- Inicio
- Blog
- Mensajes
- Oración por la Paz en las Naciones
- Calendario
- Oraciones
- Impulsos Diarios
- Libros publicados
- Pinturas e Imágenes
- Objetos Sagrados
- Música
- Galeria de fotos
- ¿Quiénes somos?
- Centros Marianos
- Campaña por la Paz
- Redes Sociales
- Contacto
Elevados al Cielo sean los corazones perseverantes y consecuentes con Mi llamado, porque serán coronados en el día de su Gloria por la Reina Celestial.
Elevados al Cielo sean los inocentes, porque en el día de su juicio alcanzarán la Misericordia de Dios.
Elevados al Cielo sean los misioneros de María, porque habiendo traspasado el umbral de la vida material alcanzarán el día de la unificación perpetua con la Divinidad Suprema de Dios.
Elevados al Cielo sean todos los Reinos creados, porque todos los que hayan trabajado incansablemente para salvarlos y resguardarlos recibirán el gran día de la liberación y del alivio.
Elevados al Cielo sean los Adoradores del Cuerpo Eucarístico de Cristo, porque llegando al Reino de Dios recordarán los momentos en los que abrieron las puertas a la redención de toda la humanidad.
Elevados al Cielo sean los humildes, porque en el día de su muerte verán llegar las Esferas Celestiales del Creador.
Elevados al Cielo sean los constantes y los perseverantes, porque en el día de su juicio podrán conocer la Faz Gloriosa de Mi Hijo y en sus vidas no existirá ningún mal.
Queridos hijos:
Hoy deseo que todos sean elevados al Cielo en espíritu de paz y de amor para que, de una vez y para siempre, vean surgir en vuestras vidas las virtudes y los dones del amor que despertaron en este tiempo. De estos dones vuestra Madre Celeste se sirve, sin olvidar el potencial interior que cada hijo expresa para esta sagrada Obra Mariana.
Ustedes, hijos Míos, son las piezas perfectas que Yo he escogido de todo este vasto universo para llevarlas al servicio y a la redención total de las deudas. Ya caminaron a Mi lado durante mucho tiempo, por eso sientan ahora en vuestros corazones el fruto de la Verdad y del Propósito Divino que Yo he depositado en cada hijo Mío. Aún frutos preciosos despertarán durante el tiempo de vuestra purificación.
Yo soy vuestra Guardiana y Madre de la Misericordia, con Amor materno los he escogido de entre tantos millones de almas para que la Obra de vuestra Madre Celeste se pueda cumplir.
Hijos, llegó la hora de que en vuestras vidas vean el fruto de Mi trabajo amoroso en ustedes, en vez de mirar todo el tiempo las espinas que se clavan en vuestros pies. Para llegar a la escuela de la paz deben pasar por la escuela de la purificación, de la entrega y de la renuncia.
Yo tengo un amor y una predilección especiales por cada uno de ustedes, porque son Mis hijos y los amo como nunca nadie los amó. Mi Amor es divino y puro, es simple pero verdadero. En cada encuentro Conmigo Yo les entrego un poquito más del Amor de
Dios que recibí cuando estuve en este sagrado planeta.
El amor todo lo vence, quien vive en el amor no teme caer ni derrumbarse por dentro. Mi mano maternal se extiende para ayudarlos en el nombre del Amor de Cristo. Pues Él es quien Me envía para interceder por todos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice a través del poder y la fuerza inamovible del Amor de Mi Hijo Jesús,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijos:
Descalcen vuestros pies del pasado y vivan en el eterno presente. Están siendo colocados en la escuela del perdón y del amor, para que la unidad que mora en cada hijo de Dios se pueda expresar y cumplir su tarea.
Existe cierto tipo de calzado que es muy difícil de quitar, porque en ellos se guardan las experiencias de otros caminos tomados en el ayer. Existen ciertos calzados en punta que son más complejos, porque en ellos se guarda la necedad de intentar nuevamente alcanzar ciertas cosas.
Otros calzados son más robustos y pesados, porque los pies han cargado con sufrimientos de años enteros. Y hay algunos muy delicados, de consistencia tan frágil que cualquier camino distinto los podría romper.
En fin, hijos Míos, lo más grande en este tiempo es descalzarse de sí mismo, es una meta dura que cuando es alcanzada el alma, victoriosa, encuentra la liberación de la prisión interior. Recuerden, queridos hijos, que la vida despojada es un camino libre que vuestros pies pueden caminar, pero no todos llegan a vivirlo al mismo tiempo.
Por eso, el don del amor fraterno y la llave maestra de la unidad son los complementos perfectos para que esta Creación pueda seguir adelante.
Algunos de ustedes ya están en la puerta del vacío interior y se les está pidiendo que abandonen ya los viejos hábitos para que, descalzos de todo, levanten vuestros espíritus y consciencias hacia la luz. Solo allí serán libres, y las cadenas se romperán.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Les enseña a caminar descalzos de todo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Como la Madre de la Justicia, a través de Mis pedidos, Yo les hago conocer la Ley de Dios y los efectos positivos que tiene en esta humanidad.
Para encontrar el camino de la Ley y vivir en ella, Yo les enseñé, hijos Míos, el verbo de la oración, porque la oración del corazón es una Ley poco conocida. Aquel que se une a ella, descubre y sabe cómo estar dentro de la Ley del Creador.
Hoy, la humanidad está lejos de la Ley del Equilibrio, de la Armonía y, principalmente y, principalmente de la Ley del Amor Divino, todo esto es consecuencia de que el hombre crea sus propias leyes y las lleva adelante ignorando por completo que la verdadera Ley es la del Amor y la de la Unidad Interior.
Las leyes de la Tierra dominan consciencias y regiones distantes y esto recae siempre sobre los más desprotegidos. Por eso, como su Madre de la Justicia, les enseño en este tiempo cómo deben buscar y encontrar la Ley Interior a través de los actos de amor y de caridad.
De esa manera, hijos amados, estarán camino del encuentro de las Leyes de Dios. Recuerden, queridos hijos, que las primeras Leyes que Dios les entregó a través de Moisés fueron los Mandamientos, que en estos tiempos están completamente olvidados y no son cumplidos.
Las Leyes Divinas perduran y actúan a través de los tiempos, de los universos y de la humanidad. Cuando las Leyes no son cumplidas y son alteradas por la humanidad, se padece el resultado y la consecuencia de ello.
A través de los Mandamientos que Dios transmitió por medio de Moisés, toda la raza debía ser educada y preparada para encontrar el camino de la rehabilitación y de la paz. Ahora, que todos pueden ver cómo la humanidad transgrede la Ley, Yo los invito, hijos, de forma especial e inmediata, a vivir en las Leyes de Dios antes de que sea demasiado tarde.
La primera Ley que deberán practicar e implantar en sus vidas, es la Ley del Perdón y de la Reconciliación; solo con esos dos principios tendrán trabajo y esfuerzo para conseguirlo. Y recuerden, Mis amados, que su Madre de la Ley siempre está presente para ayudarlos a crecer desde el corazón.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los lleva al conocimiento de las Leyes de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Haz pequeño tu corazón y crecerás en Vida.
Conviértete en la piadosa María Magdalena y ven a Mi encuentro para lavar con tus lágrimas Mis Pies.
