APARICIÓN DE SAN JOSÉ EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que Mi Santa Esposa, la Virgen María, sea siempre el camino que los conduzca a Dios. Encuentren en Su santidad y perfección la guía eterna para sus vidas.

Aún en los últimos tiempos de la humanidad, Ella nunca los abandonará. Sus brazos siempre estarán extendidos hacia aquellos que puedan abrir sus ojos. Y, aunque sea en el último instante de sus vidas, le puedan dar las manos a esta Señora, la Madre de toda la humanidad y de todos los seres.

Nunca se olviden; en todos los tiempos de la humanidad, el Corazón Santísimo de la Virgen María siempre los recibirá. Solo arrepiéntanse de corazón y pidan Su auxilio. Su perdón y Su maternidad los acogerá siempre. 

Les agradezco.

 

Hermana Lucía de Jesús:

Hoy San José vino con nuestra Madre Santísima. Parecían dos novios vestidos de blanco, como si se fueran a casar en este día.

Él nos hablaba de una forma muy simple. Generalmente Sus Palabras son simples, pero hoy de una forma especial, parecía que Él quería llegar bien a nuestro corazón humano y hacernos comprender que Él tuvo un corazón semejante al nuestro.

 

En seguida, la Hermana Lucía de Jesús inició la lectura del Mensaje mensual de San José del día 19 de junio de 2015.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Así como dijo la Hermana Lucía de Jesús, cuando San José y María llegaron hoy aquí, vimos que entre los dos había un espacio de luz, como si fuera un vacío que venía del Cielo.
Nosotros no entendimos por qué Ellos estaban tan separados uno del otro y entonces, en seguida apareció el Niño Jesús con los Brazos abiertos, de dos o tres años de edad, dándonos una bendición. En ese momento, María comenzó a transmitir el Mensaje, hablando sobre el principio de la Sagrada Familia Universal.

 

En seguida, Fray Elías realiza la lectura del Mensaje diario de María, Rosa de la Paz, del 19 de junio de 2015.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Hoy, durante la oración, comencé a percibir la Presencia de los Mensajeros muy intensamente y en el corazón, que es como Ellos hablan conmigo. Anunciaron que me mostrarían algunas cosas.

Cuando Ellos aparecieron, comenzaron a proyectar una serie de imágenes de cómo era Su vida cuando Jesús era pequeño.

Ellos me transmitían que lo más difícil de vivir en esta humanidad era la humildad, porque las personas creían que ser humilde era ser menos que los demás y que ese era un concepto equivocado que tiene la consciencia de la humanidad. Entonces, Ellos comenzaron a mostrarme cómo habían aprendido sobre la humildad desde que Jesús era pequeño. 

Ellos mostraban una casa de piedra muy humilde, los tres sentados en el piso, alrededor de una mesa pequeña; y cómo Jesús, desde los tres años de edad, los instruía a los dos; cómo Jesús transmitía la Palabra de Dios para Ellos y cómo Ellos tenían, casi todos los días, un momento en el que realizaban esa reunión de amor, y que Ellos, como adultos, se dejaban instruir por el pequeño Jesús que, desde aquel momento, transmitía las Palabras de Su Padre. 

Ellos preguntaban si nosotros escuchábamos con la misma humildad que Ellos, esos dos seres adultos, escuchaban a esa pequeño Niño; la Voz de los Mensajeros Divinos.

 

En seguida, Madre María Shimani realiza la lectura del Mensaje extraordinario de la Virgen María y de San José, del 19 de junio del 2015.

Mensajes mensuales
MENSAJE MENSUAL DE SAN JOSÉ CASTÍSIMO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Mis queridos:

En omnipresencia, hoy estoy aquí, pero también en el Centro Mariano de Figueira, expandiendo las Gracias del Reino de Dios para el mundo entero.

Cuando oran de corazón, impulsados por el fuego del espíritu, los Sagrados Corazones pueden expandir la Luz de Dios en el mundo y esa Luz podrá llegar incluso a los más perdidos.

Hoy estoy aquí para llamarlos al espíritu de consagración, que en verdad es un don en el corazón de aquellos que se deciden a abandonarse a sí mismos, para que el Creador pueda obrar en sus seres.

Mis amados compañeros y servidores, vine para hablarles sobre la consagración, porque ese es un don que desparece del corazón humano, y es solo a través de la consagración verdadera de la vida y del alma que podrán volverse instrumentos de Dios en el mundo.

Los tiempos finales se aceleran y muchos ojos no lo quieren ver. También muchos se cerraron a las advertencias celestiales, porque prefieren sumergirse en las ilusiones de la vida material a ingresar en el verdadero Origen primordial de todo lo que fue creado.

En estos tiempos, los Sagrados Corazones descienden al mundo para conducir a la humanidad hacia un nuevo despertar. Los mensajes que traemos hoy no son los mismos de tiempo atrás y, solamente aquellos que saben leer entrelineas y que meditan en silencio Nuestras palabras, podrán descubrir la esencia misma de lo que venimos a transmitir al mundo.

La humanidad de superficie cada vez más se aparta de Dios, e incluso quienes buscan una forma de encontrarlo por medio de una religión o un camino espiritual, muchas veces se engañan y viven la desunión y la separación, ignorando que el verdadero Dios es Amor y Unidad.

Si piensan que ya lo saben todo acerca de las verdades del Cielo y dan poco importancia a las palabras de los Mensajeros de Dios, sepan que tan perdidos estarán cuanto aquellos que caminan en la oscuridad, por más que la Luz Divina esté resplandeciendo delante de sus ojos. Ellos estarán vendados por la mayor ignorancia que existe, que es la de no reconocerse ignorante y creerse conocedor de todas las cosas.

Aquel que no busque el espíritu de la humildad ni tome para sí todas las palabras de los Mensajeros de Dios, jamás dará pasos en su camino y se cansará de caminar, sin haber salido del lugar.

Mis queridos, les digo todas estas cosas, porque como Padre y Guía de esta humanidad Me corresponde sacarlos de la ignorancia de la mente y llevarlos al descubrimiento de los tesoros del espíritu y del corazón.

Solo quienes viven la consagración, como forma de estar vacíos y disponibles para vivir según la Voluntad de Dios, comprenderán la grandeza de todo lo que reciben en este tiempo.

Sean humildes y simples de corazón, sean obedientes, reverentes, serviciales. Sean alegres de espíritu, disponibles para dar al prójimo incluso aquello que no saben que pueden dar; descubrirán así el potencial oculto de vuestros corazones.

Un ser consagrado es aquel que permite que Dios actúe por medio de él y que entrega al Señor todos sus potenciales, sus intenciones, su voluntad, para que Dios se sirva de él, en pro de la manifestación de Su Plan Sagrado.

Los invito hoy a meditar en Mis palabras, a buscar los impulsos que dejé en cada frase pronunciada.

Sepan que la consagración de un espíritu transciende sus apariencias, porque la verdadera consagración es profunda y solo Dios, que es lo que verdaderamente actúa en el espíritu consagrado, sabe si esa consagración existe. Sin espíritus consagrados, la Tierra jamás podrá expresar el proyecto de Dios, porque el Señor necesita instrumentos con los que construir el nuevo mundo.

Aquellos que escuchen Mis palabras y las tomen para sí, prepárense no solo a vivir la Gloria de la Voluntad de Dios, sino también todas las pruebas que encontrarán en el camino hasta llegar a la consagración absoluta.

Un espíritu consagrado se forja con la voluntad, con la renovación permanente de sí mismo en Dios. Serán probados y tentados todos los días pero, por mayor que sea cualquier tentación, mayor será la Victoria de Dios en el mundo y la manifestación de Su Plan en los espíritus consagrados.

Anímense a seguir adelante. Los Mensajeros de Dios siempre guiarán vuestros pasos y los sustentarán. Solo necesitan ser verdaderos.

Yo los bendigo hoy y siempre,

San José Castísimo, Siervo Consagrado de Dios

APARICIÓN DE SAN JOSÉ EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hermana Lucía de Jesús:

San José vino acompañado por un coro de niños, niños de África. Él nos pidió que sigamos cantando porque este coro debe ser mucho mayor de lo que es.

Mientras cantábamos, San José estaba realizando una tarea en África, congregando almas de niños y jóvenes para Su coral.

 

Quiero que estos lirios, que toqué con Mis manos, sean llevados, cada uno de ellos, a un niño que lo necesite mucho. Se los pueden llevar a los que ustedes conozcan.

Estos lirios representarán Mi Amor por todos los niños de este mundo y, a través de algunos pocos niños, llevarán la cura del corazón y del espíritu a aquellos niños que se abran a Mi Casto Corazón.

Que la pureza de los niños de África, que hoy ingresarán en Mi Reino y reconocerán Mi paternidad divina, pueda servir de ejemplo a todos los seres de este mundo, no importa la edad que tengan.

De esta forma, Mis queridos, traigo a estos niños a su encuentro para que sepan, así, que solo es necesario tener pureza de corazón, y todas las puertas del Cielo se abrirán delante de sus seres.

Verán, a través de esta puerta, las Manos de los Mensajeros Divinos que se extienden al mundo y, en ese momento, percibirán que Nosotros siempre estuvimos aquí, que Nuestras Manos siempre estuvieron extendidas hacia el mundo, incansables, esperando que aquellos seres de la humanidad manifestaran un poco de pureza, oraran con el corazón para que así sus ojos pudieran ver y sus corazones pudieran sentir que Nosotros siempre estuvimos aquí.

Sigan cantando desde lo profundo del corazón. Sean verdaderos en el clamor de sus almas y confíen en el poder de salvación que Dios concedió a Su Siervo por Su infinita humildad.  

Hoy Mis lirios se multiplican, y no solo Mis manos los ofrecen a la Tierra, sino que también las pequeñitas manos de aquellos que descubrieron el poder de redención y que comprendieron, con sus pequeñas almas, que ningún sufrimiento de este mundo se compara con la grandeza del universo; que todo vale para aprender a amar y a perdonar y así, ingresar en Mi Reino, que es el Reino de Dios y de Su Hijo, del cual Yo soy el portero y el celador que abre las puertas a todas las almas que, en la sinceridad del corazón, claman por paz y por Misericordia para este planeta.

Hoy, les agradezco por estar a Mi lado y hacer que este coro de ángeles, que hoy era tan pequeño, se tornase grande.

Por el poder que Dios Me concedió, Yo los bendigo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Que sigan en paz y en oración.

 

Hermana Lucía de Jesús:

Vamos a hacer un pequeño relato, porque hoy San José nos dio una gran sorpresa.

Cuando Él apareció, vino con muchos ángeles, pero también con muchos niños.

Al principio, no entendimos mucho de qué se trataba. Los niños eran muy pequeños, su altura llegaba hasta la cintura de San José, en varias filas, a ambos lados. Estaban todos vestidos de blanco, era todos negros, no tenían cabello, eran calvos y cantaban.

Cada uno tenía un lirio bordado en las túnicas blancas que vestían.

San José estaba con Su Corazón expuesto, había un lirio que abrazaba Su Corazón y, cuando Él comenzó a pronunciar Sus Palabras, nos explicó que esos niños habían venido de África, que eran almas rescatadas por el mérito del servicio que está siendo realizado en estos últimos días.

Cuando Él dijo que siguiéramos cantando, porque este coral debe ser mayor, San José comenzó a mostrarnos infernos y purgatorios de niños. Y, mientras cantábamos, Él los iba rescatando. Eso era algo mágico, porque ellos salían de ese lugar y aparecían con la misma ropa de los otros niños, y era como si una síntesis ocurriera en la consciencia de ellos.

San José nos explicaba que, cuando ellos llegaban a Su lado, pasaban a comprender todo lo habían vivido en este mundo y comprendían que ninguna experiencia que habían vivido en la Tierra había sido poca ante la grandeza de lo que estaban viviendo en aquel momento.

Después de un tiempo, vimos que, por detrás de San José, también habían muchos adultos, seres de diferentes edades que, mientras cantábamos, iban uniéndose a este grupo de niños.

Después, San José transmitió el Mensaje.

(La Hermana Lucía se refiere al Mensaje Mensual de San José del 19 de abril de 2015, también recibido durante esta Aparición)

Con estas Palabras de San José, vamos a guardar Su Presencia en nuestros corazones y a agradecer, profundamente, que Él haya venido a nuestro encuentro.

¡Estamos agradecidos, San José, por cuánto nos das!

MENSAJE MENSUAL DE SAN JOSÉ CASTÍSIMO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

No esperen que los milagros provengan de las grandes acciones, porque es en la simplicidad del corazón que se encuentra la verdadera llave para toda cura y liberación de todo mal arraigado en vuestros seres.

No esperen que en este mundo se alcancen grandes conquistas materiales, porque la verdadera conquista es la Victoria de Dios sobre los corazones que se rinden ante Su altar.

Muchas veces las almas no alcanzan la paz en esta vida. Pero por su clamor, la alcanzarán en Mi Reino y aquellos que iluminan su mirada con el poder de la fe, pueden ver que la paz existe y es el verdadero mérito que generan los seres para ser redimidos.

Los pacificadores alcanzarán la gloria, pues se vencerán a sí mismos y al mundo.

Mis queridos, quiero decirles en este día que los frutos de vuestras oraciones son verdaderos. Pero para sentirlos, deben ingresar en aquel espacio de la consciencia que no busca los frutos de sus acciones, pues no buscando nada, se encontrará todo y el Todo que está en el Corazón de Dios.

Aquel que confía en la existencia de Dios, sabe que todo lo que vive es consecuencia de Su Voluntad y que cada acontecimiento trae un aprendizaje perfecto para el alma en evolución.

Ya llegó el tiempo de ser un templo vivo, manifestación perfecta de la Voluntad de Dios para esta humanidad. Pero para esto, deberán trascender todas las leyes de la materia y abrirse para las leyes que se viven en el Universo.

Deben reconocer que poco saben de la realidad del Reino Celestial, porque así, los verdaderos misterios les serán revelados. Dios guarda un precioso tesoro para entregar a Sus criaturas; mas ¿cómo podrá mostrarles ese tesoro, si muchos no creen verdaderamente que Él existe?

Amen lo que desconocen y conozcan aquello que está delante de ustedes. Miren al prójimo con los ojos de quien ve una creación perfecta de Dios, para la cual el Creador tiene un Plan y sin la cual, Su Voluntad no podrá cumplirse en su totalidad.

Quiero venir al mundo como portero de los corazones y de los ojos del alma, abriéndoles así el camino para lo nuevo. Deben redescubrir lo que sus ojos pueden ver, porque en realidad no saben lo que tienen delante de sí, cuando observan un ser o incluso este planeta.

Al mismo tiempo en que redescubren el mundo, descubrirán los mundos superiores que se muestran a aquellos que se disponen a ver la verdad y a vivirla.

Dejen atrás las preocupaciones de esta vida, sin ser negligentes con sus obligaciones; mas sabiendo que la verdadera prioridad se encuentra invisible ante vuestros ojos.

Ya no busquen concretar un plan personal, cuando el Plan de Dios para este mundo está tocando a su puerta. Es hora de transformar la forma de pensar, de sentir y de buscar la vida del espíritu.

Que el Plan de Dios para este planeta supere todas las aspiraciones personales. Porque ahora, Mis compañeros, el nuevo tiempo se aproxima al mundo y necesita encontrarlo preparado para vivir esta transición entre el viejo tiempo y el tiempo real, que los unirá a la Consciencia de Dios, que se encuentra en el tiempo infinito; la llamada Eternidad.

Les agradezco por ser misioneros de Dios todos los días y todas las horas de vuestras vidas. El servicio siempre estará en la necesidad que vive al lado.

Yo los bendigo hoy y siempre.

San José Castísimo

APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE SAN JOSÉ Y DE LA VIRGEN MARÍA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Mi Corazón Inmaculado es el mismo planeta. Y ese es el planeta que acoge a todas las criaturas de Dios, a todo lo que fue creado, que en estos tiempos necesita de redención. 

Recemos:
 

Por la Luz que derramó Tu Inmaculado Corazón
que convirtió a los corazones del mundo,
Divina Señora, ruega por nosotros. 
Amén.
(se repite diez veces)
 

He venido del Cielo a traerles un Mensaje de esperanza, porque a través de su oferta y de su canto, Dios escuchó sus plegarias y, una vez más, Mi Inmaculado Corazón triunfó en muchas almas caídas, sometidas por el arte del enemigo, por la confusión y la perdición. Mi Corona de Estrellas descendió sobre ellas.

La propia Luz del Universo Celestial, que brota de Mi Corazón purísimo, redimió a las almas y elevó a todos los seres al gran Corazón de Dios.

Ahora, en gloria al Padre Celestial por la existencia de Mi Inmaculado Corazón, cantemos al mundo los Atributos de la Madre Universal. Mi Corazón los escucha y también los acoge.

No solo quiero que escuche el mundo, sino también los universos.
 

Canción: “Madre Universal”.


Que los hijos crean en la existencia del Infinito, sin haberlo conocido, porque el amor los llevará al gran Corazón de Dios.

Canten una vez más por las almas que sufren.
 

Canción: “Madre Universal”.
 

Queridos hijos, esto no es una ilusión, es una verdad prometida. Yo le juré al mundo que retornaría, por última vez, a salvar a Mis hijos y a entregarles Mis Gracias.

Estamos en una celebración, en una congregación infinita entre los ángeles y las almas, entre las súplicas y las oraciones; la unión perfecta entre el universo y la Tierra, a través del poder de Mi Corazón Inmaculado, porque en cada cosa que Yo les pido, en este momento, se le manifiesta una oportunidad al planeta y a aquellos que no la merecerían. Esto es posible, hijos amados, a través de su intercesión, unidos a Mi Corazón Casto.

Ahora invocaremos, las Gracias de Dios.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Nuestra Señora está pidiendo que cantemos.

 

Canción: “Señora de las Gracias”.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Cuando se trabaja por el mundo, principalmente por su salvación y esa ayuda es consciente, espontánea y abnegada, que brota del corazón de cada ser, las puertas de los Cielos se abren, los mundos invisibles descienden a estas realidades materiales y todo es transformado por el Amor del Creador.

Por eso, queridos hijos, por el poder que Dios Me ha concedido como Madre de la humanidad, en la Presencia del Castísimo Corazón de San José, hoy Él oficiará esta Santa Comunión que nuevamente los renovará en el espíritu de la fe, de la confianza y de la Misericordia, vertientes que los fortalecerán en los tiempos que llegarán. Pues, a través de la Comunión con Mi Hijo amado, se encuentra la fuerza invisible para poder realizar todas las obras que vienen como llamado desde el Cielo.

Consagraremos, hijos Míos.

Llamaré a algunos hijos para que hagan esta ofrenda a los Altares de Dios.

