Cada mes, una nueva recopilación de Mensajes de los Sagrados Corazones. Estudie temas específicos y profundice en esta sublime Instrucción.
Los Ojos de su Señor aún están sobre el mundo, porque alrededor del planeta se posicionan los ángeles de las Leyes de Dios, ángeles que traen consigo las lanzas del fuego de la Justicia, las trompetas del Apocalipsis, la balanza de la Gracia y el cáliz de la Misericordia.
Los ángeles de las Leyes de Dios son los creadores de los Rayos Inmateriales, que se manifiestan más allá de la decimosegunda dimensión, Rayos que corregirán a la Tierra y a su humanidad cuando esta se encuentre en el punto cierto de su purificación.
Mis Ojos de Compasión penetran en lo más profundo de Mis compañeros, y busco el espacio para ingresar en sus consciencias mientras aún hay tiempo, espacio que muchas veces no encuentro, por más que lo busque.
Mis Ojos de Misericordia están sobre Mis compañeros y sobre todo y cada ser de este mundo, buscando incesantemente un clamor sincero, un pedido humilde de auxilio, una señal que le demuestre a Dios que la Divina Misericordia tiene el camino abierto para ser vertida sobre esa consciencia.
Mientras que en el Tiempo de Mi Padre, el Tiempo Eterno, todo ya está consumado, aquí, en el tiempo del mundo, el Señor asiste a la definición de las almas y, muchas veces, les digo que solo puedo aguardar en oración un llamado, una mirada hacia lo alto, una gota de sacrificio sincero, de oración verdadera.
Y sigo aquí, deteniendo a los ángeles de las Leyes de Dios, justificando, con Mis Llagas aún abiertas y con las ofertas de las almas fieles, la ignorancia y la indiferencia de los que ya deberían ser uno Conmigo.
Por eso, que sus corazones no dejen de clamar e interceder. Que sus ojos no pierdan de vista los Ojos del Señor.
Estoy sobre el mundo, deteniendo con Mi Sangre las injusticias y los sufrimientos que son causados día a día, para que no crezcan ni se expandan, para que no hagan que las Leyes Divinas se precipiten sobre la Tierra, acortando el tiempo de la Misericordia y aumentando el tiempo de la justicia y de la purificación del planeta.
Un día, ya les dije que ese tiempo sería acortado, para que los sufrimientos de las almas no se prolongaran más allá de lo que pueden soportar. Pero, para que esa Ley sea una verdad manifestada, necesitan estar Conmigo y en Mí en oración y en sacrificio, despiertos y en renuncia, porque los errores de la humanidad son mayores cada día y la indiferencia de los corazones crece de tal forma que hoy supera el clamor de los pocos que aún Me escuchan.
Por eso, les digo que su oración se torne ley, ley del amor, ley de la Gracia, ley de la Misericordia, que aplaque y justifique el caos del mundo.
Esto es lo más necesario en este tiempo, esta es la Voluntad del Señor para estos días, para que sean cortos y breves, para que pronto se instituya Mi Reino y Mi Paz.
Oro por este propósito.
Su Maestro y Señor,
Cristo Jesús
Que mucho más allá del caos, de las guerras, de los conflictos, de la disociación, de la confusión mental y emocional, del sufrimiento material, de los límites que la consciencia parece cruzar cada día, que tu corazón, hijo Mío, hija Mía, esté siempre en oración, elevándose más allá de las ondas del conflicto, que buscan arrastrar a las almas hacia los abismos de la oscuridad de este momento planetario.
La oración es la llave y la guía, el instrumento y la puerta para el rescate y la salvación de los corazones.
La oración es la barca en la que estarán seguros, aun en aguas agitadas; la oración es la fortaleza que los hará caminar sobre esas aguas.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ven, Espíritu Santo,
ilumina los corazones,
para que ellos alcancen
la Transfiguración de Jesús.
Amén.
(nueve veces)
La Voz de la Virgen María:
Así como una vez, reuní a los apóstoles en el Cenáculo del Señor para que recibieran al Santo Espíritu de Dios, hoy vuelvo a reunir a Mis hijos, una vez más, en el Cenáculo de Mis Centros Marianos, Cenáculo que hoy se extiende por el mundo, por todos los hogares y corazones que Me escuchan; para que, reunidos alrededor de Mi Corazón, reciban hoy al Santo Espíritu de Dios.
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más