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Mis queridos hijos:
Soy la Señora de los Treinta y Tres, y Mi manto refleja toda la Luz del Sol, que ilumina y bendice a Uruguay.
Soy la Señora de los Treinta y Tres, y Mi túnica refleja el Espejo de los Cielos, que desciende sobre Uruguay para guiarlo y darle sabiduría.
Soy la Señora de los Treinta y Tres, la Madre Confederada, y Mi corona es el símbolo de la gratitud y del cariño de todos los orantes uruguayos.
Soy la Señora de los Treinta y Tres, la Patrona de esta nación y de todo el pueblo charrúa. Mi mirada está en la riqueza espiritual de la cultura ancestral indígena. Mi cariño está en los valores de la hermandad, de la solidaridad y de la ayuda que el pueblo uruguayo manifiesta y expresa como un don.
Soy la Señora de los Treinta y Tres, la Madre de los trabajadores y de todos los que se sacrifican día y noche para poder salir adelante, confiando en sus sueños, aspirando a alcanzar sus propias metas.
Soy la Señora y Madre de Uruguay, llamada Bendita entre todas las mujeres. Soy la Estrella del Sur de Uruguay, Soy Quien guarda en Su Corazón a los navegantes. Soy Quien cela por Amor a todos los que llevan el pan a la mesa de la familia.
Soy la Señora de los Treinta y Tres; Soy Quien prepara, en silencio, la llegada de Cristo a cada corazón.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Desde el nacimiento del sol vendrá la Luz de la Montaña Blanca y esa Luz se revelará a todos. Cualquier consciencia la podrá reconocer, no importa su creencia, religión o estado interior.
Esa Luz, que estará en la Montaña Blanca, vendrá por la humanidad y el planeta. Y otras luces llegarán a la Tierra directamente del Universo, para colocarse en ciertos puntos de la Tierra y demostrar a la humanidad que el tiempo final ha llegado.
Y eso será en el momento más culminante de la humanidad, pero la Luz de la Montaña Blanca será la primera que lo anunciará: el fin de un fin; para prepararse para el comienzo de una nueva etapa, de un nuevo ciclo, de una nueva humanidad.
Muchos querrán saber de qué se trata la Luz que vendrá de la Montaña Blanca, pero no bastará la interpretación o el discernimiento de los hombres porque nunca llegarán al resultado de lo que esa Luz significa y de dónde esa Luz proviene.
Esas luces vendrán anunciando el advenimiento del Retorno de Cristo, el momento del cumplimiento de Su promesa que no será algo inmaterial ni tampoco espiritual, sino físico.
La Luz de la Montaña Blanca removerá muchos aspectos de la humanidad y ella se revelará a todos para poder hacer ese trabajo que le fue encomendado.
Ese misterio vendrá directamente del Padre Eterno, de Su Universo espiritual. Y a medida que esa Luz descienda, entre los planos de consciencia, se materializará hasta llegar a lo alto de la Montaña Blanca, el que será su último lugar de revelación y en donde sus misterios se mostrarán para los que estén unidos de corazón a ella.
Y aunque sé que la humanidad no comprenderá lo que eso significará, algunos tendrán la Gracia de conocer la revelación de ese misterio y su procedencia, porque el Padre Eterno necesita que la humanidad se prepare para ingresar en otro estado de consciencia del que tiene hoy, que es un estado insuficiente y precario a nivel espiritual, mental y material. Estado que ha afectado la evolución de la raza y la correcta armonía con los Reinos de la Naturaleza.
Esa Luz poderosa, que estará en la Montaña Blanca, vendrá a través de un aspecto del Padre Eterno. Será ese aspecto de Dios que se materializará a través de la Luz poderosa de la Montaña Blanca; y no habrá ninguna ciencia que la pueda revelar ni ningún entendido que la pueda comprender, porque es una Luz que vendrá de lo interno, de lo más profundo e invisible.
Será tan semejante al sol que los rige y que los ilumina día a día y, más aún, tendrá un poder más fuerte que el propio sol central de esta galaxia. Sus emanaciones no serán solamente ultravioletas o más allá de ellas. Su energía transformará todo lo que ella irradiará y tocará.
Muchos esperan la llegada de esa Luz, antes del Retorno de Cristo, porque no solo es una Luz poderosa y desconocida, sino también es el gran portal hacia lo nuevo, hacia una nueva etapa, un nuevo tiempo.
Muchos tendrán la Gracia de desprenderse de lo que ya no necesitan, de lo que los oprime o de lo que los perturba todo el tiempo.
Algunos tomarán consciencia de lo que aún guardan en sus corazones y mundos internos, pero la mayoría despertará a lo que nunca ha querido ver con sus propios ojos, porque realmente el Universo se mostrará. Y ese Universo que traerá la poderosa Luz de la Montaña Blanca revelará una realidad desconocida que aún nadie conoce, solo el Hijo del Padre y Su Madre Celestial.
De esa Luz surgirán algunos movimientos. Se emanarán muchos principios que la humanidad necesita para poder curarse y redimirse. Su acción será física y no tan invisible, porque la humanidad necesita romper sus resistencias y percibir finalmente que se ha equivocado.
Los que han clamado y pedido a lo alto serán ayudados por esa poderosa Luz Blanca que viene de la Montaña. Y ella elevará a los que tanto han suplicado, y muchos comprenderán qué es el Plan de Dios y porqué ha existido desde el Origen, cuál es Su destino y Su fin para los próximos tiempos.
Hoy les hablo en palabras simbólicas porque aún todo no puede ser revelado. Los misterios llegan para ser revelados a los humildes de corazón, a los simples, a los despojados de sí, a los que ya no quieren vivir su propia voluntad, sino la del Padre Eterno.
Por eso, los misterios más grandes e infinitos se develan a los pobres de corazón. Es así como se cumple la gran Voluntad de Dios, y todo comienza a ser transformado conforme Él lo pensó desde los Cielos para todos Sus hijos, para todas Sus criaturas.
La Luz de la Montaña Blanca traerá un gran anuncio que no se comprenderá con palabras, sino con símbolos. Esas serán las señales que la Luz de la Blanca Montaña dará para todo el mundo. Será mostrada, registrada y televisada. Durante los tres días de manifestación hasta que cumpla con lo que le fue pedido, ella se mostrará conforme a lo que está escrito en el Corazón de Dios, porque eso es parte del Apocalipsis, es parte del final del Armagedón.
