Sábado, 21 de mayo de 2016

Mensajes diarios
MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DE AMÉRICA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Queridos hijos,

Para consagrar a América a Mi Inmaculado Corazón, necesito del esfuerzo y del despertar definitivo de todos Mis Soldados.

No todas las naciones están dispuestas espiritualmente a recibirme, porque el espíritu de la ilusión y del adormecimiento envuelven a las criaturas en placeres y falsas búsquedas espirituales, que no existen en beneficio de la evolución del planeta, sino del bienestar material de los individuos.

Hoy, Mis amados, el Creador los llama a una vida espiritual que trasciende el bienestar material y, muchas veces, no lo incluye, porque Él está intentando despertarlos a la actual situación planetaria, en la que el desequilibrio se convirtió en una ley, y la paz, una excepción en el corazón de pocos.

Hoy, hijos, el Creador los llama al sacrificio y al esfuerzo permanente, porque no todos los que se comprometieron con Sus Planes en el principio están respondiendo a Su Llamado.

Existen muchas naciones que dependerán del equilibrio generado por otras para no desaparecer, porque la consciencia de esas naciones, como un todo, decidió permanecer en la oscuridad.

Mis amados, comprendan que lo que vengo a ofrecerles no es sufrimiento, pues este es fruto del desequilibrio humano y de las acciones de las fuerzas del caos. Lo que les ofrezco es sacrificio, un acto de hacer no solo su parte, sino también un poco más en nombre de los que no respondieron.

El sufrimiento es fruto de la ilusión, es algo de lo que se valen aquellas fuerzas que los quieren dejar adormecidos y presos en sí mismos y en sus propios dolores. El sacrificio está pleno de Dios, porque el alma se dispone a servir conscientemente para generar el correcto equilibrio e, incluso, aliviar el dolor de los que sufren.

Hijos, vengo para pedirles una vez más que oren Conmigo y que escuchen Mi llamado. Vengo para pedirles que oren por América y que lo hagan por todos los que están en la perdición y en el engaño.

En este momento, aquellos que se dispongan a caminar verdaderamente a Mi lado están cargando un peso que, muchas veces, supera el sacrificio que les correspondía vivir. Y no es la Voluntad de Dios, hijos, que el desequilibrio también esté presente entre los Suyos, por el hecho de que no todos estén respondiendo correctamente.

Es necesario que, entre los soldados del Creador, haya una entrega equitativa y equilibrada, para que el peso del desequilibrio humano no sea sustentado por unos pocos.

Mis amados, mediten en lo que les digo y busquen en sus vidas el equilibrio correcto. Si aún no entregaron de sí lo que les corresponde o si aún no responden a Mi llamado como deberían, revisen sus vidas y dispónganse a comenzar de nuevo.

Por el equilibrio en la humanidad y en los servidores de Dios, les pido estas cosas.

Bendigo hoy a Mi pequeño hijo que, para responder a Mi Llamado, intenta vencerse a sí mismo todos los días.

Hoy, no solamente les pediré que oren por Mis videntes, sino también les pediré que actúen junto con ellos por la institución de un nuevo mundo pleno de paz. Pediré que luchen junto con ellos por la consagración de América a Mi Inmaculado Corazón y que, para eso, tomen sus rosarios y oren, oren y no se olviden de responder a Mi llamado.

Los bendigo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de América