Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL CENTRO MARIANO DE NIÑO REY, RIO DE JANEIRO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, DURANTE LA 108.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

Te adoramos, oh Cristo,
 y Te bendecimos,
que por Tu Santa Cruz redimiste al mundo. 
Amén.


En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

Vuelvo a retornar desde el corazón del universo para traerles Mi Paz. Vengo desde el corazón del gran misterio de toda esta Creación, para que las almas y los espíritus presentes en la superficie de la Tierra reciban los impulsos de Mi Gobierno Espiritual, más allá de todo lo que hoy suceda en esta superficie. 

Pero en verdad, Yo les digo que en otras partes de este universo sí se vive Mi Gobierno Espiritual. Aún esta humanidad está demorada dos mil años; pero existen otras humanidades en este universo que viven en consonancia Conmigo en el Universo Espiritual, siendo parte de las Leyes Universales, siendo parte de la Vida Sublime, formando parte de todos los Rayos y de las diferentes corrientes del universo.

Hoy, Yo les traigo esta consciencia para que, siendo parte de Mí, participen Conmigo de este momento, de la elevación de sus almas para alcanzar el Divino Propósito. 

Que todas las humanidades de este universo no solo vislumbren en el horizonte de esta infinita existencia el Divino Propósito, sino que también lo encuentren dentro de sí mismas. De esta forma, compañeros, a pesar de las consecuencias y de los acontecimientos de estos tiempos, aprenderán a desapegarse de lo que es superficial y mundano, cuando imiten en espíritu y en esencia a todas las humanidades del universo, todo lo que las humanidades viven en este vasto cosmos que forma parte de esta Creación, de todo este sistema de vida.

Esas humanidades, que están latentes en el Universo Material, oran por ustedes en el silencio imperceptible del espíritu; y sus sublimes vibraciones de Paz y de Amor, como una sola y única Hermandad, resuenan en todo este vasto cosmos, para implorarle al Padre Eterno por una oportunidad para este planeta Tierra, del cual ustedes forman parte hace tanto tiempo, porque son parte de un Proyecto Original, de una Esencia de Vida y de un Propósito que aún no se cumplió.

Por eso, ustedes son parte en este tiempo de una transición, no son parte de un fin, sino están delante del umbral a un nuevo tiempo, a un nuevo conocimiento que les llegará a todos, que les abrirá las puertas de la mente y de la consciencia, y este Sagrado Conocimiento Sideral ennoblecerá a sus espíritus, permitiéndoles recordar sus orígenes y hasta sus sistemas de vida. 

De esta forma, podrán reconocer en sí mismos que no solo son materia o mente, sino que son un espíritu en evolución que debe alcanzar la meta de la redención y del amor, para poder cristificarse algún día y ser el ejemplo de un Propósito y de una Voluntad alcanzada, a través de Cristo, por el propio Padre Eterno en todas Sus Criaturas.

Por eso, no pierdan la esperanza de seguir adelante, de transformar sus vidas y de purificarlas. Aspiren a ser como esas humanidades del cosmos, que también aprendieron de los errores y de las caídas, que fueron estrellas caídas en este vasto Universo Sideral, pero que el Gran Manto de la Madre del Mundo las recogió en sí mismo para hacerlas brillar, una a una, en este firmamento de la Creación.

Por eso, en esta noche oscura, no solo miren aquello que es doloroso, crean en el poder del amor y de la cura que viene del universo, y hasta sus células se sublimarán y transformarán.

En una noche estrellada, contemplen el firmamento y pregúntense internamente: ¿quién soy yo?

El Padre extenderá Su Mano y les señalará su estrella de origen, y así, sus mundos internos y sus almas recordarán esta larga caminata, esta infinita trayectoria que han realizado hasta el presente y que aún no terminó, y que deberá completarse no solo por ustedes, sino también por sus orígenes, hasta alcanzar la síntesis de esta experiencia de amor, de redención y de unidad que se puede vivir en esta escuela del planeta Tierra. 

Por eso, no solo piensen en lo que es material, piensen en lo que está más allá de lo material. Los invito a contemplar una noche estrellada para que sientan, muy cerca de ustedes, la Presencia de la Sagrada Hermandad, que viene acompañando su caminata y su trayectoria desde el principio y que espera en oración y en silencio su gran despertar, el gran momento de la redención de la humanidad. 

Por eso, Yo vendré del Cielo una vez más, diferente a cómo vine cuando encarné o aun cuando ascendí al Universo. Vendré trayendo la Gloria de Dios, pero también Su Infinito Gobierno Espiritual, que dio origen y sentido a toda la Creación a través de las Leyes y de los Principios llamados Atributos.  

Recuerden, Hijos del Padre, que en esencia son parte de Dios y no son solo parte de errores vividos y experimentados. Porque aún una historia deberá terminar de ser escrita, y el Padre aún detiene su Pluma de Luz a la espera de que Sus Hijos den el paso y se decidan a ser parte de un Plan de Amor y Redención, enseñado por el propio Cristo hace dos mil años.

Nunca duden, el Reino de los Cielos les pertenece y en él todas sus moradas. Allí se encuentra la síntesis de toda su existencia, las respuestas a todas sus preguntas. Allá arriba, en el Universo, está escrita la historia en los Espejos, historia de cada uno de ustedes.

Por eso, esta es la hora y este es el gran momento de honrar, dar valor y adorar el pasaje de Cristo durante Su Vida en la Tierra; para que sus almas y, sobre todo, sus corazones sean una prolongación de la vida crística en este planeta, sean parte de las células del Cuerpo Místico de Cristo, que pulsa incesantemente en la búsqueda constante de la Luz, del Amor y del Bien.

Hoy, se abren sus historias ante los ojos del universo, y el Amor de Cristo aplaca los errores, disuelve las consecuencias, apacigua los traumas, ennoblece a los espíritus y les abre un nuevo camino hacia una nueva oportunidad; porque Dios se hace pequeño en los humildes, Dios se hace poderoso en los simples, Dios expresa Su Amor Infinito en todos los que le dicen sí.

Todo pasará, pero las Palabras del Padre, a través de Su Hijo, permanecerán y reverberarán en el corazón de los hombres y mujeres de la Tierra que, en este tiempo final, escuchen el sagrado llamado.

Así, sus Ángeles de la Guarda también elevarán al Padre sus experiencias y demostrarán al Padre que Su Proyecto Divino en esta humanidad es posible, aunque esté llegando el gran tiempo de la tribulación y que las almas tengan miedo de poder enfrentarlo y de vivirlo.

Pero si la Sangre de Cristo fue derramada en la superficie de este planeta, ¿quién le dará su vida a Cristo para que el poder de Su Divina Sangre, guardada en los Sagrados Cálices de los Recintos de la Tierra, ilumine al mundo en oscuridad, disipe las fuerzas del mal para siempre y establezca en la superficie de este planeta el Nuevo Edén, en donde los autoconvocados conocerán el Paraíso?

Si fui capaz de perdonar a un ladrón en el momento más doloroso de la Cruz, ¿acaso no creen que seré capaz de perdonar sus errores y faltas?

El Amor de Dios se multiplica en aquellos que se dejan amar y que encuentran en sí mismos el camino del espíritu. No hay otro camino para recorrer; porque, una vez, Yo les dije, compañeros: “Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida”. 

Hoy, elevo en Mi Corazón, hasta los Altares de Mi Padre Celestial, las flores y los frutos que Me han ofrecido a través del ejercicio de la sagrada oración; porque esto es lo que hoy tengo a Mis Pies, las flores de las almas buenas, los frutos de los servidores incansables que sostienen en la fe a lo desconocido, las Islas de Salvación llamadas Comunidades-Luz. 

Recuerden que cuando estén dentro de una Comunidad-Luz, estarán dentro del Corazón de la Jerarquía, de un Corazón que siente y que recibe, de un Corazón que se dona silenciosamente sin nada a cambio, solo con el fin de cumplir la Voluntad de Dios.

Sean grandes células del Corazón de la Jerarquía. La Sabiduría y el Amor de Dios siempre podrán colmar sus espíritus cuando sean consecuentes.

Muchos en el mundo buscarán saciar sus tristezas y angustias, su desesperación y agonía; pero ustedes, tan pocos a los Pies de la Jerarquía, que sostienen la vida de las Comunidades-Luz que aspira a la evolución, son los que tendrán la Gracia, por su propio esfuerzo y entrega, de ser amparados por el propio Dios, bajo Su estado de Infinita e Insondable Misericordia.

Algunos años más pasarán para que la vida de las Comunidades-Luz sea conocida. Y aquellos que no las comprendieron y que las juzgaron se arrepentirán, así como muchos se arrepintieron al no reconocer al Dios Vivo colgado en la Cruz, dando lo máximo de sí, hasta la última gota de Su Sangre y de Su Agua por la salvación y el rescate de la humanidad.

Por eso, tengan fe y sigan adelante. No se detengan en sus miedos, en sus errores, en sus fracasos o hasta en sus incertidumbres. Tengan la percepción bien abierta y sientan en el corazón el Sagrado Manto de la Jerarquía que les da calor en la noche fría del mundo, que los conforta y que los anima en las tribulaciones, que los unge bajo el espíritu de la hermandad.

Así, en este día de dolor y de sufrimiento del planeta, en el que el Corazón del Maestro está partido, pidan a Dios la Gracia de un corazón vacío que sea capaz de dar mucho más hasta el final por un solo fin, por la salvación de las almas y de las naciones que ya se condenaron, para que el Fuego Eterno de Mi Amor y la Luz Insondable de Mi Divina Misericordia sean capaces, así como fue en la Cruz, de aplacar todos los errores del mundo.

Así, muchos más verán venir al Hijo de Dios, como Él lo dijo, entre las nubes, los soles y las estrellas del universo. Y lo verán venir con su verdadera Faz, aquella Faz que se iluminó en lo alto del Monte Tabor, Faz Divina y Gloriosa que se revelará a todos como un Sol entre todos los soles del universo, que con su irradiación y expansión transfigurará y modificará el código corrupto humano, haciéndolos sublimes, puros e inocentes, así como lo son los ángeles de todo el universo.

En esa hora, la dualidad ya no existirá, el mal se disolverá porque triunfará el Amor de Cristo en los corazones, trayendo al mundo los Mil Años de Paz.

Entonces, el Corazón del Rey ya no escuchará el llanto de ningún niño por hambre, por guerra o por enfermedades; ya no habrá madres de las guerras; ya no existirán abuelos y enfermos abandonados, no existirá ningún corazón más solitario y perdido, porque Mi Amor es para todos.

Yo colocaré, a los Pies del Trono del Padre, las ofrendas de los redimidos, de todos los que caminaron con Cristo a través de los tiempos, más allá de sus miedos o de sus dudas, porque habrán hecho triunfar el Amor del Redentor.

Y así nacerá el Nuevo Hombre, nacerá el nuevo ser y no será más necesario aprender de los errores, sino reconocer en sí mismos que Dios los ama tanto, pero tanto, que si lo supieran o tal vez lo sintieran no lo soportarían.

Alégrense y caminen en la paz. 

Recemos por el fin de este cautiverio espiritual planetario, para que nadie más tenga que sufrir, porque Yo sufrí por ustedes cada golpe, cada latigazo, cada parte de Mi Cuerpo perdida en el Calvario. Yo sufrí por el mundo en la Cruz y Me convertí, por Amor, en el Árbol de la Vida, para que todos tuvieran Vida en Mí.

Como una demostración infinita de Mi Gracia, hoy volveré a consagrar a nuevos adoradores, postulantes que se confirmarán para ser testimonios del Amor Crístico en el mundo, a través de la veneración y de la contemplación a Mi Cuerpo Eucarístico.

Pero también este será un importante momento, para todos los adoradores de Brasil, de renovar sus votos, de volver a confirmarse en Mi Camino y de decirles, de una vez y para siempre, a todos los que encuentren, que Cristo es la salvación.

Para esta consagración especial y antes de que vivan Mi Comunión Espiritual, entonaremos una canción pidiendo la Gracia del corazón vacío.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Vamos a prepararnos para esta simple ceremonia, a través de esa canción, “Corazón vacío”.

Y, en este momento, nos preparamos internamente para renovar los votos de todos los adoradores.

Cristo acompañará esta ceremonia.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Hoy vengo al mundo porque todavía lo necesita, porque aún no encontró la Paz.

Por eso, hijos Míos, en este momento culminante, Yo necesito de ustedes, más allá de lo que les sucede o de todo lo que estén atravesando. Los necesito cerca de Mi Corazón, debajo de Mi Manto, para que me ayuden a establecer la Paz en el mundo, para que después se pueda establecer la cura de la humanidad.

Por eso, es importante rezar el Santo Rosario todos los días, en especial en estos últimos días del mes de julio, que los preparará para agosto, en el que Mi Mensaje anual llegará al mundo como preámbulo de la venida de la Iglesia Celestial de Cristo.

Hoy vengo rodeada de la Creación de Dios, especialmente de los Reinos de la Naturaleza, que aún necesitan de sus oraciones y súplicas, porque no solamente sufre la humanidad; sus hermanos menores, los Reinos, a lo largo y ancho del mundo, también están sufriendo las consecuencias del cambio climático y del calentamiento global que día a día se agrava en este planeta.

Pero existe algo que todo lo puede impedir, que es la oración del corazón y el ayuno, algo fundamental para este tiempo final en el que el hombre podrá reconciliarse con las leyes de la naturaleza a través de la oración y del ayuno. Algo que en los primeros años de apariciones Yo les enseñé, no solo por la causa de los Reinos de la Naturaleza, sino también por otras causas que aún son necesarias y urgentes de atender.

De esa forma, queridos hijos, por medio de la oración y del ayuno, irán despertando dentro de ustedes el talento que Mi Hijo les dejó, lo que el Padre Celestial llama dones. Fundamentales virtudes que, en este momento de la humanidad, necesitan estar disponibles para este planeta y esta raza, porque a través de los Dones de Dios y de las virtudes que pueden vivir, tendrán más consciencia y conocimiento de cómo reconstruir este planeta, de cómo ayudar a los Reinos de la Naturaleza, de cómo sostener esta humanidad.

Yo vengo con este mensaje de la Creación, del universo, de las estrellas y de los soles. Dios espera que al menos una gran parte de Sus hijos, en este tiempo definitivo, pueda comenzar a reconstruir la humanidad y los Reinos de la Naturaleza.

Aquí, en este sagrado lugar, a través del árbol sagrado de Figueira, el conocimiento y la instrucción descendió directamente del propio Dios a través de Su instructor José Trigueirinho, al que Nuestro Padre tiene en Su Gloria.

A través de lo que él les enseñó, en simplicidad y en amor, tuvieron las primeras señales, como humanidad actual, de cómo a través de su contacto interno con el universo, con la oración y el ayuno podrían reconstruir los Reinos de la Naturaleza, porque mientras el mundo siga cometiendo infracciones contra la Creación, seguirá sufriendo.

Hijos Míos, eso es lo que ustedes hoy deben saber y tener presente en sus corazones. No solo el hombre necesita de cura y de redención, no solo la pandemia necesita terminar para que podamos ver qué fue lo que aprendió la humanidad, sino también los demás Reinos de la Naturaleza necesitan de su ayuda y amor.

Nunca podrían imaginar un mundo sin el sol, sin el amanecer, sin la brisa de la mañana, sin la marea de los océanos, sin el cantar de las aves, sin el frescor del Reino Vegetal, sin el esplendor de las flores.

¿Cómo podrían ustedes vivir sin la Creación, hijos Míos?

Dios creó el universo, este Sistema Solar y este planeta, para demostrarle, a cada uno de ustedes, cómo Él los ama.

¿Cuándo el mundo tomará consciencia que ya no es tiempo de destruir, sino de construir?

Si tuvieran la Gracia de escuchar el grito de los Reinos de la Naturaleza, sentirían un gran dolor como Yo lo siento.

Pero, aunque eso sucede, los Reinos no dejan de entregarse y de donarse.

La Madre Tierra sufre por la agresión de Sus hijos y, aun así, ella da los frutos que las criaturas de Dios necesitan para seguir viviendo y creciendo en esta humanidad.

Cada uno de ustedes, como parte de esta civilización humana, como expresión de la Voluntad de Dios, más allá de la fe o de la religión, tiene un deber con la Creación.

Ustedes, hijos Míos, no solo nacieron para vivir o para pensar, ustedes nacieron para tener consciencia de la Creación y del sagrado Propósito Divino.

Gracias al Altísimo existen islas de salvación en el mundo y bellos lugares de la naturaleza que aún están protegidos de la mano del hombre, para que la raza humana aprenda a sentir y a vivir de la Creación, no en la destrucción sino en la unión.

Mientras ese cambio no suceda, las profecías del Apocalipsis se cumplirán, pero Yo que soy Su Madre y deseo el bien para cada uno de Mis hijos, no deseo que vivan esto, que sufran o que padezcan por su falta de consciencia de la Creación y de la Ley.

Pero ustedes Me podrían decir: "Madre, por más que hagamos algo, hay personas en el mundo que por su ambición y poder destruyen el planeta".

No vengo aquí para generar un movimiento paralelo ni tampoco un reclamo mundial. Cada uno hoy tiene la consciencia suficiente para poder cuidar los Reinos de la Naturaleza y saber que sin ellos no es posible vivir en la superficie de este planeta. Por más que hagan cosas pequeñas, sus repercusiones serán muy grandes.

¿Alguna vez pensaron qué siente una flor al ser regada? ¿Qué siente la tierra al ser tocada con amor? ¿Alguna vez se preguntaron qué siente el mar cuando es contemplado por ustedes?

Todo tiene una consciencia, un saber y una sabiduría. Nada es estático. Todo tiene un porqué en la Creación.

Yo soy la Madre del Mundo, la Madre Naturaleza. Yo soy la Gobernanta de la consciencia del planeta. Todos los que vienen a Mí no solo se redimen en el Nombre de Mi Hijo, sino también vienen a la Creación para descubrir su sabiduría y su ciencia.

El planeta necesita ser curado de la explotación del hombre desde hace siglos y eso será posible por su adhesión a Mi llamado. Así, la Tierra no quedará atrás, sino que será contemplada por el resto de la Creación, para que se pueda regenerar y curar profundamente así como el planeta lo espera desde el principio.

Ustedes son parte de la consciencia de este mundo, ¿lo han entendido?, esta es su casa.

Para que la Iglesia Celestial de Mi Hijo descienda, el mundo debe cambiar y no seguir luchando para vivir en lo normal y en lo superficial.

El tiempo se está acabando, es hora de tomar consciencia. Por esa razón, Yo estoy aquí, para que puedan crecer interiormente.

Mi enemigo no quiere que alcancen esa consciencia, pero a través del ofrecimiento de sus oraciones y ayunos, permitirán generar la condición espiritual y material para que ese cambio sea posible en la consciencia humana.

Y ahora, los invito, hijos Míos, a hacer un ejercicio interior con la Creación. Los invito a disponerse y a abrir aún más sus corazones a través del contacto interno con el mundo intraoceánico.

Cierren sus ojos.

Y ahora, a pedido del Padre y por intercesión de la Madre de Dios, vamos a escuchar “Aurora intraoceánica”.

A través de este ejercicio, que comenzaremos en esta noche, Yo llevaré al mundo y a las almas hacia la cura interior del corazón y de las emociones, de la mente y del cuerpo, por intermedio de sus almas.

Abran sus internos, más allá de lo que escuchen sus oídos. Y ahora, véanse ante el océano, en el amanecer. Vean en ese océano a Dios, a través de Su Consciencia de Amor cósmico e interior. Siéntanse vacíos y escuchen el océano como grandes corrientes de luz que vienen hacia ustedes y, en consecuencia, hacia toda la humanidad.

Colocando sus manos en señal de recepción, ofrezcan todo su ser a Dios y, en nombre de la raza humana, ante ese océano que se ilumina en el amanecer, pidan perdón y clamen internamente por reconciliación, por todo lo que ha vivido el planeta Tierra, desde la presencia del hombre hasta los tiempos de hoy.

