APARICIÓN DE SAN JOSÉ EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Contemplen en sus corazones el planeta y toda la vida que habita sobre la Tierra.

Contemplen, de forma especial, los océanos y cómo ellos intentan, día a día, recrear la vida en su interior.

Contemplen en sus corazones el mar profundo, las especies desconocidas, los vegetales, los animales, los elementos y por un instante, hijos, expresen gratitud; porque allí, en lo profundo de los mares, existen seres que silenciosamente se sacrifican por el equilibrio del planeta; seres que, ante la ignorancia humana, ofertan sus vidas aparentemente pequeñas e insignificantes, vidas que nadie ve, para equilibrar el planeta, para que la vida siga existiendo dentro de cada uno de ustedes.

Por un instante, solo por un instante, expresen verdadera gratitud.

En este día, vengo a llevar a cada uno de ustedes, en consciencia, a lo profundo de los océanos para que así aprendan también a sumergirse en el propio mundo interior, a salir de toda superficialidad, de toda apariencia, de todo engaño: cuando son engañados y cuando se engañan a sí mismos.

Sumérjanse Conmigo, hijos, en lo profundo de los océanos. Sientan su silencio. Sientan su paz.

A pesar de la agonía de la Tierra, los océanos generan paz para el mundo y aun en las grandes tempestades, aun cuando sus aguas se agitan, en lo profundo de su interior existe la paz.

Aprendan a ser como los océanos. Aprendan a servir como los océanos: silenciosamente, profundamente, de forma transparente, verdadera, sin buscar nada a cambio.

Los océanos padecen por la ambición y el egoísmo de los hombres. Ellos silencian las bombas, las máquinas que perforan su interior. Los océanos silencian su dolor, que es el dolor del corazón de la Tierra y, en cambio, ofrecen al mundo vida, aire, pureza, profundidad espiritual.

Si quieren transitar el final de los tiempos, la transición entre el viejo y el nuevo hombre, si quieren aprender cómo estar ante las situaciones de caos, si quieren aprender a salir de la superficialidad de la vida y saber quiénes verdaderamente son, contemplen los océanos.

En sus oraciones, sean agradecidos por la vida que en él habita, siéntanse sumergirse en sus aguas profundas, y allí adentro, donde hay paz, clamen también por la paz.

Sepan soportar las humillaciones del mundo; sepan soportar los momentos de soledad, contemplando los océanos.

Ellos hablan a través de su vida. Ellos hablan a través de su silencio. Ellos hablan con el ejemplo, y no con palabras vanas. Eso es lo que deben aprender de los océanos; porque, en estos tiempos, la incredulidad de la humanidad no será curada con palabras, sino con ejemplos. La única forma de enseñar, de guiar y de conducir a los seres será a través del ejemplo. No será hablando sobre la paz, será siendo paz. Por eso, aprendan de los océanos.

Ante las confusiones, el caos, el mal, silencien el propio interior, sumérjanse en lo profundo de la consciencia, recuerden los océanos y allí, hijos, sean paz.

En lo profundo de los océanos se escucha el canto de las ballenas y de los delfines, el canto del alma de los océanos, que se expresan allí donde nadie los ve. Mas aquellos que se sumergen en sus profundidades pueden ser curados por esas vibraciones.

Así también, cada uno de ustedes debe expresar su canto, su alabanza a Dios; que no surja de la boca para afuera, sino de la profundidad de sus seres, y allí, en esa profundidad, aquellos que los escuchen sean curados.

Que de la misma forma sea su oración, que surja de lo profundo de su interior y que aquellos que fueran tocados por ella sean curados.

¿Les parece imposible ser como el océano?

Si son seres semejantes a Dios, toda la Creación se refleja en su interior. ¿Creen que estas son solo palabras o están dispuestos a sumergirse en este misterio y experimentar lo que les digo?

Allí es donde la humildad se manifiesta; no en los esfuerzos humanos, sino en la profundidad de la consciencia.

Humildad no es hallarse inútil, hallarse menos que los demás; eso no es humildad, hijos. Humildad es sumergirse en lo profundo de la propia consciencia y que toda la expresión de sus seres provenga de lo que verdaderamente son. Y, entonces, le podrán decir al mundo: “soy Hijo, creado a semejanza e imagen de Dios, tan grande y profundo como Él es”; y, aun así, sus palabras serán plenas de humildad, porque Dios es Quien es grande dentro de ustedes. Él es Quien los hizo semejantes a Su Corazón, a Su Consciencia, a Su Poder Creador y Renovador.

Humildad es saber quiénes verdaderamente son y vivir a partir de esa verdad. A eso es a lo que son llamados hoy.

No vivan de las mentiras del mundo, de aquello que los disminuye y que solo manifiesta el ego humano y sus aspectos superficiales. No crean en las mentiras que resuenan del propio ser, no se engañen a sí mismos. Vivan de la profunda verdad que habita en sus esencias, y para ser capaces de descubrir y vivir eso, mediten en los océanos.

La naturaleza refleja grandeza, porque refleja la Presencia Divina y, aun así, está plena de humildad.

¿Ya estuvieron ante un gran valle, ante una puesta de sol, ante los océanos y se sintieron pequeños frente a la grandeza que expresan?

Ellos son Espejos de Dios, así como ustedes.

¿Ya estuvieron ante un ser humano y mortal, pero que expresaba grandeza a pesar de su silencio y humildad?

Él es un Espejo de Dios.

Sean Espejos, sean aquello para lo que nacieron.

Sus profesiones, sus destrezas, sus quehaceres son solo expresiones de la vida humana, situaciones que se viven en este camino, en este sendero para expresar a Dios, pero lo que verdaderamente son no termina allí.

Sean servidores, sean profesionales excelentes. Hagan todo con la excelencia del corazón y de la consciencia, pero no terminen allí. Sumérjanse más profundo, como en los océanos.

Ustedes pueden mirar el mar y encantarse con su belleza, con el reflejo del Sol y de la Luna en sus aguas, pero dentro de él existe mucho más. Así son ustedes.

Así como miran los océanos y sus ojos tienen un límite, su visión no alcanza todos los mares, así también es la consciencia humana. Hasta hoy, sus ojos tienen un límite, solo pueden comprender aquello que ven, lo que su visión alcanza; pero eso no significa, hijos, que termina allí. Existe más… Existe mucho más…

Existe más dentro de ustedes, existe más dentro del prójimo. No se engañen con lo que el otro manifiesta, no lo encierren en su personalidad, si él habla alto o bajo, si él arregla la cama al levantarse, porque existe más…

Para ayudar a que la consciencia humana exprese esa profundidad, ustedes también deben poder mirar al prójimo y saber que él no termina allí, que una consciencia tan infinita como la propia Consciencia Divina, que un Universo habita en su interior; y un gran misterio, tan profundo como los océanos, tan perfecto y tan lleno de vida, también habita en su interior.

Ayúdense mutuamente a superar la superficialidad. No les decreten a sus hermanos sus defectos y miserias, tampoco sus destrezas. Que sus ojos se fijen en lo que es espiritual, en lo que es Divino y que debe multiplicarse. Y, les diría más, debe revelarse; porque, en este tiempo, todo ya existe dentro de ustedes. Los misterios están ahí para ser revelados, para ser descubiertos por aquellos que se animen a vivir esto; y la expresión de este misterio son los talentos y los dones que el Señor vendrá a buscar de cada uno de ustedes.

Por eso, día a día, en cada oportunidad que tengo de venir al mundo, les pido que salgan de las superficialidades de la vida y, aunque sea por un instante, contemplen los océanos. Contemplen el océano infinito que habita dentro de ustedes y entonces, hijos, descubran quiénes verdaderamente son, encuentren la semejanza con Dios y dejen que Él se exprese a través de sus vidas.

Cuanto más esa vida puede crecer en su interior, más talentos se expresan, y así es que ellos se multiplican. Con cada Palabra y cada Gracia que reciben, dejen que ellas resuenen en su interior y que hagan emerger un poco más de lo que verdaderamente son. Así, los talentos se multiplican.   
               
Sé que saldrán de aquí y se reencontrarán con sus vidas, con sus familias, con las dificultades, con sus miserias internas, con sus destrezas; pero solo les pido que siempre que recuerden Mis Palabras, aunque sea por un instante, piensen en los océanos y recuerden lo que verdaderamente son.

De esta forma, encontrarán llaves para lidiar con las situaciones de la vida de una forma diferente y, así, poco a poco, construirán dentro de sus vidas una nueva vida y dentro de sus seres un nuevo ser.

Este es el mayor servicio que pueden prestar a la humanidad en estos tiempos.

Cuando contemplen la agonía del  mundo, las guerras, los desastres naturales, la falta de respeto de un corazón para con otros, el ultraje de los Reinos de la Naturaleza, recuerden, hijos, que el mayor servicio que le pueden prestar al mundo es sumergirse en el propio interior y ser quienes verdaderamente son, dejando que el Creador se exprese, que mire a través de sus ojos, que piense a través de sus pensamientos, que hable a través de sus palabras, que actúe con sus manos, que sienta en sus corazones y que, en el océano profundo de sus mundos interiores, Dios se manifieste y se haga sentir en la superficie de esos mares, en lo que pueden expresar en la Tierra. Este es el mayor servicio que pueden prestar en estos tiempos.

Así, su trabajo voluntario será más que un trabajo voluntario. Sus oraciones serán más profundas, llegarán más lejos, generarán más méritos. Su presencia en la Tierra tendrá más sentido y pasarán por este mundo viviendo con plenitud, aunque haya sido solo por un segundo que expresaron este océano.

Esto es lo que quería decirles hoy; este es el estado de consciencia al cual Me gustaría conducirlos.

Permanezcan allí, sumérjanse más profundo y encontrarán las respuestas que están buscando, encontrarán las Gracias que piden, encontrarán la cura, encontrarán la paz, porque ella no está en lo que el mundo les ofrece, sino en lo que ustedes pueden ofrecerle al mundo.

Tienen Mi bendición para esto.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.  

 

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN FARO, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Como una vez les dije, soy la Madre de los Océanos, la Señora de todo el Reino Marino

Cuando destruyen o lastiman este Reino, el manto protector del equilibrio del planeta es rasgado por las propias manos del ser humano.

Por eso, como Madre de los Océanos, los llamo a la concientización; porque con los océanos contaminados no hay regeneración ni purificación de las aguas, con los corales destruidos no hay armonización de la vida marina.

Deben aprender a conocer y a percibir la razón por la que Dios creó primero los océanos y luego creó la vida. Todos los seres vivos que habitan sobre la faz de la Tierra, inclusive el ser humano, provienen de estanques de vida. En esta analogía, hijos Míos, los océanos son, para el planeta, los gobernantes del equilibrio y de la purificación global de la Tierra.

Si se contaminan, si se hacen experiencias químicas y nucleares, si los océanos dejaran de purificar por convertirse en océanos muertos, ¿cómo la humanidad sobreviviría? Nunca podría sobrevivir sin océanos limpios y respetados, desde su biología hasta su aspecto espiritual.

Defiendan a los océanos de ustedes mismos y cuídenlos, para que no sean el gran basurero del mundo. Sean responsables y responsabilicen a los que, absorbidos por la ignorancia, transgreden las leyes de la naturaleza.

Ya no vivan la pesca desmedida. El mar sin peces es un mar propenso a un estado ácido, ya que los peces son los que transmutan la contaminación que genera, día a día, el hombre de superficie.

Oremos por los océanos para que ellos sean protegidos, cuidados y respetados.

¡Ya basta de transgresiones!

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hijo:

Para aprender a salir del desierto es muy importante orar y saber escuchar, porque en el momento más árido es cuando una palabra podría salvarte de una situación.

