Domingo, 21 de febrero de 2016

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DE LOS REFUGIADOS, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Hoy quisiera pedirles que presten atención sobre un punto importante de las misiones humanitarias, sobre algo que ha dado resultados espirituales especiales entre los misioneros y los refugiados. Es decir que a pesar de las culturas, a pesar de las lenguas o incluso de las naciones se ha creado positivamente un puente interno de fraternidad y de amor en medio de una crisis que no parece detenerse de tan grave que es.

En el punto de la fraternidad y del amor es que hoy quisiera que todos vieran, atentamente, cómo los lazos internos entre las almas se establecen de manera espontánea cuando todo es verdadero y humilde.

Es en esta etapa de la misión en la que cada uno de los refugiados que pasó por la atención humanitaria y espiritual de los misioneros está pudiendo recordar y reconocer que el amor y la paz aún existen, y que no solo existe la guerra y la oscuridad creada por el adversario. Es así, queridos hijos, que ese reconocimiento espiritual e íntimo de parte de cada hijo de Medio Oriente hace posible que esa parte de la humanidad no pierda la esperanza de poder seguir adelante.

Por medio de la misión humanitaria en Turquía, no solo los refugiados sino también los servidores de la asociación turca están despertando con el impulso interior que los misioneros están dando a través del servicio, de la escucha a cada refugiado y sobre todo del amor fraterno que se expresa.

Hoy les revelo que entre los misioneros, los servidores de Turquía y los refugiados de Medio Oriente quedará un lazo de hermandad interior y verdadero que ayudará en la manifestación de la Nueva Humanidad. Estos son los nuevos patrones que la Nueva Humanidad gestará en su consciencia después de que todo el planeta se haya purificado.

Queridos hijos, es de esa forma que la obra interna de la Jerarquía se amplió espiritualmente, desde el momento en que los misioneros respondieron a la convocatoria de permanecer más días al servicio de las necesidades humanitarias en Turquía y al servicio de los refugiados.

Los corazones heridos deben ser escuchados, esa es la importante tarea que los misioneros han cumplido bajo la guía de la Madre Celestial.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los une al Corazón del Redentor,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados