Domingo, 27 de abril de 2014

Mensajes semanales
MENSAJE EXTRAORDINARIO POR EL DÍA ANUAL DE LA DIVINA MISERICORDIA DE CRISTO JESÚS,TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Dichosos son aquellos que confiesan ante Mi Corazón Misericordioso todas las faltas y deudas contraídas porque, en este día de Misericordia Divina, Mis rayos son irradiados hacia el mundo entero para purificar las impurezas y para curar las heridas en los que solo Me digan sí. 

Alégrense y no se amedrenten más, porque este es el día de vuestra liberación; sean partícipes del manantial de Gracias especiales que Mi Corazón les está presentando para este tiempo; una vez dije, que aquel pecador más empedernido que pidiera por Mi Misericordia, la recibiría de verdad y sería perdonado de todas sus fallas. Hoy les digo lo mismo que dije a María Magdalena: “Ve en Paz y no peques más”, porque Yo Soy el que siempre te dará la fuerza interior para transformarte.

Sé que muchos de los que Me siguen a veces se sienten como en un camino de penumbras y oscuridad, eso ya terminará; dichosos son los que viven en las tinieblas y de corazón Me llaman, porque Mi Luz Eterna y Misericordiosa los salvará. Recuerden que durante la Pasión derramé Sangre y Agua de Mi Costado, derramé la Fuente de Vida y de Misericordia. Ahora regocíjense, porque en este día de Piedad y de Compasión vuestros corazones quedarán limpios de toda mancha y verán surgir en el horizonte la luz de Mi Esperanza para este mundo.

Dichosos todos los que en este día de Misericordia, y en los días que vendrán, piden por Misericordia; en verdad les digo que a pesar de que la deuda sea más grande que cualquier otra falta, ella será perdonada por Mí mismo. Sepan que el Padre Me dio el poder de absolverlos, vayan en alegría y participen de la comunión con Mi Cuerpo y con Mi Sangre, sean testimonio vivo de la redención y de la misericordia para aquellos que aún no viven en este camino.

Quiero ser más misericordioso con ustedes. Deseo que conozcan profundamente la sed que Yo tengo por las almas caídas, porque en ellas espero erguir un nuevo templo, lugar donde vivirá Vuestro Padre Eterno en los corazones redimidos. Ven hacia Mí y, con alegría y gratitud, carga con tu cruz, el Supremo nunca te dará una cruz tan pesada como la que Yo cargué por ti en el Calvario. Ahora Yo Soy el nuevo cirineo que sale al encuentro de tu camino, para aliviar el peso que llevas sobre tus espaldas; déjame decirte cómo hacer para caminar en valentía y en paz.

Yo vengo en este tiempo para liberar a tu ser de la cruz interior, aquella que a veces por tus propias acciones te lastima, te hiere, te fatiga y te hace doler hasta en lo más profundo de ti. Yo Soy la Divina e Insondable Misericordia, Soy quien instituí el día de la Misericordia Divina para poder liberar las faltas de la humanidad. Entrégame a Mí la cruz de tu soledad. Entrégame a Mí la cruz de tu angustia, de tu desesperación; entrégame ahora la cruz de tus deseos, tentaciones, aflicciones; entrégame a Mí la cruz de tu martirio, la cruz de tu indiferencia, la cruz de tu dolor. Solo entrégame la cruz que siempre te hace caer, entrégame con valentía y determinación todo lo que no te deja caminar.

Creo en verdad que aún no conoces la grandeza y el poder de Cristo, anhelo todo el tiempo ser parte de tu cruz, para que puedas vivir en Mí. ¡Vamos querido discípulo redimido!, ¡ven a Mis brazos y siente el calor que irradia el amor de Mi Corazón! Yo Soy Fuente y Vida Misericordiosa, espero que todos los que Me siguen continúen siguiéndome, sin temer en este tiempo por lo que verán de ustedes mismos.

Solo quiero en este día entregarles Mi gesto de amor, para que sepan que Mi Misericordia hoy concede Gracias a todos, Gracias de Dios, del Amor Eterno. Acude a Mí e implora por Mi nombre, llegó la hora de tu redención, llegó el día de tu misericordia, solo piensa en quedarte en Mí, a Mi lado, Conmigo para siempre.

Bajo la Divina y Poderosa Misericordia que proviene del Padre, sean redimidos en el nombre del Padre Eterno, del Hijo y del Espíritu Santo Sagrado.

Cristo Jesús Misericordioso

Viernes, 25 de abril de 2014

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE MAR DEL PLATA, BUENOS AIRES, ARGENTINA AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Mi Corazón Misericordioso visita todos los hogares del mundo, cuando sus moradores me abren la puerta a través de la devoción y de la oración. Por eso hoy invito a todos para que preparen sus humildes hogares, porque pronto Mi Espíritu Omnipresente y Amoroso querrá hacer visitas inesperadas en las casas de todos los nuevos apóstoles de Cristo.

Abran las puertas de vuestros hogares, para que reine primero, antes que nada, la Palabra de Vida, que nutre y que vivificará vuestros espíritus en este tiempo, la Palabra de Vida la recibirán a través de vuestra apertura a Mi Sagrado Evangelio y a través de los mensajes divinos que semana a semana Yo transmito para el mundo.

Cuando Mi Palabra esté entre ustedes, Yo podré decir que estarán en la escuela interna de la preparación, para poder recibirme en el futuro como Vuestro Salvador.

Ahora pido que la Palabra de Vida vuelva a estar presente entre vuestros corazones, hogares y mesas, para que reine primero el poder del Verbo Divino, poder transformador y curador para el mundo entero. Y en consecuencia Yo les pido que amen el Nuevo Testamento, así retornarán a encontrar el camino que el mundo y su modernidad les ha hecho perder, alejándolos de Mi Silencioso Corazón.

Espero que los valientes y dispuestos me visiten en el Santísimo Sacramento de la Comunión, como en el Sagrario, porque dentro del sagrario se encuentra Mi Corazón presente en todos los rincones de la Tierra; allí será el lugar para que también podamos conversar y hablar de vuestros problemas.

Juntos encontraremos solución a todo, solo bastará que quieran visitarme en el sagrario; allí estará todo cumplido.

Bajo la Gloria de Dios, sean bienaventurados.

¡Gracias por visitar el Sagrario de Mi Insondable y Purísimo Corazón!

Vuestro Intercesor, Cristo Jesús

Domingo, 20 de abril de 2014

Sagrada Semana
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO DURANTE LA SAGRADA SEMANA, DÍA 7, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDA AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

La Paz sea en ustedes.

Que suenen treinta y tres campanadas anunciando Mi Retorno y Mi Resurrección en los corazones que estaban muertos.

Mi Reino es su Reino. Mi casa es su casa.

Yo no soy de este mundo, pero vine para salvarlo.

Dichosos de los corazones que se abrieron para escuchar Mi Voz, porque el Espíritu Santo está haciendo morada en esas almas en este día de resurrección de los espíritus que estaban caídos.

Eleven sus corazones hacia el Trono del Padre.

Que sus corazones se sientan glorificados y bienaventurados, porque la Promesa que fue escrita se está cumpliendo. Y los nuevos seres sobre la Tierra escribirán en el Libro de Luz las Palabras de Dios.

Glorifiquen al Padre en este momento.

Alabemos al Dios del Amor y de la Unidad.

Los supra universos vienen a este lugar.

Las estrellas y soles se congregan por un Plan Mayor, irradian sus rayos y sus luces sobre el mundo en este día.

Así están conociendo el Poder del Hijo de Dios, el cual viene a acogerlos y reunirlos en el nombre del Amor.

Glorifiquen al Dios de las Alturas, porque está enviando por segunda vez a Su Hijo a la Tierra.

Les pido nuevamente sean testigos de todo lo que han vivido en estos días, porque alguien lo deberá vivir también en un próximo tiempo, a través de todo lo que ha quedado sembrado en sus corazones.

Hoy Mi Corazón se enriquece por su amor.

Hoy Mi Corazón siente la paz de sus corazones, y las espinas que fueron retiradas de Mi sangriento Corazón durante estos siete días consecutivos.

Siervos de Mi Padre, amigos Míos, no comprenderán lo que esto significa, pero los sigo invitando a que amen lo invisible, allí está el verdadero Plan del Padre para este mundo.

Los Reinos se abren ante sus ojos y corazones, para que las Palabras de Luz sean sembradas en sus esencias y las Leyes se cumplan en los corazones que están pobres, que han quedado sin Dios y sin el Amor. Por eso ustedes son los llamados apóstoles del nuevo tiempo.

Sus consciencias son reunidas en este ciclo de Apocalipsis, para cumplir con lo que está en la Escritura.

Muchos han entendido que eso sucedería en otras religiones. Pero Yo vengo nuevamente a los más simples, como Yo fui simple entre ustedes desde el principio.

Hoy les entrego Mi humildad y Mi pacificación, pilares importantes para poder sustentarse en este fin de tiempo. En el Amor podrán vivir las Leyes que el Señor espera en ustedes.

Yo los necesito todo el tiempo disponibles y abiertos para escucharme.

No podré decirles cuando retornaré por tantos días seguidos.

Que sus células sientan grabadas los códigos de Mi Luz, Mi Luz Crística y Redentora.

Con Amor y Misericordia he compartido el Espíritu de Mi Sangre Divina. Derramé el Agua que nació de Mi Costado sobre sus seres, para poder preparar sus consciencias hacia lo nuevo.

Pero de todos los que fueron llamados, sé que pocos Me responderán.

En un pequeño Cenáculo Yo regresaré, y los más simples Me esperarán para la nueva Cena, donde Yo volveré a compartir el Pan de Vida y la Sangre que transfigura sus cuerpos.

Sírvanse de este Misterio tan infinito, amen este Misterio tan infinito,  así podrán ingresar a lo que Yo necesito que ingresen. Que sus moradas sean templos para Dios, donde se viva la Ley, la Unidad y el Amor.

Sientan Mi Paz en este momento y únanse a Mí, como en el primer día; pero en el término de este día, intentaré hacer algo más con ustedes. Ábranse para eso que es desconocido a sus ojos y que no tiene ninguna respuesta para sus mentes.

Mi Espíritu ya es omnipresente y poderoso, y Él se proyecta sobre diferentes partes de la Tierra para congregar a los que se han olvidado del Padre, que vinieron a cumplir con esta parte del Proyecto de Dios. Pero hoy quiero en alegría y en gloria, comulgar con ustedes, que reciban nuevamente, a través de esta Comunión, Mi símbolo de paz.

Alégrense, porque vuestros corazones comulgarán de Mi Cuerpo Glorificado y beberán de la Sangre de la Redención.

Recuerden que cuando estén delante de estos elementos sagrados, están delante de la Presencia de Dios. Por eso cuiden lo que les ha sido entregado con tanto Amor.

Muchos desearían recibir este don tan especial, esta Gracia suprema que desciende directamente a sus corazones, sin ningún intermediario, solo a través de Mi Corazón Misericordioso.

¿Saben lo que esto significa para este tiempo actual?

Pero, nuevamente, vengo a recordarles la importancia de vivir Mi Evangelio, porque delante de todo lo que han recibido hace tantos años ya están preparados para ayudar a sus semejantes, para asumir tareas maduras y conscientes y propagar sobre todos los lugares de la Tierra la Paz de Cristo.

Los ciento cuarenta y cuatro mil ya no son una teoría. Yo vengo a revelar ese Misterio que muchos no conocen. Los ciento cuarenta y cuatro mil están siendo llamados desde los cuatro puntos de la Tierra.

Y se están congregando las viejas tribus de Jerusalén, para un tiempo actual y necesario, en donde se necesita del amor y de la disposición, para que todos se unan a través del Amor de Cristo y permitan cumplir el Plan del Padre, como mediadores sobre la Tierra.

Yo los llamo para esta tarea mayor. Únanse primero a Mi Espíritu paternal, y a su tiempo Yo diré todas las cosas que deseo.

Ahora vengo fuera de Mi Iglesia, porque todos son merecedores de Mi Divina Misericordia. Por eso vengo a hablar en este fin, del principio de Mi Iglesia, de la Iglesia interior, que muchos han dejado atrás por vivir en la iglesia exterior.

El Espíritu de Mi Padre es la gran Iglesia en sus corazones, que deberá elevarse hacia los Universos de Luz, para que después de esta vida terrenal, encuentren la vida eterna y el paraíso, consciencias supremas que existen sobre este universo, donde muchos son moradores, santos y bienaventurados que trabajan por este Plan Mayor e Infinito.

