Viernes, 21 de octubre de 2022

El Sagrado Llamado
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN BRASILIA, DISTRITO FEDERAL, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, DURANTE EL SAGRADO LLAMADO

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

He venido del Cielo y del corazón del Universo para recordarles a todos que este es el tiempo de que estén Conmigo, porque este es el tiempo final.

Por eso, vuelvo a reunir, alrededor de Mi Sagrada Mesa, a los Templarios de otrora, para que vuelvan a estar ante Mí y recuerden, por un momento, el sagrado compromiso vivido Conmigo.

Ya fueron señalados por Mi Cruz, ya fueron bañados por Mi Sangre, recibieron los Códigos de Mi Resurrección. Den valor, en este tiempo crucial del planeta, a las Sagradas Reliquias de su Maestro y Señor, guardadas con celo en el Arca de la Santa Alianza.

Por ese motivo, hoy estoy aquí en Brasilia, para recordarle a todo el Brasil que, más allá de esta superficie, más allá de las naciones o de los pueblos, existe un verdadero y único Gobierno Espiritual que Yo les traigo; ese mismo Gobierno que Yo les enseñé, hace más de dos mil años, a través de la Buena Nueva del Evangelio.

Pero ahora, el Creador Me ha pedido algo más grande que predicar, que curar, que hacer milagros, que redimir vidas o exorcizar espíritus impuros; el Creador Me ha pedido una experiencia de Amor mayor que la que Yo viví en la Cruz por ustedes. Esa experiencia de Amor comenzará a través de sus vidas, cuando no solo testimonien Mi Presencia, sino también cuando vivan Mi Presencia dentro de ustedes.

Por eso, hoy estoy aquí, para animarlos a todos a vivir ese camino definitivo, para que no le teman a la cruz que el Padre les entregó. Yo Soy el Gran Redentor del mundo y vengo aquí por su salvación y su redención, por la redención y por la salvación de toda la humanidad.

Por eso, levanten sus cabezas y miren hacia el cielo, esperen la Sagrada Llegada de su Maestro y Señor; porque, así como Su Nacimiento fue profetizado en los Libros Sagrados, hoy también es profetizado Su Retorno al mundo para liberar a la humanidad de esta esclavitud espiritual que le imponen los corruptos sistemas del mundo.

Por eso, no pierdan la esperanza. Yo vengo aquí como su Gran Curador y Señor, vengo para ungirlos con el Espíritu de la Vida, concedido por el Santo Espíritu de Dios.

Por eso, siéntanse curados por Mí, a través de Mi Palabra y a través de Mi Presencia. Que aquellas cadenas que los amarran, hoy se disuelvan por la Presencia de su Señor y que los corazones se puedan liberar de este cautiverio que les impone el mundo.

Coloquen su confianza en el Creador. Ya les dije, hace poco tiempo, el Padre Eterno tiene Sus Brazos abiertos para recibirlos y acogerlos; no presten atención a los dioses de estos tiempos, vuelvan su mirada hacia su universo interior y reencuentren la riqueza original que Dios les depositó en el principio. Mientras no busquen esa riqueza interior, sufrirán. 

Por eso, con inteligencia, entusiasmo y determinación, Yo les pido que ya no se resistan, abran sus corazones a la gran transformación, porque Dios coloca Sus tesoros espirituales en los corazones simples y no en los poderosos. Es allí donde se guarda Su Gran Legado Universal, que proviene de la Fuente Divina y Suprema.

Por eso, Yo les pido una vez más que sus vidas sean receptáculos únicamente de Mí; que sus templos internos sean los tabernáculos en donde viva el Cristo Cósmico, el Hijo Solar, el Rey entre todos los reyes del Universo.

Así, la insignia de la Sagrada Estrella de la Luz, de aquella Sagrada Estrella que una vez brilló en Belén, la Estrella de la Confraternidad, podrá brillar dentro de ustedes y Mi enemigo temerá y se apartará.

Por eso, confíen en todo lo que Yo les digo. Den pasos determinantes hacia Mi Corazón. 

¡Cuántas Gracias quiere derramar Mi Espíritu sobre las almas y aún no lo puede hacer! 

Por eso, Yo les ofrezco una y otra vez los Sacramentos para que recuerden sus orígenes, para que recuerden los Mandamientos, que no son reglas impuestas para sus vidas y consciencias, son escalones para que aprendan a vivir en las Leyes Universales, y así estén protegidos de ustedes mismos y del mundo, bajo el Manto Protector del Padre Celestial.

Por eso, hoy, el Señor del Universo Me envía con Sus Ángeles y, bajo el respaldo de los Arcángeles de la Creación, vengo a derramar la Sabiduría que el Brasil necesita en este momento para que las almas decidan con discernimiento y entendimiento, para que el Espíritu Santo guíe a las almas y a este pueblo querido, y que la decisión esté más allá de lo material y de lo mental; que su verdadera decisión esté en lo más profundo de sus corazones y vidas, donde se encuentra el Dios Vivo y Resplandeciente que siempre se ha sacrificado y se ha ofrecido a esta humanidad para poder guiarla y ampararla.

Por eso, Yo les digo, antiguo pueblo de Israel, levántense, sigan elevando sus oraciones a Dios, permitan que la oración del corazón cierre las puertas inciertas y desconocidas, para que las almas ya no sean confundidas ni tentadas por los que se creen astutos en este tiempo final.

Muchos ya escucharon hablar de los anticristos. Aunque ellos estén presentes en esta humanidad y en este tiempo, nadie podrá tener el Poder de Dios, solo el Hijo del Padre. Por eso, Yo Me entregué por ustedes y morí en la Cruz.

