MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos:

Hoy Mi mirada de Madre se vuelve hacia la Argentina, momento en el cual todos Mis hijos argentinos enfrentan su propio calvario individual y grupal.

Como la Señora de Luján, hoy vengo para decirles a Mis hijos de Argentina que no permitan que la fe se apague en los corazones.

Yo cargo junto a ustedes la pesada cruz de la desigualdad y de la injusticia.

Camino a su lado, como pueblo trabajador e incansable que, una y otra vez, se levanta del suelo para poder seguir caminando.

Rezo por todas las familias de Argentina que perdieron a sus seres queridos en este tiempo de pandemia y de profundo dolor.

Queridos hijos, que su ejemplo de persistencia en la oración se vuelva como un gran espejo que pueda reflejar, para todos sus hermanos, los atributos que las almas necesitarán en este tiempo para enfrentar este temido y desconocido combate.

A través de la apertura de la ley del aborto, Argentina comprometió sus caminos. Como Madre de la vida y de los inocentes, les pido que se arrepientan por los que no se arrepienten. Esto no es por religión, sino por discernimiento y sabiduría.

Hijos Míos, rezo, día y noche, junto a ustedes; en sus hogares y familias. 

Soy la Madre que nunca los abandonará, porque este es el tiempo de la purificación.

Que su fe en Cristo nunca se acabe. Ahora, llegó el momento de que cada uno tome su propia cruz y lo siga.

Esta es la hora en la que Mi Hijo sabrá con quien contará verdaderamente hasta el final.

Mis amados hijos de Argentina, Mi Paz con ustedes y con todo su país. 

Estoy aquí y los escucho. Este es el ciclo del gran final. Prepárense.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz 

 

 

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos de Brasil:

Como su Madre Celeste, espero que las humildes pero profundas palabras enviadas por el Santo Padre a cada uno de ustedes, conforte a sus almas y alivie a sus corazones de este durísimo y difícil momento que todos están atravesando.

En Sudamérica, Brasil es el Corazón de la Madre Celeste. Un Corazón cansado de sufrir y de padecer junto con Sus hijos, pero un Corazón que trabaja y que lucha silenciosamente por la salvación y la conversión de las almas.

Queridos hijos de Brasil, estoy aquí y soy su Madre, la Madre que nunca los abandonará. Les pido que todos vuelvan sus miradas hacia Dios y que confíen en el poder de Su Misericordia.

Mi Hijo murió por ustedes, por todos ustedes. Él llegó exhausto hasta la Cruz y cumplió Su promesa. Que cada vida, que cada hijo de Brasil coloque su rostro en el suelo por todos los que salieron de la Ley y por los que fueron castigados injustamente por la pandemia.

Hijos Míos, no se olviden de Mi Corazón. Que, en este próximo mes de mayo, sus corazones entren en Mi Corazón para que Dios, el Padre Eterno, los pueda consolar.

Hijos amados, los necesito más orantes que nunca. Brasil enfrenta los primeros pasos de su desconocido Armagedón; pero Brasil nunca perderá su semilla interna que un día germinará en los corazones redimidos y rendidos ante Cristo, Nuestro Señor.

Oro por ustedes. Acompaño sus acontecimientos diarios. Tómense de Mi mano y Yo les daré Mi abrazo de Paz.

Que todas las almas inocentes y no inocentes sean elevadas al Cielo.

Este es el tiempo en el que la vida de cada hijo Mío sea el mismo Rosario.

Los bendigo y les agradezco por escuchar de corazón,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

 

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Hoy, con Mi rostro en el suelo, imploro junto a toda la consciencia sacerdotal por este sufrido y agonizante planeta.

Imploro, junto a Mis hijos predilectos, para que sus almas puedan seguir siendo puentes de Luz, de Amor y de insondable Misericordia, por los cuales las almas más necesitadas puedan llegar al Corazón de Mi Hijo.

Imploro a Dios, con el rostro en el suelo, por esta situación planetaria, para que las naciones ya no sean prisiones de donde las almas y las personas ya no puedan salir y pierdan su libertad.

Le pido al Padre para que Mis hijos del mundo se protejan cada día más, y cumplan y colaboren con la actual situación planetaria. Así, Mi enemigo dejará de usar la incertidumbre y el desánimo de las personas para poder gobernar.

Les pido, más que nunca, que no olviden rezar fielmente el Santo Rosario todos los días; porque, de esa forma, Yo los ayudaré y vendré con el cántaro de agua fresca para que tengan más fortaleza interior para seguir atravesando este desconocido desierto planetario.

Clamen, todos los días, por fe. Sean un ejemplo y un testimonio para Mi Hijo. 

Este es el tiempo de que los soldados de Cristo estén prontos para tareas espirituales desconocidas, porque la necesidad es tan grande que muchos, pero muchos corazones que no están preparados necesitan de ayuda.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

 

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Que la Resurrección de Jesús los ilumine y haga de sus consciencias corazones transformados y vidas transfiguradas por el Amor de Mi Hijo, a fin de que el planeta reciba la sagrada amnistía espiritual que necesita para poder redimirse.

Queridos hijos, ábranse mucho más para que los sagrados misterios de Cristo hoy puedan ser revelaciones para el despertar y la elevación de sus consciencias, porque si ustedes se transforman y resucitan en espíritu, volviéndose la misma Aspiración de Dios, el planeta también se transformará y toda la humanidad pasará a ser algo sagrado por medio de los principios y de los atributos que siempre vendrán del Padre.

Hoy, quisiera que Mis hijos comprendieran que todos son parte de una transición y que esta transición tendrá un fin, así como todo en la vida tiene un fin.

Por eso, hijos Míos, Yo los impulso y los llamo a abandonar la indiferencia y a atender a las necesidades, así como Mi Hijo atendió a cada una de las necesidades.

Bajo el espíritu de la caridad, los invito a tener un corazón misericordioso, un corazón que tenga la capacidad de responder siempre sí a todo lo que hay que atender y rescatar, porque así comenzarán los primeros pasos decisivos hacia el Amor crístico, hacia un Amor mayor capaz de perdonarlo todo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

 

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos:

Que la profunda e inmutable Paz de Jesús esté en sus corazones.

Sé que este tiempo es el más difícil para todos Mis hijos, es el tiempo del dolor y del sufrimiento.

Yo los llamo a penetrar en el misterio del Amor de Mi Hijo en esta Semana Santa.

Les pido que, en esta próxima semana, ofrezcan todo como algo sagrado, sus actos, sus pensamientos y sus sentimientos, así como pequeñas obras de Misericordia, para que Mi Hijo tenga la autoridad de interceder por todos, ante el caos mundial.

Cada gesto que se vuelve sagrado, por más concreto que parezca, santifica la vida y la hace más próxima del Reino de Dios.

Imploro por Mis hijos para que, en esta Semana Santa, por el poder de la Sangre de Cristo, muchas más situaciones que parecen irreversibles sean aliviadas y contempladas por la Gracia Divina.

Mis hijos, deseo ardientemente que cada uno de ustedes recoja los códigos de la victoria de Jesús, esos códigos de fortaleza y de fe que harán de sus vidas espejos que reflejarán la Voluntad del Padre.

En este duro desierto que atraviesa la humanidad, Yo los llamo a buscar la paz dentro de sí mismos y a no esperar resultados externos.

Sepan que, día y noche, estoy en oración con ustedes y por ustedes.

Cristo me confío sus vidas a los pies de la Cruz y hoy nuevamente estoy aquí.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Aprendiendo a cargar con su propia cruz de estos tiempos, los invito, en nombre de Mi Hijo, a acompañarlo con la memoria de Su dolorosa Pasión, para que la Sangre derramada por Cristo vuelva a tener el valor y la veneración que merece de parte de todos Mis hijos en el mundo.

Así, los ángeles del Señor traerán, entre sus serviciales manos, los cálices sagrados de la reparación para que su Luz sea derramada sobre la consciencia espiritual de este mundo, a fin de que el sufrimiento sea aliviado y disipado de los corazones que padecen las consecuencias de estos tiempos.

Yo los invito a perseverar en la fe y en la confianza. Los invito a ingresar conscientemente en las filas de los últimos apóstoles de Cristo, los que se dispondrán a servirlo incondicionalmente y prepararán Su Retorno en las almas que aguardan Su llegada.

