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Como Madre y Señora de Garabandal, Me preparo para retornar y ayudar, a través de ustedes, a todo el pueblo de España azotado por la pandemia, golpeado por la falta de fe y de devoción por tantos acontecimientos difíciles.
Una vez, dije en Garabandal que la copa estaba casi llena, ahora la copa ya está rebasando.
Queridos hijos, Mi retorno a Europa es para intentar, una vez más, retirar a muchos hijos Míos de la indiferencia y de la discriminación que viven en este tiempo.
Rezo, día y noche, y estando en vigilia, su Madre Celeste se prepara para comenzar una nueva etapa y un nuevo ciclo con todos Sus hijos de Europa, y desde Europa hacia el mundo entero, incluyendo Asia y Oceanía.
Hijos amados, por eso, les pido que continúen rezando con fervor por cada una de Mis intenciones para que, algún día, se conviertan en una realidad de abundancia y de Misericordia para todos Mis hijos.
También les pido que oren por Mis Planes de salvación y de paz, que la Virgen de Garabandal, la Señora de Fátima, necesitará llevar adelante en África y en Medio Oriente, a través del apoyo y de la colaboración amorosa y fraterna de todos.
El tiempo que permaneceré en Europa, enviando Mis Mensajes al mundo, será largo, porque el hemisferio norte, incluyendo África, necesita de mucha Misericordia.
Desde ahora, les estaré agradecida.
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Vuelvo a un mundo en donde aún se vive la violencia, la esclavitud y la aniquilación.
Hoy transmito este mensaje desde un lugar en donde el pensamiento puede ser elevado a través de la devoción, de la más profunda y verdadera oración.
Hoy transmito este Mensaje desde los Pirineos franceses, en donde su Señor ahora se encuentra intentando ayudar a Francia en su proceso de purificación y de caos.
Así también, internamente, ayudo a las demás naciones europeas que, recién en estos tiempos, están viviendo y padeciendo lo que una vez hicieron en otros tiempos. Esto no es un castigo. La violencia, la esclavitud y la aniquilación es un acto del propio ser humano.
Dios pensó para el hombre de la superficie de la Tierra muy buenas obras, solo que pocos consiguieron seguirlas y cumplirlas.
La aspiración de los Cielos es que vivan en paz, es que practiquen el bien, es que difundan la Misericordia y la fraternidad.
Estamos en un tiempo en donde cosas inimaginables están sucediendo en el mundo y, a medida que la pandemia avanza, la humanidad es colocada, día a día, ante el portal de la definición, no solo de una definición interior, sino también de una definición externa, de estar o no adherida al Plan de Dios y, sobre todo, al momento del Retorno de su Maestro y Señor, porque ese momento se está aproximando.
A medida que el fin de los tiempos se desencadena, también se aproxima la Consciencia de Su Maestro y Señor, Su Consciencia Solar.
Muchos abrirán los ojos cuando todo ya esté concluido. Muchos se darán cuenta de la esencia de este Mensaje y de los demás Mensajes cuando todo ya esté concluido. Y de la noche a la mañana verán venir al Hijo de Dios con Su verdadera Faz, con Su Faz Glorificada, Divina y Cósmica.
Por eso, todo lo que viven en estos tiempos no es solo una definición, sino también un fortalecimiento de su fe y de su confianza en el Padre Eterno.
Porque ahora les puedo decir, compañeros, que no existe otro lugar hacia donde puedan mirar. Solo pueden mirar hacia Dios y suplicarle. Suplicarle por esta humanidad, suplicarle por este planeta, suplicarle por los que se están perdiendo, por los que no creen, por los que sufren, por los que viven la violencia, la esclavitud y la aniquilación en el mundo entero.
El mes pasado Yo les hablé sobre los refugiados, es algo que no pueden olvidar.
La humanidad debe ser consciente de que tiene que ayudarse mutuamente, porque mientras eso no suceda, no exista movimiento interior de parte de cada uno de ustedes por servir al otro, al semejante, muchas situaciones no podrán ser evitadas, porque la balanza de la humanidad está muy descompensada. Su desequilibrio cada vez es mayor, porque mayores son los errores, las faltas y las omisiones, y menores son las Gracias y las Misericordias que pueden recibir en este momento.
Mi Corazón es el Portal para que ustedes puedan llegar a la Fuente de Dios.
Francia debe resignarse y pedir perdón por todo lo que hizo en otros tiempos, así como las demás naciones europeas. Porque aún, después de 500 años, se siguen viviendo las mismas consecuencias, pero con otros rostros, con otros movimientos que no son justos ni evolutivos.
Para que la sangre ya no corra por las ciudades del mundo deben redimirse, deben buscar el arrepentimiento verdadero para poder encontrar la paz y el restablecimiento del equilibrio de la humanidad.
Cada nación del mundo sabe lo que debe mejorar y, nuevamente, son los pueblos los que pagan las consecuencias de los que deciden su futuro. Eso no es gobierno espiritual ni tampoco gobierno material. No hablamos de Justicia ni tampoco de Misericordia.
