Mensajes mensuales
MENSAJE MENSUAL DEL CORAZÓN CASTÍSIMO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Estas palabras surgen de una pregunta de una hija Mía, porque llegó el momento de que aprendan a servir con puro amor.
Quiero que descubran en la caridad el camino más simple y rápido para transformación de los aspectos de la consciencia.

El servicio, Mis queridos, es la puerta para aquellos que decidieron encontrar a Cristo Vivo en su interior y en el interior de todos los seres.

Busquen siempre primero la necesidad del prójimo, siempre, aunque las fuerzas se desvanezcan en vuestros brazos y aunque el cuerpo no les permita seguir. Llegado este momento, entren en el corazón, porque este puede ir a lugares donde el cuerpo no puede llegar.

Cuando ya la última gota de sudor sea derramada, por haber servido a aquellos que golpearon la puerta, entonces sumérjanse en ese espacio que jamás les traerá cansancio, que es inagotable, infinito, donde la caridad se encuentra en su esencia más pura: entren dentro del corazón.

Si Me preguntan cómo servir con alegría, solo les respondo que busquen a aquellos que están realmente necesitados y que traspasan todos los límites del sufrimiento que vuestros corazones pueden concebir; porque para muchos es difícil encontrar la entrada del corazón  ya que el servicio que pueden prestar es el servicio de cada día. Si vuestros corazones aún no se abrieron, vayan hacia a aquellos que tanto necesitan, aquellos que, de tanto sufrir, no solo pagan sus deudas espirituales, sino también las del mundo entero.

Cuando, delante de esos hermanos, hayan vivido el amor que se encuentra en vuestros corazones, porque lo descubrirán en la necesidad de amar, entonces sí, retornen y vean que a vuestro alrededor siempre hay un corazón que necesita de vuestro apoyo.

Vean que siempre están delante de corazones y de consciencias que representan universos guardados en vuestro interior y a estos, como a los que carecen de mucho de amor, sirvan con alegría.

Sirvan por saber que de las obras de caridad surge la unidad para cuya manifestación fue creado este mundo. Sirvan, porque de la caridad brota el amor como fuente inagotable en vuestros corazones y, cuando descubrieran esta fuente, ella jamás podrá esconderse en vuestro mundo interior; estará siempre allí, dispuesta a tornarse mayor e infinita, dispuesta a mostrarles que el amor puede entregarse a todos igualmente y que tan grande es la necesidad del rico que es pobre de espíritu, como la del pobre que muere en hambre y en soledad.

Mis queridos, amando así a todos, harán descubrir al rico que puede suplir la necesidad del pobre y también al pobre, que puede suplir la necesidad del rico, que no conoció la alegría que hay en vivir la simplicidad.

La caridad los conduce a la unidad y al amor y hacia estos principios siempre guiaré vuestros corazones y vuestros seres. Solo dejen que Mis simples palabras resuenen en vuestros corazones y se transformen en fuente de transformación e impulso para que puedan vivir definitivamente esto que vinieron a manifestar en este mundo.

Yo los amo y les agradezco por vivir la alegría de encontrar Mi Castísimo Corazón.

San José

APARICIÓN DE SAN JOSÉ EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Yo los llamé hasta aquí para bendecirlos y para entregarles una nueva misión; porque ya descubrieron, en lo profundo de sus corazones, la esencia de la caridad y, poco a poco, están despertando al amor que Dios espera que Sus criaturas vivan.

Mi Corazón se alegra por las obras de caridad que están realizando y, hoy, les pido que acepten Mi oferta, que vayan a las tierras agrestes y carenciadas de este mundo, sobre todo de este país que necesita tanto de caridad.

Por mucho tiempo, Mi Corazón aguardó que pudieran llegar hasta aquellos que viven en soledad; y, además del agua física y del alimento físico que les puedan llevar a esos hermanos, llévenles el Agua de Vida y el Amor Universal que brotó de sus corazones después de estos últimos años de caridad.

Hoy, quiero unir a las Hijas de la Caridad Crística con Mis hijos que respondieron al llamado de servicio en los últimos años en los que Mi Presencia estuvo aquí. 

Hoy los uno, Mis queridos, para que puedan unir esas dos formas de consagración, para que puedan complementarse, para que puedan aprender unos con otros y, juntos, llevar la caridad a este mundo.

Quiero agradecer a todos los que hoy están ante Mi Presencia y bendecir a sus pequeños corazones, que están respondiendo a Mi llamado y, así, al Llamado de Dios que se manifiesta a través de las Voces de Sus Mensajeros.

¡Yo les agradezco y solo les digo que siempre perseveren!

 

Hermana Lucía de Jesús:

Vamos a compartir con todos el Mensaje entregado por San José.

Hoy, Él vino hasta nosotros con mucha alegría.

Desde la finalización de nuestra oración, el Devocionario al Castísimo Corazón, cuando las puertas se iban abriendo; veíamos diferentes niveles de campos de lirios a través de cada una de las puertas que se abrían desde el universo hasta aquí, con lirios de diferentes colores.

San José vino pasando por esas puertas, hasta que llegó aquí, al salón.

Él vino con una túnica blanca. 

La primera cosa que se manifestó en Su centro cardíaco fue un lirio y cuando ese lirio, que estaba cerrado, se abrió, adentro de él apareció Su Castísimo Corazón que nos irradiaba a todos nosotros.

Después de hacer algunos pedidos y de entregar algunas instrucciones, San José nos transmitió Su Mensaje mensual del 19 de junio de 2014.

Mensajes mensuales
MENSAJE MENSUAL DEL CASTÍSIMO SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BARCELONA, CATALUNYA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Mis amados:

Hoy sientan en vuestros corazones el aliento que traigo a vuestras vidas para que, por medio de la sublime humildad y pureza de Mi Corazón, puedan ser capaces de comprender todo lo que el Cielo les envía como aprendizaje en este tiempo.

Mis queridos compañeros, caminantes de esta senda de cristificación, llegó el momento tan esperado por esta humanidad de dar grandes pasos en su evolución. Pero, para eso, es necesario que vivan las adversidades propias del camino de transformación que están transitando.

Como Instructor de vuestras pequeñas almas quiero conducirlos, por encima de todo, a la unión con Dios. Estén unidos en vida al Corazón del Padre, así como lo hizo el Hijo.

Hoy quiero decirles que llegó el momento de dar un gran salto y ya no pequeños pasos. Llegó el momento de forjar vuestras almas con fuego intenso, almas que deben saber perseverar en su camino, más allá de cualquier acontecimiento terreno.

Llegó el momento en que sus corazones puedan sellar el propio compromiso con Dios y, a través de ese compromiso fiel y duradero, elevar a toda la humanidad para que dé ese paso en la consciencia.

Mis queridos, vuestras almas levantaron las manos en el Reino de los Cielos, cuando la Voz del Creador convocó a aquellos que desearían ser pioneros en la Redención y en la transformación de sí mismos y de toda una raza. Por eso, deben estar conscientes de que todo lo que están aprendiendo lo hacen para algún día ser capaces de conducir a toda una humanidad perdida en su propia oscuridad.

La instrucción que les traigo en este día es esta: es tiempo de renovarse; renovar el espíritu de consagración, renovar las ofertas de vuestras almas, renovar vuestros compromisos con Dios Padre y Sus Mensajeros porque, en este tiempo, el Divino será vuestro único aliento. En Dios estará el refugio de Paz para vuestras almas; en Dios estará la fortaleza que necesitan para seguir adelante.

Y se preguntarán: ¿cómo llegar a Dios? Llegarán a Dios mediante la pureza de intención, la aspiración permanente de servirlo. Llegarán a Dios cuando se fortalezcan delante de las dificultades y, ante cada prueba que se aproxime, reconfirmen que Cristo es vuestro camino, verdad y vida.

Mis queridos, muchos caminos el hombre recorrió para llegar al Infinito; muchos fueron los mensajeros enviados por Dios para instruir y conducir a la humanidad. Pero es propio de este tiempo que Dios mismo les hable de aquellos que con Él se fundieron en alma, espíritu y divinidad, y con Él formaron una única consciencia, un único verbo y una única verdad. Por eso, en este tiempo, después de que tantos caminos les han sido presentados, las sendas se unieron en una única y gran carretera por la cual caminarán todos los seres, en la cual encontrarán todas las enseñanzas, todas las ciencias.

Este es el tiempo del Amor y de la Unidad, porque todos los conocimientos verdaderos llegaron al mundo para llevar a la humanidad a este Principio. De norte a sur y de este a oeste de este sagrado planeta, todas las enseñanzas que surgieron y que fueron enviadas por la Divinidad Suprema llegaron para conducirlos en este momento a vivir el Amor y la Unidad en vuestros corazones, en vuestras esencias y en vuestras vidas. Por eso, no teman vivir lo inusitado, solo busquen en todo encontrar la Unidad entre sí y entre los reinos de la naturaleza. Ámense los unos a los otros, compréndanse cada uno en su posibilidad, únanse en un mismo caminar.

Amor y Unidad son la tónica de este tiempo; esta es la melodía que les abrirá las puertas de los Cielos, canten juntos esta canción.

Les agradezco por venir a Mi encuentro, por reconocer Mi presencia y por abrir vuestros corazones a la Voz de Dios que se manifiesta por intermedio de Su humilde y casto siervo.