Ven para retirarme el polvo del pecado que muchas almas le ocasionan a Mi Ser universal.
Ven y siéntate a Mi mesa. Yo te escucharé día y noche. Yo oigo el clamor de tu corazón en el universo.
Únete a Mí y confía, estás en el lugar correcto, en donde Dios te ha colocado. Estás donde debes estar, bajo la Voluntad del Creador.
Déjame decirte cuánto anhelo sentirte cerca y envolverte con Mi Manto, para colocarte en Mi regazo y cuidarte en las noches largas de tempestad y de frío.
No te desanimes, Yo ya te he dado la llave de la alegría suprema. Deja que toda tu estructura se mueva en tu interior y que pueda nacer, en vida, el verdadero ser que proviene de Dios.
Y mientras aún cruzas el desierto árido y desolado, extiendo Mi Mano sagrada para sacarte del camino de la desolación y del vacío.
Siente ahora, de nuevo, el calor de Mi Corazón misericordioso y deja que Yo borre, dentro de ti, todo lo que ya no te pertenece.
Sé igual que Mis apóstoles, acepta morir por Mí y renacer en Mi Llama de vida, Llama divina de Dios.
En este tiempo que pasa, vengo a llamarte para decirte dónde te quiero tener en este ciclo. Escucha Mi Voz que resuena en el corazón que se abre para reconocerme.
Yo Soy el que Soy. Soy el que nació y volvió a la Fuente del Amor. Yo fui el que vino para dar el mayor testimonio de Amor y de Perdón, y Soy el que retornará para dar Vida a lo que ya ha muerto.
Yo Soy el Espíritu de la Verdad de Dios.
Bajo la Misericordia de Dios, sean bienaventurados.
¡Gracias por retornar a Mi Corazón!
Cristo Jesús Glorificado
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Mis niños:
Seguid tocando que Yo también escucho.
Cuando Yo los envío por el mundo es por un propósito mayor y, así, la misión de cada ser se vuelve infinita y profunda.
Mi propósito maternal es que puedan ser embajadores de la paz en las naciones que visiten y recorran, con el propósito de llevar la paz a todos los rincones de la Tierra.
De la misma forma, Yo lo he pedido, a lo largo de los siglos, para otros tantos hijos: que sean embajadores de la paz y de la oración.
Ahora, Mi camino se amplía hacia otros horizontes y ustedes serán los mediadores para que esto pueda suceder.
En este día, 16 de julio, Mi Corazón viene con el propósito de derramarles Mis bendiciones, que los fortalecerá y les permitirá realizar las obras que Yo les pido, día a día.
Por eso, no teman, sino no podrán cumplirlas.
Coloquen su fe activa y que el corazón se encienda en esa fe.
De esa forma, podrán concretar lo que Yo les pido a través del Espíritu Santo; porque no lo harán por ustedes mismos, Mis queridos hijos, Dios lo hará a través de ustedes. Mis manos obrarán a través de ustedes y Mi Corazón se iluminará a través de sus corazones.
De esa forma, queridos hijos Míos, Yo los congrego a todos en una misión mayor para que, en un día futuro, en un día venidero, puedan conocer la Voluntad de Dios que todavía sigue viva y resplandeciente a lo largo de los siglos y de los años, intentando manifestarse en todas las criaturas.
Hoy, en esta noche, queridos hijos, los invito a vivir en Mi confianza, que será necesaria para los tiempos que vendrán, y así ustedes concretarán aquello que Yo deseo con tanto amor y paz.
En este tiempo, queridos hijos, en el que Yo derramo Mis Gracias sobre el mundo y la humanidad, vengo a bendecir Mi Obra que está sucediendo en esta parte de América; y en este día de aniversario, bendigo a este canal, a esta hija Mía, que se ha donado para realizar Mi Obra y que respondió a Mi llamado como tantos otros hijos.
Así sepan, queridos Míos, que cada uno de ustedes, forma parte de una pieza de este Plan y si una pieza falta en este Gran Plan de Dios, ¿cómo funcionará la Obra Divina en la Tierra?
Queridos hijos, Yo los invito, a través de Mi Amor, a confirmarse a Mi Corazón Inmaculado, en la tarea que cada uno debe realizar, no importa que la tarea no sea de importancia, Dios ve a todas las cosas de una forma igual, todos Sus hijos son importantes y todos Sus obradores también.
Por eso, queridos hijos, únanse como una red de amor y de trabajo, sean las redes de Cristo en Sus Manos, para que Él pueda interceder por este mundo tan necesitado.
Así, como alguien Me canta con tanto amor o como aquel que cocina para los otros hermanos y que parece estar olvidado entre muchos, Mi Corazón está presente en las cosas simples.
Queridos hijos, Yo alcancé Mi Divinidad Maternal por obrar a través de las cosas simples , buscando la humildad de Dios en todas las cosas y manifestando la sinceridad del corazón.
De esta forma, queridos hijos, nadie es más importante que los demás, cada uno forma parte de un Precioso Plan de Dios, y si esto no sucediera así, la humanidad no podría redimirse.
Por eso, Mi Corazón Inmaculado llama a los duros de corazón, como también a aquellos que tienen abierto el corazón a Mi Corazón. Para Mí, todos los hijos son importantes, los que están en el infierno como los que están en el Cielo, los que sucumben en este mundo como aquellos que se levantan.
Todas las naciones forman parte de Mi Proyecto Redentor de Amor, y será posible, hijos Míos, a través de ustedes, así Mi Inmaculado Corazón triunfará.
Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Hoy, coloco Mi Manto sobre la cabeza de cada uno de ustedes, no solo de estos hijos que están aquí. También quiero que se sientan contemplados todos aquellos que Me acompañan de todas las partes de este mundo, para que sepan, hijos Míos, que Mi protección está sobre sus vidas, que contemplo con amor y con alegría cada una de sus oraciones.
Hoy, quiero agradecer, de forma especial, a un grupo que respondió al llamado del Castísimo Corazón de San José, para que sepan que es a través de esas cosas simples que el alma y el espíritu dan un paso en dirección al encuentro con el Creador.
Quiero que este grupo, que hoy está en el noreste de Brasil dirigiéndose al “Sertão”, sepa que Mi Corazón Inmaculado acompañará esta tarea junto con el Castísimo Corazón de San José. Y que también sepa que, en cada actividad simple que realice, allí estará la Mano de Dios, divinizando sus acciones y derramando redención sobre las almas que más lo necesitan.
Hijos Míos, en este día, los quiero impulsar a dar pasos para que puedan seguir las instrucciones que el corazón les entrega, que puedan seguir sin miedo por las aventuras que el corazón les envía; porque una gran aventura en este mundo es vivir para responder al Llamado de Dios, ese Llamado que se manifiesta en el interior de Sus criaturas y que permite que ellas puedan amar al prójimo como a sí mismas y, más que eso, hijos Míos, que puedan amarse unos a otros, así como Dios los ama.
Hoy, quiero entregarles Mi Amor, derramar sobre cada uno de sus seres una bendición especial, para que sepan, Mis queridos, que Mi Corazón todo lo ve, que contempla las intenciones más puras de sus almas y que solo ve lo bello que sus almas manifiestan; para que, de esta forma, Mis bendiciones puedan multiplicar la belleza de sus corazones y que puedan crecer en semejanza a Dios, en semejanza a Su Hijo, que es puro Amor, que pulsa en sus almas, en sus corazones.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Mi última petición, en esta noche de Gracias, es para Mis hijos de los Estados Unidos: no se separen, queridos hijos, Mi propósito siempre vencerá al mal, únanse a Mi Corazón Inmaculado a través de la oración.
