MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Así como Mi Corazón solo terminó de creer en la venida del Mesías cuando lo tuve entre Mis brazos; así como los apóstoles y discípulos de Jesús solo creyeron verdaderamente que Él es el Cristo al verlo resucitado; así también, hijos, muchos de ustedes solo van a comprender de lo que son parte cuando los Cielos se abran delante de sus ojos y, en medio del caos del mundo, la Gloria del Reino se manifieste a través del Hijo de Dios.

La humanidad hizo de la vida espiritual lo extraordinario y de la vida material la realidad, perdiendo el propósito de su existencia, que es la unidad perfecta con el Creador, una relación tan profunda y verdadera con Dios que ni siquiera los ángeles pueden vivir.

Para eso fueron creados, hijos, pero su mente se fortaleció más que su fe, y el potencial de amar permaneció escondido en los espacios más profundos de la consciencia.

Sin embargo, les digo que cuando Dios tiene un Propósito y un Plan para Sus hijos, Él se manifiesta más allá de sus creencias, de sus errores y de sus aparentes limitaciones, así como lo ha sido a lo largo de los siglos.

El Creador no esperó por la fe en los corazones de los hombres para revelar entonces Su grandeza. Él se reveló en medio de corazones que parecían estar ciegos y con Su Luz les devolvió la visión. Él Se reveló a los corazones ignorantes, pero que tenían el compromiso de manifestar Su Plan.

Y eso no cambió. Las almas aún necesitan ser despertadas y, por más que la Voz de Dios resuene entre ustedes como resonó a través de Su Hijo, solo podrán despertar verdaderamente al verlo cara a cara, cumpliendo con Sus promesas, haciendo vivas las profecías que unirán y despertarán pueblos, culturas, creencias y razas; porque es el propio corazón humano que despertará, es la esencia humana que pulsará, reconociendo la Presencia de Dios en Su Hijo. Y esta esencia, hijos, no tiene raza, credo, cultura o religión.

Nada podrá acallar lo que los hombres y las mujeres del mundo sentirán en su interior, y ni aun sus convicciones más profundas podrán detener lo que sentirán por dentro. Todo será derribado: los conceptos, las ciencias, las creencias e incluso hasta la fe. Todo tendrá un nuevo sentido, una nueva vida, un nuevo valor.

En un segundo se destruirá y se reconstruirá la comprensión de la vida en los corazones humanos. Y para ese día deben preparar sus corazones.

Hasta que eso suceda, oren y perseveren. Recuerden que ese día llegará y estén prontos para vivirlo.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En este tiempo de definiciones, hijos, todos los seres, en diferentes grados, están siendo llevados a confrontar en el propio interior la voluntad humana y la Voluntad Divina, el viejo y el nuevo hombre.

Dentro de la voluntad humana se guardan todas las creencias sobre la vida, sobre sí mismos, sobre Dios y Su Plan, sobre la misión personal y cómo llevarla adelante, sobre el conocimiento, la sabiduría, la verdad y la ignorancia.

En la Voluntad Divina se guarda algo profundamente desconocido y silencioso que, con su simple aproximación, derriba muros y estructuras, transforma, modifica y renueva lo que estaba fuera de lugar dentro de los seres.

Pero asegurarse en lo que es desconocido no es cosa fácil de hacer. Dejar transformar sus convicciones más formadas y maduras en la consciencia para caminar hacia algo que no se sabe lo que es, donde la consciencia humana no tiene raíces, sino solo espíritu, es el gran desafío de estos tiempos. 

¿Y cómo vivirlo? 

No habrá otra forma de cruzar este momento, hijos, sino orando, rindiéndose cada día más profundamente y abriéndose hacia una relación más verdadera con Dios, para que así sepan reconocerlo, aun en lo invisible, aun en el silencio, para que sepan distinguir Su Voluntad, más allá de los gritos de las voluntades humanas. 

En este tiempo del planeta, solo se sustentarán con una relación verdadera entre Dios y el hombre. Se trata de la experiencia de la Alianza ya realizada por Cristo y que ahora debe ser vivida por los seres. Pero en la relación con Dios no hay pasado, no hay condición humana, no prevalece la carne, sino solamente el espíritu. 

Para pasar por la puerta del Encuentro habrán de vencer vergüenzas, creencias, convicciones, planes personales, voluntades, condiciones, miedos y deseos, metas y aspiraciones. Es en el vacío en donde encontrarán la respuesta y la vestimenta correcta para pasar por la puerta estrecha, donde caben solo el espíritu y el amor. 

Oren para comprender lo que les digo. Silénciense para que, en comunión con el silencio, sepan escuchar la Voz de Aquel que, aun habiendo manifestado el Verbo, habla a través del silencio. 

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En todos los Centros Marianos, a través del Relicario de Mi Corazón, seré el portero y el protector, el guardián de las reliquias espirituales y de los dones divinos que se guardan en los lugares sagrados erguidos en honor a Dios y por la manifestación de Su Plan.

