Domingo, 25 de agosto de 2019

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DEL ESPÍRITU SANTO, CÓRDOBA, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando, en la multiplicación de la Consciencia Divina, el Creador manifestó Su Santo Espíritu y de Él el Vientre Purísimo de la Creación, la Fuente de la Energía Femenina, Fuente de Vida y de Paz, Él hizo emanar de esa Fuente Sus principios de amor más puros.

El Pensamiento de Dios planeaba y emanaba la Creación y el destino de las diferentes criaturas. Los ángeles y los arcángeles conducían Sus impulsos de amor entre las dimensiones y manifestaban a las criaturas pensadas y amadas por Dios, aun antes de que pudieran existir

Toda la vida, hijos, en cada uno de sus detalles, es fruto de un Amor perfecto, de un Pensamiento y de un Plan único que es el diseño de la evolución, del crecimiento de los seres y de su retorno al Corazón de Dios, para que el propio Creador se pueda renovar y, así, un nuevo ciclo de vida se inicie para todo lo que existe.

Este mundo, sagrado y amado por Dios, es una semilla de amor en la Creación. En él, su Padre Celestial ve fecundar los principios más sagrados que un día emanaron de Sus Fuentes Celestiales.

Cada ser, como cada Reino de la Naturaleza, tiene un propósito que no es solo planetario, sino universal.

Cada criatura de la Tierra trae en sí no solo su experiencia en este mundo, sino que trae consigo la esencia de la vida manifestada en otras partes de la Creación, en otras estrellas, planetas y galaxias; para que, de esa forma, a partir de la evolución de cada criatura de la Tierra, toda la vida tenga la oportunidad de vivir el amor.

Desde la semilla más pequeña hasta la mayor de las montañas trae consigo su experiencia en la Tierra, como también representa a otros puntos de la Creación. Porque la vida surgió de las Fuentes Creadoras que están más allá de la Tierra, en realidades que los hombres aún desconocen; y cada elemento presente en el planeta tiene una función espiritual propia para auxiliar en la evolución de la Tierra, pero también, hijos Míos, para la evolución de todos los Universos.

Con esto les digo que cuando hacen perecer a los Reinos de la Naturaleza, así como a sus hermanos de diferentes culturas, pueblos y naciones, no solo están destruyendo la vida en la Tierra y están retirando la oportunidad de que un hijo de Dios evolucione; sino también, hijos Míos, están destruyendo con sus propias manos el Plan de Rescate y de evolución de toda la vida en la Tierra y más allá de ella.

Ha llegado el momento de que los seres comprendan que el equilibrio de la vida en la Tierra no debe existir solo para que el planeta siga vivo en este vasto Infinito, sino sobre todo, hijos Míos, porque este mundo es el semillero de una nueva vida de amor, es el semillero del Amor puro de Dios que debe llegar a todos los rincones de Su Divina Creación.

La experiencia de la vida en la Tierra fue diseñada por Dios en cada detalle para que, a través del triunfo de Su Creación en este mundo, toda la vida alcanzara un nuevo nivel evolutivo y pudiera aproximarse más a Dios.

Los hombres y mujeres de este mundo son el centro de este Plan de Amor. En su interior guardan la llama viva que anima a todas las cosas, el motor que puede impulsar a cada Reino de la Naturaleza, como a cada elemento, a encontrar su propósito y su misión.

Pero no solo de los hombres es la misión de vivir el amor. Todo lo que vive y respira en esta Tierra tiene una función dentro del Plan Divino.

Comprendan lo sagrado que habita en todas las cosas, comprendan el propósito de sus vidas de elevar y transformar a toda la vida, a toda la Creación. Y así, hijos Míos, no sean más ignorantes y ciegos de espíritu, sino orantes, pacificadores y motores vivos de la expresión del amor en este mundo y más allá de él.

Yo los amo y por eso les revelo todas estas cosas.

Todo suelo de esta Tierra es sagrado. Todas las criaturas son sagradas ante Dios, pero muchos perdieron su pureza y desconocen su esencia divina.

Que el amor, en el interior de los que despiertan, revele esa pureza en el corazón de cada ser.

Sean espejos de luz para el mundo, sean antorchas que anuncian el camino.

Estoy con ustedes y los bendigo para que este Propósito Divino y Universal se cumpla en sus vidas y en toda la vida.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Domingo, 25 de agosto de 2019

Apariciones
APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, EN EL CENTRO MARIANO DEL ESPÍRITU SANTO, CÓRDOBA, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Sigan porque estoy trabajando con el mundo.

El mundo necesita de una insondable intervención divina para poder salvarse. Por eso, junto a los ángeles de Dios y todas Sus huestes, bajo el impulso luminoso del Espíritu Santo, hoy su Madre Celeste llega, aquí, no solo para reunirlos y colmarlos en el Amor de Dios, sino también para llevarlos a la verdad y a la liberación de la vida, para poder romper las cadenas que aprisionan a Mis hijos, para liberar del cautiverio a cuantos se encuentran dentro de él.

Todo esto es por la autoridad divina que Me ha dado Mi Hijo y por la potestad celestial que el Padre Me concedió, desde la primera vez que Él Me aceptó como Su Sierva fiel.

Es así que Yo los invito, hijos Míos, no solo a descubrir dentro de ustedes los dones y las virtudes de Dios, sino también los invito, hijos Míos, a descubrir su misión personal para este planeta y para esta humanidad, ya que es el tiempo de la transición planetaria, y la necesidad y la ayuda de muchos soldados de Cristo hoy se ha vuelto muy urgente. 

Por eso los invito, hijos Míos, a preguntarse para sí mismos, dónde está ese talento y ese don de Dios que Mi Hijo les dejó no solo por medio de Su testimonio de Amor, sino también a través de Su Palabra, de Su Evangelio.

Por eso, sean sus apóstoles del fin de los tiempos y colóquense en las primeras filas de su comando celestial así, hijos Míos, con esa actitud interior y consciente, ustedes estarán sirviendo no solo al Padre Celestial, sino también a la realización de Su Plan sobre la superficie de la Tierra.

Mientras hoy Yo les hablo, de forma maternal y amorosa, las cadenas de la ilusión se van rompiendo de la consciencia humana, los infiernos se cierran y muchos cristales se elevan, para encontrar su proceso de liberación y de redención.

En verdad, hijos Míos, este mundo aún no conoce los misterios del Universo y todas las reliquias que aquí se guardan hace millones de años, desde antes que encarnara Mi Divino Hijo. 

Yo los impulso al despertar de la consciencia para que su redención, hijos Míos, sea el testimonio verídico de Dios para que una nueva y renovada humanidad pueda continuar, liberada de la ilusión mundial y del caos, de las prisiones que las fuerzas del mal colocan a las almas.

Por eso, su momento de consagración es ahora, su momento de testimoniar a Dios es ahora, su momento de dar el paso es ahora y no en otro tiempo ni en otro momento.

Yo los llamo, hijos Míos, a asumir conscientemente esta situación planetaria, a instaurar en sus hogares grupos de oración que puedan ser, en este momento, columnas de luz en donde los ángeles puedan trabajar no solo con ustedes y sus familias, sino también con sus ciudades, pueblos y naciones a fin de que se pueda sostener el equilibrio planetario y, especialmente, el equilibrio mental de la humanidad que está altamente desequilibrado. Para que muchas cosas no sucedan, respondan a este llamado que proviene de Mi Corazón y que es impulsado por el fuego del Espíritu Santo.

Hoy, regreso a este Centro Mariano para fortalecerlo y bendecirlo en su tarea espiritual, para que su modo de vida, simple, austero y humilde pueda abrir los ojos de muchos que se encuentran aquí, en esta región y más allá de ella, para que puedan sentir a Dios en su corazón; para que encuentren el único camino que es el camino de Mi Hijo, es el camino que los protegerá y los amparará en este tiempo crucial.

Así, ustedes también representarán a Mi Hijo en la Tierra y podrán corresponder a Su llamado, sabiendo que es necesario, hijos Míos, que sus vidas y las vidas de sus hermanos hagan algo por este planeta. Mucha sangre ya corrió por este mundo después de tantas guerras y conflictos, en donde hermanos estaban contra hermanos.

Ahora, hijos Míos, Yo los vengo a encender en el fuego del Espíritu Santo para que asuman sus puestos en este momento del Plan, para que escuchen la voz de Dios a través de Su Sierva que resuena en lo más profundo de sus almas y corazones, trayéndoles el impulso de la verdad y de la consagración.

Dependerá de la consciencia humana despierta que el nuevo tiempo llegue libre de atrocidades y maldades, de conflictos y de oscuridad; para que esos conflictos puedan cambiar y esto ayudará a que la Jerarquía Divina pueda intervenir.

Como en este momento, hijos Míos, Mi amado Hijo Me ha pedido intervenir no solo por sus consciencias sino también por el mundo. En este momento, hijos Míos, no solo estoy aquí, sino también en siete lugares del mundo, en donde suceden cosas gravísimas que ustedes ni se imaginan.

Todo esto es posible, hijos Míos, por su fidelidad en el camino de la oración, sabiendo que es urgente hacer algo por esta humanidad y este planeta, sabiendo que es importante, hijos Míos, que hoy cuando salgan de este Centro Mariano sean otras personas, transformen sus vidas y las rediman, las consagren y las eleven a Dios para que Él los considere en Su infinita Misericordia cuando llegue el tiempo de la gran Justicia para la humanidad, en el que no habrá gobernante, nación ni tampoco ningún arma, por más inteligente que sea, que detenga la autoridad y el poder de Dios, que se moverá en este Universo local y más allá de él y que repercutirá en todos los planetas que forman parte de este sistema solar.

Con esto, hijos Míos, no vengo a darles miedo, no vengo a entregarles una advertencia, les vengo a avisar, hijos Míos, que todavía hay tiempo de poder cambiar los acontecimientos, de asumir una vida de consagración y de redención que pueda justificar ante el Universo Celestial todos los errores humanos que se cometen en este tiempo, toda la desunión que se vive en las familias, en los pueblos, en las crisis humanitarias y más allá de lo que ustedes conocen, de todo lo que se encuentra en el universo mental de esta humanidad y que, día a día crece y crece y, aprisiona a la consciencia humana.