De esa forma, tan simple pero verdadera, ustedes permitirán abrir las puertas de forma inmediata para que Yo también pueda redimir a esa nación, como ya lo hice en otros tiempos, en estados de ese país.
Por eso, queridos hijos, respondan a la invocación de Mi Corazón, que todo este trabajo que sucederá en poco tiempo sea fruto de la paz, sea la meta y la misión bien clara para todos.
Por todas estas cosas y por las respuestas de todos Mis hijos, les agradezco por aguardarme en esta noche.
¡Gracias por responder a Mi llamado!
Dios los bendiga, queridos hijos.
Paz en la Tierra.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Madre María Shimani de Montserrat:
Les queremos compartir que hoy, antes del encuentro con la Virgen María, Nuestro Señor vino acompañado con el Arcángel Miguel.
(Madre María Shimani, en ese momento, realiza la lectura del Mensaje Especial de Cristo Jesús, en el que pide la construcción de una ermita en el Centro Mariano de Aurora en honor a San Miguel Arcángel y transmite también la oración "Pedido de Liberación al Arcángel Miguel".)
Nuestro Señor, Cristo Jesús, nos dijo hoy que cuando Él ya no esté permanentemente cerca de nosotros, transmitiéndonos Sus Instrucciones y Sus Mensajes, Él dejará en Su lugar al Arcángel Miguel para que nosotros podamos siempre recurrir a Él cuándo lo necesitemos.
También nos explicó que todo aquel que se acerque a la Ermita, por mandato del Hijo de Dios, será liberado de todos sus males.
Si bien nosotros no sabemos muy bien de qué se trata, porque realmente en los misterios celestiales somos muy ignorantes, confiamos totalmente en lo que nos dijo Nuestro Señor.
Mañana nos vamos a poner a trabajar en esta ermita, con todos aquellos que nos quieran ayudar, porque estamos esperando que en agosto Nuestro Señor sea complacido.
Entonces, los invitamos a todos, a vivir un poco con nosotros esta locura santa, de complacer a Nuestro Señor, Cristo Jesús, y preparar este lugar para esa tarea que Él quiere hacer.
A todos ustedes les damos las gracias por habernos acompañado y como decimos siempre, ahora nos encontraremos en el Corazón de los Mensajeros Divinos.
Muchas gracias y buenas noches.
Hijos Míos:
Vengo a bendecir, con el Espíritu de Dios, a aquellos de Mis Hijos que me abran el corazón y el alma. Vengo por aquellos que no me conocen, pero que aún así claman interiormente por Mi presencia. Vengo al mundo por los que están perdidos, porque en su búsqueda para saciar la sed del espíritu, se confundieron y bebieron del agua del mundo en lugar del Agua de Vida.
Hoy los Mensajeros de Dios retornan a la Tierra para que Sus voces resuenen en todos los rincones del mundo y hasta el más pequeño y perdido de los seres pueda encontrarse con lo Divino. A pedido del Señor esta Luz Mayor se expande y busca incansable a todos los seres.
Es tiempo de despertar del sueño en que viven. Es tiempo de abrir los ojos, porque, incluso los ciegos podrán ver y los sordos podrán oír, incluso los duros de corazón podrán sentir, cuando el Redentor del mundo se aproxime.
Los que no pudieron reconocerlo en el principio, retornan para reconocerlo en el fin y los que se comprometieron con Él en el principio, también retornan para preparar el camino con flores y frutos, con plegarias y con amor, para que Sus pies puedan llegar al mundo y Sus pasos aparten definitivamente de esta Tierra las impurezas e imperfecciones que impiden a los seres crecer y evolucionar como los impulsa la Voluntad Divina.
Mis amados, permítanse escuchar Mi Voz que resuena en vuestro interior y abran los corazones para que Mi amor pueda ingresar y transformar todo aquello que les impide caminar hacia Mi Hijo.
Quiero ver en cada ser un templo de eterna oración, sacrificio, entrega y amor, porque estas son las llaves que los llevarán a superar los límites impuestos por la materia, para alcanzar la profunda Paz de Mi Reino.
Veo en el mundo esencias cristalinas, nacidas del Corazón de Dios con el propósito de manifestar, no solo para sí, sino para todo el Universo, un amor perfecto y puro, un amor único. Encuentro en cada uno de vuestros seres la posibilidad de una vida superior. ¿Estarán dispuestos a ver el mundo a través de Mis ojos? ¿Estarán dispuestos a encontrar en cada hermano el Cristo Vivo y verlo retornar en la esencia de todos los seres?
Mis amados, el Espíritu Crístico ya llegó al mundo y dejó en cada esencia la semilla del despertar del espíritu. Aquellos que sepan cultivar la Paz en sus corazones, harán brotar y crecer este Cristo en su interior y se fundirán con el Rey de reyes, pues lo reconocerán cuando esté delante de sus ojos.
En este día, quiero que alegren vuestros pequeños corazones y se preparen con amor para recibirme, porque la intensidad de Mi presencia en sus vidas depende solo de la abertura de vuestros corazones.
Yo les agradezco por escuchar Mi voz y responder a Mi Llamado.
Su amada Madre, María, reina de la Paz
Hijos Míos:
Conságrense en amor a Mi Reino y a Mi Propósito de Redención y, a través de la oración permanente, traigan al mundo la Paz que necesita.
Veo al mundo desde Mi Reino y siento en Mi Inmaculado Corazón todo el dolor y el sufrimiento en el que viven Mis hijos sobre la Tierra; mas hoy les digo, que el mayor pesar de Mi Corazón y del Corazón Sacratísimo de Dios, es contemplar la ignorancia en la cual viven las criaturas en la Tierra.
Por eso, llego al mundo, para sacarlo de la oscuridad que no le permite ver los Poderes Celestiales y cuán simple sería cambiar el curso de sus vidas y de la vida planetaria.
Hijos Míos, llego al mundo para enseñarles el Poder de lo invisible, el Poder grandioso del amor que guardan en sus esencias. Descubran por sí solos el Poder de este amor, que se fortalece a medida que se ama sin condiciones y sin medida.
El amor en sus corazones debe ocupar el espacio del odio, de la ira, de la amargura, de la competencia, de la envidia y de los juicios. Permitan que este amor, que proviene de Mi Reino, ingrese en sus vidas y poco a poco transforme los conflictos en los que viven vuestros corazones.
El mundo adolece por falta de amor, las familias se pierden por falta de amor, las naciones se destruyen por falta de amor. Deben descubrir el Poder de este amor que nace en el corazón que ora, que clama a Dios por Misericordia, que recibe de Dios el Perdón y entonces aprende cuán grande ignorancia es no perdonar.
Hijos Míos, hoy les pregunto: ¿quiénes son ustedes para no perdonar, si Aquel que es Dios perdona hasta el más grande de los pecadores?
Mis amados, les pido que aprendan con las señales del Cielo y en la simplicidad del corazón oren con verdad, con pureza de intención. Oren por los hombres, por los reinos de la naturaleza, por las naciones, por el planeta.