Quiero que le den valor a cada gota de Sangre derramada por Mi Consciencia, porque Mi pasaje por este planeta no puede ser en vano, ya que los sacrilegios se siguen viviendo en esta humanidad. Honren la Pasión y la Muerte del Señor.

Yo vengo a darles a conocer el Amor del Padre que es infinito, grandioso, prodigioso y misericordioso. 

Les pido que no se queden en las cosas superficiales, eleven sus consciencias a través de la oración y del servicio por los demás. 

No existe, en este momento, otra solución para la humanidad que ejercitar el profundo atributo de la fraternidad, del bien y de la paz. Mientras eso no se practique y no suceda, habrá sufrimiento en el mundo; porque fuera de aquí, de este lugar, en cada rincón de este país, en cada rincón de este planeta, existen almas sedientas de luz, de amor y de servicio, almas que claman por Mi Infinita e Insondable Misericordia.

Brasil, que tiene un corazón abierto, debe tener presente a toda África y al deber de servir a ese continente y de repararlo por todo lo que ha vivido a través de los tiempos; porque el propio amor que tiene Brasil como país, como alma y como espíritu, podría evitar muchas situaciones en el mundo en el fin de estos tiempos.

Por eso, pidan claridad en sus consciencias; pidan la Presencia del Espíritu Santo para que los guíe en cada paso, así estarán en la senda correcta de la evolución y de la paz, y ya no serán confundidos, sino serán guiados y orientados internamente.

Por eso, en esta noche, a través de la Gracia de los Sacramentos que les ofreceré, Yo vengo a purificarlos por dentro y por fuera para que sean vasos nuevos; para que reciban los Códigos del Señor, y estos Códigos de Amor, de Luz y de Misericordia se pueden multiplicar en el mundo entero. Porque ya no hay tiempo, compañeros; es tiempo de actuar y de prevenir, es tiempo de cumplir el Plan de Dios más allá de las religiones, más allá de las creencias o aun de las filosofías o de los dogmas.

Yo vengo a unir a todos en el nombre de Mi Amor, nunca se olviden de esto. No existiría razón para que Yo solo le hable a Mi Iglesia, extendida por toda la Tierra. Mi Mensaje viene para todos, como vino para todos hace tanto tiempo. Mi Mensaje viene para los simples, para los puros de corazón, para los que aspiran a convertirse y redimirse, para los que algún día se ofrecerán a ser nada por Mí.

Por eso, hoy, invoco al Sagrado Espíritu de Dios para que las almas presentes y las no presentes reciban este Sagrado Espíritu; y así, las almas sean merecedoras de la Gracia del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo que viene aquí como Luz para iluminar al mundo, en estos tiempos de tribulación y de dolor.

Sigan orando por el Propósito Espiritual de Brasil. Tengan fe y persistan. Agradezco, desde ahora, a todos aquellos que se han ofrecido a colaborar fielmente en esta tarea de oración, porque los milagros, compañeros, todavía son posibles.

Recuerden Mi Vida sobre la Tierra, siempre que lo necesiten, y todo se aliviará, porque el Dios Vivo se hizo Hombre y encarnó entre ustedes para traerles la Buena Nueva de la liberación y de la salvación para que todos recordaran, y para que hoy ustedes también recuerden que son parte de un Sagrado Proyecto del Creador que va más allá de este planeta y de este universo. 

Por eso, en esta noche, compañeros, siéntanse partícipes de este reencuentro Conmigo y que su sí a Mi Corazón sea verdadero y sincero, y les conceda a las almas que no están presentes las Gracias que también necesitan

Es tiempo de curarse internamente, es tiempo de reencontrar el camino de la paz, para que se sientan fortalecidos, amparados y amados por el Padre Eterno.

Yo Soy la Voz de Aquel que los creó y que los originó.

Yo Soy Aquel que viene en nombre de la Luz y del Amor del Universo para hacer sus vidas nuevas.

Coloquen a Mis Pies sus intenciones, porque Yo siempre los escucho y atiendo a todos los que Me llaman; y, a través de Mi oración, transformo sus intenciones en sublimes oraciones para Dios, y el Padre les responde siempre.

Por eso, siempre busquen su filiación con lo Alto. Sean dignos Hijos de Dios para que este planeta sea digno y merecedor de mayor Misericordia, de mayor paz, cura y liberación. 

Permitan que sus Ángeles de la Guarda, en este momento, escriban en Sus Libros este encuentro Conmigo; porque nada es por acaso, todo es parte de un Propósito Mayor que ustedes son llamados a vivir conscientemente, para que estén bien despiertos y bien atentos a las señales del fin de los tiempos reveladas en el Libro del Apocalipsis.

Estamos en el tiempo de que el último sello se abra. Manténganse unidos a Mi Corazón y sean pacificadores del Señor, porque muchas almas necesitarán de esa Paz para no atormentarse ni confundirse; para que, al igual que ustedes, esas almas sean guiadas hacia el Reino de Dios, el único Reino que existe para cada una de sus vidas. 

Por eso, honremos y glorifiquemos a Quien nos creó, cantando con solemnidad los Nombres de Dios.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Cantemos, junto a Nuestro Señor, esos Sagrados Nombres del Padre Eterno.

Nos podemos colocar de pie.

Nuestro Señor pide que vengan aquí, al Altar, los jóvenes que están presentes en esta sala, porque Cristo quiere decirles algo.

 

Canción: “Sagrados Nombres de Dios - Canon n° 1”.

 

Hoy, estoy formando aquí un nuevo oratorio, nuevos apóstoles del fin de los tiempos, pacificadores del Cristo Redentor. Y, a través del Espíritu Santo, vengo a entregarles Sus Dones, para que esos Dones formen a sus vidas y, en este próximo tiempo, sus vidas y sus almas sean guiadas por los Dones del Espíritu Santo.