Pero ustedes, compañeros, no pueden entrar en esa dimensión de conflicto, de ira ni tampoco de insatisfacción. Porque el destino de la humanidad está marcando muchos más acontecimientos. La humanidad quiere forzar el ser normal, vivir una vida común sin responsabilidades ni compromisos.
La espiritualidad nunca estará lejos de la verdad, porque la verdad es espiritualidad. Y cuando los seres humanos comprendan que deben volverse hacia la vida del espíritu, ayudarán a su vida superior y entrarán en el gran circuito de la vida cósmica, en donde las Leyes, los Atributos y las corrientes del universo esperan para poder auxiliarlos.
Pero, si esa resignación de corazón y de alma no existe, ¿cómo llegará la ayuda?, ¿cómo se dejará de derramar sangre, de esclavizar personas, de traficar niños, de vivir la injusticia social entre los pueblos y entre las naciones?
Sus corazones solo deben estar unidos al Mío, en este momento, para sobrevivir. No pueden quedar angustiados, perturbados ni desesperados por lo que sucederá. Es momento, compañeros, de que Mis Palabras se hagan carne en ustedes y las puedan vivir, porque es allí, es en Mi Palabra en donde encontrarán la fuerza para la superación de estos tiempos críticos.
Aunque el panorama de la humanidad sea hostil, las puertas de transmutación del universo están abiertas para ayudarlos.
Las almas temen en este momento transitar por sus desiertos, vivir el vacío de sí, y más temen no ser nada.
Pero lo que Yo les prometí, hace más de 2 000 años, es Mi Amor, y para estar en Mi Amor y vivir en Mi Amor tienen que estar vacíos.
Tienen que alcanzar no ser nada ni querer nada, porque será la única forma, compañeros, que los Arcángeles, en los mayores tiempos de tribulación, los reconocerán como instrumentos y no como voluntades propias.
Y si son instrumentos vacíos, serán depositarios de la Fuente Suprema, y Yo como su Comandante y Señor podré servirme de sus consciencias, para llevar el alivio al mundo, para propagar la paz, aunque se purifiquen y se transformen.
No tienen que temer cruzar los desiertos que Yo les ofrezco, ciertos grupos de almas están destinados a vivir y a transitar ese camino por toda la humanidad.
Es la única forma, compañeros, que Yo encuentro de justificar los errores y las omisiones que muchos compañeros de ustedes Me han hecho en estos últimos meses, dándole las espaldas a Mi Plan sin siquiera conocerlo en profundidad.
Soy el gran Intercesor entre las almas y Dios, pero también aún soy un ser en evolución y ustedes deben superarme, deben representarme, deben ser definitivamente una parte de Mí, de Mi Consciencia Mística.
Seguir Mis Pasos significa, en estos tiempos, determinación, disciplina, transparencia, obediencia y solidaridad. Será la única forma que encontraré, a través de los instrumentos de Dios, de Mis compañeros, de poder ayudar al mundo en este momento crucial. Porque Mi Sangre derramada no puede perder el precio que ella tiene, al haber sido depositada sobre el suelo de este planeta.
La sangre de los inocentes y de los mártires no puede seguir siendo derramada, porque la humanidad ingresará cada día más en lo que es incierto y hostil, la diversidad de puertas inciertas que abre la humanidad en este tiempo son muchísimas. Si por un momento piensan en cuántos seres humanos viven en este mundo, podrán percibir cuántas puertas se abren en cuestión de segundos, día a día.
¿Quién transmuta esa situación? ¿Se lo preguntaron?
El planeta debe ser su verdadera casa sagrada, no solo su casa común, sino su casa sagrada.
El ser humano pierde la sensibilidad por los Reinos de la Naturaleza, por el amanecer, hasta por el ruido del mar, porque es hipnotizado por las tecnologías, por lo artificial.
La robótica científica de estos tiempos está llevando al hombre de superficie a ser manejado por las máquinas, y no él manejar a las máquinas.
Tienen que saber discernir, tienen que saber pensar, para poder tener sabiduría en estos tiempos y no ser confundidos ni engañados.
Deben ser propagadores de la paz, de la Misericordia y sobre todo de la simplicidad, porque en la simplicidad no perderán a Dios ni tampoco la conexión con la Fuente Divina, que es lo que pierde la humanidad, día a día, por sumergirse en la conquista tecnológica y en una conquista del universo que es irreal.
¿Y aún quieren llegar a otros planetas? ¿Para hacer qué? ¿Lo mismo que hicieron con este mundo y esta Creación que Dios les dio?
Pero el verdadero tiempo ya está descendiendo, el Tiempo Real se está uniendo a su tiempo cronológico y, a medida que pasen los próximos meses, los próximos años, los que aún no han creído nada, verán. ¿Y qué harán cuando vean y sientan?
El Amor es lo que les dará la fuerza para comprender todo lo que verán que vendrá del universo e ingresará al planeta. Las puertas del misterio se abrirán para que todos puedan reconocer el conocimiento y lo que, a pesar de todo, estará llegando como dádiva en estos tiempos críticos para toda la humanidad.