La unión perfecta entre las almas y Dios es lo que permite despertar a los corazones. Ellos crecen en el Amor de Dios, en la Fe de Dios y en su infinita Sabiduría. Todo esto es expresado en los Sacramentos y se hace más vivo y fuerte cuando el alma se abre para servirse del Corazón de Mi Hijo, de forma verdadera y simple. Pues ahora San José, con su Santísimo Corazón, consagrará estos elementos, en nombre de la humanidad y de su futuro despertar, a través de la voz de la Hermana Lucía.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de San José:

Que aquellos, que aseguran la bandeja que contiene el fruto del despertar de la humanidad; entreguen, a los Pies de Dios, lo más puro que tiene su corazón. 

Es de esa forma, Mis queridos, que siempre deberán estar delante del Cuerpo y la Sangre de Cristo, porque estos elementos siempre representarán para la humanidad una oportunidad única de retornar al Corazón de Dios, de retornar a aquello que fueron en el principio, porque este pedacito de pan y este fruto de la uva contendrán, después de la consagración, lo más puro que existe en el Universo Celestial, que es el Código de Misericordia que Cristo alcanzó en este mundo y que dejó en la Comunión como un camino para toda la humanidad.

Por la autoridad que Dios Me concedió, oferto Mi Corazón a Mi Hijo Santísimo para que, en esta hora, sea una puerta de salvación para las almas, y que Él, por medio de Mi Casto Corazón,  sea el que consagre estos elementos. 

Oremos juntos.
 

Oración: "Padre Nuestro" (en arameo).
 

Es de esta forma, que les dejo Mi bendición no solo a ustedes, sino también a los futuros sacerdotes que deberán encontrar en Mi Corazón el ejemplo perfecto de sus vidas. Así, podrán saber que Cristo siempre actuará en ellos.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Cantemos, hijos Míos, a Adonai y a su Espíritu Santo.


Canción: “Adonai, Espíritu Santo”.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Con esta celebración, hijos Míos, quiero que aprendan que cada día de sus vidas, deberá ser una celebración interior.

En cada momento de oración en sus hogares, en sus grupos, deberán recordar el amor con el que cantaron a Dios en este día; cómo se unieron a Su Hijo, porque de esta forma deberán estar en cada momento de la vida. 

Hoy, los reconsagro para que, de esta forma, aprendan que todos los días deberán encontrar la fuente para su consagración.

Renuévense, en cada instante de oración, porque así, como estoy aquí delante de sus corazones, Yo estaré siempre.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Al final de este encuentro, les pediré algo, queridos hijos, que recen la oración de consagración a la Madre Celestial. Pero, ahora, queridos hijos, sigan cantándole a Dios, que Él los acoge en Su Corazón.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

San José los bendice, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Vayan en paz, llevando la Luz al mundo.

¡Les agradezco!

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Con esta celebración, hijos Míos, quiero que aprendan que cada día de sus vidas, deberá ser una celebración interior.

En cada momento de oración en sus hogares, en sus grupos, deberán recordar el amor con el que cantaron a Dios en este día; cómo se unieron a Su Hijo, porque de esta forma deberán estar en cada momento de la vida. 

Hoy, los reconsagro para que, de esta forma, aprendan que todos los días deberán encontrar la fuente para su consagración.

Renuévense, en cada instante de oración, porque así, como estoy aquí delante de sus corazones, Yo estaré siempre.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Al final de este encuentro, les pediré algo, queridos hijos, que recen la oración de consagración a la Madre Celestial. Pero, ahora, queridos hijos, sigan cantándole a Dios, que Él los acoge en Su Corazón.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

San José los bendice, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Vayan en paz, llevando la Luz al mundo.

¡Les agradezco!

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Respondiendo al pedido de María, todos los Hijos de María vamos a hacer el “Acto de consagración al Divino Corazón de la Madre Celestial”:

 

Querida Madre Celestial,
hoy me consagro a Tu Divino Corazón
y te entrego mi pequeño corazón
y mi paciente alma,
para que, en Tu glorioso Reino de la Paz,
yo pueda encontrar fortalezas para caminar en la vida,
amor para mi consciencia,
entrega para mi donación,
perdón para el pasado,
redención para lo que aún debo trascender
y misericordia para este mundo.

Estoy unido a Ti,
Misericordiosa Madre,
en esta misión de Paz para con mis almas hermanas.

Estoy cerca de Tu Corazón,
Divina Concepción de la Trinidad.

Que Tu Voluntad invada mi alma,
para que reconozca el Llamado Divino.

Convierte mi corazón
en Tu Llama Sagrada de Paz,
para que en esta consagración
eleve al Cielo mis plegarias.

En humildad y reverencia
te pido que me escuches,
Madre de la Paz,
para que Tú,
que nos haces volver a nacer como el mañana,

Tú, que eres el Ave Mensajera,
Tú, que invades nuestros corazones con Tu Inmaculado Amor;
nos enseñes a vivir en la pureza, en la compasión
y en el amor absoluto,
que Tu Hijo, el Redentor,
nos irradia por entero.

Bendita Tú eres, Ave del Sol;
siembra en cada alma
la semilla del perdón,
para que envueltos por Tu Manto de maternidad,
Tus sublimes ojos de Paz y de Amor,
iluminen el camino de renuncia
que debemos recorrer.

En Tu ejemplo
amoroso y prodigioso,
vemos surgir la humildad.

En Tu Gracia y en Tu Misericordia,
vemos la manifestación del Amor de Dios.

Guarda en Tu Corazón,
Sagrada Madre del Amor,
todas nuestras fallas,
para que en el Retorno de Tu Hijo,
podamos ver nacer al nuevo mundo.

Que el Espíritu Santo
que proviene de Ti,
Madre de la Paz,
sea el escudo que nos proteja,
como la oración que nos ampare.

Amén.

 

Hermanos, Nuestra Señora pidió que contáramos con detalles cómo fue la Aparición de hoy y de lo que ustedes fueron partícipes en los planos Celestiales.

Desde el primer momento en el que nuestra Madre se aproximó aquí, cuando Ella apareció, en una de Sus manos portaba y sustentaba una Custodia, un Santísimo de Luz. El centro de ese Santísimo de Luz se reflejaba, se expandía como un gran rayo, sobre el  planeta. María sustentaba esa herramienta, ese instrumento, con el Poder de Dios.

Después, Nuestra Señora se aproximó como la Reina de la Paz, vistiendo un Manto celeste como el que tenemos aquí. La gratitud de María era tan especial, porque Ella dijo que, cuando vivía aquí en la Tierra, siempre le gustaron mucho los jardines y las flores, porque para Ella son un reflejo de la contemplación interior de cada ser. A través de los jardines, decía María, podemos encontrarnos con nuestro ser interno, con Dios. Por eso, el motivo de la creación, de la manifestación de este jardín para este encuentro fue ese. Pero todo no terminó allí.

Cuando cantamos la “Madre Universal”, se realizó una tarea más planetaria. Entonces, Ella mostró algo importante cuando cantábamos: un coro de ángeles, a pedido de Nuestra Señora, descendió del Cielo hacia este lugar y ellos volaban muy rápido en dirección hacia algún lugar. Y, en un instante, vimos que tenían cálices en sus manos y los colocaban frente a nuestro pecho. Ella mostró que, del corazón de cada hermano presente, brotaba una luz, una llama, que en algunos era de varios colores y, en otros, era de un solo color.

Los ángeles guardaban esa luz, esa llama, dentro de cada cáliz, y la llevaban directamente hacia los Tronos de Dios que estaban manifestados detrás de Nuestra Señora.

El movimiento de hoy fue bastante angelical. Todo a través de la armonía, la paz y el amor.

Hasta que en cierto momento apareció San José, vestido como un patriarca, es decir como un sacerdote, y se acercó para compartir también este encuentro e irradiar Su Amor.

Lo más interesante era que Su Casto Corazón estaba expuesto y la mirada que Él nos donaba era de pura serenidad y tranquilidad.

Cuando María dijo que esto no era una ilusión, era porque verdaderamente todas esas cosas estaban aconteciendo aquí. No era nada emocional, era algo totalmente devocional, era algo que Ellos estaban construyendo y guiando, paso a paso.

Cuando los hermanos, que sustentaban las bandejas, hicieron la oferta y San José hablaba para poder consagrar la Comunión, aparecieron nuevamente los Altares del Creador que se veían como grandes mesadas de mármol blanco que estaban en varios escalones, en varios niveles; allí se depositaban las ofertas que eran llevadas por los ángeles que tenían los cálices. 

Pero ahí no terminó todo. Hoy, Nuestra Madre también trabajó directamente con África, y mostró cómo muchas almas y muchos Reinos de allá eran ayudados. Para nuestro entender, parecía que María estaba abriendo los caminos para la Misión de África; y en el plano espiritual ya se estaban preparando muchas almas, muchas situaciones que necesitaban de ayuda.

En ciertos momentos, vimos a María con diferentes grupos étnicos de África, en los que Ella trabajaba con el alma de las personas. Parecía que María estaba preparando a esas consciencias que se iban a encontrar con los misioneros y, a través de ese encuentro, Ella podría obrar y hacer la tarea que nos pedía realizar.

Esto es solo una síntesis.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Cuántas cosas pasan mientras nosotros colocamos nuestro corazón en María, ¿no?

APARICIÓN DE SAN JOSÉ EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Como Padre de todas las almas, hoy traigo en Mis brazos al Niño Jesús, como símbolo de todas las almas del mundo, porque quiero revelarles un misterio: cada una de sus esencias está guardada en la Esencia de Cristo y, de esa forma, en esta hora los tengo en Mis brazos. 