Queridos hijos, sean testigos de este momento y no lo desaprovechen. El mundo está en su transición final y el amor deberá triunfar en ustedes y en cada rincón de esta sufrida humanidad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado! 

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

 

 

APARICIÓN RESERVADA DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, CON MOTIVO DEL 7.° ENCUENTRO ANUAL DE LOS HIJOS DE MARÍA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

No dejes que se apague la luz de tu corazón.

Yo he venido aquí para ayudarte y acompañarte. He venido aquí por cada uno de Mis hijos, en este día especial en el que la consagración es la premisa para cada una de sus consciencias, porque el momento final se aproxima y ustedes lo están viviendo.

Anímate, hijo Mío, a ingresar en este calvario al que Nuestro Señor te llama a vivir y a experimentar.

En esta pausa sucedida, entre batalla y batalla, anímate a cargar con la cruz que Él te está entregando para que esta Cuaresma sea una victoria, sea un triunfo para Dios.

Tú sabes que el amor siempre triunfará, el amor nunca perecerá.

El mal no conoce el amor, por eso el mal agrede y ataca. Su furia es desconocida, pero su debilidad es muy grande.

Mientras ames y vivas en la fe, todo se transformará, por más difícil que parezca.

Ahora, la cruz que debes cargar en este calvario, al cual estás ingresando, es la cruz de la humanidad, la cruz espiritual que muy pocos se animan a llevar sobre sus espaldas, que muy pocos se arriesgan a sentir y a soportar, así como lo hizo Mi Hijo.

¿Acaso no crees que te es posible cargar con esta cruz?

Este es el camino de los Nuevos Cristos. Este es el camino de los soldados, de los Hijos de María.

No solo la oración, día a día, te sostendrá, te purificará y te elevará, sino también tu entrega y sacrificio verdaderos por Nuestro Señor, para poder compensar la gran deuda que tienen el mundo y la humanidad.

Dios no derrama sufrimientos sobre Sus hijos. Dios derrama Sus Misericordias y Sus Gracias, pero aún pocos las pueden reconocer, las pueden apreciar y valorar.

Por eso, hijo Mío e hija Mía, resígnense y sean humildes para poder percibir el vasto universo de Dios, para poder contemplar todo lo que Él quiere entregarles.

A medida que pase el tiempo, mayor será la definición. Este es el momento de vivirla y de experimentarla.

Esta es la Cruz del Apocalipsis.

Vestir parte de Mi Manto celeste no es solo una bendición y una Gracia, es un compromiso, es una responsabilidad, es vivir la fidelidad a Dios a través de Mi Corazón Inmaculado.

Yo los preparé en estos años para este momento y hoy recibo con amor las aspiraciones de muchos hijos Míos que quieren consagrarse.

Este tiempo material y los acontecimientos del mundo impiden que Mis hijos se reúnan. 

El mal ha llevado adelante un proyecto desconocido sobre ustedes. Ha paralizado a la humanidad entera, porque la humanidad es muy ignorante e inconsciente. Pero la fe puede renovar todas las cosas. La oración puede transmutar todas las cosas. El sacrificio repara y enmienda los errores del mundo entero.

Mi Hijo espera que existan corazones que se ofrezcan como víctimas de Su Amor, que existan corazones que puedan vivir lo que Cristo tanto espera; que no solo puedan recibir de Mi amado Hijo Su Misericordia, sino también Su dolor, Sus espinas y Sus llagas espirituales.

Este es el Encuentro de los Hijos de María que cierra un ciclo, por ser el séptimo.

En verdad, hijos Míos, Dios no esperaba que la humanidad llegara a este punto y a esta situación, pero llegó, y así está. 

Por eso, los invito a resurgir de las cenizas; los invito a resurgir de la tribulación, del desierto; a salir del pecado, de la mentira, de la soberbia, de la arrogancia y de la vanidad. Los invito a vivir la obediencia, la fidelidad, el compromiso, la responsabilidad, la lealtad y, sobre todo, el amor, el Amor Crístico.

En esos sagrados atributos, Mi Hijo se apoyará para hacer de sus vidas y corazones apóstoles de Cristo.

Su misión está en la convicción de vivir en Cristo y por Cristo, y no de vivir una vida de ilusión material o espiritual.

Hijos, este es el tiempo de asumir el pesado madero de la cruz de la humanidad, para que el mundo se libere para siempre del estado en el cual se encuentra, del lugar en donde se ha quedado desde hace siglos.

Yo solo puedo orar por ustedes y animarlos a seguir adelante, a no bajar los brazos y a atravesar este turbulento tiempo de inestabilidad y de desafíos; tiempo desconocido que nunca una humanidad vivió ni atravesó.

Ustedes son una raza en transición, un proyecto que ha quedado inconcluso y que debe finalizarse. Un proyecto humano que debe realizarse, así como comenzó una vez en el sagrado pueblo de Israel. Ustedes son su descendencia, son sus nuevas tribus.

Cristo necesita gestar, en los corazones verdaderos, Su Proyecto de Retorno. Mientras eso no suceda Él no llegará.

Ruego al Padre Eterno para que llegue ese momento, porque como Madre, sufro por un mundo en caos, en sufrimiento, en agonía y en dolor.

Todas las huestes angélicas, que Me acompañan, ayudan al planeta en todo lo que es posible. Mi Manto envuelve a todas las naciones, pero aún la humanidad no quiere desvincularse del mal.

Sean esa Luz de Cristo que el mundo necesita en este tiempo. Sean ese Sacramento realizado y concretado por la Misericordia de Mi Hijo, dando testimonio de Su Palabra y viviendo en la Eucaristía.

Los signos del Retorno de Cristo serán muy visibles para todos. Pero les pido, hijos amados, le pido al mundo entero que no forje el que se cumplan las profecías, no lo hagan, no lo hagan más. Que sus vidas sean una promesa y no un calvario. 

Que sus consciencias se unan al Proyecto de Dios y a Su Voluntad en estos tiempos en los que la batalla es muy dura y difícil; pero siempre vean a Mi Hijo, aquel Hombre de Nazaret que derramó Su Sangre por ustedes, hasta la última gota.

El suelo sagrado del planeta fue testigo de ese acontecimiento y no lo puede perder ni dejar de valorar.

Ahora aprendan, hijos Míos, a soportar su propia pasión, sus propias agonías e incertidumbres, para que triunfe la purificación del mundo y la liberación de las almas.

En este 13 de marzo de 2021, una puerta espiritual se abre para que todos los Hijos de María la atraviesen. Es la puerta del sacrificio maduro, de una cruz madurada que son invitados a cargar, espiritualmente, junto con Mi Hijo. 

Yo les pido que no se justifiquen ni tampoco se lamenten. Los invito a realizar este trabajo silenciosamente, unidos de corazón a corazón, al gran Corazón de Cristo, el Rey Universal.

Sus manos no conseguirán atender a muchas necesidades, no solo a las que están a su alrededor, sino a las que están en el mundo. Los soldados se reducen en las filas de los Comandos de Cristo. ¿Alguien más perecerá?

No es tiempo de retroceder, hijos Míos; permitan que el Espíritu del Gobierno espiritual de Cristo, los guíe y los ampare; los impulse a encontrar día a día el camino de la trascendencia y de la redención de todos sus aspectos humanos, porque a quien sirva de verdad y se entregue, nada le faltará.

La llamada de Cristo en este tiempo es contundente y clara.

Anímense a ser ese último rebaño y esa última tribu de Israel que está sobreviviendo al fin de los tiempos, porque en medio de la oscuridad brillará la Estrella que traerá la gran consciencia de Cristo al mundo, y Él pondrá fin a todo lo que hoy vive la humanidad, pero primero el planeta se limpiará a sí mismo.

Que todos tengan la oportunidad de enderezar sus caminos y de no olvidar los Mandamientos, que tantas veces se los hemos dicho.

Cuando no puedan más, hijos Míos, los invito a quedarse en Mis brazos, los envolveré con Mi Manto y les cantaré una canción para que puedan dormir, así como dormía al Niño Jesús.

Mi Corazón está pronto para acompañarlos. ¿El corazón de ustedes está pronto? 

Que esta consagración y renovación de votos se profundice en cada hijo Mío. Es necesario orar más para que no se pierda la paz y, especialmente, para que las almas tengan discernimiento en sus decisiones, porque ya nadie más podrá decir que Dios los está castigando.

