VIGESIMONOVENO IMPULSO CRÍSTICO PARA LA CUARESMA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

40 días con Jesús a través del camino cuaresmal

"Contempla, en este desierto, el Relicario de Mi Sagrado Corazón y encuentra en él todo lo que necesitas para poder atravesar este momento.

Contempla el Relicario de Mi Sagrado Corazón y vacíate de ti mismo, para que los códigos del Salvador conviertan tu vida en algo nuevo.

Contempla con fe el Relicario de Mi Sagrado Corazón y sigue adelante sin mirar el pasado, sino viviendo en el presente y esperando en paz todo lo bueno que llegará.

Contempla el Relicario de Mi Sagrado Corazón y serás otra consciencia, impregnada por la Luz de todos los méritos alcanzados por el Señor.

Este es el camino del aspirante y del discípulo de Cristo: contempla la grandeza del Relicario de Mi Sagrado Corazón y todo estará en paz".

Cristo Jesús

VIGESIMOCTAVO IMPULSO CRÍSTICO PARA LA CUARESMA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

40 días con Jesús a través del camino cuaresmal

"Que tu mirada esté en los Cielos.
Que tu alma esté en los Cielos.
Que tu corazón esté en los Cielos.
Que tu espíritu esté en los Cielos y que siempre recuerdes que, más allá de toda circunstancia, Dios te ama como eres y les desea el bien y la paz a ti y al mundo.

Haz de tu vida un instrumento de Paz.
Haz de tu vida una acción de Misericordia.
Haz de tu ser una expresión del Amor de Dios.

Déjate transformar, no le temas al poder de Mi Fuego; porque cuando termines tu experiencia aquí en la Tierra, recuerda que deberás brillar como una estrella, capaz de reflejar todo lo evolutivo y trascendente que viviste.

Que tu consciencia sea abrazada por la fe.
Camina en este desierto y no te detengas.
Siempre estoy aquí".

Cristo Jesús

SEXTO IMPULSO CRÍSTICO PARA LA CUARESMA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

40 días con Jesús a través del camino cuaresmal

"En el corazón del desierto hallarás un lugar. En ese lugar, encontrarás la Faz Luminosa de Dios, y Su Presencia Inconmensurable te inspirará y te impulsará a que, con fe y confianza, aprendas a superarte a ti mismo.

Camina en dirección hacia este sagrado reencuentro.

La respuesta que buscas está dentro de ti".

Cristo Jesús

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Que la vida consagrada represente, para todos los que siguen este camino, el lucero que ilumina la noche de la faz de la Tierra.

Que la vida consagrada sea el puente que une a las almas con Dios, a través de la vivencia de los Sacramentos.

Que en la vida consagrada se refleje el Rostro Vivo de Cristo para que, los que más necesitan de amor y de paz, lo puedan reencontrar a través de esa vida consagrada.

Recordemos que la vida consagrada, a pesar de atravesar también su momento de purificación, es parte del Cuerpo Místico de Cristo y que, siendo parte de Mi Hijo, la vida consagrada tiene la dicha de recibir una Gracia Extraordinaria de Dios.

Que toda la vida consagrada continúe caminando, a través de la fe, en la ardiente búsqueda de servir al Señor y de poder estar cerca de Su Divina Consciencia.

Que la vida consagrada se pueda fortalecer y afirmar en este planeta, para que la existencia de los Nuevos Cristos pronto sea una realidad.

Oro, día y noche, por toda la vida consagrada, para que sea un instrumento de paz y de caridad en el mundo que llegue a los que más sufren y padecen la ausencia de paz y de amor.

Que, a través de la vida consagrada, Mi Hijo pueda preparar Su Retorno a la humanidad, porque la vida consagrada será el espacio en donde Cristo afirmará Su próxima Obra de la redención del mundo.

A todos los que aspiran a la vida consagrada, que aspiren a vivirla, porque es en lo más profundo del ser en donde Cristo tiene que gobernar y obrar por el mundo entero.

La vida consagrada es la llama que nunca podrá apagarse en toda la superficie de la Tierra.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Madre de la vida consagrada

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL NÚCLEO-LUZ DE FIGUEIRA EN SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos de San Pablo:

Me alegra reencontrarlos reunidos en el Amor de Mi Hijo en esta Sagrada Casa de Dios, impregnada de las experiencias de servicio y de caridad, experiencias de despertar y de apertura para aprender a amar el Plan de Dios.

Hoy, estoy aquí con ustedes, especialmente para comenzar el nuevo ciclo del Núcleo-Luz en San Pablo, un ciclo preparatorio para los tiempos de emergencia, pero sobre todo para el acogimiento de las almas que sufren.

Queridos hijos, por eso desde ahora, les pido que abran el corazón y la mente, que se dejen guiar hacia lo que está previsto para este punto de Luz, para que pueda acontecer conforme Dios lo necesita.

He aquí, Mis hijos, el tiempo venidero de la renovación, de una renovación que necesita comenzar primero en cada uno de ustedes, para que luego se refleje en esta Sagrada Casa, bendecida por Mí, una y otra vez.

Mis hijos, les pido que, en este nuevo ciclo de renovación del Sagrado Núcleo-Luz, den el primer paso en la fe, en la confianza y principalmente en la apertura del corazón. Así se irá mostrando y manifestando el Propósito que aquí necesita concretarse.

