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La Palabra de Dios derriba a los poderosos de sus tronos y acoge a los afligidos.
La Palabra del Señor, tu Dios, destierra a los no agradecidos y cura a los que viven en el dolor.
La Palabra del Señor, tu Dios, disipa las tinieblas y trae clareza a los que están confundidos.
La Palabra del Señor, tu Dios, se graba con Su fuego en los corazones y quema con Su ardor a los que no viven el bien.
La Palabra del Señor, tu Dios, es la Ley en el universo y en la Tierra, es el sostén de los necesitados y es el impacto en la consciencia indefinida.
La Palabra de Dios es la guía de los que perdieron el camino y es la muralla para los soberbios e impíos de corazón.
La Palabra del Señor, tu Dios, es el renacer entre las ruinas, es la confianza multiplicada en Gracia y en Vida.
La Palabra del Señor, tu Dios, es el vacío para quien busca vaciarse de sí mismo, pero también es el Todo para quien aspire a ser colmado por los Universos Mayores.
La Palabra del Señor, tu Dios, es justa, es austera, es solemne, no se desperdicia y es capaz de reconstruir interiormente lo que fue destruido.
La Palabra del Señor, tu Dios, es la portadora de la Infinita Paz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Yo Soy la Señora del Camino, la Madre que camina al lado de Sus hijos para guiarlos y conducirlos hacia Dios.
Soy la Señora del Camino, la Madre que ilumina los senderos de los Hijos de Dios.
Soy la Señora del Camino, la Madre que va abriendo las puertas y los corazones para que sean tocados por el Amor de Dios.
Soy la Señora del Camino, la Madre que protege la senda de los que siguen las Huellas de Cristo.
Soy la Señora del Camino, Soy la Madre que auxilia y da socorro a quien Me lo pide, Soy la que acompaña, internamente, el camino de los apóstoles y servidores de Cristo.
Soy la Señora del Camino, Soy la Madre que sostiene en silencio la transformación del corazón humano, Soy la Madre que contempla cada paso honesto y verdadero de los que se rinden a Mi Amado Hijo.
Soy la Señora del Camino, Soy la Madre de los pies descalzos. Soy la Esclava del Señor, Soy la que se ofrece perpetuamente para guiar a los rebaños de Cristo.
Soy la Señora del Camino, Soy la Madre que desvía de Sus hijos los abismos y las trampas del enemigo, Soy la que disipa las tinieblas del camino de Mis hijos a través del Amor de Cristo.
Soy la Señora del Camino, Soy la Madre que, con paciencia y en oración, espera que todos los compañeros de Cristo lleguen a la meta de su senda interior.
Soy la Señora del Camino, Soy la Madre que los acompaña en cada momento de la vida, porque Mi deseo es que todos a través de sus caminos lleguen a Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Si estás agobiado ven hacia Mí.
Si estás cansado ven hacia Mí.
Si estás perturbado ven hacia Mí, porque Yo te ayudaré.
Solo tu Maestro conoce y sabe de los acontecimientos de la vida.
Tu Maestro sabe el momento en que atravesarás un desierto, una prueba o una dificultad. Pero si estás aferrado a Mí no perecerás.
Deja que la Llama de Mi Corazón sea la guía de tu vida y sea el farol que ilumine los tiempos de oscuridad.
Ven hacia Mí y Yo te aliviaré. Te daré fuerzas internas para poder continuar adelante.
Solo el Maestro sabe lo que significa darlo todo y estar en una profunda soledad. Por eso, encarné en la humanidad para dar testimonio del Amor de Dios, de un Amor que es capaz de ir más allá de las flaquezas.
Por eso, ven hacia Mí y Yo te aliviaré. Te daré del mismo maná que recibió el pueblo de Israel y podrás persistir y continuar adelante en esta experiencia.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
En los momentos de quietud como en los momentos de desafíos, Yo estoy presente y, bajo cualquier circunstancia, resguardo y protejo a Mis ovejas, porque en Mis ovejas, servidoras de Mi Corazón, debe cumplirse el Plan Divino.
Así, a través de los diferentes acontecimientos Yo realizo Mi Plan, llevar a cualquier parte el amor y la redención que provienen del Universo, de la Fuente, como un manantial inagotable.
Por eso estoy al lado de Mis ovejas, las guío y las cuido cuando ellas Me lo permiten, porque cuando Yo logro cuidarlas les revelo Mis aspiraciones y ellas llevan Mi Mensaje de Paz por donde vayan.