Vean emerger, en el horizonte del océano, el gran Sol de Dios que, con el poder de Su Presencia y Consciencia, colma con Su Luz todo lo que vive y vibra. Sientan encenderse sus células y átomos por la presencia intraoceánica de la Consciencia del Amor de Dios. Sientan a Adonai, siéntanse uno en la sagrada Unidad Divina. Sientan dentro de ustedes la Verdad de la Creación y de lo que son parte desde el principio.

Respiren lentamente. Cada vez que inspiren sientan como la luz de la Creación entra dentro de su ser y de toda su consciencia. Están ante Adonai y la Madre Naturaleza, en el gran vacío de la consciencia, para ser colmado y bendecido por el Amor y la Sabiduría del Padre.

Entre el Sol de Dios y el océano, vean surgir en el cielo al Hijo de Dios, quien extiende Sus Brazos como el Cristo Redentor, y de Su Corazón y de las palmas de Sus Manos emana la poderosa luz de la Gracia Divina sobre los cuatro puntos de la Tierra.

El océano se enciende en luz azul y su ser, cada una de sus consciencias, se enciende en la luz azul de Aurora.

En nombre de toda la raza humana, en nombre de la fraternidad, del perdón y del amor, afirmen sus votos internos con la Creación y los Reinos de la Naturaleza, para que todo sea renovado conforme a lo previsto por el Propósito Divino.

Ante la Luz de la Gracia de Cristo, ante la Presencia del Padre y de la Madre Naturaleza, nos unimos a la esencia de la Creación, para que recordemos de dónde vinimos y cuál es la razón de estar hoy aquí.

Que las Leyes de la Creación desciendan, que los dones sean entregados a los hombres y mujeres de la Tierra. Que las sagradas virtudes despierten y que la consciencia del ser humano se expanda, a fin de que la ignorancia sea transmutada y la sabiduría traiga la concientización de este momento actual.

Sientan la calma del océano. Sientan la paz de la Creación y el establecimiento de la armonía.

Ahora lleven sus manos hacia el corazón y siéntanse en unión con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

En reconciliación con el planeta y la Creación, delante del océano, ante el amanecer del Sol de Dios y la Presencia del Divino Hijo, repetiremos una oración, frase a frase, que será traducida para que todos la podamos rezar delante de la Presencia de Adonai:

Señor,
que se cumpla el advenimiento de la nueva raza.
Que la humanidad pueda expresar su arquetipo.

Que la palabra sea viva y construya Tu Templo.
Que se expanda en nosotros Tu Misterio,
y que se revele al mundo la verdadera existencia,
para que podamos reunirnos en Tu Nombre
y glorificar la perfecta Unidad.
Amén.

Y así, Yo los bendigo y les agradezco por responder a Mi llamado.
Que la Creación y toda la naturaleza se renueve en la humanidad. Que así sea.
Los dejo con este instrumental, para que su consciencia sea unida a Dios.

Paz y redención para el mundo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE SEMANAL DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En este día especial y espiritual, los tres Sagrados Corazones se vuelven a unir y a reunir por amor y por la redención de esta humanidad y planeta; y cada uno de los Sagrados Corazones emite y envía un impulso especial para toda la consciencia humana.

Este es el nuevo ciclo de los Sagrados Corazones, ciclo que traerá las últimas instrucciones y advertencias para la humanidad para que, después de tantos años de trabajo y de servicio con nosotros, finalmente, los apóstoles de Cristo estén disponibles, preparados y conscientes para llevar adelante la sustentación y el apoyo inmediato de las Islas de Salvación, las que recibirán a las consciencias que despertarán también al camino del Espíritu como a aquellas almas que serán rescatadas de diversas situaciones y causas.

Por eso, en este ciclo, el mensaje de los Sagrados Corazones se debe vivir en la práctica del día a día, para que los atributos y las llaves espirituales que guardan los mensajes de la Jerarquía se activen y estén al servicio de la gran necesidad planetaria.

Este es el tiempo de percibir que la humanidad está llegando a su última y más aguda etapa de purificación y que todo lo que se haga, viva o practique contribuirá para que el alivio llegue a los Reinos de la Naturaleza y a las almas más perdidas.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN ALTO PARAÍSO DE GOIÁS, GOIÁS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mientras que hoy las puertas universales se vuelven a abrir para ayudar a la humanidad y al planeta, Mi Corazón les trae una gracia espiritual y extraordinaria para que sus seres internos, con confianza, unidad y fe sean impulsados a llevar adelante todo lo que propone la Jerarquía para las Islas de Salvación, que son las Comunidades y los Núcleos-Luz.

Este es el tiempo de tener consciencia y sabiduría, para que en un cercano futuro se puedan preparar las bases de salvación, en las que la Jerarquía podrá realizar sus últimas operaciones y en las que las almas más desconocidas, por todos ustedes, encontrarán un espacio espiritual de amor y de servicio, en donde se verán los frutos del esfuerzo de cada uno de Mis compañeros.

Hoy ustedes, que están ante la presencia del Rey Universal y del Gobernante del Cosmos, dieron un paso en los grados de amor y será este sagrado paso de adhesión y de fraternidad el que por Gracia les permitirá asumir una tarea importante junto a Su Maestro y Señor, una misión que vigilará por la consciencia espiritual del Brasil y de todo su querido pueblo.

¡Alegren sus corazones!, porque hoy han testimoniado por ustedes mismos que es posible donarse más por un Amor Mayor que llega directamente del Universo para cada uno de ustedes y de sus hermanos del planeta.

¡Les agradezco por haber respondido a Mi sagrada convocatoria!

Los bendice y los ama, 

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Compañeros:

Se aproximan los últimos meses en los que su Maestro entregará las últimas instrucciones y guías para la humanidad. Momento en el que las almas tendrán la oportunidad de beber de la fuente de los últimos impulsos, los que los fortalecerán para los venideros acontecimientos, que ya están llegando.

Por eso, este es el momento de hacer la síntesis interna de recordar, de rever y de memorizar los impulsos e instrucciones que fueron entregadas para la preparación espiritual de las consciencias, las que se autoconvocaron para llevar adelante el camino preparatorio del retorno glorioso de Cristo.

Por eso, su Maestro necesitará tener preparada Su casa, no solo la casa interna, sino también la casa externa para que, con todas las herramientas que serán necesarias, se puedan sostener las Islas de Salvación en la superficie y, así, se pueda recibir a las consciencias y almas que en el fin de los tiempos participarán del momento del reencuentro con Cristo.

Todo lo que se pueda hacer y construir en las Islas de Salvación favorecerá la próxima llegada de la Jerarquía.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

El fin de algunas experiencias

Como una vez ya se los dije, compañeros, Mi tiempo entre ustedes se está terminando y cuando ese tiempo llegue, todo se desencadenará.

Hoy quiero anunciarles que no solo está llegando el tiempo y el ciclo del fin de los impulsos diarios, sino que también está llegando el fin de muchas experiencias crísticas que algunos de los Míos, los más próximos, vivieron en estos últimos seis años y que, por diversas elecciones, perdieron la experiencia espiritual Conmigo y solo quedaron con el recuerdo de lo que alguna vez vivieron Conmigo.

Con esto quiero explicarles y advertirles claramente, que la elección que hicieron algunos de los que estaban Conmigo, en Mi camino, y que ahora no lo están, los llevó a perder la gran experiencia crística de toda su vida, ya que fueron prisioneros de la ilusión y de la creencia de una supuesta invulnerabilidad a los asedios.

En verdad, se dejaron vencer, se rindieron y perdieron fuerzas internas por dejarse llevar por sus flaquezas.

Este es el tiempo del fin de las experiencias, y las almas que quedan sin la experiencia crística pierden el estado de Gracia que, por Misericordia y Piedad, una vez recibieron.

En verdad, la gravedad de las desmedidas elecciones de algunas almas no está en la acción, sino en la pérdida absoluta del sentido común y de la realidad, y del sentido espiritual de la vida.

Por ese motivo, y cuando esas situaciones suceden, la Jerarquía Espiritual ya no puede intervenir o rescatar, porque aquellas almas más miserables que recibieron todo del Universo y ridiculizaron y ofendieron a los tesoros espirituales de la Jerarquía, pasan a estar dentro del caos planetario y del común denominador del sufrimiento inerte de la humanidad.

Es perder absolutamente la posibilidad de estar en comunión con su propio espíritu, porque el espíritu de ese ser, que se desvincula del camino crístico, pierde la experiencia, la que es ultrajada y robada por Mi adversario, en el arte de su astucia y engaño.

¿Comprenden compañeros?

Estar con la Jerarquía Espiritual y vivir en el ámbito en el que está la Jerarquía, como por ejemplo son las Comunidades-Luz, no significa hacer, cumplir o realizar la voluntad propia.

Es obedecer por amor, y en la obediencia estricta y amorosa, poder profundizar en la confianza de la Guía que viene de lo Alto, y así seguir caminando en la transformación.

Quiero que todos comprendan que estar con la Jerarquía no es estar como con un amigo, familiar o con un coordinador de tarea.

Estar con la Jerarquía es corresponder y responder a un comando que proviene del plano espiritual, que es el que después se refleja en el plano mental y por último en el plano material.

En todo este movimiento de integración con la Jerarquía no hay elecciones o gustos, pareceres o ideas propias.

Es unirse a una corriente divina y cósmica superior que una vez los contactó, y así cumplir una Voluntad Suprema.

En claras palabras: estar y seguir a la Jerarquía es no ser nada.

Eso evita que ingresen en el caos de estos tiempos, en la pérdida innecesaria de profundas experiencias espirituales, las que una vez robadas por el adversario, quedan desactivadas del núcleo de la esencia.

Que el proceso de la purificación personal no sea el centro de la atención de ustedes.

Que el centro de atención sea la donación de sí y el amor a lo divino y cósmico, porque así no perderán los últimos impulsos que están descendiendo desde el Universo, y serán así el ejemplo de una transformación y de una redención verdadera.

La Jerarquía Espiritual se desdobla dentro de un campo hostil de batalla permanente, en donde la guerra de todos contra todos ya comenzó.

Pero ustedes deben aplicar la inteligencia del tercer rayo y no dejarse arrastrar por sus propios procesos o traumas, sino que deben sentirse impulsados y ascendidos por las últimas Palabras de la Jerarquía Universal.

Los tres días de oscuridad llegarán y las Islas de Salvación deberán estar preparadas y acondicionadas para el movimiento en masa que habrá que atender como emergencia humanitaria sin precedentes, la que se presentará, de la noche a la mañana, para ser atendida y aliviada.

Toda la preparación y formación que vivan los ayudará a estar a la altura de los acontecimientos.

Por otro lado, la Jerarquía los invita a todos a seguir colaborando en la manifestación y el orden de la vida de las Comunidades.

Pero también, la Jerarquía Espiritual invita a que las consciencias que, en este momento no estén a la altura de las necesidades del Plan, puedan reubicarse en otros lugares fuera de las Comunidades, para que ciertos procesos de purificación no continúen bloqueando la concreción de un propósito que, como les dije, es divino.

La Jerarquía siente en Su Corazón el esfuerzo y el amor de todos, pero no hay más tiempo, y ustedes deben escoger por su transformación verdadera o por su salida.

El Plan ha corrido riesgos importantes y, en este momento, la unidad de la Jerarquía Divina y la asistencia de algunos servidores en la superficie sostiene la realización de una meta que ya había sido desestimada.

Es momento de que cada uno sea sincero con la Jerarquía; que no se engañe más a sí mismo y que no dé tanto trabajo, así como lo da el resto de la humanidad.

Estamos navegando mar adentro en la única barca de la Hermandad, la que está viviendo la tempestad y el naufragio para que se pueda salvar la mayor cantidad de consciencias indiferentes, sea como sea.

Hoy vengo con Palabras de dolor y silencio a decirles todo esto, porque es responsabilidad y madurez de todos dar lo mejor a Dios, por todo lo que Dios les ha dado y les sigue dando después de estos últimos doce años de apariciones.

Como ustedes saben, el ciclo se cerrará y eso no significa que todo termine y que después de eso ustedes se alimenten de fuentes no seguras ni espirituales para poder sentir sus carencias suplidas.

Significa asumir con madurez este planeta, la redención de todo el género humano y, en el servicio abnegado, preparar las bases para el retorno de Cristo.

Son tiempos en los que la necesidad del cambio y de la purificación de las consciencias los colocará ante un universo de responsabilidades.

Muchos de los que hoy ya no están, todavía creen haber salido invulnerables, y creen estar libres de la Ley, porque no aceptaron ser ayudados, corregidos y enderezados como el pobre árbol que estaba torcido.

Ahora no hay tiempo de retroceder, es tiempo de avanzar, de dar ese testimonio que Yo tanto les he pedido y que muchos no comprendieron su significado.

El Corazón de su Señor y el de su Madre Celeste muchas veces se sienten solos, abandonados por las mezquindades, por las ofensas y ridiculeces que cometen frecuentemente, perdiendo la consciencia, el sentido, el discernimiento.

¡Ya basta de todo eso!

Porque es hora de crecer y no de reclamar. Es hora de agradecer todos los días lo que muchos no tienen, pero agradecer de verdad.

Cuando ustedes hayan leído muchas veces todo esto que les dije, Me demostrarán de verdad algún cambio. Mientras eso no suceda, todo seguirá en el mismo punto.

En Ruanda advertimos sobre el genocidio y nadie lo creyó. Hoy advertimos sobre la urgencia de muchos cambios, para que después su arrepentimiento no sea demasiado tarde.

Son momentos de madurar, pero también de abrir espacios o de colocarse hacia un lado para no bloquear lo que otros, con tanto esfuerzo, sí quieren concretar conforme lo pide la Jerarquía.

Llegó el momento de que escuchen claramente y que no se cierren, porque si se cierran a la instrucción, serán presa fácil de Mi enemigo.

Que el fuego de Mis Palabras los impulse y los coloque en otro escalón del Plan, para que las verdaderas emergencias humanitarias, que son muchas, puedan ser atendidas.

¡Les agradezco por tener valentía y amor para escuchar la verdad!

Los bendice y espera por su verdadero cambio,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL MONASTERIO DE LA CONFRATERNIDAD DEL SEÑOR, GUATAVITA, CUNDINAMARCA, COLOMBIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Con el silencio superior que permea la Tierra, en este momento contemplamos como Jerarquía Espiritual, las decisiones internas que ya fueron tomadas y esperamos al igual que todos ustedes, los resultados de esas decisiones.

Pero lo más importante en este momento, hijos Míos, es que no se olviden de lo que se guarda dentro del mundo interno de cada uno de ustedes. Como ya se los he dicho, es la esencia de Dios la que los protegerá y los amparará en este tiempo, a pesar de lo que suceda o de lo que se presente. 

Aférrense en este tiempo a la unión predilecta con la Jerarquía Espiritual y así, sus pasos, consciencias y vidas serán guiados a través del Propósito Mayor.

Estamos reunidos próximos a la Tierra, dentro de este Sistema Solar. En este día no estoy sola, sino acompañada de muchas Jerarquías que contemplan con amor, dedicación y oración este momento planetario, especialmente este momento en Sudamérica.

Llegó el tiempo de la transición planetaria, pero de una transición más aguda y más compleja; por eso la importancia de estar en unión a la Jerarquía, para que no solo ustedes lo puedan soportar, sino que ayuden a sus hermanos a soportar estos tiempos difíciles.

El Armagedón es parte de una prueba difícil para la humanidad al igual que el Apocalipsis. Pero Yo les dije, hijos Míos, que ese Armagedón y ese Apocalipsis podrá ser más leve y pasajero para todos, dependiendo de cómo cada consciencia actúe y proceda en este tiempo. Cuanto más unidos estén a Dios y a Sus Jerarquías espirituales y universales, más pasajero y leve será ese Armagedón y ese Apocalipsis.

Ustedes y nosotros sabemos que la mayoría de la humanidad está completamente hipnotizada e ilusionada por muchas cosas y que esa situación la aleja y la aparta de Dios, día a día. 

Pero como en otros tiempos remotos, el Padre se servirá de los pequeños grupos de consciencias para llevar adelante Su Plan de Amor y de Redención, hasta que pueda regresar Su amado Hijo a la Tierra.

Yo necesito que comprendan, hijos Míos, que estos tiempos no son  normales, son tiempos diferentes a otros tiempos y a otros ciclos que vivieron las diferentes civilizaciones y las diferentes razas en la humanidad.

Este es el tiempo de cruzar el umbral hacia la redención y de poder vivir en sí mismo ese proceso de redención, para que la humanidad y la Tierra tengan una oportunidad.

Hoy Yo estoy aquí, hijos Míos, acompañando a cada uno de ustedes en el silencio y en la quietud de Mi Corazón. Yo los irradio y les doy Mis Gracias para que puedan tener mas fortaleza y para que puedan seguir adelante. No podrán sorprenderse por todo lo que verán, aunque sucedan situaciones inexplicables e inesperadas. 

La Jerarquía sabe que la humanidad no es consciente de lo que ha generado y de lo que ha producido a través de los tiempos, para llegar hoy a este momento de inflexión planetaria. Por eso les vuelvo a decir de la importancia de estar unidos a Dios y de colocar la consciencia en lo Alto, suceda lo que suceda, para que ninguno de Mis Hijos, o al menos la mayoría no sea empujada y arrastrada por la transición planetaria, por los acontecimientos que llegarán y que se desdoblarán sobre la superficie de la Tierra.

Su única fe debe estar en lo Alto, en lo inmaterial y en lo cósmico, así las corrientes del Universo llegarán en su auxilio y los llevarán a comprender todos los acontecimientos, mas allá de las situaciones que se presenten. Podrán acompañar con más madurez y determinación los tiempos difíciles y sabrán ayudar a sus semejantes.

Hay una parte que le corresponde a la humanidad; esa parte no la podemos cumplir Nosotros y tampoco podemos intervenir. Este es el ciclo en el que cada ser humano se hace responsable de sus acciones y de sus actitudes delante del momento planetario, delante de la transición de la humanidad.

Pero ahora, hijos Míos, es importante mantener fortalecida la fe y la confianza en el Padre, porque nunca les faltará la ayuda del Universo. Por alguna razón y motivo, hoy estamos aquí para acompañarlos, para sostenerlos y guiarlos.

Si sus consciencias y principalmente sus mentes se colocan en lo Alto, permitirán que los Espejos del Universo puedan refractar en la Tierra sus atributos, sus corrientes poderosas y sus códigos, para que la humanidad esté más contenida y equilibrada aunque sucedan situaciones muy complejas en este momento.

Sabemos que las grandes poblaciones de las naciones se movilizarán buscando una esperanza y una oportunidad, en otras regiones de la Tierra como ya viene sucediendo. Por eso, es también importante mantener abierto el corazón para poder percibir todas las necesidades y todas las realidades, para poder acoger y recibir a aquellos que más lo necesitan, que no tienen nada y que son el resultado de aquellos que los comandan, de aquellos que los gobiernan y que los llevan a vivir grandes y desesperados sufrimientos.

Con todos estos acontecimientos, y más acontecimientos en el planeta que ustedes, al día de hoy, desconocen y no son conscientes, es el tiempo en el que la humanidad asuma sus responsabilidades y tome una verdadera y clara decisión. De esa decisión y de esa actitud dependerá que la ayuda universal pueda seguir descendiendo hacia ustedes y hacia el mundo y que regiones del mundo, a pesar de la purificación y de la transición del planeta se mantengan protegidas para que pueda renacer y pueda resurgir una nueva humanidad. 

El Plan de la Jerarquía dependerá de la actitud de los hombres y mujeres de la Tierra. El Plan se cumplirá y ese será el objetivo de las Jerarquías Universales, aunque sea en pequeños grupos. 

