MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE MADRID, ESPAÑA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Un urgente llamado a la oración por la Paz

Mis muy queridos hijos del mundo, siervos predilectos de Mi Corazón:

Hoy en nombre del Bien Mayor y de la Misericordia de Dios vengo para pedirles nuevamente que recen un misterio del Santo Rosario todos los días durante los próximos seis meses, para evitar la propagación infernal de una cruel guerra entre las naciones de Medio Oriente. De no ser respondido este llamado como parte de la súplica de Vuestra Madre Celeste, ustedes verán con sus propios ojos mucha sangre correr, desesperación entre los pueblos y más atentados que afectarán a más almas inocentes.

Quisiera, hijos Míos, que esta convocatoria a la oración fuera expandida por los cinco continentes y en todos los idiomas posibles, porque sé que aún hay almas que esperan escuchar Mis palabras y reconocer Mi voz en ellas.

Hijos Míos, el tirano moviliza sus más de cuatro mil ejércitos de ángeles caídos para dominar la consciencia frustrada e inocente de Mis hijos de Medio Oriente.

Pido que los que puedan, ofrezcan en los próximos seis meses el misterio del rosario en lengua árabe y hebrea, para que así los poderes de la oración abracen a más corazones y a más planos de consciencia.

Les digo, Mis pequeños hijos, que la humanidad que ya está perdida, ostenta una conquista del planeta que no es real y que es impulsada por los demonios.

Como Mi adversario sabe que Yo estoy caminando por Europa para evitar que la guerra de todos contra todos se expanda por esta parte del hemisferio, él utiliza todos sus armamentos explosivos y a todas las almas que están comprometidas con esa realidad y que quedan condenadas al infierno terrestre, del que no consiguen salir.

Queridos hijos, ya llegó el momento de que corran junto con Vuestra Madre al desierto interior en donde nos refugiaremos, con la oración, de todo mal y estaremos a salvo.

En esta hora en la que la batalla definirá el momento del retorno de Cristo, Yo los invito a tener un corazón perseverante, humilde y sincero. Si ustedes, hijos Míos, se aman los unos a los otros, iremos desarmando el plan de Mi adversario de disipar la fe y el amor verdadero entre las consciencias. Yo los despierto en esta hora a una verdad que quiere ser ocultada por muchos.

Oremos con la firmeza del corazón y en confianza de que todos los ángeles del Cielo los auxiliarán en esta batalla final donde la Mujer Vestida de Sol vencerá a Su eterno enemigo a través del potentísimo caudal del amor.

Difundan Mi llamado y háganle saber al mundo que todo el Universo está atento a lo que en él sucede.

Que los corazones recuperen su inocencia y su pureza para que así triunfe Mi Inmaculado Corazón.

¡Les agradezco por acompañarme en esta misión de redención!

Los ama y los comprende,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE PORTO ALEGRE, RIO GRANDE DO SUL, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijos amados:

Para que la paz se establezca, la ignorancia debe ser disipada del corazón y de la consciencia de los hombres.

Este planeta sagrado está siendo llevado hacia el abismo por las acciones y las ideas de aquellos que se creen sabios y que sin embargo ignoran la verdad, incluso sobre sí mismos.

¿Cómo vivir la sabiduría si ustedes, Mis queridos, ni siquiera saben la verdad sobre sí mismos, sobre su origen y la verdadera razón por la cual vinieron a este mundo?

El camino hacia el descubrimiento de la verdad es considerado, por muchos, el camino de los ignorantes; aquellos que intentan desarrollar la fe para revelar los misterios celestiales muchas veces son considerados perdidos y ciegos por las grandes potencias de este mundo material.

Hijos, muy infeliz es el corazón que está ciego para las cosas de Dios o que tiene una fe tibia y superficial, solo para aparentar, delante de la sociedad que sigue algún camino que lo lleva al Padre.

Mis amados, en este momento del planeta en que se exige una definición a las consciencias, deben entregar todo por amor a Dios. La definición de sus vidas debe ser total y absoluta porque esta es la única forma de no dejarse engañar por el enemigo y por ustedes mismos. Porque les digo que las propias tendencias humanas, esas que están arraigadas en sus consciencias desde hace tantos siglos de experiencias inciertas y desviadas, pueden llevarlos al abismo sin que Mi adversario tenga que hacer esfuerzo alguno.

No piensen que Mis palabras los amenazan ni vienen para causarles temor, porque, de otra manera, ¿cómo les revelaré la verdad sobre estos tiempos?

Aquellos que no perciben por sí solos que estamos en los últimos tiempos de la ilusión humana y que no ven con los propios ojos la decadencia del mundo, despertarán abruptamente cuando el caos que se expande en el mundo toque con fuerza sus vidas.

Solo quiero que triunfe la paz y el bien en sus vidas. Quiero mantenerlos firmes para los tiempos de pruebas y para que perseveren con la luz interior encendida y viva en los días de oscuridad. Pues muchos dependerán de la luz encendida en los corazones de unos pocos para ver el propio camino y no perderse.

Mis hijos, es momento de aferrarse a la vida de oración para que no se confundan con lo que vendrá. Es tiempo y hora de que, sobre todo las Américas, protejan los Planes de Dios, y eso se hará dentro de cada uno.

Dejen las influencias externas y las apariencias materiales para las estrategias de Mi adversario, porque las máscaras de la ilusión caerán por sí solas cuando, en el retorno de Mi Hijo Amado, la Luz vuelva a triunfar en el mundo.

Concéntrense todos en afirmar las bases de la fortaleza interior esa que, después de construida, es inmutable e impermeable al asedio y a la duda, propios de estos momentos.

El adversario está luchando con todas sus fuerzas. En los acontecimientos del mundo, pueden ver el reflejo de esa batalla, que no ocurre solo en Medio Oriente, sino en todos los lugares del planeta. Por eso, Mis amados, también insisto de todas las formas y con Mi Corazón les suplico un inmediato despertar.

Que la Luz se establezca en sus vidas y que el poder del amor, que se expresa en la unidad y en la fraternidad, sea mayor que los incentivos al falso poder que generan los conflictos y las guerras crecientes en el mundo.

Los amo y por eso les digo todas esas cosas. Únanse a Mi Corazón en oración, en donación y en servicio. Persistan para que la Paz se establezca. Persistan para vencer los obstáculos y para que Mis Planes, que son los Planes del Creador, se puedan cumplir.

Yo los bendigo bajo la Luz Celestial del Altísimo.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE EL SAGRADO LLAMADO, EN LA CIUDAD DE PORTO ALEGRE, RIO GRANDE DO SUL, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

La paz esté en este lugar y en todos los corazones de la Tierra y que esa paz se propague por el mundo para que Mi Sagrado Corazón triunfe en todas las almas perdidas.

Sean apóstoles de Mi Palabra, discípulos de Mi legado. Adoren a Mi Sagrado Corazón porque el tiempo se aproxima, el tiempo de la gran tribulación; no pierdan el tiempo en otras cosas.

Mi Corazón está lleno de prodigios para todas las almas y deseo en esta hora definitiva, compañeros, que sus corazones y almas sean consecuentes con Mi Corazón, para que así Yo pueda obrar a través de sus vidas, en los actos simples de amor y de caridad.

La humanidad podrá reconstruirse cuando se haya purificado completamente. No habrá otro camino por donde ir, compañeros, sino el camino de la purificación permanente. Mientras eso sucede en cada uno de ustedes, adoren a Mi Sagrado Corazón, que está vivo en Su Divinidad, pleno de Amor y de Misericordia por el mundo.

Deseo, compañeros, que en este tiempo final que están viviendo todos, sus corazones estén atentos a Mis Palabras, y puedan demostrar en sus vidas, las enseñanzas que Yo les traigo en este tiempo final.

No solo los invito a vivir Mi Evangelio, sino también a practicarlo diariamente. Y esto comenzará desde los Patriarcas, cuando en esta hora tan importante recuerden los Mandamientos, los que no deben alterar con ninguna de sus acciones y sentimientos. Porque es verdad, compañeros, que el Juicio final llegará.

Y esto no debe dar miedo a nadie, porque la Tierra entera será transfigurada. Esa hora se está aproximando cada día más, y sus corazones y mentes no pueden estar distraídos por otras cosas.

Creen en sus familias grupos de oración, momentos de adoración y de comunión Conmigo. Al menos, compañeros, háganlo por toda la humanidad que está muy perdida en otras cosas.

Abran las puertas del Reino de los Cielos a través de sus corazones orantes. Sigan los pasos de Luz que Yo vengo marcando en esta última hora y no sigan otros caminos que no son los Míos.

Cada uno de ustedes, compañeros, tiene el potencial de consagración a Mi Sagrado Corazón.

Un potencial, compañeros, es que sus familias se consagren a Mi Corazón y especialmente por aquellos que aún no oran a Mi Corazón.

Necesito construir en sus vidas un templo verdadero y no un templo de dioses paganos. Porque así, compañeros, Yo transfigurando sus vidas completamente, corregirán sus caminos y abrirán las puertas para que Yo pueda entrar en sus corazones.

Escuchen con atención todo lo que Yo les digo. Guarden las palabras en sus espíritus y en sus esencias, para que ellas puedan florecer y después dar frutos para Mi Padre Amado.

Están siendo todos convocados para el servicio mayor, cada cual en su diferente grado de compromiso.

Es importante que aquí se establezca la hermandad. No solo en esta ciudad, sino también en el mundo entero. Será la hermandad, a través de la divina fraternidad, que los llevará a la paz en los tiempos críticos, sabrán en dónde estar en el momento justo y propicio, y no perderán sus caminos por la interferencia de nadie, ni de nada.

Queridos compañeros, vengo en esta noche y a esta región para poder instituir la Fuente de Mi Divina Misericordia, algo en lo cual las almas aún no ponen su atención por estar ocupadas en otras cosas.

Necesito que ingresen a esa Fuente Mayor para que sus vidas se rediman y sus caminos sean enderezados hacia el horizonte de Dios, el Infinito Mayor que viene a su encuentro.

Sigan los caminos que Yo les invito a recorrer, sean Mis apóstoles del Nuevo Tiempo e imiten Mi ejemplo de fraternidad que Yo tengo para con todos los pecadores.

Mi Insondable Amor es el que se aproxima a ustedes en este momento y especialmente para aquellos que hoy no están aquí y que no han recibido la sagrada oportunidad de conocerme nuevamente. Porque es Mi Faz Glorificada la que se aproxima para que todos la puedan reconocer, cumpliendo la sagrada promesa de Mi retorno al mundo.