Caminen en dirección a este camino de conversión, que no es nada más que la conversión de los actos de la vida, la conversión de la falta de amor y de perdón, la conversión de la falta de servicio y de donación, la conversión de la falta de paz y de unión con Dios. Esta es la conversión a la cual los invito en este tiempo.
No vengo para llamarlos a una nueva religión, vengo a conducirlos para una nueva vida. Pues ya no son tiempos de entregar lo que les sobra para Dios y acordarse del Divino cuando ya no tiene otra cosa en que pensar.
Mis amados, son tiempos de definición y Dios aguarda la respuesta de Sus Hijos, aquellos que con amor le entregarán todo de sí y en oración rescatarán las almas que caen constantemente en los abismos del mundo.
Oren con alegría, oren con fervor, oren por la Paz y por la Redención, por las familias, por los niños, por los que nacen y por los que mueren. Oren por los que no conocen a Dios y pidan para que muchos reciban del Padre lo que sus almas, sin percibir, reciben en el día de hoy.
Les agradezco eternamente por acompañar Mis pasos de peregrina y por abrirme las puertas de vuestros corazones.
María, Madre y Reina de la Paz
Entren en oración en Mis brazos de Misericordia, porque así como Dios envía pruebas a Sus hijos, también envía el consuelo necesario para superarlas. No existe dolor en el mundo que no pueda ser aliviado.
La Voluntad del Señor era que Sus criaturas pudiesen aprender de Su Hijo a través del amor, pero la consciencia humana eligió hacerlo a través del sufrimiento.
Mis queridos también el Corazón de Dios sufre por derramar Justicia sobre Sus hijos; pero el Señor respeta el libre albedrío de Sus criaturas. Sabe cuán necesario es que la humanidad crezca y madure en corazón y en espíritu.
Lo que sucede con los hombres aún no alcanza para equilibrar todo el mal causado por ellos mismos para con sus semejantes y para con todos los reinos, de los que debería ser guardianes.
Mis amados, Dios es Amor y es Perdón infinito; Su Misericordia jamás cesa de derramarse sobre el mundo, pero es necesario querer con el corazón y pedir al Padre que esta Fuente Sublime se vierta sobre la Tierra.
Hoy vengo al mundo, una vez más, para traerles aliento. Cada vez que Mis pies tocan la Tierra es para llevar bajo mi manto a las almas que Me dijeron sí y a las almas que a través de la intercesión de otros pudieran ser liberadas de la oscuridad en la que se encontraban.
La ignorancia obscureció la vida de los seres humanos y cerró los corazones a la existencia de lo Sublime y de lo Sagrado. Es necesario que aquellos que reciben la luz de la sabiduría y del conocimiento divino, aquellos que tuvieron los caminos iluminados por la Misericordia de Cristo, sean la nueva luz para la humanidad. La única cosa que les pido para que eso ocurra es que oren, pero que oren de verdad, con intención, con fervor, con el corazón encendido en el clamor que elevan en pro del mundo.
No permitan hijos Míos, que la oscuridad que cubre al mundo vuelva a cubrir sus ojos. Manténgase en el camino que los lleva al Corazón de Cristo, para que a través de Él encuentren a Dios.
Mis amados, en este día digo que es posible que el Plan de Redención de todas las consciencias se cumpla y, delante de la imprevisibilidad de los corazones es posible que este Plan se cumpla a través del Amor Divino en sus corazones. Para ello, es necesario que aquellos que que ya quitaron las vendas de sus ojos retiren también las de su corazón y las de la consciencia, y profundicen cada vez más en este despertar del Amor de Dios en Su Hijo.
Amen lo que Dios entregó al mundo por medio de Cristo y busquen este Amor con todas las fuerzas y con total aspiración en sus vidas. Encontrarán así un camino seguro de consagración.
No sé porqué temen si la única cosa que les traigo es el Amor y la Paz de Mi Reino. Solo permítanse recibir estas gracias divinas y así podré demostrarles el poder que Dios envía por medio de Sus Mensajeros.
Son tiempos de abrirse a la verdad, de donarse completamente al Señor. Coloquen delante de Dios sus rostros, para que los Sellos Sagrados se impriman en vuestra frente y despierten el Cristo vivo en cada interior.
Que el dolor del prójimo despierte en sus corazones el Amor y que, a través del despertar de las acciones no se necesite el sufrimiento del mundo.
Si me ayudaran en Mi Plan de Paz, podré llegar a donde Mi Paz es sumamente necesaria y, poco a poco recoger de los abismos del mundo a los que se comprometieran conmigo y con Dios para el final de los tiempos.
Trabajen con amor y oren perpetuamente.
A los que despiertan que no detengan los pasos y sigan creciendo en espíritu y en consciencia, porque la trayectoria que les fue otorgada es eterna.
¡Les agradezco por estar conmigo en oración!
Su amada Madre, María, Reina de la Paz y de todas las naciones del mundo entero
Queridos hijos:
En la víspera del aniversario de los Mensajes semanales transmitidos por Mi Inmaculado Corazón, hoy los llamo a recordar todas las enseñanzas que Yo he comunicado durante este último año y también pido la colaboración de los peregrinos para la publicación del primer libro con todos los Mensajes diarios, el que Yo misma bendeciré el 25 de diciembre de este año, porque prometo venir ese día con Cristo.
En la víspera del aniversario de los Mensajes semanales, estas sagradas pero simples Instrucciones pasarán a ser mensuales, cumpliendo así con el pedido de su Señor, de aparecer también el tercer sábado de cada mes para guiarlos y acompañarlos. Después de que se cumpla un año de Mensajes mensuales, Mi tarea con ustedes tendrá un recogimiento; eso significa, queridos hijos, que después Mi venida será una vez al mes, en el próximo año 2014.
Pero si sus corazones no perdieran la devoción y el amor con los que honran a Mi Corazón Inmaculado, la Señora del Universo Solar podrá visitarlos también de manera extraordinaria.
Hijos amados, hoy declaro este comunicado a ustedes, porque saben que Mis Apariciones a lo largo de los siglos han tenido un ciclo y un tiempo determinado. Pero hoy quiero que fortalezcan esa unión Conmigo, porque de esta forma más corazones se activarán en la oración y así estarán respondiendo a Mi llamado celestial.
Quiero agradecer, en este día de Misericordia, el empeño y el esfuerzo que ustedes colocaron en la vida que le dieron a este, Mi Centro Mariano de Figueira, como también los frutos que ustedes han cultivado a través de cada encuentro mariano en la Colina.
Yo invito a los demás Centros Marianos a que se unan y ejerciten los mismos ritmos de devoción que han realizado en el Centro Mariano de Figueira. De esta forma, sus corazones trabajarán la fraternidad y en los tiempos finales no se sentirán solos ni por un momento.
Queridos hijos, hoy la Reina de la Paz les agradece este momento espiritual que comparten Conmigo, porque la vida de un Centro Mariano se construye y evoluciona por medio de los pasos de amor que se animan a dar Mis hijos.
Hoy, el Centro Mariano de Figueira está en su tarea mayor desde el universo espiritual. Por eso, ahora Yo les pido que los miembros de este Centro trabajen y organicen una peregrinación mensual a la Colina de las Apariciones, para los más simples de los simples; para que en honor a la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad, ellos me recen el Santo Rosario por la Paz en el interior de todos los seres de la Tierra. Esta peregrinación podrá incluir la preciosa procesión de velas y los cánticos que Yo siempre escucho desde lo alto de la Colina.
