MENSAJE PARA LA APARICIÓN MENSUAL DE MARÍA, MADRE DE DIOS DE LA MISERICORDIA, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Que el Poder de Dios descienda a la Tierra para que las almas sean liberadas de las presiones de la vida material.

Que el supremo Don del Amor de Dios encarne, como verbo y energía, en todas las esencias que se rehabilitan mediante el perdón y la oración.

Que los reinos de oscuridad se disipen de la faz del planeta para que las corrientes del Amor Divino, que vienen en auxilio de la humanidad, hagan restablecer la misión espiritual de cada criatura.

Que hoy los Portales del Cielo se abran para que descienda el poder de la cura y la nueva Aurora encienda nuevamente los corazones heridos a través de la reconciliación mayor.

Que la inocencia original de las almas pueda volver a despertar, para que el espíritu de la hermandad guíe el propósito de los autoconvocados.

Hoy se escucha la Voz de la Mensajera de Dios en el universo, porque el Plan y el Infinito aspiran a vivir en lo profundo de los corazones que fueron llamados.

Se elevan al Cielo todas las torres espirituales que han caído y el sol del universo alumbra los caminos de los que dieron el gran sí a Dios.

Los reyes del Cielo se congregan y celebran la eterna comunión redentora con Jesucristo, el Señor y Maestro del Amor.

Nadie en este mundo dejará de escuchar el llamado, porque la fuerza del Amor de Dios promueve la unión inquebrantable de las almas con el Reino Superior.

Alégrense los que reencontraron el camino que una vez perdieron, porque la Portavoz del Cielo los convoca a la rehabilitación. Así, suelten de sus seres las riendas y las amarras del pasado para que surja, entre los corazones, el espíritu de la paz.

Recojo en Mi Corazón todas su necesidades. Dios contempla la pureza de los justos y la misericordia de los buenos. Ya es hora de abrazar la oportunidad y de no retroceder.

El Corazón del Gran Maestro los llama a la unidad mayor, porque la vida suprema debe gestarse en los seres redimidos.

Sostengan en sus manos la llama divina que los alumbra y no dejen de mirar el firmamento que los acompaña.

Sean portadores del mensaje reparador y liberador. Sean estrellas que forman parte del nuevo Universo de Dios. Alaben al Padre como lo hacen los ángeles en el Cielo y serán dignos de recibir las Gracias universales.

Reconstruyan con la oración a la humanidad y ya no se separen por las apariencias. Reconozcan la Voz que viene del Universo, la mano que acaricia vuestros rostros, el Manto que los protege de todo mal, los ojos que los contemplan con bondad y amor, la sonrisa divina que los alienta a seguir adelante y el abrazo maternal que los acoge.

Sientan en sus vidas el Reino de Mi Paz, la calma que los penetra, la serenidad que los tranquiliza, el destello luminoso de Mi Corazón. Sean Mis soldados y ayuden a redimir este amado planeta que sufre. Acepten Mi convocatoria y profesen, por medio de la oración, el amor a Dios.

No dejen de mirarme ni de escucharme. Yo soy la misma madre y mujer que gestó a Jesús, el Salvador y ahora soy su Madre de la esperanza.

Es hora de cerrar el infierno de este mundo para que Cristo pueda retornar pronto. En sus manos está el poder para su transformación, en sus manos y corazones puede nacer el manantial de la oración del corazón.

Reciban Mi llamado con alegría y regocijo. Canten a Dios todos los días, así aliviarán Su flagelado Corazón de Amor.

Estoy con ustedes en el silencio como en la alegría, estoy con ustedes en la cura como en la enfermedad. Purifíquense a tiempo y reciban Mi Amor maternal.

Deseo que de Buenos Aires, Mar del Plata, Bahía Blanca y Viedma surjan renovados grupos carismáticos de oración, que representen la Ley de la Cura para la humanidad. Eso lo conseguirán a través de su unión interna.

¡Les agradezco a todos Mis hijos de Argentina y del mundo por haber respondido a Mi maternal llamado!

Los bendice y los cura vuestra Madre María, Madre de Dios de la Misericordia

Paz en la Tierra

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, TRANSMITIDO POR MARÍA, MADRE Y REINA DE LA PAZ, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Bienaventurados serán los que abren los ojos y el corazón a las verdades universales y que en vida recuerdan que existe un origen hacia el cual deben retornar.

Hijos, en estos tiempos en que la humanidad se pierde por las astucias del enemigo, los invito para que sean soldados de Mi ejército mariano, para que, a través de la oración, puedan sacar de las redes del mal a todos aquellos que se pierden cada día.

Quiero que en este tiempo también sean inteligentes y a través del corazón descubran que la oración es la llave que los liberará de toda oscuridad y mantendrá frente a sus ojos un camino iluminado, por el cual deberán seguir para cumplir con los Planes del Señor y con Su Divina Voluntad.

Hoy les digo que mientras el mal somete a muchas almas en este mundo, deben existir aquellos capaces de transformar en vida todas las palabras que les fueron entregadas a lo largo de estos siete años en los que estoy al lado de todos ustedes.

Mis amados, quiero que se esfuercen en este tiempo que llega, a vivir los atributos de Mi Inmaculado Corazón; atributos que hace tanto tiempo les entregué, para que pudieran alcanzar los principios de una nueva raza.

Mis palabras no deben volverse bellas palabras para los momentos en que necesitan consuelo. Mis palabras deben impulsarlos a un nuevo tiempo, a una nueva raza que sea capaz de reflejar la semejanza con el Creador de todas las cosas.

Mis queridos, cada día más la humanidad se aparta de la semejanza con Dios y la esencia Divina, que el Señor Todopoderoso depositó en todas Sus creaturas, en muchos comienza a apagarse. Por eso les pido que no escatimen esfuerzos para encender otra vez la esencia Divina en vuestros hermanos y en ustedes mismos. Para eso, no se cansen de orar y de cruzar los umbrales de este universo de oración, que aún es tan desconocido para todos.

Mis amados, respondan a Mi Llamado para que no sean sorprendidos en estos tiempos que vendrán. Comprendan ahora que todo lo que les pido es urgente y vital, no solo para vuestras vidas, sino para toda la humanidad.

Hoy quiero dejar Mi bendición sobre la ciudad de Buenos Aires y sobre todos los hogares del mundo, que de alguna forma Me abrieron las puertas. Les pido que estas bendiciones y gracias que les entregaré no queden solo en vuestras vidas, pues existen muchas almas que no Me conocen y que no saben que Yo estoy aquí, esperando que Me abran las puertas del corazón. Por eso, vayan y sean portadores de todas las gracias entregadas, para que los más olvidados de Dios sean tocados por las células de Su Reino Divino, que hoy les dejo a través de Mi Verbo, en vuestras vidas y en vuestras esencias.

Multipliquen las bendiciones que reciben por medio de la oración y del testimonio vivo de Mi presencia en el mundo. Anuncien que un nuevo tiempo deberá llegar.

A través del amor, enseñen a amar. A través del corazón, enseñen a orar. A través de la paz, enseñen a pacificar este mundo tan lleno de dolor.

Cuento con vuestros corazones, que deben ser en este tiempo, la puerta de ingreso para que Mi Inmaculado Corazón llegue al mundo.

Yo los amo y les agradezco a todos por escuchar Mi Llamado.

María, Madre y Reina de la Paz

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN LA CIUDAD DE SANTA FE, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Las caricias de Mis manos tocan sus corazones, para que puedan renacer en el Espíritu de Mi Hijo Jesús.

Después de que escuchen este, Mi Mensaje, tendrán la oportunidad infinita y única de renovar sus vidas y de comenzar nuevamente en el Señor.

Agradezco haber escuchado sus voces orantes y a todos aquellos que se congregaron en Mi Amor mariano y que, a través de este esfuerzo y sacrificio, hicieron triunfar Mi Inmaculado Corazón.

Dios los bendiga para siempre.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Hermanos, hoy María llegó aquí como la Reina de la Paz, trayendo la presencia de los Ángeles Custodios que la siguen. La ciudad fue verdaderamente muy ayudada por Ella y, luego de Su Aparición, nos dijo lo siguiente:

"Todos los corazones que estuvieron abiertos a Mi llamado recibieron una Gracia especial. Recen por los corazones que no se abrieron a Mi llamado".

Mientras Ella nos contemplaba con ojos de compasión y de amor, abría Sus brazos y extendía Sus manos hacia nosotros; nos mostraba Su Corazón Inmaculado pulsante y vivo, derramando una Luz más fuerte y mayor que este río que está aquí, atrás.

La Gracia de Nuestra Señora era infinita. Ella deseaba profundamente derramar esa Gracia sobre todos ustedes y sobre la ciudad.

Mientras Ella rezaba por nosotros y por el mundo, nos dejó el Mensaje mensual.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús lee el Mensaje mensual de la Virgen María.
 

Van a tener la posibilidad de repasar este Mensaje en la página web; y, como Nuestra Señora ha pedido, los invitamos a repasar todas sus Instrucciones que nos ha dado durante estos últimos siete años, porque para los momentos difíciles que se aproximarán, ustedes encontrarán allí muchas llaves, encontrarán sabiduría y paz, a través de las Palabras de nuestra Madre.

Agradecemos a todos la oportunidad de haber estado aquí, agradecemos también a todos los hermanos coligados a través de la TV; y vamos a agradecer a Nuestra Señora por haber llegado aquí, y rezaremos para que Ella pueda seguir peregrinando por el mundo.

¡Gracias, Madre, por cuánto nos das!

MENSAJE MENSUAL DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SANTO TOMÉ, SANTA FE, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN, CON MOTIVO DEL ANIVERSARIO DE LOS MENSAJES MENSUALES

Queridos hijos Míos:

Con Gracia y Misericordia elevo sus corazones al Cielo, para ofertarle al Padre Celestial la hermosura y la belleza de sus vidas.

Hoy, por última vez, envío Mis Mensajes de Paz al mundo. Hoy se cierra un ciclo en el que la humanidad debió haber atendido a Mi llamado y escuchado Mi Mensaje de advertencia.

En esta noche de Gracias y de redenciones, he rezado por todos ustedes y he recibido en Mi regazo a sus esencias, que son de verdadera importancia evolutiva para su Padre Celestial.

Mientras el mundo coloca su atención en las cosas de la vida material, Yo vengo aquí con el objetivo y con la divina misión de que me lleven a sus casas como corredentora y Madre de todos los corazones. De esa forma ustedes, Mis queridos hijos, permitirán que Yo pueda interceder por sus semejantes para que también alcancen la redención del corazón.

Les pido, en nombre del bendito Amor de Dios, que lleven Mi Palabra sagrada a todos los lugares a donde vayan, así Yo también podré realizar Mis planes en las almas que día y noche se pierden en este mundo de ilusión.

Como Madre del Verbo Divino, Me anuncio a todos ustedes como una vez Me anuncié en Fátima, en Lourdes y recientemente en Medjugorje, porque Dios Me ha permitido aparecerme en todos los lugares que corren un verdadero riesgo espiritual.

Con este fin, en esta noche abro Mis brazos, los elevo al Cielo e imploro por la humanidad y por todos los Reinos de la Naturaleza que son ultrajados por esta raza. Vengo para retirarles la ceguera de sus ojos y para que a través de Mi cura universal y de Mi maternidad, ustedes puedan despertar al Retorno de Cristo, Nuestro Señor.

Mis ojos iluminarán sus caminos cuando tan solo oren Conmigo por los sacerdotes y consagrados, para que ellos consigan ser el espejo luminoso de la Faz de Mi Hijo Jesús; porque, hijos amados, esta humanidad se cierra a escuchar lo que viene del Cielo, para corregirlos y colocarlos en el camino de la paz.

Como Reina del Santo Rosario, les pido que recen Conmigo por Mis planes, antes de que el enemigo consiga convencerlos de vivir una vida de ilusión material.

Mis hijos, deseo que, desde aquí como desde todo el mundo, nazcan los apóstoles del amor y de la redención que podrán dar el fiel testimonio del regreso de Cristo.

Por eso, les pido que se consagren a Mi Inmaculado Corazón para que estén protegidos y resguardados de todo mal, porque cuando todos ustedes consigan abrir las puertas del corazón, Dios podrá entregarles Su Amor reparador y misericordioso.