Y así, la Iglesia que Yo fundé a través de Pedro se dará cuenta de que nunca se abrió al Universo y de que la verdadera espiritualidad y el verdadero cristianismo, que su Maestro instauró en este mundo, viene de algo mayor y no solamente de palabras, de mensajes o de instrucciones; de que todo forma parte de una Gran Confraternidad que siempre a vigilado y acompañado a este planeta y a toda su raza, y que aunque la poderosa Luz de la Montaña Blanca pase por este planeta, se deberá cumplir el Proyecto del Creador y, en ese momento, es cuando todos estarán ante la gran oportunidad de trascender la dualidad para vivir en la unidad eterna.
Hoy emito este mensaje desde la Montaña Blanca que guarda muchos tesoros espirituales para la humanidad y el planeta en su silencio. Y es así que esta Montaña Blanca se une a todas las montañas del planeta, hasta el sur de América y también a los Himalayas, en donde sus luces se mostrarán y se revelarán al mundo para que la humanidad comprenda que siempre se ha destruido a sí misma y se ha olvidado de amarse, como Dios ama a la humanidad a pesar de todo lo que ella hace.
Recen en esta Maratón de la Divina Misericordia para que la Jerarquía Universal y Divina pueda seguir cumpliendo los proyectos que están previstos en este mundo a través de la consciencia de su grupo, llamado por el propio Padre Eterno para cumplir Su Voluntad, entregando sus vidas completamente a Su servicio y a Su Amor incondicional, el Amor mayor del Padre.
No pierdan la oportunidad de lo que están recibiendo y acojan en sus corazones la Palabra del Hijo de Dios, porque aún gran parte de la humanidad está dormida y despertará abruptamente a través de las señales que vendrán del Cielo en dirección a la Tierra y los lugares más inhóspitos e impenetrables del planeta, en donde la naturaleza es la poderosa realeza de Dios sobre la superficie del planeta, y no de los hombres.
Guarden estas llaves que les entrego como un tesoro y recen para que su Maestro y Señor pueda realizar y cumplir lo que el Padre le ha pedido, a través de Sus apóstoles, para que desde la vida sacerdotal hasta la vida religiosa, desde la vida interna hasta la vida externa del servicio por los más necesitados, todo pueda ser realizado; y el Amor, el Amor que viene de Dios a través de Sus hijos pueda curar el sufrimiento y el dolor.
Hoy comienza una nueva etapa para Norteamérica. Por eso los he traído aquí, como he traído hasta aquí a todos sus hermanos, porque lo verdaderamente espiritual es simple y en lo simple se encuentran Mis amigos para vivir el vacío que Yo les ofrezco, yendo más allá de sus personas y de su entendimiento, para vivir algo que nunca comprendieron y que nunca comprenderán, así como lo que Yo viví por ustedes hasta la Cruz, sin comprenderlo, por Amor.
No todos tienen la Gracia de recibir estas Palabras; pero sí tienen la Gracia para que sean difundidas, porque como ya les dije, Mi tarea entre ustedes está finalizando y en los años que vendrán todo sucederá.
Ese será el gran momento para cada uno de ustedes, de vivir y de practicar Mis enseñanzas para que cuando Yo retorne, Me reconozcan y Me sigan como lo han hecho en Tierra Santa. Y así se seguirá escribiendo lo que una vez comenzó a ser escrito en Tierra Santa.
El pueblo de Israel se volverá a reunir, con otros rostros y otras vestimentas, en otro tiempo y bajo otras circunstancias para que suban hasta la Montaña Blanca a recibir a su Redentor, en gloria y humildad.
Por medio de Mis Palabras, hoy estoy ungiendo a todos ustedes, reconociendo los esfuerzos de los justos, el amor de los que sirven, la verdad de los que intentan ser puros todos los días, la entrega de todos los que, sin demora, me responden cuando lo necesito. Y es así que en lo más invisible y silencioso es en donde se cumple Mi Voluntad que es la Voluntad del Padre en ustedes y en sus hermanos.
Que la fuerza del Amor que viven y que tienen por Mí, los impulse a seguir adelante, a superar sus propias tinieblas y pruebas, y a nunca bajar los brazos; porque así Yo los podré alcanzar y ustedes Me alcanzarán a Mí, para estar más allá de los tiempos difíciles en comunión con lo Alto, con el Universo, con la Hermandad.
Que la estrella que se guarda en sus corazones ilumine el fin de los tiempos.
Que la estrella que se graba en sus pechos encienda la paz en estos tiempos; porque muchos necesitarán de servidores y de seres entregados para encontrar alivio, cura y redención.
Que así sea.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
En estos tiempos definitivos, las consciencias tendrán la Gracia de poner fin a la cadena de errores del pasado, y también el planeta, como consciencia, se liberará del peso milenario que guarda.
Así, todas la consciencias que son prisioneras de errores pasados, como también las consciencias que generaron esos errores, enfrentarán ese agudo momento en el que la Fuente de energía solar expurgará y purificará todas las raíces de la adversidad.
Todo ese movimiento será en cadena; y consciencias que ustedes ni imaginarían que pudieran cargar con esa inmensidad de errores, se mostrarán, para que el fuego solar y las fuertísimas emanaciones del Amor hagan de cada momento o acontecimiento un proceso acelerado de liberación.
Por eso, deben estar libres de resistencias y de condiciones para que sus almas ayuden plenamente a liberar al planeta de todo lo que él carga desde hace siglos.
Abracen esta oportunidad de servir y de llevar adelante el momento de la gran redención planetaria.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
A medida que en el hemisferio sur del planeta se hacen sentir los rayos solares beta, en el hemisferio norte se siente una de las olas polares más fuertes de la historia.
El planeta muestra su aguda transición física y climática; la que llegará en este nuevo año 2020, y tanto las personas como las comunidades deberán prepararse para un movimiento muy cambiante del clima.
En este sentido, todo este movimiento inesperado del Sistema Solar, en donde su planeta se encuentra, trae diferentes consecuencias y también diversas secuelas a nivel espiritual, mental e interno.
Con esto quiero expresarles que el movimiento de los rayos solares beta traerá un avance inesperado en el proceso de purificación de la humanidad. Es decir, un aceleramiento no solo del calentamiento global, sino también del proceso de purificación personal de las consciencias, lo que significa enfrentarse a situaciones desconocidas.
Todo esto es por el descenso de los rayos beta, que son emanaciones directas del corazón magnético del Sol que los rige en este sistema de vida física.
Por eso, el primer paso será mantener la consciencia en lo Alto, para que no se ingrese en el campo planetario de la disociación.
A partir de este ciclo, la humanidad padecerá lo que no cambió a tiempo. Esa es la razón de tener una preparación inmediata.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
En estos tiempos finales, queridos hijos, será necesario que ustedes tengan algunos cuidados para aprender a soportar y sobrevivir a las ondas violetas beta que están llegando del Sol del Sistema Solar y que son ondas que modifican la estructura celular del ser humano.
