MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE UNIVERSAL, TRANSMITIDO EN EL ÓMNIBUS ÁGUILA DE LUZ, DURANTE EL VIAJE ENTRE LAS CIUDADES DE SAN PABLO Y PORTO ALEGRE, RÍO GRANDE DO SUL, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Mis amados hijos:

Al contemplar al mundo, veo el adormecimiento de las naciones y de los corazones ante todo el sufrimiento y el dolor que muchos están viviendo en estos tiempos.

La consciencia humana aún no aprendió a dejar de lado las propias necesidades y comodidades en pro de la evolución de todo el planeta y, más que eso, hijos, en pro de la salvación y del rescate de toda la humanidad, la cual está trazando su camino hacia el abismo.

Incluso aquellos que Me escuchan y buscan responder a Mi llamado, para no vivir en su día a día las situaciones de extremo caos que viven otros, no consiguen despertar definitivamente y ofrecer sus vidas al Universo, para ser verdaderos instrumentos de Dios.

Hijos, a pesar de lo que les digo hace más de ocho años, pocos son los que comprenden verdaderamente Mi llamado. Los estoy preparando para que sostengan al planeta. Los estoy formando para dejar en sus manos la evolución de la Tierra. Ya llegará el tiempo en que no podré interceder por ustedes, solo acompañarlos y, en silencio, clamar a Dios para que se mantengan firmes y no se olviden del tiempo en el que Yo estuve a su lado.

En la actualidad, estoy intentando unir los corazones de una misma nación, mediante la oración con los videntes, para que, así unidos, creen una fortaleza que sustente esas naciones y abra el camino para el retorno de Mi Hijo.

Estoy intentando unir a las Américas para que, juntos, construyan las bases de una nueva raza, que parta del principio de unidad, que despertará en sus corazones.

Y ahora, hijos, quiero llegar a Europa, para unir a todos Mis soldados y crear un epicentro de luz que evite la expansión del caos y del mal en el mundo. Por intermedio de Mis hijos de Europa, intentaré extirpar las semillas y los frutos del mal que pretenden fecundar en la consciencia planetaria.

Hoy quiero que comprendan la importancia de responder a Mi llamado y de construir el espíritu de unidad entre los diferentes grupos de oración y entre las naciones de este mundo.

Vivan, hijos Míos, como un único ejército orante y ayúdenme a llegar a Europa con el mismo empeño con el que Me ayudarían a llegar a sus ciudades. Ese espíritu de unión y de fraternidad es lo que sembrará en la consciencia humana los principios de una nueva vida.

Cuento con ustedes, hijos Míos, para concretar los Planes de Dios. Cuento con sus oraciones conscientes, símbolo de que comprenden la urgencia de los tiempos.

Les agradezco siempre, por responder a Mi llamado.

En la eterna esperanza de consagrar al mundo a Mi Inmaculado Corazón, los bendigo.

Vuestra Madre, María Rosa de la Paz y Madre Universal

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DE AMÉRICA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Queridos hijos,

Para consagrar a América a Mi Inmaculado Corazón, necesito del esfuerzo y del despertar definitivo de todos Mis Soldados.

No todas las naciones están dispuestas espiritualmente a recibirme, porque el espíritu de la ilusión y del adormecimiento envuelven a las criaturas en placeres y falsas búsquedas espirituales, que no existen en beneficio de la evolución del planeta, sino del bienestar material de los individuos.

Hoy, Mis amados, el Creador los llama a una vida espiritual que trasciende el bienestar material y, muchas veces, no lo incluye, porque Él está intentando despertarlos a la actual situación planetaria, en la que el desequilibrio se convirtió en una ley, y la paz, una excepción en el corazón de pocos.

Hoy, hijos, el Creador los llama al sacrificio y al esfuerzo permanente, porque no todos los que se comprometieron con Sus Planes en el principio están respondiendo a Su Llamado.

Existen muchas naciones que dependerán del equilibrio generado por otras para no desaparecer, porque la consciencia de esas naciones, como un todo, decidió permanecer en la oscuridad.

Mis amados, comprendan que lo que vengo a ofrecerles no es sufrimiento, pues este es fruto del desequilibrio humano y de las acciones de las fuerzas del caos. Lo que les ofrezco es sacrificio, un acto de hacer no solo su parte, sino también un poco más en nombre de los que no respondieron.

El sufrimiento es fruto de la ilusión, es algo de lo que se valen aquellas fuerzas que los quieren dejar adormecidos y presos en sí mismos y en sus propios dolores. El sacrificio está pleno de Dios, porque el alma se dispone a servir conscientemente para generar el correcto equilibrio e, incluso, aliviar el dolor de los que sufren.

Hijos, vengo para pedirles una vez más que oren Conmigo y que escuchen Mi llamado. Vengo para pedirles que oren por América y que lo hagan por todos los que están en la perdición y en el engaño.

En este momento, aquellos que se dispongan a caminar verdaderamente a Mi lado están cargando un peso que, muchas veces, supera el sacrificio que les correspondía vivir. Y no es la Voluntad de Dios, hijos, que el desequilibrio también esté presente entre los Suyos, por el hecho de que no todos estén respondiendo correctamente.

Es necesario que, entre los soldados del Creador, haya una entrega equitativa y equilibrada, para que el peso del desequilibrio humano no sea sustentado por unos pocos.

Mis amados, mediten en lo que les digo y busquen en sus vidas el equilibrio correcto. Si aún no entregaron de sí lo que les corresponde o si aún no responden a Mi llamado como deberían, revisen sus vidas y dispónganse a comenzar de nuevo.

Por el equilibrio en la humanidad y en los servidores de Dios, les pido estas cosas.

Bendigo hoy a Mi pequeño hijo que, para responder a Mi Llamado, intenta vencerse a sí mismo todos los días.

Hoy, no solamente les pediré que oren por Mis videntes, sino también les pediré que actúen junto con ellos por la institución de un nuevo mundo pleno de paz. Pediré que luchen junto con ellos por la consagración de América a Mi Inmaculado Corazón y que, para eso, tomen sus rosarios y oren, oren y no se olviden de responder a Mi llamado.

Los bendigo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de América

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y SEÑORA DEL SANTO ROSARIO DE FÁTIMA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijos Amados:

Hoy Mi Rosario se extiende al mundo entero y, del Centro Interior de Fátima, donde la pureza habita, hago recorrer cada cuenta de Mi Santísimo Rosario por los abismos del planeta, por las naciones en conflicto, por los hogares sin paz y en los corazones de todos los que se unen a Mí en oración.

Mis amados, vengo como Nuestra Señora del Santo Rosario para que la humanidad recobre la pureza que perdió de su corazón por medio de la simple oración del Santo Rosario.

Vengo como Su Santa Madre de Fátima para decirles que en el ejercicio de la oración es que el corazón se fortalece y se prepara para ahondar en los misterios celestiales. Cuando oran de corazón y abandonan las preocupaciones de este mundo para dedicarse solamente a orar, con todo su ser, sus corazones se vuelven espejos de luz que captan de Mi Universo de Amor la paz que deseo irradiar al mundo y que ustedes la reflejen como atributo espiritual para todo el planeta.

Muchos de Mis Hijos se olvidaron de la vida de oración y, aun cuando no encuentren la paz y reconozcan la degradación en la cual se encuentra este mundo, prefieren unirse orgullosamente al caos que, con humildad, rendirse a la vida de oración.

Hijos, aquellos que oran descubren la verdad, porque se unen a la propia Verdad, que es la Consciencia de Dios Altísimo, y así disipan de sus ojos la ilusión que los cegaba.

No hay misterio que no pueda ser revelado al corazón que ora con sinceridad, porque ese corazón conoce la ilimitación de Dios y no encierra, en la pequeña comprensión humana, las expresiones del Creador y la grandeza de Su Creación. Por eso, hijos, deseo que oren cada vez más profundamente, para que sus corazones estén preparados para encontrar la realidad que hasta hoy permaneció invisible para la mayoría de los seres humanos.

Quiero que se fortalezcan no solo para enfrentar el caos con valentía y en unión al Propósito Divino; también quiero que se fortalezcan para hondar en una realidad que trasciende toda la vida material y que no se asemeja en nada a la que conocen hoy.

Quiero que se fortalezcan para que vean encendidos los espejos de Fátima y para que en ellos lean la verdadera historia de la humanidad.

Quiero que se fortalezcan para que vean encendidos los espejos de sus corazones y vean reflejada en ellos la verdad sobre sus espíritus, porque así como el caos se revela al mundo y las atrocidades ya no se esconden, no son más un secreto, de la misma forma, hijos, la verdadera historia de la humanidad también será revelada y no serán unos pocos que la reconocerán. Todo ser viviente y todo aquel que murió en la ignorancia verá ante sí la historia reflejada en los espejos y será el momento de definir la propia evolución, de abrazar el Propósito Divino o retroceder y permanecer en la ilusión absoluta que los envolvía.

