MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos predilectos:

Cuánta alegría siente Mi Corazón Materno, cuánto regocijo y gratitud recibe Mi Santo Espíritu por verlos reunidos en esta, Mi casa de oración para el mundo espiritual de Mis hijos consagrados.

Unidos en Mi oratorio universal, el Señor puede interceder por las almas gravemente equivocadas que no escuchan sus corazones ni escuchan a Dios.

Queridos hijos, a través de vuestra ofrenda diaria Yo puedo, como Reina de la Paz, ayudar al mundo y principalmente a los más pequeños de Oriente, los que día a día desesperan por la falta de paternidad y de cuidado.

Hoy vine del Cielo para pedirles que adopten un niño en sus oraciones, que recen por un niño de Oriente como si él fuera hijo o hermano de ustedes. Así, si cada uno adoptara un pequeño niño en sus oraciones, ayudará para que Vuestra Madre Celeste pueda interceder y tener a todos los niños en Sus brazos de paz y de maternidad.

Lo que hace oscurecer al mundo es la falta de amor y de caridad, por eso, hijos, vengo para enseñarles y recordarles el Plan de Dios, que es olvidado y sustituido por las modernidades del mundo.

Desde Mi Espíritu Materno, vengo para gestar en sus seres un nuevo don, el don de la paz y de la mansedumbre, algo que la humanidad no vive completamente. Con sus corazones pacificados y mansos, muchas calamidades podrán ser evitadas y no será necesario aprender a través del dolor.

Hijos, con la adopción espiritual de un niño de Medio Oriente en sus oraciones diarias permitirán que los ángeles de la guarda intercedan por la soledad y el ultraje que sufren Mis más pequeños hijos.

Deseo que agraden Mi Corazón con este acto de amor, ¡así también harán triunfar Mi Inmaculado Corazón!

¡Les agradezco, hijos Míos, por cooperar con Mi llamado por la Paz!

Los ama y los reúne siempre,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO EXTRAORDINARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA SAGRADA CASA DE MARÍA, MADRE PAULISTA, SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Mis ojos se iluminan cuando ven el resplandor de una vida redimida y convertida por el poder de la oración del corazón.

Hijos Míos, hoy desciendo desde el Cielo para pedirles oración por los niños de Siria y de Medio Oriente, pues el principal castigo e injusticia lo sufren los más pequeñitos.

Es por esta causa sagrada, hijos Míos, que vengo a implorarles que a través de los treinta y tres días de oración, ustedes coloquen la intención de interceder por los niños de Siria. Ellos viven la consecuencia del exilio, del hambre, del rechazo y del fracaso.

Como su Señora de las Gracias, vengo para reconstruir esta humanidad que perdió los valores de lo reverente y de lo sagrado, de la fraternidad y de la paz.

Mis ojos también lloran por los más pequeños e inocentes, porque las familias más simples son el foco de la destrucción de la unidad y del amor entre los seres.

La familia es un Proyecto de Dios, a través de la familia deben gestarse los valores de la fraternidad, de la cooperación y de la paz. La familia puede ser el principal grupo de oración, puede reflejar como espejo hacia el Universo de Dios, la esencia de la conversión y de la redención.

Queridos hijos, por eso San José Castísimo también desciende del Cielo todos los días para ayudar a la humanidad, para que a través de Su Casto Corazón sean sembrados nuevamente los valores de la Sagrada Familia.

Yo desciendo todos los días para enseñarles a amar de verdad, para motivarlos a cambiar las costumbres de una vida material que deteriora a la familia de cada uno de ustedes.

Es por eso, hijos Míos, que vengo a rogarles que oren, la oración debe ser el epicentro de la familia. El Proyecto de Dios en las familias del mundo debe realizarse. Si desapareciera la unión en las familias, desaparecerían los valores internos y espirituales que permiten hacer evolucionar a todas las criaturas.

Por eso, Abraham, Moisés y la Sagrada Familia de Nazaret trabajaron por los valores sagrados del Proyecto de Dios que era tornar a la humanidad entera en una verdadera familia espiritual. Pero las influencias de estos tiempos, las modernidades y los proyectos personales han distanciado a las familias del Amor de Dios.

Es por eso que San José intentará impartir Su santa ayuda espiritual a todo Medio Oriente, con el fin de que estos importantes valores sean reintegrados al corazón de todos los seres.

Hijos Míos, piensen y sientan lo que les digo. Cada uno de ustedes es llamado en este tiempo para proteger y cuidar el espíritu de la familia a través de las buenas costumbres, de los actos fraternos y de las expresiones de un amor universal.

Oremos por la consciencia de la familia universal que es esta humanidad. Recemos para que se cumpla ese proyecto.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Unida a las familias orantes del mundo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA REINA DE LA PAZ A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Vengo al mundo, como Madre Curadora, curadora de almas y de los corazones que más sufren.

Vengo para decirles que Mi Amor es la cura de todos los males en cualquiera de los cuerpos, pues no existe nada delante de Dios y de Su infinita Piedad y que bajo la intercesión de Su Sierva, no pueda ser curado.

Mis amados, Mi presencia en el mundo es la cura para todas las faltas de la humanidad, es la  cura para todos los reinos de la naturaleza, es la cura para el planeta mismo, que hoy agoniza permanentemente.