Amados hijos, que el impulso de vivir la paz del corazón sea cada vez más fuerte, pues el mundo entero necesita de sus hermosas oraciones.
¡Les agradezco, queridos hijos, por responder a Mi llamado!
Paz para todos,
María, Reina de los Bienaventurados
Queridos hijos Míos:
Después de un importante encuentro con todos ustedes, durante los días 12 y 13 de septiembre en Victoria, Espíritu Santo; hoy, en este día de infinita Misericordia, les pido que busquen y vivan en la pureza del corazón en este tiempo, para que el mundo recupere la inocencia que ha perdido ante Dios.
Como Madre de la Santísima Pureza, les digo que retornen al origen verdadero de sus seres, que regresen al sentido del puro amor del corazón.
El Señor necesita de almas imperfectas y pecadoras para realizar Sus obras purísimas de paz y de conversión.
En la sagrada escuela que Mi Corazón Inmaculado vivió sobre la Tierra, la Divina Pureza estaba gestada en Mi Ser antes de recibir la Gracia del Mesías.
Esa pureza de la cual Yo les hablo, y que deberán buscar, es la pureza de sus intenciones, es la pureza que no genera juicios ni conflictos, porque la Divina Pureza es el escudo contra su propio sentido de la vida que los lleva al error.
La Divina Pureza es la esencia, flor de Mi Corazón, es el principio universal que emana Mi Espíritu santísimo a través del amor y de la compasión.
Por eso, les ruego, queridos hijos, que busquen este rayo de pureza que brota fluidamente del Sagrado Corazón de Dios, hacia los Sagrados Corazones de Jesús y de María, porque en su pureza podrán reconocer el poder del perdón y de la Misericordia.
Yo vuelvo al mundo para recordarle la esencia de la Divina Pureza. Toda la humanidad ha perdido la sinceridad pura de corazón, porque el mundo por sí mismo y el enemigo se han encargado de apagar esta pureza interior.
Oren y mediten, durante esta semana que llegará, sobre sus actos puros de corazón. Así entenderán desde su espíritu cuán verdaderos son ante la vida y ante sus hermanos.
Como su Sagrada Madre Purísima quiero que no se juzguen, sino que se observen y aprendan por medio de la serenidad que les irradia Mi amado Hijo. En Cristo está el ejemplo vivo de la pureza del amor y de la humildad para las familias, los sacerdotes, los religiosos, los laicos y los devotos de Mi Corazón.
Verdaderamente, Yo intento, semana a semana que, a través de la oración, algún día mueran para ustedes mismos y despierten al Universo Purísimo de Dios; porque en verdad les digo, Mis pequeños, que si buscan la pureza de intención, el mundo se curará del mar de impurezas en el cual vive.
Para formar parte de la nueva Tierra, será necesario purificarse a través de la oración, de la comunión, de la confesión y del perdón puro que sus pequeñas vidas puedan reflejar cuando se encuentren ante sus impurezas y las impurezas del prójimo.
El Amor puro, de Cristo, del Padre y del Espíritu Santo, será su inacabable fuerza espiritual para alcanzar el Reino de la Santa Pureza del Creador. Por su esfuerzo de vivir, día a día, la Sagrada Pureza, Dios consigue que la humanidad se libere de las grandes impurezas y, como una gracia universal, reciba la Divina Misericordia de Mi Hijo.
Sean puros, inténtenlo todos los días. Llamen, al despertar cada día, a Mi Divina Pureza. Yo ayudaré a quien se anime a ser puro de corazón.
¡Les agradezco por vivir Mi llamado purísimo de paz!
Su Madre, los bendice y los ama.
¡Gracias, queridos hijos!
María, Madre de la Santísima Pureza del Corazón
Amados hijos:
En el día de ayer fue anunciado Mi pedido materno, el surgimiento espiritual de la red de comunicación de Misericordia María. Este proyecto, que no es un proyecto terrestre, sino un proyecto espiritual, intentará llegar al corazón de los hogares de una forma fraterna, ordenada y pacífica, porque el fin de Misericordia María será abrir las puertas a todas las almas, para que ellas escuchen Mi Mensaje y el Mensaje de Mi Hijo Jesús.
Se habrán preguntando a ustedes mismos: ¿por qué la Jerarquía Celestial necesitará transmitir Sus Palabras a través de un medio de comunicación? Por la urgencia planetaria, por la falta de consciencia sobre los acontecimientos en la humanidad, por la necesidad de paz y de oración en los hogares, por la unión constante con Dios y, lo principal, por la redención de las almas que en estos tiempos están comunicadas con las redes del mal. Es un motivo y una aspiración de Mi Corazón Inmaculado que Mi Reinado de la Paz obtenga la victoria sobre el mundo antes de la gloriosa venida de Mi Hijo.
Pero este proyecto de Mi Corazón es un proyecto atemporal; esto significa, Mis queridos hijos, que la Jerarquía Celestial comunicará Sus Palabras y, en consecuencia, derramará Sus Gracias por un tiempo indeterminado, porque el Padre nos ha pedido a los Mensajeros Celestiales que hagamos todo lo posible para que gran parte de la consciencia de la humanidad se retire de las modernidades e ingrese, a través de este proyecto, a vivir su propia redención.
Misericordia María es un arquetipo de comunicación más directa y avanzada que obrará por medio de principios celestiales, que protegerán el desarrollo de la tarea, y esto evitará la influencia de las realidades externas a la tarea.
Quiero decir, queridos hijos, que Misericordia María no será una transmisora similar a las que hoy día existen en el mundo y las que confunden a las almas. Este proyecto llegará directamente a los núcleos más profundos de los seres internos por obra del Espíritu Santo y así, dejará de ser algo superficial y material.
Todo lo que la Jerarquía Celestial solicita, lo comunicamos con un alto grado de amor y de sabiduría para evitar que los que reciben el llamado lo interpreten o se confundan.
Por primera vez en la historia de la humanidad, el Cielo pide, a través de este llamado, un proyecto poco comprensible para las consciencias. Pero Misericordia María tendrá como bases la oración, el ayuno y la entrega amorosa de los que se dispongan a llevar adelante la tarea, bajo el voto de obediencia y orden para este diseño que está realizando Mi Consciencia maternal.
Misericordia María querrá llevar a los hogares la Misericordia de Dios. Por eso, este proyecto de comunicación vivirá los siguientes principios, para desterrar del inconsciente de los servidores algo que este mundo despierta por error como la vanagloria, la vanidad, el poder y la competencia entre los seres.
Misericordia María, a través de los principios crísticos, liberará poco a poco del inconsciente estas necesidades de autorrealización y así, colocará en el corazón la Luz del Reino Divino.
Será tarea de Misericordia María repolarizar a las consciencias del mundo que han sido dominadas por la modernidad del mal, para que por medio de sus impulsos los seres despierten a Dios, su Señor.
Misericordia María será el corazón del Corazón de María, que latirá amorosamente para transmitir impulsos de fraternidad, de cura y de perdón, que es lo que la humanidad de hoy necesita.