Estoy presente y nunca dejo de socorrer las necesidades de Mis servidores, porque en ellos construyo Mi Iglesia para que la paz interior y el amor se expandan por la Tierra.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Mi Corazón es como un sol que, irradiando los Rayos de la Misericordia, ilumina la noche de los mundos internos, y también es como un lucero que guía los pasos espirituales de los discípulos.
A este Corazón Misericordioso ustedes pueden ingresar a través de sus consciencias para que en el amor y en la paz estén en comunión Conmigo, todos los días, hasta que Yo retorne en el fin de los tiempos.
Sientan este Corazón como su refugio, su confesionario, su motivo, y encuentren allí el sentido de vivir sobre la superficie de la Tierra para que, en confianza, Me representen como Mis apóstoles de los últimos días.
Entren en Mi Corazón porque él se ofrece como instrumento de reparación y de consuelo, comprendiendo y sintiendo a cada ser, más allá de los errores y del pasado.
Este es el Corazón que se ofrece, día a día, por la salvación espiritual de las almas; un Corazón pobre que espera ser amado y reconocido por todos, hasta que se cumpla el advenimiento de la Nueva Humanidad.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Soy la Madre de la Piedad infinita, recibo a todos Mis hijos en Mi Materno Corazón, sin importar su condición y su estado interior.
Soy la Madre de la Piedad infinita, la que contempla con ojos de misericordia a las criaturas de Dios y las colma con Su Luz y Su Fe.
Soy la Madre de la Piedad infinita, Soy la que comprende más allá de todo motivo. Soy la Madre que acoge las dificultades de Sus hijos. Soy la Madre que ayuda silenciosamente a resolver lo que parece imposible.
Soy la Madre de la Piedad infinita, Soy la que escucha el corazón dolido, el alma herida y el espíritu sufrido. Soy la Madre que guía y que muestra una solución. Soy la Madre que aconseja y que sostiene los casos más difíciles.
Soy la Madre de la Piedad infinita, Soy la Madre que auxilia a Sus hijos más perdidos. Soy la Madre que protege el camino de los que se entregaron a Cristo.
Soy la Madre de la Piedad infinita, Soy la Madre que los quiere llevar a la paz y al bien. Soy quien ama a cada hijo de Dios, así como es y sin preferencias. Soy la Madre que todo lo considera.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Alcanza la serenidad del alma entregándote cada día más a la Voluntad Divina que todo lo concibe y que todo lo transforma.
Alcanza la serenidad del alma confiando en que todo estará bien y que tu corazón recibirá la guía espiritual necesaria para estos tiempos.
Alcanza la serenidad del alma sabiendo y afirmando que estarás dando los pasos en Cristo, porque Su Divina Bendición siempre estará próxima a ti.
Alcanza la serenidad del alma confirmando en tu interior la realización de ese Plan de Amor y de Luz, el que deberá llegar a todas las almas y rincones posibles del mundo, a fin de que se cumpla la Obra de la Misericordia.
Alcanza la serenidad del alma teniendo un amor absoluto e inextinguible por todo lo que se deberá concretar.
Alcanza la serenidad del alma sabiendo que en cada etapa Dios triunfará, más allá de todo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Que el Soplo del Espíritu de Dios los invada completamente para que él guíe sus pasos hacia la meta de la concreción del Plan.
Que el Soplo del Espíritu de Dios los colme para que en los nuevos tiempos que llegan se abran las puertas a la Misericordia redentora de Dios.
Que el Soplo de Dios entre en sus vidas y haga de cada ser el modelo espiritual que el Padre ha pensado.
Que, en cada etapa que llegue, todo sea transformado hasta que finalmente se cumpla el Plan en la humanidad.
Que despierten los soles que duermen y que con el despertar de los soldados de Cristo se establezca la gran y única Hermandad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Que la Luz de la Misericordia de Cristo guíe el camino de las almas que se entregan, con confianza, a los Brazos del Redentor.
Que esa entrega incondicional pueda abrir la puerta para la cura de los corazones y de las vidas de las personas que confían plenamente en la Misericordia Divina de Jesús; que así se establezca una alianza espiritual entre los redimidos y nuestro Señor, y que esa unión de almas con Cristo fortalezca el desarrollo de la Obra de la Redención y de la Misericordia en la humanidad.
Dejando atrás el pasado, que las almas reencuentren el sentido del Propósito y que siempre lo puedan ver y sentir en su interior como la llama que todo lo guía y que todo lo resguarda.
Abriéndose las puertas a la Misericordia de Jesús, que los corazones se renueven, que pierdan el miedo al fracaso y que se establezca una alianza inquebrantable entre las almas y el Creador.
Que todo sea renovado, que la vida sea permeada por el espíritu de la paz y que, finalmente, todo sea curado.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Amar la Voluntad de Dios y seguirla es solamente para los corazones decididos a seguir Sus divinos Preceptos, aunque no los comprendan.
Amar la Voluntad de Dios significa dar los pasos hacia Él, por más que en algún momento no exista una luz clara en el camino.
Dejen, hijos Míos, que la Divina Voluntad les enseñe, todos los días, a cuidar y a proteger el Plan de Dios, a fin de que más consciencias despierten a esta convocatoria de responder a una Voluntad que nunca aplicaron en sus vidas.
Por eso, les pido nuevamente, que amen la Voluntad desconocida de Dios para que, en cada nueva fase, exista en sus vidas el sostén que les permitirá continuar adelante.
Es en el vacío de sí que el corazón valiente conocerá el misterio de esa Divina Voluntad que lo hará comprender por dónde lo querrá llevar hasta alcanzar la meta prometida.
La Divina Voluntad hará que cada ser cumpla lo que en verdad vino a cumplir a este mundo.
Seguir la Voluntad de Dios, tal vez no comprendida, no los dejará caer en el mismo estado estático de las cosas; al contrario, siguiendo la Luz que indica la Voluntad Mayor, estarán siendo guiados por el sendero de la verdad y de la transparencia.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijo:
No temas en este tiempo enfrentar el fin de los tiempos.
Sabemos que la humanidad no está preparada, pero que será necesario que se entrene en este momento para lo que vendrá.
Este amado planeta enfrentará diversas formas de purificación, la mayoría desconocidas por el hombre de superficie.
Es así que en este ciclo, todo lo que suceda o se manifieste será una preparación intensiva con el fin de tener consciencia para saber proceder y ayudar a las almas, a las que les tocará transitar por fuertes experiencias que generarán el despertar y la definición necesaria.
Por eso, todo lo que se vive en este tiempo ayudará a que, cuando en el mundo entero se desencadene la intensa purificación, algunas consciencias puedan ser ayudadas y reencaminadas hacia la escuela o el aprendizaje que el universo les destinó para que vivan.
Ahora, llegó el tiempo de vivir esta transición, en la que, a pesar de ser intensa, a los abiertos de corazón nunca les faltará la guía de Nuestros Corazones, para generar así el alivio necesario que el alma precisa.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Cuando sus corazones se muestran como niños, Yo no puedo ver sus faltas, porque ellas se borran del Universo en el momento en que ustedes entran en oración.
Es por eso que, con esa niñez interior, el Padre los ama cada vez más, porque consiguen expresar la pureza del corazón y esto se refleja en la vida de cada ser.
No pierdan tiempo y amen ser como niños en los brazos de su Madre Celeste, porque de esa forma permitirán con su inocencia atraer la acción positiva de la Ley de la Gracia.
En su niñez interior no existe ningún error, ningún mal y ningún dolor. Deseen, queridos hijos, todos los días estar junto a su Madre Celeste para que Yo les enseñe a encontrar el camino del amor y de la paz, porque siempre que alcancen ese estado de niñez interior y de inocencia ante Mis ojos, no deberán preocuparse por nada, porque su Santísima Madre los guiará hasta el Reino Celestial.
Es esa pureza interior y sublime que Yo espero que nazca en ustedes todos los días, porque en este tiempo la humanidad necesita de esos códigos para poder purificarse.
Mi Amado Hijo siempre será su ejemplo y compañía para vivir esos sagrados atributos de elevación y de unión con el Creador.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los ama en la pureza original,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Yo soy la Puerta de Paz.
Soy la corriente divina y poderosa que atrae hacia el mundo los principios de la Creación.
Soy ese rayo purísimo que proviene de Dios y que despierta en los corazones la redención.
Vengo en este tiempo a anunciar la Venida de Mi Hijo.
Vengo a preparar los caminos por donde las almas encontrarán a Cristo.
Por eso, este ciclo es determinante para todos, es el momento de encontrarse con el Padre Eterno para cumplir Su Sagrada Voluntad.
Es tiempo de sentir el porvenir y la esperanza plasmados en el interior de todos los seres.
Como su Madre, los conduzco y los guío hacia Mi Obra de Paz, que no solo abraza naciones y continentes, sino que también a través de los tiempos, le enseño a la humanidad a vivir el Plan del Creador.
Les dejo a todos el Espíritu de Mi Paz y la absoluta confianza en los Designios del Único.
Los abrazo, a cada uno de ustedes, para que sientan Mi calor materno y así se vivifiquen en el Señor.
Que en esta hora, todo se pacifique y que los caminantes abracen su cruz y la carguen, porque ella no será pesada, será la cruz de la liberación del mundo e imitarán a Mi Hijo para Gloria de Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y del Amor Mayor
Reina de los profetas
A lo largo de los tiempos Mi Hijo Me ha enviado al mundo para advertirlo y corregirlo del peligro inminente.