Dios me ha instituido como el Omega y también como el Alfa. Yo abrí la puerta de la liberación para ustedes en el principio de Mi venida a la Tierra como el Mesías; ahora Yo cerraré la puerta para el mal, pero será necesario que existan apóstoles dispuestos a seguirme.

Yo siempre escucharé sus sinceras peticiones.

La nueva Iglesia de Mi Corazón deberá erguirse en las esencias de sus corazones, para que ellas glorifiquen a Dios a través de la oración y de la unidad.

Este es Mi importante mensaje para la humanidad de hoy, busquen la Iglesia interior, el Templo verdadero del Único y del Supremo. Vuélvanse hacia adentro por tan solo un instante, y observen como está su iglesia interior. ¿Está abandonada? ¿Le falta Luz o Amor? ¿Dónde está la semilla que Dios les dejó a través de Mí? Busquen dentro de ustedes lo que aún no han encontrado. En el centro de sus corazones se encuentra la respuesta.

No se sientan perturbados ni solos, porque cuando el tiempo de la tribulación descienda sobre esta humanidad actual, y aunque los demonios hagan adversidades sobre los cuerpos de los seres humanos, el Hijo de Dios descenderá con Su Poder, derramando Gracias y Misericordia sobre los caídos, cerrando los infiernos que abre esta humanidad, la falta de consciencia en todo lo que hacen.

Yo los vendré a resucitar de nuevo en el espíritu y verán a sus antepasados en la Gloria de Dios, pronunciando la promesa al pueblo de Israel, la cual, hasta los días de hoy, no viven ni creen, y verán en las estrellas del Cosmos a los grandes maestros, donde enviarán el Espíritu de Dios para que fecunde la paz y todos serán uno ante los ojos de Mi Padre y todo lo que no ha ido bien a lo largo de los siglos, será destruido por la fuerza de Mi Amor poderoso.

Me verán venir entre las nubes y las estrellas, y muchos Me podrán encontrar en el corazón, porque sintonizarán Mi Clave Cósmica, aquella que Yo pronunciaré de nuevo para la Tierra, que transformará a la humanidad, a los continentes y a los Reinos de la Naturaleza.

Y el Hijo de Dios, bajo la autoridad de Su Supremo, reinará entre las almas para siempre. Y el Reino de Dios será verdadero sobre la Tierra, dejará de ser invisible para los ojos de muchos.

Por eso, antes que esto suceda, Mis queridos, Dios envía a Su Sierva fiel, aquella pequeña consciencia que dijo “sí”, desde el principio y abrió la gran puerta para la redención de la humanidad.

¿Ustedes han pensado, queridos compañeros, si María hubiera dicho “no” al llamado de Dios? Pero Su pureza era más grande que Su pensamiento terrenal. Ella era invadida desde el nacimiento por el Espíritu Santo. Su gestación fue preparada por el Espíritu de Dios, Su pureza fecundó a la nueva Tierra y permitió la liberación de Israel y de todas las tribus que vivían en aquel tiempo sobre el mundo.

Pero Ella volvió a lo largo de los tiempos, anunciándose como el Ave del Espíritu Santo, cuidando con amor y paz a la humanidad.

Muchos han llegado al Cielo por escuchar Su mensaje. Muchos han aliviado Mi Corazón sufrido por todo lo que ha hecho la humanidad a lo largo de los tiempos.

Y ahora, Yo se las envío con amor y reverencia para que transmita a sus esencia los aromas celestiales, aquellos que formaron parte desde el principio en nuestros espíritus y permitieron la liberación de esta humanidad decadente.

Ahora aunque el Reino está un poco caído sobre la Tierra, no será necesario que exista ningún otro Rey.

Sepan que Yo soy el Gobernante del Universo y como Gobernante Mayor vendré a la humanidad, anunciando la palabra de cura y de misericordia.

Por eso, Mis ángeles anunciarán ese momento tan esperado por todos, y la aurora amanecerá en los corazones que escuchen Su voz. Ella erguirá hacia los Cielos la venida del Mesías y las estrellas del Cosmos serán vistas por todos, porque cada una, en su brillo particular, anunciará Mi llegada para estar entre los Míos y para que todo  vuelva a comenzar.

Canción: Espíritu Santo ven

A pedido de Nuestro Señor, vamos a repitir la oración al Santo Grial de Jesucristo  y Él nos pidió que todos los hermanos que están coligados en este momento, comulguemos al mismo tiempo del pan y del vino, como una sola humanidad, respondiendo al llamado de Cristo.

Oración: Oración al Santo Grial de Jesucristo

Domingo, 20 de abril de 2014

Mensajes semanales
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Que el Señor tu Dios te ilumine y te guarde; que siempre muestre ante ti Su Sagrada Faz; que abra los caminos para que tu espíritu los pueda recorrer; que te ayude y te guíe eternamente.

Honra y glorifica al Señor, tu Dios, porque así serás digno de alabanza y de bienaventuranza en los Cielos. Que seas en este tiempo un hijo de la Nueva Tierra, que tus pasos sean dados en nombre de los que no caminan y se demoran en llegar al Señor, tu Dios. Que tus ojos se abran a la revelación del Gran Misterio, porque el tiempo que fue profetizado se está cumpliendo; pero solo los corazones que glorifiquen de verdad al Dios del Amor podrán ver, con humildad, la grandeza del Reino Celestial.

Alégrate desde ahora y por todos los días que vendrán, porque el Padre Creador ha derramado Su Infinita Misericordia sobre las almas simples. Que seas ahora testigo fiel de todo lo que has visto, sentido e interiorizado en la morada de tu corazón; porque el Señor, tu Dios, enviará a Sus Ángeles Mayores para que Él reciba en Sus Altares las ofrendas y los frutos que fueron sembrados en tu interior.

Vuélvete en este tiempo luz para el mundo; que tu corazón sea el testimonio vivo de la paz, de la reconciliación y del bien. Nunca más pronuncies palabras profanas, que tu boca esté libre de cualquier verbo de adversidad y de discordia; que tus labios proclamen con esperanza el descenso del Reino Universal, así tu mente, tu alma y tu corazón serán instrumentos para la manifestación de la paz sobre la faz de la Tierra.

Alabado sea el Señor del Universo, porque a través de Su Hijo Amado está obrando en Caridad, Misericordia y Compasión.

Bienaventurados los puros de corazón, de intención y de pensamiento, porque serán coronados como humildes en el Reino de los Cielos.

Que en tu esencia reverbere el poder de la Palabra Divina, para que seas digno de participar nuevamente en la Mesa de la Redención. Así como Cristo está sentado a la derecha del Padre, todos los buenos de corazón podrán estar sentados a Mi izquierda; serán reconocidos como los apóstoles del final de los tiempos, después de haber cumplido con los mandamientos de Dios.

He visto crecer de nuevo en estos días los frutos que aún estaban inmaduros; regocíjense, porque el Cristo Redentor ha cumplido con la promesa de Su Retorno al corazón de los hombres.

Que se unan los que estaban separados, que se amen más los que no se amaban y que se reconcilien los que aún no se reconciliaron; llegó la hora de la Liberación y la Misericordia revertirá los males que han sido creados sobre el mundo.

El Señor y Maestro del Amor está apareciendo y Él, en Su Gloria, ha escogido el sur de vuestro mundo, para que los que nunca lo vieron lo puedan ver y reconocer como el Salvador de la humanidad.

Recuerda este momento en que fuiste testigo de Mi primer retorno en Espíritu y Verdad; únete a Dios por sobre todas las cosas y proclama alegremente tu redención.

Vendrán días futuros, donde muchos verán escrito en la historia de este mundo todo lo que aquí ha sucedido en esta sagrada tierra del sur.

Los bendigo siempre,

Vuestro Pastor, Cristo Jesús

Sábado, 19 de abril de 2014

Sagrada Semana
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO Y DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD DURANTE LA SAGRADA SEMANA, DÍA 6, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY,  AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN Y LA HERMANA LUCÍA DE JESÚS

¡Alégrense, regocíjense en el Señor!, dice el Rey Universal, porque el planeta se está volviendo salvo por un tiempo.

Hoy, a los pies de nuestros Sacratísimos Corazones, la imagen del mundo resplandece ante los ojos del Trono del Creador. 

El Inmaculado Corazón propaga Su Faz sobre la faz de la Tierra; el Castísimo Corazón invoca la presencia de los pequeños servidores y Mi Misericordioso Corazón de Luz llama a todas las ovejas para que vengan a pastar en los nuevos campos  que hemos abierto para todos, en las praderas frescas y fértiles, en donde se abren los caminos para las almas simples.

Hoy, Dios nos ha enviado en Presencia Trina, para expresar a través de nuestros Corazones Su Majestad . Como dijo el Ángel en Belén: "!Gloria a Dios en las alturas y paz en la Tierra a los seres de buena voluntad!"

Dice el Inmaculado Corazón de María: ¡Gloria a Dios en las alturas y cura para las almas que no se han redimido! ¡Liberación para los corazones que han pecado, sanación para las almas que viven en la oscuridad!

Dice el Castísimo Corazón: ¡Gloria a Dios en las alturas y bien para las almas que viven en el Señor, pues en ellas se sembrará el Espíritu Santo y la Luz Suprema del Padre! A través de sus corazones, cumplirá con el Proyecto del Origen, que aún no ha terminado, hasta poder cumplir la faz en la Nueva Tierra, la Faz del Señor que se grabará en sus consciencias para el próximo tiempo que vendrá y donde surgirán nuevas cosas para todos.

¡Gloria a Dios en las alturas!, dice Cristo, porque los bienes celestiales descenderán sobre el mundo. ¡Ay de aquellos que no han vivido en el Señor! Están a tiempo de arrepentirse de sus pecados, porque de esa forma formarán parte de la Nueva Tierra.

Sus espíritus son llamados para el Poderoso. El Señor se regocija en las almas que lo sirven a Él, porque así estará todo cumplido, como en el principio.

¡Gloria a Dios en las alturas!, dice el Inmaculado Corazón de María, porque los Adanes y las Evas de aquel tiempo serán liberados de este mundo y el nuevo pueblo prometido resurgirá, y aquella trayectoria del pueblo del desierto que ha quedado inconclusa finalizará en el próximo tiempo, cuando la Estrella de la Era descienda sobre la Tierra. Los corazones podrán vislumbrar la Luz del Señor y los rebaños se congregarán en el Espíritu del Padre.

¡Gloria a Dios en las alturas!, dice Cristo, por aquellos que se animan a bautizarse con el agua de Mi Vida, porque no solo se limpiarán sus faltas y deudas, sino también sus almas y corazones; sus cuerpos y sus células se limpiarán y estarán preparados y renovados para lo nuevo.

¡Gloria en las alturas!, dice San José, por aquellos que responden al Señor. Aquello que aún no se ha cumplido, se cumplirá, el omega se fundirá con el alfa y el pueblo será uno solo como en el origen. La raza será una sola ante los ojos de Dios.

No existirán diferencias entre colores, entre razas o entre sociedades, porque el Espíritu del Padre descenderá sobre los buenos, especialmente para aquellos que proclaman el Reino del Señor.

Glorifiquen al Señor, dice Cristo, están a tiempo de venerarlo y honrarlo, y así podrán trascender sus dificultades de este mundo. Sus vidas serán testimonio vivo para los demás hermanos y dejarán de ser deudas graves ante los ojos del Padre. Sus familias se reconciliarán en un próximo tiempo.

Bienaventurados aquellos que viven en Mi Fe y que confiarán en Mi llamado hasta el momento final, cuando Miguel Arcángel anuncie con Su trompeta la Voz y la llegada del Maestro.

Un trueno de Luz descenderá sobre el mundo, y los ojos confusos, los que no pueden ver la Luz del Señor ni la Misericordia, se abrirán por ese solo momento y todos verán ese Rayo de Luz que se expandirá de Oriente a Occidente. Oriente y Occidente serán uno solo y serán una sola cultura ante los Ojos de Dios.

Pero, unos pocos deberán seguir remando dentro de la barca, vigilando con la oración y con el corazón. Glorifiquen al Señor hasta los momentos finales. No teman por aquellos que dejarán Mi barca, Yo los sustentaré fuerte hasta el final.

Solo les pido una cosa importante: sean verdaderos ante los ojos de Nuestro Padre, así sus corazones serán cristalinos y el Don del Espíritu Santo no los abandonará.