Los principios crísticos de Misericordia María son los siguientes:
1. Transmitir el amor verdadero y curador del Inmaculado Corazón de María.
2. Aproximar a las consciencias y a las almas al Mensaje salvador de los Sagrados Corazones.
3. Rescatar para todos, el valor de la Creación de Dios a través del cuidado de todos los Reinos.
4. Unir a los grupos de oración bajo un mismo Propósito Divino.
5. Ser un puente de redención y de perdón entre las familias.
6. Fraternizar en el mundo entero a través de la devoción a los Sagrados Corazones.
7. Expresar las experiencias de fe de los peregrinos, como un testimonio interno de conversión.
8. Liberar el inconsciente de la humanidad de las influencias y los engaños del mal.
9. Generar en la consciencia del mundo entero la consagración al Inmaculado Corazón de María.
10. Formar a los que despierten como soldados de la oración.
11. Construir entre los peregrinos el Amor de Cristo.
12. Activar en las consciencias la importancia de responder al llamado de Dios.
13. Establecer en los corazones el espíritu de la humildad y de la paz.
14. Desterrar el sufrimiento por medio de la unión con la Divina Misericordia.
15. Congregar a los grupos de oración para que respondan al llamado de oración planetaria.
16. Despertar en las almas la devoción verdadera al Sagrado Corazón de Jesús.
17. Cerrar las puertas inciertas del enemigo en los hogares, para que se abran en los corazones las puertas celestiales.
18. Crear una unidad perfecta entre las almas y el universo.
19. Reunir entre las almas la presencia del Ángel protector de la Guarda.
20. Tener consciencia sobre la importancia de vivir en la Ley de Dios.
21. Ser un hilo de unión entre los hogares y el Inmaculado Corazón.
22. Generar una respuesta pacífica en todos los seres.
23. Elevar las realidades de las familias hacia esferas de oración y de armonía.
24. Apoyar a los que intentan orar todos los días.
25. Acompañar, como María Santísima, al alma que despierta por primera vez al llamado.
26. Convertir el dolor humano en cura espiritual y en redención.
27. Ser el sol resplandeciente del Corazón de María para que todos la puedan reconocer.
28. Trabajar incansablemente por la paz en el mundo.
29. Servir al Plan de Dios sobre todas las cosas.
30. Iluminar los espacios que están a oscuras.
31. Reconciliar a las almas que más lo necesitan con el bien de Cristo.
32. Fundir a los corazones en la Presencia de los Sagrados Corazones.
Queridos hijos, estos principios permitirán que Mi proyecto mariano se cumpla bajo la protección de Mi Luz maternal.
¡Les agradezco por apoyar y por colaborar con este llamado!
María, Madre y Reina de la Reconciliación
Queridos hijos:
Mientras el mundo entero sufre por la falta de mirar a nuestro Dios Supremo con amor, hoy en este bienaventurado y glorificado día de aniversario, Mi Corazón materno está entre ustedes para entregarles de nuevo la paz y el bien, el amor y el perdón del universo.
Como Madre de las Gracias, los invito a colocar sus seres debajo de los Rayos azules que emanan el poderoso manantial de Mi Gracia suprema. Esto lo conseguirán, Mis queridos, a través de la oración.
En estos tiempos de grandes cambios, Dios observa la respuesta amorosa de todas Sus criaturas; por eso Él, en Su eterna Gloria, Me envía al mundo para advertirle y guiarlo por el camino espiritual de cada alma.
Queridos, como Madre Universal, en el fin de estos tiempos de crisis, estoy uniendo almas y corazones bajo un mismo propósito de paz y de conversión.
El Señor me ha pedido que persista por la humanidad y, como Mi Amor inmaculado por ustedes es infinito y predilecto, Mi Hijo también llega a su encuentro para indicarles y para recordarles el único camino que los lleva a Dios, que es el camino de la oración del corazón.
En este aniversario especial de Mi Presencia en Aurora, Yo aspiro a que sus espíritus recojan los frutos que con tanto amor les estaré entregando a través de Mis Apariciones. Por eso, reconozcan ahora, Mis queridos hijos, que ustedes no están solos en este camino que cada uno vive día a día.
Quiero ahora agradecerles la respuesta de todos a Mi llamado para construir el Puente de la Misericordia. Hoy también les pido que me ayuden voluntariamente a terminar de construir los senderos en el Centro Mariano de Aurora. Así, Mis pedidos serán cumplidos por el amor de todos Mis hijos.
Mi Rayo del Orden y del Ceremonial deberá establecerse en el Centro Mariano de Aurora, para eso todo deberá estar terminado según Mis benditas intenciones. De esta manera, esta parte de América del Sur podrá recibir Mis Gracias por medio de la irradiación armoniosa del Centro Mariano de Aurora.
Queridos hijos, hoy es un día de celebración celestial; por eso, únanse a los ángeles del Cielo para que la Misericordia y la Gracia de Dios desciendan sobre la Tierra.
¡Les agradezco a los peregrinos por haber respondido a Mi llamado durante este último tiempo!
Los bendice en el Amor de Jesús,
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Queridos hijos:
Una vez más estaré entre ustedes en el Centro primordial de oración del Brasil. Yo estaré entre ustedes en el Centro de oración de Figueira.
Queridos hijos, hoy con la especial devoción que irradia Mi Corazón, les transmitiré una instrucción de Madre a hijo, del universo al discípulo.
Hijos Míos, Dios se manifiesta prodigiosamente de tres formas para las almas, para Sus criaturas. Dios se puede manifestar a través del espíritu de Sus criaturas y transmitir Su Sabiduría, Dios se puede manifestar a través de las mentes de Sus criaturas para transmitir Sus Ideas del Plan de Amor para el universo y Dios se puede manifestar a través del alma de Sus criaturas para transmitir Su Amor a todos los espacios de la Creación.
Dios es una Esencia de Amor puro, sabio y divino; de Él provienen todos los poderes de la Creación y de la vida manifestada. A Dios se le debe honra, gloria y alabanza, porque Él alcanza Su mayor expresión a través del amor y la unidad entre las criaturas.
Hoy, queridos hijos, quiero enseñarles en este tiempo a vivir una lección de humildad, porque Dios espera que sus consciencias maduren. Esta lección de humildad consiste en que reconozcan que Dios tiene la majestad y el poder de manifestarse a Sus criaturas de diferentes formas, con el fin de que las almas lo puedan conocer y sentir como la Fuente del Amor para la vida en la Tierra.
Cuando Dios reconoció la oferta de Su Sierva fiel, la Virgen María, nunca hubo intención de apropiarse, en este misterio de entrega y sacrificio. En Mi consciencia maternal reposó el Amor de Dios, un Amor puro y verdadero que ingresó en Mi Corazón para volverlo inmaculado.
Vean, Mis queridos, cómo Dios actúa y se revela ante Sus hijos con Amor y Fe, porque Dios espera que la humanidad alcance la paz a través del conocimiento de la Verdad Divina.
Cuando un corazón se dona al universo, Dios consigue manifestarse en esa criatura y después Su Voluntad se dibuja en esa consciencia que, a través de la fe y de la devoción, ella deberá cumplir.
Quiero, Mis pequeños, que vean y reconozcan que Dios es Humildad y Sabiduría. Dios nunca engrandecerá Su poder porque, de lo contrario, no sería Dios. Dios despierta la paz para la vida, como fuente para el espíritu; la fe como esencia para el crecimiento interior; la unidad como principio de fraternidad y el amor como sostén espiritual para las almas.
