APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, DURANTE EL SAGRADO LLAMADO

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

El mundo vive constantes amenazas. Esta es la causa de la necesidad de tanta oración. Este es el propósito que ustedes deben alcanzar: convertir sus vidas en un espejo constante de oración para que las Leyes Superiores no se alejen del planeta y para que las fuerzas contrarias no hagan sucumbir a Mi Proyecto.

Por eso, Yo Me escondo en lo que es anónimo y silencioso, Mi Presencia no es protagónica en esta humanidad, porque recuerden que Yo encarné entre ustedes para sufrir por ustedes y morir en la Cruz.

Siendo humillado y negado por los más cercanos, Mi Divina Misericordia aplacó la injusticia y detuvo en aquel tiempo el gran castigo del mundo. Por eso, Yo vine a vivir entre ustedes y aún deseo vivir en ustedes, es la única forma de que Mi Ley Superior sea reconstruida en el planeta.

Porque a pesar de todos los testimonios y experiencias vividas a través de Mí, aun en el gran milagro de la Eucaristía, todavía la humanidad no ha entendido el significado de Mi Presencia en el mundo.

Por eso, desde el comienzo de Mi vida pública, les enseñé parábolas para que, en los ejemplos simples y más cotidianos, cada uno de los miembros de esta humanidad aprendiera a vivir en la Ley.

¿Qué significa para ustedes vivir en la Ley? ¿Alguna vez se lo preguntaron?

No vean las Leyes como algo lejano de ustedes, sino vean las Leyes como una oportunidad de estar en comunión con Dios.

La causa del sufrimiento actual en el mundo es haberse alejado de la Ley por la ambición ciega de algunos corazones que quieren e intentan conquistar el mundo. Pero nadie puede ir más allá de Dios, ni siquiera Su Amadísimo y Servicial Hijo; aunque Él Me haya dado toda Su autoridad para gobernar el universo.

Eso es desconocer a Dios, estar lejos de Su Ley; porque, desde el principio, el Padre Eterno le enseñó a Su sagrado pueblo los Mandamientos para que todos evitaran sufrir y padecer.

Aunque el sufrimiento en el mundo es opcional y mucho de ese sufrimiento es ocasionado, no pueden perder la esperanza ni tampoco la fe de reencontrar el camino hacia el Plan Divino.

Porque vivir el Sagrado Plan de Dios, en estos tiempos, significa intentar vivirlo todos los días, aun cientos de veces. Pero el Universo les ha otorgado la escuela de los aprendizajes para que evitaran caer nuevamente en los errores.

Por eso hoy, les vuelvo a ampliar la importancia de esta Cuaresma. Considero esta Cuaresma como culminante y única, aunque después vivan más Cuaresmas.

¿Por qué?

Porque estamos en un tiempo definitivo. Aún la humanidad, en su esencia, no ha decidido cuál será su próximo futuro, aunque muchos en esta superficie crean diariamente que han evolucionado a través de las llamadas “inteligencias”, que están lejos de Dios, no solo de Su Voluntad, sino también de Su Corazón.

No se involucren con lo que es irreal, busquen la realidad que existe dentro de ustedes y que es intocable. Esa realidad interior, llamada esencia por todos, es la que deben cuidar primero de ustedes mismos, y cultivar día a día en esa esencia los Atributos del Creador que Yo les enseñé a través de las parábolas, con ejemplos de Piedad, de Misericordia y Compasión.

Sé que el mundo aún no comprenderá lo que es la Justicia Divina, pero parece que la busca día a día y de forma desenfrenada.

¿Ahora entienden la importancia de que Yo tenga en el mundo corazones misericordiosos?

Si estos corazones no abundan en el mundo, ¿qué será de este planeta en el próximo tiempo?

Por eso, sigo contando, minuto a minuto, Mi Retorno al mundo; aunque en el verdadero tiempo espiritual ya viene aconteciendo Mi aproximación a toda la humanidad y a todo el planeta; porque Yo descenderé desde lo superior a lo inferior; así como Cristo, su Maestro y Señor, descendió en alma a los infiernos durante tres días.

¿Ustedes creen que Yo no sería capaz de volver a hacerlo por el mundo entero?

Necesito que tengan esto muy presente, como una reflexión crística y preparatoria, para que ingresen a la próxima Sagrada Semana más conscientes y más receptivos; infinitamente más donados, después de todos los tesoros espirituales que ya recibieron.

Por eso hoy, les vuelvo a recordar, porque lo olvidaron, la gran puerta que estoy abriendo a nivel espiritual para los Nuevos Cristos, llamada umbral de la verdad y de la fidelidad, de la lealtad sagrada al Propósito de Dios.

Porque a través de sus corazones y almas, compañeros, aún Mis Gracias esperan poder multiplicarse para las almas que sufren, especialmente aquellas que están condenadas al fuego del infierno, aquellas almas que día a día están bajo la impunidad.

Pero así como su Maestro y Señor, subiendo a Jerusalén y antes de ingresar en el Templo del Padre, expulsó a los comerciantes; así, el Hijo del Altísimo, en la Gloria del Padre, expulsará las energías que hicieron sucumbir al mundo entero. Por eso, crean en este poder de renovación que Yo le traeré al mundo.

Por eso, sus corazones día a día deben estar limpios y purificados para que Mis principios y tesoros espirituales tengan un lugar predilecto en ustedes para siempre.

Porque, así como está escrito y así como fue escrito, vendré a pedirles todo lo que Yo les entregué espiritualmente. Y Dios, el día del juicio final, no medirá con Su vara a la humanidad porque no la tiene, sino que Él juzgará a los corazones a través de sus obras, de sus acciones y de todas sus actitudes.

Por eso, deben cuidar de su boca, de lo que emanan y de lo que dicen. No pueden ser parte de la negativa vibración del mundo, ya están prontos para vivir otro aprendizaje y otra escuela. Muchos de ustedes ya deberían ser los Cristos del Nuevo Tiempo. ¿Qué esperan?

Mientras tanto, el Señor del Universo, a través de Su Gobierno Espiritual, trabaja en este mundo de forma casi imperceptible. Porque es en el silencio y no en la exposición, es en el anonimato del corazón y no en el protagonismo, en los que Cristo realiza Su Obra redentora para las almas. Y más aún, Yo puedo estar presente en comunión eterna y perpetua en aquellos que tienen en primer lugar a Dios.

Por eso, no se dejen amedrentar ni perseguir. No se dejen influenciar, en estos tiempos críticos. Muchas son las informaciones de las que se hablan y muy poca es la verdad que se expone al mundo.

Aprendan a mirar estos acontecimientos finales a través de los Ojos de Dios; de un Dios que no condena, sino que atrae y acoge; de un Dios que no juzga, sino que ama y cura; de un Corazón que recibe y escucha el sufrimiento del prójimo.

Así debe ser el corazón de cada uno. Así, aprenderán amar cada día más y aquello que aparentemente es difícil en ustedes ya no lo será, porque su alma, mente y corazón estará en los semejantes, en los que verdaderamente necesitan sentirse comprendidos y aceptados. Y eso comienza primero en todas las comunidades cristianas, como esta, en el día a día, en el gesto de cercanía y no de indiferencia, en el acto de misericordia y no de humillación.

Es tiempo de que sean otros y esto no será de un día para otro, sino que acontecerá a través de la verdadera convicción de vivir por Mí y para Mí, de que en los pequeños pasos, en las pequeñas trascendencias y en las profundas renuncias está su liberación, aunque esto  ahora les parezca imposible.

Yo los necesito en la próxima Sagrada Semana con un espíritu de cooperación y de colaboración, aun en todo lo que es cotidiano; porque saben que no se pueden esconder de Mí, Yo les coloco todo aquello que deben asumir día a día, Yo les muestro en sus caminos todo en lo que deben servir por un fin mayor, por el triunfo de Mi Amor en el mundo y en la humanidad.

Todos estos últimos años de encuentros Conmigo fueron preparatorios; ahora es el tiempo de vivir lo que Yo les pido, es el tiempo de imitarme, y ustedes ya son grandes para darse cuenta cuando no Me imitan.

Por eso, cuiden el corazón de los que a veces ustedes hieren, porque les aseguro que no saben quién es su semejante. ¿Entienden ahora qué es el misterio?

El poder y la grandeza de Dios está en lo más pequeño, en lo simple, humilde y sencillo; nunca Dios podría haber venido al mundo rodeado de riquezas, de protagonismo ni de autoridad.

Yo los invito a trabajar, durante esta Cuaresma, en la autoridad que ejercen sobre los demás, en los juicios de valor. Eso, Yo no lo quiero ver más en ustedes. Pero, a pesar de todo, no los dejaré de amar ni de apreciar porque Dios es infinitamente Misericordioso.

Pero no pierdan tiempo, no pierdan las oportunidades de esta sagrada condición espiritual que diariamente estoy creando en esta Cuaresma, durante los próximos cuarenta días.

¿Se han preguntado cuál es la razón por la que estoy viniendo ahora?

No se duerman. Despierten a las señales que les estoy dando, porque todo se consumará, así como fue en la Cruz; y cuando todo sea consumado, ya será demasiado tarde.

Vivan esta consumación interior que les presento a través de Mis pequeños Mensajes y, sobre todo, a través de la revelación del Sacramento de la Eucaristía. Las Gracias en los Cielos son abundantes.

Que en esta Cuaresma sus corazones se puedan abrir. Eso es lo que espero de ustedes y del mundo. Porque, así como obré y trabajé a través de Mis apóstoles, deseo obrar y trabajar a través de sus corazones; y sé que muchos ya lo hacen. No lo estoy negando, solo preciso que entiendan lo que les estoy diciendo más allá de la mente, y aun más allá de Mis Palabras, porque en Mis Palabras están las claves de su conversión, está el camino de la unión eterna con Dios.

Les agradezco a todos los que se están animando a vivir esta Cuaresma y que todos los días, cuando despiertan en la mañana, saben que Yo estoy retornando diariamente, en algún lugar de sus casas, en alguna área de esta Comunidad.

En Divinidad y en Espíritu, el Señor de Israel, el Maestro de ustedes, recorre con Su Espíritu, con el Soplo de Dios, todos los espacios que se ofrecen por amor a servirlo.

Así, el Señor visita a los corazones que se abren en esta Cuaresma para ser transformados, a fin de que este mundo cruel sea transformado y las almas, en el mundo entero, ya no sufran; porque Mi Corazón sufre cuando las almas sufren.

Así, en el silencio y en lo invisible, Yo sufro en muchos corazones que muchas veces han pasado frente a ustedes. Y, también muchas veces, sufrí en los corazones que están a su lado. ¿Lo sabían?

Celebren esta Santa Eucaristía para que las almas más sufridas, inocentes y perdidas, reciban la Gracia del Amor y de la Luz del Redentor a través de esta Cuaresma preparatoria, el camino de los valientes que se animan a atravesar su propio desierto, sin sentirse víctimas ni tampoco pesimistas, sino sintiéndose, a través de la fuerza de Cristo, un apóstol que enfrenta su propia tribulación, aprendiendo a trascenderse a sí mismo todos los días y recordando Mi gran aspiración.

Les entrego Mi Paz, para que Mi Paz sea en el mundo, y los bendigo para que esta Cuaresma los haga crecer en el amor y en la caridad.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL TERCER DÍA DE LA SAGRADA SEMANA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Como en otros momentos, coloquen su cabeza sobre Mi Pecho y sientan el latir cósmico de Mi Corazón; y pidamos, a través de esta perfecta alianza Conmigo, que una vez más el Espíritu Santo descienda al mundo para concederle el Don Mayor entre todos los dones, la Ley Mayor entre todas las leyes, el Propósito Mayor entre todos los Propósitos de Dios.

Hoy, abro la puerta del Espíritu Santo para concederle al mundo el Don del Amor. Por eso, deben sentir el latir de Mi Corazón, un Corazón sediento de almas, un Corazón que sufre por los inocentes, por los esclavos, por los que están perdidos y refugiados; este es el Corazón que una vez más da la Vida por ustedes.

Pero, ¿saben lo que hoy les doy? Mi Vida Espiritual, Divina y Cósmica, todo lo que Yo aprendí después de ascender a los Cielos y estar presente en el centro de este universo, llamado Andrómeda; para que, en el espíritu de la humildad, su Rey aprendiera a gobernar, así como el Padre gobierna a través de Su Amor y de Su Misericordia, porque el Gobierno de Dios no es imposición, tampoco es justicia o autoridad.

En el corazón de Andrómeda, en el centro de esta galaxia, es en donde su Maestro y Señor se preparó, durante dos mil años de vuestro tiempo, para llegar a este momento culminante de poder reaparecer a los Míos, a los que pertenecen a Mi Vida Espiritual, a los que son parte de Mi Cuerpo Místico, para que todos juntos preparen conscientemente Mi Retorno, el Retorno que está cerca.

¿Ahora, sienten lo que hace palpitar Mi Corazón? Ahora abrácenme, siéntanme, vuelvan a confiar en Mí, y crean que, entre Yo y ustedes, entre Mi Alma y tu alma, no hay nada que nos pueda separar.

Cree en ese Poder que Dios Me ha dado para liberar tu vida, para santificarte de tiempo en tiempo, para que algún día seas Mi redimido, aquel que Yo coronaré al igual que los aventurados, de todos los que se arriesgan sin saber por qué a cumplir con Mi Voluntad.

Ahora deja que el Fuego de Mi Corazón Eterno te ilumine y los Rayos de Mi Corazón Misericordioso penetren en lo más profundo de tu alma y de tu esencia para que, delante de los errores y de las injusticias del mundo, tu Señor, tu Maestro y tu Amor tenga cómo justificar ante el Padre todo lo que Yo necesito alcanzar a través de tu vida y de la vida de tus hermanos, porque Yo Soy Cristo en ti y en tus hermanos.

No tienes que esconderme nada, pero tampoco tienes que tenerme miedo. No vengo aquí como un juez, vengo aquí como tu Redentor, como Aquel que en cada paso del Calvario derramó las gotas de Su propia Sangre para que hoy, tú y tus hermanos, estuvieran aquí, escuchando al Señor del Universo y sintiendo cada una de Sus Palabras que definitivamente vienen a poner fin a este cautiverio.

Hoy, es un día especial para Mí, porque cada vez que alguien se consagra, conscientemente da un paso hacia lo desconocido, no hacia aquello que no sabe ni conoce, sino a lo desconocido del Amor que los aguarda para renovar sus vidas y la vida de sus hermanos, de todos los que necesitan de Mi Amor en este momento para aprender a sobrevivir y a atravesar los desiertos de estos tiempos, en donde falta el agua y en donde abunda la sed de muchos corazones.

Pero, abrázame muy fuerte, siente Mi Cuerpo Espiritual, el Glorificado Cuerpo del Hijo de Dios que, por amor a ustedes y al mundo, resucitó cada uno de Sus átomos y células, y encendiéndose en el Espíritu de Dios resucitó al tercer día para darles a todos la Vida Eterna.

En esta comunión interna con cada uno de sus corazones, hoy establezco para todos los presentes y para todos los que escuchan, el Sagrado Sacramento de la Reconciliación, porque en el momento en el que ustedes Me abrazaron, y espero que estén todavía abrazados a Mí, sintiendo el Fuego del Amor de Mi Corazón, sus culpas, faltas y deudas fueron perdonadas, porque Yo sé que ustedes pueden hacerlo por Mí, y más aún pueden hacerlo para que se cumpla la Voluntad de Mi Padre en cada rincón de este planeta y en cada corazón presente en esta superficie. Porque el paso que ustedes den hacia Mi Corazón, más allá de lo que eso signifique o represente, será un paso que abrirá una puerta hacia la redención del género humano.

En simples palabras, a través de Mi Abrazo, del Abrazo que hoy les entrego, en la Misericordia de Dios y en la bondad de Su Espíritu Eterno, no solo los renuevo, sino también los impulso a dar más y más.

¿Acaso aún dudan de que podrán ser los Cristos del Nuevo Tiempo?

Si Yo con doce consciencias pude salvar el mundo, ¿qué podría hacer en este momento con todos los que Me siguen?

¿Ahora, comprenden la inmensidad del océano de Mi Misericordia? 

No tiene límites, porque la Misericordia de Dios, para ser Misericordia, ama lo que es imperfecto y corrupto, y lo vuelve incorrupto, sublime y elevado para que todas las criaturas, a pesar del lugar del universo en donde se encuentren, puedan estar unidas a Mí en esta alianza perfecta de propagar el Amor por el mundo para que las heridas, los traumas y los dolores de millones de corazones, que han pasado por esta pandemia y por esta guerra de Ucrania, puedan tener esperanza y reconstruir sus vidas para siempre.

A través de este abrazo que ustedes hoy Me están dando conscientemente, también puedo tener en Mis Brazos a los niños de la guerra, a los que caminan días y días por el desierto buscando una oportunidad, a los que están en las prisiones de todo este mundo sumergidos en la oscuridad, porque nadie ha tenido el coraje de ser capaz de amar al enemigo y de perdonar a aquel que se equivocó, así como ustedes muchas veces fueron perdonados por Mí.

Hoy, no les entrego una cruz. Hoy les entrego una promesa: la promesa de que crean de que pueden servirme y que pueden expandir los grados de amor en este mundo sufrido, porque en el Amor de su Maestro y Señor transformarán sus imperfecciones y así transformarán al mundo, retornándole a la humanidad la dignidad que perdió completamente por todo lo que ha inculcado Mi enemigo en millones de corazones, en cientos de vidas que ya no creen en el Amor de Dios.

Ahora que ustedes, en esta Sagrada Semana, pueden ser testigos de que Dios está aquí presente a través de Su Hijo, vuelvan a preguntarse: ¿Qué más mi corazón le puede entregar al Señor? Porque ahora no solo sus corazones deben estar prontos, sus corazones ya deben estar vacíos para cumplir con las aspiraciones de su Maestro y Señor.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús: 

Lleven sus manos hacia el corazón y sientan, en este momento, el abrazo caluroso de Cristo. Y Él nos pide que repitamos: Señor Jesús, yo confío en Ti.

Juntos.

 Señor Jesús, yo confío en Ti.
Amén.
(cinco veces) 


Cristo llama a dos de Sus compañeras, a dos de Sus esposas espirituales, para que comparezcan delante del Sagrado Corazón de Jesús y le canten.

Pueden venir aquí la hermana María Jerusalén y Patricia.

Y vamos, a través de esta alianza con Cristo y delante del Sagrado Corazón de Jesús, no solo una vez más a renovar nuestros votos delante de esta Aparición del Señor, sino también vamos a preparar este momento de consagración que nuevas auxiliadoras vivirán. 

Pueden venir aquí las hermanas que le van a cantar a Cristo.

Vamos a cantar una canción que Él ha escogido para todos nosotros, que se llama: “Descansaré”, y vamos a pedirle al Coral que acompañe a las hermanas en esta oferta.

Todos aquellos que quieran hacer una oferta delante de Cristo, pueden hacerla en este momento, de pie o arrodillados. Vamos a cantarle en este momento a Cristo, que Él está aquí, contemplándonos, para que Él pueda llevarle nuestro amor a Dios.

Canción: “Descansaré”.

El Señor nos ha bendecido mientras cantábamos, abriendo Sus Brazos como el Redentor del mundo, y a través del amor que le estábamos ofreciendo al Señor, Él lo retribuía al mundo en Luz, Cura y Esperanza.

Y aún está con Sus Brazos abiertos, y ahora, con un Manto rojo y una Túnica blanca, como el Redentor del Mundo, ofreciéndonos Sus Manos para que todas las veces que lo necesitemos las tomemos fuerte, y Él nos dice que con Él nunca seremos derrotados, que somos parte de Su Ser y de Su Consciencia Crística.

El Señor nos dice en este momento, que quisiera que las hermanas que están aquí, María Jerusalén y Patricia, en el día Sábado de Aleluya, canten una canción que es importante en este tiempo para todos, como mejor ellas la puedan hacer, que es una canción que Él utilizará en ese día de Aleluya, para que todos los que dirigen este mundo tengan un momento de Luz en sus consciencias, para que no se olviden de que el Amor está por encima de todas las cosas.

Esa canción que Él ha ofrecido por esta situación planetaria es “The Prayer”.

Él les pregunta a las hermanas si está bien para ellas. La Jerarquía siempre confirma todo lo que pide, porque todo es precioso para Dios.

 

Quisiera estar más tiempo aquí, en este día, pero el sufrimiento del mundo Me llama, a través de Mis servidores y orantes, para que se establezca el alivio y la paz de todos los que lo necesitan en esta hora. 

Por eso, les agradezco por haberme respondido. Mañana a la misma hora los encontraré aquí, para que volvamos a estar unidos en el Abrazo de Dios y uniendo así el Cielo y la Tierra, las almas y la Fuente Divina.

Los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.   

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Llevemos hacia nuestro corazón por unos instantes, el Abrazo de Cristo. Comulguemos de ese Abrazo de Cristo, aferrémonos a ese Abrazo de Cristo y dejemos que todo dolor, personal o ajeno, interno o externo, termine siendo disuelto por el Amor del Redentor, que hoy nos volvió a ungir con Su Espíritu. 

Vamos a prepararnos ahora para la consagración de nuevas Auxiliadoras de la Divina Misericordia de Cristo.

APARICIÓN RESERVADA DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL SAGRADO LLAMADO

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mírate por un momento, ante tu existencia, y recuerda lo que originariamente eras, desde dónde surgiste y para qué fuiste creado.

Mírate, por un momento, ante tu existencia, y deja que despierte, dentro de ti, el recuerdo del Propósito de Dios, aquel que fue destinado para tu consciencia, para tu evolución.

Ahora, contempla esa existencia en el gran centro de Andrómeda, en donde la primera vida evolutiva fue manifestada, antes del origen de la Tierra, antes del surgimiento del Sistema Solar.

Así comprenderás que la vida en el universo existe desde los primordios de los tiempos, en los que la Jerarquía Angélica y Arcangélica impulsaba la manifestación de la Creación.

Con esto, quiero que sepas que debes mirar lo que verdaderamente eres y no lo que aparentas. Debes encontrar tu vida inmaterial, la que vibra en los espacios del universo, la que es parte de una sinfonía cósmica, la que complementa una parte de la gran e infinita Hermandad.

Hoy tu existencia y tu origen están a los pies de Andrómeda, ante el Gobierno del Universo que conduce y que guía a todas las consciencias, así como también impulsa la expresión de todas las virtudes y de todos los dones, lo que la Jerarquía Espiritual llama linajes.

La humanidad vino a encarnar en este planeta para cumplir esa tarea y esa misión de expresar los linajes a través de las virtudes y de los dones, porque de esa forma se completaría la evolución.

Andrómeda es esa gran usina del universo que impulsa la vida y el despertar de la consciencia. Por eso, hoy tu existencia se encuentra allí para que, al igual que la Jerarquía, encuentres dentro de ti la escuela que debes cursar y atravesar en estos tiempos, que es la escuela del despertar.

Viviendo esa escuela superarás la ilusión y sabrás purificar tu indiferencia. Ya no formarás parte de la ignorancia mundial, de lo que ciega a la humanidad y de lo que obstruye a la mente, sino que a través del reconocimiento de tu vida inmaterial serás como un espejo, serás como un guardián, serás como un gobernante, serás como un contemplativo, serás como un curador y así encontrarás el camino que el universo destinó para tu ser.

¿Por qué Dios necesita, en esta Creación, que vivas Sus dones o Sus virtudes a través de los linajes?

Porque es el camino que te ayudará en tu redención, en tu purificación y trascendencia.

Porque es el sendero para reencontrar tu origen, para recordar tu existencia; para saber que vienes del Divino Espíritu y que al Divino Espíritu deberás retornar, completando esta experiencia de la Creación que tiene que ser recreada, que tiene que encontrar su definitivo camino para la realización del Plan.

Sé que gran parte de la humanidad está dormida, es ignorante y también indiferente.

Pero al igual que ustedes llegué a la Tierra con un Propósito Mayor y una Voluntad inextinguible, divina y cósmica; y solo con doce consciencias llevé adelante la tarea de la redención, trayendo la oportunidad de unir los tiempos, de unir las consciencias, de despertar los talentos y de expresar la vida interior en una humanidad que estaba perdida, ciega y sorda.

Ahora, tú debes ser ese puente en este tiempo. Aprende a reconocer tus errores, pero no a sumergirte en ellos. Aprende a corregir tu vida, pero no a confundirte. Aprende a discernir, para no enloquecerte.

La purificación es parte del proceso de evolución, escalones de la infinita escalera del universo que te impulsará a reencontrar tu origen y tu existencia.

Días pasados, Sirius les enviaba un mensaje y traía para el mundo el despertar de la consciencia.

Hoy Andrómeda impulsa una gran transformación, una aspiración constante de encontrar la verdad y de participar de ella para abandonar la ilusión de la superficie de la Tierra, para que cada sol pueda brillar por sí mismo, sabiendo unirse a las corrientes del universo a través de los linajes; sabiendo que el poder humano y la autoridad no les pertenece; sabiendo que es tiempo de servir ampliando la consciencia para encontrar un camino seguro, aquel camino que les indica el centro del universo, la gran estrella de Andrómeda que impulsa el despertar.

No deben temer encontrar sus obstáculos, sus limitaciones, sus errores en este mundo y en otras partes del universo.

A través de la purificación deben trascender la dualidad y el estado corrupto de la mente y de la consciencia para volverse hacia lo inmaterial, a lo que es real y sublime. Ninguna ayuda les falta en este momento.

Sería de gran alivio para la Jerarquía que toda la humanidad tuviera consciencia de esto para que, de una vez y para siempre, aprenda a salir del propio caos que genera, de la propia dualidad de la que participa, de la indiferencia que promueve.

Este es el tiempo de encontrar su verdadero ser para aprender a vivir la verdadera vida.

A medida que la situación de la humanidad se precipita, mayores serán los esfuerzos para vivir los linajes en el impulso de las virtudes y de los dones, mayor será la determinación de alcanzar esas esferas y de atraer hacia la Tierra la Vida Crística.

Cuantos más vivan su despertar, mayores serán las posibilidades. Pero sépanlo bien, así como ustedes, muchos de sus hermanos enfrentarán la realidad que los llevará, sí o sí, a vivir el cambio y a desprenderse de lo que es material y superfluo, de todo lo que no hace a la vida del espíritu y a la experiencia de lo inmaterial. Pero solo con colocarse en la aspiración de encontrarlo, la ayuda llegará y, poco a poco, todo será convertido.

Deben aprender, cada día más, a solidarizarse con sus semejantes, porque si la fraternidad no existe ni se vive conscientemente, los linajes no despertarán. 

No se puede ostentar la vida cósmica sin antes vivir la vida de solidaridad, de cooperación, de hermandad.

Esta humanidad ya recibió muchos tesoros a través de los tiempos y de las generaciones.

Ahora es tiempo de hacer valer la Palabra de la Jerarquía, para que ella no solo pase por sus oídos, sino que entre en la consciencia para que sea parte de su ser.

A través de ese despertar, la humanidad será sostenida. Gran parte de la humanidad ignorante también será sostenida y ese sostén, ese apoyo interno y espiritual será el que permitirá que las consciencias participen de Mi Retorno. De la noche a la mañana verán la Verdad que el universo mostrará. Verdad que nadie podrá interferir ni impedir.

Mi sacerdocio cela por cada uno de sus dones y virtudes, para que la vida interna tenga más fuerza que la vida externa, que lo concreto y material. Porque es en lo interno en donde está la fuerza de la superación y de la trascendencia. Allí está la construcción de una Nueva Humanidad.

Hoy, ante su existencia, interioricen estas palabras para que Andrómeda siempre les envíe el impulso del gran despertar.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN RESERVADA DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hijos:

El universo está atento a la situación del planeta y de la humanidad.

Este es el momento en el que su unión con Dios es muy importante. Eso permitirá que la Fuente Suprema descienda a la Tierra por medio de instrumentos.

Si eso sucede, hijos Míos, a pesar del fin de los tiempos, se establecerá la Paz y será esa profunda Paz la que los guiará y los colmará en estos tiempos difíciles.

Yo vengo al mundo para hacerles recordar este principio primordial, porque es necesario tener almas espejo en la Tierra que puedan refractar los Principios y Atributos de la Fuente de Dios, más allá de sus imperfecciones y pruebas.

Yo necesito, hijos Míos, que den el permiso para que sus almas puedan gobernar y no sus personalidades.

Ya están en el tiempo de atravesar el portal que los llevará a la elevación de la consciencia y a la comprensión profunda sobre el significado del Plan de Dios.

Si sus almas gobiernan, otros serán los acontecimientos y el sufrimiento desaparecerá. Pero Yo sé, hijos Míos, que la mayoría de Mis hijos en el mundo no vivirá esto.

Yo vengo a pedirles, en este momento, que cumplan una Aspiración de Dios, para que Su Gracia esté presente en la humanidad en este momento crucial.

Por eso, hijos Míos, Yo vengo a abrir los ojos de sus consciencias, vengo a permitirles, a través de Mi Corazón, que puedan ver más allá de lo que es aparente, de todo lo que es material o concreto.

Vengo a colocarlos ante la visión espiritual del Propósito, para que estén más próximos de la Fuente Inmaterial y de allí provengan los impulsos que ustedes necesitan en este momento, para vivir la situación del planeta y de la humanidad.

Cuantas más almas gobiernen en este momento, mayores serán las posibilidades de actuación de la Jerarquía.

Es momento, hijos Míos, de perder el miedo a lo desconocido, porque si pierden el miedo a lo desconocido, su control y poder desaparecerán.

Y finalmente, hijos Míos, se darán cuenta que ustedes no son nada, porque es en esa nada que Dios los necesita, para que Él pueda colmar, con Su Vacío infinito y espiritual, un vacío que no quiere nada para sí, que no desea nada para sí, que no ostenta nada para sí.

Y así permitirán que, en el vacío, el Amor de Dios los colme y los fortalezca, y sus almas puedan servir y obrar como hace tanto tiempo esperan, como hace tanto tiempo lo intentan.

De la Fuente Inmaterial vendrá el auxilio para todos los que lo pidan, tengan confianza en lo que les estoy diciendo porque allí está la gran llave.

Mi Corazón Inmaculado hoy refracta los Rayos de los Atributos de Dios que provienen de Su Fuente Inmaterial.

Y estos Rayos penetran en las almas que se abren para vivir el gobierno de sí y, de esa forma, estar sirviendo a Cristo en la antesala de la preparación de Su Retorno.

La gran venida de Mi Hijo primero se dará en las almas que puedan gobernar, no como se hace aquí en la Tierra entre los seres humanos; hablo del Gobierno Celestial y Espiritual, en el que Mi Hijo, el Cristo, es el gran Regente en el universo; Él determina, ante la autoridad del Padre, las directrices y comandos.

Sus almas y esencias pueden participar de ese gran ejército, que Él conforma en todo el universo y más allá de este.

Así comprenderán, hijos Míos, que el Gobierno del cual hoy les estoy hablando no se restringe a una persona o a una nación; no es un sistema, no es un sometimiento ni un control humano.

El Gobierno Celestial, que lleva adelante Mi Hijo, proviene de la Fuente de la Creación como provienen los Arcángeles. Así como los Arcángeles tienen sus emanaciones y ejércitos de Luz, el Gobierno Celestial tiene sus principios y Jerarquías.

Ustedes en este momento del planeta pueden estar bajo esa Ley, la Ley del Gobierno Celestial, la que reordenará en el fin de los tiempos a todo el universo, inclusive a este planeta y a la humanidad. 

Es el Gobierno Celestial que hará surgir a la Nueva Humanidad, la que finalmente vivirá los Mandamientos que nunca consiguió vivir ni cumplir. 

De las Esferas Celestiales llega este Mensaje para el mundo, a través de la Luz de Mi Materno e Inmaculado Corazón, y animo a Mis hijos a que permitan que sus almas gobiernen, bajo el impulso del Gobierno Espiritual y Celestial de Mi Hijo.

Los invito a salir de lo horizontal e ingresar en lo vertical, en lo que proviene de la Fuente Suprema, y así estarán alineados con el Propósito, pero también con el Principio, que en esta encarnación les permitirá concretar su tarea y misión.

Sus vidas ya no pueden ser independientes, autónomas ni tampoco tener propiedad de sí. Sus almas ya están en la hora de vivir el Gobierno Celestial de Mi Hijo, Gobierno que en el universo se prepara para gestar Su próximo Retorno.

En las simples palabras que Yo les digo, hijos Míos, existen muchos principios y atributos. Aprovechen este momento porque la mayoría de Mis hijos no tiene esa oportunidad.

Sean conscientes que se deberán seguir construyendo las bases de la Nueva Humanidad; una humanidad que estará libre del odio, de la persecución, del maltrato, de los homicidios, de la explotación, de la esclavitud, del tráfico, de la indiferencia y de los errores. 

Las almas, que viven en el gobierno de sí, serán parte de la Nueva Humanidad. Este ejercicio, que Yo les invito a vivir, no es un método ni tampoco una práctica, es una actitud interna, una ardiente aspiración de estar muy cerca de Mi Hijo. 

Y aunque su purificación esté en su momento más agudo no desistan y tengan fe, porque la transformación y redención del ser humano de la superficie de la Tierra es posible cuando se aspira primero a vivir en la Ley para después cumplirla y llevarla adelante. 

Cuanto más almas permitan estar regidas por el Gobierno Celestial, mayores serán las posibilidades y las Obras que realizará Mi Hijo cuando Él retorne, de la noche a la mañana; mayores serán las posibilidades para que Él pueda reencontrar a Sus compañeros y a los que esperan hace mucho tiempo poder reencontrarlo cara a cara.

Pero antes de que Él realice Su Retorno, Su gran y definitiva tarea, así como fue en el pasado, Mi Hijo volverá a reunir a algunos de sus compañeros para partir el pan, y les dará de comer de Su Cuerpo Glorificado y Vivo, y es en ese momento, hijos Míos, que se cumplirá la gran promesa que Él hizo hace mucho tiempo, la cual dice: “Estaré todos los días con ustedes hasta el fin de los tiempos", hasta que Su Gobierno Celestial se establezca y la humanidad y el planeta sean parte de esa regencia espiritual. 

Oremos con fervor y sirvamos con gratitud, hijos Míos, sabiendo que cada acontecimiento de la vida, cada experiencia vivida y compartida, puede ser parte del establecimiento de ese Gobierno Espiritual que sus almas pueden vivir en este tiempo definitivo; y esa experiencia podrá llevar a muchas, pero muchas, almas perdidas a tener la oportunidad de la Redención y la Misericordia.

Hoy, estoy aquí ante ustedes en Espíritu, pero Mi Cuerpo ascendido y trascendido se encuentra en el Universo, también a la espera de algún día retornar, para que todos estén cerca de la Madre de Dios, viviendo el Proyecto de Dios para siempre.

En la fe y en el amor los bendigo, sean pacientes y perseveren. 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS PARA LA 63.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Primer Mensaje

Desde la Gran Estrella del Universo Yo los saludo y envío Mi Mensaje de paz para el mundo.

Hoy Mis Palabras emanan desde el corazón de Andrómeda, lugar desde donde se gobierna a este Universo y a muchos Universos más que son regidos por la Ley de la Jerarquía y que están bajo los cuidados de las grandes Consciencias universales.

He venido a la Argentina para corregirla en su propósito, para llevarla de nuevo hacia el camino de la luz.

Por eso extiendo Mi Mano hacia el Pueblo de Dios, para que se puedan tomar fuerte y seguirme por el sendero de la verdadera fe y de la nueva esperanza.

Desde Andrómeda emito Mi Voz para el mundo y especialmente para Argentina, sabiendo que es un pueblo que necesita enderezar sus caminos para poder cumplir el Propósito de Dios, para poder vivificarlo, para poder realizarlo en estos tiempos críticos en donde todo está en juego.

No es nada nuevo lo que hoy Yo les pido, compañeros, sino solo recordar su compromiso para que puedan recordar su origen, sabiendo que esta vida material no termina aquí y que después de esta vida hay mucho más que aprender.

Los Universos se ofrecen para que puedan aprender en sus sagradas Escuelas, en donde todo está escrito y en donde todo se cumple.

Por eso, los invito en estos días a beber de Mi Misericordia para que puedan beber de la Fuente del Conocimiento, un conocimiento que les revela la Verdad, un conocimiento que les dará la paz y la sabiduría que necesitan para estos tiempos críticos.

Pero Mi venida a la Argentina no evitará muchas cosas más de las que suceden en estos días y en estos tiempos.

La libertad aún está en la mano de los hombres.

La libertad es lo que los puede llevar a Dios o es lo que los puede condenar sin que lo perciban.

Por eso, la elección está en cada corazón humano, la elección de vivir en Dios o de no estar en Dios, de sumergirse en el Amor de Dios o de apartarse del Amor de Dios.

Nadie será forzado a vivir una espiritualidad que aún no ha comprendido ni sentido en su interior.

Pero lo que Yo puedo prometer para la Argentina es solo Mi Amor y Mi Misericordia. Vertientes que los llevarán a encontrar el Propósito Divino, a encontrar la respuesta que tanto buscan desde hace tiempo.

Así Yo voy formando a Mis nuevos soldados, los soldados de los últimos tiempos. Voy construyendo en las moradas de todos los seres el Cristo interior, aquel que vivirá el fin de los tiempos, aquel que dará testimonio, en Mi Nombre, de que Yo estoy aquí entre ustedes y con ustedes.

Por eso hoy Mi Voz se emite desde Andrómeda, lugar en donde el Gobierno Universal mora y cumple las Leyes Divinas para este Universo Material; lugar en donde grandes decisiones se toman para la evolución y el despertar de las consciencias, para la expresión infinita de más grados de amor, de un Amor más grande que aquel que Yo pude concebir cuando estuve en la Tierra entre ustedes, hace tanto tiempo.

En aquella época Yo les dejé una llave que los ayudaría a trascender todos los tiempos y todas las generaciones, todas las experiencias y todos los aprendizajes.

Es el amor a la vida lo que reconstruirá a la Argentina, más allá de los errores y de las faltas.

El amor es lo que curará, es lo que colmará.

El amor les concederá la paz y así vivirán en justicia.

De nada servirá oponerse los unos a los otros, porque por más que hay desigualdades, que son vistas por todos, lo que importa para Dios, compañeros, es el destino de su nación y de su pueblo como una Tierra Prometida que ya no contará con injusticias ni desigualdades, que estará permeada por la Presencia de Dios en la vivencia perfecta de Su Amado Hijo en el corazón de los hombres.

No luchen por lo que es material, aunque sea injusto.

Construyan en ustedes lo que es verdadero y lo que proviene de Dios, aquello que realmente los hará libres, algún día, para alcanzar el Reino de Dios que está dentro de ustedes.

Viviendo en el Reino de Dios estarán en comunión con lo Alto y ya no se tratará más ni de una religión ni una doctrina, porque su religión, compañeros, independientemente de cualquier otra, será el amor.

Es el amor que los llevará a vivir el servicio y la fraternidad para con sus hermanos.

Es el amor que les permitirá construir la hermandad y así poder vivir la nueva vida que repoblará a la Tierra en los próximos tiempos.

Pero, mientras viven su transición interior y exterior, no luchen, ya no se opongan los unos a los otros. Busquen esa justicia en el Don de la Misericordia de Dios y todo pasará.

Así Dios hará justicia, como la Gran Consciencia Divina que Él es, y Sus hijos finalmente lo representarán en la Tierra, como Él tanto lo ha esperado desde el principio.

Sean capaces de vivir Mis Palabras más allá de los sentidos.

Sean capaces de arriesgarse a hacer un poco más de lo que hacen o de lo que han conseguido en sus vidas, porque todo volverá a comenzar en el amor y del amor partirá. Lo demás se hará polvo y al polvo volverá.

En sus espíritus está el Sagrado Relicario de Mi Corazón.

En sus almas puede estar la presencia de Mi Alma, para que estén en comunión con la Justicia Divina y en un perfecto equilibrio.

Por eso, desde Andrómeda se emite una Voz de igualdad y la Gran Estrella de este Universo los llama a la elevación de la consciencia para salir de las formas y de las batallas, para alcanzar el verdadero sentido de su existencia y de su misión en la Tierra, como individuos, como pueblo y como país.

Cierren las puertas al caos. Abran las puertas a Mi Divina Misericordia, porque así Mi Presencia triunfará en ustedes y Mi Energía triunfará en su nación.

Ha llegado la hora de percibir la realidad y no los engaños.

Ha llegado la hora, compañeros de Argentina, de subir un escalón más para aproximarse a Dios y sentir Su Amor que los colma y los colma de tiempo en tiempo.

Sean un pueblo merecedor de la Justicia Divina y no de la justicia humana. Así aprenderán a estar en equilibrio y en armonía con el Universo.

Andrómeda emite su voz, desde el Universo hacia su planeta, para que la puedan escuchar y puedan contar con su gran Gobierno que es celestial y cumple los comandos superiores que dicta el Padre Eterno.

Únanse a esta cadena de oración por la paz y eviten que el caos los sumerja.

Sean inteligentes y activen la oración del corazón para que sus propios Espejos internos disuelvan toda la oscuridad reinante.

Por eso, Andrómeda viene para bendecirlos y para consagrarlos, para que cada corazón humano y cada alma escuche la Voz del Universo y reciba, desde Andrómeda, el espíritu de la paz.

Que su ofertorio para este Maratón sea verdadero, como lo han demostrado en estos últimos días.

Porque el Universo está contemplando todos sus esfuerzos, por más pequeños que parezcan. Todos los esfuerzos suman para el descenso de la Divina Misericordia que permite amar a los enemigos y perdonar a los injustos.

Anímense a superarme en el amor y encontrarán la Verdad.