Abran sus corazones a las Leyes del Cosmos. Es momento que el mundo inmaterial descienda sobre la Tierra. Que los hombres, mujeres y niños comulguen de este Mundo Mayor, así, todos resucitarán a la Vida Mayor, y en el próximo tiempo reconocerán su origen.

Alabemos  los Tronos del Padre en esta tarde de gloria. Los nuevos bautizados bautizarán a los demás con el don del amor, de la caridad y del servicio.

Las llaves del Cielo se le están siendo entregadas. Guárdenlas en sus corazones para que ellas no se pierdan.

No les pido que abran puertas hacia los Cielos, sino que abran sus corazones para recibir el Reino de Dios.

Que los signos de los tres Corazones se graben en sus esencias.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Escuchen la voz de Mi hija Lucía: 

Queridos y Amados hijos, les habla Mi Inmaculado Corazón, para que a través de Mi energía maternal, la Presencia de estos tres Sacratísimos Corazones pueda fundirse en sus esencias, porque hoy les digo Mis amados, como Madre del Sol y como Madre Universal, que apenas comprenderán lo que hoy acontece en sus vidas, cuando puedan mirar desde el Reino de los Cielos, su trayectoria en la Tierra.

Hijos Míos, un gran misterio viven sus vidas en este momento, un misterio Celestial, que por el Amor y la Misericordia del Señor, descendió a esta Tierra, para tornar divino aquello que hasta hoy fue materia.

A través de la fe de sus corazones, llegamos al mundo para transformar sus  vidas, sus almas, sus esencias, y a través de ustedes, poder llegar a toda la humanidad.

Hoy, quiero que se pregunten, hijos Míos, ¿cuál es el compromiso que sus almas asumen, en este día, al responder al llamado divino de estar delante de la Presencia de los tres Sacratísimos Corazones?

Hoy les presentamos un arquetipo de vida para que trasciendan su vida material y sean capaces de vivir la imitación de esta Sagrada Familia, porque nosotros fuimos carne en el mundo.

Nuestra sangre estuvo viva como la sangre que circula en sus cuerpos, y con este Cuerpo y esta Alma encarnados sobre la condición humana fuimos capaces de trascender al hombre, a la vida material, por el Amor a Dios, por Amor al Divino, porque en nuestro Corazón sabíamos que algo mayor existía, que trascendía toda comprensión, y que no sería a través de la mente, pero sí en lo profundo del corazón que abriríamos esa puerta, para que el Reino de Dios descendiera al mundo y una Nueva Humanidad pudiera surgir a través de nuestra Sagrada Familia.

Hijos Míos, en esta tarde los invito a superar los límites de la materia, a superar los límites de la comprensión, del entendimiento, y de esta forma, abrir el camino para que el Reino de Dios llegue al mundo.

En cada día de esta Sagrada Semana, una sagrada llave fue entregada para ustedes, para que puedan abrir las puertas de la consciencia y despertar a un nuevo ciclo planetario, porque ya llegó el momento, hijos Míos, de que nuestro Verbo se pueda dirigir al mundo de una forma madura, porque el hombre ya es capaz de comprender y de amar el misterio celestial.

Pero, para que esto suceda, convocamos a sus almas, sus corazones, para que, en nombre de la humanidad, den el primer paso amando este misterio infinito, aspirando ardientemente por esta vida desconocida, que tantas veces se colocó delante de sus ojos y que como humanidad, no quisieron ver.

Hijos Míos, hoy les pido que se abran para una vida nueva, una vida inmaterial que siempre existió, que siempre estuvo delante de vuestros corazones, y que desde el inicio de este mundo impulsó a la humanidad para que en el final de los tiempos, los tiempos que viven hoy, pudieran cruzar este umbral de consciencias redimidas, a un Universo Celestial, un mundo Divino, Cósmico, Universal, que hace tanto tiempo que los aguarda.

Dice Cristo Jesús:

Sus intenciones hoy no solo son contempladas por Mi Corazón Misericordioso. El Inmaculado Corazón de María y el Casto Corazón de San José también las contemplan. Sé que sus almas no comprenderán la amplitud de nuestra presencia en este día.

Pero que sus corazones acojan Nuestros Corazones, así podrán ser guiados en el silencio, en la fortaleza de una oración, en la paz del alma, en la comunión del espíritu de cada uno de ustedes con el Padre.

Hoy, los Sacratísimos Corazones traen la Santísima Trinidad, para que las almas sean bautizadas por el Espíritu de Dios, y muchas almas más sean bautizadas por el Espíritu del Padre.

La promesa del origen deberá cumplirse y todos participan de este gran misterio.

Ahora bendeciremos todos estos elementos con todo nuestro amor, y todos los elementos sagrados que lleven en sus manos, para que sean el signo visible de la Santísima Trinidad, a través de la ascensión del Sagrado Corazón, del descenso del Inmaculado Corazón al mundo, y de la unión perfecta  y amorosa del Casto Corazón de San José.

Cuando ustedes Me cantan canciones de otras almas, son todas las almas que me cantan a Mí. En el Reino de las almas todos ustedes son uno solo, y las melodías se  expanden por el Universo del Corazón de Dios.

No teman cantar aquello  que otro ha compuesto, ni tampoco teman que otros canten sus melodías. Los bienaventurados viven en un solo sonido de paz, en una sola vibración de vida y de elevación.

También, en esta tarde, traemos el Reino de las almas para todos ustedes y todos los hermanos que están unidos en este momento, especialmente en esta tarde, queridos amigos, por el Poder que Dios Me ha concedido ante  ustedes, bajo la autoridad del Espíritu Santo y la absolución que tiene que hacer el Hijo de Dios ante vuestras criaturas, consagraré la comunión para todos ustedes y todas las familias espirituales que están unidas en este momento.

Jesús, durante Su Aparición, transmitió una oración para que compartamos el momento de la comunión. Vamos a repetirla frase por frase, y saber que estas palabras nacieron de Su Sagrado Corazón.

 

Oración al Santo Grial de Jesucristo

Sagrado Cáliz del Señor,
derrama sobre nosotros
Tus Códigos de Vida,
derrama sobre nuestras almas
la Llama Sagrada del Espíritu Santo.

¡Oh! Sagrado Cáliz del Señor,
comulga con nosotros  eternamente,
disipa de nuestras vidas
las agresiones del mal,
mas une día y noche nuestros corazones
con el Principio de la Fuente Primordial.

¡Oh! Santo Cáliz de Luz y de Sabiduría,
danos de beber de la Sangre Divina de Cristo,
aspiramos redimirnos.
deseamos amarte Señor
cada día más,
hoy nos consagramos
como dignos hijos de Dios.
Amén.

Viernes, 18 de abril de 2014

Sagrada Semana
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO DURANTE LA SAGRADA SEMANA, DÍA 5, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Para algunos, Yo aún no he regresado a la Tierra; para otros, Yo no llegué a ser el Gran Mesías, mas hay otros que creen en Mi Retorno.

Vengan a Mí y tomen Mi Corazón, Mi Corazón de Oro, Mi Corazón de Luz.

En este día, vivan Mi Pasión con alegría y con regocijo, y por más que les sea difícil recordar Mi flagelación, vean en todo este principio un gran misterio, una gran liberación que fue realizada para el mundo, un gran peso que fue aliviado del corazón de los hombres.

Vengan a Mí y tomen Mi Corazón, así podrán curar su sed de amor.

Nadie más que Yo les podrá ofrecer el Gran Amor de Dios. Busquen el Amor en lo Divino y en lo Supremo. No se queden con el amor de este mundo que es pobre y débil. Mas que sus corazones, a través de Mi Corazón de Oro, sean precursores de ese Amor Crístico que tanto la humanidad busca.

Sean pacificadores, sean evangelistas. Den testimonio de Mi Mensaje sobre lo que han visto, así otros podrán despertar a tiempo en esta era difícil.

Los órganos del Cielo hoy tocan una nueva melodía. Los ángeles anuncian con sus siete trompetas un nuevo tiempo.

El Hijo de Dios está regresando por segunda vez al espíritu de los hombres. Y aquel que crea en eso lo vivirá. ¡Pobres de aquellos que no creen en Mi Regreso! ¿Cómo podrán estar dentro de Mi Regazo pastoral?

Ansío desde hace tanto tiempo abrazarlos y besarlos, bendecirlos con Mi Amor paternal y misericordioso. Eso es lo que busco en este tiempo tan difícil.

Pero pocos verán las huellas del que regresa desde el Cielo. Por eso ustedes, que están despiertos en este momento, vengan a Mí y tomen Mi Corazón. Que Mi Corazón sea su corazón. Que Mi Sangre derramada sea la transfiguración de la sangre de ustedes. Que Mi Agua, que vertió de Mi Costado, sea el agua que circule por sus cuerpos, que santifique sus células y átomos para que nazca la nueva consciencia redimida.

Pero Yo solo les pido en esta era un permiso, un permiso que es muy difícil de ser concedido por todos, porque temen a la grandeza de Mi Amor, al poder enloquecedor de Mi Fuego misericordioso, a Mi Alma que abraza, cura y sana, a Mi Espíritu y Mi Divinidad, que los elevará por completo al Reino de Mi Padre. Por eso, únanse a Mí en esta hora tan misericordiosa. Que su cruz sea Mi Cruz para siempre.

Hoy no vendré a cargar su cruz en este siglo, sino que vendré para poder liberarla y sacar de sus corazones las amarras. Por eso necesito de su sincero permiso. Sé que Me han preguntado cómo hacerlo, pero todo ya fue dicho y está escrito. ¿Alguien ha vivido la Palabra de Vida? ¿Alguien se animó a encarnarla en su corazón?

Por eso, Yo necesito de discípulos verdaderos, de almas simples y dispuestas a responder a Mi llamado.

Yo lo que busco en este tiempo son sus espíritus, sus espíritus mayores que vienen del Cielo y del Universo, que firmaron un compromiso Conmigo en aquel tiempo y que buscaron, después de tanto tiempo, un camino cierto. Por eso, Mi Padre Me envía para corregir sus caminos.

La humanidad se ha olvidado de Mi Palabra de Vida y esto ha impedido en que vivieran en el Verbo Divino, para que se hiciera Espíritu en sus espíritus, Alma en sus almas y Corazón en sus corazones.

Yo necesito que puedan vivir dentro de Mi Reino. Que lo busquen todos los días a pesar de las diferencias y de todo lo que este mundo ofrece en este tiempo tan difícil.

Ayer les dije que muchos buscarán lo que Yo les entregué en estos días. Pero no teman por lo que sucederá. Protejan en sus corazones Mis Palabras, ellas ya están creando un nuevo templo. Están irguiendo a sus espíritus hacia Dios.

Por eso, Yo les digo en este día: los órganos del Cielo están tocando una nueva melodía. Únanse a la vibración divina del Cosmos. Escuchen con atención las señales que llegan a sus internos. No las interpreten, solo escúchenlas, para que las puedan vivir y se puedan manifestar los dones que Dios espera. Repito don, porque es un don importante, un don que aún muchos no viven, que es la virtud del amor y de la humildad, de la caridad y de la esperanza entre los Míos.

Y así como Yo reuní a los apóstoles en aquel tiempo y celebré la Mesa con muchos hombres y mujeres, hoy vengo nuevamente a celebrar el encuentro con ustedes.

Después de tantas instrucciones que han recibido en tanto tiempo, el Rey de los reyes viene a entregarles una gran Instrucción: No se olviden de amar, de amar con el corazón y con el alma, porque quien no ama en este tiempo, no podrá vivir en el Reino de Mi Padre.

Hoy les entrego Mis promesas y Mis aspiraciones, Mi gran Verdad que desciende sobre el mundo y que nuevamente es pronunciada para la humanidad.

No se olviden de Mí cuando las cosas se pongan difíciles. Entren dentro de Mi Espíritu, de Mi Corazón y de Mi Alma, y surgirá de sus consciencias la fortaleza y la firmeza para poder seguir. Aunque los impíos y los idólatras quieran derrumbar lo que Yo estoy construyendo, sosténganse firmes a través de Mis Manos, agárrense firmes de Mi manto sagrado y así no perderán el camino de la Luz.

Mi Corazón visita a sus corazones, así como Yo he visitado a muchos corazones del mundo después de Mi Ascensión a los Cielos. Yo he regresado varias veces a la Tierra, buscando a los nuevos pastores, a los rebaños que se han dispersado lejos de Mí.

