MENSAJE PARA LA APARICIÓN MENSUAL EN LA CIUDAD DE MAR DEL PLATA, BUENOS AIRES, ARGENTINA, TRANSMITIDO POR MARÍA, ESTRELLA DEL MAR, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Yo Soy la Sagrada Estrella del Mar, Mi Amor es el lucero que ilumina el camino de los navegantes. Mi Estrella del Mar enciende de devoción a los corazones que estaban heridos y eleva nuevamente hacia el Reino de la Paz a los caminantes perdidos.

En Mi océano de Gracias existe un lugar en donde todas las almas se pueden encontrar, para beber de la Fuente de Misericordia y de Cura.

Yo Soy la Estrella del Mar y Mis caminos están en vuestros caminos para ayudarlos a reencontrar el compromiso mayor que tenían con Dios. Aquel que viene a Mí, no se perderá, nunca se sentirá solo y, más aún, podrá unir su espíritu al Espíritu de Dios.

El mundo entero se olvidó de que los mares son parte de la Creación de Dios y que en ellos Él depositó Su Espíritu de Paz y de Serenidad. Desde el principio el Señor ordenó a los mares que fueran espejos que reflejaran el Reino de la Paz, pero muchos de los océanos ahora son espacios de destrucción y de contaminación.

Quiero y deseo despertar en ustedes una mayor consciencia y amor por los elementos y por los Reinos de la naturaleza, ellos también forman parte del Espíritu de Mi Maternidad. Y ustedes, Mis queridos hijos, a través de la oración permitirán que vuestro planeta permanezca puro y vivo por un tiempo más, aunque los daños ocasionados a lo largo de los siglos a la Creación de Dios son innumerables.

Yo les pido que coloquen en vuestros corazones la necesidad de orar más y de ayudar a que este amado planeta azul, del cual Yo provengo, sea una futura morada para los hijos que poblarán la Nueva Tierra.

Mi Divina Misericordia y Mi Piedad siempre intentaron cambiar el rumbo de los acontecimientos planetarios.

Como Reina de la Paz no solo les entrego la Paz que necesitan vuestros corazones, sino que también les entrego la realidad que están viviendo en este mundo, mundo que fue donado por amor a ustedes y del cual deberán testimoniar ante el Dios Altísimo.

Por eso, queridos hijos, que vuestros ojos se abran para poder desvanecer la ilusión que muchos viven. Yo vengo para anunciar la Paz, pero también vengo para anunciar la Verdad, eso es lo que Mi Hijo me ha pedido, y juntos, Madre e hijos, podremos interceder por este amado planeta.

¡Agradezco a todos por despertar a la Consciencia Suprema, a Vuestro Padre Eterno y Creador!

Los bendice siempre,

María, Reina y Señora de la Estrella del Mar

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN LA CIUDAD DE MAR DEL PLATA, BUENOS AIRES, ARGENTINA, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA E INMACULADA VIRGEN MARÍA A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Hijos Míos:

Reconozcan delante de sus vidas el despuntar de un nuevo sol, el amanecer de un nuevo día, el surgimiento de un nuevo tiempo que se anuncia a través de Mi Santa presencia.

Yo soy la Inmaculada y libre de pecados, la bienaventurada Sierva de Dios, que en nombre de la humanidad elevó Su verbo al Creador, glorificándolo y aceptando para la eternidad, que se hiciese en Mí su Santa Voluntad Celestial. De esta forma, hijos Míos, di al mundo el ejemplo vivo de cómo deben actuar todos los seres en este momento planetario.

Un nuevo Cristo debe nacer, esta vez en los corazones de todos los hombres, pero es necesario que sigan el ejemplo fiel de la Sierva de Dios y glorificando al Creador se dispongan a cumplir con Su Santísima Voluntad.

Un camino de profunda Paz os aguarda, porque aquellos que aceptan cumplir la Voluntad de Dios, viven en Su Corazón y nada podrá destruir la unión alcanzada con lo Alto.

Aquel que asume en su vida cumplir con los Planes del Creador se torna un puente entre el Universo Celestial y la superficie de la Tierra y a través del ejemplo de su corazón, pleno de paz y de caridad, trae a sus semejantes la Paz de Mi Reino, la Paz que el mundo desconoce.

Hijos Míos, Mi presencia anuncia un tiempo mayor de Paz para el mundo, porque Mi Corazón busca la conversión de las almas, la reconciliación de cada corazón con Dios.

La paz debe surgir de la transformación de vuestras vidas y cuando dan un paso más en este camino, el Creador puede interceder por el mundo entero. Cada uno representa a todos, el paso de uno genera méritos para toda la humanidad, por eso no se cansen de caminar.

Sepan que la llave para todo está en el ejemplo que cada uno puede dar por medio de sus acciones, de sus sentimientos. La mejor forma de transformar el caos en que vive el mundo, hijos Míos, es siendo el testimonio vivo de l presencia de Dios en todas las criaturas, siendo el testimonio vivo del retorno de Cristo en cada corazón, en cada esencia.

Como Madre y Reina de la Paz, les anuncio un tiempo mayor de Paz, porque les traigo la conversión y la Fe, les traigo la posibilidad de vivir en fraternidad con sus semejantes, de reconciliarse con sus familias y de perdonar todo el pasado.

Es tiempo, hijos Míos, de renovar sus vidas y con confianza seguir el camino señalado por Mi hijo Jesús Cristo, porque es tiempo de que la humanidad despierte para su verdadera misión en este mundo, la de ser una raza de Cristos y no solamente de cristianos.

Busquen a Paz y caminen para que un nuevo tiempo surja en este mundo. Luchen con la espada del amor y el escudo de la perseverancia, porque el enemigo intentará desviarlos del camino, pero el auxilio siempre llegará para aquel que con fervor clame a los Cielos por ayuda Divina.

Yo estoy al lado de todos ustedes y así estaré siempre, por toda la eternidad.

Su amada Madre, María Reina de la Paz y de todos los corazones

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR LA SANTA MARÍA DE AURORA AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Yo Soy el Nuevo Sol que amanece en la vida de cada ser. Mis palabras de Luz se siembran en los corazones dispuestos a escucharme. Mi Amor Materno se irradia a las almas que buscan día y noche las flores de Mi jardín. Mis pasos marcan la senda que los llevará por siempre a Cristo, pues en Mi Reino reina el amor, la devoción y la verdad.

Yo Soy Aquella Mujer de Galilea que trajo al mundo la Luz Suprema de Dios a través del Salvador de la raza.

Por eso recuerden en este día la presencia Inmaculada de Mi Sacratísimo Corazón. En este tiempo Yo los reúno para cumplir con los importantes pedidos del Cielo. Yo los llamo para concretar los planes del Creador en vuestra vida material.

Es hora querido hijo, querida hija, de que entregues tu mente a Dios y que la liberes de preocupaciones y de obstáculos; eleva tu pensamiento a lo divino, para que el Supremo actúe a través de tu vida y de tu corazón.

Forma parte del Gran Pensamiento Universal del Padre, tú debes ser el puente que una el Universo Espiritual con el Universo Material.

Yo hoy estoy aquí para enseñarte cómo hacerlo, Yo Soy Tu Mediadora Fiel, Soy quien te quiere ver perpetuamente unido a Abba por medio de la oración y del servicio del corazón.

Deseo que encuentres tu lugar en las Divinas Moradas; Yo vigilo para que el proyecto de Cristo se cumpla en la dimensión de tu existencia.

Yo vengo para confirmar las profecías que fueron escritas, desde Guadalupe pasando por La Salette, Lourdes, Fátima, Medjugorje hasta Aurora. Yo llego desde el Cielo para abrir los ojos de los que, por ignorancia están ciegos y no pueden ver el camino del Espíritu.

Dios me ha enviado por última vez para advertir a la humanidad por las graves decisiones que está tomando; pero la oración, la caridad y el amor podrán vencer y serán destello de luz que cerrarán las puertas inciertas para muchas vidas.

Yo Soy Aquella Radiante Estrella Universal, Soy la Madre del Gran Universo que previene acontecimientos y que, por amor, sostiene en los brazos a todas las almas, a las que se arriesgan a caminar al lado de Cristo.

Queridos hijos, únanse al Pensamiento de Dios, sean gestores de la Paz por donde vayan, no dejen de imitar el Camino de Mi Hijo. Yo los vengo a consolar y a curar, Yo vengo en este tiempo para entregarles un tiempo más de Paz.

¡Agradezco a los que se esfuerzan por cumplir con Mis pedidos!

Santa María, Señora de La Aurora

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR MARÍA, MADRE Y REINA DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Yo Soy la Aurora del Amanecer, la que enciende los corazones de aquellos que claman por Mi presencia.

Soy el sol radiante que reconforta a las almas y purifica a las vidas de aquellos que se comprometieron Conmigo tiempo atrás, para sentir hoy el poder del fuego de la transformación.

Yo Soy la Bendita Estrella Universal, proclamada Reina entre los hombres y entre los ángeles, proclamada Señora y Madre de toda la Creación.

Yo Soy el Corazón que pulsa dentro de los corazones de los hombres, que renueva y da vida a los que viven en Mí.

Yo Soy la savia viva que nutre a los que tiene hambre de Espíritu y sed de Dios.

Yo Soy la Presencia Divina en vuestras vidas.

Yo Soy un Misterio universal a ser revelado para la humanidad.

Bajo Mi manto se guardan infinitos misterios; por detrás de Mis ojos se ocultan universos de luz radiante; en Mi Corazón se esconde la profunda e insondable fuente de Paz, de la que proviene la Paz que se derrama en el mundo a través de los corazones que oran.

Yo Soy, hijos Míos, el ejemplo de la Maternidad.

Yo Soy el Espejo Mayor, en el cual deben reflejarse los corazones del mundo.

Yo Soy su amada Madre Celestial, la que os conduce a una nueva vida, a una nueva humanidad.

Yo Soy la que gestó en su vientre al Hijo de Dios, el Arquetipo vivo de vida sobre la Tierra. Ahora retorno al mundo, de siglo en siglo, para hacer renacer a través de Mi Corazón a aquellos que deben ser la imagen y la semejanza del Dios vivo.

Hijos Míos, encuentren en Mi Corazón Celestial el reposo para sus almas. Mis brazos son incansables y están siempre listos para amparar a los soldados que regresan después de cada batalla que viven en la Tierra.

Una grandiosa batalla deberá ser vivida en el corazón de Mis pequeños hijos, una batalla contra sí mismos, una batalla para vencer las fuerzas que los atan al viejo hombre, una batalla para equilibrar todo el mal que el hombre realizó al mundo.

Para esa batalla, Mis amados, preparen el escudo más poderoso y la espada más afilada: protéjanse con el escudo del Amor inquebrantable y en sus manos sostengan firme la espada de la oración, oración sin hora, sin cansancio. Oración del corazón, del alma, del espíritu; oración que se realiza con devoción, con valentía, derrotando la oscuridad por la plenitud de la luz.

Es solo la oración, hijos Míos, la verdadera oración, que será vuestro amparo y vuestro refugio en este tiempo. Solo la oración calmará la desesperación interior que muchos vivirán. Solo la oración en todos los momentos de la vida les traerá claridad para las situaciones que aparentemente no tienen solución. Solo la oración, que se vive a través de la unidad, de la fraternidad y de la donación de sí, podrá curar los males que existen entre hermanos y traerá así la reconciliación que las almas y los espíritus necesitan vivir en este mundo.

Mis amados, Yo Soy la Aurora que amanece en sus vidas y con Amor les anuncia la llegada de un nuevo tiempo, pleno de transformaciones y grandes victorias, que se alcanzaran mediante el esfuerzo y la persistencia.

Hoy les pido que estén más vigilantes que nunca y que jamás pierdan en sus corazones la esperanza y la alegría de recomenzar, una y otra vez, este eterno camino de intensa purificación de los aspectos del ser.

¡Sean persistentes! Sean persistentes porque les espera una eternidad de infinita Gloria al lado de Mi Hijo, para que fortalecidos por el Espíritu Sacratísimo de Dios, puedan vivir otras instancias de transformación eterna.

Yo los amo y los bendigo siempre.

Vuestra amada Madre María, la Aurora del Amanecer para la vida de este mundo

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Yo Soy la Señora de Fátima. En este día preparo el advenimiento del aniversario de uno de los principales acontecimientos de la historia de su humanidad, que es la segunda redención de la humanidad después de la Llegada de Mi Hijo.

Por eso, preparen sus corazones para el camino de luz que Yo tejeré hacia Europa; abriendo puertas y corazones, curando almas y vidas que quieren estar en Mis brazos viviendo la consagración del corazón el próximo 13 de mayo.

Hoy, derramo Mi Inmaculado Corazón sobre el mundo y espero que cada una de sus vidas Me corone como la Reina de la Tierra, a través de la oración del Santo Rosario, la oración del corazón, la oración que los llevará siempre a la paz.

Proclamen, en este tiempo, Mi Palabra de Vida.

Los invito, día a día, a vivir los Mandamientos del Señor, de esta forma gestarán a la Nueva Humanidad que Dios espera.

Hoy, Me abro a acoger sus corazones en Mi Corazón y a preparar esta próxima Semana Santa, como la gran fertilidad para sus vidas, en la que el Señor depositará nuevas semillas para que las plantas y las flores puedan crecer y puedan ofertar sus dones a Dios en un tiempo tan definitivo y delicado.

Hoy, los llamo a reunir las fuerzas a través del corazón para que se unan a Mi camino inmaculado.

Yo vengo a preparar a la humanidad para algo importante. Por eso, siempre pido regresar a Aurora, esta es la cuna de un nuevo proyecto de Dios, en el que algo se vivirá plenamente por todos, cuando se abran al Llamado del Padre y vivan sin miedo la transformación de la vida y de la consciencia.

Yo les ofrezco, día y noche, Mi Corazón Inmaculado. Aquí lo tienen, Él está en Mis manos para ustedes, un Corazón que vivió en esta humanidad y que comprendió la condición humana de todos los seres.

Yo les traigo, a través de Mi Corazón, el Espíritu de Dios. Él debe reinar en sus hogares y familias para que sea la nueva Luz del mundo después de Mi Hijo, Corazón que prepare sus corazones para lo que vendrá en poco tiempo.

Por eso, es ahora, queridos hijos, que llegó el tiempo de vivir en la escuela de la oración, en la escuela de la cura y de la redención.

Mi Corazón Inmaculado también llegará a Fátima en el próximo mes. Mi Espíritu Virginal e Inmaterial circundará a todo ese lugar. Aquellos que quieran verme de verdad, sintonicen sus oraciones con el corazón, porque allí Me encontrarán con seguridad y sentirán la confianza para poder seguir caminando.

Pues Yo Soy su Maestra y Peregrina, Aquella que acompaña a los rebaños de Cristo, que no se cansa de andar en este mundo a lo largo de los tiempos para iluminar los caminos de los que están en la oscuridad.

Vengo a resucitar a aquellos que Mi Hijo Me ha pedido. Vengo a abrirles los ojos a los que están ciegos y a los que han endurecido el corazón por las experiencias de la vida.

Yo tengo la llave para su consagración, como también para su santidad. Cada uno sabe lo que puede darle al Padre.

Vivan, en este tiempo, Mi Mensaje de advenimiento. Mi Hijo Me envía para prepararlos verdaderamente y con consciencia. Yo vengo a preparar sus corazones para la Nueva Tierra.

¿Quién se arriesgará a seguir Mi camino?

¿Quién se animará a vivir por entero Mi llamado?

Estoy formando las nuevas filas de los soldados de la Luz, estoy congregando a los que han caído y a los que no han caído, estoy llamando a todos a vivir la Transfiguración de Mi Hijo.