San José

MENSAJE EXTRAORDINARIO DEL CASTÍSIMO SIERVO DE DIOS, SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Mis amados compañeros:

Si en verdad aspiran, con el corazón y con el alma a vivir en este tiempo lo que Dios planificó para la humanidad, heme aquí para instruirlos.

Mi verbo se hace escuchar en todos los rincones del mundo, buscando, por un pedido especial de Dios, a los que están decididos a dar los pasos en la consciencia y cruzar finalmente el umbral entre el viejo y el nuevo hombre.

Se necesita valentía y también mucho coraje para dar los pasos que toda la humanidad necesitaría dar en este tiempo. Desde los Cielos, el Señor Altísimo contempla a las almas y a las consciencias que están sedientas del agua de una nueva vida y que no pueden esperar más para dar los pasos definitivos en su transformación.

Por eso, como Padre fiel e instructor de almas, hice una oferta a Nuestro Señor, oferta que la humanidad jamás recibió a lo largo de su existencia y que demuestra al mundo la urgencia de los tiempos en que vive.

A través de Mi humilde Consciencia, el Señor enviará impulsos divinos directos a Sus criaturas, para que puedan cambiar los patrones de vida y de conducta que les impiden vivir en la Tierra los planes de Dios.

Por eso les digo, compañeros de Mi Corazón, que durante un período que será determinado por la respuesta de vuestros corazones, estaré acompañando más de cerca y, en forma directa, los instruiré en este camino de transformación de todos los aspectos del ser.

El Señor permitió que Mi instrucción llegase, en los primeros seis meses, a los misioneros, residentes y familias residentes en las Comunidades-Luz, curando así el corazón del corazón. Mis primeros discípulos colocaron, de forma simple, las inquietudes de su consagración y de su vida, todo aquello que no comprenden y que necesitan de ayuda para vivir y practicar en su día a día.

Les pido que Me escriban con amor, aquellos que realmente aspiran a dar los pasos en su transformación, aquellos que están determinados y realmente deseosos de vivir la instrucción que les fue entregada a los largo de los últimos años. Mi respuesta paternal llegará a todos, para que toda la humanidad se sienta contemplada por Mi humilde instrucción.

Mis queridos, los tiempos actuales exigen transformaciones verdaderas y urgentes y el Universo les entrega todas las llaves necesarias para que abran las puertas de un nuevo tiempo y para que sean capaces de soportar las corrientes transformadoras que este tiempo trae al mundo.

No teman. Como Padre e Instructor, estaré siempre a su lado, mas no se detengan y caminen con pasos firmes.

Yo los guío y los amo.

Vuestro Fiel Compañero, San José

APARICIÓN DE SAN JOSÉ EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA  DE JESÚS

Hoy, les pedí que se aproximaran a Mi Corazón para que pudieran sentir Mi Presencia en sus vidas; pero en verdad les digo que este es un símbolo de su unión Conmigo, porque Yo estoy siempre junto a todos ustedes. Mi Presencia forma parte de la vida sobre la Tierra y los impulsos de Mi Corazón están siempre junto a aquellos que buscan consagrarse, están siempre junto a los que buscan caminar. 

Hoy, les pido que vengan hasta aquí porque quiero demostrarle al mundo que existen seres que responden al llamado, seres que escucharon la voz de su corazón y que se arriesgaron a responder a este compromiso que hicieron con el Divino hace tanto tiempo.

Mis queridos compañeros, ya hace un año que Mi Presencia está entre ustedes, está directamente con los corazones del mundo. Por eso, hoy quiero que se alegren y que se abran, de corazón y alma, para que Mis códigos divinos puedan permear sus esencias.

Muchos piensan que vinieron a Mi encuentro, pero les digo que convoqué a sus almas para que hoy estuvieran Conmigo. Dios hizo un pedido a los Mensajeros del Cielo para que despierten a todas las almas de este mundo; por eso, jamás Nos cansamos de venir a la Tierra, y si existe un alma que responde a este llamado, seguiremos viniendo para impulsar a la humanidad, porque un ser representa a todos los seres que existen en el mundo.

Hoy quiero que tengan en sus corazones la importancia del caminar de sus consciencias, que no desistan de proseguir, que sean persistentes, que sean valientes en este camino. Sé que para muchos no es fácil, que otros no consiguen encontrar un camino de simplicidad; pero solo les pido que abran los ojos, sobre todo, los ojos del corazón para percibir que las Manos Divinas están permanentemente extendidas y vienen en su auxilio siempre que necesitan un impulso. 

Hoy, les pido, Mis queridos, que no teman ingresar en este camino que para muchos es desconocido y para otros no tanto. Hoy, les digo que, con amor, se arriesguen a entregar sus vidas, a dar un paso, aunque sea pequeño, en nombre de toda la humanidad; porque los hombres no caminan en el mundo y, mientras muchos otros retroceden en su evolución, necesito que unos pocos se animen a caminar, a olvidar el pasado y a abrir el camino para una nueva vida sobre la Tierra. Muchas veces, en ese encuentro con los Mensajeros Divinos, Ellos borraron el pasado de sus vidas y, de esa forma, permitieron a sus almas ingresar en un nuevo ciclo de evolución.

Hoy, una vez más, los reúno para que, conmemorando un año de Mis Apariciones, puedan tener sus vidas limpias, sus corazones puros y prontos para ingresar en un nuevo camino. Pero, en este día, les pido que no desperdicien la oportunidad que les es entregada, porque muchas veces la humanidad desperdició lo que el Divino le entregó al mundo.

No es la primera vez que los Mensajeros están entre los hombres; pero este será el último llamado que Dios envía la Tierra, porque un nuevo tiempo debe surgir, nuevas almas deben ingresar en la evolución, en una evolución superior para que, de esa forma, Mis amados, una nueva raza surja en el universo y el amor vuelva a abrir las puertas que separan a las criaturas de su Creador.

Hoy les traigo un impulso del universo para que sus consciencias puedan reconocer una vida superior y, de esa forma, reciban la fuerza que necesitan para romper las barreras que los separan de lo Divino, de lo Verdadero, de lo Puro.

Hoy quiero, hijos queridos, que se encuentren con su origen, aquel punto en el universo del cual provienen, porque, como esencias cristalinas, ustedes fueron generados por un impulso divino para manifestar en la Tierra la Voluntad de Dios.

Hoy llamo primero a Mi encuentro a aquellos que se consagraran como familia, para que manifiesten un nuevo arquetipo de familia en el mundo. En esta tarde, les digo que ya es tiempo de cruzar el umbral entre la vieja familia y la nueva familia. Abran sus corazones, porque hoy les dejo en sus esencias un nuevo camino que encontraran si meditan y buscan lo que guardo en su interior.

También llamo a los misioneros, porque ya están encontrando un nuevo impulso, porque escucharon la voz de sus almas y supieron encontrar Mi Voluntad en lo invisible. Hoy, Mi Consciencia se expande y Mi Corazón llega hasta el barrio de San José, para consagrarlo definitivamente y para decirles a Mis queridos misioneros que otras casas surgirán en el mundo.

Por eso, les pido que hoy vengan a Mi encuentro a aquellos que aceptan consagrarse definitivamente, a aquellos que esperaban un impulso de Mi Corazón para dar ese paso en el servicio abnegado. El mundo necesita de su entrega y de la oferta sincera de sus corazones; porque hay muchos que sufren, que desconocen el amor y la caridad y que necesitan de aquellos que lleven Mi Presencia, así como la Presencia de Cristo, a los corazones que padecen.

Hoy los bendigo y los llevo a Mi encuentro para que ingresen en Mi Corazón y para que este Corazón Castísimo, que hoy tienen ante sus ojos, pueda ingresar en sus esencias.

Hoy también llamo a aquellos hijos Míos que llevan adelante Mi trabajo en las Comunidades-Luz y, a través de ellos, Mi Consciencia llega a cada una de las Comunidades.

Llamo, en consciencia y en alma, a que vengan a este encuentro los miembros consagrados de la Comunidad Espíritu Santo, la Comunidad de la Hermandad. Llamo a que vengan a Mi encuentro a los miembros consagrados de la Comunidad Fraternidad. Llamo a que vengan a Mi encuentro a los miembros consagrados de la Comunidad Nueva Tierra; y a todos estos Yo los bendigo para que, definitivamente, puedan manifestar sobre este mundo el arquetipo de la vida que toda la humanidad deberá vivir en este último tiempo.

Hoy les digo, Mis amados, que en esta reunión somos muchos más de los que pueden ver, que llamo a Mi encuentro a todos aquellos que Me acompañan con su corazón y que se dispusieron a consagrar sus vidas en sus ciudades, en sus casas, llevando a su día a día los códigos que deposito en sus corazones.

Este es Mi Mensaje para este día. En verdad, le dejo un impulso a la humanidad para que, a través de sus corazones, la consagración del mundo al Sacratísimo Corazón de Dios pueda manifestarse.

Hoy les digo, Mis amados, que seguiré presente entre sus corazones; que, mes a mes, Mi Voz volverá a resonar en el mundo y que, de forma extraordinaria, daré impulsos a aquellos que aspiran a dar un paso en sus vidas.

Hoy les pido que confíen en la Presencia de los Mensajeros de Dios en la Tierra, porque podré manifestar en sus vidas aquello que guardan en sus esencias y que  ya es tiempo de que vivan definitivamente lo que ustedes verdaderamente son.