Están a tiempo de tomar el rosario y de ponerse a orar por la paz, paz que no existe en el hombre ni en ninguna alma. Ustedes tienen la verdad entre sus manos. Recen con devoción, pidan perdón, reconcíliense a tiempo y serán dignos de vivir la cena redentora con Mi Hijo, el Sacerdote Mayor.

A través de Mi Inmaculado Corazón, les abro las puertas del Reino de Dios para que pronto se eleven en espíritu y disipen los códigos del mal de sus vidas.

Por su sí, Mi Inmaculado Corazón triunfará.

Agradezco la compañía grandiosa de todos Mis hijos durante estos tres últimos años de Gracias y de conversiones.

Los ama y los bendice,

Vuestra Madre María, Reina de la Paz y de toda la humanidad

 

MENSAJE EXTRAORDINARIO PARA LA APARICIÓN EN LA CIUDAD DE SANTO TOMÉ, SANTA FE, ARGENTINA, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA MADRE DE DIOS AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Para estos tiempos de pruebas, de confirmaciones y de entregas, Yo los invito al camino de la superación. Vuestro Padre Eterno contempla con atención los pasos ciertos y seguros que todos Sus hijos amados están dando para este tiempo de crisis espiritual y material.

Vengo en este día para anunciarles un nuevo ciclo, después de todos estos años compartidos Conmigo a través de las sagradas instrucciones del Cielo que Yo les he entregado.

Queridos hijos, he venido en peregrinación a Santa Fe para recordarle a la humanidad que en estos tiempos solo la fe y el camino de la oración permanente los salvará. Ahora, Dios Me ha pedido que Sus hijos queridos aprendan a descubrir el universo del crecimiento interior por medio de las pruebas y de las experiencias.

Antes de que el enemigo los quiera quitar del camino, Yo he venido a rescatarlos, trayéndoles este importante mensaje de preparación para el final de los tiempos. Ustedes, Mis amados hijos, son llamados para formar un ejército de oración y de luz, capaz de ser receptáculos para las energías divinas y supremas. Pero para que eso sea posible, Yo he venido a anunciarles como síntesis espiritual el tiempo de vuestra transformación y purificación.

Toda la humanidad se encuentra hipnotizada y sonámbula, debido al efecto nocivo de las modernidades y de los avances humanos. Les pido, en nombre de Mi Hijo, que no teman desprenderse de aquello que los lastima artificialmente por dentro. Que vuestra verdadera comunicación sea con Dios y todo el Universo Mayor.

Si las almas en verdad buscaran la unión con lo Alto y lo Supremo, muchas circunstancias no pasarían en la vida material de Mis hijos. Para este siglo definitivo, como ya les he dicho, vengo para desatar el gran nudo de la inconsciencia y de la falta de atención.

Como Vuestra Madre Celestial, deseo que den los pasos al despertar de una nueva vida, unida a toda la Creación Universal a la cual pertenecen. Mi urgencia es sacarlos del sueño que generan las modernidades y la falta de conexión con las Leyes Supremas.

Todos ustedes nacieron para vivir en la felicidad y el amor; el desorden del mundo y la falta de equilibrio generaron efectos irreversibles en la vida de Mis hijos y muchos fueron conducidos por el camino de la tristeza, del dolor y de la enfermedad.

Dios Me ha pedido avisarles por última vez, que el Cielo se abrirá para recibirlos a todos; Él derramará las Gracias y las bendiciones sobre todos los que no las merecerían.

Por eso, hijos, con valentía enfrenten este último ciclo de duras pruebas y confirmaciones, para que pueda florecer en ustedes la luz de Cristo.

Aguardo día y noche por ustedes y desde el Cielo oro por todos, para que la mayoría de Mis queridos hijos comprendan que llegó la hora de dejar de pensar en sí mismos, para comenzar a pensar en el mundo y en la necesidad de servicio y de oración por esta última humanidad.

De esa forma Mi Corazón se ofrece a ustedes, para que en consciencia y entrega reconozcan la Voz de Dios, la que resuena en el Universo y los llama al despertar.

En este último mensaje mensual, los invito a realizar una recopilación de todos los mensajes, para que puedan vivirlos y practicarlos, así podrán estar preparados para lo que vendrá.

Por este encuentro de Dios, quedemos unidos en oración para estos momentos.

Les agradece por la atención interior,

Vuestra Madre María, Reina de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA EN LA CIUDAD DE SANTO TOMÉ, SANTA FE, ARGENTINA, TRANSMITIDO POR NUESTRA SEÑORA DE LA SAGRADA FIGUEIRA, LA VIRGEN MARÍA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Yo siempre estaré al lado de los que clamen por Mi presencia. Siempre acompañaré a los que trabajan día y noche para que Mi Obra Mariana sea una realidad en este mundo.

Mis sagrados ojos están siempre fijos en los que Me permiten llegar a los más olvidados y permiten que Mi llamado se difunda en este mundo. Mi manto siempre estará sobre los que permiten que Mi presencia sea una realidad en la vida de todos los seres, porque a través de sus vidas, dan testimonio de la presencia divina en el mundo.

Mis amados, siempre estoy presente en vuestras vidas, a pesar que pocos Me pueden ver. Siempre acompaño vuestras oraciones porque cada una de ellas son preciosas delante de Dios. Yo estoy en cada letra que escriben, mientras trabajan; en cada palabra que pronuncian cuando buscan soluciones ante las dificultades de la vida y de esta sagrada misión.

Quiero estar en vuestros corazones, diciéndoles como seguir adelante. Quiero que oigan Mi voz y no desconfíen de que Soy Yo la que habla, aun cuando Mi presencia se esté recogiendo de a poco. Quiero recogerme en vuestros corazones y aunque Mis videntes un día no repitan más Mis palabras sagradas, quiero que en este tiempo, este verbo divino este latiendo en vuestros seres y se renueve cada día en vuestros corazones.

Yo vine al mundo y estuve tan cerca de todos ustedes, para que Me reconocieran y aprendieran a sentir Mi Corazón y saber cuando Yo estoy presente.

Mis amados, Yo jamás los abandonaré, porque Mi Inmaculado Corazón es omnipresente y desea vivir dentro de cada uno de vuestros corazones, así como Mi Hijo. Quiero hacer de vuestros corazones la simple y sagrada morada de Nazaret; morada que fue el refugio de la Sagrada Familia, que vio al Niño Jesús crecer y transformarse en el Cristo Vivo; morada donde la Sagrada Familia vivió la perfecta comunión con Dios y consiguió vivir el arquetipo divino, aún estando sobre la Tierra.

Mis queridos, alégrense pues hoy un nuevo ciclo se inicia y cada vez que Yo Me recojo un poco más de este mundo, tanto más presente debo estar en vuestros corazones. Cada vez que dejan de escuchar Mi voz resonando en la voz de Mis vidente, tanto más esa voz deberá resonar en vuestro interior.

Mis amados, cuanto más se aproximan los tiempos finales, tanto más deben estar preparados y fortalecidos para vivir lo que deben vivir como humanidad y, siempre que vean que uno de ustedes bajó los brazos, mayor debe ser vuestro esfuerzo y la esperanza de que un día este hermano pueda retornar a su misión original.

Por cada uno que deje de trabajar en este Plan, ustedes deben multiplicar los esfuerzos y no dejar que se apague el amor en vuestros corazones, mas sí, crecer en el amor y en la comprensión que disuelven la oscuridad y protegen de las dificultades.

En este tiempo, Mis amados, Yo les digo, sino existe amor en vuestros corazones no habrá paz. Amen para ser pacificadores y comprendan para saber amar.

Yo les agradezco por abrirme la puerta de esta sagrada casa, a la cual llego todos los días, pero donde muchos aún no Me percibieron.

Sepan que estoy aquí todo el tiempo y quiero encontrarlos en oración y fe. Conversen Conmigo y pídanme consejos delante de las dificultades, Yo les hablaré al corazón.

Los amo y los bendigo.

María, Señora de la Sagrada Figueira

MENSAJE MENSUAL DE  MARÍA, REINA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Tan infinitos son los misterios celestiales y tan grandiosas las Gracias que reciben en este tiempo, que los Portales del Cielo se abren donde haya un corazón dispuesto a entregar todo por amor a Dios y a Su grandiosísima Voluntad. 

Hijos Míos, cuando el alma clama, el universo le envía la respuesta. 

Yo estoy aquí para entregarles Mi bendición final en estos tiempos. Estoy aquí porque sus espíritus Me llamaron y, de los planos internos de este mundo, los bienaventurados que trabajan para el Creador por la salvación de la humanidad pidieron Mi auxilio. 

Hijos Míos, en este último día de Mensaje mensual, quiero decirles que existen muchos obreros del Señor, santos y bienaventurados, que se dispusieron a permanecer en este mundo para auxiliar a todos ustedes. Estas consciencias, de profundo sacrificio, también vivieron en este planeta con un corazón humano, así como el que portan en el centro de sus seres, pero alcanzaron un grado de perfecto amor, caridad y entrega, y hoy les dejan su ejemplo para que sigan sus pasos.

Mis amados, busquen comprender Mis Palabras con el corazón y a aquellos que sí Me comprenden, les digo que ha llegado la hora de dar un salto en la evolución y, finalmente, vivir lo que por tanto tiempo el universo les enseñó. 

¿Cómo hacerlo?

Mis queridos, tomen en sus manos todas las instrucciones que los Mensajeros Divinos dejaron en este mundo y lean en las entrelíneas de cada párrafo. Así, verán cuánto les faltó prestar atención y cuánto aún les falta comprender acerca de esta vida en la Tierra.

Mis amados hijos, quiero dejarles, en estas páginas, infinitas posibilidades de despertar; pero, para eso, deben encontrar el principio de cada impulso que dejo para cada uno de ustedes. 

Hijos Míos, al estudiar Mis Palabras, verán el propio crecimiento espiritual; verán cómo Yo los fui conduciendo a una vida que va más allá del intelecto y de la vida material. 

Mi Corazón unió a todas las almas, desde las que alimentan solo a la mente hasta las que solo cuentan con el corazón y con la fe. Quiero que aquellos que tanto estudiaron, aprendieron y descubrieron misterios universales puedan aprender a cimentar todo su aprendizaje con la fe y el corazón pleno del Espíritu de Dios. Y que aquellos que solo cuentan con la fe en sus corazones puedan ser ayudados a descubrir, poco a poco, muchos misterios que se guardan en el infinito y en el interior de este mundo. Son tiempos de síntesis espiritual, tiempos de que todos aporten, en la gran  mesa de la comunión humana, lo mejor traen en sus seres. 

Mis queridos, quiero que sepan que las puertas de Mis Centros Marianos deben estar siempre abiertas a los que vayan y necesiten volver, a los que precisan ir para aprender lo que escogieron y para los que nunca llegaron hasta aquí y que están siendo llamados por la Luz del Espíritu Divino del Creador. 

Quiero verlos fuertes y valientes, pero mansos y pacíficos. Quiero encontrarlos decididos, pero comprensivos, para que sepan aportar lo que le falte al que tienen al lado en este tiempo. Quiero que sean el complemento perfecto unos de los otros, para que juntos formen esta gran construcción que los Mensajeros Divinos están realizando. 

Esta es la hora de un grandioso paso en la consciencia. Para los que se arriesguen, todo auxilio será dado. Quiero que sepan que, aun los que no tendrían la capacidad de cruzar ese umbral por sí solos, si extienden las manos, serán alzados a un nivel que, por Gracia, podrá ser alcanzado. 

Mis queridos, a pesar de todo, jamás dejen de confiar en los Planes de Dios, porque ellos podrán cumplirse, aun con una única alma que diga sí al Creador y viva con amor Su arquetipo perfecto. 

Quiero agradecerles por estar, hasta hoy, junto a Mi Corazón y por confiar en Mi Presencia, más allá de todas las dudas que el mundo genera en sus mentes. 

Yo los amo y seguiré con ustedes hasta el final de los días.

María, Madre y Reina de la Paz

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE LA SANTÍSIMA MADRE DE DIOS, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SANTO TOMÉ, SANTA FE, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

En estos tiempos de pruebas, de confirmaciones y de entregas, Yo los invito al camino de la superación. Su Padre Eterno contempla con atención los pasos ciertos y seguros que todos Sus hijos amados están dando en este tiempo de crisis espiritual y material.

Vengo en este día para anunciarles un nuevo ciclo, después de todos estos años compartidos Conmigo a través de las sagradas Instrucciones del Cielo que Yo les he entregado.

Queridos hijos, he venido en peregrinación a Santa Fe, para recordarle a la humanidad que en estos tiempos, solo la fe y el camino de oración permanente los salvará.

Ahora, Dios me ha pedido que Sus hijos queridos aprendan a descubrir el universo del crecimiento interior, por medio de las pruebas y de las experiencias.

Antes de que el enemigo los quiera sacar del camino, Yo los he venido a rescatar, trayéndoles este importante Mensaje de preparación para el fin de los tiempos.

Ustedes, Mis amados hijos, son llamados a formar un ejército de oración y de luz, capaz de ser receptáculo de las energías divinas y supremas.

Pero para que eso sea posible, Yo he venido a anunciarles como síntesis espiritual, el tiempo de su transformación y purificación.

Toda la humanidad se encuentra hipnotizada y sonámbula debido al efecto nocivo de las modernidades y de los avances humanos. Les pido, en nombre de Mi Hijo, que no teman desprenderse de aquello artificial que los lastima por dentro, que su verdadera comunicación sea con Dios y todo el Universo Mayor.

Si las almas en verdad buscaran la unión con lo Alto y lo Supremo, muchas circunstancias no pasarían en la vida material de Mis hijos. En este ciclo definitivo, como ya les he dicho, vengo para desatar el gran nudo de la inconsciencia y de la falta de atención.

Como su Madre Celestial, deseo que den los pasos hacia el despertar de una nueva vida unida a toda la Creación universal a la cual pertenecen. Mi urgencia es sacarlos del sueño que generan las modernidades y de la falta de conexión con las Leyes supremas.

Todos ustedes nacieron para vivir en la felicidad y en el amor. El desorden del mundo y la falta de equilibrio generaron efectos irreversibles en la vida de Mis hijos y muchos fueron conducidos, por sí mismos, por el camino de la tristeza, el dolor y la enfermedad.

Dios me ha pedido avisarles, por última vez, que el Cielo se abrirá para recibirlos a todos, él derramará las Gracias y las bendiciones sobre todos los que no las merecerían.

Por eso, hijos, con valentía enfrenten este último ciclo de duras pruebas y confirmaciones, para que pueda florecer en ustedes la Luz de Cristo.

Aguardo día y noche por ustedes y desde el Cielo oro por todos, para que la mayoría de Mis queridos hijos comprendan que llegó la hora de dejar de pensar en sí mismos, para comenzar a pensar en el mundo y en la necesidad de servicio y de oración por esta última humanidad.

De esa forma, Mi Corazón se ofrece a ustedes, para que con consciencia y entrega reconozcan la Voz de Dios, la que resuena en el universo y los llama al despertar.

En este último Mensaje mensual, los invito a realizar una recopilación de todos los Mensajes para que puedan vivirlos y practicarlos, así podrán estar preparados para lo que vendrá.

Por este encuentro de Dios, quedemos unidos en oración para estos momentos.

Les agradece por la atención interior, 

Vuestra Madre María, Reina de la Paz

 

MENSAJE PARA LA APARICIÓN MENSUAL EN LA CIUDAD DE ROSARIO, SANTA FE, ARGENTINA, TRANSMITIDO POR MARÍA, REINA DEL ROSARIO Y DE TODAS LAS ALMAS, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

A Universo Yo les traigo, como Madre de todas las almas, la gran oportunidad de alcanzar la conversión del corazón para que vivan la cura que Yo les entrego, la sagrada cura de Cristo, Mi Hijo.

Como Madre del Santo Rosario les agradezco por vuestra donación espontánea, porque todo vuestro esfuerzo en concretar Mis divinos planes aquí en Santa Fe ha generado infinitas oportunidades de redención y de rehabilitación para las almas.

Con alegría y con la fuerza orante del corazón, así como ustedes son, Yo les pido que sostengan en vuestras manos la bandera de la liberación y de la paz, que es amorosamente ofertada al mundo a través de la sagrada presencia de Mi Inmaculado Corazón.

Hijos Míos, como la Madre y Señora de todos los orantes, los invito a renovarse en el camino de la construcción de una fuerte Red Luz de Oración, de Cura, de Servicio y de Instrucción, porque así las almas más distantes de la Voluntad del Padre conseguirán despertar a Mi llamado final.

Por ustedes y por la sagrada humanidad hoy Yo estoy aquí y entre Mis manos traigo las Gracias benditas que vuestros corazones necesitan. Por eso, con ojos de Piedad y de consolación, Yo los miro y espero que para estos tiempos de crisis vuestras vidas sean puentes perfectos de unión con las leyes del Cielo.

Mi Sagrado Corazón Amoroso les trae la posibilidad de reencontrar el camino de la fe y de la esperanza que muchos perdieron.

Vengo a Rosario para recordarle a esta ciudad que se ha comprometido con el Universo a ser un verdadero espejo de oración y de paz para esta parte de Argentina; por el contrario, si las almas no oran, no ayunan, no aman ni perdonan, situaciones sociales y regionales más complejas podrían suceder y lo que antes parecía estar tranquilo se volverá perturbador para las familias.

A través de este grupo donado, Yo vengo para pedirle a la Iglesia de Dios, a la Santa Madre Iglesia, que renueve sus principios de caridad y de evangelización, eso ayudará a revertir muchas cosas.

Queridos hijos, como Mensajera y Portavoz del Cosmos, vengo para preparar a tiempo vuestras moradas antes de que Cristo retorne al mundo; para eso, existe una parte que ustedes deben cumplir en la construcción permanente de una vida de oración y de paz, de esa forma el mundo no sufrirá cuando las almas tan solo escuchen Mi llamado.

Mi verdadero milagro para ustedes, es anunciarles que están a tiempo de cambiar la actitud por una acción santa y reparadora.

¡Agradezco a todos Mis hijos de Argentina por haber respondido a Mi sagrado llamado final!

Los consuela y los une siempre,

Vuestra Madre María, Señora del Santo Rosario y de todas las almas

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN LA CIUDAD DE ROSARIO, SANTA FE, ARGENTINA, TRANSMITIDO POR MARÍA DESATANUDOS EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA,  A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Yo Soy la Santa Virgen Desatanudos, que llega a vuestras vidas para liberarlas de todo mal.

Yo Soy su Santa Madre Universal, la que os acoge bajo Su manto universal de Paz, para que los asedios del enemigo no los saque del camino en el que Dios los colocó.

Hijos Míos, miro al mundo y veo que muchos aún duermen en la ilusión de la vida material, otros piensan que están despiertos, pero aún están atrapados por los engaños del enemigo y en lo profundo cultivan el deseo de realizarse en la vida material. Muy pocos son los que están verdaderamente despiertos y que ya disolvieron todas las expectativas relacionadas con la vida en la materia, para entregarse por completo a la vida del espíritu.

Mis amados, Yo les pido que oren, porque dentro de la oración encontrarán todas las llaves que necesitan como humanidad. No es solo a la oración a donde Yo los quiero conducir, sino que es necesario que comprendan que la oración es la llave maestra que abre todas las puertas del universo celestial.

La oración les traerá el despertar, les traerá la protección que necesitarán, sobre todo para vuestras almas. La oración les traerá la comprensión de todas las dudas, les traerá discernimiento en las decisiones más definitivas. La oración disolverá las influencias del enemigo sobre vuestras mentes y sobre vuestros corazones. La oración les traerá cura, les traerá Paz.

Mis amados, Yo tengo potestad para mover los universos y a pesar de eso, la única herramienta con la que cuento es la oración verdadera y pura, que puede transformar cualquier obstáculo, disolver cualquier tipo de oscuridad y activar en el universo los Espejos de Luz que irradian al mundo.

Descubran en este tiempo el poder de la oración. Arriésguense a traspasar los límites de la materia y de la ilusión de la vida material, para descubrir el poder del verbo emitido desde el corazón.

Mis amados, si creen en Mi presencia y confían en Mis palabras, jamás dejen de orar. Jamás permitan que el enemigo coloque en sus vidas prioridades superiores a la oración diaria, porque más allá de lo que necesitan construir en este mundo, deben construir la fortaleza interior a través de la oración.

Los frutos generados por los esfuerzos materiales se disolverán al final de esta vida en la materia, pero los frutos entregados a través de la oración definirán no sólo lo que vivirán en este mundo, sino todo lo que podrán experimentar en los próximos, por toda la eternidad.

Mis queridos, sumérjanse en el universo de la oración. Oren, oren todo el tiempo, así darán espacio para que sea Dios quien actúe en sus vidas.

Yo Soy la Desatanudos, la que sostiene en las manos las dificultades de aquellos que se entregan a Mi camino de Paz y por medio de la oración disuelve todos los nudos de esta cuerda que los debe llevar a la vida superior. Aférrense firmemente a esta cuerda que lanzo al mundo y permítanse elevarse al Reino Celestial.

Yo los amo y les pido incansablemente: oren, oren y oren, pues aún no descubrieron el verdadero poder de la oración.

Yo los bendigo siempre.

Santa María Desatanudos

MENSAJE TRANSMITIDO POR LA VIRGEN MARÍA EN ROSARIO, SANTA FE, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, DURANTE LA VIGILIA DE ORACIÓN

Por este encuentro tan humilde, Yo les agradezco.

Ustedes, Mis queridos hijos, Me hacen recordar los tiempos pasados, cuando Mi Corazón vivió aquí en la Tierra entre ustedes, para que a través de la simplicidad y de la humildad, Yo pudiera proclamar el Reino de Dios y rescatar a todos los hijos de Dios, a través de la sagrada Palabra del Evangelio.

En esta noche, Yo los reúno a todos en Mi Corazón y como Señora del Santo Rosario de San Nicolás, Yo los invito nuevamente a renovarse en la oración Conmigo.

A esta ciudad le espera la Ley de Dios. Yo les pido, queridos hijos, que a través de la Santa Justicia, proclamen el Verbo Divino de la oración, para que Mi Corazón pueda recoger sus súplicas.

En esta noche, Yo vengo a pedirles cosas simples pero tan importantes para estos tiempos finales. Yo necesito que construyan en sus moradas un fuerte templo de oración y de paz; así, Me ayudarán, queridos hijos, a cumplir con los Planes de Dios en estos ciclos.

Las almas serán desprendidas del mal y el enemigo no podrá obrar más cuando ustedes Me abran la puerta sincera de la oración; y, de esa forma, se fortalecerá su fe y su confianza será plena en Dios. Ya no existirán miedos en sus vidas y nacerá la esperanza en sus corazones cuando en sus casas construyan, a través de sus familias y amigos, grupos de oración que puedan ser luces en las ciudades oscuras.

De esta forma, queridos hijos Míos, ustedes permitirán que Yo pueda llegar aquí y a todas las partes de mundo para que, desde la Fuente Mayor de Dios, Yo pueda derramar las Gracias sobre los corazones más necesitados.

En esta noche, Yo les agradezco, queridos hijos, por haberme preparado este lugar con tanta humildad pero con tanto regocijo y alegría para que, a través del sacrificio, ustedes puedan cumplir con la Voluntad de Dios. Todos sus esfuerzos, queridos hijos, todos sus esfuerzos internos generan méritos en el Cielo.

Por eso, Yo los invito a seguir adelante, que nada más los incomode ni los perturbe. Colóquense dentro de Mi Corazón Inmaculado y encontrarán el Reino de la Paz que tanto buscan.

Yo necesito obrar a través de sus vidas. Mi Hijo Me envía al mundo para advertirles, por última vez, que un gran cambio se aproxima a la humanidad y las almas, en su totalidad, deben estar preparadas.

Yo les traigo, a sus vidas, la cura del corazón, lo que en verdad necesitan en estos tiempos. Únanse a Mi Manto del Luz. Colóquense debajo de Mi Manto de Luz y serán irradiados por Mis Gracias celestiales. Creen el puente con Mi Corazón a través del Rosario. Así, queridos hijos, todo estará cumplido en este tiempo y sus corazones estarán preparados para recibir a Mi Hijo.

Yo los invito a ser obreros del Plan, a animarse a vivir el Plan de Dios en estos tiempos, principalmente unidos de corazón y de alma para que Dios pueda manifestar Sus Dones y Su Voluntad.

Sus esencias, tan sagradas, guardan luces importantes para este tiempo, dones que Dios necesita utilizar para cumplir Su Voluntad en este tiempo.

Hoy, les repito todas estas cosas, Mis pequeños, porque necesito que sean precursores de Mi Palabra mariana. Que lleven como heraldos de Luz la Palabra de Mi vida, que es Mi Mensaje para el mundo, Mi Amor materno para toda la humanidad, la esperanza de curar a todos antes del gran tiempo en este mundo.

Unidos a Mi Corazón, aférrense a Mis manos benditas. Yo los llevaré por caminos limpios y puros, cristalinos y verdaderos, en los que puedan reconstruir sus vidas, salir del dolor y de la desesperación y encontrar un camino de Misericordia y de paz.

Queridos hijos, Yo los necesito valientes, trabajadores y plenos en la Gracia de Dios. Con esto tan simple pero tan verdadero ayudarán a cambiar a la humanidad. Anímense a dar los pasos hacia Mi Corazón, a conocer Mi Conciencia profundamente. Yo siempre oro por ustedes y por sus hermanos.

Recuerden, queridos hijos, que Yo soy el gran Árbol sagrado para este mundo, que da los frutos para la humanidad, para todas la almas que necesitan aprender y crecer a través del camino de la unidad y de la fraternidad.

A través de estos años, Yo ya les enseñé cómo deben hacerlo. Necesitan practicar Mi Mensaje, encarnar Mi Mensaje para que él refleje en sus vidas los sagrados Rayos de Dios que serán tan necesarios para muchas almas, almas que deben despertar en Cristo para este camino de evangelización que los Mensajeros Divinos estamos realizando en todo el mundo.

Queridos hijos, mañana los espera un encuentro importante de irradiación planetaria para todo el mundo, a través de la Gracia de Dios, Esencia Suprema de la Paz, Espíritu Inmaculado de la Verdad que intentará ser difundido por el mundo a través de Mi Presencia en esta ciudad.

No es por acaso, queridos hijos, que estoy aquí, en Rosario, para recordarles la importancia de la oración. De esta forma, tan sincera y simple, Yo invito a los Centros Marianos a vigilar en esta noche, en oración, por esta misión que realizaré mañana.

Con mucho amor y gratitud, agradezco el servicio prestado, la donación abnegada de las Hijas de la Caridad Crística y de la Misión de la Fraternidad Humanitaria por haber servido a los pueblos de Brasil. Porque principalmente, queridos hijos, más allá del servicio y de la caridad, ustedes llevaron Mis manos de paz, Mis manos de cura y de consolación a las almas.

Por esta misión y por las que vendrán, en nombre de San José Castísimo, les doy las gracias, queridos hijos, por haber respondido a Mi llamado.

Que sus vidas sean rosarios de Luz.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Hermanos, queremos agradecer esta oportunidad que tuvimos hoy con  Nuestra Señora.

Queremos contarles algunas cosas que Ella nos permitió decirles.

Primero, Ella se aproximó como la Señora del Rosario de San Nicolás, una Faz que es muy conocida aquí, en Argentina.

Y lo segundo que aconteció es que Ella recordó este lugar, tan simple, como Su antigua casa de Nazaret, que era aún más simple que este lugar.

En verdad, ¿qué nos quiso decir, como Mensaje, Nuestra Madre, a través de ese símbolo de la casa de Nazaret?

Ella pudo hoy llegar a cada una de sus almas, pudo tocar sus corazones y hacer una tarea que quería hacer con cada uno de ustedes.

Entonces, dejamos esa Presencia de María en los corazones de todos. Esa fe inquebrantable que Ella nos transmite; ese amor que nos envuelve y nos protege, nos puede llevar a encontrarnos con Ella, mañana, en la Aparición mensual de María.

Agradecemos a todos, a aquellos que nos acompañaron por Misericordia María TV y vamos a guardar esta noche en nuestra memoria la siguiente imagen que María nos mostró: Ella nos extendía Su rosario de Luz para que oráramos con Ella y nos aferráramos a Su rosario para estar siempre sustentados y apoyados por el Cielo y para traer esa Luz del Cielo hacia este lugar y hacia nuestras vidas.

Hoy, durante la oración, durante todo el ejercicio de oración, nosotros estuvimos envueltos por el Corazón de María. No podemos explicarles cómo sucedió eso, pero aconteció así.

El magnetismo del Amor de María estuvo presente durante toda la Vigilia.

Por todo este encuentro, ¡gracias, Madre, por cuánto nos das!

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA EN EL CENTRO MARIANO DEL ESPÍRITU SANTO, CÓRDOBA, ARGENTINA, TRANSMITIDO POR MARÍA, MADRE UNIVERSAL DEL ESPÍRITU DE DIOS, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Como niños recién nacidos, todos son llevados a Mi regazo de Madre para que reciban el calor del Corazón de Dios y así puedan ser colmados por los dones de Su Santo Espíritu.

En este ciclo, en donde la humanidad ha perdido la inocencia, Yo vengo en nombre del Espíritu Santo para instaurar la devoción a los Dones Santos de Dios. Para que la devoción a los Dones de Dios se pueda establecer, Yo les daré a conocer las grandes virtudes de Dios, virtudes que ayudarán a recuperar la espiritualidad santa que muchos hijos han perdido en los tiempos de hoy.

Como Madre del Infinito, Yo les traigo desde el Universo Celestial la posibilidad de que cada uno de ustedes retome el camino de la consagración a Dios, para después poder vivir el Sagrado Apostolado de Cristo.

Hijos amados, la finalidad espiritual de Mi presencia maternal entre ustedes para este día extraordinario, tiene la misión de aproximar a vuestras almas hacia la esencia de los Dones del Espíritu de Dios. Ustedes, como frutos del origen, guardan en vuestras esencias la unión perfecta con cada uno de los dones del Espíritu Santo y en verdad, el que más la humanidad necesita conocer es el Don del Temor a Dios.

Este don, les revela la oportunidad interna de reconocer al Creador como vuestro Único y Verdadero Padre Espiritual y Divino, sin dejar de observar y de aprender que solo a través del Altísimo, ustedes alcanzarán la Misericordia y el Perdón.

El Don del Temor a Dios, es uno de los menos practicados y vividos por las almas de este mundo; muchos pierden la filiación primordial con Dios por estar influenciados en este ciclo por las cosas del mundo y al no vivir el Don del Temor a Dios, este don divino se vuelve Fuente y acción de la Justicia Divina, la que los corregirá y les mostrará el verdadero camino.

Por eso, como vuestra Madre del Espíritu Santo de Dios, vengo en este tiempo definitivo para advertirles y anunciarles que están a tiempo de corregir vuestras vidas y de dirigirse al Universo de Dios, el que es altamente sustituido por las modernidades y por las vanguardias del mundo.

Si esto no cambiara a tiempo, muchas almas padecerán el resultado de sus propias elecciones de vida. Me corresponde guiarlos de la mano como vuestra Madre y de llevarlos al encuentro con el Creador.

Si ustedes vieran que hermanos e hijos próximos a vuestras vidas están distantes de escuchar Mi llamado, ¡recen por ellos, ayunen por ellos y adoren a Cristo por ellos!, así serán ayudados y rescatados a tiempo.

El Cielo les anuncia el ciclo de poder encontrar la Verdad Divina. Ustedes, Mis queridos hijos, están cruzando como humanidad el portal de un nuevo ciclo y de una nueva era. Les pido que busquen vivir los Dones de Dios a través del corazón y de la oración, porque así estarán ayudando a toda la humanidad que está sorda y ciega.

En este día, Mi Corazón se ennoblece por poder reencontrarlos maduros y en otro punto dentro de la escuela del perdón y de la redención.

Recuerden, que Yo Soy vuestra Madre de la Paz y que hoy derramo sobre ustedes la bendición del Santo Espíritu de Dios.

¡Agradezco a todos Mis hijos por haber respondido a Mi llamado!

Los cura y los consagra,

Vuestra Madre María, Reina y Señora del Espíritu Santo

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA EN EL CENTRO MARIANO DEL ESPÍRITU SANTO, CÓRDOBA, ARGENTINA, TRANSMITIDO POR MARÍA, MADRE UNIVERSAL Y MADRE SOLAR, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Se abren las puertas del Séptimo Cielo para que se aproximen a la humanidad todas las dádivas que le permitirán cruzar el umbral que la separa del Gran Reino.

Hijos Míos, con alegría vengo al mundo a traer a vuestras vidas una oportunidad de redención y de renovación permanente. Sepan que para alcanzar el cumplimiento de los Planes de Dios es necesario que se renueven en la adhesión a este Plan todos los días.

En este último tiempo, todos los vientos soplan para que se fortalezcan los soldados de Dios, autoconvocados para estos tiempos. Muchos pueden pensar que los vientos soplan para hacerlos perderse y que desistan de llevar la bandera que hace tanto tiempo portan en sus manos. Mas yo les digo, hijos Míos, que todos los vientos y tormentas que deben vivir en este tiempo, dentro y fuera de ustedes, forjarán el soldado de Cristo, para que la victoria del Señor en vuestras almas pueda perdurar en los siglos y fortalecerse para cuando llegue la hora verdadera de establecer el Bien y el reinado del Amor Universal, en todos los espacios de este infinito.

Por eso, ¡no se desanimen ante las dificultades! Sepan que cuanto mayor es la prueba, mayor serán el fortalecimiento y la maduración interior, y también estará más plasmado el amor al Plan de Dios en vuestras esencias y en todas las partículas de vuestros seres.

Deben vivir en este tiempo una batalla en todos los niveles de consciencia, porque hasta la menor célula de vuestros cuerpos será purificada para que toda la vida que habita dentro de la Vida Superior esté adherida a lo que debe construirse en este mundo. Para eso estoy aquí consagrándolos y consolándolos todos los días.

Vengo al mundo incansablemente, porque sé de la grandeza que surgirá del alma que se abra a vivir en sí, verdaderamente, el Propósito Divino.

Yo conozco, Mis amados, el Plan del Altísimo, porque Él se gestó en Mi vientre Universal. Yo sé cuál es el pensamiento de Dios para cada una de Sus criaturas, por eso puedo decirles al corazón los pasos que cada uno debe dar en este tiempo para alcanzar la redención y la paz. Principios sin los cuales el Plan Mayor no podrá cumplirse.

Mis amados, entre Mis palabras plasmo la Ley del Espíritu de Dios, para que puedan comprenderla, y más allá de esto, para que puedan ingresar en el universo superior de la comprensión mayor para lo cual estas palabras los conducen.

Déjense impregnar por Mi Verbo divino e universal y abran el corazón y la consciencia para que Yo pueda hacerlos comprender Mis palabras y pueda conducirlos al propósito por el cual ellas fueron pronunciadas en el día de hoy.

Yo los llamé al Centro Mariano del Espíritu Santo con el propósito de consagrarlo definitivamente a Mi Corazón, y así, entregar para la humanidad una puerta más de Salvación. Porque a partir de hoy, no serán las leyes de la Tierra que regirán este lugar, serán Leyes Divinas y el Poder de Mi Corazón de Luz los que plasmarán la Voluntad del Señor en cada cosa y, para cada alma que se acerque aquí, quiero que le abran las puertas, sabiendo que le están abriendo las puertas para la redención.

Cada palabra que pronuncien entre ustedes, en este lugar, debe ser Mi palabra de Vida, que desciende hasta las cosas más simples y fortalece la unión y la fraternidad entre los seres, a cada instante. Cada acción que viven debe ser un acto de unión con el prójimo y con Dios, para que el alma reciba la oportunidad de plasmar los impulsos que recibe desde lo Alto, y en toda la vida de la materia.

Mis amados, quiero hacer de este Centro Mariano una puerta para el Séptimo Cielo y, de cada uno de ustedes, los porteros que conducen a las almas a una realidad superior. Que este sea el refugio para las almas que tanto buscan y nunca consiguen encontrar la vida divina.

Yo los amo y los bendigo bajo la Luz de Mi manto universal.

Alégrense y regocíjense, pues un nuevo tiempo deberá llegar para todos. Renuévense siempre delante de Mi presencia, así no perderán la oportunidad de seguir el rumbo de vuestra evolución y no se detendrán en este mundo material.

Yo Soy más de lo que pueden ver, sentir o comprender, pero si no se abren para descubrir el Poder de Mi presencia y se detienen solo en lo que el mundo les enseña sobre María, jamás encontrarán el camino hacia la vida superior.

Dejen resonar Mis palabras en vuestros corazones y escúchenlas, cada vez, como quien nada sabe, pues si piensan que ya lo saben todo sobre los que les digo, perderán la oportunidad de descubrir los impulsos guardados en las entrelíneas de Mis palabras.

Bajo la Luz del Espíritu de Dios, los bendigo y los consagro por todo la eternidad.

María, Madre y Reina Universal

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DEL ESPÍRITU SANTO, CÓRDOBA, ARGENTINA, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Yo vengo de los Cielos a anunciarles que la paz es posible en el fin de los tiempos.

Yo los reúno, en torno a esta Fuente de amor y de redención, para que sus almas y espíritus se puedan bautizar y, siendo liberados de todo pecado y falta, retomen el camino de la rehabilitación que han perdido.

Como Reina del Espíritu Santo de Dios, hoy derramo los siete Dones sobre este lugar, porque la Argentina tiene como misión espiritual manifestar los Dones de Dios en la Nueva Humanidad; y eso, primero comenzará en sus corazones, Mis amados.

Por eso, hoy Dios ha permitido que Mi Voz reverbere en sus esencias, para que ella haga eco en el interior de todos los que no Me escuchan; porque Mi verdadera misión entre ustedes, Mis pequeños, es que alcancen la cura espiritual en estos tiempos.

Muchos de ustedes ya dieron el gran paso hacia Mi Corazón. Por eso, en este día tan especial, tan sagrado y bendecido por Dios Padre, los Ángeles de Cielo y sus ejércitos de Luz congregan a todos sus Ángeles de la Guarda para que los ayuden a retomar el camino que han perdido en este ciclo.

Estoy construyendo un sendero de Luz entre las tinieblas y la oscuridad. Yo Soy el gran Sol para este mundo, la gran Estrella de la Mañana que se anuncia todos los días, emitiendo un Mensaje de Paz y un llamado a la profunda redención del corazón.

Yo los necesito, queridos hijos, lavados y purificados por el Agua de Cristo. Eso los ayudará a retomar lo que nunca han hecho, que es cumplir su verdadera misión ante el Padre Altísimo, que siempre los aguarda y los espera para acogerlos en Su Reino de Amor y de Paz.

Dios Me ha dado la última oportunidad en estos tiempos, de anunciarme aquí, en América, a ustedes, como también en Medjugorje hace treinta y tres años consecutivos. ¿Acaso, queridos hijos Míos, han comprendido lo que Yo estoy haciendo entre ustedes? Tengo seguridad de que sus corazones entienden y de que sus almas pueden sentir Mi llamado.

Dios les ruega a todos sus ángeles que puedan cumplir la misión entre ustedes, la verdadera misión espiritual, de encaminarlos por los senderos de la paz y del bien.

En esta noche de Gracias y de bendiciones para Mis hijos del mundo, Mi Corazón Inmaculado se une a todos los orantes, a todos los que están coligados con Mi Espíritu mariano. A todos ellos, quiero también decirles que esperen con alegría la llegada de los Dones de Dios; porque después de que den el paso en su purificación, encontrarán los Dones de Dios en sus vidas y serán columnas de luz para Mi Corazón, portadores de la paz, mensajeros de Mi Palabra mariana para todas las almas que se apagan en el mundo.

A través de los tiempos y de las Apariciones, Mi verdadera promesa para la humanidad es consagrarla como una única familia, tan igual y tan semejante a la Familia de Nazaret.

Ustedes guardan en sus corazones el potencial para poder amar y perdonar. No pierdan tiempo, Mis queridos hijos, perdónense, ámense, reconcíliense con sus hermanos. Disipen los castigos y las iras de sus corazones, así podrán ser merecedores de Mi Gracia maternal y, a través de este punto de Luz en el cual Yo los congrego a todos, los elevo hacia el Reino de Dios, llevando en Mi Corazón sus súplicas e intenciones que siempre son consideradas por Mi Corazón Inmaculado.

Este es el Centro del Espíritu Santo para América, aquí las almas deben reencontrar el camino hacia Dios. Como Yo le he dicho a la Hermana Lucía de Jesús, aquí se pueden abrir los Séptimos Cielos, y estos no serán un misterio para ustedes, sino un verdadero sentimiento de amor y de unidad con los Mensajeros Divinos.

Mientras Mis Palabras son proclamadas a todos, reciban, en sus corazones y esencias, los códigos de Mi Divinidad, de Mi Presencia femenina, de Mi Energía maternal curadora. Guarden esos códigos en lo profundo de sus seres. El enemigo no descansará y trabajará con su astucia para retirar los códigos de su interior.

Por eso, queridos hijos, con coraje y alegría abracen la cruz y el sacrificio que Mi Hijo les entregó. Recuerden que no estarán caminando solos. Mis pasos silenciosos de Madre los acompañan. Mi Corazón se enciende en sus corazones cuando abren el portal de la oración en sus vidas. Recuerden que cuando carguen la cruz, tan pesada, lo estarán haciendo por muchos más.

Ustedes pertenecen a una única humanidad, a un principio creador infinito que debe ser invencible en sus corazones, que no puede ser derrotado por nadie porque el proyecto de Cristo se debe cumplir en sus vidas.

Entonces, Mis queridos hijos, ¿cuál es el camino que escogerán en este ciclo? Yo necesito que escojan el camino de la oración del corazón. La verdadera espiritualidad se encuentra en el servicio y en la caridad. Así, ustedes se purificarán con mucha levedad y no perderán tiempo en poder transformarse en esta era.

Caminen confiados hacia Mi Corazón y reciban esta Gracia como una última oportunidad para esta humanidad doliente y enferma.

Queridos hijos, ustedes tienen en sus manos la llave maestra del universo, el verdadero símbolo de la paz, que quiere flamear en sus corazones para que la victoria de Cristo se cumpla antes de Su Retorno.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Hoy, vengo a liberar sus vidas para que ya no carguen con los equipajes del pasado. 

Quiero que hoy sea el motivo de la apertura de un nuevo ciclo para cada uno de sus seres. Hoy, abro las puertas para la redención de sus almas, aquellas que hace tanto tiempo aguardan esta oportunidad y por eso vinieron a Mi encuentro en este día.

Hijos Míos, para que esta liberación se dé en sus vidas y no sea un acto pasajero, es necesario que se reconcilien no solo con Dios, sino con todos los seres que están a su alrededor. Que ya no haya más egoísmo en sus vidas, separatividad e indiferencia; porque necesito que sus corazones sean un solo corazón que pulsa en este planeta.

Independientemente de la historia de cada uno de sus seres, hoy, quiero unir a sus esencias para que en este lugar se forme un ejército de paz, un ejército de oración que irradie fraternidad a todos aquellos que no la pueden vivir. 

Para eso, hijos Míos, necesito que estudien Mis palabras, que contemplen cada una de ellas, atrayendo a sus vidas los códigos que allí deposité. 

Cada vez que llego al mundo, traigo en Mis brazos Gracias Celestiales que son derramadas sobre las almas. Esas Gracias, Mis queridos, jamás perecerán, pero podrán estar latentes en las esencias de aquellos que no se abrieron a responder a Mi llamado. 

Hace un año, dejé un impulso en este lugar, que dio frutos en el corazón de algunos seres; pero, que en otros, este impulso quedó latente, aguardando un nuevo ciclo para manifestarse.

Hijos Míos, en esta noche les pido que ya no esperen que pase otro año, sino que dejen que los impulsos, las Gracias y los Dones que hoy deposito en sus vidas y que son únicos en este universo, puedan tornarse vida en cada una de sus esencias, puedan purificar sus células, sus átomos, sus consciencias para que en este tiempo que llegará puedan tornarse instrumentos de Dios en este mundo. 

No importa el pasado de sus vidas, lo que vivieron en este mundo o en otros. Les traigo de los Cielos la oportunidad de un recomienzo cuando solo le dicen sí a Mi Corazón.

Hijos Míos, puedo tornar el libro de sus vidas en un libro en blanco, pronto para escribir nuevas palabras, la historia de esta humanidad, la historia de redención de cada uno de sus seres. Y para eso, necesito que no solo confíen en Mi Presencia, sino que aspiren a vivir Mis Palabras y que se decidan, a través del Rayo de la Voluntad que deposito en sus almas, a que estos códigos crezcan cada día y se tornen acciones, pensamientos y sentimientos puros y cristalinos, que sean motivo de conversión para otras almas que se aproximen a ustedes.

Hijos Míos, les pido en este día que ya no confundan la vida del espíritu con todas las falsas enseñanzas que existen en este mundo, sino que descubran, a través de sus corazones, la verdadera enseñanza celestial que los Mensajeros Divinos traen al mundo; y podrán descubrir esta verdad a través de la experiencia de sus corazones.

Vivan las Palabras Divinas que descienden al mundo en este tiempo. Descubran la simplicidad de estas Palabras, los tesoros celestiales que Dios le envía al mundo, porque en esta simplicidad, hijos Míos, están guardados misterios infinitos que la humanidad jamás descubrió, pero que ya llegó el tiempo de que los velos de la ignorancia sean retirados de sus ojos. 

No se confundan con todo lo que la humanidad cree saber. Busquen la Verdad que deposité en sus esencias en este día.

Clamen al Espíritu de Dios para que estos Dones, que hoy llegaron a sus vidas, se puedan manifestar; y para eso trabajen, caminen, oren con el corazón y encuentren en la vida de oración las puertas para la redención y la rehabilitación de sus espíritus.

No permitan que este Centro Mariano sea una fuente de la cual no vienen a beber. Quiero que sus almas sacien su sed en este lugar, que no lo dejen vacío, porque las Gracias Divinas aquí encuentran morada y necesitan de la presencia de sus corazones para ser vertidas al mundo.

Vengan y encuentren aquí el Agua de Vida y, a través de sus corazones que son testimonios vivos de sus esencias, lleven el Agua de Vida a todos los lugares de este mundo en los cuales las almas padecen la sed del espíritu y del corazón.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Mis aromas sublimes envuelven sus almas en el espíritu del perdón y de la paz.

Reciban de Mis manos las Gracias de Dios y aguarden con esperanza la Llegada de Cristo a este mundo tan necesitado de perdón.

Hoy, Mi Alma se regocijará por su canto, que es un canto eterno, un don e instrumento de Dios que abre las puertas de los corazones que están cerrados y que encuentran, a través del canto de Dios, la paz.

Hoy, estoy con ustedes para consagrarlos, porque todos son consagrados por Mi Corazón. Imiten el ejemplo de aquellos que dan los pasos con confianza. Así, conseguirán dar el gran paso que Dios aguarda hacia el camino espiritual, hacia la vida crística, hacia la vida eterna.

Con este fin, consagraré a Mis hijos con los Dones del Santo Espíritu de Dios y aguardaré que cada uno represente una chispa de Dios, una luz que encandila al mundo y que atrae a otras almas hacia el camino de la conversión y de la redención.

La armonía también existe en este mundo. Por esta finalidad, queridos hijos, a todos los que serán consagrados, en esta noche bendita en la que el universo se une con la Tierra y sus Jerarquías Celestiales congregan a sus seres para cumplir la gran misión, los bendeciré con esta Agua de Cristo, con esta simple y casta Agua, a través de la Señal de la Cruz, glorioso símbolo de Cristo, exorcista y liberador para los tiempos finales.

Se acercarán a este lugar para recibir la Señal de la Cruz, en una sola fila, como un único ejército que escucha en el corazón la Voz de Dios.

Mientras serán bendecidos, Yo estaré aquí; porque no solo consagraré a sus seres, sino también imantaré con Mi Luz a todos los Reinos de la Naturaleza que también aguardan de ustedes un gesto de amor y de servicio tan simple como poner la atención en ellos para percibir su necesidad y, así, todos podrán entrar en un perfecto equilibrio con toda la Creación, como Dios lo espera de parte de todos ustedes.

¡Alégrense, cúrense, alaben a Dios por siempre!