Pero aquel tiempo tan esperado, el pronunciado en el Apocalipsis, está llegando al mundo y los nuevos principiantes se volverán, los formadores de los que llegarán por detrás y podrán transmitir las Enseñanzas que Yo les he entregado.

Esto no será a través de la palabra, sino a través del corazón. Necesito que sus vidas sean un ejemplo de vida. Recuerden que Yo estoy al lado de todos Mis compañeros.

Esta Cruz que Yo llevé sobre Mis Hombros, convirtió y redimió a la humanidad en todos los planos de consciencia.

En todos los infiernos de este mundo, Mi Calvario fue liberando a los espíritus que estaban comprometidos con el mal y Mi Luz redimió a la oscuridad. Mi Misericordia liberó la ira de los corazones. En Mi Pasión se vivió la pasión para muchas almas, y muchos llegaron a Mi Corazón, resucitaron a la vida del espíritu y comenzaron a vivir la Voluntad de Dios.

En este día, en donde Yo Me encuentro recogido, les oferto Mi Corazón de Oro para que comulguen de Él. Que hoy sea su Comunión eterna.

Sientan Mi Corazón en sus corazones. Mi Fuego misericordioso promete grandes obras en los corazones libres, porque él transforma y redime todo lo que toca.

Hoy les vengo a traer la esperanza y dejar de lado Mi Pasión. Aunque fue un evento importante para el Cosmos, Yo dejé impresas llaves importantes para el mundo. Mis señales quedaron grabadas en el corazón de todos, de aquellos que estaban Conmigo  y  de aquellos que estaban contra Mí. Nadie se salvó de sentir Mi Divina Misericordia. Mi Divina Misericordia es un manantial poderoso.

Hoy veo con compasión y misericordia a las nuevas pequeñas almas que están entre los brazos de sus padres, espíritus preparados por Mí mismo para que siembren la Nueva Tierra. Y a las flores que han muerto en muchos corazones, las que representan el Espíritu de la Vida Divina; que estas flores puedan resucitar y resurgir.

Por eso envío almas de todos los lugares del Cosmos para que siembren la Nueva Tierra; aquella Tierra que buscó Moisés con su pueblo y a la que llevé a todos los que estaban Conmigo en aquel tiempo. Por eso regreso para buscar a todos los que les falta entrar a lo que es el Reino del corazón, el Reino del alma, donde vive Dios eternamente y está presente.

Busco en cada uno de Mis discípulos que recuerde el camino que ha olvidado, que lo retomen porque están a tiempo. Esa es Mi gran aspiración en este día de Pasión, de liberación, de redención y de renacer para las consciencias de esta era.

Después no Me verán, después de un gran tiempo. Pero recordarán en sus memorias estos pasajes que han tenido Conmigo.

Guarden esta Luz tan preciosa que Yo les he entregado en estos días, que ella no se borre de sus corazones. Para que eso no suceda, Mis amigos, que todos Me escuchen bien.

Vengan a Mí y tomen Mi Corazón de Oro. Yo les entrego Mi Corazón como una gran ofrenda, para que las palabras no se dispersen, no sean substituidas por otras palabras del mundo.

El Verbo Divino deberá encarnar de nuevo en la humanidad. Por eso Mi Madre incansablemente trabaja con ustedes. Porque como Ella estuvo a Mi lado silenciosamente, viviendo la pasión interior y entregando a Su Hijo en los brazos del Creador, Ella viene en este ciclo a buscar a todos Sus hijos, y principalmente a aquellos que se han olvidado de Dios.

Recuerden este momento y den testimonio de vida. Así alegrarán Mi Corazón, de este mundo que latiga Mi Corazón y que lo hace sufrir por las cosas que hace, sin consciencia, sin amor, sin humildad, sin simplicidad, sin estar unidos a Dios.

Yo soy el puente para Mi Padre. Ustedes deben caminar sobre Mí, cruzar el gran puente de Mi Corazón, traspasar Mi Alma, Mi Espíritu y Mi Divinidad con alegría, con regocijo, sin sufrimiento y sin perturbaciones, ya debe terminar el tiempo del sufrimiento y del dolor.

Que sus corazones se alegren, porque así como lo anunciaron los profetas en aquel tiempo, el Cristo vivo, el Cristo del Amor, el Cristo Universal, posará Sus Pies sobre la Tierra y  todos, o a pesar de todos,  de quien crea o no crea, lo reconocerán. Porque vendré como el pobre de la noche buscando alimento y agua, golpeando la puerta de sus seres, pidiéndoles recogimiento, descanso, oración y vigilia.

¡Prepárense! ¡Prepárense! ¡Solo prepárense!, así estarán Conmigo.

Escucharemos treinta y tres campanadas, dice el Señor, anunciando el recogimiento de Mi Espíritu en el sepulcro, el sepulcro que restaura y que los une nuevamente a Dios; muerte que pasa a la vida, vida que pasa al espíritu, espíritu que se une a la Fuente Mayor.

Este es el Misterio de Mi Resurrección.

¡Les agradezco!

Hermanos consagrados, eleven sus cruces para la bendición, la Cruz que redime al mundo, que libera al mal, que cura a las almas, que abre los corazones hacia Dios.

Mi Corazón se une a sus corazones, siempre.

Les agradezco por estar Conmigo en este día.

Ahora y siempre les agradeceré.

Jueves, 17 de abril de 2014

Sagrada Semana
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO DURANTE LA SAGRADA SEMANA, DÍA 4, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Los Cielos hoy se abren para revelar sus misterios de redención y de paz.

Y así como lo he dicho hace tan poco tiempo, deseo nuevamente compartir esta mesa con ustedes, esta cena de reparación y de conversión que ayude en esta era a liberar los pecados del mundo.

Hoy vengo ante ustedes como el Sagrado Corazón, para que sus ojos se abran a Mi Gran Misterio, que estoy revelando en este tiempo.

Agradezco, en este día tan especial e importante, que se hayan abierto para recibirme en esta Cena, para guardar el lugar que Me corresponde en este mundo, para que Yo pueda difundir Mi Amor y Mi Luz hacia todos.

Esta sagrada mesa que hoy están compartiendo Conmigo, servirá de ayuda y de luz para otras consciencias, especialmente para aquellas que hoy no se encuentran aquí, Conmigo, acompañándome.

¿En verdad comprenden lo que significa que Yo esté entre ustedes en esta semana?

¿En verdad ustedes comprenden lo que significa que Yo esté en el mundo?

Vengo a traer un mensaje renovador para todos, una alegría infinita y una esperanza para las almas.

Hoy los Cielos hacen llover sus pétalos de luz para bendecir a aquellos que se han abierto a encontrarme y seguir Mi camino de redención y de rehabilitación.

Hoy los ángeles preparan este altar especial y derraman sus Rayos de Luz sobre estos elementos, de la misma forma que lo hacen con Adonai, alabando eternamente al Padre por los siglos de los siglos.

Agradezco también en este día por las canciones que me han donado; el gran misterio de la canción y de la voz no es conocido por todos. Es un instrumento que Dios utiliza para abrir las puertas del Cielo. Pero no se preocupen porque cada uno de ustedes tiene un don para desarrollar. A algunos de los Míos les ha tocado desarrollar el don de la voz y eso es una herramienta preciosa para el Creador.

Los invito a unirse al sonido y a la vibración de la voz, para que no se unan preferentemente a una persona.

Es hora que Mis apóstoles conozcan los dones en cada consciencia, así permitirán que los frutos que guardan en sus corazones se puedan expresar.

Sepan que Mi Amor tiene predilección por todas las almas que están sobre la Tierra y Yo vengo, a través de ustedes, para rescatar a las que han sucumbido en el infierno y se sumergieron en los abismos de esta vida material.

Por eso, Mi Presencia en estos días les trae la vida divina (y lo corrijo porque es importante que lo escuchen bien), la vida espiritual que muchos deben encarnar. Así, permitirán que el Espíritu Santo se aproxime al igual que a los apóstoles.

Pero no será necesario que conozcan los dones del Espíritu Santo en profundidad, mas que los practiquen a través de la simplicidad y de la caridad. Así el propio Espíritu de Dios fluirá entre sus células y encontrarán las respuestas a todas las dudas que tienen. Pero es hora de abrirse a esos misterios que desconocen en esta vida.

Yo vengo a revelar lo importante y lo bueno, vengo a corregir sus caminos nuevamente, para que sigan un único camino a través de Mi Corazón.

Pero sepan que Mi voz se expande en el mundo a través de otras consciencias a lo largo de los tiempos y de los siglos, porque es necesario que Mi voz se escuche en todas partes de esta Tierra.

Yo vengo especialmente por los que no están aquí, más que por ustedes. Ustedes ya han tenido grandes encuentros Conmigo en esta vida, por más que no los conozcan, o no los hayan sentido. Perciban cuando Yo pasé frente a ustedes, dejando Mis huellas marcadas para que las pudieran seguir.

Hoy, Mi Padre me ha enviado para recordarles ese compromiso. Que este calor de la tarde, tan intenso y fuerte, sirva como fuego de transformación para sus consciencias.

Sepan que los rayos de este sol que los alumbra, cósmicamente se están abriendo para enviar un impulso importante. Déjense quemar, que el fuego los transforme y los transfigure. Así todo se cumplirá como está previsto desde el principio, desde el momento en que nacieron de los vientres de sus madres.

Deben cumplir la misión que Dios les ha encomendado. Y nuevamente, no me refiero solo a ustedes, sino también a los que no están aquí hoy presentes, que deberían haber estado compartiendo Conmigo esta Cena.

Pero sepan que Mi Misericordia es profunda y desconocida.

Quiero decir, con todas estas cosas, que Yo estoy presente en todas partes del mundo, principalmente para aquellos que viven esta Semana de Mi Pasión.

Solo les pido que no se alejen de Mí después de esta semana, porque todos estos Dones que Yo he derramado, al cabo de los días querrán ser quitados de sus espíritus, de sus corazones, a través de la perturbación y de la inquietud. No se dejen amedrentar, éste será el momento en que deberán estar firmes para vivirlo y confirmar a Mi Consciencia pastoral que en verdad están Conmigo, a pesar de todo.

Yo vengo, al igual que Mi Santísima Madre, a pedirles cosas simples, que puedan caminar a Mi lado en el silencio y en devoción. Por eso, Mi Espíritu ha consagrado nuevas madres en esta Orden, madres que serán mediadoras de Mi Madre Universal, que serán los brazos de María sobre la Tierra; las manos que acogen y que dan calor a los que sufren, que alivian y que curan a los corazones solitarios. Esas madres deben ser la manifestación de Mi Madre Universal.

Mañana recordarán algo importante de Mi Pasión, cuando Yo entregué a Mi Madre María a ustedes, al mundo, a la humanidad, a todas las almas. Aún no han comprendido lo que esto significa: Que el Dios femenino del Amor los quiere abrazar y consolar profundamente, a través de esta Gran Consciencia que vivió entre ustedes aquí en la Tierra, que comprendió la condición de la humanidad, el sufrimiento y el dolor de las almas en aquel tiempo.

Pero Dios, a través de Mi Santísima Madre, obró y realizó Sus grandes planes sobre la Tierra.

Estos planes que han surgido desde el principio de Mi nacimiento no han terminado, deberán proseguir cumpliéndose y ustedes deben ser ese camino, ese puente, para que se puedan realizar.

Nuevamente les digo, queridos compañeros, Mi Voz se anuncia al mundo, pero ¿quién recogerá Mis palabras en el corazón, las hará vida y espíritu encarnado para que se puedan llevar adelante y manifestar la Voluntad de Mi Padre sobre la Tierra?

Por eso les dono, en este Jueves Santo, Mi Sagrado Corazón, para que lo puedan sentir como un corazón que palpita constantemente por amor a ustedes, para que todo se pueda cumplir como está previsto.

Recuerden que cada uno de ustedes tiene un tiempo para poder realizarlo.

Yo no les pediré nada más, solo que hagan lo que Yo les pido, como Yo lo hice cuando estuve entre ustedes y como Mi Madre lo cumplió, cuando estuvo entre ustedes. Por eso la envío en el fin de este tiempo, para que sea Mi Mensajera y Mediadora del Corazón, para que los pueda guiar como rebaños y congregarlos alrededor de Mi Corazón, porque así todo estará dicho.

Ahora, levantaré esta mesa hacia los Altares de Mi Padre; la elevaré en espíritu hacia el Trono del Creador, para que se cumpla lo que hoy quiero que se cumpla: que se construya el Templo en sus corazones, que las bases para esta vida sean firmes y que las columnas del amor, de la unidad y de la humildad puedan erguir la Gran Cúspide del Creador sobre ustedes. Así reconocerán la Voluntad de Mi Padre cuando Yo no esté aquí y vivirán la Voluntad de Mi Padre hasta que Yo retorne. Así serán verdaderos apóstoles.

Haremos la bendición de esta mesa y de todos los frutos, frutos que deberán rebrotar como semillas en sus esencias.

Repetimos estas intenciones porque hay algo que se debe vivir. Los frutos deberán rebrotar en ustedes, para que nazcan nuevos frutos al servicio del Creador y sean alimento vivo para aquellos que no lo tienen, así ayudarán en Mi proyecto redentor.

Recordando, queridos compañeros, este Jueves Santo, en que Dios hecho hombre y hecho consciencia se entregó por ustedes, quiero derramar en esta tarde Mis Misericordias para todos y sepan que estoy haciendo lectura de sus intenciones, por eso bendigo todos estos elementos sagrados.

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Les agradezco por hoy estar Conmigo

A pedido de nuestro Señor Jesús, en este momento vamos a hacer la representación de la Última Cena y la Comunión entre todos.

Mientras comían, Jesús tomó el pan pronunció la bendición, lo partió y lo dio diciendo a sus discípulos: "Tomen y coman todos de él, éste es Mi Cuerpo que será entregado por ustedes."

Después tomó una copa, dio gracias y se las pasó, diciendo a los apóstoles: “Beban todos de ella, ésta es Mi Sangre. Esta copa es la alianza nueva, sellada con Mi Sangre, que será derramada por ustedes, para el perdón de sus pecados. Hagan esto en memoria Mía.

Miércoles, 16 de abril de 2014

Sagrada Semana
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO DURANTE LA SAGRADA SEMANA, DÍA 3, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Sientan en Mi Silencio el decir de todas las cosas, la verdad que surge para la vida que estaba muerta.

Hoy estoy junto a los doce, aquellos que estuvieron Conmigo en el pasado. Los traje para que los puedan reconocer y apreciar como redimidos, la humanidad que se ha redimido y seguirá redimiéndose.

Mientras Yo camino al lado de ustedes en estos días, traigo buenas nuevas para todos, esperanza para los corazones y las almas, y misericordia para compartir y difundir.

Agradezco en esta tarde por aquellos que se esfuerzan y que en el cansancio obran para Mi Padre, sin tiempo y sin detenimiento. Sepan que eso será recompensado en el Reino de los Cielos. Dios no se separa de Sus hijos prodigiosos, mas los apoya y los acompaña en el silencio del corazón.

Hoy quiero compartir con ustedes un hecho importante: antes de la Última Cena en aquel tiempo, muchas almas bondadosas se unieron a Mí en la oración.

En diferentes partes de Oriente, por Galilea, Judea y Jerusalén se unieron a Mi Pasión interior y abrieron las puertas para que la Misericordia de Dios los acompañara.

En ese tiempo, todo lo que estaba sucediendo era importante, desde la soledad hasta la alegría. Yo estaba viviendo cada paso en la Pasión, una nueva señal que Dios manifestaba, para Mi Consciencia y Mi Corazón, cuando Yo instituí la Cena como una ceremonia importante.

Quería, en aquel tiempo, que todos pudieran vivir Mi Pasión de forma verdadera, por eso Yo abrí las puertas para que las Leyes Divinas descendieran y todos pudieran reconocer que el Hijo de Dios estaba presente en la Tierra.

Las Leyes se cumplieron en aquel tiempo tan difícil, pero Mi Misericordia se difundió por el Mundo entero de la misma forma que Yo lo hice con Faustina Kowalska, trayendo nuevamente para la humanidad algo importante y misterioso, que es la Misericordia de Mi Pasión, el Agua y la Sangre que redime y que lava, que purifica y que transmuta  los pecados.

Por eso vivan en esa Fuente Mayor, esa Fuente que brota de Mi Corazón incansable y que está disponible para aquellos que la buscan y aquellos que se animan a servirse de ella y ser nutridos por el Espíritu de Mi Corazón, por Mi Divinidad y por Mi Consciencia Mayor.

En estos días Yo vengo a reactivar sus corazones. Vengo a recordarles los compromisos que tienen con los Sacramentos, porque cada ritual de los Sacramentos es importante para sus espíritus, gesta  cosas nuevas para el alma, para la consciencia y para la vida, y todo se vuelve más liviano, más sereno y más pacífico.

Lo que Yo les traigo en estos tiempos es el Sacramento de la Reconciliación, que lo vivirán a través de los demás Sacramentos. No es por si acaso que Yo instituí la Eucaristía para que Mi Espirito Universal estuviera presente en el pan y en el vino, y en cada nueva comunión que el alma viva Conmigo, pueda renovarse y abrirse para lo Mayor.

Sepan que todo su ser comulga Conmigo; cada parte de sus seres y cada partícula, las células y la sangre de sus seres, el agua que circula por sus cuerpos es nutrida por Mi Espíritu en el momento de la Comunión.

Los invito a conocer este misterio, a que abran sus ojos para la realidad que viven por la Comunión, porque allí se guardan muchas llaves para todos, principalmente para aquellos que viven en Mi confianza.

En la Última Cena, en aquel tiempo, Yo instituí algo importante para el planeta que es el descenso de Dios a través de Mi Cuerpo y de Mi Sangre, los Dones del Espíritu Santo en el pan y en el vino, la Transfiguración y la Resurrección que Yo viví por todos. Leyes que son desconocidas por esta Tierra, pero que muchos que fueron simples las vivieron y las practicaron con humildad.

Imiten a aquellos seres que vivieron la santidad. Sigan los pasos que ellos siguieron de forma simple, porque Dios necesita de sus corazones, una morada pura y entera, disponible para recibir la Voluntad del Señor.

Yo vengo nuevamente a abrirles los ojos para algo mayor y algo divino.

Yo los reúno en esta tarde nuevamente, para que refuercen su compromiso Conmigo y beban con paz de Mi Sangre y de Mi Agua, dones espirituales para la humanidad entera que son derramados espiritualmente en este tiempo para los corazones que tienen sed de la Luz de Dios y que necesitan curar sus consciencias para que sean redimidos, bienaventurados y buenos servidores del Hijo Primogénito.

A partir de hoy recordarán algo importante durante tres días seguidos, que es el nacimiento de Mi Consciencia en la humanidad y todo lo que Yo hice por ustedes en aquel tiempo.

En cada momento que compartan Conmigo, cada hecho y cada pasaje que Yo les entregaré, vívanlo como algo verdadero e importante. Así sus consciencias se nutrirán a través de Mi Espíritu Cristico y recibirán el Fuego Divino de la transformación.

Y después de un tiempo no se reconocerán, porque Yo los habré transformado enteramente y no lo percibirán porque ya estarán transfigurados por Mi Luz y por Mi Amor.

Anímense, arriésguense a que Yo los pueda vencer a través del Amor y de la Misericordia.

En poco tiempo no se reconocerán, porque habrán bebido de Mi Fuente de una forma sincera y verdadera por medio de la Comunión y de la oración constante, llaves que ayudarán a cambiar a la humanidad, llaves que abrirán nuevas puertas para el próximo tiempo.

Pero para que eso se cumpla, compañeros, es necesario arriesgarse un poco más y no temer por nada, porque cuentan con Mi confianza y Mi apoyo interior, cuando sólo Me digan “sí”.

Hoy los apóstoles vienen a bendecirlos a todos, a través del ejercicio pastoral, de la bendición del gran Espíritu de Dios que cada una de esas consciencias cultivó en sus corazones.

Hoy les muestro todas estas cosas para que crean que es posible vivir en la santidad. Y no será necesario consagrarse solamente a Mí, sino vivir una vida de caridad, de servicio, de oración, que puedan ser testimonio para sus hermanos, que puedan ser llamas de luz incandescentes para los demás hermanos,, por donde pasen o por donde vayan.

Cuando lleguen a ese punto de consagración y de entrega, muchos reconocerán Mi Presencia en ustedes, porque Yo sigo siendo el Gran Pastor de la Humildad, la Estrella del Universo para todo el planeta, que prepara el advenimiento y el regreso del Cristo transformado y renovado, el cual todos verán y se sorprenderán.

Por primera vez, queridos compañeros, responderé a siete intenciones de esa cesta. Pero sepan que todas son importantes para Mi Corazón. Ya las conozco profundamente, pero sé el significado y el valor que para ustedes tienen las respuestas  en esta vida, respuestas que nacen de Mi Corazón Sacratísimo, luz para la oscuridad, sabiduría para la confusión, claridad para las tinieblas, amor para lo que está mal, herido, latigueado o cansado.

Yo los amo y Yo los corrijo porque son rebaños con potencial al despertar. Todo lo que digo proviene del Amor, del Espíritu de Mi Padre.

 

“Juan, te espero, cuando tan solo aceptes entrar a Mi Reino.”

“Tranquila, tu familia se salvará. Únete día a día a Mí. La reconciliación se establecerá, porque Mi Espíritu formará parte de tu hogar y confortaré a tu consciencia.”

“Franco, tu ángel se llama Joel. MI Camino está siendo preparado para que tú puedas entrar en él como un nuevo apóstol del amor. Anímate a seguirme, Te espero.”

“Que tu aspiración sea amar el planeta todos los días, pues él será la casa para los que vendrán pronto.”

“La humildad se encuentra en la llave del servicio, en la caridad que nunca acaba, en el decir “sí” todos los días a todas las necesidades que se presentan, así el espíritu se forja a la transformación.”

“Sí, ellos ya lo saben, ya están en el Cielo Conmigo, tus pasos lo han permitido. Hoy te saludan.”

“Quiero que seas una hija de Mi Divina Misericordia, así podrás consagrarte a Mi Sagrado Corazón y todo estará cumplido en tu espíritu.”

 

Ayer liberé a muchas almas que estaban condenadas, pero necesito de instrumentos dispuestos a ayudarme, columnas de transmutación que Me sirvan y que se donen constantemente. Si eso fuera posible en la mayor parte de la humanidad, la humanidad se salvaría.

Hoy les entregaré una bendición a través del aceite sagrado, el mismo aceite que ungió Mi Cuerpo herido, que lo restauró y que lo curó y lo preparó para la Resurrección.

El aceite los une al alma y son ungidos por el Espíritu Divino de Dios, con la Fuente Primordial de Su Amor y de Su Unidad.

Cada vez que son ungidos, sus cicatrices y heridas espirituales son disueltas por Mi Amor Misericordioso.

El aceite sagrado tiene el poder de la reparación, abre las puertas para los principios de la cura del cuerpo y del alma enferma y abre las puertas para el Espíritu Mayor de Dios, tan solo con una señal de la Cruz. Así todo estará hecho.

Bendigo todos estos elementos que en este día formarán parte de la nueva comunión de ustedes Conmigo, preparándolos para el Jueves Santo, donde los invitaré a sentarse a Mi mesa y se confirmen como los apóstoles del Amor, como los servidores de la Misericordia.

Yo los bendigo siempre con Mi Espíritu de Amor.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Les agradezco por hoy estar Conmigo.

Martes, 15 de abril de 2014

Sagrada Semana
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO DURANTE LA SAGRADA SEMANA, DIA 2, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Dice el Arcángel Miguel: "Adoren el Sacratísimo Corazón de Jesús, es motivo de honra, glorificación y Misericordia".

 

El Poder de Mi Corazón es desconocido por muchos. Por eso, Yo vengo en este tiempo para revelarles ese secreto; después de una gran batalla viene el momento de la restauración, de la cura y de la sanación, a través de las obras que realizan Mis ángeles custodios.

Yo envío a cada uno de ellos para que desciendan a la humanidad y curen a todas las almas, principalmente aquellas que reconocen Mi Sacerdocio y que trabajan junto Conmigo, sin separarse ni tan solo por un momento.

Yo vengo aquí en esta tarde para revelarles el poder de Mi liberación, aquél que Yo alcancé en la Cruz después de la Muerte.

Después de tanto tiempo vengo a buscar a aquellos que Me condenaron, que Me martirizaron y a los que Me clavaron en la Cruz sin una mínima gota de compasión.