Hoy, sus pequeñas almas están cristalinas ante Dios, y retiro los velos de sus corazones y de sus consciencias para que, no solamente Dios, sino también cada uno de ustedes pueda reconocer lo que en verdad es y pueda descubrir cuál es la misión que vino a cumplir en este tiempo, por dónde deberá seguir, lo que deberá realizar, de qué forma debe dar sus pasos. 

Pregúntense, Mis queridos, y busquen constantemente, porque esta respuesta está disponible en sus pequeños corazones.

Bendeciré estas imágenes como símbolo de Mi Presencia, pero Me gustaría recordarles que Mi Presencia está en todo; que Yo no solo estoy en esta Comunidad, sino que también estoy en el corazón de todos aquellos que aspiran a manifestar una nueva vida.

Aquellos que abran los ojos podrán ver y sentir como Mi Corazón se aproxima y, en esta hora, se funde en sus esencias.

Les agradezco profundamente por abrir las puertas a Mi Sagrado Corazón. Que Mi Presencia esté eternamente entre sus vidas. Yo los amo y los bendigo.

Su amado Instructor, Padre y Compañero, San José

 

Canción: "Sagrada Familia".

 

Hermana Lucía:

Vamos a hacer un pequeño relato de la Aparición de hoy.

Cuando comenzamos a realizar la última oración del devocionario, las Puertas del Cielo hoy se abrieron de una forma diferente. Fue como si hubiera una explosión de Luz, y podíamos ver todo el camino que llevaba hasta el Paraíso. Por eso, en ese momento, nos levantamos y nos arrodillamos aquí, en el altar.

Comenzaron a llegar muchos ejércitos de ángeles. Delante de ellos, venía un Arcángel que fue dándonos las indicaciones de que primero se aproximaran las familias, después los misioneros, luego llamó a los tres hermanos que coordinan las Comunidades-Luz y, en seguida, llamó a todos para que vinieran.

En ese momento, San José apareció. Él irradiaba mucha alegría, estaba vestido todo de blanco, con una túnica blanca y un manto blanco que caía sobre los hombros. Él apareció con el Niño Jesús en Sus brazos y con Su Castísimo Corazón manifestado, rodeado de pequeños lirios. Mientras Él hablaba, Su Corazón irradiaba una luz brillante e intensa a todos nosotros.

A medida que Él hablaba de la casa de los misioneros, podíamos ver el barrio de San José y cómo Su Corazón se irradiaba hacia ese lugar, a esas casas, no solo a las casas de los misioneros, sino también a las casas que estaban alrededor.

Mientras Él iba llamando a las Comunidades; podíamos ver, no sabemos explicar cómo, a todos los hermanos de las Comunidades: a los residentes, a los monjes y a los estables que viven en ellas. Era como si este salón estuviera mucho más lleno que lo que está ahora. Su Consciencia comenzaba a ingresar en los corazones de esos hermanos y en los corazones de todos nosotros.

En un momento, San José mostró cómo Su Corazón comenzaba a crecer, y Él iba atrayendo a las almas de cada uno para que ingresaran en Su Corazón. Al mismo tiempo, una imagen se sobreponía sobre esa: Su Corazón se multiplicaba, pequeños Corazones de San José iban ingresando en el centro de cada uno de nosotros. Todo eso acontecía mientras Él pronunciaba Sus Palabras.

Al final, Él pidió que los niños de la Comunidad de Figueira elevaran sus imágenes. Él se aproximó un poco más y podía tocarlas con Sus propias manos, bendiciendo las imágenes.

Después, al final, Él bendijo también las flores y les pidió a aquellos hermanos que estaban aquí; los residentes de la Comunidad que para Él representaban semillas que ya crecieron, dieron sus flores y sus frutos y, en el caso de las familias, dieron nuevas semilla, que entregaran las flores de esas semillas como impulsos a cada uno de nosotros. Fue un trabajo realizado por San José, no sabemos bien lo que Él quiso realizar con esto, pero guardamos en nuestros corazones ese impulso dejado por Él.

San José confirmó que estará con nosotros, aunque no haya dicho por cuánto tiempo, todos los días 19 de cada mes. 

MENSAJE MENSUAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE PAUJÍ, VENEZUELA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Mis amados y tan queridos hermanos:

En la víspera del aniversario de Mis Apariciones, quiero dejarles un regalo, un servicio más para prestar al mundo. Les hablo de la Sagrada Casa del Misericordioso Servicio de San José, casa que deberá ser llevada adelante mediante el espíritu de humildad, caridad y servicio, y que trabajará conjuntamente con las hermanas del Misericordioso Servicio en la ciudad de Caracas, Venezuela.

Esta casa será protegida por Mi simple Consciencia, que asumirá toda esta región de Venezuela, por medio del amor y de la caridad irradiada por Mis hijos misioneros y por Mis hijas consagradas de la Orden Gracia Misericordia.

Esta casa será un reflejo de la vida de la Sagrada Familia e irradiará al mundo la simplicidad, la caridad y la humildad vivida por los Sagrados Corazones hace tanto tiempo.

Aquí aprenderán a vivir una vida de humildad y austeridad, pero llena de alegría, porque la vida de la Sagrada Familia era una vida plena del Espíritu de Dios, ese que conlleva la vivificación para el espíritu humano.

Mis queridos, quiero expandir así por el mundo el espíritu de caridad y despertar en los corazones la vocación del servicio abnegado, porque hoy les digo, que el verdadero servicio realizado con amor, transmuta y transforma la condición humana.

En breve verán los frutos que surgen de los árboles que son plantados con amor y la propia necesidad del mundo les mostrará el camino que deben seguir. Mi paternidad guiará los corazones valientes y les aportará el sustento necesario para seguir adelante.

El mundo necesita corazones firmes y dispuestos a transformar la maldad y la falta de amor que hay en los corazones, para ello cuentan con Mi intercesión.

Hoy estuve delante de Dios y, por el sentir y el impulso de los corazones y de las almas, intercedí por el mundo, para que más seres fueran liberados de la situación en que viven. Esto generó, para el propio mundo, los méritos para abrir una casa, renovada por el Espíritu de Dios y protegida por Mi Casto Corazón.

Bajo la guía de Mi Espíritu, caminarán y contarán siempre con Mi sacratísima intercesión.

Su amado Instructor, San José

MENSAJE EXTRAORDINARIO DEL FIDELÍSIMO SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DEL NIÑO REY, TERESÓPOLIS, RJ, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Que Mi Corazón, pleno de Paz, irradie hoy al mundo la calma y la fe de la cual necesitan los seres para fortalecer sus espíritus para los tiempos que vendrán.

Mis amados compañeros, con alegría en Mi Casto Corazón vengo de forma extraordinaria para preparar el aniversario de Mis Apariciones entre los siervos de Cristo.

Contemplo hoy los frutos de Mis instrucciones en vuestras pequeñas almas y, como testimonio vivo de la presencia de los Mensajeros de Dios en la Tierra, hoy les pido que comulguen del ejemplo de aquellos que caminan rumbo a una nueva vida, para que ellos traigan al mundo la inspiración y el coraje que este necesita para iniciar un nuevo caminar.

No quiero demostrar predilección ni generar en los corazones la vanidad y la separatividad. Con esta acción de Gracias quiero que todos Mis hijos del mundo descubran una forma de responder al llamado Divino y que, a través de sus hermanos en la Tierra, encarnados bajo la misma condición humana, descubran que es posible caminar para una vida Divina incluso en medio de tantas imperfecciones.

Mis queridos, que ser un testimonio vivo sea la meta principal de los corazones; que el milagro de la conversión y de la persistencia en la constante transformación sea la verdadera aspiración de cada alma.

Hoy les traigo el ejemplo de aquellos que dieron un pequeño paso, un primer paso, y que de esta forma impulsaron a toda la humanidad a un verdadero caminar.

No les pido perfección. Los conduzco a la persistencia y a la santidad y hoy les digo que los santos y bienaventurados del Reino Celestial no alcanzaron la perfección, pero sí la fidelidad, la humildad y la persistencia, para que delante de todas las tentaciones del mundo se pudiesen vencer a sí mismos y buscar eternamente la semejanza con Dios y con Su Hijo Jesús.

Muchos son los caminos para el encuentro con la Cristificación, porque muchos son los atributos que cada alma es capaz de manifestar en vida, y cada ser en este tiempo debe encontrar la propia forma de consagrarse a Dios y de convertirse, poco a poco, en un Cristo vivo y renovado, que el Señor espera encontrar en todas Sus criaturas.

Dios envió a Su Hijo no solo para que fuese alabado y adorado a lo largo de los siglos, sino para que fuese imitado y renovado en las diferentes épocas y vidas de cada uno. La vida de Cristo se renueva en vuestros corazones y cada uno debe encontrarlo en su posibilidad de amar.

Por eso hoy, Mis amados, les pido que con alegría se dejen impulsar y que los frutos de este último año de preciosas instrucciones que los tres mensajeros divinos entregaron al mundo puedan madurar en sus esencias, en sus almas y que reflejen, sobretodo, en sus vidas sobre la Tierra.

La continuidad de esta misión Divina depende apenas de la respuesta de cada corazón.

Yo los acompaño siempre y los acojo en Mi Casto y gran Corazón.