Como Padre, quiero enseñarles, cada día, a no desperdiciar ningún minuto de sus vidas. Por eso, mientras pronunciamos Nuestras Palabras, recuerden todos aquellos lugares del mundo que no reciben una Gracia tan grandiosa de estar ante la Sagrada Familia, ese principio único de unidad, fraternidad y amor; y de que, ante de Nuestra Presencia, Mis queridos, cada una de sus almas pueda servirse de este ejemplo, de estos códigos que traemos al mundo y que buscamos encender cada día en sus vidas. 

En esta hora, que sus corazones sean un puente para aquellos que más lo necesitan en todos los Reinos de este mundo.

Hoy, reciban en su corazón, no solo la más pura rosa de la paz, sino también Mi castísimo lirio que debe ser entregado por ustedes a todos aquellos que no pueden encontrar la pureza en sus corazones. 

Lleven ahora esta paz al mundo por medio del amor y de la alegría que pueden sentir en este momento. Dejen que sus Ángeles de la Guarda recorran el mundo, llevando aquella Gracia que hoy les entregamos. 

 

Hermana Lucía de Jesús: 

Hoy, San José vino con nuestra Madre Santísima y con el Niño Jesús en los brazos. Esta vez, era Él que sostenía al niño Jesús. 

Así como nuestra Madre tenía en Sus manos una rosa de la paz, una rosa blanca; San José también traía un lirio blanco, y Él lo entregaba a cada uno de nosotros. Cuando ese lirio tocaba nuestro corazón, de una forma un poco difícil de explicar, era como si nuestro corazón se tornara una puerta hacia un lugar del mundo; en realidad, hacia diferentes lugares del mundo, adonde podría llegar ese Amor de nuestra Madre y de San José. 

Mientras Ellos iban transmitiendo estos Mensajes, esa Gracia que derramaban sobre nosotros llegaba no solo a nuestras vidas, sino también a muchos otros lugares del mundo. 

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Hermana Lucía, Nuestra Señora también nos mostró algo importante que queremos compartir con todos. 

Ellos aparecieron con las vestimentas de cuando se casaron, siendo José y María. Reflejaban una pureza y una unión interna y espiritual muy fuerte. 

La ropa de San José era toda blanca; parecía un patriarca ortodoxo y tenía un turbante en Su cabeza.

Nuestra Señora estaba vestida totalmente de blanco y, en Sus manos, tenía adornos como si fueran de plantas y flores, como en los casamientos de aquella época. 

El Niño Jesús estaba en brazos, con Sus Brazos y Manos extendidos hacia nosotros, sonriendo. 

 

Luego, Hermana Lucia realiza la lectura del Mensaje Mensual de San José del 19 de marzo de 2015 y Fray Elías del Sagrado Corazón realiza la lectura del Mensaje diario de María, Rosa de la Paz, del19 de marzo de 2015.

 

Mensajes mensuales
MENSAJE MENSUAL DEL CASTÍSIMO CORAZÓN DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Son tiempos de cambiar definitivamente, de comenzar a vivir las instrucciones dejadas por los Mensajeros de Dios. Son tiempos de ingresar en la esencia de este gran tesoro que entregamos a la humanidad. Tiempos de meditar todos los días profundamente qué significa todo lo que realmente están viviendo en los días actuales.

Mientras el holocausto se expande en el mundo, también la Gracia deberá expandirse y esto ocurrirá por medio de los corazones que se decidan definitivamente a no ser los mismos de ayer.

Ya no son tiempos de estar en el mundo solo para experimentar todo lo mundano y pasajero que él les puede ofrecer. Quiero que sepan que hay un motivo mayor por el cual llegaron a este planeta. Aquí Mis queridos, se gestó el principio más puro de Dios. Escondido en lo profundo de los seres humanos está la posibilidad más pura de vivir el amor, pero la mayoría de los hombres cae en las distracciones e ilusiones que este mundo también ofrece intensamente.

Tan impregnadas están las consciencias de todo lo superfluo y pasajero, que la mayoría tiende a vivir ese tipo de experiencias y se olvidan o hasta desconocen la verdadera grandeza de este mundo.

Así como ven en el planeta grandes desastres, ciudades perdidas en la violencia, en la desesperación, en la pobreza, en la falta de amor, también encuentran lugares donde la naturaleza expresa tan gran belleza que parece que hasta el mismo Dios se muestra a los corazones de los seres humanos. Igual sucede dentro de cada uno de ustedes.

Dejen de ver la oscuridad que habita en ustedes y busquen definitivamente ese espacio escondido y, a veces muy lejano del conocimiento que expresa la verdadera belleza, la pureza, como un espejo de Dios en el corazón humano.

No es imposible hacerlo, pero deberán emprender un largo viaje, que será más lento o más rápido dependiendo de la voluntad de los caminantes.

Para recorrer este camino no pueden llevar nada. Deben ir descalzos y caminando, lo que simbolizará para todos el esfuerzo que deberán realizar. Sentirán cansancio y fatiga, necesidad de parar, de sentarse y de desistir de llegar a la meta.

Piensen en la grandiosa gracia de estar ante la Consciencia de Dios, recuerden que cuando lleguen, beberán un agua pura y cristalina y, por más cansados que estén de cruzar las ciudades contaminadas y violentas que existen dentro de ustedes mismos, nunca paren.

Si la falta de amor los tocara, amen en seguida. Si les faltara caridad en algún momento, al percibirlo, discúlpense, sean humildes y en seguida sirvan de corazón. Esfuércense para no ser más los mismos y no teman parecer locos a los ojos de los que los ven reaccionar, disculparse y reparar la acción inmediatamente.

Solo afirmen para ustedes mismos, cada día, que romperán las cadenas que los atan al viejo hombre y que saldrán de la esclavitud en la cual se colocaron, para entonces vivir la libertad de amar, servir, orar y equilibrar la falta de Paz en el mundo.

Que estos atributos ya no sean utopía sino una realidad. Solo así podrán pasar por vuestra transición interior con alegría y después vivir la transición del mundo, no con los ojos de quien ve la destrucción y la injusticia, sino con el corazón de quien conoce la grandiosa gracia que lo espera al final de este largo camino.

Yo los amo y los bendigo siempre.

San José Castísimo

APARICIÓN DE SAN JOSÉ EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Aquel que da, siempre recibirá del Cielo lo que necesita. Por eso, mientras transmito Mis Palabras, ofrezcan al Creador el clamor de la humanidad por todo lo que acontece en este mundo. 

Ahora vayan, y no solo canten pidiendo paz y redención para el corazón de África, sino también lleven esta paz y esta redención al África que existe en cada esquina de este mundo y al corazón necesitado que esté más próximo a cada uno de ustedes.

Deben aprender a servirse, unos a otros; así vivirán la fraternidad que Dios espera de ustedes en este tiempo. Para que puedan hacerlo, Yo los bendigo y les agradezco profundamente, dejando en la esencia de cada uno de ustedes Mi Casto Amor y Mi Espíritu de Caridad. 

Les agradezco.

 

Hermana Lucía de Jesús:

Hoy, durante la oración, la Presencia de San José ya estaba muy próxima a nosotros. Veíamos que, alrededor del salón, muchas puertas del Universo Celestial se abrían hacia diferentes lugares del mundo y, por medio de ellas, algunas almas podían ser liberadas de las situaciones que vivían.

Cuando San José llegó aquí, vestía una túnica marrón y un manto rojo oscuro. Él estuvo en silencio por un tiempo, después colocó las manos delante de Su Corazón y, desde adentro de él, surgió un lirio. Él extendió las manos con ese lirio que se multiplicó e ingresó adentro de cada uno de nosotros. San José explicó que este era Su Espíritu de Caridad para que aprendiéramos a servirnos, unos a otros. 

En ese momento, la Hermana Lucía de Jesús realizó la lectura del Mensaje mensual del 19 de febrero de 2015.

MENSAJE MENSUAL DE SAN JOSÉ CASTÍSIMO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El mayor servicio que deberán aprender en este tiempo, como buenos servidores de Dios, es el servicio de transmutación. Y con esto quiero decirles el servicio de transformar en luz, lo que es oscuridad; en paz, lo que es desasosiego; en amor, lo que es indiferencia; en caridad, lo que es egoísmo; en compasión, lo que es ira; en fe, lo que es falta de fe en Dios y desesperanza. Para esto, no es necesario ir lejos, pero deberán ser verdaderos consigo mismos y con Dios, porque el mundo así lo necesita.

Mis queridos compañeros, ya pasaron dos años desde que estuvieron por primera vez delante de Mi Casto Corazón y aún mucho deberá cumplirse en este mundo, hasta que por última vez llegue la Voz de los Mensajeros Divinos y resuene en el mundo. Pero para que este tiempo sea de Misericordia y de Redención para todos, es necesario que algunos seres aprendan a vivir el sacrificio y la entrega de sí mismos.

Muchos no comprenden la esencia del verdadero sacrificio, pues para cada ser se manifiesta de una forma diferente. Para aquel que tiene dificultad en orar, el sacrificio será la oración; para quien tiene dificultad en amar, el sacrificio será aprender a amar; para el que tiene dificultad en encontrar la necesidad del prójimo, el sacrificio será servir en todo, y para eso, no necesitarán ir por las calles, ni a países distantes, pues a veces están ciegos para atender la necesidad de ayuda de los que tienen al lado. Cada pequeña acción de sus vidas equilibrará la necesidad del mundo, porque todos los agravios y desavenencias que ocurren en el mundo, son fruto de la falta de amor y misericordia entre los seres.

Ya no lloren por los males que permean la Tierra, sino que disuelvan de sus seres las raíces de esos males, para que en lo íntimo del corazón humano surja una molécula verdadera de amor y fraternidad.