Yo los preparo para ese momento, aunque no lo parezca. Y recordarán Mis Palabras, una a una, en los momentos críticos para la humanidad.

Los primeros momentos difíciles ya comenzaron en el mundo y la humanidad enfrenta una guerra cruel, que se da sin detenimiento en Medio Oriente.

Mi Corazón está sobre esa situación y espero que sus voces orantes también correspondan a Mi llamado, y oren por los que están solos y perdidos, especialmente por aquellos que están olvidados por toda la humanidad.

Familias enteras cruzan esa crisis y un exilio sin pausa se lleva adelante. ¿Quién fortalecerá a todas esas criaturas en esta hora?

Por eso ofrezco Mi Sagrado Corazón, para que lo puedan sentir y vivir como el gran ofrecimiento de Dios para sus vidas.

Para conocer Mi Corazón, compañeros, que es una dimensión infinita e inexplicable, primero deben amarlo y contemplarlo. Así las influencias del mal en sus vidas terminarán y podrán dar pasos seguros hacia Mi Corazón, porque una sagrada morada los espera a cada uno de ustedes, para que puedan ingresar en confianza y unidad.

Hoy vengo a establecer para ustedes, compañeros, una eterna comunión con Mi Espíritu y Mi Divinidad. Algo que tal vez hoy no comprenderán, porque es un misterio de Mi Consciencia Divina, que encuentro tras encuentro, se aproxima a la humanidad para establecer los nuevos códigos de vida, tan necesarios para este tiempo de la humanidad.

Si estos códigos hoy no estuvieran en ustedes por medio de Mi Gracia, no podrían estar aquí, hoy, Conmigo, ni tampoco podrían escucharme aquellos que ahora me están viendo.

Por eso, Mi encuentro con ustedes es universal.

Muchas Leyes Divinas se congregan en este momento, para intentar, definitivamente, establecer la paz que ahora no existe en el mundo.

Su primer compromiso, compañeros Míos, es vivir la paz en ustedes, en medio de la tribulación y de la oscuridad que circula por toda la humanidad.

Pero si ustedes aman a Mi Corazón, sabrán adorarlo y entrarán plenamente en Comunión Conmigo. Estarán en la Presencia del Padre Celestial y del Espíritu Santo a través de la Divinidad del Hijo Primogénito.

Y así, compañeros, restablecerán las leyes que están perdidas en el planeta, las leyes principales para la humanidad: la de la humildad, el amor, la caridad, el bien, la luz, la hermandad, la fraternidad y el servicio a los semejantes.

Si ustedes, al menos, vivieran una de ellas, gran parte del Proyecto estaría cumplido en sus corazones y no sería necesario que el mundo sufriera por las consecuencias de sus acciones enfermas y de sus impulsos negativos, que cierran las puertas a Dios.

Hoy les traigo Mi Corazón como ofrenda, porque siempre deben recordarlo.

Quien no pasa a través de Mi Corazón, no puede tener vida eterna.

La Comunión con Dios es primero con el Hijo Divino, para después estar en Comunión con el Padre Celestial; así, los acontecimientos en el mundo no se precipitarán.

El mundo está buscando que eso suceda y la humanidad lo propaga de una forma indiferente, desenfrenando las leyes y no llevando la vida espiritual con seriedad.

Todos los caminos que siguen otros creyentes terminarán en Mi Corazón. Eso será así en el fin de los tiempos, en este fin de tiempo que ustedes están atravesando.

Hoy les traigo revelaciones del Cielo, ante la infinidad de Mi Divina Misericordia, para que algo se mueva en sus corazones. El Padre Celestial espera por cada uno de ustedes, que sientan el amor de sus corazones y el alivio, y no tan grande indiferencia.

Esta ciudad, compañeros, tiene la misión espiritual de servir al Reino Animal, un Reino ultrajado por la humanidad, que alimenta los placeres y la gula en todos los hombres, no respetando las Leyes de la Creación.

Si hoy salieran de aquí con atención, encontrarían el servicio en cada punto de esta ciudad, sobre todo con los animales que están sueltos, que no reciben el cariño de las almas, el amor verdadero de los corazones que debe sanar todas las heridas en este Reino, semejante al suyo.

Si la sangre de los animales no corriera sobre el mundo, no habrían guerras en el planeta y las almas serían llevadas rápidamente a la reconciliación con Dios.

Al menos los invito, compañeros, a orar por la Creación, por todo lo que fue manifestado para esta humanidad por las Manos Creadoras del Padre.

Ustedes saben, compañeros, que todo está siendo destruido y esto hace doler profundamente al Corazón de Dios.

Si ustedes se animan a servir a los Reinos Menores, especialmente aquí al Reino Animal, ¿qué podría hacer Dios con su servicio? Obras maravillosas de redención y de paz para todo un pueblo que no lo merece.

Yo les traigo la consciencia de la Verdad para que la aprendan a vivir. Ya no es tiempo, compañeros, de que estén engañados, porque el tiempo sigue pasando y las almas se pierden en la ignorancia por no descubrir la Verdad.

Acepten Mi Corazón y Mi Corazón los llevará a encontrar el servicio, en perfecta comunión con toda la Fuente Creadora y también harán triunfar Mi Sagrado Corazón en los Reinos de la Naturaleza.

Elevemos al Padre las intenciones más puras para que Él las escuche en Su profundo Corazón.

Y para que eso sea posible, compañeros, ofreceremos a Dios la Comunión: el Cuerpo y la Sangre de Cristo, que fue el primer cordero mutilado, martirizado y herido por los pecados del mundo, que se entregó a ustedes en el matadero del mundo para salvar a todas las almas a través de Su preciosa Sangre, de Su Sangre redentora y liberadora.

Sé que sus corazones aún no están limpios para recibirme. Por eso, a través de Mi Gracia, que hoy concedo a las almas, pidan perdón a Dios y caminen en la fe, para no equivocarse nuevamente.

En esta oferta que hoy Me hacen, reciban los Códigos de Mi Luz y transfiguren sus vidas con el impulso del servicio y de la oración, para que triunfen los Sagrados Corazones en toda la humanidad.

Padre Nuestro...

Comulguen Conmigo en la esperanza y reciban Mi Misericordia como la última chance para la salvación.

Yo los bendigo a pesar de todas las cosas y de las acciones de la humanidad.

Alegren sus corazones por esta oportunidad y santifiquen sus vidas, respondiendo al Sagrado Llamado de su Rey.

Vayan en paz y sigan en paz, viviendo la paz por el mundo, como un compromiso mayor.

Mientras Me elevo, compañeros, para volver a encontrarlos en una próxima instancia, pronuncien y canten el Pater Noster.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Pater Noster...

Fray Elías:

Hermanos, después de este encuentro con Cristo los invitamos a llevar Sus palabras en el corazón y que en otro momento también las puedan repasar, porque cada vez que se aproxima la Jerarquía Divina a un lugar como este, trae un mensaje especial para cada ciudad. Algo que nos invitan a vivir y a cumplir simplemente, porque Ella recuerda y sabe que nosotros somos hijos de Dios. Por eso los invitamos a que lleven estas palabras en el corazón y a poder practicarlas como Él nos pidió en esta noche.

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA 32ª. MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mientras las almas Me viven, sus corazones se encienden en Misericordia y eso es algo verdadero, eso es algo que Yo siempre busco de todos los corazones de la Tierra.

Hoy Me muestro a ustedes en Gloria.

Así como Yo Soy en el Cielo, así Yo Soy ante Mi Padre, quien merece gloria y alabanza.

Hoy vengo de un lugar del Universo muy especial, hacia donde podrán ir, algún día, después de que se cumpla Mi Obra en esta humanidad.

Quisiera que hoy no solo contemplaran Mi Corazón, sino también que lo sintieran aquí, presente entre ustedes, comulgando con la esencia de la unidad y de la hermandad entre todos los espíritus de buena voluntad que, a través de los tiempos, se congregan para escucharme, así como una vez Me escucharon en Tierra Santa.

Por eso, Mi Padre los ha colocado aquí, en esta parte del planeta, para que volvieran a vivificar Mis Principios de instrucción y de transformación.

Hoy sí puedo extender Mi Mano sobre ustedes y posarla sobre sus cabezas, como lo ha pedido Mi Madre en Sus oraciones perpetuas.

Hoy sí puedo decir que el Amor de Dios vence y que todo lo transforma, cuando Él es reconocido de verdad, por las almas que lo claman sinceramente.

Hoy, Mi Gracia se aproxima al mundo oscuro para volver a iluminarlo en Mi Espíritu; en Mi Espíritu de Paz y de Misericordia.

Pero hoy, compañeros, no solo estoy con ustedes sino también con aquellos que abren sus corazones y sus hogares para recibirme en esta comunión espiritual, con el Corazón que los ama permanentemente, sin restricciones ni condiciones; con el Corazón que sufrió por ustedes los martirios de la Pasión y de la Cruz; y  que, en el momento culminante, dijo: Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen.

Pero hoy no quiero que piensen quiénes fueron en ese momento, sino que Me vivan en este eterno presente, del cual Yo los hago partícipes, a cada nuevo encuentro.

Hoy, muchos de los que están aquí representan a las naciones del planeta, sus deudas y sus compromisos. Yo necesito, compañeros, que sus corazones sean Mis misioneros de la paz, como lo han sido los que Me han servido en Medio Oriente, en medio de la tribulación y del caos, confiando plenamente en los pasos de Mi Santa Madre, que se regocija en los corazones que aman Mi Corazón y  Mi Misericordia.

Hoy, vengo a entregarles lo que necesita el mundo para este último tiempo, que es el Amor de Dios que debe renovar todas las cosas y que debe redimir a los corazones que aún están cerrados a Mi Llamado.

Pero Yo espero, como esperé en el Huerto Getsemaní, en la absoluta soledad del Corazón y de la Consciencia, con la asistencia suprema de los ángeles del Cielo, que consolaron Mi ofrecimiento en la Cruz y en la Pasión.

Ya no los quiero ver dormidos.

Mis Palabras son códigos de vida para todos.

Mi Amor es el bálsamo para sus espíritus, es la consolación para las almas, es la cura profunda para los que se han herido con sus propias acciones.

Pero sepan, compañeros, que aún no puedo retornar en Gloria, porque los corazones que Yo he escogido deben estar preparados para recibirme en ese momento, para poder reconocerme y abrirme las puertas de sus almas, para abrazarme fuertemente y saber quién Soy.