Por medio de una columna gigante de transmutación hoy llego a este planeta que está sometido y perdido completamente. Pero recuerden, hijos Míos, que por más que se encuentren almas en una absoluta y profunda oscuridad, existe dentro de ustedes la esencia divina, algo que Mi adversario no puede tocar, aunque los atormente y los persiga.

Sean inteligentes, construyan, con el canal verdadero de la oración individual y grupal, sus poderosas espadas de luz para que, cada cuenta de oración, cada nuevo encuentro, cada oportunidad de servir y de entregarse a Dios corte con la Luz del Padre todas las cadenas que aprisionan a Mis hijos, rescate y salve a los que más necesitan, no solo al Reino Humano, sino también a los Reinos de la Naturaleza.

Hagan algo por esta humanidad, es lo que Yo les pido. La humanidad no conoce el poder de Dios, es un poder desconocido y muy antiguo.

Les pido, hijos Míos, que sean mediadores junto a su Madre Celeste, que escuchen en sus corazones la Voz que proclama Mi Inmaculado Corazón, que sean otras personas, que vivan los ejemplos de la caridad y del bien, que ya no se juzguen los unos a los otros, que se amen profundamente así como Mi Hijo les enseñó. Porque en esas cosas tan simples pero profundas concederán a la Madre de Dios, por autoridad divina, que Yo pueda estar más tiempo entre ustedes, especialmente en esos momentos en los que se verán cosas espantosas que ninguna humanidad anterior vio.

Por eso, Yo los vengo a proteger con Mi Manto Divino, vengo a despertar, en lo más profundo de sus seres, a ese compromiso celestial y universal que hicieron con Mi Hijo.

Porque así, queridos hijos, estarán en el lugar correcto, estarán en el momento correcto, estarán en la senda de la Luz y ya no verán más los espejismos que emite este mundo y esta humanidad para confundir a los corazones espiritualmente.

Yo les entrego todo lo que soy y todo lo que fui, también hoy les entrego todo lo que alcancé desde Mi asunción a los cielos; porque no solo soy su Madre, la que interviene por las causas imposibles, por las enfermedades más graves, por los problemas más difíciles, soy la Gobernanta universal, la Reina y Madre de la Paz, la Soberana y Señora del Universo que viene con el poder del Cetro de Dios para poder poner fin a muchas situaciones planetarias.

Pero para que eso se pueda concretar y realizar, para que millones de almas salgan de los infiernos de la Tierra en el cual se encuentran y, especialmente, la humanidad tome consciencia de los errores que hoy realiza, Yo los necesito no solo como Mis hijos consagrados, buenos y humildes, caritativos y misericordiosos, sino también como mis soldados para que estén Conmigo las veinticuatro horas del día colocando como prioridad el llamado de Dios, el camino de la oración; porque así se transformarán, hijos Míos, y no entrarán en estos tiempos en los ciclos de la purificación planetaria que será muy aguda y difícil, sino que estarán prontos como soldados de Cristo para ir adonde los llamen, para convocarse donde hay grandes necesidades, para ayudar a sus hermanos y a los Reinos de la Naturaleza, para saber que es importante establecer y reconstruir esta familia espiritual de Israel que se desvirtúa completamente a través de los tiempos. 

No den alimento a las fuerzas del caos, hagan silencio, entren en meditación, busquen la Luz y busquen principalmente a Dios dentro de ustedes. El Padre está lleno de Misericordia y de Amor para entregarles, ya no sufran más, porque lo que ustedes sufren es lo que ustedes piensan y generan, construyan la nueva humanidad en base a un gran cambio de consciencia.

Así Mi Hijo llegará, y lo reconocerán cuando Él venga de una forma inesperada e inexplicable y, a pesar de que el Universo se mueva y que los astros acompañen ese movimiento del segundo retorno de Cristo, ustedes hijos Míos, lo podrán sentir, lo podrán reconocer, lo podrán encontrar en su interior y así el Plan estará cumplido. Amén.

Hoy necesité hablarles de esta forma porque los tiempos son tiempos de emergencia, en los que no pueden perder ninguna oportunidad de despertar y de darse cuenta, por ustedes mismos, de que la situación planetaria es más difícil de lo que parece. Por eso, hoy me aproximo a su lenguaje humano y no utilizo un lenguaje abstracto ni simbólico porque Yo fui su Madre, soy su Madre y seré su Madre. Ustedes tienen Madre, nadie en este mundo es huérfano, aunque que haya perdido a sus padres biológicos.

Ustedes Me tienen y Me tendrán y Yo siempre los esperaré de brazos abiertos para escucharlos, para sentirlos, para recibir su amor y sobretodo su donación.

Por eso hoy la consagración de nuevos Hijos de María será especial para Mí.

Los invito a aproximarse a este escenario, a la Luz de Mi Altar para que Yo los pueda consagrar, porque en verdad, hijos Míos, sus esencias están consagradas como Mis hijos y en consecuencia están consagradas a Dios, solo que en este momento los velos de su consciencia caen espontáneamente, para que ustedes encuentren la verdad de sus orígenes y el motivo de haber venido a la Tierra para servir a Dios y amarlo, para encontrar algún día esa felicidad celestial que es verdadera y palpable para los corazones humanos.

Porque en esa verdad celestial, en esa felicidad infinita, es donde pueden encontrar el Reino de Dios y descubrir todos Sus misterios. Son misterios de Amor, de un Amor incalculable e inabarcable, de un Amor inmenso y muy grande, es este Amor que Me trae a la Tierra por cada uno de Mis hijos, por cada uno de Mis soldados, por cada uno de los Reinos de la Naturaleza que esperan de los seres humanos un servicio mayor y una respuesta, para sanar sus profundas heridas y martirios.

Hijos Míos, ante el Padre Celestial y sus poderosas huestes divinas, en este día y hasta la próxima Maratón de la Divina Misericordia a realizarse en este lugar, Argentina cumplirá su segunda etapa preparatoria para lo que sucederá en el mes de octubre, en el que toda la consciencia de Argentina definirá su destino y la continuidad de la presencia de la Misericordia de Dios en cada parte de esta tierra, en cada rincón de este lugar, de esta preciosa naturaleza que Dios le regaló a Argentina.

Por eso quiero, hijos Míos, que cumplan Mi aspiración, una aspiración que Yo les pedí una vez, hace muchos años, de que en todas estas provincias de Argentina existan grupos de oración y eso comenzará no solo por la ayuda de Mis guerreros de la Red-Luz, sino también por el ejercicio tan simple pero importante de la oración en las familias.

Es así que con mucha alegría, en este día de consagración de nuevos Hijos, este ejército que hoy se coloca ante Mi Altar Celestial y entrega sus corazones a Mi Corazón Inmaculado, para que a partir de este momento Yo los guíe y los proteja. Es este ejército que hoy se consagra, el que impulsará la concreción de Mi pedido de que en cada provincia de Argentina existan grupos de oración. Y si esa aspiración se cumpliera antes del mes de octubre, por medio de la oración en las familias, de la oración por las familias, muchas cosas se evitarán y la Justicia se alejará, la Misericordia llegará y los corazones celebrarán el retorno de Cristo.

Escuchando el himno de su consagración los invito, hijos Míos, a que cada uno de los que hoy se consagra ante la Madre Celestial, coloque en Mi Corazón su más profundo e íntimo pedido, sabiendo que Dios en Su Infinita e Insondable Misericordia escucha las intenciones de Sus hijos cuando estas son verdaderamente profundas y sinceras.

Hoy llevaré en Mi Corazón maternal no solo sus intenciones, hijos Míos, por ustedes, por sus familias o por su país, por las causas imposibles y difíciles, por los problemas más grandes o los problemas más pequeños, todo lo llevaré hoy en Mi Corazón, hijos Míos, para poder aliviarlos, para que ustedes puedan sentir a Dios en sus vidas y corazones; y que esa presencia de Dios que es tan necesaria en este tiempo y especialmente en la Argentina, pueda emanarse a otros corazones con el voto de su consagración.

En este día tan especial e importante en el que ustedes como un solo pueblo y una sola familia, como esa familia antigua de Israel que retoma su compromiso en este momento, se une interiormente a Dios para amarlo y adorarlo, para reconocerlo y para vivirlo y, así, siempre encontrar Su poderoso Reino.

Con el Amor que viene de todo el Universo, con el Amor que creó todo lo que existe, todo lo que respira, todo lo que se manifiesta y vibra, con el Amor que viene de la gran Esencia Divina de Dios y que abarca todo lo que existe y más allá de Él, con este Amor poderoso e inconmensurable es que Yo los bendigo y los consagro como Mis hijos.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Y con profundo amor agradezco por todo lo que Mis hijos de Argentina hicieron durante este mes de octubre, porque ya están viviendo octubre.

Yo los invito a estar en el tiempo real, en el que las cosas más difíciles se pueden disolver para que triunfe el amor en Argentina y en el mundo.

Hoy a través de esta consagración han permitido, hijos Míos, que el mes de octubre sea colmado por una luz especial que guíe y oriente a los corazones en la decisión que tomarán para los próximos tiempos.

Y ahora quiero escuchar el himno de su consagración para que, elevando sus corazones, puedan sellar esta alianza entre el Cielo y la Tierra, entre Dios y sus almas.

Yo les agradezco por haber respondido a Mi llamado.

Y prometo regresar aquí, a Argentina, para que juntos Me acompañen por otras provincias que también se encenderán en Mi Amor, como lo es Tierra del Fuego y Tucumán.

Les agradezco.

Domingo, 25 de agosto de 2019

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE LA CUMBRE, CÓRDOBA, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Uno de los importantes aspectos de Dios, dentro de Su Fuente Trina, es el Espíritu Santo, aspecto que actuó en la humanidad, en ciertos acontecimientos, con el fin de impulsar, de guiar y de socorrer a las consciencias que lo invocaban.

Hasta los días de hoy, el Espíritu Santo es un misterio no revelado de Dios que después de haber cumplido con Su misión hace más de dos mil años, en este tiempo Su manifestación, Su presencia y Su acción sucede a través de la Madre de Dios como la Señora del Espíritu Santo.

Es en este tiempo que el Santo Espíritu de Dios obrará a través de las almas que se dispongan a recibir Sus impulsos divinos y Sus Dones.