Este Sagrado Núcleo en la ciudad de San Pablo es esencial, decisivo e importante por la misión que cumple en el Plan del Padre Eterno. Por este motivo, Mis hijos amados, Yo estoy aquí, una vez más como Madre Paulista, para impulsarlos a todos sin excepción a ingresar en esta nueva etapa del Núcleo-Luz.

Desde ahora, Mis queridos hijos, les deseo con todo Mi Corazón un muy buen comienzo de ciclo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CUMBRE, CÓRDOBA, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Después de la venida de Mi Amadísimo Hijo a Argentina, como Madre de todos y Señora de Luján, vengo a bendecirlos por última vez.

Seguiré orando por ustedes, Mis hijos de Argentina; para que, a pesar de este traumático escenario social del país, sus corazones se reconforten con el Amor que Mi Materno Corazón les ofrece en este momento.

Mis amados hijos de Argentina, deseo que todos los impulsos que recibieron en estos últimos días los lleven en sus corazones, como parte del gesto misericordioso y compasivo de Dios por una Argentina que ya debe prepararse para el Retorno de Cristo.

Mientras tanto, Yo los animo, Mis hijos, a realizar obras de caridad y de bien, y a pensar que cada momento de servicio a los que sufren, lo estarán haciendo como un acto verdadero de reparación, a fin de que de la Argentina sea erradicada la violencia y el maltrato entre los miembros de la familia humana y para que retorne a la Argentina la esperanza, la fortaleza y la fe que ya se disolvió en muchos corazones.

Mis hijos, su Madre y Señora de Luján les pide que sean precursores de la esperanza y de la alegría que les da el Evangelio, porque así más corazones necesitados de Argentina tendrán la Gracia de volver a renacer en el amor y en el bien.

Les agradezco a Mis hijos de Argentina por haber acompañado cada uno de los pasos de Nuestros Sagrados Corazones.

¡Adelante, Mis hijos de Argentina!

Les agradece y los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Señora de Luján

 

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL ENCUENTRO DE ORACIÓN DEL DÍA 8

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mantengan la paz mientras estoy presente, porque el mundo necesita de paz.

Agradezco la respuesta de Mis hijos, la respuesta inmediata y sensata de todos los que se reúnen en este momento alrededor de la Madre de Dios, así como los ángeles de Dios están reunidos en este momento.

Regreso a Mi amada y predilecta Casa de Figueira, porque este lugar, bendecido por Mi Padre que está en los Cielos, Me ha abierto las puertas para que Yo pudiera llegar al mundo entero.

Por eso hoy, vengo a aliviar sus heridas; vengo a hacer desaparecer sus tristezas; vengo a hacer desaparecer sus agonías, para que de este mundo y de esta humanidad desaparezca el sufrimiento, que se ha agravado en estos tiempos.

Por eso, les vuelvo a decir, una y otra vez, que no pierdan la fe. Yo estoy aquí y Soy su Madre, que los guía y que siempre los guiará al camino seguro, el camino bendito hacia el Corazón de Dios.

A pesar de que este tiempo sea desconocido, a pesar de las dudas o aun de las incertidumbres, es hora de que confíen en el Supremo; porque Yo estoy aquí para abrirles la puerta hacia el Supremo. Yo estoy aquí para conducirlos hacia la Verdad y no Me cansaré de hacerlo, hijos Míos.

Por eso, llego aquí de forma incansable para que Mis hijos se restauren en Mi Corazón, para que siempre sepan que habrá un destello de la Esperanza de Dios que podrá brillar más allá de la oscuridad del mundo, más allá de la propia oscuridad interior.

Sean valientes, y decididos sigan los pasos de Mi Hijo. Él necesita construir el nuevo tiempo, a través de Sus apóstoles y servidores. Él necesita, de forma imperiosa en este momento, que haya testigos de Su Amor; porque el mundo no puede vivir sin el Amor de Dios, las almas no pueden vivir sin el Amor de la Fuente.

Ustedes saben que esto es así, hijos Míos. Por eso, Yo vengo aquí en el nombre de ese Amor Mayor, de ese Amor de Dios que los reunió a todos desde el principio para construir las bases de esta Obra Espiritual, formada por el Cuerpo Místico de Cristo, por medio de todas las almas que se congregan y que se autoconvocan, para que en este tiempo sean parte del ejército de Cristo, sin miedo a nada.

Hijos, mientras estoy aquí, en la alegría de este reencuentro con cada uno de ustedes, Yo les pido: confíen y despójense, para que la humanidad pueda ser despojada de sus conflictos, ambiciones y guerras.

El primer paso lo deberán dar ustedes mismos, porque son más conscientes que los demás, porque han sido agraciados por los tesoros del Cielo y de la Tierra. Solo eso es lo que les pide Mi Hijo, que den los pasos que Él necesita que ustedes den; porque es urgente que, en la superficie de la Tierra, estén presentes los Nuevos Cristos. Y esto no es para mañana, esta aspiración de Cristo es para ahora.

Sus espíritus fueron formados a través de la Palabra del Señor, pero sus consciencias también fueron forjadas para vivir la transformación, la purificación y luego la redención.

¿Por qué le temen a lo que están viviendo y atravesando en este tiempo, si están viviendo lo que ya estaba escrito?