Estoy en oración, en los Pirineos franceses, para ayudar a la consciencia de esa nación que aún no ha comprendido su camino de redención y de penitencia.
Yo les vengo a dar fuerza interior para que puedan sostener estos tiempos, para que Mis discípulos, apóstoles y servidores puedan sostener estos tiempos.
No impediré la partida de quien no quiera estar a Mi lado. El Amor Crístico no retiene ni controla. El Amor Crístico trasciende, eleva, transmuta y libera a los que son justos y verdaderos ante Mi Corazón.
Por eso, no tomen decisiones precipitadas. No dejen que sus impulsos humanos los engañen. Sean inteligentes y no se dejen arrastrar por los que no Me quieren seguir y juzgan Mis Obras, porque Yo también volveré por ellos para separar la paja del trigo. Y eso no será simbólico, será en el momento en el que grandes Consciencias del universo aparecerán para reconstruir a la humanidad.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
El mes de mayo, hijos, podría ser conocido como el mes de la intercesión por las almas y por el planeta.
Es el mes en el que las Leyes de la Gracia y de la Misericordia actúan más intensamente en la Tierra, a través de la devoción de las almas que se consagran y se reconsagran al Inmaculado Corazón de María.
Mayo no es solo un período cronológico, es además el período de un ciclo espiritual en el que los Espejos del Cosmos se alinean con los Espejos de lo profundo de la Tierra y también con aquellos que están en el corazón y en la esencia de los que oran. De esa forma, una red de luz espiritual, divina y planetaria se manifiesta por el simple hecho de que las almas expresan su devoción y amor al Inmaculado Corazón de María, la Reina de todos los Espejos de la Creación.
A través de las oraciones de Sus hijos, la Madre y Gobernanta Celestial manifiesta, entre las dimensiones, Portales de liberación y de intercesión para las almas más pecadoras y perdidas. Es así que la oportunidad de una Gracia es concedida a los que se arrepienten de corazón y oran por la redención y por la paz en el planeta.
También los Reinos de la Naturaleza, los elementos y la vida que habita el planeta son tocados por las Gracias más profundas que provienen del Corazón de Su Madre Celestial.
En el universo, como en la Tierra, los ángeles y arcángeles se mantienen atentos a las súplicas de los que oran en todas las culturas y religiones, a los que claman sinceramente por paz porque, a pesar de su incomprensión e ignorancia, el amor en los corazones de los que oran se transforma en méritos para la cura, la redención y el despertar de todas las almas.
Por eso, oren, hijos, y reconsagren sus vidas a Dios en cada instante. Están en un ciclo de Gracias, de Misericordia y de intercesión, aun ante el escenario caótico del planeta. Que sus almas estén en el punto correcto de su elevación para que siempre alcancen la paz.
Tienen Mi bendición para esto.
San José Castíssimo
Mis queridos hijos:
Mientras en este día, la novena a San Rafael Arcángel es nuevamente realizada, Yo los invito a mantener el fervor, la devoción y la fe en los Cielos, a fin de que la situación planetaria reciba la intervención del Universo para este momento actual de la humanidad.
Mientras tanto, San Rafael Arcángel, se encuentra dirigiendo una importante operación angélica, con el motivo de capturar a las corrientes del caos, las que se sirven del sufrimiento y de la incertidumbre de la humanidad, para que esas corrientes sean evacuadas del planeta a través de los ejércitos angélicos de San Rafael Arcángel.
Toda esa operación ayudará en descomprimir y aliviar el plano psíquico planetario, pero también, desvinculará a millones de almas que estuvieron presas de estas corrientes disociativas.
La poderosa novena, ofrecida a San Rafael Arcángel, actúa en espacios del planeta en donde el ser humano no consigue llegar, pero la fe y la devoción de los que oran con fervor permite, en este tiempo crítico del planeta, que un estado de Gracia y de expiación espiritual, sea concedido por obra y acción de la Divina Misericordia.
Sigamos orando en la convicción espiritual de que todas las súplicas son escuchadas por el Padre Eterno.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Como Nuestra Señora de Chiquinquirá vengo, hijos, a colocar a esta nación bajo Mi manto y dentro de Mi Inmaculado Corazón. Vengo a tenderles Mis brazos y a abrir los caminos para que Mis hijos estén más próximos a Mí, resguardados en Mi regazo e inspirados por Mi Corazón.
Vengo en un tiempo en el cual muchas naciones agonizan y colapsan por los estímulos del caos y por los frutos de su propia purificación, porque todo lo que antes estaba oculto, hoy sale a la luz y los espíritus no están preparados para sustentarse a sí mismos y a sus naciones, sin sucumbir a las tentaciones y a los impulsos humanos de rebeldía y de descontrol.
Hoy, hijos Míos, vengo a establecer la paz en sus corazones y a solo pedirles que oren. Oren con sus familias, formen grupos de oración en los cuales sus espíritus se fortalezcan y se ayuden mutuamente para llegar a Dios. Creen lazos de amor con el Creador, a través del verbo que se eleva al Cielo.