En este verano de 2020, será necesario que las consciencias apliquen ciertos cuidados básicos a fin de sobrellevar los cambios bruscos del clima que el propio ser humano generó al alterar y contaminar al planeta.
Esos cuidados son:
Estos simples cuidados ayudarán a soportar no solo uno de los primeros veranos más intensos de la historia de la humanidad, sino también equilibrarán de manera física, mental y emocional el fuerte ingreso de los rayos violetas beta, que son emanaciones directas del Sol del Sistema Solar, los que modifican el sistema nervioso y celular del cuerpo humano.
Con esos cuidados tendrán una base de sustentación en varios ámbitos. Son tiempos en los que la ola de purificación también necesitará ser cuidada.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Oración del alma sacrificada
Si mi vida, Señor, fuera servirte para siempre,
sin nada recibir a cambio,
que se cumpla Tu Voluntad, Jesús,
porque el mayor tesoro que tengo es poder encontrarte
en el servicio incondicional a mis queridos hermanos.
Señor, no permitas que quede ciego por mis propias miserias.
Ayúdame, Jesús, a salir de mí todos los días,
para que pueda descubrir y comprobar
que en el sacrificio y en la donación constante de mi vida
está el camino victorioso a la rendición.
Jesús, Tú eres el Sol de nuestras vidas.
Encandila el mundo con los rayos de Tu Misericordia
y así me daré cuenta de que todo lo que Tú hiciste por nosotros
es más grande e inmenso que todas las renuncias
que debo superar y atravesar, día a día;
porque en lo profundo de cada aprendizaje, mi Jesús,
está Tu silenciosa Voluntad,
que solo aspira a hacer de mi persona
una consciencia bondadosa, amorosa, servicial y buena.
Por eso, Te pido, mi Señor, que no me hagas perder
la riqueza espiritual de cada sacrificio y de cada prueba.
Que tenga la gracia de poder imitarte
en el amor compasivo y en la Misericordia,
porque Tú eres el Señor, sin hora, sin reglas ni condiciones.
Tú, mi Jesús, lo eres todo por nosotros
y aspiro, algún día, a poder ser lo mismo por los demás.
Que el camino de la fraternidad
me enseñe a desprenderme de mí mismo
y que, ante cada nuevo desafío, encuentre
el poder humilde que proviene de Ti para
romper las cadenas de la indiferencia y de la mediocridad.
Señor, te pido y te ruego:
solo vive en mí.
Amén.
¡Les agradezco por guardar esta oración en sus corazones!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Como un sol que nace en el horizonte, hoy les traigo el resplandor de Mi Consciencia Universal para iluminar sus caminos y sus corazones.
Vengo bajo la autoridad maternal y divina que el Padre Celestial Me concedió desde el primer momento en el que Su Sierva le dijo “sí” al cumplimiento de Su Plan sobre la superficie de la Tierra.
Bajo toda la luz del Universo, hoy vengo a su amoroso encuentro para disipar y transmutar aquellas fuerzas del mal que aprisionan y condenan a las naciones y a sus pueblos.
Vengo para rendir honor y poder al Nombre de Dios en cada uno de Sus siervos y discípulos de Cristo. Bajo esa poderosa autoridad divina vengo a encontrarlos y hacerlos partícipes de la Verdad que brota del Corazón del Padre Eterno para cada uno de Mis hijos que dijeron “sí” a Su Voluntad.
Es así, queridos hijos, que los vengo a sostener y a consolar.
Vengo para animarlos a renovarse en Cristo, para que ustedes puedan presenciar en el semejante la existencia de Cristo, más allá de lo humano y de lo que es mortal.
Vengo para que le den valor a su mundo interior y a todo lo que ese mundo interno recibió de parte del Universo y de las experiencias de la vida.
Hijos, estos tiempos colocarán a cada hijo Mío frente a la verdad, a su propia y clara verdad interna y personal para que, antes del momento más culminante del Armagedón planetario, ustedes ya hayan resuelto, dentro de sí, todo aquello que los separa de Dios.
Por eso, los invitamos no solo a orar por las naciones sufridas del mundo, los llamamos para sostener un tiempo que nunca vivieron ni atravesaron.
Los estamos conduciendo hacia el camino del Amor y de la sólida Hermandad.
Por eso, todas sus noches oscuras pueden ser momentos de luz, en los que la llama de la fe y de la confianza, por más pequeña que parezca dentro de ustedes, los ayudará a cambiar y a trascender los difíciles momentos que enfrenta el ser humano.
Pero no se olviden, hijos, que Yo estoy aquí en silencio, esperándolos, aguardando que cada uno de ustedes Me llame y Me pida lo que necesite.
Pero sepan que ya dejaron de ser Mis niños, ahora son los nuevos apóstoles de Cristo, los que con esfuerzo y sinceridad asumen responsabilidades y situaciones mayores.
Anímense todos los días a morir para sí mismos, por más que duela, por más que parezca difícil. Mueran para sí mismos todos los días, así Mi Hijo estará en ustedes y ustedes estarán en Él, ayudando a cumplir Sus más profundas aspiraciones, ayudando a redimir a esta humanidad enferma a través de su redención personal y colectiva.
Sé que no es fácil mirarse a sí mismo, pero vean la Luz Divina que Dios concibió en ustedes y en esa Luz poderosa e inextinguible busquen la unión y la Paz de Dios.
Yo estoy a su lado, soy la Madre que los ampara y que los comprende.
¡Les agradezco por escuchar de corazón Mis palabras!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Vengo con el Sol, con el Niño Jesús en Mis brazos, para bendecir al mundo y pedirles que oren.
Oren por las almas que agonizan por no comprender las pruebas de estos tiempos, y oren por aquellos que se comprometieron con el rescate planetario y no cumplieron con su misión.
Oren por los que están enfermos de espíritu, sometiendo a otros al sufrimiento, y oren por los que sufren por vivir las injusticias impuestas por los hombres en este tiempo.
Oren por los Reinos de la Naturaleza, cada día más ultrajados y olvidados, como si no fueran parte de la Consciencia Divina. Los hombres que los maltratan no saben que es al propio Dios al que ofenden y matan todos los días.
Oren por la consciencia del planeta que, a pesar de sustentar la Tierra, vive la constante indiferencia de los hombres que, ciegos por su ignorancia, no conocen su espíritu y ni siquiera agradecen por la vida que les es conocida.
Oren, hijos, porque el mundo necesita de reparación, las almas necesitan de salvación y llegó el momento de que la Tierra ingrese en otras leyes, en otro tiempo, en otro ciclo de su evolución en el que ya no cabrán el sufrimiento y la ignorancia que conducen a los hombres al desamor.