El Amor de Dios siempre será mayor que todas las cosas. Ese Amor Mayor y Divino siempre los abrazará y los colmará, y si fuera necesario, Mis amados, el Amor de Dios les permitirá que Yo tenga a sus almas en Mis Brazos para enseñarles aún más sobre el Amor de Dios, el Amor de Dios que besa y que consuela, así como una buena madre besa y consuela a sus hijos.

Esto es lo que el mundo necesita en este tiempo, no puede perder el sentido y el camino del Amor Mayor; porque el Amor Mayor les hará comprender al semejante, los ayudará a aceptar todas las situaciones y todas las condiciones, por más difíciles que sean. El Amor de Dios siempre los ayudará a superarse a ustedes mismos, porque el Amor del Padre es el fiel testimonio de Su Presencia.

Lo que hoy sucede aquí, es obra del Amor de Dios; es Gracia de Mi Hijo, el Cristo; es Amor maternal de Mi Corazón por Mis hijos.

Por eso hoy, Yo vengo a prepararlos no solo para los próximos tiempos, sino también vengo a prepararlos para que vivan en estos días los encuentros con Mi Hijo, sabiendo que ya son los últimos encuentros, en los que sus almas y espíritus podrán beber de esa Fuente del Amor Consolador y Misericordioso, que disolverá todo mal y que los renovará por dentro para que puedan tener vida en abundancia.

Hagan esto por la humanidad, den los pasos por aquellos que no los dan, oren por los que necesitan de oración, vivan y tengan un gesto de amor y de misericordia por el prójimo.

Porque Mi ardiente deseo de Madre es que ya se sientan apóstoles del Cristo Redentor, viviendo la vida del apostolado, de la misión y del servicio; y no buscando ser apóstoles, aun en estos tiempos críticos, porque en sus corazones están todas las llaves que Mi Hijo les entregó para abrir las puertas al conocimiento mayor, para entender la existencia y la condición humana, para que esa condición humana no sea juzgada ni condenada, sino comprendida y aceptada a través del Amor de Dios que puede vivir perpetuamente en ustedes y se puede renovar a través de cada nuevo Sacramento.

Sepan que, cada vez que reciban un Sacramento, estarán delante de las puertas del Paraíso; porque los Sacramentos que Mi Hijo instituyó no solo son Gracias reparadoras, sino son oportunidades para que las almas se reencuentren consigo mismas y retomen el camino hacia el infinito Propósito.

Lo último que quiero decirles en esta noche, en la que puedo sentir un poco del amor de cada uno de Mis hijos, es que confíen en las virtudes y en los dones que Dios les regaló, porque cada vez que escuchen la Palabra de la Divina Jerarquía, cada vez que sean capaces de repasar Nuestros Mensajes para comprender un poco más lo que les decimos y todo en lo que los instruimos, están recibiendo la oportunidad de vivir los Dones de Dios. 

Y la primera escuela para poder vivir los Dones de Dios es que puedan vivir ustedes mismos el Amor de Cristo, que los unge y los santifica en cada momento, cuando se arriesgan a colocar sus rodillas sobre el suelo para pedir Perdón y Misericordia, no solo por ustedes mismos, sino también por el mundo.

Que, a las puertas de la próxima Maratón de la Divina Misericordia, Mis hijos recuerden que siempre son agraciados y bendecidos, ante la emergencia de estos tiempos, ante millones de almas que, viviendo en la oscuridad, en el sufrimiento y en la guerra, no consiguen ver la Luz y el Amor de Dios.

Por eso, sus ofrecimientos son importantes en estos tiempos para que las almas se puedan salvar, especialmente las que más necesitan de la Misericordia de Cristo. Y eso no es solo con los que están lejos de aquí, sufriendo de una forma verdadera y, hasta diría, inexplicable, sino también con las almas que necesitan de salvación que podrían estar aquí entre ustedes, sin que lo perciban.

Por eso, amen lo que viven, amen cada nuevo ofrecimiento. Esto es lo que el Padre Celestial necesita para que Su Misericordia descienda al planeta y la Nueva Humanidad pueda ser una realidad.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Nos colocamos de pie.

La Madre nos va a enseñar una simple oración, para que nos animemos a imitar a María.

Repetimos:

 

Divina Madre,
consagra mi corazón,
para que pueda sentir
como siente Tu Corazón.

Divina Madre,
consagra mis ojos,
para que mis ojos puedan ver
como ven Tus Ojos.

Divina Madre,
consagra mis labios,
para que mis labios sean como Tus Labios,
que oran perpetuamente
por las almas y por la Creación.

Divina Madre,
consagra mis manos,
para que mis manos sirvan
con caridad y misericordia,
así como Tus Manos sirven
con caridad y misericordia,
marcando en cada paso un gesto de Amor.

Divina Madre,
consagra mis pies,
para que mis pies caminen
así como caminan Tus Pies,
buscando incesantemente la senda de Cristo, Nuestro Señor,
y confiando plenamente
en el Propósito de Nuestro Creador.

Divina Madre,
consagra mi alma,
para que mi alma viva
el mismo júbilo que vive Tu Alma
al responder en cada paso al Llamado de Dios.

Divina Madre,
consagra mi espíritu,
para que mi espíritu esté unido a Dios,
así como Tu Espíritu está unido al Padre eternamente.

Divina Madre,
despoja mi ser completamente,
así como Tú Te despojaste ante Dios,
siendo una Esclava perpetua de Su Proyecto.