Las consecuencias son generadas por sus acciones, por sus elecciones, sean conscientes de esto y no sufrirán. Que la estrella del compromiso de los Hijos de María brille en el pecho de cada ser y la ayuda llegará.

Hoy sean ungidos por la señal luminosa de la cruz.

Hoy sean bendecidos por la Madre Celeste.

Les agradezco a todos por haber llegado hasta este momento y hasta este tiempo.

Sigan los pasos de la Madre de Dios, pero que sus pasos sean de pies descalzos, despojados de sí y entregados en confianza al Creador.

Yo los bendigo con la Luz de Mi Hijo y renuevo, en este día, los votos de su consagración.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Este es el tiempo en el que sus vidas deben ser el ejemplo de una transformación concretada. Es el tiempo de ser el mismo Mensaje de Mi Hijo. Es el tiempo de expresar lo que Mi Hijo tanto espera.

Mientras eso no suceda, Él no podrá retornar. Él necesita que los pilares de Sus divinos Dones estén afirmados en su interior.

En simples palabras, queridos hijos, Mi Hijo necesita que ya sean otras personas y que sus almas, y no sus personalidades, puedan gobernar.

Como Madre, rezo por cada uno de ustedes para que, cada día que pasa, consigan salir de ustedes mismos y se coloquen en el lugar que Mi Hijo les indicó desde el comienzo de su caminata de fe.

Mis hijos, es hora de que abracen con amor la dolorosa situación planetaria, que puedan ser fieles trabajadores de la paz y que protejan, de sí mismos y de los demás, la Palabra de la Jerarquía.

De esa forma, Mis queridos hijos, serán apóstoles del fin de los tiempos, reflejarán todo lo que Mi Hijo espera desde el comienzo de sus caminos de transformación.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

 

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos y amados hijos:

Que, en esta Cuaresma redentora, sus corazones se sensibilicen ante la dura realidad planetaria para que, en un humilde acto de oración y de súplica, los que más sufren y nada tienen sean contemplados por aquellos que lo tienen todo y que, en muchas situaciones, lo desperdician.

Que, a través de sus oraciones conscientes, despierte en el mundo el espíritu crístico de la fraternidad humana, a fin de que cada ser humano perciba que el camino, para reconstruir a la humanidad, será recorrido juntos, como una única gran familia universal. 

Queridos hijos, les pido que el sentimiento de la caridad fraterna se profundice en cada una de sus vidas, así podrán reconocer la Faz de Mi Hijo a través de los que, en este tiempo, atraviesan el desierto de la consciencia y viven el encuentro con su propia realidad interior. 

Yo los llamo a sensibilizarse a fin de que la indiferencia no los gobierne y determine los próximos pasos de toda la humanidad, sino que mediante la fraternidad humana ustedes purifiquen sus ideas y principios en pro del beneficio del planeta. 

Les agradezco por responder a Mi llamado, 

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

En este tiempo de tribulación, deben ser valientes y perseverantes para estar al lado de Mi Hijo.

Su Presencia misericordiosa y justa los hará conocer, de ustedes mismos, todo lo que deberá morir para que todo eso no modifique la evolución espiritual de sus vidas.

Estar al lado de Mi Hijo significa quedarse desnudo como consciencia y verse tal cual es, cada uno de ustedes, sin temor a conocer la verdad de sus existencias.

Mi Hijo los necesita cada día más vacíos; los necesita humildes para que Él, por medio de Su Amor redentor, los haga confiables depositarios de Su vida crística.

Así, hijos Míos, sus consciencias se transformarán verdaderamente. Así abrirán las puertas al mundo y a todo el género humano para que Su Misericordia y Su Corazón puedan obrar.

Él necesita que Sus compañeros se definan; que ya no ensucien sus pies con el barro impuro de este mundo; que realicen el camino de la redención para que, algún día, sean llamados dignos hijos de Dios.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

APARICIÓN RESERVADA DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Queridos hijos:

Hoy traigo para ustedes el cántaro del Agua de Vida para que recuerden que, a través de él, siempre se podrán lavar y purificar. Que, a través del cántaro del Agua de Vida, podrán renovarse y también santificarse, porque Mi Hijo les ha dado Su propio Ser para que encuentren la redención.

Yo Soy la Señora de los cántaros del Agua de Vida y así como en Bethsajá, hoy vengo a purificarlos con este sagrado elemento para que sepan, desde ahora, que todo pasará y que un tiempo mejor llegará.

Para que eso sea posible, es necesario hacer lo correcto, es necesario vivir la Ley y cumplir los Mandamientos.

A través del Agua espiritual de Vida que Yo hoy les traigo, hijos Míos, vengo a sanar sus heridas espirituales e internas.

Vengo a traerles la paz y a depositarla en sus corazones, para que esta paz los pueda colmar y renovar.

Pero también les traigo este cántaro espiritual del Agua de Vida para que se preparen para atravesar sus desiertos.

Ese será el gran momento en el que, a través de las pruebas, se fortalecerán, y cada uno de ustedes tendrá consciencia del punto en el que está su entrega a Cristo.

En ese desierto encontrarán cosas inimaginables. Verán situaciones que nunca vieron y participarán de realidades de las que nunca participaron. Pero es necesario atravesar ese desierto espiritual y también el desierto físico.

Mi Hijo necesita que su definición se haga presente en los Libros Sagrados del Padre, para que se justifiquen todos los errores que comete la humanidad en este momento y así, la Divina Misericordia pueda seguir actuando en la humanidad.

¿Ahora comprenden, hijos Míos, la importancia de su fortaleza en Cristo?

Yo Soy la Madre de los cántaros del Agua de Vida y, como una samaritana de aquel tiempo, vengo a quitarles la sed, la sed espiritual, para que se puedan sentir saciados de lo que proviene del Divino Espíritu, de lo que hoy les traigo de la Fuente.

En sus desiertos, pruebas o momentos de definición, invoquen la Presencia de la Señora de los cántaros del Agua de Vida, para que Mi Hijo los pueda renovar a través de Mí, del ofrecimiento de Mi Inmaculado Corazón.

Delante de todo lo que vive el mundo, sus consciencias son muy agraciadas, son muy bendecidas, son muy contempladas por Dios.

Sus consciencias deben estar ante la realidad del propósito para este momento, delante de la necesidad y de la crisis planetaria, sabiendo que es importante que los apóstoles aprendan a atravesar los desiertos y tengan confianza en que nada les faltará.

Pero en esos desiertos es muy importante encontrar la soledad, la soledad que les hablará en el silencio y les mostrará la verdad. Una soledad que solamente ustedes pueden ver y reconocer. No es una soledad emocional, sino espiritual.

Es la misma soledad que alcanzó Cristo, Mi Hijo, durante Sus cuarenta días en el desierto, momento en el cual Él se preparó por ustedes para aceptar el cáliz que el Padre le ofrecía.

En ese momento se encuentra cada uno de Mis hijos, cada uno en su grado de escuela y de evolución, cada uno a las puertas de su propio desierto.

Pero ustedes deben afirmarse en la promesa de Mi Hijo. Él retornará y se hará presente, una vez más, entre ustedes y en el mundo.

En el momento en que la situación se agudiza más no pueden bajar los brazos. Un apóstol lucha para sobrevivir en la fe y para ser un testimonio vivo de la Presencia de Cristo, para ser un signo no solo sacramental, sino también de servicio, de oración, de abnegación.

Estos son los tiempos en los que todos entrarán en prueba. Pero también son los tiempos en los que sus talentos deberán despertar y estar disponibles para Mi Hijo. Él espera eso de todos Sus compañeros, de todos Sus servidores.

Es así, que deben entrar en el propósito del plan de rescate, de participar conscientemente de las operaciones de la Jerarquía y de saber que este es un tiempo de grandes movimientos espirituales, internos y físicos, no solo en la purificación del planeta y de la humanidad, sino también de todo el universo, de todo este Sistema Solar.

Mientras el Real Tiempo empuja el reloj alternativo para que pueda ingresar la verdad del verdadero tiempo, Yo los invito, hijos Míos, a cruzar con valentía el desierto interior y a hacer de este momento una victoria para Cristo.

Por eso, hoy vengo aquí, hijos amados, a estar una vez más con ustedes, a entregarles en sus manos este cántaro del Agua espiritual de Vida que les traigo, para que puedan beber y saciar la sed, porque aún resta mucho por caminar en las pruebas del fin de estos tiempos.

El Padre no esperaba que la humanidad llegara a este punto y a esta situación. Por eso, deben ser conscientes de todo lo que reciben y tienen, deben ser agradecidos diariamente. Aún existen en el mundo situaciones más difíciles que las de ustedes, graves, dolorosas e injustas.

Carguen con la cruz dentro de este desierto desconocido, que solo ustedes podrán conocer y saber. Dependiendo de sus pasos, de sus acciones, de su ofrecimiento, ese desierto será más largo, será más corto o será más rápido, de poder cruzarlo y conocerlo.

Nuestras palabras, instrucciones y enseñanzas los prepararon en estos doce años para este momento.

El apóstol de Cristo es aquel que asume cargar la Cruz junto con el Maestro, así como lo hizo el Cireneo en el camino del Calvario. Mi Hijo los está llamando para compartir la Cruz que aún Él carga por el mundo, que es una cruz más difícil que la que Él cargó físicamente en este planeta. Es la cruz espiritual, la cruz de la adversidad, de la incertidumbre, de lo incierto.

Pero la fuerza de Emmanuel estará sobre ustedes, siempre y cuando reconozcan Su Faz, reconozcan la presencia de Su Corazón y de Su Vida, que puede palpitar como una llama de fe dentro de cada ser, dentro de cada corazón.

Hijos Míos, sean el testimonio que Mi Hijo espera, sean parte de las nuevas escrituras de Su Libro Sagrado.

Ingresen en el estado de los bienaventurados y aprendan de todos aquellos que se purificaron, se transformaron y se redimieron, para algún día llegar al Padre Eterno.

Estoy orando por todas las necesidades, por todos los corazones y por todas las causas. Pero ahora es el momento de que cada hijo Mío haga su parte, la parte más difícil y exigente; lo que significará la posibilidad o no, de que la Gracia descienda sobre la humanidad.

Ustedes saben que la humanidad está equivocada, que la humanidad se compromete con las fuerzas del mal. Pero deben pensar todos los días en ese Amor que viene de la Fuente y que todo lo puede; ese Amor que fue capaz de derramar la Sangre y morir en la Cruz por toda la humanidad, para que hoy la humanidad estuviera aquí presente en este planeta y fuera perdonada.

Yo los invito, hijos Míos, a ser esa Luz en la oscuridad, esa Luz de la que Mi Hijo los invita a formar parte, la Luz de Su Divinidad, la Luz de Su Espíritu.

Busquen, en este momento, ver la realidad, para que comprendan lo que estamos diciendo.

Vivan Mis palabras.

Les agradezco, los bendigo y los amo.

Bajo la Luz del Sagrado Corazón de Jesús, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

En este día de Misericordia, sus oraciones resuenan en Mi Corazón Inmaculado y el Sagrado Corazón de Jesús está atento a la voz de sus súplicas, porque en este crucial momento planetario las almas necesitan de liberación y de perdón.

Que la Divina e Insondable Misericordia del Redentor los ayude, en este momento, a permanecer en la paz, en una paz tan necesaria y urgente para los mundos internos.

Queridos hijos, Yo les traigo en este día la Buena Nueva, la alegría que deben sentir por estar al lado de Mi Hijo, ayudándolo a aliviar la pesada cruz de la humanidad.

Que el propósito de orar para que la Misericordia descienda, continúe sucediendo, porque mientras haya uno o más de uno en súplica, y de corazón, Mi Hijo podrá socorrerlos y les cerrará las puertas del infierno y de la perdición para todas las almas que caminan en dirección a los abismos del planeta.

Que ustedes, como apóstoles de la Misericordia, sean conscientes y agradecidos por participar en los Comandos internos de Cristo, ya que la necesidad de estos tiempos llevará a la humanidad a vivir una definición, antes de que Mi Hijo retorne al mundo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Este es el tiempo de los apóstoles de Mi Hijo, es el tiempo de su madurez, es el tiempo de su acción para el cumplimiento de la Voluntad de Cristo.

Los apóstoles de Mi Hijo son los que prepararán Su llegada en el momento más culminante de la humanidad.

Sean apóstoles decididos, abiertos a enfrentar los desafíos de estos tiempos.

Yo, como Madre de los apóstoles, los llamo a subir un escalón más en esta escalera que los llevará a asumir las responsabilidades que Mi Hijo espera que cada uno pueda asumir.

Hijos, no les hablo de una responsabilidad material, sino de un compromiso espiritual con Mi Hijo de ayudarlo a cargar la pesada cruz de este tiempo, porque es mayor el peso de la cruz que los que, de corazón, están disponibles para cargarla junto a Cristo, su Maestro y Señor.

Que, en este tiempo, los apóstoles de Mi Hijo se confirmen pero que también se definan.

Muchas son las necesidades, pero una de ellas, la más importante, es la necesidad que tienen las almas de recibir amor y perdón.

Que los apóstoles del fin de los tiempos se abran para asumir lo que no les corresponde. Que lo hagan como un acto de Amor y de Misericordia, a fin de que cada apóstol de Cristo descubra dentro de sí el universo del Amor de Dios para que el misterio de la entrega absoluta de Mi Hijo sea develado al mundo entero.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Sé que a veces están cansados de seguir adelante, pero Yo les pido que no se detengan porque aún el gran momento de la humanidad no llegó y es ahora cuando ustedes, por amor y servicio a Mi amado Hijo, deberán realizar el mayor esfuerzo, el esfuerzo que hasta ahora no hicieron.

Este es el tiempo de lo impredecible. Por eso, hijos amados, que el soplo del Espíritu Santo los ilumine y les brinde la resistencia y la fortaleza que necesitan para poder atravesar su prueba crística de amor.

Así como mi Hijo quedó absolutamente solo y abandonado en Su humanidad en la Cruz, ahora, queridos hijos, su humanidad quedará sola para aprender a confiar en lo que el Padre Celestial necesita que confíen.

Les hago despertar un espíritu de valentía, pero también los impulso a despertar la gratitud.

Este es el momento esperado de que vivan lo que escucharon de Nosotros durante tantos años, con tanta dedicación y ofrenda, de parte de los Sagrados Corazones, de Jesús, de María y de San José.

No habrá otro camino o forma de atravesar este momento crucial del planeta, solo deben ser el testimonio de una conversión y de una redención interior alcanzada.

¿Qué esperan?

Este es el tiempo de los últimos apóstoles de Mi Hijo, es el tiempo de cerrar un ciclo de sufrimientos para comenzar un ciclo de esperanza renovada, la que será concretada con esfuerzo, amor y mucha dedicación.

El fin de este calvario planetario dependerá de su entrega y de su unión con Dios.

El Universo Celestial tiene todo para poder ayudarlos, deben mirar hacia el cielo y pedir, no con obsesión, sino con austeridad y fraternidad humana.

Rezo día y noche por ustedes. 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Que el sufrimiento de los corazones servidores de Mi Hijo sea aplacado.

Que la experiencia transitoria de este momento planetario sea ofrecida más allá de su repercusión, para que el Padre Eterno la reciba como la justificación y la expiación por todos los errores cometidos hasta el presente por esta sufrida humanidad.

Este es el tiempo de las almas víctimas de Mi Hijo; es el tiempo de ofrecerse para enmendar la injusticia que abraza a los corazones de toda la humanidad.

Estoy al lado de cada servidor de Cristo que vive, al igual que el resto del mundo, la experiencia de estar en el caos.

Esta es la hora tan esperada de la tribulación para todos, pero también es la hora de hacer emerger los talentos de la santidad que Mi Hijo les depositó hace mucho tiempo.

Sé que nunca atravesaron algo así como humanidad, pero ustedes deben recordar que, como esencias, estaban esperando que llegara este momento para poder servir incondicionalmente, a fin de que se cumpla el Plan Redentor de Mi Hijo.

Yo les pido, hijos Míos, que no abandonen la cruz de este tiempo, porque al final del camino de este calvario mundial se encontrarán con Mi Hijo y Él los librará de esta situación para siempre.

Solo que a cada hijo Mío le llegó la hora de transitar su prueba de amor crístico para que al fin la consciencia se confirme al Plan y a la Voluntad del Señor.

Este es un tiempo desconocido, impregnado de señales que, sí o sí, llevarán al cambio de la consciencia a través de lo que es impredecible.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

APARICIÓN RESERVADA DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Ante la sombría situación planetaria no dejes de buscar, dentro de ti, a Dios. No dejes de encontrar, dentro de ti, al universo que eres y al propósito que te ha traído hasta este momento.

Así, pasarás a estar en otra dimensión y bajo otra vibración.

Comprenderás los acontecimientos de estos tiempos con otra perspectiva y ya no serás uno más dentro del caos planetario, sino que podrás convertirte en un instrumento en las Manos de Dios, para que Él, en este momento crucial de la humanidad, pueda obrar a través de ti por medio de Sus impulsos de Amor y de Unidad.

No dejes de elevar tu consciencia hacia el Padre.

La humanidad se sumerge, día a día, en su proceso de definición. Las puertas hacia las oportunidades se están cerrando.

Pero Mi energía de Gracia podrá llegar a ustedes siempre que lo necesiten, porque Mi Gracia es un gran afluente, es una Fuente inagotable para aquellos que abran su corazón para recibirla.

Por eso, aspiren a encontrar lo verdadero que son. Libérense a tiempo de las amarras de la vida, de las prisiones de la consciencia, de los obstáculos en el camino espiritual.

Eso no significa que no vivan batallas con ustedes mismos, sino que aprendan a atravesar esas batallas con inteligencia y oración, porque la purificación del ser humano es algo bastante amplio y desconocido.

Sus realidades se desdoblan y se multiplican de una forma indescriptible. Pero ustedes no conocen todo. Por eso, deben elevar sus consciencias para alcanzar el punto máximo de trascendencia y de amor. 

Allí no existirá el conflicto, sino la transición.

Allí también podrán ayudar al resto de la humanidad a salir de su condición retrógrada para que, antes de que se cierren las últimas puertas de las oportunidades, la mayoría de Mis hijos pueda atravesar su estado de consciencia para encontrar la Verdad.

¿Qué representa para ustedes, hijos Míos, la Verdad?

No solo es saber lo que es la realidad, sino también comprenderla. 

La Verdad no es una forma, es la evidencia de una realidad que no está bajo el control de nadie y que viene como impulso de revelación desde la Fuente.

No toda verdad que se muestra en el mundo es cierta. Por eso, en este momento no pueden confundirse.

Deben alimentar sus espíritus de la verdadera oración, es allí en donde todo se muestra, es allí en donde todo se responde.

La humanidad no le ha dado importancia al ejercicio espiritual con el instrumento de la oración.

Ella es su fortaleza en este momento.

Ella es el camino que los llevará a encontrar su verdadero ser.

Ella les permitirá purificarse y trascender sus aspectos humanos.

Pero para saber de la oración deben amarla para reconocer el pulsar que ella tiene en el universo y dentro de cada ser.

Mientras la humanidad no se comunique con lo Alto a través de la oración, ¿cómo terminará la pandemia?

La desconexión de la raza humana es muy grande, pero también desconocida.

No estoy hablando aquí de religiosidad ni de ninguna doctrina. Hablo de la posibilidad que cada hijo Mío tiene de poder estar en Dios y en comunión con Su Espíritu.

Si el Padre depositó, dentro de cada uno de ustedes, Su Reino, ¿por qué no lo buscan? Ya saben dónde está el camino para poder retornar a Su Casa Celestial.

Pero las almas deciden tomar otros caminos, aun aquellas que una vez se consagraron e hicieron promesas de votos ante Mi Hijo y no las cumplieron.

Vivir la espiritualidad no significa estar solamente adherido a ella.

Vivir la Voluntad del Padre no es algo pasajero ni tampoco un gusto de cada uno.

Las almas no saben lo que significa no responderle al Padre Eterno. Por esa razón, están en esta situación planetaria.

Mi Hijo espera aún que Sus compañeros encuentren el camino de la Verdad para salir de la confusión y del sufrimiento.

Hijos, dejen de ser víctimas de ustedes mismos y pasen a ser víctimas del Amor de Mi Hijo. Así, Él les ofrecerá el sacrificio y el sufrimiento que Él vive por cada uno de Mis Hijos. 

Así, sentirán en ustedes las Llagas del Señor, que no son físicas, sino internas y lo acompañarán en este calvario que Él vive a través de Mis hijos del mundo.

Yo deseo que alcancen el camino de la Verdad con determinación, para saber más allá de lo que sucede en este momento; cuál es la verdad que se presenta, de ciclo en ciclo. 

Hay algo que los protegerá de ustedes mismos y del mundo, que es la obediencia; porque la obediencia los llevará a comprender y a ver en qué punto está su humildad y su oferta.

No es solo obedeciendo que alcanzarán la unión con el Padre Eterno, sino a través de ella, siendo humildes y entregados a los Designios Mayores.

Ahora, Mis manos siguen tejiendo la red de oración en el mundo y sus oraciones pueden formar parte de esa red, de ese gran Manto interno que la Madre del Mundo está tejiendo para socorrer a las almas que sufren, para ayudar a sostener a las naciones y a los pueblos.

Pero mientras la humanidad no cambie de estado de consciencia, no podrá encontrar la verdad ni salir de la situación en la cual se encuentra, porque es necesario hacer penitencia para ser bendecidos por una Gracia Mayor, que aún Mi Corazón Inmaculado guarda para, algún día, entregar esa Gracia al mundo. Gracia que lo retirará de la actual situación que vive.

Pero aún, hijos Míos, es insuficiente la adhesión de los verdaderos orantes. Hablo de la humanidad entera, de todos los que de alguna forma u otra oran a Dios, a la Fuente, al Universo, a la Creación.

Así, comprenderán la universalidad de Mi Mensaje, para que cualquier ser humano comprenda lo que estoy diciendo. Mensaje que no se remite a algo religioso, sino a algo universal y planetario.

Sus miradas, hijos Míos, deben salir de lo horizontal. Sus ojos deben elevarse hacia lo vertical para encontrar la Cruz de Cristo. Allí está, en la Cruz, la justificación de sus errores y de todos sus males, allí está el perdón y la redención de toda su historia cósmica y terrestre.

Póstrense ante la Cruz de Cristo e invoquen el Poder de Emmanuel.

Hemos dejado, en los Centros Marianos, el símbolo de la salvación del mundo y el Padre Celestial ha depositado alguno de Sus Aspectos divinos sobre la Cruz de Emmanuel.

Por más que estén lejos o en otras naciones, la Cruz de Emmanuel es omnipresente. Invoquen la Luz azul, y el Poder de lo eterno los auxiliará y aplacará las epidemias, junto con todos los que adoran el Cuerpo Eucarístico de Mi Hijo.

Que la Cruz de Emmanuel y el Santísimo sean el símbolo de protección en la batalla de estos tiempos.

Coloquen, detrás de las puertas de sus casas, una imagen con la Cruz de Emmanuel de los Centros Marianos y que cada uno la tenga consigo en la mesa de su habitación.

Cuando oren o cuando adoren, tengan esa imagen consigo y el Padre, el Todopoderoso, los protegerá de lo que ahora sucede en el mundo y las almas que han sido víctimas de esta tragedia epidémica mundial serán contempladas por la Misericordia y serán llevadas hacia el Reino de la Paz.

Quisiera hablarles, algún día, de todo lo bueno que podría suceder si la humanidad cumpliera los Mandamientos y viviera las Leyes universales.

Por eso, a pesar la actual situación planetaria, no desistan ni bajen los brazos. Hagan todo lo mejor y un poco más, esfuércense verdaderamente y no se engañen. Hagan el sacrificio de corazón y no con apariencias, sean verdaderos ante la mirada de Mi Hijo, el Cristo, y Mis Gracias podrán seguir descendiendo en un momento crucial.

Que los ángeles de la guarda los acompañen, que sus alas los envuelvan en la Luz Divina.

Que el silencio de sus oraciones los inspire a seguir dando los pasos hacia el Redentor, para que la rendición sea vivida por todos, a fin de que surja definitivamente una Nueva Humanidad libre de la indiferencia, del pecado y del sufrimiento.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Unidos a la Virgen Santísima, respondemos en este momento a Sus intenciones, permitiendo que Sus palabras lleguen a lo más profundo de cada ser de este planeta.

Que las Palabras de la Madre Divina resuenen en todos los rincones de la Tierra para que, erguidos por Su Luz y protegidos por Su Amor, cumplamos las aspiraciones del Padre Eterno.

Vamos a orar juntos el Padre Nuestro en arameo, la lengua original que hablaba Jesús en aquel tiempo y, vislumbrando en el horizonte de nuestro interior el surgimiento de la Nueva Tierra y de una Sagrada Humanidad, nos colocamos, al igual que el antiguo pueblo de Israel, a los pies del Monte de las Bienaventuranzas en donde Nuestro Señor proclamó una vez esa oración y nos enseñó a unirnos al Padre Eterno.
 

Padre Nuestro en arameo
(transliterado al español)

Abbun debashmaia
Netkadesh eshmoj
Teite malkutaj
Nejuei sevianaj aikana
Debashmaia af ba-arja
Jav-lan lajma teesunkanan iagmana
Washpocklan jaubein wajtagein
Aikana daf jenan shoaken oljaiaben
Wela tajlan letnesiuna
Ela patsan men bisha
Metul delaje malkuta
Wajela wateshpurjta
Laj-lam almin
Aamein.

Nos recogemos en nuestro corazón para reflexionar sobre los impulsos recibidos de la Madre Divina.

Y para terminar vamos a entonar juntos, como una sola voz y un solo corazón, el cántico “Fuente Primordial”.

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Este es el tiempo de tener la oración como el instrumento fundamental en sus vidas.

Así, dentro del universo de la oración, recibirán la luz de la sabiduría para la transformación absoluta que sus consciencias deberán vivir.

Este es el tiempo de tener a la oración como el instrumento para solucionar las situaciones más difíciles, porque la oración siempre los llevará a permanecer en otra frecuencia, en una realidad más segura en este momento planetario.

Hijos Míos, Yo los invito a difundir este instrumento, no con palabras ni con mensajes, sino con sus ejemplos de transformación y de conversión a través de la Escuela de la Oración, porque la oración también ayudará, al igual que el ayuno, a mantener en equilibrio a los elementos de la naturaleza.

En esta Escuela de la Oración que deben vivir, hijos Míos, les pido que no dejen de rezar. Este es el momento de que sus corazones eleven las más fervorosas y sinceras oraciones hacia lo Alto, para que situaciones graves en la humanidad puedan encontrar una solución.

Todos los Hijos de María consagrados, en este momento, deberán estar unidos en oración, como almas y como hermanos, más allá de la distancia, para que su Madre Celeste pueda interceder por todas las necesidades.

Que la oración, hijos, sea la melodía interior que resuene dentro de ustedes, a fin de que sus vidas, algún día, sean una oración.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Como peregrinos de la vida, sigan la señal que les es indicada en su camino, la estrella que les marca el sendero hacia Mi Inmaculado Corazón, porque en Mi materno Corazón tienen una morada para regresar todas las veces que lo necesiten. 

Este es el tiempo de que aprendan a vivir en Mi Corazón durante todo el tiempo que les sea posible. Así, hijos Míos, estarán amparados por la fuerza de Mi Amor, por el gran escudo celestial de Mi Corazón.

Mi Corazón es ese gran fuerte en donde podrán estar en vigilia, atentos a los acontecimientos de estos tiempos, disponibles y enteros para ingresar en el campo de la batalla espiritual; porque está llegando la hora de que Mis soldados entren al espacio de la adversidad para disipar Conmigo los asedios y para rescatar, a través de la oración, a los que quedaron perdidos espiritualmente.

Yo los necesito con una actitud diferente a la que adquirieron hasta ahora. Los necesito dentro del comando espiritual de Mi Hijo, así como los Ángeles de la Guarda, atentos y a la espera de la próxima convocatoria, porque en este tiempo final que se acerca todo está permitido y ustedes solo deben buscar la Luz del Corazón de Mi amado Hijo, la que brillará inconfundiblemente en las sombras de este mundo para que, como un puerto seguro, las almas puedan arribar a tierra firme.

Hijos, escuchen con atención, vivan Mis Palabras, practíquenlas, este es el tiempo desconocido del Armagedón, porque a pesar de la noche oscura, en nuestros Mensajes está la fortaleza para los débiles, el aliento para los desconsolados, la fe y la determinación para los tibios de corazón.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Amados hijos:

Hoy regreso a un mundo aún sufrido y maltratado por todo lo que vive.

Les pido que vengan a Mí para que Yo los pueda guardar en Mi Corazón Inmaculado.

No tengo nada más que ofrecerles que el Templo Sagrado de Mi Corazón en donde podrán vivir, en unión Conmigo, el encuentro con Mi Hijo y así estar en el Amor de Dios.

La humanidad cada vez más demora en dar sus pasos, cada vez retrocede más.

Este es el tiempo de la purificación, es el tiempo de la definición, es el tiempo final.

Lo que está escrito por Dios aún está esperando para poder cumplirse en muchos, pero en muchos corazones; y esto que fue escrito una vez por la Mano del Padre Eterno pueda realizarse a través de la redención de sus vidas, de la conversión de sus corazones, de vivir y de aprender sobre la Ley y la obediencia. Sé que millones de hijos Míos en el mundo están muy lejos de esto, en este momento.

Les puedo ofrecer todo Mi Ser y toda Mi Consciencia como un puente, pero también como un portal para llegar a Dios, para que Mis hijos no se sigan perdiendo, no se sigan separando de la Verdad, de la Luz.

Este es el tiempo, hijos Míos, en el que cada soldado de Mi Inmaculado Corazón deberá responderle a Dios, después de haber sido instruido, durante tantos años, por Nuestras Palabras, por Nuestros Mensajes.

Es en este momento en el que cada uno de ustedes, soldados Míos, deberá hacer brillar la estrella en su corazón, aquel compromiso que surgió desde el Origen de los orígenes, desde el momento en que los Padres Creadores pensaron en su manifestación y existencia.

Con esto, quiero decirle a cada uno de ustedes que podrán percibir y reconocer que el camino y la trayectoria que vivieron, hasta los tiempos de hoy, ha sido muy larga. Ha sido un camino de muchos desafíos, pero también de muchas pruebas, de diferentes experiencias y escuelas, de muchas academias. Pero este es el tiempo culminante, en el que cada uno deberá darle valor al compromiso que ha firmado con Cristo, Mi Hijo, y así con el universo.

No es solo a través de las palabras que podrán vivir ese compromiso, sino también a través de la experiencia, de la acción, de la concreción de la Voluntad de Dios en este plano material.

Que toda su consciencia y todos sus cuerpos participen de esa experiencia, haciéndola cada día más consciente y real en ustedes; porque esa será la única forma de que el planeta se sostendrá, cuando existan columnas, pilares de luz de Mi Hijo, sobre la superficie de este planeta. Y como ha sido en otros tiempos, en otras generaciones, en otras humanidades, con pocos se sostendrá toda la humanidad.

Hay una parte de sus consciencias que no conoce el misterio, que no conoce la situación real de la humanidad, la realidad que los ojos no consiguen ver ni profundizar, porque todo proviene del espíritu y desde el espíritu, desde el centro de la existencia, fue de donde surgieron todas las experiencias y situaciones.

Con esto podrán comprender que sus consciencias no son espíritus nuevos, sino espíritus antiguos que vinieron a este planeta para recibir una oportunidad incalculable y que hasta ahora no es reconocida, porque para tomar conocimiento de esa realidad, deben vivir su compromiso.

Es así que los velos de la consciencia caerán de sus ojos, ya no cubrirán su visión, sino que recibirán los impulsos para poder dar los pasos que necesiten dar.

Ahora que el tiempo cambia rápidamente y los acontecimientos también, no deben desaprovechar las oportunidades que les brinda la Jerarquía.

Porque todo lo que estará llegando en los próximos tiempos serán movimientos muy fuertes para la humanidad; y si sus consciencias están preparadas, ayudarán internamente a que las demás consciencias del planeta, que viven en ignorancia, puedan estar preparadas en algún nivel del ser.

Su ofrecimiento verdadero al Plan de Dios repercute en las oportunidades y en las posibilidades del resto de la humanidad para que pueda recibir una Gracia extraordinaria, no merecida; para que pueda recibir un perdón extraordinario, no concedido por todo lo que hace.

Las oraciones abren, en este momento, las puertas del universo en este período de transición difícil. 