Hijos Míos, la oración es más que un instrumento de paz y de redención: la oración es una puerta hacia el Universo de Dios, es el puente que los separa de la ceguera humana y los conduce al horizonte de la verdad. Por eso hoy, hijos, como Reina del Santo Rosario, les pido que oren Conmigo para que Yo pueda despertar en este día, a la vida superior, a cuantos oren y busquen la paz.

Oren para que sus hermanos se acuerden de Mi Inmaculado Corazón y para que, con un simple pensamiento enviado para Mí, Yo pueda hacer el milagro de despertarlos al amor.

Oren, hijos, por la paz entre los hombres y los Reinos de la Naturaleza.

Oren para que se establezca Mi Reino y para que puedan ser dignos de ver emerger ese Reino en la superficie de la Tierra.

Los bendigo hoy y siempre,

Su Madre María, Rosa de la Paz y Señora del Santo Rosario de Fátima

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, CON MOTIVO DEL ANIVERSARIO DE MADRE MARÍA SHIMANI DE MONTSERRAT, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijos Míos:

Vengo como la nueva y esperada Aurora, para encender nuevamente los corazones de aquellos que se olvidaron de Dios.

Vengo a traer la cura y la redención para aquellos que se dejaron influenciar por Mi adversario y se perdieron del camino que el Creador trazó para sus vidas.

Yo vengo, Mis pequeños, para restablecer Mi Reinado en los corazones de los que se comprometieron Conmigo y para renovarlos a través de Mi presencia.

Traigo en Mis brazos todas las Gracias del Reino de Dios. Traigo en Mi Verbo la Voluntad Celestial. Para recibir estas Gracias, apenas es necesario que abran sus corazones. Para reconocer esa Voluntad Divina, solo es necesario escucharme y seguirme con atención.

Vengo para recordarles lo sagrado que existe en el suelo que pisan y decirles, hijos, que de la Nueva Aurora surgirá la Luz para disipar la oscuridad del mundo y la oscuridad de los corazones de los hombres.

Vengo para despertarlos, porque no solo los llamo a acudir a Mi Centro Mariano para que sientan paz en sus corazones, los llamo para que, en nombre de la humanidad, digan “sí” al Poder de Liberación que Dios quiere enviar a este mundo tan repleto de atavismos.

Los llamo para que, en nombre de sus hermanos, acepten recibir la cura que el Creador les ofrece a través del Reino de Aurora y no permitan que ese manantial, que no proviene de este mundo, se cierre por la ingratitud y por la indiferencia de los seres.

Hijos amados, los llamo a despertar a la realidad espiritual, porque muchos aún tienen sus prioridades en la propia vida material y no descubrieron que la mayor necesidad de estos tiempos no se encuentra en la propia vida, sino en la consciencia planetaria.

Yo los convoqué desde el principio para ser Mis soldados, aquellos que se trascienden a sí mismos y a sus propios planes, para servir a un Plan Mayor y para que sean instrumentos de Dios.

El Reino de Aurora, hijos, así como todos los lugares sagrados que aún habitan los niveles sublimes de consciencia, surgirá para ser la base de una nueva vida en el planeta; y necesita del esfuerzo, del empeño y del sacrificio de todos, para que pueda vencer todos los obstáculos que impone el enemigo y así cumplir con este Propósito divino.

Hoy, hijos, Yo los llamaré a dejar de lado el sentimiento de patriotismo y apego a sus propias naciones o a sus propios grupos, para que vivan en el espíritu de la unidad y sientan que Dios no crea divisiones en Su Plan, mas contempla una Obra única, de la cual todos forman parte.

Yo les demuestro y les demostraré todos los días que no existen preferencias para el Creador; lo que existen son prioridades y urgencias, que no son solo físicas, sino sobre todo espirituales.

Si responden con consciencia, con amor y en espíritu de unidad a los Llamados de Dios, comprenderán la esencia de Su Amor y de Su Plan sagrado.

Los tiempos actuales, Mis amados, exigirán un esfuerzo redoblado por parte de todos. Tan solo les pediré que se unan a Mi Corazón y a los corazones de aquellos que representan esta Obra en el mundo y que vivan en el espíritu de la unidad, de la fraternidad y de la confianza, sin dejar espacio en sus mentes y en sus corazones para las dudas y juicios del enemigo.

Les pido, Mis amados, que en este día se unan de corazón a la instructora que les envié a la Tierra. Pido que confíen en su guía, como confían en Mi Corazón, porque esa confianza la tornará cada vez más fiel a Dios, así como Yo lo soy.

La unidad y el amor entre ustedes son lo que construirá la fortaleza de esta Obra divina

Los amo y les dejo Mi Paz.

Vuestra Madre, María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DEL SOL, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BRASILIA, DISTRITO FEDERAL, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Así como Mi Hijo Yo renuevo todas las cosas.

Así como el amanecer renueva el día, los ciclos de la vida y la propia vida de todos los seres, Yo los renuevo en cada nuevo encuentro, en cada nueva súplica de verdadera oración.

Así como el fuego reaviva la brasa y da nuevo sentido a aquello que estaba muerto, transformando en ceniza fecunda la materia degradada, así los Mensajeros Divinos llegan a este mundo para transformarlo.

Muchos están muertos en vida y no lo percibieron, pero, si se dejan quemar por el fuego divino que desciende a la Tierra, primero se volverán brasa incandescente, después ceniza y polvo y parecerá que no sirven para nada; pero Aquel que conoce la ceniza y conoce el polvo, como un gran agricultor celestial, utilizará ese polvo para fertilizar nuevos árboles, nuevas flores, nueva vida. Y verán ante sus ojos cómo renacen de la nada en la que se convirtieron y, cómo desde ese momento, conocerán verdaderamente lo que es la vida, porque es solo después de ser materia fecunda en las Manos de Dios, hijos, que conocerán la existencia humana.

Cuando la brasa que los quemaba se apague, no se preocupen y no teman; dejen que el corazón, como espíritu, se torne humilde ceniza y polvo, entregados a los Pies de Dios para que Él los recoja y los haga renacer a su tiempo.

Con todos los caminos desviados de la humanidad, Mis amados, llegará para todos el momento de ser nada, para después estar en todo y ser todo.

Si están en Mi Corazón y permiten que cada ciclo se cumpla según las Leyes celestiales, vivirán en paz cada uno de esos pasos y, aun cuando parezca que mueren, sabrán que así es, para que un día renazcan en el vergel celestial, dando vida a muchos árboles que darán frutos y nuevas semillas. Es de esa manera que el Reino de Dios se establece en este mundo.

Cuando ustedes, Mis amados, se entreguen a Dios, muchos otros podrán comer de los frutos de su entrega y también dejarán semillas de la nueva vida para los que vendrán después y que no necesitarán vivir lo que ustedes vivieron, porque el suelo ya estará fértil y fecundo.

Mis queridos hijos del Brasil y del mundo entero, con simplicidad y amor los llamo a que confíen en Vuestra Madre Celestial y, de esa forma humilde y sin muchos secretos, los acerco al Corazón de Dios, para que reconozcan la propia misión y se sientan participantes del Plan del Creador en este mundo.

Abandonen desde ahora, hijos, la vieja vida, el viejo hombre y permitan que Mi fuego de amor los queme y los transforme para siempre.

En la simplicidad de Mi Inmaculado Corazón, los bendigo.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre del Sol

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE PORTO ALEGRE, RIO GRANDE DO SUL, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijos amados:

Para que la paz se establezca, la ignorancia debe ser disipada del corazón y de la consciencia de los hombres.

Este planeta sagrado está siendo llevado hacia el abismo por las acciones y las ideas de aquellos que se creen sabios y que sin embargo ignoran la verdad, incluso sobre sí mismos.

¿Cómo vivir la sabiduría si ustedes, Mis queridos, ni siquiera saben la verdad sobre sí mismos, sobre su origen y la verdadera razón por la cual vinieron a este mundo?

El camino hacia el descubrimiento de la verdad es considerado, por muchos, el camino de los ignorantes; aquellos que intentan desarrollar la fe para revelar los misterios celestiales muchas veces son considerados perdidos y ciegos por las grandes potencias de este mundo material.

Hijos, muy infeliz es el corazón que está ciego para las cosas de Dios o que tiene una fe tibia y superficial, solo para aparentar, delante de la sociedad que sigue algún camino que lo lleva al Padre.