Amén.



Vamos a pedirles a los sacerdotes que traigan los elementos aquí, para la consagración de la Eucaristía, que haremos junto con la Madre Divina.

Mientras tanto, vamos a entonar los Nombres de Dios y a intentar que esta oración, que María nos enseñó, pueda resonar en cada parte de nuestro ser, así como resuena en cada parte de nuestra Madre, en Su Espíritu, en Su Alma y en todo Su Ser.

Así, vamos a hacer nuestro ofertorio, el ofertorio más profundo de nuestro corazón, para que Cristo pueda estar entre nosotros en este momento; así como María nos trae a Su Hijo en este momento, en Divinidad y en Espíritu.

Vamos a cantar estos Nombres de Dios junto a la Madre Divina, invocando la presencia de los ángeles.

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Desde las extensas tierras doradas del corazón de Asia hasta los profundos y desconocidos pueblos del desierto, Soy la Señora de Mongolia.

Desde el corazón del campesino hasta el peregrino y nómade, Soy la Señora de Mongolia.

Desde el dialecto más antiguo hasta la cultura más sagrada, Soy la Señora de Mongolia.

Desde la expresión del Sagrado Templo de la Compasión hasta la unidad entre las religiones y los pueblos, Soy la Señora de Mongolia.

Desde los más áridos desiertos hasta las últimas florestas de ese país, Yo Soy la Señora de Mongolia.

Desde el espíritu de lo Divino de los antepasados hasta los pueblos que caminaron en el más absoluto desierto, Yo Soy la Señora de Mongolia.

Desde la victoria de los últimos guerreros hasta la empatía de los monjes del oriente, Yo Soy la Señora y Madre de Mongolia.

Yo Soy la Señora y Madre de Mongolia, Soy la Guardiana del legado de la sobrevivencia y de la fe de todos los que invocaron la Presencia de Dios en esos extensos y vastos territorios de Mongolia.

Soy la Madre de Mongolia, porque visto los colores que expresan lo sagrado y lo bendito de ese pueblo, internado en un gran desierto.

Yo Soy la Señora de Mongolia, porque Soy la Celadora de las Puertas de Shambhala. Soy el Terafín Virginal de una cultura anterior a esta actual humanidad.

Yo Soy la Señora de Mongolia, porque guardo y protejo las llaves que abren las Puertas de Shambhala.

Soy la Señora de Mongolia, porque reflejo el espejo dorado de un pueblo que conoció el despertar del corazón y que, por su pureza y anonimato, vivió la unión con el universo.

Soy la Señora y Madre de Mongolia, para que la humanidad no pierda los valores de la sagrada espiritualidad y de la simplicidad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos del Árbol Sagrado de Figueira:

En este tiempo de duros enfrentamientos y conflictos entre naciones y pueblos, en este tiempo en el que la sangre inocente que es derramada no tiene importancia, en este tiempo en el que la impunidad ganó el asiento principal en la vida de muchas personas; que ustedes, Mis hijos, puedan contemplar ahora los sagrados frutos de la conversión y de la fe renovada para que, en este ciclo en el que se aproxima el Juicio Final, sus vidas sean el fiel ejemplo de una redención alcanzada por la intervención de la Santa Gracia de Dios.

Cada vez que su Madre Celeste llega a Figueira es una oportunidad de reparación de los ultrajados Corazones de Cristo, de María y de San José, es una oportunidad de que, en Mi Corazón Materno a través de la fe y de la esperanza de Mis hijos de Figueira, Yo pueda sentir amor, gozo y alivio al reencontrarme con los Míos.

Por eso, Mis amados hijos, recuerden y revivan, en cada momento, el poder estar ante su Madre Celeste. Sientan esto por aquellos que, en este tiempo de incertidumbres, no tienen la Gracia de sentir ni escuchar a la Madre de Dios.

Les pido que mantengan ese espíritu de fe inquebrantable, una fe que ayude a la consciencia y al alma de Brasil, para que esta tierra no solo sea redimida junto con los Reinos de la Naturaleza, sino también las almas reencuentren la alegría y la razón de pertenecer a este amado y bendecido país.

Unidos, en oración continua Conmigo, Yo los invito a reforzar el espíritu de los ejércitos de oración, para que la antorcha de la Luz victoriosa de San Miguel Arcángel se mantenga encendida en el corazón de cada hijo brasilero.

Desde el Reino de Dios, desciendan todas las Gracias necesarias para esta querida nación de Brasil.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Señora de Figueira

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DEL NIÑO REY, RIO DE JANEIRO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos:

Que esta noche y el día de mañana, a través de las 1.000 Ave Marías, sean dedicados a un estado interno de vigilia y de oración, para que las almas de Brasil y sobre todo sus Ángeles de la Guarda guíen a las consciencias a través del camino del discernimiento y de la Sabiduría Divina.

Mientras tanto, hijos Míos, su Madre Celeste junto con el Cristo Redentor estarán acompañando el día de mañana, implorándole a Dios, a través de las oraciones de todos los Ángeles del Cielo, que el Ángel del Brasil y todo su pueblo estén amparados, siguiendo el camino de la fe, de la esperanza y de la justicia.

Por eso, queridos hijos, el día dedicado a las 1.000 Ave Marías será culminante para Brasil. 

A pesar de lo que suceda, hijos Míos, no se olviden de que Yo siempre seré su Madre, la Señora del Brasil y Guardiana de los corazones.

Mantengamos encendida la llama de la fe.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

 
MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos de Argentina:

Heme aquí, Soy su Madre Celestial, la Madre de Luján, la Virgen Santa del Rosario de San Nicolás.

Vengan a Mí, Mis amados y heridos hijos de Argentina. Yo estoy aquí y He regresado para consolarlos, para decirles que, como su Madre, He acompañado cada momento de sus vidas, como también cada situación del país.

Hijos, tómense de Mi Mano, los quiero llevar a Jesús, en este nuevo encuentro con Su Insondable Corazón Misericordioso.

Hijos, ábranme sus brazos. Quiero tomarlos fuerte, quiero que puedan volver a sentir el calor maternal de Mi Corazón.

Mis hijos, ya no se indignen. Que el aborrecimiento se convierta en esperanza, que la injusticia que sus ojos puedan ver se convierta en compasión.

Mis hijos, no hay otra salida que volverse hacia Dios y confiar, porque en esta herida y maltratada superficie del planeta no encontrarán perfección ni transparencia.

Queridos hijos, no se permitan sucumbir, eleven sus voces hacia Mi Amado Hijo para que Él, lleno de Misericordia, los guíe y los conduzca hacia el Reino de Su Paz y Quietud.

He venido a recordarles que los amo.

He venido a pedirles que recen de verdad, porque su pueblo necesita muchas oraciones, ya que el discernimiento y la transparencia han desaparecido.

Estoy aquí para apoyarlos en este decisivo y tenso momento de su nación, que necesita, a través de la fe y de la confianza en el Padre, poder recuperar los principios originales de su propósito.

No se olviden, Mis hijos, de todas las Sagradas Reliquias que guarda la Argentina en lo más profundo del interior del planeta.

Vuélvanse hacia lo que es verdadero y esencial, y aquí retornará la paz.

Como Madre de la Misericordia, les doy Mi Paz, que es la eterna e inmutable Paz de Cristo.

Les agradezco a todos los que hicieron posible este nuevo y esperado reencuentro con Mi Amado Hijo. Él también les agradece.

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CASA SANTA ISABEL, LUANDA, ANGOLA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos:

Con alegría y regocijo, llego una vez más del Cielo. Esta vez para este esperado encuentro entre Mi Corazón y sus corazones.

Su Madre Celeste ya está aquí, con toda Angola y con toda África.

Hoy, vengo como la Madre de África. Vengo por un continente estigmatizado a través de los tiempos. Vengo por una raza discriminada y explotada.

Yo estoy aquí y Soy su Madre. Vengan a Mis Brazos para que, una vez más, Yo los pueda consolar y acoger en Mis Brazos de Madre.

Hoy, vengo llena de Gracia, de Amor y de Misericordia. 

Esas Gracias, prometidas a Mis hijos de la Casa Santa Isabel y a toda África, hoy las derramo en sus corazones, para que las pesadas cadenas de la indiferencia, de la impunidad y del maltrato se puedan romper por el golpe eficaz de la poderosa espada de San Miguel Arcángel.

Mis hijos, tengan fe y crean. El fin de este cautiverio está cerca porque Mi Hijo retornará, y Él, en Su Gloria, retornará primero por ustedes, por toda Mi querida y amada África.

En estos próximos días, seguiré viniendo, así como una vez vine a Kibeho, a decirle al mundo que África está en Mi Materno Corazón.

¡Les agradezco por haber respondido a Mi llamado!

Los bendice y los ama,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Madre de toda África

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos:

Tengan fe y nunca duden, porque los Sagrados Planes de Mi Hijo nunca podrán ser interrumpidos; pero cuando sucede algo semejante es señal de que el Plan está cerca, pero muy cerca de concretarse.

Aprendan de Mi Hijo que, junto a Sus apóstoles, ante la tempestad, la barca parecía que iba a naufragar y Mi Hijo, a través de la mansedumbre y de la paz de Su Sacratísimo Corazón, dio la orden de que los vientos y el mar se detuvieran.

No pierdan el ánimo y que cada aprendizaje sea un nuevo impulso de crecimiento.

Si Mi Hijo los envía en Su Sagrado Nombre, ¡alabado sea el Señor!, porque las puertas y los corazones se abrirán en la hora cierta y todos ustedes podrán ser testigos de esto.

Queridos hijos, este es el camino del apostolado.

Este es el camino del servidor que nunca duda ante las dificultades ni tampoco se aflige ante las adversidades porque, antes de todo, cree en Cristo y en Su Voluntad.

Este es el camino de los apóstoles, de aquellos que no retroceden, sino que avanzan; de los apóstoles que están prontos para responderle y servirle al Señor del Universo; porque en el corazón de los apóstoles de Cristo está primero la confianza que erradica la duda y la mediocridad.

Hijos Míos, Mi Hijo les entregó el Espíritu Santo y con Su Espíritu los bendijo a todos, porque Él sabía que Sus compañeros estarían yendo al encuentro de las inocentes ovejas entre los lobos feroces.

Véanse debajo de los Rayos del Corazón de Jesús. Allí nunca sucederá algo contrario a Su Divina Voluntad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

 

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Hoy, Mis oraciones son dirigidas a todos los que continúan atravesando esta pandemia y, en especial, a los que perdieron la vida por ella, de una manera inesperada para todos.