Fue así, que a través de los tiempos y como en este mismo momento, que Mi Consciencia Maternal escogió de entre todas las almas a los nuevos profetas, los que con determinación anunciarían las palabras y el mensaje de la Madre Celeste.
En todos los tiempos en donde la humanidad corría un gravísimo peligro, la Reina de los profetas despertó consciencias para que dieran ese servicio mayor, el que proviene directamente del Espíritu Santo, Espíritu Divino que promueve todas las revelaciones celestiales para este Universo.
La Reina de los profetas apareció así, en diferentes momentos de la historia de la humanidad, para despertar en consciencias simples y desinteresadas el linaje de los profetas, que significa un servicio de entrega a la regencia de las Leyes superiores que conducen a la consciencia que es convocada para dicho fin.
La Reina de los profetas tiene la misión de demostrar, a través de los profetas, que Su mensaje es universal, divino y atemporal, que el mismo puede servir a todas las almas para su instrucción, transformación y cambio.
El mensaje de la Reina de los profetas de todos los tiempos siempre intenta guiar, prevenir, corregir y concientizar a la humanidad entera, a una nación o a un individuo.
Los profetas tienen la tarea de subordinarse a principios espirituales que no están bajo su propio control ni pueden ser manipulados por ninguna consciencia. El don del profeta se basa en su espíritu de humildad, en el trabajo interno con el desapego y, principalmente, en amar cada día más la misión que por elección de la Reina de los profetas vino a cumplir con esta humanidad.
Para el Universo Divino existen profetas temporales y profetas atemporales, es algo que conduce directamente la Santa Voluntad del Universo Espiritual a través de los Siete Dones del Espíritu Santo.
El profeta temporal es despertado para esa misión por la propia Divinidad, o sea, por el Padre Eterno a través del Hijo Primogénito y de la Madre de Dios, quienes tienen la máxima autoridad para brindar consciencia a un alma sobre este gran y desinteresado servicio.
Por eso el profeta temporal puede servir de instrumento durante un tiempo para que se cumpla un determinado propósito, un determinado fin espiritual que es guiado por la Madre del Mundo. Cuando ese propósito se alcanza en la superficie del planeta, el profeta temporal o el mensajero de la Jerarquía Celeste deja de recibir naturalmente las instrucciones o los mensajes del Cielo.
El profeta atemporal es aquella consciencia que originariamente vino a cumplir un propósito divino durante toda su vida, es algo que no puede tener manipulación ni control humano, porque es el propio Espíritu de la Consciencia Femenina que guía ese tipo de misión espiritual.
Los profetas atemporales no tienen marcado conscientemente el momento en que finalizará su tarea de servicio, solo el Padre Universal sabe de ese momento, que será cuando Su Voluntad lo determine.
Los profetas de la Reina del Cielo no surgen ni se despiertan personal ni colectivamente para esa misión, porque es la propia necesidad de asistencia que tiene la humanidad lo que lleva a la Jerarquía Celestial a escoger y convocar a cualquier consciencia para dicho fin.
La semilla de la humildad y de la aceptación del Propósito son las bases primordiales para el desarrollo de los profetas, porque su tarea en este campo no es de su propiedad, ni benéfica para sí. El linaje de los profetas está centrado en el cumplimiento de la Divina Voluntad, la que se presenta en cada nueva etapa.
La Reina de los profetas es la regente de esas consciencias; Sus impulsos hacen que los profetas de cada tiempo reciban el impulso de donarse abnegadamente cada día más y de poder aprender la obediencia.
Los profetas de la Reina del Cielo tienen la misión más difícil entre todos los linajes conocidos, como el de los gobernantes, de los celadores, de los guardianes y de los espejos, porque ellos deben presentar al mundo la palabra divina, es decir, que el mensaje que los profetas reciben siempre movilizará y revertirá el estado de todas las situaciones.
Por eso la instrucción recibida por los profetas en tiempos distintos ha llevado a la consciencia de la humanidad a realizar un cambio, a mudar de actitud antes de que fuera demasiado tarde.
El mensaje que recibieron distintos profetas contactados por la Madre Santísima en diferentes épocas, siempre movilizó de espacio a la Iglesia y a todas las consciencias que en muchos casos durante apariciones marianas consideraron falso el mensaje.
La humanidad no valora el mensaje que es enviado a través de los profetas, como tampoco el don del servicio fraterno que ha sido desarrollado por otras santas consciencias.
La consciencia humana siempre ha necesitado de intercesión divina y de intermediarios, como los profetas, para poder corregir la vida planetaria. El mensaje que reciben los profetas de la Reina del Cielo lleva a esas consciencias a cambiar de punto, a transformarse, porque el mismo mensaje divino que emana de la Jerarquía Celestial tiene un voltaje y un impulso de energía espiritual que desarma cualquier estructura, la modifica y la sublima cuando la consciencia está en una sincera apertura.
Los profetas del fin de los tiempos tienen la tarea de aproximar al mundo las corrientes poderosas que, por intercesión de los Mensajeros Divinos, vendrán para modificar el actual rumbo de la consciencia de la humanidad.
Por eso en los profetas, como en los demás linajes, las consciencias más despiertas al servicio abnegado por el Plan y por la humanidad serán receptáculos vivos de todos los impulsos espirituales que llegarán al planeta para transformarlo.
La Madre y Reina de los profetas en este tiempo realiza Su obra corredentora a través de diferentes profetas en el mundo, que fielmente muestran los frutos de la transformación de sus vidas y de sus caminos, como un servicio a la humanidad, en un acto de absoluta renuncia y adhesión a las Leyes superiores que ayudan al hombre de superficie.
La Reina de los profetas es la gestora espiritual de la redención del mundo y Ella anuncia Su mensaje a través de instrumentos, para recordarle al mundo que la consciencia humana puede y debe cumplir con la Voluntad Mayor en estos tiempos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los ama,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Soy la Señora y Guardiana de la noche.
Soy la Dama de blanco que cuida y protege a Sus hijos de todo mal.
Soy la que vigila en silencio y soy la que durante la noche observa el sueño de Sus pequeños hijos.
Soy la Señora y Guardiana de la noche, soy la que acompaña la vigilia de las almas orantes.
Soy la Madre que guía a los corazones por el camino de la única Luz.
Soy la Dama de blanco, soy la que mira el caminar de Sus hijos para que ellos no pierdan el camino de Cristo.
Soy la Señora y Guardiana de la noche, soy la vigilante de la puerta del corazón para que nada malo se aproxime a Mis pequeños.
En Mis brazos tengo a Mis hijos durante la noche, más aún cuando los corazones oran Conmigo y se unen al Padre Celestial.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hoy solo les pido que jamás pierdan la alegría de sus corazones; que sean capaces de estar delante de la situación planetaria con madurez, pero nunca con tristeza.
Si pierden la alegría del corazón, podrán perder la fe y la esperanza de ver un día cumplirse el Plan de Dios; de ver un día que se manifiesta delante de sus ojos la Tierra redimida.
Cuando Mi Casto Corazón inició este ciclo de mensajes diarios, Yo les dije a todos que los conduciría hacia una Nueva Humanidad, y así será; porque a pesar de todo lo que sucede en el mundo, existen unos pocos que responderán al llamado celestial hasta el fin de sus vidas y dejarán plantadas en el suelo de esta Tierra las semillas de una vida redimida.
Hoy les pediré que sean conscientes de la gran necesidad del mundo y también que sean como una luz que ilumina y calienta los fríos corazones de los hombres.
Mis queridos compañeros, después de haber estado en este mundo en días de mucha oscuridad y en épocas en que la Tierra también se aproximaba a un gran colapso, vengo a animarlos e instruirlos, así como hice con Jesús, para que encuentren a Dios y, en Él, la fuente inagotable de sabiduría, la fortaleza inquebrantable para transitar en días de oscuridad y el amor que todo redime y que todo perdona.
Vengo a pedirles que no desistan nunca, aun cuando los Mensajeros Divinos no estén aquí. Existirán días en los cuales no sabrán qué hacer ni para dónde ir y, en esos momentos, deberán entrar en el recinto del corazón y ahí buscar todo lo que un día les entregamos.
Nuestras palabras podrían quedar solo plasmadas en sus corazones, pero también están en el papel para que sean una guía imborrable para toda la consciencia humana.
Quiero que sepan que los días de mayor oscuridad indicarán el momento de mayor entrega, el momento de vivir el mayor grado de amor, porque de ese amor que puede emerger de sus corazones dependerá la luz que volverá a brillar en el mundo.
Dios jamás los abandonará. Si Él se apartara y ustedes no lo encontraran fuera de ustedes, será porque les llegó la hora de vivir la unión perfecta con Él en su interior, la hora de descubrir la semejanza entre el Creador y la criatura, la hora de que ustedes sean parte de Dios en este mundo.
Mis amados compañeros en Cristo, sigan Nuestras instrucciones sin miedo y con precisión, porque así nunca perderán el camino y podrán guiar a otros con quienes jamás se encontraron en la vida.