La célula principal que es la familia, se debe mantener protegida, porque en los tiempos de hoy es muy interferida y muy influenciada. Así como en otros tiempos y en otras civilizaciones, la familia fue protegida y amparada, a pesar de sus pruebas y de sus sufrimientos, en este momento tan crucial, es cuando la familia se debe mantener unida a Dios y a Su Consciencia Divina, así nada externo ni nada interno la agitará.

Hijos Míos, el Proyecto Genético humano quiere ser derrotado y ya es tiempo de que ustedes lo perciban y se den cuenta de esto. Pero sus consciencias y principalmente sus corazones no deben estar colocados en ese acontecimiento, sino en el esfuerzo, en el esmero, en la dedicación, en la entrega para la realización de ese proyecto, en el día a día, por medio de sus actos y de sus obras de caridad, de servicio y de oración al Universo.

Recuerden que en este planeta, en sus mundos más internos se guardan Recintos Sagrados que podrían regenerar y reacondicionar la superficie de la Tierra; solo que el momento aún no llegó.  Es importante que la humanidad atraviese esta transición y dependiendo de sus actitudes y de sus acciones, esa transición será más leve o más fuerte.

Los hechos, los acontecimientos y las consecuencias que suceden solo son responsabilidad del ser humano, de esta raza que está en la superficie de la Tierra. 

Todo fue entregado, todo fue donado con amor y dedicación para que una civilización pudiera despuntar en los grados de amor y en la evolución de la consciencia. 

Pero aún la dualidad no fue vencida, aún la dualidad deberá ser transmutada, liberada y redimida para que el equilibrio y la armonía estén dentro de los seres y todos puedan estar en contacto con Dios y así cumplir Su Plan, Sus aspiraciones y Sus promesas. 

Llegará el momento en que Mi Hijo retornará; retornará de una forma sorprendente e inesperada. Será visto en muchos lugares del mundo, será reconocido, aunque muchos también lo rechazarán, porque Él vendrá con un aspecto desconocido y nunca antes revelado a la humanidad.

Pero llegará el momento después de Sus apariciones, después de que Su Presencia se reaproxime a la consciencia humana, que Él se mostrará verdaderamente como es, así como Él ascendió a los cielos y alcanzó Su mayor grado de evolución de consciencia y de amor.

Será el momento en el que las fuerzas del caos y el adversario serán vencidos, y el gobierno de este planeta nuevamente será concedido al Rey universal, como le fue concedido cuando Él nació en esta Tierra, entre ustedes, para traerles la buena nueva de la redención y la oportunidad de reencontrar el camino de la Luz.

Todas las Jerarquías estamos contemplando los buenos acontecimientos, hechos y pasajes que vivió la humanidad por medio de consciencias, de almas, que se ofrecieron para vivir y expresar el Amor Crístico.

Todos los que vivieron esa experiencia a lo largo de los tiempos, de las generaciones, están siendo contemplados y en este momento están ayudando en los planos internos a la consciencia humana para que sepa tomar una buena decisión y para que esa decisión repercuta en beneficio del resto del planeta.

Ahora llegó el momento de recogerse en el Corazón de Dios y de buscar, por encima de todos los acontecimientos, la esencia de la Paz.

Hoy envío este mensaje especial al mundo para que sea escuchado y recordado por todos, sabiendo que también el Universo vive una transición y que, cada día más, estamos llegando al momento más culminante, en el que todo se definirá, en el que todo quedará más claro, en el que las realidades ambiguas terminarán, y al fin podrá establecerse el Reino de Dios.

Pero para eso, muchas situaciones deberán terminar, hijos Míos. El planeta deberá expurgar lo que le pesa y todo aquello que le duele, todo aquello que ha recibido de parte del hombre de superficie a través de los tiempos.

Todo será reconfigurado, restablecido y reordenado para que pueda existir una nueva oportunidad y el Plan pueda volver a su origen, a su principio, a su esencia. Por eso, los movimientos serán fuertes, serán determinantes e inesperados. 

Para eso, a través de los años y de los últimos tiempos los hemos preparado, la Instrucción ha sido su llave para vivir estos tiempos de Armagedón y para estar, por medio de la palabra de la Jerarquía, unidos al Plan de Dios y a Su Consciencia Divina.

De una forma extraordinaria, envío estas palabras al mundo y especialmente a aquellos que sostienen las Islas de Salvación a fin de que los códigos, atributos, dones y virtudes permanezcan presentes en la superficie de la Tierra; y para que aquellos que sufren, que padecen y que no tienen nada, puedan saber algún día que el Amor, el Amor de Dios no se disolvió del corazón de los hombres y de algunos lugares de al Tierra. Que el Amor puede reconstruirlo todo, el Amor puede renovarlo todo, que el Amor de Dios los puede liberar y salvar.

Les dejo la Luz de Mi espíritu y de Mi alma para que sean conducidos y por encima de todo se establezca la paz y la unidad. 

En nombre de la Fuente inmaterial del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo; en nombre de los Gobiernos y Consejos que guían y conducen a este y a otros Universos; en nombre de la Confraternidad y de la Hermandad Celestial que acompaña a esta raza hace mucho tiempo; en nombre de la Voz del Padre que reverbera y repercute como un eco a través de Sus Mensajeros; Yo los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 

Y juntos oremos para que se cumpla el Plan de Dios, para que se establezca Su divino Propósito. Oren Conmigo, hijos Míos:

Señor,
que se cumpla el advenimiento de la nueva raza.
Que la humanidad pueda expresar su arquetipo.
Que la palabra sea viva y construya Tu templo.
Que se expanda en nosotros Tu misterio
 y que se revele al mundo la verdadera existencia,
para que podamos reunirnos en Tu nombre y
glorificar la perfecta unidad.
Amén.
(se repite tres veces)

Y elevo, hijos Míos, estas oraciones al Cielo para que el Padre las escuche y en respuesta haga descender Su infinita e inconmensurable Misericordia.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA  75.° MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN MANAOS, AMAZONAS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Yo soy aquel que salvará a la humanidad en el nombre de Dios y la colocará en un nuevo escalón de la evolución para que reciba la oportunidad de amar así como Yo los amo, de vivir así como Yo vivo, de realizar las obras de Dios como el Padre lo necesita y así traer la cura espiritual para la humanidad.

He aquí Aquel que viene en el Caballo blanco de Dios y anuncia la victoria de la Cruz por encima de todo mal, congrega las legiones del Padre y las reúne, llama a todos por su nombre, así como Dios llamó al antiguo pueblo de Israel.

Hoy las tribus están dispersas por el mundo, pero el Señor del Universo, el Hijo de Adonai, los vuelve a convocar en este tiempo crucial y definitivo porque como ustedes saben, hay algo que hacer por este planeta y por su humanidad.

Antes de que las agujas del reloj de Dios indiquen los últimos momentos de la amnistía espiritual, recen interiormente por las almas que duermen. Imploren, con la fuerza de todo el amor de sus corazones, por los que caminan en los abismos y en la perversión de estos tiempos, por aquellos que transgreden las leyes todos los días y que también lastiman y explotan a los Reinos de la Naturaleza.

Toda la Creación está observando este momento, hoy el Hijo de Dios no está aquí como un Juez, sino como un mediador de la Divina Misericordia, como el abogado de las almas y las esencias del mundo.

Por eso, que en esta hora prevalezca la paz para que las almas tomen las decisiones correctas y sus actos sean consecuentes conforme la Ley lo necesita, porque todavía en este día, el Hijo del Padre, en el Caballo blanco de Dios, aún sostiene el péndulo que traerá con toda fuerza y poder el pago que deberá vivir la humanidad.

Pero Yo morí por ustedes, sufrí por ustedes y padecí por ustedes, di Mi Sangre por cada uno de ustedes hasta el último latido de Mi Corazón. Si ustedes honran, adoran y reconocen este sagrado mérito de su Redentor, la amnistía espiritual será considerada por el Universo.Y todos los padecimientos, sufrimientos, martirios y agonías vividos por su Redentor hasta la Cruz, compensarán los errores cometidos por esta actual raza humana.

Habrá almas sobre la superficie de la Tierra que reconocerán el Legado de su Maestro y Señor, traspasarán los misterios de Dios con la sabiduría, y los corazones reconocerán dentro de sí, la llama y el fuego crístico que todo transmuta, libera y perdona.

Con ese fuego que les traigo desde Adonai, el Hijo del Padre, en el Caballo blanco de Dios, viene a anunciar un tiempo de Gracia extraordinaria que será concedido para los pecadores más empedernidos, para todas las almas que están dentro de los abismos espirituales de la Tierra, que perdieron el camino de Dios que es el camino del Amor universal. Por eso, esta Gracia es concedida ampliamente por la adhesión de los buenos corazones a Mi sagrado e insondable Corazón.

Este Caballo blanco de Dios, el cual hoy cabalgo, es el Caballo blanco del amado Arcángel Miguel, que unidos como una sola consciencia y esencia, venimos a derrotar a los infiernos de la Tierra para que las estrellas más caídas de este planeta tengan un momento de despertar y perciban la realidad que, en este momento, no están percibiendo ni viendo.

La amnistía espiritual no es para volver a cometer los mismos errores. Es para cambiar los errores y transformarlos, es para redimir el ego humano y para que la consciencia pueda ser elevada al plano de Dios.

Con el poder del Arcángel Miguel hoy les traigo el llamado del Padre y de las Esferas Celestiales desciende sobre Amazonia, para que el Sagrado Edén de Dios, amorosamente donado y pensado para cada uno de Sus hijos, pueda ser protegido, y la consciencia humana aprenda a cuidar y principalmente a amar los tesoros ocultos que Dios les entregó en este lugar y que la propia consciencia indígena, los sagrados pueblos originarios, conocen sobre lo que Yo les estoy hablando.

Pero ese conocimiento oculto que viene de Dios, no solamente lo pueden saber los Reinos o los pueblos originarios. Toda la consciencia humana de este lugar y del Brasil debe seguir orando con fervor, como lo viene haciendo hasta el presente, comprometiéndose con ese camino de la vida infinita de la oración para que todo pueda seguir siendo transformado y más oportunidades y gracias no solo sean concedidas a esta nación, sino también al mundo entero.

Hoy Adonai está con Su Libro de Luz abierto y con la pluma de Luz en Su mano espera escribir Él mismo la decisión de Sus hijos. Es así que el Universo espiritual se aproxima y comulga con el Universo material para que las almas tengan la oportunidad de llegar a Él por intermedio del amado Hijo, del mediador y abogado de las almas; a través del buen Jesús que las almas puedan llegar a la Misericordia de Dios, y así escribir en ese Sagrado Libro la decisión interna que fue tomada por cada uno de Sus hijos.

Pero sepan que esto no termina aquí, esa decisión la construirán en el día a día, no solo de una manera espiritual, interna o divina, esa decisión la construirán en sus actos, en sus acciones, en su entrega a la vida, al Plan de Dios, a sus semejantes; porque este es el tiempo de ofrecerse como un instrumento a Dios, así como muchos se ofrecieron a lo largo de la historia humana y fueron testigos de la inmensidad del Amor de Dios, y hasta dónde puede llegar ese Amor infinito del Padre, hasta las situaciones más imposibles y difíciles de la humanidad y del planeta.

Comprométanse ante esta decisión interna que están tomando delante de los portales del Reino de Dios a ser celadores de los Reinos de la Naturaleza, a llevar alivio al sufrimiento que ellos viven, a entregar amor al dolor que ellos sienten y así sus caminos se abrirán, sus problemas terminarán y la sabiduría emergerá para que tomen buenas decisiones de aquí en adelante; sabiendo que aún hay mucho por hacer y que esa historia la seguirán escribiendo después de esta vida, porque sus vidas serán esa historia, parte del testimonio del Amor de Dios, de la redención que vivirán en este tiempo, aun después de la muerte.

Así elevarán también a todos los que están a su alrededor y aunque en el futuro no les corresponda estar en este planeta, sino en otras esferas del Universo, aprendiendo más del amor y de la donación, sabrán compañeros Míos colocarse al servicio del Plan por encima de sus limitaciones.

Su espíritu puede llegar más alto de lo que parece y estar bien cerca de Dios, así como Su Hijo está cerca del Padre. Busquen incansablemente esa aproximación a Dios porque así no solo su vida se elevará, se trascenderá y se transmutará, sino también compañeros Míos, sus familias, conocidos y amigos, también serán ayudados en algún momento de sus vidas; porque Dios se muestra en el momento preciso, de la forma en que sea necesario para que Sus hijos lo puedan reconocer, no solo en la religión sino también a través de los Reinos de la Naturaleza.

Dios está aquí, no solo porque está Su Hijo. Él está aquí primero que Yo y antes que ustedes. Dios es parte de este planeta, Él es la misma Consciencia de esta Creación. Por eso les digo a todos y al mundo entero: ya no ofendan más a Dios, no lo lastimen, no lo sacrifiquen, no lo hagan morir, cuiden a Dios, así como Él cuida de ustedes, en Su profundo e íntimo silencio y así, compañeros Míos, renacerán. Amén.

Este pasaje de Mi Consciencia Divina por este lugar no puede terminar aquí. Por eso, dejaré en este lugar, en esta ciudad, una base operativa de trabajo misionero, así como también un Monasterio de esta Orden consagrada a Mi nombre, para que las almas de esta ciudad y los pueblos originarios reciban la ayuda que necesitan, así como también los que llegan peregrinando buscando una oportunidad y una esperanza.

Es momento, compañeros, de que las Islas de Salvación se establezcan, aquellas que guardarán la síntesis del proyecto de la Creación de Dios, no en un lugar específico, sino en el corazón de las personas, de aquellos que tienen fe en el Supremo Creador.

Ese será un tesoro inextinguible e incalculable, y todos podrán participar de esos tesoros en las acciones de la Misericordia, de la fraternidad, de la bondad, de la providencia, de la manifestación, de la cura, del perdón, de la redención y de la reconciliación.

Por medio de este momento sagrado, concedido por el Padre Eterno, es que también he venido especialmente a Manaos, directamente del Cielo, para consagrar a nuevos misioneros y también para ofrecerles de lo más profundo de Mi Corazón, el mayor Sacramento de la reconciliación y de la unión Conmigo, la Eucaristía.

Con alegría, esperanza y renovación nos colocamos de pie para acompañar este momento de consagración. 

Que la luz espiritual de estos aceites represente el testimonio de la consagración y de la renovación de las almas, así como la cura espiritual que las almas necesitan para dar los pasos.

Ahora llamo aquí a los que son misioneros auxiliares para que reciban la consagración.

Incienso.

Vamos a hacer "Cristo, Tú el Amor'' para acompañar esta consagración.

Ahora vamos a llamar a los misioneros que se consagrarán como misioneros matrices.

"Mi Señor"...

Los que puedan, nos vamos a arrodillar para celebrar la Comunión.

Vamos a escuchar el instrumental "Así habló el Maestro''.

Y ahora, Me he colocado por encima de ustedes para bendecirlos en esta nueva tarea que comenzarán, que es parte y es obra de Mi Divina Misericordia por aquellos que más sufren y no tienen nada, llevando a través de sus gestos de amor y de servicio, la cura tan necesaria y urgente a la humanidad.

Por eso, como a Mis apóstoles, los reúno alrededor de Mi mesa, de Mi pobre y simple mesa, siendo recibidos por el vientre sagrado de la Creación, a través de la naturaleza y de sus Reinos, para poder celebrar no solo la comunión con Mi Cuerpo y con Mi Sangre, sino con la esencia del Proyecto Divino que desde los orígenes, desde el principio los manifestó y los creó por Amor para que fueran felices en Mi Padre y vivieran en Mi Padre, para que lo sirvieran y lo conocieran por medio de la vivencia y de la experiencia en los grados de amor.

Hoy, su paso ante Mí, permitirá el paso de muchas almas más en la vida misionera, para que llegue al mundo el alivio espiritual de la Jerarquía y el despertar de la consciencia en la humanidad.

Por eso, en aquel tiempo, estaba en un lugar semejante a este, reunido con Mis apóstoles; pero hoy haciendo un puente de Luz, entre el tiempo y el espacio, los llevo al momento de Mi última Cena, para que recuerden, para que sientan y para que reconozcan la Voluntad Suprema de Dios. 

En aquel tiempo tomé el pan, lo elevé para que Dios lo bendijera y los ángeles lo transubstanciasen en Mi Cuerpo. Enseguida lo partí y lo di a Mis apóstoles diciéndoles: "Tomen y coman, porque este es Mi Cuerpo, que será entregado por su Redentor para el perdón de los pecados".

Te alabamos Señor y te bendecimos (se repite tres veces).

Comulguen todos, en este momento, de Mi Cuerpo espiritual para que la Iglesia Mística de Dios, por medio del Cuerpo Místico que la conforma en todas las almas, se fortalezca y se expanda con todo el Amor de Mi Corazón para el mundo entero. Amén.

Enseguida tomé el Cáliz entre Mis Manos, elevándolo para que Dios lo bendijera y los ángeles lo transubstanciaran en Mi Sangre, enseguida lo pasé a los apóstoles diciéndoles: "Tomen y beban, este es el Cáliz de Mi Sangre, Sangre de la Nueva Alianza, que será derramada por su Redentor para la remisión de las faltas. Hagan esto, siempre en memoria Mía".

Te alabamos Señor y te bendecimos (se repite tres veces).

Unidos a nuestro Señor Jesucristo y a Su Santa Iglesia Celestial, repetiremos en humildad y amor la oración que Él nos enseñó: Padre Nuestro (en portugués).

Yo siempre les dejaré Mi Paz para que la puedan vivir y compartir con sus hermanos, porque la Paz los llevará siempre al Amor, colmará sus espíritus y almas. Así se renovarán y seguirán dando pasos con la confianza y en la fe en Dios, para poder manifestar Sus Planes y sobre todo Su Voluntad. 

Que esta Paz que descendió en los apóstoles, aun después de Mi Resurrección, hoy descienda sobre ustedes para que los dones del Espíritu Santo despierten las virtudes de sus corazones y los haga partícipes del servicio de amor por la humanidad y por la vida eterna. Amén.

Los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Se pueden poner de pie.

En fraternidad y amor, en nombre de Cristo, se darán el saludo de la paz.

Les agradezco por haber estado Conmigo aquí en Amazonia.

El fin de una sagrada reunión llegó, en este momento.

¡Les agradezco!

APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, EN EL CENTRO MARIANO DEL NIÑO REY, TERESÓPOLIS, RIO DE JANEIRO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Que la Paz esté en el corazón de todos los seres de la Tierra, que así sea.

Con alegría, hijos Míos, vengo a colocarlos en el Regazo de Dios para que puedan sentir el Amor eterno del Padre que, a pesar del tiempo y de las circunstancias de la vida, Él no lo deja de ofrecer, se entrega incondicionalmente por cada uno de Sus hijos para que lo puedan sentir y vivir plenamente.

Es por esa razón que hoy estoy aquí, como ese testimonio del Amor del Dios vivo, de ese Amor que los gestó y los creó desde el principio, que los hizo manifestar en este Universo como en otros lugares del Universo, en donde las esencias divinas fueron manifestadas para vivir un proyecto de Amor y no un proyecto de redención.

Pero con la caída del hombre, desde Adán y Eva hasta el presente, el propio Dios se volvió a manifestar, se volvió a entregar y a donar al mundo por intermedio de la encarnación del Hijo de Dios, el Cristo. Eso ha hecho posible, hijos Míos, que las almas por medio del camino de la redención pudieran volver a Dios y estar ante Su presencia.

Es en ese camino del Amor que Yo los quiero tener todo el tiempo, porque así no solo conocerán al Padre Celestial, sino también descubrirán las maravillas y tesoros que hay en el Universo cuando aprendan, a través del esfuerzo, a salir de la superficialidad y de la indiferencia que en este momento la humanidad inculca en las almas.

Por eso, hijos Míos, alegren sus corazones, vean realizarse su momento de redención, porque el Amor de Dios ha venido a través de Su Sierva fiel, no solo para colmarlos sino también para realizarlos como almas, para que desde ustedes puedan despertar los talentos de Dios y todos los dones que Él les entregó desde el principio. 