El Relicario de Mi Corazón será la protección de todas las virtudes alcanzadas por las almas. Será el guardián de la evolución de aquellos que dijeron sí a Dios, y cada vez que lo contemplen con amor no solo estarán recibiendo en su interior lo que un día Yo alcancé, a través de la humildad y del vacío espiritual, sino también, hijos, estarán siendo resguardados por Mí que, ante Dios, recibí la potestad de ser su padre y guardián en estos tiempos de transición.

Es por eso que, frente a las dificultades que les parecen imposibles de transformar, oren Conmigo, contemplando el Relicario de Mi Corazón. Cuando el desierto sea mayor que su fe, oren Conmigo, contemplando el Relicario de Mi Corazón. Cuando las energías del mundo parezcan batallar, en su propio interior, con sus principios más puros, oren Conmigo, contemplando el Relicario de Mi Corazón.

Y, para que todas las almas del mundo tengan la oportunidad de estar delante del Relicario de Mi Corazón, les pido que todos los días 19, de una forma simple, el Relicario de Mi Corazón sea transmitido en vivo, durante una hora, para que todos aquellos que quieran estar delante de Él, en silencio, puedan hacerlo. Este ejercicio les permitirá encontrar la paz y fortalecer, en el propio interior, todas las virtudes ya alcanzadas.

En este tiempo de transición, seré el guardián de sus almas, padre y compañero que, en el silencio, seguirá sus pasos para que no se pierdan, sino que siempre se encuentren en Cristo.

Es de esa forma, hijos, que les pido que todos los días 19 de cada mes, a las 17 horas, sus corazones se unan en oración, y sobre todo aquellos que hoy no pueden estar en los Centros Marianos reciban también las Gracias y los Dones que surgen del Relicario de Mi Corazón para el mundo.

Si hacen este simple ejercicio, en el día de la Fiesta del Corazón de San José, no solo por ustedes mismos, sino también por todas las almas del mundo, podrán interceder Conmigo por los más pecadores y por los que se autocondenaron, para que esas almas abran sus ojos y encuentren la luz y la salvación en Cristo.

Yo los aguardo en oración y los bendigo.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijo:

No midas tus posibilidades según tus propias fuerzas. No busques concretar el Plan de Dios solo con tus propias manos. No pienses que no eres capaz de hacer y de vivir esta o aquella cosa porque no encuentras dentro de ti las posibilidades.

Mira la historia de los que cumplieron la Voluntad de Dios y la expresaron, manifestando la parte que les cabía de la Obra Divina del Creador. ¿Fueron ellos, por sí solos, constructores de esa Obra?

Tus posibilidades humanas y lo que conoces de ti mismo poco importan en el momento de concretar una Obra Divina. Lo que sí importa es tu capacidad de ir más allá de ti mismo, de colocar tus ojos, tu pensamiento y tu corazón en Dios y decir:

Señor,
Haz en mí y a través de mí Tu Obra,
cumple Tus promesas, manifiesta Tu Espíritu
y toma mi corazón vacío como Tu morada.
Yo soy Tuyo.

 

Esa, hijo, debe ser tu oración en los tiempos que vendrán.

No mires tus imperfecciones, sino la Perfección de Dios. No mires ni siquiera tus destrezas y virtudes, para que no limites la Obra Divina a tus posibilidades; solo sé un instrumento vacío, morada del Espíritu Santo, dispuesto siempre a seguir caminos que no están en tu mente, que no fueron trazados por ti, sino por Dios. 

Confía en que, en un corazón vacío y dispuesto al Creador, allí operan Sus milagros, y sé tú un milagro vivo.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Quien le teme a la transición de los tiempos, se teme en realidad a sí mismo y a la humanidad. Teme porque desconoce lo que hay en el propio interior y en el interior de todos los hombres y mujeres del mundo. 

El Apocalipsis es en verdad, hijos, la consecuencia de las elecciones de cada ser, del camino que cada uno decidió recorrer. El Apocalipsis, aunque se viva en todo el planeta, será soportado y sustentado según cada mundo interior.

Comprendan, entonces, que no deben temer a los tiempos, al movimiento de la naturaleza o al descenso de las Leyes, pero sí, hijos, deben autoconocerse, transformarse, adherir al Plan de Dios y dejarse curar; deben rendirse, no resistirse ante el Amor del Padre y permitir que sus consciencias maduren según los principios divinos.

Profundicen en la síntesis espiritual que, como humanidad, deben vivir; dejen que la sabiduría de los tiempos antiguos se una al amor que hoy pueden alcanzar, y hagan de esto un paso nuevo hacia una nueva etapa para la propia consciencia.

Busquen la transformación en las pequeñas cosas, en el amor al prójimo, en la comprensión, en la paciencia, en el no juzgar, en la compasión, en el servicio abnegado, porque es en el día a día que transforman el propio corazón.