Anímense a ser Mis testimonios y serán libres, así como tanto lo esperan.

El Reino de Dios está dentro de ustedes y él allí debe permanecer, a través de los tiempos, para que se cumpla la Sagrada Voluntad.

Les agradezco por haberme dicho “sí” para este encuentro, porque eso significa mucho para Mí, como Consciencia Divina y Universal.

Aquí existen almas muy valiosas y espíritus muy importantes para la Creación. Por eso están en la Argentina y no en otro lugar.

Todo en la Creación tiene un sentido divino y un Propósito superior para manifestarse.

Sean parte de esa corriente universal que proviene de Andrómeda y reconozcan en estos tiempos su misión para con la humanidad.

Que en esta Maratón de primavera florezca el amor de sus corazones.

Que sus manos, brazos y pies den los frutos del servicio y caminen al encuentro de los necesitados para que la Misericordia llegue a todos, sin distinción.

Que la Luz del Espíritu de Andrómeda los bendiga en el nombre de la Sagrada Hermandad.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS PARA LA 61.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Primer Mensaje

Por Voluntad expresa de Mi Padre, hoy Yo estoy aquí para anunciarles que Soy el Señor del Eclipse, el que por medio de los fenómenos del fin de los tiempos anuncia los tiempos definitivos para la humanidad.

He venido a traerles este anuncio especialmente.

He descendido de la Casa de Mi Padre hasta aquí para compartir con ustedes Mi Palabra y Mi Mensaje del fin de los tiempos.

Por medio de Mi Corazón, Yo les anuncio la Verdad y abro los oídos de la consciencia para los que quieren escuchar.

El último fenómeno sucedido no solo fue físico, sino también espiritual y universal; y aunque no todos participaron de él, el planeta está dentro de ese contexto y de esa realidad.

Lo que el eclipse anuncia es el cambio de un ciclo, el pasaje hacia un nuevo estado de consciencia y hacia un nuevo tiempo de purificación.

El último eclipse anuncia el fin del fin de los tiempos. Ya no habrá que esperar más, todo se desencadenará rápidamente.

Por eso vengo en esta noche para anunciárselos, porque en la noche los Gobiernos Celestiales actúan más profundamente y el Universo Espiritual se aproxima para darles esa revelación.

No quiero que sientan inquietud con lo que les estoy revelando.

Cada anuncio que Yo les hago es para fortalecer su compromiso Conmigo y para testimoniar el retorno del Señor al mundo por segunda vez.

Los fenómenos del Universo se reflejan en fenómenos internos.

Todo lo que sucede en el Universo también sucede dentro de los seres. No hay nada que esté desconectado.

Es hora de atravesar el umbral hacia el nuevo ciclo. Porque los compromisos se transformarán en responsabilidades y, si su responsabilidad fuera firme, el Maestro y Señor del Eclipse podrá contar con ustedes de manera incondicional.

Después del eclipse llega un nuevo tiempo, una nueva realidad, y el Universo espera que la humanidad se dé cuenta de lo que eso significa.

Los acontecimientos ya no serán abstractos ni tampoco serán para pocas consciencias.

El último eclipse anuncia acontecimientos globales que repercutirán en toda la Tierra y principalmente en su humanidad.

Por eso, para esta Maratón especial en Aurora ha llegado el momento de que cada servidor haga su síntesis, medite, contemple y reflexione todo lo que ha recibido durante los últimos sesenta encuentros.

He dado en cada momento una llave especial para cada ser, para cada servidor, para que cada uno aprenda a abrir la puerta correcta y a encontrar el sentido de la evolución en el fin de estos tiempos.

Ahora llegó el momento de darlo todo por el planeta; por eso el primer impulso de este ciclo de purificación será la definición y la adhesión absoluta a Mi Consciencia Divina.

Por medio de Mi Corazón Sagrado Yo les ofrezco el refugio perfecto para los momentos difíciles y agudos de la humanidad; en ese lugar que Yo les ofrezco solo los encontrarán Dios y Mi Madre.

En Mi Corazón no existe el temor, sino la confianza en que Dios cumple Su Voluntad de tiempo en tiempo.

Únanse a ese Principio y háganlo parte de sus vidas, así podrán acompañar Mis pasos, así podrán seguir Mis comandos, así podrán ayudar a realizar el Plan desde el lugar que a cada uno le corresponde y dentro del deber que cada uno debe vivir, porque lo que necesito es algo muy simple. Todo eso ayudará a preparar Mi Retorno.

Yo necesito que escriban Conmigo una nueva historia que es el principio de una Nueva Humanidad.

Por eso los acontecimientos del fin de los tiempos serán muy movidos, dentro y fuera de los seres, y llevarán a las almas a dar grandes pasos en su despertar.

Pero quien no consiga dar esos pasos retrocederá y Yo necesito que todos caminen a Mi lado.

El Señor del Oriente se aproxima por medio del anuncio del eclipse, en el que coyunturas universales se congregaron y movimientos astronómicos se unieron, para anunciar que ha llegado la hora y el momento de redimir a la humanidad y de restaurar al planeta, un tiempo después de su purificación y de su transición.

Que nadie se sorprenda por lo que verá.

Que nadie se quede en los acontecimientos, sino en la necesidad de amar más y más, llevando en su corazón la confianza en Dios y el trabajo diario de la comunión Conmigo, las que serán columnas importantes para aprender a sobrevivir en estos tiempos.

Hoy Mi Mano se extiende hacia ustedes y al mundo.

Hoy Mis Brazos se abren para acoger a la humanidad y al planeta.

Los fenómenos del fin de los tiempos son cambios bruscos para las consciencias, porque vendrán de a poco, pero serán rápidos y exigirán el cambio total de la humanidad.

Quien esté dentro de los movimientos cósmicos estará dentro de la Ley.

Es solo seguir los movimientos para poder unirse y comprenderlos, aunque no se tenga todo el conocimiento de lo que eso significa en este tiempo final.

El Señor del Eclipse anuncia un cambio muy brusco en la humanidad, que todos sentirán, y que a partir del próximo 8 de agosto se terminará de concretar.

Les vuelvo a repetir, no se queden en los acontecimientos, perciban en sus mundos internos lo que eso significará y la ampliación de consciencia que eso traerá.

Porque estos son los últimos Rayos del Universo que descienden a la Tierra por medio de Leyes inmateriales y cósmicas, a fin de preparar a la humanidad para el próximo tiempo final que está muy cerca.

Todo quedará visible, todo, dentro y fuera de los seres.

Ya no habrá más engaño, porque el engaño se verá.

Ya no habrá más mentiras, porque las mentiras se revelarán.

Ya no existirán secretos, porque los secretos se develarán.

Es hora de absorber, interiormente, la fuerza que viene del Universo por medio de las corrientes lumínicas que llegan al planeta a través de los fenómenos astronómicos y cósmicos.

El planeta ha cambiado de estado después del último eclipse y el planeta Marte ha sido el regente de todo esto. Humanidades de otrora han participado de esto y el Universo ha contemplado dicho fenómeno más allá de lo físico, dentro del plano espiritual.

Y después de ese acontecimiento que ha sido visto en el mundo, hoy viene a ustedes el Señor del Eclipse, el Señor del Oriente.

Porque Su Fuego Mayor está llegando en grandes ondas eléctricas de luz, para remover el polvo de la humanidad perdida y para traer el último impulso de la Luz del Universo, el que abrirá el portal hacia el nuevo tiempo.

No podré contarles todo lo que ese acontecimiento significó, pero crean que fue muy importante.

Hoy tienen consciencia de una parte de lo que ha sucedido, pero cuando todo se desencadene en la humanidad lo comprenderán mejor y recordarán este día, porque lo que Yo digo no se desperdicia.

La Palabra de Dios es viva y eterna.

El Verbo de Dios, por medio de Su Hijo, es inalterable e inextinguible, reverbera de tiempo en tiempo por medio de la vibración y del sonido.

Comulguen de este momento y reciban en su interior al macrocosmos, para que él repercuta en lo profundo de la consciencia y haga su trabajo en todas las almas.

Que esta Maratón represente la fusión definitiva con la Hermandad y que al fin sus bases de amor se manifiesten en la superficie, después de que todos hayan comprendido el sentido de la Jerarquía.

Reciban Mi impulso solar para este encuentro y que los primeros destellos de la Luz de Aurora emerjan desde sus espíritus, para que se vuelvan como Espejos que reflejen el Amor del Universo a la humanidad.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Aparición de Cristo Jesús Glorificado durante el Sagrado Llamado, en el Centro Mariano de Figueira, Minas Gerais, Brasil, al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón

¡Qué alegría siente Mi Corazón al ver las obras realizándose, así como Mi Padre lo había previsto!

Después de haber caminado por los desiertos y por los Andes, retorno a Mi casa para encontrarme con Mis discípulos y volver a refundar las bases espirituales de la Obra Divina.

Con tranquilidad interior, hoy puedo estar cerca de ustedes para hacerles sentir Mi confianza y la grandeza del Amor de Dios, que es lo que renueva todo, de tiempo en tiempo.

Hoy vengo a presentarme a ustedes antes de que ingresen de lleno a Mi Sagrada Pasión. Después de esta cuaresma, muchas más cosas se desatarán en el mundo porque está llegando la hora de Mi regreso. Y no serán solo uno o dos los que me verán, sino millones, en Presencia viva y resplandeciente.

Mientras tanto, sigan rezando con fervor a Mi Sagrado Corazón y al Inmaculado Corazón de Mi Madre; porque el Reino de Dios está próximo, después de este ciclo de caos en el cual el mal será juzgado por todos sus errores, por todos sus cometidos y por todas las almas que han perdido la dignidad espiritual ante el Creador.

Por eso, cada cosa que hagan dentro de Mi Obra Espiritual y Divina, es imprescindible para Mí. Es un paso más que Yo estoy dando al lado de ustedes impulsándolos a caminar por este sendero para la concreción del Plan.

Aunque la desesperación en el mundo o dentro de ustedes pueda ser muy grande, confíen en Mí.

Aunque todo se derrumbe dentro de ustedes, a su alrededor o en sus familias, confíen en Mí.

Aunque todo parezca que no tenga salida ni ninguna solución, confíen en Mí.

Aunque estén pasando por el mayor desierto y no sepan cómo atravesarlo, aunque el alma esté seca sin el Agua de Vida, confíen en Mí.

Aunque no crean que podrán superarse a sí mismos o trascender sus resistencias, confíen en Mí. Porque Yo siempre les daré la respuesta, les mostraré el camino y les indicaré la salida para cualquier cautiverio interior o espiritual.

Solo basta, compañeros, que confíen en Mí y Yo podré manifestar Mi Voluntad en ustedes. Porque ha llegado la hora de que vivan definitivamente su misión espiritual, aquella misión que se comprometieron a vivir Conmigo durante los tiempos pasados y que, en este tiempo y en este ciclo, se vuelve a presentar ante sus vidas, para que la puedan recordar y realizar.

Por todos Mis padecimientos, Yo los salvaré. Por todos los martirios y por todas las Llagas, Yo los salvaré.

Deben confiar en Mi Poder Celestial, porque así podrán entregarme sus vidas para todo lo que Yo espero realizar en sus corazones como instrumentos de la luz.

Yo siempre traigo Conmigo el Gobierno de Mi Padre, en donde existe la Verdad y la realización de la vida espiritual. Por medio de ese Gobierno Celestial, Yo concreto los designios de Dios en la Tierra y traigo para las almas el universo de las oportunidades, en donde todos pueden vivir su misión, aún que no lo parezca.

A través de la nueva Sagrada Semana, Yo vendré a prepararlos para el nuevo tiempo, diferente de todo lo que han vivido hasta ahora. Quisiera que pudieran saber que intentaré hacer todo lo posible en cada una de sus vidas, a su alrededor y en sus proyectos de vida; porque Mi deseo ardiente es que puedan estar Conmigo todo el tiempo, sobre todo en este ciclo en el que el planeta se agrava por la densidad de la humanidad y, sobre todo, por sus acciones crueles.

Por medio de sus almas y de su confianza en Mi Corazón, Yo podré llevar la paz al mundo y será una paz tan visible y verdadera, que cualquier alma que se aproxime a ustedes la sentirá. Porque les digo: “Quien confía en Mí está en comunión eterna Conmigo, tanto en la Tierra como en el Cielo”.

Que sus corazones, hijos Míos, sean mansos en estos tiempos, porque la mansedumbre deberá colmar el planeta y más allá de las naciones. Que el fuego de su oración por las naciones del mundo sea inextinguible, eterno e infinito a fin de que triunfe la Madre de Dios.

Vengo ahora y en este tiempo, todos los días, a estar más cerca de ustedes para que puedan vivir Mi Mensaje, para que puedan cumplirlo y realizarlo sobre la superficie de este planeta, a fin de que aún existan columnas de luz que puedan iluminar al planeta, y sobre todo, a las naciones en grandes conflictos.

Mi Corazón se prepara por segunda vez, después de Ruanda, para volver a África a fin de llevar al Cielo a todos los que padecen en el purgatorio terrestre. Esto será también parte de su misión por los méritos alcanzados en Mi Pasión, por la Sangre y el Agua derramada de Mi Costado en la Cruz.

Y por último, llegaré a Asia como también a Oceanía, para terminar de concretar el pedido que Mi Padre Me ha hecho. Cuando estén viviendo ese momento deberán recordar que después de eso estaré retornando, en el momento más agudo de la humanidad, en donde todo parecerá perdido.

No deberán perder la fe del corazón ni la confianza en Mi Espíritu. Por eso, en estos últimos tiempos, vengo a sacramentarlos con Mi Divinidad. Vengo a abrir las puertas para nuevas consagraciones, según la capacidad de cada alma, según su entrega y disponibilidad ante Mi Corazón Misericordioso.

Todos pueden vivir la consagración según su despertar y su unión con Dios. No importa como sea, para Dios solo importa que sea verdadera y que trabajen esta consagración verdadera todos los días; sabiendo que están sacrificando sus vidas por un Plan mayor y desconocido, que algún día se cumplirá en esta Tierra, cuando lleguen los mil años de paz.

No quisiera ver sus ojos tristes o sus miradas caídas. Crean que está próximo el fin de su cautiverio. Crean en la liberación interior y en el poder de Mi Sagrada Sangre, que sigue siendo derramada por los Ángeles de Luz, para repoblar la Tierra de Códigos universales que puedan santificar a las almas y redimir a todas las vidas.

El Sagrado Cáliz estará durante los días de Mi Sagrada Pasión; para que, desde la ciencia inmaterial, espiritual y simbólicamente, cada uno de ustedes lo pueda sentir en las manos y beber de ese compromiso, que es fuente de renovación y de esperanza.

El Sagrado Terafín de Dios irradiará al mundo los méritos alcanzados por su Maestro y Señor hace más de dos mil años atrás. Y así, no existirá el pasado, porque su Rey y Redentor unirá los tiempos y los espacios para que todos ingresen en consciencia a los hechos vividos por su Señor, por su Divina Señora, por todos Sus Apóstoles y hasta por Sus santas mujeres.

Cuando crucen este umbral junto a Mí y revivan en la Tierra Santa de Dios los hechos de la Pasión del Señor, los testimonios y los milagros de amor; crean compañeros, que cruzarán la puerta de este salón siendo otros para siempre, siempre y cuando confíen en Mí a pesar de las tempestades espirituales de estos tiempos.

Vendré en esta próxima Sagrada Semana, no solo a bendecir la Cruz de Emmanuel, para que un punto más sobre el planeta reciba directamente al Reino de Dios, pera esta vez sobre la Colina; sino que también vendré como el dulce Maestro, como el simple Rey, como el humilde Pastor, para decirles cara a cara, que es lo que necesito de ustedes en este último tiempo, antes que se desarrolle el Armagedón.

Muchos no conseguirán estar a Mi lado cuando llegue ese momento, pero con los que estén a Mi lado, en plena confianza y gratitud, cumpliré Mi Proyecto y realizaré las Obras de Dios hasta que se instituyan los mil años de paz en todo el planeta.

Solo les pido que sigan a Mi lado, en confianza y gratitud, porque así Yo podré transformarlo todo y nadie quedará para atrás.

Para que vean cuán grande es Mi Amor y Mi Gracia por las almas del mundo y qué lleno está Mi Corazón de la Misericordia de Dios que, a veces, no consigo derramar los Rayos de la Gracia sobre todos Sus hijos.

Vengo a testimoniarles con Mi Presencia, la consagración de nuevas discípulas Mías, imitadoras de las Santas Mujeres de Jerusalén que, en esta próxima Sagrada Semana, prepararán los espacios para su Señor hasta el momento en que Él entre en el Sepulcro para hacer ungido por las manos de Mis discípulas de estos tiempos y así, volver a resucitar en los corazones valientes que Me han dicho sí incondicionalmente.

Hoy, quisiera también dar una Gracia especial a una familia que ha concebido en su interior el espíritu de la cristiandad y a la formación espiritual de una vida evolutiva, según los patrones del universo y de la Voluntad de Mi Padre. Hoy, a estas simples personas, Yo les lavaré los pies en representación de Mis sacerdotes, para traer así a la Tierra una Gracia más del Cielo, en esos corazones que representan a muchas más familias que necesitan de la Divina intercesión de su Señor.

Intento decirles todo lo posible en poco tiempo, pero Me tendrán presente en la Sagrada Semana, un momento único e irrepetible en este ciclo para cada una de sus almas.

Bienaventurados serán los que estén aquí Conmigo durante la próxima Sagrada Semana, en la que los prodigios y los milagros de Dios serán visibles entre sus corazones y el Santo Espíritu de Dios vendrá, como en Pentecostés, a colmar a los espíritus de sus sagrados dones. Confíen que eso será así y se realizará, porque es el deseo ardiente de Mi Padre y la súplica de Mi Corazón.

Hoy vengo mostrando al mundo Mis cinco principales Llagas, las Llagas de la Glorificación del Señor, las Llagas que se transfiguraron y se iluminaron durante la Ascensión de su Señor. Y estos mismo Códigos, estas mismas Gracias y estas Misericordias, hoy retornan al mundo para ser depositadas en confianza en los corazones de todos los que dicen sí.

Traedme agua para bendecir los pies y consagrar los caminos de los que hoy he escogido en representación de muchos más. Traedme aquí a los corazones de oro, para colocarlos en el corazón de Mis nuevas siervas y para que todos vivan, en este momento, la renovación de la consagración interior.

Preparen debajo de este escenario cuatro sillas con lavapiés, para que esta familia reciba el Sacramento. Hoy, Yo presenciaré este momento porque Mi Padre Me lo ha pedido. Esto significa que estaré trabajando con las consciencias de las familias del mundo, sobre todo con aquellas familias que se han separado y dividido por la falta de amor y de compasión.
 

    Fray Elías del Sagrado Corazón: 
    Incienso.

 

"Señor del Amor, Padre de la Compasión y de la Misericordia, bendice todos estos elementos a fin de que Tus Gracias extraordinarias e inexplicables se extiendan en estas almas que hoy serán santificadas por Tu Espíritu, renovando ante Tus Tronos Celestiales el voto de la consagración definitiva a Mi Sagrado Corazón. Que así sea.

Señor del Universo, Padre de la Gracia y de la Piedad, infunde Tu Espíritu Sagrado en todo lo que has creado, a fin de que las almas te reconozcan en cada espacio de esta Creación. Amén".

Cuando un corazón se consagra, una luz se enciende en el mundo, y Mi Obra de Misericordia se expande en la Tierra. Este es el símbolo de los corazones que se consagrarán a Mi Corazón y persistirán por Mí, a pesar de lo que acontezca.

Padre, así como Te dije una vez en la Cruz: “En Tus Manos encomiendo Mi Espíritu”; hoy Te encomiendo, Padre, a todos los que siguen Mis caminos, a todos los que luchan por la concreción de Tu Divino Plan.

Y renovando este momento, santificando a todas las cosas, vuelvo a recordarles el importantísimo momento de la última Cena.

Tomen y coman todos de Él, porque este es Mi Cuerpo que será entregado por ustedes para el perdón de los pecados.

Tomen y beban, esta es Mi Sangre, la Sangre de la Nueva Alianza que es derramada por Su Maestro y Señor, por todos los mártires de todos los tiempos y de los últimos tiempos, para el perdón de los pecados. Hagan esto en Mi Memoria, hasta que su Maestro y Señor retorne al mundo para santificar al planeta, y celebrar la Cena de la gloriosa Reconciliación, del triunfo de la Luz sobre el mal. Amén".

 

    Fray Elías del Sagrado Corazón:    
    Las nuevas auxiliadoras pueden subir aquí para la Consagración.
   Que el Señor las bendiga en esta nueva etapa de sus vidas.

 

Hijas Mías, que la fuerza interior nunca les falte. Que el fuego de la devoción por Mi Corazón nunca se acabe y que se establezca la templanza en sus vidas, a fin de que se irradie al mundo la Misericordia infinita de Mi Corazón.

Todas las familias del mundo sean bendecidas.