San José

MENSAJE MENSUAL EXTRAORDINARIO DEL CASTÍSIMO SIERVO DE DIOS, SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FLORIANÓPOLIS, SC, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Mis amados:

Hoy vengo para anunciarles el Poder de la Misericordia que todos deben alcanzar en estos tiempos, y revelarles que llego al mundo al medio día porque este momento quedó marcado en el Universo, como la hora primordial en que el Reino de Dios se hizo visible a Mis ojos y la Misericordia que emana de la Fuente Primordial, permeó cada espacio de Mi pequeño ser. En ese instante pude ver la Grandeza celestial y todos sus misterios Me fueron develados. Recibí la Gracia de estar delante de la Consciencia de Dios porque reconocí Mi pequeñez y Su Grandeza.

El Señor permitió que el más simple de Sus siervos ingresase totalmente en Su Reino y no hubo nada que estuviese escondido de Mis ojos y de Mi Corazón.

Comprendí, entonces, la esencia de la vida sobre la Tierra y cómo aquella vivencia me comprometía con Dios para toda la Eternidad. El Señor me mostró allí Mi verdadero Yo y reveló a Mi Corazón Su Plan de Rescate para la humanidad, Plan que llevaría adelante a través de Cristo Rey, encarnado en Mi Hijo Jesús.

Desde entonces, Mis ojos vieron el mundo como él es, y todo dolor y angustia que podría sentir por el caos de Mi época se convirtieron en Misericordia. No me inquietaba más con el mal del mundo, pero sí vivía para convertir este mal, en la medida en que podía a través del ejemplo, del amor y de la caridad, en Misericordia para las almas.

Mis queridos compañeros, hoy les cuento esto, porque para todos llegará la hora de ser colmados por la Misericordia de Dios; a todos les será revelado el Reino de los Cielos, porque allí deben retornar en este tiempo. La llave que les permite recibir esta Gracia es la humildad y la búsqueda incesante de la consagración de la vida.

Reconozcan cada día la Grandeza del Universo y estén disponibles para conocer algo que jamás encontrarán en esta Tierra, porque el Universo de Dios es imprevisible como vuestros corazones y tan poco conocido del hombre, como el propio hombre lo es para sí mismo.

Hoy quiero impulsarlos para que busquen una vida de humildad y de servicio; una vida de caridad, de amor y de conversión. Los Misterios Celestiales serán revelados para aquellos que se dispusieren a no ser nada. La Divina Misericordia podrá colmar totalmente a aquellos que se tornen vacíos de corazón y de espíritu.

En este momento de la vida sobre la Tierra no hay nada más importante que caminar en dirección a una vida superior.

Todas las llaves les están siendo entregadas; solo sean persistentes y supérense cada día un poco más a sí mismos, porque la propia astucia es lo que los separa de la victoria en Cristo y de la verdadera Redención.

Mis queridos, cuenten siempre con Mi intercesión ante las dificultades de la vida. Yo escucharé siempre vuestras oraciones más sinceras y las llevaré con amor a los pies del Creador, que por la humildad de Su siervo habrá de conceder la Gracia para las criaturas de la Tierra.

Yo los amo y los conduzco a una vida Celestial.

Su amado Padre e Instructor,

San José

APARICIÓN DE SAN JOSÉ EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR SAN JOSÉ CASTÍSIMO, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús lee el Mensaje diario de Cristo Jesús del día 16 de diciembre de 2013.


Madre María Shimani de Montserrat:

Es muy importante que nosotros podamos, conscientemente, colaborar con esta tarea que Cristo desea realizar; porque todos tenemos seres queridos que no están aquí, que están en el mundo y todos sabemos que muchos de ellos no están siendo partícipes de esta unión con Cristo; que están envueltos en la vida normal y común, y que están acechados por todas estas energías que hoy Cristo quiere sacar de este mundo. Él pide nuestro apoyo con la oración para que todo eso pueda ser liberado de este planeta. Por lo tanto, no es una noche de Natal común.

Por eso, es importante que todos estemos conscientes de lo que está sucediendo. Probablemente, no comprendamos totalmente este evento, sobre todo el alcance de las Palabras de Cristo; porque nuestras consciencias no están acostumbradas a este movimiento espiritual; pero sin duda, dentro de algún tiempo, y sobre todo cuando estemos en otro momento de nuestra vida, del otro lado de la vida, veremos con mucha claridad todos los acontecimientos de los cuales hemos participado.

Por eso, en fe y en devoción, unámonos hoy a Cristo, el Redentor, y entreguemos nuestras oraciones a Él, rogando por todos aquellos que están lejos de Dios, todos aquellos que no están en familia, que están solos, que no tienen alimento como nosotros, que no tienen alegría como nosotros, que no saben orar ni cantar, y aquellos que hoy también, en medio de esta festividad, serán conducidos erróneamente a permanecer lejos de Dios.

Así que, con todo eso en nuestro corazón, vamos a orar con mucho amor.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Vamos a agradecer, en este momento, la Presencia de San José con el Niño Jesús en Sus brazos.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de San José:

En esta noche de paz, también Me reúno con Mis hijos, trayendo el prenuncio del nuevo tiempo de paz. Paz que curará sus corazones y heridas para que pueda renacer un nuevo ser pleno del Espíritu Santo, del Don precioso del Amor de Dios.

Hoy, Me reúno, en este pesebre del mundo, alumbrando con Mi Luz castísima a todos los seres que están sobre la Tierra.

Hoy, les traigo el presente de Mi adoración, la adoración que alcancé por el Niño Jesús, al comprender todos los misterios que Dios nos reveló en Belén, antes de la Pasión de Jesús.

Por eso, les traigo, en esta noche, los códigos de Mi paternidad, la Luz de Mi Corazón Castísimo, el Amor profundo de Mi Corazón por todas las almas que viven sobre la Tierra y que acompañan esta Sagrada Misión.

Los bendeciré, también en esta noche, para que recojan en sus corazones los frutos de la Sagrada Familia.

Quisiera dirigir, en este momento, también Mis Palabras castísimas, a través de Mi hija Lucía.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de San José:

Que Mi Presencia, en esta noche, sea el símbolo de la unión con sus corazones, de la unión de la Sagrada Familia con la sagrada humanidad, que hoy se renueva ante Dios.

Quiero agradecerles por haber abierto la puerta para que no solo Mi Presencia, sino también la Presencia de todo el Reino Celestial esté hoy en sus vidas.

Queridos compañeros, así como lo afirmaron, son mis compañeros de camino, a través de los cuales obraré y serviré en el mundo. Recuerden siempre Mi Presencia castísima a su lado, el poder de Mi intervención ante las situaciones que necesitan de auxilio. Cuenten con Mi Presencia en cada instante de sus vidas y Mi bendición divina descenderá sobre todos ustedes, siempre y cuando Me llamen.

Hoy, los bendigo y, como hice en la noche del Nacimiento de Jesús, los recibo en Mis brazos y los deposito en Dios para que puedan cumplir, en este tiempo, la misión que les fue confiada.

Cuenten con Mi Presencia. Yo les agradezco.

Bendigo también, en esta noche, a todos los Centros Marianos que Me acompañan desde el corazón. Que estén en oración, porque Mi Presencia estará también con cada uno de ustedes.

Que Mis hijas del Espíritu Santo Me aguarden con alegría, porque estaré a su lado.

Que Mis queridos compañeros del Centro Mariano del Niño Rey celebren hoy Conmigo Mi intercesión ante el Nacimiento de Cristo; porque a este, Mi querido Centro Mariano, llego de forma especial, depositando en cada uno de Mis hijos la molécula crística que Me fue confiada.

Y que en Mi amado Centro Mariano de Figueira reciban también Mi Presencia, que está allí permanentemente, acompañando a cada uno de Mis compañeros.

Hoy, estoy aquí para unir a todos los misioneros de Cristo, aquellos que Me acompañan en la Tierra, que se dispusieron a seguir los pasos de la cristificación; porque, en esta noche, les digo que así como acompañé a Mi Hijo y lo preparé para Su tarea pública, vengo en este tiempo a preparar a cada uno de ustedes para los tiempos finales.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de San José:

Les dejo a Mis amigos, en esta noche, la bendición del Sacramento del pan y del vino, para que comulguen internamente con el Niño Rey.

Él está naciendo y nacerá en sus corazones, a través de esta Comunión.

Les agradezco y vayan en paz.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE MENSUAL DEL SIERVO FIEL DE DIOS, SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Aquellos que se permiten entrar en Mi Corazón Castísimo descubren en su interior la vida de simplicidad y de pureza de la cual les hablo día tras día.

Antes de intentar vivir Mis palabras con la mente y comprender Mis instrucciones a través del razonamiento, sumérjanse en lo profundo de Mi Casto Corazón, que hoy es entregado a ustedes. Por medio de Mi Castidad harán brotar en sus seres la castidad y la pureza que está guardada en sus corazones.

Las instrucciones que les traigo son reveladas en el silencio y vividas en la pureza y en la simplicidad. Sean simples de corazón, de mente y de espíritu y busquen en la alegría de alabar a Dios, la llave para la transformación más consistente.

Intenten expresar lo que sus almas les piden y ser tal cual Dios los inspira. Lo que viene de Dios es sereno, puro y verdadero e irradia luz a los que necesitan salir de la oscuridad.

Todo en sus vidas debe ser en Gloria al Creador: cada acción, cada pensamiento, cada sentimiento, cada oración y cada canto. Si piensan solo en Dios, se olvidarán pronto de sí mismos y verán actuar la luz de la transformación de Cristo, sin darse cuenta.

Mis queridos compañeros, ya llegó la hora de recibir un impulso más de Mi Hijo Jesús, porque para aquellos que sepan ver y abrir el corazón, el Nacimiento de Cristo no estará solo en la memoria, sino que estará vivo en el interior y en la esencia de todos los seres.

Preparen para el Niño Rey la morada más simple, porque no será en lo rebuscado que recibirán a Cristo. Entre los Reinos de la Naturaleza, que, humildes, expresan la simplicidad del Hijo de Dios, deberá prepararse la cuna para Jesucristo, el Rey de Reyes de este Universo.

Amados compañeros, por medio de Mi Presencia y de la Luz que irradio a través de Mi Castísimo Corazón, sientan en vuestros corazones la grandeza del momento que viven. Mediante Mi Presencia traigo a la memoria interior de sus corazones, el Nacimiento de Cristo y la infinita alegría que se vivió en el Cielo y en la Tierra con Su llegada grandiosa al mundo.

Mediten hoy sobre este Nacimiento y permitan que él vuelva a ocurrir y sea una realidad, no solo en la vida de la Sagrada Familia, sino también en la vida de cada uno de ustedes.

Año a año ese misterio se hará más visible y los que sepan transcender las festividades mundanas para descubrir la conmemoración divina, se les dará un impulso; en la medida de la abertura de cada consciencia, un Cristo Vivo nacerá y despertará en el interior.

Les agradezco eternamente por estar unidos a Mi Casto Corazón. Los acompaño permanentemente.

Su compañero fiel, San José.

APARACIÓN DE SAN JOSE EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En este día, bendigo el Centro Mariano del Niño Rey, que conmemora, en los días 24 de diciembre, su aniversario de nacimiento.

Deben preparar para el Señor un pesebre que simbolizará el Nacimiento de Cristo en toda la humanidad.

A través de Mis pequeños hijos y de la pura devoción que irradiarán a Mi Corazón, deposito en cada uno de ustedes esta semilla que despertará en este próximo 24 de diciembre.

Mis queridos, con alegría, celebren el Nacimiento del Señor y contemplen este grandioso momento en el que Él nuevamente llega a la Tierra para redimir, en espíritu y consciencia, a todos los corazones.

Yo los bendigo.

 

Hermana Lucía de Jesús:

Hoy, San José apareció todo de blanco, con una túnica blanca y un manto blanco por encima. Y, por primera vez, Él vino con Su Castísimo Corazón expuesto. Era un Corazón que pulsaba rodeado de lirios blancos e irradiaba mucha luz a cada uno de nosotros.

Mientras Él hablaba y transmitía Su Mensaje, a través de Su Corazón, de la Luz que Él irradiaba, comenzaron a aparecer imágenes del Nacimiento de Cristo. Él nos explicaba que estaba depositando, en cada uno de nosotros, esa memoria interior, que estaba transformando ese acontecimiento en una realidad para cada uno de nuestros corazones.

Cuando Él llamó a las hermanas del Centro Mariano del Niño Rey, dijo que ellas tendrían una tarea especial en este Centro Mariano, sobre todo ahora, en la Navidad. Él las llamó guardianas del Niño Rey. Cuando Él les bendijo a cada una de ellas, de Su Corazón salían lirios que aparecían sobre las orejas de las hermanas. Esos lirios llegaban a todo el Centro Mariano del Niño Rey.  

San José mostró, en Su omnipresencia, que Él también estaba allá en este día. Él traía en Sus manos una corona de lirios blancos que colocó sobre la cabeza de Pama.

La Hermana Lucía de Jesús lee el Mensaje mensual del 19 de diciembre de 2013.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Queremos compartir con los hermanos una experiencia que San José nos pidió que trasmitiéramos a todos. 

Todo lo que la Hermana Lucía vio, yo también lo pude ver, tal como ello lo relató.

Cuando San José estaba presente, Él se aproximó de una forma muy contundente. Permanecimos en silencio, acompañando ese gran momento. Entonces, Él dirigió su mirada hacia nosotros y dijo: "Verás, a través de Mí, algo que quiero mostrarles y revelarles".

San José abrió los brazos, así como lo hace nuestra Madre Divina, y comenzó a proyectar la Luz de Su Casto Corazón sobre nosotros.

En un momento, detrás de Él se abrió una puerta y, conscientemente, nos vimos trasladados a un momento de la historia de la Sagrada Familia. 

En la historia que Él nos mostraba, varios hechos se fueron dando, y Él nos fue acompañando silenciosamente y nos los hacía ver, poco a poco. 

La escena comenzó con la Sagrada Familia yendo a refugiarse en Egipto. En ese momento apareció la escena de un oasis y muchas palmeras, una fila de palmeras y, por el medio de ellas, pasaba la Sagrada Familia. Era un desierto, y cuando la Sagrada Familia pasaba por allí, las palmeras se inclinaban de forma reverente, todo el Reino Vegetal hacia este gesto.

En un momento, la Sagrada Familia se detuvo en este oasis, delante de un espejo de agua; y el Niño Jesús, de unos tres o cuatro años, estaba sentado dentro de ese espejo de agua, refrescándose un poco; mientras tanto, María estaba sentada en la orilla de este espejo de agua y San José estaba al otro lado del lago, recogiendo un poco de agua en un odre.

En ese momento, los Tres se reunieron y algo divino aconteció: el Cielo se abrió y una Luz blanca descendió sobre Ellos. Ellos mostraron Sus Tres Sagrados Corazones, que comenzaron a fundirse. Entonces se proyectó una triangulación entre los tres, un triángulo dorado que los unía, Corazón a Corazón. 

En ese momento, durante la Aparición, San José, dijo que esa fue la primera instancia en la que la humanidad estaba siendo salvada, viviendo su primer paso en la redención, a través de la Pureza que Jesús irradiaba cuando era Niño.

En otro momento, Él mostraba, cuando estaban entrando en Egipto, muchas imágenes de otros dioses que aparecían a la derecha y a la izquierda de la Sagrada Familia y que comenzaban a caer.

Todos los egipcios, que aparecían en ese momento, se enfrentaban con la Sagrada Familia, cruzaban el camino que Ellos estaban recorriendo y, tan solo por el paso de la Sagrada Familia, San José nos mostraba cómo esos hermanos también se curaban, algunos estaban enfermos físicamente, otros espiritualmente. 

Sin embargo, la Sagrada Familia llegaba a Egipto de una forma silenciosa.

En otro momento, San José nos mostró la escena de la Visitación de María, cuando María estaba visitando a Isabel. Este momento fue muy fuerte, porque desde adentro de las dos hermanas, que se reconocían, emergía el Espíritu Santo. San José nos mostró que la gestación de María y la de Isabel fueron algo sublime, algo divino, Dios no estaba encarnando solo en María.

Después de un momento, San José nos mostró cuando Jesús era bien pequeñito y Juan era un poco mayor que Jesús, la simplicidad que Ellos irradiaban era muy fuerte, pero también irradiaban la Presencia del Padre.

Otro momento que San José nos mostró y que Él nos dijo que fue otro paso que la humanidad vivió en su redención, fue cuando Jesús predicó en el templo. En aquel momento, las Palabras que Jesús pronunciaba eran transformadoras para todos aquellos seres que escuchaban a Cristo. Y San José decía que, a pesar de tener doce años, Él ya podía manifestar la Voluntad de Dios y todos los seres se transformaban rápidamente. San José dijo: "Esa fue la primera vez en la historia que Dios, hecho Carne, pudo pronunciar la Palabra de Vida a través de la Presencia de Jesús".

San José también nos fue mostrando otras escenas, y la última, que nos quedó marcada, fue cuando Jesús ya era adulto. Él dijo que esa escena se refería al momento antes de que Jesús iniciara Su vida pública. San José ya era un hombre adulto, de cabellos blancos y barba blanca.

En esa escena, Él estaba reunido con Jesús y con María, estaban viviendo un momento definitivo. San José se mostraba muy cansado, pero al mismo tiempo muy amoroso, apoyando la tarea que Jesús realizaría. Ellos se comunicaban a través de la mirada y el silencio. En ningún momento de la experiencia se hablaron físicamente, pero sí a través de un sentimiento profundo. Eso reflejaba una pureza muy fuerte en cada uno de los hechos, una pureza que no se podía resistir, que estaba más allá de nuestro control. En ese momento, San José estaba observando a Cristo, que estaba a punto de iniciar Su tarea. San José se estaba despidiendo de María y de Jesús.

Algo que San José agregó, en esta escena, fue que había podido encarnar como Patriarca, como Mensajero de Dios.

Entonces, Él nuevamente proyectó hasta nosotros Su Casto Corazón, y una energía muy superior y muy fuerte se sentía en el corazón como si fuera rasgando nuestro mundo interno. Él dijo: "En la oferta de Mi Casto Corazón, Yo puedo disolver sus dolores".

MENSAJE EXTRAORDINARIO DEL CASTO CORAZÓN DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL SAGRADO CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Hoy, Mi Casto Corazón les trae un presente importante para la vida y la evolución de vuestros espíritus; este presente del cual Yo les hablo es el misterio sagrado que Mi Corazón Sagrado les revelará hoy.