Este Amor que les traigo y que es el remedio perfecto para todos los males, debe derramarse sobre el mundo, por medio de recipientes limpios, puros, verdaderos y simples, que puedan reflejar el Amor que les traigo día a día.

Por eso vengo hasta Mis pequeños hijos, para formar aquellos que serán los espejos de Mi Paz y de Mi Misericordia, a través de los cuales Yo daré testimonio de Mi presencia en la Tierra.

Aquellos que no Me ven y no Me sienten, Me verán y Me sentirán en los ojos y en el corazón de aquellos de Mis hijos que entregaron completamente sus vidas en Mis brazos y ya no viven para sí, sino para Dios.

Hijos amados, para vivir la imitación de la Sierva de Dios y expresar en la Tierra la igualdad con Ella, primero ábranse verdaderamente para vivir este maravilloso hecho y después persistan eternamente en este camino de constante caer y levantarse. Porque para que Yo pueda vivir en sus corazones y Ser en sus vidas, todo aquello que no es semejante a Mi Corazón debe extirparse y, muchos deben soltar lo que no son, para estar vacíos delante de Dios. Es y será muy doloroso, mas no tengan miedo y procuren amar este propósito de vida, porque el propio Amor también podrá actuar y transformar aquello que está arraigado en sus consciencias.

No se preocupen si no son perfectos y si constantemente descubren que, aquello que para ustedes ayer era una gran e inmutable verdad, hoy se volvió una pobre ilusión. Los ojos que maduran se transforman y, para todo niño es difícil abandonar las ilusiones de su infancia, mas para él es mucho más importante lo que le espera en su madurez.

Hijos amados, ya no son niños en espíritu y consciencia y llegó la hora de madurar y de vivir en la materia, lo que ya saben que existe en el silencio del corazón. Solo les pido que jamás se desanimen y que sean capaces de volverse niños moldeables en las manos del Creador.

No teman dejar atrás lo que fueron hasta este instante y, que la Fe en algo superior y desconocido, sea mayor que las incomprensiones que hoy le llegan al mental. Un niño jamás comprenderá la vida de sus padres, por más que crea que la comprende, hasta que se vuelve adulto y mira hacia atrás, para ver cuán engañado estaba y cómo realmente no sabía nada de aquella vida.

Caminen solo en la Fe del corazón, sabiendo que hay mucho que curar en todas las consciencias de la Tierra. No hay, ni nunca hubo en el mundo, quien haya alcanzado la santidad de Cristo, pero sí existen aquellos que la buscaron perseverantes hasta el fin de la vida y hoy continúan buscándola en el Reino de los Cielos, y ahora caminan al lado de Cristo por el mérito alcanzado en la Tierra.

Felices los que perseveran en la búsqueda de la perfección, con alegría y paz de espíritu. Jamás pierdan la Paz que traigo a sus vidas y, día a día permítanse estar en Mis brazos maternales.

Aquello que no puedan alcanzar por sí solos, esfuércense por ofrecerlo verdaderamente a Dios y dejen que Él que es perfecto, se haga cargo de Sus imperfectas criaturas.

Yo los amo siempre y estoy al lado de cada uno de ustedes

María Madre y Reina de la Paz

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN DE MARÍA, MADRE Y REINA DE LA SANTÍSIMA PAZ, TRANSMITIDO EN MANANTIALES, MALDONADO, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Queridos hijos Míos:

¡Alabado sea Jesús Cristo en sus preciosas vidas!

En esta noche de San Juan, Yo los invito a imitar el ejemplo amoroso del fiel discípulo de Jesús. Como Madre de la Divina Misericordia, hoy les pido que consagren sus seres a la Luz perpetua y eterna de Mi Inmaculado Corazón. Como Madre, los llamo para que, en esta noche consagrada a San Juan, sus vidas sean consagradas a la Madre del Divino Universo Celestial.

Queridos hijos amados, con alegría Mi Corazón materno llega a esta parte de Uruguay para confirmar Mi compañía y Mi Presencia en el especial despertar que el Centro Mariano de Aurora tendrá durante el mes de agosto de 2013.

Como Reina de la Paz, Yo los invito mañana a ingresar una vez más a Mi Corazón Inmaculado, día 25 de junio, para que así me acompañen especialmente en este nuevo aniversario de los 32 años de las Apariciones en Medjugorje.

Hijos Míos, durante este ciclo de junio, podrán entender que María, Reina de la Paz, vuelve al mundo con la esperanza de la pronta conversión y del despertar de la humanidad. Por eso, en este día de Vigilia, solicito a los Centros Marianos y a todos los peregrinos que Me acompañan, a que se unan en profunda oración por las especiales intenciones de la Virgen María.

Sus corazones al cabo de los próximos seis meses orarán constantemente:

• Para que la Paz se establezca entre las naciones y en el mundo.

• Para que las futuras madres amen la preciosa venida de los hijos de Dios mediante el nacimiento.

• Para que el conflicto nuclear termine y los únicos planes de los hombres sean la paz y el bien para el mundo entero.

• Para que la cura planetaria que emana del Sagrado Corazón de Jesús pueda derramarse sobre los pecadores más empedernidos.

• Para que los niños, jóvenes y adultos del mundo entero puedan despertar al llamado de la conversión y al cambio verdadero de las actitudes de la vida. Esto será posible cuando los padres responsables por el caminar espiritual de todos sus hijos vivan y propaguen la vida de oración entre las familias y entre todos los seres.