Que la unidad y el amor se establezca en todos los matrimonios que se hayan separado.

Que los niños aprendan de sus padres la Sagrada Ofrenda de Dios, la donación permanente y espontánea por la realización del Reino de Dios.

Que los sufrimientos sean aliviados.

Que reine la reconciliación y la paz.

Que rebrote en el seno de las familias la esperanza, a fin de que todas las familias del mundo, como la Sagrada Familia de Nazaret, reciban para siempre el don de la alegría, por estar sirviendo a Dios, su Creador. Amén.

Y ahora que he sido testigo de los milagros infinitos de Dios, en casos tan imposibles como en las familias del mundo, quiero que alcen sus voces para que, junto a Mí, lleguen al Reino de los Cielos y más Gracias de reparación y de cura lleguen a más corazones en el mundo, a fin de que se establezca la Paz, el Amor y el Bien entre los seres.

Cantarán para Su Señor “Tú eres el Rey”, en profunda devoción y alabanza.

Les agradezco por estar Conmigo en esta sagrada preparación. El Señor los bendiga en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy les agradezco por estar con Mi Corazón.

Maratón de la Divina Misericordia
Aparición de Cristo Jesús durante la 56ª Maratón de la Divina Misericordia, en la ciudad de Quito, Ecuador, al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón

En Mi Gobierno Celestial no existe dualidad, sino esperanza. Es esa la esperanza que Yo traigo para el mundo, para que las vidas sobre la Tierra se unifiquen y encuentren el sentido de su propósito.

En Mi Gobierno Celestial hay un plan y un designio mayor que Yo envío a anunciar a los Ángeles del Universo para todos los internos que despiertan y así, escuchan Mi llamado.

Hoy he venido con Mi Gobierno Celestial porque es el que vendrá a la Tierra cuando Yo retorne, para volver a instituir los principios de Dios que se perdieron; para hacer evolucionar a esta civilización que está perdida y que se ha olvidado del Amor de Dios por diferentes circunstancias.

Pero Mi Gobierno Celestial se sirve de aquellos que Me corresponden todos los días. Mi Gobierno Celestial se manifiesta en aquellos que viven en Mi Corazón y que Me llaman, haciendo aún más sagrado Mi Nombre en este mundo y en el Universo.

Alabado sea el Nombre del Señor porque todo será transformado. Toda célula y toda vida será tocada por el Rayo de Mi Gobierno Celestial, aquel Gobierno que el Padre Me entregó para dirigir, entre los mundos y los universos, entre las estrellas y los soles; el Gobierno que viene a conducir a las esencias por el camino del bien y de la paz.

En este Gobierno Celestial viven los santos y los bienaventurados, los consecuentes y los servidores de Mi Plan Redentor. Aunque estén sobre la Tierra, pueden estar dentro de Mi Gobierno Celestial. Así, Yo los conduzco paso a paso y les muestro el camino a la redención.

La esencia de Mi Gobierno Celestial es el Amor, el Amor que promueve todo; el Amor que gesta todo; el Amor que eleva a la consciencia y la pacifica al estar junto a Mí.

En Mi Gobierno no existe desigualdad ni tampoco injusticia, como se vive en este mundo. Y aunque todas esas contrariedades se estén viviendo en esta humanidad, Mi Gobierno Celestial no deja de actuar, porque Mi Gobierno es en los mundos internos, en los mundos sublimes, en las esencias. Allí comienza todo. Desde allí se realiza todo. Y el Nombre del Señor es reconocido por las almas del mundo, cuando se ofrecen a Dios en entrega y renuncia.

Para entrar en Mi Gobierno Celestial hay que superar la dualidad, la ambigüedad, lo que es opuesto o indiferente. Es esa condición humana la que compromete al ser humano de superficie y que lo condena día a día, sin darse cuenta.

Pero dichosos son los que oran en Mi Corazón y los que creen en Mi Palabra, que viene de los cielos, porque en Mi Gobierno Celestial siempre estarán, cuando aprendan a cumplir Mi Voluntad.

En Mi Gobierno Celestial existe la alegría de servir, la plenitud del espíritu, el gozo del alma, la expansión de la consciencia en la realización del servicio y en la entrega mayor a Dios, en cada nueva etapa.

¡Cuánto quisiera que muchos estuvieran dentro de Mi Gobierno Celestial, para poder prepararlos para los tiempos que llegarán! Y aunque repita de mil formas lo que sucederá en el futuro, debo decirlo cuantas veces sea posible, porque la distracción en el ser humano es la tónica de estos tiempos.

Deben colocar su atención en Mi Corazón Misericordioso. Deben colocar su atención en el servicio, por los demás, y así alcanzarán la libertad de este cautiverio de la Tierra y de estos tiempos.

Yo vengo a dar al mundo todo lo que tengo, a pesar de su indiferencia o de su rechazo. Me sirvo de las almas que se unen a Mí para poder realizar Mis proyectos, que son los proyectos de Dios, que son los proyectos para estos tiempos, diferente a los tiempos pasados. Son preciosos proyectos en la realización de la Voluntad Divina y de la concreción del Propósito Divino en la humanidad.

Solo una vez mostré al mundo Mi Gobierno Celestial, cuando prediqué por Tierra Santa, cuando curé a los enfermos, cuando hice caminar a los paralíticos. Y aún no fue suficiente.

Pero Mi Iglesia intentó llevar adelante Mi Gobierno Celestial, a pesar de sus caídas y de sus errores. Aún Mi Gobierno Celestial llega al mundo para bendecirlos, para traerles la paz, imprescindible para estos tiempos.

Deben estar en paz para poder ingresar en Mi Gobierno Celestial. Esa es la llave que abre todas las puertas. Ese es el camino que los conducirá hacia Mi Gobierno Celestial y, en síntesis, hacia Mi Corazón.

Deseo que el mundo no pierda la Gracia de conocer este misterio, que viene desde el Universo Divino para impulsar a las almas a los grandes cambios, a la transformación de la vida, a la redención de la consciencia.

Con Mi Gobierno Celestial separaré la paja del trigo, lo bueno de lo malo, lo puro de lo impuro, lo cristalino de lo turbio. Ese momento llegará. Por eso digan al mundo, por más que no escuche, que se arrepienta y haga penitencia ante Nuestro Señor, el Creador, para que la gracia extraordinaria de la fe y de la misericordia descienda en los corazones que aún no se han convertido.

Pero cuando Yo vuelva con Mi Gobierno Celestial, Mi Voz será escuchada en el mundo entero. No habrá religión ni pueblo que no pueda escuchar, porque Mi Voz será tan clara como un trueno, Mi Palabra será tan fuerte como el viento. Mi Presencia, que es la Presencia del Dios vivo, será más brillante que el Sol.

Y verán venir desde el horizonte al Hijo de Dios, sobre todo aquellos que han estado en comunión reparadora durante los últimos tiempos, tendrán esa gracia. Y sus sentidos internos se abrirán y surgirá la sabiduría que les dará el entendimiento y la comprensión de todo lo que sucederá.

Mi Gobierno Celestial es un universo más amplio que este, más infinito que el Cosmos, más grande que toda la Creación; porque Dios así lo ha querido para Su Hijo, después de Su Ascensión.

Y Él dijo en aquel tiempo, en Mi Ascensión:


Ven aquí Hijo Mío, que has muerto por los hombres y por el mundo; que has derramado Tu Sangre y Tu Agua para perdonar los pecados y los grandes ultrajes de la humanidad.

Hoy Te ofrezco, querido Hijo Primogénito, todo Mi Reino, para que Tú gobiernes en Mi Nombre como el Gran Soberano, como el Dios vivo presente en Tu Corazón, lleno de misericordia y de piedad.

Te ofrezco Mi Reino, amado Hijo, para que lo hagas conocer al Universo y al mundo. Para que todos sepan, querido Hijo, que el Padre se ha hecho pequeño ante Sus criaturas, en Cuerpo y Sangre, en Alma y en Divinidad.

Te ofrezco Mi Reino para que lo hagas vivo en Tus discípulos y servidores, en Tus compañeros y amigos.

Haz conocer al mundo, amado Hijo y Redentor, el Universo de Mi Amor vivo, la Fuente Primordial inextinguible que es eterna e infinita.

Hoy, Mi Gobierno Celestial es tuyo; porque Tú, Hijo Mío, que has resucitado por amor a los hombres, eres en Mí y nunca más nada nos separará. Porque Tú estarás, amado Hijo, entre Mis hijos y Yo, para que siempre exista el puente que los una a Mí, para que sepan el camino de retorno a Mi Corazón de Padre y Creador.

Que el Reino Celestial, amado Hijo, se cumpla en los más pequeños y simples, en los humildes y en los puros de corazón, a fin de que reverbere a través de los tiempos y de las eras, hasta que finalmente se cumpla Mi Proyecto Original.


Esas fueron las palabras de Nuestro Padre a Su Hijo amado, después de Su Ascensión.

Ahora que están ante este misterio develado, busquen el Reino de Dios porque lo necesitarán para estos tiempos y no lo encontrarán en ningún otro lugar sino en su interior; porque Él está vivo, pero para la mayoría está oculto por su indiferencia.

El Reino de Dios es algo tan hermoso y bello, que el alma que ingresa en Él brota en Amor y en Misericordia, en Fuego Divino y en ascensión.

No pierdan el Reino de Dios. Construyan el Reino de Dios en ustedes siendo buenas personas y siendo ejemplo de paz. Así, el Reino de Dios estará en ustedes y él se cumplirá en sus espíritus, antes de la muerte.

Vengo a traer al mundo lo que nadie conoce: el Gobierno del Reino de Dios, para que se cumpla en la mayoría posible, para que esté vivo en los que escuchan Mi llamado.

Hoy será el Todopoderoso Quien bendecirá todos estos elementos, para bendición de Sus hijos.

Deposita aquí Señor, Tu Luz, para que se expanda en el mundo.

Bendice Padre, este agua, para los que hoy lavarán sus pies, para que sus caminos se abran y sus espíritus se purifiquen y sean testigos de Mi Retorno.

Santísimo Creador, hoy ofrezco de nuevo Mi Cuerpo y Mi Sangre, para la reparación de las almas y el perdón de los pecados.

Todos rezan un Padre Nuestro.

Me elevaré al Cielo escuchando Mi historia, para que Mi historia de amor reverbere en sus corazones, por medio de una canción que todo lo dicta y que todo lo dice.

Yo Soy ese Hombre llamado Jesús que vino al mundo para redimir a la humanidad.

Los bendigo en este encuentro bajo la autoridad del Gobierno Celestial de Dios y de todos Sus Ángeles, Arcángeles y Santos.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén (x3).

Les agradezco.

Mensajes mensuales
MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO PARA LA 56.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN EL VOLCÁN COTOPAXI, LATACUNGA, ECUADOR, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Primer Mensaje

Desde lo alto de las montañas vengo a pronunciar la Palabra de Dios.

Están ante el Príncipe de la Paz, ante el Rey del Universo, ante el Corazón Humilde de Dios, el que viene a buscar de Sus hijos las obras de misericordia.

Yo Soy el Príncipe de la Paz y a la Paz de Mi Corazón los quiero llevar, para que sepan superar estos tiempos, para que sepan trascender las barreras, para que encuentren el camino de salida que en este tiempo Yo les estoy indicando y que los lleva hacia Mi Corazón Misericordioso; en ese lugar Yo tengo un recinto sagrado para todos, sin preferencias por nadie.

Vengo a buscar lo que hay verdadero en ustedes, lo que Dios ha creado desde el principio para que pudieran evolucionar y despertar a través de los tiempos.

Yo Soy el Príncipe de la Paz y les muestro Mi Soberanía. Les traigo Mi Gobierno Celestial, aquel gobierno que Dios Me concedió después de la Ascensión para que, después de todo, Yo llamara a las ovejas por su nombre y vinieran junto Conmigo a realizar el Plan.

Hoy vengo con la Paz del Reino de Dios, lo que estabiliza las energías y los espacios; lo que trae serenidad a la consciencia y despierta la mansedumbre en el corazón. Sin esta Paz nada será posible vivir en estos tiempos, sobre todo los planes que Dios espera realizar, porque Él necesita, compañeros, espejar Sus Designios sobre Sus hijos.

Ustedes saben que la mayoría de la humanidad no despertará; pero el Príncipe de la Paz hará el intento, porque la Gracia de Dios también es para los más miserables, para los que están más lejos de Mí, para los que no sienten Mi Corazón ni tampoco lo buscan.

Ingresen, ahora, hacia ese estado de la Paz celestial, en donde todo se equilibra, en donde todo se aquieta, en donde existe un profundo recogimiento para poder sentir a Dios en su interior.

El Príncipe de la Paz viene con los ángeles de la Paz para anunciarle al mundo el último tiempo de paz antes de que todo suceda, antes de que todo se desencadene, antes de que la humanidad de superficie vea la realidad que aún no quiere ver.

Construyan en ustedes, compañeros, estados de paz que sean inalterables; busquen la sabiduría y la paciencia para que eso se pueda construir en ustedes y en los momentos más difíciles sepan cómo trascender las dificultades y los obstáculos.

Desde lo alto de estas montañas pronuncio Mi Voz, y Mi Palabra Divina hace eco en los corazones.

Que resuene Mi Palabra en los mundos internos.

Que los mundos internos vuelvan a erguir los templos para que Dios pueda morar y hacer de los hombres personas nuevas, hacer de los espíritus consciencias consagradas que no temen saber quiénes en verdad son y qué han venido a cumplir en este ciclo.

Hoy coloco Mi Mano sobre Mi Pecho y les hago sentir Mi Corazón, Mi Corazón Pacificador, para que todo se neutralice, para que el obstáculo se disipe, para que las almas reencuentren el camino y la seguridad de estar en Dios.

Hoy vengo entre las nubes para anunciarle al mundo Mi llegada, primero en Divinidad y después en Gloria; primero dentro de sus espíritus y después cerca de ustedes, sobre esta superficie.

Ha llegado la hora del retorno del Señor, ha llegado la hora de la última preparación de los corazones para todo lo que ha de venir en estos tiempos definitivos.

Manténganse en la certeza de estar en Mi Corazón, construyan en ustedes ese puente que los une a Mí, y no permitan que las energías terrestres los hagan oscilar.

Estén firmes delante del Propósito, estén firmes delante de la vida, porque así serán buenos apóstoles, así cumplirán Mi llamado y realizarán sobre este planeta Mi Obra, que es para el mundo entero.

Recojan sus seres internos en lo alto de estas montañas y descubran la verdadera realidad que hay en ellas, los verdaderos tesoros que ellas guardan y que muchos aún no los pueden ver.

Pero Yo les revelo esos tesoros, Yo les revelo esos principios y esos Dones que vienen a construir el Nuevo Hombre, que vienen a hacer morir al viejo hombre, que vienen a despertar en los espíritus lo renovador.

Permitan que esos tesoros que aquí se guardan puedan ser acogidos por sus espíritus y que el viejo hombre pierda sus vestiduras para que sea bautizado por el Espíritu de Dios y esto lo haga merecedor de Su Reino.

Mientras estoy aquí, con ustedes, estoy con el mundo.

Les traigo la Paz para que la sientan y la vivan. La Paz que Yo traigo viene del Cielo y del Universo, es la Paz que viene del Silencio de Dios y de Su recogimiento más íntimo y eterno.

Que esta Paz los vuelva a erguir como consciencias, como soldados, como apóstoles y servidores Míos.

Que sus esencias sean impenetrables a los asedios del mundo.

Que sus esencias se fortalezcan ante Mi Presencia Celestial y que en ellas se depositen los códigos de la nueva Vida, los códigos de la Luz que Yo traigo a través de Mi Corazón, para hacer nacer en ustedes lo que Dios Me ha pedido para cada uno.

Que el advenimiento de los Nuevos Cristos se pueda cumplir.

Que el advenimiento de los últimos convocados se pueda llevar adelante, para que la Tierra sea preparada y también toda la consciencia humana reconozca la venida del Redentor, que aún espera con Sus Brazos abiertos el abrazo de Sus hijos y de Sus compañeros, para aliviar el dolor que siente Su Corazón debido a la indiferencia humana, a la ignorancia y al error.

Que la Paz celestial disuelva las indiferencias.

Que la Paz celestial unifique a los corazones.

Que la Paz celestial establezca el Reino de Dios dentro de los hombres, para que la vida sea regenerada y para que los Soles de estos tiempos despierten y despunten en el firmamento, dando el “sí” al Universo Creador.

Que nadie pierda la esperanza de poder redimirse.

Que nadie pierda la alegría de servirme.

Que nadie deje de seguir Mis pasos, porque son los últimos que estoy dando antes de Mi Retorno para llevarlos por el camino del gran despertar.

Que las Leyes Universales se cumplan en los hombres.

Que los Rayos del Universo desciendan sobre las consciencias para reconstruir los templos internos y, así, traer hacia la Tierra la Gracia de Dios.

Que esta Maratón sea ofrecida para la unificación de las creencias, para la trascendencia de las doctrinas humanas y de las filosofías, para que todos alcancen el Amor Crístico y allí se unan a Mí, en esencia y espíritu; para que la Iglesia que fundé hace más de dos mil años, viva los Designios de Dios y no los altere.

Por eso vengo a llamar fuera de Mi Iglesia a los que Me necesitan, a los que Me esperan y también a los que no Me buscan, porque en todos está el Amor Crístico, porque ese Amor está en ustedes desde el principio, cuando fueron creados a imagen y semejanza de Dios.

Que se encienda la llama de la fe en los corazones para que triunfe el Plan.

Porque no llegaré por la puerta mayor de Mi Iglesia para que Me reconozcan, llegaré de una forma diferente y anónima, por el lugar que nadie piensa, que ningún ser imagina.

Vendré en la noche de la gran Luna, porque ella iluminará Mis caminos y anunciará el amanecer de la Nueva Aurora.

Dios los bendiga y bendiga sus vidas, bendiga a todos los seres de la Tierra para que algún día despierten a Mi gran convocatoria.

Es hora de retornar al Amor de Dios, porque allí estará todo cumplido.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO PARA LA 52.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN LA CIUDAD DE VALPARAÍSO, CHILE, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Segundo Mensaje

Y así como Yo vengo del corazón de este universo, quisiera que sus almas se elevaran para encontrarme. Eso permitirá, en este tiempo, crear esa Comunión perfecta entre sus almas y Mi Corazón.

Quisiera que abrieran sus oídos más internos para escuchar Mi Mensaje y para hacerlo parte de sus vidas, porque ya no bastará solo saber el conocimiento, será necesario aplicarlo en sus vidas para que Mi Plan se pueda realizar, paso a paso.

Hoy vengo a dar continuidad a lo que he dicho ayer. Vengo a extender este mensaje especial a todos Mis compañeros, porque aún es necesario que crezcan en amor y en verdad, sin dejar atrás lo que deben transformar, todo lo que deben trascender, todo lo que deben aspirar a alcanzar en estos tiempos difíciles, en los que el Plan se vive con muchos riesgos que las almas desconocen, porque, en muchos casos, no están atentas a las señales que envía el universo.

Ahora, Yo los invito a redoblar los esfuerzos, los invito a ser considerados los unos con los otros, como Yo se lo enseñé a los apóstoles en el pasado.

Deben cumplir las reglas básicas de la evolución, porque así sabrán la Ley y no solamente la conocerán. 

Esa es una de las causas por las cuales las almas de este mundo y, sobre todo, aquellas almas que son Mis compañeras, no saben interiorizar los impulsos que Mi Corazón les envía de tiempo en tiempo, intentando elevar a las almas cada vez más hacia la Verdad y hacia el Sagrado Conocimiento.

Cuando no saben interiorizar lo que les decimos, se pierden en algún lugar del camino y pueden quedar confusos, sin saber hacia dónde ir o qué hacer.

Pero existe una llave maestra, para todo esto, que es la confianza. La confianza en todo lo que se presenta. La confianza en todo lo que se propone. La confianza en todo lo que se revela.

Porque, en esencia, todo va más allá de sus posibilidades, de sus conocimientos, de su intelectualidad.

No vengo a construir Mi Reino en mentes concretas porque, de lo contrario, no habría tenido sentido que Yo hubiera venido a este mundo a encarnar para testimoniar, en este plano, la Presencia del Amor de Dios.

Es el Amor el que les revelará Mi Reino. Es el Amor el que los unirá siempre. Es el Amor el que nunca los separará. Porque donde está el Amor Yo estoy presente, lanzando semillas de luz en tierras fértiles, que después Me darán frutos para que, al final, sean Dones que Yo ofreceré en Gloria al Creador.

Por eso busco de los corazones más simples lo que es bueno y verdadero. Me glorifico en los corazones humildes. Me distancio de los corazones resistentes. Me alejo de los que no Me quieren escuchar, porque sé que estos últimos temen al verdadero Amor porque nunca lo han conocido completamente, porque nunca se han animado a dar un paso y a dejarse rasgar por dentro, hasta que el Amor los haga herir profundamente.

Por eso, deposito Mis Llagas internas en los corazones conocedores de Mi Amor.