Hoy, les pido que, más que nunca, se unan en oración Conmigo, para que su Madre Celeste pueda liberar del plano terrestre a los que quedaron presos y no consiguieron continuar su camino de ascensión.

Por eso, Mis amados, la oración del corazón, hecha con amor, es la gran llave que abre todas las puertas y que concede no solo la paz, sino también la liberación de las almas de la prisión espiritual.

Quisiera, en este momento, que todos los familiares, que hayan perdido a un ser querido y amado, estén en paz y busquen alivio en Mi Corazón de Madre, porque Mi promesa es interceder por las almas que, traumáticamente, sufrieron esta pandemia.

Les pido que sean obedientes y que todos se cuiden para que, poco a poco, esta situación planetaria sea aplacada, y que ya no se permita que almas tan preciosas de este mundo, sean retiradas de su camino terrestre por consecuencias inesperadas y generadas por esta pandemia.

Mis queridos hijos, que la fe nunca se debilite en ustedes. Que la fe y la confianza en el Padre Celestial les concedan la Gracia tan necesaria de la cura y de la redención de esta humanidad.

Recuerden que Yo estoy aquí y Soy su Madre, la Madre que los ama eternamente.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hijo:

Cree en absoluto en la fuerza y en el poder de la superación que te brinda el Amor de Dios.

Cree que, a pesar de tus más profundas miserias, el Amor de Mi Hijo y Su Misericordia son capaces de colocarte en otra realidad.

Cree que en la superación de ti mismo, aprendes a vivir la redención de todo tu ser y sabes dar los pasos que deben llevarte a cumplir la Voluntad de Dios.

Cree que superándote todos los días, un poco más, disuelves las pesadas cadenas que atan a la humanidad.

Cree que superándote, generarás la condición para que el sufrimiento desaparezca de la faz de la Tierra. 

Por eso, cree en absoluto en la fuerza y en el poder de la superación que te brinda el Amor de Dios; porque, de esa forma, estarás recreando a la Creación y las situaciones internas serán otras.

Ten fe y supérate a ti mismo, todos los días. Supera los límites que te imponen los miedos de la consciencia.

Haz nuevas todas las cosas y vive este tiempo de purificación no como un castigo, sino como el gran momento de superarte, para que la humanidad se supere y abandone, de una vez y para siempre, la indiferencia y la frialdad.

Cree en la fuerza de la superación y coloca tu consciencia en otro estado, en lo positivo, en la corriente universal del Amor.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Construyan dentro de ustedes, todos los días, por medio de la oración del corazón y de los actos de amor, un fortalecido espacio interno para Dios.

No hay otro camino, en este momento, para poder encontrar una salida segura. Solo construyendo un recinto interno de amor permitirán que el Dios Vivo, Aquel que los creó a Su imagen y semejanza, pueda venir a vivir dentro de ustedes.

Mis hijos, como parte del universo creador que esta humanidad es, Yo los invito en este día a recordar que, sin un mundo interno fortalecido en la fe, en la oración y en la caridad, las almas no tendrán los medios que necesitan para hacer frente a estos tiempos desconocidos.

Por eso, como una Madre que los ama y le desea el bien a toda la humanidad, anúncienles a todos que este es el camino para encontrar a Dios en el corazón.

¡Les agradezco por responder a mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Como Madre y Señora de Garabandal, Me preparo para retornar y ayudar, a través de ustedes, a todo el pueblo de España azotado por la pandemia, golpeado por la falta de fe y de devoción por tantos acontecimientos difíciles.

Una vez, dije en Garabandal que la copa estaba casi llena, ahora la copa ya está rebasando.

Queridos hijos, Mi retorno a Europa es para intentar, una vez más, retirar a muchos hijos Míos de la indiferencia y de la discriminación que viven en este tiempo.

Rezo, día y noche, y estando en vigilia, su Madre Celeste se prepara para comenzar una nueva etapa y un nuevo ciclo con todos Sus hijos de Europa, y desde Europa hacia el mundo entero, incluyendo Asia y Oceanía.

Hijos amados, por eso, les pido que continúen rezando con fervor por cada una de Mis intenciones para que, algún día, se conviertan en una realidad de abundancia y de Misericordia para todos Mis hijos.

También les pido que oren por Mis Planes de salvación y de paz, que la Virgen de Garabandal, la Señora de Fátima, necesitará llevar adelante en África y en Medio Oriente, a través del apoyo y de la colaboración amorosa y fraterna de todos.

El tiempo que permaneceré en Europa, enviando Mis Mensajes al mundo, será largo, porque el hemisferio norte, incluyendo África, necesita de mucha Misericordia.

Desde ahora, les estaré agradecida.

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

 

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 93.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos,
que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Amén.
(tres veces)


En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En Mi Corazón pesa la realidad del mundo, la situación de las naciones, la condición en la cual se encuentra la humanidad.

En Mi Corazón pesan las dificultades de todos los cristianos, los problemas graves de los más indigentes, la soledad de los moribundos.

En Mi Corazón pesa la situación de esta pandemia, que es la primera prueba crucial de la humanidad en este tiempo de transición planetaria.

En Mi Corazón pesa la adversidad, en la cual muchos están sumergidos, y de esa adversidad no consiguen salir.

En Mi Corazón pesan los que son indiferentes, los que omiten el Llamado de Dios y, sobre todo, los que una vez lo recibieron y hasta hoy lo rechazaron.