Esa es la intención principal de su Madre Celeste que a pesar de la perversión que vive la humanidad en este momento, de los conflictos, de las guerras, de las crisis humanitarias o aun de la destrucción a los Reinos de la Naturaleza, necesito que Mis hijos despierten de nuevo a su pureza esencial y que recuerden ese estado de pureza interior con el que Dios los concibió; porque así estarán dentro de Su Plan de Amor y de Luz, serán partícipes de las maravillas del Universo, de las fuentes del conocimiento y de la instrucción, que llegan al mundo para despertar la consciencia, para hacer de los corazones, corazones unidos en Cristo y por Cristo.

Por eso en este momento, amados hijos, la base fundamental de su vida material y espiritual es el amor, eso les permitirá trascender la dificultad de estos tiempos; el amor les enseñará a ser humildes y simples, les permitirá ver la realidad y la necesidad en cada lugar y en cada hermano.

Yo necesito, hijos Míos, que decididos y entregados a Dios sean parte de esa Fuente de Amor y de Luz, tan necesaria y urgente para estos tiempos, una Fuente que debe espejarse en la humanidad para poder curar profundas e imborrables heridas que aún siguen sometiendo a los corazones y a las vidas de las personas.

Por eso Yo les traigo la Fuente de Mi Amor, que es la Fuente del Amor de Dios, la Fuente que siempre los nutrirá y los guiará, la Fuente que los sacará de la oscuridad, de la ilusión y de cualquier adversidad que Mi enemigo les quiera imponer.

Un camino importantísimo para encontrar esa Fuente de Amor es la oración, algo que he fundado en sus consciencias desde hace muchos años. Pero ahora, hijos Míos, la oración no solo deber ser su alimento diario, debe ser su arma de defensa y de combate contra Mi adversario, no solo por sus propias vidas, sino también por la vida de sus hermanos, de sus semejantes.

La oración que pueda proteger a la familia como núcleo importantísimo y célula de Dios, para que la familia en este ciclo crucial de la humanidad, por medio de una oración sincera y verdadera que una a todos, se pueda sostener, fortalecer y mantener la fe viva delante de todo lo que el planeta y la humanidad verá; porque este es el tiempo de la purificación, es el tiempo de la transición planetaria, es el tiempo de sumergirse en el Amor de Dios para poder vivir plenamente la compasión del Padre y llevar esa compasión a los que más la necesitan.

Cuando salen del Amor de Dios comienzan a sufrir, porque saliendo del Amor, hijos Míos, no solo salen de las leyes sino también de la Ley de la Jerarquía.

El Amor nunca los hará dudar, el Amor siempre los fortalecerá y los sostendrá, el Amor les dará discernimiento y sabiduría en los momentos difíciles, aunque no tengan a nadie que los pueda guiar u orientar. Si sus corazones están en el Amor, sumergidos en la oración viva, la ayuda y la respuesta llegará a sus vidas, el sufrimiento se disipará, porque el Amor les concederá la cura espiritual como atributo principal de la Fuente del Padre Celestial.

Y así, como seres de Amor, podrán contribuir con este planeta, con esta humanidad enferma que no pone su atención en la vida del espíritu, sino su atención en las cosas materiales y mundanas.

Pero no toda la humanidad está perdida, aunque la mayoría esté muy distraída. Por eso es necesario ingresar en la Fuente del Amor de Dios todos los días y tener como regla primera esa conexión profunda con el Padre Eterno, buscando dentro de ustedes el Reino de Dios para que Él los pueda conducir, impulsar y guiar.

Es este Amor tan desconocido pero infinito lo que hoy Me hace volver aquí, a esta sagrada tierra, que espeja para el mundo la oportunidad de amar, de servir y de entregarse por los demás y por los Reinos de la Naturaleza.

Este semillero de Luz que representa la Comunidad Nueva Tierra es compromiso de todos Mis orantes y servidores, de protegerla y de sostenerla y de que siga viviendo su expansión, no solo a través de una educación espiritual, de un ejemplo de vida fraterna, sino también que ella se pueda expandir y manifestar como un pedacito del Reino de Dios que fue colocado aquí por Mi Corazón materno para que sea protegido y preservado por todos.

Es tiempo, queridos hijos, de fundar y de solidificar las bases espirituales de la Jerarquía Divina, no solo en los Centros Marianos como este, que debe ser un Centro vivo con la participación de todos Mis hijos, sino también debe ser un lugar, una común unidad en la que todos puedan participar de lo simple que es la vida y lo hermoso que significa servir al otro primero.

Porque las Islas de Salvación como estas serán la cuna para recibir a los que más necesitan, aquellos que escaparán de las guerras, de los conflictos en las naciones, de las catástrofes que vendrán por acción de la naturaleza debido al desequilibrio que genera el hombre de superficie. Y en las Islas de Salvación siempre estará la Jerarquía, a pesar de lo que suceda y acontezca en la superficie, porque la presencia de la Jerarquía en ustedes es espiritual, interna, profunda y también divina.

Si ustedes mantienen y sostienen esa coligación con la Jerarquía Divina, la protección nunca les faltará, la ayuda siempre llegará y cuando sea necesario algo se manifestará, porque la Ley es perfecta en el Universo. La Ley de la manifestación y de la abundancia fue creada con perfección para que a cada uno de los hijos de Dios nunca les falte nada.

Yo los invito, hijos Míos, a comprometerse un poco más profundamente con esta Comunidad-Luz que acoge a los más pequeños e inocentes y que deberán ser el futuro para lo que llegará más adelante. Y ese futuro se construirá con la colaboración y la donación de todos, de una manera periódica, fiel y transparente.

Eso permitirá que la Jerarquía pueda conceder más gracias en este lugar a los que las necesitan; y los que más necesitan llegarán porque se sentirán atraídos por la Fuente de ese Amor, que hoy Mi Corazón Inmaculado derrama sobre los Centros Marianos y sobre las Comunidades-Luz. Un Amor que es para ser compartido y vivido por todos, un Amor que siempre les hará ver el bien y disolver el mal en cualquier circunstancia.

Hoy Me siento atraída hacia este lugar porque sé lo que representa para Dios esta comunidad y lo que ella debe alcanzar en el fin de estos tiempos, no solo como parte del Proyecto de Dios y de la Sagrada Familia Universal, sino también por los tesoros espirituales e inmateriales que ella deberá acoger en el próximo tiempo para la tarea que deberá realizar en la superficie con la raza humana, así como también con los Reinos de la Naturaleza.

Por eso, todos son invitados a participar, a vivir y a encontrar el amor en el día a día, de una vida grupal que es construida por todas sus consciencias y que los hará ser más conscientes, más serviciales y disponibles para todo lo que habrá que atender en la humanidad.

Por esa razón estoy aquí, no sólo para revelarles esos tesoros que algún día llegarán y se presentarán, sino también para protegerlos con Mi Consciencia Divina sabiendo que serán de gran importancia, no sólo para este estado de Rio de Janeiro sino también para todo el Brasil, así como otros lugares de este país reciben los tesoros espirituales de Dios, que la mayoría desconoce completamente.

Por eso, los llevo a través del camino de la instrucción hacia esa revelación para que puedan ser partícipes de esos tesoros, celadores de esos tesoros y guardianes del sagrado conocimiento divino.

Para eso también los estoy preparando, pero será necesaria, hijos Míos, una fiel y mayor colaboración en esta comunidad, porque aún muchos más niños y jóvenes esperan tener la oportunidad de llegar aquí y de saber que el Amor no se perdió.

Por este Amor que concibe milagros y las maravillas de la vida, con este Amor que hoy surge de Mi Corazón Inmaculado es que consagraré a los nuevos Hijos de María, que serán los primeros para este nuevo ciclo en el que se comprometerán fielmente Conmigo para participar activamente en esta comunidad y en esta vida grupal, para ayudar y contribuir en la educación de los niños, en el apoyo de los jóvenes y en la sustentación de los Reinos de la Naturaleza.

Estos hijos que hoy se consagrarán, como otros que se consagraron aquí y que todavía tienen ese compromiso Conmigo y no lo pueden olvidar, también sostendrán este Centro Mariano, lo harán vivo a través de la liturgia que aquí se puede expresar y vivir simplemente. Una liturgia de oración, de adoración y de contacto con Dios que toca el Corazón del Padre Eterno muchas veces, que aquí ya sucede.

Por eso, hijos Míos, esta consagración es una consagración hacia la madurez y la responsabilidad espiritual, porque es importante que Mis hijos comprendan, especialmente los que se consagrarán en el futuro, que ser Mi hijo no es solo estar en Mi Corazón, es vivir el Plan de Dios, es realizar el Plan del Padre, es vivir Su Voluntad con responsabilidad y llevarla adelante cueste lo que cueste.

Esa será una respuesta verdadera y sincera de parte de cada uno de ustedes, de que están comprendiendo lo que significa ser un Hijo de María. Necesito que sean esas esferas de Luz, permeadas por el Amor de Dios, que puedan irradiarse al mundo y a los que lo necesitan.

Invito en este momento a que los Hijos de María se coloquen de pie, los que hoy se consagrarán ante Mi presencia.

Y escuchando el Himno de su Consagración, hijos Míos, los bendeciré y los colmaré con Mi Amor y con Mi Luz, sabiendo que es necesario hacer algo por este planeta y por esta humanidad, es necesario vivir el Amor y llevar el Amor a los que sufren y a los que lo necesitan, desde el ser humano hasta los Reinos menores.

Ese Amor debe multiplicarse y crecer dentro de ustedes, en las acciones de la vida, en el día a día, en todos los que están a su alrededor.

El Amor les permitirá reconciliarse, los llevará a la Paz, los llevará al entendimiento y a la sabiduría y, a pesar de que todo pueda estar difícil o imposible, si invocan o llaman al Amor de Dios todo se resolverá.

Porque todo lo que puedan vivir en este tiempo es porque lo necesitan, necesitan aprender algo de todo lo que experimentan y viven, eso también es Amor aunque no parezca.

El sufrimiento no es Amor, el Amor es luz, es cura y es paz; el Amor es estar en el Corazón de Dios.

Por este Amor que los concibió desde el principio y en el origen y por este compromiso que hoy asumen Conmigo, de ser celadores de esta Comunidad-Luz y servidores del Plan en incondicionalidad y entrega, es que Yo los voy a bendecir, hijos Míos.

Colocando Mis manos sobre sus corazones e impartiendo la Gracia de Dios en sus vidas, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Que antes de que canten el Himno de la Consagración, que es un momento de renovación de votos para todos, es que Me quiero despedir de esta Comunidad Nueva Tierra, sabiendo que ella siempre estará en Mi Corazón y Yo estaré en ustedes haciéndoles sentir Mi presencia, dándoles fuerza en cada momento que lo necesiten, levantándolos del suelo, acogiéndolos en Mis brazos, haciéndoles sentir el palpitar de Mi Corazón.

Y cubriéndolos con Mi Manto los sumergiré a todos en Mi Paz, en la que podrán ver la Luz del Padre, Su Misericordia infinita y Su Compasión; y cualquier situación se disolverá, porque el hijo que invoca a la Madre de Dios, es atendido, protegido y asistido. El hijo de Dios, que invoca a la Madre Celeste, está dentro de Su Corazón Universal.

Les agradezco y hasta la próxima vez.

MENSAJE SEMANAL DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Tributo al Instructor del Amor

Hijos Míos:

Hoy se cumple un año desde que el alma de Mi hijo José Trigueirinho se elevó al Cielo para continuar con su trayectoria en preciosas escuelas de servicio y de expansión de la consciencia.

Después de su partida, muchos acontecimientos se presentaron, no solo en el campo del servicio, de la instrucción y de la oración que la propia Figueira pudo expresar, sino también se presentaron grandes necesidades de ayuda humanitaria a nivel mundial e internacional.

Así, el Árbol Sagrado de Figueira que fue cuidado, podado y protegido por Mi hijo José Trigueirinho durante los últimos treinta años, lanzó nuevas semillas de instrucción y de servicio, las que hasta los días de hoy continúan brotando y dando infinitas oportunidades a todos los que quieran aprovechar esta Gracia de vivir la absoluta donación de sí.

Después de treinta años, en los que el suelo fértil de cada corazón y discípulo fue cuidado, amorosamente, por Mi hijo José Trigueirinho, llegó el momento de que las virtudes y los talentos emerjan para estar al servicio del Plan de Dios, a fin de aliviar todo el dolor a través del amor.

Este es el momento, en el que todos los discípulos de José Trigueirinho deberán asumir sus lugares dentro del Plan y deberán comprometerse con lo Alto para sostener las Islas de Salvación que, con tanto amor, Mi hijo José Trigueirinho, protegió y amparó con su humilde consciencia.

Este es el momento de que todos los miembros de la Red-Luz como buenos, dedicados y tiernos servidores asuman el cuidado, el amparo y el mantenimiento de las Comunidades-Luz, y que estén más presentes y activos, sabiendo que las Comunidades y los Núcleos-Luz serán espacios sagrados para el recibimiento y el acogimiento de situaciones humanitarias.

Ahora es el tiempo de poner en práctica todo el legado recibido y escuchado durante los últimos treinta años. Es el tiempo de dar continuidad a la Obra que la Jerarquía espiritual sembró a través de la Comunidad Figueira.

Así permitirán, hijos Míos, que en la superficie de las Comunidades y en los Núcleos-Luz, la Jerarquía cuente con espacios consagrados y donados amorosamente para que la Jerarquía pueda seguir instruyendo y guiando a las almas, para que pueda seguir sembrando semillas de luz en los corazones que están despertando a la gran convocatoria.

Demos gracias al Padre Eterno por haberles enviado al mundo un humilde y servicial Instructor que amparó y protegió a cada uno de sus hijos y discípulos.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Ya les dije, hijos Míos, que existe algo mayor dentro de ustedes que desconocen; y que dentro de su esencia original, la pureza que Dios concibió para cada uno de Sus hijos se encuentran muchos misterios por revelar y por mostrar a cada una de sus almas.

Yo vengo como su Madre, pero también como su Gobernanta Universal, como ese gran Espejo de Justicia y de Misericordia, que viene a reflejar en la Tierra los Principios y los Dones de Dios.

Lo que el Padre espera de cada uno de ustedes, hijos Míos, es que ustedes también lo puedan representar en la superficie de la Tierra y que puedan ser espejos, tan semejantes a como soy Yo, que no solo traigan los atributos divinos a la Tierra en este momento tan agudo de la humanidad, sino que también ustedes, hijos Míos, conozcan sus propios misterios internos que el Padre les revelará cuando Él les quite con Sus propias Manos los velos de la consciencia, momento en el que todo se mostrará completamente y recordarán y sabrán quiénes son.

Por medio de su consagración diaria a Mi Inmaculado Corazón es que están enviando una respuesta al Padre Eterno, para que Él pueda contar con ustedes completamente y sin condiciones, porque al menos una parte de este gran rebaño de la humanidad deberá cumplir lo que el Padre necesita en este ciclo planetario.

En los cuatro principales continentes de este planeta deben existir las tribus de Israel, no sólo recordando sus orígenes y sus Principios Divinos, sino estando conscientes y disponibles para servir al Padre Celestial en las últimas misiones que Él encomendará a la humanidad, directamente a aquellos que despertaron y despertarán en este tiempo.

Esto forma parte, hijos Míos, del Plan infinito del Creador, un Plan que aún no se cumplió y no se concretó, un Plan que está siendo escrito por sus vidas y sus corazones, no sólo por los seres que están en la superficie de la Tierra, sino también por todos los seres que están en el Cosmos y forman parte de esta gran fraternidad universal que Dios formó y conformó desde el origen.

Ahora ustedes son conscientes, hijos Míos, de que no están solos, pero aún deben ser más conscientes de sagrados conocimientos y misterios que llegarán al mundo para poder despertarlo. Eso los colocará delante de los acontecimientos del fin de los tiempos en una postura más consciente y madura, así como Dios lo necesita.

Yo les vengo a traer, hijos Míos, esta revelación porque no está escrita en la Sagrada Biblia, en verdad esa revelación fue omitida de la Sagrada Biblia. Por eso, hijos Míos, Yo soy parte de ese Verbo Divino que en el nombre de Dios viene a pronunciarse al mundo por medio de un mensaje y de la Palabra Divina, para que los hijos del Padre sean conscientes de que hay un propósito y una meta a alcanzar, en este ciclo, que ninguna raza y ninguna humanidad anterior alcanzó hasta ahora. 

Todos los que están presentes en este ciclo agudo del planeta, lo están por una razón espiritual, viviendo dentro de sí el universo de los aprendizajes y de las pruebas; aprendizajes que los colocan en la madurez de la consciencia, en la disposición interior y en el servicio incondicional al Padre Eterno.

No existen pruebas mayores, hijos Míos, que no se puedan superar. Yo les entrego la llave de la oración como un camino de comunicación con Dios, como un puente que siempre los coligará con la verdad de la existencia, donde sus consciencias podrán estar completamente elevadas, a pesar de cómo se encuentre el mundo. Y en esa elevación  y en esa aspiración constante, hijos Míos, es donde encontrarán las diferentes faces de Dios y conocerán más profundamente sus Nombres Sagrados que son emanaciones verdaderas de Su Consciencia Infinita, de sus diferentes tareas y misiones en este Universo, así como en otros Universos desconocidos.

Es así que Yo les traigo la Luz de la Verdad, esa Luz que debe penetrar en sus corazones y almas, una Luz que siempre los llevará a la Verdad y los sacará de la ignorancia de la Tierra. Porque hoy no solo estoy aquí por Argentina sino también por el mundo, por todos los que escuchan Mi mensaje en este tiempo crucial y claman desde su corazón por la existencia de la Paz, no solo dentro de ustedes sino también en el mundo.

Esa consciencia elevada que Dios los invita a alcanzar, día a día, no solo a través del camino de la oración, sino también a través del camino del servicio. Eso les permitirá, hijos Míos, estar en otra vibración y en otra consciencia, desde donde Dios podrá intervenir en la humanidad a través de los instrumentos, Sus hijos, y así disipar, de a poco, el caos que está presente en la humanidad. Y así, ustedes percibirán, hijos Míos, la existencia que se encuentra en los Espejos del Universo, que son grandes usinas de información que siempre alimentaron sus espíritus y esencias desde el principio.

Pero ahora, hijos Míos, llegó el momento de recordar todas esas cosas, de revivir todos esos tesoros que son profundamente espirituales e inmateriales y que colocarán a sus consciencias al servicio del Plan de Dios porque les aseguro, hijos Míos, que sabrán dónde estar y qué hacer en el momento exacto.

Ustedes y todos sus hermanos de la humanidad son una raza en transición, una raza que vive los primeros pasos del Apocalipsis, en el que se revelarán muchos misterios, pero también se mostrarán cosas increíbles por parte de los hombres y mujeres de la Tierra, nunca antes vistas, que también ofenderán al Corazón de Dios.

Por eso Yo los invito, hijos Míos, a elevar sus consciencias y ese pedido ya lo hicieron sus almas. Por eso hoy les vengo a hablar de todas estas cosas, hijos Míos, porque estarán alimentados de la Fuente Inmaterial y no de las informaciones que promueve la propia humanidad que confunden a los corazones y que no son verdaderas.

Como la Madre del Altísimo, la Madre Universal y el Inmaculado Corazón de María vengo, en este tiempo y fuera de la Iglesia, a ampliar la consciencia humana que cada día está más dormida, hipnotizada e indiferente a la realidad universal.

Será la elevación de sus consciencias y corazones, y de todos los que aspiren a despertar que colocará a la consciencia humana en otro nivel, en donde se podrá percibir la Presencia de Dios y de Su Fuente y traer la Verdad hacia sus corazones y consciencias.

Yo necesito, hijos Míos, que construyan el Nuevo Tiempo a través de sus ejemplos y de las enseñanzas que les ha entregado Mi Hijo, no sólo a través del Evangelio, sino de Sus Sagradas Instrucciones, de todos los impulsos que les ha entregado en estos últimos tiempos.