Mi Hijo vivió 40 días en el desierto y, como humano, conoció lo que la vida terrestre representa, y cuán exigente es trascender la condición humana, pero no imposible.

Cuando se está en un desierto falta el agua, que es lo esencial para sobrevivir en esa experiencia. Esa agua es la vida en Cristo que trae la posibilidad de poder atravesar el desierto con valentía y determinación. 

Y cuando llegas al momento de oscuridad en el desierto, es cuando tienes la posibilidad de conocer la realidad y definirla. En ese momento culminante, Mi Hijo está atento con Su Mirada, porque Él espera que lo puedas superar y así animarte a dar un nuevo paso.

La oscuridad del desierto es el momento más doloroso pero el más importante, porque es cuando todo el Universo está a la espera de que de las ruinas surja la luz de un nuevo Cristo.

Esto no es nada poético, es una verdad sentida en cada una de las células, una experiencia que debe llevarte a ir más allá de ti mismo, para que veas cómo es posible llegar más allá de tus posibilidades por una sola causa, por amor. 

Nunca dejes de pedir la llegada de la luz en el desierto, el momento es ahora.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice, 

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL MUNICIPIO DE MILLE-ISLES, QUEBEC, CANADÁ, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Señor, báñame completamente
con la Sangre Divina de Tu Misericordia.

Señor, lávame absolutamente
con el Agua preciosa de Tu Misericordia,
para que mi vida
sea justificable y necesaria ante Dios,
a fin de que esta pequeña parte que soy
y que representa a la más pequeña
en todo el grandioso Universo,
sea capaz de corresponder
a Tus Designios Divinos.

Para eso te pido, Jesús,
vacía mi mente y mi corazón
de todas las ideas propias.

Ayúdame a confiar en aquello
que no está bajo mi control y
que proviene de la Voluntad Divina.

Socórreme todo el tiempo
para que mi arrogancia, soberbia y desobediencia,
desaparezcan de los constantes estímulos
de mi personalidad.

Y cuando Tú, Jesús,
hayas conseguido lo que tanto esperas,
envíame adonde sea necesario,
para que yo nunca olvide que nada soy
y que solo vivo por
Tu Presencia espiritual y divina.

Transfigura todo mi ser,
que hasta la más pequeña partícula
de mi consciencia sea redimida;
porque algún día espero ser
el ejemplo de entrega y de abnegación
que Tú, Jesús, tanto anhelas.

Te suplico que no me aparte
de la humildad y de la pobreza de corazón,
porque así seré, para Ti,
el instrumento en las Manos del Rey.

 

Les agradezco por guardar memoria de esta intención interior.

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN POTRERILLOS, LUJÁN DE CUYO, MENDOZA, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Era una vez, en el tiempo eterno, un Propósito infinito y amoroso del Único, en el que quería reflejar Su experiencia a través de una Creación formada y constituida por muchos tipos de vida.

Así, se crearon primero los Universos, sus galaxias, soles y estrellas; luego se crearon las nebulosas y, dentro de ellas, ya habitaban las dimensiones y los planos de consciencia.

Más tarde, cuando esa primera Creación había madurado, vibratoria y espiritualmente, el Padre con todo Su Amor, fijó Su mirada en un punto del Universo, en donde un planeta, el que más había brillado, generó una condición espiritual mayor que era capaz de albergar y de recibir un Proyecto.

Para eso el Padre pidió que ese tesoro del Universo, que se estaba expresando espontáneamente, recibiera uno de los elementos y fluidos más especiales de la Creación: el elemento agua, para que lo que sucedería después, tuviera el apoyo necesario para poder desenvolverse y evolucionar.

Ese elemento traería para la consciencia humana, que fue el último proyecto realizado, la capacidad interior y también material de recordar su origen no solo desde el vientre materno, sino también su origen superior.

El elemento agua es la base fundamental para el equilibrio emocional y sentimental del ser humano. Por eso, en la creación del planeta Tierra, el Padre le quiso conceder a Sus hijos la mayor cantidad de océanos y de mares para que no sintieran la desconexión espiritual del vientre materno.

Es así, que el Proyecto humano fue acompañado desde el principio, y ha sido el Proyecto genético más privilegiado porque el propio Proyecto, para poder ser corregido y redimido, recibió la encarnación del Hijo de Dios para que la raza humana encontrara un camino directo por donde poder retornar a su verdadera esencia.

Fue así que otros seres humanos se ofrecieron para que el Proyecto pudiera perdurar y alcanzar el mayor grado de perfección, lo que fue posible por todo lo que enseñó Cristo, que fue el camino del Amor y del Perdón.

Por eso todos los seres humanos bajo cualquier condición tienen la posibilidad, dentro de todo el Universo, de vivir y de experimentar el Amor de una forma directa y sin grandes esfuerzos; un Amor que proviene del espíritu, un Amor que trasciende los errores y que pacifica, que amplía la consciencia y que abre los sentidos internos para poder vivir conscientemente el Plan y la Voluntad de Dios.

Este pequeño planeta azul, dentro de la Creación, es la escuela predilecta en donde otras consciencias universales pueden aprender sobre cómo el Amor verdadero por el Creador, por el Padre Supremo, puede mover los acontecimientos y puede conceder milagros de vida y de redención.

La llave está en vivirlo y en confiar en el poder del Amor Mayor.

¡Les agradezco por responder a Mi Llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, DURANTE LA SAGRADA SEMANA, DÍA 7, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Por medio del agua purifico las consciencias del mundo y las bautizo con el Espíritu Santo.

Hoy traigo entre Mis Manos y cerca de Mi Corazón, el Sagrado Relicario de la Sangre de su Señor, guardado en pequeños cristales de cesio y mostrando al mundo la Luz de la Sangre de Jesús, preciosamente guardada y registrada en el Gran Banco Espiritual del Universo.

Contemplen compañeros, este Sagrado Relicario en la sagrada geometría de un rombo, que guarda las gotas de Sangre de su Redentor.

Es con este código que Yo los vengo a renovar y a transfigurar, no solo en el Sacramento del Bautismo, por intermedio del agua, sino también a través del Sacramento de la Fe, por intermedio de Mi Sangre.

La preciosa Pasión de su Señor, como les dije en el día de ayer, y dando continuidad al sagrado Conocimiento Divino, fue preciosamente guardada, no solo cada uno de los hechos sino también cada uno de los padecimientos de su Redentor, especialmente los de haber derramado la Sangre y el Agua del Cordero de Dios sobre la superficie de este planeta y en la consciencia de la humanidad.

He aquí el Código Crístico de la renovación que ninguna ciencia ni teoría puede explicar, que ningún hombre de la Tierra ha podido descubrir porque el valor de Mi Sangre espiritual es divino, supera toda ciencia y entendimiento.

A través de la Sangre de su Señor, no solamente los puedo curar y redimir, también los puedo convertir porque la Sangre derramada de Cristo, recogida en estos pequeños cristales de cesio, guardados en esta Sagrada Geometría de Dios, no solo representa la redención de la humanidad sino el testimonio físico y espiritual del Amor de Dios para con los hombres.

Así también lo representan cada uno de los elementos que fueron utilizados en la Pasión de su Maestro y Señor. Cada uno de esos elementos es un símbolo espiritual, tiene un profundo significado que va más allá de la mente humana.

A pesar de los padecimientos vividos, es con esta Sangre Espiritual y Divina que Yo vengo a transformar esos aspectos humanos, a transubstanciar sus consciencias en el modelo espiritual que Dios necesita para estos tiempos.

Por eso no coloco Mis Ojos en las resistencias humanas, sino en el potencial que ustedes tienen en su interior de poder amar, así como Yo amé al mundo y así como hoy amo a la humanidad.

Su experiencia de redención podría ser un gran testimonio de conversión para la humanidad, y muchas más almas se sentirían atraídas para vivir la misma experiencia.

Por eso es que hoy les traigo el Relicario de Mi Preciosa Sangre, adorada por los ángeles, venerada por los santos, contemplada por los bienaventurados.

Y hoy, les presento esta Geometría Sagrada para que sus consciencias puedan despertar e ir más allá de lo material, de lo intelectual o de lo mental; alcanzar la esfera sublime de consciencia donde el único Dios habita y también contempla los méritos del sacrificio de su amado Hijo.

Hoy traigo este Relicario entre Mis Manos para esparcir su Luz al mundo. Reciban este potentísimo caudal donando y entregando sus manos a Mí, en reverencia, para que el código celular de Mi Sangre siga modificando la consciencia humana hasta que ella alcance la forma perfecta del arquetipo de Dios, basado en las Esferas Sublimes en donde se originaron los principios de la Creación, de donde surgieron las primeras formas conducidas por el Pensamiento Divino y materializadas por el Amor de Dios, antes de la existencia de este Universo material.

La Sangre Espiritual del Hijo de Dios proviene de esa Fuente.

La Consciencia de su Pastor tuvo que encarnar en la Tierra para modificar la historia de los hombres y desviar del destino a cuántos estaban inmersos en la perdición.

La Sangre de Jesús, preciosamente elevada y transfigurada por los méritos de Su sufrimiento y dolor, es el principio genético que la humanidad deberá rescatar para estos tiempos, no solo en la filiación con los Sacramentos sino en la vivencia del Amor Crístico en cada ser, testimoniando al mundo el servicio, la perseverancia y la fe.

"Adonai, hoy Me vuelvo a entregar a Tus hijos por medio de Mi Sangre. Pero esta es la Sangre de la victoria, del amor y de la luz, que provienen de Tu Corazón; atributos que estuvieron presentes en el momento más culminante de Mi Vida.

Señor, hoy no ofrezco las angustias que siento por el mundo. Ofrezco el triunfo de la Sangre de Tu Amadísimo Hijo, para que este código celular proveniente de la Fuente Espiritual de Tu Creación, descienda al mundo, se una a las almas y transforme a los cuerpos que están en redención".

Mientras los universos se abren, los ángeles contemplan la preciosa Sangre del Señor, desciende en la Geometría Sagrada del Padre y manifiesta el poder de la gloria del origen de esta Creación.

Reciban entonces Mis Códigos de Luz para que sus vidas sean transformadas conforme a la Voluntad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y que tengan fe en que todo se convertirá a su debido tiempo.

Este es el terafín que hoy traigo para la humanidad, abriendo las puertas a la redención planetaria, haciendo partícipes a las almas más imperfectas de los méritos de la Sangre de Jesús.

Quien pueda, por un momento, coloque su cabeza en el suelo para recibir de Jesús la Luz de Su poderosa Sangre, presente en el Sagrario de Su Espíritu y manifestado en la forma perfecta de la Geometría de Dios.

Contemplen los méritos del Salvador en la unión profunda con Su Espíritu, y todo será transformado.

Pueden levantarse y llevar las manos al corazón.

Es la Sangre Espiritual de Dios que hoy reciben sus vidas para que Su Voluntad, algún día, se pueda cumplir en ustedes, así como la Voluntad de Dios se cumplió en Mí.

Elevemos al Cielo este momento. Ofrezcamos nuestras vidas a los Pies del Creador y en absoluta confianza sigamos Sus pasos, para que nuestras vidas sean guiadas por el Propósito Superior y por la Divina Existencia, la Fuente inmaterial de la Creación, de donde surgimos y hacia donde retornaremos con todo lo aprendido y vivido en la Tierra.

Alrededor de Jesús, en este momento, aparecieron las santas mujeres.

Las he traído aquí, compañeros, como un testimonio de Mi Amor por ellas, de un Amor eterno, inextinguible, de un Amor que las lleva a la paz.

Ellas ungieron el herido Cuerpo de su Esposo. Pero hoy ellas son ungidas por el Espíritu de Dios, así como ustedes son ungidos por el Espíritu Santo, en su máxima expresión de amor y de bondad.

Que este Ministerio de la preciosa Sangre de su Maestro y Señor, siempre sea recordado por el mundo para que las naciones se cristifiquen, para que los pueblos se conviertan, para que las almas se rediman por la poderosa Fuente de Amor, que proviene de Mi Corazón para el mundo entero.

"Padre Celestial, no mires los errores del mundo, la indiferencia de las almas. Contempla ahora la fe de Tus hijos, la confianza de Tus siervos, la entrega de Tus servidores, para que se cumpla en la Tierra Tu Proyecto Celestial. Amén".

Los sacerdotes pueden aproximarse, por favor.

Es con inmensa alegría que ofrezco este momento para todos. Y espero que esta alegría que nace de Mi Corazón, pueda ser sentida y comprendida por todos con el mismo afecto y cariño que Yo les dí a Mis apóstoles.

Hoy les entrego a ustedes Mi afecto espiritual y paternal.

Nos arrodillamos y agradecemos la inmensa caridad de Nuestro Señor.

Así como conforté a los apóstoles en la última Cena, hoy los conforto a cada uno de ustedes con Mi Espíritu, para que sientan el Amor de Dios vivo en cada una de sus células, para que sus cuerpos acompañen el fin de estos tiempos, para que no teman a lo que llegará en breve al mundo y a los acontecimientos que se precipitarán sobre la Tierra. Porque si ustedes están en Mí, Yo estaré en ustedes y juntos estaremos en el Padre Celestial, bajo Su Gloria, Gracia y Misericordia.

Por eso, compañeros, ofrezco la consagración de estos elementos con el más caluroso afecto de Mi Corazón.

Siento que pueden vivir Conmigo este momento de verdad. Y que pueden sentir en ustedes, a través de Mis Palabras, la Luz de Dios que se entrega al mundo en esta hora para rescatar a la humanidad y al planeta, que agoniza y sufre en su más profundo silencio.

Quiero que se sientan partícipes y parte de Mí, de Mi Cuerpo Espiritual, de Mi Consciencia y de Mi Alma, y que sus almas, en esta hora de tantos errores e injusticias humanas, glorifiquen por medio del Hijo al Todopoderoso, Nuestro amadísimo y eterno Señor Dios, la Fuente única, perpetua y eterna de la Creación.

Y por los méritos de Mi Sangre es que ofrezco a ustedes Mi caluroso Amor de Maestro y Señor porque sé que su hora culminante se aproxima, para cada una de sus vidas, en donde en la misma soledad que Yo atravesé, deberán confiar absolutamente en Dios y en Su Misericordia, para aprender a atravesar las pruebas difíciles que vivirá el mundo.

Pero recuerden, compañeros, que Yo volveré para encontrarlos y reunirlos en Mi Gracia, a fin de volver a comulgar del Cuerpo y de la Sangre de su Señor, para la remisión de las faltas y de todas las maldades del mundo.

Reciban Mi afecto de Pastor. Sientan la consolación de Mi Espíritu, del mismo Espíritu que se entregó a los apóstoles y a la humanidad, el Espíritu del Dios vivo que renueva todas las cosas de tiempo en tiempo, como una sublime y dulce vibración.

Reciban el consuelo que los ángeles Me dieron en el Huerto Getsemaní, porque sé que su carne es débil, pero su espíritu es fuerte para poderme seguir y aceptar, para poderme responder y así cumplir Mi Voluntad.

Hoy vengo fuera de Mi Iglesia por todos los que no Me encontraron y por los que algún día Me encontrarán por medio de esta Obra, que humildemente y en imperfección imita los sagrados ejemplos de su Señor. Porque aquí Yo vengo a darles el Amor de Dios para que vivan la Verdad, para que aprendan a ser justos, buenos y mansos; para que se arrepientan y perdonen lo que aún no perdonaron.

Mi pedido al mundo y a los presentes es que se perdonen, así como Yo los perdoné en cada paso de la Cruz, sin condiciones.

"Eli, Eli, Padre del Amor, de la Unidad y de la Sabiduría. Olam, Emmanuel, Mahadbi Abba, Shalom Adonai, Eloheinu, Tú que eres Santo, Tú que eres todo para nosotros, Tú que entregaste a Tu Hijo por amor, para que Tus criaturas vivan el perdón y la redención, consagra esta agua a través de Tu amadísimo Hijo, para que las almas reposen en Tus brazos y curen sus heridas.

Iod He Vaud He, que estas velas sean la luz de Tu Espíritu en las almas sufridas que hoy serán bautizadas por la fuerza invencible de Tu Amor y de Tu Paz, y que Tus hijos en este bautismo, en este día de Gloria, por los méritos y las Gracias de Tu Siervo, Jesucristo, encuentren el camino hacia Tu Voluntad. Amén".

Nos ponemos de pie.

"Padre, Tú, que renuevas todas las cosas, hoy Tu Amor renueva a todos los seres por medio del recuerdo de la vivencia de este amoroso sacrificio, que Tu Hijo entregó, en confianza, a la humanidad".

En este día de Aleluya, en el que los ángeles cantan la redención de la humanidad, Yo les vuelvo a decir: "Tomen y coman todos de Él, porque este es Mi Cuerpo que fue entregado por ustedes para el perdón de los pecados".

Te adoramos, Señor, y Te bendecimos (se repite tres veces).

Del mismo modo hoy les vuelvo a decir: "Tomen y beban todos de Él, porque este es el Cáliz de Mi Sangre, Sangre de la Nueva Alianza, que fue derramada por su Maestro y Señor y por todos los mártires, para el perdón de los pecados".

En nombre del amor, de la luz y de la verdad, hagan esto en Mi Memoria.

Oración: Padre Nuestro (en portugués).

El Cuerpo y la Sangre Divina de Cristo.

Reverenciemos.

Alégrense los invitados al servirse de este Sacramento de redención.

Hoy les doy la Luz de Mi Amor para que la reconozcan y la vivan. Y hoy les doy Mi abrazo paternal para que sepan que esa Luz del Amor siempre será verdadera, infinita y eterna.

En alegría, hermandad y silencio, se darán el saludo de la paz, para que la paz esté en la humanidad.

Que la Paz de Mi Corazón esté en ustedes y en todos los que la suplican.

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Les agradezco.

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Yo Soy como el agua que sacia toda la sed interior, quien viene a Mí nunca sentirá sed y siempre estará colmado por Mi Manantial.

Soy el agua que sacia toda la sed interior, Soy quien proporciona la luz superior para las almas. Todos los que se dirigen a Mí recibirán lo que necesitan. Siempre atenderé todo lo que Me pidan, porque, para Mí, las almas y su salvación están primero.

Soy el agua que sacia la sed interior, Soy quien socorre al corazón que suplica y que clama por el Señor.

Soy el agua que sacia la sed interior, Soy quien escucha al espíritu sufrido, Soy quien lo alivia en su momento de mayor dolor.

Soy todo lo que tú creas que Soy, porque provengo de una Fuente infinita y hacia esa Fuente elevo a todos los que llaman por Mi Nombre.

Soy el agua que sacia la sed interior, Soy el Pastor, pero también Soy el Peregrino. Soy el motivo de tu vida y la razón de tu existir.

Yo Soy el que Soy.

¡Les agradezco por saciar su sed interior en Mí!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Serie – Manifestación de Aurora – Parte IV

En las tierras concedidas al Centro de Aurora en la superficie, en las áreas de Redención 1 y de Redención 2 deberá ampliarse el sistema de las plantaciones.

Primero se deberá generar, en los espacios que serán dedicados a ese fin, un proceso de preparación de la tierra a través de un plan de agroforestería, un método de recuperación y de concientización sobre el cuidado del suelo para que, dentro de un verdadero ecosistema, el agua encuentre un cauce y un camino para poder nutrir la tierra.

Ya es momento de que los miembros de la Comunidad-Luz y de los Monasterios; así como también los colaboradores, aprendan sobre el cuidado del suelo y la preparación de la tierra para un futuro cultivo.

En este sentido, trayendo nuevos conocimientos y aplicándolos para la concientización de la vida grupal, el rol de la Comunidad-Luz, en su misión y propósito de autosustentabilidad, se ampliará y se fortalecerá.

Las plantaciones naturales y orgánicas dentro de las Comunidades-Luz serán la base principal para la sobrevivencia durante el ciclo más agudo del planeta, ya que el 90% de la humanidad usufructúa y digiere alimentos vegetales tóxicos que en los tiempos actuales representan la causa del 80% de la insalubridad y de una baja calidad de vida.

En Aurora se necesitará organizar un espacio y una infraestructura para contar con un banco de semillas que pueda proveer el 95% de los alimentos vivos provenientes de las hortalizas y de los árboles fructíferos.

Para que esa aspiración de la Jerarquía sea una realidad deberá crearse, entre los residentes, los consagrados y los colaboradores, un grupo de sustentación y de trabajo para ir concretando, plazo a plazo, esa aspiración.

Es importante que todos los miembros de la Comunidad-Luz y de la vida consagrada de Aurora aprendan sobre el sistema agroforestal y de las plantaciones ya que en el fin de los tiempos será imprescindible que cualquier hermano sepa identificar las condiciones del suelo para poder sembrar y más tarde cosechar.

La alimentación orgánica y no transgénica es una misión de las Comunidades-Luz a fin de preservar no solo la calidad de vida, sino también el principio natural por el cual los alimentos fueron creados.

Cada región donde se encuentra una Comunidad-Luz deberá desarrollar el sistema de plantaciones y del cuidado de la tierra conforme a los factores ambientales y ecológicos.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Acto de Reverencia y de Amor a los Reinos de la Naturaleza

Quisiera ser como un pájaro
para solo alabar y cantarle a Dios.

Quisiera ser como el agua de los océanos
para solo espejar la Paz de Dios.

Quisiera ser como un árbol
que se eleva hasta lo alto para alcanzar el Reino de Dios.

Quisiera ser como una flor
que se abre cada mañana para mostrar su devoción por Dios.

Quisiera ser como una planta
que adorna los ambientes para dejarlos llenos de armonía y de luz.

Quisiera ser como un delfín
que entre las olas se supera para alcanzar a Dios.

Quisiera ser como un girasol
que se abre todos los días para recibir la luz del Sol.

Quisiera ser como un cristal
que guarda lo más bello que tiene
para expresar su amor por la Creación.

Quisiera ser como el viento
que sopla fuerte y constante para llegar con el amor
a todos los rincones de la Tierra.

Quisiera ser como el fuego
para iluminar los días de oscuridad.

Quisiera ser como la tierra
que se dona incansablemente para ser el vientre
que gesta una y otra vez a la Creación.

Solo quisiera que no se cortaran los árboles
para no dejar al planeta sin seres que se elevan hacia Dios.

Solo quisiera que no se cazaran las aves
para que la Tierra no quedara sin seres que alaban a Dios con plenitud.

Solo quisiera que no se transgrediera más la tierra con tóxicos y químicos
para que la humanidad no se quedara sin alimentos vivos.

Solo quisiera que ya no se contaminaran más los océanos
para que la vida marina no muriera pronto
y los mares ya no espejaran la paz.

Solo quisiera que el ser humano tomara consciencia
de que el planeta es nuestra casa y que de él dependemos para poder vivir.

Solo aspiro a que todos estemos en comunión con los Reinos
para que, por un instante, podamos sentir su constante sufrimiento
y así los aliviemos, sin transgredir más a la Creación.

 

 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FLORIANÓPOLIS, SANTA CATARINA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

No permitas que, por ninguna causa o motivo, el árbol de los frutos de la Sabiduría de Dios se seque y sus raíces dejen de penetrar en lo profundo de la tierra, para que, así, el árbol mantenga su fortaleza.

De tiempo en tiempo vendrán tempestades, desiertos, sequías o fuertes lluvias; pero Yo nunca permitiré que algo te derribe.

Confía en Mí. Yo Soy el Árbol de la Vida y quien vive en Mí no perecerá.

Tengo todo para darte, así como tengo el poder para quitarte todo.

A través de los tiempos te colocaré en escenarios nunca antes vividos, porque necesitaré que sufras por Mí, o que te alegres por Mí, en cada momento.

Deja que la savia de Mi Sabiduría recorra cada parte de tu ser, como agua que purifica, pero que al mismo tiempo calma.

No te desesperes ni tampoco te angusties, porque en el mayor vacío interior, así como en el mayor desierto, allí Yo estoy. Tómate fuerte de Mi Mano y solo dime: “Ven, Señor Jesús”, y allí Yo estaré.

Yo Soy el refugio para los angustiados. Soy la esperanza para los desesperanzados. Soy el motivo y la razón de cada etapa de la vida.

No dejes de decirme: “Señor, yo confío en Ti”, y Yo te daré Mi Confianza, una y otra vez, como ya te la he dado, para que te sientas reconfortado y firme para los próximos pasos que vendrán.

Aliméntate del Árbol de la Vida y sírvete de los frutos y de los dones que te entrega Mi Corazón.

Ven hacia Mí y todo estará en paz.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA LOCALIDAD DE GOBERNADOR CELSO RAMOS, SANTA CATARINA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Sagrados Océanos - Parte I

En los profundos mares del planeta y en lugares cercanos a los continentes de la Tierra, la vida espiritual se proyecta como contraparte de la vida material.

Así se establece una comunicación entre los diferentes estados de consciencia para que, desde la Fuente Inmaterial, desciendan al mundo la mayor cantidad de atributos posibles.

Los sagrados océanos del planeta, que hoy no son respetados ni amados, cumplen una tarea importantísima en el equilibrio interior y emocional de la humanidad.

A su vez, los sagrados océanos de la Tierra guardan y protegen, a través de las corrientes marinas, toda la vida material y principalmente espiritual que se encuentra en ellos.

Los sagrados océanos, dentro de la creación del Universo Material, constituyen uno de los recursos materiales y espirituales imprescindibles para la evolución humana, ya que los océanos se comportan, no solo como ejes de equilibrio interior, sino también, por la diversidad de sus aguas, actúan como uno de los más grandes espejos naturales dentro del Universo Local.

Esos espejos naturales sirven de receptáculos físicos para proteger y guardar la actividad inteligente de los Espejos inmateriales, llamados de grandes usinas de luz espiritual, que irradian y emanan hacia la humanidad todos los atributos divinos de la Creación.

La red específica de los Espejos que se encuentra en los grandes océanos recibe los impulsos de luz de los Espejos del Cosmos que, siendo intermediarios entre el Cielo y la Tierra, favorecen la expansión de la consciencia y el despertar de los sentidos internos que hoy están dormidos en la humanidad.

Los sagrados océanos ayudan en la concentración de una altísima energía espiritual que, descendiendo del Universo Espiritual, actúa a través de los Espejos de los océanos contribuyendo con la armonía, el equilibrio y la paz dentro de la consciencia de la humanidad.

Las restricciones que hoy tienen los potentes Espejos de los océanos se deben a la invasión, la destrucción y la manipulación que el ser humano le produce a toda la vida marina y a la descontrolada contaminación de los mares, así como a la explotación de los corales oceánicos, los que cumplen la misión de mantener el equilibrio del eje de la Tierra.

Por esa razón, y para este tiempo de purificación, la aproximación de Espejos inmateriales a los océanos permite contrarrestar los desequilibrios que la raza humana comete, pero no permite resolverlos.

Es así que los sagrados océanos, receptáculos de los Espejos, sirven de apoyo para la tarea inteligente y silenciosa de los Espejos inmateriales, a fin de que la humanidad despierte y recupere el interés en el cuidado y en la protección de una biodiversidad que también es espiritual.

Si más seres humanos asumieran el cuidado y el respeto para con los océanos, los grandes espejos de agua dejarían de actuar promoviendo desastres naturales y grandes purificaciones para la raza humana.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA 64.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN LA CIUDAD DE FLORIANÓPOLIS, SANTA CATARINA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hoy, fui llamado por la dulce voz de sus corazones, eso en verdad me atrajo hasta aquí para estar cerca de sus espíritus, para poder grabar en sus consciencias Mis Impulsos de Luz.

A través de este escenario podemos comprender y sentir cuánta belleza Dios nos manifestó.

Al ser humano solo le resta amar para abrir la puerta a la Voluntad de Dios y, a través de los pasos de la vida, aprender a vivirla.

¡Deseaba tanto estar aquí, en Brasil! Conté cada día para poder estar aquí, con ustedes. Porque saben que Yo los amo y los entiendo y que espero para sus vidas lo mejor, lo que en verdad vinieron a realizar como consciencias, lo que en verdad vinieron a cumplir y a manifestar a través de los Dones de Dios.

Eso tan sagrado y sublime, que se encuentra en el mundo interno de cada ser, es lo que he venido a rescatar de la consciencia humana, especialmente del Brasil.

Porque esa fuerza interior y espiritual de cada corazón humano es lo que Me permite llegar aquí, como a las demás Jerarquías Espirituales, que vienen con el Silencio de Dios, en total neutralidad, para poder auxiliar al planeta y a la humanidad.

El ser humano de este tiempo, dentro del fin de estos tiempos, deberá constituir en sí mismo lo que es, lo que Dios depositó en su esencia desde el principio. Es eso que hará repoblar a la Tierra de nuevos atributos.

Las buenas obras, la cooperación, el bien y el amor de todos los seres, es lo que hará repoblar a la Tierra de nuevos códigos y principios.

Porque mientras el mundo sufre y gran parte de la humanidad agoniza, ustedes tienen la Gracia, compañeros, de tenerme cerca como Consciencia y Espíritu, como Alma y Divinidad, que viene al mundo en el nombre de Dios, para despertar a la consciencia humana hacia su verdadera realidad, la que hasta ahora nunca ha visto.

Y por medio de sus oraciones y de su amor tengo el permiso de sus almas y mundos internos para poder ayudar al planeta y la energía de la Divina Misericordia puede llegar a lugares muy desconocidos por ustedes, en donde las almas tienen sed de Mi Luz y suplican, fervorosamente, por Mi Amor Redentor.

Vengo desde el Universo trayendo la Consciencia del Padre Eterno para que la humanidad se vuelva rescatable y no pierda la oportunidad de crecer interiormente, sabiendo que los valores de la fe y los principios de la oración serán los que transformarán la Tierra y harán de las almas verdaderos Templos de Dios.

Mientras estoy aquí con ustedes no solo contemplo al Brasil, sino también a todo el mundo y escucho las súplicas de Mis servidores y compañeros, llamándolos y elevándolos a través de la Consciencia de Dios; porque cuando escucho la oración de Mis compañeros, Yo voy en su ayuda.

Cuando la oración es fervorosa, ella transforma muchas situaciones de la Tierra, cosas inimaginables dentro y fuera de la consciencia de los seres, porque el poder de la oración aún es desconocido. Por eso, no dejen de sumergirse en esa escuela, porque así se volverán seres rescatables e instrumentos al servicio de Dios, colaboradores de la obra máxima de Mi Corazón.

Hoy, he venido aquí también para darles Mi bendición a través de los Sacramentos. Porque cada vez que se renueva este ejercicio espiritual, más son las oportunidades de redención, de conversión y de despertar de las consciencias y una Gracia se aproxima a sus vidas para transformar todo en algo sagrado, así como el Padre lo necesita.

Hoy, quiero que vivencien este legado como si fuera la primera vez, sabiendo que a través de ellos se podrán renovar, curar y redimir de sus dolencias espirituales e internas, y en consecuencia, ustedes curarán a la humanidad por medio del sagrado ofertorio de sus oraciones y vidas, al Reino de Dios.

Que estos tesoros espirituales sean revividos hoy por todos.

Que por medio del Lavapiés las vidas sean reparadas, la historia sea borrada para que renazca el poder del espíritu de cada ser y que por medio de la Comunión con Mi Cuerpo y con Mi Sangre vuelva a ingresar en sus esencias y al templo de sus almas, los códigos de Mi perfección, los que los harán comprender muchas más cosas del Universo Espiritual de la Sagrada Voluntad de Dios para estos tiempos definitivos. De aquí se irradia el gran Espejo de Mi Corazón para el mundo.

Los océanos no solo claman por cura, sino que también  irradian sus sagradas energías para transformar y sublimar la consciencia humana.

Los Elementos se unen a esta coyuntura divina del ingreso del Universo Espiritual al Universo Material para que muchas más almas sean ayudadas, así como todo lo que vive dentro de este planeta y que está sufriendo mucho.

Por medio de los Sacramentos Yo vengo a reparar sus vidas y darles la posibilidad de encontrar el verdadero amor, que traerá para el mundo la Redención.

Entonces, eleven sus corazones ante Mi Iglesia Celestial y que sus almas, en un profundo silencio, proclamen el ofertorio al Padre Celestial, a fin de que más situaciones sean redimidas y reparadas y, especialmente, el Brasil no pierda la paz. Porque la devoción que este pueblo tiene ante el Universo Celestial, es lo que permite la paz a través de los tiempos y de las generaciones, y así, sus espíritus también son portadores de Mi Paz.

Esta paz hoy se irradia al mundo del gran Espejo de estos océanos para que la consciencia angélica descienda, transfigure y transforme lo que ha quedado corrupto; para que en la transformación de la materia y del espíritu la consciencia humana se unifique en Dios y así, descienda la Gracia Divina, que siempre les dará la alegría y el júbilo de vivir en el Padre Celestial.

Comencemos entonces, compañeros, con esta consagración para que sus vidas también sean reconsagradas a Mi Sagrado Corazón, a fin de que la potentísima Misericordia, como un afluente infinito de Gracia, de Compasión y de Piedad, descienda en este momento sobre el Brasil y el mundo, a fin de que se siga fortaleciendo la paz, la prosperidad y la justicia en este pueblo.

No he perdido la esperanza de que el Brasil sea el Edén de la Nueva Humanidad y que ustedes formen parte de ese nuevo Edén, que no es algo físico, sino profundamente interno e inmaterial que puede espejarse de forma espiritual sobre todo lo creado dentro del Universo material.

Brasil es la cuna de ese futuro surgimiento. Ustedes son una transición para que eso pueda suceder.

Dios quiere volver a establecer aquí el Génesis, como fue en el principio, para que todo lo que se ha vivido a través de los tiempos y de las eras sea borrado y el ser humano, en una profunda rehabilitación, retome el lugar que perdió después de tantos errores y desvíos.

Eso es obra de la Misericordia infinita de Dios y eso es posible para estos tiempos. Pero primero, compañeros, eso comenzará dentro de ustedes, en la convivencia con sus familias y seres queridos, en los días de trabajo y de labor y en los momentos importantes de oración.

Atraigan al mundo los Atributos del Universo porque la humanidad se está sumergiendo en un gran abismo y durante el momento más difícil es cuando Yo retornaré. Ya no deberán escuchar más Mis Palabras, sino sentir y ver Mi Presencia; vendrá de la Gloria del Padre Celestial anunciando desde el Universo, el nuevo tiempo, el resurgimiento y el advenimiento de la esperanza.

Que su fe sea sostenida por Mi Amor y que su amor sea sostenido por Mi Espíritu, a fin de que siempre estén conectados Conmigo en esa perfecta sintonía interior con el Universo Mayor.

