Ya les dije más de una vez que Yo no podría trabajar con los tibios de corazón. Y en este tiempo veo que muchos corazones quedan tibios con facilidad y en diferentes momentos pierden el ardor de estar en Mí.
En esta situación Mi Consciencia solo puede contemplar y esperar a que el corazón tibio defina si se quedará en esa condición o se arriesgará por Mí a darse un poco más todos los días.
Un corazón tibio es un corazón dudoso, no fiel, no confiable.
Mi Obra celestial no puede estar en los tibios de corazón, en las personas que actúan conforme a los acontecimientos en vez de actuar conforme al amor incondicional.
Este es el tiempo de reflexionar en eso, porque todo lo que los corazones ya recibieron directamente de Mí en los últimos años, no debería colocarlos en la tibieza porque de ser así, Mi Obra de piedad y de Misericordia no estaría cumpliéndose.
Está en el corazón de cada discípulo Mío la respuesta de seguir a la Verdad o de quedarse en la indiferencia.
Ya no hay tiempo para sostener a los que son tibios.
Que la llama de Mi Amor los caliente y encienda en ustedes el fuego de la determinación.
Los espero.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
A través de Mi Amor y de Mi Verdad puedo curar a los corazones, puedo remover de las almas lo que se debe transformar, purificar y elevar.
A través de Mi Amor los llevo hacia el estado original y espiritual de sus seres.
A través de Mi Amor puedo declararles la realidad sin que exista culpa, miedo u opresión.
A través de Mi Amor los conduzco por el camino del bien, para que sean almas bondadosas, llenas de Mi Misericordia, y seres plenamente entregados y donados a los demás.
A través de Mi Amor construyo dentro de ustedes lo que tanto aspiro y deseo, siempre y cuando Me permitan obrar en su interior.
A través de Mi Amor les enseño a amar de verdad, les enseño a aliviar, con simples palabras, el corazón oprimido del hermano.
A través de Mi Amor los llevo a fortalecer su confianza en lo Alto, les enseño a ser testigos de Mi Palabra y defensores de Mi Mensaje.
A través de Mi Amor Yo los llamo al apostolado, a la vivencia del servicio que enriquece al espíritu.
A través de Mi Amor Yo les entrego Mi Paz.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
La vida humana es igual a una piedra dura. Ella debe ir siendo quebrada de a poco hasta que esté hecha polvo y todos los aspectos, que en ella se representan, estén disueltos.
La piedra humana es la más dura de romper, porque guarda en sí una fuerza que se resiste a transformarse o a ser molida como el grano.
En el ser humano existe aún una piedra más dura, que es la piedra de su corazón, la que no puede ser quebrada de una sola vez porque perdería todo el sentido de su existencia. La piedra del corazón es más dura porque se fortalece a través de los sentimientos que ella genera y que no le permiten encontrar el camino de la paz.
Son pocas las piedras que se quiebran por sí mismas de una sola vez. Lo que a estas piedras le desintegra el orgullo es la humillación o a veces sentir el temor de Dios.
Hay piedras tan duras y fuertes que no se rompen fácilmente. Si esa acción de quebrarse por dentro no funciona en la consciencia, a veces ni con una instrucción recibida, no puede cambiar, porque se fortalece su propio yo, y en verdad pierde la Gracia de encontrar un camino de transformación más liviano.
Ahora Mi Hijo está con Su gran herramienta de Luz entre Sus Manos a punto de quebrar muchas piedras de corazones duros. Si Él diera un solo golpe, el efecto podría ser intenso. Si Él golpeara medianamente, el impacto repercutiría poco. Por eso, Cristo necesita que algunas piedras estén bien destruidas para que el orgullo pueda morir pronto y el alma encuentre el sentido de su misión verdadera.
No hay piedra dura o menos dura que se pueda resistir al golpe de Cristo. Para que Él pueda reinar en una consciencia superflua, el Maestro debe expulsar de un solo golpe las resistencias y expurgar todas sus raíces.
El universo sabe que la resistencia es una energía que condena o que hace sufrir al alma continuamente. Les digo, Mis hijos, que se preparen porque las piedras más duras y resistentes serán quebradas sorprendentemente.
El Señor intenta que los aspectos de la vida no hundan la evolución del alma. Por eso, en ciertos casos, la Ley del poder celestial evita que más cosas se precipiten.
Queridos hijos, el efecto de un golpe certero de Cristo en sus duras piedras, puede generar varias consecuencias y movimientos internos. El Maestro sabe que un golpe de Su Mano quiebra todas las cosas, porque no es un golpe de castigo o de miedo, sino que es la energía que removerá las cosas internas y externas de su lugar.
Nadie puede oponerse a eso. Por eso, que las piedras más duras, más resistentes y orgullosas se preparen para vivir un quiebre total de sus estructuras. Ya no hay tiempo para las cosas superficiales.
Aquellos corazones que saben que son resistentes y que no lo consiguen, sepan que serán ayudados a desatrancar los vicios humanos. El tiempo de la paciencia ya pasó, la humanidad ingresó en el ciclo de la ardua y aguda purificación.
El Universo de Cristo hará todo lo posible para que Sus ovejas no se pierdan, pero no habrá espacio para acumular piedras duras en el establo del Corazón del Señor. Todo será molido, por eso abracen la oración e imploren, para que siempre sean guiados.
Agradecemos el arrepentimiento de los que no lo consiguen y son humildes al pedir ayuda. Ellos pronto estarán libres de su propia soberbia.
La balanza de la Ley tiene Mi Corazón Inmaculado sobre uno de los platos, Mi Consciencia genera peso de amor y de pureza para salvar a las almas.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los despierta a la consagración,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La consciencia verdadera de lo que es la Vida solo llega al hombre a través del Espíritu Santo. Mi Espíritu Inmaculado y el Espíritu Sacratísimo de Mi Hijo provienen del Espíritu Santo. Pero hoy, quiero revelarles que no es necesario que sean originalmente concebidos por el Santo Espíritu para vivir las Gracias infinitas que vivimos Jesús y Yo hace 2013 años.
El Espíritu Santo transforma todo lo que toca, Su Fuego purifica en Luz todo lo que se aproxima a Él. Un alma que fue tocada por el Espíritu Santo jamás será la misma, aun durante otras existencias en el Reino de los Cielos.
El Espíritu de Dios transforma incluso el destino espiritual de los seres, porque aquel que se abre a recibir un toque glorioso del Espíritu Santo, asume con el Creador el compromiso de servirlo eternamente.
El Espíritu Santo es un misterio para el mundo porque está en todo, y todos lo buscan sin saber cómo encontrarlo. El Espíritu Santo se manifiesta como Fuego vivificador y Don sobrehumano, se manifiesta como Amor que a todo ilumina, como Perdón que a todo perdona, como Paz que a todos irradia.
El Espíritu Santo llega cuando menos se espera, porque en el momento en el que menos se lo busca, sin perder la permanente aspiración a encontrarlo, es cuando el corazón abre espacio para que el Espíritu Santo ingrese.
Para que la morada del Espíritu Santo sea eterna en el interior de los seres, la consagración del alma también debe ser eterna, la oferta del corazón debe ser eterna, la aspiración a servir a un único Dios también debe ser eterna.
El Señor conoce profundamente el corazón de Sus criaturas y sabe cuándo un hijo Suyo se confirma de forma perpetua en la unión con Su Corazón Sacratísimo. Y es en ese momento que el Señor envía Su Espíritu omnipresente para encontrar esa nueva morada.
Como el corazón de los hombres es imprevisible, incluso para ellos mismos, solo Dios conoce la verdad sobre las intenciones y sentimientos humanos, sobre las ofertas y las aspiraciones. Por eso, la única cosa que deben hacer sus seres es estar en oferta permanente y reconsagrarse todos los días ante el Universo de Dios, con el corazón puro y sincero.
Busquen sin buscar, porque así van a ser sin percibirlo; y la humildad, que es el primer Don del Espíritu de Dios, llegará a los que no la conocen y no la conocieron jamás. Solo conoce el Don de la humildad aquel que la reconoce en el prójimo, porque el corazón que está verdaderamente pleno del Espíritu Santo está tan próximo a Dios que no percibe los propios avances y las propias virtudes.
Así fue como Jesús, María y José vivieron el Espíritu Santo. Uno reconocía a ese Santo Espíritu en el otro y percibía cuántos Dones Dios había manifestado en aquella familia, plena de caridad y de humildad; pero ninguno de Nosotros observaba en sí mismo la presencia de ese Espíritu. Admirábamos, en silencio y en oración, las virtudes de los demás; y cuanto más percibíamos el Amor que el otro manifestaba por Dios, más plenos de ese Espíritu quedaban nuestros corazones. Y, en Nuestra vida simple, sin embargo llena de misterios, el Espíritu Santo fue manifestándose.
Por eso, hoy les digo que una llave para avanzar es pensar solo en Dios y fortalecer la virtud del prójimo, para que crezca y se desarrolle siempre. Así, aún sin darse cuenta, sus espíritus se irán preparando para recibir al Espíritu de Dios.
Que la paz y la armonía reinen en cada corazón.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Hijos Míos:
Una vez más, los invito a vivir la simplicidad y la humildad en sus corazones. Yo los llamé hasta este lugar para demostrarles que Mi Presencia está entre las multitudes, pero también está en los hogares, entre las familias más simples y abiertas de corazón.
Yo los traje hasta aquí para colocar, en el interior de sus seres, el espíritu de la humildad y de la simplicidad, para que aprendan de este ejemplo que tienen adelante de sus corazones.