Sería de gran importancia que el ser humano fuera colmado al menos por uno de Sus Dones, porque eso ayudaría a que la verdadera tarea de cada ser se manifieste según la necesidad de la Divina Voluntad.

El Espíritu Santo acompañó acontecimientos puntuales de la humanidad y, al mismo tiempo, auxilió con Su ciencia y sabiduría en momentos culminantes, en los que solo el Santo Espíritu de Dios podía desviar o revertir un hecho que sucedería.

Sin la acción del Espíritu Santo, en la historia de la raza humana, el planeta como consciencia que evoluciona y vive, habría perdido su dignidad espiritual y el carácter de rescatable.

Por esa razón, Dios envió a Su Espíritu en ciertos momentos de la humanidad para ayudar a Sus criaturas, semejantes a Él.

Dios envió a Su Espíritu a los patriarcas para que de los pueblos surgieran los Dones del Padre y Sus Virtudes, para que despertaran los profetas y anunciadores de la Verdad Divina.

Dios envió a Su Espíritu para que Sus criaturas, a través de Cristo, fueran bautizadas por la potentísima Fuente inmaterial que es el propio Espíritu Santo.

Dios envió a Su Espíritu para que, de la célula principal de Su proyecto: la familia, surgieran los conocedores y los buscadores de la Verdad, para que despertaran los dones y las virtudes de los curadores, de los gobernantes, de los espejos, de los eremitas, de los guardianes y de los servidores. 

Dios envió a Su Espíritu para repoblar la Tierra con Su Amor infinito, para que Sus criaturas aprendieran a sentir que la única guía proviene del Padre Eterno y que del Padre surgen todas las fuentes de manifestación.

Después de dos mil años, durante los cuales el Espíritu de Dios obró y se hizo carne entre Sus hijos, a través de Cristo, hoy el Espíritu Santo vendrá con los mismos Dones que recibieron los apóstoles y mártires, por medio de la Sagrada Palabra para colmar los corazones dormidos y oscurecidos de una confirmación y de una confianza absoluta en que, a través del Espíritu Santo de Dios, se cumplirá el Proyecto, que nada ni nadie impedirá que Él actúe a través de los hijos de Dios, que el mismo Espíritu del Padre los hará a todos partícipes de Sus obras de Piedad y de Misericordia, que las Santas Virtudes del Espíritu de Dios puedan despertar y encarnar en la esencia de Sus hijos para que todos los talentos y los linajes estén al servicio del actual y crucial tiempo de la humanidad.

Quien se abra y acoja la llegada del Espíritu Santo tendrá la fuerza interna para representar a la Obra redentora de Cristo sobre la superficie de la Tierra; tendrá la fortaleza para proclamar la llegada del Reino de la Paz y del fin del cautiverio planetario; tendrá el impulso de la fe para seguir transformando su vida completamente según ese mismo modelo espiritual que el Padre Celestial manifestó en los patriarcas y en los profetas.

Dios les viene a dar Su Espíritu a través del Cuerpo y de la Sangre Divina de Su Hijo y a través del Mensaje que es anunciado por Sus Mensajeros Divinos.

Que el Espíritu Santo los ayude a enfrentar el fin de los tiempos, dentro y fuera de ustedes; y que se puedan sostener, en este ciclo definitivo, por la acción del Santo Espíritu de Dios.

Que el Espíritu Santo les traiga la fuerza de la renovación y de los cambios.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Sábado, 24 de agosto de 2019

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN POR LA PAZ EN LAS NACIONES RECIBIDO EN EL CENTRO MARIANO DEL ESPÍRITU SANTO, CÓRDOBA, ARGENTINA, TRANSMITIDO POR MARÍA, ROSA DE LA PAZ AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Como un sol que nace en el horizonte, hoy les traigo el resplandor de Mi Consciencia Universal para iluminar sus caminos y sus corazones. 

Vengo bajo la autoridad maternal y divina que el Padre Celestial Me concedió desde el primer momento en el que Su Sierva le dijo “sí” al cumplimiento de Su Plan sobre la superficie de la Tierra.

Bajo toda la luz del Universo, hoy vengo a su amoroso encuentro para disipar y transmutar aquellas fuerzas del mal que aprisionan y condenan a las naciones y a sus pueblos.

Vengo para rendir honor y poder al Nombre de Dios en cada uno de Sus siervos y discípulos de Cristo. Bajo esa poderosa autoridad divina vengo a encontrarlos y hacerlos partícipes de la Verdad que brota del Corazón del Padre Eterno para cada uno de Mis hijos que dijeron “sí” a Su Voluntad.

Es así, queridos hijos, que los vengo a sostener y a consolar. 

Vengo para animarlos a renovarse en Cristo, para que ustedes puedan presenciar en el semejante la existencia de Cristo, más allá de lo humano y de lo que es mortal.

Vengo para que le den valor a su mundo interior y a todo lo que ese mundo interno recibió de parte del Universo y de las experiencias de la vida.

Hijos, estos tiempos colocarán a cada hijo Mío frente a la verdad, a su propia y clara verdad interna y personal para que, antes del momento más culminante del Armagedón planetario, ustedes ya hayan resuelto, dentro de sí, todo aquello que los separa de Dios.

Por eso, los invitamos no solo a orar por las naciones sufridas del mundo, los llamamos para sostener un tiempo que nunca vivieron ni atravesaron.

Los estamos conduciendo hacia el camino del Amor y de la sólida Hermandad.

Por eso, todas sus noches oscuras pueden ser momentos de luz, en los que la llama de la fe y de la confianza, por más pequeña que parezca dentro de ustedes, los ayudará a cambiar y a trascender los difíciles momentos que enfrenta el ser humano.

Pero no se olviden, hijos, que Yo estoy aquí en silencio, esperándolos, aguardando que cada uno de ustedes Me llame y Me pida lo que necesite.

Pero sepan que ya dejaron de ser Mis niños, ahora son los nuevos apóstoles de Cristo, los que con esfuerzo y sinceridad asumen responsabilidades y situaciones mayores.

Anímense todos los días a morir para sí mismos, por más que duela, por más que parezca difícil. Mueran para sí mismos todos los días, así Mi Hijo estará en ustedes y ustedes estarán en Él, ayudando a cumplir Sus más profundas aspiraciones, ayudando a redimir a esta humanidad enferma a través de su redención personal y colectiva.

Sé que no es fácil mirarse a sí mismo, pero vean la Luz Divina que Dios concibió en ustedes y en esa Luz poderosa e inextinguible busquen la unión y la Paz de Dios.

Yo estoy a su lado, soy la Madre que los ampara y que los comprende.

¡Les agradezco por escuchar de corazón Mis palabras!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Domingo, 18 de agosto de 2019

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGARDO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos:

Hoy culmina el primer ciclo de trabajo junto a la Jerarquía Divina en Buenos Aires.

Ahora es el momento en el que cada corazón que fue llamado para el encuentro con los Sagrados Corazones tenga la oportunidad de escoger el destino espiritual e interno de este país, para el próximo tiempo.

Por esa razón, la Divinidad solicitó y encomendó a los Tres Sagrados Corazones que estuvieran en Argentina con la finalidad de que las almas pudieran recibir todos los impulsos necesarios para poder tomar sus grandes decisiones de vida.

Fue así que primero llegó Mi amado Hijo con un mensaje de revelación para Argentina y de reconciliación y de redención de los corazones con el Padre Eterno.

Luego, el 8 de agosto, cuando el ciclo espiritual de la humanidad cambió llegó en su auxilio la Madre del Altísimo, la que hasta el 13 de agosto los condujo hacia el reconocimiento de su verdadera y única existencia.

Luego regresó Mi amado Hijo, el 16 de agosto, y llevó a cada uno a estar delante de Dios mediante la verdad interior y pura que cada uno es.

Y hoy, 18 de agosto, estará llegando el Castísimo Corazón de San José que aparecerá para que, guiados por Su santa mano, caminen por el sendero de la humildad. De una humildad que conceda, a cada argentino, la posibilidad de meditar y de decidir para que nunca se deje de cumplir el Propósito Divino.

San José, Padre y Obrero de Dios, llegará a la Argentina para impulsar la construcción de un país pacífico, humilde y resignado a Dios, dispuesto a vivir y a cumplir la Voluntad Divina.

Toda esta preparación ha sido la base para los próximos pasos que dará la Jerarquía Divina por la humanidad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Martes, 13 de agosto de 2019

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el principio, Dios pensó y sintió en Su Misericordioso Corazón, que debían existir criaturas tan semejantes a Él, que por amor a la vida pudieran poblar todos los espacios del Universo para poder experimentar la felicidad de estar dentro de Su Reino.

Allí fue cuando nació el Proyecto Divino, porque Sus Hijos, seres de la Tierra y de todo el Universo, eran el mismo Proyecto, el que surgió y se creó por intermedio de los Arcángeles en las Fuentes de Luz.

De esas Fuentes de Luz todos Sus Hijos guardan, dentro de sí, una chispa divina, la llamada Esencia.

Pero cuando se manifestó la primera desobediencia, por parte de uno de los Ángeles de Dios, fue cuando surgió el mal y la oscuridad, estados opuestos a la luz y a la iluminación de la consciencia.

En ese entonces, el Proyecto Divino fue intervenido y para que el Proyecto no se deteriorase, el Padre Celestial decidió Él mismo manifestarse y encarnar en diferentes momentos del planeta.

Fue así para demostrar que Él amaba y ama profundamente a Sus Criaturas y que los amará eternamente, porque nadie más que el Padre Eterno conoce y sabe quiénes son Sus Hijos en esencia y por qué hoy están aquí sobre la superficie de la Tierra.

De esa primera desobediencia surgieron los primeros errores universales. Una acción contraria y opuesta a la Voluntad Divina se creó en el Universo Mental y por último se plasmó en el Universo Material. 

A través de acontecimientos y de hechos que llevaron a los Hijos de Dios a salirse de la Ley, una innumerable cantidad de veces, surgió lo que conocemos como la dualidad, que es el sentimiento espiritual, mental y material de encontrarse dividido o contrariado ante los pasos espirituales o internos que debe dar una consciencia al servicio de Dios.

Entonces, Dios volvió a encarnar hace poco más de dos mil años; esta vez, el Padre Eterno decidió que Su Segunda y Divina Persona, el Hijo, llegara a la Tierra a través de una preparación espiritual y cósmica que fuera capaz de revertir el desvío que en aquel tiempo estaba viviendo la humanidad entera.

