MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, TRANSMITIDO POR MARÍA, ROSA DE LA PAZ, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Reciban en vuestros corazones Mi aliento, que es el último que recibirán antes del gran tiempo de la tribulación.

Sepan reconocer Mi presencia en vuestros corazones, porque en un tiempo futuro, solo podré orar por Mis hijos y observarlos y en ese momento, Mis queridos, sentirán Mi oración tocando vuestras esencias.

Aquellos que construyen, por medio de la oración, el camino que los conduce a Mi Corazón Inmaculado, sabrán estar unidos a Mi Consciencia Universal, aún cuando Yo ya no pueda llegar a este mundo como lo hago hoy.

Mis amados, todo lo que vengo a construir dentro de vuestros seres tendrá su verdadera repercusión solo después de esta vida.

Sepan que el hecho de estar a Mi lado no los hará libres de obstáculos y dificultades que el mundo impone a sus habitantes. Mas aquel que ora verá los acontecimientos venideros como quien no pertenece a este mundo. Y aunque le corresponda vivir cosas consideradas como sufrimiento por la humanidad común, él no lo sentirá de esa forma, sino que encontrará en todo la oportunidad de imitar a Mi Hijo y aprender como Él sobre la esencia del verdadero amor.

Mis amados, no los retiraré de este mundo cuando llegue el momento de la prueba final de vuestras vidas; les aseguro que aquel que persevere en el camino de la verdadera oración no perecerá por las contrariedades planetarias.

Quiero que sepan que el tiempo de purificación ya comenzó dentro de cada ser. Ahora es el momento de aprender a soportar las tempestades que viven en el propio interior para que así aprendan a vencer las dificultades, cuando ellas lleguen al mundo entero.

Hijos Míos, no deben temer, deben prepararse, pues aquel que se prepara muy bien para realizar una prueba no teme estar ante ella.

Vengo al mundo en este tiempo porque sé de la gran necesidad de los corazones. Aprendan a sentir, en Mi presencia diaria, la urgencia del momento planetario y la infinita Misericordia de Dios que Me envía al mundo una vez más para rescatar y despertar a las consciencias.

Estoy lanzando las últimas redes al mar de este mundo para llevar a la barca de la salvación a todos los que se pierden en las aguas de las ilusiones y las emociones de la vida sobre la Tierra.

Hijos queridos, les pido con amor: oren con una devoción que todavía no conocen. No permitan que la oración se vuelva una rutina común en vuestros días. Sepan orar con el clamor de vuestros espíritus.

Que en cada momento de oración sepan sentir la necesidad del mundo. Que en cada momento de oración sepan trascender los límites de los propios cuerpos, de la tensión y de la inercia hacia la cual la actual condición planetaria los lleva permanentemente.

Acuérdense que Mis ojos y Mi Corazón están atentos a los corazones orantes del mundo y, delante de la mínima puerta que se abre, puedo rescatar a aquellos que sufren de verdad, pues perdieron la unión con Dios.

Mis amados, estudien Mis palabras, practíquenlas y no las olviden ni un solo minuto. Mi Verbo Divino viene para construir la fortaleza necesaria para los tiempos que vendrán.

Yo los bendigo hoy y siempre. Y los espero en oración.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA EN RÍO DE JANEIRO, BRASIL, TRANSMITIDO POR MARÍA, MADRE Y REINA DE LA PAZ, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Mientras el mundo sufre las consecuencias de sus propias acciones, vengo a traer Misericordia para los que se abran de corazón.

Mientras muchos están ciegos, hijos Mios, vengo a abrir los ojos de aquellos que aún pueden recibir una nueva oportunidad y que la aceptan.

Mi Corazón viene para anunciar al mundo el último tiempo de Salvación. Todavía hay posibilidades para aquellos que no conocen a Dios, pero muy poco es, queridos hijos, lo que la humanidad genera como mérito para el rescate de este mundo.

La realidad aun no tocó vuestras vidas, solo vuestras mentes. Muchos tienen conocimiento de los tiempos que llegarán, pero casi ninguno de ustedes comprende verdaderamente lo que está ocurriendo con la humanidad, con los reinos de la naturaleza y con el planeta.

Aquel que sabe realmente y que comprende Mis palabras y Mis intenciones, no mide esfuerzos para estar Conmigo, no piensa antes de dejar todo para entrar en oración cuando el tiempo anuncia que llegó la hora de orar.

Ya no sé con qué palabras decirles, Mis amados, o cómo hacerles sentir lo que siente Mi Corazón al llegar a este mundo.

Busco almas que estén en oración verdadera y no solo verbalmente; almas que oran con el espíritu y con el corazón, para equilibrar la indiferencia de este mundo para con Dios.

Falsos dioses surgen permanentemente en este mundo. Las modernidades y los placeres mundanos se están convirtiendo en la meta de adoración de los hombres. Todo esto perecerá con el primer soplo de la Justicia Divina, no quedará nada consolidado en la consciencia de gran parte de la humanidad.

De todas las formas les anuncié, en todos los siglos les advertí, pero ¿quién escuchó Mi voz? ¿Quién cambió definitivamente la meta de su vida? ¿Quién renunció a las ilusiones de este mundo, para dar verdadera importancia a lo que encontrarán en el próximo?

Mis amados, este es el mundo al cual llegan las almas para definir su evolución. Muchos no percibieron que están delante del último Llamado y que las trompetas ya están sonando, anunciando el último tiempo. La Voz del Creador resuena por medio de Sus ángeles y arcángeles que gritan a la humanidad adormecida: ¡Despierten! ¡Despierten!

¡Qué sueño tan profundo arrebató a la humanidad! ¿En qué andan los ejércitos del Señor?

A los que Me escuchan, Yo les clamo: ¡entren en oración! Entren en perpetua oración, pues el mundo entero la necesita. Enseñen a sus hijos a orar, enseñen los verdaderos valores que deben cultivar en sus pequeñas almas. No dejen que se pierdan los niños y jóvenes, esta es su última oportunidad de redención, ya no habrá otra para el mundo. Esta escuela está en al final de su ciclo, un nuevo tiempo se anuncia.

Los que no escuchen el último llamado, perderán la barca y se perderán en el mar de las ilusiones del mundo.

Escuchen Mi voz que clama.

A los que responden a Mi llamado, les pido que no se cansen jamás, que persistan en oración, servicio, donación y amor. Sean fraternos, sean puros de corazón. Generen méritos para el equilibrio de este mundo.

Yo les agradezco por escuchar Mi llamado y por venir al encuentro de Mi Inmaculado Corazón.

Es tiempo de difundir la Paz en el mundo.

Yo los bendigo.

María, Madre y Reina de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN MENSUAL EN EL CENTRO MARIANO DEL NIÑO REY, TERESÓPOLIS, RÍO DE JANEIRO, BRASIL, TRANSMITIDO POR MARÍA, SEÑORA DE LOS POBRES Y REINA DE LA PAZ, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Yo Soy la Señora de los Pobres, pero no solo de los pobres en la materia. Soy la Madre de los pobres de espíritu, de los pobres de corazón. Soy la Madre de los que carecen de amor y de paz, de los que carecen de fraternidad en sus hogares y en sus vidas.

Así vengo, hijos Míos, para demostrarles que la verdadera riqueza no proviene de este mundo y en él no se encontrará, hasta que puedan descubrir el manantial purísimo de donde provienen todas las cosas.

Yo Soy la Señora del Cielo, reconocida por los ángeles y arcángeles, por los santos y bienaventurados, por Dios y por Su Hijo; y al mismo tiempo, vengo al mundo como Señora de los Pobres, para que sepan que no es con las riquezas materiales que un alma se ennoblece. La grandeza de un alma se expresa en su pura unión con su Creador, que es el verdadero Rey de todas las cosas y que reina en todos los espacios.

Quiero que sepan que de nada valen las riquezas de este mundo, si pobre es el corazón. Aquel que más riquezas posee, es el que sabe que debe dar y donar más a los demás, no solo lo que tiene, sino también a sí mismo. Porque les digo, en este día, que no hay mayor grandeza y gloria que despojarse de todo lo que proviene de este mundo, inclusive de sí mismo, para encontrar todos los bienes celestiales.

Hijos queridos, aquel que todo da, siempre recibirá del Señor el auxilio para seguir adelante en su camino de evolución; nada le faltará. Si bien Dios podrá permitir que aprenda por medio de las dificultades que deberán forjar su espíritu, jamás dejará que perezca ese espíritu y que se apague la llama en su corazón.

Yo Soy la Señora de los Pobres, pero también la Reina de la Paz, pues el mayor tesoro que traigo al mundo es la Paz de la cual tanto carecen los corazones. Abracen ese tesoro que les traigo como algo único para la humanidad y multiplíquenlo por medio de vuestras oraciones y de la entrega de vuestras vidas.