La Sagrada Familia trabajó desde el principio por un proyecto que debía concretarse en la humanidad; este proyecto se refería a la consagración de todas las esencias que nacieran sobre este mundo.

Uno de los caminos realizados por el Niño Jesús fue atraer los siete preciosos dones hacia las familias de toda la Tierra. También en el Cielo existe la Gran Familia Espiritual formada por los ángeles, santos y los bienaventurados, la cual los espera encontrar unidos en el próximo mundo.

Los siete dones que Jesús alcanzó como Niño antes de Su Pasión como Hombre, fueron:

Primero, la Fidelidad.

Segundo, la Fortaleza.

Tercero, la Unidad Perfecta con Dios.

Cuarto, el Amor Crístico.

Quinto, la Fe.

Sexto, la Fraternidad.

Séptimo, la Fortaleza del Espíritu.

Desde el principio ustedes, como grupo de trabajo espiritual contactado por los Cielos, fueron partícipes de estos siete dones; para dichos dones algunos despertaron fuertemente.

¿Por qué Mi Casto Corazón les habla de esto?

Porque el Señor me ha pedido que hoy, de forma extraordinaria, les comunicara que los verdaderos tesoros para la vida material se encuentran en estos siete dones que el Niño Jesús alcanzó. Estos siete dones serán para ustedes llaves de orientación y de camino, principalmente cuando sientan que están ciegos o no pueden ver la luz. Dios concede grandes pruebas a Sus Hijos, pruebas que son amparadas por los Mensajeros Divinos.

Ahora les pido, en este sagrado día, que no teman perderlo todo; Dios les da Sus Sagrados Bienes para quitarles vuestros bienes materiales.

El mensaje para este mes será: “En Ti Señor no tengo nada, pero Tu Divino Espíritu me lo dará todo, colmará mi alma de Gloria y de Júbilo”.

Sean como la Sagrada y simple Familia, el Cielo los ayudará a ser humildes. No teman entregarse a Dios, porque en Su océano de Misericordia hallarán la verdad que hoy necesitan.

¡Les agradezco por escuchar dos veces a Mi Casto Corazón!

Vuestro Padre y Guía,

San José Castísimo

 

Al final del mensaje San José nos transmitió la siguiente oración, la cual pidió que fuera incluida y rezada todos los viernes al finalizar el Devocionario al Castísimo Corazón de San José.
 

Oración para vivir en los Bienes Celestiales

Señor, mi verdadero tesoro
se encuentra en el vacío del todo,
porque Tu Espíritu Bondadoso
me colmará de bienes divinos.

Que mis pies no se cansen de caminar
y de abandonar el pasado.

Que Tu Luz Suprema
derrame las Gracias Celestiales
que mi corazón necesita. 

Sabio Creador
de todas las cosas visibles e invisibles,
hoy me abandono a Ti
y confío mi pequeñísima vida
a Tu Grandiosa Voluntad,
porque en Tu Eterno Reino
viviré para siempre.

Amén.

MENSAJE MENSUAL DEL CASTÍSIMO CORAZÓN DE SAN JOSÉ,TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Con humildad, hoy quiero que aprendan la confianza, una Confianza Divina que viene del Reino Celestial, para que sea depositada sobre ese mismo Reino.

Hoy les digo que a muchos les falta la fe y la plena confianza en Dios, para comprender las señales que les enviamos a través de los acontecimientos de la vida y de las acciones ajenas.

Hoy les transmito esto porque ya son tiempos de purificación, tiempos en que los cambios de la consciencia se dan de forma acelerada, y aquellos que se resisten a transformarse sufren la fricción que muchas veces les hiere el corazón y les desestabiliza la consciencia.

Espero que hoy comprendan que todo lo que fue anunciado a lo largo de los siglos, todos los acontecimientos que antes estaban guardados en pergaminos escondidos, hoy ya están en curso y no se pueden esconder más.

Como Padre y como Instructor les advierto que llegó la hora de madurar con plena confianza. Este es el momento en que todos sufren, cuando están por cruzar el umbral de la madurez de la consciencia. Pero, si permiten que la propia Energía Divina ilumine el discernimiento y les muestre el camino, sentirán fluidez en cada paso y con profunda armonía podrán caminar.

¿Recuerdan cuando eran niños y llegó el momento en que sus padres ya no los acompañaron a la escuela? Ese momento nuevamente llegó. Sus padres jamás dejaron de acompañarlos, pero ya no estaban tan cerca como antes y lo hicieron por amor y necesidad.

Si verdaderamente comprenden lo que hoy les digo, escuchen con atención Mis palabras y lean lo que escribo entre las letras de Mi Divino Verbo. Es tiempo de oír, asimilar y practicar.

Es tiempo de curar aquello que está arraigado en la consciencia, lo que a lo largo del tiempo no se ha podido liberar porque no ha tenido permiso de la propia consciencia para hacerlo.

Mis queridos, Mi Verbo traspasa las almas de aquellos que saben oír. Para los que no temen crecer, no habrá dolor que los detenga y, aunque reconozcan sus faltas cuando ellas les sean presentadas, no dudarán en seguir adelante y superarlas con todo el empeño del espíritu y del corazón.

Los que sepan escucharme hoy, sabrán escuchar Mi Voz en las instrucciones que reciben a través de los instructores que Yo mismo les envié.

No creen dudas ni tampoco barreras. Antes teman la imposibilidad de cumplir con precisión el Plan que les fue confiado. Y sigan, sigan con confianza y con la bandera de la fraternidad erguida en vuestras esencias.

Nadie está fuera de Mi enseñanza de amor, nadie está fuera de Mi Corazón.

Los que escuchen con atención Mis palabras tendrán claridad para comprenderlas.

Agradezco hoy y siempre por estar unidos a Mi Casto Corazón.

Su Padre, Amigo e Instructor, San José.

APARICIÓN DE SAN JOSÉ EN EL CENTRO MARIANO DEL ESPÍRITU SANTO, CÓRDOBA, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Queridos compañeros de Mi Hijo:

Hoy, como portero celestial, vengo a abrir las puertas de este Centro Mariano para que, a través de Mi humilde Presencia, puedan abrir también sus corazones para hacer de este lugar, de cada una de sus almas, fuentes de Misericordia, de compasión y de fraternidad para el mundo entero.

Que, en este día de Gloria, sus almas alaben al Creador y se unan a esta alabanza celestial que hoy se irradia desde el Reino de los Cielos.

Agradezco a cada uno de sus corazones por estar hoy unido a Mi Corazón Castísimo.

Que sigan en paz.

 

Hermana Lucía de Jesús

Vamos a compartir el Mensaje mensual del 19 de octubre de 2013, transmitido en el Centro Mariano del Espíritu Santo, Córdoba, Argentina, por el Castísimo y Fidelísimo Obrero de Dios

MENSAJE MENSUAL DELO CASTÍSIMO Y FIDELÍSIMO OBRERO DE DIOS, SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DEL ESPÍRITU SANTO, CÓRDOBA, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Hoy poso Mis pies sobre un lirio para demostrar al mundo el espíritu de pureza y simplicidad que hay en los Cielos.

Hoy vengo hasta vuestros pequeños corazones para inspirarlos a vivir bajo el espíritu de la humildad y que encuentren en él todos los atributos y virtudes del Reino del Cielo.

Cada día que vengo en dirección a vuestros corazones, Mi verbo toca sus almas y les trae instrucciones que, en lo profundo de las palabras, llevan todas para un mismo camino.

Este es un día de absoluta Gloria en el Reino de los Cielos porque ángeles, arcángeles, santos y bienaventurados contemplan a los pies del Señor, el Manantial de Gracia que se derrama sobre el mundo, a través de la presencia de los Fidelísimos Mensajeros del Señor.

Es por eso que irradio a los corazones del mundo la alegría que viene del Corazón Sacratísimo de Dios, para que también toda la Tierra contemple este sagrado momento.

Hijos queridos y dilectos del Señor, con gratitud infinita deposito hoy en vuestros espíritus el atributo de la Obediencia, que va más allá de lo que vuestros seres pueden vislumbrar. Hoy les traigo una Obediencia Divina de la cual, sin percibir, muchos ya son ejemplo en vida.

La Obediencia de la cual les hablo consiste en seguir atentamente la voz del corazón y la voz del espíritu, tanto la que se manifiesta en vuestros corazones como la que se manifiesta en el corazón del prójimo. Porque hoy les digo que muchas veces Dios les habla a través de la voz de un hermano, o también a través de las señales de la vida que tocan misteriosamente vuestros corazones.

Para vivir la Obediencia es necesario amarla y para amarla, en este mundo, deben comprenderla como una puerta que los une permanentemente a la Voluntad Divina. A través de la Obediencia, Dios, el Eterno Alfarero del Universo, moldea vuestros corazones y espíritus silenciosamente.

Es la Obediencia absoluta e irrestricta la que los volverá canales de Misericordia Divina, la que abrirá las puertas para que una nueva vida pueda surgir sobre la Tierra, porque sin Obediencia no podrá existir la nueva humanidad.

La desobediencia vive en el viejo hombre, este que se debe rendir a los pies del Altar del Creador para desnudarse de sus propias voluntades, vacías de propósito divino, para encontrarse con la Fuente de la Verdad Suprema, esa que los hará puros de corazón, humildes de espíritu y serviciales en el alma.