Pero llegó el momento, hijos Míos, de que la consciencia de la Divina Jerarquía se muestre y se haga sentir a la humanidad porque la raza humana está al borde del abismo y Yo tengo la tarea, hijos Míos, de rescatarlos y de despertarlos y de llevarlos al Corazón del Redentor, en donde estarán seguros y protegidos. Pero también tengo la misión espiritual encomendada por el Arcángel Gabriel de revelar la verdadera Consciencia de Dios y la de Nuestros Sagrados Corazones que no solo se remiten a una imagen santa.

Este es el tiempo en el que sus consciencias y mentes se pueden expandir y que el centro de su corazón sea quien gobierne sus vidas. Así sus espíritus los impulsarán a vivir los cambios sin miedos, sin restricciones ni dudas para que representen a Mi Hijo en la superficie de la Tierra como Sus apóstoles y no solo vivan Sus enseñanzas y Sus ejemplos, sino que lleven a sus hermanos, a los más necesitados, el alivio de Dios y que aprendan a sostener sus propias naciones por medio del instrumento de la oración y del servicio, que Me permitirá seguir pisando fuerte la cabeza del mal y más almas de los infiernos se liberarán, más consciencias recuperarán su fe y la esperanza en el Padre Eterno y nada más los separará de la Verdad, porque podrán preparar la venida gloriosa de Cristo; no sólo viviendo dentro de sí la Verdad de Cristo, sino el advenimiento de Su Consciencia a la humanidad, lo que nada ni nadie detendrá, porque en el momento más inesperado Él regresará.

Por eso Yo vengo como Su Madre y como Su Esclava fiel a avisarles y a anunciarles, hijos Míos, que ese momento se está acercando y Él será su gran Patriarca, su Gobernante, su Líder, su gran e infinito Amor. Y lo tendrán frente a sus ojos, así como lo tuvieron los apóstoles después de que Él resucitó. Pero ahora, no tocarán Su Llaga como la tocó Tomás, sino que ustedes, hijos Míos, tocarán Su Cuerpo y Sus Vestiduras Sagradas porque Él vendrá a abrazarlos en nombre del Amor y a establecer definitivamente la redención.

Por eso, hijos Míos, que sus corazones en este momento de crisis no pierdan la esperanza. Anímense a reorganizar sus vidas a través de la vida grupal, anímense a experimentar la vida comunitaria de las Comunidades-Luz que Nuestros Sagrados Corazones y las Sagradas Consciencias del Universo pidieron fundar hace muchos años, en ciertos puntos de Sudamérica, para que la humanidad que estaría sufriendo y padeciendo en este tiempo consiguiera encontrar un lugar en donde pudiera ver a Dios, sentirlo en lo profundo de su corazón y saber con certeza que nada está perdido, a pesar del caos que reina en el mundo.

Esas Comunidades-Luz, hijos Míos, son las Islas de Salvación para la humanidad entera. Por eso, hijos Míos, sepan que los valores sagrados de Dios están presentes aún en la Tierra y en esos lugares. 

Pero deberán vivir completamente el desapego, la neutralidad y la confianza, para que sus vidas vayan cambiando, poco a poco, y sepan que Dios, a través de las Comunidades-Luz, coloca Sus Sagrados Aspectos, cada uno de Sus Nombres Sagrados, para que Sus Atributos alimenten sus espíritus y a todos los que lleguen allí para vivenciar la presencia del Amor, de la hermandad, de la solidaridad, de la cooperación y de la Verdad.

Porque allí estamos presentes, entre ustedes y en ustedes. Allí encontrarán refugio a sus necesidades espirituales e internas. Allí encontrarán apoyo siguiendo los principios de la hermandad y de la vida grupal para que todo se mantenga en orden y en armonía.

Las Islas de Salvación son para aquellos que se quieren transformar verdaderamente y entregar su vida en las manos de Dios, así como nunca antes la entregaron. Las Islas de Salvación son lugares para las familias, para la célula principal del Plan de Dios que debe ser protegida y amparada por la Jerarquía, para que la familia como arquetipo espiritual siga perdurando a través de los tiempos, no pierda la felicidad y el amor que la ha concebido, sino que reciba siempre la Gracia de Dios para que todos los que nacieron y nacerán sean también dignos hijos de Dios, parte de la familia universal.

Pero el mundo está con su atención en otras cosas, por eso llegó el tiempo, hijos Míos, de que su Madre Celeste les revele lo que el Universo guarda hace mucho tiempo y que por períodos, a lo largo de la historia de la humanidad, ha tocado a esta raza por medio del despertar y del conocimiento, de la experiencia que tuvieron los pueblos sagrados, los pueblos originarios que consiguieron cumplir con el Plan de Dios, antes de que fueran exterminados.

Esa enseñanza, esa forma de contacto interior, con el Universo y con Dios, deberá ser retomada por la humanidad para que estén en la sintonía correcta y con la protección correcta.

Ahora, hijos Míos, como testimonio de que es importante mantener esa familia universal, como Madre del Altísimo y Señora de Argentina, escuchando el instrumental del himno de consagración de los Hijos de María llegó el momento de que los que hoy se consagrarán se aproximen hasta aquí para recibir Mis palabras y Mi bendición, sabiendo que sigo confiando en todos los que ya se consagraron y en los que, más allá de la apariencia humana o de los acontecimientos, se están consagrando para servir a la Madre de Dios, a la Gobernanta del Universo y de la Tierra, al Espejo de la Justicia y de la Misericordia. 

Por eso, hijos, regocíjense, alégrense y vivan la esperanza, que Mi Corazón maternal hoy les entrega en esta consagración, de permitir que sus almas y esencias estén bien despiertas y conscientes para que sus vidas completamente sean parte de los Atributos de Dios.

En esta noche, en donde toda Argentina es bendecida amorosamente por la Madre de Dios y bajo la presencia de los ángeles del Cielo, enciendo en ustedes, hijos Míos, la Pureza Original, para que ella los haga libres de espíritu y de cuerpo, de alma y de corazón, sabiendo que Dios está dentro de ustedes y los ama, y que Él tiene la autoridad de curar todas las cosas, por más difíciles e imposibles que parezcan.

Ustedes, hijos Míos, hoy se están comprometiendo ante Mi Inmaculado Corazón a no sólo orar por las familias de Argentina, sino también a orar por la Paz en Argentina, Paraguay y Uruguay.

Ustedes tienen Conmigo la misión espiritual de proteger el Proyecto que Dios ha pensado para este tiempo y para este lugar en Sudamérica, en donde deberá brillar la Estrella de la Nueva Jerusalén que hará renacer en la Paz y en el Amor a todos los corazones.

Yo los consagro, como muchas veces ya los consagré, pero ahora los consagro como Mis hijos, como Mis queridos hijos que caminarán a Mi lado formando parte de los ejércitos de la Paz, de los comandos poderosos de la oración del corazón.

También los invito, hijos Míos, a experimentar y a vivir el servicio por el semejante y por los Reinos de la Naturaleza, especialmente por las aldeas tan pobres de la Argentina, que muchas de ellas se encuentran aquí en Buenos Aires, en donde los corazones esperan por una sonrisa, por un gesto de amor, por un abrazo de compasión para poder soportar la miseria que viven en este tiempo.

Pero, hijos Míos, si sus corazones se elevaran al Cielo por medio del impulso de la oración y sus oraciones fueran profundamente verdaderas, no sólo ustedes seguirán estando debajo de Mi Manto, sino todos los más pobres entre los pobres.

Porque la Madre de Dios seguirá trabajando espiritualmente para que la Nueva Humanidad sea en Argentina y reciba el retorno de Cristo. Amén.

Yo los bendigo y les doy Mi abrazo maternal.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy les dejo Mi Luz, Mi Cariño y Mi Consuelo para que lo lleven en ustedes mismos y lo compartan con los que más lo necesitan; así la red poderosa de Mi Amor llegará al mundo entero.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Y escucho el himno de su consagración.

Hasta pronto.

Vigilias de Oración
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Una de las revelaciones de los Misterios de Dios es saber quién es Su Consciencia y de dónde provienen todas Sus criaturas, creadas a imagen y semejanza del Creador, de todo lo que existe en lo invisible y en lo inmaterial.

Es con esta revelación que Yo les traigo Mi Paz, recibiendo de Mis hijos el amor cálido de sus corazones para este momento de renovación, de reconsagración a Mi Materno Corazón.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

Dios es realmente algo desconocido aún para el ser humano. El ser humano tiene que buscar a Dios para poder conocerlo, porque así recibirá Sus Impulsos y Sus Revelaciones, tendrá la Gracia y la oportunidad de ampliar su experiencia en el amor, en el camino del perdón y de la cura.

Este es el principal motivo, hijos Míos, de tener a Mi alrededor tantos Hijos de María, para que Yo los pueda mandar a obrar en Mi Nombre, siguiendo los pasos de Nuestro Señor Jesucristo en esta larga caminata de servicio y de apostolado por la redención y la conversión de la humanidad.

Este es el tiempo y es la hora de que todos los hijos, todas las criaturas de Dios, más allá de sus creencias, culturas o de sus pueblos se formen como un solo rebaño para seguir al Gran Comandante del Universo, delante de los impulsos de Luz que les envía Mi Corazón por medio de los atributos de la oración, del servicio y de la fraternidad.

Por eso hoy no solo vengo por ustedes, hijos Míos, sino por un planeta que se enferma día a día, que agoniza, que sufre y que pocos lo escuchan y lo perciben. Hablo de la consciencia del planeta, de esta Sagrada Casa, de este amado planeta, al cual el Padre entregó a Sus hijos para que aprendieran a vivirlo y a adorarlo, a través de todo lo que fue creado y expresado desde el principio.

El ser humano de superficie se desvió del propósito de Dios a través de los tiempos y de las generaciones. Abusó de los recursos de Dios, utilizó el poder para conquistarlos y sometió a la Creación de Dios, destruyéndola hasta en estos tiempos.

Ahora es tiempo de recapacitar, hijos Míos, y que la luz de sus esencias crísticas sea lo que los impulse a la renovación y al cambio para que la humanidad también pueda cambiar y renovarse en este tiempo. 

Si la respuesta de todos Mis Hijos de María siguiera siendo proporcional al llamado de Dios, los cambios llegarán pronto a la humanidad.

La adversidad no ganará al Reino en esta humanidad porque ella será vencida por el amor y la oración de Mis hijos, que todo transforma y que todo cura.

Hoy quisiera expresarles en pocas palabras, hijos Míos, todo lo que Dios necesita de Sus hijos en este tiempo, pero el Padre Celestial también sabe que cada uno de Sus hijos tiene su tiempo para vivir la transformación hasta poder alcanzar la madurez de la consciencia y, así, vivir de forma real el Divino Propósito en este planeta y con esta humanidad.

Con todo esto Yo les quiero decir, hijos Míos, que aún hay mucho por hacer, hay mucho por obrar y reconstruir. En todas las naciones del mundo aún deberán conocerme por intermedio de todos los Hijos de María. Hay muchos lugares, aún, a los que deberé llegar para llevar el alivio y el amor de Mi Corazón a las almas. 

Todo eso también será a través de los Hijos de María y por más que la tempestad pueda llegar en el próximo tiempo, nada, absolutamente nada los hará perecer.

Ese será el momento y la hora en que cada una de sus almas se confirme ante el Plan del Creador. Es por eso que cada Encuentro de los Hijos de María es importante para Mí. Porque una vez al año es cuando Yo puedo observar y contemplar cuánto han crecido Mis hijos en este tiempo, cuántos pasos dieron en el compromiso con Mi Corazón Maternal para poder llevar adelante la Sagrada Voluntad de Dios.

Por eso les vuelvo a decir que aún hay mucho por hacer, hay mucho por sacrificarse, por entregarse, por donarse para que las Gracias del Cielo desciendan a la Tierra y sean verdaderamente merecidas por todos, sabiendo que el amor de Dios siempre los unirá y los congregará.

Que el Amor de Dios les podrá dar la paz y la sabiduría para llevar adelante este gran servicio por el planeta y por la humanidad. 

Hoy puedo decir, hijos Míos, en esta noche especial, que veo los frutos de esa experiencia de amor en cada uno de ustedes; no solo en el compromiso con la escuela de la oración, que debe ser algo diario y permanente para estos tiempos difíciles, sino también el compromiso del servicio a los demás y a los Reinos de la Naturaleza que también esperan del hombre de superficie el amor y la piedad que les fue quitada por ser Reinos ultrajados, lastimados y sometidos a través de tanto tiempo.

Esa herida espiritual e interior, también generada en los Reinos menores, es el deber, el compromiso y la responsabilidad de todos los Hijos de María y de los que algún día serán Mis hijos, de poder curar esa herida, colocando la luz de la oración y del servicio para que el amor sea nuevamente entregado y donado a cada uno de los Reinos.

El compromiso con Mi Corazón maternal es más que un compromiso, es la vivencia de un Propósito que aún desconocen, que todos los días, por medio de la oferta de su oración y de su servicio a los demás, Yo los intento aproximar a ese Propósito que fue preciosamente pensado y meditado por Dios, antes de sus orígenes. 

Así podrán comprender, hijos Míos, que les hablo de algo verdaderamente profundo, que viene del Corazón de Dios y que se dona, de tiempo en tiempo, para que Sus criaturas despierten a la realidad superior y así puedan cumplir lo que vinieron hacer a la Tierra.   

Aún hay tiempo de poder conocer esa Voluntad Divina, la cual muchos llaman de misterio, pero que hoy se revela en palabras simples y concretas para que todas las almas, a pesar de su evolución, reconozcan el propósito que viene del Universo, de la Fuente de la Creación, del Corazón del Padre Celestial.

Este es el momento en el cual todos los Hijos de María, que ya se consagraron, estarán a la puerta de una nueva etapa en sus vidas, de un nuevo compromiso, de la profundización de esa Voluntad Divina, de asumir con responsabilidad las pequeñas tareas que Yo les entrego por medio de los Centros Marianos y de las Peregrinaciones por la Paz; así como a través del servicio que, en humildad, pueden ofrecer en sus hogares, en sus ciudades, como en sus trabajos.

En todo debe estar la Misericordia de Dios. Nunca se pueden olvidar de esto, así nunca les faltará la sabiduría y el discernimiento, aunque puedan vivir algún momento difícil o un desafío muy grande a superar.

La Misericordia de Dios en ustedes y por medio de ustedes siempre les dará sabiduría cuando la pidan de corazón, en humildad y en entrega, más allá de sus posibilidades o de sus desafíos.

Hoy quiero dejar en simples palabras estos pedidos de Dios, porque nuestra etapa en el mundo estará terminando en poco tiempo y los ejércitos deberán estar bien colocados y disponibles, es decir, todos Mis hijos, para poder sostener y elevar las Islas de Salvación que tendrán como epicentro los Centros Marianos, para poder soportar el fin de los tiempos que llegará con grandes cambios climáticos e internos en la humanidad.

Todo lo que les hemos enseñado les servirá para atravesar el fin de los tiempos y para que no estén confundidos.

Es muy simple lo que les hemos enseñado y es bastante lo que han alcanzado con tan poco tiempo de experiencia. Así comprendan, hijos Míos, la inmensidad del potencial que existe en cada uno de ustedes, sabiendo que ese potencial, que es en síntesis el don y la virtud de Dios, deberá estar disponible para estos tiempos críticos.

Llegó el tiempo de donarse para que la humanidad y el planeta se pueda salvar y el Retorno de Cristo, con toda Su victoria y poder, se vea en todo el Planeta.

Hijos Míos, hoy no solo les dejo Mi Bendición y la alegría de Mi Corazón por su respuesta, sino el compromiso de vivir con responsabilidad lo que Dios necesita de cada uno, a fin de que Su Voluntad se cumpla dentro y fuera de ustedes.

Escuchando el himno de su consagración, recordando la consagración de cada uno de Mis hijos, juntos como Madre e hijos, renovamos en este momento, en este día 12 de Marzo de 2019, en el que todas las almas, que vivieron la consagración como Hijos de María, se colocan junto a Su Madre Celeste a los Pies de nuestro Padre Madre Creador para volver a decir "sí" al Universo, al Propósito, al Plan, a la redención y a la cura de la humanidad.

Hoy los acompañaré en el silencio de Mi Corazón, por medio de la oferta de esta canción, en la reconsagración de sus corazones a Mi Inmaculado Corazón para que las naciones del mundo, especialmente las que más sufren el caos de estos tiempos, tengan la dicha y la gracia de la sabiduría al recibir la Misericordia de Dios.

Yo los reconsagro como Mis hijos, como los apóstoles de Cristo, como los pacificadores del fin de estos tiempos y los servidores incondicionales de Dios, en cualquier momento y en cualquier hora, bajo cualquier circunstancia o situación. Todos los que se consagraron como Hijos de María, hoy se comprometen a obedecer a Dios ante cualquier llamado.

¡Que así sea y que así se cumpla!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En humildad, les agradezco por responder a Mi Llamado.

Podemos cantar... 

Nos ponemos de pie.

Canción: Hijos de María.

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Serie – Manifestación de Aurora – Parte XII

Dentro de las Comunidades-Luz, especialmente en la isla de salvación de Aurora, dentro de sus tres áreas deberán instalarse tres bases específicas de rescate, en las cuales residentes, consagrados y colaboradores pasarán por una formación en primeros auxilios y, en algunos casos, una profundización técnica en enfermería.

En las tres áreas se deberán construir tres casas o salas en donde exista un consultorio, una enfermería y todos los implementos que un rescatista debería tener disponibles al momento del rescate; lo que incluye cuerdas de rescate, un bote, linternas especiales, cinturones de seguridad, elementos contra el fuego, herramientas para salvar vidas en el agua, etc. Todas esas herramientas deberán estar correctamente ordenadas, así como los tres consultorios que serán construidos como bases de emergencia ante cualquier situación.

Esas tres salas deberán tener turnos que serán relevados cada semana por los residentes, los consagrados y, especialmente, por los técnicos de enfermería que se formen. Por esa razón, miembros de la Comunidad Figueira especializados en las áreas de rescate, de vigilancia y de enfermería deberán tener ritmos periódicos dentro de la Comunidad de Aurora para poder formar y acompañar la construcción de las tres bases o módulos de emergencia.

Esa medida preventiva ayudará a que todos estén más preparados para atender cualquier necesidad. En esos módulos deberá haber medicinas, materiales de enfermería e implementos de emergencia que estén mensualmente actualizados para que cumplan las normas de higiene, de seguridad y de calidad.

Nada podrá ser hecho de forma precaria o pobre; esas bases también servirán de apoyo para la comunidad local y regional, sobre todo en las áreas despobladas en donde la asistencia es más escasa.

Declaro esta necesidad de construir las bases como algo prioritario, y se llevará adelante con el apoyo de todos los miembros de la Red-Luz.

Uruguay necesita mejorar su infraestructura de emergencias y Aurora estará dentro de esa propuesta. Por esa razón, también se buscarán los medios para que los residentes, los consagrados y los colaboradores se perfeccionen o aprendan a nadar, aprendan a protegerse de posibles incendios y tengan conocimientos sobre terremotos, tsunamis e inesperadas y grandes inundaciones.

Ustedes saben que el planeta y las naciones se purificarán a través de los elementos de la naturaleza y para eso deberán estar bien formados y actualizados.

Las puertas de la Comunidad de Aurora estarán abiertas para recibir a doctores y a técnicos en situaciones de emergencia, y esa formación deberá estar respaldada de forma académica por los órganos correspondientes.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Serie – Manifestación de Aurora – Parte II

Compañeros:

La manifestación fundamental de Aurora en la superficie está basada en el amor entre hermanos, en un amor honesto y verdadero que se construye en la fraternidad de Cristo, para que, enseguida, los Principios del Padre Celestial, aquellos principios que inspiran el Proyecto de Dios, puedan estar presentes en la humanidad.

