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De ciclos en ciclos, revive el llamado de Cristo en tu interior.
Dentro de tu corazón, hijo, contempla el mar de tu vida, de tu historia y de tu entrega y, en las orillas de ese mar, encuentra la Mirada de tu Señor que busca tus ojos.
Sin miedo, vuelve a caminar en dirección a tu Salvador y permite que Él te pida algo nuevo, una entrega más profunda, una rendición más perfecta.
Deja a Sus Pies la red de todos tus deseos y aspiraciones, todo aquello que perseguías en el mar de la vida, intentando conquistar, aunque fuera algo espiritual o aunque fuera algo para Cristo.
Escucha la Voz de tu Señor, llamándote para profundizar en Su Corazón. Y, vacío de todo, ve con Él a cumplir Sus designios, a transitar desiertos, a curar tu propio corazón y, así, conceder cura, ser amado profundamente y, de ese modo, conceder el Amor de Dios a las almas.
Nunca pienses que basta entregar la vida a Cristo solo un día, pero sí, hijo, entrégate todos los días. Escucha Su Voz en cada instante. Abre camino, en tu interior, para que Cristo llegue a los espacios más ocultos de tu ser.
Hablo de entrega y de rendición, todos los días. Percibe que esas son las llaves de este tiempo, son las bases en las cuales tu espíritu estará seguro en Dios y en Su Voluntad. Eso es lo que Él te llama a vivir en este momento, porque de esa forma crecerás, de esa forma cumplirás los designios del Creador para tu vida.
Tienes Mi bendición para esto.
San José Castísimo
Llegó el momento de conscientizar lo sagrado que ustedes son llamados a vivir, lo sagrado que habita en el interior del suelo que pisan, lo sagrado que se expresa en lo invisible de la vida que llevan cada día.
Este es el momento de percibir, en todo, la presencia de la Jerarquía, que estuvo silenciosa tanto tiempo para la humanidad, pero que deberá revelar no solo sus realidades, su sabiduría y su misterio, sino también a sí misma, para todos los seres.
Poco a poco, deben transformar lo que aún es superficial en sus vidas. Y hablo de lo que hay en lo profundo de sus corazones, sus aspiraciones, pensamientos, deseos y voluntades más humanas, porque lo que es externo y se expresa en el mundo a través de sus acciones, inevitablemente, se transforma cuando sus corazones se transforman.
Por eso, no hablo de mirar hacia afuera, no hablo de exigirle al prójimo y corregir los pasos ajenos y su modo de vivir y de expresarse. Porque corregir afuera es un paso que muchas veces no se consolida, porque dentro de ustedes permanece el mundo y sus deseos, su superficialidad y su ilusión.
Por eso, es momento de mirar hacia adentro y de conscientizar lo sagrado en el propio corazón; conocer y reconocer el Amor de la Jerarquía y las Gracias que Dios les concede a través de la vida superior.
Así, podrán elevarse cuando experimenten la transformación dentro de sí mismos.
La verdadera transformación acontece en lo oculto, donde nadie ve, porque también es allí donde permanecen aquellos aspectos de la consciencia que se resisten a entregarse.
Pueden aparentar muchas cosas al mundo que no son verdaderas, porque dentro de ustedes es donde habita la verdad.
Y, cuando son transformados por dentro, se tornan vehículos de transformación por fuera. Su simple presencia hablará al mundo sobre la verdad e inspirará a los corazones a buscarla.
Por eso, hijos, es tiempo de que, dentro de ustedes, conscienticen lo sagrado, la presencia y el silencio de la Jerarquía y toda la vida que habita en el interior de la Tierra. Porque esta vida comenzará a emerger hacia la superficie del planeta, y, para que participen de ella externamente, deben primero vivirla, verdaderamente, en su interior.
Tienen Mi bendición para esto.
San José Castísimo
Permanece en el desierto como Madre Teresa de Calcuta que, a pesar de estar en el vacío y en la soledad, supo encontrar al Señor en sus semejantes.
Todo cuanto buscaba, como compensación interna, se desvaneció. Su fe se fortaleció y se consolidó con tan solo cumplir la Voluntad de Dios y consolar a los pobres en el cuerpo y en el espíritu.
Fue de esta forma que Madre Teresa encontró a Dios y se fundió en Él, aunque no lo percibiera enteramente.
Permanece en el desierto como la Madre Teresa de Calcuta, fortaleciendo el propio interior, no en el mundo sensible y en la unión mística con Dios, sino en la fe palpable y en la superación constante, comprobando y experimentando la Presencia de Dios en los que más necesitan, siendo nada para el mundo y para sí mismo, y todo para Dios, todo para el Corazón del Redentor, que palpitaba cansado dentro de los pobres y de los oprimidos, dentro de los solitarios y de los perdidos.
Busca, hijo, vivir tu desierto consolidando tu fe. Sabe que cada desierto trae consigo un salto al infinito, y esto sucede de muchas formas.
Si tienes sed de sensaciones y de experiencias internas, sed de realizarte y de ver a Dios y, aun así, Él te mantiene en el vacío, descubre que tal vez la Voluntad del Señor sea revelarse para ti en donde menos lo esperas, en aquel espacio en donde a tu amor le cuesta llegar, en donde tus resistencias bloquean tus pasos y no te permiten entrar, en donde tus flaquezas te impiden descubrir la necesidad de amor. Allí está Dios, esperando por ti.
Deja en el desierto tus deseos y aspiraciones, tus necesidades, tus ansías más profundas. Y cuando no tengas nada, el Creador te mostrará en dónde Él está escondido, llamando por ti, buscando tu mirada, tu fe, tu corazón.
Quién sabe, hijo, si tu desierto será el desierto de la Madre Teresa de Calcuta, en donde Dios se revela de afuera hacia adentro y de adentro del prójimo hacia dentro de ti.
San José Castísimo
Compañeros:
Dios nunca escatima ningún esfuerzo, al contrario, Dios reconoce en lo profundo de cada ser que realmente existe una intención sincera de estar siempre próximo a Él.
Por eso, el Padre acoge todas las aspiraciones de Sus hijos, sean cuales sean, y por más que sean imperfectas, así como las almas en la Tierra también lo son, Dios considera mucho el valor del amor que cada hijo coloca en sus aspiraciones.
De esa forma, para que los hijos de Dios sean ayudados a cumplir con sus aspiraciones internas, el Padre les hace conocer Su Voluntad, la cual es como un puente que los conducirá a vivir Sus más ardientes deseos de ver a Sus hijos en el camino del bien y de la felicidad espiritual.
Por esa razón, compañeros, no pueden deprimirse ni tampoco desanimarse porque, a pesar de la purificación de estos tiempos, Dios nunca se olvida, al igual que ustedes, de que son almas que intentan alcanzar el camino de la perfección.
Pero para vivir ese camino de perfección será necesario desprenderse de viejas y antiguas estructuras y formas de vida que no les permitirán alcanzar la vida crística.
Por eso en algunos casos es más costoso, pero confíen, porque Yo estoy aquí para ayudarlos. Solo confíen.
¡Les agradezco, por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Mantén tu consciencia en paz y, en ella, la inspiración única de la iluminación, de la unidad con Dios, del cumplimiento de Su Propósito, de la manifestación de Su Reino.
Deja que los deseos y las voluntades sean lavados de tu corazón y, poco a poco, encuentra la verdadera paz, la paz que proviene del Creador.
Ya conoces el camino, ya conoces tu destino, porque él es tu Origen y habita en ti.
Pacifica tu corazón observando tus acciones, pensamientos y sentimientos; recordando así el propósito de tu vida, que solo es reencontrar a Dios en tu interior y permitir que otros también puedan encontrarlo.
Que cada instante sea para ti una oportunidad de trascendencia y de ascensión. Que cada prueba te aproxime más a Dios.
Tienes Mi bendición para esto.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
No vengo a buscar en ti los deseos o expectativas, las miserias o los errores. Yo vengo a buscar tu corazón para que él, bajo cualquier circunstancia o situación, esté Conmigo sin importar los resultados y las consecuencias.
Sé que eres un ser en la superficie de una Tierra herida y lastimada por toda la humanidad. Por eso, te comprendo y te acepto como eres y espero que Mi aceptación te sirva de consuelo y de ánimo para que sigas transformándote, para que el mundo también se transforme y alcance la redención.
En tu corazón noble está la verdad de lo que siempre fuiste y de lo que serás, porque la verdad de tu ser es espiritual y no humana. Por eso, sigue trabajándote diariamente por Mí, para que Yo te pueda hacer partícipe de Mis designios y de Mis tesoros.