Quisiera que no solo Me pudieran  ver, sino que Me reconocieran cuando fuera el momento, ustedes y sus hermanos del mundo, que aún duermen en el sueño de la ilusión, de la realización personal y del poder propio.

Hoy estoy aquí, en Gloria, ante los corazones que Me han dicho “sí” a la redención. Por eso, iré primero a bendecirlos con Mi Espíritu, que es el Espíritu de Dios, que ilumina a todas las formas y exalta los buenos sentimientos de las almas que se reconcilian con Dios todos los días de la vida.

Ustedes Me adoran, Me esperan y Me aman. Yo también los espero, también adoro lo verdadero que son y amo lo que en verdad existe en ustedes, que es lo más bello que Dios creó para este Universo: la Unidad.

Si sus corazones no estuvieran unidos cuando Yo ya no esté aquí, presente entre ustedes, ¿qué harán?

¿Cómo Me esperarán cuando Yo golpee la puerta de sus moradas?

¿Cómo transmitirán Mi Palabra a los que la deben escuchar en esta hora tan aguda?

No tienen por qué perturbarse, eso es cosa de Mi adversario.

Quien acongoja su corazón es porque no Me ama, o aún no sabe cómo vivirme; pero si Yo vengo en Gloria para los que Me corresponden y para los que aún deben despertar en cada parte de esta Tierra, ¿qué tienen que temer, si están en Mi Luz, si creen vivir en Mi Corazón que todo lo puede?

Cuando Yo caí con la Cruz por segunda vez, Mi Madre se acercó, viviendo Mi Dolor, porque era algo compartido bajo el Propósito de Dios, compartir el dolor del mundo y de los pecadores pervertidos.

Ella misma Me elevó, Me levantó del suelo cuando Mi Cuerpo estaba muy cansado; porque era el cansancio de Dios sufriendo en Mi Cuerpo por las almas ingratas, por los pecados del mundo; pero era el amor lo que Me hacía fuerte, no era Mi Voluntad; porque Mi Voluntad estaba en Mi Padre.

Mi Padre estaba en Mi, haciendo Su Voluntad. Es eso lo que ustedes deben vivir, así como Yo lo viví, cada uno en su proporción y en su grado.

En ese momento, en la segunda caída, pensé que iba a morir en el camino del calvario. Y la mirada de Mi Madre fue lo que Me salvó; una mirada de amor, de consolación y de amparo. Allí fue cuando el Arcángel Miguel Me dio fuerzas para erguirme y continuar, y dije en aquel tiempo: Madre, Yo renuevo todas las cosas, porque es Mi Padre el que las renueva en Mí y en Ti.

Deben dejarse renovar por Mi Corazón, que está en oferta para los que quieran recibirlo; porque no habrá para dónde seguir, compañeros, cuando el caos se manifieste; no habrá refugio, casa o persona que los ayude. Mi Corazón es su salvación y su fe eterna.

Así, Yo podré ayudar a Mis hijos cuando esté en sus corazones todo el tiempo, y no solo por algunos momentos.

Necesito que Mi Existencia se expanda en ustedes por más tiempo. Ustedes, compañeros, son depositarios de una gracia inexplicable, de una oportunidad incalculable delante de la deuda del planeta y de la humanidad; por eso, Yo insisto con ustedes hasta alcanzar lo que quiero.

En perpetua Adoración deberemos estar para los tiempos difíciles. Fue así como Yo se lo pedí a Faustina en el Santísimo Cuerpo de Cristo.

En el Sagrario está la Fuerza renovadora para todos los que la busquen.

Los bendeciré e iré con ustedes. Peregrinen a Mi Corazón, y no se cansen de hacerlo; así entenderán muchas cosas en el próximo tiempo.

Ahora, Yo he venido aquí para que todos se sientan purificados, pues Mi Luz se expande como moléculas en todos aquellos que abren sus corazones para recibirla, en gratitud y amor.

Recuesten, en silencio, sus cabezas sobre Mi Pecho, y sientan Mi Corazón Glorificado que consuela y sana todas las heridas, sin importar cual sea, porque para el Hijo de Dios no hay nada imposible.

Si su fe es fuerte, Mi Amor será fuerte en ustedes y se sentirá en los corazones que se aproximen para reconocerme en Mis hermanos.

Esta agua hoy los bendecirá a todos, como símbolo de la renovación de su primer bautismo; y aquellos que no fueron bautizados como Yo, en el río Jordán, recibirán esta primera bendición que los preparará para su primer bautismo, en donde todo mal se disipará, y la Luz de Mi Gloria se establecerá sobre las almas que se regocijarán en Mi Espíritu.

Oremos como el Padre lo enseñó a través de Su Hijo, para que, en Gloria, el Espíritu Santo descienda y santifique esta agua que es la primera señal de la Creación de Dios en este planeta y en todo el Universo, el agua que sacia la sed de las almas.

Alabado sea Dios, glorioso Su Reino. Aleluya, Aleluya, Amén.

Con esta bendición, compañeros, que los Dones de Mi Padre se puedan manifestar en ustedes, a través de la vivencia de los Sacramentos y de la renovación de sus votos con el Proyecto Altísimo de Dios.

Que sus almas se alegren y que nunca dejen de hacerlo, viviendo todos los sacrificios por la humanidad y el planeta, para la redención final del mal.

Mi Corazón hoy triunfó nuevamente en el mundo por su respuesta.

Que Mi Paz se establezca en aquellos que no la tienen.

Que Mi Fe se propague como el aroma sutil del Universo.

Que Mi Amor se expanda como la brisa del viento y que todos sientan la esperanza de vivir en Dios, para siempre.

Yo los bendigo a ustedes y a los que más lo necesitan en este mundo, como lo hice en el Monte de las Bienaventuranzas, elevando Mi Mano derecha hacia Mi Padre, colocando Mi Mano izquierda sobre Mi Corazón, que es el Corazón de Dios,  abriendo los Cielos, he invocado al Espíritu Santo.

Así, Yo los bendigo en el nombre Santo de Mi Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

He venido a la orilla, para llamarlos, como a los apóstoles.

Ayer escuché esa canción y quisiera que hoy la hicieran en gratitud a Mi Padre.

Pueden ir en paz.

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos, repartan una rosa para cada misionero y después les diré qué es lo que Yo más quiero. 

Oremos, mientras espero:

 

Oración a la Divina Señora

Por la Luz que derramó Tu Inmaculado Corazón
que convirtió a los corazones del mundo,
Divina Señora, ruega por nosotros.
Amén.

Esta rosa representa, queridos hijos, una oferta para el Cielo.

Y ahora, le pido a cada misionero que, con la rosa sobre su pecho, sintiéndola en su corazón, Me ofrezca en silencio esta rosa por un alma que he conocido en Medio Oriente y que necesita de Mi ayuda extraordinaria, de Mi intercesión divina. Los escucho en el silencio del corazón.

Después de esta oferta, hagamos la señal de la cruz por tres veces.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Universos sublimes, próximos a Mi Corazón, se aproximan a sus vidas, hijos misioneros, para poder rescatar a las almas que más necesitan de la ayuda de Dios.

En este momento, les pido, queridos hijos misioneros, que en el silencio de sus corazones y en la unión de sus mentes, hagan una síntesis de todo lo que vivieron; porque Dios su Señor algo le enseñó a cada uno, los renovó espiritualmente, les mostró el sufrimiento del mundo, la indignación humana, la persecución, la muerte y el caos. 

Pero, Yo les mostré, hijos Míos, cómo a través del amor, el amor que practicaron sus corazones por los más sufridos, todo se puede transformar.

Que esta expansión del amor vivido por ustedes, bajo la intercesión de Mi Hijo Amado, pueda seguir siendo fecundado en sus vidas, para que se multiplique en aquellos que deben despertar al servicio superior por la humanidad.

En esta noche de Gracias, en esta noche de Misericordia y de Piedad; Mi Mensaje, queridos hijos, es de infinita gratitud celestial por su esfuerzo y su perseverancia en Mis Planes; porque eso, queridos hijos, tocó el Corazón de Dios Padre. Su Corazón se conmovió por su simple oferta de donarse, día a día, a los demás.

Han aprendido, queridos hijos, las enseñanzas de la Sagrada Familia. Cada una de esas enseñanzas, cada uno de los atributos de los Sagrados Corazones estuvieron presentes durante todos los días de la misión y, a pesar del cansancio y del dolor, Mi Corazón Inmaculado y Mis brazos maternales nunca los dejaron de abrazar porque sé, queridos hijos, que es importante para cada hijo Mío sentirse en los brazos de María.

El triunfo de Mi Corazón Inmaculado se dio en cada uno de los corazones a los que ustedes ayudaron. Una semilla de luz se sembró en esas consciencias para que ellas pudieran despertar a otras consciencias más que, escapando de la guerra y de la persecución, necesitarán encontrar la esencia de Mi Paz, sin religión y sin credo; la Paz universal del Universo Mayor y de los Universos Sublimes que deben descender, en esta hora crucial, hacia todos los corazones de la Tierra.

Pero aún la guerra no ha terminado y las decapitaciones tampoco. Aún las almas siguen sufriendo también en varios lugares del planeta. Por eso, las misiones continuarán para que la humanidad se conmueva, para que la humanidad despierte al verdadero servicio que debe prestar en estos tiempos finales.

Cada hijo Mío, cada uno de ustedes, presente en este lugar, tiene una pieza entre sus manos que proviene de su corazón para poder armar este Plan perfecto de Dios, para concretar este Proyecto Divino en esta raza aún no redimida.

Queridos hijos, ahora que ustedes Me entregaron un alma de Medio Oriente en Mis brazos, muchas más almas llegarán a sus vidas a través de las misiones, buscando ese impulso de paz que guardan sus corazones.

La verdadera misión, hijos Míos, fue realizada entre ustedes y Mi Corazón. Dios Altísimo concedió la Gracia a su Madre Celeste para que los acompañe en esta nueva misión a Turquía y a Grecia. Pero esta vez, Yo iré con San José, para que dos Corazones poderosos, como los Nuestros, puedan triunfar en muchas más almas necesitadas.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Hijos Míos, muchos se preguntan por qué recibo con tanto Amor a Mis hijos misioneros; porque quiero que el mundo contemple la Gracia de Dios que desciende a la Tierra cuando un corazón puede servir de forma pura, independientemente del acto de servicio; porque no son las grandes acciones, Mis amados, lo que cuenta en la balanza celestial. 