Abracen las oportunidades que Dios les concede de servir y de amar, porque es a través de ellas que moldearán sus seres según la Voluntad Divina. Estén atentos consigo mismos y con todo; y oren de corazón con consciencia, con espíritu y verdad.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Para mantener el equilibrio en tiempos de transición, hijos Míos, sus consciencias deben abrazar desde ya el amor al servicio abnegado y a la donación constante de sí. Es esa determinación de servir, sin condiciones, la que los renovará en cuerpo y en espíritu y les permitirá mantenerse sustentados por la Gracia Divina.

La búsqueda de servir y de ayudar al prójimo hará que sus consciencias atraigan del Corazón de Dios Su sabiduría y discernimiento, Su cura, Su amor y Su Paz, aun ante las situaciones más adversas.

Esto será así, hijos, porque Dios les concederá las herramientas que necesitan para cumplir con la misión que sus almas asumieron vivir.

Para que no se desequilibren, enloquezcan o se entristezcan cuando no tuvieran donde sustentarse, sino solo en Dios, deben comenzar ahora a amar el servicio, amar ayudar al prójimo, amar cumplir con el Plan de Dios, amar estar disponible, amar estar en el Creador y no en sí mismos, porque es así como podrán superar no solo las pruebas que llegarán, sino también permitirán que el Amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo se renueve y se supere dentro de ustedes.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hoy oro para que el Inmaculado Corazón de María ampare en Su interior a las almas perdidas, las que no encuentran el sentido de la propia vida, las que están confusas y no saben el motivo de existir, a las que no conocen el Amor y la Gracia de Dios. 

Hoy oro para que el Inmaculado Corazón de María acoja en Su interior a las almas frágiles, a las que luchan por ser fieles, pero que sucumben a las tentaciones del mundo, a las que se pierden en los vicios, a las que ceden al caos y al mal. 

Oro para que las almas que claman por auxilio vean los brazos de la siempre Virgen Madre de Dios extendidos al mundo. Que tomen esas manos, firmes y delicadas, que cruzan los universos y los Cielos, ante la Ley de la Justicia, y derraman Misericordia sobre el mundo.

Oro para que el Inmaculado Corazón de María sea conocido, para que las almas sepan reverenciar el Amor de una Madre que detiene las Leyes y la Ira de Dios y clama por Sus hijos más perdidos. 

En tiempos de transición y de definiciones, hijos, oro para que las almas comprendan que el Amor de la Virgen María va más allá de toda comprensión humana. Ella toma de las manos hasta a las almas más perdidas y las conduce al Hijo, que las conduce a Dios.

Sepan orar con María Santísima, no solo por la paz, sino también por el perdón, por la esperanza, por la salvación de las almas más pecadoras, porque Ella es, hijos, la que clama al Primogénito para que Él coloque Su atención sobre el agua que debe ser transformada en vino. Ella es quien sustenta la cruz de Sus hijos, quien persevera más allá del dolor, quien se mantiene de pie. Ella es quien les enseña a servir en silencio, a manifestar y a perpetuar el Plan de Dios, aun cuando Dios parezca estar ausente. Ella les enseña a estar en el Padre, en todas las circunstancias, haciendo de la propia vida la puerta hacia el Reino de Dios.

Por eso, oro para que hoy no solo sea honrada, sino, sobre todo, sea vivida la unión con el Inmaculado Corazón de María.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En este tiempo es necesario, hijos Míos, crecer espiritual y humanamente, madurar en la consciencia todos los impulsos recibidos y colocarlos al servicio del planeta y de toda su humanidad.

Crecer espiritualmente es comprender los tiempos en los que viven, la urgencia de que haya una transformación en la consciencia humana y la certeza de que esa transformación comienza y termina dentro de cada ser.

Madurar es asumir con responsabilidad la propia parte dentro del Plan de Dios, sabiendo dar todo de sí en cada instante.

Cuando oran, que lo hagan de todo corazón, con la mente y el espíritu presentes, con los sentimientos enteros y las palabras colmadas de su sentido más profundo.

Cuando sirven, que lo hagan por completo, donando todo de sí para que la Voluntad de Dios se cumpla, sin dar lugar a las actitudes infantiles que siempre los conducen a las comodidades humanas, a un lugar de inercia y no de sacrificio.

Cuando se relacionan con el prójimo, sepan amarlo como es, observar sus miserias en el espejo del propio interior y antes de juzgar, callar y mirar hacia dentro. El otro se transforma con el ejemplo y no con el juicio.

La humanidad es una consciencia viva, única, que tarde o temprano se mueve en cadena. Cuando un ser da un paso verdadero, su entorno se transforma. Por eso, usen el verbo para abrir las puertas del Reino de Dios y el ejemplo para transformar lo que impide a ese Reino manifestarse.

Madurar humanamente, hijos, es salir de la postura adolescente de ser eternamente servido, cuidado y amparado; y comenzar a moverse para servir, cuidar y amparar, no solo al prójimo, sino al Plan de Dios en sí, al planeta, a la vida.

Así como un adulto es responsable por su casa, ustedes son responsables de este mundo. Llegó el momento de transformar esa postura y de asumir la propia casa, porque las leyes se están moviendo y los ciclos avanzando en ascensión.

Para acompañar el movimiento del universo es necesario crecer humana y espiritualmente.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCIÍA DE JESÚS

El alma que se esfuerza en la oración abre las Puertas del Cielo y le da a Dios el permiso para que Leyes superiores actúen en la Tierra.

Esas Leyes descienden al planeta a través de su verbo orante, traspasan los niveles más profundos de su mundo interior y, entonces, llegan a aquellos lugares del mundo que más lo necesitan, conducidas por la pureza de intención del alma orante. 

Orar de corazón es ingresar en el Corazón de Dios, es estar delante de Sus Libros Sagrados, en los cuales se escribe Su Plan para este mundo y para toda la vida, y así, delante de Su Verdad, el alma recibe de Dios el don de manifestar sus designios y la Gracia para hacer esto.

Orar de corazón, aún en el vacío y en el desierto, es caminar en la senda de la fe que, en lo invisible de los ojos humanos, atrae hacia la Tierra el verdadero potencial de las criaturas de Dios.

Orar es unirse a la Verdad. Por eso, hijo, aunque te sea difícil, aunque estés en el vacío o en la ausencia de toda sensación interior, sabe que es solo el despertar de la fe lo que necesitas vivir. La fe que te lleva a seguir orando, aun en el vacío; la fe que te coloca delante de Dios, aunque no lo sepas; la fe que te aproxima a quien verdaderamente eres.

Vive esa fe todos los días, busca ser conocedor de ella a través de la experiencia viva de la oración hecha con amor. 

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo 

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

La cuaresma, hijos, es un momento de desierto, pero también de encuentro.

Momento de encontrarse con el espíritu de la humildad, con la vastedad del Universo, con las Leyes sublimes que nos hacen pequeños, con el Pensamiento de Dios que nos hace tan frágiles delante de Su Voluntad.

La cuaresma es el momento de caminar en la inmensidad de las Palabras Divinas, escritas en el Libro del Plan de Dios para esta humanidad; de comprender que sobre esas líneas deben caminar, y que las letras del Padre Celestial son como marcas en el suelo, en las cuales sus pies caben perfectamente. Basta seguirlas.

En la cuaresma se derrumban las falsas creencias sobre sí mismos y todas las fortalezas erguidas sobre la arena del ego humano. Todo esto se derrumba; la fragilidad se revela pero también, hijo, Dios se revela.

Deben aprender a vivir la cuaresma, en la que la consciencia se dispone a encontrar lo que es sublime y perfecto, y que, si bien revela toda la aparente miseria humana, les trae la seguridad de la Presencia Divina y la libertad de saber que todo está escrito.

Para aquel que camina en las letras de Dios, a pesar de todas las batallas, desafíos y pruebas, estará el triunfo incalculable del Amor de su Señor, que no tiene medidas en este mundo, sino vastedad.

La cuaresma, entonces, es ese momento de reconocer el polvo y dejar al polvo lo que de él proviene; pero también de reconocer el espíritu y abrir camino para que ese espíritu pueda expresarse en todo lo que son.

Vivan la cuaresma con plenitud; siéntanse pequeños, frágiles, nada, pero sean capaces de entregar esa pequeñez delante de la grandeza de Dios y confesar:
 

Señor,
reconozco mi fragilidad y miseria,
reconozco mi imperfección e ilusión,
y, hecho completa nada y polvo, aquí estoy,
como ofrenda en el Altar de Tu Espíritu,
para que Él se revele en mi interior,
y que Tu Soplo haga del barro vida,
y que Tu Vida sea plena en mí,
para que me torne Tu instrumento
y Tu Voluntad se cumpla.
Amén.
 

Esta debe ser la oración de los corazones rendidos delante del desierto, dispuestos, en la cuaresma con el Señor, a prepararse con Él para la cruz del mundo.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando un corazón ama la Ley y la Gracia de Dios, vive bajo Su Amor y Su Misericordia. Vive escondido en la sombra de Su Presencia y, aunque caiga infinitamente, sabe que las Manos de su Padre estarán extendidas para levantarlo del suelo.

Cuando un corazón ama la Voluntad de Dios y cree en Su Plan, vive conforme a esa Voluntad y teme salir de Su camino. Ese corazón, ante las tentaciones, pide auxilio y Misericordia al Señor para mantener puro su espíritu y recto su camino de retorno a Dios.

Un corazón que escoge salir de la Ley y de la Gracia Divina es aquel que se rinde a sus voluntades, a sus pensamientos y a sus deseos más humanos, olvidándose del propósito de su vida y escogiendo dejarlo atrás, para vivir sus aspiraciones más humanas.

Ese corazón, hijos, no es frágil ante Dios, es frágil ante el mundo y se condena a sí mismo por creer que su alma es imbatible delante de las tentaciones, de la Ley y de la Gracia.

Ese corazón, que no reconoce los propios desvíos, en el momento correcto de corregir sus pasos se distancia tanto de la Ley y de la Gracia de Dios que se pierde y se cierra a sentir la Presencia de su Padre; cierra los ojos para no recibir Su Amor, y no lo percibe otra vez, hasta que Su Justicia comienza a descender del Cielo, como rayos que rompen su ceguera y su ilusión.

Pero, en ese momento, esa alma perdida necesitará encontrar, en su arrepentimiento y en su humillación, un nuevo camino que la haga reencontrar la Voluntad y la Gracia del Padre.

Nada está perdido, ni siquiera para el alma más pecadora, cuando ella se rinde, se humilla y se abre de corazón delante del Padre. En algún momento de sus pasos perdidos, el Creador la encontrará y la colocará en un nuevo lugar, en donde podrá vivir Su Gracia. Pero para eso, hijos, es necesario rendirse al Amor de Dios.

No les digo estas cosas para que teman, pero sí para que comprendan que aquella alma que escoge el mundo, cuando Dios la llama a vivir Su Voluntad, deja espiritualmente la Gracia y la sombra de Su Señor para vivir bajo Su Justicia y las ilusiones del mundo.

A pesar de eso, todos los caminos pueden ser corregidos. Muchas son las sendas que llevan al Amor de Dios y al despertar de la consciencia. Algunos escogen vivirlo a través de la Misericordia; otros, a pesar de ser hijos de la Misericordia, escogen la Justicia.

Las leyes se cumplen según las elecciones humanas. Por eso, sepan percibir que sus pequeñas y grandes acciones, sus sentimientos y su corazón, son la medida que los coloca en el lugar que escogen estar para aprender en este mundo.

Por eso, sepan estar en el lugar correcto.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Llegó el momento de preparar los corazones para la vivencia de una síntesis espiritual, interna y humana.

En este ciclo, muchos son los recuerdos inexplicables que emergerán de la consciencia, como forma de ser curados. 

Es el ciclo en el cual el amor ya comenzó a ganar espacio en el interior de los seres, y estos ya son capaces de estar delante de aquello que ha de ser curado y perdonado y escoger hacer esto a través del amor.

Es a través de esa cura interna que sus miedos son vencidos y ceden espacio al Amor de Dios en sus corazones; Amor que debe crecer y expandirse para, entonces, ser renovado y multiplicado.

Dejen entonces, hijos, que en este ciclo de revelaciones se realice una síntesis en su interior. Dejen lo que pasó y que forjó el crecimiento de sus consciencias, que no es como una piedra que cierra sus caminos, pero sí como una base que yergue sus espíritus, tomar el lugar correcto en sus corazones.

El último ciclo definitivo de la humanidad buscará en los seres humanos nada más que corazones permeados de un amor tan grande que no haya lugar para la oscuridad, miedo o dudas. 

Permitan que la síntesis se realice en su interior. Agradezcan por lo que pasó, déjense transformar por el presente, y que el futuro solo permanezca en la Mente Divina.

Que su tesoro espiritual sea el cumplimiento de la Voluntad de Dios. Y si no pueden encontrarla, sirvan, amen, cada día más, y descubrirán que es de forma simple como se construye el Plan de Dios.

Obedezcan y sabrán que sus espíritus se expresan cuando sus personalidades son moldeadas. No habrá mayor libertad interior que aquella conquistada a través de la obediencia, del servicio, de la humildad y del amor. 

Por eso, sean libres, para que este nuevo ciclo los encuentre prontos para ser moradas, no de sí mismos, sino de Dios.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN TUSAYAN, ARIZONA, ESTADOS UNIDOS, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Recojan, de los lugares sagrados del planeta, la historia más profunda y oculta de la humanidad. Dejen que esa historia despierte en sus corazones como un antiguo recuerdo que permaneció silencioso en las profundidades de sus almas.

Que este registro, hoy revelado, sea para ustedes un impulso para que sus corazones retornen a la pureza, a lo sagrado y a la aspiración de ser parte viva del Plan de Dios.

Aún hay mucho sobre este mundo que permanece solo como un recuerdo en las almas de los que lo vivieron y en la consciencia del planeta y de sus Reinos.

Es momento de recordar, no para mantenerse en el pasado, sino para que todo lo que ya vivieron como humanidad hoy los impulse a dar nuevos pasos. La humanidad necesita saber lo que ya hizo y lo que ya vivió para comprender lo que aún le espera.

