Jueves, 8 de agosto de 2013

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA APARICIÓN ANUAL DE LA MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Mientras el mundo entero sufre por la falta de mirar a nuestro Dios Supremo con amor, hoy en este bienaventurado y glorificado día de aniversario, Mi Corazón materno está entre ustedes para entregarles de nuevo la paz y el bien, el amor y el perdón del universo.

Como Madre de las Gracias, los invito a colocar sus seres debajo de los Rayos azules que emanan el poderoso manantial de Mi Gracia suprema. Esto lo conseguirán, Mis queridos, a través de la oración.

En estos tiempos de grandes cambios, Dios observa la respuesta amorosa de todas Sus criaturas; por eso Él, en Su eterna Gloria, Me envía al mundo para advertirle y guiarlo por el camino espiritual de cada alma.

Queridos, como Madre Universal, en el fin de estos tiempos de crisis, estoy uniendo almas y corazones bajo un mismo propósito de paz y de conversión.

El Señor me ha pedido que persista por la humanidad y, como Mi Amor inmaculado por ustedes es infinito y predilecto, Mi Hijo también llega a su encuentro para indicarles y para recordarles el único camino que los lleva a Dios, que es el camino de la oración del corazón.

En este aniversario especial de Mi Presencia en Aurora, Yo aspiro a que sus espíritus recojan los frutos que con tanto amor les estaré entregando a través de Mis Apariciones. Por eso, reconozcan ahora, Mis queridos hijos, que ustedes no están solos en este camino que cada uno vive día a día.

Quiero ahora agradecerles la respuesta de todos a Mi llamado para construir el Puente de la Misericordia. Hoy también les pido que me ayuden voluntariamente a terminar de construir los senderos en el Centro Mariano de Aurora. Así, Mis pedidos serán cumplidos por el amor de todos Mis hijos.

Mi Rayo del Orden y del Ceremonial deberá establecerse en el Centro Mariano de Aurora, para eso todo deberá estar terminado según Mis benditas intenciones. De esta manera, esta parte de América del Sur podrá recibir Mis Gracias por medio de la irradiación armoniosa del Centro Mariano de Aurora.

Queridos hijos, hoy es un día de celebración celestial; por eso, únanse a los ángeles del Cielo para que la Misericordia y la Gracia de Dios desciendan sobre la Tierra.

¡Les agradezco a los peregrinos por haber respondido a Mi llamado durante este último tiempo!

Los bendice en el Amor de Jesús,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad