Viernes, 20 de mayo de 2016

El Sagrado Llamado
APARICIÓN DE CRISTO DURANTE EL SAGRADO LLAMADO, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Abbun debashmaia...

(Padre Nuestro en arameo)

Adoren a Aquel que dio la vida por ustedes en el nombre de Dios.

Sumérjanse en el Corazón incansable que todavía vibra en el Universo por cada uno de ustedes.

Mi Gobierno es universal y el principio de Mi Ley es infinito, porque es la Ley de su Padre que los acoge en el seno de Su Amor y de Su Misericordia.

Bienaventurados los que persisten porque no perderán la paz.

Dejen entonces que Mi Corazón gobierne en ustedes, para que sus corazones se puedan abrir aún más a ese Misterio que intento revelarles, en el nombre del amor y de la unidad.

Yo Soy aquel Ser que en este momento gobierna las estrellas.

Soy el preámbulo que anuncia la venida del último tiempo a la humanidad.

Soy Aquel que no se cansa de estar con Sus apóstoles y con los que lo siguen con fidelidad y amor.

Hoy vengo a traerles la presencia del Infinito para todas las almas del mundo.

Hoy vengo a desterrar de aquí los falsos poderes de Mi adversario, que hipnotizaron a una nación entera y que hicieron de los corazones perdidos un fracaso.

Pero no descansaré, porque entre pocos Yo trabajaré para llevar adelante los Planes de Mi Padre, como fue en el tiempo pasado, donde silenciosamente se realizaron todas las Obras con los que fueron autoconvocados para servirme en este Plan de Redención, que continúa a través de los tiempos y que emerge de los corazones que se rinden ante Mi Presencia Celestial.

Hoy no estoy solo aquí, compañeros, sino que ustedes están con el Universo, con todo el Universo del Amor, en el cual son invitados a ingresar simplemente a través de Mi Corazón, que está presente en esta noche con ustedes para redimirlos.

La puerta de la redención que Yo abro en este tiempo es diferente a la que Yo abrí en el pasado, por la intercesión del Arcángel Miguel.

Hoy el Arcángel Gabriel acompaña el destierro de los espíritus impuros y clarifica a las consciencias que se humillan ante Dios y se arrepienten para poder recibir en sus corazones la Llama de la Reconciliación.

Los ángeles alados que acompañan Mi Gobierno son diferentes de los que acompañaron en el pasado Mi Obra pública. Porque ahora, queridos compañeros, los tiempos ya no son solo apremiantes, sino que en sus internos es urgente poder realizar las obras.

Esto determinará, ante Mi Padre Celestial, la posibilidad de que aún vengamos para ayudarlos y auxiliarlos en este Plan de Salvación.

Millones deberían estar postrados ante este suelo de Aurora, porque vine a una de las regiones más difíciles de este mundo para concretar lo que es posible en un lugar imposible y que nadie se anima a tratar.

Pero si es la Voluntad de Mi Padre, compañeros, todo estará hecho. Solo basta que dos o más corazones se unan a este, Mi Propósito, y todo se llevará adelante.

Pero las gracias ya fueron derramadas y ustedes lo saben.

Ya no puedo, como en el pasado y como una vez les dije, entregar las perlas del cielo a los puercos.

Los tesoros de Mi Padre son incalculables para los corazones que se abren a recibirlos en humildad y simplicidad.

Yo vengo a traer al mundo cosas desconocidas, oportunidades inexplicables y abro puertas para que eso pueda suceder cada vez que desciendo del Universo.

Yo ya no Soy solo Jesús. Soy el Gobernante de este Universo, que no está sentado en ningún trono porque Soy el Hijo de Dios, Soy el siervo del Padre Universal al igual que Su sierva fiel, que en el silencio trabaja con los inocentes y los pobres.

Somos divinos, compañeros, porque Nuestro Padre está en Nuestra Divinidad y es Él quien hace divina cada cosa que toca, con Su Amor y con Su Luz.

Cuántas misericordias aún están guardadas en Mi Corazón para este país y veo que no las aceptan, sinceramente.

El Todopoderoso les reveló este sagrado lugar que nació a través de la explosión de un amor sincero que curaba y redimía a todas las consciencias que aquí llegaban. Pero no supieron contemplar lo que era la cura de Dios y la cura del Universo.

Fuimos enviados, en este tiempo, desde el Gobierno Celestial para anunciar las correcciones al mundo y a la humanidad, a través de las Sagradas Palabras de la Ley, pero no las escucharon. Por eso no haremos milagros como lo hicimos a través de los tiempos con Mi Santísimo Cuerpo o con la Aparición de Mi Madre, en Zeitun, en Egipto.

Nuestro testimonio de amor no solo es espiritual, sino también físico. Nos reflejamos en los corazones que viven nuestros mensajes y que trabajan, día a día, para poder alcanzar el Proyecto de Dios.

Nada es imposible en este tiempo. Un poco de su disposición permitiría que todo se realizara como está pensado por la Mente Única, por su Dios que está en los cielos y los ama.

Después de que Yo ya no esté aquí, los arcángeles gobernarán a este mundo y a todo este sistema solar hasta Mi Retorno. Organizarán el Juicio Universal, que dejará de ser una teoría escrita en los libros o un entendimiento para pocos; porque la verdadera teología, compañeros, nace del corazón que se humilla ante Dios y ama lo que el Padre le entrega.

El único poder lo tiene el Universo y él es entregado a aquellos que no lo quieren para sí y que, sin darse cuenta, como ha sucedido con muchas consciencias, manifiestan el Poder de Dios, como lo es el poder de Aurora, que brilla en lo invisible y se aparta de los curiosos.

Porque Aurora es el Poder de Dios, poder que no ha sido comprendido ni tampoco aceptado. Ustedes, como humanidad, prefirieron ilustrar otras verdades, que no son verdades, sobre este santo lugar. Por eso venimos a dar el verdadero testimonio, como Mensajeros de la luz y del bien.

Por eso el Arcángel Miguel se dignó venir aquí con su santa presencia para decretar el poder de la Liberación para los que se animen a redimirse ante su guerrero corazón.

La humanidad nunca podrá comprender la Voluntad de Dios, porque primero hay que amarla y ella se expresa en la simplicidad y en el amor de los corazones pobres. No hay otro camino por donde ese Poder se pueda manifestar para que todo se concrete.

El Uruguay negó ese Poder por querer mantener su propio poder.

Aurora, como Poder de Dios, intentó desde el principio quebrar las estructuras para que los corazones se redimieran, aunque pocos fueron tocados desde que ella nació con el esplendor de su luz.

Pero nunca se cerrarán las puertas del Corazón de Dios para los pecadores y los más ignorantes, para los ateos o aquellos que viven alguna religión pero que tienen sus corazones duros para la Verdad por no querer sentirla y no poder comprenderla.

Envié a Mi Madre a este lugar para que el Uruguay aprendiera a amarla, no solo en una escultura, sino en sus corazones, en donde reside verdaderamente la Divinidad, la Presencia del Altísimo, el Amor.

Dimos señales claras de los caminos que estaban siendo abiertos para que todos pudieran recorrerlos y aun así, se demoraron.

Hoy vengo a traerles un mensaje de advertencia para que las demás naciones aprendan y no den los mismos pasos que dio esta humanidad, aquí presente.

El Universo ha hecho lo posible y lo imposible para que los ojos del corazón de muchas criaturas se pudieran abrir ante Mí; pero la Ley, compañeros, que es justa, amorosa y equilibrada, está cerrando este ciclo.

Aurora como Poder de Dios, tiene mucho para dar y llegará a aquellos que la busquen con sinceridad y amor, porque no será necesario comprenderla para poder conocerla; solo será necesario abrirse y la cura se manifestará en el corazón de quien la invoque.

El Arcángel Miguel tomará potestad de esta nación y Aurora seguirá brillando en otros espacios de este mundo. Como aquí, en este lugar, siempre brillará.

Sé que no entienden lo que les estoy diciendo, solo guarden la vibración de Mis Palabras para que ellas hagan eco en corazones receptivos y no se pierdan como las gracias que ya fueron derramadas en los corazones de esta región y no las supieron valorar.

Pero los compromisos que fueron hechos con el Universo, antes de venir aquí, como almas, aún están vigentes y eso también tendrá su juicio.

La Voz de Dios es única y hoy se expresa a través de Mi Corazón Misericordioso, porque es Mi Misericordia y Mi Bondad las que hoy les dicen estas cosas para que puedan crecer con consciencia y humildad.

Quiero que traigan aquí el estandarte del Arcángel Miguel, porque Él será el Patrón y el Protector de este lugar a través de Mi bendición divina.

Sigan orando internamente mientras espero el estandarte, porque les entregaré una sagrada potestad que concretará la Victoria de Cristo sobre la Tierra.

En este símbolo se encuentra la purificación de la materia y del espíritu, la liberación de las corrientes corruptas y de todos los espíritus que desvían del propósito a los corazones de la Tierra. En él se encuentra la elevación de la consciencia y la ofrenda perfecta al Creador.

Mientras estoy en silencio, los Universos están trabajando con la humanidad. No pierdan de nuevo la oportunidad.

Es Mi Consciencia la que une a todos los seres del Universo para que se exprese la Gracia de Dios en todos los corazones.

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Vamos a entonar, a pedido del Maestro y en Su presencia, el Kodoish melódico.

Y ahora que los elementos fueron purificados oremos al Señor.

Repitamos:


Sagrado Arcángel Miguel,
Espada de Luz del Universo,
desciende, ¡oh Príncipe!, a este mundo
y destierra con Tu Amor
todos los espacios oscuros,
en el nombre del Divino Amor.

Amén.


La oración completa por tres veces.

Vayan en paz, compañeros, y reflexionen sin perturbarse, porque quien vive el Don de la Ciencia de Dios todo lo comprende, aun sin antes saberlo.

¡Les agradezco!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Viernes, 6 de mayo de 2016

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA 34.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Yo Soy ese Corazón que vive por ustedes y en ustedes, cuando Me lo permiten.

Soy ese Corazón que nunca fracasa y que renueva todas las cosas, de tiempo en tiempo, así como Mi Dios lo necesita, para este mundo y el Universo.

Soy ese insondable Corazón que derrama las Gracias en aquellos que más las necesitan y sobre todo en aquellos que se perdieron de Mi Camino de Redención.

Soy ese amoroso Corazón que los congrega y los une al Padre, por medio de este encuentro y en cada oración diaria que es pronunciada por sus corazones.

