MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijos, Yo soy la Madre de todos los pueblos, de todas las naciones, de todas las razas. Independientemente del reconocimiento de Mis hijos. Yo los cuidaré e intentaré siempre que retornen al Corazón de Dios.

Yo soy la Reina de la Paz y de todos los atributos que los conducen a Dios, porque de Mi vientre materno provienen toda la belleza y la perfección que deben manifestar las criaturas en este mundo.

Recurran a Mí para vivir el Plan de Dios, oren Conmigo para que se manifieste un nuevo mundo. El Corazón del Padre Celestial nunca pierde la esperanza de ver en Sus hijos la manifestación de Su Perfección y, por más que esté herido y ultrajado por las acciones humanas, el Corazón del Señor está fijo en aquellos que si pueden expresar lo que verdaderamente son.

Hijos amados, la Madre Tierra está al borde de un parto planetario; Ella dará a luz una nueva civilización, renovando aquellos que se dispusieron para ser otros y para descubrir verdades que son opuestas a la realidad de la humanidad. Sus contracciones llevarán al mundo a estremecerse dentro y fuera de los seres, porque antes que nazca el verdadero principio de la vida sobre la Tierra, todo aquello que no corresponde a los Planes de Dios deberá ser purificado y expurgado del cuerpo planetario.

Mi Inmaculado Corazón espera poder amparar la mayor cantidad de almas posible, por eso les advierto y hablo no solo para los que Me siguen sino al mundo entero.

Muchos despertarán tarde, pero un acto verdadero de amor y compasión podrá colocarlos en el camino correcto, para que retomen sus puestos en el ejército del Señor y proclamen los mil años de paz.

Mis palabras son simbólicas y literales al mismo tiempo. Aquellos que mediten en lo que les digo, sabrán encontrar los límites del simbolismo y la realidad.

Les pido que no se alarmen y no se precipiten en sus acciones; tan solo que se responsabilicen por todo lo que saben y cumplan con su misión.

Mi Inmaculado Corazón intentará equilibrar la situación planetaria de muchas formas. Por eso no piensen que les pido muchas cosas, porque todo lo que coloco en sus caminos es por la urgencia del mundo y ustedes pueden cumplir con todo lo que les pido.

Únanse para manifestar todas las obras que los Sagrados Corazones les están encomendando, porque en un futuro cercano, el rompecabezas se armará delante de sus ojos y comprenderán porque les pedimos tantas cosas.

Los amo y les agradezco por intentar concretar Mi Obra de Salvación, que es la Obra que antecede a la manifestación del Retorno de Cristo y de los Planes del Creador.

Los amo hoy y siempre,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, EN LA CIUDAD DE CAMPINAS, SAN PABLO, BRASIL,TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Arrodíllate todos los días ante el Altar de Dios y clama por Piedad y Misericordia. Pide al Señor que despierte a la humanidad del sueño en que vive y disponte a seguir Sus Designios Celestiales, sin importar cuáles sean.

Hijo Mío, hija Mía, escuchen la Voz de Dios, que habla directamente al corazón, invitando al alma a dar un nuevo paso y a consagrarse a una vida superior. Les pido que sean dignos de vivir el Proyecto del Creador y a través de su transformación, permitan que otras almas encuentren un camino para la redención.

Hijo, si escuchas la voz de Tu Madre Celestial, es porque llegó la hora de rendirse delante de Dios. No esperes que el sufrimiento de la vida traiga un aprendizaje insuperable para que tu espíritu, para que tu alma perciba que andaba por caminos que no llevaban a Dios.

Observa, el mundo a tu alrededor agoniza y hermanos son sometidos, día a día, a la oscuridad. Muchos están en la amargura de las guerras, con miedo a la muerte y ante la imposibilidad de tener siquiera una vida digna, según las leyes del mundo. Y a ustedes, hijo Mío, hija Mía, no por casualidad los llamé para que estuvieran a Mi lado.

Mi voz se pronuncia ante tus ojos y habla directamente a tu corazón, porque hiciste un compromiso con Dios, por la humanidad y por los Reinos de la Naturaleza, por la evolución de este mundo y de muchos otros.

Sabe, Mi amado hijo, que el tiempo de aprender por medio del amor ya llegó para ti. Porque el tiempo del verdadero sufrimiento para la humanidad aún se está aproximando y recién inicia su ciclo. Aún tienes tiempo de aprender a amar y a perdonar, de ser un servidor o un siervo de Dios. Pero sé valiente y no tardes en responder, porque el tiempo del reloj ya no transcurre de la misma forma. Las agujas se aceleran y un minuto ya no tiene más, sesenta segundos.

Soy la Madre, la Reina Universal; portadora de una Paz que trasciende cualquier dolor y sufrimiento y que puede perseverar en los corazones de los que Me acompañan, independientemente de los acontecimientos del mundo.

Por eso, hijo, siente en Mi voz la urgencia de los tiempos y en Mi calma, la última posibilidad de despertar la humanidad.

Tu Madre Celestial ya derramó Sus lágrimas delante de Dios y se ofreció a sí misma, por tu salvación y la de tus hermanos. Pero el Señor es Justo y espera que de la humanidad parta la iniciativa de transformar la vida en el planeta.

Los seres humanos deben volverse dignos hijos de Dios, y eso, amados Míos, Su Madre Celeste no puede hacerlo por ustedes.

Quisiera, hijo, que Mi Amor por sí solo tocase tu corazón y lo retirase de la ignorancia de la vida material, para llevarlo a lo sagrado y a tomar consciencia que son tiempos de emergencia.

Quisiera que comprendan, con Mi santa Paz, que esto que les entrego, como bendiciones y gracias, debe verterse, por medio de tus oraciones, sobre las almas perdidas en el mundo.

Quisiera hijo, que los acontecimientos que hacen que tus hermanos agonicen, fuesen suficientes para hacerte salir de ti mismo y servir a aquellos que tienes al lado, hacerte perdonar lo que aún no perdonaste en el prójimo, ni en ti mismo y reconciliarte con Dios.

Escuchen, amado Mío, amada Mía, porque hoy les hablo directamente: despierten y únanse a Mi ejército de paz, porque Su Madre Divina ya no sabe cómo advertirle al mundo, y clama a los corazones de los hombres, para que acepten vivir la redención.

Hoy les dejo Mi Paz y les agradezco por venir a Mi encuentro, aunque sepan que muchos de los que convoqué, no están aquí.

Difundan Mi Mensaje de Paz, anuncien Mi Presencia. No dejen que sus hermanos se pierdan. Si estoy aquí, es para llevarlos a Dios.

Los amo y los bendigo.

Su Madre María, Rosa de la Paz

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE MARÍA SANTÍSIMA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Relato del Mensaje extraordinario: 

Respondiendo a un pedido de San José, estuvimos en ayuno y en vigilia, durante todo el día, en el Centro Mariano de Aurora.

Para preparar la procesión de San Miguel, que se realizaría por primera vez, diferentes grupos de oración oraron de las 7 h a las 19 h, en cuatro puntos del Centro Mariano: en la Ermita de San Miguel Arcángel, en el Hogar de Adoración, en el Portal de la Paz y en la Geodésica, en donde se encuentra un cuadro con la imagen de Cristo Glorificado.

A las 20 h, los hermanos presentes en el Centro Mariano iniciaron la procesión de San Miguel Arcángel y, en ese mismo momento, cuando yo estaba con algunos hermanos orando en el monasterio, tuve una visión: vi a muchas almas, en diferentes situaciones de sufrimiento que venían desde Oriente Medio hasta el Centro Mariano y estaban siendo ayudadas a través de los portales de luz que se abrían en los puntos en los cuales oramos el día entero.

Después de un tiempo, vi un ángel vestido de blanco que se colocó sobre la Ermita de San Miguel. Él dijo; "Soy el Ángel de la Paz". Detrás de Él, vi un gran portal hacia el Reino Celestial, a través del cual vi coros de ángeles entonando, en muchas voces, melodías divinas. Las almas que llegaban al Centro Mariano comenzaron a cruzar el portal, por detrás de ese ángel, en dirección al Cielo.

Algunos minutos después, vi aparecer a Nuestra Señora, como Rosa de la Paz. Ella tenía en Sus manos un gran rosario y, con las manos abiertas  hacia abajo, hacia una oración en voz alta y fuerte. María agradeció las oraciones que hicimos el día entero y, a pesar de estar muy agradecida, Su rostro aún reflejaba mucha tristeza y preocupación.

En seguida, apareció en las manos de María un manto manchado de sangre, casi todo rojo. Le pregunté qué era ese manto, y Nuestra Señora respondió: "Este es el Santo Sudario que restauró al Cuerpo de Mi Hijo Jesús".

En ese momento, vi a muchas almas que llegaban decapitadas, mutiladas y torturadas de diferentes formas. Nuestra Señora las envolvía con el Sudario de Cristo y las restauraba. Esas almas se reconstruían y, en seguida, pasaban por el portal de luz, detrás de María.

Era inexplicable lo que yo sentía al ver los ojos de esas almas cuando ellas veían el rostro de Nuestra Señora y se dirigían, cansadas, hacia Sus brazos. María transmutaba y transformaba toda la tristeza y el sufrimiento de ellas y las elevaba a Su Reino. Después de un largo tiempo realizando este movimiento, Nuestra Señora nos entregó un Mensaje extraordinario diciendo:

 

Hijos: 

Mi Corazón Inmaculado hoy estuvo presente en todos los Centros Marianos del mundo y en todos los hogares de los que Me ofrecieron una sincera oración por la paz, proclamando la victoria de Mi Hijo Jesús en todas las almas que claman por Misericordia y por Justicia.