Lo que realmente equilibra las deudas de este mundo es el amor con el que los corazones sirven, el amor con el que se disponen a servir a Dios, a cumplir Su Plan, independientemente de comprenderlo o no; porque Mis hijos misioneros muchas veces no entendían cómo, con acciones tan simples, Mi Corazón rescataba tantas almas.

Pero es así, hijos Míos, porque viven otra Ley y para que comprendan el potencial del amor en el corazón humano, que comprendan, a través de las misiones humanitarias, el poder que tienen guardado en sus corazones, cuando ellos se unen al Corazón de Dios. De esta forma, despierten a la unidad absoluta con el Creador. 

Que muchos más de Mis hijos en el mundo puedan despertar al espíritu misionero; que encuentren la necesidad a su lado; que sirvan a todos los que los rodean; que pierdan el miedo, hijos Míos, de estar entre los pobres, entre los desamparados de espíritu, entre aquellos que más necesitan recibir Mi Paz y la Redención que les traigo entre Mis brazos, como una Gracia concedida por Mi Hijo a los corazones del mundo.

Espero que a través de este ejemplo que hoy les traigo en este altar, con tanto amor preparado para Mí, todas las almas que Me escuchan despierten al verdadero servicio que este planeta les ofrece, que es cumplir con la misión de cada uno para que así, hijos Míos, el Plan del Creador se cumpla. 

Que despierten los misioneros internos, aquellos que se disponen a servir sin horario, sin día, sin cansancio, a pesar de las debilidades del cuerpo; porque saben que Mi Corazón los sustentará y se valdrá también del esfuerzo para que superen las propias dificultades, inclusive físicas, para rescatar aún más almas. 

Porque cuanto más se expande el amor en sus corazones, cuanto más se superan a sí mismos por amor al prójimo y sobre todo por amor a Dios, una puerta celestial mayor se abre en los cielos de esta Tierra para retirar de los infiernos y de los abismos del planeta a tantas almas que todavía padecen por Mi adversario.

Hijos queridos, Mi alegría es infinita y quisiera transmitirla a sus corazones. Quisiera transmitir también la gratitud que siento, para que también ustedes puedan ser agradecidos ante Dios por todo lo que el Creador les concedió a lo largo de los últimos años. 

Que la gratitud, hijos Míos, los impulse a la reverencia; que la gratitud los impulse a la entrega permanente de sus vidas, a la oración constante, al servicio abnegado; porque esto espero, Mis amados, de aquellos que Me escuchan con el corazón.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos, también Mi alegría es a causa de la cesta de intenciones de los hijos de Medio Oriente que trajeron. Hoy, las irradiaré y oraré por cada una de ellas.

En este momento, unámonos a Dios, a Sus Nombres Sagrados. Cantemos al Creador Sus Nombres Sagrados.

En este momento, Mi Corazón Inmaculado eleva al Cielo a los miles que se hundieron en los mares, buscando una salida, una esperanza, una posibilidad.

En este momento, Mi Corazón Espiritual acoge a los pequeños niños de Medio Oriente, huérfanos, sin padres y sin madres, para que Dios les conceda una nueva vida.

En este momento, Mi Corazón Purísimo y Santo consuela a las madres de Medio Oriente, cansadas de tanto caminar por los desiertos con sed y hambre, buscando una nueva vida. Mi Corazón las consuela, Mi Alma las enaltece en el nombre del Señor.

En este momento, Mi Corazón Misericordioso acoge a todos los hombres enfermos, a los ancianos y jóvenes que escapan de la guerra hacia otras naciones, que no descansan, que no paran de caminar, buscando la Luz del infinito.

Todo esto es posible, hijos Míos, y fue posible por la misión a Turquía, por haber dicho sí a Mi llamado, a Mi convocatoria universal; y a pesar de que el mal aún está en el mundo y que la guerra no ha terminado, tengan certeza, hijos Míos, que Mi Inmaculado Corazón triunfará. Amén.

Ahora, llamo a los que se consagrarán como Hijos de María; porque son otra parte de Mi Obra de Redención, son parte de Mis manos, de Mis manos de trabajo y de servicio por la humanidad.

Que vengan aquí para la bendición, antes de que Yo Me eleve al Cielo.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Podemos ponernos de pie.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Vamos a agradecer a Dios, queridos hijos, porque sus vidas pueden conocer la paz, porque sus vidas están en este Sagrado Centro Espiritual, mientras millones de almas buscan una salida y escapan del terror.

No faltará la oportunidad, hijos Míos, que sus hermanos, los misioneros de la paz, expresen lo que han sentido en lo profundo de sus corazones; porque Dios dejó una señal evidente en cada uno de ellos, una enseñanza, una experiencia, un don que será imborrable siempre y cuando lo cuiden, así como Yo los cuido todos los días de la vida. Así, Yo cuido a todos los Hijos de María en los cuatro puntos de la Tierra.

De esta forma, queridos hijos, nos preparamos para el Encuentro de los Hijos de María, a partir de este día santo, en el que su Madre Celeste celebra esta comunión perpetua con el Altísimo, con cada uno de Sus hijos presentes en este lugar y en cualquier parte del mundo.

Los ejércitos de la Luz son los Hijos de María, estrellas de Luz presentes en la Tierra que nunca podrán apagarse. Pues en verdad les digo, hijos Míos, que cada uno vivirá su transición, su Armagedón interior, su purificación espiritual, mental y física.

No les puedo mentir, hijos Míos. Para que nazca la Nueva Raza y surja la Nueva Humanidad en el continente americano, ustedes deben ayudarme a que la Tierra entera y toda la humanidad cruce, con el mayor alivio posible, este portal hacia la Nueva Humanidad. Esa es tarea de los Hijos de María, orar por la Nueva Humanidad, orar por los Reinos de la Naturaleza, a los que nunca deben olvidar porque ellos también sufren las consecuencias del ser humano.

Por todas estas Gracias que hoy derramo, abriendo Mis brazos hacia ustedes, extendiendo Mis manos hacia cada uno de sus corazones bajo la autoridad divina que Me ha concedido el Padre del Universo; renovemos nuestros votos, digamos sí al llamado del universo, a la existencia de la vida superior y a la concreción del Plan Divino en cada uno de los corazones de la Tierra.

Ante la Presencia de Mi Hijo amado y de San José Castísimo, Yo los bendigo y los consagro como hijos de Mi Inmaculado Corazón en el nombre de Padre, de Hijo y del Espíritu Santo.

Hijos Míos, quisiera, antes de partir de este lugar, que un sacerdote Me trajera óleo para consagrar, pues deseo hacer una bendición en cada uno de los misioneros, señal luminosa de la Cruz, invencible y poderosa en estos tiempos.

Mientras tanto, queridos hijos, cántenme el “Himno de los Hijos de María” para que haga eco en Medio Oriente.

Así como Jesús lavaba los pies de Sus apóstoles y discípulos, así Yo los unjo con el aceite de vida, el aceite de la consagración, el aceite del amor y de la unidad con Dios.

Así como Yo ungí el Cuerpo de Mi Hijo cuando Él ingresó al sepulcro, preparando Su gloriosa Resurrección; así Yo santifico sus corazones y les entrego dones a sus almas para que puedan seguir adelante, trabajando en el nombre de la fe.

Yo les agradezco por haber respondido a Mi llamado.

Los bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Mientras Me elevo, canten el “Himno de los Hijos de María”.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DE LOS REFUGIADOS, TRANSMITIDO EN EL ÁGUILA DE LUZ DURANTE EL VIAJE DESDE LA CIUDAD DE SAN PABLO, HACIA EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mis muy queridos hijos:

En este anteúltimo día de mensajes diarios, quisiera expresar Mi gratitud maternal y sublime a todos los corazones que se unieron en oración en los cuatro puntos de la Tierra y a los que amorosamente hicieron posible la misión humanitaria en Turquía, en ayuda a los hermanos exiliados.

Queridos hijos, hacia el mes de julio de 2016 una segunda misión se realizará en Turquía, pero esta vez la misión ingresará en Grecia como punto principal y como puerta que recibe a los refugiados náufragos del Mar Mediterráneo.

Será por medio de la nueva misión a Medio Oriente y a Grecia que los misioneros de la paz conocerán el dolor profundo de los corazones que a través de los mares buscan una salida al terror de la guerra inminente.

La primera misión en Turquía trajo resultados muy positivos desde el punto de vista espiritual, y el más destacado fue que sus hermanos de Medio Oriente pudieron recordar que aún existen corazones que aman y que creen en Dios. Esto ha significado que las puertas están abiertas para que se puedan realizar nuevas misiones humanitarias.

La consciencia grupo que forma parte de la Obra de los Mensajeros Divinos fue llamada a dar un paso, lejos de la comodidad, a asumir el sacrificio para que esta última misión en Turquía pudiera dar los frutos en el Árbol Sagrado de la Madre del Mundo. Ese paso fue dado por todos, pero aún sé, como Vuestra Madre que los ama, que todos los grupos de oración tienen más para donar y para ofrecer al Cielo.

La segunda misión humanitaria a Turquía y a Grecia promete establecer una posible base de trabajo humanitario y de servicio permanente en Turquía, a través de la asistencia internacional de la asociación turca que apoyó la primera misión. Para llegar a ese escalón de servicio, los Mensajeros Divinos esperan que en el próximo encuentro de los Hijos de María se siembren los impulsos para que nuevamente la consciencia grupo de la Red-Luz Planetaria dé el paso hacia la asistencia mundial de la humanidad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice y los ama,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los Refugiados

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DE LOS REFUGIADOS, TRANSMITIDO EN EL ÁGUILA DE LUZ DURANTE EL VIAJE DESDE LA CIUDAD DE SAN GABRIEL, RIO GRANDE DO SUL, HACIA LA CIUDAD DE BLUMENAU, SANTA CATARINA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

En este día en el que Mis misioneros retornan al Brasil después de una intensa experiencia de caridad fraterna, quisiera pedirles a todos que desde ahora preparen sus corazones y sus seres internos para recibir lo que ellos relatarán de toda esta última experiencia misionera.

Cada uno de los misioneros que fue a Turquía traerá grabado en su memoria una etapa de su vida; etapa que quedará imborrable y que les ayudará a fortalecer su entrega en los brazos del Padre Celestial.

Mis queridos hijos, en Medio Oriente quedó abierta una puerta de luz y de misericordia para que nuevos misioneros puedan llegar a servir en la principal crisis migratoria del siglo XXI.