Así, Yo formo a los apóstoles en el profundo silencio de Mi Espíritu y entrego Mis designios para cada uno, para que los puedan cumplir como están previstos en el Universo.

Hoy, Yo vengo desde un lugar muy lejano de este Universo, lo que ustedes conocen como el Centro del Universo, lo que rige a esta galaxia a nivel espiritual e inmaterial.

Vengo a pronunciar al mundo Mi Gobierno, que es el Gobierno de Dios, que gobierna los mundos, las estrellas y las esferas celestes, en todos los planos.

Vengo con aquellos que hoy viven Conmigo la potestad de Dios, los seres iluminados y resplandecientes que vivifican a Dios eternamente y en alabanza.

Con ese principio, Yo los congrego a todos en Mi Corazón Sacratísimo y vuelvo a encender en sus vidas el propósito que vinieron a cumplir en esta vida y en este planeta, algo que es imborrable en la Consciencia de Dios; porque Él pensó desde el primer momento en cada uno de ustedes, para que se unieran a Él, a través de los tiempos y de las experiencias.

El mal no conoce esto, porque no conoce el amor y le tiene miedo al amor. Cuando el amor está presente entre ustedes y entre las consciencias, todo es invencible porque está Dios.

Así como Yo estoy aquí con ustedes, en omnipresencia y en espíritu, así está Mi Padre con ustedes, a través de Mi Corazón de Luz. Es algo que nunca pueden olvidar, a pesar de lo que suceda en sus vidas y en la humanidad. 

Cuando las grandes estructuras de la humanidad comiencen a moverse, nadie podrá sofocarse ni perturbarse. Será el momento en que sus fortalezas estén bien firmes, para que Yo pueda seguir derramando Mis Gracias en aquellos que la merecen en plenitud y en verdad.

Por eso, Yo Soy ese Corazón confiante que se dona a ustedes todo el tiempo, que no mira sus pecados ni sus deudas, sino su filiación con Dios, algo esencial que nunca podrán perder, por nada.

Cuando las almas abren las puertas al mal, se comprometen con la involución y las vidas de esas almas retroceden gradualmente. Así como un ave vuela a la altura de las montañas, el alma cae gradualmente en los abismos.

Y así, junto a Mi Madre y San José, Yo vengo a socorrer a los que deben corresponder al llamado y están perdidos. Pero no podrá ser eso por mucho tiempo, compañeros, porque muchos ejércitos despertarán en los tiempos de emergencia que ya están viviendo. Abran sus ojos y vean lo que sucede en el mundo, día a día.

Sentimos que, para la humanidad, no es suficiente el caos y se aferra al sufrimiento a través de sus decisiones que influyen en las naciones y en los pueblos y atraen la acción furiosa de la Ley de la Naturaleza sobre la humanidad.

Mientras el mundo siga sacrificando a los animales, el mundo sufrirá. Y aquellos que imploren de corazón por Mi Divina Misericordia, así como hoy lo hicieron ustedes, muchas cosas evitarán. Pero no podré evitar, compañeros, lo que la humanidad debe aprender.

Decídanse a ser Mis columnas de luz en este planeta, para que Yo pueda depositar Mis Códigos y reunir a los autoconvocados en el Cenáculo de Mi Corazón.

Será de esa forma, compañeros, que Yo iré llevándolos a vivir el Juicio Universal; les mostraré cómo él está sucediendo en esta humanidad, rápidamente.

Dentro y fuera de los seres se vive el Juicio Universal.

Pero no deben temer a la Justicia de Dios, porque Dios es el Amor vivo y eterno. Son el mundo y la acción de la humanidad que traen la Justicia de Dios. Dios nunca los castigará. Él los corregirá para que puedan caminar en la luz, verdaderamente.

Aquel que se decide, en este último tiempo, a vivir en Mi Corazón Sagrado no perecerá. Pero vivir en Mi Corazón requiere un compromiso y una fidelidad para con Dios. Un acto de consagración que pueden vivir Conmigo, de formas diferentes. Pero esa consagración no puede quebrarse, no puede romperse por nada. Será esa consagración que los protegerá y estarán unidos a Mí cuando Yo ya no esté aquí con ustedes, compañeros.

El mundo, día a día, toma decisiones contrarias a la Leyes de Dios y atrae la deuda impagable que genera la humanidad. Yo necesito que coloquen su consciencia en la consciencia del planeta, que es la casa que Dios escogió para ustedes desde el principio de la Tierra, desde el origen del proyecto del Génesis.

La humanidad siempre se ha desviado del Camino de Dios, a través de los tiempos. Por eso la intercesión divina de Mi Madre ha sido incalculable. Su bondad y amor para con Sus hijos la han hecho persistir, a pesar del sufrimiento generado a los Sagrados Corazones y al Corazón bondadoso de Dios.

El mundo no coloca atención a las heridas que ocasiona al Universo y, sobretodo, al Universo Material: al planeta, a los continentes y a los mares; a la vida animal, vegetal y mineral. ¿Cómo podrían estar presentes, compañeros, en este planeta, si no existieran los Reinos Menores, que les dan el equilibrio y la vida para poder evolucionar?

Si en los otros mundos de este Universo existe la vida, ¿cómo los Reinos no podrían estar aquí? Son imprescindibles para ustedes, para que puedan aprender a sentir a Dios y a vivificarlo por medio de la Creación expresada en este planeta.