Hoy, los consagro como un predilecto grupo de jóvenes de Brasilia, que también proclamará la paz, el bien, el amor y el servicio en la humanidad. Y, para que puedan comprender el significado de esto, hoy todos ustedes, a Mi pedido, serán bautizados para que sus almas se consagren a Mí en confianza y en fe, como Mis amigos, compañeros del Redentor.

Que el Señor bautice con Su Espíritu y que Su Espíritu Consolador llegue a todas las consciencias que ustedes encuentren en sus caminos, porque a través de la juventud de esta humanidad es que la Tierra renacerá y los Mil Años de Paz llegarán.

Apoyen esta, Mi iniciativa. Cuiden de ellos, se los encomiendo.

Celebremos este momento.

Les agradezco por haber respondido a este llamado en Brasilia. 

Que el Gobierno Espiritual se cumpla y se viva en el Brasil por el bien de los más simples y pobres, por los humildes de corazón, por aquellos que son anónimos y conocen a Dios.

Yo los bendigo y les doy Mi Paz, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Jueves, 6 de octubre de 2022

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, DURANTE EL SEGUNDO DÍA DE LA 107ª MARATON DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Descubre, dentro de ti, la riqueza espiritual que Dios te ha entregado. Una riqueza que despierta en este tiempo a los apóstoles de Cristo, para que este mundo se convierta y se redima a través de todos los que se autoconvocan para seguir Mis Pasos desconocidos, Mis Huellas que los guiarán hacia el Propósito de la existencia de cada ser.

Nunca debes olvidarte de la riqueza del universo espiritual que en ti habita, una riqueza espiritual que Dios te entregó en el origen y que, en este ciclo, si estás abierto la encontrarás, la conocerás y la sabrás, porque ese es Mi ardiente deseo. Esto es lo que permitirá vencer al mal. Cuando las consciencias despierten profundamente y conozcan su universo interior, toda su riqueza inextinguible y eterna; ya no habrá motivo para que el mal y el sufrimiento existan en este mundo.

Hace más de dos mil años, Yo les enseñé a través de las Parábolas sobre la riqueza de su universo interior, pero también les enseñé a permanecer en la Ley y a respetarla. 

Después de tanto tiempo y ante un mundo en sufrimiento y en agonía, hoy les traigo, Mis compañeros, la riqueza de su universo interior, una riqueza que no tiene mancha ni pecado, porque es una riqueza inmaculada que proviene de la Fuente de la Creación.

Por eso, en este momento, les pido que den el paso e ingresen en el Vacío de Dios, en donde la Ley de la Impermanencia habita, en donde todo se renueva constantemente por las corrientes que proporciona el Universo Mayor. Esto despierta en las almas los dones y las virtudes que deben vivir.

Pero para que los talentos, que Yo necesito, estén presentes en este tiempo, ustedes deben dar el paso. Porque la Ley del Universo es perfecta, la Ley de Universo es correcta y abundante, y nada les faltará cuando se animen a dar el paso hacia su universo interior. Porque así, recordarán que no solo tienen un origen y un principio, sino también conocerán la razón por la cual fueron creados desde el principio, en el Génesis, y más aún, ustedes sabrán su trayectoria cósmica.

Hoy, les pido que contemplen los aciertos y no los errores, aunque sean desconocidos para sus mentes y consciencias. Esto es posible a través del impulso del Fuego de Mi Corazón, porque necesito en este tiempo, compañeros, que todos conozcan la historia de Cristo después de Su Ascensión, que no solo se remite al Libro Sagrado.

¿Alguien en este mundo se ha preguntado qué sucedió Conmigo después de Mi Ascensión?

Yo no solo subí al Padre que está en los Cielos, Yo subí también al Universo en donde se encuentra la Hermandad, para fundirme en espíritu con Mis compañeros, con todas las Sagradas Jerarquías que cuidan este Plan desde el principio.

Fue allí en donde todo se renovó, porque no solo los ángeles reconocieron Mi llegada a los Cielos, sino toda la Confraternidad reconoció la llegada del Rey; Quien, a partir de ese momento, recibió el Cetro del Gobierno de Dios, que sostengo en humildad y en servicio por las almas, así como por toda la Creación.

Por eso, ingresen a ese estado de consciencia en este momento, a través de Mi Corazón y a través de Mi Portal Espiritual que en este momento está abierto en abundancia para todos.

Unan sus esencias al Origen, unan sus consciencias a su universo interior y ya no solo se sientan personas humanas, seres mentales o emocionales; eleven a través de Mi Presencia un poco más sus consciencias y comulguen con el principio de sus orígenes en esta Creación, porque en el centro de sus corazones brilla la Estrella de la Hermandad, que los impulsa a seguir adelante a pesar de los tiempos difíciles. Esa Estrella los anima a vivir los aprendizajes con amor y perdón y, a pesar de los errores que puede cometer el mundo en este tiempo, todos los que estuvieron una vez allá arriba en el Universo …

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

El Señor señala, en este momento, los Cielos.

 

… volverán a recordar quiénes verdaderamente son. Así, comprenderán que no son solo materia, que son espíritu, alma y divinidad unidos a la Fuente que siempre se recrea y se recrea. Y, en este tiempo, se recrea a través de los aprendizajes del amor y de la redención.

Esto es lo que les ofrezco hoy, para que lo recuerden y lo sepan, para que tengan presente que los espero en esta próxima trayectoria del Plan, que deberá escribirse en sus corazones, que deberá expresarse a través de sus vidas, de su entrega incondicional.