Por eso, Yo abro Mis Brazos misericordiosamente, no solo para asistir a la humanidad, sino a todos aquellos estados de consciencia que la humanidad no quiere ver, ni reconocer.

Pero el tiempo de la Ley Suprema está llegando y todo lo que fue dicho se cumplirá. Verán en el horizonte las cosas surgir, la Aurora que nace y la luna que se ensangrienta marcando una nueva señal para el mundo.

Aquello que fue dicho en el pasado por los grandes patriarcas se volverá a vivir y todos participarán de ese misterio tan desconocido.

Mis Ojos de Luz hoy los observan con caridad y compasión. Observan a cada uno de ustedes y a cada uno de los que escuchan Mi Voz. Sus almas se vuelven cristalinas ante Mi visión y todo lo puedo ver, hasta lo más profundo de sus consciencias.

Llegó la hora, en este tiempo, que venga a decirles la Verdad, la Verdad que los preparará y los conducirá hacia la meta. Pero sepan, Mis rebaños, que deberán dar testimonio de Mi Presencia en el mundo, para que todos Mis hijos que están bien confusos, hasta aquellos que viven Mi mensaje, puedan resucitar por Mi Presencia, por Mi Amor, por Mi Misericordia.

Aún no han comprendido qué significa que derrame esa Luz tan preciosa todos los días a las 15 horas, en donde Mi Luz desciende a la Tierra, abriendo Rayos de Luz sobre todas las consciencias, para que el mal se pueda extirpar y todos puedan redimirse a través de Mi Presencia Misericordiosa.

Hoy estoy en lo alto de un gran monte invitándolos a subir hacia la cima para que se puedan encontrar Conmigo y que Yo les pueda hacer sentir lo que hace tanto tiempo quiero que sientan en sus corazones.

Sé que muchos de ustedes no comprenderán Mi Misterio, pero guarden Mi Presencia en sus vidas como una llave primordial. Confíen en este tiempo en todo lo que están viviendo; cada cosa tiene su lugar y su tiempo y Yo acompaño a todos aquellos que se animan a decirme "sí".

Abro las puertas para los corazones que están heridos, y resucito a los espíritus que están muertos en vida.

Abro los corazones que no tienen luz y los reúno a todos alrededor de Mi mesa sagrada.

Lo más importante que quiero decirles en este día, es que guarden memoria de todos los encuentros que han tenido Conmigo. Sepan que Yo vengo a conducir sus seres superiores.

La materia morirá sobre la Tierra, pero el alma seguirá su camino de evolución. Mi principal objetivo es que alcancen la Gran Estrella y se puedan fundir Conmigo en el Espíritu de Dios.

Por eso Yo estoy aquí, compañeros, para abrir sus ojos nuevamente. Necesito de su "sí" sincero y definitivo, para que Yo pueda construir en Mi regreso las nuevas moradas.

Yo los reúno nuevamente alrededor de Mi Corazón Sacratísimo y les muestro el valor y el poder de Mi Corazón luminoso, para que lo puedan identificar como el gran lucero de este Universo.

A aquellos que Me digan "sí", Yo los auxiliaré.

Esta montaña espiritual en la que hoy Me encuentro, es la misma en la que Yo estuve pronunciando las Bienaventuranzas.

Por donde Yo he pasado sobre este mundo han quedado Mis huellas.

Los que confían en Mi Presencia,a lo largo de los tiempos, han podido recurrir a Mi auxilio primordial. Yo les he donado Mi Cura y Mi Misericordia. Y todos aquellos que han confiado en Mi pasaje por Tierra Santa, recibieron lo que Yo tanto esperaba en sus corazones.

Por eso, es un ciclo de grandes oportunidades para todos. Arriésguense a morir a través de Mí. Nada les faltará. No estarán solos, mas estarán en Mi Confianza Divina y Mis Palabras de Luz reverberarán en sus corazones, para que puedan ser sembradas las semillas de luz, aquellas que nacerán y brotarán en la Nueva Tierra, la Tierra que tanto buscó el pueblo del desierto. Una Tierra espiritual e inmaculada, un Reino de bienaventurados y de buenos servidores que están alrededor Mío constantemente, donde Yo espero que muchos más puedan entrar, en espíritu y en consciencia, en serenidad y en paz.

Hoy ha acontecido una gran liberación en el mundo. No es por acaso que todas las almas se reúnen a través de Mi Pasión. En cada año que viven este nuevo misterio, todo puede ser liberado, y Mi Corazón abre las puertas para los que han caído, cura lo que nadie ha podido curar y sana lo que nunca nadie pudo sanar.

Ya he dicho mucho para ustedes. Es importante que guarden Mis Palabras para los momentos difíciles.

Ante cualquier situación, de cualquier gravedad o dolor, mírenme a los Ojos.

Ante cualquier perturbación, disociación o desconfianza, mírenme a los Ojos.

Cuando todo parezca que está caído y se sientan vencidos, mírenme a los Ojos.

Cuando no tengan fuerzas de seguir adelante y la amargura sea más extensa que la esperanza, mírenme a los Ojos.

Sientan Mi Presencia. Ya estoy retornando para rebautizarlos con Mi Espíritu de Misericordia.

Mírenme a los Ojos y sientan a Dios en todo lugar y en todo espacio.

Mírenme a los Ojos. Aunque el mal los quiera sucumbir, Mi Poder los salvará porque estoy en todo y con todos hasta en los más pequeños detalles.

Mírenme a los Ojos y no Me pierdan de vista.

Mírenme a los Ojos, estoy aquí para curar su senda.

Mírenme a los Ojos, estoy aquí porque los necesito.

¿Quién se animará a dar un poco más? Yo Soy el gran pilar para sus vidas, la Llama del Corazón que encandila la oscuridad.

No teman sufrir, mas teman cuando no puedan servir; el servicio está en todo y Dios está en todo servicio.

Mírenme a los Ojos, porque así Yo les podré decir por dónde seguir y andar.

Mírenme a los Ojos y sientan la Presencia de Mi Amor, el Espíritu que conforta y anima; que cura y que redime.

Mírenme a los Ojos cuando comulguen Conmigo, así serán uno Conmigo y Yo seré Uno en ustedes. ¿Se arriesgarán a ser uno Conmigo? Este es Mi llamado, Mi petición y Mi gran aspiración.

Mírenme a los Ojos y confíen en Mí.

Y antes de la bendición de los sagrados elementos que formarán parte de Mi Cuerpo y de Mi viva Sangre, Yo les contaré un hecho que sucedió en el sepulcro, que también ayudó en Mi restauración y Resurrección: Mi Madre, María, amaba el incienso. Ella lo colocaba en cada lugar de la casa preparando Su momento de oración con el Padre.

El incienso aproxima a los ángeles de Dios y ese misterio fue vivido también Conmigo en el sepulcro, mientras María y las mujeres oraban. Todo el espacio era esparcido por el olor de un buen incienso.

El incienso representa la manifestación física del Espíritu de Dios. Es un elemento sagrado que usaban los patriarcas y los eremitas para exorcizar los males que se gestan en este mundo.

Pero hoy Yo traeré una bendición especial sobre esos elementos, en este segundo día, para bendecirlos a través del Espíritu de Mi Padre y preparar sus consciencias para el momento de la unión Conmigo a través de la Comunión. Prepárense para ese momento.

Deseo también, queridos compañeros, que de todas las partes del mundo Me envíen sus intenciones y pedidos, para que Yo las pueda bendecir y responder, según la Voluntad de Mi Padre.

Por eso, preparen para el día de mañana una cesta dorada, para que todas las almas escriban directamente sus intenciones y Yo las pueda recibir en Mi Corazón. Aunque Yo ya las conozco, es necesario para sus corazones compartir este gesto de amor Conmigo, esta bendición pastoral de todas las intenciones de Mis hijos del mundo.

No se extiendan en escribir sus necesidades. Lo simple, Yo lo reconoceré como algo importante, porque lo más necesario, queridos compañeros, es expresar las intenciones de cada ser con las pocas palabras que irradia el corazón, así estará todo dicho.

 

Jesús nos dice que todos los hermanos que están en sus hogares, pueden tener entre sus manos un pedacito de pan para la consagración. Él también lo bendecirá.

Lunes, 14 de abril de 2014

Sagrada Semana
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, DURANTE LA SAGRADA SEMANA, DÍA 1, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY; AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos, amados y predilectos Míos:

Yo estoy aquí presente, crean en eso por un instante.

Yo vengo a reunir a los no elegidos, a aquellos que se han quedado atrás en el camino de la transformación.

Vengo a abrir la puerta de vuestros corazones a través de Mi Corazón, para que los misterios infinitos de Mi Amor puedan revelarse.

Necesito crear nuevos apóstoles sobre la superficie de esta humanidad, que surjan los que anunciarán Mi llegada en poco tiempo de una forma simple, humilde y austera, porque la verdadera Palabra proviene del Verbo Divino de Dios y vuestros corazones pueden ser enriquecidos por la Luz del Espíritu Santo.

Como hace un tiempo atrás, retorno nuevamente para estar siete días consecutivos en vuestras vidas. Mi esperanza es compartir la Instrucción y las parábolas con todos ustedes, como Yo lo hice una vez en el pasado.

Por eso, los reuniré nuevamente alrededor de Mi Mesa sagrada, para que puedan compartir Conmigo el Pan de Vida y la Sangre Redentora.

Nuevas almas se congregan en la consagración a Mi Sagrado Corazón en esta noche. Por eso, Yo reúno nuevamente a los principiantes, a aquellos que deberán aprender a amar y a servir.

En verdad quiero que puedan sentir la cálida Palabra de Vida.

También estaré reunido con todos aquellos que están a Mi lado, compartiendo Conmigo este camino en cada centro de oración y en cada hogar. Así podrán ver, queridos compañeros, cómo Mis Rayos misericordiosos se extienden por todos los lugares de la Tierra.

El Santo Padre Francisco ha iniciado esta Sagrada Semana con una importante pregunta para la humanidad, la cual considero importante para ustedes. Yo he meditado al respecto y la quiero pronunciar para ustedes, no como una observación, sino como una meditación y reflexión para sus consciencias: ¿De qué lado han estado en la época de Jesús? ¿Fueron los apóstoles o fueron los fariseos?

No importa quién Me haya condenado o quién Me haya amado, Yo vengo a demostrarles el poder de Mi infinita Misericordia, porque el Amor de Dios lo puede todo cuando el alma se dispone a vivirlo de corazón y a aprender las nuevas lecciones que el Cielo presenta para todas las almas que están sobre la Tierra.

Hoy Me quiero pronunciar a través del Amor, abrir las moradas de vuestros corazones a través de las nuevas llaves que Yo traigo entre Mis Manos para poder socorrer a los corazones que han caído y curar a las almas que están heridas.

En cada nuevo encuentro Conmigo a través de la oración misericordiosa, en un grupo de almas como en la soledad, Yo estoy ahí presente para ayudarlos.

Mi Silencio es eterno y permanente. Mis Palabras se pronuncian en vuestros corazones a través de los Ángeles de la Guarda, a través de todos los que acompañan este Plan Mayor.

Por eso, en esta semana que se inicia, que vuestros corazones comiencen a calentarse a través de Mi Fuego Divino. Yo querré depositar muchos dones en ustedes para que la tarea se cumpla y la misión se pueda concretar, así como lo tengo previsto desde el principio.

Quiero enviar un saludo de paz a todos aquellos que se unen a Mi Pasión. Códigos preciosos y divinos serán derramados sobre las consciencias que se abran para escuchar Mi Llamado de fin del tiempo.

Yo vengo directamente del Cielo a vuestras vidas para anunciarles algo mejor, algo bueno y bondadoso que nace de Mi Corazón misericordioso. Por eso, no teman abandonar lo que no han hecho bien.

Mi Corazón viene a curar el pasado y también el presente. Ábranse al canal de Mi Cura redentora. En estos días Yo seré un afluente de Luz en vuestros corazones, un agua que lavará sus heridas y un lienzo que cicatrizará vuestras llagas.

Yo Me ofrezco en esta noche para escuchar más oraciones que puedan encender Mi Corazón misericordioso, sentir vuestro amor verdadero por Mí, para que más Luz se pueda derramar sobre el mundo, principalmente en aquellas almas que niegan Mi Presencia desde hace tanto tiempo y por más que Yo haya pasado por sus caminos, y Me haya hecho ver por todos, no han reconocido Mi Presencia sacerdotal a través de los buenos corazones que sirven en la oración y en el servicio; porque a través de esos actos tan simples, Yo también estoy presente en todo.