Si tropiezas una y otra vez con la misma piedra, agradece porque estarás recibiendo la oportunidad de ser más humilde y de reconocer tus miserias por los que no las reconocen ni las quieren ver.
Alégrate, todo pasará, y si Me obedeces como hasta ahora, serás lo que Yo tanto deseo.
Te amo.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
¿Hasta cuándo los mares y los océanos purificarán la contaminación de la propia humanidad?
¿Hasta cuándo el ser humano se sumergirá en la ilusión y quedará completamente ciego de todos sus sentidos?
¿Hasta cuándo la naturaleza soportará las agresiones del hombre de la superficie de la Tierra?
¿Hasta cuándo la humanidad negará y rechazará la Voluntad de Dios?
¿Alguien alguna vez se lo preguntó?
¿Por dónde se comenzará a trabajar si todo está oscuro?
¿Cómo ayudar mejor al mundo si el hombre de hoy está ciego por sus fantasías y deseos?
¿Cómo actuar sin desistir?
Hay algo que resuelve todos estos acontecimientos y que se llama amor y fraternidad humana.
Sin amor ningún cambio será verdadero. Ninguna realidad se transformará. Ningún espíritu se arrepentirá.
Sin fraternidad humana, entre las naciones y los pueblos, nunca existirá la igualdad. Nunca la Justicia Divina abarcará la Tierra. Nunca nadie percibirá que el otro está primero que uno mismo.
Sin amor ni fraternidad humana, la ilusión mundial corroerá, aún más, a la Tierra y a sus habitantes.
Por eso, es tiempo de amar lo imperfecto para algún día santificar la consciencia, la naturaleza y los espacios.
Es necesario el amor y la fraternidad humana para disolver los errores del pasado, para enmendar las heridas y para traer cura a la consciencia de la humanidad que se ha corrompido.
El amor y la fraternidad humana traerán consciencia a las naciones, a las culturas y a los pueblos de que el mundo entero perdió los valores de una dignidad social, ambiental y espiritual.
El amor transformará lo imposible y la fraternidad humana despertará el espíritu de la ayuda mutua y de la cooperación, más allá del ámbito religioso y social.
La humanidad necesita recuperar su dignidad ante el Universo porque la perdió completamente por sus errores y acciones.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Toma con tus manos el rosario y ora por este mundo.
Arrodíllate delante del Sagrario y ora por este mundo.
Adora al Cuerpo Eucarístico del Señor, orando por este mundo.
Confiésate con Cristo y con Dios, limpiando tu corazón para que todos los corazones sean limpiados a través de ti.
Renuncia a las distracciones y a los deseos humanos para que el mundo alcance la paz.
Da un ejemplo de servicio, en el silencio de tu corazón, para ofrecer una reparación a Dios.
Que tu vida ya no sea para ti. Ya no te pierdas en los laberintos de tu mente y de las tentaciones humanas.
Únete a tus hermanos para establecer la paz. Ora por la santidad del prójimo y de todos los seres. Sé, en tu vida, un camino para que otros encuentren a Dios.
No seas una tentación y una distracción para tus hermanos. Sé paz y unidad con Dios.
Renuncia a ti mismo y abraza el desafío del vacío.
Haz de ti, cada día más, un instrumento del Creador, porque el mundo lo necesita.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Deja que el miedo se transforme en fe. Deja que la angustia, de no saber cómo ayudar al prójimo, se transforme en la certeza del poder de la oración. Deja que la paz inunde tu interior y, que así, se expanda por el mundo y permee a las almas que necesitan de ella.
Deja que las pruebas de estos tiempos forjen en ti la fortaleza de la entrega a Dios y a Su Plan. Deja que tus renuncias se impriman en la consciencia humana como un paso hacia la vida crística porque, cuando renuncias a tus voluntades, comprendes que hay una Voluntad Mayor y que estás en el mundo para manifestar un Plan Superior y no para satisfacer deseos y aspiraciones humanas, por mejores que ellas sean.
Da un paso rumbo a la fe y ora de corazón por las situaciones que no puedes resolver, porque donde está Dios, allí existirá una experiencia de amor, un aprendizaje que conducirá los seres a Su Corazón.
Medita en lo que te digo y mantén tu corazón en paz.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Para cumplir con el Plan de Dios todos los días, basta ser sincero de corazón, buscar siempre el camino de la humildad y de la superación de sí.