Queridos hijos, más allá de todo lo que vivieron los misioneros en nombre de todos los que con sus oraciones y donativos apoyaron esta misión, quedará guardada como riqueza espiritual la posibilidad de aprender a amar la condición humana, y sobre todo de dar amor a los corazones que viven día y noche el terror de las guerras.

En esta hora en la que Mis misioneros ya dejaron Turquía para retornar a América con toda esa experiencia de vida, les pido nuevamente que preparen sus corazones para conocer la verdad de lo que hoy es una humanidad desmoralizada, perdida y ciega por las acciones del adversario. Pero no Me cansaré de decirles, queridos hijos, que Mi Corazón triunfó a través de cada pequeño sacrificio realizado por cada misionero cuando abrió su corazón para recibir el gran dolor del mundo.

Queridos hijos, en esta noche les traigo a la consciencia la importancia de percibir la realidad planetaria.

Vuestra Madre hoy está con todos los misioneros.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice y los ama,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DE LOS REFUGIADOS, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Hoy quisiera pedirles que presten atención sobre un punto importante de las misiones humanitarias, sobre algo que ha dado resultados espirituales especiales entre los misioneros y los refugiados. Es decir que a pesar de las culturas, a pesar de las lenguas o incluso de las naciones se ha creado positivamente un puente interno de fraternidad y de amor en medio de una crisis que no parece detenerse de tan grave que es.

En el punto de la fraternidad y del amor es que hoy quisiera que todos vieran, atentamente, cómo los lazos internos entre las almas se establecen de manera espontánea cuando todo es verdadero y humilde.

Es en esta etapa de la misión en la que cada uno de los refugiados que pasó por la atención humanitaria y espiritual de los misioneros está pudiendo recordar y reconocer que el amor y la paz aún existen, y que no solo existe la guerra y la oscuridad creada por el adversario. Es así, queridos hijos, que ese reconocimiento espiritual e íntimo de parte de cada hijo de Medio Oriente hace posible que esa parte de la humanidad no pierda la esperanza de poder seguir adelante.

Por medio de la misión humanitaria en Turquía, no solo los refugiados sino también los servidores de la asociación turca están despertando con el impulso interior que los misioneros están dando a través del servicio, de la escucha a cada refugiado y sobre todo del amor fraterno que se expresa.

Hoy les revelo que entre los misioneros, los servidores de Turquía y los refugiados de Medio Oriente quedará un lazo de hermandad interior y verdadero que ayudará en la manifestación de la Nueva Humanidad. Estos son los nuevos patrones que la Nueva Humanidad gestará en su consciencia después de que todo el planeta se haya purificado.

Queridos hijos, es de esa forma que la obra interna de la Jerarquía se amplió espiritualmente, desde el momento en que los misioneros respondieron a la convocatoria de permanecer más días al servicio de las necesidades humanitarias en Turquía y al servicio de los refugiados.

Los corazones heridos deben ser escuchados, esa es la importante tarea que los misioneros han cumplido bajo la guía de la Madre Celestial.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los une al Corazón del Redentor,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DE LOS REFUGIADOS, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos misioneros:

En estos últimos días en Turquía, que el fuego de sus oraciones se intensifique en la simple ofrenda de sus corazones por la conversión de los corazones dormidos.

Hijos Míos, Vuestra Madre Celeste recibirá en el Cielo la súplica y el amor de cada uno de ustedes para que así Yo, en Gloria y Piedad, pueda interceder por el mayor número de almas posible.

Mi Corazón se regocija porque ha visto el esfuerzo de todos los orantes y de los misioneros, para poder establecer en este mundo un tiempo mayor de paz.

Únanse verdaderamente y de corazón a corazón con cada uno de sus hermanos orantes, para que en los planos internos se establezca la gran red de luz y de amor que los unirá a todos por igual a través del impulso santo de Mi Espíritu Inmaculado.

Así como San José, el Obrero de Dios, se los ha pedido a cada uno de ustedes, recen por todo lo que hoy sucede en Medio Oriente; así permitirán que los Sagrados Corazones ayuden espiritualmente a las almas que no tienen escapatoria y que están presas en las manos de los enemigos.

Queridos hijos, cada una de esas almas, totalmente olvidadas y encarceladas en los lejanos desiertos de Siria, esperan que al menos alguien se acuerde de ellas y que recen para que, a pesar del martirio o de la decapitación, ellas puedan llegar pronto a encontrarse con Dios.

Esas almas son verdaderamente valientes ante sus enemigos, porque en el momento más culminante de sus vidas o de la muerte, ellas testimonian la presencia soberana de Cristo en sus corazones, y eso nadie lo puede quitar ni borrar de sus almas, porque Cristo en esos momentos también está muriendo nuevamente con cada uno de ellos para que los enemigos se puedan salvar algún día o al menos en el esperado día del Juicio Final.

Esto es una realidad que sucede todos los días y que no se detiene. Ahora, queridos hijos, ¿comprenden la importancia de orar de verdad?

Sepan entonces que las almas más olvidadas esperan las oraciones de todos los orantes. Seamos uno en este tiempo, uno en Cristo y uno en Dios, por la victoria del Reino de Adonai en el mundo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los despierta a la Verdad Superior,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados


Cuando Nuestra Señora terminó de transmitir Su mensaje diario, permaneció un tiempo en silencio hasta que abriendo los Cielos, comenzó a mostrarnos toda la Creación, desde la existencia de la Fuente Única, la presencia del Hijo, Jesucristo, pasando por cada uno de los Arcángeles, de las legiones angélicas, de los soles, de las estrellas y otros. Y en ese momento la Madre comenzó a transmitir la siguiente oración:

 

Oración universal de la Fe para la purificación planetaria

 Oración para ser recitada durante el ciclo de la purificación
  y del Armagedón de la humanidad, al menos una vez por día.

 

Confío en el Todopoderoso,
       porque Sus Manos de Misericordia se extienden hacia mí.

Confío en la presencia del Poderoso Hijo,
       porque Jesucristo, Nuestro Señor, nos redimirá.

Confío en la autoridad de Su Ministerio.

Confío en la divina predicación de Sus santas Palabras
       y, sobre todo, confío en la Omnipotencia de Su Amor crístico.

Confío en la omnipresencia del Espíritu Santo,
       porque Sus siete Dones pueden descender sobre todo el planeta.

Confío en el poder de Su Ciencia,
       porque nos revela todo el Universo.

Confío en la existencia de la Divina Sabiduría,
       porque guía día y noche a las Jerarquías y a las criaturas.

Confío en el Temor de Dios,
       porque sé que el Padre nunca permitirá que me separe de Él.

Confío en los siete Dones,
       porque son los rayos visibles en la manifestación de la Obra de Dios.

Confío en la Sagrada Fuente Femenina.

Confío en la soberanía universal de la Madre del Mundo.

Confío en la concepción y en la encarnación del Hijo
       que María, siempre Virgen, gestó en Su purísimo vientre.

Confío en el Reinado de la Paz y en la vivencia de todos los milagros
       que la Santísima Madre ha realizado en mí.

Confío en la verdad de Sus Palabras
       y en la manifestación sublime de Su santa maternidad.

Confío en Su Omnisciencia,
       porque Ella es la creadora de todas las obras de luz en el mundo.

Confío en el poder de Su Infinito Amor
       y en la intercesión de Su Consciencia por cada uno de nosotros.

Confío en la caridad de Su Guía y en la humildad de Sus Obras.

Confío en Su Autoridad Celestial,
       porque Ella convierte los corazones y salva las almas perdidas.

Confío en la existencia de todos los Arcángeles,
       porque ellos sirven a Nuestro Padre Dios.

Confío en los Comandos Celestiales y en todas las legiones de la luz,
       que llevan adelante el proyecto de redención de la humanidad.

Confío en el Arcángel Miguel,
       porque Él es nuestro protector durante las batallas.

Confío en el Arcángel Gabriel,
       porque Él es el Anunciador de la Palabra Divina
       y es el Juez de todos los ángeles caídos.

Confío en la magnitud del Arcángel Metatrón,
       porque Su Fuego Divino ilumina nuestros espíritus y guía nuestros caminos.

Confío en la divina ciencia del Arcángel Rafael,
       porque cura y sana todo lo creado.

Confío en la potestad del Arcángel Uriel,
       porque protege los mundos internos
       y fortalece nuestra unión esencial con el Creador.

Confío en la presencia del Ángel de la Guarda,
       porque obedientemente sirve y protege cada uno de nuestros pasos.

Confío en la oración perpetua que Su voz divina pronuncia.

Confío en la protección de Sus alas ante los embates del enemigo.

Confío en Su santa paciencia, en Su divino consuelo
       y en Su sagrado refugio que Él tiene para nosotros.

Sí, confío en que todo eso existe y nada temeré,
       porque soy un hijo de Dios y soy parte de Su Sagrada Obra Creadora.

Que el Altísimo se apiade de mí cuando no Le corresponda.

Que me dé fuerza y valentía para purificarme.

Que en la entrega, en la confianza y en la renuncia
       descubra la verdadera salida hacia la libertad interior.

Que se cumpla la Voluntad de mi Padre en esta sagrada humanidad.

Amén.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DE LOS REFUGIADOS, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Que en este día de Mi Inmaculada Concepción, los corazones desesperados de Medio Oriente puedan recibir un rayo de Mi Gracia a través de las obras de caridad y de servicio que Mis misioneros de la paz están llevando adelante.

Queridos hijos, en este día en el que vuestra Madre Celeste reveló al mundo Su Inmaculada Concepción, quisiera pedirle a cada uno de Mis hijos que recuerde su pureza original latente en lo profundo de su espíritu. Es esta sagrada pureza original, que la mayoría de Mis hijos perdió como consecuencia de las guerras y de los exilios hacia regiones lejanas.

Hijos Míos, pero aún en el mundo todos los que oran a Mi Inmaculada Concepción mantienen viva esa pureza que Dios concedió desde el principio a cada uno de ustedes.

Queridos hijos, trabajen todos los días sin demora, para que algún día la entrega y la ofrenda de ustedes sean el testimonio de su pureza original ante Mi Hijo.

Deseo que a través de las misiones humanitarias no solo se recuperen los valores de la dignidad humana, sino también los valores espirituales de la pureza original. Y eso lo conseguirán cuando en sus seres se refleje la presencia espiritual del Padre Celestial por medio del amor, del servicio, de la fraternidad y de la entrega que todos son llamados a vivir en el nombre de Mi Hijo.