Para que todo esto sea posible, en este nuevo año, es necesario contemplar las necesidades de Aurora, las que cumpliéndose, etapa por etapa, con la colaboración de los celadores de la Obra, permitirán que el propio Centro de Aurora reciba, en los planos internos, los tesoros celestiales; sagradas herramientas que harán posible acelerar el proceso de la redención de la humanidad.

Por ese motivo tan importante, Aurora necesita de la colaboración de todos para hacer posible la manifestación de su Centro Sagrado, así como de la vida grupal, la que debe tener las estructuras necesarias para que una Nueva Humanidad pueda contar con esta Isla de Salvación.

Cuando ayer les dije que Aurora aún no terminó su manifestación, era para hacerles comprender que todavía la Jerarquía Espiritual tiene planes y proyectos aquí, los que deben materializarse en la vida sobre la Tierra para que los espacios físicos con los que cuenta Aurora también sean contemplados para la realización del Propósito y del Plan de la Jerarquía.

El Reino de Aurora no solo es un espacio para el conocimiento interno de los seres.

El Reino de Aurora debe ser un espacio completamente manifestado para que la tarea de Aurora pueda suceder en la superficie.

Llegó el momento de poder abrazar el Proyecto de la Jerarquía para que, en la Tierra y en el fin de estos tiempos, la vida universal sea una realidad vivida y sentida por cada corazón servidor.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras y aspiraciones en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE EL SAGRADO LLAMADO, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Y como fue dicho, vengo descendiendo desde lo alto de los Himalayas para dar continuidad a la revelación del Plan de Dios, aquel que está escrito en Sus libros sagrados, guardados como copia en el Arca de la Santa Alianza y dentro de Su Fuente inmaterial, de Su gran afluente espiritual y de Su Pensamiento Divino.

Hoy, el Maestro entre los maestros, viene hacia ustedes para dar finalidad a este año, a este ciclo que ya se está cerrando en la humanidad. Ciclo que ingresará en un nuevo ciclo, en una nueva historia y en un nuevo movimiento guiado e inspirado por la Jerarquía.

En las montañas de los Himalayas se guardan muchos tesoros, los cuales, los puros de corazón los conocieron y así como todos los allegados que tuvieron una íntima relación con la montaña, con el fin de elevar su consciencia.

Aún el impulso de la consciencia de la humanidad, de su pronta elevación, debe continuar. Pero dependerá de este fin de ciclo para que eso pueda suceder. Mientras tanto, compañeros, ustedes atraviesan una transición muy desconocida por la mayoría, a través de la purificación y de la definición. Pero aún la Jerarquía espiritual no solo tiene para entregarles más revelaciones, sino también llaves que conducirán sus vidas durante esta etapa muy dura de la purificación, llaves que les permitirán atravesar los tiempos, las dimensiones y los planos para siempre poder encontrar a la Jerarquía que trabaja en una sola línea y en un mismo propósito.

Para que ese descenso de la información se pueda realizar, dependerá de que, en este lapso de tiempo en donde la Jerarquía espiritual estará recogida públicamente, haya en cada uno de ustedes una verdadera reflexión, más allá de lo que hayan podido comprender y sentir, más allá del símbolo o de la forma, aun más, más allá del propósito y del sentido infinito que nos une a ustedes y a nosotros en esta misión del fin de los tiempos por el rescate de los atributos de la humanidad y la redención de las almas perdidas y ultrajadas por mi adversario.

Para que la Jerarquía pueda seguir actuando en el planeta y en la consciencia humana, para que la Jerarquía pueda seguir trabajando en las diferentes regiones del planeta a través de todas las naciones que aún le falta recorrer y visitar, dependerá de la reflexión de Mis compañeros y de Mis allegados. Porque, ahora, la respuesta deberá venir de ustedes y no de Dios.

Es hora de asumir el Propósito con transparencia y humildad para que el Plan se pueda seguir diseñando y realizando. Para que comprendan la Inconmensurable Obra de la Misericordia de Dios, es que hoy les traigo parte de ese Plan Divino y Cósmico que Mi Santa Madre comenzó a escribir y a relatar por medio de Sus impulsos espirituales y mensajes.

Pero esta revelación no termina aquí, dependerá de esa reflexión. Lo vuelvo a decir y lo vuelvo a repetir, porque es importante que lo comprendan y que lo acepten, porque aún hay mucho por hacer.

Hay almas que aún están sumergidas en el infierno y la mayoría no lo percibe, por lo superfluo de estos tiempos y del hipnotismo de las modernidades que ciega a los corazones y los aleja de la vida del espíritu. Mientras tanto, cada uno de ustedes, según su escuela y su aprendizaje, según el grado de amor y según su madurez, tiene una responsabilidad para con el Plan de Dios.

No hay ningún otro lugar en el planeta que haya sido escogido para esto y señalado por el propio Dios de las Alturas, el Todopoderoso.

Su fe en lo inmaterial y no en el fenómeno es lo que permite la continuidad de esta obra, porque la humanidad ya fue demasiado merecedora de milagros. Ahora el milagro, cada uno de ustedes lo debe construir dentro de ustedes, para que triunfe Mi Proyecto, para que se concrete Mi Victoria en todos los redimidos.

Quiero escuchar ahora el instrumental de “Así habló el Maestro”.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En nombre de la honra de Dios, de Su Misericordia, de la Fuente de Su Gracia y del Universo infinito de Su compasión, Su Hijo primogénito, Jesucristo, tiene la autoridad de abrir Su libro Sagrado para que Sus Sagradas Escrituras Doradas sean fuente de renovación en las almas, despertar de las consciencias y continuidad del propósito en los corazones.
 

Padre que estás en los Cielos,
que se cumpla el advenimiento de
Tu próximo Reino en la humanidad.
Que todos los velos de la consciencia
caigan ahora, para que las criaturas de la Tierra reconozcan su linaje y
Tus más Sagrados Talentos despierten en Tus criaturas, a fin de que sirvan,
en el nombre del Amor y de la Gracia,
a toda la humanidad y en consecuencia a todo este planeta.
Amén.
 

Abraham fue el padre que recibió las síntesis de las primeras humanidades. En aquel tiempo, el Gran Patriarca de Dios que congregaba a los pueblos que serían el preámbulo del Advenimiento de Cristo, guardaron los Tesoros Sagrados del Arca en lo que más tarde fue el Templo de Salomón.

En aquel tiempo, muchos impulsos fueron recibidos por la Divinidad. El Arcángel Gabriel y Rafael descendieron a la Tierra para entregar los símbolos de la revelación en las propias manos de Abraham, y para que estos símbolos, estos impulsos sagrados fueran fuente de renovación y de evolución en esa civilización tan antigua.

Fue tan sagrado lo que sucedió en aquel tiempo a través de Abraham y de su pueblo que, hasta los días de hoy, la propia consciencia humana, sin saberlo ni comprenderlo, guarda dentro de sí, en sus núcleos más profundos e íntimos, el legado que Abraham alcanzó como Padre y Patriarca de la humanidad.

Él fue transmutado por el Arcángel Rafael, para que en la Tierra se pudiera vivir, dentro de los pueblos sagrados que él comandaba, las primeras leyes de cura y de regeneración que permitirían desatrancar el proceso de evolución que ese pueblo guardaba de sus descendientes Adán y Eva.

Para que eso fuera posible, Abraham tuvo que formar una gran familia para que fuera heredera de los conocimientos que él recibió del propio Arcángel Rafael, con la intención y el motivo espiritual, que la historia del Proyecto de Dios que el propio Padre revelaba a los hombres más simples y humildes, pudiera tener continuidad a través de los tiempos y de las generaciones.

Abraham fue un Patriarca que sufrió y vivió la impotencia de ver, en aquel tiempo, el desvío de algunos de sus hijos, que se mantuvo a través de las generaciones y hasta los tiempos de hoy entre Israel y Palestina.

Pero ese ciclo interminable terminará en la consciencia humana. En la genética de la humanidad está guardada esa experiencia de amor que Abraham vivió en profunda unión y comunión con el Arcángel Rafael. Su legado llegó hasta las manos de Moisés a través de los mandamientos y de las Leyes que ese siguiente Patriarca conoció de las Jerarquías espirituales y universales, en el sagrado Monte Sinaí.

Ahora estas llaves, que abrieron las puertas de la consciencia de Abraham, retornarán a la Tierra por el impulso del Hijo Primogénito que proviene de esos Sagrados Padres, de ese Sagrado Pueblo que estaba en la búsqueda de la Tierra Prometida. Pero la verdadera promesa de Dios se encuentra dentro de ustedes, en la realización de la Vida Divina sobre la superficie de la Tierra, en el alcance de los diferentes grados de amor y en la donación constante de sus espíritus para la materialización del Plan en toda la consciencia humana.

Y aunque estemos en un tiempo de grandes desvíos, en donde el caos y el mal batallan para ganar un lugar, hoy los despierto a todos los seres humanos de la Tierra, más allá de sus creencias o de su fe, para esos principios y esas llaves que también se guardan en el Arca de la Santa Alianza como en el corazón humano que tiene absoluta fe y confianza en el Plan de Dios.

Por eso, compañeros, así como Abraham se sirvió de los Principios de Dios y de todas las dádivas celestiales, sean dignos en el Señor y también sírvanse de esos principios y de esas llaves, plenamente identificados y representados en los atributos de la Madre Universal.

Si cada uno de estos atributos de cumpliera y se viviera al pie de la letra, una nueva humanidad nacerá y ya dejará de ser una promesa. Mismo un advenimiento será una realidad que será construida dentro de cada uno de ustedes, viviendo el camino de la transformación y la trascendencia, de la donación y de la entrega por los millones de almas que están encarnadas en este planeta y no lo hacen.

La unidad entre los pueblos y las religiones, profecía escrita en la Sagrada Biblia sucederá cuando dentro de cada ser humano despierte el Cristo interno, para dar continuidad a la Obra de Dios y a su Divino Proyecto en este planeta como en otros.

Sean como Abraham, sean como Moisés o como Mi propio primo, Juan el Bautista, que fueron difusores y precursores de la vida crística por medio de un modo de vida de simplicidad, de verdad y de entrega inconmensurable a Dios.

No les pido que sean patriarcas o profetas ni tampoco grandes servidores Míos. Yo necesito a los más miserables, a los más imperfectos, a los más condenados y a los más perdidos para rehacer la Creación y establecer, finalmente, cuando Yo retorne al mundo físicamente, una nueva colonia de Cristos que sabrán vivir el amor, la hermandad, la fraternidad y la unidad con el Único.

Dios entregó a Abraham un tesoro que no tuvo continuidad en el planeta y en la humanidad. Dios le dio conocimiento a Abraham de la venida del Mesías, de la llegada de la Madre de Dios como una simple mujer que fue escogida para ser el receptáculo del propio Dios. Le dio a conocer la llegada de San José, de un simple carpintero que llevaría adelante la misión más importante de todos los tiempos, desde el principio de la Creación hasta el fin de los tiempos.

Entonces, compañeros, ustedes, ¿ante quiénes están? ¿Reconocen nuestras faces? ¿Sienten nuestros corazones? ¿Palpitan en nuestro amor y son movidos por nuestro espíritu para llevar adelante, en el fin de esta trayectoria, el gran Plan de Rescate?, que deberá tener continuidad por la sincera adhesión de todos que comprenden, más allá de las formas y de la mente, la importancia de que en este tiempo se materialice el Plan de Dios.

Abraham conoció a los Sagrados Corazones en los planos internos y enseñó a todos sus hijos y a su pueblo que era imprescindible y fundamental vivir en el amor, más allá de las dificultades y de todas las pruebas, más allá de toda oscuridad y tiniebla.

Ahora que todos ustedes ya saben que son hijos de Abraham y de su descendencia, y de las antiguas tribus de Israel, expandidas por los cuatro puntos de la Tierra, tendrán en sus manos y principalmente en sus corazones la oportunidad de concretar el Plan de Dios. Y que a través del Amor-Sabiduría y del principio de la Sagrada Hermandad que trasciende todas las diferencias, todas las dificultades y todos los malos entendidos, podrán unir a las culturas y a los pueblos en la esencia del amor y de la verdad. Porque cuando eso suceda, será la señal de la raza humana de que Yo tendré el permiso y la autoridad universal de retornar al mundo por segunda vez, para que toda la raza humana: los perfectos y los imperfectos, los caídos y los resucitados conozcan al Hijo de Dios como Él es, desde el principio al fin, para que se cumpla así la Ley de la Divina Voluntad.

Como el Amor de Dios llegó a Abraham, Mi Amor siempre llegó a sus corazones.

Quiero generar en su interior una verdad pura que sea capaz de iluminar el fin de los tiempos, de trascender las fronteras y de unirse al prójimo más allá de su religión o de su credo, de su ateísmo o de su fe.

Que las columnas de Cristo, que prepararán el retorno del Hijo de Dios, puedan implantarse en la superficie de la Tierra. Que las vivas columnas de Dios representadas por los seguidores de Cristo que no viven ninguna manipulación, que no profesan ninguna mentira, que son verdaderos, transparentes y cristalinos como el agua, y que, más allá de sus impurezas y de sus errores universales y planetarios, estarán anunciando en sí el retorno del Señor, el “sí” del retorno del Señor, para este tiempo definitivo y por medio de esta obra.

Cuando se cumplan Mis palabras en ustedes, especialmente en estos dos próximos meses, es que Yo esperaré, ardientemente, poder retornar para seguir compartiendo con cada uno de los Míos la fortaleza que necesitará, la confianza imprescindible que precisará para poder abarcar la Obra de Dios, más allá del Brasil y de Sudamérica. Para abrir su consciencia y su corazón para acoger y recibir a los que buscarán la luz de Cristo, la luz de María y de San José en este lugar bendecido por Dios y señalado por Su Sagrada Mano, antes de que ustedes encarnaran en la Tierra.

Por eso, el compromiso de todos es muy grande; no solo en la Obra de Dios, sino en el mantenimiento de las Islas de Salvación. Espero que todos comprendan lo que estoy diciendo, porque cada uno sabe lo que debe escuchar para que se torne un ser responsable, maduro ante la Voluntad Divina y ante la necesidad de seguir haciendo florecer las Islas de Salvación, y eso también va más allá de lo material.

Las dádivas de Dios no pueden ser sacadas de aquí. Este fue el lugar escogido por el Padre, así como los demás Centros Marianos para que, en la semejanza de la simplicidad de la Casa de Nazaret, fueran verdaderos receptáculos y templos en donde el Dios Viviente esté presente en los momentos de mayor tribulación, en donde la luz será escasa y la oscuridad será muy grande por cegar a los corazones con sus propios espejismos.

Por eso, hoy les entrego, del Libro de Dios, la revelación de la vida de Abraham y del legado que él recibió como persona, como alma y como espíritu. Ese legado no puede terminar en Israel, una historia que se sabe de lo que allí se vivió. Ese legado debe continuar, vibrante y luminoso, en el corazón de las personas que profesan su fe a Dios y su confianza para que se lleve adelante Su Sagrada Voluntad. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Cerrando el Libro de Dios, abro el libro de sus historias internas para que Mis Palabras se escriban en él y ya no sean promesas, sino realidades. Realidades que serán de verdad y que se podrán manifestar por la consecuencia y la adhesión de los Míos.

La decisión está en sus manos y, sobre todo, en sus corazones. Celebraremos esta noche la Eucaristía de la Reflexión y de la Sabiduría para que el discernimiento en estos dos próximos meses, esté en todos los seres humanos. Para que la oración diaria, la comunión diaria y la confesión diaria con Mi Corazón Misericordioso sean atributos que impulsen el despertar de la consciencia y el discernimiento promovido por el Espíritu Santo para que se cumpla la Voluntad de Dios. ¡Qué así sea!

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Nos ponemos de pie a pedido del Señor.

Y a Su pedido, vamos a celebrar esta cena junto a Él, bendiciendo los elementos del Altar, ofrecido por los corazones nobles, los corazones humildes que abrazan el llamado de Dios a través de los tiempos.

Cada uno de ustedes en este momento, compañeros Míos, tendrá la oportunidad ante Mi Iglesia Celestial de realizar su oferta y su entrega, en el silencio más íntimo del corazón y del alma. Porque en ese lugar, en ese sagrado recinto interior de cada ser, Dios escucha la voz de sus súplicas.

Pueden comenzar a rezar interiormente.

No lo hagan solamente por ustedes, sino por el mundo entero. Abracen el planeta así como Yo lo abrazo. Amen a la humanidad imperfecta, inmadura y errada, así como Yo la amo, desde que nací hasta que enseñé, pasando por la cruz y por la Pasión, la Muerte y la Resurrección, más allá de la Ascensión y del retorno de Mi Corazón y de Mi Sagrada Presencia en la humanidad, sigo amando a esta raza y abrazando a este planeta, más allá de su condición y de sus aprendizajes.

Que esta oferta se amplíe, que no se restrinja a sus pequeñeces. Que sea una oferta capaz de ir más allá de las fronteras, de las naciones y de los pueblos. Que llegue, esa oferta, al Corazón de Dios, por los que verdaderamente sufren y no tienen nada, ni siquiera la dádiva de escucharme aquí, así como Me escuchan ustedes hace bastante tiempo.

Si esa oferta fuera de esa forma, Me dejarán tranquilo y Yo pacificaré sus corazones, porque cuando Yo ya no esté más con ustedes en el próximo ciclo, será la señal que habrán comprendido y entendido que todo lo que viven y hacen, deben hacerlo por amor por la humanidad y por este planeta para que mantenga su eje en equilibrio, más allá de la purificación y la transición que la Tierra vivirá duramente.

Cielo y Tierra podrán pasar, pero Mis Palabras serán vivientes en ustedes. Serán Perlas de luz en los tiempos de mayor tribulación; y no tendrán dudas. Su fe no se enflaquecerá, no se debilitará. Será una fe fuerte y madura que se arriesgará a dar la vida por Mí.
 

Señor del Universo,
Padre Creador del Cielo y de la Tierra,
inspirador de todas las religiones,
presente en Sus diferentes Faces
en todos los pueblos y culturas;
que en el fin de estos tiempos,
toda esta generación, todas las religiones
y los pueblos se unan en un solo camino,
en la Fuente que brota incansablemente
de Tu Corazón,
la Fuente de Tu Amor-Sabiduría.
Amén.
 

Que el legado de Tu Sagrada Arca descienda a la Tierra para cumplimiento de Tu Divina Voluntad.

Bautízalos, Señor, con la Luz de Tu Espíritu, para que la lluvia de Tus Gracias penetre en lo profundo de las almas y cure a los corazones doloridos.

Hoy Mi Inconmensurable Amor se mostrará a todos, en un simple acto de consagración, para que sean testigos de que hoy y que aún estoy con ustedes hasta el fin de los tiempos.

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Lucy, de Venezuela, puede venir aquí para consagrarse como Auxiliadora. El Señor necesita de un velo y de un aceite para ungir.

En este momento, cada una de sus almas tendrá la oportunidad, delante del Padre Celestial, de volver a vivir esa reconsagración interior a Mi Sagrado Corazón. Recuerden que eso es importante para Mi Consciencia, así como también es importante para Mí de que sigan orando con fervor la reconsagración de Brasil a Mi Sagrado Corazón. Esta tierra no puede ser sumergida ni invadida, debe ser el Edén que Dios escogió desde el principio de Su Creación para generar aquí la familia universal.

Hija Mía, Dios te bendiga en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Te unjo con Mi Luz, para que Mi Luz esté en todos los que te rodean. Amén.

Mientras estoy aquí, los códigos de la Sagrada Arca descienden sobre ustedes y el mundo.

En aquel tiempo, por ustedes, Yo tomé el pan y reunido con Mis apóstoles, que representaban a muchos más, Yo les dije: “Tomen y coman todos de Él, porque este es Mi Cuerpo, que será entregado y ultrajado por los hombres. Que sufrirá y morirá por todos para el perdón de los pecados. Hagan esto en Mi memoria hasta el fin de los tiempos”.