La Obra de la Redención, la Obra de Mi Retorno, la Obra de Mi Divina e Insondable Misericordia, se cumplirá a través de los corazones adheridos y unidos. Esta es la regla y el pedido que Yo He recibido de Mi propio Padre Celestial para que, a través de las almas adheridas y unidas al Sagrado e Insondable Corazón del Redentor, el mundo siga recibiendo Misericordia y no Justicia; porque la balanza está desequilibrada, la desigualdad pesa en este mundo por la acción de la impunidad y del poder.

Pero no olviden, compañeros, que Yo estoy en los Cielos, así como hoy estoy con cada uno de sus corazones, venciendo al mal y haciendo triunfar Mi Amor en las esencias que se postulan a cristificarse en este tiempo.

Por eso, no les teman a Mis desafíos, no les teman a Mis pedidos, no le teman a nada, porque quien vive en Mi Verdad vive en la Luz y quien vive en Mi Luz vive en Mi Amor, trabaja y se esfuerza por esa causa, y no teme despojarse poco a poco, hasta que algún día ustedes mismos puedan hacer lo que Yo hice en la Cruz: tener Mi Corazón absolutamente vacío para rendirme ante Mi Dios y beber del Cáliz del Sacrificio.

Aún Mis Altares están llenos de Cálices de Luz. Mi Altar espera que las almas se presenten para beber del sacrificio, no del sacrificio que les ha enseñado el mundo incorrectamente, sino que sus vidas se vuelvan completamente sagradas para que Yo, algún día, pueda habitar en ustedes y ustedes puedan habitar en Mí. 

¿Será que aspiran a dar ese gran paso?  

Mi Corazón se abre en Misericordia y Piedad para todos y, en solemnidad y en júbilo, Me ofrezco una vez más a las almas y al mundo para redimirlo.

En estos últimos tiempos, a través de todas las Sagradas Semanas, Yo les He dicho muchas cosas, ¿las recuerdan?, ¿las han hecho carne en ustedes?, para que Yo justifique ante el Padre Eterno la imperiosa necesidad de estar aquí, entre ustedes y sus hermanos.

Es hora de que los Cristos del Nuevo Tiempo sean una realidad y ya no sean una aspiración de Mi Corazón. Por eso, todo el tiempo posible, en todas las oportunidades posibles, Yo les doy Mi Vida a través de los Sacramentos para que no solo se puedan purificar y purificar, sino también para que se puedan cristificar ante Mí, a través de cada sacerdote que se ofrece a los Sacramentos, a sacramentar a las almas, como un tesoro espiritual incalculable, tesoro que Yo llevaré en Mi Corazón Eterno para siempre.

¿Acaso creen que es posible que sus almas se sacramenten y que, en este tiempo en donde falta la paz y el amor, existan almas en la superficie de la Tierra que puedan expresar el tesoro espiritual de la Creación de Dios?

Esto es lo que necesito en este tiempo, porque ante la Ley el mundo ha decidido no ser merecedor de la Misericordia; pero Mi Insondable e Infinita Misericordia, que brota de las profundas Entrañas de su Maestro y Señor, sigue descendiendo al mundo a través de las almas que la invocan, concede milagros en donde es imposible realizarlos, atrae muchas Gracias para aquellos que no las merecerían y sostiene el Propósito Espiritual de las naciones del mundo, aunque no lo parezca. 

Por eso, les digo, compañeros, que sean los Cristos del Nuevo Tiempo, los Cristos que su Cristo espera.

Como un ejemplo de Mi Amor y de Mi Misericordia por todas las almas, les daré una Gracia y, al mismo tiempo, una expiación para que los corazones se fortalezcan y en esta unidad interna, que pueden vivir Conmigo, se animen a dar el paso hacia la consagración total de sus vidas, en los diferentes grados de consagración que en este tiempo pueden vivir. 

Porque los grados de consagración de las almas son los grados de amor que pueden alcanzar en este tiempo, para convertirse en tabernáculos perfectos del Señor, en donde los méritos de Su Pasión, Muerte y Resurrección sean depositados en los corazones para que crean, algún día, que podrán ser templos sagrados de Mi Corazón, en este mundo necesitado de amor y de perdón. 

Recuerden que todos tienen parte Conmigo en este tiempo y que espero que ese lugar, que ustedes tienen en Mi Corazón, siempre esté protegido de ustedes mismos y del mundo; porque Mi Presencia, en este lugar y a través de los tiempos, es una Gracia extraordinaria del Padre que las almas reciben sin percibirlo.

Antes de que puedan vivir la unión Conmigo, a través de Mi Cuerpo y Mi Sangre presentes en el Sacramento de la Comunión, en el que el Cordero de Dios volverá a entregarse por el mundo entero y en especial por Brasil, a través del sagrado ejemplo de la consagración, daré fuerza a los corazones que lo necesitan. 

Por eso, solicito en este momento que, a los pies de Mi Sagrado Altar, se presenten quienes se han postulado a auxiliadoras de Mi Misericordia y que cada una lleve el velo que Me ofrecerá en este momento y que colocará sobre sus manos en ofrenda.

Les pido que apoyen este momento, compañeros.

Mi Madre Santísima Me ha pedido darles esta Gracia por todas las almas que están detrás de ustedes en este momento y que también necesitarán esa Gracia Espiritual en este ciclo.  

Yo las conozco profundamente desde hace tiempo. Por eso, estoy haciendo esto para que, en confianza, en amor y en alegría, sientan la plenitud de Mi Corazón, que vuelve a confiar en ustedes, así como Mi Corazón confía en todas las auxiliadoras que se han consagrado a Mí para servirme. 

Espero que este momento de consagración sea una renovación de esta Rama de la Orden Gracia Misericordia, porque Yo también espero que sean Nuevos Cristos que respondan a Mi llamado y Me sirvan donde Yo lo necesite, en cualquier parte del mundo.