Aún las transgresiones son muy graves y la balanza de esta humanidad está en desequilibrio.

Mientras pueda, compañeros, vendré a llamar a los que no Me escuchan aún y ustedes tendrán ese compromiso Conmigo, de darme a conocer a las almas perdidas en los abismos de la superficie de la Tierra.

Mi Madre los amparará en esta tarea.

No necesito que atraigan multitudes, sino corazones verdaderos que quieran vivirme.

Y hoy presento ante ustedes Mi Sagrado Corazón nuevamente, para que vean cuánto amor él tiene por cada uno de ustedes y por los que no Me escuchan.

Mi Pecho explota por no poder derramar tanto amor; el amor que cura, que sana y que vivifica a los corazones en Dios.

Al menos, compañeros, contemplen diariamente un Rayo de Mi Corazón y así, Me agradarán por aquellos que Me niegan.

La negación no es solo en las almas que están en este mundo, sino a veces también en aquellas que están consagradas y que no creen en lo que Yo les digo; pero lo que Yo estoy escribiendo aquí, se cumplirá.

En este lugar perdido del mundo, del Uruguay, quedará la señal de Mi Presencia, evidente para todos.

Cuando pasen los años recordarán y sabrán todo lo que Yo hice aquí, con ustedes. Porque en esos años que vendrán y que llegarán, las cosas estarán más difíciles en el mundo, y deberán recordar Mis Palabras como tesoros de luz, como llaves que abren las puertas a los Cielos, para que puedan socorrer a las almas que caerán aún más en el pecado y en la tentación.

Hoy, vengo a implorar al mundo que tenga piedad y que no se olvide de Dios, porque Él está muy ofendido y Sus lágrimas ya son grandes ríos en el Universo.

Emmanuel implora a Sus hijos por despertar, por consciencia y prontitud. Su Proyecto está en juego por las decisiones de los hombres, de las naciones y de los continentes.

El pueblo de Dios no puede perderse en el desierto, como fue en el pasado; debe encontrar la Tierra prometida que vive en Mi Sagrado Corazón.

Recuerden, compañeros, que Yo Soy la Verdad y la Verdad les traigo para que no estén engañados en este tiempo.

Recuerden que Yo Soy el camino que nunca se cierra y que abre las puertas para que todos puedan entrar, aun cuando Me olvidan muchas veces, sin percibirlo, y se alejan de Mí.

Recuerden compañeros, que Yo Soy la Vida, la Energía y el Principio que los motiva a la renovación y a la unión con todo el Universo, que los acoge en su Misericordia.

Si ustedes, por un momento, desde el Universo vieran a este planeta, llorarían; no por lo que ven, sino por la ignorancia del mundo y por la ceguera de muchos corazones que no aceptan vivir el Amor de Dios, que no lo buscan y que lo rechazan.

Hoy, compañeros, Yo no vengo a evangelizarlos, sino a transmitirles el sentimiento de Dios, desde lo profundo de Su Corazón, desde la Consciencia de Emmanuel, el Padre que los escucha y los ama.

Si a los que Yo he convocado a servirme en este tiempo no se unen, ¿cómo se cumplirá Mi Proyecto? Dejen para atrás sus ideas y sentimientos, sus divisiones e incomprensiones, de los unos para con los otros.

Amen, así como Yo los amo todo el tiempo.

No rechacen lo que Yo les digo y vívanlo con determinación y valentía, así podré enviar a los ángeles para que los ayuden, en el invisible silencio de su santa presencia.

Yo vengo a depositar en cada uno un tesoro incalculable, del que deberán dar cuenta en el tiempo final, compañeros. Porque para que Yo esté aquí, entre ustedes, y los haya llamado, muchas cosas tuvieron que suceder en el Universo.

Aporten al Plan lo que el Plan necesita y no retengan más las cosas.

Todo lo que tienen es de Dios y del Universo.

Al Universo volverán desnudos, sin ninguna posesión, ni ninguna propiedad.

Al final, quien esté despierto comprenderá lo que digo y lo que repito hace 2000 años.

La última oferta que tengo para el mundo es Mi Sagrado Corazón, pero aún no todos han entrado en Él, en confianza y sin miedo.

Yo no les pediré cosas imposibles, conozco sus flaquezas y sus caídas, porque Yo he estado a su lado, caminando en las márgenes de los abismos, para que no pudieran caer.

No conocen el mal. Con el mal no se juega ni se compromete.

Su unión está en el Amor de Dios y en la hermandad que ofrece el Universo todos los días, para que los soles puedan brillar en este último ciclo.

Y a través de Mis Palabras, los coloco sobre Mi Pecho, para que puedan sentir el latir perpetuo de Mi Corazón, que late por cada uno de ustedes.

Fue ese Corazón que sufrió por ustedes en la Pasión y en la Cruz.

Fue ese corazón humano de Jesús el que conoció la condición humana y la ignorancia del mundo, la negación, el rechazo y la omisión de los corazones.

Pero el Amor de Dios era tan grande en Mí, compañeros, que todo Yo lo pude superar, porque confié en el Amor de Mi Padre y no Me aferré a las pruebas que Él Me colocaba.

Un verdadero cristo del nuevo tiempo, se entrega al Universo en confianza y cree, viviendo Su fe.

Sean Cristos de Mi Corazón y no teman serlo.