Su atención, y especialmente su corazón, debe estar en los Cielos y si eso es así, estarán con Nosotros en el universo, dentro de la verdadera realidad cósmica y allí, a través de Nuestros impulsos, participarán de los comandos que dicta el universo y que son parte de una gran red espiritual e interna de operaciones en auxilio de la humanidad y, sobre todo, del planeta.

Así, podrán comprender una vez más que no están solos, nunca lo estuvieron y nunca lo estarán.

Entonces, abran sus consciencias, abran sus corazones y permitan que la realidad mayor llegue a ustedes para transformarlos, para colocarlos en el camino correcto, para que puedan servir de verdad y sin demoras.

Su contacto interior es la gran llave en este momento, para fortalecerlos y liberarlos de las tentaciones, de los asedios, de la inestabilidad planetaria.

Ese contacto interno depende solamente de cada uno de ustedes, porque el universo, la Fuente y la Vida Mayor están allí a la espera de que den sus pasos y así puedan comulgar, una y otra vez, de la Verdad, del Principio Matriz de la energía cósmica, del impulso mayor de la Fuente.

Porque todo lo que sucederá en la superficie de la Tierra será muy intenso y ya no pueden estar dormidos físicamente ni tampoco espiritualmente.

Deben reconocer las señales que el planeta les está dando a través de la naturaleza. Él se prepara para vivir su gran y último parto, porque antes de que nazca el Nuevo Hombre o la Nueva Humanidad, el planeta tiene que estar liberado de sus condiciones retrógradas y de todo lo que lo arrastra hacia el abismo de la consciencia mundial.

Estos son tiempos de conocer varias realidades, pero también son tiempos de no perder las oportunidades, porque son únicas. Como ya les hemos dicho, esas oportunidades no se repetirán.

Esas oportunidades no se repetirán porque ante la Ley, la humanidad no las merece, ya que su injusticia es muy grande y su indiferencia es muy abarcadora.

Tengan presente, hijos Míos, que la Nueva Tierra nacerá primero dentro de cada uno, en su estado de consciencia y de sintonía, en su estado de oración y de unión con la Fuente. Es allí en donde surgirá primero la humanidad, no en el exterior, no en los fenómenos, no en las materializaciones que muchos de Mis hijos esperan algún día.

La Nueva Humanidad surgirá como surgió la Sagrada Familia, que fue enviada a la Tierra para la gran misión de la encarnación del Mesías, el Redentor.

En los momentos más difíciles vendrá, desde el universo, el gran auxilio para todos aquellos que estén dentro de la correspondencia con la Ley y no en las infracciones; porque en algún momento, inevitablemente, la Misericordia dará espacio a la Justicia Divina.

Y será en esa hora, en ese momento, que sus compromisos deberán estar afirmados en lo que han decidido vivir y practicar, en lo que eligieron para el resto de sus vidas.

Mientras tanto, su Madre Celeste sigue orando, continúa suplicando, intenta interceder ante las causas y situaciones imposibles pero también inexplicables.

Todas las Apariciones sucedidas a lo largo de la historia de la humanidad completaron muchísimas intervenciones de la Divinidad en esta raza; y la extensión del tiempo de Mi Presencia, en el mundo y entre ustedes, demuestra una gran necesidad planetaria y divina. 

Es una concesión que el Padre Eterno le otorga a la Madre del mundo, sabiendo que la humanidad está fuera de la Ley, de la armonía, de la paz, de la justicia y del equilibrio dentro de la gran base de la falta de fraternidad, no solo humana, sino también espiritual.

Ante este panorama del fin de los tiempos, al cual muchos le tienen miedo, les digo, hijos Míos: "Hagan lo que vinieron a hacer, cumplan lo que vinieron a cumplir".

Sus miedos no resolverán la situación de la humanidad y del planeta. Sus miedos solo afirmarán la concreción de los planes de Mi adversario en esta gran red de sufrimiento que él ha gestado por medio de ustedes.

No se engañen más. Sean sinceros con ustedes mismos y cumplan su palabra, no la trasgredan; porque cuando su palabra es trasgredida y no se cumple, los mundos internos de sus hermanos se quiebran y no confían.

Ustedes son testigos de que, desde los tiempos más antiguos del planeta hasta ahora, la Palabra de Dios ha sido inquebrantable y ha guiado al pueblo de Dios muchas veces en el intento de encontrar la Tierra Prometida, que es el Reino de Dios dentro de cada uno de ustedes.

Este es el tiempo de sostener a la humanidad y al planeta. 

Es el tiempo de que los soldados estén firmes y de que no sean arrastrados por las oscilaciones del mundo, por todo lo que ofrece la humanidad. Su verdadera y única alianza está en Cristo, Nuestro Señor, porque así estarán en el Corazón de Dios.

Tienen que saber que este es un tiempo de grandes evaluaciones internas y espirituales. Este es el tiempo en el que la Jerarquía estudia la actitud de la humanidad y el camino que ella toma, tan alejado del Padre Eterno.

Es allí y es en este momento en los que cada uno de ustedes, hijos Míos, tiene que hacer lo mejor, para que lo mejor pueda surgir y así el mal sea contrarrestado en la consciencia humana de la superficie de la Tierra.

Reciban este, Mi impulso, no como una advertencia, sino como una oportunidad de conscientización, de abrazar de una vez y para siempre la realidad, y de asumirla como servidores de Cristo.

El Plan está en sus manos, y él depende de su respuesta coherente y sabia. 

Muchos, en los planos internos, esperan una oportunidad, especialmente aquellos que fueron golpeados por la pandemia y murieron por efecto de una intervención científica humana.

Este es el tiempo de ver la verdad dentro de sí y de no confundirse. Este es el tiempo de darle valor a los talentos que Mi Hijo depositó en cada uno, porque Sus parábolas se cumplirán. Él es el capataz que vendrá a pedirles a sus trabajadores de la viña los frutos que produjeron, porque de esos frutos Él hará nuevas todas las cosas. 

Que este nuevo año que llega sea un año de confirmación, pero también de reflexión, de afirmación en la Jerarquía, porque el mundo sigue agonizando y seguirá agonizando hasta que decida dar el paso y cambiar, no por ustedes, sino por la humanidad, para que Mi Hijo retorne pronto, levante de las ruinas a los que están caídos y llame a Su encuentro a los que perdieron el camino por distracción.

De los miserables, Él hará poderosos.

De los ignorantes, Él hará entendidos.

De los olvidados, Él hará reconocidos.

De los pobres, Él hará ricos de espíritu.

De los enfermos, Él hará curadores.

De los que persistieron con Él hasta los días de hoy, Él hará valientes.

Y de todos, Él hará nacer los Nuevos Cristos.

Que así sea.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN RESERVADA DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
 

Hijos amados:

Coloquen su atención en lo que hoy les voy a decir.

Es un momento importante en el que sus consciencias pueden profundizar en el despertar, para ir al encuentro de la verdadera vida que se vive en el universo, para ir al encuentro de la verdadera vibración que puede llegar a ustedes, en auxilio y en protección.

Hoy sobre las palmas de Mis manos, les traigo la esfera de Luz de la consciencia arcangélica y angélica. Esta es la esencia que Dios utilizó para crear a Sus ángeles y arcángeles, a todas Sus huestes de Luz.

Ahora coloquen su consciencia en ese espacio, en esa vibración y dimensión.

Por un momento perciban cómo es posible, a través de Mis Palabras, salir de la esfera terrestre, de la condición humana y del caos, para que adentro de cada uno de ustedes encuentren al verdadero ser, a la pureza original.

A través de esta esfera creadora, Dios manifestó el universo mental ultraterrestre, antes de que existiera el universo material.

Así, hijos Míos, pueden comprender qué antiguo y valioso es ese momento en el que el Padre Eterno colocó Su Mirada y Su Amor para poder crear y manifestar a Sus huestes de Luz.

Esta esfera que hoy llevo en Mis manos, es la esfera creadora, una de las tantas esferas que el Padre utilizó y manifestó para concretar Su Voluntad dentro de la Creación.

Una esfera semejante existe sobre el universo material. Imaginen cuán antiguo fue ese momento en el que todo se manifestó y se creó para Gloria de Dios, para alabarlo y honrarlo como Él es, la Fuente misma, el Amor, la Unidad y la Misericordia.

De esa esfera creadora que hoy llevo entre Mis manos, como les dije al principio, surgieron las huestes arcangélicas y después las angélicas y así sucesivamente los ejércitos de Luz de cada Padre Creador, de cada Arcángel, formando así la Jerarquía Angélica, los comandos sagrados para llevar adelante el importante Proyecto de Dios en el universo material.