Hoy no podré pedirles nada más que la oración permanente y la reconciliación de los unos con los otros. Si así lo hacen, sus propios corazones les dirán los próximos pasos.
Yo los amo y los bendigo siempre.
Su amado amigo y compañero,
San José Castísimo
Queridos compañeros y siervos de Cristo:
Hoy los invito a que comprendan la importancia de unirse inmediatamente al Propósito de Dios y, como soldados de Su Ejército de Luz, que estén dispuestos a entregar sus propios planes y aspiraciones para que se cumpla el Plan Único, el Plan de Dios, por el bien y por la salvación de toda la humanidad y de todo el planeta.
En estos tiempos, queridos, el universo entero se congrega a cada instante, por medio de sus representantes, para guiar de la mejor manera a la amada humanidad.
Es de esa forma que descienden al mundo impulsos de luz, de redención y de reconciliación que, muchas veces, los corazones no serían merecedores de recibir; pero la intercesión de los Mensajeros Divinos, junto con los verdaderos soldados orantes de la Tierra, está ofreciendo nuevas posibilidades a los seres de este mundo.
Un tiempo atrás, la probabilidad que Dios tenía para la humanidad era que despertaran unos pocos, que serían las semillas para un nuevo futuro. Ahora, gracias al poder de la oración, esa probabilidad aumenta. Por esto, otros hermanos suyos, que no despertarían a tiempo, están recibiendo la posibilidad de reconocer su origen y, así cumplir, al menos en parte, la propia misión.
En cada vuelta de la espiral de la evolución, los seres humanos sorprenden al universo y, ahora, la tarea de los Mensajeros Divinos encuentra espacio para ampliarse y revelar a los corazones lo que vinieron a hacer en este mundo, despertando así su potencial de amar y perdonando el pasado que los ataba a una cadena involutiva.
Sé que muchos no comprenderán Mis palabras inmediatamente, sin embargo, guárdenlas en el corazón, porque aquellos que hoy no las comprenden verán llegar la hora del propio despertar y, ahí sí, al fin las comprenderán.
Les digo todo esto en este momento para que puedan adherirse a los cambios de los Planes de Dios, que son permanentes, porque la humanidad es imprevisible a los ojos del Creador. En estos tiempos, en el que ningún alma podrá perderse del verdadero camino, el Señor está entregando todo para la manifestación de Su amado proyecto de cura y de redención universal, por medio de los seres humanos.
Yo los amo y nuevamente les pido que guarden Mis palabras solo en el corazón; él, por más que no las comprenda, recibirá los impulsos que provienen de ellas, para algún día poder comprenderlas. Paz y redención para todos.
Su padre e instructor,
San José Castísimo
Mis amados compañeros de camino:
Hoy llego a este sagrado lugar, Reino de la Madre Universal y del Hijo Primogénito, para traer a todos la humildad y simplicidad que aprendí durante el tiempo que estuve aquí en esta Tierra, como San José, y que Me han acompañado desde entonces.
Fue esa humildad y esa simplicidad las que Me permitieron vivir la santidad, pero, sobre todas las cosas, permitieron que Me dejara guiar por Dios, por Mi Hijo Jesús y por Mi amada esposa María. Ella, con Su amoroso silencio, guiaba Mis pasos internos, silencio que Yo amé y veneré en ese tiempo, como ejemplo de servicio a Dios.
Hoy vengo a decirles que para superar esta purificación que ustedes, Mis amados discípulos, están comenzando a vivir, solo el camino de la humildad y de la simplicidad y el amor al silencio los llevarán a superar todas las pruebas; pruebas que enfrentarán para dejar atrás al viejo hombre y a la vieja mujer, que no deberán existir más para que el odre que Mi Hijo debe llenar con Sus códigos nuevos de luz pueda estar vacío y listo para Él.
Les hablo a todos por igual, sin embargo, hoy quiero hacer un especial llamado a aquellos que están confusos. A estos hijos les pido que el silencio interior sea el que les permita escuchar la voz del corazón, y que la humildad les permita aceptar la guía de la instrucción dejada por Nosotros, los Mensajeros Divinos.
También, hoy, hablo especialmente para aquellos que siempre han estado seguros de sí mismos porque son fuertes y sienten claridad en su interior. Quiero que sepan que todos vivirán el derrumbe de aquellas estructuras que no los dejan dar pasos en dirección a la plena fraternidad y humildad que el Padre Altísimo diseñó para el destino de cada uno de ustedes.