La persecución no ha terminado y el mundo deberá purificarse; pero en el fin de los tiempos, cuando estén Conmigo, Me conocerán cara a cara, así como una vez Me conocieron en Tierra Santa, lo que los ha traído aquí para servirme.

Sean pescadores de Mi Proyecto y lancen las redes en oración, para que las almas se puedan salvar y sean retiradas de los abismos de su consciencia y entren en la gran barca de Mi Corazón, para vivir la paz.

A través de Mí y de Mi Corazón Mi Padre les habla y en este suelo sagrado deposita Su confianza en los que se autoconvocaron para cumplir con Su Voluntad.

Si Yo vengo del Cielo, también es el Cielo el que los abraza y los eleva, en consciencia y amor, al Corazón del Padre.

Los sellos del Apocalipsis se abrieron y oremos para que en el mundo todo sea más leve y las almas encuentren a Dios y a Mi Sagrado Corazón.

Santísimo Corazón de Cristo
convierte nuestros corazones en llamas sagradas
de Tu Divina Misericordia
para que Tu Faz se funda sobre el gran corazón humano.

Que el venidero descenso de Tu Gloria celestial
redima a todas las consciencias,
en honor y en gloria al Padre Celestial.

Amén. (x3)

Para que los catorce coros celestiales que hoy he congregado aquí derramen sus gracias, pido que escuchen el campanario por catorce veces, en unión y alabanza a cada uno de los catorce coros; en representación del Arcángel Miguel, del Arcángel Gabriel y del Arcángel Rafael. Escuchamos desde el Universo.

En este momento hagan su oferta a Dios, al Altísimo, en el silencio de sus corazones y en unión a los catorce coros.

Mi Dios, yo creo en Ti...

Quisiera que esta oración del Ángel de la Paz fuera repetida al final del Misterio por las Naciones, durante siete veces, para que el Ángel de la Paz también pueda interceder por los ángeles de cada nación y de cada pueblo.

Recuerden responder al llamado de María, pues su Madre también los necesita para realizar la gran Obra de Dios, en estos tiempos.

Los catorce coros celestiales que hoy he traído aquí, a Aurora, para cada uno de los corazones que participa de este encuentro, son los coros que cantan eternamente a Dios, desde antes que ustedes existieran, como esencias.

Piensen entonces, compañeros, por un instante, cómo el canto, la voz y el verbo sagrado es perpetuo en estas consciencias angélicas, desde eones de tiempo.

Son los que construyen los Universos con la voz y los que forman las melodías y armonías, para todas las galaxias.

Son los que atraen las corrientes de Dios para los universos y alimentan el espíritu de la consciencia a través del Amor del Padre, de Emmanuel.

En unión a ellos, compañeros, y al Sagrado Corazón de su Rey, cantaremos el Kodoish melódico, para traer la Gracia de Dios a este planeta, en aquellos que se abren para recibirla, en esta última hora.

Kodoish...

Y ahora, compañeros, entrego para ustedes el bálsamo de Mi Amor y de Mi Compasión por el mundo, por todas las almas consecuentes con Mi Corazón Misericordioso y con Mi Obra Redentora.

En unión a los catorce coros celestiales y a Mi Espíritu Divino de Amor y de Verdad, oremos:

Abbun debashmaia...
(Padre Nuestro en arameo)

Y hoy Me podré ir de aquí con la alegría de que oraron de verdad a Mi Corazón Misericordioso, implorando por este pueblo y por toda esta región del Sur de América, para que triunfen y tengan victoria los Sagrados Corazones de María, de San José y de Jesús. 

En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Y ahora canten al Arcángel Rafael, que es la aurora que amanece en los corazones que despiertan.

Vayan en paz.

Jueves, 5 de mayo de 2016

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA 34 ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mi Silencio no es por ustedes, sino por el mundo que no quiere escuchar.

El silencio habla de la Voluntad de Dios y de su destino, de una decisión celestial para este mundo y para los que persisten en la fe.

No quiero que intenten saber lo que he revelado hasta este momento. Es suficiente para ustedes, compañeros, que Yo esté presente para derramarles Mi Gracia y Mi Piedad.

Recemos para que los Planes de Dios se cumplan hasta el último momento. Eso es lo que necesito en este momento, lo que he recibido de sus corazones a través de este encuentro de oración Conmigo.

Reciban Mi Paz y Mi Misericordia. Eso es lo que los hará libres para poder llegar a Dios.

Quien lava sus pies reconoce que aún debe ser purificado por Mi Luz. Y después de su purificación, encontrar la calma en su vida para poder vivir en la paz.

Santifico esta agua creada por Mi Padre, porque de Mi Padre proviene y a Mi Padre volverá, sanando todas las heridas de las consciencias.

 

Padre Santo, lava y purifica a Tus hijos con el agua que has creado a imagen y semejanza de todos los elementos de la Tierra.

Que a través del lavado de los pies, las almas se consagren a Tu Corazón y los ángeles derramen sus Rayos de Misericordia en cada gota que es vertida sobre los pies de Tus hijos.

Que ellos vivifiquen su redención y que encuentren en este tiempo la alianza definitiva Contigo, hasta que Yo retorne al mundo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Y hoy vuelvo a entregar para ustedes el símbolo perfecto de Mi Amor por todas las esencias creadas a imagen y semejanza de Mi Padre.