Los reúno a todos en el cenáculo de Mi Corazón Sacratísimo. Una nueva reunión celestial, un nuevo encuentro Conmigo se está gestando y eso nacerá a través de Mi autoridad divina, a través del poder de Mi invocación a todas las almas. Porque Mi Luz, Mi Amor y Mi Espíritu se difunden por el mundo como un fuego de paz, encendiendo nuevas chispas de luz en los corazones, trayendo para todos la cura y la redención.

Sé que muchos tienen preguntas para hacerme. Ofértenlas, porque Yo las escucharé y a su debido tiempo las responderé.

Tengo un camino perfecto para cada uno de ustedes. Ya llegó la hora de que regresen al Maestro, al Pastor del corazón.

Traigan ahora el agua, el pan y el vino para la consagración, el Cielo aguarda.

Cada Comunión será diferente en estos días. Los invito a encontrar la respuesta en el acto de la Comunión Conmigo. Si abren vuestros corazones y mentes hallarán la respuesta.

Un Don Divino derramaré en cada Comunión; en cada nueva Cena una parte más de vuestros seres se curará.

La Luz del Universo resplandece en este día.

Los invito a inclinarse ante Mí para la consagración. Hoy es el día, es el principio. Hoy es el alfa y el día domingo sería el día del omega. 

 

        Fray Elías del Sagrado Corazón:

        Nuestro Señor está pidiendo más agua, porque dice que es muy poca. Esa agua será esparcida sobre todos los presentes, como una primera bendición en esta Sagrada Semana.

        Vamos a realizar, a pedido de Nuestro Señor, las oraciones del Devocionario a la Divina Misericordia por siete veces:
 

Agua, Sangre, Vida y Redención
que brotaron del bendito Corazón herido de Jesús, 
ten Piedad, Misericordia y Compasión
por todos nosotros.
Amén.

Padre Celestial, 
Suprema Unidad,
Suprema Consciencia,
Supremo Amor,
compadécete de todos nosotros
y de toda la humanidad.
Amén.

 

En esta tarde Mis Pies posan sobre el suelo de Aurora, bien próximo a vuestros corazones y vidas.

Vengo a traer el alivio para los que claman por redención y, especialmente, para los que se han olvidado de Mi Padre. Ofrenden a Dios este momento.

Los Altares del Cielo se abren a través de Mi Sacerdocio pastoral para que todas las ofrendas sean colocadas a los Pies del Creador. Mi Corazón les servirá de puente para que eso suceda.

Yo Soy la expansión de la Luz de Dios para el mundo.

Yo Soy el Amor infinito para todos los seres, el Amor vivo y resplandeciente, el Amor curador y sanador.

Reciban en este momento la bendición de Mi Corazón.

Un Rayo de Mi Corazón se emana sobre estos elementos y sobre toda la humanidad.

Expando desde Mi Universo Celestial toda la Fuente de Mi Divina Misericordia.

Les traigo la Paz y la rehabilitación, el nuevo camino que deben seguir Conmigo, el cual Yo los invito a seguir en confianza y plenitud a través de los poderes y de los dones del Padre, a través de los poderes y de los dones del Hijo, a través de los poderes y de los dones del Espíritu Santo.

Los bendigo y bendigo a todos los corazones que Me escuchan.

Sigan adelante, los espera un Paraíso Mayor. Confíen en Mí.

¡Les agradezco!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Canción: "Misericordia, Creador Supremo".

Viernes, 11 de abril de 2014

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA AL VIDENTE FRAY ELÍAS 

Hace dos mil años, durante la semana anterior a Mi Pasión, Yo me encontraba todavía en Galilea, curando y haciendo milagros de vida para los que después me entregaron a la Cruz.

Antes de eso, el Señor me había confiado experimentar el sabor de la amargura y de la árida sed de la condición de esta humanidad. Ese fue el momento antes de Mi Pasión, cuando Mis células humanas se rindieron a la Voluntad de la Divinidad.

Mi Espíritu reconoció desde el primer momento de vida la tarea que realizaría por amor a los otros; así, en la oferta constante al Señor, Él me dio de beber del cáliz de Su Voluntad, para que en honra a Su Nombre cumpliera con Su Petición de redimir y salvar a la humanidad. Ante la crueldad del enemigo, el Señor Me inspiró para irradiar el espíritu de la serenidad y de la paz.

Si usted hijo Mío ve y percibe que todo a su alrededor parece estar vacío y sin vida divina, recuerde el compromiso que firmó Conmigo para este tiempo. Mi Gracia se derramará sobre los simples de corazón; pero Mis Peticiones, que a veces son amargas, también deben cumplirse en aquellos que caminan a Mi lado.

Esta es la realidad del servidor de Cristo, derramar hasta la última gota de su agua por amor a los otros, aunque encuentre rivales o barbaridades en sus semejantes; ese será el momento de ser misericordioso, de amar y de perdonar los errores que los demás cometen sin percibirlo.

Un verdadero ser misericordioso se arriesga hasta el punto de ser condenado a la muerte de su ego, así se enderezarán los caminos de los que siguen a Cristo.

Esta semana preparatoria a la vivencia de Mi Pasión, los invito a ser misericordiosos hasta en los mínimos detalles, porque de esta manera podrán cumplir con Mi Voluntad. Cuando Yo fui condenado, me silencié. Cuando Yo fui flagelado y lastimado me silencié. Cuando fui clavado en la Cruz, me entregué.

A veces Dios muestra Su Voluntad y Su Deseo de una forma que tal vez no la entendamos, pero en todo el Señor quiere decirles algo; es hora de confiar y de amar Su Gran Voluntad Universal.

El Espíritu de Dios siempre los nutrirá y los aliviará de todo, porque quien sirve a Dios nada le faltará en esta vida ni en la próxima vida en el Cielo.

Bajo la Gloria de Dios, sean bienaventurados.

¡Gracias por vivir en Mi Corazón!

Cristo Jesús, el Rey del Divino Amor

Domingo, 6 de abril de 2014

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS, EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN, DURANTE LA 9.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

Mi Voz llega a este mundo para retirarlo de la oscuridad y del miedo.

Mi Luz proviene del Padre y se derrama sobre los corazones que han caído.

Mi Misericordia se aproxima a vuestras vidas y trae la Luz que necesitan en este tiempo.

Yo vengo a levantar vuestras vidas del suelo. Les extiendo Mis Manos para que se puedan tomar fuerte y seguir Mi Camino de redención y de paz.

Mi Plan para Argentina es perfecto y predilecto, pero Yo necesito de ovejas dispuestas a seguir al Gran Pastor, para conocer nuevos campos y nuevos frutos que tengo para darles.

Necesito de vuestro sí para continuar con Mi Obra. Por eso, en este mes de abril, les envío a Mi Madre como mensajera y curadora, para que prepare vuestros corazones para el nuevo tiempo que llegará a Argentina.

Cada nación tiene un compromiso muy importante con Dios. Los Mensajeros del Cielo se presentan en este siglo nuevamente para advertir a la humanidad sobre los pasos que está tomando y los caminos que está siguiendo, caminos que no van hacia Dios porque son decisiones que no están en la Luz del Padre.

Por eso, en Mi gran Misericordia infinita, vine para abrir vuestros ojos a lo nuevo, para que puedan despertar a tiempo dentro de este caos que vive el mundo internamente.

Mi Misericordia viene a liberar vuestras amarras y vuestros pecados todas las veces que sea necesario, porque el Padre Me ha concedido conocerlos profundamente.

Mi Ley de Misericordia viene a corregir vuestras acciones y vidas. Por eso, vayan como los apóstoles y anuncien Mi llegada al mundo. Yo vendré silenciosamente a este mundo, sorpresivamente, y Me apareceré a aquellos que me abran el corazón y que hayan orado Conmigo constantemente por esta humanidad.

Mi Padre me ha enviado nuevamente a congregar los rebaños que se han perdido y estas Maratones de oración intentan congregar a todas las almas que deben retornar a Dios, principalmente, aquellas que están en Dios, en este momento deberán ayudarme a auxiliar a aquellas que están distantes de Dios.

Por eso, Yo los necesito firmes y dispuestos a seguir Mi Camino.

Yo no les puedo prometer felicidad en este mundo caótico, pero sí les puedo prometer, en el próximo mundo, Mi Misericordia, Mi Eternidad, Mi Divinidad y Mi Espíritu, como muchos santos, ángeles y bienaventurados que gozan de este Espíritu Crístico.

Yo les vengo a traer el universo a vuestras presencias. Yo Soy el Corazón del universo que late profundamente todo el tiempo. Yo les vengo a traer la Verdad de Dios para este tiempo.

Mediten en las acciones que toman todos los días. Sean buenos servidores en este tiempo, en paz. Sean proclamadores de la Paz que viene del Reino de Mi Padre. Yo los amo misericordiosamente todo el tiempo. Yo los reúno cerca de Mi Corazón para que lo puedan sentir. Mi Corazón es el Amor eterno de Dios manifestado.

Por eso, en este tiempo tan definitivo, vengo a recordarles el compromiso que han hecho Conmigo. Vuestras familias, amigos y conocidos, nadie escapará de poder conocerme en este tiempo.

Mi Amor es más fuerte que el amor que se vive en este mundo. Mi Poder y Mi Divinidad es grande en esta humanidad.

Queridas ovejas, queridos compañeros, los invito a preparar esta Sagrada Semana con el corazón, esta Pasión que vienen a recordar todos los años de vuestro tiempo. Yo los invito, queridos amigos, a que sientan Mi Pasión y que mediten en ella, así Yo podré conceder Gracias especiales a aquellos que lo hagan y Mi Corazón los podrá liberar y curar de todo aquello que no han conseguido liberarse.

Yo les vengo a recordar, en esta Sagrada Semana, Mi Pasión. Las diferentes fases que Yo viví en la Pasión, porque en verdad el mundo no conoce lo que viví verdaderamente. A través del Orandio de la Pasión y de la Transfiguración, Yo se los he revelado.

Por eso, durante esta Sagrada Semana, ofértenme sinceramente vuestros corazones. El Altar está abierto a todos. El sacerdote recibirá las ofertas de sus fieles para que todos celebren en el espíritu de la paz y del amor.

No será necesario, en este mundo, que ningún hombre más cargue con otra cruz. Yo lo he hecho por ustedes, queridos amigos. Mis Manos y Mi Cuerpo fueron llagados por ustedes. Yo cicatricé todas Mis heridas a través del Amor y, así, presenté al mundo la redención.

Pero a medida que pasa el tiempo, la humanidad se olvida del compromiso con Cristo. Por eso, Dios, en Su Bondad y en Su Misericordia envía a Sus Mensajeros para recordarles este compromiso.

Necesito que puedan fundirse con Mi Espíritu en esta próxima Sagrada Semana. Por eso, Aurora resplandecerá para recibir nuevamente Mis Rayos, como en el principio. Por eso, los ángeles que Yo envío al mundo están trabajando duramente, para que las almas se puedan aproximar a la Pasión de Mi Corazón y no sean distraídas por las cosas que oferta el mundo.

Yo necesito que sientan Mi Corazón como algo verdadero y simple, necesito que Mis Palabras reverberen en vuestras esencias.

Sepan, queridos compañeros, que este es Mi último llamado al mundo; de la misma forma en que Yo lo hice una vez en Ruanda, anunciando Mi Mensaje a través de Emmanuel, y África consiguió la consagración a Mi Sagrado Corazón, no solo a través de la obra que Dios me envió a realizar en ese país, sino también a través de las misiones que hicieron los Hijos de María.

Aún hay mucho que aliviar en esta humanidad dolorida, pero quién se animará a llevar las llagas espirituales del cuerpo en sus corazones. Esta es una gran propuesta que hoy Yo les entrego.

Muchos temen al sufrimiento por amor a otros. Vivan los ejemplos de todos los que han pasado por esta humanidad, de los grandes bienaventurados y santos que dieron sus vidas por Dios.

Pero en esta era tan importante Mi Llamado es para todos. Mi Corazón está queriendo entregarse a todos. Yo necesito de todos los que nunca me han escuchado ni visto para que Mi Obra se pueda cumplir en gran parte de esta humanidad.