En Mi Corazón pesan muchas cosas, que hoy comparto con ustedes, que hoy les revelo a ustedes, no para que sientan Mi pesar, sino para que Me ayuden a transmutar estas situaciones del mundo.

Vengo en la búsqueda de aquellos que aún no creen en Mí y que no Me han dejado entrar en su corazón.

Vengo por aquellos que aún son tibios y no se deciden.

Vengo por aquellos que aún no han puesto sus pies en Mi Camino y no se han animado a encontrarme.

Lo que alivia el pesar de Mi Corazón es una buena obra, la consecuencia de los apóstoles de los últimos tiempos, la vida sacramental, la vivencia del Evangelio por medio de los ejemplos diarios de la vida, la práctica incesante de los Mandamientos, la fe de los cristianos y de los creyentes, la solidaridad de los que miran al que sufre y lo ayudan.

Los que alivian el pesar de Mi Corazón son también los que se consagran y no retroceden, los que se mantienen unidos a Mí a pesar de las circunstancias.

Los que alivian Mi Corazón son los que ya no dudan ni tampoco desconfían; los que cumplen, paso a paso, lo que Yo les pido.

Los que alivian Mi Corazón son los que se animan a vivir su purificación; los que no se encierran en sus propios problemas; los que no comprometen el Plan de Mi Padre; los que entienden, más allá de sí, la realidad.

Los que alivian Mi Corazón son los que sirven incansablemente; los que están disponibles a cualquier hora y en cualquier momento; los que entienden, más allá de sus ideas y sentires, la verdad.

Los que hacen sufrir Mi Corazón son los que promueven las guerras, los que instigan las crisis humanitarias, los que promueven el desplazamiento de los refugiados.

Los que hacen sufrir Mi Corazón son también los que son conscientes y no ayudan, los que no quieren penetrar en esa situación y realidad para poder resolverla.

Los que hacen sufrir Mi Corazón son los que gobiernan, los que dirigen las naciones y están fuera de la Ley, los que ya no viven la Palabra de Vida, los que profanan el Evangelio.

Los que hacen sufrir Mi Corazón son los que tienen todo y nada comparten, los que guardan con recelo sus riquezas, los que hacen de su vida una ilusión material, a los que no les importan los más pobres.   

Los que alegran Mi Corazón son los que persisten, los que no miran siempre para sí mismos, los que son fraternos y lo intentan todos los días, los que a pesar de sus errores siguen adelante y comienzan de cero.

Los que alegran Mi Corazón son los pacificadores, no solo de la palabra, sino también a través del ejemplo, los que trabajan sin demora por la paz.

Los que alegran Mi Corazón son los que se refugian en Mí, los que buscan en el Sagrario Mi Presencia, los que buscan en la Comunión la Sagrada Alianza con el Rey Universal.

Los que alegran Mi Corazón son los que adoran al Santísimo Sacramento y que, más allá de las formas, comprenden el mensaje inmaterial que emite la Sagrada Custodia.

Los que alegran Mi Corazón son los que están en contacto Conmigo; los que aspiran, día y noche, a vivir en Mí; los que buscan, más allá de sus batallas, Mi Presencia y Mi Corazón.

Los que alegran Mi Corazón son los que viven en Mi Fe, son los que buscan la caridad en cualquier lugar, son los que están abiertos a los cambios y no les temen a sus resistencias.

Los que hieren Mi Corazón son los omisos, los que saben que pueden hacerlo todo y no lo hacen, los que se justifican para no cambiar.

Los que hieren Mi Corazón son los que han recibido todos los tesoros del Cielo y los desperdiciaron, los que no tienen gratitud, los que se olvidan de la compasión.

Los que hieren y lastiman Mi Corazón son los soberbios, los que no invocan a la hermana humildad, los que pierden el tiempo en sus propios procesos.

Los que hieren Mi Corazón son los que se olvidan de Mi Mensaje y de Mi Palabra, los que no han tenido la reverencia suficiente por todo lo que han recibido del Cielo, los que aún no se dieron cuenta de la Gracia que los colma y los abunda.

Los que hieren Mi Corazón son los que reclaman todo el tiempo, los que aún no vieron pasar frente a sus ojos Mi Presencia, los que aún no descubrieron el Misterio.

Los que hieren Mi Corazón son los que entorpecen el Plan, los que cambian a cada momento Mis ideas y Mis Proyectos, los que se olvidan de la redención.

Pero Mi Corazón siente el gozo, en lo más profundo, por los que dan los pasos y no se demoran; por los que no tienen miedo a lo desconocido y pierden el control; por los que entregan a Mis Pies el poder que creen tener, para ser transformado.

Los que traen gozo a Mi Corazón son los bondadosos y misericordiosos; los que no solo hablan, sino también viven Mi Mensaje.

Los que traen gozo a Mi Corazón son los que comulgan de Mí y no se olvidan cuán importante es ese Sacramento.

Los que traen gozo a Mi Corazón son los que se alegran con Mi Buena Nueva, son los que esperan Mi Mensaje cada mes, son los que tienen sed de Mí.

Así, hoy están conociendo el misterio infinito de Mi Corazón, de un Corazón que aún siente y palpita por ustedes, de un Corazón que aún vive por este mundo y por esta humanidad, de un Corazón que se conmueve con el sufrimiento porque ya lo conoció en Su propia carne, en Su propio Cuerpo, de un Corazón que se ha divinizado por ustedes y que les entrega Su Misericordia para que se puedan redimir y para que puedan perdonar.