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
Observa en las señales de la naturaleza la expresión del espíritu de la Tierra. Siente, a través de los elementos, los sentimientos más profundos del planeta que te acoge.
La Tierra vive y se expresa a través de los Reinos, dando a conocer a los hombres la intensidad de su corazón.
Cuando los vientos se agitan, la lluvia se precipita y los rayos encienden en el cielo las luces que las nubes oscurecieron, siente a la Tierra liberando los corazones y deja que tu espíritu también sea lavado por su agua de vida.
Cuando el sol brilla en el horizonte y el azul resplandece en el cielo, pintando los aires de la Tierra con un nuevo día, vive también la renovación que los elementos te traen y agradece al Padre la oportunidad de recomenzar.
Como los Reinos de la Naturaleza en sus estaciones, déjate hijo, transformar por la vida. Reverencia los ciclos que la Tierra te trae y con gratitud vive cada momento, pues en todo hay un mensaje de Dios para ti.
Ingresa en tu interior delante de la Naturaleza, para así ingresar en lo profundo de la Tierra y ser conocedor de su ciencia y de su espíritu.
La vida tiene mucho para enseñarte, basta que no pases por ella con indiferencia y superficialidad.
Contempla la profundidad del Todo y un día comprenderás verdaderamente porqué estás aquí.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Acto de Reverencia y de Amor a los Reinos de la Naturaleza
Quisiera ser como un pájaro
para solo alabar y cantarle a Dios.
Quisiera ser como el agua de los océanos
para solo espejar la Paz de Dios.
Quisiera ser como un árbol
que se eleva hasta lo alto para alcanzar el Reino de Dios.
Quisiera ser como una flor
que se abre cada mañana para mostrar su devoción por Dios.
Quisiera ser como una planta
que adorna los ambientes para dejarlos llenos de armonía y de luz.
Quisiera ser como un delfín
que entre las olas se supera para alcanzar a Dios.
Quisiera ser como un girasol
que se abre todos los días para recibir la luz del Sol.
Quisiera ser como un cristal
que guarda lo más bello que tiene
para expresar su amor por la Creación.
Quisiera ser como el viento
que sopla fuerte y constante para llegar con el amor
a todos los rincones de la Tierra.
Quisiera ser como el fuego
para iluminar los días de oscuridad.
Quisiera ser como la tierra
que se dona incansablemente para ser el vientre
que gesta una y otra vez a la Creación.
Solo quisiera que no se cortaran los árboles
para no dejar al planeta sin seres que se elevan hacia Dios.
Solo quisiera que no se cazaran las aves
para que la Tierra no quedara sin seres que alaban a Dios con plenitud.
Solo quisiera que no se transgrediera más la tierra con tóxicos y químicos
para que la humanidad no se quedara sin alimentos vivos.
Solo quisiera que ya no se contaminaran más los océanos
para que la vida marina no muriera pronto
y los mares ya no espejaran la paz.
Solo quisiera que el ser humano tomara consciencia
de que el planeta es nuestra casa y que de él dependemos para poder vivir.
Solo aspiro a que todos estemos en comunión con los Reinos
para que, por un instante, podamos sentir su constante sufrimiento
y así los aliviemos, sin transgredir más a la Creación.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Segundo Mensaje
La revelación del misterio se aproxima a la consciencia humana. Este es el momento de conocer la Verdad profundamente y de poder penetrar ese misterio a través de la revelación de su conocimiento divino y cósmico.
Hoy provengo nuevamente del Sol, porque este es el astro universal que los rige y que los ilumina, día a día.
A pesar de lo que suceda y ante cualquier acontecimiento, el Sol, como esencia, les da la vida, la regeneración y la cura.
Por eso, hoy Mi Mensaje también viene desde ese lugar, desde ese Sol que gobierna este sistema solar y que concentra muchas Leyes, universales y cósmicas, para la evolución de la vida y de la consciencia.
El Sol será el testigo de los acontecimientos del fin de los tiempos en este planeta y en su humanidad, y en él se verterán todos los principios para que el sistema solar vuelva a ser regenerado y todo comience de cero.
El Sol que los rige no es solo un elemento físico, material o cósmico; él es una energía que fue colocada dentro de este sistema de vida para que todos pudieran aprender de él, a través de los ciclos y de las estaciones.
Cada elemento, así como cada acontecimiento, tiene su lugar y su hora. El Sol que los rige entrará en un nuevo estado y en una nueva forma, a través de su autopurificación divina y de sus leyes que forman parte de este Universo Material; leyes que también forman parte de cientos de Soles en otras regiones del vasto Cosmos.
En este Sol encontrarán las usinas para la regeneración de las esencias humanas y de su contraparte espiritual que aún deberá vivir su redención, su purificación y, por último, su rehabilitación.
Las ondas que él emitirá para estos tiempos serán intensas y determinantes. Una parte de la humanidad lo identificará como un castigo, como un desequilibrio global o como parte de un acontecimiento universal; aunque eso sea cierto, la intención y el propósito es otro, el Universo nunca se detiene y nunca se detuvo, él vive en un dinamismo constante y en una aceleración permanente.
Ustedes, como humanidad y como planeta, están dentro de este sistema de vida y, dentro de este sistema de evolución que llega hasta lo más profundo de sus cuerpos, hasta la materia, hasta sus células y átomos.
La aceleración de estos tiempos es parte de la aceleración del Universo y de este sistema solar que se prepara para ingresar a un nuevo tiempo que, espiritualmente, no será tan notorio para todos, pero sí será visible en el movimiento de las leyes de la vida material o, incluso, en las agujas de reloj. El tiempo parece correr y no ser suficiente.
La transición de la humanidad y el auge de su gran purificación se aproximan para ingresar en el real tiempo del Universo, en donde existe solamente el eterno presente.
Por eso las Jerarquías, a través de los tiempos y de las generaciones, a través de todas las épocas y de todas las décadas, han preparado el preámbulo para el ingreso de ese nuevo tiempo; de lo contrario, la humanidad hubiera sufrido demasiado la aceleración del tiempo dentro de la consciencia y del espíritu.
La asistencia universal viene en auxilio de todos, la aproximación de la Jerarquía viene en auxilio de todos. Solo bastará vivir las reglas para poder cumplir el Plan y llevarlo adelante conforme al Propósito Divino.
De nada valdrá hacer mucho en la humanidad si la misión no está basada en el amor y en la verdad, en la transparencia y en la obediencia; atributos fundamentales para los tiempos de hoy, en donde muchas manifestaciones espirituales y humanas se presentarán y convencerán a la mayoría de que son reales y autónomas.
