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Cuando los tiempos sean confusos y tu corazón esté perturbado, silénciate, hijo, contempla la naturaleza en la soledad del corazón y deja que el silencio te conduzca al Corazón de Dios.
Cuando el caos se extienda por la Tierra y por los corazones de los hombres, y dentro de ti a veces no encuentres armonía, entonces ve, hijo, y silénciate, contempla el cielo y sus estrellas, respira con consciencia el Soplo Divino y busca el Corazón de Dios.
Cuando no encuentres ejemplos a tu alrededor ni dentro de ti mismo, cuando las energías más arraigadas de la condición humana estén expuestas, siendo expurgadas de lo profundo de los seres, ve y silénciate, coloca tu mirada en el horizonte y deja que el silencio te conduzca al Corazón de Dios.
La llave para ingresar en el Corazón del Padre Celestial estará siempre en tu interior. El vínculo de las criaturas con el Creador es inmutable y siempre estará latente en el interior de Sus hijos.
El Padre nunca se alejará de ti, pero la confusión del mundo y la transformación de los hombres te pueden hacer sentir distante de Dios. Por eso, te dejo esta llave: silencio y contemplación, respiración y búsqueda constante del Corazón del Creador dentro de ti.
En silencio, entra en diálogo con Dios, un diálogo en el que tú escuchas y Él se hace oír, un diálogo en el que solo dices: “Señor, estoy aquí, guíame”, y Él conducirá tu espíritu a Su morada, donde la sabiduría y la fortaleza interior te serán dadas por la Gracia que está sobre ti desde el origen de la vida, desde el primer momento en el que el Padre envió a Sus Hijos a las dimensiones materiales con la promesa de que un día retornarían a Su Corazón.
La promesa de Dios es viva e inmutable. En ella debe estar tu esperanza.
El silencio te conducirá al encuentro de ese misterio, y la paz, que se revela en él, te permitirá amar y renovar el amor en todas las circunstancias del final de los tiempos.
Por eso, guarda en tu corazón Mis Palabras y vive lo que te digo. Así, nunca estarás perdido, sino que siempre encontrarás a Dios, y Él te encontrará.
Tienes Mi bendición para esto.
Tu padre y amigo,
San José Castísimo
Existen tantos diálogos con Dios como milésimas de segundo en el tiempo del mundo. A cada instante, un alma entra en diálogo con su Creador, se confiesa, le expone sus necesidades y deseos, sus pesares y alegrías, sus quejas y agradecimientos, su silencio y su canto, sus angustias y su paz. Y aun los que dicen no creer en Dios entran en diálogo con el Señor, sus almas van más allá de cualquier incredulidad, porque el diálogo con el Creador es algo natural como respirar y vivir.
Cada diálogo que les conté trae un impulso para que sepan que Dios no solo escucha los cuestionamientos más profundos de sus almas, sino que también que responde con Sabiduría, Compasión y Amor a cada uno de ellos. Por eso, hijos, tendrán no solo que hablar y hablar delante de Dios, sino también silenciarse para escucharlo.
Orar es entrar en diálogo con el Creador, y un diálogo es hecho de verbo, pero también de silencio. Entonces, dispongan sus corazones para que Dios también encuentre espacio en sus almas para hablarles, para que sea Él quien inicie el diálogo, para que corrija sus vidas, los inspire y los guíe, les indique el camino y les enseñe a retornar cuando estuvieran recorriendo el camino errado.
Hay en su interior un puente hacia el Corazón del Padre, puente que debe estar siempre pronto, siempre uniendo las dimensiones, siempre creando vínculos entre el Creador y Sus criaturas.
Así, hijos, podrán escuchar a Dios y no dudarán de que es Él quien les habla al corazón. Dios transmite Paz, Humildad y Misericordia, pero habla también con Rectitud, con Justicia y con la Ley. En todo, sientan Su Profundo Amor por la vida.
Tienen Mi bendición para esto.
San José Castísimo
Calma tu corazón y descansa en la unidad con Dios.
Descansar, hijo, en el sentido de no alimentar batallas con tu propia mente, que solo abren camino para las dudas y las debilidades, para los asedios y los desvíos.
Que tu corazón descanse en Dios, sabiendo que en este tiempo de caos, más que nunca, cada instante de tu vida es guiado y acompañado por el Creador.
Confía en Su Amor insondable y misericordioso.
Confía en Su Perdón y en Su Cura.
Cada día en el que la humanidad, como raza, ingresa en dimensiones y realidades de mayor caos, tu corazón debe estar más en Dios; tu confianza, tu fe, tu vida en Sus Manos; tu alma a Su servicio, y así no te perderás el camino, aun en la confusión del mundo.
Eres llamado a dejarte guiar, humildemente.
Eres llamado a obedecer por amor.
Eres llamado a servir con todas tus fuerzas y con todo tu corazón.
Eres llamado a curarte en cuerpo, alma y espíritu.
Eres llamado a soltar al viejo hombre e ingresar en la vida eterna.
Eres llamado a descansar en Cristo y ya no intentar controlar la vida y los acontecimientos, porque tu única certeza en este tiempo debe ser el Amor de Dios por ti.
Tienes Mi bendición para esto.