La oración, hijos amados, les traerá paz y traerá paz al mundo; resguardará lo sagrado que en él habita y permitirá que estos Recintos Sagrados puedan continuar auxiliando al planeta con su presencia y con su paz.
Colombia, hijos Míos, es una nación bendecida por Dios con los Reinos de la Naturaleza, los que hacen que todos los desequilibrios humanos puedan ser transmutados y liberados. De esa forma, a pesar de tantos conflictos, aún hay paz, mansedumbre y amor en los corazones de muchos de Mis hijos colombianos.
La oración y la devoción de su pueblo los trajeron hasta aquí, los levantaron en cada caída y los irguieron hacia Dios, a pesar de todos los abismos que cruzaron a lo largo de los años. Y hoy vengo para decirles, hijos, que la oración continuará siendo su sustento, pero, a medida de que las pruebas del planeta se tornen más agudas, mayor debe ser el tiempo que dediquen a la oración, más imbuidos deben estar de Dios, de Su Propósito, de Su Presencia, de Su Fortaleza y de Su Paz.
Creen, hijos amados, redes de oración por la paz, por el bien de las familias, por el rescate de los Reinos de la Naturaleza, por los espíritus y por los ángeles de las diferentes naciones de este mundo.
Los tiempos de prueba deben despertar en ustedes el espíritu misionero, para que cada día se sientan responsables por el establecimiento y el sustento del Plan y de la Voluntad Divina para este mundo.
Por todo lo que han vivido, hijos Míos, y cómo han perseverado en cada prueba, a través de la devoción, puedo llamarlos a dar un paso más en la oración, a definirse en el camino de la luz y no solo fortalecer a sus propias vidas y a su propia nación, sino también a otras vidas y a otras naciones, a través de la oración sincera.
Yo los amo, los bendigo y les agradezco por responder a Mi llamado.
Su Madre María, Rosa de la Paz
Yo no solo soy tu Madre Celestial y la Madre de la Vida, soy la Luz que impulsa ardientemente la devoción de tu alma por nuestro querido y glorioso Creador.
Soy el bálsamo con aroma a rosas que limpia, purifica y santifica tu ser para que, en este tiempo, te animes a dar los pasos en confianza hacia el Creador.
Soy ese espejo que encarnó en la Tierra para entregar, a los hijos de Dios, la esencia del amor, de un amor que sea capaz de regenerar la vida interna y de borrar, para siempre, el sufrimiento y el dolor.
Soy esa flor, única e irrepetible. Soy esa eterna flor que se entrega en las manos de Sus hijos para que la puedan contemplar y amar, para que ese amor que aún no ha surgido desde adentro de cada hijo, pueda florecer y hacer milagros de amor en la vida de los que sufren y de los que no tienen nada.
Soy la Madre que los abriga en los inviernos fríos de la vida y que los protege en las noches de tempestad.
Los coloco a todos cerca de Mi pecho para que no solo estén en Mis brazos, sino para que sientan también el amor de Mi Corazón, de un Corazón que late por cada uno de ustedes.
Esa es la razón por la cual estoy aquí, por cada uno de Mis hijos perdidos y no perdidos, creyentes o ateos, conscientes o ignorantes. Estoy por cada uno, para poder llevarlo hacia Mi paz y para que en Mi paz, hijos Míos, aprendan a vivir en Dios, en Su Presencia y en Su Reino.
Soy esa Madre incondicional, esa Madre consoladora y aliviadora del sufrimiento humano y moral.
Vengan a Mí, hijos, porque en Mí encontrarán a Dios, y todas sus experiencias y pruebas se volverán pequeñas ante el Amor que proviene del Padre y que los hará libres.
Hijos, soy la Madre que comprende y que ora, incansablemente, por el mundo de hoy, por la humanidad que está enferma psíquica y espiritualmente. Por eso, vengo, porque una madre haría cualquier cosa por ustedes. Solo una madre es capaz de sentir y de comprender, hasta en lo más profundo, a cada uno de sus hijos.
Hoy, que las madres del mundo, madres terrenales y madres espirituales, se unan a Mí para clamar al Padre por la humanidad y por su gran indiferencia, para que el amor y la vida sean respetados, para que la solidaridad sea sembrada en el corazón humano y para que todo pueda ser reparado y curado en lo más íntimo de cada ser.
Que hoy las madres recen para que el espíritu de la sagrada maternidad no sea disuelto de las mujeres del mundo y para que ese primer contacto que la madre tiene con el recién nacido sea protegido y amparado por la Madre de Dios porque, a pesar de todo lo que hoy hace la humanidad, el Proyecto de Dios en la vida de la familia no se ha perdido, y para que las almas reencuentren el sentido de estar en unidad y en familia.
Recen Conmigo, recen madres del mundo y así Mi Inmaculado Corazón triunfará.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La historia de un peregrino de la paz de Aurora
Su devoción conmovió siempre Mi Corazón, porque su fidelidad era la oración misma que expresaba su peregrino corazón.