Comencemos con la ceremonia.

Nos ponemos de pie.

Padre de la infinita vida,
Soplo Divino del Espíritu,
Creador de todo lo que existe en lo que es visible e invisible,
derrama a través de Mi Súplica, a Súplica de Tu Divino Hijo,
todas Tus Gracias posibles,
para que las almas se reparen en el bálsamo de Tu Amor
y para que Brasil se constituya como la Tierra Prometida.
Que así sea.

Bendice, Señor, con esta agua, a todos los que suplican por Ti,
por medio de Tu Gracia y de Tu Misericordia,
que los que lloran sean consolados, los que sufren sean aliviados,
los enfermos sean curados y el dolor sea borrado,
y que Tu Divino Amor e infinita Alegría, retornen a los que creen en Ti,
a fin de que se establezca Tu Paz por los siglos de los siglos.
Amén.

Señor, Tú que eres Vida y Misericordia, que vivificas todo lo que tocas y reenciendes en Tu Amor a todo el que te suplica y también te escucha, deposita Tus Dones sobre estos elementos para que las almas sean lavadas por Tu Espíritu y sus almas sean curadas por el sublime gozo de Tu infinito Amor. Que así sea.

Lava los pies del pasado, activa a tus discípulos, Señor, para que caminantes en la fe y en el amor, cumplan, Padre, Tu Divino Proyecto en los cuatro puntos de la Tierra. Amén.

Y hace más de dos mil años atrás Yo les dejé un legado espiritual imborrable que reverbera a través de los tiempos y de las generaciones. Es el gran misterio de Mi Amor por la humanidad por medio del Sacramento de la Eucaristía.

Les recuerdo que en aquel tiempo tomé el pan, di gracias a Dios por ese Sacrificio y les dije a Mis apóstoles: “Tomen y coman todos de él, porque este es Mi Cuerpo que será entregado por los hombres para el perdón de los pecados. Hagan esto en Mi Memoria hasta el fin de los tiempos”.

Y dejo sobre este pan no solo la transustanciación de Mi Cuerpo Eucarístico, fielmente adorado por todos los adoradores de la Tierra, sino también dejo Mi Código Crístico celular, aquel que alcanzó la perfección en la Pasión y la Muerte.

De la misma forma, tomé el Cáliz que las santas mujeres habían preparado especialmente para Mí, y Dios lo bendijo. Di gracias por ese Sacrificio y les dije a Mis apóstoles: “Tomen y beban todos de él, porque esta es Mi Sangre de la nueva alianza entre los seres y Dios; Sangre que será derramada por los hombres, preciosamente, para el perdón de todas las faltas. También hagan esto en Mi Memoria hasta que Yo retorne en el fin de los tiempos para entregarles Mi Palabra viva”.

Transustancio este elemento en Mi Sangre preciosa ante la presencia de los Coros Celestiales y en ofrecimiento al Padre Celestial por la sinceridad de todas las almas presentes y unidas a Mí en este momento, por la Redención de la humanidad, la conversión de los corazones y la renovación de la vida. Que así sea.

En alegría y júbilo, compañeros, sírvanse de estos elementos sagrados que manifiestan el Sacrificio del Hijo de Dios por la humanidad y la oportunidad inextinguible de que cada uno de ustedes aprenda a amar cada día más, así como Yo los amo a ustedes, por toda la eternidad.

Sagrada Unidad de Dios,
unifica nuestras vidas,
unifica nuestro ser,
unifícanos en profunda fraternidad.
Amén. (x3)

Que la Unidad, el Amor y la Paz que provienen del eterno Corazón del Padre Celestial esté en sus corazones, en todo el Brasil y la humanidad, a fin de que surjan los nuevos cristos, los que repoblarán la Tierra de los Códigos infinitos de Mi Amor.

Como les dije a Mis apóstoles, hoy les digo a ustedes: “Les doy Mi Paz para que vivan en Mi Paz y lleven la paz a todos los rincones de la Tierra”.

En memoria de Mi Legado espiritual, por el Sacrificio, Pasión y Muerte de Nuestro Señor, les pido, fraternalmente, para que la Paz esté en Brasil, que se den el saludo de la paz.

Les agradezco por hoy haber estado Conmigo.

En nombre del Padre, del Hijo y del espíritu Santo. Amén.

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Nos damos el saludo de paz.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FLORIANÓPOLIS, SANTA CATARINA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

El agua de la lluvia viene para purificar la Tierra. La tormenta y sus rayos vienen para desmagnetizar el planeta de corrientes no luminosas.

Todos los elementos se preparan para limpiar el Brasil de lo que él ha construido, como pueblo, a través de su libre albedrío.

Los avisos fueron dados, pero pocos, en verdad, escucharon.

Los elementos de la Naturaleza están a punto de dar a luz a sus poderosas corrientes de purificación; eso ayudará a desintoxicar la consciencia humana y también ayudará a aliviar a los demás Reinos de la Naturaleza.

Llegó el tiempo de la corrección. Llegó la hora de poner todo en su correcto equilibrio.

El hombre de superficie poco ha valorado lo que Dios le entregó.

Las transgresiones fueron muchas y ahora el propio planeta, como un gran elemento de fuego y de agua, se purificará a sí mismo para que, algún día, libre de las influencias, pueda volver a florecer, a traer desde el Universo lo que le pertenece a la vida de todos los seres.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL BALNEARIO EL CÓNDOR, RÍO NEGRO, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Nunca te olvides de Mi Misericordia, porque siempre la necesitarás.

Cada vez que ejercitas y practicas Mi Misericordia, un milagro de amor se produce en tu alma y en el alma del planeta.

Porque a través de la Coronilla invocas la Misericordia por los méritos alcanzados durante Mi dolorosa Pasión, y el Padre, que es infinitamente misericordioso, recibe ese pedido y en vez de aplicar Su Santa Justicia, sobre ti o el mundo, concede Su misericordiosa Compasión por todos los pecadores del mundo.

Recuerda que cada vez que evoques los méritos de Mi Pasión, mediante el poder del Rosario de la Misericordia, estarás abriendo la Llaga de Mi Costado y de Mí se derramará la Luz de la Sangre y el Agua de Cristo sobre todo lo que se ha corrompido y destruido espiritualmente.

Felices serán los que siempre invoquen Mi Divina e Insondable Misericordia, porque todas las veces que sea necesario Yo los sumergiré y los bautizaré en el Océano de Mi Misericordia y les concederé a todos el Amor más inmenso de Mi Corazón.

Les doy las gracias a los que se postulen como apóstoles de Mi Divina Misericordia, porque sus sufrimientos serán Mis sufrimientos, sus penas y angustias serán Mis penas y angustias y, por la fuerza de Mi Amor, los libraré.

Dichosos serán los que confíen siempre en Mi Misericordia, porque no los abandonaré en la hora de su muerte, sino que estaré a su lado como el Ángel de la Resurrección.

¡Les agradezco por invocar la Misericordia de Mi Corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE SAN CARLOS DE BARILOCHE HACIA GENERAL ROCA, RÍO NEGRO, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En la Hora de Mi Misericordia tengo mucho para darle a las almas, pero la mayoría no se anima a beber de Mis prodigios, de la Fuente de Agua Viva, porque en muchos casos ellas colocan su atención en otro lugar y no en Mí.

Las almas del mundo a veces se preguntan la razón y el motivo de su sufrimiento, y lo primero que hacen es culpar a Dios por las consecuencias que viven, cuando, en realidad, son el resultado de sus propios actos.

Pero en la Hora de la Misericordia Mi Corazón prodigioso tiene el poder para revertir muchos males y desencuentros, siempre que las almas se confíen a Mi Corazón Misericordioso.

Animo a Mis verdaderos seguidores a difundir la Obra redentora de Mi Misericordia, para que las almas aprendan a no tomar decisiones precipitadas que afecten a la humanidad.

Yo los invito a buscar la humildad dentro de sus seres para que la Verdad, algún día, los pueda liberar.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Cánticos de Figueira - “Devoción”

"Devoción" es un cántico de Figueira que implora e invoca por la Misericordia cósmica y por una gracia universal, permeada por el único y absoluto Espíritu Divino Creador.

"Devoción" es un llamado, un pedido de los mundos más internos y profundos del alma de quien, en entrega y resignación, se ofrece al Creador para ser transformado, redimido y bendecido por la Ley Superior del Amor.

El cántico "Devoción" se nos presenta como llave de acceso a los Dones que ofrece Cristo; como es el Agua espiritual, uno de los alimentos milenarios de la Creación que santifica y quita la sed de los hombres.

A través de la Segunda Persona de la Santísima Trinidad encontramos a Cristo, como el principal modelo salvífico para la humanidad y el planeta; lo encontramos en el mundo interno de cada ser, como el Redentor e Intercesor universal entre la humanidad y Dios.

Por esa razón, Cristo se presenta en el cántico "Devoción" con Su verdadera Faz, algo aún no reconocido por Su Iglesia en la Tierra, pero testimoniado en los diferentes Evangelios y, así como la Transfiguración de Jesús, un misterio aún por revelarse.

En este sentido, el cántico apela para que la vida de superficie sea corregida del desvío que ha vivido una y otra vez por ignorancia, soberbia y poder humano.

De esa forma, el cántico invita al devoto de Cristo a beber de la Fuente verdadera y pura que el Maestro le ofrece a todos los seres, para que cada alma sea completamente saciada por el Amor Redentor que brinda en este cántico la Divina Persona de Cristo en fusión con Su Divinidad.

El Agua que Él ofrece no solo purifica y limpia, sino que también redime y eleva a la consciencia de estado y de plano, a fin de encontrar el sentido espiritual de su existencia.

Así el Maestro apela a que todos se amen como hermanos, para que no existan confrontaciones y luchas entre los seres y los pueblos.

En el cántico "Devoción" se profetiza, en simples palabras, la importancia de que prevalezca el amor, a fin de disolver los conflictos y, posteriormente, las guerras.

Después de treinta años de la creación de estos cánticos y poemas de devoción a la Jerarquía, especialmente en este cántico "Devoción", se revela una advertencia para evitar catástrofes humanas.

Y, en verdad, sucedió todo lo contrario, porque el ser humano se dejó vencer por el poder y la arrogancia por conquistar el mundo, olvidándose de las reglas del amor y dejándose sumergir por el error.

Renovando el apelo de esta sagrada profecía expresada en este cántico, los últimos Cristos serán los que colocarán nuevamente en el sendero correcto a la vida humana, la que se ha pervertido, separándose de la verdadera razón de su existencia.

Los últimos Cristos serán los que darán su vida por los demás.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL LAGO KLÖNTAL, GLARUS, SUIZA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Bautízate, una y otra vez, en el Lago de Mi Misericordia para que las impurezas del alma se puedan purificar y renazca el don de la Pureza de Espíritu.

Cuantas veces necesites, sumérgete en el Océano de Mi Misericordia para que la Piedad Divina regocije a tu ser y lo anime a seguir adelante.

Deja que Mi infinita Agua de la Misericordia reconsagre todo tu ser y te lleve a amar más los misterios del Universo y a comprender los designios del Cielo.

Permite que Mi Misericordia genere en ti el efecto que necesitas.

Entrégate a ella y sé pacifico para que día y noche tu alma cuente con este poderoso manantial que renovará tu ser y traerá las gracias necesarias para poder llevar adelante la Voluntad de Dios.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN VIÑA DEL MAR, CHILE, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hoy estoy aquí como la Señora del Carmen, porque soy la Gran Estrella del Mar, la Estrella que cuida de todos los mares del mundo. 