Mis amados, en este momento del planeta en que se exige una definición a las consciencias, deben entregar todo por amor a Dios. La definición de sus vidas debe ser total y absoluta porque esta es la única forma de no dejarse engañar por el enemigo y por ustedes mismos. Porque les digo que las propias tendencias humanas, esas que están arraigadas en sus consciencias desde hace tantos siglos de experiencias inciertas y desviadas, pueden llevarlos al abismo sin que Mi adversario tenga que hacer esfuerzo alguno.

No piensen que Mis palabras los amenazan ni vienen para causarles temor, porque, de otra manera, ¿cómo les revelaré la verdad sobre estos tiempos?

Aquellos que no perciben por sí solos que estamos en los últimos tiempos de la ilusión humana y que no ven con los propios ojos la decadencia del mundo, despertarán abruptamente cuando el caos que se expande en el mundo toque con fuerza sus vidas.

Solo quiero que triunfe la paz y el bien en sus vidas. Quiero mantenerlos firmes para los tiempos de pruebas y para que perseveren con la luz interior encendida y viva en los días de oscuridad. Pues muchos dependerán de la luz encendida en los corazones de unos pocos para ver el propio camino y no perderse.

Mis hijos, es momento de aferrarse a la vida de oración para que no se confundan con lo que vendrá. Es tiempo y hora de que, sobre todo las Américas, protejan los Planes de Dios, y eso se hará dentro de cada uno.

Dejen las influencias externas y las apariencias materiales para las estrategias de Mi adversario, porque las máscaras de la ilusión caerán por sí solas cuando, en el retorno de Mi Hijo Amado, la Luz vuelva a triunfar en el mundo.

Concéntrense todos en afirmar las bases de la fortaleza interior esa que, después de construida, es inmutable e impermeable al asedio y a la duda, propios de estos momentos.

El adversario está luchando con todas sus fuerzas. En los acontecimientos del mundo, pueden ver el reflejo de esa batalla, que no ocurre solo en Medio Oriente, sino en todos los lugares del planeta. Por eso, Mis amados, también insisto de todas las formas y con Mi Corazón les suplico un inmediato despertar.

Que la Luz se establezca en sus vidas y que el poder del amor, que se expresa en la unidad y en la fraternidad, sea mayor que los incentivos al falso poder que generan los conflictos y las guerras crecientes en el mundo.

Los amo y por eso les digo todas esas cosas. Únanse a Mi Corazón en oración, en donación y en servicio. Persistan para que la Paz se establezca. Persistan para vencer los obstáculos y para que Mis Planes, que son los Planes del Creador, se puedan cumplir.

Yo los bendigo bajo la Luz Celestial del Altísimo.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE JOINVILLE, SANTA CATARINA, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Yo soy la Madre de todos los pueblos, de todas las razas y de todos los Reinos de la Naturaleza.

Yo soy Aquella que trae, a la consciencia de todo lo que fue creado, la unión con el Creador.

Yo represento para ustedes, hijos, el Espíritu de la Divina Unidad.

Aquel que se une a Mí se une al Padre y, desde Él, a todas las cosas.

Vengo, en este tiempo, a unir los corazones en el propósito de establecer la paz. Vengo, hijos, para que se disuelvan las diferencias entre los seres y para que se descubran como esencia divina, como parte del Corazón de Dios.

Sé que la realidad de este mundo está muy distante de la verdadera paz y es por ese motivo, Mis amados, que los invito a que sean pacificadores.

Pacifiquen sus vidas y el entorno en el que viven; multipliquen la paz y distribúyanla entre los corazones. Que todos reconozcan la Presencia de Dios dentro de ustedes, independientemente de sus religiones, de sus creencias o de sus culturas.

Yo quiero, hijos, consagrar este mundo a Mi Inmaculado Corazón y aunque muchos no Me reconozcan en la faz de María, la Madre de Jesús, Me reconocerán como la Madre Universal, como el Espíritu de la Paz, como el Principio de la Unidad.

Todo aquel que se une a Dios se une a Mí. Todo aquel que difunde la paz difunde Mi llamado.

Los llamo, Mis amados, a ser partícipes de Mis planes de amor, difundiendo la Campaña por la Paz, no solamente en los encuentros Conmigo, sino en cada una de sus vidas. Que el odio y el rencor de los corazones del mundo puedan ser convertidos por los estados internos de paz de Mis hijos. Que las guerras y conflictos de los cuatro puntos del mundo sean transformados desde la raíz, en los abismos del planeta, a través del fuego de la oración de los corazones devotos y seguidores del Propósito de Dios.

Únanse unos con los otros para atraer la cura para este mundo tan enfermo.

Únanse para que el Propósito del Creador, de transformar la consciencia humana en una humanidad consagrada y renovada por Su Santo Espíritu, se pueda cumplir.

Únanse para ver en el horizonte la llegada de Mi Hijo.

Únanse para corresponder a Sus designios.

Únanse para que el principio de la unidad abra los portales que los separan de Dios y lleve a la consciencia humana, así como a toda la vida de este Universo, a vivir los mil años de paz.

Únanse también para que más allá de esos mil años, establezcan la Paz y la Redención en la Creación Divina.

Agradezco a todos Mis hijos de Joinville y del mundo entero por escucharme y por responder a Mi llamado.

Verán en lo alto de las montañas de esta ciudad la señal visible de Mi Paz.

Los amo y los bendigo.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS​​​​​

Hijos,

Contemplen hoy la Gracia inestimable de estar ante Mi Presencia y en profunda unión a Mi Inmaculado Corazón. Clamen a Dios por una oportunidad para este mundo.

Cuando en el día de ayer consagraron nuevamente sus almas a Mi Plan de Amor, retiré de sus vidas las raíces de todo sufrimiento, de toda angustia, de todo aquello que les impedía encontrar a Dios, a pesar de su fe y devoción.

Hoy, Mis amados, les pediré una intercesión espiritual, en nombre de todos aquellos que no Me conocen, que Me niegan y que no aceptan Mi Amor materno, por miedo, por inseguridad, por ignorancia o porque sus corazones están ciegos y cerrados.

Le pediré a todos Mis hijos una mayor profundidad en la propia entrega, una mayor abertura para la vivencia del amor y del perdón y también para la comunión con los Reinos de la Naturaleza. Porque ustedes hijos, son pocos entre la mayoría de los seres humanos que están viviendo un mayor despertar al amor y al conocimiento superior.

Existen otros hijos Míos en el mundo, que Me siguen y que responden a Mi llamado, pero que también están condicionados por sus vidas y por sus culturas. Por eso, no les puedo pedir lo imposible para la mente humana, como Me arriesgo a pedirles a ustedes.

Sus corazones, queridos, se abrieron para manifestar lo imposible, para responder a los designios superiores, aunque muchas veces eso implique que parezcan locos a los ojos del mundo.

Mi Corazón puede contar con aquellos espacios de sus consciencias que, a pesar de comprender, respetar y valorizar la vida en la Tierra, sabe que en verdad, este es apenas un camino, una vía para algo superior.

Les digo esto, hijos Míos, porque estoy preparando sus corazones para una entrega más profunda y total, para la vivencia de una locura aún más santa, santificada por el cumplimiento de Mis Planes.

Como la consciencia humana está tan distanciada de los Planes de Dios y tan aferrada a las cosas materiales, les costará mucho comprender los designios espirituales del Creador y es por ese motivo que parecerá que están locos a los ojos del mundo. Pero aquellos que Me responden, aun sin comprender, verán nacer los frutos y las manifestaciones esperadas por Dios y, recién entonces, hijos, podrán confirmar la veracidad de lo que les dije durante tantos años.

Cuando el caos impregne al mundo entero, pero no al corazón de Mis hijos, es que la humanidad comprenderá lo que le quería decir, cuando les prometí establecer Mi Paz en sus vidas.

Cuando las naciones que visité manifiesten, en los tiempos de tribulación, la respuesta de la acción de la Gracia entregada por Mí, a través del despertar de los espíritus, es que todos podrán ver que Mis peregrinaciones no eran simbólicas y no era tan invisible lo que Yo estaba intentando mostrarles.

Hijos, cuando las conversiones de aquellos que toman contacto con Mis palabras se multipliquen y se irradien a otros, por medio de sus ejemplos, es que comprenderán el poder de Mi Verbo maternal y que hay algo más que frases simples y llenas de amor en lo que les digo.

Tal vez no comprendan mucho lo que les pido hoy, tal vez la dinámica de la transformación del Plan y su constante adaptación, según la respuesta de todos, les cause muchas dudas y confusiones. Pero en este tiempo, Mis amados, apenas fijen sus ojos en lo que Yo construí dentro de sus corazones y midan la veracidad de Mi presencia por el amor que deposité en sus seres y no por lo que sus mentes pueden comprender. La lógica de los Planes de Dios y las leyes en las cuales estos se basan no son comprensibles para la mente humana.