Imaginen por un momento, hijos Míos, que antes de que ustedes existieran ya estaba presente la consciencia arcangélica y angélica, aprendiendo a dar los primeros pasos en el servicio incondicional a Dios, aprendiendo a manifestar y a concretar la Ley para que los Mandamientos pudieran expresarse, algún día, en su civilización y en otras; para que, a través de la Leyes divinas, espirituales y materiales, todos Mis hijos en el universo aprendieran a evolucionar.

El Padre sabía, desde el principio, que el Proyecto del universo material podría tener sus oscilaciones antes de que el ángel caído abandonara la Voluntad Divina.

En esa oscilación se generó la dualidad, lo que hoy ustedes conocen como libre albedrío, la libertad de decidir y de asumir las consecuencias y los efectos de las decisiones de cada ser humano.

Por eso, vivir en la Voluntad de Dios es algo más que aceptarla, es algo más que vivirla, es poder tener toda la consciencia impregnada por esa Ley, por esa vibración que solo los elevará al sentido del propósito y de la meta.

Esa Voluntad fue cumplida desde el principio por los arcángeles, los ángeles y todas las huestes de Luz, los llamados coros celestiales.

Así, siguiendo las indicaciones de la Fuente Divina, de la Consciencia Creadora, después de haber formado y gestado las diferentes Jerarquías Angélicas, llegó el momento de la creación del universo material a través de la alquimia divina y de la intervención de Leyes divinas, de Rayos divinos y también de corrientes cósmicas que permitieron crear el universo material y así, los primeros planetas surgidos de las grandes estrellas muy antiguas que hoy ya no existen en el universo material, pero que dieron el impulso para poder concretar la Voluntad del Padre, misión y al mismo tiempo operación divina llevada adelante por los ejércitos de Luz, las diferentes Jerarquías Angélicas, bajo la guía de los Arcángeles.

Así, cada Padre Creador, a los pies de la Fuente Única, recogió lo que Dios con Amor, Unidad y Misericordia entregó a cada uno de ellos, cada uno recibió su esfera divina.

Doce esferas creadoras fueron encomendadas para manifestar la vida del universo material, con el fin principal y el propósito primordial de que las criaturas que surgirían de los Lagos de Luz del universo pudieran tener una importante condición, que era y que hoy es la conexión divina con la Fuente a fin de que, independientemente de cualquier situación o experiencia en el Cielo como en la Tierra, las criaturas pudieran aprender a unirse a lo Alto, a entrar en comunión con la Fuente para poder regenerarse y curarse.

Esas doce esferas, en las manos de los Arcángeles, fueron llevadas hasta los umbrales del universo ultraterrestre, en donde a partir de allí comenzaría a crearse el universo material.

A través de puertas divinas, los Arcángeles llegaron a los umbrales del gran vacío cósmico, en donde aún reinaba un profundo silencio. Momentos después, los doce Arcángeles se unieron en oración y en súplica para que la Fuente Divina los ayudara a realizar y a concretar la misión que el Padre Eterno les había encomendado.

Fue entonces que uno de los Arcángeles se rebeló, su interior se alejó de la conexión divina y principalmente del Amor, apartándose absolutamente de la sabiduría y del entendimiento de la Ciencia Divina que Dios planteaba en aquel tiempo para crear el universo material.

El Trono de Dios, reconociendo esa falla importante, lo dimitió para que en un espacio del universo cósmico reflexionara y recapacitara, a fin de realinear su consciencia con la Fuente Divina y curar su consciencia de los sentimientos opuestos a Dios.

Mientras tanto, los demás Creadores, los Arcángeles, comenzaron a llevar adelante esa misión. Reunieron por un momento todas las esferas creadoras, en las cuales estaba depositada, en cada una de ellas, la Voluntad de Dios.

En cada una de esas esferas creadoras existía el surgimiento de civilizaciones, es decir, de la vida en los diferentes universos materiales que serían creados.

Pero había una de esas esferas creadoras que tenía un deseo ardiente y profundamente espiritual de Dios, lo que hoy llamamos Universo Local. De allí debería surgir, al menos, la mayor experiencia crística de amor, aunque aún en ese momento Dios no había expresado Su Segunda Persona, el Hijo.

En ese entonces, los Creadores llevaron adelante la Voluntad de Dios. Oraron, suplicaron y conectándose con la Fuente Suprema comenzaron a crear, a través de la vibración y del sonido, el universo material.

Fue entonces que Andrómeda se volvió el centro de este Universo Local, como lo fue hasta estos tiempos.

Un Gobierno espiritual y cósmico debería desarrollarse, a fin de que fuera el puente intermediario para que las demás criaturas pudieran vivir en la Ley y cumplirla, pudieran alcanzar la felicidad de evolucionar y de estar en contacto con la Fuente de forma eterna.

Mientras las primeras criaturas eran creadas en los Lagos de Luz, el Padre Creador que se rebeló comenzó a crear la dualidad, el sentimiento de que las criaturas podían decidir por sí mismas, sin importar las consecuencias ni los resultados, sin tener presente que la Ley es la energía que ayuda a alinear la consciencia con el Propósito que la conduce y que la guía hacia su meta espiritual e interna.

La vida evolutiva fue siendo generada en este Universo Local como en otros. El tiempo fue pasando, las experiencias se fueron desarrollando y Dios contemplaba cómo Sus criaturas, a las que ama profundamente, le respondían.

Con esto quiero decirles, hijos Míos, que el Proyecto de Dios siempre se actualizó, siempre se adaptó a las realidades de este universo material como a las del universo mental.

Inevitablemente, en el ingreso de la dualidad o del libre albedrío, las criaturas fueron realizando sus experiencias y cometieron muchos errores.

Después de millones de años de su tiempo, surgió del Padre Eterno la creación de una civilización, su civilización sobre la superficie de la Tierra, que no solo pudiera vivir la conexión con la Fuente, la comunión con lo Alto, sino que también expresara la vida crística.

En los primeros tiempos de este Proyecto genético humano, la humanidad consiguió dar sus primeros pasos. Hubo fallas importantes en la historia de la humanidad, hasta los tiempos de hoy.

Para que este Proyecto en la superficie de la Tierra no se perdiera y fuera abortado, la propia Fuente Divina, el mismo Dios, el Todopoderoso, decidió expresar materialmente Su Segunda Persona, el Hijo, y lo trajo a la Tierra.

Pero Él debería dejar una lección y una instrucción importante para todas las generaciones que pasarían por la humanidad, para todas las criaturas que tendrían la oportunidad de vivir en este planeta escuela su redención y el perdón.

Por eso, Cristo encarnó en un lugar muy humilde y simple, como lo fue una gruta. Dios nunca podría haber nacido en un trono o en un palacio, porque no sería Dios mismo. 

En el nacimiento de Jesús, en el pesebre de Belén, podrán ver representada por una visión clara la humildad del Padre Eterno, que es lo que a la Fuente le permite gobernar toda la Creación y toda la vida.

Así comprendan, hijos Míos, cuán importante es vivir esa humildad en este tiempo para poder reconocer al Dios interior en cada uno y así poder transformarse.

Hoy, en la consciencia de esta humanidad, deposito esta esfera creadora, que es la que generó el universo material y especialmente su civilización, desde los primeros tiempos.

A través de la esfera creadora, recuperen su conexión con lo Alto, con la Fuente, y vuelvan a unirse al Amor de Dios para que Él les vuelva a dar Su confianza y Su Misericordia; y el mundo recupere, como un todo, su filiación con el Padre Eterno. Así podrán vivir en la Ley, en los Mandamientos; no como la obligación de cumplir una regla, sino con la consciencia abierta de saber que ese es el camino para que cada uno viva su transfiguración y su ascención hasta llegar a fundirse en la Fuente Divina.

Abran sus corazones para acoger este misterio. Lleven en sus consciencias este impulso del Divino Espíritu y reafirmen sus votos con la Fuente de la Creación para que el mundo reciba la Gracia de una nueva oportunidad y así, la mayoría pueda alcanzar la felicidad de estar en Dios y de pertenecer a Su Reino.

Rezo para que alcancen esta, Mi aspiración.

Los amo y los bendigo bajo la Luz de Cristo, Nuestro Señor.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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