Hijos Míos, mientras la misión en Turquía continúa, quisiera que los misioneros de la paz llevaran estampado en sus corazones la llama rosa de Mi Amor, la llama divina de vuestra Madre, la que los conducirá a encontrar la pureza original en sus seres.

Mientras el mundo se está purificando, es necesario que existan almas pacificadoras que irradien la pureza original del Creador a través de los actos fraternos de servicio y de amor al prójimo.

En todo esto existe un gran propósito: recuperar la inocencia que la humanidad perdió por ignorancia y por error. Es así, queridos hijos, que las misiones humanitarias serán un puente directo a la vivencia del amor y del perdón que le falta al mundo entero.

Hoy los bendigo universalmente desde el Santuario de Notre Dame de Lourdes,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DE LOS REFUGIADOS, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos en misión:

Turquía se ha mostrado ante ustedes como una nación organizada, desde el punto de vista humanitario, para poder socorrer a la gran crisis migratoria que aún no ha terminado.

Mientras los desacuerdos y las migraciones continúen, el mundo no tendrá paz. Por eso, su Madre Celeste implora al Padre Eterno para que establezca Su Justicia ante tanta crueldad y aniquilación de almas buenas.

Hijos Míos, el tiempo indica que debemos seguir orando sin dejar de abrir en los Cielos el potentísimo afluente de la Misericordia Divina que podrá conducir hacia el Cielo a las almas que fueron presas y decapitadas por el adversario.

El tablero del Armagedón aún está en juego para definir quién ganará, en el próximo tiempo, la última batalla.

Mientras el caos se manifiesta en el mundo y sobre todo en las vidas de los refugiados, queridos hijos misioneros, que su principal propósito sea mantener la paz interior adonde vayan y la cálida sonrisa de amor y de fraternidad que Mis hijos de Medio Oriente necesitan. Es de esa forma, hijos Míos, que vuestra Madre Celeste consigue abrazarlos a todos y colocarlos bajo Su Manto protector.

Queridos hijos, la nación turca ha sido una escuela de madurez y de definición interior para cada uno de ustedes, así como lo fue para su Madre Celeste cuando estuvo en esa región para finalizar la síntesis de Su existencia.

Que la síntesis de ustedes sea definirse como un grupo misionero para el fin de los tiempos, disponible para cumplir el llamado de la Jerarquía Celestial, así como lo han hecho hasta ahora.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice y los guía, junto con ustedes en misión,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, HACIA LA CIUDAD DE CÓRDOBA, ARGENTINA, AL VIDENTE FREY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mis queridos hijos:

¡Despierten! Vean a vuestra Madre Celeste en una gran misión planetaria junto a los misioneros de la paz, los que junto a Mí se preparan para atender a las más grandes necesidades de amor y de servicio en Turquía. 

Es por eso, que vuestra Madre Celeste, junto con los misioneros de la paz, se dirige hacia uno de los lugares más lejanos de Medio Oriente, para llevar adelante un importante rescate esencial de las almas que necesitan conocer Mi Paz.

De esa forma, hijos Míos, los misioneros de la paz deberán irradiar, hacia los más pequeños y olvidados, el espíritu de paternidad y de maternidad.

En esta próxima segunda etapa de la misión humanitaria, Mis misioneros comenzarán a ingresar al verdadero campo de refugiados, aquel que se proyecta en la consciencia planetaria de los desamparados y de los marginados, porque en verdad, queridos hijos, el total abandono y el exilio se vive en el espíritu de cada ser. 

Esta próxima etapa demandará que los misioneros de la paz estén ante los resultados internos de la crueldad humana, algo que irán descubriendo bajo Mi santa guía a medida que transcurra la misión en las diferentes regiones de Turquía.

Estambul será la etapa final más dura, porque Mis misioneros verán el ápice de un gran exilio humano. 

El servicio a los niños requerirá de la atención espiritual, moral y física a los más pequeños, los que a través de las guerras o de la pérdida de sus familiares, perdieron la alegría de vivir o el por qué estar en este mundo.

El amor paterno y materno de cada misionero será imprescindible, por eso, queridos hijos, Yo los invito a que todos consideren esta parte de la misión como importante, porque los misioneros deberán unirse a los cristos internos de cada pequeño hijo Mío, así Yo les estaré mostrando, a Mis hijas misioneras de la paz, dónde está la necesidad del mayor amor maternal.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FREY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Mientras por obra de la Gracia de Dios, la paz se establece en sus corazones, ella es retirada de los corazones inocentes de Mis hijos de Medio Oriente, que pierden la verdadera oportunidad de vivir a Dios.

El Amor de Cristo en cada uno de los cristianos de Medio Oriente nunca desaparecerá, porque por más daño que se haga a la consciencia, el alma de cada hijo Mío de Medio Oriente, ya está confirmada a Cristo.

Queridos hijos, que sus actos de caridad y de amor ayuden a sustentar la fe de todos aquellos corazones de Medio Oriente que son ultrajados diariamente por las manos del enemigo.

El daño podrá ser mayor, pero la victoria de esos corazones sobre el martirio afirma que Cristo siempre reinará y que no deberá correr más sangre inocente, ya que la Justicia de Dios será severa con aquellos que provocan el horror en el mundo.

El camino de la fe debe ser inquebrantable para todos, porque es en esta fe que ustedes, Mis hijos, podrán recibir la Gracia de seguir abriendo las puertas del Cielo y la puerta del corazón, que los conducirán al Amor de Mi Hijo.

Sean testigos de la verdadera fe de aquellos que son mutilados. La fe en Cristo no se podrá borrar.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los unifica en Cristo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY,  AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Yo Soy la Madre de los refugiados porque guardo en Mi Corazón a todos los que se desesperan.

Hijos Míos, hoy los invito para que como Vuestra Madre Celeste, coloquen en sus corazones a cada una de las almas de Siria, las que se exilian hacia un destino impredecible, sin refugio y sin donde poder vivir.

Queridos hijos, el mundo tiene condiciones para abrigar a los desamparados por mucho tiempo, si esto no se hace realmente, es por falta de amor en la consciencia y de verdadera caridad.

Necesito que todos los días piensen en esas familias y que a través de ellos vean a la Sagrada Familia de Nazaret, escapando del Herodes de los tiempos de hoy y buscando refugio lejos de la maldad humana y de la soberbia.

Queridos hijos, abran las puertas de sus corazones y recapaciten, que la llama del constante sacrificio los anime a trabajar por la paz como soldados de Mi Corazón.

Aún la Ira de Dios está siendo provocada, y el mundo no ha visto la Justicia Divina. Por eso los alerto, para que al menos entre ustedes, como miembros del Plan y dichosos de haber recibido Mi Gracia, tengan buenas actitudes fraternas y de unidad entre hermanos de un mismo propósito. Si ustedes, que fueron llamados por Mi Corazón para vivir la conversión de la vida y del corazón, no cambian sus patrones de conducta, nadie en la humanidad lo hará, y en el futuro esto pesará mucho sobre ustedes, porque fueron conscientes.

Estén atentos a sus actitudes y a sus acciones humanas, todo está siendo observado.

Reconozcan la Gracia que recibieron y así vean los hechos que suceden en Medio Oriente. Les pido amorosamente que no entorpezcan el Plan, sino que con una mirada madura asuman el lugar que les fue confiado para este Armagedón, así estarán aptos para esperar el retorno de Cristo en sus vidas.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los despierta a la Fraternidad,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO EXTRAORDINARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Cuando estábamos orando la última decena del Misterio del Rosario, vimos a Nuestra Señora ayudando y trabajando en una región de Medio Oriente. Momentos más tarde, cuando Ella apareció, nos dijo que estábamos viendo un lugar en Turquía. Señaló con Su mano izquierda a un número infinito de ángeles alados reunidos trabajando y sobrevolando el área.

La Madre Divina nos dijo que había encomendado a un cierto número de ejércitos angélicos que se unieran a un determinado grupo de almas presentes en el planeta, para colaborar con ellas y ayudarlas a que se pudiera establecer uno de los más importantes Propósitos de Dios: la Paz. Ella nos dijo que esas almas, encarnadas en la Tierra para estos tiempos, eran almas servidoras del Plan de Dios que ayudarían en los tiempos de mayor emergencia mundial.

Nuestra Madre del Cielo mostró que los ángeles y las almas servidoras estaban trabajando intensamente en la contraparte física del camino que hoy recorren los refugiados, dentro de Turquía en el exilio hacia Europa. Ella nos dijo que los ángeles y las almas servidoras intentaban contener esa situación de forma armoniosa y pacífica, trabajando para generar alivio espiritual e interno en cada uno de los hermanos exiliados de Medio Oriente.

 

Queridos hijos:

La convocatoria de colaboración y cooperación para la misión de Medio Oriente, ya fue realizada por la Federación Humanitaria Internacional y todos están espiritualmente en los últimos preparativos para embarcar hacia esa importante tarea. Y así como fue en África Vuestra Madre Celeste, junto a las instrucciones de San José, guiará desde cerca esta arriesgada misión humanitaria.

Mis misioneros de la paz ya se encuentran trabajando junto a algunos ángeles en todo el territorio turco. Esta nación hermana se encuentra en medio de dos realidades que son opuestas, del lado de la guerra árabe y del lado de la puerta de entrada hacia los países de Europa Oriental.

Turquía es la principal ruta para todos los refugiados. Pero no solo Mis misioneros de la paz encontrarán necesidades en esa nación, sino también ellos verán la realidad de los pueblos de Siria en busca de una nueva forma de vida.

El principal efecto de la guerra recae en los niños, en los más pequeños, los que deben trascender las consecuencias del hambre y de la falta de agua. Es por eso que los tres Sagrados Corazones ya se encuentran en la región espiritual del conflicto, preparando el camino para que la ayuda humanitaria y orante llegue al mayor número de personas posible.

Mis misioneros de la paz se encontrarán con otros misioneros y, en el nombre de la paz y del servicio voluntario, unirán fuerzas internas de amor y de trabajo por todos los refugiados.

Las principales carencias que están presentes en los rostros de Mis hijos de Medio Oriente son el miedo, el exilio, el hambre y la falta de amor humano. Es por eso, queridos hijos, que esta próxima misión humanitaria colocará no solo a los misioneros sino a todo el trabajo en la realidad del verdadero Armagedón, al que espiritualmente se intenta detener para que no se expanda por todo el mundo.

La guerra no es solo la causa de la precariedad de la humanidad, el planeta como totalidad está inmerso en varios conflictos, que primero se gestan en las familias y después en toda la humanidad, llegando a grandes naciones.