Aquellos que quieran comprender los Planes del Altísimo, antes de amarlos y seguirlos, se confundirán. Por eso, confíen en la Ley del Amor y acuérdense de que la victoria de Mi Hijo pareció un fracaso para muchos. Así verán como los Planes de Dios son incomprensibles para la mente humana que no sabe amar.

Concéntrense hoy en lo que les diré y abran sus corazones, no a la razón sino al amor absoluto. Así les podré enseñar cuál es la verdadera tónica de estos tiempos, y sabrán pensar y sentir de la misma forma que Mi Inmaculado Corazón, para que al final de todo, sepan guiar a sus hermanos, como Yo los guié.

Los amo y los bendigo siempre,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL,  A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS​​​

Queridos hijos,

Después de más de un año de mensajes diarios, quisiera guardar en sus pequeños corazones las dádivas que recibieron a través de Mis palabras.

Aquel que, entre ustedes, sepa encontrar en las entrelíneas lo que les dije, toda la enseñanza celestial, será dichoso y bienaventurado, tanto en la Tierra como en el Cielo y será precursor de Mi Reino de Paz en este mundo.

Hijos, a lo largo de este último año, preparé sus corazones para los tiempos de Armagedón, intentando traerles una consciencia más amplia de los momentos de pruebas que viven como humanidad y como civilización.

Mi Inmaculado Corazón intercedió por sus almas ante Dios innumerables veces, para que pudieran estar un poco más despiertos, en medio de la realidad somnolienta y rendida de la mayor parte de los seres humanos.

Entre Mis palabras, les revelé muchos acontecimientos que vivirán como raza, en el momento en que la Justicia Divina se precipite sobre el mundo con toda Su Autoridad Celestial, y lo hice así para que sus espíritus y sus corazones estén fortalecidos para soportar con valentía las correcciones divinas que descenderán sobre la Tierra.

Como su Madre Celestial y Rosa de la Paz, los amparé en Mis brazos, para que, bajo la protección de Mi manto y el resguardo de Mi Paz, pudieran crecer y madurar como corresponde a seres despiertos, espíritus que tantas Gracias recibieron y que fueron sumamente auxiliados por Dios.

También les revelé misterios celestiales en la simplicidad de Mis palabras. Les di a conocer el origen de todo, la grandeza del Universo, la magnitud de los Espejos del Cosmos, que se multiplican en el corazón de todos los seres orantes, puros de intención y abiertos de espíritu.

Delante de sus mundos internos, les abrí Mi manto y les demostré como todo se crea y recrea bajo el resguardo y el amor de la Madre Universal.

Junto a los Mensajeros Divinos, los Sagrados Corazones de Jesús y de San José, les di a conocer más ampliamente la Consciencia de la Madre del Mundo, de dónde surgió, cómo llegó a la Tierra y para dónde retornó después de haber cumplido Su misión en este mundo.

Mis amados, en este día, coloco en sus corazones Mi esperanza maternal. Que, después de tantas bendiciones, puedan recurrir a este legado de paz para consolidar la propia adhesión a los Planes del Creador y, así, por el ejemplo sincero y cristalino, puedan impulsar a otros para que den pasos semejantes en dirección a Dios.

Que el espíritu del permanente servicio abnegado sea una realidad en la vida de todos los que escucharon la dulce voz de la Madre Celestial. Que los mensajes que les entregué a lo largo de las últimas misiones sirvan de impulso, para que el espíritu misionero nazca en el interior de todos Mis hijos y aprendan, Mis amados, a encontrar la necesidad en cada lugar y a suplirla como puedan.

Que Mi Corazón Materno permanezca impreso en sus pequeños corazones, para que aprendan a amar y servir al prójimo, así como Yo amo y sirvo a todos ustedes. Imiten Mis pasos maternales y cuídense siempre los unos a los otros, bajo el espíritu de la unidad y de la fraternidad. Así, demostrarán al mundo y al Creador que no fue en vano que Yo haya retornado al mundo todos los días por un año más.

Los bendigo y les doy Mi Paz,

Vuestra Madre, María Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS​​​​​

En el principio de todo, solo existía el Amor y la Unidad como una Consciencia Única. Era natural de esa Consciencia expresar Su Amor creando y, misteriosamente, expresaba a Su Unidad multiplicándose a Sí misma.

Esa gran Consciencia era como un sol, era la propia vida. En ella no se veían formas, no se distinguían colores, no se distinguían sonidos y, al mismo tiempo, Ella contenía en Su creatividad todas las formas, todos los colores y todos los sonidos.

En la expresión del Amor de Dios, Él se dividió en tres. Tres aspectos de Su Faz Única, tres formas de manifestar Su Divino Amor: Dios Padre, el que une; Dios Hijo, el que crea; Dios Espíritu Santo, el que gesta y ampara la creación, el que manifiesta y diviniza todas las formas.

Fue en la manifestación de Su Amor Infinito que Dios creó las diferentes razas y civilizaciones del universo y la diversidad no impedía que se sintieran una con Dios. El Padre concedió a Sus criaturas no solo la Gracia de retornar a Él en espíritu. También les concedió que, trascendiendo las formas y las densidades, en la sublimación de la materia, en la ascensión de la evolución, aquellos que vivieran tan profundamente el amor, se tornarían el propio Amor y volverían, poco a poco, a ser uno con Dios, por entero.

Una experiencia de amor conduce a otra, aún más profunda, y es así que las criaturas ascienden en los escalones de la evolución divina.

Para demostrar al cosmos la perfección de Su Pensamiento, Dios creó a los hombres y creó a la Tierra. En un tiempo paralelo al tiempo del Universo, comenzaron a desarrollarse, desde el principio de la escala evolutiva material, criaturas que nada sabían sobre la vida universal, que no tenían acceso a los conocimientos del cosmos y que ni siquiera reconocían la existencia de otras vidas, separadas de su propio planeta.

A ese pequeño proyecto, delante de Sus vastos universos, Dios envío a Su Hijo desde el principio. Era parte de Su Parte, esencia y espíritu divinizado por Su Origen, aunque sin saberlo.

Para descubrir la existencia de Dios, era necesario experimentar el amor. Y fue así que la consciencia humana fue impulsada a evolucionar, no por sus destrezas o por las tecnologías, pero sí por el amor vivido por unos pocos y que los llevó a trascender las barreras de la mente y llegar a la sabiduría del espíritu, para descubrir y vivenciar nuevas leyes.

Los grandes descubrimientos de la humanidad, fueron proporcionados por consciencias que, en algún grado, vivieron el amor; el amor a lo desconocido, a lo superior, a algo que muchas veces ignoraban, pues no sabían cuál era el objeto de su amor, solo amaban. Mas, también aquellos que no sabían amar tuvieron acceso a esos descubrimientos e hicieron de ellas grandes males para la materia y para el espíritu.

Así fue que, a lo largo del desarrollo humano, el contraste permanente entre el amor y el mal siempre existieron, porque en parte esa es la escuela humana: la trascendencia de mal y de todas sus influencias, para llegar al amor.

Hijos, ¿porqué les cuento esta historia y los llevo a universos tan distantes de la realidad que viven? Porque el Señor permitió que el mal se expresara en la Terra con todo su potencial, para que así, en el limite de su consciencia, la humanidad también pudiera expresar el amor.

Están en un tiempo donde la manifestación y la expresión del caos y del mal son abominables y antes nunca visto y eso significa que llegó la hora de vivir un grado de amor tampoco nunca antes visto.

Llegó la hora de entregar nuevamente la vida por amor; así Lo hizo Mi Hijo. Llegó la hora de renovar el sacrificio de Cristo y, como Él les dijo, hacer cosas más grandes de las que Él hizo cuando estuvo sobre la Tierra.

No dejen que las expresiones del mal causen en sus corazones terror, pero si, delante de la actual situación planetaria, permitan que sus almas sientan la imperiosa necesidad de equilibrar lo que vive el mundo, de servir y amar como pudieren, de superar los límites de la propia entrega, de abandonarse a sí mismos para dejarse colmar por el Amor de Dios.

El colapso de la Tierra, causado por las acciones del caos, marca el tiempo urgente de vivir el amor y no más de aprender a amar. No son más tiempos de contemplar la cruz, sino de abrazarla.

Es tiempo de orar y servir; es tiempo de saber y de ser; es tiempo de conocer y vivir las Leyes de Dios.

Que el aprendizaje de sus hermanos en misión en Turquía les revele la gran necesidad de vivir el amor en todos los rincones del mundo.