Hoy vengo a verter, especialmente sobre ustedes, los códigos divinos de Mi Sangre; Sangre derramada por el mundo y la humanidad, y por cada ser de este planeta.

Reciban esta Gracia y vívanme hasta que Yo retorne.

 

Padre Nuestro...
 

Me elevo hoy al Cielo, al corazón de este Universo, contemplando sus oraciones.

Espero que mañana ya tengan más luz y devoción, más esperanza y renovación, por todos los que no Me escuchan.

¡Les agradezco!

Bajo la bendición de todo el Universo, los absuelvo: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Y hoy cantarán el Pater Noster (Padre Nuestro), para glorificar a Mi Padre, porque Él Me ha enviado entre ustedes y en ustedes, para poder llegar a los demás.

Sean chispas de luz en estos tiempos, para que las tinieblas no oscurezcan el mundo.

Sean consciencias verdaderas que espejan la paz y el amor al mundo.

Recuerden al Arcángel Miguel, su Padre fiel y compañero durante las batallas. Que Su Espada de Luz los encomiende a Dios y Su reinado descienda sobre aquellos que lo invocan en honor a Dios y a Su Trono celestial.

Paz para el mundo y redención para los que no escuchan, pues éstos, que serán los últimos, abrirán los ojos muy tarde.

 

Canción: Confiemos todo al Señor...

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Hermanos, es una alegría haber compartido este día con ustedes, y como dijo Cristo, mañana estaremos con más devoción, con más fe, elevando nuestras oraciones al Cielo por ese propósito del Maestro.

Queremos compartir con ustedes, antes de cerrar, un breve relato de lo que pasó durante la Aparición de hoy, porque muchos de ustedes quisieran preguntar qué fue lo que sucedió.

Hoy, el Maestro cuando llegó de una forma bastante especial e inusitada, reveló un secreto.

A veces, como también lo hace María cuando viene, nos visita y nos muestra algunas cosas de las que deberíamos tener consciencia para poder ayudar a cambiar.

Pero como son algunas cosas de las que nosotros no podemos tener consciencia porque son un secreto, Él usó esta Aparición, por decirlo de alguna forma, para hacernos un llamado de atención sobre algo que el Universo está sabiendo que podría suceder.

Como los Mensajeros Divinos a veces hacen, nos advierten, nos llaman la atención, nos informan de que nosotros tenemos que seguir un cierto camino para que algunas cosas no sucedan.

Entonces, durante toda la Aparición de hoy, el Maestro durante el mayor tiempo posible, mostró muchas cosas, infinitas, tantas, que muchas no quedan grabadas en nuestra consciencia  pero que Él fue dejando impresas con Su Presencia, con Su Energía.

Los ángeles que acompañaron al Maestro lo apoyaron y ayudaron a hacer esa revelación, que duró bastante tiempo. Y después, lo que Él hizo fue dirigir esas palabras hacia nosotros.

Y algo que sí puedo decir de todo ese secreto, que Él permitió y autorizó, fue: ¿Qué es lo que sucede, por ejemplo, cuando una consciencia no quiere dar el paso? Cómo eso repercute, por ejemplo, no solo en la vida de una consciencia, y de todas las vidas que están por detrás de esa consciencia, como decía hoy la Madre María Shimani al principio, sino también, por ejemplo, en una nación. Y cómo eso, nuestra consciencia, en nuestra vida diaria, no está encarnado.

Era algo así que Él nos intentaba explicar. Cómo ese llamado que hace la Jerarquía es tan importante y tan determinante para que algunas cosas puedan cambiar a tiempo, muchas cosas de  la humanidad se puedan salvaguardar por intervención de la Jerarquía, y muchas otras se pueden evitar.

Y Él sabe que la respuesta de la humanidad, de la mayoría, no es suficiente. Ese era el pesar hoy de Cristo, en la Aparición.

Algo que tal vez uno podría preguntarse es: ¿Pero por qué el Maestro revela cosas que no son buenas, si Él es un ser de luz, no? ¿Por qué viene con esa insistencia? Porque muchos podemos preguntarnos eso. A veces también la Madre Divina muestra cosas que tienen  relación con ese asunto.

Es porque realmente ellos están haciendo hasta lo imposible con nosotros y con la humanidad para que algunas cosas puedan ser evitadas y no sea necesario que debamos sufrir; porque Dios quiere que no suframos, que nadie sufra.

Pero la humanidad está tomando una determinación. Las naciones, las consciencias, según la Jerarquía Divina, está tomando una determinación, una actitud, una respuesta, para con el Universo, que no es positiva.

Por eso Él decía hoy en la Aparición, también decía, nos hacía recordar que nos llamaba a ese recogimiento, para que nosotros, cuando Él está presente podamos percibir cuál es la urgencia de lo que Él nos llama a vivir, de lo que nos llama a atender como humanidad, como hermanos.

Así que más o menos eso fue lo que sucedió, lo que les puedo compartir.


Madre María Shimani de Montserrat:

Creo que toda la humanidad sabe, ha estado escrito en todos los libros sagrados, lo que está previsto si es que nosotros no cambiamos de actitud. Y algunos podrán sentir: "pero yo estoy aquí, estoy cumpliendo con mi parte, ¿por qué voy a tener que pasar por algunas cosas?"