Sepan, Mis amados, que aún hay mucho para ser liberado, y vengo a su encuentro extraordinariamente para que sientan en Mi Presencia los méritos de sus oraciones.

Hoy Me uno a los orantes del mundo y le clamo al Padre por Misericordia para Mis pequeños que se pierden en el sufrimiento y en la angustia del constante miedo a la muerte.

Hijos Míos, les pido, por medio de Mi Presencia aquí, en este Centro Sagrado, que sus corazones y espíritus continúen siendo impulsados a hacer de los días de vigila el ejercicio permanente en sus vidas. 

El mundo agoniza y hiere el Corazón de Dios y de Sus Mensajeros. Muchos están perdiendo la fe y la esperanza ante un destino espiritual incierto. Mis pequeños se están preguntando dónde está Dios para socorrerlos del sufrimiento y del dolor; y Yo les digo, Mis amados, que Dios está en el corazón de todos aquellos que claman por Él. Por eso, lleven la Paz de su Señor, depositada en sus corazones, a las almas que más lo necesitan. 

En oración, aseguren Conmigo el Santo Sudario que restauró el Cuerpo flagelado de Mi Hijo, para restaurar a las almas y a los espíritus torturados por la oscuridad del mundo.

Mis queridos, ustedes ya no son ignorantes ante la realidad planetaria, no permitan que más infiernos se abran en el mundo. Oren, oren sin cesar. Alivien Mi Corazón para que Yo pueda interceder por todos.

Cuento con sus plegarias, con sus súplicas, con sus más sinceras oraciones.

Si sus ojos pudieran ver la luz que vuelve a brillar en los ojos de aquellos que reencuentran a Mi Inmaculado Corazón después de sufrir tanto, no perderían ni aun un segundo de sus vidas sin pedir la Misericordia del Creador. 

Establezcan el Reino de Dios en el mundo y clamen por Su Piedad eterna.

Yo los bendigo y les agradezco por responder a Mi llamado. No dejen de escucharme jamás. 

Su Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Quiero servirme del corazón misericordioso de Mis hijos, para aplacar la Justicia que se precipita en el mundo. Les pido que oren con fervor, para que el rayo de Mi Redención penetre al mundo y traspase el corazón de aquellos de Mis pequeños que, por ignorancia y vanidad fueron tomados por la astucia de Mi adversario.

Quiero disipar el mal con el surgimiento de la Absoluta Luz de Dios. Quiero disipar el dolor, por la vivencia de la Soberana Paz de Mi Inmaculado Corazón. Quiero expulsar el odio de los corazones, por medio del reinado del amor en aquellos, que valientes de espíritu, se dejan transformar para cumplir el Proyecto Perfecto de Dios para este mundo.

Si quieren ver que en el mundo se establezca la paz, sean pacíficos en sus vidas. Si quieren que la fe no se pierda de los corazones de los hombres, no pierdan ustedes la oportunidad de orar y fortalecer la propia fe, para llevarla en esencia a los que más la necesitan.

Hijos Míos, el mundo agoniza y la humanidad hiere con sus acciones el Cuerpo Sagrado de Dios, que se expresa en toda la Creación. Para reparar ese sufrimiento que causan al Padre, vengo a entregarles conocimientos sublimes del cosmos y del infinito, y así ennoblecer la consciencia humana y sacarla de la oscuridad en la que vive. Pero la mayoría de la humanidad se encierra en la comodidad de la vida de este mundo y no acepta reconocer  la vida en otros universos. Prefieren desacreditar Mi presencia que transformarse para ingresar, en esencia y en espíritu, en el bálsamo de la verdad celestial.

No se acomoden en la ignorancia, porque no vengo a entregarles estos conocimientos universales solo para transformar su forma de pensar ni tampoco para difundir un pensamiento esotérico en el mundo. No confundan las palabras celestiales con los conceptos humanos, Mis amados, porque cuando el caos se expanda por el mundo y la Justicia Divina descienda para detenerlo, será solo la certeza de la existencia de realidades más allá de esta vida y la certeza de que todo lo que viven tiene un propósito superior, lo que fortalecerá sus corazones y les permitirá transitar con fe y ayudar a aquellos que están dejando apagar la llama del corazón.

Todo en el Cielo como en la Tierra tiene su tiempo. A lo largo de los siglos Me di a conocer a la humanidad, para que pudieran confiar en Mi amor y en Mi guía; y ahora, Mis queridos quiero revelarles la verdadera existencia del universo y anunciarles que hay vida más allá de esta, que existen civilizaciones enteras en el universo que aguardan el crecimiento de sus espíritus y, con esperanza, esperan que alcancen la semejanza con Aquel que vino para ser ejemplo de toda la humanidad y que ahora reina en el cosmos, como Principio Perfecto de Dios, ejemplo para toda la Creación.

Hijos Míos, quiero anunciar a este planeta que existen muchos otros mundos, creados por los ángeles y arcángeles de Dios, los llamados Padres Creadores, que tienen un poder infinito de creación y crean y recrean toda la vida, posibilitando que el Señor se exprese de muchas formas.

El orgullo y la vanidad fueron los que encerraron al hombre en el pensamiento de que la vida universal no existe y que, más allá de esta Tierra, como mucho, podría existir el Cielo y el inferno. Hoy les digo que existen más de siete Cielos, donde los santos y los ángeles siguen su camino de evolución. Existen más de siete infiernos, donde las consciencias que no siguieron los principios divinos y se dejaron absorber por la oscuridad, aguardan que la misericordia los permee y los rescate. Uno de esos infiernos es una realidad en la superficie de este mundo y se distribuye en muchos grados, según el reinado del caos y de sumisión que causa en las almas.

Por la redención de esa oscuridad es que Yo vengo al mundo todos los días. Quiero que sepan que el despertar de unos pocos, que son ustedes, los que Me escuchan, es lo que posibilitará la salvación de esta raza que no es la única en el universo y tan contaminada está que incluso habiendo sido la cuna del Rey de la Creación hoy corre el riesgo de desaparecer de este cosmos infinito, por la autodestrucción no solo física sino también espiritual.

Mis amados, si la humanidad no responde al Llamado de Dios, Su Creación continuará su evolución en el universo, pero un aprendizaje perfecto de amor dejará de ser llevado a todas las criaturas que esperan poder encontrar al Padre.

Escuchen Mi voz y, más allá de comprenderme o no, permitan que un rayo de Mi Corazón impreso en este verbo traspase sus almas y las despierte del sueño que viven en las ilusiones de la materia.

Redención, salvación y misericordia para el planeta.

Despertar y reconciliación con Dios y con Su Plan de Amor para los que Me escuchan.

Yo los bendigo, por el poder que Dios Me concedió.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Ha llegado la era de la fe, era en que los corazones serán probados por la Justicia de Dios. Aprenderán entonces, a confiar en el Creador y serán conocedores de la esencia de la Obediencia Divina, esta que responde a los designios superiores, más allá de la comprensión o de la adhesión mental e interior a todo lo que ocurre alrededor.

Aquel que abra los ojos del espíritu y del corazón podrá ver la intención de Dios guardada en lo íntimo de los acontecimientos, y comprenderá lo que nadie podrá comprender; encontrará la Sabiduría y la Justicia Divina, en aquello que para los ojos humanos será injusticia y maldición.

Ha llegado la era de la Fe, porque Mi adversario atacará los corazones por la duda y por la incomprensión. Muchos buscarán fuera de sí, en los fenómenos, las confirmaciones que solo encontrarán dentro de sí mismos.

Será la paz inquebrantable en el corazón de Mis hijos, la única confirmación de que la Presencia de Dios en Sus Mensajeros es verdadera. Por eso, Mis amados, lo que construyo dentro de cada uno es puramente espiritual y se debe consolidar por medio de la transformación definitiva de sus vidas.

Lo que se construye en el corazón humano por medio de los fenómenos puede ser destruido con la misma facilidad y rapidez, que la manifestación de los mismos. Pero lo que construyo dentro de Mis soldados tiene una clara finalidad, que se manifestará a los ojos del mundo en el final de los tiempos.

La primera señal será la confirmación de Mis palabras en los acontecimientos que vendrán. Y la señal más importante, tanto para los hombres, como para Dios, será la fe en el corazón de Mis hijos y la paz que les permitirá guiar a aquellos que están perdidos.

La clareza de propósito les permitirá ver los acontecimientos desde un punto de vista superior y entonces no se involucrarán con lo que sucede en el mundo. Pero sabrán que todo eso ocurre por un fin mayor, que es la purificación del planeta y el surgimiento de una nueva raza.

Esa raza que surgirá, Mis amados, nacerá de la semilla que hice brotar en sus corazones y no será formada de nuevos seres humanos que surgirán de repente. Serán ustedes y sus hijos renovados por Mi espíritu de amor y por el retorno de Cristo Redentor, los que conformarán el nuevo mundo.

Así se cumplirá el Proyecto Sacratísimo de Dios, en el cual Sus creaturas serán capaces de vencer la oscuridad que habita dentro y fuera de sí y, por medio del amor, harán triunfar el Espíritu de Dios en el mundo y el propósito crístico de esta creación.

Mis amados, guarden en sus internos Mis palabras, estúdienlas y permitan que ellas impregnen sus consciencias, porque ellas traerán la certeza del triunfo de Dios en el corazón humano y será con esas palabras en la consciencia que podrán vivir en estados plenos de paz, en los tiempos que se aproximan y en los tiempos que ya viven.