Queridos hijos, vengo a anunciarles que Dios Me ha concedido un tiempo de perdón para el próximo mes de mayo, en el que el Reino de Fátima resplandecerá una vez más en el mundo y se verán sus Jardines de Luz sobre la superficie. Aférrense a Mi Manto Sagrado, Yo no los separaré del Reino de Mi Hijo, sino que los llevaré hacia el Reino del Padre, en donde viven la Unidad, el Amor y el Perdón.

Por eso, Me nombro como la Nueva Aurora, la Luz del Universo que está llegando a ustedes. Yo Soy la Supraconsciencia Maternal, la Estrella que llega del Universo directo a la Tierra. Dios Me ha concedido ser la Estrella en sus vidas.

Los invito a imitar Mi camino de simplicidad y humildad, así comenzarán a vivir en Dios.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Hijos Míos:

Como Estrella de la Mañana, vengo a anunciar el Sol de un nuevo tiempo, que purifica sus vidas, que renueva sus pequeñas almas. Este Sol que llega, Mis queridos, es el Sacratísimo Corazón de Mi Hijo, que iluminará los abismos y rescatará de lo profundo de esos abismos hasta la última de las almas que deben manifestarse, en este tiempo, como imagen y semejanza de Su Sacratísimo Corazón.

Vengo a anunciarles, hijos Míos, una Nueva Aurora en sus vidas, Aurora que nacerá a través de la Presencia de Mi Hijo en este Reino. Quiero que preparen sus corazones con amor, con profunda gratitud, para que sus almas puedan vivir en estos próximos días, con plenitud y esperanza, la Presencia de Mi Hijo en el mundo.

A través de Mi Inmaculado Corazón, hoy ilumino sus consciencias para que puedan descubrir los misterios que están guardados en la Pasión de Mi Hijo, misterios que hasta hoy la humanidad aún no desvendó.

Hijos Míos, quiero que descubran, en sus pequeños corazones, la verdadera victoria que existe en el Sacrificio de Mi Hijo, y que sus preciosas vidas puedan renovarse, en este tiempo, a través de pequeños sacrificios, pequeñas renuncias que puedan vivir para aliviar el Corazón de Dios. 

Hoy, quiero que descubran en la Pasión de Cristo la alegría de la salvación, la alegría de la redención que, a pesar de todo sufrimiento, la alegría y la esperanza jamás desaparecieron de lo profundo del Corazón de Mi Hijo. 

Hijos Míos, el Corazón de Cristo encontraba la fuerza para levantarse de cada caída en la esperanza del renacimiento de este mundo, y deben aprender de este Sagrado Corazón el poder de renovarse en cada instante de la vida.

Por eso, hoy les digo que no coloquen sus corazones en las pruebas que viven, sino que alimenten la esperanza, la alegría de poder renacer en cada día. Vivan la Pasión de Mi Hijo, ofertando sus pequeñas vidas para renovar el sacrificio de Cristo y, así como Él lo realizó hace tanto tiempo, que la oferta de sus corazones pueda generar méritos para el mundo, para que la humanidad tenga una nueva oportunidad de redención y este mundo, hijos Míos, no desaparezca del universo.

Hoy, quiero que alimenten la fe y la devoción en sus vidas, y que el poder de la oración sea más poderoso que cualquier mal, que la valentía de sus almas pueda vencer el temor que muchas veces amedrenta a las almas del mundo.

Hijos Míos, quiero que, a través de sus corazones, den el ejemplo al mundo de que Mi Hijo ya retorna a esta Tierra, porque Él ya retornó a cada una de sus vidas, porque Su Sagrado Corazón pulsa en sus esencias y renueva sus vidas y sus almas a través de Su Sagrado Sacrificio, a través de Su Amor Infinito.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Vean, en esta noche, queridos hijos, nuevamente el ejemplo de la consagración a Mi Inmaculado Corazón, a través de estos hijos que Yo he llamado, que sirven a una gran parte del Plan de Dios.

Pero Mi Hijo dijo una vez, en un Mensaje, que en Su antiguo Sepulcro existieron violetas preciosas que lo restauraron, flores en Su Sepulcro de Amor que lo ayudaron a resucitar y a cumplir con el Plan de Dios en la Tierra.

Hoy, quiero llamar a una de esas violetas para que se consagre, como hija, a Mi Inmaculado Corazón y adorne a partir de este momento los Altares de Mi Reino Maternal.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

A pedido de Nuestra Señora, vamos a escuchar el cántico: “Consagración”, para que Ella bendiga a estos hermanos y a todos estos objetos sagrados.

 

Cántico: “Consagración”.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos, lleven la Paz de Mi Corazón en sus corazones y por donde vayan. Solo eso es lo que basta para este tiempo.

Recuerden que Yo estaré al lado de aquellos que se animen a vivir la Pasión de Cristo, confortándolos y consolándolos, animándolos a seguir adelante, porque Algo Mayor los espera: el Espíritu de Dios, su Padre Eterno.

¡Les agradezco! 

Dios quiera que nos veamos pronto en Portugal.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

La verdad es que no sabemos cómo lo vivieron ustedes, los que están detrás de la pantalla; pero nosotros aquí hemos vivido un gran momento, en el que Nuestra Señora ingresó definitivamente en nuestra consciencia.

Hoy, en forma singular, aquí, en este espacio en donde nosotros estamos, todos los hermanos que participamos desde el Centro Mariano de Aurora nos pudimos sentir como una sola mente y un solo corazón; y Nuestra Señora vino a envolver a todas estas consciencias en una sola.

Esperamos que los que están del otro lado de las pantallas hayan podido sentir, igual que nosotros, el Amor de la Reina del Cielo y de la Tierra.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Quisiéramos compartir con palabras lo que Nuestra Señora transmitió hoy, pero a veces nos vemos muy limitados por nuestro idioma terrestre. Pero el Amor, que fluye del Corazón de María, todo lo hace confirmar y sentir en nuestro ser.

Durante la Aparición, Nuestra Señora llegó como Nuestra Señora de Fátima, como escucharon. Una manifestación muy contundente y definida.

Traía Su Corazón Inmaculado derramando sangre, ofertándonos los sacrificios que Ella vivió por nosotros, ofertándonos la cura y la redención; pero Su suavidad y serenidad nos acompañó en todo momento.

Las Palabras de María confortaban nuestro corazón y nuestra alma, momento a momento. Percibíamos, detrás de María, la Presencia de Dios y en Ella también percibíamos a Dios.

Ella también, en algunos momentos, nos mostró algunos pasajes de Su vida en Galilea y Su acompañamiento durante la Pasión de Jesús.

Percibíamos que Nuestra Señora estaba activando registros de Luz en nuestras consciencias; llaves crísticas para nuestros seres, que las reconocían en el instante en que Ella las activaba. De esa forma, comulgábamos, a través de María, de toda la vida que vivió Jesús sobre toda la Tierra.

Cuando María se refirió a Fátima, la sentimos en casa, Fátima y Aurora eran una sola. Y aquellos Reinos que Ella expresó hoy tan singularmente, esos Jardines de Luz, llegaron hasta aquí y dejaron algo en nuestros corazones: energías, presencias angelicales y también códigos de Luz que ingresaban específicamente en nuestros espíritus.

María nos fue envolviendo con el Reino de Fátima y nos mostraba, en el futuro, ya Su tarea concretada en Europa, y todas las conversiones y redenciones que Ella realizaría al pasar por Europa.

El momento más especial fue cuando llamó a los hermanos para la consagración y cuando habló directamente sobre las violetas que estuvieron en el Sepulcro de Jesús. Eso no era una metáfora, era un hecho que María estaba revelándonos a través de una escena que Ella nos mostró.

En el momento en el que Jesús fue colocado en el Sepulcro, un grupo de mujeres que acompañaban a María, ungieron con óleos, con aceites, el Cuerpo de Nuestro Señor. Había una mujer muy particular que llevaba en sus manos, en sus brazos, un ramo de flores, y cada una de las flores las fue colocando alrededor del Sepulcro.

Esas flores no solo emitían un aroma muy particular y especial, sentíamos y percibíamos un aroma dulce, suave, que iba envolviendo el Cuerpo de Nuestro Señor y todo el Sepulcro.

Y eso, según Nuestra Señora, fue restaurando el Cuerpo de Nuestro Señor que estaba herido, por la fe de esa mujer, por la fe con la que ella había confiado en Jesús. Ella sabía internamente que era el Mesías, el Redentor; aunque estaba muerto en el Sepulcro, ella confió en el Espíritu de Jesús y ese acto de fe lo resucitó, fue uno de los tantos atributos que ayudó en la restauración de Jesús.

Fue así como nos explicó nuestra Madre hoy. Y hoy explicitó, Nuestra Señora, que cuando llama a consagrar a Sus hijos, no los llama para consagrarlos físicamente, llama a cada una de nuestras almas. Ella quiere intentar que recordemos nuestro compromiso con Su Corazón Inmaculado. Quiere consagrar a los que están sanos y a los que están enfermos, a los que están lúcidos y a los que están locos.

Ella hoy se nombró como la Madre de la humanidad para los que son creyentes y no creyentes. Ella sabe bien quiénes somos nosotros, nos conoce profundamente, aunque no confiemos en Ella o que a veces le hayamos dado vuelta el rostro cuando la hayamos visto en algún momento. Ella nos quiere rescatar y está decidida a conquistar nuestros corazones.

 

Hermana Lucía de Jesús:

Después de tantas cosas, lo único que quisiera agregar es que durante la oración, antes de que Nuestra Señora apareciera, parece que los ángeles nos escucharon y ellos llegaron de una forma muy rápida, durante las primeras oraciones que comenzamos a rezar.

Y hoy, de una forma particular, ellos iban trabajando con nosotros con mucha alegría, derramaban flores sobre este salón. Y, cuando Nuestra Señora comenzó a aproximarse, veíamos el camino por el cual Ella venía desde el horizonte; y comenzamos a ver otro camino que venía del fondo de esta sala, por donde venían algunos santos que cantaban con mucha alegría. En la primera fila de estos santos, reconocimos al Santo Padre Pío que traía una corona de flores. Los otros santos, que venían detrás de Él, cantaban y derramaban flores sobre el camino. Ellos se detuvieron junto al altar y se quedaron esperando la llegada de Nuestra Señora. Ellos dijeron que venían a coronar a Santa María de Aurora.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Son muchas emociones para abrir nuestros corazones.

Bueno, queríamos terminar compartiendo con los hermanos, que nuestra Madre, en los días de ayer y de hoy, anunció la Semana Santa, la Sagrada Semana con mucha contundencia.

Queremos compartir que esta Sagrada Semana es una invitación de Nuestro Señor Cristo Jesús, Sagrada Semana que también se prolongará en otros Centros Marianos y que será una vivencia de oración, de paz y de cura para todos.

Y les dejamos, a todos, unas preguntas:

¿Por qué será que Jesús Cristo retorna en la Sagrada Semana?

¿Qué es lo que los Sagrados Corazones quieren rescatar en estos tiempos y que podamos vivir de forma verdadera y simple?

Después de este gran impulso de María, llevemos estas preguntas a nuestro corazón para que, en esa semana, pueda ser contestada por Nuestro Propio Señor.

¡Gracias, Madre Divina, por cuanto nos das!

Vigilias de Oración
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

La Aparición de la Virgen María fue silenciosa y, al terminar, los videntes hicieron un relato sobre lo que aconteció y lo que Nuestra Señora transmitió.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Bien, como todos vimos, nuestra Madre vino bien silenciosa, como en otras Vigilias. Vino a acompañarnos, a protegernos y a dar algunas instrucciones internas, ya que vamos a llevar adelante una semana muy especial a partir del día domingo.

Ahora, vamos a escuchar qué es lo que tienen Hermana Lucía y Fray Elías para decirnos en algunos breves comentarios.

 

Hermana Lucía de Jesús:

Hoy, cuando nuestra Madre Divina llegó, la primera cosa que nos dijo fue que iría a ser breve. Ella, en un momento, nos mostró Su Inmaculado Corazón, que estaba traspasado por una espada. Entonces, nos empezó a explicar lo que aquel símbolo quería decir. Ella nos decía:

"Queridos hijos, una espada sigue traspasando Mi Corazón, porque si bien Mi Hijo ya no carga más una Cruz, Yo lo ayudo a cargar el peso de la Cruz que toda la humanidad carga en este tiempo".

Después, Ella comenzó a explicarnos que la única forma de aliviar Su Corazón, así como aliviar el Corazón de Dios y el Corazón de Cristo, que son Corazones que también siguen siendo flagelados, según nos explicaba Nuestra Señora, es la oración. 

Ella nos decía que nos entregó llaves muy simples a través de Sus Mensajes, y que muchas veces no le damos el debido valor a Sus palabras por tratarse de cosas simples. Ella nos decía que no estamos buscando la reconciliación con muchos de aquellos que están próximos a nosotros.

Y en un momento yo le pregunté: “¿Cómo hacemos para aliviar Su Corazón? ¿Cómo podemos vivir estas Palabras?”. 

Y Ella nos decía:

“Que se reconcilien con el prójimo, con aquellos con los que aún se deben reconciliar; que perdonen todo aquello que aún no perdonaron; que trabajen cosas simples como la unidad entre los hermanos, como la oración verdadera, el Rosario diario, que muchos no están orando”.

Son cosas simples, decía Nuestra Señora, pero es la única forma de transformar esta situación del mundo.

Ella nos mostraba muchas imágenes del planeta, de situaciones en las cuales se encuentran algunas almas, y Ella nos decía así: 

"No se preocupen, porque Yo los llevaré al Paraíso, pero muchas veces permitiré que sientan los dolores que viven las almas en muchas situaciones del mundo, porque de esa forma pueden pedir por Misericordia, y ese clamor será verdadero".

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

María llegó como la Reina de la Paz y Ella nos irradió Su profunda paz y serenidad.

Y lo primero que dijo fue lo siguiente:

"Queridos hijos, Yo los invito a vivir la Sagrada Semana para que puedan vivir la Pasión de Mi Hijo. Por eso, deberán sentir la Pasión en el corazón. De esa forma, Yo podré ayudarlos y curarlos, porque aún existen muchas almas heridas.

Queridos hijos, actúen y vivan en el camino de la oración. Su compromiso con la oración es constante.

Queridos hijos, solo le resta a la humanidad el camino de la oración. Recuerden este compromiso que Yo les pido realizar. Algo muy simple".

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Vamos a reflexionar sobre estas simples Palabras, porque debemos renovar ese compromiso interno con la oración, día a día.

Mañana, 13 de abril, Nuestra Señora se manifestará en Su Aparición mensual; por eso, los invitamos a todos a participar con nosotros, a reunirnos nuevamente en este horario para poder compartir otro momento de oración y de acercamiento de Nuestra Señora.

¡Gracias, Madre, por cuánto nos das!

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN LA CIUDAD DE SÃO JOSÉ DO RIO PRETO, SAN PABLO, BRASIL, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Yo los bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Yo Soy la Señora del Cielo y ustedes son las rosas que brotan de Mi Corazón. Mi promesa ante la humanidad es la salvación; por eso, recorro amorosamente todas las ciudades del mundo.

Con alegría y bienaventuranza, Europa se prepara para recibirme, porque el fuego sagrado de Fátima resurgirá y junto a Medjugorje se expandirá por todo el continente.

De la misma forma, Yo lo he hecho en Campinas, San Carlos y São José do Rio Preto, creando la triangulación de la Divina Trinidad para que todas las almas sean rodeadas por la Luz del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

En esta noche de gloria y de reparación para muchas almas, Mi Corazón Inmaculado se ilumina ante sus rostros, derramando las Gracias y los códigos de salvación, la cura espiritual que muchos necesitan en esta era.