Seguir a la Jerarquía tiene un solo sentido y tiene un mismo fin, un mismo propósito, una misma meta que es alcanzar la fusión en hermandad, en unidad y con fe; atributos que promueven la materialización del Plan en la superficie de este planeta y en otros.
Las humanidades de este Universo se están postulando para ayudar a esta humanidad actual, a esta raza que proviene de los Adanes y de las Evas y de una continuidad de errores y de fallas sucedidas a través de los tiempos y de las épocas; pero el fin de la Ley del Sufrimiento se aproxima para que se abran las puertas a la cura y al alivio del dolor.
Cuánto más clamen por Mi Misericordia y por la Piedad de Dios, más aún se abrirán las puertas.
Cuánto más demuestren que están comprendiendo lo que decimos y lo que hablamos, más aún se abrirán las puertas a la Misericordia y cada uno, a pesar de donde se encuentre o de cómo se encuentre, recibirá lo que necesita. Confíen en lo que les digo.
El Sol, para la humanidad, representa esa fusión espiritual entre las almas y Dios, ese principio fundamental que una vez debió haberse vivido en la existencia de los Adanes y de las Evas, pero que no sucedió, por diferentes circunstancias.
Ahora la historia se recalculará y el Plan se profundizará en la consciencia humana para que todo ser en la superficie de este planeta tenga claro y presente lo que significa la Voluntad de Dios.
No dejen de abrir su corazón a los misterios. Beban de esta Fuente Inmaterial que hoy les traigo para que sus vidas sean renovadas y nunca, nunca sientan sed; porque la comunión con la vida superior es posible mientras se vive esta vida inferior en la superficie de la Tierra.
La Escuela de los Nuevos Cristos será regida por este maestro, el Sol del Universo Local; aquel que imparte muchas más energías y principios para la vida humana, para el planeta y el Universo.
De esta Fuente Solar nacerá el Nuevo Tiempo y colmará a todas las Jerarquías y a sus discípulos, a todos sus servidores y colaboradores.
Ahora es tiempo de dar ese salto y ese paso hacia el cumplimiento de la última parte del Plan que es responsabilidad de todos; que es responsabilidad de cada uno con Dios y el Universo.
La firma de sus espíritus ya fue concebida, el permiso ya fue dado y la hora se aproxima para ese acontecimiento en el que todos, congregados en el amor, prepararán interiormente el surgimiento de esa Nueva Humanidad que dejará de ser mental para que finalmente sea espiritual y divina; así como el Padre lo ha pensado desde los Orígenes, desde antes de que existiera el Universo y toda su vida.
Esta Maratón significa el pasaje a un nuevo tiempo y a una nueva energía espiritual concedida por la Jerarquía.
El pasado quedará en el ayer, el presente pasará a ser parte del futuro y las puertas se abrirán para un nuevo ciclo, a fin de que la consciencia humana participe de los impulsos que vendrán del gran maestro Sol.
Que Mis Palabras se conviertan, en ustedes, en fuente de sabiduría y de claridad, en fuente de discernimiento, de cura y de amor; porque el objetivo de todo este impulso es un fin mayor, basado en el Amor de Dios y en la unidad con la Fuente Suprema que los rige desde el origen de sus esencias en el Universo Material.
Para que, al fin, compañeros, sean esa chispa de luz para el mundo durante el tiempo de tinieblas y de tribulación para que más velos de la consciencia caigan de los rostros de los seres y se abran las puertas al conocimiento y al despertar.
Reciban, entonces, toda la asistencia de esta Fuente Solar que se revelará al mundo en poco tiempo por sus principios y señales, por sus emanaciones y energías superiores.
Vengan Conmigo a la Fuente del gran Sol y comulguemos, en esencia, con la nueva vida que estará libre de los errores, del sufrimiento y del dolor.
En la esencia nacerá el nuevo ser que se tornará como un Sol para iluminar los nuevos tiempos.
Reciban Mi bendición y Mi entendimiento, Mi Gracia y Mi Misericordia para los tiempos que vendrán.
Bajo este Sol que gobierna esta parte de la vida universal, bajo las estrellas de este Universo que son testigos de muchas experiencias y vidas, bajo la existencia del Universo Material y de sus corrientes poderosas, de sus atributos, rayos y energías que forman parte de la elevación de la consciencia y de la unidad con Dios, Yo los bendigo para este nuevo ciclo que será sostenido por su amor y por su fe, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
A pesar de los tiempos de oscuridad y de apremios, Yo siempre vendré, como el Sol del atardecer, para anunciarle al mundo la hora de su salvación.
Seré más fuerte e intenso que los océanos, porque en ellos las almas encuentran la paz.
Seré más fuerte que el viento, porque a través de él las almas pueden sentir la caricia perpetua de Mi Amor.
No los abandonaré cuando los tiempos estén difíciles. Estaré allí, entre ustedes, en el silencio de la noche, para escucharlos y para que escuchen Mis consejos.
El tiempo que se aproxima será conmovedor para todos. Por eso, quien se una a Mí no perecerá, encontrará el alivio y la calma que tanto espera.
Yo solo les pido una cosa, que persistan y que se sostengan a través de Mi Fe, porque Cielo y Tierra pasarán, pero Mis Palabras permanecerán en los corazones valientes.
Reciban, de Mí, toda la fuerza interior necesaria para atravesar el fin de los tiempos por amor a Mí; así Yo siempre les tenderé Mis Manos para llevarlos hacia la Casa de Mi Padre, lugar en donde una nueva etapa comenzará.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Aunque no quede piedra sobre piedra, confía en el Reino de Dios.
Aunque el viento limpie y arrastre de su lugar todo lo que es impuro, confía en el Reino de Dios.
Aunque los mares suban y abracen a grandes ciudades, confía en el Reino de Dios.
Aunque la tierra se abra y se trague a pueblos enteros, confía en el Reino de Dios.
Aunque el sol, por su calor y por su fuerza, queme e incendie todo lo que irradia, y florestas enteras sean consumidas de la noche a la mañana, confía en el Reino de Dios.
Aunque las naciones se condenen por sus leyes y prácticas libres, confía en el Reino de Dios.
Aunque la Iglesia de Mi Hijo sea llevada a juicio, y los lobos que se vestían de ovejas sean descubiertos y llevados a la cárcel, confía en el Reino de Dios.
Aunque la fe de millones de almas esté en juego para el fin de estos tiempos, confía en el Reino de Dios.
Aunque se destituya a Dios y a Sus Mensajeros de algunas naciones y el poder humano sea el dios de los últimos tiempos, confía en el Reino de Dios.
Porque todo será puesto a prueba, dentro y fuera de los seres. Mi adversario entra en los rincones menos pensados de las consciencias.