Su reverencia al tocar el campanario llamaba a todas las almas a despertar, y muchas veces, sin nadie saberlo, su amor por la Virgen Santísima hacía salvar a las almas más perdidas.
La oración era su alimento espiritual y lo hacía volar hasta las altas esferas de consciencia, en donde recibía el Amor del Padre Eterno para compartirlo con sus hermanos de camino.
Él llegó como un silencioso peregrino. Su amor por Aurora era tan fuerte que lo hizo permanecer cerca de ella y esperar que las puertas se abrieran para él.
Pero en verdad, su humildad, resignación y servicio lo llevaron a consagrar su alma, mente y cuerpo a su Maestro y Señor.
Aurora no solo tuvo un hermano y compañero de Cristo, Aurora tuvo un peregrino de la paz que caminó al lado de muchos durante años y, en su vida de simplicidad, de alegría y de renovación, ayudó a expresar la Luz del Reino de Aurora.
Hoy no solo partió al Cielo un hermano devoto y peregrino; hoy se elevó al Reino de los Cielos el guardián del campanario de Aurora, recuerdo imborrable que permanecerá resonando en el corazón y en la memoria de quien, alguna vez, escuchó el tañido de la campana de Aurora.
Con alegría, regocijo y gratitud, la Orden fundada por su Maestro hoy recibe, en los Altares del Cielo, al primer santo, hombre y peregrino, quien testimonió en vida propia, que es posible vivir en Cristo y ser parte de Cristo por toda la eternidad.
Hoy el Cielo recibe al triunfo de una vida de simplicidad, de abnegación y de servicio, que impulsará a todos los que quedaron a cumplir y realizar la misma aspiración.
¡Salve Aurora! Hoy una estrella de redención se iluminó en tu sublime firmamento y la paz llegó a todos.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Oración del alma confiada en Cristo
Señor,
vive dentro de mi corazón.
Habita en cada parte de mi ser para que
Te sientas libre de obrar y de realizar,
a través de mi consciencia,
Tu Obra grandiosa de Misericordia.
Jesús,
no permitas que me separe de Ti.
No permitas que pierda Tu luminoso Camino,
porque si eso sucede, Señor,
me sentiré perdido.
Toma mi mano y guíame
hasta la Casa del Padre Celestial,
para que pueda sentirme dentro de Tu Reino,
para que pueda estar ante Tu Sagrada Presencia.
Que mi devoción por Ti, querido Jesús,
abra las puertas para encontrarte en cada momento.
Que cada aspecto de mi ser sea redimido
por Tu preciosa emanación de Amor.
Haz de mi consciencia un verdadero
representante de Tu Obra mundial.
Que no tema testimoniar
Tu bendito Nombre.
Que no tema abrazar la cruz
que Tú me entregaste
para cargarla con absoluta valentía.
Que no tema, Señor,
anunciar Tu retorno al mundo.
Déjame sentir, Jesús,
la caricia de Tus Manos y
el abrazo paternal de Tu Corazón,
así, me mantendré en confianza aunque
en este tiempo esté atravesando los desiertos,
los abismos y los espejismos de la consciencia.
Ayúdame, Jesús,
a percibir la realidad y
no dejes que me engañe a mí mismo.
Dame un espíritu valiente, amoroso y servicial,
capaz de realizar Tu majestuosa Obra
en cualquier lugar y bajo cualquier situación.
Señor,
hazme libre de mí para siempre.
Amén.
¡Les agradezco por guardar esta oración en sus corazones!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Los tesoros no develados de Argentina, que no son físicos sino espirituales, se encuentran guardados y extendidos desde El Calafate pasando por San Carlos de Bariloche, Villa La Angostura, Mendoza hasta las cumbres preciosas de Jujuy.
Argentina es la cuna espiritual de la Hermandad interna de la Jerarquía, y una gran confraternidad trabaja silenciosamente en estos espacios a fin de sostener a la humanidad.
Argentina es la región del planeta con más seres-contacto presentes en la superficie de la Tierra y que, en muchos casos, fueron miembros de la Hermandad interna de la Jerarquía. La mayoría de esos seres-contacto se colocarán al servicio de la Jerarquía espiritual en este ciclo agudo de la humanidad.
Esos soles y estrellas, en la Tierra, se conocerán por sus frutos y no por sus habilidades y destrezas, porque solo el Amor Crístico los despertará y ningún otro movimiento lo conseguirá.
Son consciencias que llegarán de experiencias de vida inimaginables y que, en su interior, tienen una devoción ardiente por la Jerarquía.
Ellos no ostentarán absolutamente nada para sí mismos y no recibirán reconocimiento ni tendrán protagonismo alguno. Su servicio silencioso, anónimo e incondicional, los identificará.
Así, Argentina contará con almas fortalecidas y amparadas en la oración que ofrecerán sus vidas y sus corazones al servicio del Plan Mayor.
Esos espacios sagrados, presentes en los diferentes puntos de la Cordillera de los Andes, serán su referencia y su espiritualidad en los momentos más agudos de la Tierra, y los ayudarán a mantener su fe en el Amor de Cristo.