Por eso, a través de ustedes, vuelvo a renovar los votos espirituales e internos de la Rama de las Auxiliadoras de la Divina Misericordia; porque aún necesito, hijas Mías, que Mi Misericordia siga descendiendo al mundo a través de la ofrenda de su consagración a Mi Corazón.

Pueden elevar sus velos hacia los Cielos para que Yo los consagre en este momento, lo mismo les pido a las demás auxiliadoras ya consagradas, eleven los velos hacia los Cielos, hacia el Señor.

 

 Santísima Madre Universal,
 Tú que has ofrecido incansablemente
Tu Vientre Purísimo, Inmaculado y Eterno,
 para traer a la Tierra al Redentor;
 Te ofrezco, en este momento,
 la sagrada ofrenda de Tus hijas
  y servidoras de los Altares de Dios,
 para que Tú, Bendita y Purísima Madre,
 que gestas en Tu Vientre a la Nueva Humanidad,
 hagas descender Tus Gracias y Tus Misericordias
 sobre esta Rama Espiritual que Yo He consagrado en esta Orden,
 para que en ella siempre exista la alegría de servirme incansablemente;
 y así, las almas comprendan que servirme no es solo un compromiso,
sino un deber con Mi Insondable y Sagrado Corazón.

Coloca este velo sobre sus cabezas, Madre Santísima.
 Consagra a las que hoy se han postulado a Mis Pies,
 y reconsagra a aquellas hijas que ya Me sirven en este momento,
 a fin de que la Misericordia y la Paz 
 sean una Gracia merecida para todos.

Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

He aquí el Corazón que fue traspasado por Amor a los hombres y mujeres de la Tierra, y que se ofrece a las almas como una Llama Flameante de Amor para que siempre aprendan a vivir en Cristo.

He aquí la alianza de las mujeres de Jerusalén, aquella alianza espiritual que recibieron de Mi Corazón y que sostuvo los pasos del Calvario hasta la Cruz, en fidelidad y obediencia.

Hoy, tu nombre será Maria Izrə'el.

Tu nombre será Luz del Renacimiento.

Hoy, tu nombre será Hildegard de Jesús.

Hoy, tu nombre será Fidelidad.

Hoy, tu nombre será María Betania.

Sí, siéntanse parte Conmigo por todas las almas que están detrás de ustedes, para que también sus caminos sean guiados y amparados por Mi Amor.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Pueden ir en paz.

 

Antes de despedirme, quiero agradecer y bendecir a un alma que se ha ofrecido a Mí para traer a la Tierra los Códigos de Mi Pasión, de una forma viva y nunca antes vista en la historia del planeta.

Puede venir aquí, Gabriel, el pintor, y su compañera.

Así, como Yo He sido ungido a través de tu arte, expresado por el alma y el corazón, representando Mi Dolorosa Pasión para el mundo entero; así, hoy Yo te unjo con Mi Luz y Mi Amor para agradecer tu ofrecimiento y decirte que sigas cumpliendo tu misión y tu tarea.

Siente Mi abrazo en este momento y abrazo también a tu compañera, perlas preciosas de Mi Corazón.

Te agradezco lo que has hecho en Mi Nombre.

Unjo tus manos para que, a través de tu pintura y tu arte, traigas el Cielo a la Tierra.

Unjo tu espíritu para que siempre estés unido a Mí. Recuerda que siempre has estado unido a Mí.

Que Mi Padre siempre los guarde en Su Reino para que vivan en el gozo de estar en Su Paraíso, por los siglos de los siglos. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Yo les agradezco por haber estado Conmigo hasta este momento. Que algún día, puedan comprender lo que esto significa, cuando Mi Corazón atiende a las almas más simples, las almas que creen en Mí.

Les doy Mi Paz a todos, que la Paz esté en el mundo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.  

Miércoles, 5 de octubre de 2022

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, DURANTE EL PRIMER DÍA DE LA 107.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

He aquí el Rey y Soberano Maestro de la Humildad.

Yo estoy aquí para servir a Mis compañeros, para que Mis compañeros nunca se cansen de conocer la inmensidad de Mi Amor; el Amor que proviene del Padre, el Amor que los creó desde el Principio, que los hizo surgir de una Fuente especial que hasta los días de hoy es desconocida por el mundo entero.

Hoy, les traigo a ustedes, compañeros, detrás de Mí, la esplendorosa Higuera de la Luz, cargada con los frutos del servicio, de la entrega, cargada con los frutos de los que se autoconvocaron para servir a Dios en este tiempo final.

Vislumbren, en este momento, todo lo que ha alcanzado la Jerarquía en la superficie de este planeta, a través de la expresión y de la manifestación de las Comunidades-Luz, a través de las células que despertaron en este tiempo final al llamado de la instrucción y de la transformación.

Por eso, compañeros, crean de una vez y para siempre que sus vidas se renovaron; pero aún el camino es muy largo para acompañar a su Maestro y Señor en la sagrada preparación de Su Retorno al mundo.

Hoy, vengo a entregarles estos frutos del conocimiento y del sacrificio, porque esta Sagrada Higuera pudo dar sus frutos a través de los que se autoconvocaron, a través de los que caminaron, en este tiempo, siguiendo con fe y con determinación el llamado del Cielo.

No existe otro lugar en el mundo, salvo en su interior, en donde puedan guardar este Legado que hoy les entrego y que proviene de la Sagrada Higuera de la Luz, que a través de los tiempos los ha congregado para el servicio, para la concreción del Plan, el Plan del Amor y de la Unidad, que tiene que estar presente en cada corazón humano.

Por eso, celebren este momento Conmigo. 

He aquí al Soberano Maestro de la Humildad y de la Entrega, Quien conoce sus nombres escritos en el universo, que vigila y protege sus consciencias para que, en cada nuevo ciclo que se presenta, tengan el coraje y la valentía de caminar hacia Mí; porque los tiempos que llegarán presentarán desafíos para todos.

Colocaré en sus corazones y mundos internos Mi Propósito para que se pueda cumplir, así como Yo espero, y este Propósito permita redimir a la humanidad. Por eso, ya no deben sentir que sus vidas son suyas, sino que sus vidas le pertenecen al Señor; porque Él, a través de la vida de cada ser, escribe la Voluntad de Dios y la concreta paso a paso.

Vengo por una nación que necesita sentirme cerca. Vengo por un pueblo amado que tiene el destino de ser la cuna de la Nueva Humanidad; porque los Rayos que rigen a esta nación son predilectos para Mí, Rayos importantes que han permitido evolucionar al universo y de los que sus almas son parte, bajo sus sagradas expresiones, a través del Amor y de la Devoción.

Por eso, Brasil es un país de brazos abiertos, es un país que debe seguir gobernado por la Reina del Cielo, para que todos los ángeles que la acompañan eternamente, protejan cada espacio y cada lugar de esta querida nación. 

Con esto, quiero decirles, compañeros, que en las próximas semanas recen mucho más, y que sea el espíritu de la oración el que los inspire y los guíe para tomar una decisión correcta. El Padre también rezará por ustedes, por el Propósito de esta nación, para que siga cumpliendo lo que está escrito en el Corazón de Dios.

Brasil siempre deberá ser una nación que, por su humildad, simplicidad y belleza, ayude a las naciones hermanas y también a las naciones distantes del planeta; porque aquí, siempre deberá estar presente el pulsar de Mi Corazón Crístico; desde aquí, deberá surgir el Retorno de Cristo, porque Mi promesa está latente.

Yo vendré entre los humildes y los simples. Mi Amor derrotará a los poderosos y soberbios, y se volverá a reerguir la Nueva Jerusalén, en la que todos se sentirán Uno en el Padre y, a través del Padre, se sentirán Uno con el Hijo y el Espíritu Santo.

Por eso, les ruego que no dejen de alzar su voz a través de la oración; para que, como pidieron en este día, el Ángel de este país sea ayudado por todos conscientemente. Así, la presión se aliviará, las puertas mentales e inciertas se cerrarán y el Rayo del Amor y de la Devoción brotará de los corazones sinceros que con fervor invocan el Nombre de Jesús, para que Su Palabra y Su Voluntad se cumplan.    

Es así que, en estas próximas semanas, contaré con la oración de todos los cristianos, de todos los que siguen un camino hacia Cristo, e inspiraré a este pueblo a una unidad interreligiosa, en donde exista el respeto a la vida, al amor en la familia, a la unidad entre los seres queridos y que, principalmente, exista el bien en esta humanidad.

Por esta razón, vengo a pedir, en este día, una oración especial por Brasil hasta el día 30 de octubre, para que ayuden al Ángel de este país en todo lo que Él debe manifestar y alcanzar en este tiempo. El sagrado instrumento, que utilizarán en esa tarea, será el Rosario, para que el Manto de Mi Santa Madre Aparecida sea extendido sobre el espíritu de esta nación; protegiéndola de los asedios y de los conquistadores de este tiempo, resguardando el corazón de esta nación de las ideologías que erradican la vida y que confunden a las familias con lenguajes inciertos.

Así, permitirán que el Ángel de Brasil atraiga, hacia este país, el Propósito Espiritual y Divino de esta nación, que comenzó a cumplirse con la liberación de la esclavitud, trayendo más sensibilidad y respeto a los humildes e inocentes.  

Por eso, Yo les pido que se coloquen en la frecuencia correcta, que difundan el poder del Amor, que difundan el poder de Mi Misericordia, que sean precursores de la oración del corazón y no se involucren con la mentira mundial.

Es tiempo, compañeros, de que ayuden conscientemente a la Jerarquía; porque, así como les dije a Mis apóstoles hace tanto tiempo, depende de la penitencia y del arrepentimiento de los corazones que la Justicia no descienda al mundo, que descienda Mi Insondable Misericordia y los corazones se alegren por su liberación.

Hoy, estoy aquí, rezando también por ustedes y por su pueblo. No puedo pensar, ni por un momento, que no podré colocar Mis Pies sobre este suelo sagrado de Brasil, porque es una promesa que Mi Padre Me hizo en la Cruz, que, después del tiempo del Armagedón, en una región del planeta sencilla y humilde, el Señor retornaría al mundo.

Recen para que esas bases espirituales permanezcan. Llamo también a todos Mis compañeros de otras naciones a unirse a la oración por Brasil, porque es tiempo de que comprendan y perciban que son parte de una única familia universal.

Por esa razón, Mi Consciencia está cerca en estos días, cerca de Mis compañeros, de aquellos que tienen abierto su corazón; así como el Maestro estuvo con Sus apóstoles hace tanto tiempo, compartiendo Su Humanidad, Fraternidad y Amor.

Después de esta noche oscura que el mundo vivió y que aún algunas partes del mundo siguen viviendo, Mi Presencia, a través de la consagración de nuevos adoradores, encenderá la llama incandescente de la paz, para que permanezca en el mundo y no se extinga, porque si faltara la paz en este mundo, todo se precipitaría rápidamente.

Por eso, la importancia de mantener la oración por Brasil, para que el Ángel de este país pueda interceder ante el Padre, así como hoy Mi Corazón intercede por ustedes, para que sean Mi testimonio de redención y de perdón.