Fue así que grandes consciencias servidoras del Universo ayudaron en la preparación de la encarnación del Hijo de Dios y a través de la acción suprafísica e inmaterial de Leyes superiores, el Padre Eterno concedió que la Santísima Madre fuera fecundada por el Espíritu Santo y, que a través de un diseño perfecto y sublime, trajera a la Segunda Persona de Dios a la Tierra.

A partir del nacimiento de Cristo, todas las criaturas de la Tierra encontrarían la llave perfecta para disolver y vencer, por sí mismas, la dualidad, la que generaba deudas impagables y la que sigue despertando contrariedad y oposición al Plan Divino.

Esa llave, que abrió y siempre abrirá las puertas, se llama Amor. El Amor de Dios que es sabiduría. El Amor que es entendimiento. El Amor que da ciencia a todo lo que existe. 

Por eso, este es el tiempo de volver a trascender esa dualidad dentro de cada uno, colocando todo el ser y toda la consciencia en Dios, en donde siempre encontrarán sentido y respuesta para todo lo que viven. 

Porque si existen más consciencias que trabajen todos los días para vencer esa dualidad o esa desigualdad espiritual, ustedes impulsarán a otros para que también lo vivan y lo hagan, y puedan romper la cadena del sufrimiento y de los errores milenarios que solo llevan a la humanidad a la oscuridad y a la confusión.

Si su consciencia está en Cristo, nada será dudoso ni confuso, porque en Cristo estarán en sabiduría, estarán en discernimiento, para que en estos tiempos tan complejos no sean confundidos en el camino de fe que decidieron recorrer.

Por esa razón, los Sagrados Corazones vienen a su encuentro como lo hicieron en otros momentos agudos de la humanidad, en los que el camino de la oración y del servicio fueron puentes que llevaron a millones de almas a encontrar su propia redención.

Ahora es el tiempo de llevar a las naciones, como por ejemplo a Argentina, para que no se olvide a Dios, para que su aprendizaje y escuela sea benéfico para todos los que la integran en este ciclo.

Argentina necesita mantenerse protegida de los embates a través de responsables y maduros grupos de oración que, como en una guerra espiritual, no dejen de clamar al Padre y de atraer Sus Dones y Atributos para poder mantener la paz y la unidad interior en los tiempos de crisis, para que ningún hermano se levante contra su hermano, para que exista el espíritu del entendimiento y de la Verdad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Martes, 13 de agosto de 2019

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Mi Corazón de Madre encuentra aliento en las almas que abren las Puertas del Cielo con sus oraciones y que no temen conocer la Verdad y el Reino de Dios.

Vengo, hijos Míos, para que sus espíritus conozcan esta Verdad, para que la Argentina no permanezca en la ignorancia de sí misma y de la vida en la Tierra, sino que sepa quién es y qué potencial tiene como nación y como pueblo.

Vengo, como vine hace tantos siglos, para preparar el nacimiento del nuevo hombre que surgirá dentro de cada uno de ustedes. Hombre que revelará la semejanza de sus corazones con Dios. Hombre que les demostrará para qué fueron creados y cuál es el propósito de sus vidas.

Vengo a levantar a hombres y a mujeres a través de Mi Presencia. A erguir a un pueblo de su oscuridad y de sus abismos internos para que, fortalecidos por sus mejores virtudes, se conviertan en un suelo fértil y sagrado, un suelo digno de recibir los Pies de Aquel que vendrá a establecer el Reino de Dios en la Tierra y a revelar este Reino dentro de los seres.

Mi Corazón de Madre, tantas veces flagelado y ultrajado por las acciones humanas y por la indiferencia de los corazones, es reparado por las oraciones sinceras de Mis hijos y, más que eso, hijos amados, encuentro aliento y méritos para interceder por el mundo cuando sus espíritus están abiertos y dispuestos para una nueva vida.

Vengo, entonces, a retirarlos de la ilusión y del sufrimiento y a enseñarles a reparar el Corazón de Dios con sus propias vidas. Vengo a abrir sus ojos a la simplicidad que es encontrar y vivir la Verdad Celestial y la vida superior.

Vengo a apuntarles el camino y a mostrarles las señales en el cielo y en su interior, para que sus inquietudes encuentren respuestas en la Verdad que se revela a sus corazones.

Argentina es una nación colmada de misterios y de dádivas ocultas y llegó el momento de que sean revelados. Y será la misma Mano de Dios, hijos Míos, la que arrancará los velos que cubren sus ojos y les mostrará lo que está oculto, a pesar de que siempre estuvo aquí, desde antes del establecimiento de su pueblo como una nación.

Desde lo alto de las sierras hasta lo profundo de los mares, todo será revelado. La luz que brillaba, oculta por la naturaleza, no brillará más dentro de la Tierra, sino delante de sus ojos, reflejándose en los espejos de sus corazones y revelando que no solo en la Tierra, sino también en ustedes mismos, una vida mayor se ocultaba.

Este es un tiempo de revelaciones, revelaciones de una verdad que existe desde el principio del Origen de la vida, Verdad de la que se distanciaron y que les será revelada para que puedan retornar a ella. Con la luz de esta Verdad, la luz de Mi Hijo también les será mostrada. Primero verán Su resplandor en el Sol de Sus Ojos y de Su Corazón, luego verán Sus Pies que caminan en dirección a la Tierra y, entonces, lo reconocerán como Hijo y parte de Dios, como Dios mismo entregado a los hombres.

Regocíjense y despierten, hijos Míos. Es tiempo de hacer de la propia conversión un motivo de júbilo y de alegría. Es tiempo de hacer del propio despertar un motivo de plenitud, de hacer del sacrificio un motivo de renovación y de la propia vida una eterna revelación de Dios.

Yo los amo, los bendigo y les agradezco por responder a Mi llamado.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Martes, 13 de agosto de 2019

Apariciones
APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Ya les dije, hijos Míos, que existe algo mayor dentro de ustedes que desconocen; y que dentro de su esencia original, la pureza que Dios concibió para cada uno de Sus hijos se encuentran muchos misterios por revelar y por mostrar a cada una de sus almas.

Yo vengo como su Madre, pero también como su Gobernanta Universal, como ese gran Espejo de Justicia y de Misericordia, que viene a reflejar en la Tierra los Principios y los Dones de Dios.

Lo que el Padre espera de cada uno de ustedes, hijos Míos, es que ustedes también lo puedan representar en la superficie de la Tierra y que puedan ser espejos, tan semejantes a como soy Yo, que no solo traigan los atributos divinos a la Tierra en este momento tan agudo de la humanidad, sino que también ustedes, hijos Míos, conozcan sus propios misterios internos que el Padre les revelará cuando Él les quite con Sus propias Manos los velos de la consciencia, momento en el que todo se mostrará completamente y recordarán y sabrán quiénes son.

Por medio de su consagración diaria a Mi Inmaculado Corazón es que están enviando una respuesta al Padre Eterno, para que Él pueda contar con ustedes completamente y sin condiciones, porque al menos una parte de este gran rebaño de la humanidad deberá cumplir lo que el Padre necesita en este ciclo planetario.

En los cuatro principales continentes de este planeta deben existir las tribus de Israel, no sólo recordando sus orígenes y sus Principios Divinos, sino estando conscientes y disponibles para servir al Padre Celestial en las últimas misiones que Él encomendará a la humanidad, directamente a aquellos que despertaron y despertarán en este tiempo.

Esto forma parte, hijos Míos, del Plan infinito del Creador, un Plan que aún no se cumplió y no se concretó, un Plan que está siendo escrito por sus vidas y sus corazones, no sólo por los seres que están en la superficie de la Tierra, sino también por todos los seres que están en el Cosmos y forman parte de esta gran fraternidad universal que Dios formó y conformó desde el origen.

Ahora ustedes son conscientes, hijos Míos, de que no están solos, pero aún deben ser más conscientes de sagrados conocimientos y misterios que llegarán al mundo para poder despertarlo. Eso los colocará delante de los acontecimientos del fin de los tiempos en una postura más consciente y madura, así como Dios lo necesita.

Yo les vengo a traer, hijos Míos, esta revelación porque no está escrita en la Sagrada Biblia, en verdad esa revelación fue omitida de la Sagrada Biblia. Por eso, hijos Míos, Yo soy parte de ese Verbo Divino que en el nombre de Dios viene a pronunciarse al mundo por medio de un mensaje y de la Palabra Divina, para que los hijos del Padre sean conscientes de que hay un propósito y una meta a alcanzar, en este ciclo, que ninguna raza y ninguna humanidad anterior alcanzó hasta ahora. 

Todos los que están presentes en este ciclo agudo del planeta, lo están por una razón espiritual, viviendo dentro de sí el universo de los aprendizajes y de las pruebas; aprendizajes que los colocan en la madurez de la consciencia, en la disposición interior y en el servicio incondicional al Padre Eterno.

No existen pruebas mayores, hijos Míos, que no se puedan superar. Yo les entrego la llave de la oración como un camino de comunicación con Dios, como un puente que siempre los coligará con la verdad de la existencia, donde sus consciencias podrán estar completamente elevadas, a pesar de cómo se encuentre el mundo. Y en esa elevación  y en esa aspiración constante, hijos Míos, es donde encontrarán las diferentes faces de Dios y conocerán más profundamente sus Nombres Sagrados que son emanaciones verdaderas de Su Consciencia Infinita, de sus diferentes tareas y misiones en este Universo, así como en otros Universos desconocidos.

Es así que Yo les traigo la Luz de la Verdad, esa Luz que debe penetrar en sus corazones y almas, una Luz que siempre los llevará a la Verdad y los sacará de la ignorancia de la Tierra. Porque hoy no solo estoy aquí por Argentina sino también por el mundo, por todos los que escuchan Mi mensaje en este tiempo crucial y claman desde su corazón por la existencia de la Paz, no solo dentro de ustedes sino también en el mundo.

Esa consciencia elevada que Dios los invita a alcanzar, día a día, no solo a través del camino de la oración, sino también a través del camino del servicio. Eso les permitirá, hijos Míos, estar en otra vibración y en otra consciencia, desde donde Dios podrá intervenir en la humanidad a través de los instrumentos, Sus hijos, y así disipar, de a poco, el caos que está presente en la humanidad. Y así, ustedes percibirán, hijos Míos, la existencia que se encuentra en los Espejos del Universo, que son grandes usinas de información que siempre alimentaron sus espíritus y esencias desde el principio.