Mis amados, jamás se olviden que la llave para abrir todas las puertas, comprender y conocer todas las cosas, es la oración hecha con el corazón. Por eso los invito hoy a consagrar vuestras vidas a este manantial infinito de Paz y de Redención, que es la oración verdadera.

Dejo en este día Mi bendición para este Centro Mariano, que crece a medida que aprende con las dificultades de la vida.

Les pido a todos los que hoy se consagran como Mis hijos, como símbolo de su disposición a consagrar la vida a Dios, que jamás permitan que aquí no se forme un canal verdadero de oración. Este Centro Mariano pertenece a vuestras almas y al mundo entero y debe estar, constantemente, generando luz y amor para la Tierra, por medio de vuestras oraciones.

Por eso, les pido a todos ustedes que no dejen de venir a este lugar y colocar aquí un ladrillo de oración, para que se construya la gran fortaleza que este Centro Mariano necesita para seguir cumpliendo la misión que Dios le encomendó.

Yo los aguardo en oración y en fe, generando Paz y Redención para el mundo.

Cuento con la respuesta de vuestros corazones.

María, Señora de los Pobres y Reina de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, TRANSMITIDO POR MARÍA, INMACULADA MADRE DEL ALIVIO DEL SUFRIMIENTO, EN EL NÚCLEO DE FIGUEIRA EN SAN CARLOS, SAN PABLO, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Mientras el mundo duerme y las almas se sumergen en las ilusiones de la vida material, quiero abrir aquí una fuente de Gracias y de aliento para todos los seres. De esta forma, hijos Míos, aquellos que tienen sed de Dios encontrarán el Agua de Vida, que brotará del servicio, de la cura y de la oración en este lugar.

Quiero encender una luz en este mundo que vive en la oscuridad.

Quiero dar a conocer a los hombres la realidad superior que habita en su esencia más profunda.

Quiero demostrar a los seres la capacidad de amar que existe en lo profundo de sus corazones.

Quiero que conozcan la verdad sobre sí mismos.

Quiero que curen el pasado por medio del perdón y que se rehabiliten por medio de la redención.

Quiero que encuentren aquí, en este lugar, las llaves para ingresar en el Reino de los Cielos.

Quiero que vean con los propios ojos el camino de retorno al Origen Divino.

Por eso, Mis amados, les pido que hagan de este lugar el puente para Mi Reino, el camino hacia lo sagrado y, de cada uno de ustedes, los porteros y los celadores que conducen a las almas perdidas al verdadero despertar.

Que aquellos que tienen un antiguo compromiso Conmigo retomen sus puestos, pues ya es la hora de recomenzar a construir el nuevo futuro que nacerá en el interior de todos los seres.

Quiero de esta casa una fuente de cura, no solo para el cuerpo, sino también para el espíritu.

Quiero que aquí las consciencias puedan nacer, renacer y dejar este mundo, seguras del camino que las llevará al Padre, a la reconciliación con Su Sacratísimo Corazón.

Quiero en este lugar la presencia viva de Mi Hijo, en Su Cuerpo Eucarístico, para que sea contemplado y adorado por aquellos que se consagraron día a día a Mi Inmaculado Corazón.

Que en esta Inmaculada Casa del Alivio del Sufrimiento las almas reciban la oportunidad, que hace tanto tiempo esperan, de reconocer lo que verdaderamente son. Esto se dará hijos Míos, cuando, por medio del amor que recibieron, descubran el amor latente en el propio interior.

Que al recibirla, los corazones aprendan a dar, dar de sí a los que más necesitan en este mundo.

Los que estuvieran recibiendo esta oportunidad de cura espiritual y física, que estén en permanente oferta a Dios, de todo lo que reciben. Para eso, orarán con el corazón y con el espíritu y descubrirán en la oración y en la donación de sí la razón de su existencia en este mundo. Así brotará en vuestros corazones el amor verdadero y profundo que el Universo tanto aguarda que puedan descubrir y vivir en este tiempo.

Yo los amo y los espero en oración por este mundo tan necesitado de paz.

Jamás se cansen, hijos Míos, de entregar la vida por amor a los que no tienen a Dios.

Si Dios vive en vuestros seres, son portadores de todo el Bien y de toda al Gracia. Todas las riquezas de este mundo les pertenecen, pues no hay riqueza mayor que el Amor de Dios Vivo en Sus criaturas.

Por eso, oren y pidan al Padre por los que no Lo conocen y no descubrieron Su Grandeza infinita.

Yo los bendigo para que sigan en oración y en entrega hasta el fin de vuestras vidas y por toda la eternidad. El mundo así lo necesita.

María, Inmaculada Madre del Alivio del Sufrimiento  

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, TRANSMITIDO POR MARÍA, VIRGEN DEL INMACULADO Y TRASPASADO CORAZÓN, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Yo Soy la Virgen del Inmaculado y Traspasado Corazón y así vengo al mundo en este día para que la humanidad pueda ser aliviada de sus sufrimientos por medio de los dolores que sentí en Mi pecho y que aún siento hasta el día de hoy.

Hijos Míos, hoy entrego al mundo Mi Inmaculado y Traspasado Corazón como una ofrenda divina para que otras almas puedan ayudarme a aliviar el dolor de este mundo.

Quiero ofrecer a Mis hijos el sacrificio, la donación de sí, el servicio permanente a la humanidad, a los reinos de la naturaleza y a todo el planeta.

Vengo a entregarles Mi Corazón traspasado por la espada de los pecados humanos y de toda la indiferencia de la humanidad, ante el sacrificio de Mi Hijo.

Los tiempos se aceleran en este mundo y las consciencias están ajenas a todas las advertencias de los Mensajeros Divinos. Las faltas más graves se convirtieron en el diario vivir de los seres humanos y el sufrimiento que padecen muchas almas no toca más a los corazones de aquellos que podrían equilibrar estos dolores y tormentos, por medio de la oración.

Mis amados, la búsqueda de la comodidad y del bienestar propio ha tomado el corazón de los seres, que ya no dan importancia a lo que sucede en este mundo.

Mi Corazón sigue traspasado como una ofrenda única que puedo realizar al Creador, padeciendo en él todos los dolores de Mis hijos y aliviándolos por medio de Mi Amor. Pero esto, Mis amados, no es suficiente. Para equilibrar el mal que se esparce por este planeta es necesario que al menos algunas almas del mundo despierten a la realidad en que viven y se entreguen a un camino de santidad por medio de la oración, del servicio y de la entrega total de sí mismo a Dios.

Ya no es suficiente que Me dediquen una pequeña oración antes de dormir o que oren unas pocas oraciones por día, si en las acciones de vuestras vidas destruyen lo que intenté construir en los pocos minutos de oración.

Mis ojos, están fijos en el mundo, atentos a las plegarias de cada uno de Mis hijos, por menores que sean. Incluso aquel de entre Mis hijos que pueda ser el más orante, si no vive la oración en sus acciones, en sus pensamientos y en sus sentimientos, de poco servirá que ore si la gota de amor que consigo depositar en sus esencias se derrama en la primera oportunidad que se pierde de manifestar el amor.

Mis amados, quiero enseñarles a cambiar los valores de esta vida, a cambiar la meta hacia la cual caminan. Vuestra meta no deberá estar en este mundo. No batallen más, simplemente, por tener una cómoda vida material, y no escatimen esfuerzos para instituir un tiempo de paz, de reconciliación, de perdón y de redención. Esto es lo que el mundo necesita y para ello están aquí en este tiempo.

No se dejen engañar, pues, en cuanto se distraen con las ilusiones y los placeres mundanos, las almas no cesan de ingresar en los infiernos y purgatorios de este mundo, que ya están tan repletos de consciencias perdidas a consecuencia de sus elecciones.

Mis amados, ¡oren! ¡oren mucho! ¡clamen! Y sean misericordiosos en vuestras vidas.

¡Despierten! Revean sus metas y sus aspiraciones.

Acepten en vuestras vidas Mi Inmaculado y Traspasado Corazón y ayúdenme a aliviar el dolor de este mundo.

Yo los amo y los aguardo día y noche en oración y en entrega.

María, Virgen del Inmaculado y Traspasado Corazón

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR MARÍA, MADRE Y REINA DE LA PAZ Y DE TODOS LOS REINOS DE LA NATURALEZA A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que Mi manto se expanda por el mundo y todas las criaturas que en él viven comprendan que Yo estoy en todo lo que fue creado.

Que, contemplando la naturaleza, las criaturas descubran la grandeza de la Creación Universal, que se sirvió de la Pureza de Su Sierva, para que de Su vientre maternal, una molécula de pureza divina penetrara la esencia de todos los seres de la Tierra, como del universo.