Como Padre de los que sufren, vengo también al encuentro de los que lo tienen todo, porque tienen a Dios, para que despertando la consciencia, puedan comprender que, para cambiar el mundo, deben cambiarse a sí mismos. Para cambiar en sí mismos, deben ir al encuentro de lo que aún no son y para descubrirlo, deberán vivir el sacrifico de realizar obras de amor, en donde no saben amar.

Cada uno sabrá de sí mismo en dónde le falta amor, qué parte de su interior y de su exterior no sabe amar y ahí, aprenderán a servir al prójimo y a Dios, a los Reinos de la Naturaleza y al Planeta. Cambiándose a sí mismos es como transformarán la humanidad.

Y muchos preguntarán: ¿Entonces, por qué es necesario ir a África?

Para ir al encuentro de la historia de la humanidad, para tocar con los pies un suelo sufrido, porque es así como encontrarán este espacio en sí mismos, en el cual les falta amor; deberán llegar a los espacios de la consciencia planetaria en los cuales falta mucho el amor y la misericordia. Allí sembrarán una semilla que crecerá en el espíritu de las naciones y generará méritos para que los que sufren injustamente, reciban una oportunidad de redención.

Existen cosas en este mundo que sólo comprenderán con el corazón.

A los que se dirigirán a esos lugares del mundo, Yo les digo: antes que nada, ámense los unos a los otros y a todos los que los rodean. En esta ocasión, su entrenamiento será aprender a amar, sólo de esta manera podrán llevar el amor. No digo que se santifiquen, pero sí que se esfuercen en hacerlo.

A los que permanecen, Yo los invito a encontrar el África que existe en cada rincón de este planeta y que también allí siembren una semilla de amor que florezca en lo invisible del planeta, en el centro de su corazón, tan necesitado de paz.

Esto es lo que Dios más espera de la humanidad en este tiempo: que aprendamos a amar y a sembrar el amor en los que se olvidaron de Su Sacratísimo Corazón.

Los bendigo siempre,

San José Castísimo, Servidor de Dios

APARICIÓN DE SAN JOSÉ EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÙS

En el momento en que sintieran necesidad de auxilio, Yo los enviaré a servir, para que aprendan, de esta forma, que mayores males existen en el mundo que los males que viven en sus corazones. 

A pesar de que el sufrimiento de cada ser sea verdadero, existe un sufrimiento mayor en este planeta: el sufrimiento del Corazón de Dios por todas las esencias que se apagan, todos los espíritus que pierden la oportunidad, en este tiempo, de seguir el rumbo de su evolución y de retornar a su origen celestial. 

Quiero que recuerden cada día que son misioneros de Mi Casto Corazón, misioneros de este Plan infinito de Amor por el cual vinieron a la Tierra, cuyo cumplimiento debe suceder en este tiempo, a través de aquellos que se trascenderán a sí mismos, que amarán a la Jerarquía, Dios representado en sus Mensajeros, así de esta forma traer la Consciencia Divina a este mundo, que está apagándose por las acciones de oscuridad que vive en los corazones de los hombres. 

Hoy vengo a su encuentro y Me coloco sobre Mis hijos que respondieron a Mi llamado y que tanto necesitan de Mi auxilio y del amor de cada uno de ustedes para que alcancen, en este tiempo, el verdadero despertar de la consciencia. Yo soy el Padre e Instructor de todas estas almas, porque sus pies caminan sobre Mi Reino, que es el Reino que se manifiesta en este mundo a través de Mi Casto Corazón. 

Hoy les digo que mucho mayores son los misterios celestiales, pero aquellos que sepan escuchar comprenderán la profundidad de Mis Palabras y de Mis intenciones, las que quiero tornar vivas en sus seres. 

Les pido que no se aflijan ante todos los acontecimientos del mundo, que no teman; porque por más que algunas almas no alcancen la meta, muchas otras, que no tendrían la oportunidad de evolucionar, la tendrán por la perseverancia de sus almas, por el esfuerzo de cada uno de sus seres. 

Por eso, les pido que, frente a la infidelidad de los seres, ustedes sean fieles. Ante la ignorancia, muéstrense conscientes del Plan de Dios. Ante el miedo, demuestren confianza y fe, que son las señales del corazón que sabe que pertenece al Plan de Dios y que seguirá Su Voz en todos los momentos de su vida, independientemente de cualquier acontecimiento de este mundo, acontecimientos adentro y afuera de ustedes. Los Mensajeros Divinos disiparán todas las dificultades de los que perseveran en la fe, porque descubrirán a través de la oración su fortaleza en este tiempo de caos. 

Mis queridos compañeros y servidores de Dios, la meta aún está a su alcance; solo les pido que caminen, aunque no comprendan; este camino es trazado por el Creador. También Mi Hijo, Cristo Jesús, muchas veces no comprendía los Planes de Dios hasta poder vivirlos y, de esa forma, cuando ellos se hacían carne en Su Cuerpo, a través de la manifestación viva de la Voluntad Divina, Él no solamente comprendía, sino también vivía a Dios en Sí mismo. 

Los invito a este camino, porque quiero aprender por medio de ustedes, así como aprendí con Mi Hijo Jesús. Sé que cada una de sus almas guarda un potencial único, que deberá manifestarse en este tiempo, independientemente de lo que vivieron hasta hoy. Los llamo, a cada uno de ustedes aquí presentes, a darse una oportunidad de comenzar otra vez, de descubrir lo nuevo, de descubrir el Reino de Dios, no solo en las historias más sagradas, sino también en lo profundo de sus corazones, porque Mi Presencia les trae esta oportunidad y esta Gracia no es casualidad. 

Ustedes me dijeron sí a través de la respuesta que enviaron al universo, por medio de su presencia en este lugar. Quiero que comprendan, con el corazón, que este es un lugar sagrado y que siempre lo será, porque aquí reposa la Consciencia de Dios. En lo profundo de este Centro se guarda la Voluntad Divina y los secretos que el Creador tiene para manifestar en cada una de sus criaturas. Si hoy están aquí, es porque esos secretos les deben ser revelados en el momento justo en el que sus almas estén preparadas para descubrir lo que vinieron a hacer en este mundo. 

Quiero que sepan que no importa el pasado, que no importa lo que vivieron hasta hoy, que no importa que no comprendan cómo llegaron hasta aquí. Lo que les entrego en este día es la oportunidad de recomenzar, de descubrir la vida del alma y del espíritu, de saber lo que verdaderamente son: esencias divinas del Creador; semillas de esta Nueva Tierra que, por medio del amor y de la unidad, de la redención y de la reconciliación con Dios, se manifestarán en un tiempo futuro y próximo de este mundo. 

Quiero enseñarles a todas las almas de este planeta, frente a las dificultades del corazón, a descubrir la alegría de servir, de olvidarse de sí mismas, porque de esta forma se aproximarán al Pensamiento divino de Dios para esta raza. Que, en la simplicidad del corazón, dejen que desaparezca la oscuridad de las almas; que se eleve a los Cielos, al centro del universo, todo aquello que no corresponde a la Voluntad Divina; porque el Amor es capaz de abrir esta puerta que entrega a los seres la oportunidad de redención y de reconciliación con Dios. 

Como siempre les digo, algún día, en este universo tan vasto, comprenderán la grandeza de lo que viven en este mundo, y sabrán verdaderamente que eran compañeros de Aquellos que representaban la manifestación viva de Dios en este mundo.

Sé que para muchos Mis Palabras son incomprensibles, solo llévenlas al corazón y sientan Mi Presencia, porque eso que pueden vivir en sus seres es la manifestación de la transformación que Mi Presencia les causa en sus vidas. 

No se preocupen por nada. Los niños aquí presentes están recibiendo Mi Gracia, a Mi Espíritu paternal, que está despertando a sus pequeños espíritus para que, un día, puedan manifestar la Nueva Tierra redimida. 

Quiero agradecer a cada uno de ustedes por perseverar en este Plan de Amor y a Mis misioneros por cumplir su misión, que no es solo llevar comida a los que sienten hambre o abrigo a los que sienten frío. Les encomendé la misión de rescatar a las almas y de conducirlas a Dios, y hoy esa misión comienza a cumplirse. 

Que otros hijos Míos se animen, en este tiempo, a unirse a estos misioneros y a descubrir, por medio del servicio, la Presencia de Dios en todas las almas de este mundo.

Les agradezco y los bendigo,

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

¡Estamos agradecidos, San José, por cuánto nos das!

APARICIÓN DE SAN JOSÉ EN LA CIUDAD DE PUNTA DEL ESTE, MALDONADO, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS 

Por más que sea un misterio, es cuando claman por las almas del mundo y se olvidan de cada uno de ustedes, que los Mensajeros Divinos pueden llegar a la Tierra y auxiliarlos profundamente, unirse a cada una de sus almas, curando todo aquello que está para ser curado e ir más allá de ustedes, en las grandes ciudades, en las pequeñas ciudades, en los pueblos distantes tan olvidados de este mundo, pero nunca olvidados por Dios, porque el Ojo del Señor todo lo ve. 

Por eso, Él envía a Sus Mensajeros en este tiempo, para que le enseñen a la humanidad a clamar por este planeta, a abrir las puertas a la redención, porque ya llegó el tiempo de que, como humanidad, alcancen la redención, rediman a este planeta, a los Reinos de la Naturaleza que tanto necesitan de su auxilio, de su comprensión.

Por eso, hoy les digo que no se cansen de clamar por el mundo, que no tengan miedo de olvidarse de ustedes mismos porque, cuando claman por el mundo, Nosotros también escuchamos sus súplicas. 