Pero ahora, hijos Míos, llegó el momento de recordar todas esas cosas, de revivir todos esos tesoros que son profundamente espirituales e inmateriales y que colocarán a sus consciencias al servicio del Plan de Dios porque les aseguro, hijos Míos, que sabrán dónde estar y qué hacer en el momento exacto.

Ustedes y todos sus hermanos de la humanidad son una raza en transición, una raza que vive los primeros pasos del Apocalipsis, en el que se revelarán muchos misterios, pero también se mostrarán cosas increíbles por parte de los hombres y mujeres de la Tierra, nunca antes vistas, que también ofenderán al Corazón de Dios.

Por eso Yo los invito, hijos Míos, a elevar sus consciencias y ese pedido ya lo hicieron sus almas. Por eso hoy les vengo a hablar de todas estas cosas, hijos Míos, porque estarán alimentados de la Fuente Inmaterial y no de las informaciones que promueve la propia humanidad que confunden a los corazones y que no son verdaderas.

Como la Madre del Altísimo, la Madre Universal y el Inmaculado Corazón de María vengo, en este tiempo y fuera de la Iglesia, a ampliar la consciencia humana que cada día está más dormida, hipnotizada e indiferente a la realidad universal.

Será la elevación de sus consciencias y corazones, y de todos los que aspiren a despertar que colocará a la consciencia humana en otro nivel, en donde se podrá percibir la Presencia de Dios y de Su Fuente y traer la Verdad hacia sus corazones y consciencias.

Yo necesito, hijos Míos, que construyan el Nuevo Tiempo a través de sus ejemplos y de las enseñanzas que les ha entregado Mi Hijo, no sólo a través del Evangelio, sino de Sus Sagradas Instrucciones, de todos los impulsos que les ha entregado en estos últimos tiempos.

Pero llegó el momento, hijos Míos, de que la consciencia de la Divina Jerarquía se muestre y se haga sentir a la humanidad porque la raza humana está al borde del abismo y Yo tengo la tarea, hijos Míos, de rescatarlos y de despertarlos y de llevarlos al Corazón del Redentor, en donde estarán seguros y protegidos. Pero también tengo la misión espiritual encomendada por el Arcángel Gabriel de revelar la verdadera Consciencia de Dios y la de Nuestros Sagrados Corazones que no solo se remiten a una imagen santa.

Este es el tiempo en el que sus consciencias y mentes se pueden expandir y que el centro de su corazón sea quien gobierne sus vidas. Así sus espíritus los impulsarán a vivir los cambios sin miedos, sin restricciones ni dudas para que representen a Mi Hijo en la superficie de la Tierra como Sus apóstoles y no solo vivan Sus enseñanzas y Sus ejemplos, sino que lleven a sus hermanos, a los más necesitados, el alivio de Dios y que aprendan a sostener sus propias naciones por medio del instrumento de la oración y del servicio, que Me permitirá seguir pisando fuerte la cabeza del mal y más almas de los infiernos se liberarán, más consciencias recuperarán su fe y la esperanza en el Padre Eterno y nada más los separará de la Verdad, porque podrán preparar la venida gloriosa de Cristo; no sólo viviendo dentro de sí la Verdad de Cristo, sino el advenimiento de Su Consciencia a la humanidad, lo que nada ni nadie detendrá, porque en el momento más inesperado Él regresará.

Por eso Yo vengo como Su Madre y como Su Esclava fiel a avisarles y a anunciarles, hijos Míos, que ese momento se está acercando y Él será su gran Patriarca, su Gobernante, su Líder, su gran e infinito Amor. Y lo tendrán frente a sus ojos, así como lo tuvieron los apóstoles después de que Él resucitó. Pero ahora, no tocarán Su Llaga como la tocó Tomás, sino que ustedes, hijos Míos, tocarán Su Cuerpo y Sus Vestiduras Sagradas porque Él vendrá a abrazarlos en nombre del Amor y a establecer definitivamente la redención.

Por eso, hijos Míos, que sus corazones en este momento de crisis no pierdan la esperanza. Anímense a reorganizar sus vidas a través de la vida grupal, anímense a experimentar la vida comunitaria de las Comunidades-Luz que Nuestros Sagrados Corazones y las Sagradas Consciencias del Universo pidieron fundar hace muchos años, en ciertos puntos de Sudamérica, para que la humanidad que estaría sufriendo y padeciendo en este tiempo consiguiera encontrar un lugar en donde pudiera ver a Dios, sentirlo en lo profundo de su corazón y saber con certeza que nada está perdido, a pesar del caos que reina en el mundo.

Esas Comunidades-Luz, hijos Míos, son las Islas de Salvación para la humanidad entera. Por eso, hijos Míos, sepan que los valores sagrados de Dios están presentes aún en la Tierra y en esos lugares. 

Pero deberán vivir completamente el desapego, la neutralidad y la confianza, para que sus vidas vayan cambiando, poco a poco, y sepan que Dios, a través de las Comunidades-Luz, coloca Sus Sagrados Aspectos, cada uno de Sus Nombres Sagrados, para que Sus Atributos alimenten sus espíritus y a todos los que lleguen allí para vivenciar la presencia del Amor, de la hermandad, de la solidaridad, de la cooperación y de la Verdad.

Porque allí estamos presentes, entre ustedes y en ustedes. Allí encontrarán refugio a sus necesidades espirituales e internas. Allí encontrarán apoyo siguiendo los principios de la hermandad y de la vida grupal para que todo se mantenga en orden y en armonía.

Las Islas de Salvación son para aquellos que se quieren transformar verdaderamente y entregar su vida en las manos de Dios, así como nunca antes la entregaron. Las Islas de Salvación son lugares para las familias, para la célula principal del Plan de Dios que debe ser protegida y amparada por la Jerarquía, para que la familia como arquetipo espiritual siga perdurando a través de los tiempos, no pierda la felicidad y el amor que la ha concebido, sino que reciba siempre la Gracia de Dios para que todos los que nacieron y nacerán sean también dignos hijos de Dios, parte de la familia universal.

Pero el mundo está con su atención en otras cosas, por eso llegó el tiempo, hijos Míos, de que su Madre Celeste les revele lo que el Universo guarda hace mucho tiempo y que por períodos, a lo largo de la historia de la humanidad, ha tocado a esta raza por medio del despertar y del conocimiento, de la experiencia que tuvieron los pueblos sagrados, los pueblos originarios que consiguieron cumplir con el Plan de Dios, antes de que fueran exterminados.

Esa enseñanza, esa forma de contacto interior, con el Universo y con Dios, deberá ser retomada por la humanidad para que estén en la sintonía correcta y con la protección correcta.

Ahora, hijos Míos, como testimonio de que es importante mantener esa familia universal, como Madre del Altísimo y Señora de Argentina, escuchando el instrumental del himno de consagración de los Hijos de María llegó el momento de que los que hoy se consagrarán se aproximen hasta aquí para recibir Mis palabras y Mi bendición, sabiendo que sigo confiando en todos los que ya se consagraron y en los que, más allá de la apariencia humana o de los acontecimientos, se están consagrando para servir a la Madre de Dios, a la Gobernanta del Universo y de la Tierra, al Espejo de la Justicia y de la Misericordia. 

Por eso, hijos, regocíjense, alégrense y vivan la esperanza, que Mi Corazón maternal hoy les entrega en esta consagración, de permitir que sus almas y esencias estén bien despiertas y conscientes para que sus vidas completamente sean parte de los Atributos de Dios.

En esta noche, en donde toda Argentina es bendecida amorosamente por la Madre de Dios y bajo la presencia de los ángeles del Cielo, enciendo en ustedes, hijos Míos, la Pureza Original, para que ella los haga libres de espíritu y de cuerpo, de alma y de corazón, sabiendo que Dios está dentro de ustedes y los ama, y que Él tiene la autoridad de curar todas las cosas, por más difíciles e imposibles que parezcan.

Ustedes, hijos Míos, hoy se están comprometiendo ante Mi Inmaculado Corazón a no sólo orar por las familias de Argentina, sino también a orar por la Paz en Argentina, Paraguay y Uruguay.

Ustedes tienen Conmigo la misión espiritual de proteger el Proyecto que Dios ha pensado para este tiempo y para este lugar en Sudamérica, en donde deberá brillar la Estrella de la Nueva Jerusalén que hará renacer en la Paz y en el Amor a todos los corazones.

Yo los consagro, como muchas veces ya los consagré, pero ahora los consagro como Mis hijos, como Mis queridos hijos que caminarán a Mi lado formando parte de los ejércitos de la Paz, de los comandos poderosos de la oración del corazón.

También los invito, hijos Míos, a experimentar y a vivir el servicio por el semejante y por los Reinos de la Naturaleza, especialmente por las aldeas tan pobres de la Argentina, que muchas de ellas se encuentran aquí en Buenos Aires, en donde los corazones esperan por una sonrisa, por un gesto de amor, por un abrazo de compasión para poder soportar la miseria que viven en este tiempo.

Pero, hijos Míos, si sus corazones se elevaran al Cielo por medio del impulso de la oración y sus oraciones fueran profundamente verdaderas, no sólo ustedes seguirán estando debajo de Mi Manto, sino todos los más pobres entre los pobres.

Porque la Madre de Dios seguirá trabajando espiritualmente para que la Nueva Humanidad sea en Argentina y reciba el retorno de Cristo. Amén.

Yo los bendigo y les doy Mi abrazo maternal.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy les dejo Mi Luz, Mi Cariño y Mi Consuelo para que lo lleven en ustedes mismos y lo compartan con los que más lo necesitan; así la red poderosa de Mi Amor llegará al mundo entero.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Y escucho el himno de su consagración.

Hasta pronto.

Lunes, 12 de agosto de 2019

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN POR LA PAZ EN LAS NACIONES RECIBIDO EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, TRANSMITIDO POR MARÍA, ROSA DE LA PAZ AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Que ante toda la adversidad y el caos de estos tiempos se encienda en ustedes Mi Rosa de Luz y de Paz para que, delante de los acontecimientos definitivos en las naciones y en la raza humana, en ustedes no se pierda la convicción y la fe de estar en Cristo.