Manténganse firmes en la vida de oración y no permitan que las demandas del mundo venzan la imperiosa necesidad de fortalecerse internamente. Con sabiduría, den prioridad a las cosas de Dios; así estarán transitando caminos seguros, que conducen al Señor.

Yo los amo y les agradezco eternamente por responde a Mi llamado.

Que ninguna duda venza la fe en sus corazones. Que ninguna inquietud los haga perder la paz.

Yo los bendigo, bajo el Espíritu Pacificador de Dios,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN ANUAL DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando un sol interior ilumina la oscuridad de sus corazones, Soy Yo, Hijos Míos, quien anuncia que el fin del caos se aproxima.

Este es el principio del fin, el ciclo en el cual todos los pasos dados por medio de acciones, pensamientos, sentimientos y definiciones serán colocados en la balanza del Divino Juez. Este es quien dictará para los ángeles y arcángeles cuál será el destino de esta humanidad.

Ante semejante ignorancia y oscuridad en el corazón de la mayoría de los seres humanos de este mundo, la luz más pequeña encendida, brillará como un sol resplandeciente. Una criatura que se mantenga sana, con su alma orante en equilibrio, podrá guiar a millones que deambularán sin meta, sin destino, a no ser su propio abismo.

Mis queridos, Mi Corazón ya no vendrá al mundo para alertarlos, porque eso Yo lo hice en los últimos ocho años aquí y en los últimos treinta años en Medjugorje. Muchas veces vine a este mundo y muchos fueron los intentos para despertarlos a la vida de oración, de santidad y de pacificación.

A partir de ahora, los tiempos que llegarán no esperarán más que estén preparados, pues se precipitará sobre el mundo la Justicia de Dios y cada ser vivirá según los méritos adquiridos en sus días de existencia.

Muchos buscarán la paz de Mi Corazón y no la encontrarán, porque no quisieron, en otros tiempos, construir el camino entre el propio corazón y Mi fuente de Paz.

Ya no podré interceder por el mundo como antes, porque hasta ahora di muchos pasos por sus pies, pero llegó la hora de que inicien su caminar y comiencen a generar sus propios méritos, no solo para sí mismos sino para toda la humanidad. Hoy les digo, Mis amados, que en el tiempo de la Justicia que se anuncia, será la misma humanidad consciente la que deberá abrir las puertas para que la Misericordia y la Piedad desciendan sobre los incrédulos y los adormecidos en el espíritu.

Muchos se arrepentirán a tiempo y otros no; por eso deben tomar consciencia de que la Justicia de Dios no causará el mal en los corazones, sino que a cada uno le entregará lo que merece para que viva su aprendizaje en este mundo.

La humanidad que hoy habita en la superficie del planeta es muy antigua y no le faltó oportunidad de aprender ni de seguir los designios de Dios. Pero muchos prefirieron dar la espalda a las cosas celestiales y abrir los brazos a la ilusión y a la vida infernal que se manifiesta por medio de las energías capitales.

El rayo de la Justicia de Dios destruirá la ignorancia de los hombres y, aquellos que tanto se rieron con el rey de los infiernos, llorarán por su gran ignorancia. Los ojos de aquellos que se burlaron de la Luz enceguecerán ante Ella. Después que todo pase el Rey llegará y dará nuevas oportunidades a los que se arrepientan de corazón y le tiendan las manos clamando por piedad.

Mis amados, preparen sus corazones y escúchenme con atención, porque en este tiempo no podré detener el poder de mis palabras por el miedo que pueden sentir sus corazones o por la incredulidad que podrá generar en algunas almas, por la incapacidad de transformarse para aceptar Mis palabras.

Es la Voluntad de Dios que la Verdad les sea revelada, porque será parte del despertar de la fe y de la consciencia que vean que Mis palabras se cumplen en los tiempos que llegarán, tiempos en los cuales Yo no estaré más aquí, tan cerca de ustedes.

Cuando Mis profecías sean una realidad, mirarán hacia los cielos donde estaré observándolos, algunos agradecerán otros pedirán perdón, pero ninguno podrá decir que Yo no los alerté ni les di a conocer los días finales de este mundo.

Pero sepan que así como anuncio los tiempos de dificultades y de pruebas, también les digo que aquellos que caminen en la fe no titubearán. Aquellos que hagan de la oración el pilar de sus consciencias, siempre serán una puerta de paz y una estrella guía para la humanidad. A través de ellos, Yo guiaré al mundo. Pero deben ser valientes, perseverantes y confiar en el poder de Mi Verbo que les anunció los tiempos de caos. También les dijo que al final de todo su Rey llegará, cruzará las nubes y los siete cielos, pisará la Tierra y la reconstruirá dentro y fuera de los seres humanos, para que en ella habite la nueva humanidad.

Que la Paz sea el motor que los conduzca y los mantenga de pie en los tiempos que vendrán.

Oren, oren y confíen en Mí todos los instantes de sus vidas, porque así ellas serán santificadas por Mi presencia.

Los amo y los bendigo, para que este ciclo los encuentre dentro de Mi Corazón.

Vuestra Madre, María, Rosa de la Paz

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ  Y MADRE UNIVERSAL, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El corazón que se une a Dios sabe que las Verdades Celestiales aún están guardadas, para este mundo, detrás de los velos de los misterios divinos; sabe que la humanidad estuvo, durante estos millares de años de existencia, madurando su crecimiento espiritual, para algún día manifestar el Propósito de Dios para el corazón humano.

Por más que la mayoría de los hombres aún no esté pronta para conocer la Verdad de Dios, los tiempos se aceleran, y esa Verdad se revelará y causará el despertar y la evolución brusca de aquellos que nunca quisieron abrir sus ojos a la existencia de la Luz.

Hoy, hijos Míos, les revelo la grandeza de Mi Corazón que, en el universo, reina junto a Cristo, junto a Dios, y conduce Sus ejércitos divinos para la concreción de Sus Planes en esta Tierra y mucho más allá de ella. 

Vengo abriendo el camino a San Miguel Arcángel, porque soy Aquella que conduce la Voluntad de Dios para Sus Padres Creadores, los Cocreadores de todas las cosas. Y así fue desde la manifestación de Mi existencia, en el principio de toda la vida, anticipando toda la manifestación de la Creación Divina.

Antes de tornarme un espíritu divinizado, Mi Consciencia ya habitaba en la Consciencia de Dios, como vientre materno, de donde proviene la manifestación del Pensamiento Divino. Mi Espíritu fue generado en el universo, en la Fuente de la Consciencia de Dios; porque así como en consciencia Yo ya manifestaba el Pensamiento Divino para todo el cosmos, como espíritu encarnado en Su Proyecto principal debería dar vida a Aquel que representaría al Pensamiento Divino encarnado, el Verbo de Dios hecho carne y hombre.

Sé que muchos ignoran esa verdad, por eso vengo a hablarle al mundo y no a unos pocos; porque la soberbia y el orgullo hicieron desaparecer la humildad del corazón de los seres humanos y así les impidieron contemplar y creer en la grandeza de la Creación, cuando esta se manifiesta delante de sus corazones.

La falta de humildad en el corazón humano no le permite reconocer la propia pequeñez y la grandeza de Dios. Por eso, muchos comparan a Su Hijo con la humanidad común y a Su Madre Celestial con un espíritu humano común, ignorando las posibilidades de que Dios se manifieste en la Tierra para conducir la creación de esta raza que deberá alcanzar la semejanza con Él. 

Para que alcancen la semejanza con Dios y así lleguen a Su Universo espiritual y divino, fue que Él Se hizo carne en el hombre como en la mujer y, de esa forma, mostró a todos cómo seguir Sus Pasos; y por medio del Corazón Castísimo de San José, el Creador demostró que si la humanidad siguiera e imitara los pasos de Su Hijo y de Su Madre Divina, podrá alcanzar Su estado de Divinidad. Fue así que San José, como hombre, se hizo semejante a Dios; y la única llave que abrió las puertas a ese grandioso paso fue la sublime humildad que expresó Su corazón. 

Por eso, hoy, hijos, delante de San Miguel Arcángel, abandonen el camino de la oscuridad y del pecado, libérense de la ignorancia y ábranse para vivir según la sagrada humildad que Dios les ofrece. Así podrán estar prontos para escuchar lo que debo decirles en los próximos días.

Yo los amo y los conduzco a la Verdad Divina.

Su Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN EL CENTRO MARIANO DEL NIÑO REY, RIO DE JANEIRO, BRASIL, TRANSMITIDO POR MARÍA SANTÍSIMA, ROSA DE LA PAZ, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Entregaré hasta el último pétalo de la rosa que guardo en Mi interior, para que se disipe la ignorancia de los hombres.

Como Amor puro y materno que nace en la esencia de Dios, vengo al mundo para curar lo que es incurable, vencer lo que es invencible, derrumbar lo que es inquebrantable y que separa a las creaturas de su Creador.

En este último tiempo, no mediré esfuerzos, ni palabras para despertar el corazón humano y sacarlo definitivamente de la oscuridad, de la ignorancia en la cual vive permanentemente.

Hijos, moveré todo, dentro y fuera de los corazones, para que los orgullosos vivan la humildad, los soberbios la renuncia, los egoístas el servicio y para que aquellos que ignoran y niegan la existencia de Dios disipen todo el mal de sus ojos y de sus corazones.

Mientras exista la intercesión de los corazones del mundo, Yo siempre actuaré. Mientras exista un solo corazón que ore de verdad, Yo siempre estaré aquí.