Nosotros sabemos de las necesidades de cada uno de los servidores y valorizamos profundamente a aquellos que se olvidan de las propias necesidades para pedir con el corazón por la necesidad del prójimo, por la necesidad del planeta. 

Es de esta forma, Mis queridos, que aprenderán a ser compañeros de los Mensajeros Divinos, porque estarán siguiendo Nuestros pasos, como Nosotros les enseñamos hace tanto tiempo.  

Cuando estuvimos en el mundo, como Familia Sagrada, jamás pensábamos en ninguno de nosotros y, sin embargo, Dios jamás Nos olvidó; al contrario, estaba presente en Nuestros hogares todo el tiempo, porque clamábamos tanto por la necesidad del prójimo, de los Reinos, del mundo, que Él siempre Nos escuchaba y estaba siempre a Nuestro lado; y Su Presencia disolvía todas las dificultades, Nos abría los caminos, jamás permitía que nada Nos faltase. 

Por eso, esa es la Enseñanza que les dejo. Muchos querían, en este día, clamar por el Uruguay, clamar por esta ciudad y, sin embargo, fue clamando por África que Yo llegué hasta aquí. Quise venir, en esta hora, para que pudieran recibir este aprendizaje. Sientan Mi Presencia y como sus corazones se abrieron ante la imperiosa necesidad del mundo. Es así que quiero encontrarlos todos los días, con el corazón unido al corazón del prójimo, a la necesidad de cada hermano, porque es de esa forma que Dios estará entre ustedes; es de esa forma que aprenderán a servir a través del corazón, de la oración verdadera; porque muchas veces pueden servir físicamente, pero el corazón no está abierto al servicio, pero sí a la obligación y a los méritos que este servicio genera para sí mismos. 

A veces, Mis queridos, ustedes necesitan descubrir primero el servicio a través de la oración, este que se encuentra en lo invisible, que solo la fe puede hacerlos sentir; pero que, cuando lo descubren, queda grabado en sus consciencias para siempre, porque el espíritu sabe la verdad de lo que viven.

Después de descubrir el servicio a través de la oración, podrán continuar con el servicio en este plano físico y no solamente alimentarán a los cuerpos, sino también a las almas; no vestirán a las personas, sino que derramarán sobre ellas la Presencia de Dios y las cubrirán con Su divino Amor y Su infinita Misericordia que, en este tiempo, aguarda a corazones abiertos para descender sobre el mundo.

Graben en sus esencias Mis Palabras, porque Mi Presencia los hace comprender lo que de otras formas no comprenderían. Graben en sus corazones todo lo que sienten delante de Mí, porque Yo vengo al mundo representando el camino para la Nueva Humanidad y Mi Presencia entre los seres de esta Tierra tiene la finalidad de impulsarlos a un nuevo paso en su evolución.

No busquen el camino a través de la mente. No se pregunten, todo el tiempo, solo cómo alcanzarán ese arquetipo de la Nueva Raza; pero sí vivan lo que sienten en sus corazones. No tengan miedo de exponerse ante el mundo. Vivan lo que sus esencias dictan, que es el eco de la Voz del Creador, de esta forma alcanzarán la semejanza con Él.

Ahora, les pido que coloquen en práctica todo lo que les dije en este día. Reconozcan las oportunidades de servir al prójimo y no las pierdan. No precisan ir lejos, no precisan llegar a África para hacer la Voluntad de Dios. Reconozcan esa Voluntad en cada acción de la vida y no teman cumplir con ella, aunque vaya contra todo lo que piensan y construyeron en sus seres hasta este día. Un acto de obediencia a la Voluntad de Dios vale más que una vida entera de buenas obras, sin embargo obras pensadas para sí mismos. 

Sigan cantando y auxílienme en esta hora, clamando por África y sintiendo cómo Mi Castísimo Corazón llega al mundo entero, no solo a aquel continente; pero clamen con el alma, con el espíritu, con el corazón. Podrán ver, a través de los ojos del corazón, cómo puedo llegar a cada hogar de este mundo y, a través de la pureza de intención de Mi Corazón unido al Corazón del Creador, auxiliar a tantas de estas almas que están perdidas en las ilusiones de este mundo.

Clamen, en esta hora, por los pobres, por los ricos, por los que tienen hambre y por los que se hartan de las ilusiones de la gula. Clamen con el corazón por todas las familias del mundo y sabrán que Mi Casto Corazón incluirá a cada una de sus familias en esta plegaria. 

Les agradezco por haber respondido a este llamado por el mundo entero, a través de la nación de Uruguay.

APARICIÓN DE SAN JOSÉ EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Mientras se oraba el Devocionario al Castísimo Corazón de San José, Hermana Lucía de Jesús, Madre María Shimani y Madre Constancia subieron al palco y se colocaron de rodillas delante del altar. 

Siguiendo una indicación, el coral y el resto del grupo se aproximaron al palco y comenzaron a entonar canciones mientras la Hermana Lucía permanecía concentrada en oración. 

 

Hermana Lucía de Jesús:

Los ángeles están colocando en nuestras manos lo que las Jerarquías llaman "Plan de Dios para cada uno". Y San José está pidiendo que cada uno venga a buscarlo; es un pergamino de luz blanca. Cada uno va a tomar ese pergamino y San José dice que se hará responsable por saber el Plan de Dios para su alma. 

 

No será en este mundo que comprenderán lo que vivieron hoy; será en un tiempo futuro, cuando puedan ver delante de sus ojos este pergamino abierto y puedan contemplar todas las oportunidades que tuvieron de cumplir cada una de estas palabras, de estos principios universales que la Consciencia de Dios Padre le envió a cada uno de ustedes. 

De todas formas, la Jerarquía aguarda que ustedes puedan ser soles en esta Tierra, tan llena de oscuridad. 

El Plan de Abba, pensado por Emmanuel y manifestado por Adonai, se debe cumplir en cada una de sus almas y de sus seres; debe ser una realidad en este mundo a través de los que se autoconvocaron para cumplirlo. 

El Plan de Dios es una dádiva para el universo y una oportunidad para sus seres, porque Dios es Amor y aspira a manifestar Su magnitud en aquellos que más necesitan de redención. Dios aspira a Ser en cada una de Sus Criaturas. 

Reflexionen y sientan en sus corazones lo que vivieron hoy, porque no habrán más explicaciones, ni de los instructores internos ni de los instructores encarnados, que los harán comprender la grandeza de este momento. Será el corazón puro y simple que si se abre comprenderá la realidad superior. 

Esta es una dádiva, pero también una responsabilidad, porque muchos caminan por este mundo sin saber siquiera de la existencia de Dios y hoy, ustedes recibieron en sus manos, de Su Siervo fiel, Su Voluntad Superior, para que sean conscientes de ella y puedan vivir exactamente lo que el Divino pensó para cada una de sus vidas, en este mundo y en otros. 

Lo que recibieron hoy son pedacitos de un gran Plan Universal y ese Plan se manifiesta juntando las partes que le corresponden a cada uno. A este planeta le cabe cumplir con una gran parte. Todo el universo camina sin pausa hace mucho tiempo, pero para que un gran paso sea dado, es necesario que este planeta cumpla su parte. 

Grande es la oscuridad, porque grande deberá ser la Luz que de ella surgirá. Grandes son las dificultades, porque grandiosa es la meta a ser alcanzada. 

Deben cumplir, en poco tiempo, con lo que el universo ya cumple hace tantos siglos, tantos eones, un tiempo que no se mide con este tiempo material, un tiempo que solo es. Deben superar los aprendizajes de aquellos que saben mucho. Deben ser a través del Amor. 

A lo largo de las civilizaciones de esta Tierra, tuvieron muchas oportunidades. Tantas veces escucharon la Voz de la Jerarquía, así como la escuchan hoy. Tantas veces estuvieron cerca de alcanzar la meta, así como lo están hoy, pero permitieron que esa oportunidad escapara de sus manos y este pergamino retornara al Corazón de Dios, porque otra vez las fuerzas de este mundo fueron mayores que su capacidad de amar y de entregarse al Plan. 

Esta vez les pido que intenten vencerlas, porque la Voz de la Jerarquía no retornará al mundo otra vez. No tendrán la oportunidad de vivir todo lo que vivieron para reaprender, una y otra vez, aquello que deberían haber aprendido hace tanto tiempo. 

En el universo, no sabíamos si este Plan se llegaría a concretar, pero hoy sabemos que eso es posible; basta que quieran vencer y romper las estructuras que los prenden a sí mismos para entregarse definitivamente a este Plan. 

Aquí les habla este Instructor, al que ya escuchan hace tanto tiempo, pero que tan poco conocen. Mi Consciencia no es de este mundo, pero ya vivió en él y sabe cuán difícil es superar a las fuerzas de la materia; pero también sabe que es posible superarlas. 

Por eso, retorno al mundo, una y otra vez, aún teniendo la posibilidad de ya no estar aquí. 

Yo estoy aquí porque los amo, así como los ama todo el universo, que los observa permanentemente; aguardando, en oración, que puedan cruzar este umbral, que puedan salir de la ilusión de este tiempo paralelo que los aprisiona, que puedan unirse a este universo, a la Suprema Consciencia de Abba, para que el Creador vuelva a ser UNO con Sus Criaturas. 

Yo sé de sus esfuerzos, por eso vengo a ayudarlos. Hoy, reciban la Luz de este Reino, al que proclaman con devoción, porque él se manifiesta en todos los espacios de este lugar. 

Honren el suelo que pisan, honren a la Voz que les habla, honren al Corazón que los acoge, el Corazón de Mirna Jad. 