Yo les agradezco por responder a Mi llamado y acompañaré este encuentro con todos Mis hijos en el silencio del Corazón; así, Dios Me lo ha permitido y todos aquellos que quieran renovar sus votos con los Planes de Dios que lo hagan en este momento; pues Mi oferta amorosa y maternal será elevada a los Altares de Dios después de que Yo ya no esté aquí, en esta noche sagrada.

¡Los amo y les agradezco!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Estoy aquí. No Me he ido. Confíen.


Oración: Ave María y Gloria.


Mientras son bendecidos, queridos hijos, Yo desde aquí, sobre este árbol sagrado oraré por ustedes, por el mundo.


Canción: “Mirarte a Ti”.


Queridos hijos Míos, el Cielo siempre los aguardará para que caminen en búsqueda del infinito. Cuando algún día alcancen ese paso, podré decirle al mundo que Mi Inmaculado Corazón ha triunfado sobre las tinieblas.

Les agradezco por responder a Mi llamado. Bendigo a todos los presentes bajo la Señal luminosa de la Cruz, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Nuestra Señora nos pide ir en procesión hasta el Portal de la Paz, con nuestras velas encendidas, porque allá nos mostrará algo.

Seguimos en oración.

 

Oración:  Ave María (en latín).

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Queridos hijos, les pido que estén en sintonía para la revelación del próximo secreto. Manténganse internamente en oración.

Queridos hijos, soy la Mensajera de la Verdad. Recemos para que el mundo se salve. 

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Hoy, en Mi Corazón, elevo a todos los corazones que se consagran en este lugar como Mis discípulos de la oración.

Hoy, recibo en el altar todas sus flores como un símbolo de reparación, de restauración y de cura para las esencias que están caídas. 

Agradezcan a Dios por su despertar, por su consciencia y participación en esta tarea que realiza la Mensajera de Dios.

Recen, no se olviden de rezar.

Yo vengo a anunciar, en este tiempo, lo que la humanidad debe conocer. Vengo a evitar muchas cosas en los tiempos cercanos.

Sigan en paz y en oración.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Hermanos, hoy estuvimos ante una Aparición muy especial, porque Nuestra Señora se manifestó como la Señora del Verbo Divino y, desde el primer momento de Su llegada, Ella nos orientó a ir hacia el Portal de la Paz, lugar que consideraba más seguro para que, a través de ese portal, revelara el secreto, y Nuestra Señora nos pidió que explicáramos lo que nos dijo como esencia del secreto.

Cuando Ella revela un secreto a la humanidad, que en verdad muchos no saben de qué se trata y cuando Nuestra Señora dice que revelará un secreto y nosotros tomamos consciencia de que hay algo allí guardado, un misterio que nos revela Nuestra Señora, Ella lo llama así como una advertencia para nosotros. Es una forma de que nuestra consciencia esté atenta a Nuestra Señora, que está anunciando algo diferente para este ciclo del planeta.

Hoy, Ella nos dijo que ha revelado muchos secretos a lo largo de Sus Apariciones en el mundo; y cuando Ella anuncia un secreto en un momento especial y determinado, intenta despertar a nuestros seres a algo mayor.

Hoy, Ella intentó elevar nuestras consciencias hacia otros planos más sutiles; intentaba hacernos conscientes de cosas desconocidas para nosotros; por ejemplo, lo que Ella llama Leyes de Dios, que la humanidad, según Nuestra Señora, desconoce completamente; y la falta de conocimiento de esas Leyes y de poder vivirlas, dice Nuestra Señora, desarrolla acontecimientos en el mundo.

Hoy, Ella vino acompañada de Jerarquías Celestiales y a Su lado dos Arcángeles, todo el tiempo, y otros seres de Luz que la acompañaban en este secreto. María nos hacía conscientes de la esencia del secreto para que nosotros pudiéramos colaborar y revertir esa situación que está prevista.

Durante la revelación del secreto, María hacía vibrar y despertar nuestras células dormidas con la energía que estaba descendiendo en ese momento en el que se revelaba el secreto. Era una energía fuerte y superior, que Nuestra Señora canalizaba hacia nosotros y hacia la humanidad.

Ella dijo que cuando revela un secreto no es para traernos temor. Ella necesita que nosotros tomemos, con seriedad, consciencia de las cosas que acontecen en el mundo. Por eso, Ella cuenta con cada una de nuestras oraciones para que, día a día, vayamos revirtiendo esos secretos y las Gracias se puedan derramar sobre la humanidad.

Hoy, Ella dijo, por primera vez, que María tiene como tarea advertir a la humanidad, que siempre lo ha hecho en otros tiempos y lo seguirá haciendo hasta la Llegada de Cristo.

Ella dijo que estamos a tiempo de cambiar muchas cosas dentro de nosotros y que aprovechemos cada segundo de nuestra vida. Hoy, nos pidió que no dejemos pasar las cosas por alto, que nos transformemos, que aceptemos el momento de nuestra purificación, que confiemos plenamente que todo está en las Manos de Dios; porque Ella dice que en el cercano futuro nosotros seremos instrumentos para otras consciencias, que Ella llama “consciencias caídas”, de los que están dormidos, de los que no quieren cambiar, ni siquiera escuchar el llamado de María.

La oración, dijo hoy Nuestra Señora, es una preparación para el fin de los tiempos, es un instrumento que nos protegerá y nos amparará.

En un momento de la revelación del secreto, Ella se detuvo, dejó de explicar muchas cosas y, con respecto a la oración, dio una llave importante para los Hijos de María. Ella dijo que consagra tantos hijos, en este momento, porque los Hijos de María deben ser escudos, escudos impenetrables que se fortalezcan a través de la oración y que presten ese servicio por aquellos que no oran. De esa forma, Nuestra Señora cuenta con cada Hijo de María, consagrado o aún no consagrado, para que preste ese servicio de oración que es tan importante en el fin de este tiempo.

Hoy, Nuestra Señora vino muy silenciosa. En ciertos momentos, Ella estaba un poco seria; pero a pesar de lo que estaba tratando y anunciando, nunca dejó de permearnos con Su Luz, nunca dejó de observar a cada uno de nosotros, aquí presentes.

Hoy, le preguntamos: Señora, ¿por qué dices un secreto que nadie puede conocer? Porque las almas, decía Ella, están atentas cuando Yo digo algún secreto; sienten un interés interior de poder colaborar y solucionar lo que sucede en el mundo, que es a través de la oración.

Y, al final, antes de retirarse, nos dijo que reveló ese secreto porque, los que estábamos presentes, estamos preparados para recibir ese secreto de forma desinteresada y simple.

Al final, Ella se elevó. Llevó nuestras flores como un símbolo espiritual. Consagró a los Hijos de María a través de la Señal de la Cruz. Y nos pidió que los Hijos de María, que hoy se consagraron, que forman parte de los grupos de oración de Salto, pasaran juntos frente a la imagen para agradecerle por esa bendición.

¡Gracias, Madre, por cuánto nos das!

MENSAJE PARA LA APARICIÓN MENSUAL DE MARÍA, MADRE DE LA HUMANIDAD, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Pequeño discípulo Mío:

Descansa, descansa de ti y no te preocupes, sabes que hoy vives en un tiempo lleno de tribulaciones y pruebas; sigue firme haciendo flamear la bandera de la paz que Yo te he entregado en nombre de Mi Hijo. No te desanimes, únete a Mi Corazón y celebrarás Conmigo en los altares del Cielo.

Hoy, te vengo a pedir que repares tu corazón de cualquier causa que te haya herido. Hoy, te vengo a pedir que seas feliz como Dios tanto lo desea.

Fuiste parte de Mi Gracia y por Mi Gracia has nacido a la vida. Dios te dio los ojos para que Me pudieras ver. Dios te dio los brazos y las manos para que pudieras servir. Dios te dio los pies para que caminaras por el sendero del buen peregrino.

Hijo Mío, amado Mío, sé que conoces la dificultad de tus pecados; Yo te vengo a dar en nombre de Cristo la resurrección de tu espíritu precioso a los Ojos del Creador y bello a la mirada de todo el universo.

Yo te ayudaré, aférrate a Mis manos, tómate de Mis brazos y abrázame como nunca antes lo has hecho. Confía en lo que Dios Padre deposita en tu camino, todo es perfecto a los Ojos de Jesús; Él te dará la fuerza para proseguir y no perderás tiempo en este mundo.

Hoy, Yo vengo para anunciarme como Tu inmaculada Madre, acepta el llamado redentor que te presento y sostente bajo la Luz de Mi Sagrado Corazón. Vengo a pedirte la fidelidad y la paz que viven dentro de ti, tú eres parte de un nuevo Proyecto pensado por Dios.

Comulga de Mi Hijo y no te arrepientas de hacerlo, si fuiste llamado es porque eres digno en el Señor. Con Mi agua bendita lavaré tu rostro de toda mancha, serás purificado y presentado como Jesús en los Altares del Cielo.

Querido hijo Mío, mira Mis manos benditas que se extienden ante ti y quieren tocar tu alma. Enciende tu alma por medio del fuego del Espíritu Santo. Invoca al Espíritu de Dios en tus caminos.

Vengo para demostrarte que puedes ser más humilde de lo que intentas ser. Vengo para consagrarte como Mi discípulo del amor y de la redención. Mi Voz no dejará de pronunciarse hasta que tú y tus hermanos hayan dado el paso.

La Aurora del nuevo tiempo amanece en los corazones valientes y los servidores son convocados a la unidad mayor con el Infinito. Por eso, querido servidor, no te canses de buscar el camino correcto, Mi Corazón te indica el portal que deberás cruzar en nombre de muchos.

Ten paciencia, ten amor, ten voluntad y te aseguro que conseguirás llegar al Cielo y fundirte con el Dios del Amor. Únete a Cristo y deja que Él te transfigure por completo. Escóndete dentro de Sus Llagas y déjate transformar. Guarda tu ser en Su Corazón Glorificado todos los días y recibirás la bendición de Su infinita Misericordia.

Estoy pasando por aquí, por última vez. Estoy llamando a las ovejas para que reconozcan al verdadero Pastor que llegando está.

¡Les agradezco por ser consecuentes con Mi divino llamado!

Liberen sus culpas, curen sus corazones, ámense y perdónense; Dios así lo quiere.

María, Madre del Mundo y de la humanidad

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR SANTA MARÍA DE AURORA A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Quiero que Mi manto universal de cura se expanda por el mundo y llegue a los más olvidados, a los enfermos de cuerpo, de alma y de espíritu; a los que mueren en vida y a los que ya no están en este mundo, para que todas las heridas del pasado y del presente puedan cicatrizar y curarse delante de Mi Corazón.

Yo Soy la Señora de Aurora, la que amanece en el corazón de los que viven en la oscuridad, siempre y cuando una pequeña esperanza viva allí.

Mis queridos, verdaderamente quiero llegar al mundo para tocar cada partícula de vida. Mi Corazón tiene la potestad celestial de transformar todo lo que fue creado, de lograr que la creación de Dios retome su camino original y cumpla con este propósito para el cual fue creada. Mas es necesario que los corazones del mundo me den una señal, un permiso, por mínimo que sea.

No vengo a pedirles grandes obras, ni grandes sacrificios. Vengo a pedirles lo que la humanidad no quiere entregar a Dios, que es un corazón humilde, manso, bondadoso, fraterno y servicial; un corazón que ora, que contempla a Su señor en todas las cosas, un corazón que sabe encontrar y recorrer el camino dejado por Cristo.

Mis amados, muchos en el mundo aspiran a grandes cosas, obras heroicas que sean reconocidas por todos, grandes actos de servicio y caridad, pero pocos saben que el mayor servicio se encuentra en el olvido de sí en el amor al prójimo, a los que tienen al lado todos los días.

Si quieren curar, junto Conmigo, las indiferencias del mundo y todas las injusticias generadas por la falta de amor, entonces comiencen por transformar la falta de amor que existe en vuestras vidas, entre los servidores de Dios. Caminen hacia la vivencia de un amor pleno, permanente, que acepta todas las imperfecciones, para así curarlas.

Quiero que los que se autoconvocaron para este tiempo sean portadores del Mensaje Vivo de Cristo. Que Su Verbo Divino no esté solo en sus bocas o en sus acciones públicas. Que la actuación de Cristo sea permanente en las acciones más ocultas de vuestras vidas, porque esas acciones son las que tienen más valor a los ojos del Creador que todo lo ve.