San José Castísimo
En estos tiempos, hijos Míos, los designios de Dios para la humanidad se transforman en cada instante. Su Propósito es el mismo, inmutable ante los acontecimientos, pero la forma de cumplirlo se transformará, segundo a segundo, de acuerdo con la respuesta de la humanidad y con los acontecimientos materiales y espirituales que se precipitan sobre la Tierra.
Solo les pido que sean obedientes, que sepan renunciar cuando sea necesario, que siempre sepan moldear los propios planes y voluntades según el Plan y la Voluntad de Dios.
La obediencia y la adhesión interna, humana y espiritual, a todos los comandos de la Jerarquía serán la tónica de este tiempo.
Para no equivocarse, sigan la Voz de Dios.
Para cumplir Su Plan hasta el fin y ser triunfos de Su Corazón, déjense guiar y transformar por Él.
La fe en sus corazones será su fortaleza, la paz será su sustento y la oración constante mantendrá el equilibrio en sus mentes, almas y corazones, para que nada los haga perecer.
Sean mansos de corazón y firmes de espíritu, sean precisos en obedecer y fieles en caminar sin mirar hacia atrás.
Cada instante será conducido por su Creador, porque esta es Su Obra, y sus vidas deben ser instrumentos en las Manos de Dios para que todo se cumpla.
Tienen Mi bendición para esto.
San José Castísimo
Cuando una nación clama, escuchen su clamor y oren por la paz.
A veces, hijos, no son solo las almas de una nación las que claman por auxilio, por liberación y por paz. Cada nación tiene una vida espiritual, un Principio Divino que le fue entregado para guiar a su expresión y a la misión de su pueblo.
El espíritu de la nación es la consciencia que abarca toda la vida que habita en ella en diferentes niveles. Es aquel espacio espiritual que guarda el Propósito de Dios para los diferentes pueblos que habitan en la Tierra. Es un estado de consciencia vivo que guarda, protege y ampara a la evolución de las naciones.
El espíritu de una nación auxilia en su crecimiento e influye en los pasos internos del pueblo que vive en ella. Pero, de la misma forma, él también es influenciado por la vida de los seres y por todo lo que sucede en esa nación.
Cuando los pueblos viven conflictos y, poco a poco, los seres destruyen sus propias esencias con el odio y con el miedo generado en las guerras, el espíritu de esa nación también va muriendo y distanciándose de su propósito.
Cuando un pueblo escoge el camino de la oscuridad a través de sus costumbres, hábitos y formas de vivir, el espíritu de su nación también es influenciado. Por eso, cuando el Creador puede intervenir en el planeta a través de las oraciones de Sus hijos, Sus Ojos también se colocan sobre los espíritus de las naciones. Cuando un pueblo clama a través de las almas que piden auxilio, el espíritu de esa nación clama aún más alto.
Los espíritus de las naciones son partes del espíritu del planeta, son cuerpos de esa consciencia espiritual de la Tierra, y todo esto es parte de la ciencia de la Creación Divina. Todo esto es parte del Plan de Dios para la evolución de Sus hijos.
En el principio, cuando el Padre creó las tierras y los mares, también creó los espíritus de esas tierras y el espíritu de los mares. Todo en la Creación Divina es vida. Por eso, hijos, aprendan a escuchar con sus oídos internos el clamor que surge de lo profundo de las naciones y únanse a ese pedido de paz y de redención del planeta.
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
Busca en todas las cosas la presencia interna y espiritual de tu Madre Santísima.
Que por donde pases tu corazón se incline más hacia los misterios del espíritu que hacia las cosas materiales.
Busca la esencia del Propósito de Dios en la misión que Él te encomendó y profundiza siempre, hijo, en el sentido espiritual de todas las cosas.
Busca la Voluntad de Dios en el silencio. Encuentra Su guía en la quietud interior para que tu consciencia traspase las apariencias y encuentre lo que es verdadero, y para que el ejemplo de tu corazón puro le hable al mundo sobre cómo estar delante de las cosas de Dios sin confundirlas con las cosas de los hombres.
Mi bendición está sobre ti, así como está sobre el mundo, porque un nuevo tiempo se inicia espiritualmente para toda la humanidad.
Cada día que pasa, el contacto con la vida superior se torna más interno, más profundo, porque es allí, donde la superficialidad no existe, que tu corazón estará seguro para encontrar a Dios.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Que el espejo de tu corazón sea la guía y la luz en la oscuridad del mundo.
Que el espejo de tu corazón sea el puente hacia la Fuente Primordial del Amor y de la Paz.
Que el espejo de tu corazón sea el receptáculo sagrado de los divinos Dones del Espíritu Santo, para que sepas discernir, consolar, amparar y pacificar no solo a tu propio corazón, sino también a los que están a tu alrededor.
Eleva, hijo, tus ojos a los Cielos para que no pierdas de vista el Propósito Divino. No dejes que te confundan las cosas de la Tierra ni que te influencien las confusiones de las mentes de los hombres y recobra, una y otra vez, tu unidad con lo Alto.
Ora y deja que el espejo en tu interior esté siempre activo, vivo y luminoso para guiarte y protegerte en estos tiempos.
Que tu corazón esté siempre en Dios y tu consciencia siempre en el Cosmos. Reconoce la necesidad de que el planeta se purifique y soporte con amor el peso de la última cruz del mundo. En tu corazón tienes todo lo que necesitas para superar estas pruebas que vendrán.
Multiplica con la oración las gracias que recibiste. Consolida con la consciencia tu unión con la vida universal. Recuerda tu origen, tu propósito y tu destino. Recuerda que el fin de la cruz es el triunfo universal, siempre y cuando la vivas con amor y con gratitud, superándote y renovándote en la adhesión al Propósito Divino.
Sabe, hijo, que recibiste todo para vivir este momento. Contempla el espejo en tu interior y encuentra allí tu fortaleza.
Tienes Mi bendición para esto.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Contemplen, queridos hijos, Mi Materno Corazón flagelado por todos los errores del mundo y por todos los pecados de indiferencia y omisión.
Contemplen, queridos hijos, Mi Materno Corazón flagelado y vean cuánto peso carga para ayudar a transmutar a la humanidad.
Contemplen Mi Materno Corazón flagelado y alívienlo de todas las ofensas que cometen las almas del mundo para con Dios.
Contemplen Mi Materno Corazón flagelado al ver a los sacerdotes de Mi Hijo en una profunda indiferencia y soberbia.
¿Quiénes guiarán a los rebaños de Mi Hijo?
Contemplen Mi Materno Corazón flagelado por todos los malos pensamientos emanados por aquellos que cerraron su corazón al Amor de Dios.
Contemplen Mi Materno Corazón flagelado lleno de espinas de ingratitud y de maldad generadas por las almas que se comprometen día a día con Mi adversario.
Contemplen, Mis hijos, Mi Materno Corazón flagelado por las acciones de poder sobre la vida, realizadas injustamente por la humanidad y por los más conscientes.
Contemplen Mi Materno Corazón flagelado, cargando con el peso del error de todos los que en su ilusión espiritual creen estar haciendo lo correcto y se olvidan de lo imprescindible, de Cristo.
Contemplen con amor Mi Materno Corazón flagelado y repárenlo en esta hora en donde será necesaria mucha misericordia para no despertar la Ira de Dios sobre las consciencias. En esa hora, queridos hijos, entremos en oración para que todo sea aliviado.
Contemplen Mi Materno Corazón flagelado y compartan Mi dolor, para que Mi llanto se detenga y Mis lágrimas puedan ser el más puro ofrecimiento de reparación por todas las malas acciones cometidas.
Contemplen Mi Materno Corazón flagelado y no se olviden de estar en Mí.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los ama,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Cada vez que oran a Mi Corazón, Yo los protejo de todo mal y de toda adversidad.
Traigo para ustedes la Protección de Dios y los abrigo bajo Mi manto para que nada les suceda.
Cada vez que Me buscan, Yo los encuentro en el sagrado oratorio de Dios, en donde todo se realiza, así como Dios lo prevé.
Dejo para ustedes todo Mi Amor de Madre y los conduzco por el camino de la paz, crean en eso, porque Yo allí estoy.
Abran sus corazones y encontrarán el Corazón de Mi Hijo, que los espera en fe y amor.
Estén Conmigo en oración perpetua, así también protegeré a las almas que más necesitan de redención.
Les dejo Mi devoción y oración por todos; tengan fe, todo estará bien.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los ama,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Envolveré al planeta con Mi Corona de Luz para que las esencias, en su mayoría, estén protegidas durante el día de la gran batalla del Armagedón.
Extenderé Mi Manto sobre las naciones para que la mayor cantidad de almas pueda protegerse durante el tiempo de la purificación.
Pediré a Mis santos ángeles que guíen y conduzcan, por los caminos de la paz, a todos los que necesitarán de guía y de orientación espiritual.
Revelaré Mi soberanía a los tiranos y derrotaré, con Mi Amor, a los que persiguen a los buenos cristianos.
En los días que llegarán, no dejaré que nadie se pierda. Dentro de lo permitido por la Ley de la Gracia, la humanidad podrá tomar consciencia del mensaje del fin de los tiempos.
Entregaré Mi puro Corazón a todos los que lo quieran adoptar como refugio y escudo contra toda adversidad.
Emitiré las señales del Cosmos hacia el planeta y todo será bien claro, para que nadie se confunda.
En los tiempos que llegarán, la oración inmediata será el salvavidas que retirará del naufragio a los cayeron en sus propios abismos.
Cada acto de amor verdadero representará una oportunidad para que las almas den sus pasos y se liberen de las cadenas que los aprisionan.
Habrá, por un corto tiempo, una etapa de paz inexplicable que todos deberán aprovechar para que muchas situaciones internas y externas se resuelvan a través de la sagrada armonía.
Ese tiempo está cerca, y deberán prepararse para estar siempre en prontitud al servicio de la Voluntad Divina; porque así, queridos hijos, ayudarán a cumplir todas las etapas del sagrado Plan de Amor.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los santifica en Cristo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Reina de los profetas
A lo largo de los tiempos Mi Hijo Me ha enviado al mundo para advertirlo y corregirlo del peligro inminente.
Fue así, que a través de los tiempos y como en este mismo momento, que Mi Consciencia Maternal escogió de entre todas las almas a los nuevos profetas, los que con determinación anunciarían las palabras y el mensaje de la Madre Celeste.