No puedo dar Mi Legado a mentes abstractas. El mundo y su humanidad perderían completamente el rumbo por su ambición y soberbia. Necesito quebrar lo que aún está rígido y duro.

Por eso, uso Mi gran martillo de Luz y golpeo en lo que está más resistente para que se pueda quebrar algún día y así, todo se rinda a Mis Pies; no por Mí mismo, sino por Mi Padre que es justo y compasivo, que es merecedor de la bondad de sus corazones y almas por todo lo que Él ya les ha dado a pesar de sus miserias, a pesar de sus errores, a pesar de sus caídas.

Vengo a elevar la consciencia de la humanidad hacia otro punto porque, aunque no lo parezca, Yo estoy aquí en constancia y en fe, para seguir adelante.

Por eso, a los que Me siguen en estos tiempos, a los que se dicen Mis compañeros de camino y de vivencia espiritual, los animo a vivir los cambios sin resistencias ni restricciones.

Los invito a no poner límites a sus consciencias y a saber reconocer, con humildad, el Sagrado Conocimiento que viene de Dios por medio de Nuestros Sagrados Corazones, para esta humanidad de superficie.

Así Yo podré traer aún más Mi Cielo, el Cielo de Mi Padre, Su Universo Celestial, y Mis Ángeles estarán acompañando cada paso, cada momento como cada prueba; así como ellos Me acompañaron desde el Huerto Getsemaní hasta la Cruz.

A los sufrimientos que Yo les ofrezco a Mis compañeros de este mundo, algunos les temen porque no los conocen, porque, antes de todo, no se animan a amar la Voluntad que Yo traigo para concretar en sus vidas Mis Proyectos y Mis Designios.

He escogido estar entre estas sagradas montañas de los Andes para recordarle al mundo que aún no ha elevado su consciencia ni su mente. Es hora de salir de lo atávico. Es hora de renunciar a lo superfluo y a lo mezquino.

Debo dejar Mis Llaves de Oro en los corazones simples, en los que pueden guardar dentro de sí Mi Legado, que no proviene de este mundo sino del Universo.

Para que este Plan continúe adelante, para que esta Obra prosiga, deben, compañeros, reposicionar sus lugares, sabiendo que todo lo que han recibido en estos últimos años, no será desperdiciado por la humanidad como lo fue una parte de Mi Pasión, aunque no lo crean.

Con Ojos de Misericordia, vengo a observar al mundo. Con un Corazón compasivo, vengo a socorrer a los que sufren y a los que no pueden darse por entero a Mi Corazón.

Sepan, Mis queridas almas, que aún hay mucho por hacer. Por eso, los invito a renovar la unidad y la fraternidad entre sus consciencias. Los invito a respetar la Ley de la Jerarquía para que el Universo de Dios siempre pueda estar cerca de ustedes y en cada detalle.

Ahora, sean Mis estrellas redimidas, salidas de los abismos del error y del pecado, de la perversión y de la maldad. Honren a su Rey y Señor como Él lo merece, en el Cielo como en la Tierra.

No se separen más. Únanse a través de Mi Corazón para que Yo pueda seguir viniendo a su encuentro; para evitar que Yo no pueda venir más en este tiempo en el que la humanidad necesita de altas vibraciones de amor y de paz.

Despojen de sus corazones y vidas lo que ya está viejo y resistente, lo que no hace a la unidad y al amor entre las criaturas y pueblos, entre las razas y los orígenes.

Entregué Mi Vida en este mundo y por esta humanidad para que supieran cómo hacerlo, y así no caer en tentación.

Vengo en este día, con este segundo mensaje, para abrir aún más sus ojos y, especialmente, para abrir más sus corazones a lo que necesitan escuchar con madurez y calma.

No quisiera ver a los responsables de esta Obra confusos, no quiero encontrarlos más así, sabiendo que cada etapa que vivimos juntos es imprescindible para vuestro Dios, para la realización de Su Voluntad, para la manifestación de Su Obra en los diferentes planos de este universo, hasta llegar a la humanidad.

Si los lazos de amor entre ustedes se rompen, compañeros Míos, ¿quién llevará Mi Plan adelante?

Si ya saben que es verdad que no encuentro un lugar o una morada en donde poder anunciar Mi nueva Palabra, Mi nuevo Mensaje enviado por Dios desde lo más Alto de este universo.

No quisiera perderlos de vista, porque existen almas en el mundo que también Me necesitan, y las debo atender, así como atiendo a sus almas en estos tiempos.

Por medio de esta Maratón, eleven a Dios su más sincera ofrenda para que un Rayo de Mi Corazón misericordioso toque aquel espacio en sus consciencias que aún está oscuro y se resiste a cambiar.

Recuerden que Yo lo puedo todo y que Mi Padre no Me ha puesto límites.

Vengo con Mi Gobierno Celestial para poner en orden todas las cosas, desde lo invisible hasta lo visible, desde lo inmaterial hasta lo material, desde el espíritu hasta la carne. Todo bajo el orden universal.

Que se alegren las almas de Chile por este momento, para que se pueda volver a repetir durante estos tiempos críticos, en los que más compañeros Míos deben despertar al llamado de la redención.

Felices serán los que escuchan y creen sin haber visto.

Bienaventurados serán en el Cielo los que guarden los Tesoros de Mi Corazón y los vivifiquen, de tiempo en tiempo.

Los bendigo en el nombre del Amor y de la Unidad.

Bajo la Luz del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Vengo a este mundo por aquellos que no merecen Mi Gracia.

Que hoy vengan a Mis pies los que están cansados. Que vengan a Mis pies los que ya no soportan sus miserias; los que aún no encuentran el camino de salida para vivir su sagrada transformación.

No puedo tener cerca de Mí a los que no viven la gratitud, la consideración con sus semejantes, ni la unión perfecta con la Obra grandiosa de Dios.

Dios les pide cosas simples, pero también muy insignificantes.

Mientras el mundo agoniza, Yo vengo por aquellos que en verdad viven la desesperación, el terror de estos tiempos, la persecución, el exilio, el hambre, la enfermedad y las catástrofes del mundo.

Hoy vengo, en esta noche, por los Estados Unidos. Vengo por Mis corazones valientes de Norteamérica; por los que han tenido fe en Mi Gracia y por los que perseveraron en la oración del corazón, a pesar de lo que esa nación estaba viviendo en estos tiempos.

Yo deseo, nuevamente, queridos hijos, con su ayuda y su colaboración, retornar a los Estados Unidos, para volver a traer hacia Mi Corazón Inmaculado a todos los que precisan de Mí, a los que siguen Mis pasos y que en estos tiempos viven su purificación desconocida, sin saber cómo salir de sí y a veces sin encontrar el camino de luz, que los pueda llevar a la cura de sus heridas, de sus errores, de todas sus incomprensiones.

Hoy, vengo por las regiones del mundo que viven la agitación planetaria, el desorden mundial y la falta de fraternidad y de caridad entre los seres humanos.

Hoy, hijos Míos, vengo en verdad por los que más necesitan. Ustedes aquí recibieron muchas gracias, más de las que merecerían. Estoy siendo sincera y justa, así como Mi Padre y vuestro Dios lo ha pedido. Tengo que ser verdadera, queridos hijos, honesta con todos ustedes, para que puedan crecer desde el amor de sus corazones, a partir de un acto de valentía y de coraje, de liberar sus resistencias y formas, por todos aquellos hijos en el mundo que no tienen paz, que no encuentran sosiego, que no tienen hogar, ni siquiera tienen país en donde poder posar sus pies.

Los invito, queridos hijos, con la honestidad maternal de Mi Corazón, a que finalmente salgan de sí mismos, me ayudarán mucho a liberar Mi Corazón, y Yo tendré lugar y espacio para poder soportar el verdadero sufrimiento planetario y no sus pequeños e insignificantes sufrimientos.

Los invito, queridos hijos, a que abran los ojos del alma, que miren hacia el horizonte y vean a su alrededor los abismos que vive el planeta y su humanidad. Yo los he invitado a través de los tiempos, para que Me acompañaran en un trabajo planetario y no en un trabajo doméstico, para que sus consciencias se pudieran expandir por medio de esta Obra y alcanzar grandes esferas de la consciencia, con el fin de que puedan comprender, todos los días y un poco más, el sagrado Plan del Creador.  

Hoy, Me acongojan las almas que no pueden dar sus pasos, porque en verdad pueden darlos por medio de este Centro Sagrado y de esta vida grupal y comunitaria. Existen todas las llaves de todas las puertas, para poder trascender la condición humana.

Mi amado Hijo, durante un año consecutivo, les entregó la experiencia de San José. Y este amado Instructor de almas se donó completamente a ustedes, para que lo pudieran imitar en el ejemplo simple y humilde de Su consciencia, y especialmente por intermedio de Sus mensajes, para que sus vidas fueran el testimonio de San José.

¿Dónde están esas enseñanzas? ¿Cómo ellas han repercutido en sus vidas?

No pierdan las llaves del Cielo. No desperdicien los tesoros del Cielo, porque en el Universo nada se desperdicia, todo se transforma hasta que alcance la Luz verdadera, la conversión y la redención.

Ya no vengo a llamar más a los niños de siempre. Ustedes ya son adultos ante Mi Presencia Maternal.

No consuman su tiempo en cosas innecesarias que pueden cristalizar sus espíritus y todas sus consciencias, por el simple hecho de no querer dar el paso.

Así como les agradecemos todo lo que han hecho posible a Nuestros Sagrados Corazones, para esta misión de paz en el mundo, también los debemos corregir, aunque exista mayor resistencia, porque queremos, aspiramos y rogamos a Nuestro Padre Creador que sigan siempre por el mismo camino, sin desviarse de los senderos de Cristo, por cosas tan mezquinas.

El mundo está sufriendo y precisa de ayuda. Las almas están viviendo el caos, las inundaciones, las catástrofes, la falta de esperanza y de fe, como lo han vivido los Estados Unidos.

Yo iré hasta aquellos hijos que aún no Me aceptan, porque no conocen el amor de verdad. Yo iré hacia aquellos hijos que están en los Estados Unidos, esperándome abiertos de corazón y con una esperanza desconocida, que han abierto la puerta para que Yo pudiera retornar, hasta que conquiste a cada corazón pecador y se convierta por el Amor de Mi Hijo, un Amor infinito e invencible.

No quiero que se sientan angustiados ni tampoco que vivan ninguna lamentación. Necesito que crezcan de verdad y no solo interiormente, sino también externamente. Que puedan demostrar a Mi amado Hijo que han comprendido Sus instrucciones y que se esfuerzan todos los días para ser muy semejantes a San José.

Ahora es la prueba que cada uno de ustedes debe cruzar. San José les explicó los detalles, durante un año consecutivo, sobre el simple camino de la transformación interior. Si este Plan de Amor que traen los Sagrados Corazones no da resultado en ustedes, ¿qué será de la humanidad? ¿Quién testimoniará Nuestra Presencia? ¿Quién será partícipe de su propia redención?

Mediten en los mensajes y vívanlos, porque así demostrarán a Dios que Mis palabras no han llegado a ustedes en vano.

Estamos en un tiempo de grandes exigencias, en el que la mayor parte de la oscuridad reina en el planeta y miles de almas son llevadas a la perdición, minuto a minuto, segundo tras segundo.

Mi Hijo, en esta noche, Me ha pedido que sea clara con ustedes, sin ninguna restricción, porque Yo los amo tanto que deseo el bien para sus almas y que este bien se realice hasta en los pequeños detalles.

Nunca más se vanaglorien. Nunca más busquen la autorrealización interior. Vivan el desierto que Dios les presenta, porque así Nuestras manos nunca se separarán de sus manos y serán guiados hacia el final del desierto, hacia el Portal del Corazón de Dios.

Necesitamos que sean lo que pueden ser, pero de verdad; porque eso los hará libres de todas sus limitaciones, de todas sus imperfecciones, de todo lo que se resiste y aún no quiere cambiar.

Ya tienen Mi suficiente Amor para transformar sus vidas en el Sagrado Tabernáculo, donde el Corazón de Mi Hijo será depositado para poder iluminar y transmutar los abismos de la Tierra.

Eso es todo lo que Yo les quiero decir con la sinceridad de Mi Corazón maternal, aspirando a que algún día comprendan mucho más el espíritu de Mis palabras, el sentido de Mi mensaje, la intención de Mi consciencia para con cada uno de ustedes, sin hacer ningún mal.

Llenen Mis ojos de alegría y no más de tristezas. Llenen Mi rostro de luz y no más de desconsuelo, porque ya bastante tengo con el mundo, que Me da las espaldas y no acepta Mi Amor.

Ustedes sí son parte de Mi Amor y los necesito libres de sus propias resistencias, de sus propios miedos, de sus constantes dificultades, para que pronto puedan encontrar a Cristo en su interior y así Él pueda realizar Su Obra, la Obra que tanto espera.

Sigamos rezando a Dios para que puedan estar conscientes de la realidad planetaria y menos de ustedes mismos. Porque mientras están aquí, hijos amados, niños en el mundo entero son explotados, niños tan pequeños son vendidos y mujeres en el mundo abortan lo que Dios les entregó con tanto amor.

¿Quién será responsable de esta deuda planetaria? ¿Quién dará la cara ante el Creador para pedir una oportunidad y una Gracia incalculable?

Aunque no lo parezca, esa es Mi misión, y Yo los necesito transparentes, verdaderos, sinceros los unos para con los otros, libres de mentiras, de ilusiones y de toda soberbia; porque estando libres de todo, Dios verá, con Sus ojos de Misericordia, que Sus más preciados tesoros del Cielo no se perdieron en sus corazones, ni tampoco en sus vidas.

Los invito a reflexionar para comprender con la sabiduría del corazón, en dónde están presentes, en qué Obra están participando; porque en el día del Juicio Final, queridos hijos, ustedes y sus ángeles de la guarda deberán declarar por todo lo que recibieron y qué hicieron de esos más preciados tesoros.

Les traigo la consciencia, para que puedan crecer y madurar pronto. Esta Obra no se puede realizar con consciencias inmaduras, sino con almas verdaderas, verdaderas de corazón, a pesar de sus imperfecciones; porque Yo vengo a buscar en este tiempo el bien que habita en sus consciencias y no sus obstáculos. Si Me lo impiden, por más que sea un pequeño detalle, no podré colocar Mi Cetro de Luz sobre ustedes y Mi Gobierno Celestial, que es parte del Gobierno del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, tendrá restricciones para poder proceder en la humanidad.

¿Ahora comprenden, queridos hijos, la diferencia de estar dentro de Mi Corazón o fuera de Él? Un simple paso desviado podría cambiar los acontecimientos. Observen su caminar y se darán cuenta de cómo están sus actitudes y su responsabilidad ante el Plan del Creador.

Para poder continuar con Mi Obra en esta superficie los necesito decididos. Mi amado Hijo ya no puede aceptar corazones tibios, porque si fuera así, Su Obra nunca se realizaría.

Reflexionen y mediten, antes de que todo suceda. El mundo está en llamas y muchos se están quemando, sin siquiera percibirlo.

Es hora de trabajar por un Plan de Amor que sea posible para todos y especialmente para aquellos que están más lejos de Dios.

Esta es la Ley que hoy les presento: “Ámense los unos a los otros”, así como lo dijo Mi Hijo, para que se pueda cumplir el Plan.

Recuerden que su libertad es respetada en este Universo. Como hoy les dije, la decisión está en sus manos.

Les agradezco.

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Yo soy la Emperatriz de la Paz y, donde Yo estoy presente, instituyo el Reino de Dios para Mis hijos y la humanidad.

Yo soy la Emperatriz de la Paz y, donde estoy presente, todo lo que está a Mi alrededor pertenece a Dios y a Su Propósito.

Yo soy la Emperatriz de la Paz y no dejo a nadie atrás. Cuido, protejo y acojo a todos Mis hijos en Mi Corazón maternal.

Yo soy la Emperatriz de la Paz y busco para Mis hijos el bien común, la unidad, la hermandad con todo el universo, con lo que es desconocido, con lo que está lejos de su conocimiento y de su entendimiento.

Yo soy la Emperatriz de la Paz que hoy viene por las naciones del mundo, por aquellas naciones que se pierden y que se sumergen en su propio y profundo caos.

Vengo con el Gobierno del Universo Celestial y con todo lo que a Él le pertenece, con todo lo que vibra dentro de ese Universo y con todas las consciencias que participan de ese Gobierno Celestial en todo lo que es creado.

Es así, que vengo a traerles lo que es más infinito, lo que está muy lejos de los ojos de los hombres, lo que nadie aún ha comprendido, lo que es verdadero, lo que se perpetúa a través de los tiempos, lo que hace posible la redención.

Yo soy la Emperatriz de la Paz y la Nueva Aurora, soy el Espíritu Divino que puede amanecer en el alma de cada ser, que puede transformar lo que no es transformable, que puede elevar lo que aún no se ha elevado a Dios, que puede transfigurar con Su Energía Divina lo que aún no se ha transfigurado.

Vengo hacia Mis hijos para que sean portadores de la paz y caminen junto a su Emperatriz Universal, que en este tiempo llega a este mundo y a esta humanidad para poder renovarlos, redimirlos y salvarlos de su decadencia planetaria.

En cada encuentro con la Emperatriz de la Paz, Yo les traigo una nueva oportunidad, a la que ustedes llaman bendición y Gracia, que nace de lo profundo de Mi Ser y de Mi Consciencia para todas las criaturas.

De esa forma, hoy vengo con el Cetro de Dios en Mi mano para seguir estableciendo aquí, en este lugar, lo que le pertenece al Padre y a Su Divina Voluntad.

Vengo a liberar a todo lo que está oprimido. Vengo a entregar Luz a todo lo que está oscuro y en tinieblas. Vengo a reencender en los corazones lo que siempre han creído desde el principio, cuando fueron tocados por la mano de Dios y por Su Divina Energía, cuando despertaron a la Verdad.

Yo vengo a ayudarlos, queridos hijos, como la Emperatriz de la Paz, para que atraviesen los tiempos finales con valentía, coraje y fortaleza.

Vengo a entregar a sus corazones lo que necesitan para poder madurar espiritualmente y para dar, así, los pasos seguros hacia Mi Hijo, el Redentor.

Vengo con el Gobierno Celestial que siempre ha regido a todos los mundos y a todos los universos. Vengo por encima de todos los gobiernos que existen en esta humanidad y en otras.

Vengo así, a establecer las Leyes que dieron principio a la Creación y a la vida, a la gestación de la esencia del Amor, de lo puro y de lo inmaculado que existe en cada interno de cada criatura.

Con Mi Gobierno Celestial y con todos Mis ángeles, vengo a purificar las esencias del mundo para que ya no se oscurezcan más.

Vengo a colocar en ellas y a sembrar lo que formará parte de esta Nueva Humanidad que se avecina, después de su purificación.

Yo soy esa Luz de Aurora que todo lo acepta, que todo lo acoge y lo comprende.

Soy la Emperatriz de la Paz, que siempre los escucha, que siempre los alienta, que siempre los motiva y los impulsa a seguir adelante, para superarse a sí mismos y para demostrarle al mundo que es posible vivir la redención y la conversión, como lo vivió San José.

Vengo a traerles desde el universo todo lo que es verdadero, lo que debe descender desde los mundos sublimes y superiores en estos tiempos de caos, lo que debe llegar a las almas, de inmediato, para que ellas se fortalezcan y sigan firmes los Pasos que Cristo está marcando en los desiertos de este mundo.

Vengo a enseñarles, como Emperatriz de la Paz, a atravesar la aridez de estos tiempos; la noche más oscura de todos los tiempos, de todos los siglos y de todas las décadas que han pasado.

Solo deben vislumbrar su esencia interior, su llama divina, su pureza original que nunca se perderá, que nunca podrá ser interferida ni tocada por nada que no venga de la Luz.

Vengo a encender así, en ustedes, la Nueva Aurora, a través de Mi Consciencia maternal y universal.

Vengo a hacer florecer lo que estaba seco. Vengo a dar vida a lo que estaba muerto. Vengo a traer una Gracia especial a los que más la necesitan, para que se sientan salvos y rescatados por su Madre Universal.

 

 Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Vengo, hijos Míos, a un mundo en oscuridad, donde la mayoría de Mis hijos aún no descubrió la grandeza que es estar en Mi Corazón y servir Conmigo al Plan de Dios.

Vengo a demostrarle al mundo que, en medio de las tinieblas, es posible construir una fortaleza inquebrantable; que cuando las almas teman, en los cuatro puntos de este mundo existirán lugares en donde el Amor reina y equilibra el miedo y la desesperanza de los corazones.

Vengo a erguir nuevamente la fortaleza espiritual de Mis hijos, para que comprendan que no los abandoné, sino que quiero que sean ejemplos de una fortaleza inextinguible en un mundo donde las tinieblas buscan apoderarse de las almas y de los corazones, día tras día. 