Abran sus corazones y, así dispuestos, estudien Mis instrucciones, las que les doy desde que los visito; en ellas se guardan muchas claves que deberán ser las que los ayudarán en estos tiempos tan sublimes y esperados por sus almas. Sean fuertes y perseverantes y no se dejen amedrentar por el adversario de este Plan de Dios, que siempre querrá utilizar las destrezas de ustedes en su favor, sin que lo puedan percibir.
Colóquense siempre por debajo de los demás; vivan para servir a sus hermanos sin protagonismo y, así, la virtud que está guardada en sus esencias, aquella que el Creador colocó en sus seres, se derramará dentro y fuera de ustedes para conducir este camino de esfuerzo que deben recorrer hacia la santidad.
Yo estaré allí para guiarlos, para ampararlos y para protegerlos de ustedes mismos. Solo Me deben aceptar como su compañero de camino.
Hoy bendigo esta casa, cuna de la Nueva Humanidad, y a todos ustedes, hijos del Altísimo.
Dios esté siempre en sus vidas.
Mi Casto Corazón los protege.
San José, obrero humilde de Dios
Deseo, en este día santo, en el que las tinieblas de la Tierra son apartadas de los Míos, dictarles una aspiración de Mi Corazón.
Hoy he venido a hablarles de la gloriosa imagen de vuestro Señor Jesús Glorificado y de la poderosa imagen de Jesús Misericordioso.
Cuando Yo dicté, a la hermana Faustina, los poderes universales y celestiales de Mi océano de Misericordia, Yo, en una noche, le revelé Mi Faz misericordiosa para que el mundo conociera la infinita compasión de Mi Corazón piadoso.
Así, Yo le mostré la Sangre y el Agua que brotaban constantemente de Mi Costado, pero también le di a conocer la gran sed que, en aquel tiempo, Yo sentía ante una humanidad ciega y sorda, que nunca quería escuchar la Voz de Dios, a través de Su Hijo amado.
En aquel tiempo, la Sangre y el Agua serían la gran justificación entre la humanidad y Dios, a través de Cristo, para poder despertar en el mundo una forma de expiación universal.justificación entre la humanidad y Dios, a través de Cristo, para poder despertar en el mundo una forma de expiación universal.
Así, le pedí a la hermana Faustina, Mi hija, que hiciera pintar una imagen tal cual la había visto en una visión exterior. Vine durante la noche para demostrar a través de Mi Misericordia, que Yo Soy la Luz que vence e ilumina toda oscuridad. Así le revelé el océano de Mi Misericordia y pedí por escrito, que quien la venerase y contemplase en el final de los tiempos estaría protegido por el manto de Mi insondable Misericordia.
Después de diez años, cuando ya la guerra había terminado, fue conocida Mi Faz. Ningún pintor sería capaz de expresar Mi Presencia, solo lo podría hacer si amara la Misericordia de Mi Corazón.
Pedí en aquel tiempo que Mi Misericordia fuera conocida y venerada el domingo después de Pascua, porque en el pasado, después de Mi muerte los apóstoles conocieron el poder de Mi Resurrección a través de las Llagas de Mi Misericordia.
Así fue que Adonai concedió, por medio de la Faz de Mi Misericordia, que la humanidad conociera, a pesar de sus pecados, el camino de salida hacia el universo del Amor de Dios.
Pasaron los años y la humanidad no comprende lo que significa esta expiación que Yo le ofrezco a las almas del mundo. Y como lo prometí en el huerto Getsemaní, antes de elevarme al universo, Yo volveré aun con más poder y gloria. Por eso le dije, por locución interior, a la hermana Faustina, minutos antes de su muerte, que la humanidad tendría la Gracia de conocer Mi Gloria eterna a través de los poderes de Mi Misericordia.
Por eso le dije que antes de Mi retorno al mundo, antes de que se cumplieran los últimos ocho ciclos lunares, Yo volvería a aparecer con la Faz con la que Mi Padre Me vistió, para que así la humanidad contemplara no solo Mi Misericordia, sino también el misterio de Mi Gracia por medio de la esencia de Mi Glorificación.
Esa Faz es conocida por todo el universo. Por eso, en este día, he venido días antes de que todos conozcan Mi Faz, a revelarles las doce promesas a aquellos que contemplen y guarden la imagen del Sagrado y Glorificado Corazón de Jesús.
Por eso he venido en esta noche santa, noche santa de cena, para que el mundo sepa conscientemente a Quién estará contemplando.
A aquellos que contemplen Mi imagen glorificada Yo les prometo:
1. Unificar la esencia del propósito familiar a través de una vida sagrada, libre de las influencias y de las tendencias de estos tiempos.
2. La concreción de la tarea espiritual a través de la consagración de la mente, del cuerpo y del espíritu al Sagrado Corazón de Jesús.