En todos los tiempos en donde la humanidad corría un gravísimo peligro, la Reina de los profetas despertó consciencias para que dieran ese servicio mayor, el que proviene directamente del Espíritu Santo, Espíritu Divino que promueve todas las revelaciones celestiales para este Universo.
La Reina de los profetas apareció así, en diferentes momentos de la historia de la humanidad, para despertar en consciencias simples y desinteresadas el linaje de los profetas, que significa un servicio de entrega a la regencia de las Leyes superiores que conducen a la consciencia que es convocada para dicho fin.
La Reina de los profetas tiene la misión de demostrar, a través de los profetas, que Su mensaje es universal, divino y atemporal, que el mismo puede servir a todas las almas para su instrucción, transformación y cambio.
El mensaje de la Reina de los profetas de todos los tiempos siempre intenta guiar, prevenir, corregir y concientizar a la humanidad entera, a una nación o a un individuo.
Los profetas tienen la tarea de subordinarse a principios espirituales que no están bajo su propio control ni pueden ser manipulados por ninguna consciencia. El don del profeta se basa en su espíritu de humildad, en el trabajo interno con el desapego y, principalmente, en amar cada día más la misión que por elección de la Reina de los profetas vino a cumplir con esta humanidad.
Para el Universo Divino existen profetas temporales y profetas atemporales, es algo que conduce directamente la Santa Voluntad del Universo Espiritual a través de los Siete Dones del Espíritu Santo.
El profeta temporal es despertado para esa misión por la propia Divinidad, o sea, por el Padre Eterno a través del Hijo Primogénito y de la Madre de Dios, quienes tienen la máxima autoridad para brindar consciencia a un alma sobre este gran y desinteresado servicio.
Por eso el profeta temporal puede servir de instrumento durante un tiempo para que se cumpla un determinado propósito, un determinado fin espiritual que es guiado por la Madre del Mundo. Cuando ese propósito se alcanza en la superficie del planeta, el profeta temporal o el mensajero de la Jerarquía Celeste deja de recibir naturalmente las instrucciones o los mensajes del Cielo.
El profeta atemporal es aquella consciencia que originariamente vino a cumplir un propósito divino durante toda su vida, es algo que no puede tener manipulación ni control humano, porque es el propio Espíritu de la Consciencia Femenina que guía ese tipo de misión espiritual.
Los profetas atemporales no tienen marcado conscientemente el momento en que finalizará su tarea de servicio, solo el Padre Universal sabe de ese momento, que será cuando Su Voluntad lo determine.
Los profetas de la Reina del Cielo no surgen ni se despiertan personal ni colectivamente para esa misión, porque es la propia necesidad de asistencia que tiene la humanidad lo que lleva a la Jerarquía Celestial a escoger y convocar a cualquier consciencia para dicho fin.
La semilla de la humildad y de la aceptación del Propósito son las bases primordiales para el desarrollo de los profetas, porque su tarea en este campo no es de su propiedad, ni benéfica para sí. El linaje de los profetas está centrado en el cumplimiento de la Divina Voluntad, la que se presenta en cada nueva etapa.
La Reina de los profetas es la regente de esas consciencias; Sus impulsos hacen que los profetas de cada tiempo reciban el impulso de donarse abnegadamente cada día más y de poder aprender la obediencia.
Los profetas de la Reina del Cielo tienen la misión más difícil entre todos los linajes conocidos, como el de los gobernantes, de los celadores, de los guardianes y de los espejos, porque ellos deben presentar al mundo la palabra divina, es decir, que el mensaje que los profetas reciben siempre movilizará y revertirá el estado de todas las situaciones.
Por eso la instrucción recibida por los profetas en tiempos distintos ha llevado a la consciencia de la humanidad a realizar un cambio, a mudar de actitud antes de que fuera demasiado tarde.
El mensaje que recibieron distintos profetas contactados por la Madre Santísima en diferentes épocas, siempre movilizó de espacio a la Iglesia y a todas las consciencias que en muchos casos durante apariciones marianas consideraron falso el mensaje.
La humanidad no valora el mensaje que es enviado a través de los profetas, como tampoco el don del servicio fraterno que ha sido desarrollado por otras santas consciencias.
La consciencia humana siempre ha necesitado de intercesión divina y de intermediarios, como los profetas, para poder corregir la vida planetaria. El mensaje que reciben los profetas de la Reina del Cielo lleva a esas consciencias a cambiar de punto, a transformarse, porque el mismo mensaje divino que emana de la Jerarquía Celestial tiene un voltaje y un impulso de energía espiritual que desarma cualquier estructura, la modifica y la sublima cuando la consciencia está en una sincera apertura.
Los profetas del fin de los tiempos tienen la tarea de aproximar al mundo las corrientes poderosas que, por intercesión de los Mensajeros Divinos, vendrán para modificar el actual rumbo de la consciencia de la humanidad.
Por eso en los profetas, como en los demás linajes, las consciencias más despiertas al servicio abnegado por el Plan y por la humanidad serán receptáculos vivos de todos los impulsos espirituales que llegarán al planeta para transformarlo.
La Madre y Reina de los profetas en este tiempo realiza Su obra corredentora a través de diferentes profetas en el mundo, que fielmente muestran los frutos de la transformación de sus vidas y de sus caminos, como un servicio a la humanidad, en un acto de absoluta renuncia y adhesión a las Leyes superiores que ayudan al hombre de superficie.
La Reina de los profetas es la gestora espiritual de la redención del mundo y Ella anuncia Su mensaje a través de instrumentos, para recordarle al mundo que la consciencia humana puede y debe cumplir con la Voluntad Mayor en estos tiempos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los ama,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La bestia de los últimos tiempos y la Mujer de todos los tiempos
Una señal inminente se precipitará sobre el mundo y revelará claramente a todos que los últimos tiempos han llegado.
Esa señal, que llegará al mundo, abrirá el último y gran abismo; y la bestia furiosa, que estaba presa en sus infiernos, saldrá a la superficie. El mundo no verá una bestia material, pues ella con su astucia ya está conquistando a muchos e inocentes corazones.
Esa señal, que llegará al mundo desde el universo, le revelará a los orantes cuánto la bestia ha reinado en las consciencias principales de este planeta. Su gran ostentación es llevar a los corazones al constante pecado; por eso, la bestia, que está aún en su abismo, se fortalece con los deseos que viven todos los hombres en esta vida material.
A la bestia no le apetecen las almas que son más conscientes, sino que ella siembra con su astucia la indiferencia y la omisión.
Ella no desiste de buscar a los más valientes; sus garras están sobre los grandes gobiernos del mundo, los que en consecuencia someten la dignidad de las almas y su evolución.
Cuando la bestia salga de su abismo, todos los pecados capitales estarán en una gran y decadente exacerbación; como muchos están pensando, todo estará permitido, aun el libertinaje y la superstición.
La bestia se alimenta del fracaso de sus semejantes; pero no sabe que la oración vuelve invisible a las almas y las aparta de sus garras. La bestia desenvuelve su furia a través de los conflictos y todos los que viven en conflicto atraen hacia sí la furia de la propia bestia.
En cambio, el alma que ora construye y se eleva, sabe sustentarse a sí misma y al planeta, y está más libre de la decadencia. Pero la bestia ya sabe que deberá ir en búsqueda de los hijos del Sol.
Por eso en esta hora, la Mujer Vestida de Sol está corriendo al desierto y les está señalando a Sus amados hijos que es hora de trabajar inteligentemente.
La bestia no solo intentará que no nazca ningún Cristo, sino que con su falso poder intentará destruir todo lo que una consciencia de la Luz haya construido internamente. Para estar protegidos de esos embates de la bestia, deberán estar atentos y vigilantes a todos los estímulos externos que les harán perder los verdaderos códigos crísticos.
La bestia, desde su reinado, manipula a las naciones y al mismo tiempo a sus gobernantes. Quien en verdad no está en Dios, no conseguirá escapar de esas filosas garras, porque la bestia se crea y se recrea en los pecados capitales que, en verdad, son las raíces de la maldad y de la perdición de millones de almas en el mundo.
Cada vez que una consciencia abre la puerta de su ser a esas tentaciones, aunque sea esporádicamente, la bestia se satisface con esas energías y dicha consciencia ingresa conscientemente en el reino de la bestia.
La bestia que somete al mundo es generada, de tiempo en tiempo, por los hombres; y los propios hombres reciben de la bestia todo el castigo. Pero una Luz esperanzadora desciende del universo y la Madre de Dios, la Mujer de todos los tiempos, batalla con la bestia de otra forma, para poder disiparla cada vez más de la consciencia del planeta.
La bestia sabe que le queda poco tiempo; pero en ese tiempo que le resta, querrá llevarse a su abismo a la mayor cantidad de estrellas caídas y no caídas. Por eso, los hijos de la bendita Mujer no podrán dormirse, porque ante cualquier movimiento astuto de la bestia, la batalla podría perderse.
Que la inteligencia de los soldados esté en la vigilancia de sus deseos y expectativas, la bestia se revuelca como un cerdo en las cosas superficiales y mediocres.
Para debilitar a la bestia, que la propia humanidad ha creado y que ahora es incontrolable, será necesario amar el Plan de Dios y vivirlo como si fuera lo primero en sus vidas, porque la bestia no conoce el amor interior de las criaturas, no conoce el amor que enseña Cristo; ese amor que la hace débil y la enferma al punto de dejarla inmóvil muchas veces.
Si ese amor siempre fuera lo suficientemente grande y verdadero, la bestia ya no tendría su reinado en Medio Oriente.
Que la escuela del Amor de Cristo motive a las consciencias para que abandonen la ilusión; porque mientras sus consciencias estén en dos caminos, estarán abriendo la puerta para que la bestia entre. Sean inteligentes y que, por su oración, la bestia sea desactivada.
La Mujer de todos los tiempos les vuelve a indicar y a marcar el camino, para que la mayoría de las almas no se desvíe del camino de la Luz.
Pero para vencer a la bestia, la Mujer deberá contar con soldados consagrados física y espiritualmente para que, a nivel universal, ese acto de consagración testimonie y confirme que la bestia será expulsada del planeta.
La propia humanidad deberá generar las condiciones para que todo pueda revertirse. Mientras el deseo desenfrenado y los pecados capitales sigan alimentando a la bestia, el planeta no tendrá paz.
Por eso, con más consciencia e inteligencia que la propia bestia, ayúdenme a vencerla a través del amor y de la unidad que aún no vive la humanidad.
Todos los días, refúgiense en el desierto de la Santa Mujer para estar protegidos, porque la bestia no conoce el vacío de sí, no sabe de qué se trata.
Por eso, sin motivaciones externas, que son las cosas que atraen a la bestia hacia la superficie de este planeta, trabajen en este tiempo para crear condiciones evolutivas opuestas a las condiciones que desde siempre han vivido en esta humanidad.
Que en esta hora, Mis hijos perciban que ya estamos en otro tiempo y que es urgente cambiar de actitud verdaderamente, porque así la máscara de la ilusión y de la ceguera caerá de muchos rostros que aún están dormidos y no consiguen ver la Luz de la Divina Misericordia.
Quisiera ver a Mis soldados bien despiertos y no inertes, porque la bestia se alimenta y se estaciona también en la comodidad y en el mínimo esfuerzo; ella es repelida por el sacrificio.
La bestia le teme a los Nuevos Cristos.
¡Les agradezco por acompañar en consciencia los últimos y esperados tiempos!
Los guía siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Ocupa tu mente, tu corazón y tu alma con la vivencia de las Leyes superiores, que manifiestan todas las cosas en las diferentes dimensiones creadas.
Si te concentras en el origen, en la raíz de todo lo que fue creado, no es necesario que temas ni que tengas recelos en tu vida en la Tierra.
Aquel que vive según las Leyes universales, en armonía y comunión con ellas, atrae hacia sí solo hechos que corresponden a la manifestación de esas Leyes. Pero, desde el momento en que la consciencia las transgrede, ella sale del flujo y de la protección de esas Leyes, y queda sujeta a todas las consecuencias comunes de las acciones humanas.
Cuando te hablo de las Leyes universales, hablo de la Ley del Amor, de la Fraternidad, de la Obediencia, de la Compasión; hablo de las vibraciones que organizan los diferentes Rayos del Creador y que permiten la manifestación del Plan Divino.
Cuando estás adherido a estas Leyes, que para muchos son simples y raras virtudes en la humanidad, das al Creador una señal viva de que eres parte de Su Plan y de que estás dispuesto a dejarte transformar y guiar para que Él te moldee, tal como moldea toda Su Creación, para manifestar en ella Su Perfección y Verdad.
Cuando intentas vivir bajo las Leyes universales, hijo, ellas son las que primero se manifiestan en tu vida: estarás más allá de las leyes naturales de la existencia humana, y el Creador podrá operar en ti lo que, para los hombres comunes, serán verdaderos milagros.
No necesitarás temer ni preocupar tu consciencia con el futuro, porque aquel que vive las Leyes universales está amparado y protegido por ellas. Por eso, antes de temer, recelar o preocuparte, vive las Leyes universales y atrae para ti lo que a ellas corresponde. Entenderás, así, lo que el Creador desea para todas Sus criaturas y sabrás que Sus Dones y Sus Dádivas están disponibles para todos; basta que los corazones se abran y que los busquen.
Tu padre y amigo, el que te enseña a buscar las Leyes superiores,
San José Castísimo
¡Queridos hijos, no tengan miedo!, siempre encontrarán refugio en la fortaleza de Mi Corazón. Allí nada malo sucederá, y sentirán el Amor Inmaculado que siempre los abrazará.
Viviendo el tiempo de vuestra purificación, que es el tiempo de vuestra constante preparación, tomen como instrumento invencible la oración del corazón; así descubrirán los dones internos de la fortaleza que constituye Mi Corazón Inmaculado.
Hijos Míos, que en estos tiempos difíciles, y al mismo tiempo decisivos, vuestra mirada solo se concentre en el Propósito que el Padre Celestial tiene pensado para cada uno de ustedes. De esa manera, concentrando vuestro sentir y vuestro mirar en el Corazón del Padre Eterno, estarán siendo guiados por los caminos correctos.
Queridos, que ni una pequeña parte de vuestros seres se sienta separada de Dios. Trabajen sin demora para construir una fortaleza semejante a la de Mi Inmaculado Corazón.
El Señor los espera en el regazo de Su Reino Celestial para tenerlos en brazos y así entregarles el legado eterno de Su Misericordioso Amor.
Con determinación y entrega al gran Propósito del Creador, ustedes fundarán las bases necesarias para la manifestación del espíritu de la Nueva Humanidad, que estará absuelta del pecado, de la negación y del sufrimiento.
La victoria de Mi Inmaculado Corazón y el triunfo de Mi presencia en el mundo y en toda la humanidad determinarán el gran paso evolutivo que Mis hijos deberán dar superándose a sí mismos. Esto librará a los inocentes de todos los ultrajes, y los más humildes serán los precursores de la Buena Nueva para el tiempo que llegará.
En el camino de la oración ardiente siempre Me encontrarán, rezando por ustedes y por el mundo.
¡No teman! Sean valientes y adquieran el don de Mi fortaleza para enfrentar el tiempo de cambios y definiciones.
Mi Amor siempre los impregnará a todos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice bajo el Amor Purísimo del Creador,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cuando oran “Por Su dolorosa Pasión...”, ¿saben qué hecho importante de Cristo invocan?
En cada oración se encuentra una llave que abre una nueva puerta para la redención del alma.
A las tres de la tarde Yo les traigo la Gracia de la conversión y del vacío de sí mismos; por eso necesito que siempre recuerden estas oraciones, ellas servirán de escudo para los momentos más importantes.
Dejen que el rayo poderoso de cada una de ellas penetre en lo profundo de la consciencia y así renazca un nuevo ser. Dejen en Mis Manos sus intenciones. Caminen en confianza a Mi lado para que Yo los pueda guiar. Estoy siempre con ustedes en los momentos de alegría como también en los momentos de pruebas.
Están en Mi Corazón cuando simplemente están Conmigo. Los conduzco y los guío siempre, no lo olviden.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por abrir las puertas del corazón a Mi Instrucción.
Cristo Jesús
Llama a la puerta de Mi Corazón y dime qué necesitas.
Entra en Mi Espíritu y entrégate en confianza en los brazos de Mi Amor.
Encuentra en Mi Corazón la llama sublime que iluminará tu camino; persiste sin permitir someterte al juicio interior.
Entrega todos los días lo que eres, y Yo podré decirte qué es lo que quiero de ti.
Camina a Mi lado tomándote de Mi Mano Sabia que te indicará el camino.
Vive solamente en Mí; busca la respuesta solo a través de Mí.
Quiero que seas la luz manifestada para el camino, la paz para cada necesitado corazón.
En Mi Reino existe un lugar para ti y en ese lugar podrás sentirte seguro porque estarás dentro de Mi Corazón.
Sumérgete en el río de Mi Amor; espero que así lo hagas todos los días.
Aguardaré tu perfecta decisión. Te espero.
Bajo la Gracia de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por vivir en Mi Corazón.
Cristo Jesús
Aunque en estos tiempos todo parezca más oscuro que la noche, concentra tu mirada y tu sentir en la Luz de Mi Corazón; ella será para tu vida la llama imperecedera e inapagable ante los fuertes vientos contrarios.
Recupera las fuerzas, servidor Mío, en la Fuente de Mi Misericordia y deja que Yo guíe por siempre los pasos que deberá dar en tu vida. No permitas que las dificultades amedrenten tu corazón y ofrece a Dios, en sacrificio, todas las pruebas que el Universo te envía para que pronto seas un espíritu maduro en el servicio a la Jerarquía Divina.
Deja que toda situación pase frente a ti; quédate inmóvil e impenetrable ante las circunstancias que generan desarmonía y conflicto. Sé un pacificador sin fronteras y une en cada espacio y momento a los corazones que están separados.
Encuentra en Mi Camino el apostolado perpetuo y confirma tu vida delante del Trono del Gran Señor. Busca la ciencia de la paz y nutre tu interior por medio de los Dones Celestiales del amor y de la unidad. Encuéntrame en el profundo silencio del corazón; que nada, dentro de tus posibilidades, cambie tu parecer; permítete, amigo Mío, que el fuego queme lo antiguo en ti.
Sé verdadero ante todo. Sé buen discípulo ante las indiferencias. Sé el puente que une lo que está separado entre los hombres y Dios. Sé lo que en verdad debes ser: un santo del Nuevo Tiempo, un imitador humilde del camino de la caridad y del bien.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por vivir en Mi Eterno Corazón.
Cristo Jesús
Cuando sus oraciones son donadas con amor, ellas llegan a Mi Corazón como flores que lo alivian.
Hoy, hermano Mío, compañero de la larga trayectoria al Infinito, dame todo lo que eres y lo que no eres para que Yo lo transforme según Mis Designios.
Entrégame lo que está bien dentro de ti o lo que acongoja tu corazón, porque a las tres de la tarde Mi Corazón abre la Fuente que te libera del pecado.
Asume que nada podrás ser si no es a través de Mí.
No te desanimes por tus caídas ni te alegres por tus aciertos, porque solo el espíritu de la humildad te dará a conocer que todo deberá ser en el perpetuo silencio del corazón.
Yo guío a Mis ovejas hasta el final del camino para que desde allí comiencen a caminar Conmigo como apóstoles en redención.
Si Mi Consciencia escogiera almas sabias y perfectas, ¿cuál habría sido la razón de Mi Venida a la Tierra?
Yo vine al mundo para liberarlo del error y para demostrarle que en Mi Misericordia se encuentra la liberación de sí mismo. Por eso, sigue caminando a pesar de los derrumbes en los caminos de la vida, Mi Esperanza por redimirte te confortará.
Cuando te dirijas a Mí hazlo en confianza y sin miedos.
Yo Soy el Hijo del Dios del Amor, Aquel que siempre te comprenderá y te animará a transformarte en algo que desconoces, porque serás parte de Mi Diseño Redentor del fin de tiempo.
Alégrense por estar conscientes de Mí y por saber que, por medio de Mi Comunión Eucarística, ustedes hallarán la vida eterna.
Bajo la Gracia del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por permanecer en Mi Sagrado Corazón.
Cristo Jesús, el Mediador
No hay nada más fuerte, en estos tiempos de tribulación, que el Poder insondable y magnífico de Mi Divina Misericordia.
Vayan en Mi Nombre y digan que Yo estoy derramando Mis Bendiciones y Gracias para todos los hijos de la Tierra.
No habrá tiniebla, por mayor que sea, que la fuerza poderosa de Mi Luz no disipe y así disuelva los males que tienen presos a los corazones.
Por eso vengo primero a anunciarme, en Espíritu divino y amoroso, para que sus almas participen de Mi Presencia y de Mi Regreso. Pero antes se deberá transformar aquello que está dentro de cada ser, aquello que separa Mi Vida Mayor de sus vidas.
Solo busquen ser misericordiosos y orantes de alma, eso bastará para derribar las barreras que imponen sus pequeñas consciencias ante Mí.
Busquen vivir una vida de caridad y den el ejemplo de la verdadera unión de ustedes Conmigo todos los días. Ahora su Amadísimo Padre les envía al Rey del Universo para tejer una red de nuevos pescadores de almas, almas que se aproximarán a Mi Corazón después de haber renunciado una vez a Mi Misericordia. Esto será posible por la fe que irradien los nuevos apóstoles sobre aquellos corazones que están débiles e inseguros de confirmarse en Mi Camino Crístico.
Todo el tiempo necesito de su unión sincera Conmigo, esto permitirá que sus pasos sean guiados por Mi Corazón y no por sus voluntades.
Amen todo el tiempo lo que viven, y sepan que cada pequeño esfuerzo por el otro será un gran esfuerzo por el mundo entero.
Estoy aquí en este día de reparación para darles a conocer Mi gratitud a todos los Míos que, en la confianza del espíritu, se animaron a cruzar el umbral misericordioso hacia Mi Corazón.
Los acompaño y los vigilo siempre en Mi Eterno Amor Protector.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por recibir Mis Palabras en el centro de sus seres.
Cristo Jesús, el Guardián Espiritual de las Almas Caminantes
Mensaje recibido durante el 6.° Encuentro de Oración en el Centro Mariano de Aurora
Nunca olviden que Yo Soy el Señor de la Piedad y que permanezco todo el tiempo al lado de ustedes para socorrer a sus consciencias en el camino.
Nunca se arrepentirán de haberse encontrado Conmigo.
Aquel que se une a Mí se salvará; esta es la Ley del Amor para los que se animan fervorosamente a seguirme sin importarles nada más. Por eso, hoy les contaré la historia de una de Mis discípulas.
Hubo una vez, en una ciudad de este país² no muy lejana de aquí, una servidora que aún estaba dormida para el camino espiritual. Ella despertó de la noche a la mañana porque Yo visité su corazón.
Su vida estaba entregada al mundo y Yo le pedí que Me entregara su existencia. Cuando Yo Me anuncié le dije al igual que a Mis Apóstoles: “Deja todo lo que eres y sígueme, sin mirar atrás y confía en Mí”.
Su vida cambió porque su corazón, pobre y solitario, fue colmado por Mi Amor Fiel. Desde aquel día ella lo entregó todo por el Todo solo por vivir la experiencia inquebrantable de Mi Amor Divino.
Fue ese Amor Mío que le dio sabiduría para dar los pasos en el vacío que Yo le estaba marcando. Fue el Amor de Mi Corazón que la guio a pesar de las vendas en sus ojos y la llevó a encontrar el camino que Yo tanto le deseaba en Mi Espíritu. Fueron el amor y la piedad que la redimieron; se abandonó por entero en Mis Brazos y descansó en Mi Regazo sin ningún miedo interior.
El gran momento para su vida fue cruzar el umbral desconocido para vivir Mi Eterna Voluntad. Cuando eso sucedió, se abrieron las puertas y el mundo dejó de ser su esposo, para que Yo Me convirtiera en su eterno y fiel Esposo.
Desde allí, el Reino y el Universo le hablaron y la formaron como una parte de Mi Corazón, y Mi Consciencia le entregó, eternamente, varios rebaños a su cargo e instrucción.
Después de eso, el Señor le entregó todo por la confianza que ella Me había demostrado desde el principio. Y así nacieron, bajo su manto maternal, nuevas ovejas que ingresaron en Mi Discipulado y Apostolado.
Por eso hoy les quiero demostrar el poder de Mi Piedad y de Mi Confianza, Confianza que proviene del Universo manifestado.
¿Por qué les transmito esta historia?
Para que crean, desde ahora, que Mi Proyecto para ustedes tiene un principio y un fin, y aquel que se deje guiar por Mí no padecerá, sino que recibirá el soplo del Pensamiento de Dios para decidir hasta en las cosas más simples.
Este es Mi Ejemplo Divino, el de una discípula que solo Me dijo: “Sí, Maestro, quiero estar en Ti”.
Sus corazones son posibles puertas de luz para que otros corazones y otras almas ingresen en Mi Universo, en Mi Verdadero Universo de Amor Superior.
Bajo la Luz y el Perdón de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por vivir Mis Palabras desde el corazón.
Cristo Jesús de la Divina Piedad
2. Este mensaje fue transmitido en la ciudad de Paysandú, Uruguay.
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más