Mis amados, vengo en el día de hoy, para que la Cura Universal descienda y se expanda sobre el mundo. Por eso les digo todas estas cosas, que son la raíz del sufrimiento humano y de todas las enfermedades.

Que el amor sea el único remedio y que la oración sea el camino recorrido para encontrar ese amor.

Les agradezco siempre por persistir respondiendo a Mi Llamado, y en este día les pido que no solo vengan a Mi encuentro todos los días, sino que vivan Mis palabras. De esta forma abrirán las puertas, para que la cura que traigo en Mis brazos sea derramada no solamente sobre ustedes sino también sobre el mundo entero.

Yo los amo profundamente y los bendigo, para que sean incansables delante de las pruebas que Dios les envía.

Que la Paz y la Cura Universal estén hoy en vuestras vidas.

María, Señora de Aurora

Vigilias de Oración
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Siempre les traeré la esperanza y el porvenir en los tiempos difíciles.

Aquel que vive en Mi Hijo nunca se arrepentirá. Su corazón será predilecto ante los Ojos de Dios y siempre encontrará la llave que le abrirá las nuevas puertas.

En estos tiempos difíciles, queridos hijos, Yo los invito a persistir con el corazón. Mi sagrado Manto de cura está sobre ustedes y sobre todos aquellos que se colocan en oración, pues Mis redes de Luz se extienden por el mundo y Mis hijos se multiplican ante el llamado del Señor.

Yo les traigo Mi Corazón Inmaculado como el gran emblema. Yo Me oferto a ustedes como el Lucero del mundo, estaré con ustedes en los tiempos de tinieblas.

Yo Soy la gran Señora Vestida de Sol, la gran Madre de la Cura Universal. Dichosos de aquellos que creen en Mi Presencia predilecta; porque en el tiempo que vendrá, después de este mundo, todos serán inmaculados ante los Ojos del Altísimo.

No teman liberarse de sus amarras, el tiempo llegó para que eso suceda.

Dónenme sus vidas completamente y Yo podré obrar a través de ustedes.

Únanse en este tiempo y no se permitan separarse.

Mi Hijo desea estar entre ustedes todo el tiempo, conducir a las almas y a los corazones hacia el verdadero propósito personal de cada ser.

Mi Luz hace abrir sus ojos, Mi regocijo los colma y los permea.

Yo vengo en esta noche, queridos hijos, a anunciarles su tiempo de cura y de redención. 

La Aurora ya está brillando hace mucho tiempo y los ojos abiertos deben reconocer el porvenir, aquel que viene del horizonte infinito; cuando el corazón se abre para recibirlo, muchas riendas son desatadas y los corazones alcanzan la cura que necesitan.

He venido a Aurora para congregarlos a través del Amor de Cristo, Nuestro Señor. Hoy, los invito a unirse a Su Corazón Sagrado, en este día de reparación y de comunión. Permitan que las Leyes de Su Misericordia puedan actuar para que sus corazones sean cristalinos.

Deben purificarse, hijos Míos, así estarán plenos de Mi Gracia maternal, que siempre los abraza y les hace sentir el Amor profundo de Dios.

Desearía, profundamente, curar muchos corazones más; pero están ciegos, están en las sombras, viven en la oscuridad de esta vida material.

Yo los invito, hijos amados, a que sean precursores de Mi cura universal, así Mis Rayos tocarán sus esencias y se expandirán hacia otros corazones.

La cura universal es la esencia que los rescatará antes de la Venida de Cristo. No teman purificarse, no teman sufrir por Dios. Todo en este tiempo está previsto, lo que es en el Cielo y lo que es en la Tierra. Cada día más, con el paso del tiempo, el universo y la Tierra se funden y el gran momento se aproxima a la humanidad.

Yo les vengo a anunciar las señales, las profecías y los misterios, a aquellos que muchos no conocen, que se revelarán al mundo en el momento cierto y justo. Y, a pesar de que las tinieblas circunden la Tierra, los corazones que escuchen Mi llamado, que oren Conmigo el Santo Rosario y que recuerden Mi Corazón Inmaculado siempre estarán dentro de Mi gran Sol Universal. Yo los apartaré de la tribulación siempre y cuando Me lo permitan.

Yo estoy aquí como su Mediadora, su Madre de las Gracias del Gran Corazón de Dios que pulsa en este mundo, convocando a los servidores para la gran Misión final.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Que el cansancio de sus cuerpos no alcance a sus corazones, para que no se cansen jamás de estar delante de Mi Presencia, porque si perseveran acompañándome en este camino, puedo servirme hasta de su cansancio, de su persistencia ante las purificaciones de la vida.

Hijos Míos, imaginen, en este momento, si Mi Presencia fuera visible a sus ojos, si cada vez que Yo llegara al mundo todas las criaturas Me pudieran ver, ¿en algún momento se cansarían de venir a Mi encuentro? 

Hoy, quiero dejarles esta reflexión porque, aunque sus ojos no Me vean, sus corazones Me pueden encontrar, porque Mi Presencia aquí, en este momento, es más real y verdadera que la materia que compone sus cuerpos y que compone toda la vida sobre la Tierra.

Hijos Míos, todo lo que ven a su alrededor un día desaparecerá, pero Mi Presencia jamás desaparecerá, ni de este mundo ni del universo. Mi Corazón Materno se expande cada día, y, cada segundo que pasa en este mundo, Mi Consciencia abarca una parte más de la Creación Divina, porque todo lo que fue creado proviene de Mi Corazón, a pesar haber sido pensado por Dios.

Mis queridos, quiero que se renueven cada día ante Mi Corazón para que, de esa forma, Yo pueda renovar sus consciencias, porque si no se disponen a vivir la transformación, con tantas oportunidades que les son entregadas, ¿qué será de esta humanidad que muchas veces no conoce a Dios, que muchas veces ni siquiera oyó Su Nombre?

Mis queridos, ustedes, que tienen la oportunidad de estar ante las puertas del Cielo, deben vivir lo que toda la humanidad un día vivirá. 

No sientan temor porque hoy sus corazones se purifiquen. No sientan temor jamás por no encontrar el viejo hombre que fueron durante tanto tiempo. Mi Presencia viene a renovar sus vidas, como a toda la humanidad, para que puedan ser nuevos ante Cristo, ante Su Retorno glorioso a este mundo. 

Sé que muchos no creen, pero el Rey del Universo retornará. Para eso, Mi Voz hace eco en el mundo para preparar los corazones y las consciencias, para preparar cada espacio de este planeta, para que sean receptores de la Misericordia Divina y que, cuando llegue la Justicia, los corazones estén preparados para vivirla y para comprender la Voluntad de Dios, que se manifiesta en cada cosa de esta vida.

Hijos Míos, no existe la injusticia divina. Todas las acciones humanas generan consecuencias que deben ser equilibradas en este tiempo por los corazones despiertos. Y, lo que llamo de corazones despiertos, son estos que están delante de Mí, son estos que escuchan Mi Voz en muchos lugares del mundo, son estos que Me aman, que aman el Corazón Sacratísimo de Jesús, aun sin saber de Su Presencia en este tiempo.

Mis queridos, quiero tornarlos apóstoles que renueven el apostolado de un tiempo pasado; que puedan entregar sus vidas por sus hermanos, por la redención de la humanidad, por la redención de los Reinos de la Naturaleza, que desde el principio de la humanidad aguardan esa oportunidad de redención, aguardan que el ser humano pueda ser su fiel ejemplo de elevación al Creador. 

Pero hasta hoy, hijos Míos, solo los Reinos dieron ejemplo de elevación, de humildad, y no existió reciprocidad por parte de los seres humanos. Por eso, les pido que puedan vivir en este tiempo lo que Dios espera de la humanidad desde el principio de su creación, que ya no pierdan las Gracias que el Señor les envía, como las perdieron a lo largo de los siglos.

Hijos queridos, escuchen Mi Voz y permitan que ella ingrese en sus consciencias como en sus corazones.

 

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos, mañana, Yo los invito a que Me traigan una humilde flor, que Yo consagraré y será su sincera oferta por la paz y la redención de la humanidad, una oferta sincera a Dios Padre que los unirá a Su Creación, a su principio y a su fin.

Queridos hijos, hoy los consagro, los bendigo. Eleven sus objetos sagrados para la bendición maternal.

Dios Altísimo y Todopoderoso bendice estos objetos sagrados que representan la señal de vida y de redención para las almas que, juntas como una humanidad única, alcancen el Nuevo Tiempo, aguardando con esperanza la gloriosa Venida de Cristo.

Yo los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Nuevamente, les agradezco a los grupos de Paraguay por haber respondido a Mi llamado. Dios les agradece.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

En estas últimas Apariciones de Nuestra Señora en los días 24 de vigilia, nos ha transmitido Mensajes bien importantes.

Después de un tiempo de silencio durante las Vigilias, hemos entendido que la urgencia planetaria es grande y Nuestra Señora está tratando de socorrernos y de estar con nosotros lo más posible. Ella nos ha mencionado que cuanto más nos entreguemos a Su tarea, por más tiempo nos podrá acompañar y estar con nosotros durante los tiempos difíciles, como dijo hoy.

Así que depende un poco de nuestro esmero que Nuestra Señora pueda seguir con nosotros un tiempo más.

Vamos a preguntarles a los hermanos si tienen algo para compartir.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Nuestra Señora tiene una predilección por Aurora. Ella siempre se siente plena al estar aquí, entre Sus hijos de la Comunidad. Ella siente siempre una receptividad especial; y eso no significa que sean diferentes a otros, sino que es un grado de filiación que cada uno tiene con María.

Hoy, el momento de la Aparición fue diferente porque, por lo general, cuando María aparece, existe una explosión de Luz que es expansiva.

Hoy, antes de que Ella llegara, apareció una espiral de Luz de siete colores y, en ese momento, Ella se manifestó como la Madre del Sol. Enseguida, de abajo de Su Manto, empezaron a salir muchos Querubines. Muchos comenzaron a subirse sobre nosotros, con tanta armonía y con tanto amor que le dijimos: “Madre, ¿qué es lo que está aconteciendo?”.

En ese momento, desde el Inmaculado Corazón de María comenzaron a salir hilos de luz de color verde que los Querubines colocaban dentro de nuestros corazones; y que sacaban dolores, angustias e incomprensiones. Por un instante, nos vimos todos unidos al Corazón curador de María y se generó en nuestro interno una sensación de gran alivio.

Entonces, María comenzó a dirigir Sus Palabras. En el momento en que Ella habló que caminaría con nosotros entre las tinieblas, nos mostró una visión de María caminando en el mundo, entre los pueblos, guiando a muchas personas hacia una montaña; y algo muy significativo había en esa visión, Ella tenía un candelabro que iluminaba esa oscuridad e iba abriendo los caminos para que, los que estaban detrás de Ella, pudieran reconocer la Llegada de Cristo. De eso, no nos explicó nada más. 

Hoy, estaba muy feliz, porque no solo consiguió tocar nuestro corazón, sanar algunas heridas, sino también tocar a otros corazones que no estaban aquí. Ella decía que hay muchos corazones que están cerrados porque sufren; por eso, nos invitaba a ser precursores de esa cura.

Durante todo el momento de la Aparición, María tenía Sus brazos extendidos sustentando Su Manto, que era verde y que estaba sobre nosotros todo el tiempo. Ella derramaba, sobre nosotros y sobre todos los que estaban coligados con Ella en ese momento, códigos de Luz de diferente tonalidades y colores.

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA Y DE SAN JOSÉ EN ASUNCIÓN, PARAGUAY, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de San José:

Cuando los corazones le dicen sí a la llegada de los Mensajeros Celestiales, varios nudos se desatan en el mundo, porque es como si la humanidad entera emitiera su sí al Universo Celestial.

Como Casto Corazón, vengo al encuentro de sus seres para depositar, en cada una de sus esencias, los principios de una nueva vida. Siempre los llamo a que vengan a Mi entorno, a que se arrodillen ante los Altares Celestiales y delante de las puertas que se abren al Cielo, porque Mi Presencia en el mundo representa un nuevo paso para la humanidad.

Cuando estuve en la Tierra, viví la simplicidad, la pureza y la humildad que toda la humanidad debería expresar como raza. Mi Corazón era un corazón humano como este que pulsa en el interior de sus seres, pero la fe en la vida que llevaba, en Dios que guiaba Mi Corazón, permitió que transformara todos esos aspectos humanos que permeaban Mi Corazón. 