La Justicia Divina está actuando, pero también el tiempo de la Misericordia está vigente. Es por eso que esta próxima misión humanitaria a Turquía es considerada, por el Plan de Dios, como una misión de Misericordia. Será a través del servicio, y de cualquier necesidad que se deberá cubrir, que la energía de la Divina Misericordia será la fuente principal para la transmutación de las corrientes negativas contrarias, las que se alimentan de las guerras.

Mis catorce misioneros, en nombre de Dios, conscientemente estarán ingresando con el amparo del Arcángel Miguel en un área mundial de gran conflicto mental y espiritual. Será como ingresar en una gran tempestad, que está ocurriendo de forma precipitada y desmedida.

El lema para los misioneros de esta nueva misión será: “La Gracia de Dios es nuestra fortaleza”. La Misericordia secreta que deberá ser difundida a través de cada acto y servicio revertirá la desesperación humana y podrá traer un poco de paz a los corazones.

La misión humanitaria a Medio Oriente abrirá otras puertas, para que el Proyecto de la Jerarquía sea solicitado en otras regiones del planeta, en donde existen necesidades de ayuda también muy complejas.

La unión de cada misionero y de cada orante con los tres Sagrados Corazones, de forma verdadera, fiel y amorosa permitirá que no se corran ciertos peligros.

Que en tiempos de Armagedón, la fe y la confianza en Cristo sean el escudo y la fuerza mayor que genere la entrega absoluta al Plan del Padre para que Su preciosa Voluntad se cumpla.

Mi Hijo los reunió a todos en estos tiempos, por eso cada alma es llamada para formar parte de esta obra de redención, sin apegos ni formas.

Nuestra Luz esté presente en cada misionero. Nuestro Amor los colme para que reine la Paz.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

En preparación y vigilia,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADODURANTE EL SAGRADO LLAMADO, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Cuando estábamos por la mitad del trabajo de oración de la Coronilla de la Divina Misericordia, comencé a ver un lugar desértico, un lugar que era desconocido para mí. Al final de la oración y mientras cantábamos "Cristo, Tú el Amor", vi al Maestro caminando en ese lugar. Él dijo que era Medio Oriente, específicamente Siria, en donde estaba recogiendo espiritualmente a aquellos hermanos que murieron intentando cruzar el desierto, buscando una salida, una alternativa. También lo vi dentro de las barcas de los refugiados, rescatando el alma de cada una de esas consciencias.

Durante todo el tiempo en que Él estuvo aquí transmitiendo Su mensaje mensual Él continuaba realizando esa tarea en ese lugar. Era una tarea invisible y profunda, con cada persona que estaba allí necesitando de ayuda.

Él mostró que la demanda era muy grande, y que Su Consciencia conseguía abarcar hasta cierta proporción. En ese momento, le preguntamos por qué, y Él respondió que era lo que el Padre le permitía, lo que la Ley del Universo le permitía, ya que con lo que sucede en Medio Oriente, el conflicto y los refugiados, hay un gran desequilibrio en las Leyes y Él respeta la Ley. Pero de todas formas el Maestro ayudaba a las consciencias.

En otro momento lo vimos con muchos niños en Sus Brazos. Mostró rostros de niños muy necesitados, muchos de ellos desnutridos y casi muertos.

Cuando Él apareció aquí en Aurora, se mostró vestido como un árabe, las ropas cubrían todo Su Cuerpo y se veía solo Su Rostro, llamando especialmente la atención el brillo de Sus Ojos, de color celeste profundo. Mientras transmitía el Mensaje, en la Mano izquierda sostenía Su Corazón. Era un Corazón humano que latía, que tenía vida y por el cual circulaba Sangre vital, viva y luminosa. Él nos extendía Su Mano y ofrecía Su Corazón, a nosotros y a toda la humanidad.

 

Mírame y estaré contigo.

Búscame y me encontrarás.

No te alejes de Mí y quédate a Mi lado.

Aún te ofrezco Mi Corazón como salvación y rescate.

Aún ofrezco Mi Corazón por ustedes, especialmente por aquellos que no Me quieren ni Me viven.

Hoy vine del universo no solo para entregarles Mi Paz y disolver todos los males. Hoy vine en nombre de Mi Padre, para agradarlo y aliviar Su Corazón herido.

Hoy vine de un lugar especial que muchos no conocen, porque solo han estado allí a través de la oración, por medio de sus almas y de sus sinceras ofrendas a Mi Corazón.

Hoy vengo de tierras lejanas en donde los corazones sufren y muchos se desesperan por no encontrar la paz y por vivir el temor a la muerte todo el tiempo.

Hoy vengo con las vestiduras de un gran Maestro árabe que recorre los desiertos porque escucha en todo lugar las voces que claman por auxilio y piedad.

Hoy he tenido en Mis Brazos a los que han muerto, a los que naufragan, a los que se pierden en los mares ante tanta indignidad.

Y hoy están aquí en Mi Regazo, en este pesebre caliente que se prepara para encarnar nuevamente al Hijo de Dios, delante de un gran tiempo de tribulación y de oscuridad. Pero, ¿quién ha derramado una lágrima por aquellos que no conocen y que sufren?

Hoy los vengo a retirar de sus cómodos espacios, para que vean más allá de ustedes la verdadera necesidad del Plan. Es por eso que Mi Padre, a través de Mis oraciones, escuchó las súplicas de Su Hijo, para que consciencias en ofrenda y servicio llevasen Mi Paz, la Paz que aquí les entregué durante tanto tiempo.

Hoy no vengo a reclamarles nada, sino a pedirles que finalmente se decidan a ser aquello que aún no quieren ser, a ser Mis instrumentos, Mis faroles que iluminen el mundo que está a oscuras.

Hoy he venido para demostrarles dónde está la necesidad. Mientras camino por el desierto de la lejana Siria, escucho el llanto de los inocentes. Pero para trascender el dolor que siento ante tanta crueldad e indiferencia, ante tanta falta de amor y de piedad, ofrezco Mi Corazón como refugio.

Hoy estoy plantando en el mundo Mi último rayo de luz, para que aquellos que fueron presos de sus propios hermanos encuentren la salida a la redención, que vean Mi Luz en el horizonte que brilla como la Aurora para traer el rescate a los que verdaderamente lo merecen.

Compañeros, ante lo que sucede en el mundo pueden percibir la pequeñez de sus dificultades. Si dan vuelta el rostro para no hablar con un hermano, ¿qué harían si estuvieran frente a un fusil a punto de matarlos? ¿Entregarían la vida por Mí para dar testimonio al mundo de que Yo estuve entre ustedes y resucité de entre los muertos para entregarles la vida eterna?

No hay tiempo que perder en cosas superficiales. No se deben dar el permiso para perderse en cosas tan insignificantes que no tienen valor ni esencia ante los Ojos de Dios.

Vengo a despertarles la consciencia, que aún está dormida en ustedes, porque ya es hora de que despierte ante el llamado del Plan. Miren a su alrededor y comprendan lo que sucede y así, firmemente, sigan caminando para consolar a aquellos que llaman y claman por Mi Misericordia aunque no Me conozcan. Por eso estoy en el desierto y también en los mares, extendiendo Mi Mano a aquellos que naufragan todo el tiempo sin tener tierra ni lugar dónde vivir.

¡Ay, compañeros!, cuán insignificantes son sus cosas que aún no han visto llorar a cientos de niños por hambre, por pan o por agua.

Los tiempos vistos por Juan se están cumpliendo y nadie podrá escapar. La hora de la maldad ya llegó y no basta, compañeros, que se escondan en sus comodidades o en sus ideales para justificar ante Mi Padre que eso no es real.

Por eso, les ofrezco Mi Corazón como una llama viva y resplandeciente, pues vuestro Maestro que está en los Cielos, y que ahora está en Siria, prepara la importante misión de llevar la paz de un corazón a otro. De llevar amor de un espíritu a otro. Será en esa hora que confirmaré si en verdad comprendieron Mi Ley de amarse los unos a los otros, a pesar de sus errores y de sus faltas.

Mientras las almas conocen los primeros pasos de su purificación que nadie tema, porque quien busca Mi Corazón no se perderá ni estará vacío de sentimiento o de palabra.

Vengo a buscar aquello que aún no Me han dado, vengo a desterrar lo que aún no quiere morir y que tiene raíces cada vez más profundas en la consciencia. No necesito de sus raíces secas y duras. Yo vengo a trasplantarlos para que sean un nuevo ser, una nueva consciencia, en donde Mi Luz pueda actuar en los momentos más difíciles.

Sé que todos Me fallan una y otra vez, pero Mi mirada está en sus talentos que son refugios para Mis Dones, los que deposito en cada corazón humano. Por eso he venido a congregarlos a todos para esta nueva misión en Medio Oriente. Ustedes traerán la realidad para muchos, eso ayudará a que muchos vivan Mi Mensaje y lo hagan parte de su ser.

Recién la humanidad está cruzando su primera parte más oscura, pero la peor no ha comenzado. Es en esa hora que Yo retornaré para revelar al mundo el tiempo de su juicio ante Mi Señor, ante los ángeles del Cielo. Allí la Tierra será colocada en un nuevo estado, en un nuevo comienzo, y los que han rechazado Mi nombre ya no estarán, porque la Tierra será repoblada por aquellos que Yo he llamado a vivir Mi camino. Necesito que esa misión se realice porque la hora más aguda se aproxima.

Que esta Navidad sea la Navidad de la renovación de la consciencia y no de la infantilidad, de la ingenuidad o de la indiferencia. Ya están preparados para dar los frutos que Mi Corazón necesita y no ser feos frutos en cestas limpias con frescas frutas. No destruyan lo que estoy construyendo.

Sé que muchos no creerán lo que digo, porque verdaderamente humilde es aquel que escucha y hace silencio para reconocer la realidad. No necesito de sus barreras, no quiero sus obstáculos, preciso compañeros de corazón puro en donde vive Dios y Su Obra a través de los tiempos. No dejen que su corazón se endurezca como una piedra, sean libres de sí mismos de una vez y para siempre. Busquen todo el tiempo la filiación Conmigo y con Mi Padre que está en los Cielos.

No quiero que se engañen, Yo vengo a traerles Mi Luz y el testimonio de Mi Verdad. Yo vengo a darles lo que no merecen, aunque sé que se han ofrecido por Mí en muchos momentos. Amigos, necesito de su unidad, en donde Mi adversario no pueda entrar. Si en la cesta hay una fruta descompuesta, las demás se perderán y eso no será por falta de Mis cuidados, sino por sus acciones, pues no les importa la gran necesidad de este planeta.