En aquel tiempo tomé el Santo Cáliz del Señor y elevándolo a Dios, el Todopoderoso lo bendijo. Lo entregué a Mis apóstoles, diciendo: “Tomen y beban todos de Él, porque este es el Cáliz de Mi Sangre, Sangre de la Nueva Alianza, que será eterna en todos los que Me sigan y Me vivan, a través de los tiempos, hasta que Yo retorne a la humanidad por segunda vez”.

“Este es el Cuerpo y la Sangre de Cristo, dichosos los que son llamados a servirse del Señor.”
 

Señor,
yo no soy digno de que entres en mi casa,
pero una Palabra Tuya bastará para sanarme.
Amén.
 

Bienaventurados serán los que hoy comulguen de Mi Cuerpo y de Mi Sangre, porque tendrán la Gracia y el impulso de poder representarme interiormente para los próximos tiempos.

Hija de Israel y de Abraham, hija predilecta de María Santísima, Hija y Esposa Mía recibe el Sacramento del Altar, la donación perpetua de Mi Corazón por las almas que deben vivir Mi Amor a través de los tiempos.

El Cuerpo de Cristo...

Recibe del Cáliz, la poderosa y preciosa Sangre de Cristo, el manantial infinito de la Gracia y el Universo de la Cura, para que todas las dolencias espirituales sean disipadas y se establezca el Amor y la Voluntad de Dios en tu vida.

La Sangre de Cristo...

Ahora es momento de celebración, de júbilo y de alegría, porque los redimidos se están congregando. Los hijos de Adán y Eva se están uniendo. Los hijos de Abraham están recibiendo su legado y dando el paso para vivir los Mandamientos que una vez recibió Moisés; a fin de que la Tierra, en este tiempo, a pesar de su decadencia y de su enfermedad, a pesar de los conflictos en las naciones y en los pueblos, de la muerte y del hambre, prevalezca el amor, el que nunca será ocultado ni vencido por los que pronuncian la Victoria de Cristo en la humanidad, la Victoria de Cristo dentro de sí.

Por esa razón, bienaventurados sean los misericordiosos, porque siempre recibirán Misericordia y donarán Misericordia por donde vayan y pasen.

En unión a las Sagradas Revelaciones de Dios y la Suprema Fuente Divina, principio de Amor y de Unidad, en nombre de los Arcángeles y de los Ángeles del Universo y de toda la Jerarquía Espiritual, en nombre de la Hermandad y de la Fraternidad, Yo los bendigo y bendigo al mundo para los Cristos internos que despertarán en esta Navidad.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Les agradezco por tener ánimo de escucharme y por abrirse a las correcciones de Dios.

Un corazón se transforma siguiendo un solo camino y estando en una sola barca, que es la barca que Yo les ofrezco, la que los llevará hacia el puerto de Mi Corazón para vivir el Amor eterno, el Amor inapagable, el Amor intransferible, el Amor invencible.

En nombre de la Luz de Dios, para que la Luz esté en la Tierra y en los nuevos cristos, fraternalmente, se darán el saludo de la Paz.

¡Les agradezco!

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN LA CIUDAD BALNEARIO CAMBORIÚ, SANTA CATARINA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Siempre tendré oídos para escucharlos, queridos hijos, porque la dulce oración que nace del corazón es plenamente verdadera y pura.

Hoy vengo con alegría desde el Cielo, trayendo el Amor Maternal de Dios para las almas que más lo necesitan.

Pero también vengo a compartir con ustedes, queridos hijos, el gozo que siente Mi Corazón Inmaculado al haber dedicado este espacio para Mí.

Ustedes saben, hijos Míos, que estamos en tiempos críticos y difíciles y que la oración del corazón en sus vidas, el servicio abnegado a los demás y a los Reinos de la Naturaleza, los ayudarán a convertir sus corazones en el Plan que Dios ha pensado desde el principio; pero también contarán con Mi Manto protector para sus vidas.

Hoy vengo con un mensaje universal para la humanidad.

Hoy estoy embarazada, queridos hijos, a punto de dar a luz a la Nueva Humanidad.

Se acerca ese importante momento para el mundo; mientras, la Mujer del Sol se encuentra en el desierto, refugiando debajo de Su Manto a todos Sus hijos.

Aún se abren los sellos del Apocalipsis, para mostrar a la humanidad el tiempo del gran cambio.

Hoy Mi vientre de luz quiere gestar a cada una de sus consciencias.

Hoy quiere traer al mundo la regeneración y la cura para la humanidad.

Debe nacer en ustedes el nuevo ser, para que quede para atrás el viejo hombre y surja la nueva consciencia que estará en comunión con la vida y la creación, para poder estar en comunión con los Reinos de la Naturaleza.

Hoy, sus corazones y los Reinos que están aquí pudieron espejar a Dios la gratitud tan esperada por el Padre Celestial, por todo lo que Él ha creado y manifestado desde el Génesis.

Hoy, los Reinos Marinos pudieron espejar hacia el Universo Celestial la gratitud y el Amor que sienten por estar con Dios.

Y en esta perfecta unidad y sintonía, las Leyes de la Cura descendieron a la Tierra, no solo para regenerar la consciencia de los hombres, sino también de todos los seres vivos que aquí habitan.

Mi vientre maternal está a punto de dar a luz al Nuevo Hombre. Deben prepararse Conmigo para ese momento, porque la hora indicará un gran cambio en la consciencia de la humanidad, un cambio que vendrá sin avisar y sin marcar tiempo.

Por eso deben estar preparados y atentos, vigilantes, siempre en oración, para escuchar ese llamado interior desde sus corazones.

La alegría que Me ha traído aquí es inmensa, por haber valorado los Reinos de la Naturaleza y darle el espacio que ellos merecen dentro de esta Creación Universal.

Hoy también soy la Madre de la Naturaleza, aquella que a través de Su Manto de Luz muestra todo el Universo Creador, el Divino Pensamiento que generó la vida, los universos y las estrellas y todo lo que existe más allá de este universo local.

Por eso hoy puedo estar aquí entre ustedes, queridos hijos, para que no solo estén en comunión con la Fuente Inmaterial, algo que es imprescindible para sus vidas en este tiempo, sino para que a través de aquí, de este simple lugar, desde este santuario natural de Dios, pueda irradiarse para el mundo lo que la humanidad necesita para que pueda recuperar los valores y la dignidad, los atributos que harán redimidos a todos los seres de la Tierra y los harán dignos en el Señor.

Mi vientre de luz también gesta los nuevos tiempos, aquello que será venidero para todos y que se mostrará en el próximo ciclo. Algo que no es palpable aún para la consciencia humana, pero que sus corazones sí pueden sentir, porque al estar en comunión con la Madre de Dios, están en comunión con los Reinos de la Naturaleza, reparando las Leyes de la Creación que el ser humano de superficie ha transgredido, una y otra vez.

Por eso hoy, hijos Míos, no solo sus espíritus se ven beneficiados ante la Fuente Inmaterial de la Creación, sino también todo el planeta, recónditos lugares en el mundo que viven el caos a través de la destrucción de los Reinos de la Naturaleza.

Un puente se ha establecido entre el universo espiritual y el universo material, tan solo por su fervorosa y sincera oración del corazón.

Así la Madre del Mundo, Madre de la Humanidad y Madre de la Naturaleza, puede gobernar aún en la humanidad y a través de las Leyes Superiores, redimir a los seres de la Tierra y regenerar la cura en las esencias que se han perdido por apartarse de Dios.

Hoy se detiene la Ley de la muerte en el mundo, porque la inmortalidad, ley inmaterial, ha vencido.

Por un momento y en este instante, Dios concede Su Gracia y Misericordia en vez de Su Justicia delante de los graves ultrajes que ha cometido el mundo a los Reinos de la Naturaleza.

Pero eso no significará, hijos Míos, que el sufrimiento humano se detenga o se disuelva.

Yo invito a sus corazones y a los corazones del mundo a salir de ese círculo vicioso, a abandonar el sufrimiento y el dolor y así ingresar en la alegría y la cura que les concede Dios a todas sus esencias.

Los tiempos de hoy permiten todos los acontecimientos, por eso estamos en el ciclo de las grandes oportunidades, en donde el Universo Superior puede interceder por la humanidad y todos los recintos sagrados presentes en el planeta, invisibles a los ojos físicos, también pueden interceder por esta humanidad y por esta Tierra.

Abran sus sentidos internos y que sus corazones escuchen a la Ley de la Jerarquía, a todos los seres de la Luz, ángeles y arcángeles que están actuando en este momento por la restauración de la humanidad, mientras su Madre Celeste está aquí presente con ustedes, aún embarazada, a punto de dar a luz al Nuevo Hombre.

La Mujer de la Luz está encinta y anuncia para el mundo un nuevo ciclo, el último ciclo de la redención, en donde todas las almas y todos los seres tendrán abierta la puerta de la Misericordia para poder ingresar y sumergirse en el Océano de la Gracia de Dios, para que todo lo mortal y todo el pecado sea purificado y se disuelva de las consciencias todo sufrimiento, para que los espíritus renazcan en Cristo.

Celebren este tiempo de grandes oportunidades, en donde los hijos de la Madre del Sol escuchan la voz de la Jerarquía Celeste, que los llama a trabajar por la redención de la humanidad y por la cura de todos los seres miserables.

Sigan trabajando así por los tiempos que vendrán. Continúen orando por las naciones del mundo como lo vienen haciendo y Yo les podré entregar, hijos Míos, junto a Jesús y a San José, nuevas súplicas para que sean rezadas y descienda la Gracia en el mundo, a fin de que todos tengan una gran oportunidad.

Quiero que así como Yo gesto al Nuevo Hombre, en sus consciencias se geste lo nuevo por medio de los atributos de la oración, del servicio incondicional y del amor que puedan expresar y expandir en estos tiempos, a fin de que todo sea reparado.

Vuelvo a decirles que Mi Corazón siente un gozo profundo en este momento por hoy estar aquí con ustedes, y en comunión con toda la Creación a través de los Reinos de la Naturaleza.

He venido especialmente a Camboriú para convertir este santuario natural en un Centro Mariano natural, que beneficia a todos los hombres a través de su ángeles y devas, para que la consciencia humana se redima.

Deseo que aquí se establezca sin ninguna transgresión, el Centro Mariano Santuario de la Creación, a fin de que las almas encuentren aquí su origen a través de la Madre Naturaleza y del Padre Creador, por intercesión de todos sus ángeles y de todos sus devas, para que la consciencia humana sea curada.

Deseo que aquí se construya una casa de oración en Mi honor, que siga los principios de la Naturaleza sin transgredir el Reino que está aquí presente, porque la propia Naturaleza será la misma manifestación de Dios que cada peregrino que aquí llegue podrá encontrar, para entrar en comunión con la vida y con el universo.

Este Centro Mariano Santuario de la Creación promoverá el cuidado de los Reinos de la Naturaleza, la conscientización sobre la vida y la protección a todo lo que Dios ha manifestado a través de los Reinos Menores.

Será un lugar en donde todos los Reinos podrán orar como una sola consciencia y un solo espíritu.

Deseo que aquí se instale una fuente al Castísimo Corazón de San José, introduciendo su santa imagen cerca de la naciente que aquí se encuentra, sin alterar nada, para que las almas se laven y se purifiquen de sus más profundas heridas espirituales.

Y por último, para este Centro Mariano deseo una nueva Cruz Azul, para que se establezca el puente entre el universo espiritual y el universo material.

Una Cruz de Luz Azul que iluminará la consciencia de los Reinos, para que la consciencia humana sea iluminada y tome consciencia y respeto por todo lo que Dios le ha entregado a través de la Creación.

Los guardianes de este lugar serán Mis hijos de la Orden, así como las hermanas que han cedido este espacio para la manifestación de los Reinos de la Naturaleza.

Este bien inmaterial que desciende al universo material es un patrimonio de todos, para la redención de las almas y la cura de los corazones por intercesión de los Reinos Menores.

Deseo que esta pequeña isla de salvación también tenga una casa para los peregrinos, a fin de que tengan una oportunidad de retirarse en silencio y oración en este lugar, para poder escuchar a Dios e implorarle por misericordia para el mundo, por todos los Reinos de la Naturaleza que sufren día a día las perversiones de la humanidad.

Este punto de luz se ampliará a través de la consciencia de todos los que se adhieran.

Será un espacio para encontrarse consigo mismo, con su origen, con la Fuente y con Dios.

Será un espacio para vivir la cura a través del servicio a los Reinos.

Será un lugar en donde las almas podrán encontrar el perdón en la perfecta soledad con Dios.

Les agradeceré por cumplir este pedido, porque ya está descendiendo.

Y ahora, delante de todo lo que Dios ha creado para Sus hijos, consagraré a los que hoy se unirán a Mi Corazón, ofreciéndose como Mis hijos, en el camino de la oración y del servicio.

Que se acerquen aquí los que hoy se consagrarán, y mientras comienzan a tocar el canto de su consagración, invito a todos Mis demás hijos del mundo a colocar en su corazón este ardiente deseo, para que el Centro Mariano Santuario de la Creación se levante y sus bases ardientes, sus bases espirituales estén presentes en este mundo.

Hijos, ustedes son los primeros que ayudarán en esta manifestación. Sus almas se postularon en este día para ese momento y para asumir ese compromiso con Mi Corazón Inmaculado.

Mi primera petición es que oren juntos todas las veces que puedan, para que la manifestación del Centro Mariano se concrete, en honra a Nuestra Señora Aparecida y para que el Brasil finalmente sea el Edén de Dios para estos tiempos.

Coloquen ahora en Mi Corazón sus peticiones, y en el silencio de sus espíritus, ofrezcan sus almas a Dios por la conversión de la humanidad y la reparación de los Reinos de la Naturaleza, a fin de que la vida en toda la superficie de la Tierra se siga regenerando.

Ingresen ahora en Mi vientre de luz, para que Yo los pueda ayudar a vivir el cambio de la consciencia, disolviendo el dolor, aliviando el sufrimiento y despertando la cura en sus corazones.

Ustedes, hijos Míos, son los primeros seres en esta humanidad que se han ofrecido para orar por la manifestación de este Centro Mariano, y especialmente, por la cura mundial de todos los Reinos de la Naturaleza.

Su compromiso también será rezar semanalmente el Misterio del Rosario por los Reinos de la Naturaleza y los devas, y para que los ángeles de las naciones puedan seguir intercediendo por cada pueblo y cada raza de este mundo.

Hoy están ante una gran oportunidad infinita. Esto es obra de Mi Gracia, de la Gracia de Dios, que surge de Su Fuente para todas Sus criaturas.

¡Le agradezco a Camboriú por haber respondido a Mi llamado!

Que en este lugar las almas siempre encuentren la paz.

Que así sea.

Los consagro, los bendigo y les declaro Mi Amor.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Canten todos el himno de su consagración.

¡Les agradezco!

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BAD VÖSLAU, AUSTRIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que Mi Corazón de Paz sea la guía que los lleve a Cristo

Hijos Míos:

Vengo en un tiempo de caos, de ignorancia y de indiferencia para con Dios, para con Su Plan y Su Verdad, para abrir los ojos de una generación que se está perdiendo en las heridas y en las memorias del pasado.

Vengo para revelarles un Propósito Divino que borra para siempre de sus consciencias los obstáculos que los separan de Dios.

Y ese mismo Propósito les revela no solo lo que el Corazón del Padre les ofrece, sino sobre todo, hijos, los aproxima a la Verdad del Corazón de Dios. Verdad que estuvo oculta a lo largo de toda la evolución humana y que ahora debe revelarse.

Vengo como la Madre del Mundo, como su Madre Universal, para que comprendan que no solo la eternidad, después de esta vida, está llena de misterios, sino que la vida en sí guarda secretos que aún no fueron revelados, guarda verdades que están comenzado a emerger en este tiempo, como una última oportunidad de despertar para las almas.

Mi Corazón no les ofrece nada más que el despertar al camino de la oración, de la entrega, del servicio y del sacrificio. Y es ese mismo camino el que abrirá en sus vidas las puertas a lo nuevo y traerá, finalmente, el sentido que sus almas esperaban conocer sobre la existencia de la vida sobre la Tierra.

Ya pueden sentir y percibir la propia ignorancia, no solo ante el Universo y la Creación, sino también acerca de sí mismos.

Lo que vengo a hacer en estos tiempos, hijos Míos, es a abrir sus ojos mediante el poder de la oración para que, transformados bajo el espíritu de la humildad, puedan adentrar en la verdad que habita dentro de sí, un Universo tan vasto y tan amplio como el que ven en una noche estrellada en el cielo de la Tierra.

Como la inmensidad del Cielo, como la infinidad de las estrellas, así también es dentro de cada uno de Mis hijos, porque Aquel que los creó a Su imagen y semejanza, es infinito y desconocido.

La semejanza con Dios no se limita a la apariencia del hombre. La semejanza con Dios se guarda en un misterio profundo que habita en sus corazones y que guarda en sí el verdadero motivo por el cual Dios creó a esta humanidad.

Cada ser de esta Tierra, hijos Míos, es un potencial renovador de la Consciencia Divina. De sus más profundas y sinceras experiencias de amor, el Creador extrae su renovación, la recreación de Su Creación Divina.

Sé que este es un misterio casi incomprensible para las criaturas de la Tierra, pero esto es así debido a la gran ceguera e ignorancia de la humanidad.

Para adentrar en los Misterios celestiales deben tener un corazón humilde y simple, y su Madre Celeste les concede ese corazón mediante la oración que los transforma, por dentro y por fuera, que transforma sus vidas y, como consecuencia de eso, la vida sobre la Tierra.

Vengo como su Madre Divina para conducirlos de la mano hacia un Propósito Superior.

Quiero, hijos Míos, que en este último tiempo de despertar no solo conozcan a Cristo, sino que sean en Cristo aquello que Dios pensó para sus vidas y para este mundo.

Aún están a tiempo de transformar a este planeta en un planeta sagrado, de construir y de habitar las Islas de Salvación que servirán como principio de lo nuevo cuando llegue el tiempo.

Pero eso, hijos amados, comienza en lo pequeño y en lo verdadero; comienza con el rosario en sus manos y el corazón en Dios; comienza con el servicio sincero y el verdadero interés de que sus hermanos también reciban lo mejor; comienza escuchando las Palabras de Dios a través de Sus Mensajeros y siguiendo y viviendo esas Palabras, porque cuando menos lo esperen ellas estarán vivas y consolidadas en su mundo interior.
Y será allí cuando todos los ojos que los vean encontrarán un ejemplo y todos los corazones, que los sientan, sentirán a Dios porque ustedes serán llamados Sus instrumentos, Sus compañeros.

Hoy les revelo un camino y les tiendo Mis Manos para que Me permitan conducirlos hacia lo nuevo, al eterno e insondable Corazón de Cristo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado y por seguir Mis pasos de Madre y Peregrina!

Las almas que despiertan están en júbilo y el planeta siente alivio en su corazón.
Todo esto se da por el esfuerzo de cada uno de Mis hijos.

Yo los bendigo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Como en pergaminos de luz, los Designios de Dios descienden al mundo y son entregados en las manos de los hombres a través de Sus Mensajeros. 

El Padre Creador les dice: 

“Vayan y cumplan Mi Plan, sin comprender, sin analizar, sin resistir. Vayan y cumplan Mi Plan con amor, con valentía, con la gratitud que nace del espíritu y se manifiesta en las obras y en las acciones humanas”. 

El Creador, hijos, los invita en este tiempo a manifestar una Obra verdaderamente fraterna y renovada por Su Espíritu, en donde lo sagrado puede habitar y todas las almas encuentran su espacio, su lugar, único e insustituible. 

Contemplen la Voluntad de Dios para este mundo, así como para cada ser, y comprenderán que Yo vengo en este tiempo para enseñarles a amar y a transformar este mundo de caos y guerra. 