En estos tiempos, hijo, cuando la purificación se torna más intensa en el interior de muchos seres y, sobre todo, en la consciencia del planeta; es cuando más necesitas elevar tu corazón y buscar en él, la fuerza y el valor para persistir en tu camino todos los días.
Coloca siempre tu corazón y tu mente en lo que Dios necesita de ti.
Cuando tus deseos se mezclaran o se confundieran con los deseos del mundo, vuelve tu corazón hacia Dios y ofrece a Él tu ser para que Él lo vuelva cristalino y puro, transparente y verdadero, delante de Su Voluntad.
Dios te llamará a la superación todos los días, pero no a la superación por orgullo, por competición o por vanidad; te llamará a la superación por amor, te llamará a vencer los obstáculos en tu mundo interior; experiencias que sucederán entre tu corazón y el Corazón de Dios.
La superación en estos tiempos no es solo física, sino por encima de todo es interna. Y no son los obstáculos del planeta o las dificultades externas lo que vas a superar.
En tu interior se encuentra tu mayor desafío, en donde nadie ve, en donde nadie llega, solamente tú y Tu Padre. Es ahí, hijo, que entablarás tu mayor batalla, y es por ese triunfo que te superarás a ti mismo y superarás el Amor de Dios.
Por eso, no pongas tu atención tanto en las cosas externas, en los defectos ajenos, sino en la verdad y en la transparencia que debe haber dentro de ti, para que puedas cumplir con la Voluntad Divina.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Solo se vence a sí mismo a través del amor.
Solo se vencen las tentaciones ayunando de lo que les recuerda a los deseos y a las superficialidades de este mundo, para que en oración equilibren el mundo interior.
Solo se vence la ambición por el poder con la paz.
Solo se vence la ignorancia del orgullo y de la vanidad con la sabiduría del silencio.
Solo se transforma el mundo comenzando por dentro de sí mismo.
Solo verán emerger en la Tierra un Nuevo Hombre y una Nueva Vida cuando den espacio para que ellos nazcan en ustedes mismos.
Solo se alcanza la paz verdadera a través de la unión con Dios.
Solo se conoce el amor verdadero a través de la entrega y de la donación.
La evolución solo se completa cuando se es capaz de amar a toda la Vida, con todos sus Reinos, y así colaborar en su evolución, en sus pasos hacia el Infinito.
Ayunen de distracciones y alcanzarán la paz. Ayunen de superficialidades y encontrarán el silencio. Ayunen de sí mismos sirviendo al prójimo y descubrirán el sentido de la entrega y el principio del amor.
Busquen en su interior la unidad con Dios.
Todo ya les fue dicho. Ahora ya no es necesario el conocimiento, sino su vivencia en la sabiduría, su interiorización en el silencio.
Solo cuando vivan lo que ya saben serán dignos de la revelación de mayores misterios.
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
Mi Corazón está colmado de dádivas y de tesoros para las almas; solo que, hasta los días de hoy, pocas almas aceptan completamente Mis tesoros.
Por eso, muchas veces espero que ese interés espiritual y verdadero pueda despertar en los corazones consagrados a Mí.
Muchas veces veo, silenciosamente, cómo las almas prefieren, por elección propia, permanecer atentas a algo aparentemente más bonito e interesante que Yo.
Reconozco el peso de la condición humana y de las tentaciones, de cómo ellas actúan en las criaturas que aún no entregaron, de verdad, su vida a Dios.
Por esa razón, ciertos procesos de cristificación son tardíos o directamente no acontecen porque las almas insisten en experimentar escuelas que ya no corresponden al grado de su aprendizaje.
En este sentido, Mi Consciencia no les está hablando de no amar al semejante, sino que les habla de no comprometer la vida y la evolución del prójimo con sus deseos y sentimientos terrestres.
A Mis apóstoles consagrados, Yo les prometí decirles siempre la verdad, ya que la energía necesaria para cumplir Mis Obras no se puede desperdiciar.
Es tiempo de concentrarse, de alinearse y de saber cómo cumplir mejor el Proyecto de su Maestro y Señor en la Tierra.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Caminar hacia Belén es ir al encuentro de lo desconocido, vacíos de expectativas y plenos de la certeza de que el Plan de Dios y Sus promesas se están cumpliendo.