3. La protección divina de los viajantes y de los que trabajan diariamente por amor al Plan de Dios.
4. El conocimiento interno de una experiencia de amor espiritual que permita la madurez interior.
5. La liberación de los males que influyen en la vida de oración y que perturban los sueños.
6. La reconciliación con el Santo Padre Eterno, para reencontrar así la tarea espiritual.
7. Apartar del peligro a quien lleve y difunda la imagen con reverencia.
8. La unión espiritual con la Fuente Primordial durante el tiempo de la transición planetaria.
9. La guía por encima de las pruebas y de los miedos.
10. La expansión del canal del corazón para que more Cristo Dios.
11. La redención de los hábitos y de las acciones que llevan a una vida de condenación del alma y de la pérdida del espíritu.
12. La unión con la esencia de la Santísima Trinidad, es decir, la Comunión espiritual con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Así, cuando estén frente a Mi Misericordia, estarán pidiendo por redención. Cuando estén frente a Mi Faz Glorificada, estarán rogando por la evolución de vuestras almas. De esa manera, tendrán dos formas de ingresar a Mi Reino, a través de Mi Misericordia y a través de Mi Gloria.
Bajo la Piedad que proviene de Dios, Quien ha permitido todo esto, sean bienaventurados.
Los une a la Creación Divina,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Queridos hijos:
La mayor expresión del amor es la aceptación y después, la comprensión de la Sagrada Voluntad de Dios, que se manifiesta en la adhesión definitiva a ese Sagrado Propósito, por el que fueron creados a imagen y semejanza del Padre.
Por eso, hijos, en estos tiempos, reconocer la verdadera Voluntad y vivirla los colocará siempre en el camino correcto y así evitarán sufrir por los errores. Pero reconocer la Voluntad y no vivirla, sería dejarse someter por los modelos de vida que la humanidad construyó, alejando sus vidas de Dios una y otra vez.
Queridos hijos, por eso deseo que todos los días imiten la experiencia de Mi vida, aquella que Yo viví en este mundo a través de la obediencia y de la fidelidad, algo que la humanidad aún no aprendió con firmeza.
Si ustedes aman la obediencia, las puertas se abrirán para conducirlos por experiencias nuevas y para ayudarlos a resolver lo que por inercia hasta ahora no resolvieron. Cada indicación que muestra el universo es única. Dios espera que vivan Su Voluntad naturalmente y que no solo pasen por Su Voluntad, para entender que existe una meta mayor para cada vida.
El Padre espera reflejar Su Divina Voluntad en la vida de todas Sus criaturas, pero la libertad que caracteriza a todos ha demostrado, ampliamente, el abandono y la elección que ha hecho la humanidad por sí misma.
Por eso, hijos Míos, sean como su Madre Celeste; que cada uno de ustedes viva, comprenda y aplique la Divina Voluntad como mejor pueda. Ahora, eso ya no bastará porque la urgencia es grande en este mundo, mundo que vive de colapso en colapso por sus propias voluntades que llevan a la pérdida de muchas almas.
Queridos hijos, los próximos tiempos serán de mayor exigencia para todos, sin importar la escuela que estén cursando en este último ciclo. Su unión sincera con el gran Propósito, sin cláusulas ni términos medios, determinará que el mundo pueda recibir la Gracia Infinita que tanto necesita para no sucumbir.
Hijos, cada uno de sus corazones sabe, ante el universo, lo que vino a cumplir y no quiere escapar de una misión tan importante, a la que amorosamente fueron llamados a vivir en este tiempo.
Hasta el día en el que ustedes, Mis hijos, no tomen consciencia de lo que están haciendo y por quién están siendo guiados, entre tantos millones de almas; hasta ese día, su Madre Santísima estará rezando y esperando una determinada postura de ustedes ante el Plan de todo el universo.
Eso los hará madurar y, si no despiertan, los hará estacionarse en el tiempo. El Cielo espera depositar sus tesoros en los corazones abiertos; si eso aún no ha sucedido es porque la Divinidad está esperando que todos puedan dar un poco más a este Plan y a este Proyecto Divino, y guarden menos espacio para sus propios planes.
El verdadero servidor de Dios es aquel que vive en base a la instrucción y la aplica independientemente de la escuela que esté cursando.
El universo espera hacerlos dignos de recibir las llaves que abrirán las puertas para el surgimiento de la nueva consciencia de la humanidad.
Hijos Míos, en ustedes está la decisión. Nosotros, sus Mensajeros, estamos aquí para guiarlos e indicarles el mejor camino interno.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los eleva a la verdadera Consciencia del Pensamiento de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más