Mi Corazón Inmaculado ha escuchado con amor sus oraciones; por eso, Mi promesa de peregrinar por las ciudades de Brasil continuará abriendo corazones y nuevas puertas para muchas almas.

Vengo del Cielo a traer la Luz Misericordiosa de Mi Hijo. 

Mis manos derraman Mis Gracias sobre sus seres, para que las puedan guardar en el corazón y en el espíritu.

Hoy, vengo a anunciarme como su Mediadora y Salvadora. Soy enviada por Jesús, Soy la Madre del Redentor y Rey.

Mis estrellas se han propuesto irradiar sus caminos. Mis pies peregrinarán a su lado, para que en los nuevos caminos se puedan redimir y todos encuentren el Amor de Mi Inmaculado Corazón.

Queridos hijos, no teman por sus ofensas, pero elévenlas hacia el Reino del Creador. Que el poder de su oración sea más fuerte que sus errores.

Yo estaré presente en cada momento de una nueva oración, en el que cada grupo se reúna a orar Conmigo.

La Virgen Peregrina ya ha comenzado a andar por el mundo y el gran Reino de Fátima se alegra por esta respuesta. Sus ángeles alaban al Trono del Padre, porque las ofertas están siendo recibidas por Dios y en esta dura transición, que muchos viven, podrán ser auxiliados por el rayo de la Cura de Mi Hijo.

Aproxímense a Mi Corazón Inmaculado, sean verdaderas flores de luz en Mi Corazón Eterno; así permitirán, queridos y amados, que las espinas sean retiradas del Corazón de Dios. Muchos de ustedes, a través de la oración del corazón, asumieron transmutar y sufrir por este mundo.

Queridos hijos, muchos videntes y peregrinos, a lo largo de los siglos, se han ofertado a sufrir para curar a esta humanidad.

La Sagrada Sábana de Mi Hijo está abierta entre Mis brazos, para que Yo siempre los pueda envolver y curar, en este perpetuo servicio que prestarán a Dios.

Sé que muchos no comprenderán lo que hoy les digo, pero Mi Luz Celestial viene a su auxilio para que puedan despertar desde la consciencia.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

En esta noche, les digo que aquellos que confían plenamente en Mi Inmaculado Corazón pueden entregar, en Mis manos, a sus familias, sus hermanos queridos, porque Yo cuidaré de cada uno de ellos.

Hoy, les quiero decir, hijos Míos, que cuando asumen una tarea con el Reino de los Cielos, Mi Corazón se encarga de sus vidas y cuida profundamente a cada una de sus almas, tratando de curar y liberar todo aquello que no está caminando en dirección a la Luz.

Por eso, hoy quiero que sepan lo importante que es confiar en Mi Inmaculado Corazón, la importancia de entregar totalmente sus vidas; porque cuando se colocan en Mis brazos, así como lo hizo el Niño Jesús, Yo los elevo en dirección al Reino de los Cielos y coloco sus almas a los Pies del Creador para que Él pueda bendecirlas.

Por eso, hoy les digo y les pido a todos aquellos que Me traen intenciones sobre sus familias, a todos aquellos que sufren porque el mal ingresa en sus hogares, que tengan confianza en Mi Corazón y que, a través de la vida de oración, Me entreguen sus corazones cada vez un poco más; porque de esta forma, hijos Míos, nada quedará sin ser contemplado.

Como hoy les dije, Yo Soy la Reina de la Liberación, Aquella que tiene el poder de tocar sus vidas y de transformar todo el mal que en vive ella. Pero es necesario que Me den permiso para hacerlo, que declaren ante el universo que tengo potestad para actuar en sus vidas; porque a partir del momento que Me digan sí, nada más podrá impedir que Yo llegue a sus hogares, que Yo ingrese en sus corazones y los conduzca definitivamente a Mi Reino.

Hoy, no les pido vidas perfectas; les pido que, a través de la simplicidad de sus corazones, puedan vivir una vida que camine hacia el bien, hacia la fraternidad, hacia la caridad del corazón, esta que les permita vivir como hermanos sobre esta Tierra.

Hijos Míos, con Mi Presencia, quiero que descubran al Dios Vivo en el interior de cada ser, porque de esta forma podrán atraer la Vida Divina hacia este mundo. A partir del momento que aprendan a amar las imperfecciones de sus hermanos y a encontrar en sus semejantes un motivo de profundo amor y de profunda alegría, estarán caminando cada vez más hacia la manifestación del Plan de Dios.

Hoy, les quiero decir que todos los Misterios Celestiales se revelan en simples actos de amor que no están en los libros, que no encontrarán en difíciles teorías, sino que los descubrirán en la práctica, en la caridad, en la fraternidad y en el servicio, en la oración diaria que los aproxima a Mi Reino.

Hijos Míos, perciban que lo que les pido es tan simple que, si actúan de forma verdadera, encontrarán un camino rápido que los conducirá a Mi Reino. Solo es necesario que tengan voluntad, que tengan corazones valientes para vencer la inercia de este mundo, inercia que les impide actuar en cosas tan simples como son la oración del corazón y los pequeños actos de caridad para el prójimo.

Hijos Míos, espero que, en esta noche, Mi Presencia haya tocado sus corazones, porque Mi Inmaculado Corazón resplandece delante de sus ojos y aquellos que verdaderamente quieren verme, si Me buscan con los ojos del corazón, Me encontrarán resplandeciente, verán Mi sonrisa que ilumina sus vidas en esta noche y borra de sus corazones todo el mal, todo el dolor y todo el sufrimiento que vivieron hasta el día de hoy.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Yo vendré a sus vidas cuántas veces Me lo permitan, pues grande es la necesidad de salvación del mundo y de que el Gran Proyecto Divino de Dios se cumpla a través de los nuevos grupos de oración que, siglo tras siglo, han sustentado a esta humanidad.

Hoy, los invito a que ingresen en el fuego de Mi Corazón Inmaculado, porque allí Yo los podré transformar y sentirlos muy  cerca, y ayudarlos a caminar en esta senda infinita.

Bendigo a todos los hijos que se consagran a Mi Inmaculado Corazón.

Bendigo a estas imágenes que recorrerán muchos hogares, abriendo puertas a la oración y al perdón.

Yo les agradezco, queridos hijos, por responder al llamado del Cielo.

Permanezcan en Cristo, para siempre.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Vamos a cantar “Nuestra Señora”.

¿Vamos a dejar que Nuestra Señora nos cuide? Vamos a ver.

Vamos a compartir con ustedes algunos movimientos, durante la Aparición, porque sabemos que es importante para todos poder aprender en este ciclo, en este tiempo planetario, cómo los Mensajeros Divinos se acercan a nosotros.

Es así, que les vamos a pedir a Fray Elías y a Hermana Lucía que nos cuenten algunas cosas.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Antes de la Aparición de María, los ángeles que acompañan a nuestra Madre llegaron a este lugar y comenzaron a bautizar muchas almas.

Esas almas pasaban frente al altar y los ángeles, delante del portal que abrió nuestra Madre, bautizaban con la Sangre de Cristo a muchas almas. Era un acto que servía de reparación y de reconciliación. Era un evento simbólico que estaba siendo mostrado a todos nosotros, pero también era un ejercicio de mucha reverencia que los ángeles realizaban con muchas almas.

En el momento en el que llegó Nuestra Señora, se manifestó como la Reina de la Paz y también como la Rosa Mística.

Ella nos habló hoy de las tres rosas que brotaban, en esta Aparición, desde Su Corazón. Ella aspiraba a que cada uno de nosotros, a través de la oración, pudiéramos ser parte de esas rosas, pudiéramos ser pétalos de Su Corazón Inmaculado y que dejáramos de ser espinas en el Corazón de Dios.

Hoy, María irradió Su serenidad y Su paciencia a todos nosotros.

Hoy, Ella observaba con detenimiento nuestros corazones y nuestras intenciones y, ante lo que Ella veía a través de Sus ojos, nos decía algo así:

“Queridos hijos, no se preocupen, Dios acompaña a cada uno de sus corazones. Yo estoy aquí para ser su Mediadora ante Dios.

Queridos hijos, no se preocupen por sus problemas. Yo vengo aquí, a su encuentro, para poder curarlos.

Queridos hijos, siempre todo estará bien cuando se unan a Mí en la oración”.

Y al escuchar estas palabras tan hermosas, Ella nos transmitía, a través de Su Voz, la serenidad y el Amor Maternal. Y nos mostraba cómo, a través de Su Verbo, fortalecía nuestras vidas y que Ella es ese canal que nos trae la Misericordia de Su Hijo.

Hoy, vivimos ante María un profundo acto de reconciliación, y Ella los contempló no solo a ustedes, sino también a sus familias.

 

Hermana Lucía de Jesús:

Hoy como María nos anunció por la mañana, Ella realizó una gran tarea de liberación con todos nosotros y con esta ciudad, de una forma diferente a otras veces. Para que todos puedan entender, en otras Apariciones, cuando Nuestra Señora realiza una tarea de liberación, Ella envía a Sus Ángeles y Arcángeles, que comienzan a trabajar en todos nosotros y que van a diferentes puntos de la ciudad para realizar una tarea.

Pero hoy, Nuestra Señora trabajó de una forma diferente. Como pudimos sentir y como Fray Elías relató, Ella vino con una energía de profunda paz, de serenidad; y de Su Corazón Inmaculado, que estaba expuesto, irradiaba una luz celeste, ese azul claro, que se iba expandiendo por todo este salón.

A medida que esa Luz tocaba a cada uno de nosotros, de una forma muy armoniosa, nos comenzaba a liberar de energías negativas, y de la misma forma iba aconteciendo con la ciudad, sobre todo en los lugares que están próximos a aquí, donde estamos hoy. Era como una onda de Luz azul que se llevaba todo aquello que era oscuridad.

Nuestra Señora realizaba esta tarea, con una sonrisa en el rostro, irradiando una serenidad muy profunda. Y como Fray Elías relató, Ella trabajó hoy de  forma especial con nuestras familias.

Ella nos mostraba que muchos de los que hoy están aquí presentes, y también de los que nos acompañan por internet, viven muchos problemas con sus familias que les impiden dar un paso mayor. Y hoy, la Virgen María nos hablaba, nos invitaba a dar un paso más, a  confirmarnos en la consagración a Su Corazón; porque es de esta forma, cuando tenemos coraje de entregarle nuestras vidas, que Ella puede actuar totalmente en nuestras  familias e interceder por todas nuestras necesidades.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Para terminar, quería decirles algo que recordé que María nos transmitió. 

Ella agradeció profundamente el esfuerzo que los hermanos de aquí, de São José do Rio Preto, están realizando con los grupos de oración que se están formando.

Y María, de esa forma, nos invitaba a que así fuéramos soldados de la oración. Porque el efecto de los grupos de oración evitaría muchas situaciones en el futuro, en el mundo y en la humanidad.

Entonces, Nuestra Madre nos invitaba a seguir fortaleciéndonos en esos grupos nuevos de oración que se van despertando. Ella agradeció mucho por ese esfuerzo que están realizando todos.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Entonces, hay que seguir orando para que María vuelva. Recuerden que Ella nos dijo hoy que iba a seguir peregrinando por Brasil. 

Así que todos los hermanos que comparten con nosotros vía internet, que son de otras regiones de Brasil, oren y pidan para que Nuestra Señora vaya para su ciudad, porque Ella está esperando que le puedan abrir sus corazones.

Así que a orar con fervor y con el corazón para que María pueda liberar otras ciudades y otros corazones.

¡Gracias, Madre, por cuánto nos das!

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA EN LA CIUDAD DE SÃO JOSÉ DO RIO PRETO, SAN PABLO, BRASIL, TRANSMITIDO POR LA VIRGEN MARÍA, NUESTRA SEÑORA DE LA LIBERACIÓN, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Vengo del Cielo a San José do Rio Preto, para que todos me hagan conocer como la Señora de la Liberación y de la Paz.

Yo tengo el poder, después de Mi Hijo, de purificar todos tus pecados a través de Mi Pureza Virginal. Mi Amor Materno tiene el poder de transformar vidas y de liberar las amarras que aprisionan los corazones. Mi Luz Celestial tiene el poder de curar cualquier mal y de aliviar el sufrimiento.

Yo Soy la Madre y Señora de la Liberación, porque tengo la Divina Autoridad de hacerte resurgir de las tinieblas de la vida y de hacerte volar tan alto como un ave. Tengo el poder de absolver tus errores y de transfigurarlos en amor y verdad.

Yo Soy la Madre Universal, la que tiene el poder de irradiar Su Divino Amor entre los espacios y universos.

Yo Soy el Sol radiante que nació de Dios y Soy la que gestó en la Tierra al Hijo Primogénito. Yo tengo la potestad de hacer nacer la vida en un vientre estéril, porque la vida surge por la acción del amor.

Yo tengo el permiso de Dios para socorrerte y para liberarte.

Por eso, que en este día de Júbilo tú tengas fuerzas suficientes para poder entregarme todo lo que te hace sufrir y te impide caminar hacia Dios.

Dios me dio el poder de transformarte y de redimir tu vida a través de la Luz Suprema de Mi Corazón. Ahora, en consciencia y despertar, ustedes conozcan la presencia de la Señora de la Liberación, pues deseo que todos Mis hijos busquen la ayuda que necesitan.

Queridos hijos, hoy me presento por tercera vez en San José do Rio Preto, porque vuestro pedido de que Yo regresara fue escuchado en lo Alto del Cielo. Yo tengo el poder de responder misericordiosamente a las necesidades de todos Mis hijos.

Quiero que sepan que Cristo, Vuestro Señor, actúa también a través del Amor Inmaculado de Mi Corazón.

Yo espero que cada hijo de Rio Preto, se una al poder Redentor de Jesús a través de la Eucaristía, porque ella tiene el poder de perdonarlos y de redimirlos; por medio de la Confesión, que tiene el poder de absolverlos y mediante la Oración, que tiene el poder de fortalecerlos y de prepararlos para el camino de la consagración a Dios.

Dios espera que despierten al poder liberador que vive el Cielo, al poder del amor que se derrama cada vez que la Señora de la Luz desciende y aparece para ayudarlos.

Queridos hijos Míos, vuestro cautiverio está terminando, aférrense a Mi Sagrado Manto porque así Yo los elevaré hacia el Reino de la Paz.

San José do Rio Preto deberá difundir la devoción a Mi Inmaculado Corazón a través de los grupos de oración, ustedes así podrán ser Legionarios de María para el final de este ciclo.

Les dejo amorosamente una oración de liberación y de redención para vuestras vidas:

Suprema Madre,
Estrella Universal,
que Tu Poderoso Amor
libere las amarras.

Que las luminosas espadas
de Tus santos ángeles,
corten la involución
y cualquier dificultad.

Que el poder de Tu cura,
reconcilie nuestro corazón con Dios
y que unidos a Tu Inmaculado Corazón
podamos vivir la promesa
del regreso victorioso de Cristo,
Nuestro Señor.

Amén.

¡Agradezco a todos Mis hijos de San José de Rio Preto por haber preparado con tanto amor Mi llegada!

Vuestra Madre María, Señora de la Liberación

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA EN LA CIUDAD DE SÃO JOSÉ DO RIO PRETO, SAN PABLO, BRASIL, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA DEL PERPETUO SOCORRO A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Hijos Míos:

Vengo hoy a vuestro encuentro como Madre y Virgen del Perpetuo Socorro, porque desde los Cielos contemplé la necesidad de auxilio que existe en el mundo. El Señor escuchó las plegarias de las almas que sufren y padecen en esta humanidad, por eso envió a Su Sierva Salvadora, para auxiliar a los pobres de espíritu y de corazón.