Se acerca el día del fin de la oscuridad del mundo, y todas las raíces del mal, que habita en el interior de los seres, serán arrancadas por el Poder de Mi Amor y de la Justicia Divina. Sentirán que el suelo tiembla, que el interior no se sostiene, que el espíritu se conmueve y el alma no soporta la claridad de Mi Luz, mas sean persistentes y confíen en Mi Corazón.

Verán que muchos de los que parecían soldados valientes entregarán sus armaduras; otros lucharán para ejércitos contrarios. Que ningún ejemplo de los que no Me siguen sea motivo para alterar sus caminos.

Verán surgir, en el propio interior, un mal que no sabían que existía. Solo aférrense a Mis divinas manos y reafirmen la consagración a Mi Corazón. Yo los sostendré en esta purificación y, aunque permita que sean probados y que se confirmen en este camino rumbo a la luz, los acompañaré silenciosamente, siempre.

Pronunciaré palabras intensas que harán que el enemigo pierda su reinado dentro del corazón humano. Derribaré al espíritu arrogante y orgulloso, no para maltratarlo, sino para que aprenda, de una vez por todas, el camino hacia la humildad.

Permitiré que vivan grandes pérdidas a los ojos humanos, que para Dios serán oportunidades únicas de despojarse de sí y seguir un solo camino. Desterraré la ilusión de Mis soldados y los volveré maduros ante los Planes del Creador.

A Mi lado, quedarán pocos que responderán completamente a Mi llamado, pero con esos mantendré abierta la puerta de la redención para toda la humanidad.

Es hora de definir sus caminos, sabiendo que las consecuencias de sus elecciones no se verán en este mundo, aunque sí después de esta vida.

Para muchos, el final de todo parecerá un gran fracaso y aquellos que disfrutaron de las ilusiones de la materia se jactarán por haber escogido el camino de los placeres del mundo. Pero cuando el Cielo se abra ante las puertas del infierno y la Justicia Divina señale los nuevos caminos, será cuando sentirán los méritos de todo el sacrificio y de toda la renuncia alcanzada en esta vida.

No quiero causarles temor, pero ya es hora de que sean verdaderos, para que vivan el despertar.

Maduren en los tiempos que se aproximan.

Yo los guiaré en cuanto Me digan sí y, con las decisiones de la vida, demuestren que responden a Mi llamado.

Mi bendición se perpetuará en este sagrado suelo de la Nueva Tierra, Tierra que deberá vivir un nuevo ciclo de madurez y decisión interior. Así demostrarán al mundo el milagro del Poder del Amor y de la Redención.

Yo confió en sus corazones y sé que seguirán Mis pasos.

Vuestra Madre Santísima, María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y SEÑORA DEL CARMELO, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Queridos hijos,

Vengo al mundo cada día, para fortalecer en el corazón de los hombres la profunda alianza de la consciencia humana con Dios; alianza alcanzada a partir de Mi Hijo y que se expandió a todas las criaturas de esta Tierra.

Vengo, enviada por Dios, para mostrarles el camino de retorno al Cosmos, donde el Corazón del Padre Celestial habita y reina perpetuamente.

Quiero que sepan, Mis queridos, que esta humanidad, como proyecto y creación predilecta de Dios, deberá cumplir un papel primordial en todo el Universo y, para manifestar esa voluntad superior que se guarda en vuestra esencia más pura, deberán seguir paso a paso el ejemplo de Cristo.

Cada ser de esta Tierra es la representación de una creación magnifica de Dios, que demuestra Su Gracia y Majestad por medio de este proyecto humano, porque es a través de seres tan imperfectos que el Señor hará emerger la flor más perfecta del cosmos.

Todos ustedes, como hijos de Dios, tienen la posibilidad de tornarse una alianza viva con el Padre y, hacia ese fin, deberán caminar siempre.

Es por este principio perfecto que habita en vuestros corazones que deben vivir la humildad, el sacrificio, la renuncia y el amor verdadero, porque esas son llaves que abren el cofre interior y permiten que les sea revelado lo que en verdad son.

Hijos, existe una vida universal, cósmica y celestial que aguarda el despertar de las criaturas de este mundo, pero Mi adversario trabajó en todos los siglos de la existencia humana, para que los corazones de los hombres jamás pudiesen acercarse a Dios y mucho menos recordar la verdad sobre su existencia y cuán gran potencial de amor habita en vuestro interior.

Es por eso que muchos tendrán que batallar contra sí mismos para seguir Mis pasos, porque es mucho más fácil para la humanidad dejarse abatir por la astucia y presión del enemigo, que esforzarse para obedecer a Dios, más allá de todo lo que piensan y sienten dentro de sí.

A Mis soldados, les pediré la rendición total a Mi Inmaculado Corazón, porque Mi Luz viene para retirarlos de la ceguera de este mundo. Pero para los que están acostumbrados a vivir en la oscuridad, les costará mucho volver los ojos hacia la Luz.

Solo les pido que, en este tiempo de caos, se dejen guiar por Mi Corazón, porque Yo siempre estaré al lado de aquellos que Me escuchan y Me serviré de ellos para guiar a aquellos que no Me pueden encontrar.

Llegó el momento, Mis amados, de que descubran verdades que les parecerán absurdas; mas confíen en Mí, porque la mayor ilusión es la que viven sobre la Tierra. Basta mirar al lado y podrán sentir la somnolencia del mundo. Por eso, vengan Conmigo y no pierdan ninguno de Mis pasos; coloquen vuestros pies en Mis pisadas por medio de la obediencia a las indicaciones celestiales y jamás se perderán de este camino.

Yo les entregaré la verdad, para que sepan conducirse en estos tiempos y no se asusten, como la mayoría de la humanidad, con los días que vendrán.

Mis queridos, con Amor les digo que aquellos que confían en Mí, nunca se arrepentirán.

Hoy los bendigo con Gracias especiales, para que sigan respondiendo a Mi llamado.

Dejo sobre todos Mi manto, para que vuestras almas puedan volverse faros para los que necesitan de guía, y ejemplos vivos para los que no saben cómo comenzar. Que vuestra fe en Dios sea un manantial para los que perdieron la esperanza.

Yo los guardo en el corazón de Dios.

Agradezco a Mis hijos queridos por responder a Mi llamado y hoy de forma especial a Mi hija, que día a día Me permite venir al mundo.

Oren para que los videntes sigan su camino de transformación y, hasta el último día de sus vidas, cumplan los designios de Dios.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Señora del Carmelo

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y REINA DEL VERBO DIVINO, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Mientras el mundo duerme un sueño profundo de ilusión, Yo los llamo al verdadero despertar.

Mientras muchos ven que se abren los infiernos y arden en el fuego del eterno sufrimiento, Yo vengo a mostrarles el Reino de los Cielos y les entrego llaves simples que los conducen a la Eternidad de Dios.

Mientras el mundo demanda esfuerzos de los seres humanos para vencer en la competencia con el prójimo, Yo les pido que luchen para vencerse a sí mismos y para ser derrotados por el Poder de Mi Hijo.

Mientras el mundo les pide que sufran para adquirir bienes materiales y que entreguen hasta la última gota de sudor de vuestros rostros para construir el propio reinado material, Yo vengo del Cielo para decirles que nada de lo que acumulen en este mundo ingresará en Mi Reino y aquel que quiera seguir Mis pasos deberá despojarse de todo y dejar para la vida de ilusión lo que de ella proviene y solamente a ella pertenece.

Yo vengo al mundo para cambiar las leyes y reformar los conceptos humanos. Vengo como Reina del Cielo, como Madre y Señora de la Creación, para colocarlos otra vez en el camino que los lleva a la Consciencia de Dios.

Estoy aquí para hacer que desaprendan, que mueran para el mundo y renazcan para la vida del espíritu. Pero muchos prefieren seguir aferrados a la propia voluntad y a sus tendencias que seguir la Voz de Dios, manifestada en la Tierra por medio de Sus Mensajeros.

Muchos creen que están siguiendo el camino dictado por Dios por el simple hecho de escuchar Mi voz y Yo vengo para decirles que mientras no vivan Mis palabras, no estarán recorriendo ningún camino y se estarán engañando a sí mismos al estar ante Mi presencia, creyendo que es suficiente con venir a Mi encuentro.

Hijos, hoy les digo que, a lo largo de la historia de la humanidad, muchos estuvieron delante Mío, pero la imperiosa necesidad de seguir las propias aspiraciones fue mayor que la voluntad de seguir Mis pasos. E incluso hoy, después de tantos siglos de existencia, la humanidad sigue corriendo el riesgo de no cumplir con los Planes de Dios y la mayoría de los hombres no teme perder su evolución, porque ni siquiera reconoce la existencia de este camino evolutivo.

Con todo esto, les quiero decir que no solo espero verlos delante Mío, porque eso no es suficiente. ¿De qué sirve venir a Mi encuentro si después de algunos minutos nuevamente están sumergidos en las energías de este mundo y no son capaces de elegir la fraternidad antes que la competencia, la comprensión antes que la ira, el amor y el perdón antes que la indignación?

Vivir Mis palabras, Mis amados, no es realizar grandes obras heroicas de sacrificio y conversión.

Quiero verlos eligiendo el camino de Dios, cuando el adversario intente convencerlos para que sigan sus pasos de disociación. Quiero verlos diciendo "no" a las ilusiones de este mundo y "sí" al cumplimiento de los Planes de Dios. Quiero encontrarlos buscando con todas sus fuerzas el camino de la Luz, siendo un faro para los que habitan en la oscuridad y no cayéndose en los mismos abismos que sus semejantes.

Mi voz no resonará en el mundo por mucho tiempo. Dios Me pide que anuncie a los seres la llegada de los tiempos de transición, momento en que la humanidad deberá elegir, por si sola, seguir los Planes de Dios y no los propios. Solo será en ese momento, cuando el poder del amor por el Creador sea más grande que las fuerzas del caos en el propio interior, que Su Hijo cruzará los Cielos y descenderá de las nubes, anunciando Su victoria definitiva.

Mis amados, no jueguen más con el camino de la evolución, porque no hay más tiempo. Es tiempo de que se definan.

Yo los amo, los guio y los despierto a la manifestación de los Planes del Altísimo.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Reina del Verbo Divino

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, TRANSMITIDO POR MARÍA SANTÍSIMA, REINA DE LA PAZ, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que hoy despierten a la esencia de Mi Plan de Amor. Que hoy comprendan la grandeza del camino en el que coloqué vuestros pies, para que sus almas no se perdiesen de Dios.

Mi manto de luz se teje en lo invisible de este mundo y Mi Corazón une las diferentes expresiones del Reino de Dios en la Tierra.

Hijos queridos, aunque vuestros ojos no puedan ver, ábranse para comprender con el corazón que Yo soy la misma en todas Mis manifestaciones en el mundo y, si bien para cada uno de Mis ejércitos tengo un plan perfecto, en estos tiempos, vengo para unir en esencia y en corazón a todos aquellos que responden a Mi llamado, no importa donde estén. Porque llegará el tiempo en que las circunstancias de esta vida necesitarán encontrar corazones fortalecidos por el espíritu de unidad; de otra manera hijos Míos, Mis planes no podrán cumplirse.

Yo los reúno en este tiempo, como en todos los otros, por un propósito mayor, por un propósito universal, pero muy pocos pudieron comprender lo que Yo les traje como Mensaje de Salvación y de despertar.

En Medjugorje, vine para instaurar el espíritu de paz y de conversión en el mundo entero. Aquí en América, vine para despertar a la humanidad para la concepción verdadera de Dios y que toda la Sabiduría que proviene de Su Espíritu Sacratísimo pudiera ser entregada al corazón humano. Como Rosa de la Paz, vengo para entregar al mundo lo más puro que existe en Mi interior, como última tabla de salvación para las almas.

Les digo todo esto, Mis queridos hijos, porque hoy en este día de conmemoración, tanto en el Cielo como en la Tierra, no pediré solo que vuestros corazones se alegren y oren con gratitud y con regocijo. Hoy les pediré que reflexionen profundamente sobre Mi presencia en el mundo, sobre todo lo que transformé en vuestras vidas y en las vidas de tantas almas.

Quiero que descubran en lo profundo de vuestros corazones la verdadera razón de Mi presencia entre ustedes. Quiero que se abran para unirse a Mis diferentes hijos en el mundo entero, no solo con Medjugorje, deberán estar unidos, en fraternidad y amor, a todos los corazones orantes donde quiera que se encuentren.

Porque es por medio de aquellos que pueden estar más conscientes de Mi Plan que Yo construiré el Reino de Dios y prepararé para Su Hijo el camino perfecto, con las preciosas oraciones de los seres de este mundo.

Hijos, si viven en el espíritu de la unidad, podrán dar y recibir los códigos de luz que deposité en Mis diferentes soldados. Podrán unir este rompecabezas que construí en el mundo, con piezas esparcidas por los cuatro rincones de la Tierra y que, solamente por el espíritu de Absoluta Unidad, se podrán unir y formar el diseño perfecto de Dios para la raza humana.

Mis amados, conmemoren este día con oraciones y alabanzas, con gracia y con regocijo. Únanse a Mi Reino que se enciende en luz en Medjugorje, para redimir y salvar muchas almas, pero también despierten un poco más a la esencia de Mis palabras y no dejen que pasé un año más, sin que puedan vivirlas plenamente.

Yo los amo, los bendigo y los reúno en este cenáculo de redención universal.

Su Madre María, Reina de la Paz, Rosa de la Paz, Madre del Mundo, Madre Universal

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR MARÍA, ROSA DE LA PAZ, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Queridos hijos,

Yo soy la Madre de todos los pueblos, de todas las razas, de todas las lenguas, de todos los seres. Toda la Creación de Dios proviene de Mi sagrado vientre materno. En Mí se gestan todas las criaturas; a través de Mí nacen y renacen los seres, los mundos, los universos. En Mi Corazón amparo y guardo mucho más que todas las almas; en Mi Corazón Inmaculado recibo y acojo a todas las criaturas de todos los reinos de este universo bendito y sagrado.

Mis amados, podrán preguntarse por qué tantas veces Me presento a ustedes y en Mis palabras digo quien soy. Digo estas cosas porque Dios Me pidió que la humanidad reconozca, en el final de los tiempos, la Fuente Creadora Femenina, el Materno Corazón de Dios que cuida todo lo que Él creó.

Tantas veces les dije “Yo soy”, porque la humanidad no Me conoce y por no conocerme verdaderamente, no Me busca y no procura Mi auxilio, ante todas las dificultades de la vida.

Mis queridos, Me presento a ustedes como la Madre de Cristo Jesús, porque así es. Mi Hijo es Omnipresente y está en todo. Su Consciencia Sacratísima hoy reina en toda la creación y, así como soy Su Madre, soy la Madre de todo lo que existe.

Les pido que reciban Mis palabras en vuestros corazones, porque solo allí podrán comprender lo que les digo. Aquel que no abra el corazón jamás podrá descubrir los misterios celestiales y aquel que no penetre esos misterios no podrá jamás encontrar la verdadera Fuente Universal que es la Consciencia de Dios Padre.

Mis palabras intentan conducirlos a la verdad, pero la humanidad está muy separada de la realidad superior y pocos se abren para profundizar en algo que no comprenden y que no aceptan, por estar tan distante de lo que viven en este mundo.

Mis amados, Mi presencia los invita a una total transformación de la vida y del corazón. Muchos no Me aceptan porque tienen miedo de perderse en la profundidad de Mis palabras y, hoy les digo, aquel que profundiza en la presencia de los Mensajeros Divinos y busca incansablemente comprender, sentir y vivir Nuestras palabras, no se reconocerá en poco tiempo y puede ser que no se encuentre como hoy es, porque dejará de vivir y de ser una ilusión, para expresar lo que es en esencia y en verdad.

Mis amados, les digo todo esto, porque a lo largo de toda la historia de la humanidad, Dios Me envió a la Tierra para conducir a los hombres, pero ahora, los campanarios celestiales están sonando y anunciando que el tiempo de vivir en la ilusión y en la ignorancia está terminando y Yo, como la Madre de todas las almas y de todos los seres que soy, decidí lanzarme a los abismos del planeta y entregar el Oro de la Verdad para aquellos que siempre se encontraron en la oscuridad de la ignorancia.

Y aunque sepa que muchos podrán cerrarme las puertas de su corazón para siempre, por no creer en lo que les digo o por no querer vivir la transformación para la cual los llamo, jamás desistiré, porque también sé que muchos Me entregarán la vida y harán de esta entrega el motivo de conversión y de despertar de muchas otras almas.

Quiero decirles en este día, Mis queridos, que no mediré esfuerzos para sacarlos del sueño en el que viven, que todo haré para verlos despiertos, conocedores de la Verdad y de la manifestación viva de la Voluntad de Dios.

Que Mis palabras hoy lleguen a lo profundo de vuestros corazones y los impulsen para dar un paso definitivo. Las almas esperan la definición de vuestros corazones para encontrar un ejemplo palpable que seguir.

Yo los amo y los espero atentos, vigilantes e incansables en esta larga trayectoria.

Paz para la humanidad.

Yo los bendigo.

Vuestra madre, María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN MENSUAL EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, TRANSMITIDO POR MARÍA, ROSA DE LA PAZ, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Antes de que María apareciera, Padre Pio se manifestó delante de nosotros. Él traía en las manos una corona de flores y otras flores sueltas. Rezaba el rosario esperando a Nuestra Señora y, cuando los portales se comenzaron a abrir, colocó en el camino de María las flores que tenía en las manos y, en el lugar donde Ella colocaría los pies, la corona de flores. Cuando María apareció, Padre Pio se arrodilló y tocó con su cabeza los pies de la Madre, permaneciendo así durante todo el tiempo en el que Ella estuvo presente. En el final de la Aparición, él se despidió y se fue junto con María.


Yo soy la Madre de los perdidos y de los desamparados.

Yo soy la Madre de los arrepentidos, de los redimidos, de los rescatados.

Vengan a Mí los pecadores y Yo los santificaré.

Vengan a Mí los incrédulos y Yo les daré la fe absoluta.

Vengan a Mí los valerosos, porque construiré sobre ellos una fortaleza y los congregaré en Mi ejército de paz, que vencerá el mal a través de la oración y del amor al Creador de todas las cosas.

Vengan a Mí los imperfectos, pero valientes, pues se dejarán moldear en Mis santas manos y permitirán que Yo los conduzca en Mis brazos al Corazón del Universo, al Rey de reyes, al Cristo Redentor.

Hijos queridos, no llamo a Mi encuentro a los perfectos, porque Este ya se encuentra en el Reino de los Cielos a la derecha de Dios. Llamo a Mi lado a aquellos que permitirán ser transformados y purificados por el fuego de la oración, y por Mi presencia sacratísima en este mundo.

Hoy traigo a vuestro encuentro a San Pio de Pietrelcina para que vuestros corazones encuentren en él un ejemplo a seguir. Este Mi amado santo, hijos Míos, fue capaz de confiar en Cristo, en San José y en Mi Inmaculado Corazón, sobre todas las cosas. Él estuvo dispuesto a comprender los misterios del Cielo y a vivir en sí los dolores de la Pasión de Mi Hijo, aún cuando todo el mal que existía en el mundo fuera contrario a la misión que estaba recibiendo.