Que se encienda en ustedes Mi Rosa de Luz y de Paz para que los tiempos de oscuridad planetaria sean colmados del Amor que todo trasciende y perdona.

Que Mi Rosa de Luz y de Paz se encienda en ustedes para que todos los seres orantes unidos eviten, con sus súplicas, más catástrofes y traumas humanos.

Que el poder de Mi Rosa de Luz y de Paz permita la salvación y la redención de los corazones que, por ignorancia, le cerraron la puerta a Dios.

Que Mi Rosa de Luz y de Paz se encienda en ustedes para que estos tiempos, de definición y de juicio, sean iluminados por la compasión y no decretados por el castigo que los hombres y mujeres de la Tierra se están generando a sí mismos.

Que Mi Rosa de Luz y de Paz se encienda en ustedes, hijos Míos, para que despierte el arrepentimiento y así las almas de la Tierra aprendan a enmendar el Corazón ofendido de Dios.

Que Mi Rosa de Luz y de Paz, queridos hijos, traiga para el mundo la recuperación de su pureza original para que, de esa forma, los corazones despierten al sentimiento de tener más caridad por los Reinos de la Naturaleza y más amor por los que sufren, día a día.

Que Mi Rosa de Luz y de Paz los ayude a corregir los desvíos humanos y, en base a una verdadera penitencia, las naciones del mundo reconozcan que se apartaron de Dios para que el auxilio divino no les falte.

Que Mi Rosa de Luz y de Paz se encienda en ustedes para que, desde el más pequeño hasta el más anciano, reciba la Gracia de la redención y que los más inocentes ya no sean explotados ni comercializados como son los inofensivos animales de la naturaleza.

Que Mi Rosa de Luz y de Paz lleve al mundo entero a estar postrado ante el Amor de Dios y a reconocer toda la desobediencia que viven Sus hijos diariamente. Una desobediencia que los separa, más y más, de Dios, desde donde Su Gracia divina no los puede tocar.

Por eso, que la Rosa de Mi Luz y de Mi Paz los haga percibir la emergencia de estos tiempos, para que cada servidor de Cristo se coloque en el camino que le corresponde y conscientemente prepare el Advenimiento de Cristo.

Que la Rosa de Mi Luz y de Mi Paz los haga verdaderamente humildes para que dentro de sí puedan escuchar a Dios, sentir Su Divino Corazón y estar al servicio de Su Reino.

Que Mi Rosa de Luz y de Paz los convierta en embajadores de Cristo en la Tierra.

¡Les agradezco por encender, en ustedes, Mi Rosa de Luz y de Paz!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Domingo, 11 de agosto de 2019

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Estos son tiempos de transmutación, son tiempos de redención, pero si sus corazones se abren a este servicio, nunca les faltará nada.

Mi Hijo lo dio todo por ustedes, hasta la última gota de Su Divina Sangre. Hoy Él no les pide que derramen su propia sangre, pero sí que le entreguen sus corazones en Sus Manos para que, por intermedio de ustedes, Mi Hijo pueda obrar y redimir al mundo.

Entregar la vida, por la humanidad y por el Plan de Mi Hijo, sé que no es nada fácil, por eso Yo estoy aquí como su Madre y Madre de la Argentina, para acompañarlos diariamente en cada entrega interior, sabiendo que su verdadero premio está en el triunfo que Mi Hijo pueda lograr en sus corazones. Así, Su Obra de Redención y de Amor seguirá perdurando a través de los próximos tiempos y aunque Mi Hijo retorne al mundo, su Obra de Redención continuará adelante porque habrá mucho por hacer en este dolorido planeta.

Hijos, debido al estado de gravedad de la humanidad y al punto de inflexión en el que se encuentran algunas naciones, como Mi querida Argentina, como Madre los invito a revivir y a meditar en el sacrificio de Mi Hijo para que, en cada momento de sus vidas, sean el ejemplo de una transformación total y de confianza en el Padre Celestial.

Recuerden que siempre estoy aquí, como una silenciosa madre, para acompañarlos y bendecirlos, porque toda entrega y sacrificio compensará la gran desigualdad espiritual y material que vive su raza.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Jueves, 8 de agosto de 2019

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA APARICIÓN ANUAL, TRANSMITIDO POR MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD Y MADRE DE LA HUMANIDAD, EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, A MADRE MARÍA SHIMANI DE MONTSERRAT, CON MOTIVO DEL 12.º ANIVERSARIO DE LAS APARICIONES DE LA MADRE DIVINA

Amados hijos:

En los momentos de definición, Yo estoy con ustedes.

En los momentos de dolor, Yo estoy con ustedes.

En los momentos en los que se animan a dar pasos hacia Mi Hijo, Yo estoy con ustedes.

En los momentos en los que están confusos, Yo estoy con ustedes.

En los momentos de grandes decisiones, Yo estoy con ustedes.

En los momentos de grandes o pequeñas felicidades, Yo estoy con ustedes.

Yo estoy siempre con ustedes, hijos, a su lado, abrazando a sus almas, silenciosa, cerca, bien cerca, allí estoy.

Argentina de Mi Corazón, 

Mi Corazón de Madre y Mi Consciencia Sideral se han colmado de júbilo al poder contemplar la confianza y el amor que le han entregado a Mi Hijo, el Redentor.

Ninguno de ustedes imagina lo que ha significado para el Padre Eterno la apertura que han tenido las consciencias de esta nación y cómo esa apertura podría revertir su destino para siempre.

En estos últimos días, en los que se han congregado aquí y en diferentes lugares de esta nación para orar y suplicar por la familia argentina, han abierto un camino directo al Corazón de Dios.

Mi Hijo les dijo en estos días que todos los argentinos tendrían la oportunidad espiritual de estar delante de Dios para expresar su sentir y su intención, para ser escuchados por el Creador y reconciliarse con ÉL.

Quiero que sepan que por la valentía y la humildad de los que se postraron de rodillas frente a Dios para suplicar por los valores fundamentales de la familia humana, el Padre Eterno derramará Su Misericordia y Su Gracia a través de Su Hijo, Cristo Jesús, y nuevas oportunidades de paz, de comprensión y de amor se establecerán en el núcleo de las consciencias de las familias de esta nación, Atributos que descenderán directamente desde el Corazón de Dios.

Hijos amados, defiendan con la oración la integridad de sus familias, en silencio y en paz; así podrán desactivar los planes de Mi adversario que pretende, a través del engaño y de la confusión de sentimientos e ideas, destruir en la consciencia de la humanidad ese espacio seguro, escuela del amor y del perdón, que representa la familia.

No levanten su voz y su indignación, solo oren en paz Conmigo y todo se disolverá en los planos espirituales, en donde el caos y el mal organizan sus planes siniestros en contra de la humanidad.

Oren Conmigo, aquí en Argentina y en todo el planeta, hoy, en este día y en todos los días que vendrán, por el amor, la protección, la paz y la comprensión en todas las familias de la humanidad.

Una vez a la semana los espero a todos en la Oración por la Paz en las Naciones para orar por las familias de todas las sociedades, de todos los pueblos, de todos los credos y de todas las religiones.

Juntos colocaremos a la familia universal en el Corazón de Dios, allí donde nadie la podrá destruir.

Hoy los bendigo, los colmo con Mi Amor y con Mi Paz.

¡Gracias Argentina por haber respondido al llamado de los Mensajeros Divinos!

Los amo, 

Vuestra Madre María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad y Madre de la Humanidad

Jueves, 8 de agosto de 2019

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA APARICIÓN ANUAL, TRANSMITIDO POR MARÍA, ROSA DE LA PAZ , EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, CON MOTIVO DEL 12.º ANIVERSARIO DE LAS APARICIONES DE LA MADRE DIVINA

En un día como hoy, hace doce años, llamé a personas muy comunes y simples para que Me siguieran, para que transformaran sus vidas por amor a Mi Hijo y respondieran a una gran e importante convocatoria que Yo traje desde el Cielo.

Así fue que aparecí como la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad y Señora de Aurora, porque en Mi Corazón traía el anuncio del tiempo de la redención y de la cura espiritual para las almas.

En un día como hoy, pero hace doce años, personas muy simples que no tenían nada que ganar ni que perder, Me dijeron “sí”, y junto a Mí establecieron la manifestación del Propósito que Dios Me había pedido para Sudamérica.

Su pedido era que, antes de que se cumplieran los cien años de Mis Apariciones en Fátima, Yo descendiera, con toda Mi Consciencia, en un lugar humilde al norte del Uruguay para llamar al mundo a la conversión y a la redención de toda la vida planetaria. Pero también, Mi pedido era llevar Mi Mensaje de Paz a través de sencillas, pero profundas peregrinaciones por las diferentes naciones del mundo. 

Fue así que Mi Divina Persona, al pasar el tiempo, fue llamando a los corazones que formarían parte de esta Misión y, en ese tiempo, surgió el primer y pequeño coral formado por tres hijos Míos.

Una de Mis hijas representaría a Mi Voz cantora para el mundo, una Misión que se cumplió. Pero como el Propósito de Dios era tan grandioso, el Padre al ver que Mis hijos respondieron, Me solicitó despertar a más corazones, y así surgió el gran coral de Divina Madre.

Luego, pedí fundar una Asociación abnegada que pudiera difundir Mi Mensaje de Paz en el mundo entero; hasta que finalmente llegó Misericordia María TV, un medio de comunicación de la Jerarquía Divina, que a través del sonido y de las imágenes, llevaría el Mensaje y el Llamado de Dios a millones de almas en el mundo.

Ya pasaron doce años de tantas experiencias vividas, de hijos que se fueron sin haber comprendido la esencia de Mi llamado y de nuevos e inesperados hijos que llegaron y que llegarán para seguir Mi camino peregrino.

Hoy en Mi Corazón de Luz guardo y recuerdo el despertar de Aurora y los dulces aromas de los naranjales, así como los frutos que muchos llevaron dentro de sí como una Gracia de cura imborrable.

Hoy, después de doce años, el planeta clama por Misericordia y por perdón. Por eso invito a todos Mis hijos a renovar sus votos para que, bajo la luz de Aurora, nuevas aspiraciones se cumplan y se concreten.