Mis amados, este mundo ya cruza el umbral de un nuevo tiempo y muchos pueden sentir esta mudanza en el propio interior. Al mismo tiempo Gracias Infinitas descienden de los Cielos, el Señor permite que Sus hijos sean probados de todas las maneras y que de lo profundo del interior emerjan todas las miserias.

Pero esto sucede, Mis queridos, porque es en este momento que toda la ayuda que necesitan está disponible. Por eso como la Madre del Perpetuo Socorro, les digo que no teman purificarse, que no se resistan ante las pruebas que llegan a sus vidas, mas sí que clamen por el auxilio Celestial y se aferren a todas las Gracias e Instrucciones Divinas que los Mensajeros celestiales trajeron al mundo en los últimos tiempos.

Este es un momento único para toda la humanidad. La Voz de Dios resuena a través de Sus Mensajeros en todos los rincones del mundo, para que no haya nadie que no tenga la oportunidad de despertar y encontrar la ayuda para vivir esta transición que se inicia primero en el propio mundo interior.

Como Reina de la Paz, los convido a vivir la Paz del Corazón de Dios en sus pequeñas vidas y, llevar esta Paz a los que carecen de este atributo Divino. Llegó el momento de que los pacificadores eleven su voz, así como hacen los Mensajeros de Dios, y anuncien al mundo que es posible vivir una vida de profunda Paz, aun en tiempos de transición.

En cada momento de sus vidas, deben saber elegir entre participar de los conflictos y colaborar con el mal, o vencer las corrientes negativas del mundo y vivir la Paz, disolviendo así los planes del enemigo.

El mundo necesita de Paz, y aquellos que vienen a Mi encuentro y reciben de Mi Corazón la intensa Paz que existe en Mi Reino, deben ser capaces de perseverar en esta Paz y dar ejemplo al mundo de cómo alcanzarla.

Hijos Míos, no son tiempos comunes para este mundo. Cuando Mis ojos se vuelven hacia la Tierra, siento en Mi Corazón el sufrimiento de Mis hijos y encuentro en la necesidad del mundo, la valentía para retornar una y otra vez, e incansable, impulsar a vuestros pequeños corazones. Hoy les pido que vean al mundo a través de Mis ojos y que sientan a través de Mi corazón el dolor en el que viven las almas. Así encontrarán la fuerza que necesitan para levantarse cuantas veces sea necesario e intentar, hasta el final de sus vidas, manifestar en la Tierra los Planes de Dios.

Mis amados, hoy la Reina del Cielo viene a vuestro encuentro y les dice que Dios no contempla la cantidad de caídas de la humanidad, sino la capacidad de levantarse y volver a cumplir con la Voluntad Mayor, independientemente de sus debilidades e imperfecciones.

Como Madre del Perpetuo Socorro, les digo que estoy a vuestro lado y aquí estaré siempre, ayudándolos en lo que necesiten. Solo necesito que Me llamen y clamen por Mi auxilio y en seguida estaré visible a los ojos del corazón que Me busca.

Hoy coloco bajo Mi manto a toda esta ciudad y abrazo con amor cada uno de Mis Hijos, que con su devoción y simplicidad, generan méritos para la Salvación de todas las almas.

Les agradezco, Mis queridos por haber respondido una vez más a Mi Llamado.

Yo estoy siempre en sus pequeñas vidas.

Su Madre, María, Santa y Virgen del Perpetuo Socorro

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Yo Soy la Puerta a la Santa Alianza con Cristo; quien busca al Mesías, lo encontrará a través de Mi Corazón.

Yo Soy la Madre de la Sabiduría, Mi conocimiento divino se derrama a través de la oración.

Yo Soy la Estrella-Guía del Universo, quien sigue Mis pasos de Luz nunca se perderá.

Yo Soy la Gran Madre del Mundo, la Suprema Consciencia de Dios manifestada en virginidad y pureza para las almas que buscan la cura y la liberación del corazón.

Yo Soy la Madre de la Nueva Jerusalén. A través de Mis pasos en el mundo, Mis hijos siguen hacia el camino del portal para encontrar a la nueva ciudad de Luz, la Jerusalén Celestial que se aproxima a la Tierra con el Regreso de Mi Hijo a este mundo sufrido, al cual liberará nuevamente para que muchos puedan erguir sus ojos y ver en el cielo la Grandeza de Dios, que es eterna y perpetua para aquellos que la quieren ver en el corazón.

Yo Soy la Madre del Silencio, Mi silencio pronuncia palabras de Paz, irradia Amor a las criaturas en la perpetua devoción de Mi Corazón.

Yo Soy la Madre del Consuelo, la que socorre a cada uno de Sus hijos, principalmente a aquellos que han caído.

Soy la Madre que abre las nuevas puertas; libero a los corazones de las prisiones, para que puedan ver la luz y la esperanza que se aproxima, en este tiempo, para aquellos que las quieran ver a través de Mi Corazón silencioso, que abre un nuevo camino de Luz para todos.

Yo Soy la Madre del Paraíso. Mis Dones y Mis Gracias vienen para todos. A través del Espíritu Santo, Yo despierto en cada uno de Mis hijos los Sagrados Dones de Dios, porque Yo Soy la Madre de la esperanza, la Madre de la alegría, la Madre de la bondad y de la caridad.

Yo Soy la Señora de la humildad, que los envuelve con Su Manto de la Paz.

Soy la Madre que los protege y los ampara; y que, en el silencio de sus corazones, escucha todas sus súplicas.

Yo Soy la Madre silenciosa, que camina al lado de cada uno de ustedes para llevarlos de la mano al encuentro con Cristo, su Señor.

Yo Soy la Madre que viene a despertar a sus seres.

Soy la Estrella-Guía del Universo. Soy el Lucero incandescente de la noche.

Yo Soy la Nueva Aurora.

Soy la Gran Figueira, que sostiene a todos los frutos con amor y fortaleza.

Yo Soy la Savia de Vida.

Soy la Flor que embellece. 

Yo Soy el Agua Pura que lava sus heridas.

Yo Soy el Corazón Puro que irradia amor y sabiduría.

Ahora, Yo Soy su Madre porque fui Madre de Jesucristo.

Yo cargo con ustedes la pesada cruz de la vida. Mi caminar y Mi silencio, Mi devoción y Mi oración alivia su cruz, porque Yo sostengo sus cruces y lavo sus heridas. 

Con Mi Manto, Yo cicatrizo sus corazones de toda herida interior. Yo los envuelvo en la Sagrada Sábana de Cristo, para que puedan renacer en la cura espiritual y resucitar a la vida del espíritu.

Yo Soy la Molécula de Cristo. 

Soy el Soplo del Espíritu. 

Soy el Nuevo Amanecer que levanta a todos los que han caído.

Soy la Madre perseverante que busca a cada uno de los hijos que se distancian del Dios Eterno. Yo los aproximo hacia el Reino de Dios, los hago encontrar con el Corazón del Altísimo.

Yo Soy la Madre del Amor, Su Rosa Mística.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Si quieren descubrir quién Soy Yo, solo miren alrededor, miren al infinito, contemplen las estrellas, contemplen los Reinos de la Naturaleza.

Yo Soy, hijos Míos, Aquella que gesta la nueva vida, la cual está presente en todo lo que fue creado. 

¿No fue dicho que en una madre se gesta un hijo?

Yo Soy Aquella que gesta la Creación de Dios. Todo aquello que debe nacer proviene de Mi Vientre. Por eso, hijos Míos, hoy contemplo cada uno de sus corazones como esencias que salieron de Mi Vientre, las cuales debo cuidar y acompañar en su crecimiento. 

Por eso, retorno al mundo a lo largo de los siglos. Por eso, vengo día a día a conducir cada uno de sus pasos, porque Yo Soy Aquella Portadora del Verbo Divino, que trae en Sus manos la Divina Voluntad de Dios para que se manifieste en la Tierra.

Como buena madre, hijos Míos, vengo a educar a la Creación Divina; vengo a formar a cada alma de esta Tierra para que, cuando retornen al universo, puedan llevar el aprendizaje perfecto que la Señora y Madre Universal depositó en cada uno de sus corazones.

En esta noche, los invito a contemplar las Faces de la Madre Divina, las Faces de la Madre Universal, que debe ser encontrada en todo. Y cada vez que busquen de verdad una de Mis Faces, Ella vendrá a su encuentro, suplirá las necesidades de sus corazones. Solo es necesario que Me llamen con fervor, con la verdad y pureza de sus corazones.

Yo Soy esta brisa que hoy toca sus seres, el soplo del Espíritu Divino que viene a permear la esencia y las almas de las criaturas. Sientan Mi Presencia en sus corazones, porque Yo estoy también en la esencia de todos los seres.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Hoy, Mi Corazón Eterno se engrandece por estar entre ustedes. Mi Corazón glorifica a Dios, al igual que sus pequeños corazones. 

Pero en esta noche tan sagrada, en la que la Estrella del Universo brilla dentro del planeta derramando gracias, cura y liberación; Yo los invito, queridos hijos, a que ingresen a la Nueva Jerusalén, ingresen a la Nueva Tierra, ingresen a la Nueva Humanidad que gesta Mi Corazón a través de esta gran Obra del fin del tiempo.

Queridos hijos, ¿sus esencias aceptan ser miembros de la Nueva Humanidad?

Guarden este pedido en sus corazones, y que en oración puedan meditar sobre esta aspiración Mía; porque los nuevos espíritus, que habitarán la Tierra Prometida como el antiguo pueblo de Israel, alabarán a Dios eternamente. 

Ángeles y Arcángeles resplandecerán en toda la Tierra. 

El Maná de vida regresará al mundo, y los corazones y los espíritus se nutrirán, compartiendo con el Redentor la Nueva Cena, que no será la Cena de la Justicia, sino la Cena de la Misericordia, la Cena de la glorificación a Dios, la Cena del aleluya.

Por eso, como Su Sierva Fiel, Mi Hijo Amado Me envía a preparar este momento, como una buena Madre, como una buena pacificadora, una Madre bondadosa y amorosa que, a través de cada nueva Aparición, siembra una nueva semilla de Luz en sus esencias. 

La Nueva Jerusalén se aproximó en esta noche. El Paraíso descendió a la Tierra y todos la han podido ver a través del corazón, del sentimiento de amor y de fe que brota de sus vidas en un tiempo tan difícil.

En esta noche, les traigo nuevamente a Mi Sagrada Fátima, el lucero que brilló en la oscuridad, que redimió a los impíos y resucitó a los que estaban distantes de Dios. 

Fátima es paz, Figueira es fortaleza. Estos son Mis frutos inmaculados que, en el fin de este tiempo, quiero despertar en las buenas consciencias que sirven a Dios y en aquellos que se animen a caminar en la reconciliación con Cristo, su Rey, su Señor, su Pastor en estos tiempos de tinieblas.

Mi Luz desciende a la Tierra, el Cielo se aproxima a través de Mi Corazón. 

Las nuevas estrellas del universo, que brillarán en el firmamento de este mundo, son sus preciosas almas, aquellas que deberán subir al Cielo después de esta vida terrenal y que Me encontrarán en la puerta del Paraíso, del purgatorio y del infierno, porque su sí a Dios dará la salvación a muchas almas. El Plan estará concretado.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

En esta noche, dejo resonar en sus interiores una pregunta que el Señor les envía: 

¿Verdaderamente esperan el Retorno de Mi Hijo?

Quiero que mediten, hijos Míos, sobre las Palabras que pronuncié a lo largo de los últimos años, porque Mi Verbo descendió a la Tierra a preparar el corazón de los hombres para el Retorno Glorioso del Rey de este Universo. Por eso, quiero que se pregunten si realmente están preparando una morada para que el Señor regrese primero en sus esencias, en sus corazones, y por fin puedan verlo cruzando el cielo.

¿Estarán prontos para verlo cara a cara? ¿Sabrán reconocerlo entre la multitud?

Hijos Míos, mediten hoy Mis Instrucciones y prepárense de verdad, porque ya es tiempo de que Mi Verbo se manifieste. Ya es tiempo de que las promesas de Cristo se tornen una realidad para todos los seres de este mundo.

¿Quién se ofertará para manifestar Su milagro de conversión?

¿Quién elevará sus brazos y dirá su nombre cuando el Señor convoque a Sus soldados? 

¿Quién enfrentará las dudas del corazón para confiar en lo desconocido, en lo invisible?

¿Quién vencerá el temor, que es humano y que vive en muchos, para vivir en este mundo la Infinita Paz de Mi Reino, aun en medio del caos?

Hoy, quiero convocar, entre los que están aquí presentes, a aquellos que entregarán sus vidas para traer a este mundo Mi Reino de Paz, para hacer descender, en esta Tierra, este Reino que hoy les muestro en lo invisible.

¿Quién se ofertará? 

¿Quién entregará su vida?

¿Quién se preparará verdaderamente para recibir al Hijo de Dios, para recibir al propio Dios hecho hombre, para mostrar Su imagen y semejanza, para mostrarles el camino por el cual todos deben seguir?

Ya llegó la hora, hijos Míos, de que despierten los Cristos del Nuevo Tiempo. Por eso, enciendan sus esencias y dejen caer los velos del pasado; porque Yo llego, en esta noche, a renovar cada una de sus almas, a hacerlos ingresar en este Nuevo Reino, en esta Nueva Jerusalén que desciende intensamente en cada una de sus vidas.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Antes de que Mi Espíritu se eleve al Cielo, vengo a bendecir a todos Mis hijos y a todos los que se unen a Mi Corazón Inmaculado, para que esta Obra del fin del tiempo se pueda cumplir. 

Por eso, pido que se aproximen aquellos espíritus que serán nuevos Hijos de Mi Corazón y que serán los brazos en esta Tierra que trabajarán Conmigo; ayudando a sus hermanos para que también respondan a Mi llamado. Todos pueden ser hijos de Mi Corazón.

En verdad, su respuesta, ayer, fue escuchada.

También que se aproximen, en esta noche, aquellos que fueron liberados de la prisión del sufrimiento; porque la Misericordia de Dios, a través de Mi Sacratísimo Hijo Jesús, abrió la puerta a la libertad, a la expresión del alma divina de cada uno de estos amados hijos.

Los invito, queridos hijos, a unir sus manos en oración, a colocar sus manos cerca del corazón para que Yo los pueda bendecir.

Dios ha escuchado su llamado al Espíritu Santo. Quiero que esta noche, ante Mi Presencia Inmaculada se reenciendan sus almas, para que el Fuego Divino descienda en este lugar y se expanda sobre todo Brasil, abrazando a todo el mundo con la Presencia del Espíritu Santo.

Sientan, a través de esta canción, los Dones y la Inspiración de Dios, la Fortaleza de Dios, el Amor de Dios y la Ciencia Divina que los cura.

¡Les agradezco!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Los Hijos de María que se consagran hoy, vengan, por favor.

Canción: “Incendia mi alma”.

Bien, como hacemos después de cada Aparición, vamos a relatar algunas cosas que sucedieron, para que nosotros podamos ir aprendiendo cómo es que en los planos celestiales se organizan los movimientos hacia el planeta; y cómo es que la Jerarquía Divina, los Mensajeros Divinos, trabajan en nosotros como humanidad.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

María, hoy se aproximó muy cerca de nosotros, pero antes de la Aparición muchas cosas sucedieron, una detrás de la otra.

Los Arcángeles estuvieron muy presentes, principalmente Rafael y Miguel, que fueron abriendo puertas hacia el universo, poco a poco, a medida que nuestra Madre se aproximaba.

Hoy, también vimos, en un momento, a los profetas Moisés e Isaías que traían en sus manos un libro guardado dentro de un arca. Ellos dijeron que era un instrumento del Cielo que estaba siendo traspasado de dimensión en dimensión para ser sembrado en este lugar.