Los amo y los bendigo

Vuestra Madre, María Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS​​​​

Queridos hijos:

Para preparar sus espíritus para el Armagedón que se precipita en la consciencia planetaria, deben comenzar a asumir más seriamente su propio compromiso con el Plan de Dios, demostrando esa adhesión en las pequeñas cosas del día a día.

Mi adversario ya no los buscará más en las grandes dificultades, pues reconoce que el poder de la oración les permite estar en un estado interior de vigilancia, en el cual los grandes ataques se pueden percibir. Sin embargo, las brechas más insignificantes serán para todos las que romperán las estructuras que parecían que estaban tan consolidadas en la consciencia.

Hijo, muchos tienen la absoluta certeza de que se mantendrán firmes y fieles hasta el final de esta batalla y creen que están preparados para soportar los embates que vendrán. Lo que ellos desconocen, en su inmadurez espiritual, es que lidiarán con situaciones y confrontaciones inusitadas incluso para la vida universal.

El Armagedón planetario ahora involucra a toda la Creación de Dios, incluso más allá de este universo, porque todos esperan asistir al triunfo del amor y de la unidad en este planeta, que se transformó en un punto oscuro de la Creación Divina.

Quiero decirles con esto que, para que Dios triunfe en sus consciencias, Él debe triunfar de a poco en cada pequeño espacio de sus seres. El triunfo de Dios en el corazón humano es algo que cada criatura debe ofrecer al Creador por mérito propio, pues no podrá el Señor triunfar en un corazón que no se abre para vivir la transformación absoluta y la unidad con Él.

Mi adversario conoce bien las deficiencias de la humanidad y, por haber creado el mismo las fuerzas capitales que circundan a la Tierra, sabe bien cómo se infiltran en la consciencia humana y la dificultad que todos tienen de poder vencerlas, ya que por tantos eones de existencia, fueron ganando espacio hasta que hoy dominan una gran parte de la humanidad

Este mismo adversario un día estuvo al lado de Dios y, por más que ya no sienta dentro de sí la potencia del Amor Creador, él sabe bien que no hay nada más poderoso, en toda la Creación, que este Amor Divino. Es por eso que su reinado se estremece ante un corazón que se entrega a Dios y que se lanza sin temor al descubrimiento de la oración que lo une, sin intermediarios, con el potentísimo Amor del Altísimo.

Sin embargo, hijos, son pocos los que se dejan tomar por el Amor de Dios y que realmente se arriesgan a quemarse en el Fuego de Su Santo Espírtu, porque el Amor de Dios remueve del interior de los seres toda la oscuridad, derriba las estructuras del mal construidas en la consciencia y, muchas veces, deja al ser ante un vacío absoluto y de no reconocimiento de sí mismo, dado que están todos tan acostumbrados a vivir bajo el yugo de las energías capitales.

El Amor de Dios está disponible para todas las criaturas. Su Fuego Divino aspira a incendiar los corazones, pero para recibir esta Gracia, no basta pedirla con palabras; deben clamar por ella con el corazón y generar méritos para recibirla con sus acciones y con su esfuerzo diario.

En la viviencia de la fraternidad, de la caridad, de la obediencia, de la humildad, de la mansedumbre y de la paz se encuentran las claves para unirse a Dios. En el esfuerzo permanente por trascender las tendencias oscuras del propio interior es que el Fuego Divino desciende en auxilio y destituye el reinado de las fuerzas mundanas en la consciencia de los seres.

No pierdan más tiempo, hijos, porque Mi adversario no solo se estremece sino que también actúa sin cansancio, en la desesperación de su derrota inminente. Por eso, también sean incansables en la vivencia del amor y de la unidad. Sean incansables en la comprensión con el prójimo, en la donación de sí mismos, en el servicio a los Reinos de la Naturaleza, en la trascendencia del propio orgullo, de la arrogancia y de la vanidad. Pronto triunfará el Dios Supremo en su interior.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS​​

Hijos Míos:

Mientras las guerras se expanden por el mundo y en muchas mentes reina el deseo de un gran conflicto mundial, Mi Inmaculado Corazón los llama a difundir el Espíritu de la Paz, a hacer del gran caos, que se expande a diario, la razón para que maduren inmediatamente y asuman rápidamente el lugar que les corresponde en el Ejército de la Paz y del Amor, guiado por Mi Corazón.

Los llamo a hacer de la sangre derramada por los cristianos del mundo, el motivo para fortalecer su propia fe y proclamar aún más alto que Cristo reina en su interior.

La batalla ya está en curso: no hay reglas, no hay límites.

Así como no hay límites para las maldades que suceden en el mundo, ustedes tampoco deben colocar límites en su capacidad de amar. Amen sin límites, sin condiciones. Lleven esperanza hacia los corazones que perdieron la fe.

No es que serán ingenuos delante de lo que ocurre en el mundo o indiferentes a las guerras y a los sufrimientos del prójimo, pero sí serán conscientes de la batalla y participarán en ella, proclamando la paz, venciendo la astucia del enemigo con actos de amor.

Frente a las guerras religiosas, vivan la paz entre las diferentes religiones. Difundan el respeto por el camino escogido por cada uno, para llegar al Único Dios.

Cuando el enemigo los derrumbe y los lleve a la perdición, no se desanimen: confíen en la Misericordia que los congregó en este mundo y perseveren una y otra vez en la vivencia de la perfección, hasta que sus consciencias comprendan que es tiempo de crecer y dejar de lado las infantilidades, para que sean verdaderos apóstoles de Cristo en este mundo en tinieblas.

Hijos Míos, para que la humanidad reconozca los tiempos que vive, deben difundir la Misericordia y la Paz. Abran los ojos de los que están dormidos, den a conocer los tiempos de tribulación, el Armagedón espiritual y físico que ya comenzó en el mundo y que poco a poco purifica la Tierra, para que ustedes aprendan a buscar a Dios.

Para que la humanidad despierte, necesitan actuar y no callar más, aunque sí anunciar al mundo la posibilidad de actuar por la oración y por los actos de perdón y de reconciliación pedidos por San José, así como también por los actos de servicio.

El mundo necesita equilibrio y paz, pero esto les será concedido por los méritos alcanzados por el corazón humano.

Hoy, les pediré que sus corazones sean uno con los corazones de los misioneros, tanto los de Medio Oriente como los de Argentina. Deseo establecer la paz, pero para eso es necesario que generen méritos por la oración y por la acción consciente en sus vidas.

Mis amados, si supieran del mal que se precipita en el planeta, no perderían tiempo consigo mismos y con sus propias aspiraciones, sino que se encaminarían hacia el cumplimiento del Plan Superior, para suplir las mayores necesidades de este mundo.

Lo que Dios más necesita de todos en este momento es de su madurez, de su verdadera consciencia de los tiempos que viven, que sean consecuentes con todo lo que saben y que no solo estén en Mis Apariciones, creyendo que es suficiente escuchar Mis Palabras.

Cuando dicen ser apóstoles de la paz y dicen querer establecer la paz en el mundo, pero no consiguen comprender al prójimo y vencer su propio orgullo para disolver los conflictos con aquellos que tienen a su lado, su despertar jamás será verdadero y no podrán decirse soldados de Mi Ejército de la Paz, pues aquel que es un soldado en este Ejército, vive la paz en las pequeñas cosas de la vida, ama al prójimo en los pequeños detalles, comienza el servicio con aquellos que tiene a su lado, y así, poco a poco, irradia la paz hacia el mundo.

Que Mi Paz sea una realidad en las vidas de los que dicen proclamarla.

Sean verdaderos consigo mismos y con Dios, porque el enemigo se servirá de sus máscaras para vencer sus corazones con los orgullos y las vanidades que aún viven.

Hijos, busquen tener corazones humildes para vencer el orgullo que causa las guerras en el mundo entero.

Los amo y siempre los bendigo.

Su Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY,  A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS​​​

Cuando María llegó, Ella mostró una imagen del universo y, de una forma que no sé explicar, vi la Consciencia de Dios. Él se estaba recogiendo en un profundo silencio que, a pesar de ser silencio retumbaba en todo el cosmos y hacia estremecer el interior de todas las criaturas en el Cielo. Dios guardaba dentro de sí, aquel primer Pensamiento que tuvo al crear el proyecto humano. Él se concentraba en la perfección de Su Idea Original para el hombre y así meditaba.

María nos mostraba que muchos consejos se reunían, aunque sin saber cómo ayudar a la humanidad, solo observando para que en lo imprevisible del corazón humano, surgieran algunas posibilidades de conducir a los hombres hacia el cumplimiento de los Planes de Dios. Nuestra Señora decía que, para todo el Universo, en este momento el destino de la Tierra es imprevisible. Dijo que solo Dios sabía lo que ocurriría, pero Él callaba y concentraba todo Su Amor en dirección a la esencia de cada ser humano.