Nunca hay que arrepentirse de estar con la Jerarquía; porque cuando uno trabaja para Dios, trabaja sin esperar ningún resultado, lo hace por amor. Y bajo ese amor y en esa protección, siempre estará.

Porque nosotros somos representantes de esta humanidad, pero no somos toda la humanidad. Nosotros estamos representando, algunos a este país, pero no somos todo este país.

Pero nunca tenemos que hacer las cosas esperando un retorno, una recompensa o que las cosas sean como nosotros las necesitamos, porque entonces estaríamos trabajando para nosotros y no para Dios. Aquel que trabaja para Dios nada espera, solo poder servirlo y amarlo, y tener la certeza absoluta que está en Su Mano y en Su Corazón.

Entonces, sigamos adelante hasta el último momento, haciendo todo lo que debemos hacer; porque esa paz que vamos a tener en nuestro corazón, solo eso nos lo podrá dar.

Así que sigamos todos adelante, porque los milagros... es el momento de los milagros. Es el momento de que todo pueda acontecer porque todo está permitido. Y uno no sabe cuándo un corazón va a despertar, cuándo algo que suceda va a hacer que una consciencia se de cuenta de que puede hacer mucho más.

Así que nosotros los invitamos a luchar hasta el final, sin bajar los brazos, porque eso es lo que Dios necesita.

Nos vamos a ver mañana, vamos a orar como nos pidió el Señor, con más devoción, más fuego, y vamos a esperar Sus Palabras, ese Amor incalculable y toda esa Luz que Él está derramando aquí, en este lugar, en este Reino de Aurora y en todos nosotros.

Miércoles, 4 de mayo de 2016

Mensajes mensuales
MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO PARA LA 34.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Que sus corazones no se enfríen en esta noche, porque Mi Amor los ha venido a calentar en el fuego divino del amor y de la hermandad.

Al fin, después de algún tiempo retorno a Mi casa, lugar donde Dios Me envió para abrir las puertas para la liberación del mundo en un lugar desconocido y lejano para muchas almas.

Yo estoy aquí, en Gloria, ante ustedes, Mis amigos y siervos de Mi Padre. Estoy aquí por los que han sido consecuentes Conmigo y lo continúan siendo a pesar del tiempo y de la purificación. Estoy con los que están Conmigo a pesar de lo que suceda, en este lugar o en el mundo, dentro o fuera de ustedes, en sus espíritus o en sus cuerpos. Yo estoy con ustedes.

Vengo a darles Mi alianza y Mi Amor divino. Vengo a entregarles la esperanza que vive en Mi Corazón a pesar de lo que sucede en el mundo día a día. Al final, todo se consumará después de que Yo ya no esté aquí entre ustedes para dirigir las palabras del Cielo, que son las Palabras de Mi Padre.

También vengo por aquellos que hoy no están aquí Conmigo y que deberían estar porque Yo les confié un legado, un propósito y una misión que es imborrable en este momento y, sobre todo, en la consciencia del Universo. Por eso, a los que hoy están aquí Conmigo, les agradezco por el espíritu de perseverancia y de fe, espíritu que les permite enfrentar las batallas y los desafíos en este último ciclo.

Aurora, poco a poco, comienza a despuntar en los corazones que hoy brillan en el firmamento, y eso es imposible de apagar porque es la Aurora del amor, del Amor que viene de Dios y que, desde el Universo, se depositó en este lugar hace mucho tiempo. Eso nunca nadie puede olvidarlo, compañeros, porque es la Aurora que los acompañará en los últimos días de este mundo y en el Juicio Final.

Hoy vengo a entregarles nuevamente la señal, la confirmación de que este Reino existe en la consciencia de los que creen en él, porque Aurora resplandece como una estrella fugaz en los mundos invisibles y en la consciencia que se abre para recibirla y así despertar a la cura.

Hay soldados de Aurora que no están aquí y que deberían estar para responder a Mi llamado, porque a los que están desde hace tiempo ya mucho les he dado y en la fe han cumplido con Mis designios.

Quisiera que comprendieran la importancia de este Reino, porque este Reino es el que nos trajo hacia aquí, desde el primer día en que Mi Santa Madre posó Sus pies en este lugar y construyó las bases de esta obra, primero en los corazones receptivos a Su llamado y después en toda la humanidad así como lo han visto en estos últimos tiempos.

Aurora no necesita de cantidad, sino de corazones firmes que puedan soportar sus corrientes que fluyen en este Universo para liberar a la humanidad. Por eso, también les he dado al Arcángel Miguel, quien ha sido contemplado en gratitud por los corazones que aquí llegaron para recibir la intercesión del Padre Creador.

Hay corazones que deberían estar aquí para recibir la cura y no están. Quisiera saber, compañeros, qué es lo que están esperando para liberar sus vidas de las cadenas del mal que los atan al pasado. Sé que no es muy comprendido lo que significa que el Arcángel Miguel esté aquí para acompañarlos. Es el Padre Creador, es Dios aquí presente entre ustedes para ayudar a este pueblo que se derrumba por no activar su fe ni su devoción. En el día del Juicio Final todo será comprendido, y muchos verán, en la última hora, todo lo que recibieron y no pudieron reconocer.