Mis amados, el mundo necesita de corazones más humildes, dispuestos a responder al llamado que viene de los Cielos; necesita de corazones simples que sean capaces de vivir la obediencia, sin que esta sea un martirio en sus vidas.
Mis queridos, en este día, les quiero dejar en sus corazones este llamado a la humildad a través de la fe, de la reverencia y de la fidelidad. Quiero invitarlos a vivir la simplicidad a través de la obediencia, una obediencia que brote del corazón por el simple acto de obedecer a la Voluntad de Dios en todas las cosas y oír con el corazón Su Llamado.
Hoy pueden no comprender lo que les pido, pero si siguen Mis Palabras, encontrarán, sin muchas dificultades, este camino a través del cual Yo los estoy guiando.
Mis amados, llegará el tiempo en el que sus corazones deberán ser plenamente fieles a la voz del corazón, que es un eco de la Voz de Dios dentro de Sus criaturas.
Para llegar a la eternidad, sin entrar por otros caminos que no los conducen a Mi Reino, deberán silenciarse y oír con atención la Voz del Señor que los guía. Ese eco no trae dudas, trae confianza y, a través de esa confianza, deberán atender al Llamado de Dios sin que sea necesario que él se repita.
Hoy, hijos Míos, Mi Voz trae el eco de Dios, repitiéndoles Su Voluntad innumerables veces; pero llegará el día en el que ese llamado ya no se repetirá, y los que puedan oírlo deberán obedecer con fidelidad y sin demora.
Mis amados, espero, a partir de Mi Corazón Inmaculado, que puedan comprender lo que hoy les pido; que la humildad y la simplicidad en las pequeñas cosas los lleven a trazar los grandes acontecimientos de sus vidas.
Yo vengo como Madre y Auxiliadora para guiar a sus corazones y a sus espíritus. Oigan Mis Palabras con amor, estudien lo que les dije a lo largo de estos años y al menos intenten practicar lo que les indico. Mi intercesión llegará a los que Me dicen sí y dan los primeros pasos para responder a Mi llamado.
Les agradezco por estar hoy Conmigo.
María, Madre y Reina de la Paz
Hijos Míos:
Alabado sea siempre Nuestro Señor Jesucristo.
Mis amados, les agradezco por responder con prontitud a Mi llamado. La confianza de Mis hijos permite que Mi Corazón pueda llegar a las almas más distantes.
Cada vez que sus pequeños seres dan un paso más en el compromiso que tienen Conmigo, permiten que el Señor abra el camino para que Mi Corazón esté, más tiempo, entre ustedes.
Es por eso, hijos Míos, que les pido, día y noche, que confíen en Mis Palabras, en Mi guía; que sigan sin temor por el camino señalado por Mi Corazón, porque prontamente comprenderán hacia adonde los estoy llevando con Mis pasos de Peregrina.
La confianza en Mi Corazón los llevará a la transformación total del corazón, de la mente y del espíritu. Yo los conduzco a la redención de la vida y les enseño a ser intercesores ante Dios, como Yo lo soy por las almas.
En sus corazones, estoy formando una fortaleza de fe, para cuando Mis pies ya no puedan posarse sobre la Tierra y Mi Verbo ya no esté tan próximo a sus seres.
A través de la fe, Me encontrarán siempre en sus corazones; y esa misma fe los llevará a pedir por sus hermanos para que, hasta el último momento de sus vidas, estén luchando por la salvación de las almas más pérdidas.
Para que Mi Corazón pueda traer a los Cielos hasta la última de las almas que se encuentran en este mundo, precisaré de muchos intercesores con la llama de la devoción encendida en el corazón. Eso se construye ahora, cuando Mis pies aún se posan en la Tierra; cuando Mi Verbo, a través de Mis videntes, puede llegar directamente a sus corazones y a sus seres.
Construyan, en este tiempo, en el que viven tan próximos a Mí, la confianza plena en Mi Corazón de Madre. Confíen en Mi Presencia y en Mis Palabras, y no teman responder a Mi llamado, a donde quiera que él los lleve.
El Señor los observa y, a través de la respuesta de sus consciencias, podré intervenir, más o menos, por el mundo y por las almas. Su amor, sus oraciones y sus acciones dictan Mis pasos. Si comprendieran la importancia de estas Palabras, cambiarían el curso de sus vidas y tendrían el foco de sus corazones en Mi Corazón Inmaculado.
Les dejo esta simple reflexión para que sus seres puedan meditar sobre las acciones de la propia vida, sobre el amor que son capaces de vivir y sobre el verbo que emiten. Observen, a partir del corazón, siempre del corazón, si son capaces de dar los pasos en la transformación del ser, por la salvación de las almas, de los Reinos y del mundo.
Mi Corazón los acompaña con Amor y estará siempre al lado de sus seres.
Agradecida por escuchar Mi llamado a la confianza del corazón.
María, su Madre y Reina de la Paz.
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más