Que bajo la Voluntad de Dios, hijos Míos, podamos seguir caminando juntos en este eterno peregrinar hacia el encuentro con el Corazón de Jesús, para que finalmente podamos fundirnos en el Amor de Dios, porque Mi único deseo de Madre es llevarlos siempre a Dios, para que se alcance la paz.

Agradezco a todos los que caminaron a Mi lado durante estos últimos doce años, y agradezco por los que seguirán caminando a Mi lado, ayudando a Cristo a seguir cargando con la cruz del dolor del planeta para que sea aliviada.

¡Les agradezco por responder a Mi sagrado llamado!

Los bendice bajo la paz,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Jueves, 8 de agosto de 2019

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA APARICIÓN ANUAL, TRANSMITIDO POR MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS, CON MOTIVO DEL 12.º ANIVERSARIO DE LAS APARICIONES DE LA MADRE DIVINA

Como un sol, que nació del más puro Amor de Dios, se manifestó la aspiración del Creador de estar entre Sus hijos.

Fue para revelarle a la humanidad la Verdad Celestial para que, a través de la oración, los corazones encontraran un camino seguro hacia Dios.

Fue para que las maravillas del Universo no permanecieran ocultas a los ojos de los hombres y para que los espejos de sus corazones estuvieran encendidos, para que sus espíritus estuvieran despiertos, para que su pasado fuera redimido y para que el nuevo futuro fuera construido sobre las bases del amor.

Fue para revelar el Tiempo de Dios y la realidad universal, de la cual los seres humanos se distanciaron hace tanto tiempo; para que comprendieran y experimentaran la Divina Concepción que no fue vivida solo por Mí, sino por todo lo que emanó del Corazón del Padre: todos ustedes, Sus hijos.

Fue para que la ignorancia fuera disipada, para que la indiferencia fuera vencida por el poder del amor, para que el perdón triunfara sobre todos los errores humanos y universales, para que el camino de retorno fuera trazado y revelado a todos los hijos de Dios.

Fue para unir a todos los pueblos, para unir a los corazones en el espíritu del amor y de la unidad, para que las criaturas descubrieran que en esencia son iguales, hijos de un mismo Padre y de una misma Madre, emanaciones de un mismo Creador.

Fue para disipar el engaño y lo que separa a los corazones entre sí y a todos de Dios, para que pudieran comprender y vivir el poder de la unidad y fueran dignos de recibir Misericordia, Piedad y Compasión para enfrentar las pruebas del planeta.

Fue para detener la Justicia Divina y para permitir que los seres aprendieran a través del amor y de la Gracia del perdón.

Fue para que Mis hijos no se sintieran perdidos y solitarios, sino para que supieran que una Madre Celestial los ampara y los conduce a los Brazos de Dios y de Su Divino y Supremo Hijo.

Fue para que los corazones encontraran la paz, la paz de estar en Dios, la paz de saber la Verdad, la paz de cumplir con su propia parte, la paz de servir a este mundo y de hacer todo lo que es posible por el rescate del amor en la esencia humana; la paz de saber que están retornando a Dios, la paz de saber que también están preparando Su Retorno al mundo.

Fue para despertarlos y para recordarles el compromiso que hicieron con el Creador desde el principio, desde el Origen de sus vidas.

Fue para renovar su "sí" y Mi "sí" que Yo vine al mundo, hijos Míos.

Fue para estar a su lado, para abrir las puertas y para mostrarles el camino que, hace doce años, Yo estoy aquí y aquí seguiré mientras Me lo permitan.

Mientras oren de corazón y mientras tengan sed de la Verdad, mientras sigan sirviendo, entregando sus vidas, transformándose y generando méritos para la transformación del mundo, Me permitirán, hijos amados, que Yo esté aquí y los guíe.

Fue por todos estos motivos y muchos más que el Creador Me envió como Su Sierva y Mensajera para guiar a sus corazones y establecer la paz.

Estoy construyendo con sus vidas un Plan perfecto que proviene del más puro Pensamiento Divino.

Sientan Mi Presencia, renuévense ante Mi amor y permitan, hijos Míos, que muchos más reciban la Gracia de estar delante de Dios y de Sus Mensajeros.

Aún hay mucho por venir, mucho por revelarse al mundo, hay mucho por servir, mucho por rendir, mucho por amar y mucho por hacer en este mundo hasta que retornen al Corazón de Dios. Yo los acompañaré.

Hoy les agradezco y, con un Corazón pleno de Amor, los bendigo por estar a Mi lado, por ser este ejército que lucha a través de la oración para establecer la paz.

Yo los amo.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

Jueves, 8 de agosto de 2019

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN ANUAL DE LA VIRGEN MARÍA, EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Sea la paz en este lugar y en el mundo entero, en el nombre de Mi Hijo Jesús. Amén.

Con alegría, la Emperatriz del Universo los visita.

Y hoy no solo es coronada por el amor de Sus hijos, hoy Su manto es la bandera de Argentina. El Corazón de la Madre de Dios es el Sol de este país.

Eso es así, hijos Míos, para que puedan vivir el advenimiento del Retorno de Cristo, que hoy se anuncia en lo profundo de los corazones de los hombres y en los milagros de amor que muchos hijos Míos viven en este tiempo.

Como Madre de todos y Madre del Universo vengo a testimoniar, a través de Mi Presencia, esos hechos porque Mi Hijo Me lo ha pedido para poder llevar esa experiencia a los Tronos de Dios como testimonio verídico y verdadero de que los milagros existen en este tiempo, a pesar de ser un tiempo crucial.

Este manto que rodea Mi Cuerpo, que es la bandera de Argentina, es el que utilizaré, hijos Míos, hasta el fin de esta peregrinación porque no solo vengo a trabajar con sus mundos internos o con la consciencia de este país, sino que también vengo en la búsqueda de muchas más almas que, en los planos internos, necesitan de gran ayuda para poder salir de las prisiones de la vida y del terror que Mi adversario les impone, día a día.

Pero, hoy no solo soy coronada por el amor de Mis hijos y esto tiene más valor que cientos de flores en Mi altar, sino que también, hijos Míos, la Madre del Sol y la Madre del Universo pisa con Sus Pies la cabeza de la astuta serpiente para que Mis hijos se puedan liberar, en este momento, de la opresión que sienten en sus corazones y, en consecuencia, las naciones del mundo reciban Misericordia y Piedad.

Por eso, hijos Míos, hoy Yo estoy aquí para entregarles Mi testimonio de amor, no solo a través de Mi Palabra sino también a través de Mi Presencia, porque hoy les puedo decir, hijos Míos, que siento el amor de Mis hijos en Mi Corazón. Y es ese amor el que Dios Me pide que derrame sobre el mundo todo el tiempo, especialmente en aquellos que más lo necesitan y que están en la oscuridad.

Hoy les vuelvo a repasar, hijos Míos, como les dije esta mañana, el valor importante de proteger a la familia, a la familia universal que está constituida por todos ustedes. Eso es lo que Dios necesita en este tiempo, que los hombres y mujeres de la Tierra se vuelvan una única familia sin diferencias ni patrones, sin posiciones ni valores humanos que no sean los valores espirituales de Dios, Sus Divinos Atributos, que los hagan ver a todos que todos son iguales ante los Ojos de Dios. Y si hacen eso, hijos Míos, la célula de la familia se protegerá, Mi Consciencia la amparará de todo lo que aún sucederá en el mundo en estos tiempos.

Hoy no solo vengo por ustedes, sino también por toda la Argentina. Mi Consciencia, de forma omnipresente, no solo está aquí con ustedes sino también con toda la humanidad. Mi Consciencia se expande, especialmente, desde Ushuaia hasta La Quiaca, desde lo alto de las montañas de Los Andes hasta el Río de la Plata. Y así, la poderosa e invencible Cruz de Mi Hijo se establece para que el destino incierto de este país sea protegido y amparado por el Dios, sabiendo que el propio Padre Universal deja y permite que Sus hijos puedan aprender lo que escogieron.

Pero la fuerza del amor en sus oraciones y corazones permite que muchas cosas no sucedan y que a tiempo todo se pueda revertir, sabiendo que Dios espera el bien para todos Sus hijos y un mayor amor para toda la Creación.

Por eso, estoy también aquí como Testigo de Dios y como Su Sierva para abrirles el camino hacia el Amor, para que se animen a recorrerlo y a vivirlo porque es importante en este tiempo, hijos Míos, que ese Amor los pueda curar profundamente más allá de su consciencia material o mental, más allá de su aspecto espiritual o divino. Es ese Amor el que reconstruirá a toda la humanidad y traerá esperanza a los hombres y mujeres de la Tierra.

Por eso, Me toca anunciar, como Sierva de Dios, el advenimiento de Mi Hijo, el Retorno tan esperado por toda la humanidad. Pero primero Mi Hijo debe retornar en sus corazones. Deben abrir la puerta para que puedan vivir experiencias crísticas, para que sus vidas se puedan transformar completamente conforme Dios lo necesita, porque de esa forma estarán viviendo en Su Voluntad y en Su Amor y eso se espejará y se irradiará a toda la Argentina y al mundo entero. Los valores de Dios los protegerán y estarán libres de muchas, de muchas opresiones.

Por eso comiencen, hijos Míos, a proteger a sus familias y a sus seres queridos, a todos los que tienen a su alrededor día a día, viviendo el principio de la reconciliación y de la fe, de la hermandad y de la fraternidad para que el amor no desaparezca de las familias del mundo sino que sea el motor que todo lo transforma, que amplía sus consciencias y corazones, que los hará algún día alcanzar liberarse de esta prisión planetaria que los hombres crearon sobre la superficie de la Tierra.

Por eso, vengo bajo la Voluntad de Dios y a Su pedido, porque dentro de ustedes, hijos Míos, existe algo infinito e inmaterial que espera mostrarse ante sus ojos, ante sus mundos internos y consciencias. Es ese aspecto divino que ha venido a cumplir una misión especial a la Tierra a pedido de los Padres Creadores. Y esa misión deberá cumplirse en este tiempo, no solo con su despertar sino también con su caridad.