Nos vimos delante de un misterio, pero ese misterio era tan verdadero que no dudamos que era real, porque Dios estaba presente a través de todas esas cosas.

Hoy, sentimos también que hasta el Reino Mineral estaba siendo agradecido, la naturaleza, como decía la Hermana Lucía.

Hoy, sentimos la bendición en la Colina, que era algo un poco inexplicable. María se aproximó con el Niño Jesús en brazos. El Niño Jesús caminaba entre las personas para liberarlas de muchas cosas; con solo pasar junto a cada uno de ustedes, las energías se desprendían de una forma muy leve y armoniosa.

Hoy, nuestra Madre nos mostró Sus diferentes Faces. Al final de la Aparición, se manifestó como Nuestra Señora de Guadalupe, y toda la energía y la presencia de Guadalupe se depositó sobre la Colina.

También, sentimos la unidad con la consciencia indígena. Parecía que muchas consciencias de otros puntos de la Tierra, en los planos espirituales, se estaban congregando aquí, sobre la Colina, al igual que los Reinos de la Naturaleza, los vimos dentro de una gran arca. Sentimos la presencia de Noé y había algo espiritual que estaba aconteciendo ante todo eso.

Cuando apareció nuestra Madre, detrás de Ella se manifestó la Nueva Jerusalén o el Paraíso, a nuestro entender según Ella nos decía. Esa Ciudad de Cristal, que vive y resplandece en el Universo Espiritual, fue traída hoy por la Presencia de nuestra Madre.

Hoy, sentimos la Presencia del Creador en todo este espacio. Él estaba presente a través de María. Percibimos el Aspecto Femenino de Dios como nunca antes lo habíamos percibido. Eso iba más allá de la Presencia de María, pero María era el centro, era el foco que manifestaba esa Consciencia de Dios.

Ella contempló nuestros corazones con mucha dulzura y, en un momento de la Aparición, cuando nosotros relatábamos lo que Ella nos decía, las Faces con las que se iba nombrando, en el momento que Ella habló de la Nueva Jerusalén, nos mostró por algunos segundos lo que Dios tiene escrito en Su Corazón para este fin de los tiempos, para este planeta, para esta humanidad.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Después de recibir toda esta Gracia, todas estas explicaciones de lo que sucede, entre Dios y nosotros, todas estas revelaciones que parecen grandes misterios, pero que se tornan simples cuando las colocamos en el corazón; porque solo a través de nuestro corazón, podremos comprender todas estas dádivas que estamos recibiendo.

Hemos aprendido muchas cosas entre ayer y hoy. Y una de las cosas más importantes que hemos aprendido, es que solo basta abrir el corazón y entregarse con fervor a nuestra Madre María; porque lo que sucedió en la noche de ayer, preparó esta Gracia que recibimos hoy.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Solo quiero agregar algo que recordé y que María pidió que lo dijéramos, porque Ella dice que es muy importante para muchos hermanos.

En el momento en que Ella llamó a los hermanos que están hoy aquí visitándonos y a las hermanas que se consagraron como Hijas de María, Ella consagró este ramo de flores para esos hermanos como un agradecimiento de María a ellos. 

Y, en el momento de la bendición, cuando llamamos al Espíritu Santo, Ella también bendijo a todas las imágenes que están aquí.

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, NUESTRA SEÑORA DE LA SAGRADA FIGUEIRA A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Cuando el alma encuentra en su vida el camino de la devoción y de la fe, también encuentra la plenitud de Mi Reino. La devoción abre una a una las puertas que la humanidad cerró y que la une con Dios. La devoción es una de las manifestaciones del alma, que plena de alegría, encuentra en Dios su aliento y su refugio de Paz.

Hijos Míos, déjense impregnar y vencer por la devoción que ingresa en sus vidas. Permitan que esta manifestación de amor sea mayor que las fuerzas terrenas de vergüenza y de miedo, porque Dios contempla las intenciones sinceras de sus corazones y sabe lo que pasa verdaderamente en cada interior.

La devoción es la manifestación del amor del alma y cada alma tiene una preciosa forma de expresarse, cuando está ante Dios. Dejen que sus corazones sean libres en esta expresión de amor y así permitan que una locura santa ingrese en sus vidas y los impulse a realizar grandes entregas del propio interior, actos sinceros de servicio al prójimo y de servicio abnegado hacia sus pequeños hermanos del reino de la naturaleza.

Mis amados, la devoción que comienzan a sentir en sus corazones abrirá la puerta para que Dios construya en sus almas una fortaleza inquebrantable de fe y de valentía. A través de la devoción encontrarán estados de pureza que están escondidos en el propio mundo interior y esto que es puro y que se guarda en sus esencias, les revela al corazón lo que son en realidad y, de esta forma, fortalecidos por la verdad, nada podrá detenerlos en la senda del espíritu. Por más que se crucen con duras pruebas y fuertes enemigos, la fe en verdad será siempre más poderosa y pulsará con el ritmo del corazón que ya confía plenamente en Dios.

Hijos Míos, ¿comprenden entonces Mis planes de Paz?

Mis soldados descubren en la total devoción, el ingreso en la grandiosa fortaleza del espíritu. Mi Plan se manifiesta silenciosamente en la vida de los seres. A los que se abren para vivir con intensidad aquello que les fue dado vivir, la transformación les llegará sin que se den cuenta. Esta, hijos Míos, es la actuación grandiosa del amor universal.

Como Madre y Señora de esta sagrada Figueira, les digo que Mis planes comienzan a manifestarse en el interior de Mis pequeños soldados, porque el Centro Mariano que es la expresión de Mi Amor por los seres de la Tierra, comienza ahora a fundirse espiritualmente con las esencias de los que caminan Conmigo.

Si caminan con confianza hacia Mi Corazón, respondiendo una a una de las indicaciones Celestiales, comprenderán como trabaja ocultamente Nuestro Señor en sus almas y a través de ustedes en todas las almas del mundo.

En este día les agradezco, hijos queridos, por abrirme realmente las puertas del corazón y permitir que muchos males sean liberados de sus vidas y también del mundo entero.

Hoy les pido que con más fervor Me acompañen, porque Mi Corazón, unido a los Reinos de Amor que pulsan en este planeta, liberará un grande mal del mundo y aliviará el sufrimiento de muchas almas.

Sepan hoy, que en esta colina, existe un gran canal de liberación planetaria, el que deben sustentar a través de la oración verdadera y de amor incondicional de sus corazones, para que más allá de Mi presencia directa en este lugar, el mundo siga siendo liberado de todos los males, porque es infinita la necesidad de liberación de esta Tierra.

Cuento entonces con sus corazones para que sean la prolongación viva de Mi Inmaculado Corazón en este mundo.

Yo los amo profundamente, los bendigo y les agradezco por responder cada día más a Mi Llamado.

María, Madre y Señora de la Sacratísima Figueira

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE LA VIRGEN MARÍA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Los Hijos de María son la expresión de Mi Amor por la humanidad; son aquellos que deben dar testimonio vivo de Mi Presencia en el mundo, almas que se comprometieron Conmigo hace mucho tiempo, para formar parte de este ejercito mariano.

La consagración formal de un Hijo de María no significa la expresión de una predilección. Es un impulso que Dios envía a las mónadas de algunos de Sus hijos y, así, impulsa también a toda la humanidad.

Todos son Hijos de María en potencial, pero algunos tienen el compromiso de expresar esta consagración formalmente, porque serán la referencia para muchos en el final de este tiempo. Esta es una forma de consagración pedida por Dios para esas almas, que son llamadas a activar el espíritu mariano.

Ser Hijo de María no es un compromiso material, es un compromiso puramente espiritual que las almas tienen con Mi tarea mariana. Sobre ellos, construiré las bases del templo que erguiré en toda la humanidad.

Estas son almas que se dispusieron a enfrentar las grandes pruebas que vivirán en el final de los tiempos y, aun así, perseverar ardientemente en el amor a Mi Corazón. Son llamadas, poco a poco, porque cada alma tiene su momento de confirmación, solo Dios sabe cuándo este momento llegó. 

Que no se aflijan los que no son llamados para cumplir con esta tarea específicamente; porque si eso no acontece, significa que no es el momento o que le corresponderá otra parte del Plan de Dios; parte que solo su alma podrá cumplir y que será pieza fundamental en esta grandiosa obra de Dios.

Hijos Míos, no quieran conducir los Planes del Señor, que son ocultos y misteriosos. Solo entreguen sus almas y sus vidas en Sus Brazos y permitan que Él las coloque en el lugar justo y necesario para este tiempo. Luego sabrán lo que les cabe, si hicieran con confianza lo que les digo.

Yo los amo a todos y les agradezco por tener fe en Mi Corazón.

Su amada Madre, la Virgen María

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN MENSUAL EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, TRANSMITIDO POR LA INMACULADA CONCEPCIÓN AL VIDENTE FRAY ELÍAS

¡Que la Paz de Cristo esté siempre en vuestros corazones!

Finalmente las flores de la devoción se abrieron en el interior de todos los que invocaron el Precioso Nombre del Señor en el día de ayer!

¡Alabado sea Nuestro Padre que está en las Alturas!

¡Glorificado sea siempre Su Presencia en el Cielo como en la Tierra!

Que los ángeles siempre eleven las humildes ofertas de amor de todos los hijos de Dios.

Que toda expresión de verdadera devoción entre las sanas criaturas permita concretar los planes del Altísimo.

¡Alabado sea el nombre de Adonai!

¡Bendita sea la presencia de Emmanuel!

¡Aleluya por la existencia de Abba, el Padre Eterno!

Que los Cielos Infinitos se abran y que los rayos de la Misericordia se derramen sobre los impíos e inocentes. Dios es para todas las criaturas, Su presencia amorosa está en todo lo que es vida y evolución.

Que las grandes estrellas de la salvación universal desciendan sobre la Tierra.

Que las puertas del amor y de la cura celestial se abran para todos.

Que los soles despierten al Gran Llamado, porque para el Padre ha llegado la hora de la salvación y del perdón.

¡Glorifiquemos al Dios del Amor!, que todas las almas de buena voluntad pronuncien Su nombre y que la humanidad reciba el poder de Su Gracia. Al igual que el Sagrado Pueblo de Israel, los soldados de la Paz se reúnen para responder en alegría al llamado de Adonai.

¡Santo eres Señor Nuestro!

¡Santo es Tu Nombre por siempre!

¡Que Tu Proyecto Original se cumpla en todos los corazones ahora y siempre!

Amén

Queridos hijos, que esta declaración divina de amor y de devoción despierte en ustedes el entusiasmo y el impulso espiritual e interior de seguir adelante. Recuerden, Mis pequeñitos, ustedes tienen un lugar guardado en el Corazón de Dios.

Por eso, anímense a vivir la transformación acelerada del final de este tiempo; de la misma forma que el mundo gira velozmente, las almas alcanzan el camino de la transfiguración.

Yo estoy entre ustedes siempre, Yo los bendigo. Que en este día de unidad y de alegría ustedes reciban con amor a Mis queridos hijos de la prisión, pues ahora Yo les he abierto la puerta a la Libertad, a la Libertad del corazón y del amor.

Yo amo a los que se rinden a los pies de Cristo, porque Vuestro Rey los liberará.

¡Gracias Figueira, Árbol Sagrado, por responder a Mi llamado!

María, Inmaculada Concepción

Mensajes mensuales
MENSAJE EXTRAORDINARIO PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, TRANSMITIDO POR NUESTRA SEÑORA DE LA FIGUEIRA AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Las flores de luz que nacen en Mi Sagrado Jardín son diversas, pero todas juntas emanan el mismo aroma de oración. Mis rayos celestiales riegan todos los días las flores del jardín, para que ellas por sí solas alcancen a expresar la belleza interior.

En Mi Jardín las rosas son el bello presente para los Altares de Dios, cada una de ellas tiene su tiempo para ser cosechada y después ser llevada en Mi cesta de oro hacia los Tronos de Dios.

Estas preciosas y diversas flores del Cielo son la expresión sublime de las almas que oran todos los días Conmigo y que, como en la vida terrenal, se transforman paso a paso.

Hoy deseo que ustedes sean flores nuevas en Mi Sagrado Jardín, que puedan embellecer la vida sobre la Tierra a través de vuestro amor y de vuestra oración; esto ayudará a que la mayoría de las flores que mueren sobre la Tierra puedan rebrotar como semillas en el establo de vuestro Señor, Jesús.

Queridos hijos, así se expresa Mi Rosa Mística. Mi Luz brota profundamente del Inmaculado Corazón para transformar y convertir en el amor a las almas que han caído.

Piensen, queridos hijos, en la posibilidad de que espiritualmente concreten esta aspiración Mía, que sean flores bellas a los pies del Creador; así vuestras vidas podrán ser guiadas por nuevas leyes y lo que para ustedes parece intransformable, el Santo Espíritu de Dios lo transformará.

Hijos amados, anímense a vivir en lo nuevo; procuren en vuestra sincera oración la Vida Divina, que es la Vida del Cielo, el camino de la santidad y del servicio. Sean santos en vida, proclamen la grandeza de Dios en todas las cosas; así ayudarán a que todo se renueve y muchos de vuestros hermanos reencuentren la esperanza.

Hijos amados, el Señor del Universo los observa y los acompaña todos los días de vuestras vidas; solo busquen la única y verdadera unión con el Padre Eterno, Él espera que Sus siervos le entreguen los frutos recogidos de la gran cosecha del fin de los tiempos.

Yo estoy aquí todavía entre vuestros corazones, porque aún hay mucho que curar y que cicatrizar; es hora de colocar vuestros seres bajo los rayos curadores de Cristo, para que Mi Hijo los pueda exorcizar y transformar en preciosas semillas de luz, listas para ser sembradas como grupos de oración sobre la superficie de la Tierra.

Después de tantas instrucciones preciosas que derramaron los Sagrados Corazones de Jesús, de María y de José, hoy les anuncio que este será Mi último mensaje que les entregaré para las Vigilias de Oración. Ahora necesito que ustedes mediten, en el inicio de cada nueva vigilia, sobre los Mensajes Diarios que Yo he entregado para el mundo; en ellos se depositaron llaves importantes para la conversión del mundo y para poder establecer la paz.

Los Mensajes Diarios, desde la próxima Vigilia de Oración, serán los que abrirán vuestros corazones mes a mes y serán los que prepararán vuestros seres internos para el ejercicio de la oración por la paz en las naciones.

Esto no significa, queridos hijos, que Yo me estoy recogiendo; Dios necesita que ustedes despierten a la realidad que todos vivieron Conmigo desde el último viaje a Medjugorje en el año 2011.

¡Queridos hijos, les dejo Mi Eterna Paz, los amo y los bendigo siempre!

María, Señora de la Sagrada Figueira

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, SEÑORA DE LA FIGUEIRA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Entra en Mi Corazón de Luz, porque allí encontrarás las respuestas que tanto buscas para las dudas y cuestiones que perturban tu pequeña vida.

Entra con confianza en la protección de Mi manto; es allí, bajo el resguardo de Mi esencia maternal, que estarás seguro para crecer y madurar la consciencia.

Hijos Míos, Me alegra retornar a esta Mi casa y encontrar corazones fortalecidos por los aprendizajes de la vida. Me alegra ver que, por medio de la oración, muchos despertaron para la vida del espíritu y para la vida del alma. Algunos ni siquiera lo perciben, pero ingresan cada día más en la esencia de Mi Reino.

Mis pequeñitos, este es un sagrado trayecto; es el que fue escogido por vuestras almas que despertaron a tiempo para construir en el interior la fortaleza de la oración y aprender, a través de la unión con Dios y del servicio al prójimo, el Amor que tanto se necesita en el mundo.

