MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, TRANSMITIDO POR LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Queridos hijos:

Alabado sea siempre Nuestro Señor Jesús Cristo.

Mis amados soldados Marianos, Nuestro Señor espera para este día, la renovación absoluta de sus corazones en la Misericordia de Cristo que hoy desciende a la Tierra.

Para esta vigilia de oración les pido que oren con ferbor por la unión de los pueblos, de las razas y de los corazones humanos. Les pido que oren con especial devoción para que todos los seres humanos puedan estar unidos en el Corazón de Dios.

Como Dios es Único, hoy el Señor los invita a abandonar a Sus pies todas las diferencias existentes entre los seres; los invita a encontrar en las Gracias traidas por Su Espíritu, la esencia única y cristalina existente en todas las criaturas.

Abran hoy sus corazones para recibir el Espíritu de la Unidad, de la comunión con Dios Único y Verdadero.

Porque el camino de la conversión, hijos Mios, es también el camino de la Unidad y del Amor entre los seres. Para el Señor, no hay diferencias entre Sus criaturas, pues Él puede ver a la esencia que los une y que es la verdad latente en sus seres.

Amados hijos, para encontrar a la Unidad, es necesario disipar las críticas, los juzgamientos y la falta de comprensión con las Leyes del Señor.

Hoy tendrán, desde los Cielos, una ayuda especial para dar un nuevo paso en el camino de la transformación, paso que los definirá en el camino de la Unidad.

Queridos de Mi Corazón, para vivir la transformación sincera de la vida, encuentren en Mi Corazón la fuerza, la valentía y el coraje de seguir adelante. En la oración del Corazón, encontrarán de forma simple la Voluntad del Señor y podrán oir en el interior de Sus seres Su Voz que les resuena, revelándoles la verdad.

Mis queridos, espero que en este último impulso que desciende de los Cielos, sus seres puedan encontrar la madurez del alma, que es Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como así mismo.

Si esperan tener un alma madura, ofertense al Amor Divino y estén dispuestos a aprender a Amar. Porque el crecimiento nada más es, sino saber Amar, con pureza de intención, con verdad y con intensidad.

Hoy les dejo estas llaves: Unidad y Amor, y les pido que confien en los pasos guiados por Dios y en la instrucción enviada por Él a través de sus instructores y mensajeros.

Amo a ustedes siempre.

Les agradezco por escuchar Mis palabras con el Corazón.

María, Madre y Reina de la Paz

MENSAJE SEMANAL TRANSMITIDO POR MARÍA, MADRE DE DIOS A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Queridos hijos:

Vengo como la Señora de sus vidas, para despertar y fortalecer los corazones valientes que se donan día a día en oración a Mi Corazón Inmaculado.

Hijos Mios, una vez más vengo a retirar de sus corazones el temor por los tiempos que ya llegan, el temor por transformarse, el temor al sacrifício y el temor en vivir la Voluntad de Dios. Porque es momento de que sus corazones sean alimentados por la Fe, por la devoción y por la entrega absoluta al Corazón Santísimo de Nuestro Señor.

Yo Soy la intercesora para sus corazones y para sus vidas. Si oran Conmigo, podré estar cada vez más cerca de sus corazones y podré estar eternamente delante de Dios, pidiendo por las almas del mundo.

Se que sus corazones no comprenden cuando se habla de sacrifício, y que sus corazones sufren al pensar en la entrega absoluta a Dios. Por eso vengo a develarles este misterio, pidiendoles que sólo oferten a las dificultades de la vida, que sólo sean agradecidos por la oportunidad de vivir día a día la transformación.

Oferten a Mi, a Dios y al Santísimo Corazón de Cristo todas las victorias y derrotas de la vida. Porque a los ojos de Dios la oferta es única.

Vivir en sacrifício, es vivir en gratitud; vivir en la alegría del espíritu, a pesar de todos los acontecimentos de la vida. Porque, Mis queridos, para muchos, realizar la Voluntad de Dios es un gran sacrifício y descubrirlo es un gran misterio.

Hoy les digo, que la Voluntad de Dios está en todo lo que viven y que la historia de sus vidas fue escrita por Nuestro Señor.

Vengo así a enseñarles, hijos Mios, a vivir en Paz las dificultades de la vida, porque el complemento de la oración es la oferta del espíritu, de la mente y del cuerpo, la oferta sincera de toda la vida, de todos los pensamentos y acciones.

Para encontrar el Camino del Señor, lean en los acontecimentos de la vida, actuen a partir del corazón, pidan por el auxílio del Espíritu Santo incansablemente y sean gratos, gratos siempre. Porque esta es la llave para mantenerse en Mi Paz.

Encuentren en Mis palabras la llave para caminar en Dios.

Les agradezco eternamente y los acompaño desde el Corazón, para que sus pasos jamás se alejen del camino del Señor.

Yo los amo profundamente a cada uno de sus corazones y espero incansablemente su verdadero despertar al Amor del Corazón, este que es irradiado por el Corazón de Mi Hijo.

Les agradezco por responder a Mi Llamado a la Consagración de la vida.

Alabado sea eternamente Jesús Cristo.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE SEMANAL, TRANSMITIDO POR LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Hijos Mios:

Vengo en este día para ser el Sol en sus vidas, Aquel que los calentará de todo frío; que los iluminará en toda oscuridad; Aquel que renovará sus vidas, anunciando siempre un nuevo día, despuntando como una nueva oportunidad de vivir la Redención y la Reconciliación con Dios.

Hijos amados, quiero ser la Reina de sus vidas, Aquella que dictará los pasos seguros; Aquella que indicará el camino correcto por el cual caminar. Confien en Mi presencia y en Mis palabras, pues a través de Mi Verbo, sólo quiero traerles aliento y paz.

Vengan a Mi todos los que estén cansados, los que ya no sienten el fuego del corazón encendido.

Vengan a Mi los que estén tristes, los que no creen en Dios.