Cuando Yo no pueda estar más aquí, manifestada como un rayo de sol, frente a los ojos de los que Me pueden ver, quiero que Me encuentren en todo lo que Dios entregó al mundo, como fuente de belleza, de pureza y de vida.

Quiero que comulguen de los reinos de la naturaleza, para que la pureza que se expresa en ellos, pueda activar la pureza interior de vuestras esencias y así encuentren la paz y el camino de la redención.

Hijos Míos, Mi Corazón maternal proviene de un Principio Puro de Dios, al cual retornó después de esta vida sobre la Tierra, para fecundar, a partir de ese Principio, toda la vida universal. La Pureza de Dios tomó vida y consciencia a partir de la existencia de la Consciencia-Madre de este universo.

Quiero que escuchen Mis palabras con atención y con amor, pues muchos desconocen los Principios de la Creación y, por más que exalten y alaben a Dios, en Sí Mismo, en Su Hijo y en Su Sierva fiel, no comprenden lo que es la verdadera Existencia. Ahora quiero que comprendan esos misterios, para que delante de los códigos de luz que deposito en Mis palabras, vuestras almas puedan despertar al Origen divino y profundo que pulsa en el corazón de todo ese universo.

Vuestros corazones ya están en el camino de la madurez interior y, ante todos los acontecimientos acelerados del mundo, también es necesario ahora que vuestras almas reciban fuertes impulsos de Dios y de toda Su expresión en el universo.

Por eso no teman escuchar Mis palabras, no se asusten al estar ante expresiones y definiciones que nunca oyeron pronunciar a Mi Verbo divino, a lo largo de la historia de la humanidad.

Están ingresando en un nuevo ciclo, en donde deberán decirse las verdades y revelarse los secretos, antes que llegue el tiempo en el que Yo no pueda estar más con ustedes. Entonces, deberán descubrir todo por ustedes mismos y solo podrán confirmar la veracidad de los impulsos de luz por medio de vuestras propias esencias.

Por eso, Mis amados, Mi Verbo descenderá sobre las almas con más intensidad. Muchos lo recibirán con la paz del corazón y la alegría de poder descubrir y vivir los misterios celestiales; otros no Me comprenderán y dudarán de la veracidad de Mis palabras y otros no alcanzarán a comprender lo que les digo aunque Me seguirán aún sin comprender, pues sienten en sus corazones que deben hacerlo. Ellos serán llamados bienaventurados, porque sabrán seguir la voz del corazón más allá de las incomprensiones de la mente.

Mis queridos hijos, en este día, Yo los preparo para los días que vendrán. Le pido a vuestros corazones y almas que se fortalezcan para superar los límites de la mente y dejar prevalecer el amor y la paz en vuestras vidas.

Como Reina de la Paz y de todos los reinos de la naturaleza, les dejo una llave bendita para que contemplen los reinos y se unan a ellos. De esta forma podrán abrir un poco más el corazón, para que puedan encontrarme en todo lo que fue creado. Así, poco a poco, descubrirán quién Soy verdaderamente y qué vengo a realizar en vuestras esencias y en la esencia de este mundo.

Los amo profundamente, pues son parte de Mi Inmaculado Corazón.

María, Madre y Reina de la Paz y de todos los reinos de la naturaleza  

MENSAJE PARA LA APARICIÓN CON MOTIVO DE LA FIESTA DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR LA VIRGEN MARÍA A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En la historia de la humanidad, se escribirá cada detalle de los días en que la Reina del Cielo extendió Su reinado sobre el mundo y, por medio de Su infinito Amor, conquistó uno a uno los corazones de Sus hijos; los despertó a su verdadero origen celestial y los condujo al cumplimiento de los Planes de Dios para cada una de Sus criaturas.

En los días 31 de diciembre de todos los años de este mundo, el Amor de Dios descenderá una vez más sobre el mundo y sobre las consciencias de las criaturas. Despertará los códigos depositados por la Madre del Cielo, los que permanecieron latentes en lo profundo de muchos seres.

Hijos Míos, todos esos años en los que estuve entre vuestras pequeñas almas, la luz del universo se expandió, no solo en vuestras vidas, sino sobre todas las almas del mundo, entregando a cada una de ellas la oportunidad de un día ser partícipes de los Planes del Señor y poder tener consciencia de su misión y de la misión que este planeta deberá cumplir con todo el universo.

Mis amados, ahora que Mi Corazón comienza a recogerse hacia lo profundo de vuestros seres, quiero que el mundo comprenda el verdadero motivo de Mi Presencia aquí en esta Tierra, que no es solo entregar un tiempo de mayor paz para la humanidad. La paz que vivirá el mundo será la consecuencia de la conversión de las almas y de su despertar.

Yo no llegué al mundo solo para enseñarles a orar, aunque la oración es el principio básico que abrió las puertas del universo interior de vuestros seres, sino para que en este tiempo pudiesen expresar la verdad de vuestras consciencias.

Todo este tiempo, como en todos los siglos en que Mi Presencia impregnó el mundo, estuve preparando los corazones y tornándolos fieles a Dios, para que en los tiempos finales no tuvieran temor de comprender una verdad superior, que tan distante está de todo lo que la humanidad comprende como vida superior.

Quiero que los que se sientan preparados, den un nuevo paso en la consciencia y permitan que el despertar verdadero sea una realidad para vuestras vidas.

Ya llegó el tiempo de olvidar el pasado y soltar todas las raíces que los atan a los errores cometidos, por ustedes mismos y por otros, para que desaten los nudos que no les permiten salir de esta realidad puramente material y que tan distante se encuentra de lo que verdaderamente son y lo que verdaderamente deberán manifestar.

Cada día 31 de diciembre se abrirá un nuevo ciclo para la humanidad, a través de los impulsos que enviará Mi Inmaculado Corazón.

Descubrirán año a año, lo que realmente sucedió en vuestras vidas y en la vida planetaria, cuando Yo estuve aquí en este mundo.

Descubrirán quien verdaderamente Soy y la grandeza de los momentos en que Yo los reuní alrededor de Mi manto universal de luz.

Descubrirán que en Mis palabras existieron verdades que nunca pudieron comprender, hasta que abrieran el corazón y la consciencia para hacerlo.

Descubrirán que creían saber lo que Yo hacía en el mundo, porque algunos ya tenían un poco más de conocimiento sobre la vida superior, pero que solo la vivencia de los principios superiores y de todo lo aprendido les permitirían ser verdaderos conocedores de Mis palabras y de las palabras de los Mensajeros Divinos.

Descubrirán que Yo Soy más que la presencia de la Virgen María de Nazaret y que, a pesar de haber sido la misma, comprenderán que Dios estaba en Mí, como en Su Hijo y, con una misión diferente, se expresaba en Su Sierva.

Descubrirán que este mundo es sagrado a los ojos de Dios y que todo el universo aguarda que aquí se manifieste la vida pensada por el Creador y que, hoy, está muy distante de la realidad humana.

Descubrirán que las semillas crecieron y dieron sus frutos y, entonces comprenderán lo que son, de donde provienen, lo que deberán manifestar y para donde retornarán cuando llegue la hora.

Yo los amo y les pido que, a pesar de ustedes mismos, persistan y coloquen todo el amor en el cumplimiento de lo que les digo, porque Dios habla en el Verbo de Su Sierva y revela al mundo Su Voluntad.

Los bendigo.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA EN LA CIUDAD DE PUNTA DEL ESTE, MALDONADO, URUGUAY, TRANSMITIDO POR MARÍA, MADRE Y REINA UNIVERSAL A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que Mis ojos sean el sol vivo que ilumina vuestros caminos. A través de Mi presencia en vuestras vidas, jamás existirá oscuridad que los confunda o falta de fe que los separe de Dios.

Mis amados, que los rayos que provienen del sol del mundo sean los mismos que provienen del Corazón de Dios, por intermedio de Su Sierva.

Sientan esos rayos del sol de este mundo, que representan Mi Fuego y el Fuego del Corazón de Mi Hijo, que llegan al mundo para liberarlo de todo mal.

Vengo entre las nubes, revestida de Luz Celestial, para anunciar un nuevo tiempo de grandes cambios, tiempo en el cual deben ingresar conscientemente.

Llego a esta ciudad, para mostrarles que ni la mayor belleza construida por las manos de los hombres se compara a la grandeza celestial.

Todo lo que pueden ver a vuestro alrededor, construido por las manos humanas, son ilusiones que aprisionan el corazón a la materia y a los deseos materiales; mientras todo lo que proviene de la Creación Divina libera al alma y la hace salir de sí misma para que se funda con la Fuente de la Creación.

Mis amados, Mi presencia llega a esta ciudad, como una última esperanza, para que esta nación pueda despertar definitivamente a su misión.

Sé que muchos piensan que existen ilusiones mayores en el mundo, mayores riquezas, mayores perdiciones. Mas Yo les digo, Mis queridos, que esta nación representa para Dios uno de los pilares de Su proyecto redentor y debe cumplir con su misión primordial en este tiempo. Por eso, aquí, en esta nación, instauro una de Mis principales casas en el mundo, para que pueda irradiar la conversión y el despertar de todos.

Espero encontrar aquí un grupo fuerte de oración, capaz de equilibrar, a través de la fe, toda falta de unión que existe con Dios. Pero para eso, hijos queridos, necesito almas que se comprometan verdaderamente con el Propósito Divino y que no duden en abandonar todas las ilusiones y deseos mundanos, para dedicar su vida al cumplimiento del Plan de Dios.

Hoy quiero dejarles un impulso para la consagración total de vuestras vidas a Dios; así podrán equilibrar las faltas de este mundo.

En este tiempo que llegará, solo una consagración verdadera y plena podrá equilibrar los males del mundo. Será necesario que, además de la oración, exista la consagración de las almas que se entregan completamente a Dios y renuncian a todo lo que este mundo les puede ofrece, para vivir una vida que contraría todas las corrientes humanas, que las purifica y renueva así, poco a poco, esta humanidad deberá tornarse sagrada.

Mis amados, Mi voz resuena en este mundo con suavidad y pureza, con amor y con perdón, pero llegará el tiempo de la Justicia, y aquellos que no se reconciliaron con Dios deberán vivir las consecuencias de su unión con el mal.

Yo los advierto en este tiempo, para que no haya dudas en vuestros corazones. Como Su Madre, Me cabe decirles la verdad. Por eso agradezcan a Dios por Mis palabras y sean consecuentes con lo que dictan vuestros corazones.

Yo los amo y los guiaré siempre que quieran seguir Mis pasos.

Que esta nación se consagre y esta ciudad se redima, por la oración y la consagración de los corazones que son fieles a su Creador.

Los bendigo hoy y para siempre.

María, Madre y Reina Universal

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN LA CIUDAD DE MINAS, LAVALLEJA, URUGUAY, TRANSMITIDO POR MARÍA, MADRE Y REINA DE LA PAZ, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Quiero llamar por el nombre a aquellos de Mis soldados que deben responder al compromiso que tienen Conmigo. Para ello, Mi voz resuena en el interior de vuestros seres, como un impulso desconocido que los invita a la oración, al servicio a los más necesitados, a la reconciliación con vuestras familias, a la comprensión del prójimo. Estas hijos Míos, son las manifestaciones de Mis impulsos en vuestros corazones.

Quiero construir en Mis hijos el principio de la nueva vida, que no será nada inalcanzable para las almas de este mundo.

Solo les pido oración para fortalecer el espíritu, purificar el pasado y generar méritos para la redención de las almas y del mundo entero.

Les pido ayuno para equilibrar las injusticias del mundo.

Les pido que sean pacificadores para quebrar para siempre la corriente del mal que ata a los hombres e impide la evolución de todos los reinos de la naturaleza.

Les pido reconciliación para abrir las puertas para las nuevas oportunidades para las almas.

Les pido fraternidad para construir la base de la nueva vida sobre la Tierra.

Les pido amor para que sea el aire que respirará el nuevo mundo y sin el cual este universo no podrá existir.

Les pido conversión para que dejen de ser lo que son y abandonen los impulsos que este mundo construyó en ustedes, para ser tal cual como el Creador los pensó, viviendo así todos los principios que hoy les entregué.

¿Será que es mucho lo que les pido?

Con todo lo que el Universo Celestial les entregó, solo sigan las palabras de Aquellos que fueron enviados por el Señor y así, todas las Gracias que deposité en vuestras esencias, podrán brotar, crecer, florecer y dar frutos, para que otras almas alcancen el mismo despertar o uno más profundo aún.

Mis amados, escuchen con atención Mis palabras y sepan buscar en las entrelineas las verdades que, en otros tiempos, Yo no revelé al mundo.

Esta humanidad está en evolución hace mucho tiempo. Ya llegó el momento de que las consciencias de este mundo den un nuevo y grandioso paso y para eso es necesario que estén abiertos de corazón y sepan que nada saben.

Confíen en lo que les digo y en lo que les diré en los tiempos venideros. Quiero prepararlos para este final de ciclo, para que los acontecimientos los encuentren preparados.

Nunca se desesperen, no busquen soluciones fuera del corazón. La única preparación que les pido es la oración, el ayuno, la paz, la reconciliación, el perdón, el amor y la fraternidad entre los seres. Así sabrán cruzar el viejo tiempo e ingresar en el nuevo tiempo que los conducirá.

No se olviden, Mis queridos, oren, sirvan y actúen siempre con amor.

Estas son las llaves para los tiempos venideros.

Yo los amo y los bendigo,

María, Madre y Reina de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, TRANSMITIDO POR MARÍA, MADRE Y REINA DE LA PAZ, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Bienaventurados serán los que abren los ojos y el corazón a las verdades universales y que en vida recuerdan que existe un origen hacia el cual deben retornar.

Hijos, en estos tiempos en que la humanidad se pierde por las astucias del enemigo, los invito para que sean soldados de Mi ejército mariano, para que, a través de la oración, puedan sacar de las redes del mal a todos aquellos que se pierden cada día.

Quiero que en este tiempo también sean inteligentes y a través del corazón descubran que la oración es la llave que los liberará de toda oscuridad y mantendrá frente a sus ojos un camino iluminado, por el cual deberán seguir para cumplir con los Planes del Señor y con Su Divina Voluntad.

Hoy les digo que mientras el mal somete a muchas almas en este mundo, deben existir aquellos capaces de transformar en vida todas las palabras que les fueron entregadas a lo largo de estos siete años en los que estoy al lado de todos ustedes.

Mis amados, quiero que se esfuercen en este tiempo que llega, a vivir los atributos de Mi Inmaculado Corazón; atributos que hace tanto tiempo les entregué, para que pudieran alcanzar los principios de una nueva raza.

Mis palabras no deben volverse bellas palabras para los momentos en que necesitan consuelo. Mis palabras deben impulsarlos a un nuevo tiempo, a una nueva raza que sea capaz de reflejar la semejanza con el Creador de todas las cosas.

Mis queridos, cada día más la humanidad se aparta de la semejanza con Dios y la esencia Divina, que el Señor Todopoderoso depositó en todas Sus creaturas, en muchos comienza a apagarse. Por eso les pido que no escatimen esfuerzos para encender otra vez la esencia Divina en vuestros hermanos y en ustedes mismos. Para eso, no se cansen de orar y de cruzar los umbrales de este universo de oración, que aún es tan desconocido para todos.

Mis amados, respondan a Mi Llamado para que no sean sorprendidos en estos tiempos que vendrán. Comprendan ahora que todo lo que les pido es urgente y vital, no solo para vuestras vidas, sino para toda la humanidad.

Hoy quiero dejar Mi bendición sobre la ciudad de Buenos Aires y sobre todos los hogares del mundo, que de alguna forma Me abrieron las puertas. Les pido que estas bendiciones y gracias que les entregaré no queden solo en vuestras vidas, pues existen muchas almas que no Me conocen y que no saben que Yo estoy aquí, esperando que Me abran las puertas del corazón. Por eso, vayan y sean portadores de todas las gracias entregadas, para que los más olvidados de Dios sean tocados por las células de Su Reino Divino, que hoy les dejo a través de Mi Verbo, en vuestras vidas y en vuestras esencias.

Multipliquen las bendiciones que reciben por medio de la oración y del testimonio vivo de Mi presencia en el mundo. Anuncien que un nuevo tiempo deberá llegar.

A través del amor, enseñen a amar. A través del corazón, enseñen a orar. A través de la paz, enseñen a pacificar este mundo tan lleno de dolor.

Cuento con vuestros corazones, que deben ser en este tiempo, la puerta de ingreso para que Mi Inmaculado Corazón llegue al mundo.

Yo los amo y les agradezco a todos por escuchar Mi Llamado.

María, Madre y Reina de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA EN LA CIUDAD DE SANTO TOMÉ, SANTA FE, ARGENTINA, TRANSMITIDO POR NUESTRA SEÑORA DE LA SAGRADA FIGUEIRA, LA VIRGEN MARÍA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Yo siempre estaré al lado de los que clamen por Mi presencia. Siempre acompañaré a los que trabajan día y noche para que Mi Obra Mariana sea una realidad en este mundo.

Mis sagrados ojos están siempre fijos en los que Me permiten llegar a los más olvidados y permiten que Mi llamado se difunda en este mundo. Mi manto siempre estará sobre los que permiten que Mi presencia sea una realidad en la vida de todos los seres, porque a través de sus vidas, dan testimonio de la presencia divina en el mundo.

Mis amados, siempre estoy presente en vuestras vidas, a pesar que pocos Me pueden ver. Siempre acompaño vuestras oraciones porque cada una de ellas son preciosas delante de Dios. Yo estoy en cada letra que escriben, mientras trabajan; en cada palabra que pronuncian cuando buscan soluciones ante las dificultades de la vida y de esta sagrada misión.

Quiero estar en vuestros corazones, diciéndoles como seguir adelante. Quiero que oigan Mi voz y no desconfíen de que Soy Yo la que habla, aun cuando Mi presencia se esté recogiendo de a poco. Quiero recogerme en vuestros corazones y aunque Mis videntes un día no repitan más Mis palabras sagradas, quiero que en este tiempo, este verbo divino este latiendo en vuestros seres y se renueve cada día en vuestros corazones.

Yo vine al mundo y estuve tan cerca de todos ustedes, para que Me reconocieran y aprendieran a sentir Mi Corazón y saber cuando Yo estoy presente.

Mis amados, Yo jamás los abandonaré, porque Mi Inmaculado Corazón es omnipresente y desea vivir dentro de cada uno de vuestros corazones, así como Mi Hijo. Quiero hacer de vuestros corazones la simple y sagrada morada de Nazaret; morada que fue el refugio de la Sagrada Familia, que vio al Niño Jesús crecer y transformarse en el Cristo Vivo; morada donde la Sagrada Familia vivió la perfecta comunión con Dios y consiguió vivir el arquetipo divino, aún estando sobre la Tierra.

Mis queridos, alégrense pues hoy un nuevo ciclo se inicia y cada vez que Yo Me recojo un poco más de este mundo, tanto más presente debo estar en vuestros corazones. Cada vez que dejan de escuchar Mi voz resonando en la voz de Mis vidente, tanto más esa voz deberá resonar en vuestro interior.

Mis amados, cuanto más se aproximan los tiempos finales, tanto más deben estar preparados y fortalecidos para vivir lo que deben vivir como humanidad y, siempre que vean que uno de ustedes bajó los brazos, mayor debe ser vuestro esfuerzo y la esperanza de que un día este hermano pueda retornar a su misión original.

Por cada uno que deje de trabajar en este Plan, ustedes deben multiplicar los esfuerzos y no dejar que se apague el amor en vuestros corazones, mas sí, crecer en el amor y en la comprensión que disuelven la oscuridad y protegen de las dificultades.

En este tiempo, Mis amados, Yo les digo, sino existe amor en vuestros corazones no habrá paz. Amen para ser pacificadores y comprendan para saber amar.

Yo les agradezco por abrirme la puerta de esta sagrada casa, a la cual llego todos los días, pero donde muchos aún no Me percibieron.

Sepan que estoy aquí todo el tiempo y quiero encontrarlos en oración y fe. Conversen Conmigo y pídanme consejos delante de las dificultades, Yo les hablaré al corazón.

Los amo y los bendigo.

María, Señora de la Sagrada Figueira

MENSAJE MENSUAL DE  MARÍA, REINA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Tan infinitos son los misterios celestiales y tan grandiosas las Gracias que reciben en este tiempo, que los Portales del Cielo se abren donde haya un corazón dispuesto a entregar todo por amor a Dios y a Su grandiosísima Voluntad. 

Hijos Míos, cuando el alma clama, el universo le envía la respuesta. 

Yo estoy aquí para entregarles Mi bendición final en estos tiempos. Estoy aquí porque sus espíritus Me llamaron y, de los planos internos de este mundo, los bienaventurados que trabajan para el Creador por la salvación de la humanidad pidieron Mi auxilio. 

Hijos Míos, en este último día de Mensaje mensual, quiero decirles que existen muchos obreros del Señor, santos y bienaventurados, que se dispusieron a permanecer en este mundo para auxiliar a todos ustedes. Estas consciencias, de profundo sacrificio, también vivieron en este planeta con un corazón humano, así como el que portan en el centro de sus seres, pero alcanzaron un grado de perfecto amor, caridad y entrega, y hoy les dejan su ejemplo para que sigan sus pasos.

Mis amados, busquen comprender Mis Palabras con el corazón y a aquellos que sí Me comprenden, les digo que ha llegado la hora de dar un salto en la evolución y, finalmente, vivir lo que por tanto tiempo el universo les enseñó. 

¿Cómo hacerlo?

Mis queridos, tomen en sus manos todas las instrucciones que los Mensajeros Divinos dejaron en este mundo y lean en las entrelíneas de cada párrafo. Así, verán cuánto les faltó prestar atención y cuánto aún les falta comprender acerca de esta vida en la Tierra.

Mis amados hijos, quiero dejarles, en estas páginas, infinitas posibilidades de despertar; pero, para eso, deben encontrar el principio de cada impulso que dejo para cada uno de ustedes. 

Hijos Míos, al estudiar Mis Palabras, verán el propio crecimiento espiritual; verán cómo Yo los fui conduciendo a una vida que va más allá del intelecto y de la vida material. 

Mi Corazón unió a todas las almas, desde las que alimentan solo a la mente hasta las que solo cuentan con el corazón y con la fe. Quiero que aquellos que tanto estudiaron, aprendieron y descubrieron misterios universales puedan aprender a cimentar todo su aprendizaje con la fe y el corazón pleno del Espíritu de Dios. Y que aquellos que solo cuentan con la fe en sus corazones puedan ser ayudados a descubrir, poco a poco, muchos misterios que se guardan en el infinito y en el interior de este mundo. Son tiempos de síntesis espiritual, tiempos de que todos aporten, en la gran  mesa de la comunión humana, lo mejor traen en sus seres. 

Mis queridos, quiero que sepan que las puertas de Mis Centros Marianos deben estar siempre abiertas a los que vayan y necesiten volver, a los que precisan ir para aprender lo que escogieron y para los que nunca llegaron hasta aquí y que están siendo llamados por la Luz del Espíritu Divino del Creador. 

Quiero verlos fuertes y valientes, pero mansos y pacíficos. Quiero encontrarlos decididos, pero comprensivos, para que sepan aportar lo que le falte al que tienen al lado en este tiempo. Quiero que sean el complemento perfecto unos de los otros, para que juntos formen esta gran construcción que los Mensajeros Divinos están realizando. 

Esta es la hora de un grandioso paso en la consciencia. Para los que se arriesguen, todo auxilio será dado. Quiero que sepan que, aun los que no tendrían la capacidad de cruzar ese umbral por sí solos, si extienden las manos, serán alzados a un nivel que, por Gracia, podrá ser alcanzado. 

Mis queridos, a pesar de todo, jamás dejen de confiar en los Planes de Dios, porque ellos podrán cumplirse, aun con una única alma que diga sí al Creador y viva con amor Su arquetipo perfecto. 

Quiero agradecerles por estar, hasta hoy, junto a Mi Corazón y por confiar en Mi Presencia, más allá de todas las dudas que el mundo genera en sus mentes. 

Yo los amo y seguiré con ustedes hasta el final de los días.

María, Madre y Reina de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN LA CIUDAD DE ROSARIO, SANTA FE, ARGENTINA, TRANSMITIDO POR MARÍA DESATANUDOS EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA,  A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Yo Soy la Santa Virgen Desatanudos, que llega a vuestras vidas para liberarlas de todo mal.

Yo Soy su Santa Madre Universal, la que os acoge bajo Su manto universal de Paz, para que los asedios del enemigo no los saque del camino en el que Dios los colocó.

Hijos Míos, miro al mundo y veo que muchos aún duermen en la ilusión de la vida material, otros piensan que están despiertos, pero aún están atrapados por los engaños del enemigo y en lo profundo cultivan el deseo de realizarse en la vida material. Muy pocos son los que están verdaderamente despiertos y que ya disolvieron todas las expectativas relacionadas con la vida en la materia, para entregarse por completo a la vida del espíritu.

Mis amados, Yo les pido que oren, porque dentro de la oración encontrarán todas las llaves que necesitan como humanidad. No es solo a la oración a donde Yo los quiero conducir, sino que es necesario que comprendan que la oración es la llave maestra que abre todas las puertas del universo celestial.

La oración les traerá el despertar, les traerá la protección que necesitarán, sobre todo para vuestras almas. La oración les traerá la comprensión de todas las dudas, les traerá discernimiento en las decisiones más definitivas. La oración disolverá las influencias del enemigo sobre vuestras mentes y sobre vuestros corazones. La oración les traerá cura, les traerá Paz.

Mis amados, Yo tengo potestad para mover los universos y a pesar de eso, la única herramienta con la que cuento es la oración verdadera y pura, que puede transformar cualquier obstáculo, disolver cualquier tipo de oscuridad y activar en el universo los Espejos de Luz que irradian al mundo.

Descubran en este tiempo el poder de la oración. Arriésguense a traspasar los límites de la materia y de la ilusión de la vida material, para descubrir el poder del verbo emitido desde el corazón.

Mis amados, si creen en Mi presencia y confían en Mis palabras, jamás dejen de orar. Jamás permitan que el enemigo coloque en sus vidas prioridades superiores a la oración diaria, porque más allá de lo que necesitan construir en este mundo, deben construir la fortaleza interior a través de la oración.

Los frutos generados por los esfuerzos materiales se disolverán al final de esta vida en la materia, pero los frutos entregados a través de la oración definirán no sólo lo que vivirán en este mundo, sino todo lo que podrán experimentar en los próximos, por toda la eternidad.

Mis queridos, sumérjanse en el universo de la oración. Oren, oren todo el tiempo, así darán espacio para que sea Dios quien actúe en sus vidas.

Yo Soy la Desatanudos, la que sostiene en las manos las dificultades de aquellos que se entregan a Mi camino de Paz y por medio de la oración disuelve todos los nudos de esta cuerda que los debe llevar a la vida superior. Aférrense firmemente a esta cuerda que lanzo al mundo y permítanse elevarse al Reino Celestial.

Yo los amo y les pido incansablemente: oren, oren y oren, pues aún no descubrieron el verdadero poder de la oración.

Yo los bendigo siempre.

Santa María Desatanudos

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA EN EL CENTRO MARIANO DEL ESPÍRITU SANTO, CÓRDOBA, ARGENTINA, TRANSMITIDO POR MARÍA, MADRE UNIVERSAL Y MADRE SOLAR, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Se abren las puertas del Séptimo Cielo para que se aproximen a la humanidad todas las dádivas que le permitirán cruzar el umbral que la separa del Gran Reino.

Hijos Míos, con alegría vengo al mundo a traer a vuestras vidas una oportunidad de redención y de renovación permanente. Sepan que para alcanzar el cumplimiento de los Planes de Dios es necesario que se renueven en la adhesión a este Plan todos los días.

En este último tiempo, todos los vientos soplan para que se fortalezcan los soldados de Dios, autoconvocados para estos tiempos. Muchos pueden pensar que los vientos soplan para hacerlos perderse y que desistan de llevar la bandera que hace tanto tiempo portan en sus manos. Mas yo les digo, hijos Míos, que todos los vientos y tormentas que deben vivir en este tiempo, dentro y fuera de ustedes, forjarán el soldado de Cristo, para que la victoria del Señor en vuestras almas pueda perdurar en los siglos y fortalecerse para cuando llegue la hora verdadera de establecer el Bien y el reinado del Amor Universal, en todos los espacios de este infinito.

Por eso, ¡no se desanimen ante las dificultades! Sepan que cuanto mayor es la prueba, mayor serán el fortalecimiento y la maduración interior, y también estará más plasmado el amor al Plan de Dios en vuestras esencias y en todas las partículas de vuestros seres.

Deben vivir en este tiempo una batalla en todos los niveles de consciencia, porque hasta la menor célula de vuestros cuerpos será purificada para que toda la vida que habita dentro de la Vida Superior esté adherida a lo que debe construirse en este mundo. Para eso estoy aquí consagrándolos y consolándolos todos los días.

Vengo al mundo incansablemente, porque sé de la grandeza que surgirá del alma que se abra a vivir en sí, verdaderamente, el Propósito Divino.

Yo conozco, Mis amados, el Plan del Altísimo, porque Él se gestó en Mi vientre Universal. Yo sé cuál es el pensamiento de Dios para cada una de Sus criaturas, por eso puedo decirles al corazón los pasos que cada uno debe dar en este tiempo para alcanzar la redención y la paz. Principios sin los cuales el Plan Mayor no podrá cumplirse.

Mis amados, entre Mis palabras plasmo la Ley del Espíritu de Dios, para que puedan comprenderla, y más allá de esto, para que puedan ingresar en el universo superior de la comprensión mayor para lo cual estas palabras los conducen.

Déjense impregnar por Mi Verbo divino e universal y abran el corazón y la consciencia para que Yo pueda hacerlos comprender Mis palabras y pueda conducirlos al propósito por el cual ellas fueron pronunciadas en el día de hoy.

Yo los llamé al Centro Mariano del Espíritu Santo con el propósito de consagrarlo definitivamente a Mi Corazón, y así, entregar para la humanidad una puerta más de Salvación. Porque a partir de hoy, no serán las leyes de la Tierra que regirán este lugar, serán Leyes Divinas y el Poder de Mi Corazón de Luz los que plasmarán la Voluntad del Señor en cada cosa y, para cada alma que se acerque aquí, quiero que le abran las puertas, sabiendo que le están abriendo las puertas para la redención.

Cada palabra que pronuncien entre ustedes, en este lugar, debe ser Mi palabra de Vida, que desciende hasta las cosas más simples y fortalece la unión y la fraternidad entre los seres, a cada instante. Cada acción que viven debe ser un acto de unión con el prójimo y con Dios, para que el alma reciba la oportunidad de plasmar los impulsos que recibe desde lo Alto, y en toda la vida de la materia.

Mis amados, quiero hacer de este Centro Mariano una puerta para el Séptimo Cielo y, de cada uno de ustedes, los porteros que conducen a las almas a una realidad superior. Que este sea el refugio para las almas que tanto buscan y nunca consiguen encontrar la vida divina.

Yo los amo y los bendigo bajo la Luz de Mi manto universal.

Alégrense y regocíjense, pues un nuevo tiempo deberá llegar para todos. Renuévense siempre delante de Mi presencia, así no perderán la oportunidad de seguir el rumbo de vuestra evolución y no se detendrán en este mundo material.

Yo Soy más de lo que pueden ver, sentir o comprender, pero si no se abren para descubrir el Poder de Mi presencia y se detienen solo en lo que el mundo les enseña sobre María, jamás encontrarán el camino hacia la vida superior.

Dejen resonar Mis palabras en vuestros corazones y escúchenlas, cada vez, como quien nada sabe, pues si piensan que ya lo saben todo sobre los que les digo, perderán la oportunidad de descubrir los impulsos guardados en las entrelíneas de Mis palabras.

Bajo la Luz del Espíritu de Dios, los bendigo y los consagro por todo la eternidad.

María, Madre y Reina Universal

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR SANTA MARÍA DE AURORA A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Quiero que Mi manto universal de cura se expanda por el mundo y llegue a los más olvidados, a los enfermos de cuerpo, de alma y de espíritu; a los que mueren en vida y a los que ya no están en este mundo, para que todas las heridas del pasado y del presente puedan cicatrizar y curarse delante de Mi Corazón.

Yo Soy la Señora de Aurora, la que amanece en el corazón de los que viven en la oscuridad, siempre y cuando una pequeña esperanza viva allí.

Mis queridos, verdaderamente quiero llegar al mundo para tocar cada partícula de vida. Mi Corazón tiene la potestad celestial de transformar todo lo que fue creado, de lograr que la creación de Dios retome su camino original y cumpla con este propósito para el cual fue creada. Mas es necesario que los corazones del mundo me den una señal, un permiso, por mínimo que sea.

No vengo a pedirles grandes obras, ni grandes sacrificios. Vengo a pedirles lo que la humanidad no quiere entregar a Dios, que es un corazón humilde, manso, bondadoso, fraterno y servicial; un corazón que ora, que contempla a Su señor en todas las cosas, un corazón que sabe encontrar y recorrer el camino dejado por Cristo.

Mis amados, muchos en el mundo aspiran a grandes cosas, obras heroicas que sean reconocidas por todos, grandes actos de servicio y caridad, pero pocos saben que el mayor servicio se encuentra en el olvido de sí en el amor al prójimo, a los que tienen al lado todos los días.

Si quieren curar, junto Conmigo, las indiferencias del mundo y todas las injusticias generadas por la falta de amor, entonces comiencen por transformar la falta de amor que existe en vuestras vidas, entre los servidores de Dios. Caminen hacia la vivencia de un amor pleno, permanente, que acepta todas las imperfecciones, para así curarlas.

Quiero que los que se autoconvocaron para este tiempo sean portadores del Mensaje Vivo de Cristo. Que Su Verbo Divino no esté solo en sus bocas o en sus acciones públicas. Que la actuación de Cristo sea permanente en las acciones más ocultas de vuestras vidas, porque esas acciones son las que tienen más valor a los ojos del Creador que todo lo ve.

Mis amados, vengo en el día de hoy, para que la Cura Universal descienda y se expanda sobre el mundo. Por eso les digo todas estas cosas, que son la raíz del sufrimiento humano y de todas las enfermedades.