Estoy aquí, hijos Míos, para ayudarlos y guiarlos, para ampararlos y protegerlos, para que esa esencia divina que está dentro de ustedes tenga su misión fundamental en este tiempo y, en primer lugar, en sus vidas porque así todo sufrimiento se disolverá, el dolor desaparecerá, la cura del alma llegará y el espíritu se regocijará por la presencia del Amor de Dios Vivo, que estará dentro de ustedes y ustedes lo podrán dar al mundo entero por medio de su servicio y entrega a Dios.

Es en las cosas simples que Dios podrá reconsagrar al planeta, transfigurar la consciencia humana de todos los errores que ha cometido hasta los días de hoy, saliendo de las Leyes y de los Mandamientos.

Dios los colocará sobre Su Mano para que puedan sentir Su protección y se sientan apoyados de una forma incondicional por los Sagrados Corazones, para animarse a vivir esa transformación que repercutirá en el mundo entero y en sus familias, principalmente.

Es en lo simple en donde se verá la verdad. En lo simple y humilde es donde retornará Mi Hijo y podrá estar entre ustedes volviendo a predicar Su Palabra de salvación y de redención, de alegría y de júbilo para todas las almas.

En verdad, hijos Míos, es a Él a quien le debemos todo lo que ha sucedido hasta los días de hoy porque Él es el gran Intercesor ante el Padre Celestial, es el gran Mediador y Consolador de los corazones. Yo soy Su Sierva y Su Esclava y los invito, hijos Míos, a que muchos más sean sus servidores y apóstoles porque en Jesús, el Cristo, está su salvación; y eso permitirá que su Cristo interno pueda despertar y puedan sentirse en el camino del Padre Celestial, puedan reencontrar el sentido de estar aquí, en este tiempo tan crítico y difícil de la humanidad; porque su verdadera misión va más allá de lo material y eso siempre lo deberán percibir, hijos Míos.

Todo lo que les envía el Universo para aprender lo deben agradecer profundamente y sin reclamos porque así crecerán interiormente y sus consciencias se expandirán en grados de amor cuando todos los días se animen a amar sin condiciones ni reglas, así como los amó y los ama Mi Hijo, por toda la eternidad.

Hoy consagro a muchas almas en el Universo espiritual y todas esas almas estarán ante Dios en algún momento y tomarán consciencia de lo que han venido a hacer aquí, en este tiempo. Por esta razón, hoy estoy aquí en Argentina, para traer esa oportunidad a los corazones que aún no despertaron y que en su mundo interior claman por redención, así como todos ustedes hoy clamaron al Padre Celestial.

Yo soy ese puente que siempre los llevará a Dios y que los protegerá en el camino del espíritu porque, hijos Míos, es su espíritu el que deberá estar consciente y despierto en este tiempo para que sus mentes y corazones estén disponibles al servicio de Dios a fin de poder sostener a esta humanidad que ha perdido el sentido de la verdad por tantas influencias que vive día a día.

Yo necesito, hijos Míos, que después de estos doce años ustedes se sigan transformando en Mis rosas de luz, para que el centro de su pureza original sea quien gobierne sus consciencias y lleve a sus corazones a la devoción por Dios y a la búsqueda incesante de la verdad que les mostrará el camino que deberán seguir para el próximo tiempo.

Si sus vidas se convierten, sus corazones serán pacificadores y representarán a Cristo en la Tierra, y Él podrá venir a llamarlos cuando retorne físicamente al mundo para que, bajo la compañía de todas las tribus de Israel, Él repueble esta Tierra de nuevos principios y códigos que la humanidad perdió desde el Génesis.

Por eso, son sacramentados y bendecidos en este tiempo final para que sus almas estén prontas ante Su próximo advenimiento y así no pierdan el sentido de todo lo que Él les quiere señalar e indicar en este ciclo.

Así, hijos Míos, Mi Amado Hijo contará con ustedes porque estarán con una madurez espiritual que Él necesita ver, presente en este tiempo, por todo lo que sucederá, por todo lo que llegará y se mostrará de una forma sorprendente a la humanidad.

Tendrá pilares; tendrá soldados, servidores y colaboradores; tendrá columnas de luz, vivas y disponibles que puedan conformar sus ejércitos y comandos para que cuando Él llegue, de una forma inesperada ante la manifestación de la realidad del Cosmos y de algo que todavía la humanidad nunca vio, existan corazones y almas que sostengan ese movimiento universal que el propio Rey Universal, Mi Amado Hijo, realizará en compañía de los Padres Creadores, los Arcángeles.

Todos, en esa hora, verán su propia realidad. La mayoría se arrepentirá, pero muchos más se alegrarán por vivir ese reencuentro con Cristo. Tendrán recuerdo de Su pasaje al lado de Jesús, Mi Amado Hijo, y sentirán un impulso tan fuerte y tan inextinguible que los colocará, como guerreros de la luz, en las filas de Sus ejércitos para anunciar y pronunciar la redención de Luzbel.

Y así todo terminará. El Universo será reconstruido como lo fue en el tiempo pasado, convertido en lo que era en los tiempos más antiguos. El Origen del origen de lo que Dios pensó, meditó, contempló y deseó profundamente, retornará al presente, a este tiempo actual para que en la Presencia de Su Hijo, el Cristo, surja la nueva humanidad que ya no tendrá religión porque su propia religión y su propia fe será el Amor de Cristo que todo unirá y que nada más separará, porque todos se verán y se reconocerán como dignos Hijos de Dios; y todo volverá a comenzar y el Proyecto se cumplirá.

Por eso, Argentina tiene una misión muy importante ante este acontecimiento. Dios nos pidió estar más presentes aquí en los próximos tiempos, porque ahora y después de estos últimos tiempos, todo lo que ha sucedido, hasta este momento, ha sido solamente una pequeña preparación.

A partir de este 8 de agosto de 2019 comienza su verdadera misión. Que así sea.

Detrás de Mí, hijos Míos, hoy está el Universo que los conduce a Dios, que los lleva a Su infinita Presencia.

En gratitud y en júbilo por Él haberme permitido estar aquí hasta ahora, durante doce años, enviaremos nuestro amor a la Fuente Suprema por medio del canto y de la voz.

Nos colocamos de pie y llevamos nuestras manos hacia el corazón, para sentir a Dios dentro de nosotros en este compromiso de renovación y de fe del día 8 de agosto de 2019.

Y junto a su Madre Celeste, para cerrar este encuentro, en la presencia de Su Iglesia Celestial y de Su Creación, a través de Mi Corazón, hijos Míos, ustedes invocarán los Atributos del Padre por medio de “Adom, Adom, Olam”.

Colocamos nuestras manos ahora en señal de recepción para que la Luz de Sus Atributos desciendan sobre ustedes y, en consecuencia, en Argentina y en el mundo entero, para que la decisión tan definitiva que tomará esta nación, en el mes de octubre, beneficie y ampare a los que más necesitan y claman por justicia. Amén.

Los escucho.

Llevamos nuestras manos al corazón y agradecemos sintiendo esa unión con Dios bien fuerte, bien sincera y verdadera. Y así renovamos nuestra fe, nuestra alegría y confianza en el Padre, en el Padre Eterno.

Y vamos a agradecer delante de la Madre de Dios que por Su intercesión y mediación como Abogada nuestra, como Madre nuestra, el Padre nos haya llamado, así imperfectos como somos, para animarnos a seguir a Su Hijo en esa trayectoria por el camino del Amor y hacia el Infinito.

Queridos hijos, en el nombre de Cristo les dejo la Paz, para recuerden siempre la Paz y esté en sus corazones. Que estos momentos les sirvan de auxilio y de amparo, de ánimo y de ímpetu para vivir las pruebas de estos tiempos, sabiendo que por detrás de cada aprendizaje, escuela o experiencia está Dios con Sus Brazos abiertos y con Su Corazón expandido para recibirlos.

Que en este día, las almas puedan gestar en Argentina la venida del Reino de Dios.

Y este altar que hoy han ofrecido a Mí amorosamente, el que los ha llevado al Gran Portal del Universo, en donde Mi Consciencia y Espíritu habita, para cada día elevarlos más a Dios. He usado este escenario para traerles la Presencia del Padre y el testimonio de Su Amor.

He aquí Su Sierva y Esclava, la Corredentora, Madre del Salvador y Madre de Dios, la Abogada Celestial de los que claman y la Mediadora de los que piden de corazón por ayuda y Misericordia.

Que este altar quede establecido aquí hasta el día 13 de agosto para que su Madre Celeste, a pedido del Padre, siga profundizando Su tarea aquí en Argentina y para que Mis hijos, que el 13 de agosto se consagrarán, también puedan vivir el camino seguro y confiable de su profundo despertar.

Los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo y les agradezco por responder, en este día tan importante, a Mi llamado, porque en el fin de sus días antes de partir a las Escuelas del Infinito, antes de caminar hacia el Paraíso y hacia donde Dios los necesite, en algún punto de esta Manifestación Creadora, comprenderán este día y lo recordarán como si fuera hoy. Amén.

A pedido de Nuestra Señora María, Rosa de la Paz y Madre de la Divina Concepción de la Trinidad, vamos a escuchar una canción que es sentida en el corazón de todos Sus hijos que confían en Su Presencia y en Su intercesión. Una canción que María dice que nació de una gran discípula de Ella, seguidora de Cristo.

Unidos a través de la melodía y de la voz, vamos a escuchar “Mirarte a Ti”.

Domingo, 4 de agosto de 2019

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Hoy, a través de los Sagrados Sacramentos, las almas se vuelven a aproximar a Mi amado Hijo y eso permite, hijos Míos, que muchas noches oscuras de las almas sean cerradas mediante la sincera confesión del corazón y, en consecuencia, un alivio espiritual se establece en los mundos internos, y las almas de Dios retoman fuerza para poder seguir adelante en el camino de la entrega y de la consagración a Dios.

Hoy su Madre Celeste está feliz de estar aquí, entre sus hijos, para que siempre confirmen que nunca estuvieron solos y que, más allá de todo, se sientan invadidos por el Amor y la Misericordia del Padre.

La tarea de los Sagrados Sacramentos no solo les concederá la reconciliación que necesitan, sino que también recibirán la renovación de sus vidas mediante el impulso que les trae el Espíritu Santo.

A Mis hijos de Argentina les dejo Mi consuelo maternal y la gratitud por estar siempre allí, intentando todos los días seguir las huellas de Mi Hijo. Dios los bendiga.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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