Esos seres-contacto serán semejantes o iguales a los Padres del desierto, que donaban sus vidas para sostener a la humanidad.
Pero ellos no estarán aislados de la sociedad, sino que su ejemplo de amor, de bien y de servicio, impulsará a los acontecimientos y mantendrá a los corazones abiertos para que todos puedan sobrevivir en este tiempo final.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Argentina es una tierra llena de tradición y cultura. Es un pueblo procedente de importantes raíces indígenas que dieron origen, desde Tierra del Fuego hasta La Quiaca, a innumerables formas de relacionarse y de comunicarse con Dios.
Por eso, Argentina es uno de los pueblos que mantiene su cultura, más allá del tiempo y de las tendencias. En el corazón de los argentinos está la memoria de la Confraternidad y de la Hermandad.
Por ser una nación con temperamento de primer rayo, Argentina ha tenido que aprender a moderar sus reacciones por medio del amor para que así se mantenga, en su consciencia y en su cultura, el empeño esforzado por el trabajo diario y una devoción peculiar que nace de esa fuerza y de ese amor que la nación guarda por la Divinidad.
Las tradiciones de Argentina, con el tiempo, fueron desviadas. Una de las razones por la cual su Señor regresará a la Argentina será para reintegrar, en la consciencia de ese pueblo, los valores que la hicieron una nación fortalecida en el trabajo y devota en la forma de unirse a Dios.
A través de los encuentros que sucederán en el mes de agosto, cada uno de los argentinos estará ante la oportunidad de estar en Dios y, más allá de todo, de celebrar con una especial victoria, el regreso del Amor Divino a sus consciencias.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Queridos hijos:
Hace más de 102 años, el 13 de julio de 1917, en Fátima revelé a los pequeños pastores el tercer y desconocido secreto. Ahora, continuando con esa revelación dada y aún no conocida totalmente por los hombres, vengo en este día a revelarles lo que ustedes están preparados para saber y conocer.
Por esta razón, hijos Míos, su Madre Celeste llega con el impulso de que puedan conocer y abrazar, con toda la fuerza de sus corazones, lo que representa el Universo y su vida infinita.
Llegó el tiempo de que el hombre de superficie ya no permanezca solo con la visión de su nación, continente o planeta. Es tiempo de que, por medio de la oración y de la fe, puedan ampliar su consciencia a fin de que no existan fronteras mentales, sino conocimiento, reverencia y devoción por lo desconocido; por todo aquello que está en las moradas de los Cielos y que no puede ser controlado ni manipulado por nadie.
En Fátima, los pequeños pastores conocieron esas revelaciones, además del tercer secreto que recibieron, porque el Ángel de la Paz los preparó para ese período en el que, a través de la Madre Santísima, estarían ante la magnitud de Dios y de todo Su Universo. Todo eso fue posible por el grado espontáneo de pureza que ellos vivieron.
Ahora, queridos hijos, es el tiempo de dar el salto al conocimiento del Universo y de acceder a la realidad que ninguna tecnología humana alcanzó en toda la historia de la Tierra. Porque, en verdad, el conocimiento infinito del Universo es revelado a los humildes de corazón y a los simples de consciencia. En ellos no existe ambición de poder ni de control en ningún sentido.
Eso fue, hijos Míos, lo que los pequeños pastores de Fátima vivieron, pero llegó el momento de que la Jerarquía Celestial amplíe esa oportunidad a todos los que aspiren a postularse como humildes servidores de Dios.
Eso ayudará a que, en la superficie de la Tierra, hayan consciencias que sean instrumentos que propaguen la devoción al Padre Eterno y así exista más gratitud y reverencia, en compensación por todas las equivocaciones que comete el hombre de hoy, al apartarse de la Verdad Divina, por sus propios medios y modos de vida.
Es así, Mis hijos, que en este día y a través de la Aparición, Yo como su Madre e Intercesora los colocaré ante esa Gracia de que sus corazones crezcan en la fe y en el amor al conocimiento de lo Alto, del Universo y así, el Amor Crístico esté presente en la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mi Alma y Corazón ya están en Angola. Estoy preparada para llevar el Amor de Dios a las almas inocentes, almas pobres de espíritu.
Mi Divinidad ya está en Angola, al igual que la Gracia materna de Mi Corazón, porque Mi deseo de Madre es estar con Mis hijos de África, es poder recoger en Mi interior el amor, la pureza y la devoción de ese pueblo por la Madre de Dios.
Ellos son Mis amados y predilectos hijos, a los que quiero mucho y por los que rezo todos los días por sus vidas, así los mantengo bajo Mi divina protección.
Angola fue la nación escogida por su Madre Celeste para poder abrir las puertas al servicio humanitario y al servicio religioso.
Angola es un pueblo que es testigo de los conflictos y heredero de un sufrimiento que nunca debió vivir. Pero el fin de este cautiverio llegará y Mis hijos de Angola, como los de toda África, podrán ser partícipes de Mi Amor maternal.