Vengan a Mi los que perdieron la fuerza del espírito y vengan a Mi aquellos que nunca la encontraron.

Yo estoy aquí para acogerlos en Mis brazos, para envolverlos en Mi manto.

Vengan a Mi en oración, en devoción y en fé, que Yo los auxiliaré, los consolaré, les diré que hacer, donde estar y como seguir adelante.

Si oran Conmigo, los convertiré por las manos y los uniré al Señor.

Yo Soy la portadora de la Reconciliación, del Perdón y de la Gracia Infinita que el Señor envía. A través de Mi el Padre rescata a Sus hijos y les da a conocer que no hay falta por la cual no haya Perdón.

Para Dios, sus corazones son cristalinos, sus espíritus son puros y sus almas tienen una verdadera morada en el Reino de los Cielos. Porque Dios conoce la Verdad. Conoce lo que, en ustedes, está oculto de ustedes mismos.

Por eso Yo vengo, para traerles el Perdón y para enseñarles a perdonar.

Yo les mostré el camino, la instrucción y los instructores. Ahora sigan, hijos Mios, sin miedo, por el camino que les indico. Si caminan con atención, Me encontrarán a su lado.

Vengan a Mi los que temen seguirme, Yo les daré la valentía para caminar a Mi lado.

Amo a cada uno de Mis hijos, los que están Conmigo y los que aun no Me encontraron.

Los aguardo en eterna oración y Paz.

Alabado sea Jesús Cristo.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, MADRE DE DIOS, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Hijos Míos:

La llave para la conversión es el sacrificio verdadero que pueden vivir en sus corazones; sacrificio realizado con amor, con el esfuerzo impulsado por el alma y manifestado en la vida.

Hijos queridos, en el Cielo, medimos el grado de fidelidad por el grado de amor y de sinceridad. Cada acción debe ser verdadera. Aunque sus corazones no sientan la alegría del sacrificio, si es realizado con sinceridad y con amor, es aceptado en los Cielos como una fuente de conversión para las almas.

Veo un alma que Me acompaña cuando veo un corazón dispuesto a abandonarse a sí mismo ante Cristo.

En la alegría de los corazones valientes, hijos Míos, encuentro un refugio de paz. En los pasos dados a partir del corazón, encuentro el impulso para estar día a día ante Dios, para intervenir por el mundo. Solo busco encontrar en sus corazones un aliento para entregarle a las almas que sufren permanentemente. Cada vez que son capaces de superar las dificultades de la vida, una pequeña luz es generada y conducida a Mi Corazón.

No vengo a buscar la perfección, pero sí el esfuerzo constante, la voluntad sincera alimentada por el amor a los Planes de Dios.

Queridos hijos, ya les hablé mucho sobre el tiempo en el que viven. Ahora, Mis Palabras deben tornarse vida, acción y paz en cada uno de sus seres. Deberán ser verdaderos obreros de la Misericordia, y eso se alcanza con la voluntad del corazón. 

Veo a muchos de Mis hijos que ya bajaron los brazos, aun antes de que se inicie la batalla. Veo a muchos de Mis soldados soltar el escudo de la persistencia para dejarse alcanzar por el enemigo. 

Resistan, hijos Míos, resistan. Alimenten el corazón y el espíritu con la paz de Mi Presencia y reenciendan la alegría de vivir en donación al Santísimo Dios.

Mi Corazón llega para tomar de las manos a cada uno de Mis hijos y decirles, como Madre y Compañera, que aquí estoy, siempre y cuando Me quieran ver. 

Soy su Madre. Soy la que trae el Espíritu de Dios grabado en el pecho para entregarlo a la humanidad. Soy la que ora constantemente por su despertar y su conversión definitiva. Soy la que sustenta a los que ya dijeron sí, para que se levanten en cada caída. Soy la que siempre está aquí, junto a sus corazones, para ayudarlos a crecer y a madurar bajo la guía de Dios Padre y en dirección a Su Hijo.

No teman escucharme ni tampoco responder a Mi llamado. Solo les pido que no pierdan el amor y la alegría que una vez deposité en sus corazones. No se alejen de Dios.

Vengo siempre a guiarlos y a conducirlos.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN, TRANSMITIDO POR MARÍA, REINA DE LA PAZ, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Queridos hijos:

Hoy, permitan que Mi Voz resuene en el interior de cada uno de sus corazones, para que Mi retorno a esta Casa bendita sea de profunda Gloria en la Tierra, como lo es en el Cielo.

Hijos Míos, Mi Corazón se alegra profundamente de poder estar nuevamente próximo a sus corazones. El Señor observa, a partir de los Cielos, los pasos que dan día a día y los acompaña en esa trayectoria de crecimiento.

Amados hijos de Figueira, en este importante día de decisiones mundiales, les pido que oren, oren mucho con el fervor del corazón y la voluntad del alma; porque así, a través de una oración sincera, el Señor podrá hablar dentro del corazón de Sus hijos, de aquellos que sustentan la Iglesia de Cristo y necesitan de gran inspiración para tomar las decisiones correctas, de acuerdo con la Voluntad de Dios.

Este es un tiempo, hijos Míos, en el que deben orar para que la Voz de Dios sea escuchada en todos los corazones, de todas las naciones, razas y religiones; para que todos los caminos escogidos por el hombre sean verdaderamente guiados por un solo Dios.

El Señor emite Su Voz, tocando todos los corazones para que despierten en este momento y vivan la conversión verdadera de la vida.

Por eso, Yo vengo, hijos Míos, como un eco del Verbo Divino. Vengo para que la Voluntad de Dios se pueda manifestar en sus vidas y en las vidas de todas las criaturas.

Por eso, oren, oren los unos por los otros. Tengan siempre al prójimo en sus corazones, sin temer superar los juzgamientos y todas las diferencias que existen entre los seres.

Oren para que los caminos creados por el hombre se conviertan en caminos guiados por Dios, para que Sus hijos encuentren la entrada del Cielo. 

Oren para que el discernimiento del Espíritu Santo permee las consciencias de todos los hombres. Porque, de esa forma, el hombre y Dios siempre tendrán la misma Voluntad, como lo fue con Mi Hijo Jesús.

Oigan Mi Corazón que ora, Mi Voz que se eleva, y oren Conmigo.

Los aguardo en oración y paz.

¡Agradecida por responder a Mi llamado!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

Mensajes semanales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN EL NÚCLEO CIELO AZUL, CIUDAD DE BELO HORIZONTE, MINAS GERAIS, BRASIL, TRANSMITIDO POR MARÍA, REINA DE LA PAZ A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Hijos Mios:

De la misma forma como presenté al Pequeño Niño Jesús en el Templo, presento hoy al Padre los esfuerzos de Mis Hijos.

Sé de la valentía que existe en el corazón de cada uno de Mis soldados marianos y los impulso para que Me acompañen en este nuevo ciclo de Apariciones, con total renovación y consagración a Mi Corazón Inmaculado.

Elegí esta ciudad para iniciar un nuevo ciclo de Apariciones, ciclo en el que Mi Voz resonará con más intensidad. Mi Llamado recorrerá las casas de todos Mis hijos, para que no haya quien, en esta Nación,  no Me haya escuchado.

Quiero, por medio de Mis servidores y orantes, difundir a lo largo del mundo este Llamado a la conversión, a la oración y a la oferta de sí a Dios Padre.

Quiero hacer de vuestras voces Mi voz, de vuestras manos Mis manos y con vuestros pies rercorrer cada espacio de esta ciudad, inclusive los más escondidos y olvidados, porque para Dios nadie está olvidado. No hay corazón que pulse en esta Tierra que el Señor no desee alcanzar.

Por eso, hijos Mios, sean valientes y no teman responder a Mi Llamado.

Yo los guiaré y los sustentaré siempre.

Estamos en el inicio del largo camino al Cielo, en el cual el sacrifício y la oración serán las estrellas guías. Cuenten con Mi Presencia, Mi ejemplo y Mi sabiduría. Mi voz resonará en vuestros corazones.

Les agradezco eternamente por responder a Mi Llamado.

Alabado sea Jesús Cristo.

María, Reina de la Paz

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL TRANSMITIDO POR LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Queridos hijos:

Como Madre de cada una de vuestras consciencias, retorno a Mi casa, en Brasil, para estar más próxima de vuestros corazones. El Señor vio cuánto necesitan aún de Mi presencia, sobre todo aquí, en el Estado de San Pablo. Por eso Me encomendó recorrer una vez más este lugar.

Mi Corazón los acompañó durante todo el día de hoy, para observar el amor y la alegría de Mis hijos al preparar una vez más Mi llegada a este mundo.

Hijos Míos, para todos los corazones que Me acompañan en todo el mundo, Me gustaría realizarles un pedido especial de oración: oración para la Reconciliación con Dios y con el prójimo.

Necesito que oren por la unión entre Mis hijos, Mis servidores y orantes dispersos por el mundo. Necesito que se reúnan para orar en las naciones, en los estados y en las ciudades. Quiero que sean un símbolo vivo de la unión de la humanidad entre sí y con Dios, Nuestro Padre y Señor.

Hijos Míos, no saben cuánto necesita el mundo este Amor que reciben hoy de Mi Corazón. Vengo a irradiar la Luz que existe en el Cielo, para que vuestros corazones se vean un poco más limpios, más humildes y alegres para cumplir con los Planes de Dios.

Es necesario, en este tiempo, que el Amor al Padre pueda hablar más alto que la voluntad individual de cada uno de Mis hijos. Porque es solo de esta forma que el Amor de Dios puede tener una morada definitiva en vuestros corazones y la unidad entre Mis soldados marianos podrá ser una realidad.

¿Aceptarán, hijos queridos, estar juntos para abrir las puertas del mundo para Mi Corazón?

No basta la oración, es necesaria también unidad y amor entre los que oran.

Pidan Mi auxilio y Mi intervención, que Yo los ayudaré y les enseñaré a vivir en Fraternidad.

Dejo en vuestros corazones el ejemplo simple del Amor de Mi Corazón de Madre, para que sigan los pasos de la Virgen Bienaventurada de Nazaret y de Su Hijo Jesucristo.

Amo a cada uno de ustedes y los aguardo en Mi Corazón.

Gracias por responder a Mi Llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

Mensajes semanales
MENSAJE EXTRAORDINARIO PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN EN APOYO A LA TAREA REALIZADA EN BUENOS AIRES, ARGENTINA TRANSMITIDO POR LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Amados hijos:

Lo que Mi Corazón Inmaculado necesita hoy, de cada uno de ustedes, es que estén disponibles para cumplir en este tiempo Mi tarea Mariana. La tarea de unir todas Mis manifestaciones a lo largo de la historia de la humanidad y demostrar, a través del corazón, que Yo Soy la misma de Nazaret, Soy la misma de Lourdes, de Fátima, de Salta, de Medjugorje. Soy la misma, hijos Míos, que viene vestida del Sol, para iluminar los abismos en que viven los seres humanos.

Amados hijos, el Señor encomendó a esta Nación Argentina y a todos los fieles peregrinos que Me acompañan, esta tarea de orar por la conversión de los corazones y por la unión de Mis Rostros en el interior de todos los seres.

Puede ser, hijos Mios, que no comprendan la grandeza de esta misión que el Señor les confió, mas si solo abren los corazones y se colocan disponibles delante de Dios, Él los podrá guiar y en poco tiempo podrán comprender lo que les digo hoy.

Cuando hablo de asumir la Nación Argentina, significa que asumiré la vida de cada uno de Mis hijos y que perdonaré todas las faltas de aquellos hijos que ya no están aquí. Esto quiere decir, hijos Mios, que la posibilidad de Mi Liberación va más allá de este mundo.

¿Aceptan, hijos Míos, responder a Mi Llamado?

Los aguarda en oración y entrega,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL TRANSMITIDO POR MARÍA, REINA DE LA PAZ A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Hijos Míos,

Esta noche quiero agradecer la presencia de todos Mis peregrinos, aquellos que Me acompañan con los pasos y con el corazón.

Y a todos Mis hijos orantes del mundo, les vengo a traer las Gracias y las Bendiciones que el Señor Me encomendó para este día.

Mi Luz viene a tocar la Tierra para apartar todo el mal que la envuelve. Mis pies se posan sobre el camino de oración, construido por Mis hijos. El Señor Me envía para que responda a los pedidos de la humanidad, para impulsarla y seguir guiando a cada uno de sus pequeños seres.

Hijos Mios, necesito que vuestros corazones jamás pierdan el incentivo para orar, para unirse a Dios y reconciliarse constantemente con Él. Por eso, el Señor permite que Sus seres vivan duras pruebas, que experimenten el sufrimiento que impregna al mundo.

Cada dolor que puedan sentir vuestros corazones es conducido por las Manos de Dios, para que puedan compartir el dolor que siente Nuestro Señor por todo lo que pasa en el mundo.

De esta forma, hijos amados, es necesario saber superar el dolor a través del Amor al Padre y aliviar el proprio corazón y el Corazón del Señor, a través de la oración.

Muchas quejas llegan a los Cielos, mas pocas almas se ofrecen para aliviar el Corazón de Dios. Y hoy vengo a enseñarles a transformar las pruebas de la vida en dulces ofrendas al Señor.

Cada vez que consideran poco lo mucho que parecen sufrir, alivian el Corazón del Señor.

Cada vez que agradecen con una sonrisa a los Cielos, cuando quisieran llorar, alivian el Corazón del Señor.

Cada vez que se disponen a caminar, cuando los pies ya no quieren proseguir, alivian el Corazón del Señor.

Cada vez que son capaces de decir: “María, estoy Contigo!”, cuando desean bajar la cabeza y los brazos, alivian el Corazón del Señor.

Jamás se olviden de que, al aliviar el Corazón del Señor, dan un paso más para llegar a Su Corazón. Por eso hoy los animo: Alivien el Corazón del Señor.

Estaré con ustedes.

Les agradezco la respuesta a Mi Llamado.

María, Reina de la Paz

MENSAJE EXTRAORDINARIO PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN EN LA CIUDAD DE SALTA, ARGENTINA, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, MADRE DE TODOS LOS PUEBLOS, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Hijos Míos:

El Señor Me envía en este día para unir en el Corazón de Salta a todos los Grupos Marianos con un propósito Redentor y Salvador.

Quiero que cada uno de Mis orantes y peregrinos estén unidos, como un solo corazón, a Mi Santuario de Salta. Para que desde allí, Yo pueda abrir la Puerta de la Salvación para las almas que Me aguardan.

Cada uno de sus corazones, hijos Míos, deberá estar listo y dispuesto para acompañarme en abismos profundos de sufrimiento, para rescatar las almas que hace siglos están presas en esas realidades.

Quiero hoy realizar con Mis hijos una Misión de Paz y Misericordia, que confirmará la victoria gloriosa del Señor y plasmará Su Misericordia sobre esta ciudad de Salta y sobre todo el Norte Argentino.

Los convido hoy a encender sus corazones en una oración que se renueva en cada cuenta. Y, de esta forma, Me ayudarán a mantener vivas y encendidas las esencias de muchos de Mis hijos que se están apagando.

Como Señora de Guadalupe vengo a colocar en Mis brazos todas las razas, sobretodo a Mis amados hijos indígenas. A través del amor de Mis pequeños peregrinos, quiero liberar el sufrimiento y la incomprensión que viven en los corazones de muchos pueblos indígenas de este planeta.

Como Reina de la Paz vengo a derramar Mi Paz sobre el mundo. Y a través de cada Grupo Mariano unido a Mi Corazón en esta hora, encontraré una puerta para ingresar en cada nación de este planeta.

Por eso, donde estén, hijos Míos, sepan que ahí Yo llegaré y siempre que oren con amor, estarán abriendo las puertas de sus ciudades, naciones y continentes, para el ingreso de Mi Paz.

Como Madre de la Divina Concepción de la Trinidad vengo a gestar en el interior de cada nación, el Espíritu Trino. Vengo a anunciar el descenso del Espíritu Santo sobre las vidas de cada ser de esta Tierra, siempre y cuando permitan que el Santo Espíritu de Dios viva en sus corazones.

Este es el tiempo correcto. El Señor ya preparó Sus Huestes y Su Santo Espíritu ya sobrevuela la periferia de sus corazones y de las conciencias, aguardando el momento de poder entrar y fundirse en las criaturas de Dios.

Por eso hoy oren con especial devoción unidos a Mí. Yo  los acompañaré en este triunfar de la Luz Divina.

Les agradezco, pequeños hijos, por responder a Mi llamado todos los días.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE PARA LA APARICÓN EN LA CIUDAD DE SALTA, ARGENTINA, TRANSMITIDO POR MARÍA, REINA DE LA PAZ A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Yo Soy la Estrella de la Mañana anunciando al Sol que despunta en la vida de todos Mis hijos.

Yo Soy la que una vez gestó al Hijo Primogénito de Dios y que ahora viene una vez más, antes del Señor, anunciando Su Venida sobre la Tierra.

Yo Soy Aquella que vivió de la Fe, para que Cristo encontrase aliento y fuerza para renovarse en Dios, durante Su Pasión. Cuando Él era niño lo alimenté con la leche que brotaba de Mi Corazón y, en Su Pasión, lo alimenté con la Fe que salía de Mi interior, tan intensamente que sentía que no podría aguantar estar allí.

Hoy vengo acompañada por Mi Hijo Glorificado, para que juntos alimentemos de Fe a toda la humanidad, en esta caminada de dolorosa ascensión.

Si bien la Pasión el Señor ya la vivió por todos nosotros, deberemos alcanzar esta misma Fe y este mismo poder de levantarse, levantarse y levantarse después de cada caída.

Mi Presencia, acompañando el trayecto de la humanidad, es para alimentar y fortalecer siempre sus corazones. Apenas necesito que, así como lo hizo Mi Hijo Jesús, cada uno de ustedes pueda ver en Mis ojos y sentir el amor que les traigo.

Confíen en Mí, como confió Jesús, y luego percibirán que Yo estoy siempre al lado de todos ustedes. Y cuando sientan soledad y desaliento, solo búsquenme. Miren para el lado y Me verán. Mis brazos están aquí siempre abiertos. Mi Misericordia es el infinito Poder de Renovación.

Yo estoy con el Padre y con el Hijo y los conduzco a Nuestro Reino, al Reino de los Cielos al cual pertenecen todas las almas de este mundo.

Vengan, vengan sin demora para Mis brazos. En Mí no habrá cansancio, apenas fe y eterno sacrificio.

Como Madre de cada uno de ustedes, los aguardo día y noche, para que retornen a Nuestra Casa. Y no dormiré ni descansaré en cuanto no los vea llegar.

Confirmen la Gloria de Dios en la alegría de servirlo.

Los acompaño como Madre Peregrina, durante todo el día de hoy para mostrarles las señales en todo lo que les pido. Y para que aprendan lo que Dios necesita que aprendan en este día y en toda la vida.

Adoro a todos Mis hijos y estoy a su lado siempre.

María, Reina de la Paz

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN RECIBIDO EN LA CIUDAD DE SALTA, ARGENTINA, TRANSMITIDO POR MARÍA, REINA DE LA PAZ, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Queridos hijos:

En esta mañana, vengo a anunciarles que Mi Corazón estará entre ustedes durante todo el día, acompañando la vigilia y la oración que harán Conmigo. Por eso, espero de sus corazones una total apertura al Señor, a fin de que Su Reino pueda llegar a la Tierra y permanecer en ella para el rescate y la salvación de las almas. 

Esta es una semana de especial Misericordia, porque el Señor Me permitió estar aun más próxima de Mis hijos y, junto con ellos, trabajar por la salvación de las almas.

En este día, recojo la oferta de todos, para que coloquen a Mis pies, no solo los talentos de sus corazones, sino también las miserias. Y, para encontrar Conmigo y a través de Mí el camino de la conversión, les digo que el camino más corto es el del servicio, de la oración, de la confesión y del ayuno.

Cuando oran por las almas con el mismo fervor con el que oran por sí mismos, cuando claman por el mundo con un verbo que emerge de lo más profundo del ser, el Señor vuelve Sus Ojos hacia la Tierra y envía en su auxilio a Sus Huestes, portadoras de la redención y de la Misericordia.

Cuando sirven con gratitud, con paz y con reverencia a las almas, la Misericordia Divina encuentra espacio en sus corazones para que, a través de ellos, sea vertida en las almas. 

Cuando se confiesan con Dios y con Cristo, liberando el pecado y las amarguras del corazón, cuando son capaces así de perdonar al prójimo y a sí mismos, están liberando el pecado del mundo e impulsando a las almas que no consiguen hacerlo.

Cuando ayunan con sinceridad y sienten hambre en nombre de todos los que verdaderamente no tienen que comer, equilibran el mal del mundo y dan una oportunidad a los que nada tienen para que un día reciban lo que necesitan.

Es necesario que sepan ejercitar lo que les pido con la consciencia más amplia, con la intención en los beneficios que el mundo recibirá, mucho más allá de lo que podrán recibir cada uno de ustedes. 

Si actúan de esta forma, procediendo por el bien del mundo, el bien en sus seres será una consecuencia, y estarán caminando a pasos largos rumbo al Paraíso y muy pronto estarán a Mi lado. 

Cuenten con Mi Presencia, Mi auxilio y Mi maternidad. 

Oigan Mis Palabras con amor. Vengo a instruirlos y a acompañarlos, trazando para sus corazones un camino de humildad. 

Amo a cada uno de Mis hijos.

María, Reina de la Paz 

MENSAJE SEMANAL DE MARÍA, MADRE DE JESÚS, TRANSMITIDO EN SALTA, PROVINCIA DE SALTA, ARGENTINA, A LA HERMANA LUCÍA

Amados hijos: 

Vengo en este día a preparar sus corazones y lo profundo del interior de sus seres para que vivan la Voluntad del Señor para este tiempo.

Agradezco a todos los peregrinos que Me acompañan, Aparición tras Aparición, y les digo que, poco a poco, sus corazones se están consagrando a Nuestro Señor Dios. 

Quiero, durante toda esta semana, aproximar a Mis hijos a la Divina Misericordia que trae el Redentor.

Espero que, por medio de la oferta sincera de sus corazones, esa energía, que desciende a partir de una Fuente inagotable del Cielo, pueda vivir en cada uno de ustedes. 

Para eso, hijos Míos, es necesario que oren, que oren mucho, que estén unidos en el Corazón Sagrado de Mi Hijo Jesús.

Ya está próximo el día en que el Redentor posará Sus Pies sobre la Tierra.

No habrá mal alguno que resista estar en los corazones de aquellos que miren a los Ojos misericordiosos de Cristo.

Él cruzará el planeta de norte a sur, de este a oeste. Y aquellos que encenderán la llama inextinguible de la Misericordia en sus corazones, lo reconocerán inmediatamente.

También los que no se prepararon, lo reconocerán, pero se lamentarán por no tener los corazones limpios para recibirlo. Entre estos, no deben estar Mis fieles peregrinos.

Por eso, Yo vengo, día a día, para lavar sus corazones de toda tristeza, para despertar el perdón y perdonar lo que debe ser perdonado. Vengo portando en Mis manos la Divina Misericordia, como un caudal infinito para sus vidas.

Cuando oran Conmigo, esa Misericordia puede tocar profundamente sus seres y redimirlos. Cuando Me acompañan, paso a paso Conmigo, el Señor va vertiendo las Gracias que transforman sus vidas y sus corazones. Porque esas Gracias que vienen del Cielo no hacen nada más que sellar el compromiso eterno con Dios.

Lo que el Señor Me pide, cada vez que Me preparo para descender a la Tierra, es que transforme los corazones de Sus criaturas, permitiendo así que puedan algún día volver a ver a Su Creador.

Dios Me pide que despierte del sueño a Sus hijos adormecidos para que caminen de prisa de vuelta al Reino de los Cielos.

Después de Mí, vendrá Su Hijo; y con Él caminarán aquellos que hicieron su elección definitiva.

Caminen, Mis queridos, caminen de prisa, pues ya es hora de despertar.

Los amo siempre,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN, RECIBIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Amadísimos hijos,

Este es un día que Mi Corazón aguarda con especial alegría, por ser el encuentro semanal con Mis grupos marianos.

Pedí que se reunieran los martes, Mis queridos, para que el fuego de la oración se mantenga encendido en sus corazones, para que todos Mis grupos marianos encuentren un espacio para renovarse Conmigo y, a través de esta oración, en la cual todos se pueden encontrar, sus corazones sean colmados y sustentados unos por otros, creando la unidad que el Señor tanto espera de los seres humanos.

Este es un mes de grandes impulsos; por eso Mi Corazón desea estar cada vez más cerca de Mis hijos. 

El Señor los observa con especial atención en estos tiempos. Por eso, Mis queridos oferten sus vidas al Creador. Entreguen en Sus Manos misericordiosas toda aflicción, angustia y miseria de todos los aspectos que puedan estar viviendo en este tiempo. El universo aguarda que este sea el tiempo de los cambios definitivos en sus corazones. Este deberá ser el momento en que la oración fervorosa comience a hacerse carne en sus seres.

Fue así, a través de la oración fiel al Creador, que el Verbo se hizo carne en Jesús. Tanto Él se elevaba al Padre que, en un momento, el Padre estaba con Él permanentemente.

Este es el verdadero camino de la oración, para que puedan estar en Dios todo el tiempo y convertir así, sus corazones y sus faltas.

Si ayunan con sinceridad, en una oferta verdadera al Creador, si pueden confesarse con Mi Hijo, entregando sin miedo sus miserias en las Manos del Redentor, y si oran diariamente Conmigo, hijos Míos, enseguida encontrarán la transformación definitiva.

Por eso, es necesario oración y persistencia; persistir en el Propósito de Dios y en las aspiraciones verdaderas de sus corazones, aquellas que los conducen a los Brazos del Creador.

Estén orantes y vigilantes siempre. Así podrán percibir Mi Presencia y Mi auxilio en momentos de necesidad.

Estoy con Mis amados hijos.

Les agradezco por responder a Mi llamado a la vida de oración.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Queridos hijos:

En este día, Mi Corazón Inmaculado desea transmitirles un Mensaje reconciliador, para que comprendan la importancia de la unión entre Mis hijos.

Mis queridos, para construir Mi Centro Mariano y cumplir con Mi misión de paz en el mundo es necesario que la Verdad del Señor esté viva en sus corazones.

Para el cumplimiento de Mis planes, la unidad y la humildad deben reinar en todos Mis grupos marianos. Porque de esa forma, hijos Míos, sus oraciones recorrerán el mundo con el poder de Mi Amor y de Mi Verdad.

Como Madre y Mensajera del Señor, vengo a formar a cada corazón que se dispuso a caminar Conmigo. Por eso, permítanse, hijos Míos, aprender por medio de Mi Verbo y déjense impregnar de Mi Luz. Porque, por Mi Presencia, sus corazones podrán purificarse y las intenciones más profundas de sus seres tendrán la pureza de Mi Corazón.

Necesito, en estos tiempos, corazones misericordiosos dispuestos a construir el bien por medio de la oración. Sean simples, hijos Míos, y estén verdaderamente unidos a Mí. Esa unión se reflejará en todas las acciones realizadas en la vida, porque Mis soldados deben, en este tiempo, manifestar la Misericordia y la compasión en la vida diaria. 

Cuenten, hijos Míos, con la guía permanente de Mi Corazón. Porque Yo estoy aquí para instruirlos, no solo en la oración, sino también en la conversión, en la caridad y en la reconciliación que todos deben vivir en este tiempo.

Por eso, queridos Míos, vengo a decirles que no teman las transformaciones de este tiempo, sino que caminen valientes rumbo a la conversión de la vida. 

Mi Corazón siempre los guiará y los acompañará. 

Solo les pido que estén orantes y vigilantes para no caer en las trampas del enemigo. Y, cuando estén fortalecidos, jamás se olviden de acompañar con el corazón, con las acciones y con la oración, a todos aquellos que están viviendo dificultades. 

Estoy unida a cada uno de sus corazones. 

Sean siempre fuertes y misericordiosos.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

María, Reina del Mundo

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR MARÍA, REINA DE LA PAZ, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Queridos hijos:

Vengo, en el inicio de este día, a anunciar Mi Reino para el mundo y a elevar las oraciones de Mis pequeños hijos en oferta a Dios por la Redención de las almas. Vengo a recoger las ofertas sinceras de cada uno de los corazones del mundo y conceder a muchos la Gracia de ser tocados por el Santo Espíritu de Dios.

Mi Corazón sufre profundamente en los últimos días, mas el Amor sincero de Mis hijos podrá aliviar al mundo y a Mi Corazón. Y para que no haya ilusión en los corazones de Mis soldados, les entrego, día a día, los atributos de un alma consagrada a la oración y a la Redención del mundo.