Vengo a decirles que, donde Dios colocó Su Corazón, el mal no podrá llegar. En un suelo sagrado y consagrado a la vida del espíritu triunfará el Plan del Creador, y allí instituiré las Islas de Salvación. Y, cuando las almas se ahoguen en la ignorancia y en la ilusión de este mundo, serán esos lugares humildes, que crecieron desapercibidos en el planeta, en donde ellas encontrarán refugio, amparo; en donde encontrarán el aire que respirarán y las volverá a la vida, porque estaban muertas en vida y no lo percibían.

Yo vengo, hijos, a construir los milagros del fin de los tiempos, que serán la fe inquebrantable en el corazón de Mis pequeñitos. Mis fortalezas estarán en el mundo, como un brazo firme que eleva a las almas que cayeron en los abismos del desaliento y de la desesperanza.

Esas fortalezas que Yo construyo en cada uno de ustedes que escucha Mi llamado y que, a pesar de sí mismos, busca responder a los Designios Celestiales que Yo les traigo, como un patrón de vida nuevo, para construir la Nueva Humanidad.

Yo vengo portando la Paz para un mundo en guerras para que, a través de Mis hijos, Mis soldados y Mis compañeros, esta Paz se instituya en el mundo.

Yo vengo a invitarlos a trascender, en sí mismos, los impulsos humanos que emergen de su interior, para vivir un Propósito Superior y una consagración mayor.

No solo vengo a anunciar que el mundo está en tinieblas y que los corazones se están perdiendo en los abismos del enemigo de Deus. Vengo, hijos, a erguir dentro de ustedes la Iglesia Celestial para restaurar las religiones de este mundo y unirlos en la verdadera Iglesia de Mi Hijo; en donde no reina la competición y la separatividad, sino el amor, la fraternidad y la unidad entre las criaturas.

No vengo a decirles algo que es utópico, que es un sueño en el corazón de los que aman a Dios. Vengo a construir una realidad en los que perseverarán, en los que vencerán a sus miserias y a su condición humana retrógrada y degenerada, con el esfuerzo diario por amar a Dios, a sus hermanos y a los Reinos de la Naturaleza. 

Vengo, hijos, a mostrarles un Plan que se debe diseñarse a través de sus vidas. Vengo a hacerles una oferta y no solo a aceptar las ofertas de sus corazones. 

Coloco en Mis manos todos sus pedidos y los transformo en rosas para llevarlas a los Pies de Dios; pero también les pido algo; les pido que sean firmes, verdaderos y transparentes; les pido que sean humildes para vencer la arrogancia de este mundo; y les pido que sean simples y libres de sí mismos, para establecer la verdadera libertad, que en nada se asemeja a lo que el hombre busca para liberarse. 

Vengo a pedirles que se unan como un único ejército, como Yo los veo cuando los contemplo desde el Cielo.

Vengo a pedir que se fortalezcan y así fortalezcan las Islas de Salvación que Yo estoy construyendo para que, en un futuro próximo, también ustedes encuentren allí el amparo y el rescate de sus almas y esencias.

Vengo a pedirles, hijos Míos, que escuchen y sigan a la Voz del Universo que resuena a través del Verbo de su Madre Celestial, porque los últimos tiempos de ilusión en la Tierra ya están llegando; y todos, todos los que se comprometieron con Dios desde el principio, deben tomar con sus manos el Sello que Dios les entregó y colocarlo en su frente, como un símbolo de su adhesión total a este Plan de Salvación.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Mi deseo más ardiente y urgente, como Emperatriz de la Paz, respondiendo en esta tarde a la Voluntad de Emmanuel, es que aquí, en este Centro Mariano, se construya la Cruz Azul.

Es un pedido que emito a todo Uruguay y al Cono Sur, a fin de que se establezca aquí un mayor tiempo de paz y de oportunidades para las almas más perdidas.

Si esto se llegara a cumplir, así como lo pido, regresaré aquí con un impulso mayor, aún más fuerte que el que di hace diez años atrás.

Recuerden, queridos hijos, que el ciclo ya cambió y que estamos en la última etapa de las grandes definiciones planetarias.

Que se cumpla, entonces, el advenimiento de la Cruz Azul de Emmanuel y que todo lo que no pertenezca a la Luz alrededor de este Reino de Aurora se disipe, a fin de que su pueblo y esta nación despierten de lo que se han equivocado.

Que nadie pierda la esperanza de revertir los casos más imposibles, porque si Yo estoy aquí, que soy su Madre, es posible cambiarlo todo a tiempo.

Que así sea.

Bendigo estos elementos en nombre de Mi Hijo, para que se sirvan de ellos, en renovación y en cura. 

Bendigo a sus almas para que ellas reciban paz, para que siempre recuerden que aquí encontrarán un refugio en el Corazón de Dios.

Que se levanten los estandartes de la Nueva Aurora. 

Que los soles despierten al llamado del universo y que los autoconvocados se congreguen para formar las primeras filas en el Retorno de Cristo.

Que la profecía de su Madre Universal se cumpla y que todos participen de la comunión eterna con el Creador.

Les agradezco y hoy Me voy en Paz porque aquí encuentro un lugar en donde siempre puedo posar Mis pies como fue en el principio, en el origen.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mi Gobierno Celestial

He aquí Mi gobierno celestial, el que siempre ha descendido al mundo cuando su Madre desciende para abrir los portales de los Cielos.

He aquí Mi gobierno celestial, formado e integrado por los ángeles de diferentes jerarquías, los que en obediencia y de forma incondicional sirven a su Humilde Madre Celestial.

He aquí, hijos, Mi gobierno celestial, que tiene su base fundamental en las enseñanzas de Mi Amado Hijo y en Su Divina Obra de Misericordia.

He aquí, queridos hijos, Mi gobierno celestial, guiado por el Divino Pensamiento del Padre y manifestado por obra de Su Eterna Gracia.

He aquí, Mis pequeños, Mi gobierno celestial, que tiene su sede universal en la Divina Iglesia de Cristo, existente y presente en el sagrado Universo Espiritual.

He aquí, Mis hijos, Mi gobierno celestial, extendido interiormente en este mundo por medio de los que proclaman su fe y su amor por Cristo.

He aquí Mi gobierno celestial, renovándose y expresándose en los corazones devotos y en los espíritus que se entregan por amor al servicio.

He aquí y ahora Mi gobierno celestial, anunciado por Gabriel Arcángel en los primeros momentos de la Anunciación.

He aquí Mi gobierno celestial, proclamado por la humilde palabra de Mi prima Santa Isabel y, a partir de allí, por todas las generaciones.

He aquí y ahora Mi gobierno celestial, extendido en el Universo, después de Mi Asunción a los Cielos, a través de la obra y del servicio inmediato de los ángeles.

He aquí y ahora Mi gobierno celestial, entregado por el Divino Padre y por el Amoroso Hijo durante Mi coronación como Reina y Madre del Universo y de la Tierra.

He aquí, hijos, Mi gobierno celestial, concretado por medio del propósito que el Todopoderoso Me encomendó para este Universo y para este amado planeta azul.

He aquí y ahora Mi gobierno celestial, impulsado como obra a través del estado de Mi eterna Gracia y llevado adelante con el amor maternal de Mi Inmaculado Corazón.

He aquí la Esclava Eterna del Señor, que guarda en Su Reino invisible a todos Sus amados hijos, que protege los pasos de los caminantes de la fe, que guía y conduce a los amantes de Cristo.

He aquí y ahora el gobierno universal de su Madre Santísima, vivo y resplandeciente a través de los Espejos, los que sutilmente irradian los Principios eternos para el surgimiento de la nueva consciencia de la humanidad.

He aquí y ahora el gobierno celestial de la Madre de Dios, el que se lleva adelante a lo largo de los tiempos con la adhesión y la entrega de Sus pequeños hijos.

He aquí y ahora Mi gobierno celestial, manifestado durante estos años de trabajo Conmigo a través de esta obra en la superficie, la que es movida interiormente por los impulsos constantes que envía el Espíritu Santo.

He aquí y en este tiempo, la obra de María Santísima presente en los corazones que forman parte de ella.

He aquí la Obra mariana de Dios a través de todo este grupo de almas que ha dado su sí a María, así como María dio Su sí al Arcángel Gabriel.

He aquí y ahora la obra de la Corredentora Madre de Cristo, obra que se ha expandido y difundido en los cinco continentes, obra que llega a las almas de diversas lenguas del mundo.

He aquí la Obra del Amor y de la Misericordia de Dios por medio de María Santísima, actuando y obrando lentamente a través del amor de Sus hijos y de la fe de Sus soldados.

He aquí la obra que surgió, en el comienzo, en un naranjal de Aurora y que luego despuntó como un gran sol para todo el planeta, llegando hoy a servir y a rescatar a las almas más perdidas.

He aquí la obra de la esperanza, obra de María y obra nuestra, guiada por Su Corazón noble y conducida por Su humilde mano.

He aquí y ahora, la obra de la paz, presente en el mundo por Voluntad del Padre, después de diez años.

He aquí la obra que ha regenerado a muchas vidas, que ha hecho verdaderos milagros en los corazones necesitados, que ha devuelto el amor y la vida a los que los habían perdido.

He aquí y ahora la obra formada por tantos hijos de María que tejen, junto a su Madre, el manto de la paz en el mundo, el manto en donde Cristo posará Sus Pies cuando Él retorne.

He aquí el gozo espiritual de su Madre al ver en los ojos de Sus hijos el brillo de Su Gracia y la esperanza expresada en los rostros de los que la habían perdido.

Demos gracias a Dios por haber permitido que su humilde Señora de la Paz y Madre de la Divina Concepción de la Trinidad haya venido a su encuentro para poder hacer de sus vidas receptáculos de la Gracia, instrumentos del amor y columnas de Su eterna y divina misericordia.

Por estos diez años compartidos, hoy Yo les agradezco.

Los bendice bajo la luz del Inmaculado Corazón,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA 49.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Muestro, en los planos internos, Mi experiencia de la Pasión, porque necesito que las fuerzas más contrarias de este planeta aprendan a redimirse y a convertirse en Luz. Y aunque esto parezca imposible para el mundo, cuando el Cetro de Dios sea tomado por Mi Mano y su Maestro descienda al mundo, terminará la oscuridad.

Ya no verán más rostros con lágrimas, ni personas en sufrimiento, porque el planeta ya se habrá purificado, ya habrá pasado por la última fase, la más aguda para la humanidad. Y así verán en el Cielo las señales que otras veces les he revelado; señales que indicarán un nuevo tiempo para el despertar de una nueva consciencia.

El Nuevo Testamento se cumplirá, porque en estos tiempos Yo he reescrito la historia en las almas que Me escuchan, en los corazones que están en Mí en solemnidad, en los espíritus que Me adoran perpetuamente.

El Arcángel Gabriel vendrá, trayendo las Tablas de la Ley; y así, lo que nunca ha conocido la humanidad, será revelado al mundo: son las Tablas de Dios, las Leyes eternas que se viven en Su Universo Celestial.

Ese será el momento en el que el mundo entrará en juicio y su Maestro y Pastor presenciará este acontecimiento.

Pero de un lugar muy desconocido vendrá la Mujer vestida de Sol, trayendo debajo de Su manto millones de estrellas caídas, las cuales, como esencias, depositará a los Pies del Creador.

Y ante los Santos Arcángeles, en un cierto momento, verán una señal muy fuerte, como cientos de tormentas juntas, que explotan en los Cielos para emanar la Luz.

Este será San Miguel Arcángel, quien enterrará Su Espada de Luz en el planeta, quemando las últimas entrañas de la perdición; y todo lo que fue su rival será vencido por el testimonio de Su Infinito Amor a la Fuente Suprema.

En ese tiempo, las almas ya no se sentirán perdidas, ni tampoco con falta de guía, porque su Rey estará aquí para encomendarles nuevos desafíos, para cumplir nuevas metas, para manifestar la Nueva Humanidad, que estará llena de gratitudes, que será vivificada por el Amor, el Amor que siempre ha vencido a través de todos los tiempos.

Y la Mujer vestida de Sol intercederá por última vez, después de haber escapado, al desierto, de la gran bestia que busca a Sus hijos.

Pero el tenebroso se confundirá, porque sus estrellas caídas, las últimas estrellas rescatadas, se volverán parte de Su Corona de Luz, de la Corona de Luz de la Gran Señora de todos los tiempos.

Esa Corona iluminará al planeta, iluminará a las naciones, colmará de Gracia a los espíritus que nunca recibieron una oportunidad.

Su Maestro también será testigo de esto. Él escribirá con Su propia Mano en el Libro de Dios este gran acontecimiento, en donde la Dama de la Luz habrá triunfado sobre el mal.

Los que han sido marcados por el Sello de Dios serán reconocidos en este próximo tiempo y muchos no creerán que esto es posible. Por eso, el Hijo del Hombre viene de nuevo a su encuentro, para gestar en las esencias este momento, momento que es inmaterial y que se volverá material en todo este mundo.

Cuando el Arcángel Gabriel llegue con las Tablas de la Ley, muchas cosas terminarán y los que han vivido el martirio de los tiempos, serán liberados de su cautiverio.

Ya no habrá hombre o mujer en este mundo que pueda gobernar el planeta, porque el Todopoderoso se mostrará a través de la Resplandecencia de Su Divino Hijo.

Todas las culturas y los pueblos lo reconocerán, porque sabrán que Él proviene de la Fuente del Amor, de donde todo ha surgido y comenzado.

Por eso, están siendo sacramentados en este tiempo. No piensen que un Sacramento es un sacramento más, porque si sus hermanos lo viven, también ustedes lo estarán viviendo.

Los invito a entrar en Comunión eterna, para poder comprender el Conocimiento Divino.

Éstas ya son Mis últimas Palabras para el mundo, Mi tarea está finalizando, y cuando ella finalice, deberán entrar en vigilia, porque a partir de allí, todo sucederá.

Hoy les estoy diciendo esto, de verdad, no para que teman, sino para que crezcan en consciencia y siempre, siempre salgan de sí. Y así podrán ver cuál es la verdadera realidad.

Muchos vendrán a golpear a sus puertas de diversas formas, para preguntar ¿qué es lo que han vivido aquí? Algunos buscarán auxilio y otros buscarán hacerles perder la fe que viven en Mí.

Ese será el momento en donde el mundo estará en prueba, y si Juan, el que Me bautizó en el río Jordán, dio su cabeza por Mí, ¿quién la dará ahora por Mí?

Mi Proyecto en este tiempo es osado, pero Mi Victoria es desconocida por Mi eterno rival.

Vengo a hacer de sus vidas una nueva morada, para que puedan estar fortalecidos. Y aunque a veces sientan que muchas veces he dicho estas palabras, pregúntense a sí mismos si en verdad las han escuchado con atención. Yo vengo a repetir lo que la humanidad aún no ha aprendido, porque es necesario crecer interiormente, para ser un soldado de la Luz en el fin de los tiempos.

No piensen ahora quién dará la cabeza por Mí, porque no dejaré que eso suceda. Ya mucha sangre corre en este mundo a través de las guerras y muchos inocentes padecen todas las cosas inimaginables de los que quieren gobernar.

Yo les traigo el verdadero Gobierno del Universo, el que está lejos de la mentira y del engaño, de la ilusión o de la apariencia, del materialismo y de la impunidad.

Yo quisiera que pudieran entrar en este Gobierno Universal, el que está formado por muchas Consciencias de la Luz.

Ha llegado el momento para que en este mes de agosto, ingresen en el ámbito de la Hermandad y que sus vidas, en la superficie de esta Tierra, sean espejos de los Centros de Amor, de todas las islas de salvación que iré activando en el fin de estos tiempos.

Por eso, todo lo que vivan ofrézcanlo a Mí, como un sacrificio, como una oportunidad de madurar en el amor y de expandir la consciencia, más allá de las estrellas.

No quisiera que salgan de aquí distraídos, sintiendo y pensando lo mismo, sino creciendo en la Verdad que los hará libres, así como la humanidad necesita estar libre de su propia enfermedad espiritual.

Vengo a darles la cura que necesitan, pero también vengo a ofrecerles la entrega que necesitan, porque eso los hará más misericordiosos, plenos en la Unidad y en la Gracia.

No todos estarán cuando el Juicio Universal acontezca. Eso no significa que demore, porque los primeros pasos de ese Juicio ya comenzaron. Pero, sí, todos serán llamados, independientemente del lugar en donde se encuentren, o el plano de consciencia en que habiten.

Todos, absolutamente todos, serán llamados por Mí; los creyentes y los no creyentes, los ateos, los humildes, los pacificadores y también los que han engañado, a través de los tiempos, a esta humanidad.

Gabriel Arcángel los llamará a todos y Miguel Arcángel ordenará las filas de este Juicio Universal. A través de Su espada y de la emanación de Su Luz, indicará a los diferentes contingentes en donde deberán estar, para declarar ante el Universo.

En ese momento, será la amorosa Justicia Divina la que actuará y nadie1, nadie escapará de esa Justicia.

Dichosos serán los que hayan seguido a la Dama de la Luz, porque estarán en los caminos correctos, en los senderos que los llevarán al Reino de Dios.

El último que será llamado es el padre que ha caído, uno de los doce arcángeles, pero la Tierra en ese momento estará un poco más elevada; cosas inimaginables se verán, porque es su propio infierno, el que se verá en la superficie.

El planeta estará en un fuego oro rubí, mil veces más que un atardecer. Eso llamará la atención de la humanidad, porque todos ya sabrán que estarán siendo juzgados, no como un castigo, sino como una oportunidad de cambiar, y de vivir nuevas instrucciones, en otros puntos del Universo.

Sé que no todos comprenden lo que hoy estoy diciendo.

Para que puedan comprender lo que les digo, a través de tantos símbolos, repasen Mis Palabras cuantas veces sea necesario, porque recuerden que Mis Palabras no se desperdician y si ellas se pierden de ustedes, es porque no están atentos, para poder crecer en consciencia.

Les confieso que cuento con una sola Mano los que leen todos Mis Mensajes.

No estoy reclamando su falta de amor a Mi eterno Plan, a la Instrucción Divina y al Sagrado Conocimiento. Lo más importante para Mí es que sus corazones crezcan y se expandan en el Amor, así como hoy lo han demostrado, trayendo al mundo la esperanza.

No se sientan juzgados. Soy el Señor de la Divina Misericordia y en Mis Palabras está la Misericordia, por más directas que parezcan.

Abro Mi Corazón de Luz en esta tarde de este mes de agosto, para revelarles los Misterios que están muy distantes de las almas, muy lejos de la verdadera consciencia. Pero sus oraciones han permitido esto.

Después de cuarenta y nueve encuentros, hoy les puedo decir todas estas cosas, porque sus corazones están más blandos, más flexibles, para escuchar la Palabra de su Señor. Si Yo les hubiera dicho esto en la primera Maratón de la Divina Misericordia, ya me hubieran dejado atrás, o habrían pensado que todo esto era una gran mentira.

Vean, a través de Mi Presencia, la Presencia de Dios, la Paciencia del Padre, el Amor del Hijo y la Sabiduría del Espíritu Santo.

Ustedes tienen la llave, a través de la oración, para cambiar el mundo. Por eso Mi Santa Madre, a través de los tiempos, les ha repetido: oren con el corazón y no se cansen de hacerlo, porque si oran, no se equivocarán ni tampoco saldrán de la Ley, así como sale el mundo todos los días, abandonando el Amor del Universo y la Misericordia del Padre.

Sus corazones misioneros ya están listos para saber la Verdad y saber, con consciencia, difundirla, sin alterar Mis Palabras, sin modificar Mi Mensaje, porque podría ser letal.

Escojo cada palabra con amor, para poder pronunciarla a Mis compañeros. Porque cada palabra que sale de Mis Labios es Agua Viva.

Si Yo vengo de la Fuente, ustedes deben saciarse a través de Mí, no porque Yo sea mejor que ustedes.

Yo Soy el Gran Esclavo de Dios, aquel que se ha entregado para redimir al mundo.

Yo Soy Jesús, el Nazareno, pero también Soy el Cristo Universal.

Mi Consciencia se ha elevado al Padre para que en el fin de estos tiempos, Yo pueda elevar a la humanidad de su desvío permanente.

Sientan gozo con todo lo que les digo, porque están despertando a una realidad que es desconocida por la mayoría del mundo.

Vengo así, a entregarles a través de estas palabras, las revelaciones del Cristo Glorificado para el fin de estos tiempos.

Recuerden que ustedes firmaron el compromiso de estar aquí, en este tiempo, y en esta humanidad, viviendo esta transición de todo el planeta.

De ustedes podrá surgir la posibilidad de cambiarlo todo.

De ustedes podrá surgir la Gracia de poder amar más allá de lo que ama este mundo, así como ama el Padre.

A través de Mis Llagas, vengo a dejar las señales para los últimos tiempos.

A través de Mi Corazón, vengo a entregarles el símbolo para su despertar.

Nunca dejen de ser corazones sinceros, porque así estarán protegidos de ustedes mismos.