También hoy les pido que oren:

• Por las almas que sufren y padecen el martirio del hambre y de la falta de agua.

• Para que la infinita y piadosa Misericordia pueda tocar a los corazones endurecidos y que bajo el Amor de Dios, puedan ayudar a los más necesitados.

Y por último, les pido que durante estos próximos seis meses oren:

• Para que puedan despertar un mayor número de almas a las vocaciones del camino cristiano.

• Para que los pastores sean guiados por los pasos de Mi Hijo.

• Para que la verdadera Iglesia de Cristo transmita, mediante ejemplos, la vida del espíritu, de la reconciliación y de la unidad a todas las almas.

Por eso, hijos Míos, Mi Corazón materno, por Voluntad de Dios, apareció y aparece hace ya 32 años en Medjugorje y desde hace 6 años en Aurora, en América del Sur, con el fin espiritual de que todos los corazones que se han separado de Mi Hijo, y en consecuencia de Dios, puedan retornar a Mis brazos, para que Mi Luz los encamine hacia la paz del corazón y hacia la conversión.

Amados niños, así podrán aprender a contemplar cómo es necesario orar por las especiales intenciones de Mi Hijo Jesús y del Inmaculado Corazón de María, para que la Gracia esté presente en el mundo en estos tiempos de grandes cambios.

¡Les agradezco por responder a Mis pedidos por la paz y la redención del mundo!

Los ama y los bendice,

María, Madre y Reina de la Paz

 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Desde el Corazón del Universo vengo hoy a vuestro encuentro. En el nombre de Jesús, Mi Alma Maternal viene a curar y restaurar corazones.

Queridos hijos:

Hoy los invito nuevamente a que ingresen dentro de Mi Inmaculado Corazón para que vuestras moradas, a pesar de todo, puedan encontrar, ver y sentir la Presencia Omnipotente de Dios. Si ustedes tan solo ingresaran a Mi Inmaculado y Materno Corazón, vuestras pequeñas vidas estarían saciando la gran sed que Mi Hijo tiene por todas las almas.

Hijos Míos, que hoy vuestros corazones sean manantiales que emanen amor y devoción al Sagrado Corazón de Jesús. Queridos hijos, que vuestras esencias sean como aguas inagotables que, convertidas en ríos de Misericordia, sacien la sed de amor y de paz de todas las almas del mundo mediante el servicio.

Como Madre del Universo y de la Tierra, hoy llego para manifestarles Mi Amor en un tiempo de fuertes cambios en la consciencia y en la vida de todos Mis hijos.

Pequeños hijos, ante las faltas graves que comete la humanidad día a día, hoy los invito a considerar vuestra vida de oración un ejercicio que repare el Reino de los Cielos. Por eso, que vuestras vidas nunca olviden encontrar al niño interior porque así Mi Hijo derramará sobre ustedes los Dones y las Gracias de Redención y de Misericordia.

Si el mundo solo orara un poco más, la Luz del Altísimo sería otro manantial que calmaría la sed de todos Sus hijos. Pero mientras existan corazones cerrados a Mi Llamado Maternal, a Mis hijos solo les bastará crecer como crece una semilla desde el interior de la tierra. Pero a esa semilla no le podrá faltar el Agua de Vida, el manantial inagotable que hace emerger los verdaderos corazones en las criaturas.

Venerables hijos Míos, estoy aquí para enseñarles a caminar bajo el Amor de Dios y para que vuestros ojos no pierdan de vista la Misericordia en el horizonte.

Queridos hijos, hoy los invito a amar la Creación como Dios la ha manifestado para todos, y eso comenzará a través de vuestro amor a la magnificencia de los Reinos del Señor.

Orando con fervor por este mundo, Yo los llamo para que, durante este día, permanezcan en Mi Reino Maternal de Amor porque ustedes lo necesitan y también la humanidad. Por eso hoy, inundemos de amor a los corazones vacíos y sin Dios.

¡Están a tiempo de cambiar desde el corazón! Para eso ¡Yo estoy con ustedes!

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Hijos Míos:

En el advenimiento de un nuevo tiempo para el mundo, tiempo de cambios y aprendizajes, hoy les pido más oración: oración que brote como manantial desde vuestros corazones, oración que socorra al mundo, oración que alivie el gran peso de la humanidad. La oración les traerá siempre claridad, sabiduría y discernimiento en los momentos que llegarán para la humanidad.

Vuestras vidas ya viven un tiempo distinto. Es necesario, queridos hijos, estar atento y vigilante a la consciencia y al corazón.

Mientras el mundo continúa reiterando errores que se vuelven irreparables, Mi Corazón Materno llega a la humanidad para traer Luz y Misericordia.

Sé que algunos de Mis hijos juzgan la veracidad de Mi existencia y de Mis apariciones para ustedes. Por eso, queridos hijos, hoy les digo que la Bienaventurada siempre Virgen María, Madre Universal y Reina de la Paz, está entre ustedes desde hace ya algunos años.

Dios Me dio el permiso de enviar Mi mensaje salvador a todos Mis hijos; por esto, muchos corazones fueron partícipes de Mis apariciones a lo largo del último año.

Queridos hijos, ante el hambre en la humanidad, ante la guerra que despierta entre corazones hermanos, ante la pérdida mayor de niños y adolescentes, ante el camino de perdición que muchos jóvenes están recorriendo y ante muchas cosas más que ahora ustedes desconocen, Yo les digo: ¡Recen! ¡Recen! ¡Recen y recen como si fuera la última vez! y reconozcan desde este día la Gracia Celestial que ustedes están recibiendo a través de la amorosa intercesión de Mi Inmaculado Corazón.

Hijos Míos, ahora ya son adultos en vuestra vida de oración, por eso, con madurez y caridad, oren por la Paz y por la Misericordia para cada rincón de este mundo.

Este es Mi último y definitivo llamado a la humanidad: ¡Oración! ¡Oración y oración! para que más almas puedan ser partícipes de la presencia del Maestro y Salvador.

Queridos hijos, ustedes tienen en vuestras manos y en vuestros labios el camino de la Salvación, de la Gracia y de la Misericordia. Ustedes tienen en vuestras vidas el poder infinito de la oración. Ustedes deben amar la oración y sentirla en lo profundo de vuestras almas.

Queridos hijos, están en Mi Corazón, por eso están siendo despertados del sueño de este mundo por el Amor Universal de la Reina de la Paz.

Están en Mí.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Hoy quiero ver en todos Mis hijos la alegría infinita de servir a Dios con el corazón y de aspirar a vivir en el Reino Celestial de la Eternidad.

Por este motivo, queridos hijos, hoy los invito a obrar en el nombre de la paz y de la esperanza misericordiosa que Mi Hijo quiere despertar en vuestros corazones. Mediante la sincera oración del corazón, vuestras moradas se prepararán para recibir el advenimiento del Espíritu Santo sobre la Tierra.

Por eso, hijos Míos, la oración diaria es importante en estos tiempos, ya que la humanidad debe reconciliarse con Dios a través del profundo diálogo orante que nace del corazón.

Queridos hijos, hoy también les pido que recuerden cada uno de los pasajes de Jesús por esta Tierra y cada una de las simples enseñanzas que Él les dejó para que todos puedan vivir la conversión del corazón.

Abriendo Mis brazos misericordiosos, irradio a todos con Mis Gracias para que Mis pequeños niños puedan caminar en la honestidad y en la verdad del corazón.

Queridos hijos, por eso, sean verdaderos y no pierdan tiempo para que así puedan transformar vuestros corazones, porque Cristo Jesús estará aproximándose a vuestras vidas para mostrarles la Voluntad del Señor.

Hijos Míos, hoy los llamo a abrir las puertas de vuestros corazones y a permanecer en la Luz Infinita del Creador.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Hoy los llamo a ingresar, a través de vuestros corazones, en la Luz Eterna de Mi Hijo. Hoy los llamo a vivir el atributo de la reverencia y de la devoción al Santísimo Corazón de Jesús.

Queridos hijos, mediante el acto permanente de la oración del corazón podrán aproximarse al Universo del Amor de Dios. Es a través de Cristo que ustedes podrán llegar a Dios, al Cielo, al Universo del Creador.

Cristo, queridos hijos, es la Puerta Celestial que, en este tiempo definitorio, se abre delante de la realidad de todas las almas. Cuando vuestros corazones ingresen al Reino de Jesús Cristo, vuestras vidas podrán ser partícipes de la acción de la caridad y de la donación.

Hijos Míos, en un tiempo que corre rápidamente en la humanidad, Yo los invito a vivenciar el Corazón de Jesús, los invito a formar parte del Corazón de Cristo y de Su amoroso camino redentor.

Queridos hijos de Dios, hoy estoy llamándolos a convertirse en nuevos discípulos de Mi Hijo a través del sincero acto de la oración porque, en la fuerza de la oración y unidos como corazones del Padre auxiliarán, en el nombre de la paz, al planeta y a la humanidad.

Hijos Míos, por este motivo, hoy es el momento de que vuestras consciencias den el “sí” definitivo para la consagración de vuestros corazones al Sagrado Corazón de Mi Hijo.

Como a pequeños niños estoy guiándolos. Como almas estoy elevándolos cerca de Mi Hijo. Como corazones en redención estoy amándolos.

Queridos hijos, acepten con vuestro corazón esta importante invitación a vivir definitivamente en Jesús porque, en Cristo, la vida de muchas almas podrá encontrar un sentido y, así, ustedes hallarán la amorosa Voluntad que Dios tiene para cada uno de Mis hijos.

Queridos hijos, vuestra oración cuenta mucho para que pueda descender la Gracia Celestial. ¡Están a tiempo!

Oren por todos los religiosos.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Orando el rosario todos los días, las almas, cada vez más, se pondrán a los pies del Señor. Ellas recibirán el bálsamo de la Misericordia de Mi Hijo y, de esa manera, las faltas más graves les serán perdonadas por el Amor de Dios.

Queridos hijos, por este motivo, hoy nuevamente los llamo a perseverar en el propósito de la oración para que vuestros corazones se distancien de las artimañas del enemigo. Lleven en vuestras vidas un ritmo consecuente con la vida de oración, creen momentos indispensables de oración para que vuestras almas estén presentes en cada momento de la vida.

Cuando Yo los invito a observar un ritmo de oración, estoy llamándolos a mantener una consciente tarea espiritual e interna en este final de los tiempos. Vuestros corazones y vuestras vidas deben sentir sed de oración y de descubrir los Misterios Divinos que la fe despierta en vuestros corazones.

Hijos Míos, para eso, busquen la fuente de vuestra inspiración interior en Jesús, y Su Sagrado Corazón les mostrará el camino correcto hacia la redención y la reconciliación de cada una de vuestras vidas.

Será importante, queridos hijos, mantener constancia en la oración porque eso los preparará para enfrentar los tiempos que llegarán para el planeta.

Mis queridos hijos, hoy los llamo a tener como premisa, este, Mi pedido, que los llevará a comprender dónde se encuentra la esencia victoriosa del amor y del perdón.

Hijos Míos, como Madre Divina, cada vez más, quiero que todos Mis niños sean tenidos en cuenta para la salvación porque sé que todos deberían vivir en la belleza y en la Luz del Amor del Paraíso.

Vuestra sincera oración formará a la Nueva Tierra de Dios.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Mi Corazón Materno llega a vuestras vidas para aliviarlos de todo dolor, sufrimiento e incomprensión. El Sagrado Corazón de Mi Hijo llega a vuestras vidas para redimirlos y para conducirlos hacia el camino de la salvación.

Queridos hijos, llamando nuevamente a cada una de vuestras vidas, hoy, el Señor les pide que purifiquen vuestros corazones de cualquier sentimiento que no pertenezca a la Luz, porque si así lo hicieran mediante el ejercicio de oración, vuestras almas estarían ayudando a aliviar la gran ira que vive parte de la humanidad. Este es un sentimiento que distancia a los corazones del Único, del amoroso Corazón de Dios.

Por eso, mis pequeños, que sus corazones sean corazones de niños: puros, cristalinos y verdaderos, corazones que, renovados en Jesús, amen nuevamente creando así un puente de paz entre el Cielo y la Tierra, uniendo el Divino Espíritu de Dios con el pequeño espíritu de cada uno de Mis hijos.

Queridos hijos, un camino para que vuestros corazones se curen es imitar al pequeño y Divino Niño Jesús que, con Su pureza e inocencia, fue quien transmitió a la humanidad la esencia del Verdadero Amor. El pequeño Niño Jesús dejó sobre este mundo el Espíritu del Amor de Dios a través de Su entrega por cada uno de ustedes.

Ese es el amor que quiero que Mis hijos cultiven en sus corazones; ese es el amor que emana del Sagrado Corazón constantemente. Es el amor que dona Jesús sin cansarse, amor tan compasivo; Él mismo consagró a cada uno de ustedes a la esencia del Amor de Mi Inmaculado Corazón.

Reitero, hijos Míos, que cuando les hablo de ser como pequeños niños es para que, con esa actitud, purifiquen la ira que se vive en el mundo; si ustedes se renovaran en el espíritu de amor, la humanidad podría recibir la Gracia de la Compasión.

Queridos hijos, como Mediadora, los llamo a orar, a orar por la paz en la mente y en el corazón de cada uno de Mis hijos. Yo estaré, una vez más, agradecida por vuestra correspondencia para con los Planes del Creador.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

El mayor sufrimiento que Mi Corazón Maternal observa en esta humanidad es la falta del amor en el corazón. Por eso, queridos hijos, estar en el Amor de Dios, vivir en el Amor de Dios y obrar en el Amor de Dios, es lo que les permitirá, en el final de estos tiempos, hacer florecer la sabiduría en la humanidad.

Queridos hijos, un camino para encontrar el Amor de Dios es abrir vuestros corazones a la oración porque ella es la mediadora, ella es la Luz nueva que está llegando a las consciencias de todos Mis hijos.

Hijos Míos, como Madre, estoy aquí entre ustedes para enseñarles a caminar en el arte de la oración, en la vida de oración que todos Mis pequeños niños necesitan despertar y realizar en estos momentos.

Ustedes cuentan con Mi Hijo Jesús que es la expresión viva de la oración, de la unión perpetua con Dios Creador. Cuando los invito a orar por la paz y por la Luz en la humanidad, Yo los llamo a que vuestros corazones se vuelvan misericordiosos para que imiten el camino de la humildad y de la donación total al Creador.

Queridos hijos, por eso caminen, caminen y no detengan vuestros pasos en la vida de oración, porque así Mi Inmaculado Corazón los acompañará y Dios se servirá de vuestras oraciones.

La Obra de Dios en este tiempo es la redención de todas las almas y la oración que nace del corazón será la gran llave para la salvación de los más humildes y de los más necesitados de paz.

Atiendan a Mi llamado y recuerden que estas son Mis últimas palabras en este ciclo de la humanidad. Preparen vuestros corazones en la constancia a través de la oración.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Como Señora de la Luz, hoy les traigo desde el Cielo el Amor redentor de Mi Hijo.

Queridos hijos:

Que en este día puedan estar en Jesús, el Salvador; que vuestra oración sea socorro para muchos corazones que necesitan de Mi auxilio maternal.

Por eso, queridos hijos, hoy los invito a formarse conscientemente en Mi escuela de oración y de devoción, para que en la fe, la confianza absoluta en la Voluntad de Dios se revele en vuestras vidas.