Era como si Dios, en aquel momento no usara ningún intermediario, pues Él mismo, en su silencio, estaba intentando llegar a la esencia de todos los seres humanos para revelar Su Misterio directamente a aquellos corazones que pudieran percibir Su Presencia.

María nos explicaba que, en medio de todo el caos y el mal del mundo, el Creador comenzó, Él mismo, a actuar en la Tierra intentando mostrar al corazón humano la grandiosidad de Su Plan para la humanidad; la posibilidad única que el ser humano conserva de unirse a Él, perfecta y absolutamente, el amor único que se encuentra latente en el interior de todos nosotros. Dios está intentando mostrarnos todo eso.

María nos convidaba para que, solos y en silencio, pudiésemos ingresar en nuestros propios corazones para intentar sentir a Dios, para buscarlo dentro de nosotros mismos y para descubrir lo que Él nos quiere revelar en Su silencio.


Queridos hijos,

Mientras el mundo agoniza, el Corazón de Dios Altísimo calla y el Creador concentra Su Divino Espíritu en el verdadero propósito de Su Creación.

En estos tiempos, en que la humanidad está en el ápice del desvío de la razón de su existencia como parte de un Proyecto Divino, el Señor está intentando mantener viva dentro de sí aquella aspiración divina que, un día, emanó de Su Consciencia para renovar todo el Universo.

Cuando aceptó la experiencia del proyecto humano, Dios sabía de todos los riesgos, pero también conocía la potencia del amor depositado como posibilidad latente en el interior de cada ser humano, en su esencia más profunda.

El Creador Altísimo permitió que Su Creación corriera un gran riesgo: que criaturas aparentemente tan pequeñas tuvieran la posibilidad de llevar a un extremo de evolución o de involución todo el universo material manifestado por Él.

Hijos, ahora delante de todo lo que sucede en el mundo y que trasciende las barbaridades de la vida material, con repercusiones verdaderamente peligrosas y destructivas para la vida del espíritu, el Señor solo observa el mundo y calla.

Todas las criaturas creadas por Dios están atentas a Su silencio, que repercute como un gran misterio dentro de toda la Creación.

El Señor sabe que este es un momento definitivo, incluso para Su Divina Consciencia. El silencio de Dios guarda en sí, una certeza de Su triunfo, a pesar de hacer estremecer a todas las criaturas, internamente.

Cuando Dios calla es cuando solo Él sabe lo que ocurrirá. El Universo apenas observa atento los movimientos de la humanidad y espera, segundo a segundo, la forma de conducirla por el mejor camino.

Mientras los consejos se reúnen y los maestros y guías, entre los Bienaventurados, renuevan sus planes, Dios solo calla.

Les digo esto hoy para que sientan el silencio de Dios, para que sientan Sus Ojos puestos sobre sus corazones todo el tiempo. No solamente los intercesores de la humanidad ruegan por el despertar del corazón humano, también Dios en Su silencio, concentra todo el Poder de Su Consciencia Creadora para resguardar, dentro de sí, el arquetipo perfecto de la humanidad.

En el silencio del Creador, Él se une a la esencia de todas las criaturas de la Tierra que aspiran a cumplir con Su Plan. Por eso hijos, si hoy escuchan estas palabras, mediten por un instante en lo que les digo y únanse al silencio de Dios.

Observen sus propias esencias como una conexión verdadera y pura con el Altísimo. Encuentren dentro de ustedes la unión con el Padre y, gracias a esta unión, permitan que el Creador despierte en ustedes, aquel pensamiento único que Él tiene para cada uno.

Dios, en el centro del Universo, calla y en Su silencio Él se multiplica en el centro de cada criatura.

Sé que lo que ocurre en el mundo perturba muchos corazones y también a las consciencias de aquellos que conocen la gravedad de los tiempos, sin embargo, Mis amados, si verdaderamente quieren ayudar a la humanidad, sientan a Dios en su propio interior. Imaginen al Creador de todas las cosas en Su profundo silencio, que retumba fuerte en el interior de todos los seres.

El Universo se detiene ante el poder del silencio de Dios. Él está intentando hacerse escuchar por Sus hijos; está concentrando el poder de Su Amor por la humanidad y por el cosmos infinito, con la intención de darles a conocer la verdad. Por eso, a pesar de todo lo que hoy aflige sus corazones, permitan que sus consciencias se eleven más allá de la materia; que, al mismo tiempo, ingresen en su interior y viajen hacia el centro de la Creación, encontrando dentro de sí, un Dios silencioso que les extiende Sus Manos y les muestra la verdad de Su Plan.

Mientras para todo el Cosmos la intención de Dios con Su silencio es misteriosa, Él quiere ingresar en el interior de los seres humanos, para revelarles directamente la verdad de Su Amor.

Hijos, ¿abrazarán la grandeza de lo que les digo? ¿Se abrirán al misterio de recibir, dentro de ustedes mismos, un Creador tan inmenso que se hizo pequeño para hablarles al corazón?

Descubran hoy la unión perfecta entre los seres humanos y Dios, porque el Señor calla en este tiempo, para dar a conocer a los hombres el mayor misterio de Su Creación, que es la posibilidad única de la unidad perfecta con el Altísimo.

Mientras las miserias emergen del interior de todos y el caos utiliza todas sus estrategias de conquista, Dios aspira a revelarles Su Grandeza.

¿Quién se abrirá a esta verdad?

Los bendigo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS​​

Abran sus ojos para ver, en el cielo, el Júbilo de Dios todos los 31 de diciembre del tiempo de este mundo.

Alégrense en Cristo y en Su Santa Madre, por la Gracia que se les concede de rememorar el día de su salvación y alabar perpetuamente a Aquella que, en humildad, vino al mundo para liberarlo de todo mal.

Queridos hijos, quiero que el 31 de diciembre de todos los años que aún pasarán en la Tierra, los corazones de los soldados de Cristo se renueven profundamente; que contemplen en su interior los frutos que ya nacieron debido al esfuerzo que vivieron al intentar seguir Mis pasos. También contemplen las metas que los llevarán a lo que deben ser como individuos y como humanidad.

Mientras la mayoría de sus hermanos se prepara para sumergirse aún más profundamente en la ilusión, quería que aquellos que se dicen conscientes se abran para vivir con más intensidad los principios que los conducen a la verdad.

Quería que prepararan aún más sus corazones para develar, dentro de ustedes mismos, la vida superior, para que cada vez el Poder de Dios sea más intenso dentro de sus seres.

Mis amados, en este día, contemplen el mundo con ojos de compasión y coloquen sus consciencias dentro de la Consciencia Única de Dios Altísimo, para que así madure en su interior la aspiración de que sean otros y de que lleven a esta Tierra a una intensa transformación.

Los Ojos de fuego del Creador observan al mundo atentos y fijos en aquellos que se dejaron quemar por el Poder de Su Magnitud. El Señor busca en el mundo a aquellos que serán portadores de la verdad y que trascenderán las conductas humanas comunes para que sean pioneros del verdadero arquetipo humano.

¿Quién vencerá el caos dentro y fuera de sí, para que triunfe la paz en el corazón humano y, en consecuencia en el mundo entero?

La paz en el planeta depende de la determinación de la humanidad para vivirla, porque la falta de paz es causada por el propio hombre que se acostumbró a vivir de los conflictos y de la competencia e incluso se gratifica por el sufrimiento ajeno.

Quiero hijos, que este sea un día que, todos los años, les recuerde el triunfo de Dios en el mundo y que, independientemente de lo que ocurra a su alrededor, la certeza de la victoria de Dios jamás se apague de sus corazones.

Cuando estén en plena caída en su camino evolutivo, que en este día recuerden que están en la Tierra para vivir la superación de ustedes mismos. Cuando solo vean las tinieblas a su alrededor y dentro de sus hermanos, acuérdense de este día en el que están aquí, como soldados de Mi Corazón, para que sean faros que guían a los ciegos y ventana que se abre en la consciencia planetaria para la llegada del Sol.

Nunca se sumerjan en la oscuridad del mundo, porque Yo los convoqué para que sean lo que nadie querrá ser, para vivir lo que nadie querrá vivir y para cambiar el destino de la humanidad, por medio de la propia transformación en Cristo. Aunque el mundo se hunda a su derecha y a su izquierda, manténganse en ese mar de ilusiones como una barca que sustenta en sí a aquellos que, con un ejemplo y un impulso, se mantendrán firmes en su propósito de llegar a Dios.

En los 31 de diciembre de todos los años que vendrán, trasciendan la oscuridad y sean ustedes mismos la luz del mundo. Aquella que es la misma Luz y la misma Paz ha congregado sus almas y consagrado sus espíritus para hacer de sus vidas la punta de lanza que rompe las barreras y abre las puertas del mundo para el ingreso de un nuevo tiempo, de una nueva raza, basada y guiada por otras leyes, por Leyes Divinas y Celestiales.