Que el amor sea el único remedio y que la oración sea el camino recorrido para encontrar ese amor.

Les agradezco siempre por persistir respondiendo a Mi Llamado, y en este día les pido que no solo vengan a Mi encuentro todos los días, sino que vivan Mis palabras. De esta forma abrirán las puertas, para que la cura que traigo en Mis brazos sea derramada no solamente sobre ustedes sino también sobre el mundo entero.

Yo los amo profundamente y los bendigo, para que sean incansables delante de las pruebas que Dios les envía.

Que la Paz y la Cura Universal estén hoy en vuestras vidas.

María, Señora de Aurora

MENSAJE MENSUAL DE LA VIRGEN Y MADRE DE LA DIVINA MISERICORDIA, MARÍA SANTÍSIMA, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE ASUNCIÓN, PARAGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Como Madre de la Divina Misericordia, llego al mundo para curar y redimir, con la Luz de Mi Hijo, a todos aquellos que tanto necesitan de perdón, de redención y de paz; y que están sobre la Tierra, perdidos de Dios y desamparados de corazón. 

Yo soy la Santa Madre de todos los pueblos, de todas las razas.

Yo soy la misma que se esconde en las montañas, Caacupé, como la que se encontró en las aguas, Aparecida.

Yo soy la que entrega la libertad a los 33, soy la que viene al encuentro de los que necesitan dar un nuevo paso, y entrego al mundo los frutos de una Higuera de amor.

Yo soy la que trae a las almas el Espíritu de Dios y concibe la Divina Trinidad en los corazones. 

Yo soy la Reina de la Paz, Yo soy la Madre del Verbo Divino.

Yo soy la Madre del mundo, del universo y de todos ustedes.

Aquel que decide estar bajo Mi Manto, reconoce Mi Faz en todas las manifestaciones del mundo y sabe que Yo soy la misma en el Cielo como en la Tierra, y que vengo a enseñarles que nada debe estar separado en este mundo ni en los otros.

Mis amados, recorro las naciones para unir los pueblos, aunque sea a través de sus representantes. Vengo a construir esa red de luz que deberá encender el planeta, a través de la oración, cuando el sol ya no brille en el cielo de este mundo. 

Quiero ver, en Mis hijos, la luz que ilumina los caminos de los que andan en la oscuridad. Quiero formarlos, para que el Espíritu Santo encuentre morada en sus consciencias, y otros que no tuvieron la Gracia de estar delante de Mi Presencia, Me puedan encontrar en sus corazones. 

Mis queridos hijos, benditos sean los que se arriesgan a responder al llamado de Dios. Ahora, les pido que permitan que este llamado se vuelva semilla fecunda en sus esencias y, poco a poco, sea la vida que da testimonio de conversión y fe para los que están olvidados de Dios.

Que, en la simplicidad de sus seres se encuentre la puerta por la que Mi Hijo retornará al mundo. Que sus corazones sean humildes, para que se tornen la cuna de la pobre, pero sin embargo bendecida Belén interior que recibirá al Nuevo Niño, para que retire, por segunda y última vez, el mal que atormenta al corazón de los hombres y a los Reinos de la Naturaleza. 

Amados de Mi Corazón, comiencen hoy a preparar el camino del Señor en sus pequeñas vidas. Retiren de sus vidas, de una vez para siempre, todo aquello que no corresponde a este humilde Pesebre de Belén.

Una vez más, el Nacimiento de Cristo se anuncia al mundo y ahora nacerá en muchos corazones, y a otros los hará renacer en vida, para la redención y la institución de la Paz.

Yo soy la portadora de la Misericordia, la que les pide que sean misericordiosos, para que el Reino de Dios descienda al mundo.

Yo los bendigo y les agradezco, porque la Gracia Divina descendió sobre este lugar, y sus vidas fueron colmadas por la Presencia Divina.

Yo los amo,

María, Reina de la Paz y Madre de la Divina Misericordia 

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN CIUDAD DEL ESTE, PARAGUAY, TRANSMITIDO POR MARÍA, SEÑORA DE CAACUPÉ, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Los milagros son para todos, porque solo la fe en cada corazón abre las puertas para que Leyes que no son de este mundo puedan actuar.

Hace algunos siglos, realicé el mayor milagro de conversión de este país, porque un simple y puro indio confió plenamente en Mi presencia, pues sabía que Yo los observaba todo el tiempo. En un momento de peligro, con fe Me invocó y Yo vine a su encuentro, porque sabía que esta fe quedaría impresa en la historia de la humanidad, por ser tan verdadera y cristalina.

Sus ojos relucieron delante de Mi presencia, porque no solo pudo sentir Mi protección, sino también vio Mi mirada y Mi sonrisa maternal. Escuchó la dulce voz de la Señora de los Cielos, que le dijo: “No temas”.

En ese momento, Mi manto se encendió en Luz celestial y Mi sagrada protección descendió sobre el mundo, de forma que aquellos que perseguían al fiel indio no pudieron encontrarlo.

Yo les cuento esta historia, Mis amados, porque quiero repetirla en vuestras vidas todos los días. Pero para eso, es necesario que la fe sea mayor que el temor y que las dudas. Es necesario que confíen plenamente en Mi presencia y, en oración Me digan lo que necesitan, porque Yo los escucharé. Emitan al universo el pedido de redención y él vendrá en vuestro auxilio, para liberarlos de todo el mal que los persigue.

Mis amados, este mundo está casi completamente sumergido en la oscuridad. Muy pocos son los que verdaderamente escuchan la Voz de Dios y la siguen. Las modernidades e ilusiones distraen a los corazones de Mis hijos. Y aún aquellos que confían en Dios Padre, no consiguen unirse al prójimo, porque las diferencias entre las creencias los separó por completo.

Mis amados, hoy los llamo a la unidad y a la fraternidad viva, para que sepan que no existe en este mundo una única religión verdadera. Todos son hijos de Dios y, por ser tan diferencias en este mundo, existen muchas formas de llegar al Padre. Lo importante es que sean verdaderos en todo lo que hacen y que realicen con amor vuestras oraciones, por el bien y por la redención de toda la humanidad.

Los invito al ecumenismo universal, para que sean capaces de latir en un solo corazón con todos vuestros hermanos del mundo. El ejército del Creador debe ser único, independientemente de la fe de cada uno de ustedes.

Mis amados, los llamo para que vivan un amor sin fronteras ni distinción de razas, sin religión, sin cultura, para que puedan ingresar en el Reino de Dios, donde todos son uno, en la Esencia del Creador de todas las cosas.

Como este fiel indio que fue para la humanidad como un rayo de sol, confíen en Mi presencia y en Mi protección.

Mi manto hoy desciende sobre esta ciudad, como sobre este mundo, para apartar de Mis hijos todo aquello que les impide evolucionar y elevarse al Corazón del Padre Celestial.

Yo los amo y les agradezco por la fe en la Señora de Caacupé que es vuestra protectora para este y todos los tiempos.

Sean Mis compañeros de todos los días y permitan que otros seres en el mundo despierten y reciban tan grandiosas Gracias.

Sean soldados orantes de este ejército de luz y lleven Mi paz para todos.

Oren, oren todos los días con el corazón. Oren como saben orar. Clamen por este mundo como claman por sí mismos y por vuestros familiares. El mundo es su gran familia y necesita mucho auxilio.

Les agradezco por acompañar Mis pasos.

Los bendigo y los amo siempre.

María, Señora de Caacupé y de todos los corazones del mundo

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, TRANSMITIDO POR MARÍA, NUESTRA SEÑORA DE FIGUEIRA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Como un ave que sobrevuela el mundo, Yo llego buscando a los que no despertaron para Mi último llamado.

Muchos escucharon el resonar de Mi voz a lo largo de los siglos, pero pocos fueron los que verdaderamente pudieron comprender la esencia de lo que estaban viviendo.

Por primera vez en la historia de la humanidad, la Mujer Vestida de Sol, viene a revelar Su verdadera Faz, para que los seres de esta Tierra puedan salir de la ignorancia en la que se encuentran en vida. Por eso los preparé por tanto tiempo, para que puedan ser las manos que retirarán los velos de la inconsciencia humana. Mas, para eso hijos Míos, es necesario que la propia inconsciencia esté curada y que vuestros corazones ya se hayan definido en este tiempo de purificación.

Necesito corazones firmes, que conozcan la esencia de estos tiempos y no pongan su atención en lo que viven aquí en la Tierra, sino en lo que vivarán en el universo, a partir de lo que alcanzaron en este mundo.

Hijos Míos, todos se purificarán en este tiempo. No habrá alma sobre la superficie de la Tierra que no viva su instancia de purificación. Por eso les pido hoy, que se afirmen en el Poder de la oración y en el amor a lo desconocido. De esta forma, cuando llegue la hora de purificar y equilibrar todas las deudas que tienen ante Dios, lo harán sobre una base fuerte que los sustentará en el camino correcto y les mostrará que están viviendo lo que les fue anunciado y que pronto pasará.