En tiempos muy remotos, la pureza los llevó a la transfiguración y la entrega los condujo a participar de Leyes que trascienden a la materia, para que fueran partícipes de lo que les es invisible y aparentemente inalcanzable.

Que hoy la pureza vuelva a emerger de su interior para que descubran otras Leyes y, a través de la entrega, no solo sean partícipes de los mundos sutiles, sino que hagan que estos mundos encuentren, en la dimensión material de la Tierra, su espacio, el sagrado lugar en donde manifestar lo que fue prometido en el principio.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo 

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN PHOENIX, ARIZONA, ESTADOS UNIDOS, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Mientras recorren los lugares sagrados, tengan en sus corazones a toda la humanidad, a toda la vida.

Sientan que todo lo que reciben, como impulso interior, llega a cada ser de la Tierra y más allá de ella.

Sientan la unidad espiritual que se establece en los corazones de los que saben que todo lo que reciben no es para sí mismos, sino para que el Plan de Dios se cumpla en todos Sus hijos y en este mundo.

Más allá de unir las dimensiones y llegar al Corazón del Padre Celestial, los seres humanos, hijos, tienen la posibilidad de compartir interiormente todos los aprendizajes evolutivos que viven, así como todos los códigos de luz que reciben para dar sus pasos en dirección al Amor de Dios.

Fue de esa forma que el Amor alcanzado por su Señor en la Cruz desbordó de Su Corazón, y todo lo que Él alcanzó llegó a cada ser de este planeta y mucho más allá de él. 

Este es uno de los dones que Él les enseñó con Su entrega: el don de donarse no solo a sí mismo, sino de donar todas las Gracias recibidas y alcanzadas. El don de sentirse unido a todas las criaturas y saber que todo lo que viven es por todo y por cada ser de este planeta.

Miren al prójimo, aunque sea un desconocido, y sepan que él es también parte de Dios y que está aquí para aportar algo, aprender algo, redimir algo y alcanzar el mismo amor que, por Gracia y Misericordia, ustedes reciben todos los días.

Cuanto más dejen influir a las dádivas recibidas y, conscientemente, vivan las Gracias como un servicio por la humanidad, más, hijos, esas dádivas fluirán al mundo.

Recuerden que los seres humanos son un gran misterio. Misterio que se devela experimentando y viviendo, arriesgándose a amar y a servir cada vez más profundamente.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN WEED, SISKIYOU, CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En donde estés, une tu corazón a Dios para cumplir con Su Voluntad y manifestar Su Plan.

La Voluntad y el Plan de Dios son mucho mayores y más amplios de lo que tu pequeña mente puede concebir. Aun así, es a través de las cosas simples que tu corazón encuentra el camino para vivir esa Voluntad y concretar ese Plan.

La Creación de Dios es vasta y amplia entre las dimensiones, tanto en el Cielo como en la Tierra. Sin embargo, para recordarla y reconocerla hoy, pudiendo acceder a estas realidades sublimes, basta que seas simple de corazón, puro de intención y dispuesto a amar y a servir cada día más y mejor.

Aunque tus ojos físicos no vean las extraordinarias existencias y manifestaciones de la vida, tu corazón puede participar de lo que es invisible y tu alma puede transitar por las realidades eternas cuando estás unido a Dios.

La humanidad fue creada para mucho más que ver y sentir las realidades de la vida. Los seres humanos fueron creados para unir esas realidades, vivirlas y estar en ellas al mismo tiempo.

Porque, así como el Corazón del Padre Celestial, los corazones de Sus hijos tienen esa posibilidad de unir en sí toda la Vida, de estar unidos a todo y de participar en todas las dimensiones de la existencia.

Por eso, antes de ver, sentir o experimentar sensiblemente la Verdad Divina, busca, hijo, entregar tu corazón a Dios y, a través de la rendición de tu espíritu y de cada parte de tu consciencia, hacerte uno con toda la Creación.

Las dimensiones habitan en ti, y tu corazón puede habitar en todas ellas y vivirlas cuando eres simple y verdadero.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, HACIA LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Llegó el tiempo de responder al llamado de Dios, llamado que los invita a ir al encuentro de las necesidades espirituales y físicas de este planeta en redención.

Llegó el tiempo de escuchar la Voz de Dios, que resuena fuerte en los corazones que ya despertaron.

De Su Verbo vendrá la fuerza para seguir adelante. De Su Amor vendrá el auxilio para renovarse, cada día, en el cumplimiento de Su Plan. De Su desierto, pero también de Su Reino, vendrán las experiencias que forjaran una fortaleza inquebrantable en los que caminan.

Por eso, escuchen la Voz de Dios en su interior y sigan Su llamado. No habrá otro ciclo, no habrá otra hora.

Solo hay, hijos, una gran necesidad de estar en el lugar correcto y cumplir con los compromisos que su Padre Celestial les entregó desde el principio de la humanidad.