Mientras muchos niegan a Dios y buscan flagelar Su Sacratísimo Corazón, Yo recorro el mundo en la Divina Esperanza de despertar la mayor cantidad posible de almas y, mediante la intercesión de quienes oran con fervor, poder rescatar a los que claman día y noche por auxilio.

Hijos Míos, hoy les digo que gracias a vuestras más sinceras oraciones, Mi Luz redentora se está expandiendo por el mundo y, por vuestros constantes esfuerzos, Mi presencia maternal podrá llegar a los que están perdidos.

Quiero que sepan que de vuestra respuesta depende la expansión de Mi tarea mariana sobre el mundo. Cada vez que un alma da un paso firme en dirección al Corazón de Dios, recibo del Señor el permiso para estar un tiempo más sobre la Tierra y equilibrar situaciones que muchas veces parecen que no tienen solución.

Quiero que sepan que Mi materno Corazón acompañó la reunión que tuvo lugar en el Centro Mariano de Figueira y observó con atención los frutos, convertidos en transformación, que surgieron en los corazones y en las consciencias por medio de la instrucción recibida en los últimos días. Contemplé con alegría el paso interior que dieron en dirección a una comprensión mayor; de esta forma, se aproximan al Propósito de Dios para este tiempo.

Hijos Míos, sepan que cuando una gota de la Verdad Universal se derrama y se plasma sobre una consciencia, todo el planeta recibe la posibilidad de despertar a la vida Universal. Por eso cuento con el apoyo de aquellos que les develan Mis palabras, que saben leer en las entre líneas de Mi Verbo Divino y que, de esa forma, permiten que toda la humanidad reciba la posibilidad de descubrir un poco más sobre las Verdades Divinas que están disponibles para los que las buscan con el corazón.

Mis amados, como Nuestra Señora de la Figueira, recojo en Mi Corazón los bellos frutos que nacieron en los últimos tiempos y les pido que sigan profundizando en esta senda que los conduce al encuentro con el Espíritu de Cristo; de esta forma generarán méritos para que todos vuestros hermanos, que viven en la ignorancia, puedan tener en sus vidas una rendija de luz que ilumine el corazón y le traiga al alma la Paz que necesita para salir de la oscuridad y del perpetuo sufrimiento.

Oren mucho y descubran en la oración el verdadero poder del verbo que Dios entregó para Sus criaturas. El mundo necesita de la intercesión de todos los seres, y sus sinceras oraciones pueden cambiar los acontecimientos que están previstos y que, por Justicia Divina, ya descienden sobre la Tierra. Por eso les pido, Mis amados, oren, oren mucho y busquen con determinación encontrar el poder de la oración en vuestras vidas.

Les agradezco por unirse a Mí en esta intercesión por las naciones del mundo.

Oremos, porque el mundo así lo necesita.

Los amo y los amaré siempre,

Vuestra Santísima Madre, María, Señora de la Figueira

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN LA CIUDAD DE CÓRDOBA, ARGENTINA, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

El mundo sufre, pero la Reina del Cielo viene a liberarlo. La cura del universo llega a la Tierra para todos.

Queridos hijos, es tiempo de abrir los corazones a la paz, para que los males se disipen de sus vidas y puedan renacer en el Espíritu de Dios.

Hoy, Me encuentro en esta ciudad para bendecirla nuevamente, para traer la Presencia Misericordiosa de Jesús a sus espíritus.

Que sus ojos se abran a las señales del Cielo. Es tiempo de vivir en Mi eterna Paz. La Estrella Poderosa les está indicando el nuevo camino. 

Los nuevos rebaños se congregan en el Señor y van camino a la redención, hacia el Templo Sagrado de Dios que los renovará y los curará, que los liberará de todos los males y renacerán nuevamente en el Amor de Dios.

Hoy, les traigo, queridos hijos, los Misterios del Cielo, los Rayos Superiores que nacen del Corazón de Dios. El Padre Eterno desea ardientemente vivir en sus vidas. Mi Inmaculado Corazón se ha ofertado para cumplir con esa promesa.

Yo vengo del Cielo a traerles Mi Paz, la esencia predilecta de Mi Corazón Inmaculado.

Queridos hijos, oro perpetuamente por sus corazones. Necesito construir en sus vidas guerreros de la oración, que puedan cumplir con el llamado del Cielo que Mi Corazón les trae en este ciclo, para generar la liberación de la humanidad y el perdón de los pecados que ofenden a Dios y distancian a las almas de Dios.

Yo los necesito fuertes en el Rosario, que las cuentas sean un arma de protección y una emanación constante de amor y de sabiduría; porque de esa forma, queridos hijos, el sabio Espíritu de Cristo estará en ustedes en el fin de estos tiempos, para que lo puedan reconocer y vivir en Él permanentemente.

Adoren Su Sacratísimo Corazón que, día a día, es ofendido por las acciones de las almas.

Hoy, no solo Mi Reino está en ustedes, queridos hijos, sino también está en el purgatorio y en el infierno, para liberar a los corazones que han caído en el error.

Hijos amados, levanten las banderas de la paz, levanten los estandartes del amor y que sus corazones sean estrellas perfectas de fe, para que la oscuridad se pueda disipar del mundo y muchos años de paz puedan reinar entre ustedes, aguardando la pronta llegada de Mi Hijo Jesús.

Queridos hijos, los necesito determinados, dispuestos a servir en esta era tan definitiva. Solo quiero de sus corazones una llama de oración; una comunión perfecta con Mi Hijo Jesús todos los días, que repare Su Corazón Flagelado y que ustedes puedan nacer en Cristo para enfrentar los momentos difíciles.

Sé que muchos demonios están dispersos por el mundo, y las tentaciones son más fuertes que el poder de la oración. Pero hoy, Yo les entrego una llave celestial, invencible y poderosa, que vence a cualquier mal: la unidad entre los grupos de oración, almas que se reúnen para orar en el Señor. Así crearán esferas celestiales en sus hogares, columnas y estandartes de luz que expulsarán cualquier mal o enfermedad.

Queridos hijos, Yo estuve en la Tierra entre ustedes. Aprendí a orar al igual que ustedes. Pero es necesario, queridos Míos, que coloquen amor y fuerza en la oración. Ella los protegerá y los amparará, los volverá libres de ustedes mismos y encontrarán la conversión que tanto buscan, la liberación de las fallas constantes en sus vidas, porque el Amor de Cristo ingresará en sus corazones.

Hoy, deseo, queridos hijos, que en esta noche victoriosa de luz y de redención puedan renacer entre Mis brazos como nuevos niños, porque Mi Corazón Inmaculado y Celestial nuevamente les trae la bendición y la absolución de sus pecados para que puedan caminar firmes detrás de Mí.

Queridos hijos, Yo Soy el Puente hacia Cristo. Soy la Mediadora entre sus almas y el Gran Pastor. Los quiero llevar a una profunda Adoración, a una verdadera Eucaristía, a una Confesión constante de sus corazones, a un nuevo Bautismo espiritual que Mis Rayos Misericordiosos les traen a todos en esta noche.

Por eso, queridos hijos, vénzanse, entréguense a Mi Corazón Inmaculado. Yo no vengo a hacerles mal, sino a abrir sus ojos hacia el Cielo, esa mirada infinita que muchos han perdido por las cuestiones de la vida.

Curen sus corazones a través de la oración.

Que los Sacramentos sean columnas de Paz y de Luz en estos tiempos, en sus espíritus, en sus familias y en toda la comunidad humana.

Resuciten las Enseñanzas de Cristo. Sean parábolas vivas de vida. Actúen a través del amor y de la unidad, que ahora ustedes puedan ser el verdadero Evangelio manifestado, porque las Palabras de Mi Hijo, las instrucciones que Él les entregó hace tanto tiempo, de la misma forma que les entrega en estos tiempos, son para ser vividas, son para que sean profesadas por todos. Cuentan con Mi ayuda maternal e inmaculada.

Mis brazos se extienden hacia sus corazones, Mis manos calientan sus corazones, irradian amor, gracia y unidad, perdón, cura y liberación; pero es importante que acepten Mi llamado.

Mi tiempo de estar entre ustedes está terminando. Recuerden Mis pasajes a lo largo de los siglos. Necesito que rescaten las enseñanzas que Yo le dejé al mundo. Sean el verdadero Mensaje Mariano para estos tiempos. Necesito que sean espejos vivos de la oración, que espanten todos los males, que irradien a los corazones la paz y que encuentren la unidad perfecta y la comunión con Dios.

Yo los necesito, ahora y siempre. Escuchen Mi llamado. Escuchen Mi Voz.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Hijos Míos, en esta noche un rayo de liberación cruzó los universos, porque el Señor concedió a Su Sierva la oportunidad de abrir los abismos del mundo para rescatar la mayor cantidad posible de almas, para iluminar los ojos de aquellos que vivían en la oscuridad desde hace mucho tiempo.

Hijos Míos, hoy les pregunto: ¿quién de ustedes vencerá el miedo y se vencerá a sí mismo para sentir en el propio corazón el dolor del prójimo y ayudar a los que sufren eternamente?

Este mundo esconde realidades que sus corazones no conocen; y oro, día y noche, para que no sea necesario que las conozcan. Por eso, hoy les pido que vean las manos que se elevan y piden auxilio al mundo. Les pido que oren con fervor, que oren con fe en el corazón, para escuchar el pedido de aquellos que claman y cuya voz resuena en el mundo como si resonara en un desierto.

Hijos Míos, hoy les pido un momento de despertar, porque el Corazón de Dios está cada día más flagelado por las acciones humanas y por el olvido de los corazones. Por eso, a los pocos que vinieron a Mi encuentro les pido que puedan despertar por muchos que viven en esta Tierra.

Hoy, les pido, hijos Míos, que animen a sus corazones a servir por todos aquellos que no sirven, a orar por todos los que no oran, a clamar por Misericordia por todos los Reinos de la Naturaleza, que cada día son más ultrajados.

Hijos Míos, no quiero herir sus corazones con Mis Palabras, pero necesito contar con cada una de sus almas. Y, para que despierten verdaderamente, preciso mostrarles a sus corazones verdades que muchos se niegan a ver. 

El mundo eligió aprender a través del dolor, aunque el Hijo de Dios vino a la Tierra a ofrecer un aprendizaje a través del amor. Por eso, hoy les digo que no ignoren una vez más la Palabra de Cristo, que acepten vivir en este tiempo Sus enseñanzas, porque aún es posible que muchas almas aprendan a través del amor y no necesiten conocer el dolor que el mundo les ofrece.

Hijos Míos, hoy les digo que es posible vivir un aprendizaje de alegría y de fraternidad de unos con los otros; pero precisan querer, necesitan aspirar a vivir esa vida. Necesitarán vencer al mundo y vencerse a sí mismos a través de la oración y de la persistencia y, de esa forma, recibirán los méritos para un tiempo mayor de paz en el mundo.

Necesito formar guerreros de la Misericordia, apóstoles de un nuevo tiempo que no le temen al dolor, que no le temen a la muerte, porque reconocen el Poder de Mi Paraíso y saben que, mucho más allá de los dolores del mundo, un Reino de Infinita Paz los aguarda.

Hoy, los invito a encontrar su fortaleza en el sacrificio, en la entrega por el despertar de los demás. Les pido, una vez más, que no teman, que disipen el temor de sus corazones y que le den lugar a la fe que existe en Mi Reino y que cada día le irradio a sus vidas.

Hoy, les pido, Mis amados, que se fortalezcan a través de la oración, porque los tiempos de definición ya llegaron al mundo y es necesario que clamen por Misericordia, en medio del tiempo de la Justicia, para que otros tengan la oportunidad de salir de la oscuridad en la que viven.

Hijos Míos, hoy les pido que escuchen la Voz de Mi Corazón, porque hoy le clamo a la humanidad como una madre que clama por sus hijos, porque Mis ojos no contemplan solo a sus corazones, contemplan al mundo entero y más allá de este mundo, contemplan a las almas que están perdidas y que ya no están entre ustedes, pero que siguen sufriendo y clamando por auxilio día y noche.

Hoy, les pido, hijos Míos, que jamás se olviden del poder de la oración, porque el mundo necesita de más oración en estos tiempos. No es suficiente lo que le entregan a Dios, porque la humanidad está ciega a la Vida Divina, y necesito que aquellos ojos que puedan ver y que puedan sentir a la Divinidad, que puedan estar ante Mi Presencia, sean el puente para aquellos que están perdidos.

Hijos Míos, que Mi clamor llegue a sus vidas, toque a sus almas y a sus corazones para que, de una vez por todas, el mundo despierte de la ilusión en la que vive.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Mientras los Portales del Cielo se abren hacia la Tierra, Mi Gracia se derrama sobre los corazones que se abren y sobre estos objetos sagrados que son un impulso divino para los corazones de fe.

Por eso, les pido, queridos hijos, que abran sus manos para que Yo los pueda bendecir a ustedes y a sus familias.

 

Espíritu Santo de Dios,
inunda a los corazones simples,
cura a los corazones heridos,
cicatriza todas las heridas.

Espíritu Santo de Dios,
enciende a los corazones que están en la oscuridad,
resucita a las vidas que han caído,
bendice a todos los espíritus que están sobre la Tierra.

 

Bajo Mi intercesión maternal y por la poderosa Presencia de Cristo, su Señor, la intercesión de Emmanuel, el Padre-Madre Creador Universal, la Existencia Suprema en todas las cosas y universos, la Gracia de Dios los bendiga, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Y así, queridos hijos, Mi Estrella de hermandad universal se proyecta en todos los corazones que se abren para sentir Mis Palabras y Mi Amor Eterno.

Escucharé sus voces y cantos. 

Glorifiquemos al Señor. La Gracia ha descendido en ustedes. Alégrense y vivan en la paz.

Los amo siempre y los conduzco a través de Mi Corazón Inmaculado.

Permaneceré aquí preciosamente, por algunos segundos más, para irradiar la Luz de Mi Corazón a todos los que escuchan Mi Voz, en esta hora.

Recibiré amorosamente sus súplicas y sus pedidos. Llegó la hora, queridos hijos, de que coloquen en Mi Corazón sus necesidades. La Reina de la Paz responderá a sus súplicas.

 

Canción: “Mirarte a Ti”.

 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Respondiendo a un pedido de nuestra Madre Santísima, vamos a repartir estas flores, estas rosas que fueron bendecidas para los presentes, fueron tocadas por las manos puras de nuestra Madre María y recibieron directamente la irradiación de Su Corazón Inmaculado, como una energía espiritual y divina que se irradió sobre estas flores.

De esa forma, en primera instancia, todos los hermanos que tenemos una rosa, las vamos a repartir, según el pedido de nuestra Madre a quien más lo necesite, a quien sintamos en nuestro corazón. Y al final, repartiremos las rosas que también bendijo nuestra Madre. 

Los hermanos que están en la sala de abajo también pueden aproximarse para recibir las rosas.

 

Canción: “Ave Luminosa”.

 

Antes de repartir las rosas, queremos compartir con los hermanos un breve relato de la Aparición de nuestra Madre.

Antes de la llegada de Nuestra Madre, algunos ángeles se aproximaron directamente del Universo Celestial, llegaron a esta ciudad y comenzaron a trabajar profundamente con nuestras esencias, con nuestro interior y con nuestras almas.

En cierto momento, antes de la Aparición, los portales de los Universos Celestiales se fueron abriendo y varios triángulos de luz de color azul se fueron proyectando hacia aquí. Entendimos que ese símbolo representaba algunos portales que se abrían.

Nuestra Señora, a través de una esfera de luz, cruzó a través de esos triángulos de luz y se presentó. 