Todo es simple, queridos hijos, quien está en Dios no temerá ser despojado de sí mismo para poder curarse desde el espíritu. Dios es la Fuente del Amor que se presenta para que todos lo puedan vivir a través de él.
Cuando el alma no escucha, Dios no consigue acercarse. El Amor Universal necesita impregnarse como luz en las células de todas las almas para que, al fin, ustedes imiten Mi camino de entrega y confianza. Porque así, como almas, ayudarán en el amor a Dios para que pueda seguir manifestándose entre las criaturas, los Reinos y el mundo.
Dios es renovación, es Espíritu de vida y esperanza. Dios es concreción de misiones internas para las criaturas. Dios es Amor presente en la esencia de todos Sus hijos. Dios debe ser buscado desde del corazón, porque Dios es constante oración y refugio para los corazones que viven en el desierto y con sed interior. Dios resucita la vida del espíritu en los que la han perdido. Dios cura a través de Su bondad y humildad, porque Dios es el Espíritu Santificado en el Universo Celestial.
Dios es el único Bien Mayor para todos, porque el Padre del Cielo es su principio y su fin en esta vida. Él es eternidad, es eterno Amor.
Queridos hijos, guarden en sus corazones la aspiración del Padre de estar más presente en ellos.
¡Gracias por responder al Llamado de Dios!
Les agradece y los bendice, en la Luz de Dios,
María, Madre y Reina de la Paz y del Amor de Dios
Queridos hijos:
Abriendo la Fuente de la Misericordia Universal de Mi Hijo para el mundo, hoy los llamo a unirse al Principio Creador del Amor porque la humanidad necesita despertar e ir al encuentro de este Amor en el corazón.
Ustedes, Mis pequeños, tienen en la oración diaria la llave fundamental para que esa Fuente de Amor, que nace de Dios, pueda ser vertida sobre la humanidad en este ciclo.
Hijos Míos, como Madre del Perdón y de la Paz, hoy les pido que, abriendo vuestros corazones, caminen hacia el encuentro amoroso con Mi Hijo, pues así permitirán que Su Gracia Redentora se haga presente en el corazón de todos los hombres.
Mediante el ejercicio de la oración ustedes participarán, con Jesús, en la salvación de los corazones y, así como fue con los discípulos de Cristo, vuestros corazones orarán, de dos en dos, para hacer brillar la Luz en las esencias.
Queridos hijos, hoy los estoy llamando a caminar en la oración, porque muchos de Mis hijos deben reconocer que sin la oración del corazón no se es nada en este tiempo. Intento, como Madre, día a día, enseñarles a amar el ejercicio de la oración del corazón porque así muchos de vuestros hermanos podrán ver los efectos poderosos de la oración interior.
Hijos Míos, por este motivo son llamados a participar con consciencia del camino de consagración que comenzará con vuestro compromiso interno con la oración y, en consecuencia, resultará una unión perfecta con el Sagrado Corazón de Mi Hijo.
Queridos hijos, ustedes pueden estar en la víspera del nacimiento de un nuevo fruto que, en las Manos del Creador, podrá servir de auxilio y apoyo para los que más necesitan.
Vuestra meta en estos tiempos es la donación interior. Caminen
hacia ese propósito del corazón.
¡Les agradezco!
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
En este día, queridos hijos, los invito a recogerse dentro de Mi Pesebre maternal. Hoy los llamo a quedarse cerca del calor de Mi Inmaculado Corazón, de Mi Amor materno, como estuvo Jesús desde Su nacimiento.
Hoy les pido que unan vuestras esencias a Mi Esencia maternal para que en vuestras vidas pueda despertar el verdadero Amor al Creador.
Queridos hijos, hoy los invito a quedarse dentro del poder de la oración para que vuestras almas despierten los dones espirituales que la oración ofrece como fruto para las almas.
Hijos Míos, cuando los llamo a permanecer dentro de Mi Pesebre materno, Yo los estoy llamando a ser humildes y simples para que Dios encuentre vuestras moradas cristalinas y puras. Para ello, vuestros corazones deben estar consagrados a Mi Inmaculado Corazón.
El mundo aún no cambia, por eso vuestra oración del corazón permitirá que muchas situaciones encuentren la Luz de Mi Hijo.
Pequeños hijos, hoy no solo los estoy llamando a despertar vuestra consciencia, sino también a encontrar, a través de Mí, a Jesús, el Redentor. Mi llamado se anuncia para que Mis soldados encuentren el camino hacia Mi Inmaculada Paz.
Hijos Míos, hoy los llamo a madurar el corazón y a reconocer a Dios en cada una de las cosas porque el Padre los espera para bautizarlos con Su Espíritu de Paz. Confíen en el sacerdocio de Mi Hijo, comulguen de Su Misericordioso Corazón.
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Queridos hijos:
Delante de las Gracias recibidas durante todos estos días, Yo los invito a vivir el amor y la fraternidad para que todos Mis hijos puedan nacer a la nueva humanidad.
Queridos hijos, para que eso suceda, Yo los invito a persistir en el ejercicio de la oración del corazón; para ello, ustedes cuentan con la asistencia y el auxilio de Mi Inmaculado Corazón, quien los guía en vuestro camino de oración.
Hijos Míos, recordando la importancia de la oración en este final de los tiempos, vuestros corazones podrán recibir la asistencia espiritual del Espíritu Santo de Dios. Sepan que cuentan con la Sabiduría del Padre mediante la oración para tomar correctas decisiones en vuestras vidas.
Quiero ayudarlos a crecer desde la consciencia para que el verdadero corazón del amor pueda llegar a cada alma de la humanidad.
Quiero prepararlos como Mi Corazón Maternal preparó el camino para la venida de Jesús. Quiero que caminen directamente hacia el Corazón Divino de Mi Hijo recordando la importancia de la comunión con Su Sagrado Corazón.
Hijos Míos, como Madre, los acompaño por esta peregrinación hacia el universo, la que vuestras vidas están realizando en estos momentos.
Recuerden que la oración es la base para que la vida del espíritu de todos Mis hijos pueda despertar a tiempo y en consciencia.
Queridos hijos, en este tiempo en donde la realidad del mundo necesita de vuestra oración, Mi Corazón los está llamando a servir a Dios mediante la oración del corazón, mediante vuestra confianza plena en Mi Hijo.
Con la humanidad en Mis brazos, hoy les digo, queridos hijos, caminen hacia el perdón del corazón para que pueda brotar en las esencias Mi Inmaculada Paz.
Estoy con ustedes durante estos días de manera especial y maternal.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
¡Descansen en Mis brazos confiando en la Luz del Redentor!
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Hijos Míos:
En este tiempo importante recuerden la única Estrella Guía que los ilumina, que los rige, que los ama, que los conduce hacia el Universo Infinito de Dios. Recuerden al Maestro de los maestros. Recuerden en vuestras vidas al Instructor, al Pastor, a la Esencia del Amor de Dios.
¡Hijos Míos, amen a Jesús Cristo, vivan en Jesús Cristo y por Jesús Cristo!