Caminar hacia Belén es seguir la Voluntad del Padre, manifestada en los acontecimientos de sus vidas, con paz y gratitud, en la certeza de que todo se cumple según los designios celestiales.
Aunque el camino sea largo y cansador, aunque los alojamientos estén con las puertas cerradas y la humillación sea el cáliz que Dios les da a beber, sigan caminando y confíen.
Caminar hacia Belén es ir despojándose de sus sueños, aspiraciones y deseos; despojándose de sus planes y pensamientos sobre cómo se debe cumplir el Plan de Dios, porque el Creador siempre los sorprenderá.
Caminar hacia Belén es ir dejándose transformar y pulir por el camino, para que, al llegar a ese sencillo pesebre, comprendan finalmente la Voluntad del Creador y den gracias por Su Sabiduría.
Caminar hacia Belén es saber acoger, en su interior, las dificultades y las pruebas y, aun después de tantas humillaciones, estar dispuesto a perdonar, así como Aquel que se gesta en su interior y que vendrá para perdonar todas las cosas.
Caminar hacia Belén es saber decir siempre “sí” a Dios y perseverar, aun cuando los hombres les digan “no”.
Caminar hacia Belén es dar permiso para que la vida nueva emerja y no tener miedo de todas las correcciones y transformaciones que este hombre nuevo producirá dentro de ustedes y en la historia de la Tierra.
Llegar a Belén y dar a luz es el primer paso de un nuevo ciclo. Es allí, en Belén, donde comprenderán la Voluntad Divina para este planeta, pues encontrarán humildad, simplicidad, unidad entre los pueblos, culturas, religiones y corazones y, por encima de todo, el amor que renueva todas las cosas.
Déjense guiar hacia Belén y allí todo comenzará a cumplirse. Este camino se guarda en su interior. Tienen Mi bendición para encontrarlo.
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
Cánticos de Figueira - “En el altar”
En este cántico se revela la importancia que tiene, para el fin de los tiempos, la construcción de un templo interior capaz de ser colmado de Leyes universales y cósmicas, capaz de proteger y de guardar la esencia más pura de Dios en Sus hijos, los cocreadores.
Por esta razón el cántico clama por la Jerarquía Espiritual, siguiendo en humildad y en obediencia los principios sagrados de la Hermandad.
Es por ese motivo que toda la base de una verdadera y sagrada vida espiritual se encuentra en la vivencia de atributos que serán las reglas básicas para la construcción y la fortaleza de la vida del espíritu; principios y leyes que nos apartan de la ignorancia y de la somnolencia espiritual de estos tiempos críticos.
El cántico se titula “En el altar” porque después de la construcción diaria, de algunos modos y conductas evolutivas de vida, el templo sagrado de cada ser, representado por cada cuerpo consagrado, le ofrece al Señor todo su ser para ser purificado y bendecido por la energía divina de la Gracia.
En este sentido, el ser viviente y terrestre comienza a perder el poder que los deseos y las costumbres tienen sobre la vida humana.
Abandonando esos hábitos mundanos, la consciencia alza vuelo hacia el Infinito en búsqueda de su origen y de su realidad superior, deja atrás la inercia y destierra cualquier vestigio de indiferencia.
Así es como el alma, que construye su templo interior para el Señor, se entrega en absoluto servicio incondicional, sabiendo que nada de lo que existe le pertenece, que ningún reconocimiento ofrecido engrandecerá su espíritu.
El alma, ardientemente, busca la unión con el Divino Espíritu y abandona la corriente pervertida de la ilusión para poder ingresar en la gran Consciencia Universal, en donde habita la Jerarquía Espiritual.
Es así, que la primera premisa en pro de la elevación de ese templo es la vigilancia y la oración, llaves fundamentales para mantener protegida la gran fortaleza del espíritu. Así, nada ni nadie tomará el alma del discípulo de improviso, al contrario, la consciencia estará atenta a las nuevas indicaciones de su espíritu.
Este cántico enseña a construir, verdaderamente, una vida basada en la abnegación y en el servicio por los demás.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Primera Serie de Poemas
Decimosegundo poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
En las horas más difíciles
es cuando más te necesito, Señor,
para que me liberes de caer en tentación
y en el mar perverso de los deseos.
En las horas más difíciles, Señor amado,
es cuando más te necesito,
para que me enseñes a salir,
con victoria y humildad,
de la tempestad interior.
En las horas más difíciles, Señor,
es cuando más te busco,
para que me tiendas
Tu sagrada Mano
y me guíes por el camino
que Tú estás recorriendo.
En las horas más difíciles, Señor,
es cuando más te llamo,
para que Tu Corazón sea el farol
que ilumine mis caminos,
y así, evite tropezar
con mis propios defectos.
En las horas más difíciles, Señor,
es cuando yo te invoco,
porque sé que Tu Espíritu me salvará
y vendrá en auxilio de Tus ovejas.
En las horas más difíciles, Señor,
es cuando más te imploro,
porque, a pesar de todas las pruebas,
sé que nunca me abandonarás
y que estarás a mi lado
para ayudarme y confortarme.
En las horas más difíciles, Señor,
solo busco la forma y el modo
de permanecer en Tu Sagrado Corazón,
porque así toda adversidad
y duda se disolverán
y reinarán Tu grandiosa soberanía
y Tu majestuoso Amor consolador.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Primera Serie de Poemas
Cuarto poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Ante todo, amado Jesús,
libérame de las cadenas y de las amarras de los deseos,
para que mi condición humana sea completamente purificada.
Que por medio de Tu Cuerpo y de Tu Sangre,
yo alcance la sublimación de las células y de toda la materia.
Que me vuelva tan cristalino entre Tus Manos
para que Tú, Señor mío,
puedas usar mi consciencia
como un sagrado espejo,
y todos los atributos de Tu Corazón
sean derramados en las almas de esta humanidad.
Que el Amor de Tu Corazón se dé a conocer al mundo
por intermedio del sacrificio de mi vida y de toda mi consciencia.
Para eso, Señor, fielmente hazme partícipe
de Tus Sagrados Sacramentos
para que en cada uno de ellos
encuentre el motivo de tornar mi vida
cada día más sagrada y elevada.
Retira de mi consciencia, querido Jesús,
esos aspectos inferiores que me dominan y que rigen mi vida,
porque solo espero y aguardo que Tu Divina Luz
se haga presente en los espacios y rincones más profundos de mi ser,
a fin de que me reveles la verdadera realidad de la consciencia
y, en constante ofrenda, yo pueda transformarlo todo.
Hazme semejante a los apóstoles,
en consagración y en entrega.
Déjame, Señor, que te pueda demostrar
hasta en los pequeños detalles,
cómo es que te amo y cuánto te amo
a través de mis hermanos.
Que todo esto no sea el medio ni la forma
para vanagloriar mi consciencia
y menos aún para hacerla lucir ante los demás.
Vacíame de mí completamente, Divino Jesús,
que en todo pueda servirte.
Pero concédeme la Gracia de un servicio anónimo y silencioso
para que los demás corazones Te puedan encontrar antes que yo
y que yo solo sea el modelo según Tus Principios y Designios.
Bendecido Jesús,
convierte todo aquello que no consigo transformar
y guíame hasta que pueda caminar a Tu lado
con total confianza y entrega.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
La bestia de los últimos tiempos y la Mujer de todos los tiempos
Una señal inminente se precipitará sobre el mundo y revelará claramente a todos que los últimos tiempos han llegado.
Esa señal, que llegará al mundo, abrirá el último y gran abismo; y la bestia furiosa, que estaba presa en sus infiernos, saldrá a la superficie. El mundo no verá una bestia material, pues ella con su astucia ya está conquistando a muchos e inocentes corazones.
Esa señal, que llegará al mundo desde el universo, le revelará a los orantes cuánto la bestia ha reinado en las consciencias principales de este planeta. Su gran ostentación es llevar a los corazones al constante pecado; por eso, la bestia, que está aún en su abismo, se fortalece con los deseos que viven todos los hombres en esta vida material.
A la bestia no le apetecen las almas que son más conscientes, sino que ella siembra con su astucia la indiferencia y la omisión.
Ella no desiste de buscar a los más valientes; sus garras están sobre los grandes gobiernos del mundo, los que en consecuencia someten la dignidad de las almas y su evolución.
Cuando la bestia salga de su abismo, todos los pecados capitales estarán en una gran y decadente exacerbación; como muchos están pensando, todo estará permitido, aun el libertinaje y la superstición.