Un alma consagrada a la oración eleva su verbo sin tiempo y sin cansancio. Ora al Señor por Amor a Dios y no por la obligación de orar. No hay momento adecuado para que invoque el Corazón Sagrado de Dios, porque trata de estar en Él todo el tiempo.

Un alma que busca la consagración a través de la oración encuentra, en los espacios de la vida, el momento de estar con Dios y está con Él en todo lo que hace.

Esta alma ofrece al Señor cada trabajo realizado en el mundo, en la propia casa, con la familia y con los necesitados de Dios.

Para consagrar el alma al Universo de la oración es necesario hacer descender el Amor que viene del espíritu, y permitir que él sea el verdadero guía de su vida.

Cada alma que solo aspire a consagrarse a Mi Corazón, al Corazón de Cristo y al Corazón de Dios, aliviará al Reino de los Cielos del sufrimiento que recibe de la Tierra.

Aquella alma que desea ardientemente estar en el Corazón del Señor, que solo alimente su devoción y no trate de evaluarla.

Aquellos de Mis hijos que quieran decirme “si”, aunque no sepan si realmente podrán seguirme, que eleven su verbo al Creador y Yo los tomaré de las manos y los conduciré rumbo a la Voluntad del Señor para sus vidas.

Es el Amor en vuestros corazones, queridos hijos, lo que les mostrará si están verdaderamente en Mí. Y si no pueden sentir este Amor, entreguen sus vidas, como una ofrenda simple a Dios, que Yo los elevaré y los colocaré en un lugar seguro, dentro de Mi Corazón.

Hoy vengo a agradecer la respuesta sincera de Mis hijos y todo el Amor que envían para aliviar Mi Corazón. El Señor escuchó vuestras oraciones y poco a poco el mundo está siendo aliviado.

Les pido que sigan alimentando el fuego de la Devoción, para vencer al poder de la inercia. Alimenten el Amor para salir del sueño que no saben que viven.

Si al oír Mis palabras las toman verdaderamente para sí, encontrarán el motivo de Mi Verbo y descubrirán aquello que quiero transformar en vuestras vidas.

Amo a cada uno de Mis hijos y les agradezco eternamente por responder a Mi Llamado.

María, Reina de la Paz y de todas las almas del Mundo

MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY TRANSMITIDO POR LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Hijos Mios:

Hoy Mi Corazón Inmaculado desea hacer un especial pedido a vuestros corazones.

Los últimos días fueron de profunda oscuridad en el mundo, y muchas almas eligieron no ingresar en el Reino de los Cielos y, sí, sumergirse en las profundidades de la oscuridad y del sufrimiento, por la ignorancia en la que viven Mis hijos del mundo entero.

Vengo a pedirles la intervención de vuestros corazones para que, a través de una oración verdadera, hecha con amor, las almas puedan recibir un rayo de Luz de Mi Corazón, que pueda hacerlas despertar del sueño en que viven.

Oren, hijos Mios, porque las puertas de la Casa de Dios están abiertas para recibir a aquellos que logren llegar. Mas, las puertas de la casa del falso dios también están abiertas y el enemigo espera a todos Mis pequeños hijos que tienen vendados los ojos y que no pueden ver la verdadera Luz que los quiere guiar.

Oren para que estos puedan ver Mi Luz. Y oren para que los que están entre ustedes no se sumerjan en esta ignorancia, pues el mundo los llama y muchos deciden seguir al mundo y no a Mi Corazón.

Oren con fervor y enciendan vuestros corazones para que la llama de los deseos capitales no venza a la Llama de la oración y de la Paz que les entregué en los últimos años.

Mi Corazón no se cansa de estar con Mis hijos. Mi Paz es vertida como un manantial infinito sobre el mundo. Mas, están aquellos que, ignorantes, prefieren seguir al enemigo. Estos no conocen la grandeza de Mi Reino. Y será por medio del ejemplo vivo de los devotos corazones de Mis hijos que el mundo despertará.

Por eso, les pido que oren, que se confiesen con el alma y con el espiritu, que comulguen diariamente con Mi Hijo. Porque así, poco a poco, la transformación llegará a vuestros corazones y un día, sorpresivamente, mirarán para atrás y no encontrarán ningún vestigio de lo que fueron hace tan poco tiempo.

La oración, hijos Mios, no es solo para ser entregada a Mi, sino también para convertir vuestros corazones; para iluminar cada espacio oculto de la consciencia de Mis hijos que, así, vivirán la verdadera transformación, porque el Espíritu de Dios podrá obrar a través de sus corazones y de sus ejemplos.

Sean fuertes y persistentes, porque grande será en el Cielo la recompensa para los que se venzan a sí mismos en la Tierra.

Que la Gracia de Dios obre en vuestros corazones.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE SEMANAL, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Queridos hijos:

Vengo en este día a derramar Mi Paz sobre cada uno de sus corazones. Vengo a traerles el anuncio de una vida repleta de Bienaventuranzas. Es el anuncio de una vida desconocida para muchos de Mis hijos y que hoy Yo los convido a vivir.

Mis queridos, Mi Corazón viene hoy a dictar palabras de esperanza a aquellos corazones que valientes, se animen a caminar Conmigo rumbo a la madurez del espíritu. Este es el tiempo en que Mis pequeños hijos dan sus propios pasos.

Para este momento del planeta, hijos Míos, es necesario que cada uno sea impulsado a partir de lo profundo de su propio corazón. Mis impulsos de amor ya llegaron sobre sus almas y espíritus. Mi Hijo Jesús ya dejó una semilla que germina en sus corazones. Por eso, busquen en lo profundo del interior de sus seres el impulso para dar el tan necesario paso para un nuevo tiempo.

Mis anuncios ya no están distantes, hijos Míos. Ya no tendrán que esperar para ver concretizadas Mis palabras, porque el Reino de los Cielos desciende a la Tierra y se aproxima cada vez un poco más de sus vidas.

Hoy les pido que cada uno entre en lo más desconocido de su propio interior y lleven la luz de la oración para que ilumine los abismos internos, preparando así sus seres para los días que ya llegan.

Es tiempo de revisar la propia vida, las propias aspiraciones y las acciones que realizan en este tiempo. Porque hay tiempo para transformarse, para transformar la vida y, principalmente, para renovar y limpiar los abismos internos, lugar donde están guardadas las incomprensiones y las angustias, los miedos y los dolores.

Vengo a liberar sus corazones, hijos Míos, pues es tiempo de perdonar. Y si Me permiten, verdaderamente podré ingresar en la oscuridad, que muchos desconocen que existe en el propio interior. Y lavaré con el Perdón Absoluto ese lugar. Derramaré, entonces, Mi Amor y prepararé ese espacio con la Misericordia.

Porque la Redención que el Señor envía podrá transformar los abismos en templos. Podrá retirar el miedo y convertirlo en Amor. Y aquel lugar, que antes era la perfecta morada para el enemigo, se podrá convertir en Templo donde el Gran Sacerdote del Amor comulgará de la Vida Universal.

Amen estas palabras, hijos Míos, y ellas se podrán tornar realidad en sus corazones.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE EXTRAORDINÁRIO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR MARÍA, REINA DE LA PAZ, DURANTE LA VIGILIA DE ORACIÓN, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Amadísimos hijos:

Vengo en este día para transmitirles un mensaje especial de consagración al Corazón de la Bien-Aventurada Virgen María. Así todos los grupos marianos se renovarán en Mi Corazón. Lo que pido a cada uno de Mis grupos marianos en este día, hijos Míos, es que persistan acompañándome con alegría y fidelidad, abriendo sus corazones a la unión perpetua Conmigo.

De esta forma, hijos Míos, vendré a través de sus corazones para despertar y salvar a todos Mis hijos que se pierden en este tiempo. Vengo, a través de la oración redentora de sus corazones, a rescatar a Mis misioneros que se perdieron durante sus misiones. Vengo a fortalecer a aquellos corazones que se vieron debilitados delante del mundo y delante de cada prueba que la humanidad vive en este tiempo.

Hijos míos, a todos aquellos que decidan persistir unidos a Mi corazón les advierto: no teman vivir las pruebas de este tiempo, pues será necesario que puedan aprender a amar como amó Mi Hijo Jesús, aún en medio de un aparente caos.

Sepan queridos hijos, que cada prueba que sus pequeños corazones viven en este tiempo, por más dura que pueda parecer, es enviada por el Señor para que Mis pequeños hijos puedan verse fortalecidos y maduros.

A todos los grupos de oración que Me acompañan hoy, los consagro y los bendigo. Y les revelo hijos Míos, que Yo estoy con cada uno de Mis grupos marianos. Les pido que, cada vez que se pongan a orar, escuchen Mi voz que guía sus oraciones porque Yo vengo, como una bondadosa madre, a enseñar a cada uno de Mis hijos a orar con amor, con el corazón y a renovarse en cada verbo pronunciado.

En este día, hijos Míos, consagrado a Mis grupos de oración, les pido que ofrezcan vuestro despertar a todos Mis hijos del mundo que no encuentran fuerzas para acompañarme y que día a día bajan los brazos.

Vengo al final de este día para agradecerles profundamente por orar junto Conmigo y por reconocer Mí presencia en sus corazones.

Estoy con cada uno de Mis hijos, en sus corazones y en sus casas compartiendo la sagrada vida diaria de cada uno. Y para que Yo esté aún más cerca de vuestros corazones, hijos Míos, transformen sus vidas en una perpetua oración conducida por la Virgen María. Así cada paso, desde el despertar hasta el adormecer será guiado por Mi Corazón.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

María, Reina de la Paz y de sus vidas

MENSAJE SEMANAL TRANSMITIDO POR LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Queridos hijos:

Mi Corazón desciende de los Cielos en este día para traerles aliento y esperanza, para purificar y liberar sus corazones de cualquier mal que se aproxime.

Pido hoy que Mis hijos estén aquí a Mis pies, de la misma forma que Mis videntes, para que sientan el Poder de Mi Corazón y sepan que Mi manto los acoge a todos.

Los llamé uno a uno en este día, para que reciban la oportunidad de estar aún más próximos al Corazón de la Bienaventurada Virgen, la misma que posó Sus pies sobre la ciudad de Nazaret hace tanto tiempo atrás.

Lo que también espera Mi Corazón es que, a través de la simplicidad, alcancen la pureza. Y con las velas encendidas representen delante de Dios a todos Mis hijos que dejaron apagar la llama interior que los unía a Mí.

Vengan a Mí hijos Míos, por todos aquellos que no se aproximan de Mi Corazón. Estén en confianza junto a Mí para que Yo pueda liberar vuestros corazones y vuestros espíritus.

Quiero hoy, como Reina de la Paz, derramar Mi Paz sobre vuestros corazones para que se renueven en la Fuente de la Gracia que traigo de los Cielos.

Sean siempre misericordiosos para que el Plan de Dios no se pierda en el mundo. Caminen de la mano unos con otros y ayuden siempre a aquellos de Mis hijos que temen seguir adelante.

Estaré siempre aquí junto a sus corazones hijos Míos, como estoy ahora. Solo les pido que sostengan siempre esta señal, una llama encendida en vuestras manos y en vuestros corazones. Porque el enemigo intenta en todo momento apartar a Mis hijos del verdadero propósito de Dios y llevarlos por caminos equivocados, de profunda oscuridad interior.

En este tiempo les advierto: sean fuertes, valientes y audaces. Busquen la fuerza que emana Mi Corazón, pues este Poder que viene de Dios los nutrirá siempre. Oren día a día con fervor y la llama de sus corazones quemará todo el mal que se quiera aproximar.

Mi camino es único: el de la Conversión y la Paz. Caminen juntos rumbo al Creador.

Yo los guiaré siempre.

Adoro y amo a cada uno de Mis hijos.

Que la Paz esté en sus corazones.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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