Confía en el Reino de Dios, porque todo lo que estarás viendo en muy poco tiempo será la muestra y el resultado de haberse alejado de la Verdad.
Ora y confía en el Reino de Dios, porque en el momento culminante de la purificación de la Tierra los elementos de la naturaleza tomarán el gobierno del mundo y más que cientos de ángeles limpiarán la Tierra de su gran contaminación humana y espiritual.
Confía en el Reino de Dios y protégete.
Ora por los que no lo hacen y por los que se niegan a hacerlo. Ora por las naciones del mundo, para que alguien más se pueda salvar.
Todo está por suceder y ya dejará de ser una anécdota.
Es hora de enfrentar el fin y quien esté a Mi lado, así como están los ángeles, estará en el lugar más seguro que puede estar.
Confía en el Reino de Dios, porque ese Reino triunfará.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Que el Sol que una vez brilló en Fátima ahora brille en el interior de la consciencia de cada ser, y que el Milagro del Sol ahora se dé dentro de los hombres, porque la Tierra y su humanidad, la humanidad de este tiempo, precisan ser redimidas y transmutadas.
Que el Milagro del Sol ahora se dé dentro de cada corazón, para que la humanidad se arrepienta y pida perdón a fin de que los mil años de paz sean establecidos en todos los que aspiran a vivir en la Luz del Reino de Dios.
Que el Milagro del Sol ahora se dé dentro de las consciencias para que sus espíritus sean conmovidos por el Amor de Dios y así la raza participe de ese Amor, construyendo un mundo nuevo, sin odio y sin venganza.
Que el Milagro del Sol ahora se dé dentro de cada alma, para que cada ser, en este planeta, reconozca su filiación con lo Alto y la importancia de vivir Su Voluntad.
Que el Milagro del Sol convierta el mundo y lo eleve de estado de consciencia para que sea un mundo portador de paz y de justicia.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Yo siempre seré ese Sol espiritual que iluminará la noche de los tiempos.
Quien se deja bañar por la luz de ese Sol alcanzará la vida eterna, borrará de su interior todo el pasado, y en el mañana será verdaderamente otro.
Soy ese Sol espiritual que todo abarca, que todo sabe y que todo comprende.
Quien vive a través de este Sol ya no tendrá huellas del pasado, sino que sabrá seguir los pasos del Maestro, rindiéndose a Su invencible Amor.
Soy ese Sol espiritual que disipa cualquier tiniebla; que da calor a los corazones fríos; que ilumina los caminos de los que aspiran a alcanzar algún día la libertad de sí.
Soy ese Sol espiritual que todo compenetra; que trae códigos nuevos y que renueva, sí o sí, todo lo que toca. Porque los rayos de Mi Sol provienen del Sagrado Corazón que se dona todo el tiempo, más que cientos de soles en el Universo.
Soy ese Sol espiritual que disuelve los infiernos, que da vida a lo que antes estaba muerto.
Soy el Sol que siempre reinará por encima de toda oscuridad. Porque quien se deja iluminar por este Sol recibe los rayos de Mi Gracia y algún día despertará a la Cura, a la elevación de la consciencia.
He aquí el gran Sol de Mi Corazón que se dona en la Eucaristía, en la comunión perpetua; que puede arder como fuego de devoción en el interior de cada ser.
He aquí el Sol que les trae la paz.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Yo Soy el Sol que ilumina este mundo en su último tiempo, antes de la noche.
Soy la Trompeta que toca en los Cielos advirtiéndoles a las almas que el ciclo de la definición para sus vidas, así como para todo el Universo, ya llegó.
Yo Soy la Mano que detiene la Justicia, para que haya un tiempo mayor de Misericordia para las almas. Pero Mi Corazón no puede transformar las Leyes si sus corazones no se deciden a acompañarme incondicionalmente en este tiempo.
Yo también Soy parte del Verbo Vivo de Dios para este mundo y para toda la Creación, la Voz que resuena más allá de las dimensiones Divinas y de cuyo sonido proviene la Pureza, pero también la Verdad. Porque es hora de que conozcan la Verdad, no solo la Verdad que les trae las Gracias que descienden de los Cielos, sino también el verdadero despertar, la consciencia y la definición.
Ser parte de Mi Obra en este tiempo, hijos, es más que tener el rosario entre sus manos. Es querer ser parte de los comandos de su Madre Celeste que, con el Cetro de Dios en las manos, se abrirá camino en las tinieblas para rescatar hasta la última de las almas perdidas y, sin temor ni condiciones, enfrentará los abismos con el amparo de la Voluntad Divina para establecer Su Paz en donde hoy no existe.
Los sellos ya no existen en los libros ni en los pergaminos sagrados. Ha llegado el momento de la definición de las almas y eso se verá en sus menores acciones y elecciones.
Sé que es difícil decirle "sí" a la cruz de estos tiempos. Sé que muchos son llamados a vivir lo que nunca vivieron y a dar de sí lo que nunca dieron. Pero, ¿cómo renovar al propio Dios, sino con entregas extremas, con nuevas Leyes, una nueva Vida, un nuevo "sí"?
El despertar para este tiempo es desconocido, no solo para la humanidad sino para toda la Vida, para toda la Creación, e incluso para el mismo Dios, que se renovará a través de Sus hijos.
Por eso, les digo: No basta con poco, no basta con lo conocido, no basta con lo tibio, no basta con tener afinidad con Mis Palabras.
Los que Me escuchan en estos tiempos llegaron hasta aquí por una razón y sus vidas fueron transformadas por un motivo que trasciende a ellas mismas. No solo están aquí para que sientan la Paz y para escucharme.
La paz que habita en sus corazones es un instrumento de fortaleza para que vivan algo nuevo, para que sean la Luz del mundo, colocadas sobre las mesas en el centro de las naciones oscuras.
Quiero llevar esta Obra hacia un destino que ninguno de ustedes jamás imaginó, hijos Míos, y para acompañarme es necesario definirse.
Yo los conduciré por este mundo, aun cuando las tinieblas parezcan haberse apoderado de todas las cosas. Su fortaleza y sabiduría nacerán de Mi Corazón y colmarán sus corazones y sus mentes. En un mundo de confusiones no tendrán ninguna duda, porque estarán en otras Leyes, en otro tiempo, dentro del tiempo de este mundo.
Caminarán a su lado los perdidos y no comprenderán de dónde proviene la claridad de sus caminos. Su ejemplo hablará más alto que los truenos y que las trompetas del Apocalipsis.
No habrá comprensión fuera de Mi Manto, fuera de las Leyes de la Nueva Vida que Yo estoy gestando en los que Me dicen "sí".
Mi Voz, hijos, no les trae una nueva profecía sino una realidad.