Como a Padre Pio, invito a cada uno de ustedes a entregarse a los Misterios del Reino de Dios, a no permanecer en la ilusión de los días de este mundo, atrapados en la vida común.

Los invito a trascender la comprensión humana y a comprender los milagros celestiales, porque los vivirán en sí mismos.

Pero sepan, Mis queridos, que aquellos que se disponen a seguirme, deberán estar dispuestos también a enfrentar al mundo y a sí mismos. Deberán vencer el miedo que habita en vuestras células, miedo de no ser aceptados por los demás, miedo de no ser amados por los seres de este mundo, miedo de no ser comprendidos, miedo de ser perseguidos.

Hoy les digo que la Gracia que les ofrezco es puramente interior, sin embargo aquel que la viva plenamente no dudará en negar la gloria del mundo y abrazar el sacrificio y la renuncia, por toda la Gloria que vivirá en los Cielos.

Mis amados, Cristo es el Camino, la Verdad y la Vida y dio el ejemplo a todos de cómo se llega al Reino de los Cielos: amando sin ser amado, donando sin recibir nada a cambio, sufriendo por los que los persiguen, vertiendo sobre los injustos y pecadores la Misericordia que se imprimió en Su propia sangre.

Y aquellos que siguieron Su ejemplo, nuevamente dieron muestras al mundo de que es posible vivir la transformación en Cristo y fundirse con Él, incluso viviendo en sí mismos los misterios de Su Pasión.

Vengan a Mí los pecadores y Yo los santificaré.

Vengan a Mí los que, con coraje, abandonarán el mundo y sobre todo a sí mismos, porque Yo les mostraré el Reino de Dios.

Vengan a Mí los que no temen renunciar y que aprenderán a amar el sacrificio, porque Yo les mostraré el Rostro de Dios.

Esta, Mis amados, es Mi única promesa: sacrificio, renuncia y oración, para que aprendan a amar y perdonar, para que vivan la redención.

¿Quién extenderá las manos para aceptar lo que Yo les entrego?

¿Quién vendrá a Mí todos los días?

¿Quién se dejará guiar al Corazón de Cristo, más allá de la purificación de este mundo?

Los aguardo, los amo y los conduzco siempre.

Vuestra Madre, María, Rosa de la Paz  

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA CON MOTIVO DEL ANIVERSARIO DE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN,TRANSMITIDO POR MARÍA, ROSA DE LA PAZ, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Queridos hijos:

Un alma que ora con el corazón es, para Mí, predilecta, porque la llamaré intercesora entre Dios y los hombres.

Un alma que se consagra a la vida de oración es, para Mí, predilecta, porque la llamaré instrumento de Dios en el mundo, puerta de Su Misericordia para los que más la necesitan.

Un alma que busca, sedienta e incansable, la Fuente de la vida universal es, para Mí, predilecta, porque la llamaré precursora de la Nueva Raza, semilla de la Nueva Humanidad, que vivirá la paz, el perdón y la redención.

Un alma que busca la redención y camina en dirección al Infinito sin perder de vista el retorno al origen celestial es, para Mí, predilecta, porque la llamaré luz del mundo, guía de los perdidos, camino seguro, un ejemplo a seguir.

Un alma perdida que Me extiende los brazos es, para Mí, predilecta, porque representa Mi posibilidad de ayudar a muchos más; la llamaré razón de Mi venida al mundo.

Un alma pecadora que se arrepiente de corazón y busca el perdón de Dios es, para Mí, predilecta, porque le muestra al Universo que esta humanidad aún es rescatable; la llamaré esperanza divina en el corazón humano.

Un alma que no cree en Dios, que no lo busca, que no se arrepiente de sus pecados y sigue causando el mal en el mundo, también será, para Mí, predilecta, porque esa alma Me impulsará a ser incansable, y Mi Corazón no se retirará de este mundo hasta que la última de ellas sea rescatada; la llamaré Victoria de Cristo en el mundo y en el Universo, porque algún día esa victoria ocurrirá.

Mis amados, quiero con estas palabras, decirles que todas las almas de este mundo son predilectas ante Mi Corazón; cada una de ellas Me impulsará a derramar sobre la humanidad una Gracia diferente de Dios.

Con el mismo amor, perseverancia y alegría, buscaré a los que Me acompañan y a los que Me niegan todos los días, porque Mis ojos maternales saben lo que representan para Dios y solo ven, en cada alma, su origen divino.

Cuando Mis ojos contemplan al mundo, encuentran en cada ser una posibilidad de manifestación viva del Amor de Dios, así como se dio en Mi Amado Hijo Jesús, porque Dios vive dentro de cada ser, así como vive dentro de Cristo.

En este día en que desciendo al mundo para bendecir de forma especial a la humanidad, los invito a que sean Mis auxiliares en esta bendición. Mis amados, les pido que coloquen dentro de vuestros ojos Mis ojos maternales y dentro de sus corazones Mi Corazón Inmaculado y así vean a cada criatura con Mis ojos y la sientan con Mi Corazón.

Descubran la grandeza que se guarda en la esencia de cada ser y ayúdenme a despertar lo más puro de cada corazón. Ayúdenme a mostrarle a esta humanidad que un Dios Vivo desea vivir en vuestro interior y esto es para todos, incluso para los más perdidos.

En este día, Mis queridos, Dios los llama para que lo contemplen en cada ser y, de esta forma, crear una condición de unidad para que Él pueda despertar en el corazón humano y así, la Nueva Raza, plena de Dios, sea una realidad y no solo una esperanza.

Yo los amo y dejo hoy Mi bendición y Mi gratitud a Mi querido hijo, que con su esfuerzo torna posible Mi venida al mundo.

Oren hijos Míos, por todos los videntes consagrados a Mi Corazón, para que estén fortalecidos y firmes en Cristo en los tiempos que vendrán.

Que la Gracia de Dios y Su Paz estén hoy en vuestros corazones y en el mundo entero.

Yo los bendigo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz  

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN LA CIUDAD DE TRINIDAD, GOIÁS, BRASIL, TRANSMITIDO POR MARÍA SANTÍSIMA, SEÑORA DEL ROSARIO, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que se abran las puertas del Reino de Lis, Reino de Pureza, Reino de Amor, Reino de Devoción, donde las almas encuentran la Paz y la unión con la Esencia de Dios.

Que se abran las puertas del Reino de Lis para que los sedientos, los desamparados, los perdidos, los heridos, los enfermos del cuerpo, del alma y del corazón, puedan ingresar para recibir la cura y el perdón.

Que aquellos que proclaman Mi nombre y claman por Misericordia y por intercesión frente a Mi altar, hoy se alegren profundamente, porque estoy abriendo las puertas de Mi Reino en la Tierra, el Reino de Lis, el Reino de Fátima y, aquellos que se unan a Mi propósito con el corazón, servirán de puente entre ese Reino y todos los lugares del mundo.

Hijos Míos, hoy les pido que de forma especial oren el Santo Rosario para que Mi Reino pueda expandirse por el mundo y Mi presencia no sea proclamada solo en Fátima, sino en todos los corazones.

Hoy quiero que los afligidos encuentren consuelo, que los enfermos se curen, que los sedientos se sacien, que los angustiados encuentren paz y que los pecadores reciban Misericordia.

En esta noche, cuando enciendan las velas para recibirme, recuerden que el Reino de Fátima se enciende en devoción y únanse al manantial de paz y redención que haré descender al mundo en esa hora.

Ya es tiempo de Justicia, Mis amados, las deudas de los corazones serán cobradas por las Leyes del Cielo y de la Tierra y, para que la Misericordia de Mi Hijo siga siendo una esperanza para las almas, es necesario que existan en el mundo corazones misericordiosos.

Dios es justo, pero también es misericordioso cuando encuentra en el mundo a los que están dispuestos a llevar Su Misericordia a todas las almas.

Reconozcan, Mis queridos hijos, que los tiempos ya son otros y que la madurez interior necesita nacer en todos aquellos que escuchan la Voz de Dios. Cuando digo esto, estoy pidiendo que nunca olviden la existencia de la vida superior, de la responsabilidad que asumieron ante el cumplimiento de los Planes de Dios. Cuando un alma no quiere crecer, se olvida todos los días de su compromiso con Dios y se da permiso para no cumplir los designios celestiales.

Ustedes ya conocen la parte que les corresponde cumplir, Dios les habla por medio de Sus Mensajeros todos los días. Incontables fueron las Gracias derramadas e infinita la Misericordia entregada al mundo para que pudieran despertar y cumplir con la misión de vivir en la Tierra como se vive en el Cielo. Esto se alcanza siguiendo los pasos dictados por los Mensajeros de Dios y negando todos los días el amor a las cosas materiales, muriendo al mundo y renaciendo para la vida del espíritu.

Mis amados, el Reino de Lis es una realidad espiritual que trasciende Mi amado Santuario de Fátima. Allí construí Mi Reino, en lo invisible, así como lo hice en el Cielo. Quienes crean en Mis palabras lo encontrarán; quienes ya lo conocen, lo despertarán; y quienes ya lo despertaron en su interior lo vivirán y lo expandirán por el mundo entero.

¡Canten y oren con fervor! ¡Hoy es día de Gracia! ¡Hoy es día de Gloria!

El Reino de Dios desciende al mundo y se consolida en el interior de los que dicen sí.