Mis amados, si se afirman en la oración, podrán purificarse de una forma más armoniosa, porque a pesar de todo el sufrimiento interior, contarán con Mi auxilio que de alguna forma los conducirá y los amparará siempre. Pero, si por el contrario no construyen esa base orante, podrían llegar a sentirse muy confundidos en este momento y permitir que el enemigo les hable al corazón mentiras que parecerán verdades totales, desviando vuestras almas que por tanto tiempo perseveraron fielmente en este camino.

Quiero que crezcan, Mis amados, definitivamente. Los tiempos de hoy, ya no son más los mismos de ayer. No pretendan mantener dentro y fuera de ustedes el mismo escenario planetario, porque eso no será posible.

Aquel que se apegue a las imágenes del pasado, sufrirá la transformación brusca que vive el mundo; mas aquel que se deje transformar y que permita que se derrumben sus estructuras internas, jamás sufrirá, pues se transformará junto con el mundo y a pesar de vivir internamente el caos que se vive externamente, también verá emerger en sí una nueva vida, en cuanto en el mundo se establezca esta vida.

No quiero que se asusten con lo que viven, pero sepan que muchos no soportarán las transformaciones y las purificaciones internas y externas; no obstante por todos los méritos que generaron, su evolución tendrá salvación, aunque sea en los niveles del espíritu.

Mis amados, Mis palabras resuenan con el tono de estos tiempos; para comprender lo que ocurre verdaderamente en el mundo deben estar maduros. No tengan más ojos infantiles delante de realidades que los esperan maduros, sino con los pies firmes en esta barca de salvación, remen, remen sin titubear.

Yo Soy la Figueira Madre, la que da savia de Vida para que no se acaben sus frutos. En Mí se unen la Tierra y el Cielo, espíritu y materia, el viejo y el nuevo hombre.

Comprendan que si Mi presencia no estuviera entre ustedes, los autoconvocados no podrían responder a su compromiso.

Yo Soy la voz de la verdad Divina. Aquel que me escucha con atención, encontrará en Mí cada paso que deben dar. En Mis palabras se encuentra el camino para concretar los Planes de Dios. No estén sordos delante del Verbo Divino. Sigan el eco de la Mensajera Celestial.

Yo los amo y los conduzco al Corazón de Cristo, el Rey Universal.

María, Señora de la Sagrada Figueira

MENSAJE MENSUAL DE MARÍA, REINA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Quiero que Mi omnipresencia sea demostrada al mundo y que el poder de Mi Corazón, que es incomprensible para muchos, pueda tocar sus vidas para transformarlas por completo.

Un día, miraré desde el Reino de los Cielos y contemplaré en el mundo los frutos de tantos impulsos enviados por Dios. 

Hoy, quiero calmar sus corazones, para que sepan que los pasos se están dando en sus espíritus y que sus almas están correspondiendo a tantos impulsos que recibieron.

Les digo esto, pues veo muchos corazones que se angustian porque creen que no están respondiendo a Mi llamado; pero les digo, Mis queridos, que sus almas son preciosas ante los Ojos de Dios, que no encuentra en el mundo a aquellos que abren el corazón para vivir Sus Palabras, que descienden de Sus Mensajeros. 

Mientras Mi Voz resuena al unísono en tantos corazones, también ingresa en sus esencias y las fortalece.

Hoy, veo en sus vidas los frutos de la oración, porque la Pureza Divina ya tiene espacio en sus esencias y muchos pueden confirmar lo que les digo.

Mis queridos, por más que los tiempos los coloquen en muchas pruebas y que tanto la vida en la materia como la vida del espíritu demanden cada vez más atención de sus seres, quiero que estén firmes en este camino y que cuenten con Mi auxilio maternal. 

Muchos sufren porque no creen verdaderamente en el poder milagroso de la transformación divina, que convierte el más duro barro en una copa para ser colmada del Amor de Dios y de Su Santo Espíritu.

Mis amados, que el Don de la Esperanza sea una realidad para todos los seres de este mundo, porque es posible vivir en este tiempo un estado especial de Gracia y tornarse un sagrado instrumento de Dios que cumple con Su Plan permanentemente. 

Mis amados, no tengan miedo de curar sus corazones y de entregarme sus faltas. No se avergüencen por lo que un día fueron o por aquello que aún desean ser por los impulsos del mundo; sino que, así como son, caminen en dirección a estos brazos que se abren delante de sus corazones y los invitan a un divino abrazo. 

Que el poder de Mi Inmaculado Amor transforme sus almas y esencias, y les dé coraje y valentía para seguir adelante.

No teman, no se detengan, solo caminen y abandonen el pasado. Yo recogeré lo que dejen en el camino y lo llevaré a los Pies del Creador como muestra de la transformación de la humanidad, para generar así, méritos para que otros reciban la redención. 

Yo los amo con predilección y les agradezco, hoy y siempre, por responder a Mi divino llamado. 

María, Madre y Reina de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN EL NÚCLEO SAGRADO CIELO, BELO HORIZONTE, MINAS GERAIS, BRASIL, TRANSMITIDO POR MARÍA, SEÑORA DE KIBEHO, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Nuevamente vengo a vuestro encuentro como Madre y Señora de Kibeho, Señora del Verbo Divino, para que sepan que en este tiempo aspiro ardientemente concretar Mis Planes de Paz en el mundo. Planes que la humanidad no fue capaz de seguir, pero que ya llegó la hora de la madurez espiritual donde podrán reconocer verdades que antes no comprendían.

Mis queridos, Mi presencia en el mundo no es solo un milagro que les trae paz y alivio en las necesidades diarias. Quiero construir en este mundo el espejo del Reino de Dios y en vuestras almas las imitaciones perfectas del Alma Gloriosa de Cristo, de Su Sacratísimo Amor y Unidad.

Mis amados, Mi Corazón viene al mundo, con un motivo mayor de lo que pueden imaginar con vuestras pequeñísimas mentes. Hay un Propósito que manifestar, una inspiración divina, que proviene de la mente de Dios, para este planeta, con la finalidad de volverlo sagrado.

Ya muchas veces y en diferentes partes del mundo, Mi voz se hizo escuchar y Mi Inmaculado Corazón se mostró a distintos hijos Míos, que tenían un compromiso Conmigo: entregar sus vidas, para llevar al mundo Mi mensaje y, más que las palabras, llevar el despertar del Espíritu Crístico, presente en cada una de ellas.

Estuve en Guadalupe, en Japón, en Egipto, en Portugal, en Ruanda, en España, en Francia, en Bosnia; de todas formas intenté que las almas despertaran a Mi Llamado.

Estuve entre los Incas, entre los pueblos originarios, entre los cristianos, entre los ateos, para que no hubiese quien quedara sin escuchar Mi Llamado.

Ahora, Mis Amados, estoy aquí intentando otra vez que las consciencias del mundo puedan abrir los ojos y despertar definitivamente.

A través de este grupo de almas que convoqué para difundir Mi Llamado, reúno todas Mis manifestaciones en el mundo, para depositar por última vez, todos los códigos que el Creador Me permitió traer al mundo y a cada una de vuestras vidas.

Por un pedido Mío, este grupo tiene como religión la Esencia Crística presente en todas las cosas, para que no exista ningún alma que, por credo o religión, no pueda escuchar Mi Llamado.

Estos son tiempos de emergencia; por ese motivo, tamaña es la Gracia que desciende desde el Cielo.

Hoy los convoco con amor, para que se unan a este ejército de Paz, que a través de la oración recorre el mundo aliviando la sed de las almas y generando méritos, para que la Justicia Divina no descienda sobre la humanidad como ella merecería por sus acciones.

Mis queridos, lo que les ofrezco es entrega y sacrificio, mas también Paz y Fraternidad.

No será simple llevar Mis palabras al mundo. No todos creerán en lo que les puedo mostrar, cuando retire los velos que cubren vuestros ojos. Pero el ejemplo de conversión y de vida será la herramienta más poderosa con la que podrán contar en este tiempo.

No importa lo que les suceda en este mundo. Yo les prometo vida eterna en el Paraíso de Dios, donde el Amor es el tesoro más grande, la espada más poderosa y el escudo de mayor protección, con los que lucha el ejército celestial.

Mis amados, que Dios ilumine cada una de vuestras almas, para que puedan finalmente vivir la redención y el despertar.

Yo los amo profundamente y les agradezco, una vez más por responder a Mi Llamado y por recorrer esta senda de conversión.

María, Nuestra Señora de Kibeho

Para que el Verbo Divino impregne vuestras almas y vuestras vidas eternamente.

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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