Por eso en este día especial, la vida consagrada por medio de la Orden fundada por Mi Hijo ingresará en el continente africano para llevar el amor y la cura de los Sagrados Corazones, con la esperanza de que algún día la Peregrinación por la Paz visite a ese querido pueblo a fin de que Mis hijos de África se sientan más abrazados por la Madre de Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mi Sagrado Corazón tiene un lugar especial para Argentina como también para todo su pueblo, el que deberá alcanzar en este tiempo de redención, por medio de la oración constante y del servicio, el impulso de la Luz Crística.
En cada corazón de Argentina existe el potencial de poder preparar y anunciar Mi Segundo Retorno a la humanidad.
Por esa razón, este próximo mes de agosto deberán dejar preparadas las bases que su Maestro y Señor utilizará, a través de cada corazón de Argentina, para poder llegar en el momento más agudo de la humanidad.
Su Maestro y Señor tiene un lugar especial en Su Corazón para Argentina, porque es un pueblo que fue muy lastimado y agredido durante las represiones de las últimas décadas.
Por la devoción y la fe de Mis servidores de Argentina, en el mes de agosto, Yo también podré interceder por los desaparecidos y, en los planos espirituales, llevar hacia Mi Reino a las almas más inocentes que quedaron presas en las manos de sus opresores políticos.
Iré nuevamente a la Argentina para celebrar la victoria de Mi Sagrado Corazón, en la esencia de luz de Mis compañeros.
¡Les agradezco por guardar Mis palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Mi Divina Sangre espiritual sigue siendo derramada sobre el mundo como grandes e infinitos códigos de luz, y el cáliz del corazón de algunos seres conscientes se ofrece para guardar y proteger el Legado espiritual de su Maestro y Señor.
Mi Divina Sangre trae la gran justificación que necesita la humanidad para poder estar ante el Creador y, así, poder reparar todos los pecados cometidos.
Los corazones humildes que se ofrecen como cálices y receptáculos del Legado de Cristo son los que llevarán consigo una experiencia de amor y de devoción que se irradiará a toda la Tierra.
Por eso es importante seguir los pasos del Señor para que, dentro de la consciencia humana, todo sea transformado y elevado.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Devoción: una puerta hacia la liberación
La devoción, hijos, es un Don de Dios en el corazón de los seres humanos, un Rayo Divino colocado en el interior de los seres para que, cuando esté activo y despierto, los haga retornar al Corazón del Padre.
La devoción activa en la consciencia humana su potencial de unir las dimensiones, de disolver todas las barreras que separan los corazones de Dios y de abrir las puertas para que los seres se liberen de todo lo que les impide llegar al Padre.
La devoción es como un imán que eleva la consciencia hacia Dios y, al mismo tiempo, la purifica para que llegue al Padre.
La devoción permite que los corazones reconozcan la necesidad de estar en Dios y, cuando esa devoción es madura y evolutiva, que los seres sean conscientes de la necesidad de crear una condición para que, aquellos que no lo consiguen, tengan también la posibilidad de llegar al Padre.
La devoción que nace en el corazón y se eleva a la consciencia, permite que los seres maduren sus núcleos inferiores y los transmuten, porque la propia energía los lleva a comprender que es necesario transformarse para llegar a Dios.
La devoción es una puerta hacia la liberación planetaria y un camino seguro para despertar y activar los espejos de sus corazones.
La devoción siempre debe profundizarse en los seres, elevar su vibración y dejar de ser un proceso emocional para pasar a ser una experiencia, una condición espiritual e interna de los seres.
La devoción se debe ir elevando, desde el corazón hacia la consciencia, para que ustedes siempre sepan cómo abrir las puertas para llegar a Dios.
Dejen que se exprese la devoción en sus corazones. No tengan miedo de transformarse y de tornarse puros ante Dios, porque esto es lo que los hará retornar al Padre.
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
Lo que más amo es poder guiar a Mis ovejas y que Mis ovejas cumplan en obediencia y en amor todo lo que les digo.
Ese es el principal motivo de estar aquí, nuevamente, en la Tierra. No habría ninguna otra razón, porque Mi vida existe porque están Mis ovejas, a las que Yo amo con todo Mi Corazón, a las que contemplo con devoción y reverencia para que ellas siempre se animen a hacer el bien y a vivir por la paz celestial en Mi Nombre.
Pero cuando Mis ovejas no Me escuchan y no confían en lo que les indico, Yo nada puedo hacer, solo observar y esperar.
Ya no quiero en este tiempo, ver sufrir a Mis ovejas por sus propios errores y engaños. Yo les prometo un suelo fértil y fructífero a fin de manifestar la Nueva Tierra.
Pero de verdad les digo, este es el tiempo de la definición de los que estarán o no Conmigo y eso dependerá de la confianza y de la fe que entreguen a su Maestro y Señor.
Ya no habrá tiempo para justificarse ni tampoco para responsabilizar a sus hermanos por causa de sus propios actos. Este es el tiempo de la adultez y de poder ver todo con madurez, sin emociones ni lamentaciones.
Este es el tiempo de dar todo por Mí o de retroceder. Ya no es tiempo de los tibios de corazón. Yo los necesito presentes en el amor que se entrega sin condiciones y sin beneficios propios.