Dejo Mi bendición a Mis amados hijos de Europa, a los hijos de Lis. Que sean ellos la puerta principal para que Mi Reino se expanda por el mundo.

¡Proclamen el Reino de Lis!

¡Vivan Misericordia, Paz y Redención siempre! Yo los amo y los convido a la oración perpetua del corazón.

Vuestra Madre María, Señora del Rosario, Reina de Lis

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA EN LA CIUDAD DE BRASILIA, DISTRITO FEDERAL, BRASIL, TRANSMITIDO POR MARÍA SANTÍSIMA, ROSA DE LA PAZ, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que se abran las puertas de los Reinos de los Cielos y las esferas sublimes y celestiales desciendan en Gloria al reino de este mundo para transformar y despertar a todas las criaturas de esta Tierra bendita.

Mis amados, alégrense y regocíjense todos, pues de forma extraordinaria desciendo al mundo para derramar, una vez más, un río de Gracias sobre la humanidad.

Mientras el mundo duerme, que aquellos que están despiertos amen el sacrificio y la entrega absoluta.

Mientras el mundo deja que se apague la propia llama interior y la fe se desvanece de la consciencia de la humanidad, que aquellos que están a Mi lado sean inquebrantables y que no existan dudas extrañas que les quiten la fe que deposité en sus corazones.

En tanto la angustia y el miedo toman los corazones de aquellos que no cumplen con los designios del Creador, que Mis soldados se alegren e incluso ante la gran tribulación planetaria, sean fuertes, firmes y confíen en el cumplimiento de los Planes Celestiales.

En tanto el mundo teme el colapso de un sistema material, que los discípulos de Cristo solo esperen confiados Su retorno y observen cada acontecimiento como la señal verdadera de que ese retorno se aproxima.

En tanto el mundo se preocupa con el tiempo que pasa y la muerte que llega, que aquellos que Me acompañan abran sus consciencias para trascender los tiempos e ingresar en el tiempo infinito, donde solo existe la eternidad, la unidad con Dios y toda Su creación.

Mis amados, vengo a invitarlos en este día a trascender las leyes de este mundo y todas vuestras predilecciones. Los convido a apartar el corazón de los amores terrenos y materiales, que abrazan solamente lo que este mundo les ofrece, para que entonces conozcan un amor sublime, que todo sabe en profundidad, que vive y ama para cumplir los Planes de Dios y manifestar Su Creación, tal como Él pensó en Su Espíritu Sacratísimo.

Mis queridos, estos son tiempos de salir de la vida común y luchar con el corazón para perseverar en un camino que, en poco tiempo y de forma absoluta, irá contra todas las tendencias y energías de este mundo.

Deberán estar fortalecidos por el poder del verbo de los Mensajeros Divinos y nunca dejarse conmover por los procesos internos que vivirán otros o por la purificación del propio planeta.

Abran los ojos a una realidad que la mayoría de la humanidad no es capaz de ver y sepan que, por detrás de todas las pruebas de este mundo, existe un Gran Propósito que busca fortalecerlos y confirmar vuestros espíritus en la adhesión al Espíritu Sacratísimo de Dios Todopoderoso.

Que la fe en vuestros corazones jamás se disipe. Que la esperanza en el retorno de Mi Hijo se fortalezca y crezca, como una verdad que no perece en el interior de Sus discípulos y apóstoles.

Muchos solo creerán en Su retorno al verlo cruzar el Cielo y colocar Sus Pies en el suelo de esta Tierra, así como lo fue en Su Resurrección. Sin embargo, bienaventurados serán aquellos que saben que Él vive, así como sabían que Él era el Mesías; y saben que Él retornará, así como sabían que vencería la muerte. Esos serán los que perpetuarán Su Presencia en el mundo.

Eleven hoy, a los Cielos, la infinita gratitud de vuestros espíritus por estar siendo guiados directamente por Dios y por aquellos que son el eco de Su Voz y la manifestación espiritual de Su Voluntad para todo el Universo.

Mis amados hijos, les dejo Mi bendición y Mis más preciosas Gracias para que, con amor y valentía, puedan transitar por las pruebas que vendrán.

Que Mi amada hija que hoy se renueva en Mi Corazón sea fortalecida por el poder de Mi Amor.

Únanse unos a los otros y ámense siempre. Vivan los principios del Reino de Dios.

Yo los amo y espero encontrarlos con fe y paz interior.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN MENSUAL EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR LA VIRGEN MARÍA, MADRE Y SEÑORA DEL VERBO DIVINO, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que la alegría y la perseverancia nunca dejen de prevalecer en los corazones de Mis hijos, porque estos atributos construirán las bases inquebrantables de la fortaleza interior de aquellos que deberán vivir el final de estos tiempos.

Mis amados, como Madre y Señora del Verbo Divino, vengo para traer al mundo la Voluntad de Dios y Su conducción para las almas que decidan seguir el camino que lleva al Padre.

Mi Corazón se alegra al encontrarlos en oración, porque así podré forjar a Mis soldados, los fieles discípulos de Cristo, para que enfrenten con valentía los días que llegarán.

Mis amados hijos, muchos temen escuchar Mis palabras, otros prefieren no creer en ellas, porque Mi verbo los invita a la transformación, Mi verbo los llama a madurar, para que, como almas, no sean niños y reconozcan la gran responsabilidad que cargan como humanidad, una humanidad que debe dar un gran salto y que muchas veces no se siente preparada para darlo.

Pero ahora, Mis queridos, llegó el momento de elevar el rostro hacia el Cielo y, así como Mi Hijo le dijo al Padre que se hiciera Su Voluntad, que comience en este mundo la gran transformación que los conducirá a Su Corazón Sacratísimo.

Mis queridos, mucho tiempo aún pasará para que puedan aprender a consolidar en sus seres la Gracia de tornarse verdaderamente semejantes a Dios.

Llegarán días en los que sus ojos no querrán abrirse, que sus brazos parecerán no poder levantarse, que sus piernas sentirán no poder caminar, pero en esos días deberán recordar instancias como esta que viven hoy, en la cual Yo vine a su encuentro, despertándolos del sueño y trayéndoles la paz y la alegría que deberán perpetuarse en sus corazones.

Aprenderán, en los años que vendrán, que pueden superar muchas barreras en la materia y en el espíritu. Descubrirán que la fortaleza de la cual tanto les hablé es verdadera y, así como Mi Hijo Jesús, podrán hacer carne la Voluntad del Padre. En días de profunda oscuridad, harán despuntar en el propio corazón el sol que volverá a iluminar al mundo y que calentará el corazón de aquellos que tenían su sol interior casi apagado.

Quiero que cada uno de Mis hijos sea un sol en la Tierra, que amanezca todos los días para un nuevo tiempo, que disipe las nubes y la oscuridad por la propia luz que emerge de sus oraciones.

Mis amados, estoy construyendo en cada uno de ustedes algo que solo podrán encontrar cuando crean que nada más pueden hacer por este mundo. El tesoro que guardé en sus esencias estará muy escondido y la llave para encontrarlo es la persistencia en la oración y en la superación de sí mismo y de todas las energías del mundo para cumplir con el Plan de Dios, Plan que deberán amar y en el cual deberán confiar por toda la eternidad.

Aunque un día no puedan ver la manifestación de Dios en sí mismos, tengan certeza de que este Dios está escondido dentro de ustedes.

Y hoy les digo que deberán ver surgir en el corazón de África, por medio de esta misión, el Corazón pulsante y vivo de Dios, Corazón que venció el sufrimiento y el dolor y que ahora se eleva, dando un ejemplo para todos de cómo resurgir en alegría y en paz.

Que Mis soldados puedan tener el corazón siempre en lo Alto y los ojos del alma siempre abiertos, para que así puedan ver no solo lo que ocurre en este mundo físicamente, sino encontrar la Gloria de Dios por detrás de todas las cosas y en lo invisible de todos los acontecimientos.

Les agradezco por la alegría de recibirme. Recuerden esta alegría en los días que vendrán y nunca la pierdan de vista.

Yo los bendigo y, por medio de sus oraciones, llevo Mis bendiciones al mundo entero.

María, Madre y Señora del Verbo Divino

¡La Gloria de Dios se manifiesta en el mundo!

MENSAJE PARA LA APARICIÓN MENSUAL EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA,TRANSMITIDO POR MARÍA, ROSA DE LA PAZ, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que Mi Paz reine en los corazones del mundo y que ellos sean colmados por el Poder Misericordioso que hoy traigo del Reino de los Cielos.

Hijos Míos, alabado sea siempre Nuestro Señor Jesucristo que renueva Su Sacrificio de tiempo en tiempo para que jamás cese de derramar en el mundo Su Infinita Misericordia.

En este día, Mis amados, los invito a meditar, desde el corazón, en lo que están dispuestos a padecer por amor y por la redención de la humanidad.

Queridos, muchos no se cansan de meditar en la Misericordia de Cristo y depositan en ella la esperanza para su salvación, pero pocos son los que reconocen que esta Fuente brota del Corazón Herido de Mi Santo Hijo y de Sus Llagas abiertas para la redención final de todas las almas. Pocos son los que aceptan compartir con el Señor Sus martirios y que ofrecen lo poco que padecen por aquellos que solo buscan la constante comodidad material.

Mis amados, en este día de Gracia y de Misericordia para todas las almas, quiero que graben en vuestras consciencias la Pasión de Mi Hijo, porque de ella proviene toda la Misericordia y todo el amor que hace más de dos mil años se derraman sobre las almas, justas e injustas, de este mundo. Quiero que de esta forma comprendan que el camino para ser misericordioso en la vida se encuentra en el ofrecimiento total de sí, independientemente del estado en que se encuentran.