Y así resurge la creación de Dios manifestando su verdadera Gracia, su imagen y semejanza con el Creador de todas las cosas.

Les agradezco por estar hoy glorificando la Creación y abriendo vuestros corazones para recibir al Divino en vuestras vidas.

Los bendigo siempre,

San José Castísimo

MENSAJE EXTRAORDINARIO DE SAN JOSÉ CASTÍSIMO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, A MADRE SHIMANI

Queridos hermanos:

Hoy llego hasta ustedes con la buena nueva de que estaré acompañándolos bien de cerca por un tiempo más.

Mi amor por esta humanidad es tan puro y humilde que Mi Señor, otrora Mi Hijo, quiere que Lo acompañe en el amparo y en la instrucción de Sus rebaños, a los que como buen Padre he hecho Míos.

Vengo a traerles aquellas nuevas leyes que regirán el corazón y la vida de los hombres y mujeres que quieran ser parte de la nueva humanidad; un reflejo fiel de la familia universal, que poco a poco irán descubriendo junto a Mí. Dentro de esa instrucción, amorosamente les enseñaré a ser puros, humildes y castos; ser serviciales con todos los hermanos y tener siempre presente el amor a Dios sobre todas las cosas.

Instrucción tras instrucción iremos caminando juntos en el despertar de las virtudes ocultas que los humanos tienen, virtudes que están dormidas y sofocadas por lo que ya conocemos todos como modernidad.

Ninguno de ustedes, hermanos amados, imagina la perfección que Dios ha creado en cada uno de ustedes. Pero es tiempo ya de que todos se determinen a dejar salir de vuestro interior aquel proyecto de amor y dignidad que el Creador pensó para cada uno de Sus hijos. Esa tarea he recibido de Mi Señor: el de convertirlos en seres puros, castos, humildes y serviciales.

¿Quién se inscribirá en ésta, Mi escuela? ¿Quién se animará a descubrir lo que secretamente guarda su proyecto original?

Las Comunidades-Luz.

Esta idea de amor de Dios que surge en este tiempo para el rescate de la esencia del proyecto humano será Mi principal salón de clases, en donde permanentemente estaré en todos los detalles del día a día. Solo invoquen Mi presencia y los asistiré y ayudaré en cada paso que quieran dar.

Y para aquellas familias que en sus casas Me abran la puerta e ingresen a la devoción del Castísimo Corazón de San José, también Mi consciencia acompañará a cada una de ellas, a las que quieran formarse en esta nueva escuela humana, la que será el pilar de las células de la nueva humanidad.

Alegren sus corazones porque el Creador les entrega Gracias a través de los Sacratísimos Corazones para que vuestras vidas puedan cambiar y, en este final de ciclo, todos se puedan sacar nota diez.

En el amor y la alegría de servirlos eternamente, con ustedes está siempre San José, Castísimo y Venerable Instructor de la Escuela de la Nueva Humanidad.


       Al finalizar el mensaje, San José agregó:

Hagan que los niños Me conozcan más porque quiero jugar con ellos.

Bendiciones.

MENSAJE MENSUAL DEL SACRATÍSIMO INTERCESOR SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Vengo hoy desde los Cielos y desde cada uno de vuestros corazones para renovar el compromiso que Dios concedió a cada una de sus almas para con Mi Castísimo Corazón.

Con esto les digo, queridos siervos de Mi Hijo, que cada una de vuestras almas está bajo la guía permanente de Mi Corazón, así como toda la humanidad que debe despertar para una Nueva Vida.

Como Mensajero de Dios, Yo los preparo no solo para recibir a Mi Hijo Jesús, que luego retornará, sino que vengo también a prepararlos para que puedan vivir con Él una vida de santidad sobre la Tierra.

Mi Corazón llega al mundo, a pedido de Dios Todopoderoso, para que a través de Mi presencia, vuestras almas sean instruidas en las virtudes espirituales que las llevan al camino de la eterna consagración.

Aparición tras Aparición irradio al mundo los códigos que alcancé por Obra y Gracia del Espíritu Santo, como consciencia purísima y fidelísima a Dios y a Su Propósito de Amor.

Estas virtudes y atributos de Mi Corazón nacen en aquellos que se abren a vivir una vida de simplicidad y de entrega al Creador, bajo los votos de servicio y fidelidad a Dios. El servicio los hará crecer y madurar el espíritu, y tornará vuestros corazones humildes y simples. La fidelidad a Dios permitirá que vuestras consciencias respondan a la Voluntad del Padre bajo cualquier circunstancia y, cuando son fieles a esa Santa Voluntad, permiten que Dios obre en vuestras vidas y, como perfecto artesano, construya en cada uno de ustedes el Arquetipo perfecto de la humanidad.

Mis queridos compañeros, si están hoy junto a Mí y permanecen a Mi lado es porque vuestras almas decidieron responder a este Sagrado Llamado que Mi Corazón realiza a la humanidad; por eso hoy les digo, que ya es tiempo que la humanidad manifieste el Plan perfecto de Dios.

Cuando Nuestro Señor pensó en el ser humano creó un ser de perfecto Amor y perfecta Paz. Una raza que permitiría que la Consciencia de Dios actuase en todo el Universo, porque le abriría la puerta a través del corazón.

Hoy vengo a anunciarles que los tiempos se aceleran y las Gracias también emanan del Reino de Dios; así pueden ver en vuestras vidas la presencia de los Sacratísimos Mensajeros de Dios.

Por eso, confíen en las palabras que son pronunciadas por estos Mensajeros, síganlas paso a paso con atención y sin titubear. Confíen que Dios mismo les habla a través de Sus fieles Servidores; Aquellos que un día vivieron sobre la Tierra este Arquetipo perfecto de la Creación y que hoy vuelven para enseñarles y conducirles por ese mismo camino.

Hoy les digo que es tan grande la Gracia que reciben y es tan intensa la presencia del Espíritu Santo que está en vuestras vidas, como lo estuvo en la vida de la Sagrada Familia de Nazaret. Solo dirijan sus ojos hacia lo Alto y abran las puertas del corazón para que este Manantial de Presencia Divina ingrese en vuestras vidas.

Yo los bendigo y los amo siempre.

Vuestro Instructor e Intercesor Eterno, San José.

MENSAJE EXTRAORDINARIO DEL CASTÍSIMO CORAZÓN SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Después de seis meses, Mi Casto Corazón retorna a vuestro templo interior, después de Cristo, para abrir en el espíritu nuevas puertas hacia la paz y el bien de todas las almas.

Hoy anuncio misiones para todos los misioneros de la Fraternidad de la Santísima Virgen María, misiones urgentes y necesarias para el alivio de las almas, a las que especialmente les falta la paz y el consuelo.

Con este fin espiritual y jerárquico, Mi Casto Corazón envía nuevamente a los misioneros a Calcuta, para que la tierra servicial y original de la Beata Madre Teresa de Calcuta, sea bendecida por la presencia desinteresada de los misioneros del Inmaculado Corazón.

También para los próximos seis meses de Misericordia, otro grupo de misioneros llegará al corazón de Nigeria y Mozambique, para servir y compartir con los más pobres entre los pobres. Ellos realizarán una unión ecuménica con los pueblos originarios, llevando el Cristo Interno para todos ellos.

Una tercera e importante misión se deberá dar en estos próximos seis meses en Bolivia, Santa Cruz de la Sierra y las regiones de Copacabana, tierra del Gran Lago Sagrado, para que este grupo de misioneros trabaje en amor y servicio con los más discriminados y apartados de la sociedad boliviana. Así también llevarán a Cristo en vuestros corazones y restaurarán, a través del servicio de sus manos y de sus oraciones, a todos los necesitados de cura física e interior.

Si los grupos ayudaran a cumplir este, Mi propósito paternal y castísimo, los misioneros de la Bienaventurada Virgen María ayudarán a aliviar espiritualmente las leyes que pesan sobre estos hermanos. En todo este propósito no podrá faltar la participación de todos los peregrinos que, con sus oraciones y obras de caridad, colaboren para aliviar el sufrimiento.

El Sagrado Santo Padre Pío de Pietrelcina, el hombre curador del espíritu de todas las almas del mundo entero, será el venerable intercesor para los peregrinos que quieran sinceramente servir de corazón, y despojándose de sí, a los más pobres entre los pobres.

La Beata Madre Teresa será vuestra mediadora para la misión en la India; únanse a este magnífico espíritu de caridad.

El Santo Martín de Porres, será el mediador para la misión de Nigeria, Mozambique y Bolivia; colígense con su espíritu de sagrada humildad.

Después de seis meses Yo ya veo desde Mi Corazón el crecimiento del espíritu misionero que debe tener el propósito de amar al olvidado, de servir al que sufre y de curar las heridas del alma y del corazón.

Por detrás de la miseria del mundo, Mis misioneros han presenciado el sufrimiento de esta, vuestra sagrada humanidad.

Agradezco el esfuerzo de todos por cumplir con Mis sagrados y castos pedidos.

Vuestro Venerable San José, que ha recogido los frutos de la antigua Higuera


Al final del mensaje, San José nos transmite una oración de agradecimiento al Casto Corazón de San José, especialmente dedicada para el espíritu misionero:


Oración de agradecimiento al Casto Corazón de San José

Soy un misionero de la Paz,
llevo entre mis manos la Estrella luminosa
de la Fraternidad y del Amor.