Sean como Mi Corazón sincero que viene, en este tiempo, para transformarlo todo, para hacer de esta humanidad una civilización rescatable de las más profundas miserias, de los más extensos abismos, en donde Mi Amor triunfará.

Quiero escuchar sus corazones sinceros a través de esta Gloria que está descendiendo, para que muchos más corazones despierten a la definición de estos tiempos, de estar en el amor, o en la indiferencia.

Quiero escuchar sus corazones sinceros, como si le cantaran a un niño que debe aprender a sobrevivir en estos tiempos.

Canten esta canción suavemente, mientras sus corazones se sinceran con el Mío; porque la gran definición está llegando para este mundo en llamas, en donde los pacificadores deberán alcanzar la meta para que se establezca el Reino de Dios.

Los escucho.

Nos ponemos de pie.

Ora por el mundo...

https://mensajerosdivinos.org/sites/default/files/eps_canticos_cj_mayo_2... canto No. 93

Desde lo más íntimo de Mi Corazón dejo la Paz para ustedes, para todo el mundo. Amén.

Que el Señor siempre los bendiga, los guarde y los haga felices en Su Reino Celestial.

Que sus pies estén libres para caminar hacia el futuro cercano, en donde los nuevos cristos repoblarán el Planeta. Que así sea.

Colocamos nuestras manos en señal de recepción.

Reciban de lo más sublime de Mi Consciencia los dones de la Luz, los que harán de los siervos de Cristo almas comprometidas con Mi Plan de Amor y de Redención.

Que esta Luz que hoy deposito sobre sus manos sea preciosamente cuidada.

Llamen por esta Luz cuando estén en prueba, o en algún conflicto, porque sepan que Mi Luz, es la Luz de Mi Padre, es el Amor de la Fuente para toda esta Creación.

Ahora, guárdenla.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Les agradezco por hoy estar Conmigo y por haber tenido coraje para escuchar Mis Revelaciones del fin de estos tiempos.

Recuerden ser celadores de Mis Palabras y de Mis Mensajes, porque las almas que más necesitan vendrán a su encuentro para buscar lo que ustedes encontraron. Vendrán con la esperanza de recuperar la paz, y esto es tarea de todos.

Les agradezco.

¡Gracias Señor, por cuánto nos das!

En este encuentro, te honramos Señor.

Vamos por última vez cantar Corazón Sincero ofreciendo en gratitud este cántico como una oración.

* Jesús ha bajado Sus Ojos, mira al suelo.

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA 42.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN LA CIUDAD DE MIAMI, ESTADOS UNIDOS, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

He venido del Universo para volver a darles la paz, porque en la paz todo se alcanzará, sobre todo para aquellos que nunca la han tenido. Es esta paz la que los conforta, la que los anima a seguir adelante a pesar de los tiempos que viven y de todo lo que sucede en el mundo.

Hoy vengo como una Consciencia Mayor, mayor a vuestro entendimiento y a toda la comprensión que han adquirido sobre Mí.

Yo Soy más que Jesús, más que el Rey de reyes, más que el Pastor de las almas y de Aquél que gobierna este Universo y otros.

Es con este humilde poder que Me presento ante ustedes, para decirle a la humanidad que no está sola en la transición que hoy está viviendo y que aún no ha aprendido a cruzar.

Todas sus consciencias vivirán una transición. Cada alma tendrá su tiempo para poder vivirla.

Es por eso que Yo muestro Mi Corazón para el mundo; un Corazón humilde y paciente que se ofrece en comunión para todas las almas, especialmente para aquellas que necesitan de paz y que aún no conocen el verdadero Amor que surge de la Fuente de Mis Gracias, de la misma Fuente de la cual se sirve Mi amada Madre para poder derramarla sobre esta raza.

Hoy vengo a traerles un mensaje para sus consciencias, un mensaje para despertar la consciencia de la humanidad, porque es allí donde se vivirán los grandes cambios que después se reflejarán en todas las actitudes y las acciones de los seres humanos.

Es lo que vengo a trabajar aquí, en Miami: primero el plano espiritual de esta parte de la humanidad, para que después esto se pueda reflejar en la materia, porque la vida material será lo último que se transformará durante esta transición planetaria.

Es así que hoy Mi Corazón les muestra Su mansedumbre y serenidad, atributos que les ayudarán a todos a saber cómo cruzar el fin de los tiempos, preparando la consciencia para lo que llegará y se mostrará a toda la humanidad, independientemente de su creencia o religión.

Así es que se revelará el Hijo de Dios al mundo, trayendo el gobierno de Su Gracia y de Su Misericordia para aplicarlo sobre los gobiernos que hoy no funcionan en el mundo.

Intentaré, por encima de todo, mostrar la soberanía de Mi Padre a la humanidad por medio del reconocimiento de las Leyes que harán de esta raza una posible Nueva Humanidad, que no deberá cometer los mismos errores que en el pasado, sino que deberá tener nuevas actitudes que puedan imprimir en la consciencia planetaria nuevos atributos de luz y de hermandad.

Hoy vengo a ustedes, compañeros, con Mi Corazón manso y humilde para que lo puedan adoptar en sus vidas y que sea este manso Corazón el que los anime siempre a buscar la paz, por encima de todo lo que suceda en sus vidas y en el mundo.

Muestro esta gran y última oportunidad para todos de adoptar Mi Corazón Glorificado como el Terafín de cada alma, como el símbolo de la reconciliación y de la redención de los corazones, como el símbolo de unidad entre las consciencias del planeta y el Padre Celestial.

Con esto Yo les demuestro que todavía queda un tiempo de Misericordia para el mundo.

No teman quebrar sus resistencias para que pueda surgir el verdadero y único Espíritu, Aquel que vino desde el Cosmos para aportar algo a este proyecto de la humanidad, y principalmente para servir a este Planeta-Escuela, en donde en verdad, se puede aprender sobre el amor, el perdón y la redención; algo que Yo les enseñé en el pasado cuando estuve entre ustedes como el Maestro Jesús, revelándoles la importancia del Mensaje de Dios por medio del Evangelio, de la Divina Palabra.

Quiero construir en ustedes compañeros, puentes que se unan con el Universo, con todos los Dones que Él guarda, y de los cuales la humanidad debe conocer en este tiempo.

Deseo que sus consciencias se eleven día a día, para que encuentren un sentido para sus vidas, una dirección para sus espíritus, un propósito para sus corazones. Y eso comenzará, compañeros, cuando adopten Mi Corazón manso y humilde, que es el mayor símbolo del Amor para todos los Universos, especialmente para el planeta.

Una vez encarné aquí, entre ustedes, para enseñarles sobre el Amor y la Verdad, sobre la posibilidad de renovación que sus consciencias superiores pueden vivir cuando se unen a Mí, de corazón y de alma.

Vine a Miami para llegar a los abismos más profundos, en donde las almas no son atendidas ni siquiera por las oraciones de los que viven aquí.

Esto no es un juicio, compañeros, es una realidad que les presento delante del gran desequilibrio que vive esta raza. Ustedes deben ser el otro plato de la balanza, para equilibrar el que está lleno de muchas deudas.

Yo los invito a encontrar un equilibrio en todo lo que existe; por eso les hablo con palabras espirituales, para que por intermedio de ellas se puedan elevar a la verdadera vibración que hoy les presento. Porque cada encuentro Conmigo es diferente y único, es una oportunidad de cerrar puertas hacia el pasado, de curar la consciencia profunda y de renovar sus espíritus ante Mi Presencia Divina y Celestial.

Quiero que le ofrezcan a todos este manso y humilde Corazón, este Corazón que ha vivido el sufrimientos por ustedes y que ha padecido la Cruz para derramar de Él Su Divina e Infinita Misericordia.

Quiero de ustedes, compañeros, corazones confiados, serenos y pacíficos. Que delante de los errores y de los movimientos de esta humanidad, siempre pueda prevalecer la verdad y el amor que hará fuertes los corazones para llevar adelante Mi Obra planetaria en la humanidad.

Después de esta larga peregrinación, Orlando cerrará una etapa dentro del Plan Divino de Dios. Y a partir de allí, compañeros, la síntesis esperada se completará para la Consciencia de sus Mensajeros Divinos, que han llevado adelante estos impulsos para todas las naciones de América.

Es este mismo impulso de Luz y de Amor, el que después de Orlando, preparará todas sus consciencias, independientemente que peregrinen o no Conmigo, para poder atender a la otra parte del planeta que necesita de la Divina Misericordia de Mi Corazón.

Hablo de Asia y del lejano Oriente, en donde una vez ustedes llegaron para encontrar en su interior la esencia de Shambala.

Fue ese recinto sagrado en Mongolia, al igual que los monjes que allí habitan en sus monasterios de silencio, el que los preparó para este ciclo, en donde se cumple una síntesis de transmutación y de purificación que los llevará a poder cumplir con Mi Propósito.

En verdad, es Mi más ardiente deseo el llegar a los países de Asia, en donde debe completarse el Plan del Redentor y de Su Divina Madre.

Cuando eso suceda, tiempo que no está muy lejos, el planeta ingresará en su fase final.

Es la razón por la cual, compañeros, nuevamente les ofrezco de forma verdadera y consciente, Mi Corazón humilde y manso; para que por Mí, puedan llevar adelante esas grandes tareas, así como las que han cumplido en estos últimos meses en unión a todos sus hermanos de camino, que han generado las condiciones para que la Divinidad pudiera obrar en Costa Rica, Nicaragua, México y Estados Unidos.

Quisiera escuchar de los países de Asia el pedido de Misericordia, el pedido de la Misericordia de Mi Corazón.

En esta tarde, en donde un poco de gloria desciende sobre Miami para curar a las esencias heridas, deseo que las almas de los países de Asia que buscan la Fuente de Mi Misericordia, declaren a su Maestro del Amor dónde quieren que Me aproxime, a qué nación quieren que Yo visite para llevar adelante una expansión de redención en los países asiáticos, en donde aún falta la Gracia que les concederá la redención y la paz delante de todo lo que allí ha sucedido a través de los tiempos.

En esos lugares, en esa parte del mundo, se guarda una consciencia indígena sagrada, que en su espíritu guarda los valores de la hermandad y del amor, tan semejantes al de los pueblos de Norteamérica, que con nuestro pasaje por Norteamérica, recuperaron un poco de lo que perdieron.

Eso significa, compañeros, el triunfo de Mi Corazón, del Corazón de Mi Madre y de Mi Padre, San José.

Quiero mostrar para el mundo que Mi Mensaje se multiplica en todas las consciencias, independiente de su raza, de su pueblo o de su creencia, o aún de su condición social.

Yo vengo a tratar asuntos que están por encima de esas situaciones. Es por eso que en este día declaro este mensaje:

Desde el primer día en que llegué a Aurora para pisar con Mis Pies ese suelo sagrado, donde aún brilla la Luz de Mi Padre, la Luz curadora para las almas en redención, Aurora está abierta para todos. Ella aún vive allí.

Es ese eterno amanecer que sus almas pueden vivir en los suelos de Aurora, y hay un alma a la cual Yo le he confiado ese lugar, mientras peregrinamos por el mundo.

¿Por qué digo esto?

Porque hoy intento unir a todos a la esencia de la cura y de la redención de Aurora, en donde el Santo Arcángel Rafael tocó con Su mano ese lugar para abrir la Fuente de la Restauración de la consciencia y de la Redención de todos los errores, desde el origen, hasta el planeta.

Yo adoro mucho a la consciencia a la cual he confiado la tarea, porque ha sido fiel a Mí, hasta los límites; los límites extremos y podría decir, muy agudos.

Hablo de un alma que siempre Me ha servido a través de los tiempos y de todo lo que le he pedido a su interior.

Hoy quiero dar gloria a esa alma en nombre de este aniversario que hoy viven Conmigo, desde el momento en que dieron el “sí” a Mi Madre para asumir esta tarea planetaria, que es de todos.

Así los llevo al encuentro de la fraternidad, independientemente de sus temperamentos y aprendizajes; porque en Aurora siempre ha triunfado el amor y es ese amor que hay en los corazones que están sobre Aurora el que ha permitido que Yo llegara aquí, ¿comprenden?

Todo lo que construye la Jerarquía Espiritual tiene un sentido.

Aunque a veces no se comprenda, las almas deben confiar en ese propósito que la Divinidad presenta al mundo como un objetivo para alcanzar grandes esferas de consciencia, en donde todos los corazones puedan estar incluidos en ese Reino de Luz y de Amor, que es Aurora.

Pero volveré a estar allí en algún momento, para que vivan Conmigo una Maratón de oración.

Aurora salió al mundo para liberarlo del error, para llamar a los corazones, a las vidas que se autoconvocaron a ingresar en Aurora como un acto de redención y de perdón.

Es así, que Mi Corazón Glorificado y vivo retornará a Aurora para proclamar el Gobierno Celestial del Padre, sobre una consciencia, sobre la nación de Uruguay, que aún deberá re-erguirse para encontrarle un sentido a su propósito espiritual y a su camino de redención.

Dejo Mi gratitud a los hermanos de Aurora por su perseverancia y constancia, porque a pesar de que estemos lejos, aparentemente lejos para muchos, Mi Corazón Misericordioso nunca se ha separado de ellos.

Aurora vive en el corazón que cree en Ella. Tan simplemente eso. Hace curar la vida de todo ser y lo reintegra al Plan de Mi Padre.

Hoy Mi Corazón manso y humilde les trae a Aurora, porque Yo Soy el Alfa y el Omega. Aurora es el principio de un todo y es el fin de un todo.

Espero que reciban la Luz de Aurora con gratitud y amor, porque sé que muchos la necesitan para continuar adelante.

En honor a ese Centro de Oración que brilla en las tinieblas de la humanidad, quiero que le dediquen un canto que es muy especial para Mí, que siempre Me aproxima a sus consciencias y Me hace unir a todos los hermanos de Sudamérica.

Es así que con ese cántico bendeciré los elementos que se convertirán en Fuente de Gracia para las almas que los recibirán en este día como una oportunidad de renovación.

Preparémonos para la bendición.

Incienso.

Hoy les pido a los hermanos de Aurora que celebran Conmigo este día, que pidan desde su interior por un continente de este planeta, para que el Padre conceda la Gracia que Yo lo pueda visitar, así como los he visitado a ustedes en todos estos años.

¡Salve Aurora!

Y hoy, compañeros, los hago comulgar con el Don de la Cura de Dios, a través de Aurora.

En este símbolo se encuentra la Vida, la Vida que se entregó por ustedes y que padeció por ustedes todos los pecados, para que las almas se pudieran salvar y así, ser renovadas por el gran Espíritu del Redentor.

En aquel tiempo, momentos antes de la Pasión, sentado a la mesa, tomé el pan frente a Mis apóstoles y todos los que Me seguían en esencia y alma. Di gracias a Dios por haber llegado al planeta y por poder estar entre los más necesitados.

Partí el pan, así como se repartieron los Centros de Amor en toda América, para encender a las almas con los Dones de Mi Resurrección.

Fué así que en aquel tiempo les dije: “Tomen y coman todos de él, porque este es Mi Cuerpo que será entregado por todos para el perdón de los pecados”.

Comulguen de este Cuerpo, compañeros, que les trae la sanación y la luz para sus células.

Del mismo modo tomé el Cáliz, aquel que hoy brilla en espíritu sobre Monte Shasta. Di gracias a Dios y les dije, como hoy les digo: “Tomen y beban todos de Él, porque este es el Cáliz de Mi Sangre, Sangre de la Alianza Nueva, y de la renovación para todos los espíritus de la Tierra”.

Dichosos de los que beben de este Cáliz porque serán curados en espíritu y en alma por todo lo que han hecho en contra de Mi Creador.

Este es el Cáliz que brilla en los Centros de Amor que guardan la esencia de Mi Vida Crística.

Que se alegren todos los corazones del mundo, porque hoy han reencontrado la Luz, la Luz salvadora, la Luz redentora, la Luz curadora de Aurora.

Hoy estoy aquí, en Miami, con todos los que Me llamaron, con Mis queridos compañeros, pero también estoy en Aurora, como lo estuve hace cuatro años para anunciarles Mi tarea planetaria y la preparación espiritual de Mi Retorno al mundo.

Hoy todos ustedes son conscientes que están preparando Mi Retorno a la humanidad.

Este es el testimonio que les traigo, es una confirmación que les proclamo como el momento de dar el paso hacia el Universo de Mi Amor.

Que los Padres Creadores se sirvan de estos elementos para derramar los Dones sobre las almas del mundo.

Que el Santo Arcángel Miguel coloque Su Espada de Amor sobre los espíritus caídos, para que Miami vuelva a re-erguirse como una civilización bendecida por el Amor de Dios.

Que el Santo Arcángel Metatrón expanda la llama de fuego del Espíritu Santo, para que las consciencias sean tocadas en el profundo despertar del Amor.

Que el Santo Arcángel Rafael cure las heridas de los hombres y las mujeres de la Tierra, para que las almas resuciten al sentido de sus caminos.

Que el Santo Arcángel Uriel despierte los mundos internos a las realidades sublimes del Universo Celestial.

De esa forma, y en conmemoración de este encuentro por todos estos años compartidos, Yo bendigo estos elementos que se convierten en Mi Cuerpo y en Mi Sangre.

Por la autoridad concedida por Adonai, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy todos fueron sacramentados por Mi Divinidad.

Sé que no comprenderán lo que eso significa, pero solo les pido que lo recuerden y lo vivan hasta los últimos días de su vida.


Alabado sea Dios.

Glorioso Su Reino.

Aleluya, Aleluya.


Entonemos.

Les agradezco por acompañarme y por intentar vivirme todos los días. Así Yo estoy Presente en los corazones que se determinan a vivirme y en todos los que se esfuerzan para que Yo sea una verdad en cada interior.

Paz para todos. Gracia y Misericordia para las almas.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

El Sagrado Llamado
APARICIÓN DE CRISTO DURANTE EL SAGRADO LLAMADO, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Abbun debashmaia...

(Padre Nuestro en arameo)

Adoren a Aquel que dio la vida por ustedes en el nombre de Dios.

Sumérjanse en el Corazón incansable que todavía vibra en el Universo por cada uno de ustedes.

Mi Gobierno es universal y el principio de Mi Ley es infinito, porque es la Ley de su Padre que los acoge en el seno de Su Amor y de Su Misericordia.

Bienaventurados los que persisten porque no perderán la paz.

Dejen entonces que Mi Corazón gobierne en ustedes, para que sus corazones se puedan abrir aún más a ese Misterio que intento revelarles, en el nombre del amor y de la unidad.

Yo Soy aquel Ser que en este momento gobierna las estrellas.

Soy el preámbulo que anuncia la venida del último tiempo a la humanidad.

Soy Aquel que no se cansa de estar con Sus apóstoles y con los que lo siguen con fidelidad y amor.

Hoy vengo a traerles la presencia del Infinito para todas las almas del mundo.

Hoy vengo a desterrar de aquí los falsos poderes de Mi adversario, que hipnotizaron a una nación entera y que hicieron de los corazones perdidos un fracaso.

Pero no descansaré, porque entre pocos Yo trabajaré para llevar adelante los Planes de Mi Padre, como fue en el tiempo pasado, donde silenciosamente se realizaron todas las Obras con los que fueron autoconvocados para servirme en este Plan de Redención, que continúa a través de los tiempos y que emerge de los corazones que se rinden ante Mi Presencia Celestial.

Hoy no estoy solo aquí, compañeros, sino que ustedes están con el Universo, con todo el Universo del Amor, en el cual son invitados a ingresar simplemente a través de Mi Corazón, que está presente en esta noche con ustedes para redimirlos.

La puerta de la redención que Yo abro en este tiempo es diferente a la que Yo abrí en el pasado, por la intercesión del Arcángel Miguel.

Hoy el Arcángel Gabriel acompaña el destierro de los espíritus impuros y clarifica a las consciencias que se humillan ante Dios y se arrepienten para poder recibir en sus corazones la Llama de la Reconciliación.

Los ángeles alados que acompañan Mi Gobierno son diferentes de los que acompañaron en el pasado Mi Obra pública. Porque ahora, queridos compañeros, los tiempos ya no son solo apremiantes, sino que en sus internos es urgente poder realizar las obras.

Esto determinará, ante Mi Padre Celestial, la posibilidad de que aún vengamos para ayudarlos y auxiliarlos en este Plan de Salvación.

Millones deberían estar postrados ante este suelo de Aurora, porque vine a una de las regiones más difíciles de este mundo para concretar lo que es posible en un lugar imposible y que nadie se anima a tratar.

Pero si es la Voluntad de Mi Padre, compañeros, todo estará hecho. Solo basta que dos o más corazones se unan a este, Mi Propósito, y todo se llevará adelante.

Pero las gracias ya fueron derramadas y ustedes lo saben.

Ya no puedo, como en el pasado y como una vez les dije, entregar las perlas del cielo a los puercos.

Los tesoros de Mi Padre son incalculables para los corazones que se abren a recibirlos en humildad y simplicidad.