Aurora es constante y perseverante, y activa su fuego en los corazones del mundo, activa su luz en aquellos que la adoptan como parte de sus vidas. Hoy vengo con este preámbulo para preparar sus corazones durante este mes en el que las puertas se reabrirán para que las consciencias ingresen en el Reino de Aurora. La Hermandad del Cielo espera que puedan dar ese paso, no solo los que están aquí sino también los que están en el mundo y que buscan esa luz curadora y de redención.

Quien ora Conmigo podrá valorar los tesoros que ha recibido, y nada habrá sido en vano.

Vine aquí para restaurar lo que se ha destruido en la consciencia de este pueblo, en aquellos que hoy no están aquí y en quienes Yo he confiado pero no Me han podido seguir como Yo lo deseé desde el principio. Pero no se preocupen, porque Mi Padre cuida de todos como también de aquellos que son constantes con Su Ley y Su Propósito a pesar de lo que suceda.

Quisiera que en esta Maratón vivieran en recogimiento para poder madurar espiritualmente y así, en el silencio y en la oración, puedan dar un paso más hacia Mí; porque aún Mi Obra es infinita y debo construir en los corazones, nuevos proyectos que puedan llevarse adelante en este planeta y en la humanidad. Por eso, hoy los coloco a todos a Mis Pies para que estén a los Pies de Dios, contemplando la Misericordia del Padre en un momento de gran injusticia en la humanidad.

En verdad les digo, no conocen la Justicia de Dios. Yo les hago conocer Su Amor que es invencible y eterno. Es en el Amor de Dios donde deben ingresar todos los días y unirse a Él, para que pueda cumplir lo que ha pensado para ustedes y para aquellos en los que aún no ha podido cumplir Su Proyecto; oren para que reciban la Gracia y el merecimiento de poder vivirlo para que, a través de Mi Corazón, Yo pueda interceder por todos y especialmente por los que no Me han respondido.

Desde Ruanda, desde el lugar donde Yo estuve la última vez, hago un puente de luz hacia aquí para finalizar Mi Obra redentora antes de que el mundo viva su juicio inevitable en estos tiempos.

Vengo a prepararlos para el momento más duro del Apocalipsis. Vengo a traerles la consciencia de la verdad para que sus corazones no duerman mientras estoy presente, porque cada segundo Conmigo debe ser inolvidable, cada palabra recibida debe ser valorada para que dé sus frutos en ustedes y así, Yo pueda volver a los Cielos a prepararme para el gran momento del retorno.

Mientras sus corazones crezcan en amor Yo podré estar más libre para atender al mundo que tanto lo necesita; recuerden que Yo los escogí para realizar, en este lugar olvidado del mundo, Mi Obra final para todo el Cono Sur y desde el Cono Sur para el mundo.

Yo ya les estoy entregando las últimas señales, por eso los reúno mes a mes para que oren a Mi Corazón misericordioso y se arrepientan por ustedes y por el mundo, por los que no se arrepienten ante Dios debido a su soberbia, a su maldad y a su vanidad.

Espero que estén Conmigo en los momentos más difíciles y que recuerden que Yo estuve aquí para contemplarlos en Mi Amor y Mi Bondad. Todo lo que hagan, háganlo por Mí; así, compañeros, no serán más ustedes, sino que Yo seré en ustedes obrando en luz y en hermandad.

En esta noche de vigilia por la humanidad, aún muy dormida, Yo derramo nuevamente Mis Códigos de Luz sobre Mis obreros del plan.

Mientras Yo estoy aquí, el Universo está con ustedes. Oraré a Mi Padre por ustedes y por sus hermanos, para que Mis Designios se cumplan en la mayor cantidad posible de corazones.

Mantengan la calma mientras Yo estoy presente para que no pierdan la oportunidad de recibirme en sus corazones; la quietud hace al vigilante.

 

Oración de intercesión de Cristo ante Adonai

Adonai, Padre Mío,
       construye en Tus hijos la fortaleza inquebrantable,
       eleva hacia Tu Trono a los últimos soldados
       que aún deben despertar a Tu Plan.
       Restaura todo lo que ha sido dañado,
       y borra con Tu Luz todas las tinieblas
       para que surja el verdadero espíritu,
       el verdadero ser en cada corazón humano.

Adonai,
       no Te canses de contemplar a los que persisten
       y a los que caminan a Mi lado tomados de Mi Mano
       por el sendero de la redención y del sacrificio.

Adonai,
       alivia la cruz de los que no soportan su purificación.
       Abre las puertas de los Cielos para que Tus ángeles
       desciendan en gloria y adornen con tesoros del Universo
       a cada uno de Tus hijos que Te honrarán,
       eternamente, hasta la nueva humanidad.

Padre,
       no Te olvides de los que no han sido consecuentes Conmigo,
       guárdalos en Tu eterno Corazón
       para que puedan crecer en Tu Bondad y Amor.

Da fuerzas, Señor,
       a los que están caídos para que puedan levantarse,
       da socorro espiritual a aquellos que fracasan por sus propias deudas.
       Vive en todos Tus hijos así como Tú vives en Mí,
       para que podamos alabarte
       por lo siglos de los siglos,

Amén

Les agradezco y, en Mi Verdad, los amo más allá de sus vidas y consciencias.

Recuerden, compañeros, que son sacramentados con Mi Luz cuando Yo estoy presente, esa es la mayor bendición del Cielo para quien la quiera recibir.

Vayan en paz y den la paz a los que la necesitan,

Cristo Jesús Glorificado

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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