¡Oh Santo Corazón de San José!
Te agradecemos y te imploramos ahora y siempre,
guíanos,
protege nuestra misión,
nuestra vida y nuestro espíritu,
para que por la bendita intercesión
de Tu Hijo Jesucristo,
amemos a todos por la Eternidad de Dios.

Amén

MENSAJE EXTRAORDINARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Escucha en tu corazón la historia que Te voy a contar. Deja que Mis palabras fluyan como agua pura en el río de tu mente y que los misterios de Mi vida corran dentro de esta agua con la misma armonía. Confía en el compromiso que tu corazón tiene Conmigo, porque muy poco es lo que el mundo sabe sobre esta historia y muy poco seguirá sabiendo, hasta que ingrese en el Reino de los Cielos.

Nací de una gestación de infinita pureza, preparada por los ángeles, como si crearan una flor, pero era Mi alma que crecía en el vientre materno de Mi santa madre. Le digo santa porque sobre ella descendió el Espíritu Santo y, a través de sueños, fue preparada por los ángeles para comprender la maternidad que viviría, de un niño poco común para su época.

Mi madre me cantaba al corazón, oraba y preparaba su gestación con profundo amor; amor que Dios le infundía para inspirar a su creación, que sería la semilla de lo que vendría a ser José, el llamado hijo de David.

Nací y crecí acompañado por los ángeles; Mi santa madre, adornada por el Espíritu Santo, fue quien desde los inicios me enseñó a realizar las primeras obras de caridad. Me enseñó que, para el prójimo, se ofrecería siempre lo mejor y, quien así procediese, dando al prójimo lo que mejor tenía, recibiría de Dios lo mejor que Él tenía del Reino de los Cielos.

De esta forma fui comprendiendo las Leyes de Dios, que eran muy diferentes a las leyes de la Tierra y, cuanto más Mi consciencia infantil se sumergía en ese Reino, más me veía fuera de todas las leyes del mundo; sobretodo las leyes de la materia, estas que prenden al hombre y lo hacen rehén de las energías capitales.

Dotado de profunda unión con Dios, el Señor jamás permitió que las leyes de la Tierra actuasen sobre Mi consciencia juvenil.

Aprendí del trabajo y de la soledad, del silencio, de la oración y del ayuno y, crecí en estos hábitos diarios. De familia simple y pobre, así fue reflejándose la vida en Mi alma, crecí simple y pobre de las cosas del mundo.

La soledad me enseñó la humildad, pues en soledad profundizaba en los misterios de la Fe y en la ciencia del Reino de Dios, lo que me hacía comprender día a día, cuán pequeño era delante de la Grandeza de Dios Altísimo.

Es verdad que hice voto de castidad a los 12 años; en verdad, la castidad y la pureza Me fueron infundidas por Voluntad Divina y eran virtudes naturales de Mi pequeño ser. Cuando a los 12 años comprendí parte de la Voluntad de Dios para Mi pequeña consciencia, Me confirmé en esa Voluntad y ofrecí el voto de castidad perpetua.

No solo hice este voto delante de Dios, sino también le prometí ser eternamente servicial en todas las cosas; mientras viviese e incluso en la Eternidad sería Su fiel siervo y obrero, sirviendo eternamente a Su Santidad y a todos Sus hijos, a aquellos que más necesitan.

Cuando me casé con María, encontré en Ella también la perfecta caridad, de lo cual fuimos ejemplo como familia y como personas.

Todo trabajo realizado por Mis manos era ofertado a los pobres, a los más pobres que nosotros y, como había aprendido de Dios, cuando daba a los que necesitaban, por Obra y Gracia del Espíritu Santo, recibíamos en nuestra mesa todo cuanto necesitábamos para subsistir.

María era también ejemplo de caridad espiritual; formaba en el Amor a Dios a todas las que lo necesitaban, desde las ancianas a las más jóvenes, estaba siempre rodeada de mujeres de Nazaret y de Jerusalén.

En Mi trabajo de carpintero ejercía el oficio siempre unido a la Voluntad del Señor, y esto permitía que los instrumentos confeccionados fuesen dotados del Espíritu Santo. Muchos milagros acontecieron, dentro y fuera de Mi conocimiento; milagros por los cuales pedía perpetuo silencio a los que los recibían y atribución total a la Gracia Divina y a Su Santa Voluntad y Obra.

En Mi carpintería formaba a los jóvenes y niños de Nazaret; entre ellos estaba el Niño Jesús, que más me enseñaba que lo que aprendía. Con Su presencia, los milagros realizados a través de los objetos que confeccionábamos comenzaron a crecer.

Como nuestras confecciones estaban hechas para gente muy pobre pero de mucha Fe, no les costaba creer en las Obras del Espíritu Santo y, aunque profundamente agradecidos a aquella familia tan misteriosa de Nazaret, viendo tan profunda humildad y pureza, no dudaban en atribuir estas santas obras a Dios.

La vida de José fue por sobretodo una vida de silencio, de trabajo y de oración. Dice el Señor que este es el arquetipo de la vida consagrada; una vida que existió hace tantos años y que para muchos puede ser considerada como superada, vino para demostrar al mundo el arquetipo de las familias sobre la Tierra.

José y María se completaban en las virtudes y en la devoción, en el Amor a Dios y en los cuidados a Jesús. Jesús aprendió en Su infancia todas las virtudes de Sus padres y sobresalió en todas, creciendo en ellas y enseñando a sus humildísimos padres a vivir bajo la Ley de Dios.

La Sagrada Familia era el complemento de la perfecta santidad, Obra purísima del Creador, vista desde los mínimos detalles y preparada no solo en José y María, sino en todas las últimas catorce generaciones de ambos padres de Jesús.

Estas generaciones fueron creciendo en pureza y santidad para ofrecer a los dos santos la santidad más pura que pudiese existir sobre la Tierra y, de esta unión perfecta, pudiera nacer protegido del mundo y amparado por el Espíritu Santo, el Hijo dilecto de Dios, Su primogénito, Jesús Cristo.

 

Lo que aparece escrito en la “Mística Ciudad de Dios” se complementa con lo que está en el Evangelio.

Todo debe ser leído y estudiado con el corazón para que a través de él sea transmitido.

Que esta devoción nazca primero en vuestros corazones para que después recorra el mundo.

Vuestro amado Hermano e Instructor, San José Castísimo.

Mensajes mensuales
MENSAJE MENSUAL DE SAN JOSÉ, EL CASTÍSIMO CORAZÓN, TRANSMITIDO EN LA COMUNIDAD FRATERNIDAD, CASA REDENCIÓN, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Camina a Mi lado así como hoy Yo camino al lado de Mi Hijo Jesús. Vengo como ejemplo de humildad y de vida para los corazones del mundo. Mi túnica es ungida de simplicidad. Mis pies caminan descalzos, porque ya se despojaron de las cosas del mundo.

Un día fui carpintero y de esa forma atraje el Espíritu Santo de Dios para la construcción de una nueva Tierra, de un nuevo Arquetipo de vida para la humanidad. Hoy vengo como Pastor, porque al igual que Mi Hijo, vengo a reunir y conducir a las almas hacia Su Bendito y Crístico Corazón.

Llamo a Mi rebaño por medio del Amor. Mi voz recorre silenciosamente los corazones, porque a través de Mí despertarán aquellos que estén abiertos a escuchar la Voz de Dios en el propio corazón.

Me seguirán los simples que, descalzos del pasado, caminarán Conmigo y se despojarán de sus viejas y rebuscadas vestiduras, para vestirse de humildad y de pureza, así como Yo lo hice. En vuestros corazones deberán habitar solo el silencio y la soledad –una soledad que desconocen en el mundo– una soledad celestial que conduce los corazones al encuentro con lo Sagrado, con lo Misterioso y con los secretos celestiales que se guardan en el silencio.

Las ovejas que siguen Mis pasos caminan a Mi lado y, atentas a la meta que debe ser alcanzada, jamás Me pierden de vista.

Si hoy aspiran a caminar Conmigo deben estar receptivos para vivir un nuevo aprendizaje, que trasciende el entendimiento y abarca solo el corazón.

Mi Llamado no se detiene en fronteras, porque el silencio de Mi voz todo lo impregna, pero respeta el libre paso que cada uno debe dar y solo ingresa con su Poder en los corazones que dicen sí.

Hoy vengo a buscar a aquellos que deben seguir Conmigo y llegar a Mi Hijo a través de Mi Corazón.

Hoy Mis manos se extienden al mundo, sobre todo se extienden a aquellos que decidieron vivir una nueva vida en las Comunidades Luz de Mi Hijo; a estos los invito a caminar por lo desconocido; a vivir lo que hasta este día no vivieron; a olvidar las viejas leyes que conocieron hasta hoy, para ingresar en la Ley de todas las posibilidades. Ley donde nada es imposible, donde el Amor de Dios y de Su Divina Consciencia pueden ingresar en los corazones y espíritus humanos, para transformarlos así en criaturas semejantes, en vida, a su Bendito Creador.

Bajo el Amor Misericordioso de Dios y en la Presencia de Su Hijo Jesús, Yo los bendigo y los aguardo en Mi Peregrinar por los valles y montañas celestiales.

Les agradezco por estar Conmigo.

San José, Siervo Eterno del Creador

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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