Hoy les traigo la enseñanza y la instrucción sobre los océanos, para que la humanidad pueda mirar con un poco más de compasión hacia ellos. Porque aunque no lo parezca, delante de la mirada humana, los océanos sufren las consecuencias de esta humanidad.

Por eso estoy aquí, en Viña del Mar, para entregar una misión a todos Mis hijos de Chile, porque este querido país es abrazado completamente por el Océano Pacífico y eso le trae la posibilidad de poder trabajar con su plano emocional profundamente.

Por eso, queridos hijos, ustedes que aman las montañas, que aman la naturaleza, que aman el océano, los invito, queridos hijos,en nombre de esta humanidad y de este planeta, de todos los océanos del mundo, a mirar hacia los océanos con más compasión, misericordia y oración. Eso permitirá, queridos hijos, que a pesar del sufrimiento que viven los océanos y todos los seres marinos, las almas puedan recibir una Gracia especial, que proviene de Nuestra Señora del Carmen, la Gran Estrella del Mar, para que más corazones despierten a la importancia de cuidar y proteger los océanos.

Ustedes, queridos hijos, más que su Madre Celeste, saben los daños causados que viven los océanos y cuánta contaminación ellos viven día a día. 

¿Cómo ellos podrán espejar para esta humanidad por medio de sus espejos la cura emocional para este planeta, si todos los océanos del mundo, por las propias manos de los hombre, siguen siendo contaminados y ultrajados?

Si los océanos pudieran hablar, el mundo escucharía eternos gritos.

Hoy vengo como la Madre de la Naturaleza y también como la Gran Estrella Guía de Chile, para invitarlos, queridos hijos, a colocar en sus oraciones diarias no solo al Océano Pacífico que los abraza , sino también a todos los océanos del mundo, que necesitan de intercesión y de oración, para que los propios ángeles del universo los puedan limpiar espiritualmente.

Le corresponde a esta humanidad de superficie, hacerse cargo de los daños causados a los océanos. Sepan que los océanos del mundo tienen oídos internos en donde pueden escuchar muchas cosas y en donde reciben grandes ultrajes de esta humanidad.

Los invito, queridos hijos, por amor a la evolución de los océanos, que abran sus corazones para acoger este llamado que su Madre Celeste y Madre de la Naturaleza hoy les trae. Si algo no se hiciera a tiempo, el mundo entero podría quedar sin agua y menos aún, no tendría que beber .

La humanidad no imagina esa situación  y no tiene consciencia de lo que eso significa para estos tiempos finales, pero si al menos existieran corazones sinceros  y abiertos que pudieran unirse a los océanos y a toda la vida marina, que también es trasgredida día a día, algo el Padre Eterno podría conceder para esta humanidad por medio de la Señora del Carmen, para que muchas cosas más sean evitadas.

Yo los invito, queridos hijos,  a abrir los oídos del alma y escuchar con el corazón lo que la Madre Celestial les trae.

Quisiera que muchos hijos más en el mundo consideraran este importante llamado por amor y la evolución de los océanos.

Quisiera que Mis hijos del mundo puedan responder a esta convocatoria, porque así como Yo vengo por ustedes, también vengo por los océanos del mundo, que día a día pierden su pureza original, su inocencia y principalmente, la posibilidad de irradiar su luz al mundo.

La humanidad necesita de los océanos para seguir adelante. El ser humano no puede vivir sin el agua, ni tampoco puede vivir sin nada que beber. Imaginen un planeta totalmente sediento y árido. 

Por la misericordia de las montañas, ellas siguen derramando el agua  de los altos glaciares del mundo. Eso ayuda a la humanidad a que tenga agua dulce para poder beber y alimentarse día a día.

Yo los invito, queridos hijos, a dar un paso en la consciencia, por lo que el Padre les entregó desde el principio de su Creación y por todo lo que Él pensó para ustedes, para su evolución y para su despertar.

Quisiera que colocaran en sus corazones Mi súplica, porque si ustedes no lo hacen por Mí, nadie en el mundo lo hará. Estoy siendo sincera al respecto de eso. 

Ya no puedo ver a los seres marinos, a las ballenas y a los delfines, sufrir por las manos de los hombres de este mundo. Y aunque los ultrajes son interminables, mayor es la Misericordia de Mi Corazón, que hoy viene a hablarles y a conducirlos hacia el camino de la reparación y del perdón.

Sé que muchos no querrán escuchar este mensaje  porque se sentirán incomodados o tal vez molestos al saber que el mundo, como creación y como naturaleza, precisa de la consciencia del ser humano y especialmente de su corrección y de su atención, delante de todo lo que hace diariamente, transgrediendo los Reinos de esta Naturaleza.

Ustedes no pueden vivir sin los Reinos, sin los océanos y tampoco sin las montañas. Su vida espiritual sería escasa, limitada y restringida. Tendrían pocas posibilidades de llegar a Dios. 

Por eso en estos tiempos críticos, queridos hijos, Yo los invito a orar de corazón  para poder compensar los graves ultrajes que realiza esta humanidad a los océanos de este mundo. Ellos necesitan espejar la información del universo. Esa información les permite a ustedes, queridos hijos, dar pasos en el camino espiritual, tener impulsos para servir y principalmente motivos para poder transformarse.

Los Espejos reflejan en la humanidad, por medio de los océanos, grandes principios divinos, que serán necesarios para la próxima humanidad, para la humanidad futura.

Ustedes serán los guardianes de ese legado, así como los guardianes de los Reinos de la Naturaleza. Necesito que cuiden de los tesoros internos del planeta, porque después no podrán decir, queridos hijos, que nadie les avisó a tiempo.

La Misericordia de Mi Corazón viene a buscarlos para que vivan un profundo despertar en la consciencia, para que abandonen este hipnotismo global que lleva a muchas almas a una constante distracción, a separarse de Dios, del camino del Amor y de la Verdad.

Necesito que den los pasos por sus hermanos, no solamente aquí en Chile sino también en el mundo, por amor a los Reinos de la Naturaleza y a los grandes océanos de este mundo.

La consciencia de los Reinos clama por esta humanidad. Ellos ya no pueden ver instructores en superficie, guías o maestros de esta humanidad, sino ven almas que ultrajan a consciencias tan pequeñas como los Reinos. Y ellos ya no tienen más nada que hacer ni tampoco como defenderse, porque no fueron creados para lastimar al hombre de superficie y tampoco para incomodarlo.

Los Reinos fueron creados para que el hombre de superficie, por medio de ellos, encontrara la comunión con el Creador y con la vida. Si esto falta en la humanidad, es decir, los Reinos de la Naturaleza, así como los grandes océanos, la humanidad no tendrá camino por donde seguir, para poder encontrar la luz, la reconciliación y especialmente el perdón.  

Por eso vengo aquí, queridos hijos, porque sé que sus corazones están receptivos para este Mi llamado, y que no podrían ver sufrir a los océanos, a la vida marina, a las grandes ballenas de este planeta, que sustentan el eje de la Tierra, de norte a sur, de oriente a occidente. Y a pesar de que ellas son lastimadas y asesinadas, la consciencia de las ballenas  no deja de irradiar amor, a pesar de la ignorancia del ser humano. 

Quisiera que las ballenas pudieran seguir cantando en los océanos de este mundo, para equilibrar la Tierra, para pacificar los mares, para curar el emocional de esta humanidad, que está desequilibrada.

Los Reinos de la Naturaleza, tienen una tarea fundamental en el fin de los tiempos. Por eso vengo hoy con este mensaje  desde el Océano Pacífico, en donde he peregrinado  desde Asia hasta aquí, para encontrarlos en oración y en unión Conmigo, porque aún preparo Mi Misión por aquel continente.

Quiero que sean conscientes de esto, y necesitaré, queridos hijos, que como hasta ahora, Me acompañen para esa importantísima misión que Yo realizaré en Oceanía y en Asia, porque Mis hijos Me están esperando, así como hoy ustedes Me esperaron, y esto va por encima de cualquier acontecimiento, de cualquier situación o circunstancia.

Necesito que sus consciencias se coloquen por encima del plano material, de las dificultades y de los obstáculos, para poder acompañar a Su Madre Celeste en esta Obra, en donde Ella,  a pedido del Padre Altísimo, intentará despertar todos los Espejos del mundo para ayudar a la humanidad en el momento más a agudo de su transición y de su purificación. 

¿Ahora comprenden la importancia, queridos hijos, de orar por los océanos del mundo? Si esto no sucede, ¿quién sustentará esa raza de superficie? Si no hay Reinos de la Naturaleza, ¿quién estará para poder apoyarlos y acompañarlos en el gran silencio que viven los Reinos, en el gran amor que ellos irradian desde el principio de esta Creación?

Vengo a pedirles, especialmente a los chilenos, que se tornen Mis misioneros de la paz, no solo en el camino de la oración, sino también en el servicio, en la vida  operativa de aprender a cuidar el Plan de Dios en esta humanidad y en este planeta. 

Ustedes tienen recursos internos para poder hacerlo. Por eso los he llamado aquí, a Viña del Mar, no solo para hablarles de los océanos y de la situación crítica que ellos enfrentan, sino también para convocarlos a vivir la vida misionera, de norte a sur de este país.

Chile, por medio de la oración del corazón, también debe aprender a sustentar las placas tectónicas. El equilibrio de este país dependerá de ustedes, queridos hijos, porque esta Tierra, este planeta, en su más íntima profundidad , también tiene heridas  ocasionadas por el hombre de superficie. Por eso este planeta se mueve como se ha movido aquí en este país; porque está viviendo su transición que precisa ser acompañada amorosamente, por todas sus oraciones. 

Esta es la misma tarea que tiene el mundo.

Mientras los océanos sufren, también el ser de superficie sufre. El ser humano enfrenta su purificación y a veces no encuentra la salida. 

Yo vengo a demostrarles, como Estrella Guía de todos los océanos, que es posible salir adelante, si tan simplemente, queridos hijos, se toman de Mi Mano, Me dicen "Sí" para que Yo los pueda guiar hasta el propósito final.

Hoy, Mi Corazón también está desconsolado por Europa, por la división que la Península Ibérica está viviendo y que no tiene consciencia de lo que eso significa para el Creador.

También los invito, queridos hijos, a colocar en sus corazones y oraciones a toda Europa, para que pueda ser contenida, suplida y guiada por los Ángeles de las Naciones. 

El Ángel de la Paz, que corresponde a Portugal en estos tiempos, está teniendo grandes trabajos por toda la Península Ibérica y también por toda Europa.

Los invito, a unir esfuerzos de corazón y de alma, ayudando a esos grandes ángeles, responsables de las naciones del mundo, para que puedan soportar el fin de los tiempos con su ayuda mutua.

Quiero anunciarles, queridos hijos,  por medio de la Misericordia de Dios, que deberé, con su ayuda, de forma urgente, estar en Europa para evitar algo mayor que sus hermanos que allí se encuentran, en España, no se imaginan. 

Si la humanidad no colabora con el Plan de Dios, las desgracias no podrán ser evitadas, porque el ser humano, como parte de esta raza humana, ha ultrajado todas las leyes, todos los designios y todas las reglas. Y su deuda es muy grande.

Yo los invito a vivir Conmigo la cruz de esta humanidad, así como la vivió Mi Hijo de forma incondicional  por cada uno de ustedes. Él prometió, Él declaró y anunció  que harían cosas más grandes a las que Él hizo. Esto ya no es una teoría, ni tampoco  un mensaje, es una realidad que están viviendo por medio de esta Obra, por medio de esta peregrinación, de forma inexplicable en estos tiempos. 