Aproximen a los pies de este altar a los nuevos adoradores, porque Mi deseo en este momento es que Mis sacerdotes los bendigan con el agua y el incienso, para que sus almas vivan este momento de consagración; y así, Yo también los pueda bendecir en Espíritu, en Divinidad, por esta sagrada y bendita tarea que asumieron hace tanto tiempo, a fin de que el equilibrio en el planeta se mantenga, no solo el equilibrio mental, sino también el equilibrio físico de la Tierra. Esta debe ser la gran llave y la gran causa de los adoradores en este tiempo, para que Mi Gracia y Mi Misericordia sigan descendiendo al mundo y a las almas.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

A pedido de Cristo y ante Su Presencia en este momento de consagración interior de estos hermanos, vamos a apoyar la tarea que Él hará con cada uno de ellos a través de una canción. Cantaremos “Consagración”. 

En este momento, le ofrecemos a Cristo los elementos para que los bendiga.

Señor,
 deposita, a través de estos elementos, 
 Tu Sagrada Presencia,
expresión de la infinidad de Tu Amor Misericordioso y Eterno. 

  Deposita, a través de estos elementos,
 Tu Gracia y Tu Misericordia, 
 para que las almas, a través de esta bendición,
 se sientan partícipes de Tu Reino, 
 y siempre a través de los tiempos se renueven.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 
Amén.

 Canción: “Consagración”.

 

Gracias por aquellos que adoran Mi Corazón Eucarístico, que Él siempre sea su fuerza y su renovación en los aprendizajes de la vida, en los aprendizajes de estos tiempos. Que Mi Eucarístico Corazón de Amor sea siempre el poder del Amor Curador y Renovador. 

Poniendo Mis Manos sobre ustedes, Yo los consagro como Adoradores del Eucarístico Corazón de Jesús.

La paz esté en ustedes.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

 Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Pueden colocarse de pie.

Ahora, los nuevos adoradores van a hacer una oferta interna a Cristo, en este momento, para que Él siempre los impulse a seguir este camino de Adoración, a reconocer Su Nombre y Presencia en ellos. A través del silencio de su corazón, eleven la oferta y ante Su Presencia respondan a Su llamado.

Elevaremos nuestra oferta interna a través de una simple oración, en este momento de consagración.

Padre Celestial, 
 que a todos conduces,
 acepta nuestra oferta de entrega a Ti;
 guíanos por el camino del Amor,
 para que Tu Voluntad sea hecha.
 Amén.

 

¡Les agradezco por responder a Mi convocatoria!

 En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

En la Presencia Interna de Nuestro Señor, vamos a prepararnos para el Sacramento de la Comunión. 

Nos mantenemos en sintonía con Su Corazón Misericordioso para que podamos revivir la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús, a través de la Comunión que será ofrecida en el Altar.

Vamos a cantar los Nombres de Dios.

 

Canción: “Sagrados Nombres de Dios - Canon nº1”.

Lunes, 3 de octubre de 2022

Maratón de la Divina Misericordia
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 107.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

Después de mucho tiempo, vuelvo a sentarme debajo de la Higuera, para que las almas se aproximen a Mí y alcancen la elevación de la consciencia, la trascendencia del sufrimiento, para que las almas puedan volver a alcanzar la paz, la paz que falta en este momento, que distancia a las almas del Camino de Dios, que aleja a los corazones de la Verdad.

Vengan a Mí e ingresen a Mi Templo Interior, al Templo de Mi Corazón; así como muchos más están dentro del Templo de Mi Corazón para contemplar en este tiempo el Propósito Divino, la Llama Flameante de la Fuente que nunca se apaga y que ilumina a los mundos internos más allá de donde se encuentren, porque es una Llama Inmaterial, es una Llama Divina que también su Maestro y Señor contempla para poder seguir siempre la Voluntad de Dios.

Por eso, ingresen al Templo Interno de Mi Corazón, así como ingresan los demás Maestros de la Jerarquía. Y debajo de este simple Templo, debajo de esta Luz de la Higuera, reciban la sabiduría y el entendimiento para este tiempo, para que el mundo aprenda a tomar decisiones correctas, decisiones benéficas y fraternas, decisiones que eviten que las consciencias se aparten de la Ley y de la Verdad. 

Por esa razón, hoy los He traído hacia este Sagrado Recinto, al Templo Interno de Mi Corazón, debajo de la Higuera de la Luz, para que vuelvan a sus orígenes, a sus raíces; para que recuerden los Principios y los Mandamientos de Dios que son el sostén de su vida espiritual e interna, porque estos Principios y Mandamientos siempre los acompañarán en su trayectoria universal.

Vean los frutos de esta Higuera de Luz, que se expande a través de sus ramas en conocimiento y entrega, que les recuerda a las almas en los mundos internos que más allá de lo material existe lo inmaterial.

Este Sagrado Templo Interno de Mi Corazón está presente en esta Comunidad, fundada bajo los principios por los cuales fue inspirada. Esta gran Comunidad de servicio y de hermandad ha despertado a otras células a través de los tiempos en el mundo entero, trayendo a muchos lugares del planeta beneficios internos inexplicables, Gracias desconocidas, oportunidades únicas para las almas, a través del fundamento de la Fe y de la Verdad.

Por eso, hoy traigo a todos sus mundos internos al Templo Interno de Mi Corazón para que, junto al Maestro entre los maestros, contemplen debajo de esta Higuera de Luz esa Llama del Divino Propósito que es eterna e inextinguible, porque es hacia allí donde deben dirigir sus miradas, es hacia allí donde deben dirigir sus consciencias, para que siempre estén protegidos por el Propósito Divino y, así, sus almas sean una prolongación de ese Propósito en la Tierra. Hacia donde vayan o por donde circulen, ese Propósito Divino tocará a las almas que lo necesiten. 