Quiero que abran sus ojos a una verdad y a una necesidad que está más allá de sus necesidades diarias, de sus quehaceres mundanos y de todo lo que, hasta hoy, pensaron que era importante para sus vidas.
No les digo que sus vidas no sean importantes, sino que hoy coloco sus ojos en los Míos y les muestro la real necesidad de esta Creación, y no solo de este pequeño mundo.
Ya se están abriendo las grietas en el corazón de la Tierra y todo estará permitido, solo es necesario decirme "sí".
Que se terminen hoy las mezquindades, las competiciones, las medias entregas y la tibieza de los corazones. Mi Hijo vendrá para colocar en su frente el sello definitivo de Sus apóstoles y, antes de Él, Yo vengo al mundo como la Estrella de la Mañana, antes del nacimiento del Sol, para decirles, hijos Míos: defínanse y despierten.
Es hora de que sus vidas ya no sean suyas, sino que estén puestas a los pies de Dios como una ofrenda verdadera y que no haya nada más importante que cumplir con Su Plan, ni siquiera sus propias vidas.
A algunos, Dios les pedirá todo, pero éstos serán los herederos verdaderos de Su Reino, los portadores de Su Legado, los pioneros de la Nueva Vida más allá de este mundo, partes renovadas de la Consciencia Divina, como células de cura en la consciencia herida y enferma de la Creación, que se degradó por sus propias elecciones y sus caminos.
Son llamados a ser parte de una Nueva Ley, precursores de una Nueva Vida. Defínanse y déjense guiar. La obediencia irrestricta y la adhesión absoluta de sus corazones y de sus consciencias, se reflejarán en sus acciones y le hablarán al mundo.
Aquellos que tengan oídos que oigan la Voz de la Madre de Dios que, en nombre del Creador y de su Hijo, se pronuncia en el mundo.
Yo los bendigo y les agradezco por despertar y por definirse en este tiempo.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Aurora, el Sol interior que vuelve a nacer
Aurora es el Sol interior que vuelve a nacer, es el Sol que despunta en el universo interior de los que la invocan.
Aurora es ese Sol que disipa las tinieblas y trae cura espiritual para todas las almas.
Aurora es ese Sol que nunca muere, porque es un Sol eterno.
Aurora es el fuego que unifica todas las cosas, es la llama que consume las corrientes contrarias.
Aurora es ese Sol que penetra en los abismos de la consciencia, es la fuerza misteriosa de Dios que todo exorciza.
Aurora es el imán que atrae Leyes de cura y de perdón para los seres de la Tierra.
Aurora es esa estrella fugaz que todo ilumina.
De Aurora surge la fuente de reparación para las criaturas terrestres, porque Aurora obra por medio del amor y de la redención.
Aurora aún no es conocida ni comprendida.
Aurora es anterior a la existencia de este mundo. Ella proviene de una concepción espiritual especial, eso hace de Aurora un lugar sagrado e inmaculado, y todos lo que llegan a Aurora deben abrirle su corazón para poder ser impregnados e irradiados por ella.
Aurora es ese Sol desconocido que eternamente brilla; es la luz que no deja que la noche acontezca; es esa llama fugaz que ilumina los mundos internos.
Todos los que llegan a Aurora simples de corazón y puros de intención, son trabajados por este sagrado Sol de Aurora.
Aurora no tiene límites, pero sí tiene puertas. Ella se comunica de corazón a corazón y activa los sentidos internos, que no son sentidos humanos, para establecer una comunicación entre la consciencia y Dios.
Aurora es ese Sol que concentra principios, experiencias y resultados de altos grados de amor que guarda en su interior.
Aurora nace de un misterio, pero vibra como nota musical en el Universo, despierta la voluntad de servir y de vivir el sacrificio por los demás.
Aurora sobrevive en este tiempo porque vive el amor, y eso la hace fuerte y perseverante junto a sus guerreros que la integran.
Aurora forja la verdad del corazón y repele a los falsos. Ella acoge a los enfermos y cura a los miserables, libera a los oprimidos y retira del abismo a los presos de sí.
Aurora concede una gracia intangible, pero duradera. Ella acompaña a los humildes y fortalece la fe de los tibios de corazón.
Aurora es transparencia. Ella repele a los mentirosos y encarcela a los manipuladores.
Aurora es una Ley concreta y justa, para eso fue creada.
Su esencia es Voluntad-Poder de Dios y su espíritu inquebrantable es amor infinito.
Aurora es el sendero para la redención de los que dicen “sí”.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El Gran Milagro del Sol
Hace cien años, en la Cova da Iria, en Fátima, Portugal, sucedió la última y definitiva Aparición de la Madre de Dios, la que trajo para el mundo el fin de una terrible guerra y un prolongado período de paz. En aquel tiempo, la humanidad estaba al borde de su propia perdición.
Aunque el mensaje de Fátima haya sido claro y contundente con la revelación de los tres secretos de Fátima, la Santísima Madre advirtió a Sus hijos que era urgente e inmediata una verdadera penitencia, ya que el arrepentimiento de los corazones concedería al mundo una significativa expiación.
El Milagro del Sol, o el llamado fenómeno estelar, fue el acontecimiento culminante cuando, el 13 de octubre de 1917, este Universo local, del cual este planeta forma parte, vivió un corte en el tiempo y en el espacio.
El Milagro del Sol, o fenómeno estelar, consistió en movilizar a grandes consciencias del Universo Material y a Regentes Cósmicos que permitieran, a nivel planetario, poner fin al ciclo interminable del asedio, de la destrucción y de la conquista en que la humanidad estaba inmersa por la Primera Guerra Mundial.
Este fenómeno, comprendido por la humanidad como el giro constante y aleatorio del Sol, significó la reunión de ciertas corrientes cósmicas del Universo Material, que tienen sus bases en el Sol Central de esta galaxia.
Quisiera, queridos hijos, que ustedes comprendieran que de no haber existido durante el 13 de octubre de 1917 esta intervención evolutiva del Universo Mayor, la humanidad ya se hubiera autodestruido.
Fue necesario, a nivel universal y divino, llevar adelante este movimiento de los elementos solares y estelares del Universo.
Eso permitió detener en el planeta y en su humanidad la idea de una conquista y de un poder desmedidos, que llevaría al desarrollo de otros acontecimientos.
El Milagro del Sol, o el fenómeno estelar, limpió y purificó el psíquico de todo el planeta en menos de quince minutos, tiempo en que los elementos solares y estelares, que fueron operados por los Regentes del Universo, desvanecieron del éter de la Tierra una gran cantidad de registros de sufrimiento y de muerte que habían sido generados.