Queridos hijos, en el día de ayer los llamé a orar por todos los pequeños niños del mundo; hoy los llamo a orar por toda la humanidad. Sepan, hijos Míos, que vuestra oración puede interceder amorosamente en los Cielos y Mi Corazón Materno recoge cada una de las oraciones para ofrecerlas al Creador como el amor del corazón de cada uno de Sus hijos.

Queridos hijos, en tiempos de emergencia, los llamo a formarse diariamente en la oración del corazón para que, mediante ella, ustedes puedan estar bajo la guía misericordiosa de Mi Hijo.

Hoy el mundo sigue necesitando de mucha oración, de la participación activa de cada grupo orante, para que de esa manera, Mi Luz Celestial pueda colmar a cada uno de Mis hijos.

Como Madre Divina e Inmaculada, nuevamente les digo que ustedes tienen, mediante la oración del corazón, la decisión definitiva en vuestras manos. Corran sin demora hacia los brazos de Mi Hijo; Él, como Buen Pastor de todos los rebaños, los quiere conducir hacia la conversión y el perdón. Él aguarda vuestro permiso.

Les agradezco por acompañarme en esta misión de paz por Río de Janeiro.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hoy vengo a borrar de vuestros corazones todo el dolor que haya podido quedar del pasado, porque la Gracia Eterna de Dios Me lo permite, como Mediadora entre todas las almas.

Queridos hijos, abriendo hoy vuestros corazones con alegría, alabanza y cánticos al Altísimo, reciban en ellos a Jesús, el Redentor. Guarden en vuestras almas Sus Rayos Misericordiosos para que, como pequeñas ovejas, caminen con confianza hacia la eternidad.

Hijos Míos, hoy Mi Corazón se regocija por ver alegría y pureza en cada uno de los niños de la Nueva Tierra. Por eso, queridos hijos, alabemos al Redentor y demos gracias porque Él Me ha enviado hacia ustedes para darles la Paz y el Amor de Mi Inmaculado Corazón. A todos estos niños que representan a millones de pequeñas almas en el mundo, hoy les doy Mi especial Bendición Maternal en la señal luminosa de la Santa Cruz: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Hijos Míos, por este motivo de especial encuentro en la Comunidad Nueva Tierra, quiero pedirles de nuevo más oración de vuestros corazones, como ha nacido muchas veces, y que cada nueva oración del corazón sea dirigida, en especial, a todos los niños del mundo, aún más a aquellos que carecen de padre y de madre.

Mi Espíritu de Madre Inmaculada quiere abrazar a cada uno de ellos para aliviarles el dolor y el abandono. Por eso, queridos hijos, es importante considerar en vuestra vida la oración que repare todas las causas que necesitan de paz y de Luz.

Con vuestros ojos elevados hacia los Cielos, Mis queridos hijos, en este día estoy agradecida por la simple respuesta de vuestros corazones a Mi Inmaculado Corazón.

¡Que Jesús sea alabado en todos los niños del mundo!

Gracias por responder a Mi llamado por Río de Janeiro.

En la Luz Eterna de Mi Hijo,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Mientras el mundo y la humanidad definen su camino hacia la eternidad de Dios, el tiempo de la Justicia Divina se aproxima para revertir todas las causas que se han generado en la humanidad.

Por eso, queridos hijos, en estos tiempos de emergencia, los llamo a todos a ser pacificadores y difusores del Propósito de Dios en la Tierra. De esa manera y mediante la oración del corazón, habrá más tiempo para que la Misericordia pueda seguir obrando en el corazón de todos Mis hijos.

Como Madre de la Justicia Divina, Yo les pido, queridos hijos, que no pierdan tiempo y abran vuestros corazones, porque como en Medjugorje, estos son Mis últimos avisos para que la consciencia de todos Mis niños reflexione y despierte a la realidad de este tiempo.

Queridos hijos, no vean a la Justicia como un castigo; la Justicia Divina ordenará lo que los hombres han desviado de la Voluntad de Dios.

Por eso, pequeños hijos, ¡oren!, ¡oren! y ¡solo oren! para que el Amor de Dios pueda tocar a todos Mis niños. Sepan que vuestra honesta y sincera oración del corazón definirá, como lo fue en Fátima, el próximo camino de la humanidad.

Como Mediadora, les pido que vuestras voces orantes socorran a la humanidad colocando cada una de vuestras súplicas a los pies del Creador.

Queridos hijos, un gran mediador es Mi Hijo Jesús; por eso, unan vuestras almas a la voluntad de Mi Hijo para que vuestros corazones encuentren una guía verdadera. En Jesús resucitarán a la vida. En Jesús remediarán el dolor del pasado. En Cristo seguirán por el sendero de la Misericordia y de la Redención.

No sientan miedo porque hoy Yo estoy entre ustedes y con todos los corazones del mundo, llamándolos a orar por la paz y la conversión de toda esta humanidad.

Rediman, a través del perdón, todo el pasado y, en alegría, junto a Mi Hijo, sacien vuestra sed de amor. Sean consecuentes los unos para con los otros, porque para el fin de este ciclo en el mundo, ha llegado la hora de manifestar las sagradas enseñanzas que Mi Hijo les entregó:

- Amar es perdonar

- Donar es entregarse

- Confiar es vivir en la fe.

¡Les agradezco por responder en este día a Mi llamado!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

La Virgen María retomó la transmisión diciendo:

Hijos Míos, he visto y he considerado dentro de Mi Plan de Amor que, por los tiempos de emergencia, Mi Voz debe seguir teniendo eco en los corazones que aún no Me escuchan. Por eso, a partir de hoy, todas las apariciones mensuales serán públicas y abiertas a todos para que Mi mensaje reverbere en las consciencias.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Al seguir los pasos de todas las almas de la humanidad, hoy los llamo a continuar en oración por todos los corazones. La humanidad, todos los días, debe abrir su corazón para recibir la Gracia Eterna desde lo profundo del Corazón de Dios.

Queridos hijos, Dios los espera para que, desde Su Reino, todos Mis hijos encuentren la verdadera Fuente del Amor. Como Madre de las Gracias, sostengo a la humanidad en Mis brazos como a un pequeño niño. Como Madre del Auxilio, amparo a los corazones que se pierden. Vuestra oración ayuda a aliviar el fuerte peso del dolor y del sufrimiento en el corazón de muchos hijos.

Hijos, el Señor los ama, el Señor los necesita, el Universo Celestial cuenta con vuestra amorosa colaboración. Por eso, hijos Míos, asuman en vuestra vida un espíritu de colaboración y de fraternidad para que muchos de Mis hijos aprendan de vuestro ejemplo de vida.

Vuestras almas deben expresar, en este tiempo, el Espíritu de Dios; de esa manera, el Amor de Dios estará más próximo de la realidad de todos los corazones. Busquen, en cada oración, dar un paso más hacia el refugio interno en el Corazón de Dios.

Hijos Míos, es tiempo de reparar y esta reparación es perpetua, tanto en la vida de la humanidad como en la esencia de todas las almas, las cuales deben estar en el Señor.

Hoy quiero compartir esta reflexión ya que el número de almas en el mundo aumenta y todas ellas deben ser conducidas hacia Mi Inmaculado Corazón y hacia el Sagrado Corazón de Mi Hijo. Eso acontecerá a través de vuestra honesta oración. El Cielo es para todos, pero en verdad hijos Míos, cada alma, al fin de este tiempo, define su camino.

Ustedes son instrumentos de la paz y la paz debe ser vida en sus corazones.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Oración, mucha vida de oración a Dios necesitan muchos de Mis hijos en este tiempo. Los Cielos están abiertos para recibir las plegarias de todos Mis niños que oren con la total sinceridad del corazón.

Queridos hijos:

Siendo Madre de la Reconciliación, hoy les pido que consideren la vida del espíritu, la expresión amorosa de vuestras almas para que así Dios reine entre ustedes.

Hijos Míos, este es tiempo de vigilar y de orar, como lo ha dicho Mi Hijo Jesús; y, en estos tiempos, la vigilia de oración será de suma importancia para toda la vida espiritual del mundo. Ustedes, queridos hijos, deben ser precursores de la oración, motivadores de la oración para que las almas se coloquen dentro de la vida de oración.

Sepan, hijos Míos, el Cielo Divino agradece por la intercesión consciente de un alma de este mundo cada vez que se coloca en oración. Queridos hijos, quiero decirles que la oración es escuchada, no solo en el mundo entero, sino también en todo el universo, desde donde los ángeles y los arcángeles asisten a las almas. Vuestras vidas deben ser un manantial inagotable de oración para que Dios Padre se sirva del servicio abnegado de cada uno de ustedes.

Cuanto más grupos asuman la tarea de orar por este mundo tan necesitado de Luz, Yo, como Madre Misericordiosa, podré auxiliarlos y así, juntos, Me ayudarán a restaurar el corazón de muchas almas.

Este es el tiempo de la Misericordia, de la Piedad y de la Redención. Este es el tiempo del último llamado a la reflexión y a la conversión del corazón. Este es el tiempo de colocarse en perpetua oración por toda la humanidad.

Todos ustedes, Mis queridos hijos, son llamados a orar por la paz en cada corazón.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Al abrazar al mundo entero e irradiar la Luz de Mi Inmaculado Corazón, hoy les pido: multipliquen la vida de oración para que ella sea el condimento en vuestra vida y despierte el amor por la oración en aquellos de Mis hijos que aún no oran.

Ustedes, Mis pequeños, a lo largo de estos casi ocho meses de instrucciones diarias, han sido invitados a ser partícipes de la escuela de oración, y ahora les pido que ella sea el verdadero motivo para vuestra vida y la vida de muchas almas.

Ustedes son llamados a ser ejemplo de la vida de oración, de manera que, ella nunca deberá faltar en vuestro día porque la oración es el diálogo permanente con Dios, el Creador. La oración es la relación fraterna con el Sagrado Corazón de Jesús. La oración es el camino para que cada uno de Mis niños encuentre la paz para el corazón.

Sin oración diaria el mundo no puede ser reparado, por lo que cada encuentro con la vida de oración los llevará a un estado de reverencia y amor por el Infinito, el Dios Altísimo. Si el mundo, en su totalidad, escuchara Mi llamado, la Gracia perdonaría muchas de las causas que condicionan el caminar de muchas almas.

Por eso, hijos Míos, vuestro esfuerzo en la vida de oración representará, para los Cielos, el triunfo de los ángeles en la Tierra.

Queridos hijos, en este día y en estos tiempos de importante definición, Yo les digo: guarden un momento para Dios porque Él aguarda encontrarse con cada uno de ustedes.