¡Les agradezco por guardar Mi Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor Cristo Jesús
Me reflejo, ampliamente, por intermedio de los Sacramentos.
Los Sacramentos y sus formas son la prolongación de los Atributos y de las Gracias que provienen del Cielo.
Cuando el alma toma contacto con alguno de los Sagrados Sacramentos tiene la oportunidad de atravesar el misterio divino y de unirse, esencialmente, a la Verdad Suprema.
Los Sacramentos y sus formas son como puentes espirituales de luz que conducen el alma hacia la realización de su propósito y de su misión en la Tierra.
Los Sacramentos nos contactan con los diversos Designios de Dios y ellos proporcionan sabiduría, reverencia y devoción para quien los vive y los adopta como patrones de conducta interior.
En este sentido, los sacramentos están aún derramando bendiciones y gracias en las almas para que los seres humanos aprendan, a través de ellos, a vencer la dualidad interior, para que vivan su propósito individual y grupal y, principalmente, para que todos aprendan a compartir y a vivir el ecumenismo cristiano y la fraternidad humana.
Los Sacramentos son dádivas, pero también son medios para vivir la redención. Su práctica, en la vida diaria y el valor devocional y ardiente que le colocamos a cada uno de ellos, permitirá que el ser humano en este tiempo de caos planetario reciba la protección necesaria para transitar el fin de los tiempos.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Quisiera dar un tributo especial en el día de la apertura de la Sagrada Semana, darle Mis gracias y reverencias a José Trigueirinho por haberme abierto las puertas de su corazón y de esta Comunidad-Luz, por haber permitido que Mi Presencia y Mi Mensaje pudieran llegar al mundo entero desde este sagrado y bendito lugar.
Por ese motivo tan espiritual y especial para su Maestro y Señor, es que en el día de la apertura de esta sexta edición de la Sagrada Semana vengo a pedirles a los corales que ofrezcan, desde lo más profundo e íntimo de su corazón, el cántico “Soplo del Espíritu”, a fin de que las almas hoy reunidas aquí, en esta sagrada casa, reciban en lo más profundo de su interior, los frutos de la Figueira que fueron cosechados en este último tiempo por los méritos espirituales que alcanzó su hermano e instructor José Trigueirinho.
Será de esa forma que, a través del cántico “Soplo del Espíritu” reencenderemos la devoción ardiente, el amor y la unidad, por la gracia que esta Comunidad-Luz de Cristo recibió cuando el Cielo tocó la Tierra.
Demos tributo al alma servidora e incansable de José Trigueirinho por haber dedicado su vida a la manifestación del Plan de Dios en la Tierra.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Siempre Me agrada retornar a la casa de Mis buenos amigos, porque ellos, a pesar de lo que suceda, nunca pierden su lugar predilecto en Mi Corazón.
Como en el pasado, hoy visito a Mis viejos amigos, amigos de camino, amigos y compañeros en el servicio, en la caridad y en la fidelidad que se debe alcanzar por medio de la fe y de la persistencia.
Cuando visitaba a las familias, en los tiempos pasados, en esos lugares era en donde Me sentía mejor, en la casa de Mis amigos, en los hogares de Mis apóstoles, porque con ellos podía compartir lo más profundo que sentía Mi Corazón.
En la casa de Mis amigos Mi Corazón desbordaba un inmenso e inconmensurable amor que era capaz de liberar y de redimir todas las cosas.
En la casa de Mis amigos Yo compartía Mi Paz y la paz siempre les dejaba para que siempre Me recordasen, porque, como les dije una vez, no podía quedarme más tiempo en la Tierra, ya que regresaría a la Casa de Mi Padre.
Por eso, hoy retorno y visito una de las casas de Mis viejos y conocidos amigos para que sientan Mi Corazón y el ardor de la devoción de Mi Alma por los que desde el principio caminaron Conmigo.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice y los colma,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Hijo:
Deja que la oración sea como una flor que se abre sobre tu corazón y permite que los aromas sutiles que ella emana inunden tu espíritu y todo tu ser.
Deja que la propia luz de la flor de la oración sublime los espacios más recónditos de tu consciencia. Confía en el poder del verbo y en la amplitud de su energía creadora.
Deja que la flor de la oración trabaje en ti, según su tiempo y no según tus expectativas.
La flor de la oración te muestra la belleza interior escondida, más allá de una purificación tardía o de una prueba demorada.
Deja que la flor de la oración, sobre tu corazón, encienda de amor tu alma y ella retome el sentido del propósito todos los momentos que sea necesario.
Deja que la flor de la oración realice el milagro del amor y de la redención en tu vida. Siente la paz que irradian las bellas flores y la devoción que ellas expresan en toda la Creación.
Porque, algún día, tu alma podrá ser como una flor que, habiendo nacido, crecido y madurado en los pétalos del amor, del perdón y de la redención, expresará lo que Dios tanto esperó de tu esencia.
Confía y sigue convirtiendo tu vida en una flor en adoración y en devoción a Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más