Es así, que Yo los llamo a imitar a los Maestros, a todos los que están reunidos Conmigo en este mismo momento, preparando este próximo encuentro de la Maratón de la Divina Misericordia. Porque después de tantas Maratones de oración, les aseguro que esta no será una Maratón más, porque sus consciencias ya aprendieron a profundizar en el espíritu de la oración, en el amor inagotable al Verbo Divino, a la manifestación de la caridad y del bien.

Por eso, Yo les digo que no teman por aquellos que no comprenden esta Obra, porque muchos se quedarán en lo que es superficial y perderán la Gracia de profundizar en esta riqueza espiritual de Figueira, de la Higuera de la Luz, que fue fundada por la propia Jerarquía con amor, devoción y reverencia.

Por eso, guarden en sus memorias y en sus mentes esta imagen del Templo Interno de Mi Corazón, en este Cónclave de los Maestros, debajo de la Sagrada Higuera de la Luz. 

Es así, que los invito a que sus corazones y consciencias renazcan, después de estos dos últimos años de oscuridad organizada. Yo los invito a buscar siempre la verdad interior, aquello que es desconocido y está latente dentro de ustedes, aquella chispa de Luz que proviene de la Fuente Suprema, que los ilumina y que los bendice para poder seguir adelante.

Por esa razón, hoy, su Maestro reenciende la Sagrada Higuera de la Luz, llevando a las consciencias hacia los orígenes y los principios de este Plan, pero también ofreciéndoles a las almas los frutos de la Higuera de la Luz, frutos manifestados a través del esfuerzo, del sacrificio y de la entrega, de la verdadera intención de manifestar el Propósito en la superficie de las Comunidades-Luz y de sus extensiones en este planeta.

Ese Propósito Flameante, que proviene de la Fuente de la Creación, es el que no debe morir en ustedes. En este tiempo crucial del planeta, ese Propósito no puede desaparecer, ni de la faz de la Tierra ni de los mundos internos.

Cuando estén exhaustos o cansados, sobrecargados o perturbados, recuerden el Templo Interno de Mi Corazón, abrazado por la Sagrada Higuera de la Luz, que expresa los frutos de la instrucción y del servicio, no solo por este planeta o por esta humanidad, sino también por todo el universo.

Desearía que muchos más pudieran apreciar esta Gracia, especialmente aquellos que fueron permeados por esta Gracia y que hoy no están aquí. Dios les ha dado a los más simples Sus más preciados tesoros internos, que no provienen del Universo Material, sino que surgen del profundo Universo Espiritual, en donde las almas se pueden alimentar de la Luz de Dios, de Su Amor y de Su Unidad.

Hoy, a través de Mi Presencia, su Maestro y Señor convoca y reúne a los mundos internos a los pies de la Higuera de la Luz, para que juntos invoquemos el poder de la Paz, de la Misericordia y de la Compasión que tanto necesita este planeta, que tanto necesitan esta humanidad y todas las naciones, implorando a Dios a través de esta unidad entre sus corazones y el Mío, entre sus corazones y el corazón de los Maestros, para que el verdadero y sublime Gobierno Espiritual se plasme en la superficie de la Tierra, para que los que dicen dirigir a las naciones ya no generen más sufrimiento, sino que sean responsables de la propia humanidad con entendimiento, sabiduría, verdad y transparencia.

Pero Yo les vuelvo a decir, Mis compañeros, que no busquen los resultados y las soluciones en lo que es material; la Verdad se encuentra dentro de cada uno de sus corazones. Allí, podrán ingresar al Templo Interno de Mi Corazón para poder encontrar una respuesta; porque recuerden que, en el fin de estos tiempos, la humanidad se debe elevar completamente para que, de una vez y para siempre, abandone la ilusión mundial, la injusticia, la impunidad, la esclavitud y hasta la soberbia.

Por eso, los invito, en estos días de oración, a que todos estén a los pies de la Sagrada Higuera de la Luz, para que no solo el Padre los bendiga a través de Su Fuente, sino también para que el Propósito, que está previsto que se cumpla y se realice, se concrete a través de la adhesión de todos los corazones y mundos internos.

Por eso, esta será una Maratón muy importante, porque de la ofrenda de los corazones dependerá que ese Propósito Flameante de Dios se pueda cumplir no solo en Brasil, sino también en toda la humanidad.

Por eso, a aquellos que aman los mundos internos, aquellas consciencias que están en sintonía con los Maestros de la Luz, los invitamos a estar unidos bajo el espíritu de la Misericordia y de la Compasión que tanto el mundo necesita, para que los Principios y los Mandamientos puedan ser vividos por todas las consciencias y, todas las consciencias, recuerden sus orígenes, la experiencia del Amor y del Perdón que todos deberán llevar en espíritu al Universo.

Que los Rayos de la Divina e Insondable Misericordia colmen y permeen este momento. 

Que las almas se sientan abrazadas por el Amor de Dios para que, en los tiempos de oscuridad, las almas caminen por el sendero del Maestro hacia el encuentro de Su Templo Interno, en el Templo de la Higuera de la Luz.

Oremos.

Señor, 
que se cumpla el advenimiento de la Nueva Raza.
Que la humanidad pueda expresar su arquetipo.
Que la palabra sea viva y construya Tu Templo.
Que se expanda en nosotros Tu misterio y
que se revele al mundo la verdadera existencia,
para que podamos reunirnos en Tu Nombre
y glorificar la perfecta unidad.
Amén.

Les agradezco por estar aquí Conmigo, por estar enteros a Mis Pies, cerca del Templo Interno de Mi Corazón, a los pies de la Higuera de la Luz, para que el mundo se convierta y se redima, y la paz se alcance en toda la Tierra.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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