Yo vengo por toda la raza humana y también por los que no Me aceptan ni Me escuchan. Por eso los llamo a unirse a Mí en esta misión planetaria, no solo por los Reinos de la Naturaleza, sino también por las naciones, que de no mantener su equilibrio espiritual y psíquico, muchas cosas no podrían ser evitadas..

Me arriesgaré en estos tiempos, queridos hijos, a enviar menos peregrinos Míos, para que se torne posible esa Misión Extraordinaria. Eso significará de su parte un espíritu de oración aún más grande e invencible. 

Desde Portugal intentaré evitar algo, porque allí también se concentra el amor de Mis hijos en el gran Santuario de Fátima, en donde Yo estuve con ustedes hace cien años atrás, para poner fin a la guerra y establecer un mayor período de paz. Pero ese período de paz, queridos hijos, está terminando.

Yo les invito a reforzar el camino de la oración, porque eso permitirá que las puertas del Cielo se mantengan abiertas, para que la infinita Gracia de Mi Corazón penetre, como rayos de Luz, en las naciones que más necesitan y así podré disolver las maldades de Mi enemigo.

Los invito, queridos hijos, a tener consciencia de la situación planetaria, a salir de sí por un momento y no dar trabajo a Dios, sino más servicio, más donación, más corazón, para que muchas cosas sean aliviadas.

 Así como han colocado su corazón al servicio de Dios en estos días, necesito que este fuego encendido en ustedes continúe adelante, porque Yo podré hacer de Chile, Mi amada Patria Beata.

En esta noche, vengo a consagrar nuevos Hijos de María con la misma alegría y plenitud, con el mismo gozo y  júbilo que Su Madre Celeste lo hizo la última vez en Santiago. Porque aquí en este grupo de almas que hoy se consagrarán, se encuentran orígenes de pueblos originarios, valores espirituales e internos que deben volver a emerger a la consciencia humana de este país, para que ella recupere su dignidad espiritual, su filiación con Dios y principalmente, la reconciliación entre los pueblos y las culturas de Chile. 

Eso también permitirá, queridos hijos, que el pasado tan duro, difícil, que vivió este país pueda ser borrado del dolor de las consciencias y pueda emerger el principio de la Cura primordial de Dios. 

Por eso esta consagración de esta noche es importante para Mí, porque a través del "sí" de estas almas está permitiendo que muchas almas más de esta nación sean ayudadas y de esa forma, por medio de sus corazones y de sus presencias, están permitiendo que Yo retorne una vez más aquí, con el fin de consagrar todo Chile a Mi Inmaculado Corazón.

Agua para bendecir

Los Hijos de María se pueden aproximar, los que vivirán hoy la consagración. 

Queridos hijos, quiero contarles que Yo Soy también aquel Espíritu de Paz tan sagrado y misterioso, que estuvo presente entre los incas y los mapuches. Por medio del símbolo del Ave Cóndor. Es de esa forma que nunca estuve lejos de ustedes, sus almas fueron acompañadas por Mí, así como todos sus pueblos originarios. 

Y sepan, queridos hijos, que a pesar de lo que han vivido o de lo que hayan sufrido a través de los tiempos, nunca han perdido su pureza original.

Es eso lo que Yo vengo a buscar de Chile en estos momentos, su pureza original, que fue cultivada en el principio en sus almas, en sus esencias, en sus experiencias de amor como un pueblo sagrado. 

Hoy vengo a traer para ustedes los mismos valores concebidos por los incas y los mapuches. Por eso, deseo escuchar en esta noche, al menos por tres veces, el Ave María en mapuche. 

Ave María en Mapuche  (tres veces) 

Agradezco estas oraciones las cuales llevaré al Padre Celestial, para que muchas más esencias indígenas, más pueblos originarios a lo largo y ancho de América, reciban Mi Intercesión, Mi Gracia y especialmente la cura de sus heridas.

Por la autoridad que Mi Hijo Me ha concedido, como Madre del Mundo y Madre de la Humanidad, en nombre de los océanos del mundo, de toda la vida marina, el Señor consagre este elemento  a fin de que sirva de cura, de redención y de perdón para los corazones.

Y ahora, queridos hijos, por medio de esta consagración y de este compromiso orante que asumen Conmigo, les pido que entonen el himno de su consagración, para que Mis Gracias puedan descender en sus corazones.

Les agradezco por responder a Mi llamado y hoy les dejo la sagrada imagen de la Virgen del Carmen para que peregrine por sus hogares, por los hospitales, por los asilos, por las instituciones infantiles, por todos los lugares que necesitan de amor, de cura y de perdón.

Recuerden, siempre recuerden  que Yo seré Su Estrella del Mar, que vendré del firmamento, del Océano Pacífico  para auxiliarlos.

Les agradezco, queridos hijos, por responder a Mi Llamado.

Los bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN LA CIUDAD DE SANTIAGO, CHILE, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Hoy consagro esta tierra, promesa de Dios y de Su Divino Reino.

Hoy consagro sus corazones, proyecto de Cristo, el Redentor.

Hoy coloco a Mis hijos de Chile en Mis brazos, proyecto de Mi maternal Amor.

Por todo esto, queridos hijos, hoy les presento el Plan del Creador para esta parte del mundo, para esta nación que debe realizar la más infinita aspiración de Dios que proviene de Su Corazón Santísimo, proyecto que se cumplirá con la ayuda de cada uno de ustedes.

Hoy un nuevo horizonte se vislumbra ante sus consciencias. Una puerta hacia el pasado se cierra y otra puerta se abre al Cielo para que reconozcan sus orígenes, su misión personal, su compromiso con Cristo.

Las entrañas más profundas son curadas por Mi Corazón y por la fuerza del Amor de Dios, proveniente de Su Fuente purísima, castísima e inmaculada.

Hoy es esto lo que les traigo, queridos hijos. Desde lo más infinito del universo hasta lo más grandioso de este planeta es bañado por la Luz de Dios, por Su Fuente inmaterial que trae nuevos principios para los corazones de esta nación y para el mundo.

Aquí, hoy en Santiago, su Madre Celeste finaliza una etapa y comienza una nueva, en compañía de sus corazones que han dado el voto de confirmación en esta noche de consagración y de paz.

Contaré con sus manos para llevar a Chile el servicio, la oración, la instrucción y también la cura.

Contaré con sus pies para que, a través de ustedes, queridos hijos, Yo pueda peregrinar por este pueblo cumpliendo con la ardiente aspiración de Mi Hijo de tornar a esta nación una patria beata. 

Por eso, queridos hijos, con este pequeño paso que hoy dan sus corazones, el más precioso Proyecto de Dios desciende sobre sus consciencias como una Gracia y trae para sus vidas, en este momento, la fuerza del Espíritu renovador que todo lo transforma y lo cura, la fuerza de Mi Espíritu Santo, para que sus vidas, unidas a Mi Hijo, comiencen el camino de apostolado que Yo los animo a vivir en el fin de estos tiempos.

Desde esa Fuente Mayor hoy provengo, desde la Fuente Inmaterial purísima y castísima traigo lo desconocido para sus seres, lo que al final de estos tiempos, por medio de su oración y de su caridad, se volverá visible, consciente y disponible para cada uno de ustedes.

Los Misterios de Dios, dejarán de ser misterios. Serán enseñanzas, impulsos de luz, formas de renovar sus corazones, día a día.

Por eso, les digo, queridos hijos, que no están solos en esta noche. Su Madre Celeste, ante el Padre Celestial y ante Su amadísimo Hijo, se ha comprometido a acompañarlos. Así como ustedes se han comprometido Conmigo, en esta noche, a acompañarme en esta nueva caminata de volver a este pueblo, un pueblo de redención, de amor y de luz, para que recupere sus valores sagrados que fueron inspirados en los pueblos originarios, para que recupere la dignidad espiritual de poder sentirse hijo de Dios como nación y como raza.

Por eso, querido hijos, que hoy celebren sus corazones, que hoy sus amarguras desaparezcan, que sus corazones puedan pulsar como pulsa el Mío en esta gran emanación de Amor que Yo les traigo desde la Fuente para tornar sus vidas, vidas dentro de la Divinidad, dentro del Padre, dentro de Su Proyecto de Amor.

Quisiera que sintieran sus espíritus libres para poder caminar en paz, sabiendo que están dando los pasos seguros hacia esta nueva realidad, hacia esta nueva misión que Mi Corazón hoy les trae, que Mis manos hoy les dona con un maternal Amor a cada uno de sus corazones.

Que despunten los soles de sus seres y que esta tierra sea redimida por la estrella de sus corazones, que hoy vuelve a brillar en el Amor de Cristo, Nuestro Señor.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

En esta noche, hijos Míos, los invito a renovar su compromiso Conmigo y también a renovar su fe para que, de esta forma, preparen el Retorno de Mi Hijo a este mundo y que Él encuentre, en sus corazones, un refugio y una esperanza.

El mundo está distante de Dios y la humanidad ya no cree en el Retorno de Cristo. Pero Yo vengo en esta noche, hijos, a demostrarle a la humanidad, a través del testimonio de sus vidas y de la renovación de su fe, que su Señor y Rey ya retorna en Espíritu a la cuna de América y colocará Sus Pies, con toda Su Divinidad y esplendor, en el suelo de esta Tierra.

Para eso, quiero que preparen sus corazones con la fe y con la esperanza, con la confianza absoluta en Mi Inmaculado Corazón; porque, a pesar de todas las pruebas que la humanidad vivirá y que Yo ya les anuncié, el Hijo de Dios retornará al mundo y será cuando el tiempo de esta Tierra se una a la eternidad y disuelva el caos y los conflictos de esta Tierra, para dar lugar al Reino de Su Amor, de Su Misericordia y de Su Paz.

Hoy, hijos Míos, vengo a establecer este Reino dentro de ustedes, porque Me abrieron las puertas de sus corazones. Dejen que ese Reino se expanda, los transforme y los convierta todos los días en verdaderos proyectos divinos, en los cuales las promesas de Dios se cumplen y Su perfección se manifiesta.

Así, hijos Míos, la Voluntad Divina se extenderá por este planeta y el Oriente también verá nacer en esta tierra, en el corazón de América, una nueva oportunidad, una nueva vida.

Hijos, verán el caos de este mundo, verán este mundo temblar; pero hoy, vengo para fortalecer su fe y la alegría de sus corazones.

Hoy, Mis ojos de Madre y Peregrina contemplan sus corazones con gran alegría, porque veo soldados redimidos que vencen la batalla del final de los tiempos, con las rodillas en el suelo, con la frente en el suelo, clamando al Padre por Su Misericordia, por Su Perdón y por la redención de este planeta.

Hoy, también vengo especialmente a pedirles por los Reinos de la Naturaleza, para que comprendan, hijos, que este país, como todos los países del mundo, no solo guarda enormes bellezas para que sean contempladas por el corazón del hombre. Tamaña belleza, hijos, sustenta a este mundo con una entrega que la humanidad aún no comprende. 

Si permiten que los Reinos sean ultrajados y poco a poco desaparezcan de este mundo, como esencia y como espíritu, no permitirán que la Tierra se sustente y que cumpla con su misión.

Especialmente en esta nación tan amada, vengo a pedirles que oren por los Reinos y que, en sus grupos de oración, tomen consciencia del sufrimiento silencioso que padecen los Reinos de la Naturaleza por la indiferencia de la humanidad, por el ultraje y por todos los pecados que no solo están en el corazón humano, sino que también se extienden, como consecuencia, a Mis pequeños Reinos de la Naturaleza.

Hoy, hijos, sientan la alegría de Mi Corazón, el infinito Amor que traigo de Mi Reino Celestial y déjense inspirar para ser otros y, con un impulso aún mayor, llevar la buena nueva de la Presencia de Dios en la Tierra con palabras, con oraciones; pero sobre todo con los ejemplos de sus vidas. 