Por eso, Me fue pedido que retornara al mundo porque Yo sé cómo vive la humanidad, Yo sé de cada prueba que viven sus corazones y también sé que, a pesar de todas las oportunidades que les son entregadas, siempre les costará mucho vivir la verdadera transformación de la vida; pero es necesario persistir, porque no saben lo que acontece en lo invisible de este mundo, el reflejo de sus más pequeñas acciones repercute en todo este planeta.

La Gracia de recibir a los Tres Mensajeros Divinos quedará marcada en la historia de esta nación, como en la historia de cada una de sus almas. Estos códigos, que depositamos en sus vidas, jamás podrán borrarse por más que lleven una vida común en el mundo. Solo les pido, Mis queridos compañeros, que cultiven con amor estos lirios de paz que hoy derramo sobre sus esencias, porque ellos representan la pureza que deben vivir como humanidad.

Hoy, quiero decirles que los Cielos se alegran, que los ángeles cantan y glorifican al Creador, porque la humanidad está dando sus pasos. Aunque no perciban, las almas están caminando en dirección al Reino de Dios y, a través de ustedes, muchas otras almas recibirán la oportunidad de despertar.  

Por eso, les pido que, así como la Sagrada Familia fue, hace tanto tiempo, ejemplo y motivo de conversión para todos aquellos que se aproximaban a Nosotros, que la fidelidad en sus corazones sea motivo de conversión y que también sea la luz que guía a los que están en la oscuridad. Porque hoy les digo que llegará un tiempo de caos, que llegará un tiempo de profunda oscuridad al mundo; pero después de una noche profunda y fría brillará un nuevo Sol, porque luego de toda oscuridad la luz debe llegar. Esta es la Ley del universo.

Por eso, solo les pido que sean perseverantes, que jamás desistan de este camino de oración que los Mensajeros Divinos están construyendo en sus vidas. Estudien los Mensajes que les fueron entregados, porque en esas Palabras Divinas se encuentran las llaves para toda transformación, para abrir todas las puertas que los separan del universo, de su Origen Celestial.

Mis queridos, hoy les digo, como Casto Corazón, como Corazón que ya fue un corazón humano, que es posible vivir la transformación de la vida, que es posible que en sus almas nazca un nuevo hombre que representará, en el universo, la manifestación perfecta de la Creación de Dios. Todo el Cielo aguarda el paso de la humanidad.

Grande es el sufrimiento que vivieron a lo largo de los siglos, pero también grande es la destrucción que le causaron a este mundo, por la inconsciencia y la inconsecuencia con todas las Gracias que recibieron. Pero esta oscuridad es grande porque también grande deberá ser la Luz que emergerá a través de cada uno de ustedes.

Les quiero agradecer por haber venido a este encuentro; por acabar con las dudas que la mente les imprime en los corazones; por haber abierto las puertas de sus vidas, de sus casas, de sus familias al ingreso de esta Luz superior; porque, a través de este simple acto, los Mensajeros Divinos pueden transformar el destino de esta nación y liberar todo aquello que estuvo preso en este mundo, aunque sea invisible a sus ojos, todo el sufrimiento que aún existe, sufrimiento antiguo que marca el corazón de esta nación y que, a través del descenso de los Corazones Sagrados, deberá borrarse definitivamente.

Les agradezco por estar aquí; por decir sí a una vida superior, porque sus almas pudieron volver a aproximarse, porque ese hilo que los une al cosmos puede volver a existir, ligando cada una de sus esencias a su Origen Celestial, a la esencia divina de la que provienen y a la que deben retornar cuando llegue el tiempo. 

Ahora, les pido que canten con alegría y con devoción, porque la Virgen María y Cristo Jesús desean acompañarme en esta hora, desean llegar a este lugar para finalizar, con la bendición del Espíritu Santo, este ciclo que realizamos en esta Nación. 

Canten a la Sagrada Familia y aguarden que un nuevo portal se abrirá en el Cielo y nuevas Gracias y bendiciones serán derramadas sobre este mundo.  

Canción: “Sagrada Familia”.

 

Palabras de la Virgen María:

Sigan tocando.

Queridos hijos, aquí les habla su amada Madre Celestial, que viene a su encuentro para derramar sobre sus almas las bendiciones y las Gracias que deberán llevar a los cuatro puntos de este mundo.

Hoy, los bendigo con la Luz del Espíritu Divino de Dios para que, hoy y siempre, este Santo Espíritu se pueda tornar vida en sus seres y pueda ser llevado a todos aquellos que lo necesitan. 

Por eso, vayan y sirvan, portando en sus manos las acciones divinas. Vayan y vivan la fraternidad, la unidad con todos los corazones de este mundo. Sirvan sin distinción de raza, de credo, de estado social; sirvan a los pobres, pero también a los ricos; sirvan a los enfermos pero también a los que están sanos, porque existen muchas enfermedades en este mundo que sus ojos no pueden ver, pero que sus corazones sí podrán sentir; porque el sufrimiento, el dolor, el miedo, la falta de fe, la falta de compasión también son enfermedades que existen en este mundo y que pueden ser curadas a través del amor, de la fe, de la compasión, de la alegría, del compromiso fiel con el Corazón de Dios.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Nuestra voluntad es cicatrizar y curar sus corazones; y hoy, como Sagrada Familia de Nazaret, consagramos sus familias del mundo entero como la Nueva Humanidad.

 

Palabras de San José:

Como primer Padre y Sacerdote de Cristo, en la Presencia de Jesús y de María, del Amor y de la Pureza, bendeciremos a una pequeña alma que representará, para todos sus espíritus, la sanación de sus niños internos.

Con alegría, devoción y ceremonia, celebremos este encuentro, esta Voluntad de Dios que hoy es conocida por todos, por los más simples de corazón, los más humildes de corazón, los más puros de corazón que siempre consiguen ver a Dios. 

Preparémonos para esta bendición y cerremos este Sagrado Encuentro.

Mi Casto Corazón, el Inmaculado Corazón de María y el Sacratísimo Corazón de Jesús, hoy presentes en Paraguay y el mundo, piden a todos los fieles que se arrodillen para esta bendición.

Cantemos.

Canción: Sagrada Familia.

Oración: Padre Nuestro, Ave María y Gloria. 

Por este destello de Luz que los permea y este encuentro con los Sagrados Corazones, sirvan de testimonio de vida para todos, en los tiempos que vendrán y hasta los días del Paraíso. 

Los bendecimos a todos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mientras nos elevamos al Cielo, escuchando sus plegarias, canten junto a los ángeles a la Sagrada Familia de Nazaret.

 

Hermana Lucía de Jesús:  

Para finalizar este encuentro, nos gustaría contarles un poco sobre la Aparición de hoy.

Antes de que San José llegara hasta aquí, los ángeles comenzaron a hacer llover lirios sobre nosotros, y esos lirios ingresaban nuestra esencia y desaparecían. 

Después de que San José transmitió Su Mensaje, Él mostró cómo esta Luz de los Mensajeros Divinos se expandía más allá de este lugar y tocaba no solo a esta nación, sino también a muchas partes del mundo. 

Como pudimos escuchar y sentir, los Tres Mensajeros Divinos estuvieron hoy con nosotros, entregando esta bendición, esta agua de vida que bautizó no solo a la niña, sino a todos nosotros presentes aquí.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús: 

Queríamos complementar que, cuando los Tres Sagrados Corazones anunciaron Sus Presencias, apareció a los pies de Ellos la imagen del Paraguay y un río de Sangre preciosa y luminosa comenzó a bañar a esta Nación, una Sangre que salía del Corazón de Cristo.

Y otra cosa que recordamos también es que cuando San José le decía a la Hermana Lucía que Él era un hombre de este mundo, Él mostraba muchas escenas de Su vida, aquí en la Tierra, que aún no han sido muy conocidas por la humanidad y que Él, algún día, pretende revelar para que conozcamos Quién fue verdaderamente San José y que misión cumplió con María y Jesús en aquel tiempo, y también cuál es la tarea que Él viene a realizar en este momento de la humanidad, como Mensajero Divino.

Para finalizar, queremos agradecer a todos los hermanos del Paraguay que hicieron posible concretar este Plan Divino, a todos los que oraron, a todos los que trabajaron, a todos los que difundieron y se animaron a dar un paso en este llamado; porque, en verdad, después de mucho tiempo comprenderemos lo que sucedió aquí, en esta nación. 

Que, a partir de hoy, nuestro verdadero motivo sea la búsqueda de esos Tres Sagrados Corazones, la unión perfecta a través de la oración y que encontremos en Ellos la posible esperanza que necesitamos encontrar. 

Si les seguimos dando el permiso para que Ellos trabajen en nosotros, seguramente muchas llaves se van a despertar en nuestras vidas, que servirán de ejemplo para otros. 

Así que los invitamos a llevar esta Presencia de los Sagrados Corazones con mucha gratitud y paz, y vamos a agradecer.

¡Gracias, Señor, por cuánto nos das!

MENSAJE MENSUAL DE LA VIRGEN Y MADRE DE LA DIVINA MISERICORDIA, MARÍA SANTÍSIMA, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE ASUNCIÓN, PARAGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Como Madre de la Divina Misericordia, llego al mundo para curar y redimir, con la Luz de Mi Hijo, a todos aquellos que tanto necesitan de perdón, de redención y de paz; y que están sobre la Tierra, perdidos de Dios y desamparados de corazón. 

Yo soy la Santa Madre de todos los pueblos, de todas las razas.

Yo soy la misma que se esconde en las montañas, Caacupé, como la que se encontró en las aguas, Aparecida.

Yo soy la que entrega la libertad a los 33, soy la que viene al encuentro de los que necesitan dar un nuevo paso, y entrego al mundo los frutos de una Higuera de amor.

Yo soy la que trae a las almas el Espíritu de Dios y concibe la Divina Trinidad en los corazones. 

Yo soy la Reina de la Paz, Yo soy la Madre del Verbo Divino.

Yo soy la Madre del mundo, del universo y de todos ustedes.

Aquel que decide estar bajo Mi Manto, reconoce Mi Faz en todas las manifestaciones del mundo y sabe que Yo soy la misma en el Cielo como en la Tierra, y que vengo a enseñarles que nada debe estar separado en este mundo ni en los otros.

Mis amados, recorro las naciones para unir los pueblos, aunque sea a través de sus representantes. Vengo a construir esa red de luz que deberá encender el planeta, a través de la oración, cuando el sol ya no brille en el cielo de este mundo. 

Quiero ver, en Mis hijos, la luz que ilumina los caminos de los que andan en la oscuridad. Quiero formarlos, para que el Espíritu Santo encuentre morada en sus consciencias, y otros que no tuvieron la Gracia de estar delante de Mi Presencia, Me puedan encontrar en sus corazones. 

Mis queridos hijos, benditos sean los que se arriesgan a responder al llamado de Dios. Ahora, les pido que permitan que este llamado se vuelva semilla fecunda en sus esencias y, poco a poco, sea la vida que da testimonio de conversión y fe para los que están olvidados de Dios.

Que, en la simplicidad de sus seres se encuentre la puerta por la que Mi Hijo retornará al mundo. Que sus corazones sean humildes, para que se tornen la cuna de la pobre, pero sin embargo bendecida Belén interior que recibirá al Nuevo Niño, para que retire, por segunda y última vez, el mal que atormenta al corazón de los hombres y a los Reinos de la Naturaleza. 

Amados de Mi Corazón, comiencen hoy a preparar el camino del Señor en sus pequeñas vidas. Retiren de sus vidas, de una vez para siempre, todo aquello que no corresponde a este humilde Pesebre de Belén.

Una vez más, el Nacimiento de Cristo se anuncia al mundo y ahora nacerá en muchos corazones, y a otros los hará renacer en vida, para la redención y la institución de la Paz.

Yo soy la portadora de la Misericordia, la que les pide que sean misericordiosos, para que el Reino de Dios descienda al mundo.

Yo los bendigo y les agradezco, porque la Gracia Divina descendió sobre este lugar, y sus vidas fueron colmadas por la Presencia Divina.

Yo los amo,

María, Reina de la Paz y Madre de la Divina Misericordia 

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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