Mis queridos hijos, Mis ojos contemplan el mundo y casi no encuentran en él, quienes quieran llevar sobre su cabeza la corona de espinas de Mi Hijo, para aliviarlo así de este dolor y permitir que Su Misericordia siga siendo derramada sobre el mundo.

Hoy con los ojos del corazón en Mi amada África, descubran en el servicio la posibilidad de aliviar el dolor que Cristo vive en los corazones de esta Tierra.

Recuerden todos los días que si el Señor fue capaz de entregar la vida en Su Pasión por la Salvación del mundo; también ustedes podrán hacer mucho más de lo que hacen y podrán entregar a Dios Creador grandes ofrendas que provienen del corazón para la salvación de  las almas pecadoras.

Mis amados, no les pido que martiricen el cuerpo, solo les digo que todos los días se trasciendan a sí mismos por amor al prójimo y por amor a esta humanidad. Que todos los días renuncien a las comodidades de este mundo por las almas que no conocen el poder del sacrificio.

Les digo todo esto porque, en consciencia, todos están ingresando en el corazón de África y encontrando en la historia de este continente toda la carencia espiritual y física, y también hijos Míos, el poder de trascendencia y de superación que vivió este pueblo para seguir sonriendo en un mundo como este, que pocos conocen en profundidad.

Por eso, delante del África interior, sepan aprender con estos corazones. Y en este intercambio de aprendizajes que viven en el plano de las almas, entreguen a Mi amada África la posibilidad de perdón, de perdón de sí y del prójimo. Así, Mis amados, podré contar con ustedes en este Plan Mío de rescate y de redención.

Quiero que sepan que están siendo colocados internamente delante de la necesidad de dar un gran salto, al estar dentro del corazón de África, pues ahora Mis queridos deberán asumir por amor a Dios la propia redención y la redención de la humanidad, por medio del ofrecimiento de sí y de la trascendencia de los viejos atavismos.

En este día de Misericordia el Señor está atento a sus oraciones y, por medio de Su Sierva Fiel, les anuncia que nada es imposible y que cuando pidan de corazón, todo les será concedido al espíritu.

No desfallezcan ante las pruebas, solo sigan adelante, así como el espíritu de África puede superarse a sí mismo para estar hoy delante de Mi Corazón a través de todos ustedes.

Agradezco vuestras sinceras oraciones y les pido que nunca se cansen de orar. El mundo, la humanidad y los reinos de la naturaleza, necesitan de ustedes en oración.

Yo los bendigo y les dejo Mi Paz.

María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que se establezca Mi Paz en el mundo, y que esta Paz reine en los corazones de todos los hombres y en la esencia de todos los Reinos de la Naturaleza.

Hijos Míos, los invito a la profunda pacificación interior para vencer, así, a todas las adversidades de estos tiempos. Solo la paz guardada en el interior de las criaturas les permitirá vivir los tiempos de mayor tribulación en el mundo.

Sepan, Mis amados, que deben aprender a vencer a los propios conflictos internos por medio de la paz; aprender a dejar que el reinado de Mi Paz sea mayor que cualquier tribulación que les puedan causar las purificaciones y asedios de estos tiempos.

Quiero que sepan que los planes contrarios a los Planes de Dios siempre buscarán desestabilizar a Mis soldados y vencerlos por medio de la tensión, del conflicto y del cansancio de sus corazones. 

Este es un tiempo en el cual aún cabrán las etapas de aprendizaje, en las cuales podrán caer y levantarse, una y otra vez. Por eso, no se cansen de vencer las propias tribulaciones para establecer la paz en su interior y, así, dejar que ella llegue a los corazones de los demás seres de este mundo; porque, en el tiempo que llegará, esta paz ya deberá estar establecida dentro de cada uno de ustedes, para que así vivan una mayor prueba, que es establecer Mi Paz en los momentos de caos planetario. 

No permitan, Mis amados, que las confrontaciones los retiren de Mi refugio de Paz, pues mayores que cualquier confrontación que puedan vivir en este mundo son el poder absoluto de Mi Amor y la fuerza imperiosa de Mi Santa Paz. 

Como Rosa de la Paz y como Madre de Jesús, quiero enseñarles a ser pacificadores frente a cualquier situación de sus vidas. 

Acuérdense, hijos Míos, del ejemplo que les entregué al ver a Mi Hijo siendo flagelado y crucificado; pues aun sabiendo que ultrajar al Hijo de Dios era la mayor injusticia que se daba en este universo, Mi Corazón jamás perdió la paz, porque jamás perdió la confianza en el Creador de todas las cosas, que nos llamó por el nombre para cumplir Su Plan y que nos garantizará siempre que cada acontecimiento de nuestras vidas nos traerá el aprendizaje justo que debemos vivir. 

Para estos tiempos y para los tiempos que vendrán, recuerden que Mi Paz debe reinar dentro de cada uno de Mis hijos y que, por medio de ellos, esta Paz debe expandirse por el mundo.

Hoy están bajo Mi Manto. Yo los protegeré y los acogeré siempre, los resguardaré del mal y curaré sus espíritus y sus corazones cuando estén fatigados en esta batalla para establecer el Reinado del Señor en el mundo. 

Mis amados, no desistan, sigan en confianza. Comprendan el calvario que muchos viven como el camino único para el restablecimiento de la Misericordia entre los seres. Pero, para eso, deberán recorrer ese camino, sin perder de vista la Voluntad de Dios y Su grandioso Plan de Amor que deberá reflejarse en sus esencias como amor puro. 

Los amo y los bendigo.

Yo les doy Mi Paz, llévenla al mundo entero. 

Su Madre María, Rosa de la Paz, Reina de la Paz y del mundo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, CON MOTIVO DEL PRIMER ENCUENTRO ANUAL DE LOS HIJOS DE MARÍA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Postrada a los pies del Creador, en oración por la humanidad, veo las manos de Dios, que apuntan al mundo, señalando las Américas. Él Me pide que vea que Mis oraciones no fueron en vano.

Abro los ojos y veo que en el mundo Mi manto se está encendiendo en pura luz. Veo que la luz de Mis ojos ya no solo brillan en estos ojos Míos, sino que se refleja en el corazón de cada uno de Mis hijos.

El Señor entonces Me permite retornar a la Tierra y con alegría recorrer el camino de flores preparado por Mis hijos en oración.

Siento el alma de los Hijos de María, que aunque esparcidos por el mundo, hoy se vuelven uno sola, en la unidad de la oración y en la renovación del compromiso que realizaron Conmigo.

Hijos Míos, hoy reuniré vuestros espíritus, congregaré vuestras almas en un cenáculo de oración, para derramar sobre los discípulos de ayer, las Gracias los Dones del Espíritu de Dios, transformándolos así en los apóstoles de este último tiempo.

A los que se renuevan en Mi Inmaculado Corazón, los enviaré de dos en dos, como Me pidió Mi Hijo, para que la Luz de Mi Corazón, que brilla en vuestras esencias, pueda expandirse por el mundo y así no permita que se pierdan aquellos que no pudieron venir a Mi encuentro en este tiempo.

Hijos Míos, vuestras almas serán la prolongación de Mi Inmaculado Corazón. Vuestros corazones serán como flores de Mi inmaculado jardín y ustedes deberán llevar al mundo el polen, que traerá vida nueva a los que están muriendo en el corazón. Siembren nuevas flores, que darán nuevos frutos para la Tierra futura y prometida, tan esperada por Dios.

Mis amados, muchos de ustedes están siendo llamados a vivir la transición hacia un mundo nuevo y no les prometo que verán el nuevo sol en el horizonte, pero los llamo a ser aquellos que abrirán las puertas y la ventanas del mundo para que entre este sol.

Yo los congrego para que sean aquellos que preparando la tierra, con todo esfuerzo, se transformarán a sí mismos y al mundo, trabajando en este plantío de redención. Muchos no estarán aquí para cosechar los frutos de la nueva Tierra, pero desde Mi Reino, verán crecer y florecer aquellas semillas que un día dejaron en este planeta.

Mis amados, quiero consagrar el mundo al Inmaculado Corazón de María y conseguiré esto por medio de vuestros corazones. Quiero llevarlos al Corazón de Mi Hijo, que los conducirá a Dios y será en Dios, Mis amados, que descubrirán que nada está separado y que Yo estoy en Dios, así como está Su Hijo. En Mí, estarán todos ustedes cuando retornen al vientre divino del cual provienen, para renacer como seres redimidos.

Son para Mí, la Luz de Mi Corazón y así deberán ser para el mundo, cuando este se oscurezca. Que Mi manto, que está hoy sobre ustedes, pueda volverse como un faro que conduzca al camino a las almas perdidas.

Cuento con todos los hijos de María, los que llegaron y los que llegarán. Dios espera que sean la puerta al nuevo mundo, puerta por donde toda la humanidad ingresará. Por eso, hijos Míos, después de reconfirmar sus compromisos Conmigo, sigan sin miedo viviendo la paz y llevando la paz al mundo.

Sepan que desde hoy, serán como una única alma, un único corazón que deberá fortalecerse por la unidad y por la fraternidad. Así podrán cumplirse los Planes que tengo para ustedes y que los llamé para que manifiesten.

Jamás se olviden que son Mi verbo orante de amor para el mundo. Son Mis manos serviciales para los que necesitan. Son Mi guía para los que están perdidos. Unidos a Mí, es como Yo los quiero encontrar todos los días.

Yo los amo.

Su Madre María, Rosa da Paz

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