Demuestren al mundo y a esta nación que son otros después de estar en la Presencia de su Madre Divina; porque hoy Yo les traigo la redención de sus espíritus, la Misericordia de Cristo, para que se renueven y expresen, finalmente, este amor superior que habita en sus esencias, este amor único que vengo a despertar con Mi infinito Amor Divino.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Respondiendo a esta convocatoria celestial, vean nacer en sus corazones la Estrella de Mi Confederación Celestial.

Y en esta tarde, en esta noche de Gracias, siéntanse parte de una infinita legión de amor que trabaja por la paz, el bien y el despertar de todos los universos.

Que sus seres más profundos, sus espíritus desconocidos en esta vida material, se vuelvan a erguir y a mirar firmemente hacia el universo para volver a encontrar esta comunión interna con la Gran Hermandad.

Ahora, queridos hijos, que sus corazones fueron trabajados y ya están prontos para poder comenzar con nuevos pasos en esta caminata de luz, en esta caminata apostólica que Yo los invito a vivir, Yo los consagraré con el Agua de Vida, con el agua que proviene de la Fuente que se materializó en esta Tierra por medio del agua como un elemento sagrado para la cura, la redención y la consagración de esta humanidad.

Tráiganme aquí agua para bendecir.

“Deposita, Señor, Tus Manos sobre este elemento que Tú has creado para las criaturas de este mundo, a fin de que sean lavadas, purificadas y redimidas por el Espíritu consolador de Tu Sagrado Corazón.

Deposita aquí, por medio de este elemento, los sagrados dones de Tu Hijo para que, en este importante Sacramento, con la esencia de la vida infinita, todas las almas de Chile reencuentren su pureza original. Amén”.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

A pedido de Nuestra Señora, vamos a pedir que los Hijos de María se coloquen de pie para recibir esta bendición que está proporcionando Nuestra Divina Madre.
 

Pueden traer aquí más agua, porque también bendeciré a todos, queridos hijos, no solo a los que hoy se consagrarán; porque a través de sus almas, de las almas que hoy están presente, estoy tejiendo Mi Manto Celestial, por medio de sus esencias, en esta nación y en todo su pueblo.

También bendeciré, queridos hijos, estos elementos sagrados que han traído a los pies de Mi altar, como también estas intenciones que han llegado de otras naciones del mundo, las que guardaré con el mayor amor en Mi Corazón maternal, para pedir por cada una de ellas, a fin de que más hijos Míos en el mundo alcancen la cura y la liberación.

Que también estas flores, a los pies de este altar que hacen resurgir el espíritu de este pueblo, sean bendecidas por el Amor de Mi Corazón, a fin de que las almas reencuentren el Amor Superior. Amén.

Hoy bendigo a los hijos que se consagran a Mi Inmaculado Corazón y que provienen de esta tierra, que está cicatrizando sus heridas y que está resurgiendo al verdadero Amor, que Yo los invito a vivir y practicar todos los días, teniendo como base, como impulso y como despertar, a Mi Inmaculado Corazón.

Yo los consagro, en este nuevo apostolado que vivirán junto Conmigo, para que se consagre esta tierra como la patria que Dios espera ver manifestarse en este tiempo final.

Los bendigo con el Amor de Mi Corazón. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

Y Mis pies seguirán caminando por este pueblo. Yo los convido a que Me acompañen, en los próximos encuentros, para que más almas sean congregadas en el amor. Y ustedes, a partir de ahora, hijos Míos, sean instrumentos de Mi Corazón Inmaculado para que más estrellas se enciendan en esta nación y colmen este firmamento de seres redimidos.

Que así sea.

Siempre los amo, los amo eternamente. Y por este encuentro que ha sido realizado en nombre de la Gracia, Yo les agradezco por responder a Mi llamado.

Canten con sus corazones para que Dios los pueda escuchar y así se establezca Su Reino Celestial por encima de todas las cosas.

Amén.

Canción: “Mirarte a Ti”.

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE EL SAGRADO LLAMADO, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Sientan en Mi Corazón la Presencia de Dios.

Sientan en sus corazones Mi aproximación en este momento culminante del planeta.

He venido como el Mensajero del Cielo, también como el Señor de Oriente, para anunciarles Mi Presencia en ese lugar y en este tiempo final, en donde muchas cosas suceden sin que la mayoría de la humanidad perciba lo que en verdad está ocurriendo.

Por eso hoy vengo desde ese lugar con una faz nueva. Hoy Me nombro ante ustedes como el Señor de Oriente, para que el conocimiento y la sabiduría se unan entre ambos hemisferios del planeta.

Vengo así a dar comienzo a un nuevo ciclo, trayendo la síntesis del Conocimiento Sagrado de todo lo que ha vivido el planeta en su sabiduría y también en la Fuente de la Instrucción.

De esa forma compañeros, como el Señor de Oriente, vengo a proporcionar para las almas el conocimiento de otrora, aquello que conocieron los grandes sabios en la antigua Asia.

Vengo a cumplir con un pedido de Mi Padre y vengo a dar continuidad, compañeros, a lo que su Señor no pudo concluir cuando fue instruido en Su juventud, en la antigua Asia, en donde en verdad existían los mayores tesoros del Cielo, a través del conocimiento y de la instrucción.

Vengo aquí a establecer un puente de Luz, para que muchas almas dormidas al verdadero conocimiento sagrado, puedan despertar.

Ha llegado la hora de que Occidente recupere los valores que perdió a través de sus diferentes razas y civilizaciones del pasado. Es por eso que su Señor de Oriente trae en Su manifestación de Luz la síntesis de todas las culturas de los antiguos pueblos asiáticos, que hicieron en el principio, un planeta equilibrado y armonioso, que generaba una fuente de sabiduría y de instrucción.

Tuve que pasar por allí cuando fui Jesús, además de ir a Persia.

En Asia reviví muchas cosas que Mi Padre Me pidió reencontrar, un tiempo anterior a Mi vida pública, tiempo anterior al bautismo en el río Jordán.

Así comprenderán compañeros Míos, cómo aún los valores de la espiritualidad existen en el planeta. Por eso, sagrados recintos del Padre, extendidos en el Himalaya, como en el Tíbet y más lejos, en Asia, guardan esos principios gestados por la humanidad desde los comienzos de la Tierra.

Dios quería de este planeta una fuente de sabiduría; que muchas más criaturas se pudieran iluminar como Él se iluminó. Por eso vino al mundo Buda, para demostrarle y a todo el lejano Oriente, la Fuente divina de la compasión, que fue la primera base de la instrucción crística para la humanidad.

Esta Fuente de compasión generada por Buda para disolver el sufrimiento, el dolor y la muerte corporal, crearon las bases para la llegada del Mesías.

Vean así, compañeros del mundo entero, como la espiritualidad es una sola en todo el Universo y más allá de él, basada en la Fuente del Amor, de la Sabiduría y de la Verdad; porque es lo que Mi Padre siempre quiso desde el principio, cuando Él creó a Adán y a Eva.

Por eso hoy les presento Mi faz del Señor de Oriente, como la primera iniciación para esta gran misión que deberá suceder allí el próximo año.

Desde ahora los invito a acompañarme en esta sagrada tarea, porque muchos valores de la espiritualidad humana se están perdiendo también en Asia por causa del sufrimiento, de los errores, de las guerras y de las dificultades que viven las naciones de Asia.

Así como Mi Padre, a través de Buda, le aproximó a todo el pueblo asiático la Fuente de la Divina Compasión, hoy Me digno aproximarles en este ciclo, a Mis hijos de Asia, la Fuente de Mi Divina Misericordia.

De esa forma, compañeros, hermanos tan lejanos del planeta podrán, así como ustedes, ser merecedores de los tesoros que hoy les traigo, que son los más íntimos de Mi Corazón, que espero desde hace más de dos mil años atrás derramar sobre Asia y poder reencontrar en ese pueblo, los mismos valores que una vez encontré, cuando su Maestro y Señor visitó esa región del planeta.

Vengo así a revelar y confirmar lo que fue escrito en algunos libros sagrados, en donde se cuenta la historia del pasaje de su Maestro y Señor por Oriente. Si su Maestro y Señor no hubiera viajado hasta allí, no podría haber comprendido, en su fase de sacrificio, todo lo que ese pueblo de Asia necesitaría para el futuro, después de Mi ascensión.

Vengo así a cumplir los Designios de Mi Padre y a elevar sus consciencias más allá de la vida tridimensional. Y aunque Me presente a ustedes en tres dimensiones, Mi verdadera intención y propósito es que alcancen también la iluminación de sus seres a través de la oración, del servicio, de la humildad, del amor, de la compasión y de la unidad.

Vengo así a mostrarles que son capaces de transformarse mucho más y de tornarse verdaderos servidores del Plan, para poder acompañar esta Obra, que culminará siendo conocida en todo el planeta, por toda la humanidad.

Les daré el don del corazón impregnado por el don del amor, lo que les permitirá, compañeros, que puedan comprender todas las lenguas, todas las culturas y todas las naciones, según su naturaleza y origen.

Vengo así a extender lo que les di a los doce apóstoles, cuando ellos comenzaron a seguirme en esta Obra de predicar la Sagrada Palabra de Dios y de proclamar Su Divino Reino.

Su Señor de Oriente desea que ya lo tengan presente en sus corazones, porque esa sagrada faz les permitirá comprender y sobre todo adherirse a los próximos designios que la Jerarquía Espiritual presentará para ustedes, en este nuevo ciclo.

Eso es todo lo que hoy les quería revelar. Aún tengo más para decir, pero las almas precisan de un tiempo para poder corresponder verdaderamente a todo lo que se está construyendo espiritualmente en el planeta, a partir de la Iglesia Espiritual de su Señor, que viene en auxilio de las almas y de las regiones del planeta, en donde se necesita la Misericordia y la Redención.

Hoy su Señor de Oriente celebrará una Comunión mundial integrada por todas las culturas, lenguas y naciones, que creen en su interior en la existencia del amor, presente en todo lo divino.

Traigan aquí un lavatorio.

Mientras Mis hijos traen los elementos, intenten sentir y comprender a su Señor de Oriente en Su faz de sabiduría.

En esta oferta vean también cómo lo sagrado surgió en el principio, a través del continente asiático y cómo los sagrados misterios de la espiritualidad del planeta y de la esencia del Amor crístico, también estuvieron presentes en esas culturas, en el ejemplo fiel de los Reyes Magos.

El agua de Asia debe ser reconsagrada a través de sus océanos y mares, para que su verdadera esencia y naturaleza no se pierda.

Que así sea.

Nos preparamos entonces ahora para la consagración. Los que puedan, se arrodillen. Vamos a elevar la cesta para la ofrenda.

Señor convierte estos elementos en el Cuerpo y en la Sangre de Tu Amadísimo Hijo, con el fin de que hoy, Oriente pueda vivir nuevamente, su más sagrado despertar y esto se irradie a todo el planeta, en unión a Tu Creación, a los continentes, a los océanos y a los Reinos de la Naturaleza.

Que así sea.

Padre Nuestro en arameo...

Su Señor de Oriente hoy bendice estos elementos así como sus corazones, para que se rehabiliten y alcancen la redención, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Vamos a invitar a todos nuestros hermanos a que se unan a nosotros en estos momentos, ofreciendo sus oraciones y corazones como acto de reparación al Sagrado Corazón de Jesús.

Desde aquí hoy nos despedimos, y unidos internamente como un solo corazón, celebremos esta unión con Cristo, y demos gracias a Dios.

¡Gracias Señor por cuanto nos das!

En este encuentro, Te honramos, Señor. Amén.

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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