En ustedes, Mis niños, está la llave para abrir la Puerta de los Cielos y esa llave se llama Voluntad. Como Madre de la Esperanza, estoy aquí para mostrarles cómo abrir el cofre puro del Corazón de Dios.

¡Cuento con ustedes!

¡Les agradezco!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Los espero todos los días para que, en grupos de oración, recen el rosario pidiendo Luz para el mundo y paz para todos Mis hijos. Los espero en oración para que, junto a Mí, contemplen la Faz Luminosa y Redentora de Mi Hijo.

Como soy Madre de la humanidad, los llamo a fortalecer los grupos de oración mediante la oración del corazón y a través de la lectura de Mis palabras diarias.

Queridos hijos, quiero que por medio de la oración, confíen en la existencia y en el poder de la Divina Misericordia. Son invitados a permanecer muy cerca de Mi Hijo para que Él, como Sacerdote Mayor, los bautice con Sus Dones de Paz.

En estos tiempos, son contemplados desde los Cielos y Mi lluvia de Gracias aguarda despertar en el corazón de todos Mis hijos. Para que eso suceda, los invito a profundizar en el camino de oración, ya que Dios Padre quiere colmar a todas las almas con Sus Misericordias.

Yo los acompañaré como Guardiana de las almas y como Maestra de la oración. Todos Mis pequeños niños son llamados al tiempo de la reparación del espíritu a través del poder de la oración.

Tengan absoluta fe y, bajo el Espíritu Santo, caminen en dirección a Mis brazos. Yo los confortaré como conforté una vez a Jesús. ¡Yo los amo!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Guarden Mis Palabras Maternales en sus corazones para que nunca olviden que ellas vienen del Señor. Despierten en ustedes el Sagrado Espíritu de Dios, y que vuestras vidas sean una gran paloma de Luz que transmite paz a los que no la tienen y fe a los que la han perdido.

Queridos hijos, ustedes son Mis Misioneros de la Paz. Esto deben recordarlo bien, esta es una misión de paz y de redención que Mi Inmaculado Corazón los invita a vivir día a día.

Sepan que Yo estoy aquí porque los amo, y Mi Hijo Jesús Me envía al mundo como mediadora entre las almas y Dios Padre. Yo soy la Llama Maternal del Amor y del Auxilio y quiero enseñarles a no perder tiempo en los actos normales. Cada nuevo día, vuestro espíritu debe colocarse delante de la Voluntad de Dios para que sus corazones reconozcan que son llamados a vivir en el eterno Reino de Dios.

Queridos hijos, con suprema compasión por Mis hijos, a quienes contemplo entre Mis manos, hoy los invito a reconocer la importancia de una oración sincera que pueda socorrer con su Luz al mundo entero. Ustedes, Mis pequeños, son llamados a ser nuevos discípulos de Mi Hijo, son llamados a unir el Cielo y la Tierra a través de una honesta oración del corazón.

¡Es momento, Mis pequeños!, ¡ya es momento de que abran vuestros brazos y reciban la Gracia Maternal que Mi Corazón de Paz está derramando! Muchos de Mis niños que forman parte de la humanidad pierden el tiempo precioso de sus vidas inmersos en la ilusión. Yo los llamo con la Voz de lo Alto a la reflexión para que sus corazones puedan resplandecer en el Trono de la Eternidad de Dios.

Sépanlo bien, Mis queridos hijos, que los necesito a pesar de todo, porque Mi Hijo está llegando y Él tocará cada corazón antes de ser llamados en consciencia. Los invito a la sincera preparación de vuestras vidas mediante la oración.

¡Despierten, Mis pequeños!

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Como Señora de las Rosas, quiero llevarlos a Mi jardín celestial para que todas las almas, reunidas como rosas, puedan permanecer en el prometido paraíso del Señor.

Queridos hijos, lindas son estas promesas, por lo que hoy los invito a la conversión de sus vidas, al perdón del pasado y a la reconciliación de sus corazones con cada uno de sus semejantes. Recuerden, hijos Míos, que en cada hermano se encuentra Cristo, Mi Hijo Resucitado. Por eso, los invito a ser consecuentes con el Reino de la Paz para que esté presente en cada uno de Mis hijos.

No teman por lo que aún no cambia en el mundo. Es necesaria la oración del corazón para encontrar la Luz del Padre.

Pequeños niños, corran como esencias puras hasta los pies del Creador, porque si ese gesto fuera sincero, a través de la oferta de la oración, el Señor Omnipotente los colmará con Sus Infinitas Gracias Reparadoras.

Hoy los observo y los coloco dentro del Reino Celestial. A toda la gran humanidad que no quiere cambiar aceptando los Planes de Dios por vivir su propia decisión de vida, la coloco en el interior del Reino Celestial de la oración, para que junto a Mis ángeles custodios, oremos por la salvación y la redención de todos Mis hijos.

Hijos Míos, a todos ustedes les cabe responder a los pedidos pronunciados por nuestro Dios en cada uno de vuestros corazones. Quiero hacerlos crecer desde el corazón para que muchos de Mis hijos puedan imitar ese simple camino de consagración al Santísimo Corazón de Jesús.

Es momento de reparar las grandes causas que han distanciado a las almas de Dios. Yo vengo aquí, hasta cada uno de ustedes, como Mediadora y Madre de Jesús, El Redentor, vuestro Salvador.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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