La bestia se alimenta del fracaso de sus semejantes; pero no sabe que la oración vuelve invisible a las almas y las aparta de sus garras. La bestia desenvuelve su furia a través de los conflictos y todos los que viven en conflicto atraen hacia sí la furia de la propia bestia.
En cambio, el alma que ora construye y se eleva, sabe sustentarse a sí misma y al planeta, y está más libre de la decadencia. Pero la bestia ya sabe que deberá ir en búsqueda de los hijos del Sol.
Por eso en esta hora, la Mujer Vestida de Sol está corriendo al desierto y les está señalando a Sus amados hijos que es hora de trabajar inteligentemente.
La bestia no solo intentará que no nazca ningún Cristo, sino que con su falso poder intentará destruir todo lo que una consciencia de la Luz haya construido internamente. Para estar protegidos de esos embates de la bestia, deberán estar atentos y vigilantes a todos los estímulos externos que les harán perder los verdaderos códigos crísticos.
La bestia, desde su reinado, manipula a las naciones y al mismo tiempo a sus gobernantes. Quien en verdad no está en Dios, no conseguirá escapar de esas filosas garras, porque la bestia se crea y se recrea en los pecados capitales que, en verdad, son las raíces de la maldad y de la perdición de millones de almas en el mundo.
Cada vez que una consciencia abre la puerta de su ser a esas tentaciones, aunque sea esporádicamente, la bestia se satisface con esas energías y dicha consciencia ingresa conscientemente en el reino de la bestia.
La bestia que somete al mundo es generada, de tiempo en tiempo, por los hombres; y los propios hombres reciben de la bestia todo el castigo. Pero una Luz esperanzadora desciende del universo y la Madre de Dios, la Mujer de todos los tiempos, batalla con la bestia de otra forma, para poder disiparla cada vez más de la consciencia del planeta.
La bestia sabe que le queda poco tiempo; pero en ese tiempo que le resta, querrá llevarse a su abismo a la mayor cantidad de estrellas caídas y no caídas. Por eso, los hijos de la bendita Mujer no podrán dormirse, porque ante cualquier movimiento astuto de la bestia, la batalla podría perderse.
Que la inteligencia de los soldados esté en la vigilancia de sus deseos y expectativas, la bestia se revuelca como un cerdo en las cosas superficiales y mediocres.
Para debilitar a la bestia, que la propia humanidad ha creado y que ahora es incontrolable, será necesario amar el Plan de Dios y vivirlo como si fuera lo primero en sus vidas, porque la bestia no conoce el amor interior de las criaturas, no conoce el amor que enseña Cristo; ese amor que la hace débil y la enferma al punto de dejarla inmóvil muchas veces.
Si ese amor siempre fuera lo suficientemente grande y verdadero, la bestia ya no tendría su reinado en Medio Oriente.
Que la escuela del Amor de Cristo motive a las consciencias para que abandonen la ilusión; porque mientras sus consciencias estén en dos caminos, estarán abriendo la puerta para que la bestia entre. Sean inteligentes y que, por su oración, la bestia sea desactivada.
La Mujer de todos los tiempos les vuelve a indicar y a marcar el camino, para que la mayoría de las almas no se desvíe del camino de la Luz.
Pero para vencer a la bestia, la Mujer deberá contar con soldados consagrados física y espiritualmente para que, a nivel universal, ese acto de consagración testimonie y confirme que la bestia será expulsada del planeta.
La propia humanidad deberá generar las condiciones para que todo pueda revertirse. Mientras el deseo desenfrenado y los pecados capitales sigan alimentando a la bestia, el planeta no tendrá paz.
Por eso, con más consciencia e inteligencia que la propia bestia, ayúdenme a vencerla a través del amor y de la unidad que aún no vive la humanidad.
Todos los días, refúgiense en el desierto de la Santa Mujer para estar protegidos, porque la bestia no conoce el vacío de sí, no sabe de qué se trata.
Por eso, sin motivaciones externas, que son las cosas que atraen a la bestia hacia la superficie de este planeta, trabajen en este tiempo para crear condiciones evolutivas opuestas a las condiciones que desde siempre han vivido en esta humanidad.
Que en esta hora, Mis hijos perciban que ya estamos en otro tiempo y que es urgente cambiar de actitud verdaderamente, porque así la máscara de la ilusión y de la ceguera caerá de muchos rostros que aún están dormidos y no consiguen ver la Luz de la Divina Misericordia.