Los amo y, por eso, los impulso para que hagan de sus consciencias las moradas, en la Tierra, para el Espíritu Santo de Dios.

Los bendice,

María. Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS​​

¡Alabado sea siempre el Señor, que se digna a nacer y renacer en los corazones de este mundo! ¡Alabado sea por la eternidad, por Su Infinita Misericordia!

Hijos Míos, mientras el mundo se pierde en festejos vanos e ilusiones profundas, que sumergen a las consciencias en los abismos del planeta, Mi Inmaculado Corazón los convida a la reparación inmediata de los Sagrados Corazones, por todos los ultrajes que el enemigo los lleva a cometer como raza, en días en los cuales deberían glorificar la Creación y dar gracias, por Su Piedad y Misericordia.

Hoy los llamaré a la oración y a la vigilia del corazón, para que clamen junto Conmigo por aquellos que se olvidaron de Dios y por aquellos que creen que piensan en el Señor y que, por un instante le dan las gracias, pero le importan mucho más las fiestas y las cosas del mundo, que adorar verdaderamente al Señor, que retorna en Espíritu, especialmente en los días de navidad. Para Dios es mucho más grave que las almas se engañen a sí mismas y proclamen una fe falsa que realmente vivan en la ignorancia y pequen por no querer conocer al Creador. Por este motivo también pediré que oren por todos los cristianos del mundo, especialmente, por todos los que se engañan y son engañados, proclamando una fe sin profundidad y sin unión verdadera con Dios. Oren por las familias y por los niños que no encuentran otro ejemplo, sino las contrariedades que viven delante suyo y las discrepancias que existen entre lo que ven cuando sus padres dicen proclamar a Dios y lo que viven día a día.

Mis amados, aparentemente el Señor cuenta con muchos soldados y fieles, porque muchos son los que se autoproclamaron compañeros de Cristo, sin embargo, en verdad les digo que pocos, muy pocos son los que están verdaderamente dispuestos a renunciar a las ofertas del mundo para vivir según los principios del Evangelio. Serán aún menos aquellos que en la hora de la prueba final, se abandonarán a sí mismos para elegir el camino definitivo de salvación.

Es por eso que les pido que oren mucho para que el Señor que llegó al mundo dispuesto a fecundar los corazones de los hombres con Su Sagrado Espíritu, pueda hacerlo para que las consciencias sean fortalecidas por la presencia de Cristo en su interior y den los pasos correctos para su evolución y para la materialización de los Planos del Creador de todas las cosas.

Los amo y siempre les agradezco por estar dispuestos a acompañarme en esta misión mariana de salvación y rescate.

Oren también los unos por los otros y por ustedes mismos, para que Mi Corazón triunfe en sus vidas y venza sus más profundas resistencias de vivir el amor.

Vuestra Madre, María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE MONTEVIDEO, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS​​

Hijos queridos:

Mi Inmaculado Corazón ardientemente aspira a que el Plan de Dios se cumpla en el corazón de cada criatura de este mundo, y en consecuencia, en cada nación y en cada pueblo. Pero Mi aspiración, por divina que sea no es suficiente, porque los seres da la Tierra necesitan decirme "sí" y seguir los pasos que, día a día, mes a mes, Yo dicto para todos.

Mis amados hijos, quiero que Mi Paz hoy ingrese en sus corazones y confirme a sus mentes, Mi presencia. Yo estoy aquí para transformarlos por completo, pero si no se abren ante Mí, cómo podré hacerme sentir en sus corazones.

Muchos Me piden confirmaciones de que Yo estoy aquí. Otros Me piden milagros para que sus familias y amigos puedan creer en Mis Apariciones, pero son pocos, muy pocos los que hacen de sí mismos Mi mayor milagro en este mundo.

Mis queridos, Yo ya hice muchos milagros en otros tiempos y sigo haciéndolos para que aquellos corazones más incrédulos puedan abrirse, al menos un poco, a Mi Amor. La humanidad no aprendió a valorar lo que Yo entregué y no supo reconocer que los milagros que hice fueron la última salida para aquellas almas que perderían, completamente, su evolución en poco tiempo.

Convoco a este grupo al crecimiento, al esfuerzo y a la persistencia. Quiero ver en sus rostros algo más que el reflejo de seres convertidos al camino de oración, porque no estoy aquí solo dando la última oportunidad para consciencias que nunca aceptaron la redención: Yo estoy congregando a los que se comprometieron Conmigo desde el principio de este Mi Plan de Amor y de rescate planetario. Consciencias que impulsarán a otras a la transformación y que podrán entregar sus propias vidas, si fuere necesario, para que hagan renacer en este mundo una nueva humanidad.

Les pido que desenvuelvan la fe en sus propios corazones, más allá de fenómenos y milagros, y que forjen, con el Fuego del Espíritu de Dios, la propia transformación. Así es como harán despertar en sus corazones al Cristo Vivo, que como potencial habita en lo profundo de sus esencias.

Es por este motivo, hijos, que les pido que den lo máximo de sí, que los corrijo y les digo la verdad tantas veces, aunque sea dolorosa para aquella parte de sus consciencias que se aferró a la vida material y que poco le interesa las cosas del espíritu.

Por eso, esfuércense por escucharme y seguirme siempre, aunque no Me comprendan. Si no se resisten, al final de todo verán el milagro que realicé en sus vidas y en qué transformé el barro de sus consciencias, cuando se dejen moldear por Mis manos divinas.

Los amo y los bendigo siempre. Los guardo bajo Mi manto,

Su Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ,TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS​

Queridos hijos:

Que la paz y la esperanza sean siempre, en sus corazones, atributos que los mantengan resguardados por la fe. Si están permeados por la fe en los Planes de Dios, podrán pasar por las pruebas venideras con armonía y perseverancia.

Mis amados, Mi Corazón está colmado por un amor infinito por la humanidad. Por ese motivo, es que día a día, los invito a crecer y madurar en espíritu. Como cuento verdaderamente con cada uno de ustedes es que les revelo las realidades del mundo y les pido mayor consciencia delante de todo lo que recibieron.

Muchos ya saben que estos son tiempos finales para las maldades e infidelidades del corazón humano hacia Dios y Su Plan; pero la consciencia humana, como un todo, no quiere aceptar que estos tiempos llegarán, para no salir de su comodidad y de su voluntad propia.

Esas resistencias pesan en el corazón de cada uno de Mis servidores, que intentan ser verdaderos en su entrega y, sin embargo, una y otra vez caen ante las mismas pruebas de críticas, juicios y separatividad.

Es por eso hijos, que deberán hacer un esfuerzo aún mayor del que hicieron hasta hoy. Reconozco, como Madre de todos, que algunos pasos ya fueron dados, pero no son suficientes para el surgimiento de una nueva raza.

Deben estar más vigilantes y silenciosos, observándose a sí mismos más que al prójimo, porque así evitarán muchos malos entendidos y cerrarán las puertas a la desunión y a la falta de fraternidad que tanto tientan a la consciencia humana.

Mis queridos, nunca se olviden de que mientras ustedes tienen todo, porque están al lado del Rey de todas las cosas, existen muchos otros hermanos suyos en el mundo que, incentivados por falsas representaciones de Dios, están haciendo sufrir los unos a los otros otros de formas demoníacas y espiritualmente transgresoras. Por eso, sean un poco más fuertes y valientes en relación a ustedes mismos y no dejen que el enemigo obre también por intermedio de Mis soldados, retirando la paz que Yo estoy intentando instituir en el mundo.

Recuerden siempre que están aquí para cumplir con un Plan Mayor, para establecer la paz en estos tiempos de caos en la Tierra, así como en el Universo, ya que lo que ocurre en este mundo interfiere en toda la creación de Dios.

Les ruego que luchen contra ustedes mismos, cuando sea necesario, porque ya no existen muchas islas de salvación para el espíritu en esta Tierra. Cuento con muy pocos y estos deben mantenerse fieles y firmes, porque es posible que el Plan de Dios se establezca en la consciencia humana, por medio de la victoria de Cristo en Sus amados compañeros.

Mis queridos hijos, sepan que la hora crítica del planeta ya comenzó en algunas partes del mundo y en poco tiempo se expandirá por toda la humanidad. Purifíquense de inmediato de todo mal que aún habita dentro de sus consciencias, háganlo a través de la oración así como de la transformación consciente. Hagan esto amando, cada día más el Plan de Dios, para que el amor verdadero por algo superior destierre de sus corazones el falso placer de destruir la unidad entre los seres.

Les digo todo esto porque deben estar sintiendo dentro de ustedes que un cambio imperioso y definitivo necesita manifestarse. Yo solo los impulso para que den sus pasos y no pierdan tiempo; porque en la hora en que la purificación planetaria golpee a la puerta de sus casas, necesito que estén preparados y dispuestos para ayudar a otros, aquellos que no escucharon estas palabras.

Les agradezco y les dejo Mi Amor materno, para que no desistan nunca de dar los pasos en su constante e inmediata transformación.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN LEOPOLDO, RIO GRANDE DO SUL, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS​

Queridos hijos de Porto Alegre y del mundo entero:

En Mi presencia y reconociendo Mi Llamado, les pido que oren por aquellos que hoy no están aquí y que transitan en esta ciudad, así como en el mundo entero, como almas sin rumbo y sin una meta clara para el propio espíritu.

Cada criatura que proviene de Dios, Mis amados, tiene una misión espiritual que cumplir, porque es de esta forma, cuando cada uno cumple con su parte, que el Plan de Dios se manifestará no solamente en este mundo sino también en todo el Universo.

Estamos ahora en un tiempo definitivo para el planeta, porque después de siglos y siglos de aprendizaje en la escuela de la Tierra, llegó el momento de dar examen y de colocar, a disposición de los que más necesitan, las virtudes y los dones de sus corazones.

Mis amados, puede parecer que les pido cosas difíciles e imposibles porque en un mundo donde se alimentaron por siglos la competencia, el orgullo y la vanidad, Yo los llamo a ser fraternos, humildes y sencillos, para que cumplan juntos, en mutua ayuda, los Planes de Dios para esta raza.

Mi Inmaculado Corazón está formando un ejército de luz en el mundo, no para que se destaquen entre los demás en el camino evolutivo. Mis soldados construirán el camino, a través del cual llegará al mundo la barca de salvación. Con sus esfuerzos y transformaciones, abrirán las puertas de esa barca para la humanidad; con sus ejemplos y servicios atraerán a los seres para que ingresen en la barca y esperarán en la puerta hasta que la última alma pueda recibir la salvación.

Para eso los llamo, para que sean los más esforzados; no obstante los últimos en recibir los méritos del propio esfuerzo.

Yo los invito a seguir el camino crístico, en el cual ofrecen todo de sí por amor al prójimo, aunque nadie reconozca su empeño ni el servicio planetario que están prestando en nombre de Dios.

Queridos, en un mundo que agoniza, su Madre Celeste los llama para que sean la luz en el camino de los ciegos, por medio de sus oraciones y acciones.

Ya es hora de que no solo escuchen Mi llamado, sino también de que actúen con valentía y devoción.

Prepárense para ser los guías de muchas almas en el final de los tiempos. Para eso, necesitan no ser lo que son hoy, porque para que puedan guiar otras almas deberán estar vacíos de sí y entregados a Dios, para que Él sea el habite en sus moradas.

Los bendigo y los coloco bajo Mi manto celestial.

Su Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Queridos hijos:

En este día quiero traer a sus corazones la llama de Mi Divina Esperanza, prenuncio de fe en los corazones del mundo.

Como el Sol que brilla en el centro del Universo, Mi Corazón desciende al mundo para iluminar los abismos dentro y fuera de los seres, y así ser la guía de cada consciencia para el Corazón Sacratísimo de Mi Hijo y Dios Creador.

Retorno al mundo clamando a los corazones que vivan el despertar, porque los Planes de Dios Altísimo aún no se cumplieron en este sagrado planeta, y las almas, en su mayoría, no están buscando el camino correcto para la meta que Dios les entregó.

Les pido, Mis amados, que profundicen en el camino de oración, para que siempre estén en estado orante no solo en sus momentos de liturgia y sintonía. Quiero que conviertan sus vidas en oración permanente.

Si en oración piden el Perdón de Dios para el mundo, entonces vivan el perdón todo el tiempo.

Si claman al Padre por Su Misericordia mientras oran, entonces sean misericordiosos en cada acto, palabra y pensamiento.

Si, en oración, piden a Dios por los Reinos de la Naturaleza, entonces cuiden de los reinos que están más cerca suyo e irradien el amor que piden a Dios para esos pequeños portadores de Consciencia Divina.

Si, en oración, ruegan por los pobres y por los desamparados, por los que están en el engaño y la ignorancia, por los que viven en la mentira y en el error, entonces queridos, al encontrar un hermano que vive todas esas cosas, ámenlo y sean como las manos de Dios que llevan la paz y el amparo celestial para todos los necesitados.

No les pido que hagan grandes obras, porque una mirada pura y una sonrisa verdadera puede llevar a los seres la presencia de Dios de una forma que ninguna gran obra llevaría.

Que cada uno dentro de sus posibilidades, viva sus oraciones como actos, pensamientos, sentimientos y palabras.

Que Dios encuentre en ustedes, Mis hijos, una puerta para ingresar al mundo.

Prediquen con la vivencia de la palabra y potencien el poder de sus oraciones con la manifestación viva de la oración en el mundo.

Los amo y les dejo Mi bendición materna para Mis amados hijos de Venezuela, estos que en oración y perseverancia Me esperaron, intentando comprender lo que viven en estos tiempos y aprender con todo.

Que ahora, Mis amados, fortalecidos por Mi presencia, ustedes ayuden a otros para que encuentren Mi Inmaculado Corazón y el Corazón Amadísimo de Mi Hijo.

Que la Paz y la Misericordia de Dios estén en todos los corazones del mundo.

Jamás pierdan la paz y la esperanza de que los Planes de Dios se cumplan en esta Tierra bendita.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE LA SANTA NIÑA MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando María llegó hasta aquí para entregar el Mensaje para la Aparición, nos sorprendió con un aspecto diferente. Estaba con el cabello suelto, sin velo; tenía la piel morena y una apariencia indígena. Sus ojos eran castaños, vestía una túnica blanca y un manto azul con algunos bordados de flores muy pequeñas y de diferentes colores.

María hablaba como si estuviese en Colombia y veíamos cómo unía los tiempos y, mientras que hablaba delante de mí, hacía que Su energía maternal ingresase en los corazones de todos los que la escucharán en el día de hoy, en su Aparición Mensual.


Hijos Míos, que la Paz de Nuestro Señor Jesús Cristo permanezca siempre en sus pequeños corazones.

Yo Soy Su Madre Celeste, la que llega al mundo para despertar los corazones a la Soberana Verdad de Dios.

Vengo a Colombia, para transformar la devoción pura de Mis hijos más sencillos, en fuente de salvación para las almas de toda la Nación, como también del mundo entero.

Mis amados, hace mucho tiempo desciendo de los Cielos, en Espíritu de Amor, para mostrarle a los seres del mundo la verdad sobre el corazón humano. Con Mi pureza de Madre del Mundo y Sierva de Dios Padre, quiero hacer emerger en los corazones de los hombres la pureza original. Es por eso que hago que se sientan como pequeños niños, porque es de esa forma que podrán comprender las mayores verdades celestiales, cuando la pureza de sus corazones sea una realidad en sus vidas.

Llego a Colombia, Mis amados hijos, para renovar un antiguo compromiso que ella tiene con Mi Inmaculado Corazón, y en consecuencia, con el Corazón de Cristo y con Dios Altísimo. Vengo para renovar su fe y la fe de todos los que vendrán atrás de ustedes y que despertarán a la vida de oración, por medio de su ejemplo orante de amor y de fraternidad.

Mis queridos, pretendo, en este tiempo, que sus almas vuelvan hacia la simplicidad y el amor; que en sus corazones pueda nacer el perdón para redimir el pasado y traer para el futuro la perspectiva de un mundo pacífico y lleno de Dios.

Como Madre del Mundo, Madre de las Américas y Madre de Colombia, vengo para que cada nación y cada ser de esta Tierra, pueda cumplir con el plan que Dios tiene para Sus criaturas. Y eso, hijos Míos, se alcanza de una manera muy sencilla, aunque con persistencia y valentía.

Es por ese motivo que hoy los llamo a que se unan a Mi Corazón y conviertan a Colombia en una nación orante y que, así, el mundo entero sea permeado por sus oraciones y por el manantial de paz que generen a partir de aquí.

Les pido que se unan a Mí en oración todos los días, que escuchen las súplicas que los Sagrados Corazones entregan al mundo diariamente, para que una nueva humanidad, permeada por el Espíritu de Dios, pueda nacer en el planeta.

Hoy guardo, en sus pequeños corazones, la devoción a la Santa Niña María, para que, al igual que Mi Inmaculado Corazón, puedan ser como niños delante de Dios, y en la simplicidad y en la pureza, cumplan los designios del Creador.

Los amo y les dejo Mi Paz.

Su Madre María, Rosa de la Paz

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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