Hijos amados, con los portales abiertos hacia el Cielo, vengo a invitarlos a que permitan que este Reino Celestial, hoy aún oculto para el corazón humano, se manifieste en la Tierra. 

Vengo a llamarlos, no solo a la oración y al despertar a una vida superior que para muchos aún es invisible, vengo para que aprendan a manifestar en la Tierra aquello que buscan en lo más alto de los Cielos y que, de esa forma, ya no pasen sus vidas buscando algo que nunca alcanzan, sino que sean constructores de eso que la humanidad está buscando encontrar y que ustedes, hijos, sean las manos que se extienden delante de las almas para que ellas vean y sientan que es palpable aquello que tanto buscaron. 

Vengo a invitarlos a ser los que concretan Mis Planes, manifestadores de la vida superior y que ella ya no sea solo espiritual, sino que sea también palpable y forme parte de su humanidad, que componga en el espíritu lo que el hombre manifiesta en la materia. 

En un mundo de guerras, en un mundo de abismos dentro y fuera de los seres, vengo a llamarlos para que ustedes sean lo nuevo y que siempre estén dispuestos a ser otros, acompañando el flujo de la transformación del Universo, para que en todas las etapas del planeta las almas encuentren en ustedes aquello que necesitan. 

Les pido, hijos Míos, que observen los Designios celestiales, que comprendan cómo se mueve la Voluntad de Dios; porque Yo no estaré siempre aquí para dictarles el camino, y en ese momento sus corazones deberán ser uno con la Voluntad y la Sabiduría Divina, porque la aman, la respetan y la reverencian; porque la viven y la saben, la experimentan todos los días. 

Llegó el momento de que las islas de salvación cumplan con su papel. El mundo está agonizando y la vida del espíritu ya no debe ser selectiva, todos deben poder encontrar su lugar y la puerta abierta para descubrir su forma de servir a Dios. 

Este ciclo es un ciclo de últimas oportunidades para muchos espíritus. Comprendan que su evolución y la de muchos de sus hermanos se define en este tiempo, en este ciclo del planeta. Por eso, todo lo que puedan hacer para que otros conozcan a Dios, es poco. 

Mis hijos están perdidos en este mundo y Yo vengo para encontrarlos. Para eso debo hacer de aquellos que ya Me escuchan, Mis Pies que caminan en el mundo, Mis Brazos que amparan a las almas, Mis Manos que se extienden en auxilio, Mis Ojos que encuentran a los perdidos, Mi Corazón que acoge a los que se sentían abandonados y olvidados por Dios y por el mundo. 

Por eso, hijos, acepten hoy, más que la vida de oración, la vida que los lleva a ser instrumentos de Dios en el mundo y sean parte de Mi Corazón y prolongamientos de Mi Presencia. 

Que esta Obra sea la embajada de Mi Paz en la Tierra y que todos ustedes sean los que proclaman Mi Presencia. 

¡Yo los amo y les agradezco por responder a Mi llamado! 

Los bendice, 

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE LA VIRGEM MARÍA, EN EL CENTRO MARIANO DE ESPÍRITU SANTO, CÓRDOBA, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Que la Paz y el Amor de Cristo esté en sus corazones, queridos hijos.

En este día, y por segunda vez, Yo retorno del Cielo para hablarles sobre Mis Proyectos de Amor. Aquellos proyectos que Dios Me ha pedido difundir en el mundo por medio de Mi Palabra viva y maternal.

La nueva Comunidad de María no será una sola, sino muchas más; y será el preámbulo para muchos acontecimientos.

Por eso fue un proyecto preparado para este tiempo, porque primero debían gestarse en sus corazones los Designios de Dios, para que los pudieran aceptar y después vivir.

Cada Comunidad de María será una flor en Mi Jardín, será un Don que Yo dejaré para cada una de ellas, sabiendo que tendrá sus puertas abiertas para recibir a Mis hijos del mundo , los que necesitarán de mucho consuelo y protección.

Por eso necesito, queridos hijos, que comprendan Mis proyectos más allá del plano material y que sepan que todo Designio de Dios viene de la Fuente, traída por los ángeles del Cielo a través de Mis mensajes, por medio de Mis Palabras que pueden resonar en el corazón de los hombres, cuando las escuchan abiertos en su interior y, más aún, en su consciencia.

Las Comunidades existentes serán la base para dicha manifestación. Quiero que comprendan, queridos hijos, que traeré hacia las Comunidades de María a los refugiados del mundo; no solo los que viven las guerras, la persecución o la muerte, sino a todos los que se refugiarán en Mi Corazón Maternal en el fin de los tiempos, cuando todo se desate, gravemente en el mundo.

Las Comunidades de María también serán islas de salvación, serán refugios en donde se podrá encontrar la paz, y ustedes serán los precursores de ese movimiento. Por eso necesito que su respuesta no solo sea concreta, sino más profunda, una respuesta que nazca desde su interior y que esté libre de dudas o de cuestionamientos.

¿Cómo el mundo encontrará su salvación si no existieran islas de salvación?

La fundación de Mis Proyectos primero comienza en ustedes, en su universo interior y en su consciencia, a partir de allí todo despuntará, y muchos podrán ver en el mañana una oportunidad de retornar a la Casa del Padre y, especialmente, estar en los Brazos de Dios, recibiendo Su Divino Consuelo y Su Calma.

Recuerden lo que Mi Hijo les dijo hace mucho tiempo: “Todo lo que hagan por el más pequeño de sus hermanos, lo harán Conmigo, dos veces”.

Y eso no es una teoría, hijos Míos, es una realidad vida, para quien aspira alcanzar el apostolado de Cristo en estos tiempos.

Si las Comunidades de María se llegaran a expresar, según Mis Designios, los Dones y las Virtudes de Dios descenderán sobre ella y, especialmente, en las almas que más necesitan de cura interior y de paz.

A partir de allí, cada una espejará sus atributos para el mundo entero, en los momentos más críticos de la humanidad en donde reinará la desesperación, por no haber sosiego interno, ni tranquilidad.

Pero aquellos que oran a Mi Inmaculado Corazón todos los días, sabrán qué hacer, y durante los movimientos agudos del planeta tendrán orientación y guía para seguir adelante, ayudando a otras almas a encontrar el camino; almas tan diferentes y heterogéneas a sus propias almas; almas que no han conocido la paz ni tampoco el respeto por la Creación.

Así como en el Calvario Yo trabajé por un mundo perdido, por una civilización autodestruida, en este tiempo y en los últimos tiempos, vengo trabajando por una futura y Nueva Humanidad que no solamente deberá estar presente en el espíritu, sino también en la materia como algo concreto y realizado.

Necesito que amen Mis Misterios, porque en Mis Misterios, que son los Misterios de Dios, están Mis Designios, y Yo podré escribir a través de sus vidas los Proyectos de Dios.

Con Mi propia Mano los guiaré por el camino y los llevaré al encuentro de la Voluntad del Altísimo en donde todo se puede expresar y realizar, así como Él lo desea, desde Su Corazón profundo y eterno.

Mientras tanto y hasta que las Comunidades de María no se manifiesten, les pido que recen Conmigo para que Dios pueda expresar su Voluntad en los hombres de la Tierra y no prevalezcan las magníficas ideas de los seres humanos; ideas que los han llevado a la perdición y al engaño, saliendo de la obediencia.

Los necesito, hijos, en la firmeza del corazón y les vuelvo a repetir: es hora de vivir el Plan, así como Dios lo ha pensado desde el principio y para este ciclo de la humanidad.

Si las Comunidades de María se manifiestan, sagradas herramientas del Universo llegarán a la Tierra desde el plano espiritual y cósmico; y las almas podrán seguir caminando por el sendero de la confianza, de la protección y de la paz.

Aunque las guerras sacudan al mundo, una parte de la raza estará protegida, porque habrá comprendido, en obediencia, la Voluntad de Dios y no la de los hombres.

En segundo lugar, se proyectarán Mis Principios maternales, espirituales y divinos, que son atributos que Yo vivo en el Universo y que espejo para todos los mundos y todas las galaxias. Algo que aún la humanidad no conoce, porque la Iglesia, y sobre todo la raza, se detuvo, desde Mi Asunción.

Pero después de ese acontecimiento muchas cosas más pasaron, las cuales vengo a revelar fuera de la Iglesia, para que cualquier ser de la superficie de este planeta tenga conocimiento de la Verdad y de la realidad.

Realidad que la Madre del Mundo vive, desde el momento de Su Asunción a los Cielos y dentro de este Universo local, que es parte viva de la manifestación de Dios.

Las Comunidades de María serán Espejo de esas realidades superiores y, aún así, no comprenderán todo lo que Yo les digo, porque aún es un misterio que se develará en estos tiempos finales.

Les pido que acojan Mis Palabras como verdaderos tesoros, porque este es el último impulso universal que dará su Madre Celeste para la humanidad y el planeta.

Y de esas Comunidades cristianas de María, brotará la Fuente de la alegría, por servir y experimentar a Dios en el corazón de los simples y de los humildes; por llevar adelante cada tarea diaria, sabiendo que es una parte del Plan que se construye en la consciencia humana y en aquellos que participan de él.

He esperado tanto por ese momento y sé, en lo profundo de Mi Espíritu, que aún los hombres no comprenderán lo que Yo digo; pero quien ama sin comprender todo lo entenderá, y no vacilará en su camino ni en su decisión espiritual por seguir los Pasos del Padre Celestial.

Vengo a construir en nombre de Mi Hijo, cosas nuevas, espacios nuevos, concediendo Gracias renovadoras e impulsos renovadores que retirarán a las almas de la inercia planetaria y de la indiferencia.

Ustedes están participando de la misma línea del tiempo de Dios, la que el Padre ha construido a través de los tiempos, por medio del tiempo eterno, del eterno presente; y en ese tiempo eterno Él ha llamado a Sus hijos para que pudieran llevar adelante Su Voluntad y cumplir Sus Designios preciosos.

Ustedes, hijos Míos, tomen consciencia, despierten, están dentro de esa historia que el propio Padre escribe con Su Mano en el Libro del Alma de la Tierra.

Recuerden que Cielo y Tierra pasará, pero las Palabras de Mi Hijo reinarán.

Y las Comunidades de María serán Espejo de los Atributos de Cristo, una vez entregados a los primeros pueblos cristianos que vivieron la espiritualidad del Señor, después de Su Ascensión a los Cielos.

Se vuelve a construir la historia del pasado, con almas tan diferentes unas de las otras, con corazones que intentan madurar en el camino espiritual y llevar adelante el Propósito Divino.

Se vuelve a construir una nueva oportunidad que el Universo Celestial concede a los hombres de la Tierra, a pesar de sus graves errores y de los ultrajes cometidos a la Creación y a los Reinos de la Naturaleza.

La Misericordia concedida por Cristo a la Madre de Dios, a los pies de la Santa Cruz, se derrama por medio de este proyecto de las Comunidades de María, dichosos serán los que vivan en ellas vacíos de sí y libres de expectativas; porque permitirán descender los Dones de Dios y en las almas se construirá el verdadero camino crístico, que los llevará a la formación de una Nueva Humanidad, lejos de los errores y de la autodestrucción.

Por eso los ángeles se ofrecen para llevar adelante este designio que hoy brota de Mi Corazón Inmaculado y que es una chispa del Fuego de Amor de Mi Corazón, del Amor vivo de una Madre que ama a Sus hijos, incondicionalmente, y que nunca pierde la esperanza de que Sus niños den sus pasos hacia el Señor, sabiendo que aún hay mucho por hacer en este planeta y con esta humanidad enferma.

En esta tarde vengo a confesarles Mi gran aspiración y dejo para Mis hijos el deseo ardiente de una Madre que solo intentará establecer la paz en tiempos críticos.

Que cada flor de cada Comunidad de María se exprese y que primero esa flor se abra en los corazones de los simples que escuchan las Palabras de la Madre de Dios.

Les dejo Mi Paz y Mi Bendición, sabiendo que Mi Plan primero debe madurar en ustedes para poder después manifestarse en este planeta.

Aquellos que no se han sentido acogidos en las Comunidades, que vuelvan, porque seré Yo, su Madre del Cielo y de la Tierra, que los tendrá en brazos para se animen a vivir el Plan de Dios y a cumplir Sus Designios, así como está escrito en el Corazón del Padre Celestial.

Que nadie más se sienta ofendido ni rechazado; que no exista indiferencia ni omisión, sino acogimiento y alegría de estar llevando a Cristo en el corazón de los que sufren y de los que buscan la paz.

El primer atributo de la Comunidad de María será: “ama a tu hermano como es y no intentes cambiarlo según tus deseos”.

Así comprenderán lo que les digo, claramente.

Los bendigo en el nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Y que al fin se cumpla el advenimiento de la Nueva Humanidad.

Aparición de Cristo Jesús durante el Sagrado Llamado, en el Centro Mariano del Espíritu Santo, Córdoba, Argentina, al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy vengo a hablarles de lo que está sucediendo en estos últimos tiempos y que compete a sus consciencias, como parte de su servicio y amor a la humanidad.

Las bases de Mi Obra están siendo removidas para la purificación de las consciencias y de los corazones.

No está quedando piedra sobre piedra, y eso es muy bueno para Mí, porque están aprendiendo a seguir el camino de la verdad y de la transparencia; camino que algún día los hará libres, en este camino de peregrinación a la Patria Beata, en donde muchos quieren entrar, pero aún no pueden debido a sus faltas y hechos cometidos, debido a los aprendizajes que deben vivir en la Tierra.

Pero ahora, compañeros, vamos a centrarnos en lo que Yo les he dicho en el principio sobre Mi Obra, esta parte de la Obra que viven Conmigo y que aún no es absolutamente comprendida porque no es una Obra material ni está bajo la autonomía de nadie.

Es una Obra que viene del Padre Celestial, a través del sentimiento de Amor profundo del Corazón de Su Hijo. Obra que se expresa como rayos de Luz sobre la Tierra y que viene a tocar a los corazones del mundo para que puedan despertar y tener consciencia de la verdadera realidad de estos tiempos en los que todo se desencadena.

Aún espero que los que han desistido de Mi Obra puedan recapacitar algún día, porque cuando tengan esa Gracia no podrán creer lo que han hecho y lo que le han generado a Mi Corazón Misericordioso.

Es con la Bondad de Dios que Yo les vengo a hablar, a transmitir estas palabras para que sus corazones no pierdan el norte de la verdad, para que sus ojos puedan seguir siempre el Propósito en el firmamento, Propósito que se anuncia desde el Universo y que viene al planeta para corregir a la humanidad que aún está muy dormida.

Pero ustedes, compañeros, que son conscientes de todo lo que Yo necesito, deben aprender todos los días a hacer lo correcto, a vivir en el equilibrio, a seguir el camino de la Ley y de la obediencia; es eso lo que muchos no se proponen vivir, como un principio de la nueva vida, como parte de la consciencia de una Nueva Humanidad que ya no tendrá objetivos propios, sino que estará guiada por la Fuente Mayor, como tuvo que haber sido en el Principio, en el Génesis.

Por eso Yo Me ofrecí al Padre por ustedes, para no estar solamente aquí en la Tierra, como estuve hace más de dos mil años, sino también para venir como Mensajero de Su Fuente, de tiempo en tiempo y de siglo en siglo, anunciando a la humanidad el gran tiempo del cambio, en el que todo se transformará, en el que todo se modificará, en el que la humanidad será llamada a vivir dentro de la Ley, que es lo que aún no vive en este tiempo.

Pero mientras sus corazones se purifican y sus vidas se transforman, sigan adelante.

Necesito que puedan penetrar el misterio de Mi Propósito, que aún es desconocido por la consciencia humana. Por eso hay cosas que nunca podrán comprender completamente, porque aquí la mente humana nada abarca.

El sentimiento del corazón profundo, el amor profundo de los seres es lo que predominará en este tiempo y llevará adelante Mi Obra magnífica en los cuatro puntos de la Tierra.

Y cuando eso se haya concretado según Mis Designios, entonces Yo podré retornar.

Mientras tanto, compañeros, deberán aprender a sobrevivir en estos tiempos, porque si ustedes están aquí, presentes y en este tiempo final, es porque deben pasar por esta prueba y no temerla.

No puedo prometerles en este mundo una plena felicidad o una alegría eterna; no estaría diciéndoles la verdad.

Necesito que abran sus ojos a la realidad de estos tiempos, porque cada día que pasa en este mundo es una dificultad que se presenta y que hay que saber superar con inteligencia y discernimiento, sin perder la unión con el Padre Celestial, con Su Divina Voluntad.

Por eso vengo para darles Mi Mensaje de despertar, para intentar sacar a la humanidad de su sueño profundo, porque aún todo el Universo espera poder intervenir con sus grandes Consciencias lumínicas y resplandecientes.

Llegará el momento de la gran definición de la humanidad y del planeta, y de todo lo que ha estado en contra de la Ley de Dios, dentro y fuera de los seres, tanto en los mundos inferiores como en los mundos superiores.

Antes de que Yo retorne todo se revelará, porque ya es el tiempo; ha llegado la hora.

Que nada los sorprenda, que nada los incomode, que de ustedes brote la verdadera llama de la fe para poder superar los tiempos y las pruebas.

Que se construya en ustedes, verdaderamente, una luminosa comunidad que pueda vivir los Principios de Cristo, que pueda encarnar Sus Dones espirituales, que pueda reflejar la Presencia del Rey Universal, tanto en la simplicidad del día a día, como en el trato con sus semejantes.

En todo Yo debo estar presente y en todo Yo debo participar; porque si la Obra es de Mi Padre y si ustedes están dentro de la Obra, es así que están dentro del Corazón de Cristo, intentando manifestar Sus proyectos y Sus ideas divinas.

Que nadie sea arrastrado por los que decepcionarán al Maestro y Señor del Universo. Al contrario, cuando vean esas cosas, que sus espíritus se fortalezcan en la Confianza de Cristo y en la afirmación de estar cumpliendo Su Voluntad, día a día.

Cada ser de este planeta vivirá su definición ante el Padre Celestial; cada ser tendrá la oportunidad de escoger el próximo camino que se avecina y está próximo.

La libertad de la humanidad es intocable y así como fue designada en el principio es respetada.

Por eso las almas deben definirse en ese próximo juego en donde todo está permitido y en donde los corazones deberán aprender a estar en Cristo, incondicionalmente.

Mientras las bases de la Obra son removidas, alégrense, porque todo está siendo colocado en su lugar y podrán percibir cuán importante es la vigilancia en estos tiempos, a fin de que siempre se cumpla la Voluntad del Padre Celestial.

Sean valientes y decídanse a vivir la verdad, así estarán dentro de la Verdad de vuestro Señor y podrán seguir los pasos de Sus Designios, los que deberán cumplirse y realizarse en el próximo tiempo, en esta próxima etapa.|

La propia energía del Universo desplazará lo que no está bien.

La propia energía del Universo equilibrará todas las cosas, por eso hay que estar en oración y en vigilia para estar dentro del Propósito y de la armonía.

Es hora de llevar adelante este camino de redención; es hora de concretar lo que el Padre tanto espera.

Pero para eso será necesario de discípulos definidos y no de corazones tibios. Esta es la última oportunidad de asumir el Plan y de concretarlo como está escrito.

Porque cuando estén viviendo el Plan y mientras todo se va dando en el mundo, no perderán la paz y la unión con el Padre.

En Sus Islas de Salvación mantendrán la coligación con la Jerarquía y estarán siendo conducidos por el camino de la libertación de la humanidad, a fin de que cuando Yo retorne al mundo, las bases de Mi Proyecto estén realizadas.

Les dejo Mi Corazón como símbolo de paz y como una llama profunda de la fe.

Les dejo la Fuente de Mi Gracia para que todo sea renovado.

Caminen junto a Mí por esta senda de definiciones y así seguirán los pasos del Gran Maestro, rumbo a la Nueva Humanidad.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Páginas

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

SEA VOLUNTARIO

Contacto