El milagro global del Sol, con la reunión de Ángeles y Jerarquías, a pesar de haber tenido su epicentro en Fátima, abrazó a todo el planeta aliviándolo de su cadena de grandes errores humanos y terrestres.
El 13 de octubre de 1917 fue el cierre de la misión que su Madre Celeste vino a desempeñar durante seis meses seguidos, en los que la humanidad fue preparada para vivir el Milagro del Sol.
A pesar de que la Santísima Madre había anunciado que de no haber un verdadero arrepentimiento podría venir una segunda guerra peor a la sucedida, la humanidad pudo conocer, después de la bomba atómica, que era capaz de autodestruirse y hacerse daños irreversibles a sí misma, aun en estos tiempos actuales.
Por eso, este 13 de octubre de 2017, después de 100 años de Mis Apariciones en Fátima, su Madre Celeste viene para rogarle al mundo que no se olvide de vivir un profundo y verdadero arrepentimiento, porque esa falta de penitencia en los seres humanos de hoy está llevando a generar ideas y proyectos de guerras peores a las ya sucedidas; está llevando a querer destruir la vida y la evolución de los Reinos de la Naturaleza como ya viene sucediendo en los últimos 50 años, y está llevando a perder la lógica y el discernimiento de los seres humanos que dirigen y gobiernan este planeta.
Vengo para pedir el arrepentimiento de corazón, para que recuerden que existe un solo Dios presente en tres personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; vengo para pedir que no olviden de ser considerados, misericordiosos y fraternos los unos para con los otros; vengo para pedir que proclamen su fe en la existencia infinita de la Iglesia Celestial de Cristo; vengo para pedir que den ejemplos entre ustedes de igualdad, de compasión, de amor y de respeto, ya que, después de todas las ayudas recibidas, la humanidad continúa lastimándose a sí misma de formas nunca antes vistas.
Como la Señora del Santísimo Rosario les recuerdo, queridos hijos, que recen todos los días un Misterio del Rosario y que ya no se engañen más a ustedes mismos cambiando esta importante oración por las tecnologías o por sus constantes problemas.
Háganlo de corazón y verán los poderosos resultados de esta herramienta espiritual que les proporcionará la paz y la cura espiritual de sus vidas.
Si al menos solo algunos cumplieran todos estos pedidos, Yo podré seguir intercediendo ante el Padre Celestial a pesar de que la balanza esté en una gran desigualdad. Iré incansablemente al encuentro de todos Mis hijos y los podré ayudar, uno a uno.
Si la humanidad no reza y no se detiene a pensar antes de actuar impulsivamente, una crisis peor abrazará al planeta y, como hasta los días de hoy, vidas inocentes pagarán injustamente por los otros.
Para evitar todo eso, vengo a pedir nuevamente la consagración de sus vidas y hogares del mundo a Mi Materno e Inmaculado Corazón, así triunfaré pudiendo vivir entre ustedes de forma verdadera y solemne.
¡Les agradezco por responder a este importante llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, María Rosa de la Paz
En lo más profundo de la noche, el día se anuncia. Aún cuando todo está oscuro, el canto de los pájaros anuncia la llegada del sol, de la brisa matinal y los llama a despertar. La noche trae consigo soledad, nostalgia, a veces silencio, a veces ruidos...
Así será, hijos, en la noche oscura del planeta. Ella traerá consigo el sentimiento de soledad, muchas veces el desasosiego, fruto del corazón que no aprendió a silenciarse. Traerá consigo la nostalgia de una vida de ilusiones, que ya no encontrarán en el mundo, y los invitará a caminar en la oscuridad hacia un tiempo que les es completamente desconocido.
En el ápice de esa noche, cuando aquellos que estén despiertos sientan que ella no tendrá fin, cuando los que estén dormidos ingresen profundamente en su ilusión, escucharán los sonidos que vienen del Cielo. Como los pájaros, en los últimos instantes de la madrugada, los ángeles cantarán y sonarán sus trompetas. El Sol retornará al mundo.
Su Luz traerá aliento para los que esperaban en vigilia; sin embargo, cegará a los que dormían en la ilusión. Muchos no comprenderán inmediatamente lo que sucederá en el mundo, porque para ellos la noche será común y lo extraordinario jamás sucederá; ellos no percibirán que el tiempo se detendrá y ya no se contará con los relojes del mundo; sus corazones, vacíos de Dios, pulsarán en un viejo tiempo.
Los que esperen despiertos la llegada del Sol, con las cuentas pasando entre sus dedos, para recordarles la paz, al fin respirarán el aliento de un nuevo día y reconocerán el fin del viejo tiempo.
Muchos esperarán estruendos, catástrofes mundiales y un brusco fin para la humanidad, y estos se acostumbrarán a vivir en el caos y no percibirán que los tiempos se unen y que lo viejo deja su lugar para el nuevo tiempo.
La noche oscura ya está sobre el planeta. Ella es larga, lenta y su tiempo no se mide con el reloj que pasea en las muñecas de los hombres. Por eso, hijos, es hora de vigilar y orar incansablemente.
El Sol llegará y no será el mismo sol que ilumina los días de la Tierra, será un nuevo y resplandeciente Sol, renovado por Su Majestad Celestial.
La noche espiritual se sentirá oscura y profunda, a medida que avance. Sientan su silencio y mantengan la paz; escuchen su ruido y mantengan la paz; vivan la nostalgia humana que sentirán sus corazones y mantengan la paz. Déjense purificar por las pruebas de una noche espiritual que está sobre todos, pero mantengan la paz y la certeza de que, en vigilia, esperan la llegada del Sol.
Aquel que simplemente prepara sus corazones para el nuevo tiempo,
San José Castísimo
El Sol que ilumina estos tiempos se llama Jesús, y Él está llegando al mundo para salvarlo.
Su Presencia consagra todo lo que lo rodea y Su Mirada humilde vivifica todo lo que Él contempla.
Es el Hijo de la Fuente Primordial; fue y es el que estuvo entre ustedes hace ya mucho tiempo, pero ahora Él retorna glorioso, amoroso y victorioso.
Todos los que lo siguen comprenden Su Mensaje. El único lenguaje vivo es el del amor y sus discípulos aprenden a practicarlo.
Él es el Hijo Sol y Yo Soy la Madre Luna. En todo el Universo se realiza el Plan de Dios y muchas consciencias participan de la evolución de la Consciencia.
Felices serán los que reconozcan al Señor, Jesucristo. Unidos a Él estarán, a pesar de las circunstancias actuales.
Que nadie pierda la oportunidad de sublimar su vida.
Que todos encuentren en sus mundos internos el sagrado camino de retorno al Corazón del Creador.
Él viene para renovar todas las formas. Él está retornando para celebrar con los Suyos el triunfo del Amor de Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más