El misterio infinito de Mi Corazón los prepara para el Armagedón, para cruzar las puertas del Apocalipsis, para seguir adelante a pesar de lo que suceda.

Quiero que hoy mediten sobre todo lo que les he dicho y que, en sinceridad con ustedes mismos, reflexionen, porque ya no hablo para niños, sino para adultos, adultos en la evolución y en el compromiso.

La Obra de Mi Misericordia tiene que cumplirse a través de las almas consecuentes y responsables, a través de los que no temen decir sí.

Que todos los que verdaderamente claman y piden ayuda, hoy entren en Mi Corazón para que sean parte de esa alegría y de ese gozo que Me conmueve al poder presenciar y contemplar a los que siguen adelante, porque así ya no serán espinas en Mi Corona, sino rayos que Yo esparciré sobre el mundo para concederle la cura y la paz, para volver a traer el Reino de Dios a la Tierra.

Sean postulantes para alegrar Mi Corazón, porque así Yo podré sentir que están comprendiendo lo que viven Conmigo y la responsabilidad que esto tiene delante de Dios.

Yo seguiré caminando con pasos firmes, marcando en el suelo las Huellas de Luz para que Mis apóstoles las reconozcan, y sigan así el camino que el Maestro está trazando en el fin de estos tiempos, en este planeta y dentro de esta humanidad.

De esta forma, Yo los vuelvo a sacramentar y por medio de Mi Espíritu les doy la Paz, para que esta Maratón de la Divina Misericordia sea un paso más en el compromiso y en la vivencia de ese voto.

Yo les dejo Mi Mensaje como una tabla de salvación, como un impulso espiritual para dar un gran salto al vacío, al vacío de sí mismos, al vacío de Dios, en donde encontrarán la unidad interna con el Todo y, así, con el Origen.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Que en este mes de mayo que comienza, la oración del Rosario sea el preámbulo y también la preparación interior para los próximos acontecimientos.

Que su fe esté fijada en Mi Corazón Inmaculado, un Corazón materno que abre una puerta espiritual para que todos Mis hijos la puedan atravesar y así, puedan ingresar en la Casa del Padre Celestial.

Este es el tiempo de que Mis soldados de la oración ya vivan en el estado contemplativo.

Que el ejercicio diario, a través del verbo orante, sea la forma de despertar en ustedes el corazón espejo, así Yo tendré el permiso para que sus almas reciban del Cielo los impulsos de Redención y de Misericordia que se guardan en Mi gran red interna de los Espejos Celestiales.

Este es el gran momento de que cada servidor Mío amplíe su consciencia y que participe activamente junto con la Madre Celeste en Sus grandes intercesiones por la humanidad y por el planeta.

Estar en contemplación es estar en silencio, pero también es ejercitar la vida de oración a fin de que sus corazones sean receptáculos benditos de las Gracias que Mis manos aguardan derramar sobre toda la humanidad.

Despertando su corazón espejo estarán más sensibilizados por la difícil situación planetaria, y sus consciencias se elevarán para unirse en espíritu a Mi gran red espiritual de súplica que existe en el gran Reino Celeste, de donde Yo provengo para entregarles Mis Palabras de Amor.

Queridos hijos, los vuelvo a invitar a que coloquen sus mentes y sobre todo sus corazones en lo Alto, en el Cielo, en el Universo, porque es allí en donde encontrarán la paz interior.

¡Les agradezco por postularse a formar parte de Mis ejércitos orantes y suplicantes del Cielo!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos:

Hoy Mi mirada de Madre se vuelve hacia la Argentina, momento en el cual todos Mis hijos argentinos enfrentan su propio calvario individual y grupal.

Como la Señora de Luján, hoy vengo para decirles a Mis hijos de Argentina que no permitan que la fe se apague en los corazones.

Yo cargo junto a ustedes la pesada cruz de la desigualdad y de la injusticia.

Camino a su lado, como pueblo trabajador e incansable que, una y otra vez, se levanta del suelo para poder seguir caminando.

Rezo por todas las familias de Argentina que perdieron a sus seres queridos en este tiempo de pandemia y de profundo dolor.

Queridos hijos, que su ejemplo de persistencia en la oración se vuelva como un gran espejo que pueda reflejar, para todos sus hermanos, los atributos que las almas necesitarán en este tiempo para enfrentar este temido y desconocido combate.

A través de la apertura de la ley del aborto, Argentina comprometió sus caminos. Como Madre de la vida y de los inocentes, les pido que se arrepientan por los que no se arrepienten. Esto no es por religión, sino por discernimiento y sabiduría.

Hijos Míos, rezo, día y noche, junto a ustedes; en sus hogares y familias. 

Soy la Madre que nunca los abandonará, porque este es el tiempo de la purificación.

Que su fe en Cristo nunca se acabe. Ahora, llegó el momento de que cada uno tome su propia cruz y lo siga.

Esta es la hora en la que Mi Hijo sabrá con quien contará verdaderamente hasta el final.

Mis amados hijos de Argentina, Mi Paz con ustedes y con todo su país. 

Estoy aquí y los escucho. Este es el ciclo del gran final. Prepárense.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz 

 

 

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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