América debe cumplir su gran promesa ante el Universo Celestial. Por eso, las misiones que Mi Madre está realizando, en cada país, preparan a las esencias para lo que vendrá en el próximo tiempo.

Mis Palabras en este momento son verdaderas, necesito que puedan entenderlo con vuestros corazones. Mi manantial está abierto para aquellos que lo busquen, pero pocos se arriesgan bañarse en Mi océano de Misericordia para que Mis aguas eternas puedan lavarlos y cicatrizarlos.

Que todos los que Me escuchan no tengan miedo, Yo vengo a entregarles el Amor de Dios, el Amor verdadero del Padre que es olvidado por muchos, porque reina la soberbia, la ignorancia y la indiferencia, raíces que producen grandes males y que enferman a las almas rápidamente, perdiendo la esencia y la luz interior.

Pero Yo Soy parte de ustedes y ustedes son parte de Mi Corazón eterno, Yo conviví y viví entre ustedes, Yo les proclamé a vuestras vidas Mi sagrada Palabra salvadora. ¿Qué han hecho con el Evangelio que Yo les entregué?

Vengo en este tiempo a buscar los talentos. ¿Por qué los esconden en vuestros corazones? Es tiempo de darse mucho más. Dios espera de ustedes lo máximo. Yo estoy aquí para ayudarlos y socorrerlos.

Yo vengo a abrir vuestros ojos a lo nuevo, al universo, al Reino de la Paz y del Amor. Pero pocos quieren vivir esta realidad. Con los pocos que Yo cuento, en esta era, realizaré Mis grandes Obras en el mundo entero.

Sirvan en paz a vuestros hermanos y a todos los Reinos de la Naturaleza que también sufren perpetuamente. Nadie percibe cómo los árboles son destrozados y heridos.

Ustedes saben, queridos compañeros, que cuando Yo era niño y fui a Egipto, las grandes palmeras del desierto reverenciaron Mi pasar. ¿Acaso Dios no vive en los Reinos de la Naturaleza? ¿Qué están haciendo con este mundo tan precioso que Dios les entregó?

Ha llegado la hora del rescate, del rescate planetario, del rescate de esta humanidad enferma y que muere sin ver la Luz de Dios. Yo vengo a resucitar a aquellos que han caído otra vez y a liberar a los espíritus impuros que condenan a muchas almas en esta humanidad.

Mi Misericordia es preciosa, pero para vivirla debe ser amada, queridos compañeros. ¿Cuándo se animarán a cruzar el portal hacia Mi Corazón? Yo tengo para entregarles cosas preciosas. Mi Palabra siempre se ha cumplido a lo largo de los tiempos.

Yo he convertido Eucaristías en corazones y carnes vivas; Mis Cruces han derramado mucha sangre. Todos han visto Mis milagros a lo largo de los siglos. ¿Qué más necesita esta humanidad? Dios está presente en todos los lugares. Pero ¿será que todos lo pueden ver?

Yo Soy esa parte de Dios que viene a hablarles. Esa emanación de la Fuente que se proyectó sobre la humanidad y que se volvió un hombre vivo, de carne y hueso, que caminó entre ustedes para compartir la Palabra y vivificar vuestros corazones, llevándolos a la Redención y al Amor.

Queridos compañeros, les agradezco por esta gran respuesta de ustedes.

Cuando oren Conmigo y se unan a Mí, recuerden que Yo siempre estaré vuestro lado. Deseo ardientemente estar en vuestras vidas, ser parte de vuestra sangre, de vuestra respiración, de todos vuestros cuerpos. Yo quiero ser la Célula viva en vuestras células, la Luz resplandeciente que transfigura y transforma como un Rayo del universo que viene a auxiliar y ayudar a la humanidad.

Pero todo comenzará, queridos compañeros, con vuestro simple y humilde sí, así todo estará consumado.

Aquí presente, bendeciré los elementos sagrados y las imágenes que traerán resurrección para vuestras consciencias.

Que esta próxima Sagrada Semana que se aproxima sea una celebración verdadera para todos, un encuentro perfecto con la Sagrada Familia universal.

Allí estaremos, en el corazón de Aurora.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Mientras traen los elementos vamos a orar con nuestro Maestro el Padre Nuestro y el Gloria.

 

Cristo Jesús bendice los elementos.

 

Cuando oran de corazón, Yo los amo más.

Gracias, queridas almas, por esta simple dedicación. Les agradezco.

Ingresen en el universo de Mi Paz y caminen firmes en el Propósito. Dios siempre los proveerá. Sean bienaventurados.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Todavía Jesús está presente, acompañándonos. Vamos a esperar por unos instantes hasta poder responder a un pedido que nos hizo de escuchar las Bienaventuranzas que una vez el transmitió en uno de Sus Mensajes diarios.

Él nos pide, en este momento, que sigamos unidos a Él en comunión, de corazón a Corazón, sintiendo Su Presencia.

 

A continuación, se lee el Mensaje diario transmitido por Cristo Jesús el 15 de febrero de 2013, sobre las Bienaventuranzas.

Sábado, 5 de abril de 2014

Mensaje extraordinario
MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO DURANTE LA 9.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Jesús, cuando está presente, nos trae Su Serenidad y Su Paz. Y hoy, de una forma especial, Él nos trajo algo para que lo conociéramos, para que lo viviéramos y lo sintiéramos; ese espacio en la consciencia del mundo que se llama infierno, ese purgatorio donde muchas almas sufren constantemente sin ver la Luz.

Cuando Jesús estaba descendiendo sobre este lugar, con un gesto muy singular, Él abrió una de Sus Manos y debajo de Él se proyectó ese infierno, donde almas muy antiguas y muy recientes, clamaban y gritaban por esa Luz de Cristo.

La Serenidad del Maestro era impecable, era muy grande. Él observaba, en silencio, esa situación que estaba aconteciendo muy cerca de nosotros.

Le preguntamos: “¿Maestro, por qué nos muestras esto?”

“Porque muchos no quieren creer ni ver que esto existe, muchos no oran para que esto pueda ser aliviado. Por eso, en la hora de Mi Misericordia, Yo Me ocupo de estas cosas”.

A medida que el Maestro nos dirigía suavemente Sus Palabras, esas almas lo observaban, lo reconocían como Jerarquía, como Consciencia. Esas almas sentían la presencia del Amor de Cristo y clamaban por ese Amor, y Jesús Cristo nos dijo:

“Esto puede ser aliviado a través de ustedes; esto es responsabilidad de ustedes, de esta humanidad y de todas las generaciones que han pasado por aquí.

Yo les vengo a mostrar la fuerza y el poder de Mi Manantial, para que no solo lo puedan reconocer y vivir día a día, sino también puedan irradiarlo, emanarlo hacia esas consciencias que sufren”. 

Y después de esto, el Maestro cerró esa escena, liberando a algunas de esas almas, mientras otras quedaron presas en ese lugar. Ellas también reconocieron nuestra presencia aquí físicamente.

Y esa oportunidad de que Cristo haya abierto ese infierno para nosotros en este día, fue por nuestra oferta de la oración, por esta oración que fuimos generando y creando durante la mañana. Esa Misericordia, por la que cada uno de nosotros clamó hoy, generó un efecto positivo para que algunas de esas almas pudieran ser liberadas.

Hoy, entendimos que Cristo nos intentaba mostrar cuál era el Misterio de Su Misericordia y cómo nosotros de forma consciente podemos colaborar y tratar esos asuntos con naturalidad y con serenidad; porque Él nos dijo que esas almas también son nuestras hermanas, independientemente de que las conozcamos o no. Cuando Él dijo eso, nos trajo esta reflexión: “Ustedes no saben quiénes están allí, en ese lugar, pueden ser algunos de sus familiares, algunas personas que hayan conocido o visto alguna vez en sus vidas”. Por eso, el Manantial de Mi Misericordia, dijo Cristo, es para todos. Yo los reúno a todos como un solo grupo, como un solo rebaño, porque de esa forma, juntos y unidos, el planeta, la humanidad podrá redimirse.

Él dijo que cuenta en este tiempo con muy pocos. No entendimos qué nos quiso decir, pero nos trajo, a través de ese anuncio, una reflexión para que la guardáramos en el corazón.

Después, Él comenzó a decirnos: “Fíjate en Mí” y lo repitió varias veces como si fuera una palabra sagrada. Luego comenzó a transmitirnos el Mensaje.

 

En el silencio de la noche, fíjate en Mí y enciende tu espíritu a través de Mis Sagradas Palabras.

Fíjate en Mí y siente la serenidad infinita de Mi Presencia.

Fíjate en Mí, para que puedas confiar todos los días un poco más.

Fíjate en Mí, para que Mi Luz te envuelva.

Fíjate ahora en Mí y cura las heridas que Me ocasionan los opresores.

Fíjate en Mí, porque Mi Espíritu bondadoso y simple te dará la fuerza que necesitas.

Fíjate en Mí, porque Mi Corazón abrirá la puerta para tu salvación.

Fíjate en Mí, pues en el silencio de una oración podré decirte muchas cosas.

Fíjate en Mí, porque así conocerás la fuerza majestuosa de Mi Universo de Amor.

Búscame cuando te sientas solo. Llámame cuando tu vida naufrague dentro del mar del dolor. Búscame y serás feliz ante todo.

Recuérdame como tu Escudo. Recuérdame como tu Protector. Recuérdame como tu Amado y aliado del amor.

Soy Aquello que tú Me permites. Soy el Sol que brilla en las tinieblas de este mundo. Soy la salvación eterna para todos Mis Amigos.

Quédate a Mi lado y hallarás lo que buscas. Quédate a Mi lado y encontrarás la salida.

Estoy presente en todo y para todos, solo necesito de tu verdadero “sí” para que el milagro de Dios pueda ocurrir en tu pequeña vida. Soy para ti lo mejor y lo superior. Quédate Conmigo y todo se calmará.

Soy el Amor de Dios manifestado. Soy la Verdad para tu vida y la cura profunda para tu ser.

Estoy aquí para escucharte y servirte. Soy Tu Rey.

Bajo el Amor de Dios, sean bienaventurados.

¡Gracias por buscar la Luz de Mi Corazón!

Cristo Jesús, el Gran Pastor

Viernes, 4 de abril de 2014

Mensajes semanales
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Como el soplo del Espíritu Santo, Mi Divinidad desciende nuevamente sobre toda la nación  Argentina para poder aliviar y curar a los corazones condenados y heridos.

Hoy se elevan las almas preciosas de esta nación hacia Mi Reino Celestial, para que en el nombre del Amor Eterno, los espíritus simples y bondadosos se nutran de Mi Palabra de Vida.

Hoy estoy cumpliendo ante Mis Amigos y seguidores la sagrada promesa de Mi Regreso a la Argentina. Sé que la mayoría de estos hijos no comprenderían el misterio espiritual de que el Hijo de Dios llegue en espíritu y en Misericordia al encuentro de Sus Soldados, porque un verdadero rey, reina a través del cumplimiento de su palabra y de su promesa. Un soberano rey acude a la necesidad de sus súbditos y los atiende para resolver y curar cualquier situación interior.

Pero sé que Mi Reinado Universal es poco comprendido; por eso, para comprenderlo, Yo los invito a esta novena Maratón de la Divina Misericordia para consagrarse verdaderamente a Mi Sagrado Corazón por todo el resto de vuestras vidas. Así, con vuestro sincero y humilde permiso, Yo podré realizar Mi Obra salvadora para toda Argentina a través de la donación inmediata de vuestros corazones.

Deseo que todos los hijos de Argentina puedan considerar la devoción preciosísima a Mi Sagrada Sangre, porque de esta forma Yo podré realizar los planes que tengo previstos para vuestras vidas.

Yo siempre les daré la fuerza interior cuando no la tengan.

Yo siempre los aliviaré y lavaré con el agua de vida vuestros pecados.

Yo vengo en este momento para recordarles que el tiempo de Mi Regreso inesperado se aproxima.

Por eso, sirvan al Padre Eterno si aún no lo han servido. Amen a vuestros hermanos, si aún no los han amado. Estén a Mi lado si aún no han estado; los necesito decididos y fieles, verdaderos y dedicados, así siempre contarán con Mi Majestuosa ayuda espiritual.

Que esta novena Maratón represente la unión perfecta de vuestros corazones con el Mío; Yo los esperaré en el silencio del corazón.

Bajo la Gloria del Padre sean bienaventurados.

Gracias por permanecer todos los días en Mi Corazón.

Cristo Jesús, vuestro Rey

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Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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