Ella llegó como la Reina de la Paz. Se manifestó fuertemente para nosotros, con una mirada bien cristalina y pura, sonriéndonos permanentemente, llevando un velo blanco, una túnica rosa, un cinturón dorado, un manto azul que la cubría.

En algunos momentos, Nuestra Señora se manifestó como Nuestra Señora de los Dolores. Entendimos, ante esta Presencia, que Ella nos estaba llamando para vivir la Pasión durante la Semana Santa; que nos preparáramos conscientemente para ese momento, porque a través de la Pasión de Nuestro Señor, decía Nuestra Madre, cuando es celebrada durante la Semana Santa, el universo se dispone ampliamente para que nosotros podamos recibir Códigos, Códigos Crísticos que fueron grabados a través de la Pasión de Cristo y que son Luz para nosotros, para nuestros seres.

Durante la Aparición, Nuestra Madre se fue aproximando cada vez más.

Hoy, estuvimos ante un Mensaje bastante poderoso e intenso y en cada palabra que iba trasmitiendo nuestra Madre María, Ella iba encendiéndose en Luz, cada vez más, y abrazaba simbólicamente más a cada persona.

Bendijo las rosas. Pidió que las repartiéramos a quienes sintiéramos, y las rosas restantes que están aquí serán repartidas también, según el pedido de nuestra Madre. 

Ella quiere que cada uno lleve un pétalo de las rosas, porque quiere que nosotros entendamos, a través de ese símbolo, no solo el estado de Gracia que Ella nos derramó hoy, sino también que podamos imitar la humildad de María, recibiendo un simple pétalo que cada uno de nosotros guardará con mucho amor o lo dará a quién verdaderamente lo necesite.

Entonces, vamos a proceder a hacer lo que Nuestra Señora nos pidió y, después de repartir los pétalos, cerraremos este trabajo, agradeciendo con mucha alegría. Algunos hermanos del Monasterio harán esa tarea.

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA EN LA CIUDAD DE CÓRDOBA, ARGENTINA, TRANSMITIDO POR LA REINA DEL ESPÍRITU SANTO AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Queridísimos hijos de Córdoba y del mundo entero:

En el nombre del Amor de Cristo, Vuestro Señor, Yo los reúno para renovarlos mediante la Fuente de los dones del Espíritu Santo.

Mi Inmaculado Corazón atrae hacia vuestras vidas el don de la Piedad, el don de la Fortaleza y el don de la Ciencia; estos tres dones serán los que reformarán la vida de las consciencias que participan en el Plan de Dios y, en consecuencia, muchos corazones se verán beneficiados cuando Mis servidores vivan y obren a través de estos tres dones.

Como Reina y Madre del Espíritu Santo los llamo, en este día, para reforzar los esfuerzos en la misión de la oración del corazón. Mi Espíritu Divino guiará los pasos de las almas que se dispongan a ser representantes activos del Espíritu de Dios en la Tierra pues, en este tiempo, solo a través de la fuerza y del poder sabio del Espíritu Santo se resolverán muchas situaciones confusas.

Ahora el Santo Espíritu los abraza y los acoge en la Esencia del Amor de Dios, para que en esta era se definan y confirmen totalmente su caminar en el Plan de Dios.

Nuevos soldados deberán surgir desde el caos planetario, por eso Mi Santo Espíritu Mariano acompañará a los servidores que difundan amorosamente la Ciencia y la Vida del Espíritu Santo.

Mi Corazón los invita a pensar e interiorizar en el corazón los dones del Espíritu Santo. El Santo Espíritu desea profundamente formar parte de vuestras vidas y transformar aquello que aún no se ha transformado; para eso será necesaria vuestra determinación, para que Él pueda obrar.

Hijos amados de Córdoba, de esta forma Mi Inmaculado Corazón regresa a vuestras moradas para encender el Fuego del Espíritu Santo. Solo en el Santo Espíritu de Dios ustedes encontrarán la fuerza interior y la determinación de proseguir cumpliendo con el Plan del Padre.

Córdoba y el norte de Argentina tienen la misión de representar al Espíritu Santo a través de Sus dones y de ser grupos de almas precursoras de los dones divinos.

A través de la oración diaria al Espíritu Santo y a la invocación de la Consciencia Suprema del Espíritu de Dios, nuevas y renovadas fuentes surgirán para la conversión y la redención de los corazones de vuestra nación.

El Universo Celestial del Espíritu Santo aguardará por ustedes, para que desciendan y se materialicen a través de vuestras vidas los dones que Argentina necesitará vivir y profesar de corazón.

La Reina del Espíritu Santo viene del Cielo para entregarles este impulso lumínico de devoción y de trabajo amoroso dedicado a Dios Altísimo.

Que este día, de encuentro y de celebración con el Santo Espíritu de Dios, sea el motivo para la renovación y la confirmación de vuestras vidas al Sagrado Universo.

¡Les agradezco, queridos hijos de Córdoba por haber confiado nuevamente en Mi llamado!

Los bendice en nombre del Santo Espíritu de Dios,

Vuestra Santa Madre María, Reina del Espíritu Santo

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA EN LA CIUDAD DE CÓRDOBA, ARGENTINA, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, MADRE Y REINA DE LA HERMANDAD, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Hoy, Mi manto se expande por el mundo, acogiendo a todos los desamparados de espíritu y de corazón. El rayo de la hermandad que nace en Mi pecho se irradia a los que les falta amor y madura, en el corazón de los que caminan, la llama de la fraternidad y de la unidad con los seres entre sí, con los reinos de la naturaleza y con Dios.

Hijos Míos, como Reina de la hermandad, les traigo la Paz de Mi Reino y deposito en vuestros corazones la hermandad de la que tanto carece el mundo.

Un corazón que vive en Hermandad, es aquel que sabe reconocer la necesidad en las situaciones de la vida y las suple con sus acciones y con su más pura intención.

Un corazón que pulsa en el ritmo de la Hermandad Universal, es aquel que supera el cansancio y descubre el amor al sacrificio cuando está delante de la necesidad del prójimo.

La Hermandad nace en el descubrimiento de lo Divino en cada ser. La Hermandad ilumina los ojos que no pueden ver la presencia de Mi Hijo en cada corazón.

La Hermandad crece y madura en los seres que aspiran amar al prójimo sobre todas las cosas y descubren, en el servicio a los hermanos, el alimento de su alma.

En la Hermandad está la llave para ingresar a una vida superior. Si buscan amar al prójimo y servirlo encontrarán la puerta que los llevará al reino de la Hermandad. Si comienzan por ser fraternos y compañeros, en este mundo, un día alcanzarán méritos para conocer la Hermandad superior y universal.

Hijos Míos, hoy les traigo el Reino de la Hermandad para que se plasme en vuestros corazones la aspiración permanente e inextinguible de servir al prójimo y amarlo, construyendo en el mundo la nueva vida y atrayendo hacia los seres la fraternidad que se vive en el Universo de Dios.

Deposito en vuestros corazones una nueva semilla que cada una de sus almas deberá cultivar a través de la búsqueda permanente y de la perseverancia en vivir la hermandad y la fraternidad entre los seres. Esto se alcanzará cuando reconozcan el Plan perfecto de Dios para cada alma hermana; cuando reconozcan la esencia cristalina que brilla en el centro de cada ser y que fue creada por manos divinas para manifestar en el universo un principio de amor y de unidad.

Hijos Míos, hoy a pedido de Dios les presento una nueva faz de Mi Reino que les muestra el arquetipo de la vida que todos los mundos deben manifestar.

Ya es tiempo de despertar a lo nuevo y dejar que lo viejo se borre de vuestros corazones. No teman descubrir nuevos seres en ustedes mismos, porque todo lo que necesitan para dar ese salto ya está disponible delante de vuestros ojos y de vuestros espíritus. Solo abran los brazos y el corazón y reciban con amor la oferta que se les entrega.

Yo Soy la reina de la Hermandad, la siempre Virgen y Bienaventurada Madre de Cristo y de todos los seres. De Mi vientre provienen todas las cosas, porque así se lo concedió el Señor a Su Sierva Universal.

Mis amados, hoy los acojo en Mis brazos maternales y los recibo con amor en Mi Reino de Hermandad, para que a través del “sí”de quienes representan a la humanidad, poco a poco una nueva vida pueda surgir sobre la Tierra, para que sea concedido al mundo un tiempo mayor de paz.

Los amo y les agradezco siempre.

María, Madre y Reina de la Hermandad

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN MENSUAL EN LA CIUDAD DE SANTA FE, ARGENTINA, TRANSMITIDO POR LA VIRGEN MARÍA, MADRE DE LA HERMANDAD, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Siente la dulce Voz de Mi Corazón en tu interior y abraza con firmeza las redes de salvación que Yo te entrego. Deja atrás todo lo que hace sufrir a tu corazón y ve venir ahora en el bello horizonte Mi Luz Celestial. Entrégame todo lo que eres y permite que Mis manos de compasión y de amor acaricien tu rostro, laven tus manos y te preparen para recibir en la noche al Gran Señor del Universo, Jesucristo Vuestro Rey.

Vengo todos los días para darte a conocer los Divinos Misterios del Cielo. Vengo a tu encuentro con la Sagrada Esperanza de que puedas caminar amorosamente a Mi lado. Desde siempre Yo Soy Tu Madre Celestial, Yo Soy la Flor que se abre a los rayos del sol y expresa la belleza de la Creación.

Encuéntrame en el cariño de tu oración. Búscame en la manifestación de la naturaleza. Yo Soy el árbol firme que sostiene a los buenos frutos, los que en el próximo tiempo serán cosechados por el Pastor de almas.

Quiero que confíes en lo que te pido, necesito que renazcas a través del Fuego de Mi Devoción. Deseo ver sobre el mundo columnas de oración y estandartes de Paz y de Hermandad, el Padre espera por Sus hijos desde el principio.

Hoy Mi Fe se derrama como un manantial en los corazones que se abren para sentir Mis maternales palabras. Quiero, en este día, que puedas dar tu SÍ al Padre Celestial, pues el Señor espera de ti lo mejor y lo bueno.

Quédate entre Mis brazos, como una vez Jesús se quedó. Deja que se cumpla en ti aquello que Yo tengo previsto. Espero que puedas conocer la luz que proviene del Cielo y el amor latente de Mi Corazón. Entrégate a Mi Corazón y conocerás lo que aún no has conocido, reconocerás el Amor de Dios en tu corazón.

Mientras muchas almas se desesperan por la falta de consuelo y de paz, Yo vengo para despertar a los soldados que se durmieron en el sueño de este mundo.

Anímate a ser aquello que aún no eres, Yo te ayudaré. A todos los hijos consagrados a Mi Inmaculado Corazón, Yo les digo:

Que un hijo de María, es una chispa de devoción que alumbra la oscuridad.

Un hijo de María, es un apóstol de Cristo que sirve en plenitud y se abre para encontrar la caridad.

Un hijo de María, es un alma que se ha dispuesto a cumplir con los pedidos del Cielo y se ha ofrecido para ayudar a concretarlos.

Un hijo de María, es un siervo que prepara conscientemente la venida de Cristo, porque un hijo de María, es un alma colaboradora que está al servicio pleno y absoluto del Inmaculado Corazón.

Un hijo de María, representa la manifestación del rayo de la Paz para este mundo.

Un hijo de María, es como un puente que intercede para que las almas se puedan aliviar.

En Cristo todos ustedes son potenciales hijos de María, el Señor se abre para recibir vuestras ofertas. Mi Corazón agradece vuestro esfuerzo por acompañarme.

¡Agradezco a toda Santa Fe por haber respondido a Mi llamado a la conversión!

Sepan, queridos hijos, Yo los necesito como ustedes también me necesitan. ¿Nos ayudaremos?

Los protege y los bendice,

Vuestra Madre María, Santísima Reina de la Hermandad

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN LA CIUDAD DE SANTA FE, ARGENTINA, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Yo Soy la Reina de la Paz y quiero que todos vivan en la paz que Mi Corazón pronuncia. Estamos en un tiempo difícil, pero la paz es posible. 

Mi Corazón resplandece por estar hoy en la Argentina. He visto que Mis hijos respondieron a Mi llamado con más devoción.

Ustedes no saben, queridos hijos, la repercusión que esto tuvo en el Cielo; pues mientras ustedes trabajaban Conmigo, en este día, Yo permanecía orando por ustedes para que las almas fueran tocadas por Mi Luz Celestial.

De esta forma, vean, queridos hijos, qué simple es ser apóstol de Cristo; pronunciar la palabra verdadera en el momento cierto y proclamar la fe desde sus corazones para todos, abriendo puertas para aquellos que las tienen cerradas.

Mi Inmaculado Corazón hoy se aproxima a sus vidas, como una vez se aproximó en Fátima, Lourdes y Medjugorje. Yo Soy la misma de ayer y de hoy, Soy  la Madre de la eternidad y del eterno presente. Conozco a cada una de sus vidas, a sus mundos internos y a sus intenciones.

Por eso, en esta noche, Yo los reúno en Mi Cenáculo de Oración, al igual que lo hice con los apóstoles, después de la partida victoriosa de Mi Hijo al Cielo.

De esta misma forma, Mi Hijo Me envía, en esta era, para que Yo pueda agrupar a los rebaños y llevarlos al establo de Su Corazón, en donde todos vivirán la Comunión eterna y perpetua. A pesar, queridos hijos, de que estén enfrentando un tiempo de purificación, Mi Corazón quiere sostenerlos fuerte, mantenerlos entre Mis brazos para que puedan sentir el calor y el Amor de Mi Corazón.

Hoy, Me anuncio en Argentina como la Reina de la Paz, al igual que Me anuncié en Venezuela hace poco tiempo. Comprendan, a través de este misterio de Mi Corazón, queridos hijos, cómo Dios Me envía a peregrinar entre las naciones y los pueblos, abriendo nuevas puertas de Luz para todos, reconciliando corazones y curando vidas.

Su verdadera cura del corazón, queridos hijos, se encuentra en la oración de Santo Rosario. Pero estos tiempos ameritan orar de una forma operativa. 

El Cielo necesita aproximarse a sus consciencias para que el Espíritu Santo de Dios pueda actuar, los pueda reunir como almas al servicio del Creador y socorrer a la humanidad enferma. 

Muchos espíritus, que están sobre la Tierra, se pierden ampliamente por sus acciones y engaños; pero Mi Luz Celestial y Maternal se anuncia desde el horizonte divino y la Estrella de la Paz se aproxima a sus corazones para recordarles su compromiso con Cristo.

Mi Corazón no viene a evangelizar sus vidas, sino a abrir sus corazones a la Fuente Mayor.

Queridos hijos, muchos de ustedes se han olvidado de Dios. La vida les ha quitado el tiempo de orar con Dios y, de esta forma, se han olvidado de los Mandamientos, tan importantes, que fueron dictados a Moisés. 

En estos tiempos, queridos hijos, Cristo Me envía a darles Nuevos Mandamientos, Mandamientos que encontrarán en los Atributos de la Madre Universal.

Sean caritativos con el prójimo. Sean bondadosos con quién más lo necesita. Amen a quién nunca han amado y sostengan la fe verdadera en sus corazones.

El Cielo quiere derramar una Gracia especial sobre ustedes, pero cada una de sus almas tiene un tiempo para poder recibirla.

Queridos hijos, es necesario que creen una condición con la oración, para que esa Gracia, que proviene de Dios a través de Mi Corazón, se pueda derramar en sus vidas y en sus familias. Necesito que se consagren a Mi Corazón, todos los días.

Sepan, queridos hijos, que una buena Madre siempre protege a Sus hijos; los prepara para dormir en la noche y entregarlos en los brazos del Creador para que ningún mal los pueda atacar; males que se expanden en este mundo a través de las malas acciones y de los resentimientos de los hombres, de las perturbaciones que viven muchos corazones, de la ausencia de paz que muchos viven.

Queridos hijos, acepten Mi Universo de Paz, entren en Mi Océano de Paz. Mi Hijo Me ha concedido esa oportunidad para todos ustedes desde el principio, a los pies de la Cruz; cuando Él Me entregó, como su Madre, a todos los hijos que están sobre la Tierra. Pero debe existir un permiso interior, amados hijos, para que Dios pueda concretar Sus Planes en sus vidas.

Vendrán tiempos difíciles, pero también vendrán tiempos de Gracias. Yo los llamo a vivir en esa Gracia especial, y eso comenzará, queridos hijos, cuando ustedes coloquen su fe en Dios y alivien Su Corazón ofendido mediante la oración, la conversión y la paz. Los invito a ejercitar estas cosas simples. Lo vengo repitiendo a lo largo de los siglos, pero muy pocos corazones escuchan Mi llamado.

Si ustedes amaran la Ley del Señor, en sus vidas no existiría el sufrimiento.

Yo fui una Gran Mujer sobre la Tierra. Fui una Profetiza de Cristo, que llevé el Evangelio a todos, a través de las enseñanzas y del amor. 

Yo sé lo que es ser un ser humano. Yo los necesito cerca de Mí, para que puedan percibir Mi energía celestial. Yo los reúno a todos en lo profundo de Mi Corazón. Estén atentos, queridos hijos, a las señales que vendrán. La Gracia Mayor los espera siempre.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Como les prometí, les traigo en esta noche la cura celestial a sus vidas, y esta cura de la cual les hablo, hijos Míos, es la cura del alma, la cura del espíritu, que se podrá manifestar en sus vidas solo si dicen sí y si abren las puertas del corazón para vivir algo nuevo, algo desconocido para sus consciencias.

Hijos Míos, en esta hora, los invito a encontrarme con la mirada del corazón. Pueden visualizar Mi Manto azul, Mi túnica rosada, Mi velo blanco que cae sobre los hombros, Mis pies descalzos que vienen a enseñarles el despojamiento de todo. Pueden contemplar Mi Corona de Estrellas, que representa el Amor que tengo por cada uno de sus corazones. Cada uno de sus seres, hijos Míos, es una de las Estrellas de Mi Corona, las que enciendo permanentemente a través del Amor de Mi Inmaculado Corazón.

Vean ahora, hijos Míos, cómo las huestes de Luz traen hasta esta Tierra la Luz de Mi Reino, y esta Luz permea cada uno de sus corazones, ingresa en sus vidas y va más allá de sus almas; porque Mi Ley no es de este mundo y puedo llegar a todos los corazones que están ligados a sus seres, puedo llegar a sus familias, a los seres próximos y queridos, porque si uno de ustedes Me dice sí, es como si toda la humanidad recibiera esa cura.

Hijos Míos, los invito a abrir verdaderamente el corazón, a permitir que Mi Voz resuene en su interior y, como niños, puros y simples, despierten a este llamado que hace tanto tiempo vengo realizando.

Hijos Míos, cada una de sus almas tiene un compromiso universal Conmigo; por eso, hoy están ante Mi Corazón, pero le cabe a cada uno de ustedes decidir si asumirá este compromiso y si ustedes se volverán apóstoles de Mi Paz o si seguirán en la vida ignorando la Luz que los llama.

Hijos Míos, son tiempos de definición para el mundo y nada más quiero de sus corazones, sino que vivan la Paz de Mi Reino, que puedan vivir una vida de fraternidad, de unidad con el prójimo, que puedan ser ejemplo para las almas del mundo que no tuvieron oportunidad de estar ante Mi Presencia.

Hijos Míos, es necesario en este tiempo que haya una gran conversión en la humanidad, conversión de las acciones, de los sentimientos y de los pensamientos humanos, conversión de la relación con los Reinos de la Naturaleza que tanto necesitan de su auxilio.

Hoy, una vez más les revelo que Mi Presencia Maternal está en todo y que Mi Corazón se expande en los Reinos de la Naturaleza. Por eso, cuando cuidan a estos Reinos, están comulgando de Mi Presencia y de la Pureza de Mi Inmaculado Corazón.

En esta noche, Mi Luz Celestial ingresa en sus vidas. Por eso, les pido que coloquen interiormente a Mis pies todas aquellas situaciones que necesitan luz, que necesitan  redención y cura, porque, si confían en Mi Presencia, Yo siempre podré auxiliarlos, podré curarlos y guiarlos. En el silencio de sus corazones, clamen por Mi auxilio, porque elevaré la plegaria que hoy Me entregan al Señor que, por la Pureza de Su Sierva, le concederá la intercesión por toda la humanidad.

Hijos Míos, hoy los llamo a la consagración de la vida, para que muchos más se puedan consagrar al Divino, entregando sus corazones a una Vida Superior, abriéndose a lo desconocido y trayendo al mundo una Vida Mayor.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

La cura comienza con la fe en Dios y a partir de allí, queridos hijos, se abren las puertas para la redención.

La Madre del Cielo ama a todos Sus hijos, la buena Madre del Cielo no tiene preferencia por nadie, ama a todos los corazones por igual, porque todos surgieron de la Fuente Mayor. Son chispas del Espíritu de Dios, llamas de devoción que se pueden encender en estos tiempos, para ayudar a la humanidad a la conversión y el perdón. 

Por eso, Mi Hijo Me envía a las ciudades a despertar a aquellos que duermen y, como buena Madre, recordarles el compromiso con Cristo, la unión perfecta de sus seres con Su Espíritu Misericordioso.

Hoy, les daré un simple ejemplo, en una nueva consagración de tres preciosas almas, que en sus caminos Me encontraron y Me reconocieron como la Fiel Energía Femenina, la manifestación poderosa de Dios en este mundo y en otros, en los universos y en las estrellas, pues Mi Corazón proviene de la Fuente Mayor.

Yo Soy la emanación del Amor de Dios para la Tierra. Soy la Estrella incandescente para las almas que están en la oscuridad. Resucito en espíritu a todos los seres que están caídos, los levanto con Mis manos y los ayudo a caminar hacia Cristo para un encuentro mayor.

Bendigan sus corazones todos los días; es posible recibir una Gracia Mayor, encontrar el perdón y la paz, que muchos se han olvidado de vivir por las realidades de estos tiempos finales.

Pero Mi Corazón Misericordioso y Compasivo también recibió la Preciosa Sangre de Jesús. Yo adoré el misterio de Mi Hijo en la Cruz, y Soy la primera difusora de Sus poderes celestiales, a través de Su Cuerpo y de Su Sangre, en el misterio sagrado de la Comunión.

Yo los invito, en esta noche de Cenáculo, a que ingresen en Mi Corazón Inmaculado para que Yo los pueda bendecir y que puedan llevar a sus vidas la semilla crística de la Paz, que deberá brotar en el fin de este tiempo para que pueda servir a Dios y a los que más necesitan de Dios. 

Son posibles apóstoles de Amor. Son los nuevos evangelizadores a través de la oración. Vivan la devoción de Mi Corazón. Abran las puertas de sus hogares para que Yo pueda entrar, solo necesito estar con ustedes para poder cumplir lo que vine a hacer en este tiempo: ser Madre de todos, de todas las criaturas, de todas las almas y de todos los corazones.

Por esta respuesta que le han dado a Mi Corazón, durante esta noche de oración, Yo les agradezco profundamente y eternamente.

Ahora, acérquense para que Yo los pueda bendecir, colocando Mis manos sobre sus cabezas y, así, Yo pueda interceder por todos Mis hijos, ante Cristo, su Señor.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

La Madre está esperando que vengan. Por favor, pónganse de pie y acérquense hacia acá.

 

Canción: “Inmaculado Corazón de María”.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos, bendigo en esta noche esas sagradas imágenes, como muchas veces ya lo he hecho para Mis hijos. Ellas son un símbolo de unión predilecta entre los corazones y Dios, de los que confían en el misterio de Mi Divina Maternidad. 

Pero del Cielo he venido en esta noche para bendecir estas tres preciosas criaturas que han escuchado Mi Voz, al igual que todos los presentes. 

Hoy, derramo sobre ustedes Mi Amor Materno e Inmaculado, Mi Gracia se proyecta como Luz sobre sus seres; abriendo Mis brazos y extendiendo Mis manos los consagro y los bendigo, pidiéndole a Dios Altísimo Todopoderoso que interceda ante Cristo por todas estas almas preciosas que han encontrado un camino hacia Mi Hijo, en este tiempo final.

Por eso, les pido a los Arcángeles y Ángeles del Cielo, que acompañen estos preciosos espíritus, para que ellos se congreguen como un solo rebaño y cumplan con la promesa de Mi Hijo, preparando ardientemente con devoción Su Retorno a la Tierra.

Aspiro profundamente, como Madre Altísima, a que puedan reconocer a Mi Hijo cuando Él regrese, pues Él se mostrará a todos los que quieran escuchar el Regreso del Maestro en el corazón.

Les agradezco, ahora y siempre, bendiciéndolos con el Arcángel Rafael y Sus Rayos de cura y de transfiguración que nacen desde la Fuente de Dios para todas las dimensiones, los planos y existencias, que el Todopoderoso creó.

Por eso, Yo los bendigo bajo el Poder que Dios Me ha dado como Madre Universal, como Madre del Mundo, como Reina de la Paz y de todos los corazones, para que todos los seres se levanten de donde han caído y caminen hacia Cristo con confianza y en paz. 

Mi Maternidad los protege, Mi Luz guiará sus caminos, Mi Corazón palpitará en sus corazones siempre que estemos unidos en la oración del corazón.

¡Alégrense! Este día es especial, la Gracia del Cielo está cerca de ustedes y Mi Corazón los contempla con Amor.

¡Les agradezco!

 

Canción: “Revelaciones en Aurora”.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Para cerrar este encuentro con nuestra Madre Santísima, queremos relatarles brevemente lo que sucedió durante la Aparición de hoy.

 

Hermana Lucía de Jesús:

Hoy, como todos pudimos escuchar, Nuestra Madre Divina vino como la Reina de la Paz, como describió a todos, con un velo blanco, Manto azul celeste y una túnica rosa.

Y un poco antes de llegar nuestra Madre Divina, mientras estábamos orando, los Ángeles y Arcángeles ya se aproximaban a este lugar y empezaban a realizar una tarea intensa con nosotros y con toda esta ciudad. 

Ellos nos liberaban de energías que estaban en nosotros y en el mundo, que son generadas por las acciones humanas, que, como todos sabemos, no siempre son las mejores. Entonces, por eso es la importancia de orar con fervor, de preparar este camino con todo nuestro corazón, porque hoy, como oramos con intensidad, nuestra Madre Divina pudo profundizar en la tarea que realizaba en este lugar.

Cuando Ella ya estaba presente, pudimos ver detrás de Ella varias puertas que llegaban hasta el Cielo. Era como si pudiéramos ver el Paraíso detrás de Ella, un lugar de mucha Luz donde caminaban los ángeles. 

Y de este lugar descendía una luz intensa, que en el momento en que Ella hablaba sobre la cura, fue tornándose una luz de color verde. Y esa luz iba ingresando en cada uno de nuestros seres e iba limpiando nuestros corazones de todo aquello que tenemos dificultad en nuestras vidas.

Cuando Ella nos pidió que entregáramos aquellas situaciones que necesitamos transformar, era como si sus almas quedaran cristalinas. Y, aunque ustedes no dijeran nada, Ella podía ver a todos sus seres como si fueran transparentes. Y aquellos que tuvieron una pequeña abertura de corazón recibieron la intercesión de nuestra Madre. 

Ella elevaba nuestras ofertas, que pasaban por ese portal por el que llegó hasta aquí e iban a un lugar que nosotros no veíamos, pero que Ella nos dijo que era a los Pies del Creador.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Tuvimos la misma visión con la Hermana Lucía. Solo queremos acrecentar que en un momento de la Aparición se manifestaron varios planetas y constelaciones que rodeaban el aura de nuestra Madre.

Cuando nuestra Madre pidió una intercesión ante el Padre, el Arcángel Rafael se aproximó y trabajó directamente con nuestras esencias y almas, con aquello que Nuestra Madre llama de divino; ese punto interno que cada uno de nosotros tiene, que nos conecta con Dios. Por ejemplo, cuando oramos, ese núcleo divino que es nuestro Dios interior se activa a través de la oración y entramos en comunión perfecta con el universo.

Nuestra Madre nos hacía mucho énfasis en eso y necesita que nosotros lo podamos recuperar conscientemente. Ella se ofertaba amorosamente para ayudarnos, no solo para curar nuestra vida interior, sino para que nos unamos a Dios cada día más.

En el momento de la bendición, Ella descendió un poco más, se aproximó un poco más a nosotros. Amorosamente, los llamó a todos ustedes para la bendición y colocó, como Ella dijo, Sus manos sobre nuestras cabezas y sentimos Su Amor Materno, Su protección, Su paz, Su profunda armonía y esperanza. Sentimos a Dios a través de Sus manos, por la energía que Ella derramaba como Luz; y, simbólicamente, Ella nos abrazó a todos, estrechándonos bien cerca de Su Corazón para que podamos, en esta noche y a partir de este momento, confiar en Ella, porque Ella es nuestra Mediadora. Ella viene a recuperar en nosotros aquello precioso que hemos perdido, como Ella nos dijo: la alegría, la esperanza, la fraternidad y principalmente la oración que nos ayudará, según nuestra Madre, a poder sobrevivir en estos tiempos difíciles.

Así, Ella nos invitó, universalmente en esta noche, a unirnos al Universo de Dios mediante la oración, la reconciliación y la unión que cada uno de nosotros pueda generar día a día por su esfuerzo, colaborando por este planeta, por esta humanidad que nuestra Madre ve que está enferma espiritualmente y que necesita curarse, prepararse para recibir a Su Hijo. Y no es la primera vez que nuestra Madre nos dice que Su Hijo está regresando.

Ella verdaderamente, en esta noche, nos colocó entre Sus brazos a cada uno de nosotros y como una Madre amorosa contempló nuestros problemas y dificultades. Pero Ella, en esta noche, no veía nuestros problemas o dificultades; Ella contemplaba nuestras esencias, el amor que tenemos guardado dentro de nuestro corazón, y que dijo que necesitamos derramar en este tiempo para evitar algunos acontecimientos y para que podamos curarnos en Dios.

 

Hermana Lucía de Jesús:

Mientras el Fray relataba, yo recordé algo. 

Cuando nuestra Madre Divina comenzó a hacer un movimiento, en el que la Luz descendía del Reino Celestial, y fuimos viendo que el Arcángel Rafael se aproximaba con una Luz verde intensa, y sentíamos la energía de cura llegando hasta este lugar; nuestra Madre Divina nos decía: 

“Yo podré curar a sus almas, a sus corazones y a sus vidas, pero ¿estarán dispuestos a mantener lo que les entregaré?”. 

Nos gustaría que todos quedáramos con esta pregunta en el corazón, porque de la misma forma en que es simple recibir esa cura, también es muy simple perderla por las acciones de nuestra vida. Porque, poco a poco, nos vamos olvidando de Dios, y si no mantenemos este momento a través de nuestra persistencia, de nuestra oración, este momento se va perdiendo de nuestra vida. 

Entonces, nuestra Madre Divina nos dejó un compromiso, que es algo simple: que recordemos esa energía que Ella deja en nuestro interior y que, a través de nuestra devoción y de nuestra fe, podamos hacerla crecer y multiplicarse más allá de nosotros para que pueda llegar a nuestros hermanos, para que otros puedan recibir, a través de nosotros, lo que recibimos hoy.

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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