Las pruebas se acentúan, pero también las Gracias se multiplican. Sepan tomar los Dones de Dios para que sean la base bajo sus pies y sigan adelante en oración, en comunión y en entrega.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hoy vengo del Cielo uniendo las faces de la Rosa de la Paz y de la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad para ofrecer al mundo lo que de más puro hay en Mi Corazón, aquello que Dios depositó en Mi Consciencia y en Mi Esencia al crearme parte de Su Parte, emanación y prolongamiento de Su Divino Espíritu. 

Con esto, hijos Míos, preparo sus corazones para los tiempos que vendrán, porque en el año que llegará, sus espíritus deben estar fortalecidos en la humildad, plenos en el servicio, fundamentados en el sacrificio, confirmados en la entrega y renovados en el amor. Estas son las llaves que hoy les traigo, para que no solo soporten la transición de los tiempos, sino que sean triunfos en el Calvario, victoria en la cruz de estos tiempos.

Hoy, hijos amados, abro Mi Corazón y en él les doy a conocer la pureza del origen, la esencia de la vida, el Amor primero que impulsó a su Creador a manifestar la vida, para que así sean colmados por la verdadera esencia de la existencia, no solo de la humanidad, sino de toda la vida.

Hoy le digo que sus historias ya fueron escritas en el Pensamiento y en el Corazón de Dios desde el origen. El Creador contempla con ojos de compasión y de esperanza cada aprendizaje que viven, cada error y cada triunfo, cada paso y cada retroceso.

Todos los seres de la Tierra tienen en su camino opciones duales para escoger, porque este es el aprendizaje de este planeta, como de este Universo. Deben aprender a escoger la luz, el amor y la Voluntad Divina, a pesar de todos los estímulos e impulsos que los llevan a vivir lo contrario.

Todos los seres de este Universo, al tener sus esencias creadas, recibieron de los Arcángeles el Plan de Dios, el Plan perfecto del Creador para esta nueva vida. Y recibieron de los Señores de la Ley y de los Ángeles de la Justicia y de la Evolución Universal el camino que representaba lo opuesto a sus pasos evolutivos, el que está escrito no para ser vivido, sino para ser vencido

Eso es así, hijos Míos, porque anteriormente a la existencia de las criaturas materiales, anteriormente a sus vidas, incluso como esencias, en el principio de la Creación existían consciencias espirituales, universales y solares que, debido a sus errores, manifestaron la dualidad.

Este Universo, como consciencia viva y parte de la Creación Divina, debe revertir un error muy antiguo, que hoy, sus pequeñas mentes no son capaces de comprender, pero que aun así deben ser conscientes del triunfo que deben generar a través de la renovación del amor en sus esencias.

Su evolución, hijos Míos, es semejante a una amplia playa, en donde un simple grano de arena puede cambiar el destino de toda la vida que habita en ella. Misteriosamente, así es la evolución humana, y así deben comprender que el misterio que habita en sus esencias es tan inmenso, profundo y con un potencial de revertir los errores del pasado tan grande que sus corazones se pierden dentro de él y lo desconocen.

Hoy, hijos Míos, vengo a hablarles a sus almas, las que sí son capaces de comprender lo que les digo; las que saben que, a pesar de ser pequeñas, guardan en sí un puente hacia un Dios Eterno.

Con eso, solo quiero conducirlos a la comprensión de la amplitud de la vida, para que no permanezcan en lo que es pequeño y superficial en este ciclo que se presenta, sino para que ingresen en este año definitivo con consciencia, hijo Míos, consciencia de la responsabilidad que tienen ante la vida, no solo de este planeta, sino en este Universo y más allá de él.

Es por eso que hoy les entrego Mi Rosa de la Paz y la coloco en lo profundo de sus corazones. Hoy les entrego los dones de Mi Divina Concepción, para que todos despierten para lo que fueron creados, concebidos por el más profundo Amor Divino, y sean así consecuentes con la misión que Dios les entregó desde el principio.

Yo los amo. Con Mi Espíritu los bendigo y con Mi Corazón le agradezco por responder a Mi llamado.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de la Divina Concepción de la Trinidad 

 

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Relato del mensaje:

Durante la ceremonia de consagración de los Misioneros en el Centro Mariano de Figueira, en el altar había una estatua de San José y, en un determinado momento, ella comenzó a brillar muy intensamente. Observamos este movimiento para comprender lo que estaba sucediendo; en cuanto los sacerdotes se estaban aproximando al altar para consagrar la Eucaristía, sobre ellos comenzaron a abrirse muchos portales, de una forma rápida e intensa. En ese momento, apareció San José, luminoso como un sol.

Detrás de Él, había un camino hacia África; Él estaba rodeado de niños y traía también un niño africano en Sus brazos. Él dijo que vino para que comprendamos la importancia de las misiones humanitarias para la Jerarquía.

