MENSAJE PARA LA APARICIÓN MENSUAL EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR MARÍA, REINA DE LA PAZ AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos Míos:

Mi Corazón se llena de Gozo y Mi Espíritu se regocija cuando las almas responden a Mi llamado.

Con este fin, hoy deseo consagrar a todos los hogares del mundo a Mi Inmaculado Corazón; para eso vengo a pedirles que una imagen de la Reina de la Paz sea colocada en la entrada de cada casa, con el fin de proteger y amparar a todas las familias. Si así lo hacen, le estarán diciendo al enemigo que vuestras moradas pertenecen a Dios y que nada que no fuese semejante al amor del Padre podrá reinar allí.

Queridos hijos, no saben cuánto anhelo tenerlos cerca de Mi Corazón y escuchar vuestras oraciones. Por vuestra amorosa respuesta, Dios me ha permitido seguir guiándolos, como así lo hacen muchas madres en el mundo.

Para eso Yo deseo, queridos hijos, que todas las madres que ya tuvieron hijos, al igual que Yo tuve a Jesús, se consagren al Espíritu de Mi Maternidad. Así en vuestros hogares reinará la paz y la unidad en los tiempos que vendrán.

Hijos Míos, no saben cuánta destrucción y desespero existe en el seno de las familias. El enemigo y sus modernidades han conseguido sustituir la Palabra de Vida, la Biblia, por Internet, la oración por la palabra desenfrenada, el ayuno por la gula incesante y, principalmente, el amor verdadero del corazón fue cambiado por la mentira y la falsedad.

Para evitar la ley de Dios sobre muchos de Mis hijos, Yo vengo para pedir que todas las mamás miren hacia Mi Corazón y puedan sentir Mi ejemplo de paz y de humildad.

Ustedes Mis queridos, ni se imaginan cuánta maldad infunde el enemigo sobre las familias, hasta el punto de alcanzar la destrucción y la desunión entre los seres. Pero Mi espada de luz desciende desde el Cielo para cortar todo el mal y para establecer el Amor de Dios, que es Ley y es Vida.

Mientras los Centros Marianos en el mundo, los cuales Yo he fundado de tiempo en tiempo, son islas de salvación, Yo les pido que sean una verdadera familia espiritual; familia que busque todo el tiempo vivir los mandamientos de Dios y una vida de amor y de oración, de esa forma aliviarán Mi Corazón Inmaculado.

Pero recuerden hijos Míos, que la adoración al Santísimo Cuerpo Eucarístico de Mi Hijo, establecerá, sobre el reino de la Tierra, una oportunidad de poder recibir una Gracia Mayor.

Cuando decidan colocar la sagrada imagen de la Reina de la Paz en la puerta de sus casas, Yo les prometo:

  • Distanciarlos de todo el mal material y espiritual.
  • Unirlos al Espíritu de Dios.
  • Crear en los hogares verdaderos templos de oración.
  • Derramar las Gracias que vuestros corazones necesitan.
  • Orar por ustedes día y noche.
  • Establecer el Reino de Dios en cada miembro de la familia.

Para que las promesas de la Reina de la Paz se cumplan, Yo les pido amorosamente a todas las mamás del mundo que Me reciten la siguiente oración, para alcanzar Mi Espíritu Maternal.
 

Oración para alcanzar el Espíritu Maternal de María

Sagrada Virgen María,
que gestaste en Tu Vientre el Amor de Dios
y que de Tu Vientre nació la Vida Suprema
que fue donada a nosotros en Misericordia y Redención.

¡Oh Sagrada Madre!
Reina entre todas las madres de la Tierra,
permite que vivamos Tu Maternidad
para que en los días que vendrán
reconozcamos el rostro de Tu Amado Hijo Jesús,
en todos los rostros de nuestros hijos.

Amén

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Los bendice, los adora y los ama,

María, Reina de la Paz y de todas las mamás del mundo

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA MADRE Y REINA UNIVERSAL, LA VIRGEN MARÍA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Como almas servidoras, eleven la bandera de la persistencia, de la sabiduría, de la humildad y de la valentía del corazón, para que puedan seguir marchando en dirección a Mi Reino, en dirección a la Redención de este mundo.

¡Oh almas por Dios convocadas!, para aprender en este mundo sobre el Amor y la Unidad, les pido que no bajen los brazos, que no se cansen de caminar, pues aún será larga la trayectoria de vuestras vidas.

Algunos partirán en breve, dejando para la Tierra el legado de sus aprendizajes; otros proseguirán en este mundo para aprender un poco más de todo lo que este planeta les puede ofrecer.

Congregué bajo Mi manto a aquellos de Mis hijos que, con valentía, Me entregaron todo y caminan con fe hacia la manifestación del Grandioso Plan de Dios y hoy los impulso a dar un paso en sus consciencias, un paso interior, más que un paso físico.

Cada uno busque, en Mi presencia, la fuerza para transformar aquello que hasta hoy no consiguió, porque traigo para vuestras vidas la posibilidad de una transformación intensa y permanente.

Quiero que manifiesten en estos campos el Reino de Cura Universal para las almas que buscan Redención; también que sean todos curadores de este mundo, junto a Aquellos que en los planos del espíritu trabajan incansablemente para Dios.

Veo muchos corazones que se angustian porque no consiguen descubrir el camino para dar los pasos en sus vidas. Hoy les digo, Mis pequeños, que están sobre uno de los recintos más sagrados de este mundo, por eso sus consciencias viven en una purificación permanente. Pero alégrense, porque esa purificación permitirá que en un tiempo futuro, puedan servir con perfección a Dios.

En vuestras vidas comienza a emerger todo lo que la humanidad como un todo debe transformar, por eso a veces, se vuelve tan difícil caminar en dirección al Hombre Nuevo. Utilicen entonces todos los impulsos que Dios les entregó y les entrega hasta el día de hoy, para que no sean arrastrados por las olas de imperfección que existen dentro de cada uno de vosotros y que, de vez en cuando se hacen presentes.

Mis amados, alegra Mi Corazón ver una familia tan grande, tan determinados corazones, que aceptaron cumplir con la Voluntad Mayor.

Quiero que puedan confiar más los unos en los otros y que, juntos, puedan establecer en estos campos el Reino de Nuestro Señor, de Nuestro Padre Celestial.

Arriésguense a vivir la verdadera fraternidad, a amar con el corazón, cada día un poco más. Dejen emerger las virtudes que guardan bajo siete llaves. Vivan algo nuevo todos los días, renueven la aventura de entregarse a Dios. Superen las barreras de la vida, enfrenten las dificultades y no se escondan de ellas. Vayan al encuentro de lo que les parece penoso y venzan el miedo de dar un nuevo paso en vuestras consciencias.

Amen los reinos de la naturaleza y descubran en ellos una fuente para la transformación de vuestras almas. Si quieren dar un grandioso paso, permítanse conocer más profundamente los reinos que los rodean. Compartan sus vidas con ellos y pidan al Padre que les abra el corazón, para que puedan al fin, comprender de qué forma deben actuar con esos tan amados reinos, esas expresiones del Amor Divino, que son ultrajados en este mundo.

Mis amados, entre Mis palabras les entrego muchas llaves, tómenlas y abran las puertas de vuestros corazones.

Les agradezco por estar a Mi lado y por ser fieles compañeros de los Mensajeros de Dios.

María, vuestra Madre y Reina Universal

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Mis niños:

Seguid tocando que Yo también escucho.

Cuando Yo los envío por el mundo es por un propósito mayor y, así, la misión de cada ser se vuelve infinita y profunda.

Mi propósito maternal es que puedan ser embajadores de la paz en las naciones que visiten y recorran, con el propósito de llevar la paz a todos los rincones de la Tierra.

De la misma forma, Yo lo he pedido, a lo largo de los siglos, para otros tantos hijos: que sean embajadores de la paz y de la oración.

Ahora, Mi camino se amplía hacia otros horizontes y ustedes serán los mediadores para que esto pueda suceder.

En este día, 16 de julio, Mi Corazón viene con el propósito de derramarles Mis bendiciones, que los fortalecerá y les permitirá realizar las obras que Yo les pido, día a día.

Por eso, no teman, sino no podrán cumplirlas. 

Coloquen su fe activa y que el corazón se encienda en esa fe. 

De esa forma, podrán concretar lo que Yo les pido a través del Espíritu Santo; porque no lo harán por ustedes mismos, Mis queridos hijos, Dios lo hará a través de ustedes. Mis manos obrarán a través de ustedes y Mi Corazón se iluminará a través de sus corazones.

De esa forma, queridos hijos Míos, Yo los congrego a todos en una misión mayor para que, en un día futuro, en un día venidero, puedan conocer la Voluntad de Dios que todavía sigue viva y resplandeciente a lo largo de los siglos y de los años, intentando manifestarse en todas las criaturas.

Hoy, en esta noche, queridos hijos, los invito a vivir en Mi confianza, que será necesaria para los tiempos que vendrán, y así ustedes concretarán aquello que Yo deseo con tanto amor y paz.

En este tiempo, queridos hijos, en el que Yo derramo Mis Gracias sobre el mundo y la humanidad, vengo a bendecir Mi Obra que está sucediendo en esta parte de América; y en este día de aniversario, bendigo a este canal, a esta hija Mía, que se ha donado para realizar Mi Obra y que respondió a Mi llamado como tantos otros hijos.

Así sepan, queridos Míos, que cada uno de ustedes, forma parte de una pieza de este Plan y si una pieza falta en este Gran Plan de Dios, ¿cómo funcionará la Obra Divina en la Tierra?

Queridos hijos, Yo los invito, a través de Mi Amor, a confirmarse a Mi Corazón Inmaculado, en la tarea que cada uno debe realizar, no importa que la tarea no sea de importancia, Dios ve a todas las cosas de una forma igual, todos Sus hijos son importantes y todos Sus obradores también.

Por eso, queridos hijos, únanse como una red de amor y de trabajo, sean las redes de Cristo en Sus Manos, para que Él pueda interceder por este mundo tan necesitado.

Así, como alguien Me canta con tanto amor o como aquel que cocina para los otros hermanos y que parece estar olvidado entre muchos, Mi Corazón está presente en las cosas simples.

Queridos hijos, Yo alcancé Mi Divinidad Maternal por obrar a través de las cosas simples , buscando la humildad de Dios en todas las cosas y manifestando la sinceridad del corazón.

De esta forma, queridos hijos, nadie es más importante que los demás, cada uno forma parte de un Precioso Plan de Dios, y si esto no sucediera así, la humanidad no podría redimirse.

Por eso, Mi Corazón Inmaculado llama a los duros de corazón, como también a aquellos que tienen abierto el corazón a Mi Corazón. Para Mí, todos los hijos son importantes, los que están en el infierno como los que están en el Cielo, los que sucumben en este mundo como aquellos que se levantan.

Todas las naciones forman parte de Mi Proyecto Redentor de Amor, y será posible, hijos Míos, a través de ustedes, así Mi Inmaculado Corazón triunfará.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Hoy, coloco Mi Manto sobre la cabeza de cada uno de ustedes, no solo de estos hijos que están aquí. También quiero que se sientan contemplados todos aquellos que Me acompañan de todas las partes de este mundo, para que sepan, hijos Míos, que Mi protección está sobre sus vidas, que contemplo con amor y con alegría cada una de sus oraciones.

Hoy, quiero agradecer, de forma especial, a un grupo que respondió al llamado del Castísimo Corazón de San José, para que sepan que es a través de esas cosas simples que el alma y el espíritu dan un paso en dirección al encuentro  con el Creador.

Quiero que este grupo, que hoy está en el noreste de Brasil dirigiéndose al “Sertão”, sepa que Mi Corazón Inmaculado acompañará esta tarea junto con el Castísimo Corazón de San José. Y que también sepa que, en cada actividad simple que realice, allí estará la Mano de Dios, divinizando sus acciones y derramando redención sobre las almas que más lo necesitan.

Hijos Míos, en este día, los quiero impulsar a dar pasos para que puedan seguir las instrucciones que el corazón les entrega, que puedan seguir sin miedo por las aventuras que el corazón les envía; porque una gran aventura en este mundo es vivir para responder al Llamado de Dios, ese Llamado que se manifiesta en el interior de Sus criaturas y que permite que ellas puedan amar al prójimo como a sí mismas y, más que eso, hijos Míos, que puedan amarse unos a otros, así como Dios los ama.

Hoy, quiero entregarles Mi Amor, derramar sobre cada uno de sus seres una bendición especial, para que sepan, Mis queridos, que Mi Corazón todo lo ve, que contempla las intenciones más puras de sus almas y que solo ve lo bello que sus almas manifiestan; para que, de esta forma, Mis bendiciones puedan multiplicar la belleza de sus corazones y que puedan crecer en semejanza a Dios, en semejanza a Su Hijo, que es puro Amor, que pulsa en sus almas, en sus corazones.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Mi última petición, en esta noche de Gracias, es para Mis hijos de los Estados Unidos: no se separen, queridos hijos, Mi propósito siempre vencerá al mal, únanse a Mi Corazón Inmaculado a través de la oración.

De esa forma, tan simple pero verdadera, ustedes permitirán abrir las puertas de forma inmediata para que Yo también pueda redimir a esa nación, como ya lo hice en otros tiempos, en estados de ese país.

Por eso, queridos hijos, respondan a la invocación de Mi Corazón, que todo este trabajo que sucederá en poco tiempo sea fruto de la paz, sea la meta y la misión bien clara para todos.

Por todas estas cosas y por las respuestas de todos Mis hijos, les agradezco por aguardarme en esta noche.

¡Gracias por responder a Mi llamado!

Dios los bendiga, queridos hijos.

Paz en la Tierra.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Les queremos compartir que hoy, antes del encuentro con la Virgen María, Nuestro Señor vino acompañado con el Arcángel Miguel. 

(Madre María Shimani, en ese momento, realiza la lectura del Mensaje Especial de Cristo Jesús, en el que pide la construcción de una ermita en el Centro Mariano de Aurora en honor a San Miguel Arcángel  y transmite también la oración "Pedido de Liberación al Arcángel Miguel".)

Nuestro Señor, Cristo Jesús, nos dijo hoy que cuando Él ya no esté permanentemente cerca de nosotros, transmitiéndonos Sus Instrucciones y Sus Mensajes, Él dejará en Su lugar al Arcángel Miguel para que nosotros podamos siempre recurrir a Él cuándo lo necesitemos.

También nos explicó que todo aquel que se acerque a la Ermita, por mandato del Hijo de Dios, será liberado de todos sus males.

Si bien nosotros no sabemos muy bien de qué se trata, porque realmente en los misterios celestiales somos muy ignorantes, confiamos totalmente en lo que nos dijo Nuestro Señor. 

Mañana nos vamos a poner a trabajar en esta ermita, con todos aquellos que nos quieran ayudar, porque estamos esperando que en agosto Nuestro Señor sea complacido.

Entonces, los invitamos a todos, a vivir un poco con nosotros esta locura santa, de complacer a Nuestro Señor, Cristo Jesús, y preparar este lugar para esa tarea que Él quiere hacer.

A todos ustedes les damos las gracias por habernos acompañado y como decimos siempre, ahora nos encontraremos en el Corazón de los Mensajeros Divinos.

Muchas gracias y buenas noches.

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos Míos:

Hoy, Mis Palabras ya fueron escuchadas por sus corazones. Hoy, he venido especialmente para rezar por ustedes y con ustedes, por esta humanidad enferma, enferma de espíritu y de alma.

Mientras Yo estoy aquí entre ustedes, queridos hijos, el mundo sufre muchas cosas; principalmente sufren todas las almas preciosas, que son veneradas por los Ojos de Dios en Su Proyecto de Misericordia y de Redención.

Ya han escuchado Mis Mensajes, ahora es momento de vivirlos y de practicarlos. Dios Me ha permitido, en gloria a Mi Hijo Jesús, rezar esta noche con ustedes el Santo Vía Crucis, aquel misterio infinito que Mi Hijo dejó grabado en el universo a través de las señales de Su Pasión. En cada estación, queridos hijos, encontrarán una llave para vivir los pasos de conversión y de redención.

Mi Hijo vivió en aquel tiempo, queridos hijos, una Pasión más amplia, más allá de lo que ustedes conocen. Por eso, Yo les vengo a revelar, a través de esta oración, los poderes que Mi Hijo dejó grabados, por medio de Su Pasión, en cada uno de los pasos de Su Calvario, porque mediante Su oferta de Amor, Él liberó muchas cosas de este mundo.

Por eso, en esta noche Yo los vengo a renovar con el Vía Crucis, así oraremos juntos por esta humanidad tan necesitada. No es necesario, queridos hijos, que ustedes conozcan las realidades de este mundo. Sus corazones, en la oración, pueden sentir y percibir las grandes necesidades planetarias; por eso, como Madre y Reina de la Paz, vengo a derramar Mis Gracias sobre ustedes y sobre el mundo.

Oremos juntos este Santo Vía Crucis, recordando la Pasión de Jesús como la pasión que muchos viven en este tiempo, pasión que los lleva a encontrar la liberación y la cura en todas las cosas. Muchos viven otras pasiones a través de la Pasión de Jesús. Su poderosa Sangre y Su poderosa Agua vienen a liberar a los corazones que están condenados en este tiempo, presos del enemigo. Por eso, Yo los invito a orar en esta noche, los invito a encender sus corazones en el Amor de Jesús, en la Devoción de Cristo y en Su profunda y predilecta Fe por toda esta humanidad, que necesita mucho en este tiempo.

Mi silencio perpetuo, en el fin de estos tiempos, les revelará muchas cosas. Por eso, estén atentos, queridos hijos, cuando Yo permanezca mucho tiempo en silencio y no les diga nada; ésta será la señal verdadera de que algo muy grande estará sucediendo en la superficie de este planeta.

A través de Mi Amor Maternal y de Mi Misericordia por todos ustedes, abro las puertas del Cielo por medio de este Vía Crucis para que Mi Corazón Inmaculado recoja sus ofertas e intenciones.

Hoy, orarán Conmigo con consciencia, de verdad, por amor, buscando ese Amor Supremo a través de la Pasión de Jesús.

Mi Hijo Me ha permitido, en esta noche, que Mis pequeños hijos en el mundo se unan a través de este gran misterio de Amor, sin importar las cosas que sucedan. Eleven sus corazones, a través de la oración, para que vivan Conmigo este encuentro verdadero. Recemos por la paz y por las almas que más necesitan de la Misericordia de Dios.
 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Anunciamos en la primera estación, la Condenación de Jesús. En ese momento, Mi Hijo sintió la flagelación interior del mundo, pero el poder de Su Amor y de Su confianza absoluta en Dios le permitieron vencer al enemigo.

Jesús carga la Cruz del mundo en la segunda estación, pero Sus dolores no se fijaban en el peso del madero, sino en la liberación del pecado del mundo. Él cerró los infiernos durante tres días, y esa principal tarea espiritual, realizada por el Misericordioso Rey, comenzó en el Calvario.

Jesús cayó por primera vez y, en ese momento, Él liberó la maldad del corazón de los hombres. Así, desterró el mal de las consciencias miserables.

Y antes de que Él cayera nuevamente, Yo lo encontré en el camino y le di Mi abrazo maternal, el abrazo de una Madre a todos los hijos del mundo. Así, en ese misterio de la cuarta estación, Yo escogí a los espíritus más impuros para liberarlos por la fuerza de Mi Amor.

Y de la multitud salió un semejante, uno que fue escogido por el propio Señor Jesucristo. Este era un hombre de Cirene que se dispuso, en nombre de la humanidad, a cargar una parte del gran peso de la misma. Así, la humanidad, en aquel tiempo, se volvió redimida por la victoria de la Cruz.

Y después de esta gran revelación de amor en la fe del Cireneo, una mujer llamada Verónica, piadosa y humilde, salió al encuentro de Mi Hijo. A través de la oferta del agua, humedeció una gran sábana para lavar del Rostro de Jesús los pecados cometidos por el mundo. En esa gran sábana de Luz quedó marcado Su precioso Rostro, el que veneró por mucho tiempo. Jesús dejó presente, para todos, el poder de Su Faz por medio de Su sacrificio de Amor.

En la segunda caída se encontraba el alivio del dolor de esta humanidad. Jesús transformó a través de esa caída el sufrimiento humano, la indignación y la falta de misericordia. Por la fuerza de Su Amor, Él triunfó victorioso.

Jesús les dijo a las piadosas mujeres de Jerusalén que debían llorar por sus hijos y por sus familias. Mas esto era simplemente una profecía de lo que sucedería en el final de estos tiempos, a través de estas generaciones humanas. Mas aún estamos a tiempo, queridos hijos, de levantarnos del suelo y seguir el camino que indica el Maestro en Su Retorno.

Jesús cae por tercera vez y libera a muchas almas de la condenación eterna. Su Preciosa Sangre, derramada durante el Calvario, dejó códigos de Luz impresos en este mundo, que brillan perpetuamente en los Recintos de Luz.

No solo Jesús fue despojado de Sus vestiduras, sino que también la humanidad despojada de sus pecados, por la oferta grandiosa de Amor del profundo silencio de Cristo, en donde se encuentra la Verdad.

Jesús fue crucificado, como se dijo, y en Su Sangre derramada se encontraba la Misericordia. Esta Sangre Preciosa fue depositada en los cálices de Luz de todos los ángeles del Cielo. Por medio de esta ofrenda preciosa, la humanidad se redimió, la paz se estableció y se cerraron todos los infiernos. Este es el gran misterio de Amor: ser lavados por la Preciosa Sangre de Cristo, en la profunda aspiración de poder vivir Su gran misterio.

Jesús murió en la Cruz por Amor a todos. Cuando Su Consciencia expiró, elevó a todas las almas de la Tierra en una profunda comunión, en una profunda gloria, celebrando Su victoria en todos los mundos y en los lejanos universos.

Fue recogido por Mis Brazos, por Mi Maternidad. Nuestra Señora de los Dolores padeció el dolor del mundo para poder liberarlo de los corazones de todos los seres que, en aquel tiempo, vivían la ira y el mal. En este misterio, en esta estación de Amor, la Piedad se reflejó como una expansión de Luz por todos los confines de la Tierra y, así, el mundo se volvió rescatable.

Jesús no solamente fue sepultado, Él desterró el mal del mundo, transmutándolo completamente de las células de todos los seres de la Tierra y, así, el nuevo código crístico fue sembrado en los que creyeron en el Mensajero de Dios, en el Mesías que retorna, que retornará entre las nubes.

Y como Él lo hizo con otros, resucitó entre los muertos, manifestando la Gloria de Dios en el esplendor de todos Sus Cuerpos. Los ángeles y arcángeles lo alabaron por haber cumplido la Misión de Dios. En este gran misterio se encuentra una llave: el Amor del corazón.

En la decimosexta estación, el Mesías que ya había ascendido a los Cielos, envió a la Virgen Santísima y a Sus apóstoles a fundar la Orden de los Templarios, la Orden de la Eucaristía, que se extendió por los cuatro puntos de la Tierra y, así, toda la humanidad conoció a Dios a través de Jesús, hecho Cuerpo y hecho Sangre, en gloria y alabanza al Supremo.

En la decimoséptima estación, María, la Madre de Jesús; María Magdalena; José de Arimatea, sacerdote de Jerusalén y un grupo de mujeres de fe, consagradas al Redentor, llevan las Reliquias de la Pasión en una larga peregrinación por el mundo, derramando sobre cada punto de la Tierra los códigos crísticos de la redención, y así nuevas luces surgieron del interior de la Tierra.

En la decimoctava estación, la última estación de este Vía Crucis, los apóstoles de dos en dos, con muchos más amigos que vivían en aquel tiempo el Evangelio, difunden la Sagrada Palabra, el mensaje de la Pasión de Jesús, despertando a los 144 000 como los Nuevos Cristos, que despiertan en este tiempo.
 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Quiero hacer de este Vía Crucis un camino eterno para sus corazones.

Quiero poder llegar al mundo, hijos Míos, y contar en un futuro el Vía Crucis de la nueva era, hablándoles a los que vengan en un próximo tiempo, sobre aquellos que renovaron la Cruz de Cristo, trascendiendo los pecados de ese momento planetario y padeciendo en nombre de Dios por la renovación y por la salvación de todas las almas.

Este es el momento, Mis queridos, de que cada uno cargue su cruz así como la cargó Mi Hijo, de que sean capaces de vencerse a sí mismos y a lo que este mundo les ofrece para entonces alcanzar la redención no solo de sus almas, sino de toda esta raza que hoy vive en el mundo.

Quiero contarles, al final de este Vía Crucis, que Nuevos Cristos renacieron, que realizaron en este universo la concreción de este Proyecto Divino, porque fueron capaces de vivir el amor, de renovar como raza el Amor que Mi Hijo vivió hace tantos años.

Hijos Míos, quiero hablarles de aquellos que resucitarán después de haber muerto en vida. Quiero hablarles de aquellos que ascenderán a los Cielos, que se tornarán uno con Cristo y que volverán en esencia a la Esencia Única de Dios. Quiero hablarles, hijos Míos, en el universo, dejar que Mi voz resuene en todos los mundos, así como hoy resuena en las naciones, anunciando no solo la victoria de Mi Hijo, sino la victoria de todas las almas de este mundo, que finalmente, hijos Míos, una raza de Cristos nació en este universo para vencer definitivamente el mal y manifestar para siempre la Gloria de Dios.
 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Estas nuevas estaciones son los frutos generados por Cristo a través de la Pasión. Esto es importante que lo sepan, principalmente aquellos que son devotos, aquellos que viven el sacerdocio de Jesús como los que viven la vida religiosa.

Hoy, les traigo los frutos espirituales de Cristo, perlas preciosas para esta humanidad que debe volver a resucitar a través del Espíritu de Jesucristo.

Les agradezco por responder a Mi llamado esta noche.

La Reina de la Paz los bendice y los ama.

Gloria a Dios en las alturas y paz en la Tierra a todos los seres de buena voluntad.

¡Aleluya, aleluya, aleluya! ¡Viva el Supremo Padre, Rey del Universo, Amor entre los amores, Curador entre los curadores, Fuente Suprema de Unidad y de Amor por toda la eternidad!

Que así sea en ustedes y en todos los seres de la Tierra. Amén.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Antes de elevarme, hijos Míos, como símbolo de esta cruz que derramé hoy sobre ustedes, quiero llamar a aquellos hijos Míos que decidieron consagrar sus vidas a Mi Corazón. Y, al mismo tiempo que elevo Mi Corazón a lo Alto, derramo sobre este mundo las Gracias Celestiales que ayudarán siempre a sus vidas para que puedan seguir Mis pasos.

Les agradezco eternamente.

 

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Y para cerrar este encuentro sagrado con María, respondiendo a Su llamado, vamos a realizar la Oración a la Madre de la Infinita Misericordia y vamos a brindar toda nuestra gratitud a nuestra Madre del Cielo, a nuestro Señor Jesucristo y a nuestro Supremo Padre Creador.

¡Oh Madre Purísima de la Infinita Misericordia!,
que Te dignaste a venir del Supremo Cielo en nuestro auxilio,
ayúdanos a ser libres de nosotros mismos.

Fortalece nuestra fe para que podamos cumplir con el Sagrado Propósito.
Protege día y noche el caminar de nuestros pasos.
Libéranos de las amarras del mal.

¡Oh Sagrada Madre de la Infinita Misericordia!,
que revelaste el poder de Tu Faz
sobre los sagrados suelos de Aurora.

Que Vuestro Santísimo Corazón
renazca en nuestros corazones.
Que Tu bondadosa Mirada de Madre
guíe el camino interior que debemos recorrer.
Que Tus benditas Manos
bendigan la misión mayor que debemos cumplir.

¡Oh Madre de la Infinita Misericordia!,
que Tu Corazón nos una al Corazón Glorificado de Cristo,
y que nada nos separe de Ti,
para que en el día del Gran Retorno del Redentor,
glorifiquemos por siempre la Gracia de Dios.

Amén.

MENSAJE PARA LA APARICIÓN MENSUAL DE LA VIRGEN MARÍA, MADRE DE LA INFINITA MISERICORDIA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos Míos:

Cuando Yo llego a su encuentro, los Cielos se abren para revelar sus preciosos misterios a través del poder de Mi Corazón Inmaculado. Es de esa forma que, a lo largo de estos últimos siete años, Yo los aproximé muy cerca del Corazón de Dios para que lo pudieran sentir, amar y conocer como su único y verdadero refugio.

Por este fin mayor es que hoy, nuevamente, Yo Me presento a todos ustedes, Mis queridos hijos, como la Madre de la Infinita Misericordia. Deseo darles a conocer cuán infinito es el Amor de su Padre Eterno, cuán infinita es Su Misericordia para esta era de la humanidad y cuán infinita es Su Piedad; porque Él, en nombre del Salvador de almas, Me envía para entregarles aquí, en América, Mi último llamado.

Hijos Míos, cuánto deseo tenerlos todo el tiempo en Mis brazos, porque así el latir de Mi Corazón les demostrará confianza plena y gratitud por estar junto a la Reina del Cielo y de la Tierra; pero esto solo lo reconocerán después de que todo haya pasado.

Yo vengo como su Virgen Madre; vengo como la Madre de la Infinita Misericordia; llevo sobre Mi mano izquierda el esplendor de Mi Inmaculado Corazón, pues él se ha ofrecido como mediador a los pecadores del mundo.

Mi Presencia maternal viste una larga túnica celeste de Luz hasta los pies, esto representa que la Señora de la Paz está revestida de Cielo, para que todos Sus hijos puedan ver nacer en ellos el cielo interior.

Llevo sobre Mi cabeza un largo velo hasta los pies, azul como el mar. Quiero anunciarles, a través de esto, que Yo soy la Madre de los navegantes, soy la Estrella que alumbra a todos los corazones que buscan el puerto de la salvación.

Así soy Yo, la Madre de la Infinita Misericordia, descalza ante ustedes, lo que representa que Mi única riqueza es el Señor. Así deberá ser también para ustedes a partir de estos tiempos; porque nada podrán llevar de este mundo, solo sus corazones se elevarán en el momento cierto y en la hora marcada por Dios, para que formen parte de la memoria celestial de los santos y de los bienaventurados.

Ahora, hijos Míos, miren con ojos de Misericordia al mundo entero. Él lo necesita, libérenlo de la fuerza del pecado que lo abraza, sean misericordiosos, recen a Mi Corazón todos los días para que Yo pueda interceder por todos, imploren a la Madre de la Infinita Misericordia por medio de la siguiente oración:
 

Oración a la Madre de la Infinita Misericordia
       Para pedir la Gracia y la acción de la Infinita Misericordia de la Madre de Dios

       ¡Oh, Madre Purísima de la Infinita Misericordia!,
       que Te dignaste venir del Supremo Cielo en nuestro auxilio,
       ayúdanos a ser libres de nosotros mismos.

Fortalece nuestra fe,
       para que podamos cumplir con el Sagrado Propósito.

Protege día y noche el caminar de nuestros pasos.

Libéranos de las amarras del mal.

¡Oh, Sagrada Madre de la Infinita Misericordia!,
       que revelaste el poder de Tu Faz
       sobre los sagrados suelos de Aurora.

Que Tu Santísimo Corazón
 renazca en nuestros corazones.

Que Tu bondadosa mirada de Madre
       guíe el camino interior que debemos recorrer.

Que Tus benditas manos bendigan la misión mayor
       que debemos cumplir.

¡Oh, Madre de la Infinita Misericordia!,
       que Tu Corazón nos una al Corazón Glorificado de Cristo
       y que nada nos separe de Ti,
       para que, en el día del gran Retorno del Redentor,
       glorifiquemos por siempre la Gracia de Dios.

Amén.

¡Les agradezco por venir al encuentro de Mi llamado!

Los bendice, en el Amor Mayor,

María, Madre de la Infinita Misericordia

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY,TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA MADRE DEL SOL, LA VIRGEN MARÍA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Yo Soy la Madre del Sol, porque Soy Aquella que da vida a las criaturas del mundo.

Soy la Madre del Sol, porque Soy Aquella que nace cada día, amaneciendo en la vida de los que viven en la oscuridad.

Yo Soy la Madre del Sol, porque Soy Aquella que se esconde por detrás de las tempestades y provocaciones de Mis hijos, esperando que vivan su aprendizaje, para traerles otra vez el calor a sus vidas.

Yo Soy la Luz que ilumina el mundo.

Soy el anuncio de un nuevo ciclo.

Soy la manifestación de un nuevo tiempo, porque de Mi vientre provienen los arquetipos Divinos de la Creación.

Yo Soy el Corazón Materno de Dios, enviado al mundo para hacer renacer a los que están muriendo en vida, para resucitar a los que se entregan a la muerte de espíritu que este mundo les ofrece.

Ahora les preguntaré:

¿Quien abrirá las puertas y las ventanas de la morada interior, para dejar ingresar Mi Luz?

¿Quién velará por un tiempo mayor de Paz, para esperar la llegada del rey Universal?

¿Quién soportará el miedo, al verse delante del Divino y de lo inusitado en su vida?

¿Quién sustentará el espíritu, al ver que se derrumban las estructuras de la vida material?

¿Quién querrá renacer a la Luz del Sol de un nuevo día?

¿Quién se dejará elevar y cruzará los portales de un nuevo tiempo?

Hijos Míos, Mis palabras ya no son solo letras escritas en un papel, o sonidos que se disipan en el infinito. Mi Verbo transformó vuestras vidas y vuestros corazones y sigue realizando verdaderos milagros por el mundo. Pero hoy vengo a decirles que el Poder de Mis manifestaciones, aún está por empezar. Vengo a pedido de Dios para disolver las capas de ilusión de la vida material y esclarecer a los ojos de los hombres toda la vida del espíritu que no fueron capaces de encontrar durante toda su existencia.

Hablo para los que Me escuchan y también para los que jamás Me conocieron. Ellos buscarán y encontrarán, en Mis palabras escritas en el pasado, todos los acontecimientos que vivirán en el presente.

Mi Verbo resonará en todos los rincones de este mundo. De norte a sur y de este a oeste Me reconocerán. Reconocerán a todos los Mensajeros Divinos, porque en vuestros corazones recibirán las confirmaciones que disolverán las dudas y no dejarán que la mente divague. La fuerza Divina que latirá en los corazones de los hombres será grande.

Hoy vengo como Madre del Sol, porque encuentro en el mundo abismos y desesperación en los corazones de los hombres. Veo oscuridad y falta de fe. Por pedido del Señor Me visto de Su Luz eterna e infinita y como un farol, le indico al mundo el camino hacia el puerto más seguro de estos tiempos y de los tiempos venideros: es el Corazón de Cristo vivo y manifestado en cada interior.

Hijos Míos, quiero agradecerles por escuchar Mi llamado en todos los espacios de este mundo. Les pido que difundan Mis palabras y las lleven a todos los que necesitan de ellas para salir de la ignorancia en que viven.

Llegará el día en que Me uniré a todas Mis manifestaciones en el mundo y multiplicaré la fe de los que hoy confían en Mi Corazón. Será un único ejército de Luz, caminando en dirección a Mi Reino.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

María, Madre del Sol

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Yo Soy la Madre de la Infinita Misericordia.

No teman por lo que sucede. Todo está bajo Mis cuidados.

He enviado a los ángeles para que abran las puertas de los Cielos sobre Aurora. Y he pedido que el manantial de la cura, necesaria para esta humanidad enferma, descienda a través de un decreto espiritual. Todo está bajo los cuidados del Sumo Padre Eterno.

Mientras Yo estoy aquí entre ustedes, queridos hijos, Mi Consciencia Universal se expande sobre el mundo. Y Yo, como un imán de Luz, atraigo a todas las fuerzas que deben ser liberadas. Estamos en un tiempo de juego y de batalla.

Mientras Aurora resplandece para el mes de agosto, los mundos internos de todos los seres se preparan para ese encuentro.
Después de siete años continuos con ustedes, Mi Consciencia comenzará a realizar prodigios.

Primero deben creer para que su fe sea segura, verdadera y disponga para todos ustedes las posibilidades de curar el corazón, liberar los pecados del alma y curar y redimir a toda la consciencia; porque sé que muchos necesitan de esto, queridos hijos.

En esta noche, como Madre de la Misericordia, les aproximo Mi manantial de Amor. Beban de esa agua que pronto se terminará.

¡Ay de aquellos que tienen sed y que aún no vienen a beber de esta Fuente Maternal! Que sus corazones sean mediadores ante todas esas almas.

Recuerden lo que Yo les he pedido: el ayuno, la oración y la paz. Estas tres puertas abrirán oportunidades para todos. Llegó el momento, queridos hijos, de esforzarse un poco más por esta humanidad.

El tiempo urge, es tiempo de poder prepararse y abrir el corazón para escuchar el llamado del Cielo.

Mientras Mis Brazos se abren en esta noche, para reunirlos a todos en el cenáculo de Mi Corazón Inmaculado, Mis Manos expanden su Luz celestial, tocan sus cabezas bendiciendo sus espíritus y almas, para que la puerta del interior se pueda abrir, la puerta del templo interior, del espíritu y del corazón, donde residirá Dios Padre. Dios espera ser Uno con ustedes.

Dejen ya de ofenderlo; así, podrán salvar a muchas almas. Yo les vengo a enseñar, queridos hijos, en este tiempo final, cómo ser mediadores ante el Dios Creador.

Ustedes son Mis apóstoles del Amor, a través del Amor de Mi Hijo que es insondable e infinito, el cual espera centrarse en sus almas para siempre.

Recibo, en Mi Corazón Inmaculado, sus intenciones y súplicas.

Grande es la necesidad de esta humanidad. Por eso, recen con el corazón todos los días, para que en los años que vendrán nadie tema ver la tribulación, sino que todos puedan sentir fortaleza en su corazón y así puedan ser inamovibles ante cualquier situación externa.

El tiempo que fue profetizado ya llegó. Abran sus mentes y consciencias. Es hora de aceptar el momento de los cambios. El agricultor está forjando los frutos para que estos puedan madurar en breve.

No teman elevarse. No teman encontrarse con Dios. Únanse al Padre Eterno. Él les agradecerá su gesto de amor y de verdad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Vayan en Paz.


Canción: “Ave María”.


Oración: “Inmaculada Señora de la Paz”.


En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mensajes mensuales
MENSAJE EXTRAORDINARIO RECIBIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA REINA DE LA PAZ A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Quiero que de un árbol antiguo salgan nuevas ramas.

Quiero que las almas antiguas peregrinen Conmigo por nuevos caminos.

Quiero hacer nacer dentro del corazón, un corazón nuevo. Que no pierda el nuevo corazón su sabiduría, y que demuestre tenerla latiendo al ritmo de la Voluntad Mayor, acompañando atento los movimientos del Universo.

Quiero fortalecer a aquellos que escogí para ser las columnas de Mi templo y que durante tanto tiempo fueron preparados para vivir lo que hoy ocurre en el mundo.

Quiero ser la luz en el camino de Mis hijos, para que reconozcan, en el andar de Mis pasos, las enseñanzas de otros tiempos.

Quise venir al encuentro de los que aun temiendo, vinieron y Me siguieron, aun pensando que no sabían cómo encontrarme.

Ahora, hijos Míos, llegó la hora de ver por detrás de Mis pasos, y percibir que en esta senda por la cual Yo los guié, se encuentran todas las enseñanzas que en otras etapas Yo les entregué.

Si fueron capaces de seguirme con confianza, tanteando en la oscuridad por donde caminar, ahora permitan que Mi luz encienda el interior de vuestros seres; así les mostraré la forma de vivir lo que aprendieron ayer pero con el corazón de hoy.

Hijos Míos, los invito al servicio porque, con esa simple acción, podrán ver y sentir lo que los Mensajeros Divinos construyeron en vuestros seres. Cuando vuelvan a servir, estén atentos a lo que hay en sus corazones y que antes no existía. Descubran que bienaventurado es el corazón que piensa que no se transformó, porque cultivará siempre la simplicidad, la humildad y lo que es más importante, jamás parará de caminar porque sabe que no llegó a su meta.

Mis amados, Me digno venir a vuestro encuentro y contemplar cada perla preciosa que surgió en vuestros corazones y encontrarlos aquí a Mi lado, incluso después de tantas incomprensiones.

Quiero responder la pregunta de una hija Mía, que piensa que no vive lo que hace tanto tiempo les fue enseñado. Hoy les digo que sí lo vivieron cuando vencieron sus expectativas sobre la instrucción que recibían; cuando se vencieron a sí mismos, en todo lo que pudieron sentir en sus corazones y, cruzando este umbral, que muchos aún cruzan, Me encontraron en sus vidas.

Mis amados, Yo soy la misma en el Cielo y en la Tierra, en el Reino de Mi Paz como en el Infinito y en el Universo. Mis palabras penetran y transforman a aquellos que Me dicen sí, aunque sin saber porque lo hacen.

Hoy llego a vuestras vidas, para renovar sus compromisos Conmigo, para decirles que Yo estoy al lado de cada uno, así como estuvieron a Mi lado. Siempre los acompañaré, en esta vida y en la otra, porque generaron los méritos para estar más cerca de Mi Corazón.

En humildad, acojan Mi llamado y sigan confiando en este camino. En breve llegará mayor consuelo para vuestras vidas, cuando descubran por sí mismos que las teorías se volvieron vida en vuestros seres y que las enseñanzas laten en sus corazones y se reflejan en sus acciones y sentimientos porque están siendo capaces de confiar en Dios, más que en ustedes mismos.

Los abrazo con amor y los llevo a todos en Mi Corazón.

María, Madre y Reina de la Paz

Mensajes mensuales
MENSAJE EXTRAORDINARIO RECIBIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, TRANSMITIDO POR MARÍA, REINA DE LA PAZ, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos Míos:

Como sé que ustedes querrán saber, Dios me dará a conocer al mundo después que se cumplan diez años de Apariciones continuas. Luego de eso, muchos darán testimonio vivo de Mi presencia entre ustedes y, principalmente, el Santo Padre me reconocerá como la Señora del Gran Misterio, diferente de lo que hace ya treinta y tres años sucede en Medjugorje.

Para ese momento muchos de ustedes ya no estarán y Mi tarea, que ahora es grupal, será asumida por cada vidente en continentes distintos, pues Mi último llamado será que ellos den a conocer al mundo Mi mensaje final. Ese mensaje final es este, el que les estoy entregando mes a mes, así muchos corazones se prepararán para el retorno esperado de Cristo y todo lo que hasta ahora parece un misterio, pasará a ser una viva revelación para la humanidad actual.

Por eso Yo, en el último tiempo vendré a pedir a la humanidad la consagración de todos los hogares al Inmaculado Corazón; así cuando Yo ya no esté entre ustedes Mi Luz, que proviene del Cielo, se derramará sobre vuestras familias y de esa forma estarán protegidos de los tres días de oscuridad.

Llegado ese momento, Yo Me mostraré por última vez a millones de personas y aquellos que no creyeron en la Mujer Vestida de Sol, por el giro luminoso de Sus doce estrellas sobre la Tierra se convertirán y recibirán como última oportunidad la absolución y el perdón de los pecados.

Esta obra como tantas otras que Yo he realizado por el bien y la paz de la humanidad, quedará grabada en la memoria de todos los que por sus esfuerzos admiraron el poder de Mi Inmaculado Corazón; así, antes del gran ciclo de tribulación, el mundo entero tendrá un tiempo más de paz.

Pero ahora llegó el tiempo de la preparación. Yo los llamo para concretar en vuestras vidas el espíritu de la oración permanente y de la caridad; esto demostrará, después de mucho tiempo, los visibles resultados en vuestros corazones.

Deseo ahora decirles que el don de vuestro grupo es el amor verdadero a Dios, amor que los ha traído para que estén entre Mis brazos de Madre.

Queridos hijos, es ese amor que algunos sintieron en sus corazones el que me ha permitido hoy estar aquí y revelarles este secreto de final de tiempo. De vuestros frutos, nacerán nuevas semillas en el futuro; abran las puertas de vuestros universos internos para que nuevas almas se puedan servir del manantial de Gracias que ha sido derramado sobre ustedes en estos últimos años.

El Padre siempre infundirá Su Fe en vuestros corazones. En cuanto el mundo entero cruza el ciclo de su última transición, Yo vengo a pedirles que sean testimonios vivos para los que no creen, y especialmente recen todos los días de corazón por los que se pierden en manos del enemigo. De esa forma, por vuestras plegarias, ¡Mi Inmaculado Corazón triunfará!

En esta noche les agradezco por acompañarme. Estos días compartidos con todos Mis hijos orantes, fueron dádivas celestiales generadas para los no rescatados, de esta forma el Plan de Dios se cumple.

Los bendigo y los guío.

Vuestra Madre María, Reina de la Paz

MENSAJE EXTRAORDINARIO RECIBIDO EN LA CIUDAD DE ATIBAIA, SAN PABLO, BRASIL, TRANSMITIDO POR MARÍA, REINA DE LA PAZ AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Antes del momento de la Aparición, María manifestó algo importante sobre esta región.

Cuando la Virgen descendía del Cielo, también descendían doce palomas de fuego, las cuales se colocaron sobre la casa formando un círculo. Cada una de las doce palomas irradiaba un rayo de luz diferente, que se manifestaban como rayos de diferentes colores y tonos. Esos rayos de colores venían del universo y descendían directamente sobre las doce palomas.

En ese momento percibimos que era algo espiritual que estaba sucediendo en nuestras consciencias.

También la Virgen María, a través de ese acontecimiento, congregaba en los planos internos a los hermanos de los diferentes grupos de oración que hoy no pudieron estar aquí presentes.

Cuando Nuestra Señora apareció sobre nosotros, primero aparecieron Sus brazos de luz abriéndose hacia nosotros, después aparecieron Sus manos y, en cuanto Ella las abría, salía una luz celeste de Sus palmas. Después terminó de aparecer Su silueta de luz y, al final, la Virgen María apareció bien nítida, bien clara. Lo que más nos llamó la atención fue el brillo de Sus ojos celeste turquesa, muy luminosos.

Ella nos miraba con atención, en silencio, con mucho amor de Madre. Después la Madre Divina comenzó a derramar Su luz sobre esta casa y se mostraba alegre, feliz y al mismo tiempo estaba serena; estaba a gusto por hoy estar aquí con nosotros.

Cada vez que Ella nos transmitía ese sentimiento, Su vestimenta se iluminaba de luz clara y transparente. Hoy Ella apareció vestida con un velo blanco, se veía una parte de Su cabello peinado con raya al medio. Tenía un manto celeste, una túnica rosa y un cinturón dorado. Todo el tiempo tuvo Sus brazos extendidos hacia nosotros. Su rostro era rosa claro y Sus ojos turquesa eran muy brillantes.

 

Queridos hijos Míos:

Vengo del Cielo a vuestro encuentro, con el propósito de que amen mucho más de lo que han amado hasta ahora. Yo les vengo a enseñar todos los días a caminar en la fe del corazón, para que a través de la presencia de Mi Hijo, sean Mis apóstoles de la verdad, de la caridad y de la paz.

Como Vuestra Madre Santísima, a cada uno de ustedes le he entregado una misión espiritual, la cual es vista por Vuestro Padre como una misión interior y más íntima, unida a Mi Inmaculado Corazón.

El Señor desea de este grupo una devoción más amplia, pues ahora este será vuestro don como grupo de almas; el camino de vuestra devoción a Mi Corazón Inmaculado será el que permitirá realizar las obras que Yo tengo previstas a través de vuestros corazones.

Mi abrazo de Madre y Mi maternal consolación los acompaña día y noche. Les pido que ya no lloren más, que vuestras lágrimas sean de alegría, de compasión y de amor por todos los que tienen sed del verdadero amor de Dios.

El Padre espera de vuestro grupo una devoción ardiente, capaz de remediar los dolores que muchas almas sienten por la falta de amor y de oración.

Yo les enseño, Mis queridos, a caminar en la verdad y en la unión predilecta con Mi Amado Hijo. Él me envió como Mensajera para vuestras vidas, para recordarles el compromiso que asumieron desde el principio con el Padre Eterno.

Por eso hoy vengo a pedirles como misión que ustedes, Mis queridos, y con la ayuda de todos los grupos de oración de San Pablo, levanten una ermita en lo alto de la Colina de las Apariciones, si fuera posible para el mes de septiembre. Esta ermita será dedicada en honor y gracias al Cristo Glorificado; ella propagará especialmente la fe por el esperado retorno de Cristo.

Si cumplieran con este pedido, Yo prometo bendecirla el día 25 de septiembre de 2014 y, en honra al Sagrado Corazón de Jesús, abriré sobre ella una Fuente de Gracias y de conversión.

Toda alma que se aproxime en peregrinación hasta la ermita del Cristo Glorificado en lo alto de la Colina, será bendecida en los últimos días de su vida por la intercesión de Mi Inmaculado Corazón y, en el día del Gran Juicio, Yo responderé por ella ante las preguntas de Mi Hijo. Después de muchos años, esta Obra Mariana que Yo llevo adelante en Minas Gerais, Brasil, triunfará y los no creyentes creerán en Mi presencia.

Quien rece con devoción dentro de la Sagrada Ermita de Jesús Glorificado, será escuchado al igual que es escuchado el canto de los Santos Ángeles.

Agradeceré por esta colaboración; siempre todo será por la salvación de la Tierra y de los reinos de la naturaleza.

¡Les agradezco desde ahora por responder a Mi llamado!

Gracias por acogerme en vuestros corazones.

Vuestra Madre María, Reina de la Paz

MENSAJE EXTRAORDINARIO RECIBIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, TRANSMITIDO POR MARÍA, REINA DE LA PAZ AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hoy Nuestra Madre Divina se acercó a nosotros como la Reina de la Paz.

Antes de que Ella llegara sucedió algo importante. Muchos ángeles querubines formaron un círculo de luz y comenzaron a descender sobre la casa del grupo de oración. Al mismo tiempo que los ángeles creaban ese círculo de luz, danzaban en el aire de una manera reverente y alegre, con una alegría que era bastante peculiar.

Los ángeles transmitían ese amor que tienen por la Virgen María, que es algo puro y verdadero. Ellos derramaron esos códigos sobre nosotros y prepararon el camino por donde llegó Nuestra Señora.

Cuando la Virgen apareció por encima de un árbol lleno de flores, que se encuentra fuera de la casa de los orantes, Ella nos dijo que le encantó el árbol y sus flores, posando Sus pies con firmeza sobre él. Así se manifestó un punto de luz para esta parte de la ciudad de San Pablo.

Durante la Aparición, Nuestra Señora veía el mal que rodeaba a la ciudad y cómo ese mal influía en las personas. Pero Ella no desafiaba a nadie, estaba allí presente, serena y humilde, con esa sonrisa que la caracteriza, que era una sonrisa de paz, de serenidad y de amor. Esa energía irradiaba con Su mirada; Su luz se expandió por esta parte de la ciudad y ese mal se disipó quedando todo más sereno. Más tarde, nos pidió que escribiéramos Su mensaje.
 

Queridos hijos Míos:

Mi Corazón Inmaculado prosigue Su caminar entre las moradas sagradas de todos los grupos de oración, los que de alguna forma responden a Mi llamado maternal, a veces sin comprenderlo.

Agradezco a todos por perseverar en el camino de la fe a Mi llamado y, principalmente, por responder de manera inmediata a los pedidos especiales del Señor Jesucristo.

Hoy viernes, día de los misterios dolorosos, Yo les pido Mis queridos, que recen todos los días para que Mis planes de paz prevalezcan y ellos se cumplan en la vida actual de todos Mis hijos. Es tan importante obedecer a Mi llamado, que el Padre me permitió llegar hasta los hogares de Mis orantes; así comprenderán cuán grande es la necesidad de que sean evitados algunos acontecimientos en las grandes ciudades del mundo, lo que será posible mediante vuestra honesta colaboración interior.

El Señor hoy les revela, a través de Mi Corazón, que este grupo siempre fue movido espiritualmente por medio de la obediencia a la Jerarquía Mayor. Que este don, al cual ustedes sin percibirlo responden desde hace ya 25 años, sea el nuevo impulso que les permita caminar con espíritu de confianza ante todos los cambios que Yo he hecho.

Para que ustedes, Mis amados, puedan estar en el próximo tiempo sentados a la derecha de Mi Hijo, en Su Reino de Paz, primero deberán abrir vuestros corazones verdaderamente al llamado del Cielo, porque así responderán a la Voluntad de Dios.

Que vuestras consciencias, que ya recibieron tantas Gracias especiales, no se involucren con los asuntos de la vida material, sino que vuestros corazones sean mediadores de la paz entre el Cielo y la Tierra.

Ahora que los acontecimientos cambian y la humanidad enfrenta el fin de los tiempos, del cual no entiende ni sabe, Yo les pido Mis queridos, que recen; que recen para que todas las almas obedezcan en la fe así como ustedes obedecieron, porque todo lo que han aprendido por intermedio de la divina instrucción no se perderá.

Llegó la hora y el momento de ejercitar lo que fue aprendido; si así lo hacen, serán testimonios vivos ante la humanidad, la que cada día está más enferma.

Como Madre que siempre los ampara y reza por ustedes, Yo los invito en esta noche de bendiciones celestiales al camino de la reflexión, para que pronto puedan percibir el amor de Dios en todas las cosas, en las buenas y en las tristes. El universo espera verlos maduros, más dispuestos a guiar a nuevos rebaños que están perdidos y no tienen la gracia de la instrucción.

Por eso en este día Yo vengo a pedir a todos los orantes que recen por Mis planes, especialmente por los que Yo deseo realizar en el fin de este año en Ruanda y Angola. Así con vuestra ayuda, como siempre lo ha sido, ¡Mi Inmaculado Corazón triunfará!

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice y los guía,

Vuestra Madre, María Reina de la Paz

Mensajes mensuales
MENSAJE EXTRAORDINARIO RECIBIDO EN LA CIUDAD DE SANTO ANDRÉ, SAN PABLO, BRASIL, TRANSMITIDO POR MARÍA, MADRE Y SEÑORA DE LA CARIDAD AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hoy Nuestra Señora apareció como la Señora de la Caridad, que es una manifestación nueva que se está aproximando a nosotros, es otra faz de Su tarea, que nos está invitando a conocer.

Esa manifestación de Nuestra Señora de la Caridad existió en el mundo y Ella pidió a las hermanas de la Red de Oración, que acercaran a todos los grupos de San Pablo la historia de esa manifestación que sucedió en la Isla de Cuba, ya que los grupos realizarán una tarea con Nuestra Señora de la Caridad.

Hoy Nuestra Madre vino con un niño en brazos, pero no era el Niño Jesús. Ella vestía ropas bien simples, como en la época de Nazaret. El niño que Ella trajo en brazos era un niño africano, que representaba uno o dos años de edad. Nuestra Señora abrazaba fuerte a este niño y nos lo presentaba.

Después, Ella indicó una tarea para este grupo, la cual fue transmitida en el mensaje que nos entregó. En el momento del mensaje Ella nos decía que la humanidad no tenía consciencia de cuántas faltas aún tiene como humanidad y, principalmente, entre las naciones. Dijo que cuando Ella se manifiesta como Nuestra Señora de la Caridad, es para que tengamos una referencia consciente de cómo aliviar las faltas que tenemos con África, lo que en el caso del Brasil todavía no está resuelto.

El Padre hizo un pedido a Nuestra Señora y le encomendó a este grupo de oración que orara por las almas de África, y si el grupo hiciera eso ayudaría a resolver muchas cosas. Ella dijo que necesita especialmente que este grupo se uniera a Nuestra Señora de la Caridad y que, cuando el grupo de oración conociera la historia de esta faz de Nuestra Señora, comprendería lo que Ella les pide a través del mensaje.

Ella no solo quiere que el grupo continúe trabajando como lo ha hecho hasta ahora, sino que crezca un poco más en las tareas. Ella se propuso acompañarlos en esa oración por África. Este camino de oración que el grupo realizará, y que será por un tiempo indeterminado, deberán hacerlo por intermedio de San José; él deberá ser el regente de ese trabajo.

María nos dijo que todo deberá ser encomendado a San José. Lo que reciba San José de los grupos, también lo recibirá la Madre Divina.

Le preguntamos por cuánto tiempo sería la tarea de oración y Ella nos respondió que cada uno sabrá hacer su oferta, pueden ser días, semanas, meses o años, dependerá del compromiso que cada uno quiera asumir ante este pedido. Ella solo necesita de una ayuda, Ella conoce nuestros potenciales.

Al final Nuestra Señora dijo algo importante: que los grupos de oración del Estado de San Pablo tienen esa tarea importante de coligarse con la manifestación de Nuestra Señora de la Caridad y que no era por acaso que Nuestra Madre había pedido reabrir el trabajo de servicio en San Pablo. Ella no solo nos llama a servir, sino que llama a todos los que una vez sirvieron a través del Núcleo de Figueira en San Pablo.

Nuestra Señora dijo en esta noche que Ella quisiera que todos los grupos de San Pablo fueran en algún momento un solo grupo, por eso Ella peregrinará por todos. La tarea de Nuestra Madre es despertar el talento que los grupos de oración cultivaron mediante el trabajo espiritual. María viene para abrir esa puerta y para que podamos tener consciencia de qué es lo que debemos hacer en este tiempo.


    Recuerden, Mis queridos hijos, que Yo vengo al mundo para aliviarlo y separarlo rápidamente de las consecuencias graves que trae el pecado cometido por toda la humanidad.

Abriendo Mis brazos de Madre en esta noche, los consuelo y los animo a la búsqueda permanente de la verdad que existe en vuestros corazones. Cuando la sed de un alma es saciada, otra sed despierta en aquellas almas que no viven el Amor de Dios. Así Yo los conduzco como rebaños de Mi Hijo, para que puedan cumplir con una parte de la Divina y Gran Voluntad del Padre Eterno.

Por eso hoy manifiesto y anuncio para este grupo que él vive, sin saberlo, el don de la cura de todas las cosas de la vida a través de la fe, energía primordial que siempre les permitirá caminar hacia adelante y superar las pruebas.

Queridos, lo que fortalece la fe es la renuncia a lo que más le apetece al alma y, principalmente, a la personalidad. Yo, con Mi Gloria y Amor, les vengo a enseñar cómo morir a ustedes mismos, esto ayudará a que vuestros espíritus nazcan a la misión que vinieron a cumplir.

En esta noche los reúno bajo un propósito fundamental, que es servir a vuestros semejantes por medio de la fe y del poder de la oración que Yo les he revelado en estos últimos tiempos.

Dios desea de este grupo un crecimiento en el espíritu de la humildad y de la caridad, así como almas podrán responder a Mi llamado.

Queridos hijos Míos, mientras gran parte de África padece la miseria espiritual, Yo les encomiendo orar por estos hermanos implorando a San José Castísimo por todas estas preciosas esencias que viven la aflicción en carne propia y padecen el hambre material y espiritual. Si ustedes, al menos por un tiempo determinado respondieran a este, Mi especial pedido, vuestra nación será liberada de las faltas graves que ha ocasionado a África a través de la esclavitud y de la colonización espiritual sobre estos hermanos.

Agradeceré que vuestra fe abrace Mis Divinos Misterios. Nos encontraremos en la oración del corazón y en el silencio interior.

¡Les agradezco ahora y siempre por responder a Mi llamado!

Vuestra Madre Peregrina, Señora de la Caridad

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA REINA DE LA PAZ EN LA CIUDAD DE RECIFE, PERNAMBUCO, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Mis amados:

Mi Corazón se alegra por poder llegar a tantos lugares del mundo al mismo tiempo. Así podrán comprender cuán infinita es la Misericordia de Dios, que jamás dejará desamparadas a sus criaturas.

Mi Corazón llega al mundo para bendecir las vidas, convertir y transformar el destino de los seres. Solo les pido que Me den permiso para hacerlo.

Hijos Míos, ¿porque temen tanto Mi presencia si la única cosa que traigo para sus vidas es la Luz y la Paz de Mi Reino? Nada malo pasará con aquel que acepte seguir este camino trazado por Dios.

No estoy aquí para formar nuevas religiones. Estoy aquí, Mis amados, para que sus pequeños seres puedan comprender un poco más el Reino de Dios y los Misterios Celestiales. La mayoría de los seres camina por el mundo en completa oscuridad espiritual y Mi Luz llega para iluminar vuestros caminos.

Hijos Míos, no quiero crear una nueva Iglesia, sino traer hacia Mi Corazón a aquellos que no pudieron comprender las enseñanzas de Mi Hijo. Los Mensajeros Divinos están renovando la Fe de este mundo, para que puedan descubrir que la vida del espíritu es mucho más amplia de lo que todos conocen. Solo ábranse de corazón y permítanme llegar a vuestras vidas.

Si Me siguieran en confianza, aunque sus ojos no puedan contemplar el final de este camino y no sepan lo que encontrarán en la próxima curva, poco a poco, podrán descubrir la grandiosidad de esta obra que está construyendo Mi Corazón junto a los Sacratísimos Corazones de Cristo y de San José.

Mis amados, vuestras almas más adelante podrán ver cuán majestuosa construcción está creando el Señor en el interior de Sus criaturas. Pero hoy les digo que aún son pocos los que verdaderamente quieren seguir este camino y no desconfían por un solo instante, de lo que Yo estoy construyendo en este mundo.

Es necesario tener en este tiempo un corazón simple y humilde, porque aquel que reconoce que nada sabe y se deje guiar, ese llegará más rápido al Templo Eterno de Dios.

Hoy, les pido a aquellos que tengan miedo a seguir Mis pasos que humildemente sostengan esas manos Celestiales que se extienden hacia este mundo y, en vez de sufrir por algo que no murió, descubran cuán viva y amplia se volvió la enseñanza. Abracen la alegría de permanente renovación de vuestras vidas y la posibilidad de compartir la redención con muchas almas que, de otra forma, no podrían haber despertado.

Quiero agradecer desde lo profundo de Mi Corazón a todos aquellos que de norte a sur de este país están abriendo la puerta de sus hogares para recibir a Mis queridos hijos y decirles que, en verdad, la abrieron para Mí y que Yo soy quien está ingresando más profundamente, no solo en sus casas, sino también en sus vidas y en sus almas.

Reciban con amor Mis bendiciones.

Les agradezco siempre por venir a Mi encuentro y responder con amor a Mi Llamado.

Los ama siempre, María Madre y Reina de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN MENSUAL EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, TRANSMITIDO POR MARÍA, REINA DE LA PAZ, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Hace treinta y tres años Yo llegué al mundo a través de Medjugorje como la Reina de la Paz, para difundir el llamado por la paz y el amor universal de Dios entre las naciones.

Hoy, en el sagrado aniversario de Mis Apariciones en Medjugorje, Bosnia-Hercegovina, Yo les anuncio que Mi Corazón Inmaculado agradece a todos los hijos que despertaron a Mi llamado maternal y agradezco a todos los que trabajan para difundir Mi llamado en Medjugorje como en América del Sur. Así, Yo deseo demostrar al mundo que Mi Consciencia Mariana es omnipresente y misericordiosa, ella le trae la posibilidad de liberarse del mal que ahoga a los corazones y que apaga la luz en las almas.

Queridos hijos, que hoy sea un día de celebración y de gracias al Padre Eterno y a Jesucristo por haber permitido que, una vez más, Yo los salvara e intercediera por vuestras almas, que son tesoros divinos para el Señor y pureza inmaterial para el Universo Celestial.

En este día, en el que se cumplen treinta y tres años de Apariciones en Medjugorje, Mi mensaje principal es llamarlos nuevamente a la oración.

Por todas las plegarias, oraciones, ayunos y ofrendas de amor por parte de Mis queridos hijos, vuestro planeta sagrado aún puede permanecer en el Gran Proyecto de Dios; la humanidad, principalmente, está siendo considerada ante el universo como un proyecto rescatable, lo que antes era imposible debido a los graves ultrajes cometidos.

Que en comunión con Mi Hijo, Mis amados, la Luz del Espíritu Santo pueda abrir y expandir vuestras consciencias, así serán dignos de recibir el Reino de Dios en vuestras moradas.

Hijos Míos, continúen caminando en la ley del esfuerzo y del sacrificio por aquellos que no lo hacen y por los que no quieren ver a Dios en sus corazones.

En un próximo día, el Señor demostrará al mundo Su Misericordia y Su Piedad; cuando la humanidad, la despierta como la que está dormida, vea llegar entre las nubes, los soles y las estrellas la gloriosa presencia de Cristo Redentor.

Ahora, que después de tantas Gracias e Instrucciones están más maduros, Yo les pido que abran más vuestros corazones para poder reconocer la Voluntad del Señor, así darán testimonio vivo para los que no viven en Cristo, el Salvador.

Hoy es un día de Gloria, de Adoración y de Comunión, es un día de alegría y regocijo.
 

Oración de la Virgen María con motivo de los 33 años de
Sus Apariciones en Medjugorje

Una Estrella de Luz brilló sobre la colina,
era la presencia de la Reina de la Paz.

Un legado eterno fue entregado a Sus hijos,
era la instrucción de buscar la paz del corazón.

Redenciones y conversiones se derramaron como Gracias,
era el rayo de la Reconciliación con el Reino de Dios.

Un puente de luz se elevó desde la Tierra,
eran las oraciones de Sus Hijos,
los que clamaban por una Nueva Humanidad.

La respuesta de unos pocos,
se volvió la Gracia para muchos,
era el Amor y la intercesión de la Señora de la Paz.

Una comunión profunda,
proclamó la Gran Alteza Universal,
la Soberana Reina de la Paz,
unió nuevamente a los corazones con el Rey del Amor.

Y por mucho tiempo el Cielo tocó la Tierra,
era la unidad de todos Sus hijos con el Padre Celestial.

¡Salve, Madre del Amor!,
¡Salve, Reina de la Paz!

Las estrellas de Tu Corona
ahora y siempre
iluminan nuestro caminar.

Amén


¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Bendiciones y Paz para todos Mis hijos de Sorocaba.

Vuestra Madre María, Reina de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, TRANSMITIDO POR MARÍA, LA MADRE UNIVERSAL, A MADRE SHIMANI

Amados hijos:

Desde el Corazón de Dios, brota un rayo de luz que llega a través de Mi Inmaculado Corazón a todos los hijos de esta Tierra.

Desde la Mente de Dios, surge un canal de luz donde la Unidad Perfecta ingresa a través de Mi Pureza Inmaculada en las mentes de todas las criaturas.

A través de Mis rayos de Amor, los que el Padre vierte sobre Mi Consciencia Universal, desciende sobre todos los hijos del Altísimo, ese amor alcanzado en la Cruz por el Primogénito, amor que nosotros vivimos en el universo celestial.

Por eso Mis amados, es que hoy desciendo sobre esta ciudad, para traer hacia las almas de todos los peregrinos esa esencia primordial del Amor Divino, el que fortalecerá sus espíritus para los tiempos que vendrán.

Escrito estaba, que la mujer vestida de sol llegaría hasta ustedes trayendo la Buena Nueva del retorno del Redentor a vuestras vidas, primero a vuestro corazón y luego en Gloria, alma, cuerpo y Divinidad.

Y por eso estoy aquí, Mis amados hijos, para cumplir con las promesas que el Cielo, a través de Sus mensajeros, ha hecho a la humanidad.

Y cuando ella no tenga como sufrir más, cuando el desaliento haya agotado a las almas, el amor de Mi Hijo los cubrirá de esperanza y de paz. Cuando Él retorne, lavará todas las faltas de este mundo y todo será como un campo de trigo que está a punto de ser cosechado, lleno de la luz del sol, maduro, pronto para recibir las bendiciones de Dios.

Yo vengo a arar la tierra, a plantar las semillas con Mis manos de Madre Co-redentora, vengo a dar agua pura a la tierra para que abrace a la semilla que hemos depositado en vuestros corazones y esta se convierta en una espiga dorada y erguida hacia lo Alto, buscando siempre la luz del sol.

Y cuando llegue el día de la Gran Cosecha, cuando las espigas sean llevadas a los pies del Creador, Mi Hijo cargará con Sus fuertes brazos esas espigas de luz que son todos vuestros seres y los ofrecerá al Padre como presente de amor.

Por eso estoy aquí, queridos Míos, para que vuestras almas puedan estar entre esas espigas que Mi Hijo cargará con tanta alegría hasta los pies de Dios.

Permítanme, Mis queridos, que con Mis manos puras acaricie sus corazones y espíritus y así, sus seres se conviertan en erguidas espigas doradas, las que esperan el bendito día en que el Agricultor Divino vendrá a recogerlas y llevarlas hacia vuestro verdadero destino, el Corazón de Dios.

Hoy, en esta ciudad, dejaré la tierra arada y bendecida, para que muchas semillas reposen en ella y la lluvia de la oración las haga germinar esperando que crezcan, se eleven y esperen al Redentor.

Queridos hijos de Sorocaba:

Mi amor por todos ustedes es infinito. Permítanme que se los pueda entregar para que los ayude a estar siempre mirando hacia lo Alto.

Los amo y los bendigo.

Gracias por confiar en Mis cuidados, los que les ofrezco con todo Mi Amor Maternal.

María, vuestra Madre y Agricultora de las almas

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN LA CIUDAD DE SOROCABA, SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Yo vengo al mundo a traerles la paz a las naciones, el fin de las guerras en las familias, en los hogares y en los corazones, y en todos los pueblos que sufren el gran castigo del fin de los tiempos.

Yo vengo a instaurar la devoción a Mi Inmaculado Corazón en toda América y, hoy, después de haber estado en Medjugorje celebrando con toda la humanidad Mi aniversario mundial, en esta noche de Gracias, vengo a su encuentro a derramar nuevamente Mi Luz sobre el mundo.

Dios quiere de sus corazones lo mejor y lo bueno; por eso, los invito, queridos hijos, a vivir el camino de la caridad y también el camino de la oración del corazón.

Si viven estas cosas, tan simples pero importantes, sus deudas se disolverán de la cuenta de Dios y sus hogares se abrirán para recibir Mis Gracias especiales, aquellas que Yo deseo instituir en sus corazones y almas.

Como Reina de la Paz, los reúno a todos en Mi Cenáculo Sagrado, porque a través de Mi Corazón Inmaculado, queridos hijos, hoy están celebrando Conmigo la Comunión con Mi Hijo.

Dios Me ha permitido de forma especial, hijos Míos, traer la Sagrada Custodia Universal, el Gran Cuerpo Glorificado de Cristo, la Preciosa Sangre del Señor Jesús Cristo que debe ser contemplado en este tiempo definitivo.

Con alegría, vayan a sus parroquias y adoren al Señor. Él espera, hace tanto tiempo, escucharlos con detenimiento, escuchar sus oraciones y sus problemas. Dios desea, a través de los Sagrados Corazones, que la humanidad se pueda salvar nuevamente y la Señora de la Paz, la Reina Universal, quiere evitar la Ley de Dios sobre el mundo, para que la humanidad pueda emerger nuevamente del Corazón de Dios y ella ingrese en el Corazón del Padre a través de una profunda comunión que ustedes deben vivir, queridos hijos, en este tiempo más que nunca, para que el mal se pueda apartar de sus vidas y se pueda establecer en sus familias la misma unidad divina que vivió la Sagrada Familia de Nazaret.

Como Reina de la Paz, hijos Míos, Yo los invito a ingresar a Mi Universo de Paz. Por eso, no será necesario, hijos amados, que Me puedan ver con sus ojos físicos. Yo deseo que puedan sentirme con sus corazones y permanecer en Mi devoción eterna.

Oro por todos ustedes, día y noche. Desde el Reino Celestial envío a Mis Ángeles Custodios para que puedan protegerlos y acompañarlos; pero, en este tiempo tan especial que vive el mundo, Yo necesito que ustedes den el gran sí al Señor, así sus vidas cambiarán prontamente y sus familias se renovarán por la acción amorosa del Espíritu Santo.

Queridos hijos, al igual que en otros tiempos pasados, en los que Yo Me aparecí a otros videntes en el mundo; hoy, les anuncio, hijos amados, que despierten a este Mi último llamado, que sus ojos se puedan abrir a la Luz que viene del Cielo, que sus corazones puedan escuchar Mi Mensaje especial, el Mensaje que Yo tengo para este tiempo actual.

Vivan los Sacramentos, hijos Míos, y si se han olvidado de alguno de ellos, vuelvan a vivirlos prontamente, así estarán unidos al Padre y al Universo Celestial.

Yo deseo, en sus vidas, un camino de conversión, conversión que abrirá la puerta para vivir la redención, pero en este tiempo solo bastará la oración del corazón.

Yo, como su Maestra de la oración, vengo a enseñarles ese camino tan simple y sincero, el mismo que Yo aprendí cuando estuve con ustedes en el mundo. Aun llevando a Jesús en Mis brazos no dejaba de contemplar la grandeza del Señor. Así, podrán entender, queridos hijos, que en sus quehaceres diarios pueden contemplar al Señor. Dios contempla, con grandeza y amor, cuando Sus hijos se esfuerzan sinceramente.

Que sus corazones sean espejos de oración, que sean luceros para este mundo que está a oscuras. Esto es posible, queridos hijos; si ustedes lo hicieran así, no se reconocerán en poco tiempo, porque en sus rostros brillará la Luz de Mi Hijo y en sus corazones palpitará el Amor de Cristo.

Recen por todos los sacerdotes, por toda la vida religiosa universal. Yo vengo a instituir, en este fin de tiempo, un gran pedido que Me ha hecho Mi Hijo Jesús: unir a través del corazón y de la oración a todos los pueblos que están dispersos en el mundo. Si eso sucediera así, a través de su permiso y su acción amorosa, nuevas Leyes de Misericordia descenderán sobre el mundo y ya no será necesario que sufran más, queridos hijos.

Yo vengo a su encuentro como Mediadora Universal. Deseo desde hace tanto tiempo que puedan vivir en Mi Corazón; pero verdaderamente les digo, queridos hijos, que muchos de ustedes se han olvidado de Mi llamado.

Por eso, a través del Amor Materno que imparto a todos los corazones, Yo vengo a recordarles, queridos hijos, este importante llamado de buscar la paz del corazón. Así, se ayudarán a ustedes mismos y esa Gracia especial que viene desde el Cielo se expandirá por sus familias y amigos.

Ustedes saben, queridos hijos, que muchos de Mis hijos están sufriendo, en este tiempo, problemas espirituales que se agravan en las almas, enfermedades que aparecen en los cuerpos de Mis hijos, que parecen incurables. 

Busquen el camino de la oración, así encontrarán el camino de la cura. El Don de la Ciencia del Espíritu Santo les mostrará el camino para vivir su redención y, de esa forma, Mis amados niños, liberarán sus corazones de todos los males que viven.

Hoy, les pido, queridos hijos, que no abran las puertas al mal. El Cielo los convoca para algo especial, el Infinito Dios viene a su encuentro a través de Mi Corazón Inmaculado.

Yo Soy la misma de Nazaret, queridos hijos, la misma que apareció a lo largo de los siglos. 

Mediten en este acontecimiento especial que viven hoy. Hagan lectura de los acontecimientos y así, en el silencio del corazón, en la profunda oración del corazón y en la fe permanente, comprenderán todo lo que hoy les digo y entenderán porqué Yo vengo nuevamente al mundo. Es una gran necesidad del Padre, en Su Majestuosa Voluntad, que todos Sus hijos se vuelvan hacia Su Corazón.

Miren con los ojos abiertos el horizonte que está despertando, la luz del amanecer que está emergiendo. Yo Soy el Sol que los alumbra en la oscuridad, Soy su Estrella Guía.

Aférrense a Mis manos, queridos hijos, así Yo podré envolverlos con Mi Manto Sagrado y así, como Yo lo hice en Guadalupe, uniré a todos los pueblos como uno solo, disolveré el mal de los corazones, porque resurgirá la fe verdadera en todos los hijos que han creído en Mi Palabra.

En esta noche de Gracias, no los dejaré de bendecir. Vengo a derramar Mi Gracia Maternal sobre ustedes, a colocar Mis manos sobre sus cabezas, implorándole a Mi Hijo por Su Misericordia; de esta forma, sus familias, queridos hijos, serán premiadas por Mi Luz Maternal y se volverán a unir en el amor.

No se olviden de buscar el amor del corazón, así se librarán de vivir los sentimientos humanos. Dios decía que, a través de su fe, todos sus hermanos, sus familias, sus amigos y conocidos se volverán a unir; y esto será posible cuando vivan una vida de oración permanente, entonces a sus casas llegarán las necesidades de otros hermanos y podrán envolverlos con el poder de la oración para que la cura se pueda establecer en esos corazones.

Sé que muchos esperaban milagros. El verdadero milagro de Dios, queridos hijos, para este siglo XXI, es que Me haya permitido volver a su encuentro, especialmente en esta parte de América, anunciándome como la Reina del Sol, la Mujer que viste los Rayos Dorados del Padre, la Sabiduría del Padre y Su Misericordia para que sean derramada sobre el mundo.

Yo busco, de sus corazones y almas, la sinceridad verdadera. Mis ojos contemplan todas sus necesidades. Yo deseo que, todos Mis hijos, den el paso hacia el Plan de Dios a través del corazón, de la fe y de la oración en una profunda comunión con Cristo; porque si así lo hicieran, recibirán la Gracia que tanto buscan.

Dios tiene muchas cosas buenas para ustedes. Él ya ha golpeado la puerta de sus hogares, pero en este tiempo envía a Su Mensajera Fiel en nombre de Jesús, Cristo el Redentor, para despertar a aquellos que duermen en este mundo por la fuerza que ha tenido la ilusión de esta humanidad y que, a través de las modernidades, hipnotiza a Mis hijos, haciéndoles perder el camino de la fe.

Por eso, hoy les vengo a anunciar que están a tiempo de retornar a la Casa del Señor.

Les agradezco profundamente, queridos hijos, este preparativo que le han hecho a Mi Corazón.

En esta noche sagrada de fe, Yo vengo a entregarles Mi Amor, la fe que sus corazones necesitan y la cura que necesitan sus almas para poder seguir caminando en los caminos del Señor, en los Planes de Dios y en Su magnífica y amorosa Voluntad.

Yo Me anuncio a ustedes como su Madre, no quiero hacerles ningún mal, sino que sientan el resplandor de Mi Corazón Inmaculado.

Queridos hijos, todo esto es verdadero cuando los corazones se abren a la fe. Los necesito como Mis servidores y apóstoles del nuevo tiempo.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Nuestra Señora está orando por nosotros y por la ciudad de Sorocaba.

 

Hoy, les digo, queridos hijos, como lo ha dicho Mi hijo, que los últimos serán los primeros y los primeros serán los últimos, los que cerrarán la puerta para los que se han quedado atrás, y todos estaremos juntos en la promesa del Paraíso, del Reino de Dios.

Vengo también, en esta noche, a bendecirlos, y Me uno al corazón de todos Mis hijos, confirmando su fe ante el Altísimo Señor. Esto es lo más importante, queridos hijos, que la llama de su fe nunca se apague. Por eso, hoy les pido, que los hijos que están sentados en la última fila de este salón se aproximen para la bendición en este altar, y todos aquellos que lo sientan lo pueden hacer. Pero llamo de forma especial, a este altar más cercano, a los nuevos Hijos de María, que nuevamente son el ejemplo de la conversión y del Amor de Dios manifestado por el poder de la fe y de la oración.

Cantemos.

 

Canción: “Nuestra Señora”.

 

Cuando el alma canta se une a Dios instantáneamente y el Universo Celestial se manifiesta en Su corazón, creando la perfecta unidad entre las criaturas y Dios. En las cosas más simples y humildes se encuentra la verdadera llave que los llevará a la salvación.

Mis muy amados hijos, por la autoridad que Dios Me ha dado y bajo la protección y el amparo del Arcángel Rafael, de todos los ángeles del Cielo que glorifican perpetuamente al Señor, por el poder de Mi Inmaculado Corazón y por la fuerza imperiosa de la Misericordia de Cristo, Yo los bendigo en esta noche celestial, derramando lo más puro de Mi Corazón sobre sus corazones; y espero encontrarlos, prontamente en el Cielo, después de haber vivido sobre esta Tierra la gran experiencia de amor y de perdón.

Únanse, en este tiempo. Mi Corazón Inmaculado los ayudará siempre que Me abran la puerta del corazón, que es el camino directo a Dios, la bendición eterna de Nuestro Padre y del Amor predilecto del Señor por todo lo que Él creó desde el principio.

Yo Soy la Madre del Principio y del Fin, Soy Quien los esperará con alegría y con amor para abrazarlos fuertemente, para que reposen sus cabezas en Mi Corazón y así, que con sus oídos internos puedan sentir el palpitar de Mi Corazón Inmaculado que es el único motivo de su alegría en esta vida.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Recen el Rosario todos los días, la paz se necesita en este mundo y el fin de la guerra espiritual también. Así, la Misericordia del Señor descenderá y en el corazón del universo seremos Uno solo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

¡Gracias hijitos, por responder a Mi llamado!

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

A pedido de nuestra Madre Santísima, para cerrar este encuentro con Su Corazón Inmaculado, vamos a escuchar y vamos a cantar el “Himno de Medjugorje”.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Y para cerrar, vamos a cantar todos juntos “María de Nazaret”.

Mensajes mensuales
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE MARÍA, MADRE Y SEÑORA DE LA CARIDAD, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Cuando estábamos en las últimas Ave Marías, apareció dentro de la sala una paloma de luz que descendió desde el universo en dirección a la casa.

Nos llamó la atención que la paloma actuara de manera inteligente, mientras descendía, hizo algunos movimientos. Por ejemplo, en el momento en el que se aproximaba a la casa, abrió una puerta de luz sobre el lugar donde nos encontrábamos.

La paloma aleteaba con gran fuerza y determinación, se mantuvo aleteando por mucho tiempo y de sus alas emanaban rayos blancos y los expandía por todo el lugar. Parecía que la casa estaba siendo purificada y otra nueva energía estaba ingresando, como si fuera un nuevo ciclo.

Vimos y sentimos que esa paloma representaba al Espíritu Santo. Cuando la paloma apareció, vimos que alguien la había hecho surgir de algún lugar; vimos unas delicadas manos que soltaron a esa paloma en el espacio y así, supimos que había sido la Madre Divina que la había hecho aparecer.

Luego, la paloma desapareció del espacio de la casa y Nuestra Señora se aproximó. Ella hoy se manifestó especialmente dentro de un canal de luz celeste, vimos que estaba descalza, Sus pies estaban rodeados por una nube blanca y Su rostro expresaba bondad.

Después, Ella nos dijo que escribiéramos Su Mensaje para este grupo de oración y al final agregó que transmitiría un Mensaje para cada grupo de oración que visitáramos durante estos días.

Ella estará haciendo una tarea especial con cada uno de los grupos de oración, como si fueran un solo grupo. Esta tarea que realizará durante estos días, en el estado de San Pablo, tiene un propósito mayor que ahora nosotros desconocemos.

Estará actuando a través de nosotros como Mediadora y hoy nos dijo que la Gracia de Su Hijo Jesús fue lo que le permitió realizar esta tarea aquí, en el estado de San Pablo.

La Madre María nos dijo que la Gracia que le permitió, por intermedio de Su Hijo Jesús, llegar hasta aquí, proviene de lo contemplado por Cristo; contemplación que realizó de los grupos de oración durante estos últimos años y los pasos que estos grupos dieron a través de la instrucción y del servicio.

La Virgen María dijo que para Cristo todo eso tenía un valor espiritual, que representaba una riqueza espiritual para todas las almas y que los Sagrados Corazones necesitan de esa riqueza espiritual para poder obrar.

 

Queridos hijos Míos:

Con alegría y bondad, en este día, Yo desciendo del Cielo, dando respuesta a su precioso llamado.

He venido con la misión espiritual de que esta sagrada casa, la que hoy Yo visito y he visitado dada la necesidad de muchos corazones pobres de espíritu, se consagre con su permiso y caridad como el nuevo núcleo de servicio para los más necesitados.

Ustedes, Mis hijos, abriendo las puertas de sus corazones, permitirán que su Maestro y Guía sea el Señor Jesucristo; Quien en el pasado dio la vida por ustedes y ahora, mediante Su Misericordia, Yo vengo a su encuentro para pedirles esta misión.

Desde el principio, deben saber con quiénes tratarán. Les pido que, a través de la fe de San José, aprendan a derramar caridad y bien a los que en verdad llegarán a su encuentro.

Quiero confesarles que el don de su grupo de almas es el servicio por medio de la cura, cura que descubrirán mediante el acto de la oración y de la unión confiada a Mi Corazón Inmaculado.

Como a tantas otras almas, Yo vengo a llamarlos para que den el paso con confianza. Años de instrucción y formación sirvieron de apoyo para la madurez de sus corazones. Ahora, a la puerta de sus vidas llegarán almas sufridas, solitarias y vacías, que hace mucho tiempo no encuentran al Dios del Amor.

Sepan, Mis amados hijos, que Cristo está entre ustedes. Él desea hacerse sentir más fuertemente cuando tan solo crucen el umbral del Universo Mayor. Esta misión tendrá un tiempo previsto y grande será la necesidad que ustedes verán en los rostros que vendrán a buscar un nuevo alimento espiritual para nutrirse y saciar la sed a través del Agua de Vida.

Su permiso abrirá las puertas que Yo deseo abrir desde hace tanto tiempo. La oración siempre será su gran consoladora.

¡Les agradezco por haberme recibido!

Los amo y los bendigo desde el principio!

Vuestra Madre María, Señora y Madre de la Caridad

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA SEÑORA DE LA FIGUEIRA A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

De pequeñísima semilla nació un gran árbol que recibió agua, sol y fue creciendo y fortaleciéndose en los Dones que Dios Padre le infundía con Su profundo amor y predilección. Ese árbol vivió días de lluvia y de pleno sol, días de invierno y de tiempo seco, días de mucho pesar, días de alegría y de perfecta comunión. Algunas ramas se secaron, otras volvieron a brotar, algunas se renovaron, otras de dejaron caer; mas como Dios es tan perfecto, todas las ramas, hojas y frutos que provenían de ese árbol retornaron a él, a su interior. Aun secos, se transformaron y se volvieron fuente de alimento para las raíces. Los frutos que no se cosecharon, las hojas que se secaron y las ramas que se desprendieron son las fuentes de fortalecimiento de este árbol.

Hijos Míos, de tan bello árbol proviene cada una de vuestras almas. Hoy vuestros corazones vuelven a nacer, porque ya son frutos maduros, renovados por las semillas de vida que trajeron en su interior.

Un árbol creado por Dios, con tanto esmero y amor, jamás perecerá. Sí, el Señor permite que viva días de invierno y días de verano, días de seca y de abundante agua, para que sepa ser fuerte; ese árbol solo puede preparar sus ramas y fortalecer su tronco, cuando vive fuertes vientos que lo hace crecer.

Hijos Míos, sepan reconocerse como parte de ese árbol que les presento, y sepan reconocer que el ciclo natural de vida permite que sus hojas se sequen, sus ramas se renueven y que cada una de esas partes cuando tocan otra vez sus raíces, se transformen en alimento y fuente de vida y renovación.

Así deben ser vuestros corazones. Aquellos que un día se secaron, que no teman transformarse, para formar parte otra vez de la contextura de ese árbol. Sepan que jamás podría estar vivo, si no se renovase. Las hojas de ayer pueden transformarse en las ramas de hoy, aquellas que sostuvieron muchas hojas y que un día podrán secarse para formar entonces parte del tronco de ese árbol amado. Tronco que está formado por muchas ramas, hojas y frutos que se permitieron secar, caer, descomponerse y volver a nacer como célula viva de esta amada Figueira.

Hijos queridos, alaben y amen los ciclos de vida que son tan misteriosos y perfectos. Amen vivir conforme a la Voluntad de Dios y permítanse fluir en esa Voluntad, como agua pura y cristalina, que se deja amoldar de acuerdo con la Voluntad de su Dios.

Mis amados, estos son los tiempos que tanto esperaron, tiempos de vivir el amor, la caridad y la fortaleza para la cual tanto prepararon sus almas y sus vidas. Por eso alegren vuestros corazones y, del caos en que se encuentra el mundo dentro y fuera de ustedes, sepan reconocer la Voluntad de Dios que está disponiendo de cadauno como corresponde y probando cada alma, para luego fortalecerla otra vez.

Para que un árbol sea firme, Dios le envía todos los vientos que intentan derribarlo. Para que sea fuerte y consiga vivir bajo cualquier circunstancia de este mundo, Dios le quita agua para que aprenda a vivir en tiempos de sequía. Después, vuelve a entregarle la fuente de vida, para que también aprenda que su Señor lo observa y sabe hasta dónde puede soportar. Jamás lo dejará desamparado.

Hijos queridos, como buen Padre, el Señor suelta a Sus hijos para que aprendan a caminar. Él los dejará caer, pero jamás permitirá que queden en el suelo; siempre les tenderá la mano para que vuelvan a levantarse y, otra vez, sigan este camino de eterno aprendizaje.

Mis amados, sus corazones forman parte de un proyecto predilecto de Dios, el que Él tiene en Sus manos todo el tiempo. Solo les pido hoy que no desistan nunca, que aprendan de los acontecimientos de la vida y se fortalezcan a través de ellos. Que los fuertes vientos sean la excusa, el motivo para llevar más a fondo vuestras raíces. Que hagan de los tiempos de sequía el motivo para esperar aún más en Dios el momento en que, por Gracia, les envíe nuevas aguas. Cuando estas llegaren, beban de esa agua de vida, de la cual cada gota es un precioso tesoro y fuente eterna de renovación y perseverancia.

Hoy les digo que los vientos que pasan por sus vidas, aun no son aquellos que vienen para intentar derribar todo lo que fue levantado por Dios. Ese viento vendrá en el momento en que estuvieren preparados y fortalecidos para vivirlo. Es necesario, hijos queridos, que como humanidad aprendan a vivir el amor bajo cualquier circunstancia y amen a Dios en todas las situaciones de la vida, sabiendo reconocer Su luz, incluso en medio de la oscuridad, descubriendo lo que Él les quiere enseñar a través de cada aprendizaje que envía a este mundo.

Mis amados, perseveren siempre, solo es esto que vengo a decirles. Perseveren siempre en el amor de Dios y elijan vivirlo, elijan siempre el amor.

Les agradezco y acojo vuestras vidas en Mis brazos.

Los ama siempre, María, su Madre y Señora de Figueira

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Nuestra Señora nos pide que traigamos las sagradas medallas para poder bendecirlas, y que también se aproximen los nuevos Hijos de María para esta bendición.


Oración: Ave María.

 
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Como Nuestra Señora de Figueira, derramo sobre estas medallas los frutos y los méritos que Yo alcancé cuando estuve entre ustedes, aquí en la Tierra, antes de Mi Asunción a los Cielos. Que este símbolo poderoso represente, para ustedes, la Bendición y el Amor de Dios para el resto de sus vidas.

En alegría y en gratitud, bendigo también a estos hijos que hoy se animaron a dar un paso hacia la consagración a Mi Corazón Inmaculado. Nuevamente, Yo les digo, queridos hijos, abran sus corazones para esta consagración.

Les agradezco a los peregrinos, que han llegado a Mi encuentro, el esfuerzo y la dedicación por seguir Mis pasos de Luz. Dios los bendice con Gracias Especiales.

Mis queridos hijos, Yo les agradezco por este encuentro, vayan en paz.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Agradecemos a todos los peregrinos por haber llegado hasta aquí, y vamos a dar profundas gracias a nuestra Madre por cuánto nos da.

MENSAJE PARA LA APARICIÓN MENSUAL EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, TRANSMITIDO POR MARÍA, MADRE DE LA FIGUEIRA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

El enemigo no podrá vencer Mis planes, cuando tan solo ustedes Me sirvan de corazón y de alma. De esa forma, los planes que Yo deseo establecer sobre el mundo, primero serán reales en la vida de todos Mis hijos, para que después sean una realidad sobre el mundo entero.

Para que eso se pueda concretar en el espíritu de toda la Tierra, hoy les entrego las promesas que Mi Inmaculado Corazón realizará a los corazones que lleven la Medalla de la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad.


Las promesas de María: Sagrada medalla de la Trinidad

Quien lleve con amor y devoción esta Sagrada Medalla, será digno de ser visto por los ojos de Dios como un alma que aspira a vivir su conversión y redención.

Quien lleve la Sagrada Medalla, será ayudado en la hora importante de su muerte, pues Yo prometo interceder por esa alma, de la misma manera que intercedí en la Resurrección de Mi Hijo.

Quien vea a la Sagrada Medalla como un símbolo sagrado, Yo prometo desde ahora que será contemplado por la Divina Misericordia de Dios y sus deudas graves serán aliviadas de las cuentas de la vida, porque quien lleve la Sagrada Medalla será reconocido como un digno hijo de Dios.

Benditos serán aquellos que difundan la existencia de la Sagrada Medalla porque, en la hora de su elevación al Reino del Padre, recibirá los méritos de Mi Hijo, Cristo Jesús.

Para los que oren a Mi Corazón Inmaculado, sintiendo Mi presencia a través de la Sagrada Medalla, Yo les prometo que nunca les faltará la fe, y el amor de Dios colmará día y noche su corazón.

Quien lleve la Sagrada Medalla de la Trinidad debe saber que estará estableciendo, sobre la faz de la Tierra, la unidad que existe entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; esto será contemplado como un acto de amor por parte de los hijos de Dios.

La Sagrada Medalla será el foco divino, el lucero de la noche que iluminará el camino del peregrino; ella establecerá, junto a la Medalla Milagrosa, el Reino de Dios en todos los buenos corazones.

La Sagrada Medalla es el signo visible para la redención de aquellos que dieron la espalda a Dios y principalmente quien la lleve cerca de su corazón, aun siendo el pecador más empedernido, recibirá la Gracia de Mi Corazón Sacratísimo de poder revertir su estado interior y espiritual.

La Sagrada Medalla será el pequeño, pero gran escudo de luz crística contra todo mal; ella servirá de unión y de recordatorio para los peregrinos. En ella he dejado la máxima expresión del Amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, por eso ella manifiesta el símbolo de las tres estrellas que rodean a la Santísima Madre.

Dios desea profundamente que la Sagrada Medalla sea vista más que como un objeto, ya que ella podrá desterrar todo espíritu maligno, cuando tan solo el alma implore por la ayuda de Mi Corazón ante la majestad de la Santísima Trinidad.

El símbolo principal de la Sagrada Medalla se encuentra en la elevación espiritual e interior de todas las almas que hoy se encuentran sobre la faz de la Tierra; esta Sagrada Medalla de la Trinidad espera ser el Sagrado Sol que ilumine el caminar de los hijos de Dios, para que en el fin de este ciclo todos reencuentren el camino hacia Cristo.

En la Sagrada Medalla he depositado el signo de la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad. Eso significa que quien lleve la Medalla para un enfermo, un moribundo, un solitario o incluso para un no creyente, esas almas serán tocadas en algún momento de sus vidas por la fuerza de Mi Corazón Inmaculado.

A través de la acción de aquellos que, en el espíritu de la paz y de la reverencia difundan Mi Sagrada Medalla, como Yo se lo pedí a Santa Catarina Labouré en 1830 en Francia, podrán ser evitados muchos desencuentros y pérdidas espirituales en las consciencias de Mis hijos.

Deseo instituir la devoción a la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad; sé que será necesario que vuestros corazones Me sientan cerca. Por esta razón y por muchas más, Yo les entrego el emblema espiritual que unirá a las almas con la Santísima Trinidad, así como una Figueira da frutos para alimentar a los hijos de Dios, hoy Yo les entrego estas promesas que deseo se cumplan en vuestras vidas.

Pero muchas promesas más podrán conocer cuando vuestros corazones sean difusores de las promesas de la Sagrada Medalla; así muchos milagros inexplicables y espirituales podrán suceder, porque todo cambio de vida comienza a través de la acción poderosa del Amor de Dios en las criaturas.

¡Agradezco amorosamente a todos los peregrinos que, en la fe y en la devoción, hoy vinieron a Mi encuentro!

¡Por todo esto, les agradezco por responder a Mi llamado!

Dios los bendiga,

María, Señora de la Sagrada Figueira

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Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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