Quisiera ver a Mis soldados bien despiertos y no inertes, porque la bestia se alimenta y se estaciona también en la comodidad y en el mínimo esfuerzo; ella es repelida por el sacrificio.
La bestia le teme a los Nuevos Cristos.
¡Les agradezco por acompañar en consciencia los últimos y esperados tiempos!
Los guía siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Fortalece la verdad en tu interior y sé verdadero, no solamente cuando estás solo y sabes que no puedes esconderte de Dios en tu soledad.
Consolida tus aspiraciones más puras y mantente en esa pureza lo máximo que puedas.
Recuerda la grandeza del Plan de Dios; recuerda también el sufrimiento del mundo y ofrece tu transformación, pensando en cómo debería ser el mundo y observando en qué se convirtió. Tanto en la grandeza del Plan del Señor como en la abismal situación planetaria, debes encontrar los impulsos para no ser lo que eres y caminar hacia lo que debes ser.
Busca un mayor contacto con Dios en la soledad del corazón y fortalece allí la pureza de tu interior. Cuantos más momentos de unión con Dios tengas en tu día, más fácilmente te mantendrás en el propósito y resistirás las tentaciones que se presentandelante de ti.
Sin embargo, si eliges estar ante todas las situaciones que ya sabes que no puedes superar, en vez de escoger estar en soledad con Dios y ser verdadero delante a Él, jamás podrás salir de la permanente batalla contra ti mismo. Y no será necesario que el enemigo se aproxime a ti, porque tú solo corres hacia los abismos de tu consciencia.
Hijo, ya sabes que te estás purificando al retirar el lodo en tu interior; ya sabes que, muy intensamente, las tentaciones y los deseos mundanos que aún tienes dentro de ti te llaman a que caigas. Por eso, no coloques tu consciencia en pruebas innecesarias, cuando el camino de la paz se muestra a tus ojos.
Antes de correr hacia las situaciones que te comprometen, da un paso atrás y encamínate a la soledad con Dios. Aunque sea por un instante, confiésate con Él y renueva tu aspiración a estar en la pureza de tus intenciones.
Fortalece lo puro que hay dentro de ti y deja que lo impuro pierda su fuerza y perezca por el desinterés de tu consciencia en relación a las impurezas, porque aquello que hoy estás purificando se alimenta de ti mismo y solo permanece en tu interior cuando es retenido por tus propias manos.
Escucha, entonces, lo que te digo y no reafirmes las imperfecciones y vanidades, contemplándolas delante de ti; suéltalas y dirige tus ojos a la pureza. Deja que tu interior se purifique por la intensidad de la luz de la verdad de tu esencia, que debe expandirse cada día.
Si comprendiste lo que te dije, entonces, vívelo rápidamente.
Tu padre, guía y compañero de siempre,
San José Castísimo
Por medio de la oración misericordiosa de las tres de la tarde, día a día Yo vengo para que sus corazones y los corazones del mundo entero sean lavados de toda mancha con Mi Sangre Preciosa.
Vengo a las tres de la tarde para purificar con Mi Agua sus almas de los deseos y del amor propio.
También vengo a las tres de la tarde para unir con Mi Alma lo que, con su astucia, el enemigo separa de Mis discípulos: el amor en el corazón.
Por eso a las tres de la tarde les corresponde esforzarse para que, por amor y redención, ustedes reciban los méritos de Mi Gloria y de Mi Resurrección.
Yo los invito a servirse espiritualmente de los dones de Mi Corazón y a encontrar en ellos la salida rápida de este mundo material.
Únanse a Mí a pesar de cualquier circunstancia y sean buenos instrumentos en Mis Manos, pues ahora es el momento de renunciar a lo que pasó y es hora de renovarse mediante la presencia de Mi Espíritu.
Aquellos que proclamen la importante Hora de Mi Misericordia serán saciados por Mi Amor y beberán Conmigo del cáliz de la reparación en el próximo tiempo.
Anímense por un momento a ser parte de la Voluntad Suprema, para percibir el diseño perfecto que realiza el Universo en sus corazones abiertos a Mi Corazón Glorioso.
Que por la oración misericordiosa, de todos los seres orantes, el mundo entero pueda ser ayudado en estos tiempos.
Bajo la Luz Victoriosa de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Señales en el corazón.
Cristo Jesús
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más