Trajo consigo una Gracia para cada misionero que se consagró, algo espiritual e interno, y transmitió un mensaje extraordinario. Fue la primera vez que San José apareció, desde el fin de los ciclos de Sus Apariciones, el último 18 de agosto.

Él nos dijo:

Vengo en el silencio, por Voluntad de Dios y por Su Divino Amor. Vengo porque, para Mí, es tan importante acoger y servir a las almas de África, como acoger a los que se consagran al Plan de Dios y a la misión primera de rescatar el amor en los corazones de todos los seres, en la consciencia de todos los Reinos de la Naturaleza.

Vengo para bendecirlos, no porque todas las bendiciones que ya recibieron no fueran suficientes, sino porque deben comprender cuán importante es para Dios la misión que llevan adelante y que la seguirán llevando por los cuatro puntos del mundo.

El Creador acompaña sus pasos, así como Yo también los acompaño; sea inspirando sus espíritus; sea observando sus caminos, Yo siempre los acompañaré.

Hoy se abren los Cielos como se abren sus corazones, porque a cada oferta que la humanidad realiza, nuevos méritos son generados para la salvación y la redención de la humanidad.

Hoy vengo no solo con una bendición; vengo abriendo el camino de sus espíritus para que lleguen a Mi amada África. Yo estoy ahí. En omnipresencia y amor, les indico la dirección en la cual hay mayor necesidad. Vengan conmigo al encuentro de la transformación de sus vidas.

Las misiones humanitarias, hijos, así como los diferentes encuentros de oración que se realizan en el mundo, son los pilares de la redención para estos tiempos, son los instrumentos de los cuales se vale su Creador para mantener viva Su esperanza de redención y de transformación de la humanidad. Por eso estoy aquí.

Vengo con una Gracia. Vengo con una puerta hacia un nuevo paso. Vengo como una confirmación para sus almas y sus vidas. Vengo, como su Padre y Amigo, a decirles que en silencio los aguardo, que África los aguarda, y más que esto, que la África que hay en el interior de cada ser los espera, para que sirvan al prójimo como si fuera su última oportunidad de servir.

Yo Me alegro con sus pasos, así como Dios se alegra y renueva Su Amor a través de su consagración.

Hoy y siempre, ustedes tienen el Amor de Mi Casto Corazón.

Su Padre y Amigo, 

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE PAYSANDÚ, URUGUAY, HACIA BUENOS AIRES, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que sus corazones sean colmados de la Gracia, de la Paz y de la Misericordia de Cristo.

Hoy, hijos, Mi oración es para que encuentren a Dios, para que vivan Sus palabras, Sus instrucciones entregadas al mundo a través de Sus Mensajeros.

Mi oración es para que sepan superarse cada día, encontrando en la propia entrega y en la aspiración de vivir el Amor Crístico, la fuerza para levantarse, vencer los asedios y las adversidades y encontrar la paz.

Mi oración es para que aprendan a servir a sus hermanos, para que aprendan a decir sí sin condiciones, en el espíritu de la paciencia y de la fraternidad, de la humildad y del amor.

Hoy, Mi oración es para que los servidores de Cristo se descubran Sus compañeros y siempre aspiren a dar un paso más allá y a tornarse Sus amigos, almas esposas de Su Sagrado Corazón y fieles imitadoras de Su camino crístico.

Hoy Mi oración ante Dios es de entrega. Le entrego al Padre cada palabra dicha a lo largo de los últimos años, cada impulso que les entregué con Mi verbo, con Mi silencio y con Mi Amor, para que ustedes pudieran ir a buscar en Dios los frutos de esa entrega. 

La puerta ya les fue abierta. El camino ya les fue mostrado. Hoy Mi oración es para que caminen sin temor y sin tibieza en el corazón.

Sean almas firmes en Cristo, renovadas en Dios y dispuestas a cumplir con Su Plan.

Por eso los bendigo y con amor los acompaño, hoy y siempre.

Su Padre y eterno Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Busquen amar con sabiduría: siempre palabras para Dios, siempre acciones para Dios, siempre sentimientos para Dios, para que construyan con sus vidas Su Plan.

Busquen vivir con sabiduría, observando las propias acciones e intenciones, dejando que ellas sean conducidas por un Propósito superior; observando el corazón para que él esté imbuido de su misión y de la Verdad Divina.

Busquen en Dios las respuestas a sus preguntas y sabrán que los méritos de las victorias de sus vidas son de Él.

Busquen en Dios las virtudes a expresar y sabrán que Él es el motor de toda transformación verdadera.

Dejen que las Manos de Dios los guíen, que el Pensamiento Divino los inspire, que el Amor de Dios los colme, que la Sabiduría Divina sea lo que impulse todo lo que son, y sus pensamientos serán inspiraciones de Dios, sus consejos serán dones de Su Espíritu, sus acciones serán Obras incansables que construyen puentes para llegar al Padre, sus vidas serán santificadas por Su Presencia, y más que eso, por Su Acción. 

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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