MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijos, que sus corazones siempre mantengan el vínculo con Dios y con Su Propósito.

A pesar de todos los desafíos de este tiempo, la mayor prueba de la humanidad no serán las guerras, los conflictos, las humillaciones o los desequilibrios de la naturaleza. La mayor prueba de la humanidad será mantener vivo su vínculo con Dios, más allá de todo lo que suceda a su alrededor y dentro de ustedes mismos.

Por eso, sepan que la prioridad de sus vidas debe ser el diálogo con el Padre, la oración sincera y la unidad con el Creador, porque de allí vendrá la sabiduría, de allí vendrá la fortaleza, de allí vendrán el silencio y la palabra correcta que tanto buscan, de allí vendrá el triunfo cuando todos vean el fracaso, de allí vendrá el paso crístico cuando todos vean humillación y desprestigio, de allí vendrá el amor cuando todos tengan rencor, de allí vendrá el perdón cuando todos vean odio y temor.

Mantengan sus corazones siempre unidos a Dios, encendiendo cada nuevo día el vínculo único que, como humanidad, ustedes tienen la capacidad de vivir. Si tan solo miraran hacia adentro y colocaran sus consciencias en el centro del propio ser para hablar con Dios y escuchar Su respuesta, sabrán, hijos, por donde ir y como atravesar estos tiempos.

Ya saben que están en el Calvario de este mundo y, en el Calvario, podrán confundir sus mentes y sus corazones si no están unidos a Dios. En el Calvario, podrán ver solo sufrimiento, desavenencias, humillaciones, heridas y sacrificios; o podrán mirar y vivir cada situación a partir del centro del propio ser para que, desde allí y en unión con Dios, sean capaces de percibir la oportunidad de renovación, de reconstrucción, de cura, de perdón y de redención donde muchos no la pueden observar.

Sé que, frente a todo lo que vivirán, muchos se olvidarán de Nuestras Palabras; así como los apóstoles, cuando estaban ante el Calvario, se olvidaron de todo lo que Cristo les había dicho. Pero, a aquellos que sí pueden recordar y vivir los impulsos que les entregamos, Yo les pido que se cuiden unos a otros, que se recuerden mutuamente cómo se atraviesa el fin del fin de los tiempos y que recuerden que donde haya desequilibrio, tendrán que equilibrarlo con el amor y la entrega de sus vidas.

Todo les fue dicho y todo les fue entregado, pero no podemos vivir esta prueba por ustedes. A cada uno le cabrá redimir y transformar la condición humana dentro de sí mismo, dar el paso en dirección a la puerta estrecha e ingresar en la escuela que el Creador les ofrece. Mas tienen y siempre tendrán Mi bendición para esto.

Su padre y amigo,

San José Castísimo

 

Después de transmitir el Mensaje Semanal, San José celebró el Sacramento de la Eucaristía:

 

Cuando llegó la hora de que el Señor realizara Su oferta, Su Corazón no estaba pleno de alegría, Su Consciencia humana se angustiaba, pero Su Espíritu misteriosamente encontraba júbilo, plenitud y amor.

Para muchos, el estado humano y el estado espiritual se confunden. A veces, la consciencia humana encuentra angustia en lo mismo que el espíritu encuentra júbilo y plenitud. A veces, la conciencia humana encuentra dolor en lo mismo que el espíritu renueva el Amor de Dios.

Por eso, el Señor, trascendiendo Su condición humana, abrazó lo que sentía Su Espíritu y, a partir de allí, se sentó a la mesa con Sus apóstoles, ofreciéndoles pan y vino, ofreciéndoles Su Cuerpo y Su Sangre como el único Cordero capaz de expiar los pecados del mundo.

Sentado a la mesa con los Suyos, el Señor tomó el pan y, uniéndose profundamente a Su Espíritu, lo elevó y, sintiendo la misma oferta que viviría en la Cruz al ser elevado y crucificado, ofreció Su sí y el Padre lo aceptó, transformando esa oferta en la oferta del trigo que entregaba también el fruto de su existencia para ser transustanciado por Cristo. Fundiendo Espíritu y materia, trascendiendo la condición humana y la condición de los elementos, Cristo se transformó en el pan que partió y se entregó a los Suyos, diciéndoles: "Tomad y comed, porque este es Mi Cuerpo que será entregado por vosotros".


Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Amén.


Durante toda la Cena, el Señor contemplaba a Sus compañeros y, a través de ellos, cada paso que viviría en el Calvario. Cristo sabía cómo respondería cada uno a lo que Él viviría. Contemplaba sus debilidades, su oferta, pero también contemplaba la fortaleza que surgiría de sus corazones, aun después de haberlo negado. Por eso, el Señor, aun antes de que cometieran cualquier pecado, ya los perdonaba. Sus Ojos de Compasión contemplaban los frutos de la entrega de cada apóstol, y Él solo esperaba que esos mismos apóstoles también pudieran comprender esto.

Ese Amor por Sus compañeros fortaleció el Corazón del Señor para que pudiera tomar el Cáliz y, contemplando cada gota de Sangre que sería derramada de Su Cuerpo, renovara Su oferta. Elevando el Cáliz a lo alto, así como Su Cuerpo sería elevado en la Cruz, vertiendo Sangre y Agua sobre todo el género humano, sobre toda la consciencia planetaria, Cristo renovó Su sí y el Creador lo aceptó, convirtiendo el vino en Su Sangre.

Y, aspirando ardientemente a vivir en cada ser de esta Tierra, aspirando ardientemente a que el código genético que Él vivía y experimentaba en cada célula Suya que era transformada en cada sí que Cristo daba, Él se colocó dentro del vino transformado en Sangre y se lo ofreció a Sus apóstoles, diciéndoles: "Tomad y bebed todos de él, porque esta es Mi Sangre, Sangre de la Nueva y Eterna Alianza, Sangre que será derramada por ustedes para la remisión de todos los pecados. Haced esto en Mi memoria hasta Mi Retorno al mundo".


Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Amén.


Así como en aquella noche, en cada nueva Comunión, Cristo contempla a Sus compañeros. Él ya sabe, hijos, lo que cada uno de ustedes vivirá. Él ya sabe cómo responderán a cada prueba y que a veces lo negarán; pero Él espera que confíen en Su Perdón, que retornen a Su Corazón y que den testimonio de que Él habita dentro de ustedes, mucho más allá de cualquier miseria y condición humana.

Este es el tiempo y la hora, este es el Nuevo Tiempo de los Nuevos Cristos, y cada uno de ustedes que comulga del Cuerpo de Cristo, que bebe de Su Sangre y come de Su Cuerpo, es llamado a ser como Él en el Calvario de estos tiempos.

Tienen Mi bendición para esto.

Anuncien la paz y el triunfo de su Redentor en sus vidas y en toda la humanidad.

Y, para que esta Eucaristía se expanda a toda la consciencia humana, reencienda el vínculo entre los hombres y Dios, entre sus corazones y el Corazón del Creador; reafirmemos, cada uno, la propia oferta, así como Cristo lo hizo en diálogo con Dios, para que Su Voluntad se establezca en sus vidas y en todas las vidas de este mundo.


Oración: Padre Nuestro.


A pesar de no ser dignos, el Señor ya ha pronunciado Sus Palabras. Siéntanse salvos.

Yo los bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Querido hijo, querida hija:

Levántate del suelo con Mi ayuda, así como Yo lo hice con Jesús en el camino del Calvario.

Levántate del suelo con Mi ayuda y te indicaré el nuevo camino a seguir.

Levántate del suelo con Mi ayuda y así tus heridas se sanarán.

Levántate del suelo con Mi ayuda y así aprenderás a aceptar tu cruz, como la aceptó Jesús en perpetua resignación.

Levántate del suelo con Mi ayuda y recuperarás la alegría de servir a Cristo.

Levántate del suelo con Mi ayuda y superarás todos los traumas que fueron vividos.

Levántate del suelo con Mi ayuda y conseguirás comprender el significado de la cruz.

Levántate del suelo con Mi ayuda y sabrás atravesar los desafíos de estos tiempos.

Levántate del suelo con Mi ayuda y reconocerás en ti al Cristo sufriente de la humanidad.

Levántate del suelo con Mi ayuda y recibirás la fuerza sobrenatural para atravesar los obstáculos y los límites de tu propia consciencia.

Levántate del suelo con Mi ayuda, para que el resto de la humanidad sea liberada.

Acepta que existen caídas y que existen derrotas propias, pero levántate del suelo con Mi ayuda y en el camino encontrarás la Gracia y la Misericordia de Mi Hijo.

Aprende de Jesús, que superó todas las dificultades y trascendió todos los errores, y que en ningún momento retrocedió ni dejó de avanzar, sino que como un Cristo se levantó, renovó y redimió a todo el género humano, dejándonos en Su lugar al Espíritu Santo para que, a través de Sus dones, guiara a los seguidores y apóstoles de Cristo.

Levántate del suelo, así como lo hizo Jesús las tres veces que cayó en el Calvario.

Acepta la puerta que te ofrezco para la cristificación de la consciencia.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando llegue el tiempo y la hora de que cargues tu cruz, hijo, tu corazón estará pronto. Y, en cada paso que des en el calvario de este tiempo, tu corazón estará pronto.  

Puedes no percibir, no sentir o no ver que en tu interior se gesta un nuevo ser, pero él está creciendo dentro de ti y, cuando pases por pruebas que te exijan un amor mayor, él emergerá y se expresará de las formas más desconocidas por tu consciencia. Por eso, no temas por lo que vendrá, solo vive cada día como el último, sin permitir que hayan pendencias en tu vida.

De lo que te arrepientes, pide perdón y aprende a perdonar. Aprende a liberarte de lo que guardas en tu corazón para que, cuando cada día te acuestes a dormir, tengas el corazón leve ante la posibilidad de que no te puedas despertar.

Pensar en la muerte no es negar la vida, sino vivir con plenitud y el corazón puro, no dejando para después lo que es primordial en tu evolución. Y, cada día, en cada paso, estarás siempre pronto para lo que el universo necesite de ti, sea el servicio, sea la entrega, sea un nuevo día o una nueva vida en la Eternidad.

Nada debes temer, solo confiar en que las Gracias en tu interior fueron depositadas por las Manos del Creador para ser fecundas en tu corazón; y en Su Tiempo, en el Tiempo de Dios, esas Gracias te mostrarán que todo tiene un propósito y que cada uno de tus esfuerzos y renuncias, sacrificios y entregas fueron como el agua pura, regando en tu corazón los dones divinos, que emergerán delante de ti cuando los necesites.

Vive en confianza y en entrega. Yo te acompañaré.

Tu  padre y amigo,

San José Castísimo

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos y amados hijos:

Hoy, Me alegra tenerlos cerca de Mi Corazón, para que cada uno de ustedes pueda sentir el calor materno de Mi Llama Sagrada de Amor.

En esta Cuaresma, que está finalizando, Yo los invito a salir del desierto para ingresar en el Paraíso Eterno de Dios, que está en los Cielos.

Quiero llevarlos Conmigo, en esta próxima Semana Santa, por el camino sagrado del calvario; para que ustedes puedan recoger espiritualmente los códigos triunfantes de la Dolorosa Pasión de Mi Hijo.

En este tiempo, Nuestro Señor necesita que existan almas capaces de ser depositarias de Sus principios, valores y atributos, para que en el mundo puedan ser erradicadas la violencia, la guerra, la impunidad y la esclavitud que aún muchos hijos Míos siguen enfrentando día a día.

Yo deseo, como Madre, que ustedes le puedan ofrecer sus vidas a Dios como un ejemplo ante tantos pecados en el mundo.

Por eso, queridos hijos, Mi intención de Madre es llevarlos de la mano y, sobre todo, dentro de Mi Corazón por el camino de la revelación del Amor Crístico, que se expresa fielmente a través de la Pasión de Cristo.

Mi Hijo necesita testigos de Su Amor, ante tanta crueldad.

Mi Hijo necesita testigos de Su Misericordia, ante tantas injusticias.

Mi Hijo necesita pacificadores, ante tanta violencia y maltrato.

Por eso, ustedes deberán comenzar el ejercicio de apartarse y distanciarse de esas energías.

Por eso, Yo vengo a mostrarles el camino, el camino que los llevará hasta Mi Hijo, Jesús.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
 

Después de transmitir el Mensaje semanal, la Virgen María complementó con las siguientes Palabras:
 

Mi Hijo les agradece por estar hoy aquí y a través de este Mensaje, que enseguida compartirán(*), comprenderán la esencia de lo que Él necesita en este ciclo. Porque esperamos, pero también rezamos, para que al menos una parte de la humanidad se pueda salvar, antes de que sea demasiado tarde; y para que principalmente la humanidad que será rescatada pueda guardar, en sí misma y en cada corazón, los Valores y los Principios de Dios que gestaron desde el comienzo la existencia de las razas y de los pueblos, la expresión auténtica de los valores divinos del pueblo de Israel.

Mi silencio viene a reconfortarlos. Mi oración viene a reconstruirlos. Mi Amor viene a elevarlos ante esta puerta espiritual y divina, que se abre hacia la Sagrada Semana.

La Iglesia de Mi Hijo está pronta, porque lo que brillará en Su Altar será el ofrecimiento de cada uno de sus corazones, eso es lo que Él espera ardientemente. No importa que sea imperfecto o que sea miserable para ustedes. Mi Hijo espera que sea verdadero, con la lealtad que puede vivir cada corazón de poder comprender el Llamado de Dios que, en este tiempo, viene a despertarlos a todos, porque la humanidad no puede dormirse por su indiferencia o negación.

La humanidad deberá ser la raza de los Nuevos Cristos. Y por esta causa, también rezo todos los días, así como rezo fielmente al lado de cada uno que se une a Mí, en oración.

Les agradezco y los animo a vivir una victoriosa Semana Santa, para que Cristo, Mi Amado Hijo, pueda gobernar cada corazón humano. Por esta ardiente aspiración del Señor, Yo les doy Su Paz, la Paz de Cristo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Sean Luz en el mundo, para que haya Misericordia.



(*) La Madre Divina se refiere al Mensaje semanal.

 

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hijo, cobíjate en Mis brazos y siente Mi Paz.

Hijo, duerme en Mis brazos y todo se curará.

Hijo, siente Mi Corazón, porque él siempre te iluminará.

Hijo, recibe Mi calor materno, que siempre te abrigará.

Hijo, recibe Mis caricias de Madre, la Madre que siempre te ayudará a crecer y a madurar.

Hijo, camina seguro sostenido por Mis manos, como un niño aprende a dar sus primeros pasos en el camino de la entrega total a Dios.

Hijo, recibe Mis besos de Madre, mientras estés dormido en Mis brazos de Paz.

Hijo, confía en lo que vives, agradece sin demora y renuévate en cada momento, así como lo hizo Cristo en el Calvario.

Hijo, siente en tu pecho la caricia maternal de la Madre de Dios, entrégate sin resistencias, descansa en Mis brazos y despertarás con la consciencia expandida por el impulso de Mi Luz espiritual.

Hijo, estoy aquí y soy tu Madre, la Madre guardiana de la Maternidad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos:

Hoy Mi mirada de Madre se vuelve hacia la Argentina, momento en el cual todos Mis hijos argentinos enfrentan su propio calvario individual y grupal.

Como la Señora de Luján, hoy vengo para decirles a Mis hijos de Argentina que no permitan que la fe se apague en los corazones.

Yo cargo junto a ustedes la pesada cruz de la desigualdad y de la injusticia.

Camino a su lado, como pueblo trabajador e incansable que, una y otra vez, se levanta del suelo para poder seguir caminando.

Rezo por todas las familias de Argentina que perdieron a sus seres queridos en este tiempo de pandemia y de profundo dolor.

Queridos hijos, que su ejemplo de persistencia en la oración se vuelva como un gran espejo que pueda reflejar, para todos sus hermanos, los atributos que las almas necesitarán en este tiempo para enfrentar este temido y desconocido combate.

A través de la apertura de la ley del aborto, Argentina comprometió sus caminos. Como Madre de la vida y de los inocentes, les pido que se arrepientan por los que no se arrepienten. Esto no es por religión, sino por discernimiento y sabiduría.

Hijos Míos, rezo, día y noche, junto a ustedes; en sus hogares y familias. 

Soy la Madre que nunca los abandonará, porque este es el tiempo de la purificación.

Que su fe en Cristo nunca se acabe. Ahora, llegó el momento de que cada uno tome su propia cruz y lo siga.

Esta es la hora en la que Mi Hijo sabrá con quien contará verdaderamente hasta el final.

Mis amados hijos de Argentina, Mi Paz con ustedes y con todo su país. 

Estoy aquí y los escucho. Este es el ciclo del gran final. Prepárense.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz 

 

 

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Sé que a veces están cansados de seguir adelante, pero Yo les pido que no se detengan porque aún el gran momento de la humanidad no llegó y es ahora cuando ustedes, por amor y servicio a Mi amado Hijo, deberán realizar el mayor esfuerzo, el esfuerzo que hasta ahora no hicieron.

Este es el tiempo de lo impredecible. Por eso, hijos amados, que el soplo del Espíritu Santo los ilumine y les brinde la resistencia y la fortaleza que necesitan para poder atravesar su prueba crística de amor.

Así como mi Hijo quedó absolutamente solo y abandonado en Su humanidad en la Cruz, ahora, queridos hijos, su humanidad quedará sola para aprender a confiar en lo que el Padre Celestial necesita que confíen.

Les hago despertar un espíritu de valentía, pero también los impulso a despertar la gratitud.

Este es el momento esperado de que vivan lo que escucharon de Nosotros durante tantos años, con tanta dedicación y ofrenda, de parte de los Sagrados Corazones, de Jesús, de María y de San José.

No habrá otro camino o forma de atravesar este momento crucial del planeta, solo deben ser el testimonio de una conversión y de una redención interior alcanzada.

¿Qué esperan?

Este es el tiempo de los últimos apóstoles de Mi Hijo, es el tiempo de cerrar un ciclo de sufrimientos para comenzar un ciclo de esperanza renovada, la que será concretada con esfuerzo, amor y mucha dedicación.

El fin de este calvario planetario dependerá de su entrega y de su unión con Dios.

El Universo Celestial tiene todo para poder ayudarlos, deben mirar hacia el cielo y pedir, no con obsesión, sino con austeridad y fraternidad humana.

Rezo día y noche por ustedes. 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Que el sufrimiento de los corazones servidores de Mi Hijo sea aplacado.

Que la experiencia transitoria de este momento planetario sea ofrecida más allá de su repercusión, para que el Padre Eterno la reciba como la justificación y la expiación por todos los errores cometidos hasta el presente por esta sufrida humanidad.

Este es el tiempo de las almas víctimas de Mi Hijo; es el tiempo de ofrecerse para enmendar la injusticia que abraza a los corazones de toda la humanidad.

Estoy al lado de cada servidor de Cristo que vive, al igual que el resto del mundo, la experiencia de estar en el caos.

Esta es la hora tan esperada de la tribulación para todos, pero también es la hora de hacer emerger los talentos de la santidad que Mi Hijo les depositó hace mucho tiempo.

Sé que nunca atravesaron algo así como humanidad, pero ustedes deben recordar que, como esencias, estaban esperando que llegara este momento para poder servir incondicionalmente, a fin de que se cumpla el Plan Redentor de Mi Hijo.

Yo les pido, hijos Míos, que no abandonen la cruz de este tiempo, porque al final del camino de este calvario mundial se encontrarán con Mi Hijo y Él los librará de esta situación para siempre.

Solo que a cada hijo Mío le llegó la hora de transitar su prueba de amor crístico para que al fin la consciencia se confirme al Plan y a la Voluntad del Señor.

Este es un tiempo desconocido, impregnado de señales que, sí o sí, llevarán al cambio de la consciencia a través de lo que es impredecible.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Aprende a contemplar y a adorar la Sangre de Cristo, sabiendo que cada gota derramada por el Señor representa Su ilimitado Amor por cada ser y por la propia vida.

Pon tus ojos sobre el Cristo del Calvario y sabe que Su Amor, aun sin la Cruz, ya superó y renovó toda la Creación, pero Su oferta fue más allá y, derramando Sangre y Agua, perpetuó la Gracia de la salvación y de la redención para todos los seres de la Tierra y más allá de ella.

Que tus ojos puestos sobre la Sangre derramada de Cristo te concedan la comprensión y la experiencia de lo que es la rendición y la entrega, de lo que es dar todo por amor.

El Agua que fue derramada por Cristo representó la ilimitada Misericordia que, además de verter toda Su Sangre, vertió también Agua para dar todo de Sí, en la materia y en el espíritu. 

Juntos, Sangre y Agua representan el misterio de un Amor aún incomprendido por los hombres; Amor al que son llamados a renovar y a superar para que todo se recree y la evolución encuentre un nuevo comienzo, una vida mayor de unión con el Padre Creador.

Comienza, entonces, contemplando en tu corazón la Sangre de Cristo y el Agua que fue vertida de Su Cuerpo, para que así penetres en Sus Misterios y ellos te inspiren y conduzcan a una imitación más verdadera del Amor de Cristo.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

¿Cómo mantener la paz y la calma en tiempos de caos?

No busques, hijo, sentimientos y sensaciones perfectas en tiempos de transición. Lo que debes buscar es estar en equilibrio interior, sustentado en tu fe y en la certeza de un nuevo tiempo, en la certeza de que cada prueba viene para purificar a los hombres según las Leyes de Dios. Y la única cosa necesaria para hacer es no perder de vista el Amor y el Plan Divino.

Que tus ojos estén fijos en el Propósito de tu Creador; que tu consciencia tenga siempre presente la Cruz del Señor, porque Él es tu modelo para transitar el calvario de estos tiempos.

La fortaleza de Cristo no estuvo en este mundo, sino solo en el Corazón de Dios. Mientras Su Mente, Su Corazón y Su Cuerpo humano padecían, sufrían e ingresaban en una tristeza y dolor profundos, Su Alma y Su Espíritu se mantenían en el Corazón de Dios, con los Ojos fijos en el Propósito del Creador, que era la renovación del amor y del perdón, y la institución de la Misericordia y de la redención a través de ese amor.

En estos tiempos de calvario, lo que verás a tu alrededor y dentro de ti muchas veces no te permitirá estar en paz y sentir la calma que antes sentías. Pero no te prendas a los sentimientos y sensaciones que puedes experimentar con tu cuerpo, mente y corazón. Fija tu consciencia, tu alma y tu espíritu en Dios para que, más allá de las circunstancias de la Tierra, tu alma esté por encima del caos, por encima del dolor, de las tristezas y de los desequilibrios.

No será algo fácil de alcanzar, pero para esto fuiste llamado, para esto sentiste tan cerca el Amor de Dios, en una unión perfecta con el Hijo, así como Él la vivió con el Padre.

Todo te fue dado para transponer obstáculos y estar en Dios. No busques, entonces, circunstancias perfectas en la Tierra. No busques paz en tus aspectos humanos, sino coloca tu alma y tu espíritu en la Paz, la Gracia y el Amor de Dios, y así Él triunfará en ti.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Poemas al Inmaculado Corazón de María 
Trigesimosegundo poema

Señora del Calvario,
alivia el peso de nuestra cruz,
ayúdanos a vivir el Misterio de Amor de Tu Hijo.

Señora del Calvario,
que contemplemos y vivamos la Agonía de Jesús
como un momento de fortalecer nuestra fe 
y confianza en el Padre Eterno.

Que contemplemos la Flagelación de Jesús
como el testimonio más profundo
de Su Amor redentor por cada uno de nosotros.

Que contemplemos la Coronación de Jesús
como el triunfo de la Sabiduría Divina
sobre nuestra ignorancia,
como el momento en el que nuestra consciencia 
se expande por el conocimiento de Amor recibido.

Que contemplemos el Camino del Calvario
como la oportunidad de que vivamos nuestra cruz
y hagamos de nuestras vidas una cruz victoriosa,
venciendo en el amor
y en la transformación del corazón humano.

Que contemplemos la Crucifixión de Cristo
como el tiempo venidero de liberación 
de nuestra esclavitud espiritual,
liberación entregada por Jesús,
en los últimos momentos sobre el madero de la Cruz,
liberación concedida por obra de la Divina Misericordia.

Señora del Calvario,
que aprendamos a imitar a Tu Hijo 
en el camino del servicio incondicional.

Amén.
 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Contemplando el mundo y también los espacios más internos de su consciencia, un alma buscaba paz y no conseguía encontrarla. La confusión de la humanidad, los desequilibrios de los hombres, las enfermedades, el sufrimiento, la falta de un verdadero sentido de la vida, eso era lo que esa alma veía al buscar paz en el mundo y hasta aun dentro de sí.

Pidiendo, entonces, el auxilio de Dios, esa alma oraba al Señor, diciéndole: “Señor, si es posible sentir paz en tiempos de angustias, dame la paz. Si es posible sentirte, aun en el desierto, hazme sentirte. Si es posible mantener la fe y creer que después de esta noche profunda vendrá la luz de un nuevo día y de una nueva vida, concédeme entonces esa fe, porque me siento perdida, sola y vacía, y no encuentro sino angustias e incertidumbres a mi alrededor”.

Y, después de observar a esa alma durante un largo silencio, el Señor le respondió: “Ve, alma pequeña, tus pies están, espiritualmente, sobre un monte, este es el Calvario del mundo. Para pasar por él sin perder la fe, la esperanza o la paz dentro de ti, debes colocar tu consciencia en el verdadero propósito de tu existencia.

Contempla, entonces, la Cruz y revive cada día el Calvario del Señor. Medita en qué momento Él encontraba paz en Su Corazón e imita Sus pasos. Percibe que era en la mirada de María Santísima y en la certeza de Su Presencia silenciosa, durante todo el trayecto con la Cruz, que tu Señor, Mi Hijo, encontraba paz y Se renovaba para seguir adelante. Era en los Ojos de María, Virgen Madre de la vida, en los que tu Señor encontraba esperanza y retomaba el propósito de cada gota de Su Sangre derramada.

El Calvario de estos tiempos es diseñado por las elecciones de las almas del mundo entero. Como una única humanidad, deberán pasar por esa prueba. Pero tú, alma pequeña, puedes vivir el Calvario con la inconsciencia de los dos ladrones o puedes vivir el Calvario renovando la Creación, las leyes y la vida, como Cristo te enseñó a hacerlo.

Entonces, si pierdes la paz, busca esa paz en los Ojos de la Virgen María. Ora a Su Inmaculado Corazón, y Ella, que es la propia Fuente de la Paz para toda la vida, te responderá con silencio, pero con Su profundo Amor, con Su Paz y Su renovación. Esa es la forma de encontrar la paz en estos tiempos de transición”.

Que este diálogo, hijos, les enseñe a no permanecer en las angustias del mundo, sino a aprender a renovarse en María Santísima y a encontrar Su Paz, a pesar de cualquier tribulación en el mundo.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Mientras caminaba con la Cruz, en el Corazón de Cristo, además de sufrimiento y dolor, había paz y compasión.

Ese era un ejercicio constante de Su Espíritu Divino en un cuerpo humano, trascender a cada segundo las dimensiones del caos, de la ignorancia, de la maldad, en las que los seres que lo rodeaban estaban absorbidos por la oscuridad, e ingresar en las dimensiones de paz, de compasión, de sabiduría, de Verdad, en donde Sus Ojos podían ver cada acontecimiento como era y no como parecía ser.

Los Ojos del Cristo del Calvario contemplaban el mundo y veían una realidad más compleja, más profunda; miraban la maldad de los seres y veían esencias presas del yugo de esa maldad; conocían al espíritu del mal que conducía cada acción de los que lo maltrataban y sabían que la forma de liberar esas esencias era el Amor, el Amor no solo de la Cruz, sino el Amor de toda la eternidad; el Amor que comenzaría a nacer con Su ejemplo, como una naciente que surgiría de la última gota de Sangre que se derramaría de Su Cuerpo, pero que se tornaría afluente a través de las almas que, a lo largo de los siglos, responderían a Su Llamado e imitarían Su ejemplo, renovando y multiplicando ese Amor.

En cada obstáculo de la vida, hijo, que tus ojos sean los Ojos del Cristo del Calvario, contemplando la Verdad y no la ilusión, colocados en las dimensiones de paz y no de odio, sabiendo que la cura proviene del Amor vivo, en el ejemplo de cada segundo de la vida.

Así es como cumplirás el Plan de tu Padre Celestial y serás uno con Él en todos los tiempos.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hijos Míos:

Lleven estampado espiritualmente, sobre su pecho, el símbolo de la Sagrada Cruz del Redentor, para que en este día, en el que el mundo necesita mucha ayuda espiritual, los méritos de Mi Hijo puedan llegar a los que más lo necesitan.

Lleven consigo el símbolo de la Sagrada Cruz del Redentor, para que la humanidad sea transformada a través de todo lo que Mi Hijo les dejó.

Hoy estaremos a los pies del Monte Calvario para acompañar la tarea espiritual que Cristo llevará adelante.

Llevando consigo el  símbolo de la Sagrada Cruz del Redentor permitirán que los ángeles reconozcan a los discípulos de Cristo para que, unidos mediante el misterio de la Cruz, todo pueda ser reparado.

Que el  símbolo de la Sagrada Cruz del Redentor los haga recordar el Amor absoluto que Dios les entregó, un Amor misericordioso que perdura a lo largo de los tiempos hasta que se cumpla la redención total de la humanidad.

¡Les agradezco por  responder a Mi llamado!

Los bendice, 

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Quédate a los pies de la Cruz del Redentor, para que comprendas en dónde comenzó a ser sellada la Alianza entre tu corazón y el Corazón de Cristo.

Quédate a los pies de la Cruz del Redentor, para que allí recuerdes Su llamado y sepas porqué hoy Él te vuelve a llamar en lo profundo de tu corazón.

Quédate a los pies de la Cruz del Redentor, en donde no hay honra, sino aquella escondida en Su Sangre; en donde no hay gloria, sino aquella que se guarda en el misterio de Su Sacrificio.

Y es así, hijo Mío, que a los pies de la Cruz comenzarás a comprender la Voluntad de Dios para ti. Él te quiere allí, siempre en adoración a Su Corazón, siempre unido a Su Sacrificio e imitando Sus pasos.

Él te quiere allí, en donde tú desapareces y Él resplandece, en donde la gloria del mundo se desvanece y da espacio a la Gloria de Dios; en donde las ansias por la honra se disuelven en la única necesidad de justificar Su Sangre con la renovación del amor en tu propia vida. 

Quédate a los pies de la Cruz del Redentor, y todas tus preguntas serán respondidas. Sabrás que el miedo de la cruz es en verdad el miedo de entregarte con locura, de perder este mundo para ganar el Infinito, de dejar de ser uno para ser Todo.

Quédate a los pies de la Cruz del Redentor, porque ya llegó el tiempo de retomar, con plenitud, lo que Él comenzó en el Calvario.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo 

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que tu corazón no tema por las cosas del mundo, pero sí tema estar distante de Dios.

Te cabe cumplir las leyes de la Tierra, pero también anunciar al mundo las Leyes Divinas a través de tu propia vida. 

Por eso ora, hijo, para que tu corazón propague la paz y no el miedo, que tu corazón sea fuente de sabiduría y no de ignorancia.

Que tu alma irradie a la consciencia humana el amor que recibes constantemente, deteniendo así el yugo del temor y de la confusión mental y espiritual en la cual la humanidad ingresa cada vez más profundamente.

Contempla la purificación del planeta, como tu Señor contemplaba el Calvario, y sabe encontrar, detrás de cada prueba, la oportunidad para unirte más a Dios, afianzar tu fe y profundizar en tu entrega, haciendo de las aparentes derrotas humanas el triunfo del Amor y de la Misericordia Divina.

Que este sea para ti un tiempo de ingresar en el propio corazón y encontrar a Dios. Recuerda que estás transitando el desierto de la Cuaresma, en donde las tentaciones llegan para ser vencidas; en donde tu alma contempla los pasos del Calvario para prepararse para la renovación de la Pascua; en donde el Cristo en tu interior, nace, crece y madura; en donde el amor y la verdad ganan espacio en todo tu ser.

Vive, hijo, amparado por la Verdad y no por la ignorancia; amparado por las Leyes Divinas, en las bases de la sabiduría y no de la ingenuidad. 

Sabe que son tiempos definitivos, tiempos de entrega, tiempos de cruz, pero sabe también que el verdadero sentido de la cruz es el triunfo del Amor de Dios y no el sufrimiento humano.

Funda tus bases en el amor y sé una victoria de Cristo.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Aunque en el mundo reine el caos, la confusión y la desesperación, en tu corazón debe reinar la paz.

Eleva tu corazón, hijo, más allá de las dimensiones, y mantiene tu consciencia en el verdadero propósito de tu vida.

Este es un tiempo de batalla, pero de una batalla que se traba en silencio, con la oración, con el canto que transmuta y transforma los miedos, con el amor que trasciende todo el caos y con la paz que todo equilibra.

Esta batalla se vence con la rodilla sobre el suelo y con el corazón elevado a los Cielos para que, en todos los acontecimientos de este mundo, tu corazón sepa encontrar la verdad y la sabiduría para actuar y vivir, manifestando siempre la Voluntad Divina.

Ora, clama y entra en la Paz del Corazón de Dios. Sabe que esta es la base del Calvario hacia el cual caminas hace tanto tiempo. Y, si bien su subida es dolorosa, sobre ella se diseña el triunfo del amor; basta que tu corazón sepa estar en la Tierra, pero al mismo tiempo, elevado a los Cielos, siendo puente constante y perpetuo al Corazón de Dios.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Para llegar a ser conocedor de Dios, después de cruzar los abismos, las tribulaciones y los vacíos, deben persistir en oración.

El Rosario, hijos, será su abrigo en todas las etapas del desierto.

El Santo Rosario los sustentará cuando sus corazones estuvieran enflaquecidos.

El Santo Rosario los protegerá cuando sus corazones estuvieran asediados. 

El Santo Rosario los elevará cuando sus corazones estuvieran libres.

El Santo Rosario les mostrará la Faz de Dios cuando sus espíritus estuvieran enteros en la oración, entregados al Padre, y su aspiración única y verdadera sea llegar a Él.

Es de las manos de María Santísima que llegarán a Cristo e imitarán Su camino.

Así como Su Señor estuvo interna y enteramente unido a Su Madre Celestial, y de esta forma fue amparado por Sus silenciosas y ocultas oraciones, tanto en el desierto como en la Cruz, así debe estar cada uno de ustedes. Con el corazón íntimamente unido al Corazón de María, déjense guiar y proteger por Ella.

Conocedora de los desiertos como de la cruz, conocedora de la muerte y de la fe en la resurrección, conocedora de la superación y del apostolado, conocedora de los misterios celestiales y de los misterios profundos de la consciencia humana, Su Madre Santísima siempre los guiará.

Por eso, sea en el desierto, en el calvario, en la vida, en la muerte, en la resurrección o delante de los misterios celestiales, confíen en la guía y en el amparo de la Madre de Dios; Sierva incansable, pensada, manifestada y enviada por el Creador para conducir Sus criaturas a Su Corazón.

Vean en María las Manos de Dios, que cruzan dimensiones para buscarlos, y en el Santo Rosario el puente y la conexión correcta para mantenerse unidos a Su Inmaculado Corazón.

Tienen Mi bendición para eso. 

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Una segunda etapa del desierto, que los seres viven en otro momento de su evolución, es estar en el desierto, hijos, en los brazos de María Santísima. 

Después de vivir el desierto interior, después de experimentar el vacío y el Encuentro, después de vivir el calvario de estos tiempos, llegará un desierto aún no vivido por ninguna alma, porque es el desierto espiritual que cruzarán en este momento del planeta, el desierto profetizado en el Apocalipsis. 

Su Madre Santísima cruzó y sigue cruzando muchos desiertos espirituales. Ella es conocedora de las almas y de sus caminos. Es Aquella que llevó las Palabras y los Dones de Cristo por los cuatro puntos del mundo y, por eso, conoció profundamente la condición humana y todos los caminos que los llevan a Dios.

Por eso, hijos, María Santísima es Aquella que conoce cada grano de arena de los desiertos espirituales que los conducen a Dios.

Allí, en donde todos los seres se confunden, se pierden, se desesperan, su Madre Santísima los coloca en Sus brazos y, segura de Su camino, cruza los vacíos y la soledad, y llega a Dios.

En el desierto, hasta aun Su adversario se ve confuso. Él persigue a las almas que están perdidas, pero no sabe encontrarlas cuando están en Dios. Por ese motivo, su Madre Divina recorre el desierto y toma a las almas perdidas en Sus brazos, una a una, para conducirlas a su destino.

Por eso les digo que, en estos tiempos de confusión y oscuridad, en el Apocalipsis y en el Armagedón del planeta, busquen a su Madre Celestial. Déjense encontrar por Ella y ríndanse en Sus brazos, porque cuando todo parezca perdido, Ella sabrá el camino; cuando ya no puedan caminar, Ella los tomará en Sus brazos y será bajo Su protección y sabiduría que ustedes llegarán a Dios.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Vengo del Cielo, trayendo en Mi Corazón un profundo júbilo interior. Júbilo que proviene no solo del sentir de Mi Casto Corazón, sino que proviene del Corazón de Dios, fruto de Su Misericordia, de Su Piedad y, sobretodo, hijos, fruto de Su gran Amor por la humanidad.

Vengo a ofrecer Mi Casto Corazón al mundo, así como lo ofrecí a Dios para que, de esa forma, los corazones de los hombres se renueven, despierten y tengan fuerzas y fe para seguir adelante en el calvario de estos tiempos.

Así como una vez el Creador envió a María Santísima para ayudar a Su Hijo a levantarse en el Calvario y, a través del profundo Amor de Su Inmaculado Corazón el Señor renovó Sus fuerzas; así, hijos, el Creador Nos envía en el Calvario de estos tiempos para mirar en los ojos de los cansados, de los humillados, de los que están sin esperanza, de los que perdieron la fe, para que comprendan la esencia de la Cruz de estos tiempos; para que superen el peso de sus faltas, flaquezas, miserias y que superen el peso de la condición humana, que se transmuta tanto en sus consciencias como en sus células. Y, así, sepan que de todo eso nace un amor mayor, nace una misericordia mayor, nace el verdadero hombre.

Vengo para tocar sus rostros, secar sus lágrimas y ayudarlos a descubrir el poder del sacrificio.

Y no es que Mis palabras a lo largo de los últimos años no hayan sido suficientes, sino que vengo, hijos, para revelarles así, el Amor de Dios.

Que ustedes puedan saber y experimentar que renovar el Amor de Dios no es solo cargar la cruz y caminar hacia el calvario, es también sentir Su Amor y ser amados por Aquellos que Él envía en su auxilio y, así,  ver nacer ese amor nuevo en su interior.

Caminemos entonces hacia la renovación, hacia el Amor de Dios y, sobretodo, agradezcamos al Padre la revelación de Su infinita e insondable Misericordia.

Yo los bendigo, hoy y siempre.

San José Castísimo

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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