Yo vengo a traer al mundo cosas desconocidas, oportunidades inexplicables y abro puertas para que eso pueda suceder cada vez que desciendo del Universo.

Yo ya no Soy solo Jesús. Soy el Gobernante de este Universo, que no está sentado en ningún trono porque Soy el Hijo de Dios, Soy el siervo del Padre Universal al igual que Su sierva fiel, que en el silencio trabaja con los inocentes y los pobres.

Somos divinos, compañeros, porque Nuestro Padre está en Nuestra Divinidad y es Él quien hace divina cada cosa que toca, con Su Amor y con Su Luz.

Cuántas misericordias aún están guardadas en Mi Corazón para este país y veo que no las aceptan, sinceramente.

El Todopoderoso les reveló este sagrado lugar que nació a través de la explosión de un amor sincero que curaba y redimía a todas las consciencias que aquí llegaban. Pero no supieron contemplar lo que era la cura de Dios y la cura del Universo.

Fuimos enviados, en este tiempo, desde el Gobierno Celestial para anunciar las correcciones al mundo y a la humanidad, a través de las Sagradas Palabras de la Ley, pero no las escucharon. Por eso no haremos milagros como lo hicimos a través de los tiempos con Mi Santísimo Cuerpo o con la Aparición de Mi Madre, en Zeitun, en Egipto.

Nuestro testimonio de amor no solo es espiritual, sino también físico. Nos reflejamos en los corazones que viven nuestros mensajes y que trabajan, día a día, para poder alcanzar el Proyecto de Dios.

Nada es imposible en este tiempo. Un poco de su disposición permitiría que todo se realizara como está pensado por la Mente Única, por su Dios que está en los cielos y los ama.

Después de que Yo ya no esté aquí, los arcángeles gobernarán a este mundo y a todo este sistema solar hasta Mi Retorno. Organizarán el Juicio Universal, que dejará de ser una teoría escrita en los libros o un entendimiento para pocos; porque la verdadera teología, compañeros, nace del corazón que se humilla ante Dios y ama lo que el Padre le entrega.

El único poder lo tiene el Universo y él es entregado a aquellos que no lo quieren para sí y que, sin darse cuenta, como ha sucedido con muchas consciencias, manifiestan el Poder de Dios, como lo es el poder de Aurora, que brilla en lo invisible y se aparta de los curiosos.

Porque Aurora es el Poder de Dios, poder que no ha sido comprendido ni tampoco aceptado. Ustedes, como humanidad, prefirieron ilustrar otras verdades, que no son verdades, sobre este santo lugar. Por eso venimos a dar el verdadero testimonio, como Mensajeros de la luz y del bien.

Por eso el Arcángel Miguel se dignó venir aquí con su santa presencia para decretar el poder de la Liberación para los que se animen a redimirse ante su guerrero corazón.

La humanidad nunca podrá comprender la Voluntad de Dios, porque primero hay que amarla y ella se expresa en la simplicidad y en el amor de los corazones pobres. No hay otro camino por donde ese Poder se pueda manifestar para que todo se concrete.

El Uruguay negó ese Poder por querer mantener su propio poder.

Aurora, como Poder de Dios, intentó desde el principio quebrar las estructuras para que los corazones se redimieran, aunque pocos fueron tocados desde que ella nació con el esplendor de su luz.

Pero nunca se cerrarán las puertas del Corazón de Dios para los pecadores y los más ignorantes, para los ateos o aquellos que viven alguna religión pero que tienen sus corazones duros para la Verdad por no querer sentirla y no poder comprenderla.

Envié a Mi Madre a este lugar para que el Uruguay aprendiera a amarla, no solo en una escultura, sino en sus corazones, en donde reside verdaderamente la Divinidad, la Presencia del Altísimo, el Amor.

Dimos señales claras de los caminos que estaban siendo abiertos para que todos pudieran recorrerlos y aun así, se demoraron.

Hoy vengo a traerles un mensaje de advertencia para que las demás naciones aprendan y no den los mismos pasos que dio esta humanidad, aquí presente.

El Universo ha hecho lo posible y lo imposible para que los ojos del corazón de muchas criaturas se pudieran abrir ante Mí; pero la Ley, compañeros, que es justa, amorosa y equilibrada, está cerrando este ciclo.

Aurora como Poder de Dios, tiene mucho para dar y llegará a aquellos que la busquen con sinceridad y amor, porque no será necesario comprenderla para poder conocerla; solo será necesario abrirse y la cura se manifestará en el corazón de quien la invoque.

El Arcángel Miguel tomará potestad de esta nación y Aurora seguirá brillando en otros espacios de este mundo. Como aquí, en este lugar, siempre brillará.

Sé que no entienden lo que les estoy diciendo, solo guarden la vibración de Mis Palabras para que ellas hagan eco en corazones receptivos y no se pierdan como las gracias que ya fueron derramadas en los corazones de esta región y no las supieron valorar.

Pero los compromisos que fueron hechos con el Universo, antes de venir aquí, como almas, aún están vigentes y eso también tendrá su juicio.

La Voz de Dios es única y hoy se expresa a través de Mi Corazón Misericordioso, porque es Mi Misericordia y Mi Bondad las que hoy les dicen estas cosas para que puedan crecer con consciencia y humildad.

Quiero que traigan aquí el estandarte del Arcángel Miguel, porque Él será el Patrón y el Protector de este lugar a través de Mi bendición divina.

Sigan orando internamente mientras espero el estandarte, porque les entregaré una sagrada potestad que concretará la Victoria de Cristo sobre la Tierra.

En este símbolo se encuentra la purificación de la materia y del espíritu, la liberación de las corrientes corruptas y de todos los espíritus que desvían del propósito a los corazones de la Tierra. En él se encuentra la elevación de la consciencia y la ofrenda perfecta al Creador.

Mientras estoy en silencio, los Universos están trabajando con la humanidad. No pierdan de nuevo la oportunidad.

Es Mi Consciencia la que une a todos los seres del Universo para que se exprese la Gracia de Dios en todos los corazones.

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Vamos a entonar, a pedido del Maestro y en Su presencia, el Kodoish melódico.

Y ahora que los elementos fueron purificados oremos al Señor.

Repitamos:


Sagrado Arcángel Miguel,
Espada de Luz del Universo,
desciende, ¡oh Príncipe!, a este mundo
y destierra con Tu Amor
todos los espacios oscuros,
en el nombre del Divino Amor.

Amén.


La oración completa por tres veces.

Vayan en paz, compañeros, y reflexionen sin perturbarse, porque quien vive el Don de la Ciencia de Dios todo lo comprende, aun sin antes saberlo.

¡Les agradezco!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA 34.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Yo Soy ese Corazón que vive por ustedes y en ustedes, cuando Me lo permiten.

Soy ese Corazón que nunca fracasa y que renueva todas las cosas, de tiempo en tiempo, así como Mi Dios lo necesita, para este mundo y el Universo.

Soy ese insondable Corazón que derrama las Gracias en aquellos que más las necesitan y sobre todo en aquellos que se perdieron de Mi Camino de Redención.

Soy ese amoroso Corazón que los congrega y los une al Padre, por medio de este encuentro y en cada oración diaria que es pronunciada por sus corazones.

Así, Yo formo a los apóstoles en el profundo silencio de Mi Espíritu y entrego Mis designios para cada uno, para que los puedan cumplir como están previstos en el Universo.

Hoy, Yo vengo desde un lugar muy lejano de este Universo, lo que ustedes conocen como el Centro del Universo, lo que rige a esta galaxia a nivel espiritual e inmaterial.

Vengo a pronunciar al mundo Mi Gobierno, que es el Gobierno de Dios, que gobierna los mundos, las estrellas y las esferas celestes, en todos los planos.

Vengo con aquellos que hoy viven Conmigo la potestad de Dios, los seres iluminados y resplandecientes que vivifican a Dios eternamente y en alabanza.

Con ese principio, Yo los congrego a todos en Mi Corazón Sacratísimo y vuelvo a encender en sus vidas el propósito que vinieron a cumplir en esta vida y en este planeta, algo que es imborrable en la Consciencia de Dios; porque Él pensó desde el primer momento en cada uno de ustedes, para que se unieran a Él, a través de los tiempos y de las experiencias.

El mal no conoce esto, porque no conoce el amor y le tiene miedo al amor. Cuando el amor está presente entre ustedes y entre las consciencias, todo es invencible porque está Dios.

Así como Yo estoy aquí con ustedes, en omnipresencia y en espíritu, así está Mi Padre con ustedes, a través de Mi Corazón de Luz. Es algo que nunca pueden olvidar, a pesar de lo que suceda en sus vidas y en la humanidad. 

Cuando las grandes estructuras de la humanidad comiencen a moverse, nadie podrá sofocarse ni perturbarse. Será el momento en que sus fortalezas estén bien firmes, para que Yo pueda seguir derramando Mis Gracias en aquellos que la merecen en plenitud y en verdad.

Por eso, Yo Soy ese Corazón confiante que se dona a ustedes todo el tiempo, que no mira sus pecados ni sus deudas, sino su filiación con Dios, algo esencial que nunca podrán perder, por nada.

Cuando las almas abren las puertas al mal, se comprometen con la involución y las vidas de esas almas retroceden gradualmente. Así como un ave vuela a la altura de las montañas, el alma cae gradualmente en los abismos.

Y así, junto a Mi Madre y San José, Yo vengo a socorrer a los que deben corresponder al llamado y están perdidos. Pero no podrá ser eso por mucho tiempo, compañeros, porque muchos ejércitos despertarán en los tiempos de emergencia que ya están viviendo. Abran sus ojos y vean lo que sucede en el mundo, día a día.

Sentimos que, para la humanidad, no es suficiente el caos y se aferra al sufrimiento a través de sus decisiones que influyen en las naciones y en los pueblos y atraen la acción furiosa de la Ley de la Naturaleza sobre la humanidad.

Mientras el mundo siga sacrificando a los animales, el mundo sufrirá. Y aquellos que imploren de corazón por Mi Divina Misericordia, así como hoy lo hicieron ustedes, muchas cosas evitarán. Pero no podré evitar, compañeros, lo que la humanidad debe aprender.

Decídanse a ser Mis columnas de luz en este planeta, para que Yo pueda depositar Mis Códigos y reunir a los autoconvocados en el Cenáculo de Mi Corazón.

Será de esa forma, compañeros, que Yo iré llevándolos a vivir el Juicio Universal; les mostraré cómo él está sucediendo en esta humanidad, rápidamente.

Dentro y fuera de los seres se vive el Juicio Universal.

Pero no deben temer a la Justicia de Dios, porque Dios es el Amor vivo y eterno. Son el mundo y la acción de la humanidad que traen la Justicia de Dios. Dios nunca los castigará. Él los corregirá para que puedan caminar en la luz, verdaderamente.

Aquel que se decide, en este último tiempo, a vivir en Mi Corazón Sagrado no perecerá. Pero vivir en Mi Corazón requiere un compromiso y una fidelidad para con Dios. Un acto de consagración que pueden vivir Conmigo, de formas diferentes. Pero esa consagración no puede quebrarse, no puede romperse por nada. Será esa consagración que los protegerá y estarán unidos a Mí cuando Yo ya no esté aquí con ustedes, compañeros.

El mundo, día a día, toma decisiones contrarias a la Leyes de Dios y atrae la deuda impagable que genera la humanidad. Yo necesito que coloquen su consciencia en la consciencia del planeta, que es la casa que Dios escogió para ustedes desde el principio de la Tierra, desde el origen del proyecto del Génesis.

La humanidad siempre se ha desviado del Camino de Dios, a través de los tiempos. Por eso la intercesión divina de Mi Madre ha sido incalculable. Su bondad y amor para con Sus hijos la han hecho persistir, a pesar del sufrimiento generado a los Sagrados Corazones y al Corazón bondadoso de Dios.

El mundo no coloca atención a las heridas que ocasiona al Universo y, sobretodo, al Universo Material: al planeta, a los continentes y a los mares; a la vida animal, vegetal y mineral. ¿Cómo podrían estar presentes, compañeros, en este planeta, si no existieran los Reinos Menores, que les dan el equilibrio y la vida para poder evolucionar?

Si en los otros mundos de este Universo existe la vida, ¿cómo los Reinos no podrían estar aquí? Son imprescindibles para ustedes, para que puedan aprender a sentir a Dios y a vivificarlo por medio de la Creación expresada en este planeta.

Aún las transgresiones son muy graves y la balanza de esta humanidad está en desequilibrio.

Mientras pueda, compañeros, vendré a llamar a los que no Me escuchan aún y ustedes tendrán ese compromiso Conmigo, de darme a conocer a las almas perdidas en los abismos de la superficie de la Tierra.

Mi Madre los amparará en esta tarea.

No necesito que atraigan multitudes, sino corazones verdaderos que quieran vivirme.

Y hoy presento ante ustedes Mi Sagrado Corazón nuevamente, para que vean cuánto amor él tiene por cada uno de ustedes y por los que no Me escuchan.

Mi Pecho explota por no poder derramar tanto amor; el amor que cura, que sana y que vivifica a los corazones en Dios.

Al menos, compañeros, contemplen diariamente un Rayo de Mi Corazón y así, Me agradarán por aquellos que Me niegan.

La negación no es solo en las almas que están en este mundo, sino a veces también en aquellas que están consagradas y que no creen en lo que Yo les digo; pero lo que Yo estoy escribiendo aquí, se cumplirá.

En este lugar perdido del mundo, del Uruguay, quedará la señal de Mi Presencia, evidente para todos.

Cuando pasen los años recordarán y sabrán todo lo que Yo hice aquí, con ustedes. Porque en esos años que vendrán y que llegarán, las cosas estarán más difíciles en el mundo, y deberán recordar Mis Palabras como tesoros de luz, como llaves que abren las puertas a los Cielos, para que puedan socorrer a las almas que caerán aún más en el pecado y en la tentación.

Hoy, vengo a implorar al mundo que tenga piedad y que no se olvide de Dios, porque Él está muy ofendido y Sus lágrimas ya son grandes ríos en el Universo.

Emmanuel implora a Sus hijos por despertar, por consciencia y prontitud. Su Proyecto está en juego por las decisiones de los hombres, de las naciones y de los continentes.

El pueblo de Dios no puede perderse en el desierto, como fue en el pasado; debe encontrar la Tierra prometida que vive en Mi Sagrado Corazón.

Recuerden, compañeros, que Yo Soy la Verdad y la Verdad les traigo para que no estén engañados en este tiempo.

Recuerden que Yo Soy el camino que nunca se cierra y que abre las puertas para que todos puedan entrar, aun cuando Me olvidan muchas veces, sin percibirlo, y se alejan de Mí.

Recuerden compañeros, que Yo Soy la Vida, la Energía y el Principio que los motiva a la renovación y a la unión con todo el Universo, que los acoge en su Misericordia.

Si ustedes, por un momento, desde el Universo vieran a este planeta, llorarían; no por lo que ven, sino por la ignorancia del mundo y por la ceguera de muchos corazones que no aceptan vivir el Amor de Dios, que no lo buscan y que lo rechazan.

Hoy, compañeros, Yo no vengo a evangelizarlos, sino a transmitirles el sentimiento de Dios, desde lo profundo de Su Corazón, desde la Consciencia de Emmanuel, el Padre que los escucha y los ama.

Si a los que Yo he convocado a servirme en este tiempo no se unen, ¿cómo se cumplirá Mi Proyecto? Dejen para atrás sus ideas y sentimientos, sus divisiones e incomprensiones, de los unos para con los otros.

Amen, así como Yo los amo todo el tiempo.

No rechacen lo que Yo les digo y vívanlo con determinación y valentía, así podré enviar a los ángeles para que los ayuden, en el invisible silencio de su santa presencia.

Yo vengo a depositar en cada uno un tesoro incalculable, del que deberán dar cuenta en el tiempo final, compañeros. Porque para que Yo esté aquí, entre ustedes, y los haya llamado, muchas cosas tuvieron que suceder en el Universo.

Aporten al Plan lo que el Plan necesita y no retengan más las cosas.

Todo lo que tienen es de Dios y del Universo.

Al Universo volverán desnudos, sin ninguna posesión, ni ninguna propiedad.

Al final, quien esté despierto comprenderá lo que digo y lo que repito hace 2000 años.

La última oferta que tengo para el mundo es Mi Sagrado Corazón, pero aún no todos han entrado en Él, en confianza y sin miedo.

Yo no les pediré cosas imposibles, conozco sus flaquezas y sus caídas, porque Yo he estado a su lado, caminando en las márgenes de los abismos, para que no pudieran caer.

No conocen el mal. Con el mal no se juega ni se compromete.

Su unión está en el Amor de Dios y en la hermandad que ofrece el Universo todos los días, para que los soles puedan brillar en este último ciclo.

Y a través de Mis Palabras, los coloco sobre Mi Pecho, para que puedan sentir el latir perpetuo de Mi Corazón, que late por cada uno de ustedes.

Fue ese Corazón que sufrió por ustedes en la Pasión y en la Cruz.

Fue ese corazón humano de Jesús el que conoció la condición humana y la ignorancia del mundo, la negación, el rechazo y la omisión de los corazones.

Pero el Amor de Dios era tan grande en Mí, compañeros, que todo Yo lo pude superar, porque confié en el Amor de Mi Padre y no Me aferré a las pruebas que Él Me colocaba.

Un verdadero cristo del nuevo tiempo, se entrega al Universo en confianza y cree, viviendo Su fe.

Sean Cristos de Mi Corazón y no teman serlo.

La persecución no ha terminado y el mundo deberá purificarse; pero en el fin de los tiempos, cuando estén Conmigo, Me conocerán cara a cara, así como una vez Me conocieron en Tierra Santa, lo que los ha traído aquí para servirme.

Sean pescadores de Mi Proyecto y lancen las redes en oración, para que las almas se puedan salvar y sean retiradas de los abismos de su consciencia y entren en la gran barca de Mi Corazón, para vivir la paz.

A través de Mí y de Mi Corazón Mi Padre les habla y en este suelo sagrado deposita Su confianza en los que se autoconvocaron para cumplir con Su Voluntad.

Si Yo vengo del Cielo, también es el Cielo el que los abraza y los eleva, en consciencia y amor, al Corazón del Padre.

Los sellos del Apocalipsis se abrieron y oremos para que en el mundo todo sea más leve y las almas encuentren a Dios y a Mi Sagrado Corazón.

Santísimo Corazón de Cristo
convierte nuestros corazones en llamas sagradas
de Tu Divina Misericordia
para que Tu Faz se funda sobre el gran corazón humano.

Que el venidero descenso de Tu Gloria celestial
redima a todas las consciencias,
en honor y en gloria al Padre Celestial.

Amén. (x3)

Para que los catorce coros celestiales que hoy he congregado aquí derramen sus gracias, pido que escuchen el campanario por catorce veces, en unión y alabanza a cada uno de los catorce coros; en representación del Arcángel Miguel, del Arcángel Gabriel y del Arcángel Rafael. Escuchamos desde el Universo.

En este momento hagan su oferta a Dios, al Altísimo, en el silencio de sus corazones y en unión a los catorce coros.

Mi Dios, yo creo en Ti...

Quisiera que esta oración del Ángel de la Paz fuera repetida al final del Misterio por las Naciones, durante siete veces, para que el Ángel de la Paz también pueda interceder por los ángeles de cada nación y de cada pueblo.

Recuerden responder al llamado de María, pues su Madre también los necesita para realizar la gran Obra de Dios, en estos tiempos.

Los catorce coros celestiales que hoy he traído aquí, a Aurora, para cada uno de los corazones que participa de este encuentro, son los coros que cantan eternamente a Dios, desde antes que ustedes existieran, como esencias.

Piensen entonces, compañeros, por un instante, cómo el canto, la voz y el verbo sagrado es perpetuo en estas consciencias angélicas, desde eones de tiempo.

Son los que construyen los Universos con la voz y los que forman las melodías y armonías, para todas las galaxias.

Son los que atraen las corrientes de Dios para los universos y alimentan el espíritu de la consciencia a través del Amor del Padre, de Emmanuel.

En unión a ellos, compañeros, y al Sagrado Corazón de su Rey, cantaremos el Kodoish melódico, para traer la Gracia de Dios a este planeta, en aquellos que se abren para recibirla, en esta última hora.

Kodoish...

Y ahora, compañeros, entrego para ustedes el bálsamo de Mi Amor y de Mi Compasión por el mundo, por todas las almas consecuentes con Mi Corazón Misericordioso y con Mi Obra Redentora.

En unión a los catorce coros celestiales y a Mi Espíritu Divino de Amor y de Verdad, oremos:

Abbun debashmaia...
(Padre Nuestro en arameo)

Y hoy Me podré ir de aquí con la alegría de que oraron de verdad a Mi Corazón Misericordioso, implorando por este pueblo y por toda esta región del Sur de América, para que triunfen y tengan victoria los Sagrados Corazones de María, de San José y de Jesús. 

En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Y ahora canten al Arcángel Rafael, que es la aurora que amanece en los corazones que despiertan.

Vayan en paz.

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Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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