Les doy Mi Amor que es el Amor de Dios Vivo, el Amor de Dios Eterno y Omnipresente, es ese Amor que a través de los siglos cuida a las almas frágiles. Al igual que una planta que muere porque no consigue sobrevivir, Yo les doy de esa agua pero ustedes no la beben. Yo les entrego un poco de Mi Amor que los transforma y se cierran. Yo les doy Mi Palabra y no quieren escucharla. Si yo diera todas estas cosas a Mis hijos de Medio Oriente, la guerra terminaría y los tronos que se construyeron caerían a la derecha y a la izquierda de Dios, porque el Padre que está en los Cielos es Quien tiene el Poder y no ustedes ni ningún ser de la Tierra.

Yo encarné en este mundo para que aprendieran a amar y a vivir a través de Mi Corazón. Yo siempre estoy aquí, pero no Me buscan. Siempre los espero para darles Mi abrazo y Mi consuelo.

Todo lo que debe morir vivirá su sufrimiento, pero no teman, el amor supera todas las barreras.

Sean Mis testigos en este tiempo y caminen a Mi lado para siempre ver la paz. Recuerden que Mi Amor es invencible y que todo penetra.

Rindan sus potestades a Mis Pies y Yo los resucitaré. Es hora de la humildad.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE PORTO ALEGRE, RIO GRANDE DO SUL, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mientras los Sagrados Corazones trabajan incansablemente por este mundo, el llanto de los más pequeños de Medio Oriente es escuchado ante la falta de misericordia y de compasión.

En los más pequeños existe el espíritu de la pureza interior, esa pureza e inocencia que intentan ser desterradas a través del miedo, del pánico y de la perturbación.

Es por eso que los Sagrados Corazones de San José y de María ingresaron en las regiones de mayor conflicto para ayudar espiritual y materialmente a todas las familias que viven en el mar de la desesperación y del exilio.

Vuestra Madre Celeste implora decididamente al Santo Arcángel Miguel para que Él coloque el Poder Creador de Su espada de Luz sobre aquellas regiones y consciencias del planeta que provocan el desorden mundial.

Si esto llegara a suceder, la Ley será dura para los ingratos e injustos, lo que no podría revertirse.

Es para impedir un castigo, que podría quedar marcado en la humanidad, que Vuestra Santísima Señora del Cielo desciende al mundo para rogar a todos Sus hijos que pidan por misericordia y redención. Será por la súplica profunda y verdadera de los orantes del mundo que un tiempo más de paz podría alcanzarse.

De lo contrario, si la humanidad más consciente y despierta no pusiera atención al llamado que viene directamente desde el Cielo, la humanidad verá mucho más que sangre correr y que cuerpos descomponerse en las calles de las naciones del mundo.

Si eso sucediera, quedaría establecido en el mundo un reino de oscuridad, pero como sé que Mi Inmaculado Corazón triunfará, Yo vendré para pedir la vida y la entrega de algunos servidores para que en el Nombre Santo de Jesucristo, ellos equilibren todas las causas degeneradas en este mundo de hoy.

Eso evitará que ese reino injusto se establezca y permitirá que el Poderoso Corazón de María triunfe en las grandes regiones de la Tierra; de esa manera los Ángeles de la Santísima Trinidad descenderán al planeta para retirar a las consciencias que abrieron las puertas al mal.

Así muchos verán en el horizonte el gran prodigio de la Madre del Sol, una señal que marcará el comienzo de los esperados mil años de paz. Para que eso suceda, todo lo que parece imposible y sacrificado se les pedirá a los que dieron el sí a Jesucristo.

Será de esa forma que la Obra de Dios no se perderá como se pierde la sangre inocente que hoy corre en las calles del mundo, y la Obra de Dios tendrá su victoria a través de la Gracia.

¡Les agradezco por abrazar en confianza Mi importante llamado!

En vigilia de luz y de oración,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE PAUJÍ, GRAN SABANA, VENEZUELA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mientras las redes del mal se desatan furiosamente en este día sobre todo el planeta, que celebra los vínculos ingenuos con estas realidades, Mi Corazón agradece a todos los orantes que, fortalecidos en la fe, vencen Conmigo al adversario y establecen, a través del corazón, la alianza perfecta con Mi Hijo.

Es por eso que, nuevamente, vengo a pedir más oración, no solo por Medio Oriente, sino también por toda la consciencia del planeta, que está deteriorada por las acciones y las decisiones que no dejan de consumarse.

Para que Mi Corazón tenga Su triunfo al menos en una parte de la humanidad, deseo que al término de la novena que se está realizando a San José, los corazones agraden a Dios a través del Orandio de la Pasión y de la Transfiguración de Jesús, orando las 81 cuentas durante nueve días seguidos.

Al finalizar este ejercicio, Mi deseo profundo, hijos Míos, es que dediquen nueve días más de oración a Mi bendito Corazón ofendido, por medio del Rosario del Perdón.

Cuando esta nueva jornada de oración termine, les diré, hijos Míos, cuánto su Madre puede hacer por toda la humanidad y especialmente por aquellos que cumplen con devoción, interés y fe estos simples pedidos.

Mis Ángeles custodios nunca dejan de acompañar la vida espiritual de todos los que agradan a Mi Corazón con su verbo orante.

Por todas las oraciones entregadas, Yo les agradezco a todos.

Sigamos trabajando por el Plan de Dios.

¡Les agradezco por responder a Mis peticiones!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BOGOTÁ, COLOMBIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos,

Podrán enfrentar la mayor y difícil prueba, pero cuando oren los misterios del rosario del corazón, así como hoy lo hicieron delante de Mi divina presencia, no habrá nudo que no se pueda desatar ni mal que no se pueda liberar.

Simplemente a través del santo rosario del corazón, Yo les traigo la resurrección espiritual de sus vidas todos los días. Yo les muestro humildemente el mismo camino de entrega que Yo, como Vuestra Madre, viví por ustedes.

Ahora, Mis queridos hijos, ustedes están comenzando a conocer ese sagrado camino que todas las almas son invitadas a recorrer en la vida espiritual.

Queridos hijos, quisiera agradecer la respuesta orante de todos ustedes, continuando con el propósito de orar por la paz en Medio Oriente, la que todavía es urgente.

Hoy vengo para invitarlos a orar la oración a la Madre Universal treinta y tres veces durante nueve días, este ejercicio será llamado la “Novena a la Madre Universal”.

Vuestra tarea será orar, proclamar y sentir en lo profundo de sus almas los atributos de la Madre Universal para que estos sigan descendiendo ampliamente en el planeta. Esta novena se comenzará el día 17 de octubre de 2015 y cuando la misma finalice, se iniciará una novena especial de oración, respondiendo al pedido de San José por la paz en el mundo.

Por ello la siguiente novena que se realizará será la Oración y Petición a Dios Altísimo por la paz mundial y por la redención, una súplica transmitida el 10 de octubre de 2015 por Mi Casto Esposo.

Queridos hijos, estamos intentando que permanezcan el mayor tiempo posible dentro de la escuela de oración, que hoy están viviendo. La oración de súplica por la paz. de San José, será rezada catorce veces durante nueve días, así el Reino Celestial estará más cerca de todos y del mundo. 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado! 

Los conduce a través de la sagrada escuela de oración, 

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO EXTRAORDINARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos Míos:

Abriendo las puertas del Cielo hacia el planeta, su Madre Celeste los congrega hoy, en el oratorio de Su Corazón Inmaculado, para rezar e implorar por la Paz y la Misericordia para el mundo entero.

Queridos hijos, su Madre del Cielo los prepara a todos y, especialmente, a los futuros misioneros de la paz para enfrentar el terror humano y el flagelo continuo de los corazones, de las almas hermanas que padecen todos los días el resultado de un gran error sin fin.

Queridos hijos, será muy importante la misión humanitaria en Turquía y Hungría. Ustedes verán dos realidades paralelas que se encuentran en el mismo nivel, en la misma situación planetaria: la falta de paz.

Hijos Míos, la misión en África fue una importante preparación para esta próxima misión que deberá cumplirse en este tiempo crítico. África, a pesar de su sufrimiento aún no curado; vive, en lo profundo, un amor verdadero que poco a poco se está recuperando, a través de los actos de perdón y de reconciliación.

Medio Oriente se olvidó de Dios y, a pesar de las creencias, el Universo nunca les propondría lastimar a nadie ni imponer ninguna doctrina espiritual ni religiosa. Dios nos enseña, queridos hijos, que todo comienza y termina en el Amor; sin Amor nada es posible.

En este tiempo, las almas buscan la felicidad en sus semejantes y, aunque ese amor humano existe, la verdadera felicidad se encuentra en el Corazón de Dios, que siempre los impulsará a encontrar la esperanza y a trascender los miedos.

A través de los conflictos de este tiempo, las almas que son sometidas por el terror pierden el recuerdo y el sentimiento de amar a Dios y a sus semejantes. Eso hace que la consciencia se olvide totalmente de que el Amor y la Compasión divina existen; lo que genera odio, mortalidad y martirio, solo por querer conquistar un Reino que a nadie le pertenece, solo a la Creación.

Queridísimos hijos, por eso, Yo vengo a pedirles oración, rosarios y novenas. Si las almas y los servidores conscientes no se esforzaran, a través de las ofrendas y de los pequeños sacrificios, el odio y la ambición podrían abrazar a toda la humanidad y la vida material adquiriría más importancia que el propio Padre Eterno.

La preocupación de todo el universo es que la ignorancia y la falsa autoridad prevalezcan, para crear un reino humano de mentiras y de ambiciones.

Pero al final, Mi Inmaculado Corazón triunfará en los corazones que siempre hayan sido testigos de la Presencia misericordiosa de Cristo en el mundo. Será este testimonio interior, de fe y de esperanza, que Mis misioneros de la paz deberán llevar en sus corazones. Ese testimonio será la llama imperiosa y amorosa que los guiará ante la gran oscuridad y calamidad humana.

Pero sepan, Mis hijos, que Mi Gracia será su fortaleza, y, cuando ustedes pisen el suelo de Turquía y de Hungría será su Señor Jesucristo el que tocará la tierra con Sus luminosas Gracias.

Oremos, porque aún la guerra de la ambición no terminó.

Que la Paz esté presente en sus corazones.

¡Les agradezco a todos Mis hijos por concretar esta sagrada misión!

Los bendice, desde ahora, para esa sagrada tarea de Paz y de Misericordia,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

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