Queridos hijos, hoy los llamo a orar por la paz, paz que es urgente en las esencias y en las almas de todos Mis hijos. Hoy los invito a servir al Creador con el corazón, a donarse a Dios con el corazón y a permanecer en los brazos de Dios, vuestro Omnipresente y Eterno Padre.
Queridos hijos, pequeños hijos, ¡no teman!, ¡por nada teman! Abracen a Jesús. Sientan Su Insondable y Magnificente Corazón de Misericordia. Sostengan vuestra vida bajo Sus Rayos y vigilen en oración por la existencia cada hermano.
Hijos Míos, si ustedes aceptan dar la vida, el alma y la existencia a Cristo, ¿qué perderán?, ¿qué encontrarán en vuestros corazones? Hoy Yo les diré. Queridos hijos, vuestras vidas en Cristo, en Mi Hijo, hallarán el consuelo, el alivio, el amor, la confianza en Dios, la eternidad.
Queridos hijos, como Madre de la Divina Eternidad les pido: ¡confíen!, ¡confíen en Mi Llamado Maternal y Universal! Porque Dios solo Me pide que vuestros corazones estén resplandecientes y consagrados a los pies del Creador.
Mi alma materna busca almas que aspiren a encontrar la paz, el perdón y la redención. Hijos Míos, Mi voz reverbera silenciosamente en vuestros corazones por un solo motivo: vivir en Cristo aguardando Su llegada celestial.
En unión a todos Mis hijos les agradezco por vuestra respuesta a lo largo de este último año.
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Si cada alma aceptara estar en Mis brazos Maternales, la humanidad estaría guiada y acompañada por la Luz del Espíritu de Dios en cada pequeño corazón.
Para eso, queridos hijos, oren para que el Espíritu Santo traiga sabiduría a las consciencias. Oren para que el Espíritu del Amor nutra a los corazones que están vacíos. Oren para que la Redención de Mi Hijo vivifique cada una de las esencias.
Si oran, queridos hijos, habrá una Gracia Mayor que actuará para la salvación de la humanidad. Queridos hijos, hoy derramo sobre ustedes Mis Rayos Misericordiosos para que sean guiados por el Insondable Espíritu de la Paz.
Hijos Míos, Mi voz puede expandirse como Gracia y como llamado a través de los buenos ejemplos de caridad y de amor que vuestras vidas puedan expresar. Por eso, pequeños niños, recuerden que han venido al mundo a vivir las enseñanzas de Mi Hijo. Acepten vivir en el Amor Sacerdotal de Jesús y, en alegría, comulguen de Su Presencia Celestial.
Queridos hijos, cada acto de amor en el nombre de Jesús ayudará a curar la ignorancia y la soberbia de los corazones que están ciegos ante la Presencia de Dios.
Por este motivo, Yo los invito a orar, porque deben saber que todos pueden recibir la Gracia del Perdón y de la Reconciliación.
Queridos hijos, estamos en un tiempo de inmensas obras mediante el poder infinito de la oración. La oración que nazca de vuestros corazones será la base para construir el puente por donde la humanidad podrá elevarse hacia Dios, el Amor Eterno.
Extiendan vuestros brazos y, a través de vuestras manos, donen caridad, donen sin restricciones el Amor de Mi Hijo, el Redentor.
¡Les agradezco!
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Queridos hijos:
Recuerden que viven en este mundo para vuestra redención y para vuestra salvación. No detengan los pasos que Mi Hijo les está manifestando desde vuestros corazones. En los momentos de prueba y confirmación no miren hacia el pasado, fortalezcan vuestro espíritu mediante la oración del corazón. Unan vuestra esencia a la Esencia Única de Dios para que Mi Inmaculado Corazón y el Sagrado Corazón de Jesús puedan socorrerlos. Queridos hijos, hoy los invito a vivir en la esperanza, esperanza de renacer como almas redimidas que quieren ardientemente estar en Dios. Yo los guiaré.
Hijos Míos, mientras vuestras vidas estén en este mundo, ellas deberán aprender a perdonar, a trascender y a amar sobre todas las cosas. Recuerden, Mis niños, que esta es la lección para el discípulo de Mi Hijo: amar sobre todas las circunstancias.
Queridos hijos, hoy los llamo a confiar en el Perdón y en la Misericordia, los llamo a reconciliar vuestra existencia con Dios. Mi Corazón Maternal los conoce muy bien, sabe qué es lo que ustedes sienten, piensan y hacen, porque como Madre, vengo al mundo para corregir los errores de los corazones a través de Mi mensaje y de Mi Amor Maternal.
Si caen por algún obstáculo, queridos hijos, levántense como se levantó Lázaro al ser llamado por el Amor de Jesús. Reciban en vuestras vidas el Amor Redentor de Mi Hijo para que, en vuestro diálogo con Su Divino Corazón, Él pueda curarlos desde vuestro interior.
Queridos hijos, comiencen este día orando por la Redención de la humanidad.
¡Adelante, Mis pequeños!
Confíen en Dios Todopoderoso porque Él los ama.
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Hijitos Míos:
Almas ardientes en el Creador, con alegría por Su Misericordia, alabado sea Jesús en todos los corazones de Mis hijos de Paraguay.
Queridos hijos, por la Gracia de Dios Altísimo, hoy los visito con mucho amor para invitarlos de nuevo a proclamar la oración del corazón. Hijos Míos, envío Mis Bendiciones Maternales a toda la Nación Guaraní, y hoy, como Madre de las Américas y como Sierva del Señor les traigo Mi Paz Maternal y consuelo para los afligidos.
Pequeños hijos, al igual que en Guadalupe con Juan Diego sobre el Tepeyac1 hoy, nuevamente, coloco Mi corona de estrellas sobre cada uno de Mis hijos guaraníes. Queridos hijos, Mi llamado, en estos tiempos, es un llamado a la oración, a la reparación de la vida de los pueblos, de cada una de las culturas americanas y de toda la humanidad,y eso acontecerá a través de vuestra sincera oración.
Como Madre del Único y como Reina del Cielo, hijos Míos, hoy los llamo a reafirmar, mediante la oración, vuestra conversión a Dios, al Todopoderoso; esto permitirá que vuestras almas comulguen de la presencia de Cristo, el Redentor.
Queridos hijos, hoy llego a Paraguay para darles Mi Bendición Maternal y Mi Paz.
Como Madre de todas las almas, les suplico que oren por la salvación de todos los pueblos americanos, para que, al igual que Juan Diego, recuperen la humildad, la simplicidad y el amor a Dios.
Hijos Míos, hoy, desde aquí, desde el Universo Celestial junto a Juan Diego, les damos las gracias por responder a Mis pedidos. Guardo especial predilección por todos Mis hijos de Paraguay, pues la siempre Bienaventurada Virgen María conoce de vuestro amor a Su Inmaculado Corazón.
Queridos hijos, recen, recen mucho para que Dios los escuche desde la voz de vuestros corazones. Recen por las comunidades guaraníes, recen para que la educación y la vida digna puedan expresarse en cada uno de estos hijos Mios.
Los adoro con Mi Corazón a todos. Oremos por la presencia de la paz en todo el Paraguay.
¡Les agradezco!
A todos los grupos de oración de Paraguay, gracias por escuchar Mi llamado.
En Cristo Vivo,
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
1 Colina próxima a la actual Ciudad de Méjico, donde en el año 1531 la Virgen se manifestó al indígena Juan Diego.
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más