Yo les agradezco por estar aquí y les digo que esta no es una despedida, porque la Jerarquía está permanentemente a su lado y siempre lo estará. 

MENSAJE EXTRAORDINARIO DEL CASTÍSIMO CORAZÓN DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DEL ESPÍRITU SANTO, CAPILLA DEL MONTE, CÓRDOBA, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hoy, de forma divina y omnipresente, Mi Casto Corazón desciende al mundo para recoger de vuestros corazones las plegarias ofertadas al Padre Celestial; así Yo me presento extraordinariamente en los dos Centros Marianos, para que la humanidad comprenda la emergencia de poder servir en estos tiempos.

Hoy Mi Esencia castísima recoge a todas las esencias perdidas de África y del mundo, elevándolas al Reino Celestial reparador, para que los ángeles del Señor las reconstruyan y las reintegren en el ciclo de su evolución original.

Mi Corazón Sagrado, de lirios divinos, hoy se abre como una flor ante ustedes, para que guarden la pureza original que Dios concibió para cada uno.

Mis compañeros e hijos de Cristo, tengan fe y certeza de que vuestro santo servicio y esfuerzo llegará a tocar el corazón de todo el universo, para que así las Gracias del Cielo sean derramadas.

El Purísimo e Inmaculado Corazón de María, me ha enviado para recordarles, en este día sagrado, que solo busquen el despertar de la pureza original que les permitirá transformarlos y redimirlos.

Como fiel carpintero de Dios, permitan que Yo tome vuestras vidas para que el nuevo instrumento, libre de maldades y de odios, pueda surgir y sea un presente celestial para Dios.

Mi Casto Corazón promete el auxilio inmediato a los que siempre recuerden abrir las puertas del corazón para que Dios pueda obrar. En esta hora planetaria, en la que las esencias son distanciadas de su verdadero propósito y misión, vengo para que recuerden también orar por los que no oran a Dios ni recuerdan el manantial de la existencia divina.

Después de la última misión de caridad llevada a cabo en Brasil, en donde Mi Casto Corazón concedió un tiempo de paz y de Misericordia para todos los olvidados y desposeídos, África entera se prepara para gestar, a través de todos los servidores del Plan, su gran ciclo de redención, de perdón y de paz. Para que eso sea posible, vengo a pedir a todos Mis compañeros de camino y a la Fraternidad Humanitaria que dediquen tres oraciones por día a Mi Casto Corazón, para que Yo pueda interceder ante Dios y conceder la sagrada misión en Ruanda y Angola.

He venido al Centro Mariano del Espíritu Santo para pedirles a todos los misioneros que eleven su oferta interna a Dios Padre, con el fin de socorrer y colaborar en África, en el próximo 2015, en honra al Casto Corazón de San José.

Si la oferta de todos los servidores fuera sincera y firme, Yo prometo descender en gloria en África y liberar lo que aún no está liberado del espíritu de Mis hijos.

Por este encuentro especial agradezco la colaboración de todos los que, en la caridad y el bien, hicieron posible la misión en Brasil.

Desde el Castísimo Corazón de Dios, los bendigo.

Vuestro fiel Instructor, San José,

Padre del Amor y de la Unidad

MENSAJE EXTRAORDINARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

No existe mal que ingrese en la consciencia de un servidor, si este no abre la puerta. Porque, si bien conocerán el caos en su máxima expresión, jamás se verán arrebatados por él, si mantuvieran cerrada la puerta a la oscuridad y abierta la puerta del corazón a la Luz superior.

Mis queridos compañeros, en este tiempo planetario, no vivirán mayor mal, que el que el mismo ser se causa a sí mismo, pues tanto la luz como la oscuridad estarán disponibles a raudales para la elección del servidor encarnado en este mundo.

Si no permiten que llegue la luz a esa partícula de vuestras consciencias que aún aspira a rendirse a los deseos materiales, siempre correrán el riesgo de verse ante una elección equivocada.

Como Padre e Instructor de vuestras almas, desde hace tanto tiempo, Me cabe no solo despertarlos, sino también advertirlos, cuando no hubieran comprendido el verdadero camino que deben seguir.

Este es el momento planetario en que la Ley de la dualidad manifestará su mayor expresión y todos los seres verán, dentro y fuera de sí, una situación de elecciones y definiciones que deberán tomar, porque el universo los aguarda, para dictar los próximos pasos de la humanidad.

Si cada servidor supiera que sus elecciones definen parte del destino de la humanidad y, más que saber, si vivieran conforme a todo lo que saben, no escatimarían esfuerzos para superar las barreras de la incomprensión y del amor propio y llegar al estado de absoluta adhesión al Plan de Dios, independientemente de la forma de su participación.

Mis queridos, estos son tiempos en que los menores movimientos generan las mayores repercusiones universales, porque así como uno de ustedes que alcance la cristificación podrá cambiar el destino de este universo; también uno de ustedes que abandone la barca de salvación impedirá que muchas almas alcancen la redención y la posibilidad de retorno al origen celestial; almas que muchas veces, al estar despiertas, tendrían un papel vital dentro del Plan de Dios.

Como vuestro Padre, Yo les advierto y les pido que busquen ver la vida en este mundo desde un punto de vista más amplio. Despierten a la Ley de causa y efecto espiritual y acuérdense de todas las almas que dependen del sí definitivo de aquellos que serán fieles al Plan y de tantas otras que perderán su evolución al no tener una posibilidad de encontrar la verdad superior.

Hoy vengo a vuestro encuentro para ingresar dentro de la consciencia de la humanidad e impulsarla para el despertar de una nueva raza, plena del Espíritu de Dios; pero muchos se olvidaron de que Yo estoy aquí.1

¿Será que todo ya está resuelto en vuestro interior? ¿Qué ya se tornaron autosuficientes? ¿O que olvidaron la vida del espíritu, frente todas las demandas de la vida en la materia? ¿Será que se vencerán a sí mismos, para descubrir el poder de la fe? ¿O lamentarán, frente a las estructuras derrumbadas y a las oportunidades perdidas, por no haber correspondido a todo lo que les fue entregado?

Este no es un momento de reflexión, porque ya tuvieron más de veinticinco años para reflexionar. Este es un momento de definición y de despertar activo.

No caminen más para atrás ni detengan los pasos.

Después de abrir el corazón, deben tornarse soldados de este Plan de Amor, pero muchos ni siquiera se permitirán permitieron abrir el corazón.

Después de tornarse seres orantes, han de vencerse a sí mismos, para rendirse a Dios completamente.

Mis palabras son claras en los corazones de los que Me reconocen.

Yo Soy vuestro Padre e Instructor y les dejo Mis bendiciones para los días que vendrán.

San José Castísimo

 

1 San José se refiere a las preguntas que se le pueden hacerle a través
         de las Cartas a San José.

APARICIÓN DE SAN JOSÉ Y DE LA VIRGEN MARÍA EN ASUNCIÓN, PARAGUAY, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de San José:

Cuando los corazones le dicen sí a la llegada de los Mensajeros Celestiales, varios nudos se desatan en el mundo, porque es como si la humanidad entera emitiera su sí al Universo Celestial.

Como Casto Corazón, vengo al encuentro de sus seres para depositar, en cada una de sus esencias, los principios de una nueva vida. Siempre los llamo a que vengan a Mi entorno, a que se arrodillen ante los Altares Celestiales y delante de las puertas que se abren al Cielo, porque Mi Presencia en el mundo representa un nuevo paso para la humanidad.

Cuando estuve en la Tierra, viví la simplicidad, la pureza y la humildad que toda la humanidad debería expresar como raza. Mi Corazón era un corazón humano como este que pulsa en el interior de sus seres, pero la fe en la vida que llevaba, en Dios que guiaba Mi Corazón, permitió que transformara todos esos aspectos humanos que permeaban Mi Corazón. 

Por eso, Me fue pedido que retornara al mundo porque Yo sé cómo vive la humanidad, Yo sé de cada prueba que viven sus corazones y también sé que, a pesar de todas las oportunidades que les son entregadas, siempre les costará mucho vivir la verdadera transformación de la vida; pero es necesario persistir, porque no saben lo que acontece en lo invisible de este mundo, el reflejo de sus más pequeñas acciones repercute en todo este planeta.

La Gracia de recibir a los Tres Mensajeros Divinos quedará marcada en la historia de esta nación, como en la historia de cada una de sus almas. Estos códigos, que depositamos en sus vidas, jamás podrán borrarse por más que lleven una vida común en el mundo. Solo les pido, Mis queridos compañeros, que cultiven con amor estos lirios de paz que hoy derramo sobre sus esencias, porque ellos representan la pureza que deben vivir como humanidad.

Hoy, quiero decirles que los Cielos se alegran, que los ángeles cantan y glorifican al Creador, porque la humanidad está dando sus pasos. Aunque no perciban, las almas están caminando en dirección al Reino de Dios y, a través de ustedes, muchas otras almas recibirán la oportunidad de despertar.  

Por eso, les pido que, así como la Sagrada Familia fue, hace tanto tiempo, ejemplo y motivo de conversión para todos aquellos que se aproximaban a Nosotros, que la fidelidad en sus corazones sea motivo de conversión y que también sea la luz que guía a los que están en la oscuridad. Porque hoy les digo que llegará un tiempo de caos, que llegará un tiempo de profunda oscuridad al mundo; pero después de una noche profunda y fría brillará un nuevo Sol, porque luego de toda oscuridad la luz debe llegar. Esta es la Ley del universo.

Por eso, solo les pido que sean perseverantes, que jamás desistan de este camino de oración que los Mensajeros Divinos están construyendo en sus vidas. Estudien los Mensajes que les fueron entregados, porque en esas Palabras Divinas se encuentran las llaves para toda transformación, para abrir todas las puertas que los separan del universo, de su Origen Celestial.

Mis queridos, hoy les digo, como Casto Corazón, como Corazón que ya fue un corazón humano, que es posible vivir la transformación de la vida, que es posible que en sus almas nazca un nuevo hombre que representará, en el universo, la manifestación perfecta de la Creación de Dios. Todo el Cielo aguarda el paso de la humanidad.

Grande es el sufrimiento que vivieron a lo largo de los siglos, pero también grande es la destrucción que le causaron a este mundo, por la inconsciencia y la inconsecuencia con todas las Gracias que recibieron. Pero esta oscuridad es grande porque también grande deberá ser la Luz que emergerá a través de cada uno de ustedes.

Les quiero agradecer por haber venido a este encuentro; por acabar con las dudas que la mente les imprime en los corazones; por haber abierto las puertas de sus vidas, de sus casas, de sus familias al ingreso de esta Luz superior; porque, a través de este simple acto, los Mensajeros Divinos pueden transformar el destino de esta nación y liberar todo aquello que estuvo preso en este mundo, aunque sea invisible a sus ojos, todo el sufrimiento que aún existe, sufrimiento antiguo que marca el corazón de esta nación y que, a través del descenso de los Corazones Sagrados, deberá borrarse definitivamente.

Les agradezco por estar aquí; por decir sí a una vida superior, porque sus almas pudieron volver a aproximarse, porque ese hilo que los une al cosmos puede volver a existir, ligando cada una de sus esencias a su Origen Celestial, a la esencia divina de la que provienen y a la que deben retornar cuando llegue el tiempo. 

Ahora, les pido que canten con alegría y con devoción, porque la Virgen María y Cristo Jesús desean acompañarme en esta hora, desean llegar a este lugar para finalizar, con la bendición del Espíritu Santo, este ciclo que realizamos en esta Nación. 

Canten a la Sagrada Familia y aguarden que un nuevo portal se abrirá en el Cielo y nuevas Gracias y bendiciones serán derramadas sobre este mundo.  

Canción: “Sagrada Familia”.

 

Palabras de la Virgen María:

Sigan tocando.

Queridos hijos, aquí les habla su amada Madre Celestial, que viene a su encuentro para derramar sobre sus almas las bendiciones y las Gracias que deberán llevar a los cuatro puntos de este mundo.

Hoy, los bendigo con la Luz del Espíritu Divino de Dios para que, hoy y siempre, este Santo Espíritu se pueda tornar vida en sus seres y pueda ser llevado a todos aquellos que lo necesitan. 

Por eso, vayan y sirvan, portando en sus manos las acciones divinas. Vayan y vivan la fraternidad, la unidad con todos los corazones de este mundo. Sirvan sin distinción de raza, de credo, de estado social; sirvan a los pobres, pero también a los ricos; sirvan a los enfermos pero también a los que están sanos, porque existen muchas enfermedades en este mundo que sus ojos no pueden ver, pero que sus corazones sí podrán sentir; porque el sufrimiento, el dolor, el miedo, la falta de fe, la falta de compasión también son enfermedades que existen en este mundo y que pueden ser curadas a través del amor, de la fe, de la compasión, de la alegría, del compromiso fiel con el Corazón de Dios.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Nuestra voluntad es cicatrizar y curar sus corazones; y hoy, como Sagrada Familia de Nazaret, consagramos sus familias del mundo entero como la Nueva Humanidad.

 

Palabras de San José:

Como primer Padre y Sacerdote de Cristo, en la Presencia de Jesús y de María, del Amor y de la Pureza, bendeciremos a una pequeña alma que representará, para todos sus espíritus, la sanación de sus niños internos.

Con alegría, devoción y ceremonia, celebremos este encuentro, esta Voluntad de Dios que hoy es conocida por todos, por los más simples de corazón, los más humildes de corazón, los más puros de corazón que siempre consiguen ver a Dios. 

Preparémonos para esta bendición y cerremos este Sagrado Encuentro.

Mi Casto Corazón, el Inmaculado Corazón de María y el Sacratísimo Corazón de Jesús, hoy presentes en Paraguay y el mundo, piden a todos los fieles que se arrodillen para esta bendición.

Cantemos.

Canción: Sagrada Familia.

Oración: Padre Nuestro, Ave María y Gloria. 

Por este destello de Luz que los permea y este encuentro con los Sagrados Corazones, sirvan de testimonio de vida para todos, en los tiempos que vendrán y hasta los días del Paraíso. 

Los bendecimos a todos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mientras nos elevamos al Cielo, escuchando sus plegarias, canten junto a los ángeles a la Sagrada Familia de Nazaret.

 

Hermana Lucía de Jesús:  

Para finalizar este encuentro, nos gustaría contarles un poco sobre la Aparición de hoy.

Antes de que San José llegara hasta aquí, los ángeles comenzaron a hacer llover lirios sobre nosotros, y esos lirios ingresaban nuestra esencia y desaparecían. 

Después de que San José transmitió Su Mensaje, Él mostró cómo esta Luz de los Mensajeros Divinos se expandía más allá de este lugar y tocaba no solo a esta nación, sino también a muchas partes del mundo. 

Como pudimos escuchar y sentir, los Tres Mensajeros Divinos estuvieron hoy con nosotros, entregando esta bendición, esta agua de vida que bautizó no solo a la niña, sino a todos nosotros presentes aquí.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús: 

Queríamos complementar que, cuando los Tres Sagrados Corazones anunciaron Sus Presencias, apareció a los pies de Ellos la imagen del Paraguay y un río de Sangre preciosa y luminosa comenzó a bañar a esta Nación, una Sangre que salía del Corazón de Cristo.

Y otra cosa que recordamos también es que cuando San José le decía a la Hermana Lucía que Él era un hombre de este mundo, Él mostraba muchas escenas de Su vida, aquí en la Tierra, que aún no han sido muy conocidas por la humanidad y que Él, algún día, pretende revelar para que conozcamos Quién fue verdaderamente San José y que misión cumplió con María y Jesús en aquel tiempo, y también cuál es la tarea que Él viene a realizar en este momento de la humanidad, como Mensajero Divino.

Para finalizar, queremos agradecer a todos los hermanos del Paraguay que hicieron posible concretar este Plan Divino, a todos los que oraron, a todos los que trabajaron, a todos los que difundieron y se animaron a dar un paso en este llamado; porque, en verdad, después de mucho tiempo comprenderemos lo que sucedió aquí, en esta nación. 

Que, a partir de hoy, nuestro verdadero motivo sea la búsqueda de esos Tres Sagrados Corazones, la unión perfecta a través de la oración y que encontremos en Ellos la posible esperanza que necesitamos encontrar. 

Si les seguimos dando el permiso para que Ellos trabajen en nosotros, seguramente muchas llaves se van a despertar en nuestras vidas, que servirán de ejemplo para otros. 

Así que los invitamos a llevar esta Presencia de los Sagrados Corazones con mucha gratitud y paz, y vamos a agradecer.

¡Gracias, Señor, por cuánto nos das!

MENSAJE MENSUAL DE SAN JOSÉ CASTÍSIMO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Queridos compañeros de Mi Casto Corazón:

Hoy vengo en la Presencia de María Santísima y de Su Hijo, Nuestro Señor, Jesucristo, para dar a conocer el inicio de este nuevo ciclo, no solo para ustedes, mas para toda la humanidad, que cruza el umbral del viejo hombre para recordar definitivamente el camino de Cristo.

¡Alégrense todos! Y glorifiquen al Creador, porque a través de almas pioneras Sus Planes se están cumpliendo y Su milagro de transformación se está tornando una realidad para todas las consciencias que se animan a decir sí.

Mis amados, Nuestra Presencia viene para decirles, que un día en el Universo Celestial comprenderán las Gracias que recibieron hoy.

Sepan que, a quien mucho se da, también se le pedirá todo. Hoy les ofrecemos la Gracia de unión con Cristo, que la consciencia de la Orden está realizando. Pero, en el futuro próximo comprenderán que esta Gracia vino para fortalecerlos y para que no desistieran del camino al estar ante las grandes pruebas de la humanidad.

Finalmente la consciencia de la humanidad, a través de sus representantes, se rendirá a los pies del Redentor; para que en este ciclo y por toda la eternidad, vivan la unión con Cristo, tan esperada por todo el Reino Celestial.

A los ojos humanos, parecerá una simple acción, mas a los ojos de Dios, es el primer paso definitivo del cumplimiento de Sus Planes.

Como Corazones Sacratísimos, que guían a la humanidad, los invitamos a todos para que se sientan parte de este gran paso; a comulgar de la Alegría Celestial y, como humanidad, dejar nacer en el corazón la esperanza de que aquello que es perfecto y descendió del Corazón de Dios, finalmente tendrá espacio para plasmarse en la humanidad.

Sabemos que no comprenden la grandeza de este momento y que esa ignorancia al menos les conserve la humildad. Mas busquen, cada día, profundizar en el corazón, para que puedan corresponder a la oferta que les fue realizada y que vuestras vidas sean como Lo que viene a ellas, sagradas.

Mis queridos, con los Corazones en las manos, ofrecemos a la humanidad la posibilidad de fundirse a cada uno de Ellos y que los atributos celestiales que están aquí depositados, no sean una realidad única para el Reino de Dios, mas que este planeta ya no esté tan distante de este Sacratísimo Reino y pueda encontrar en sí lo Sagrado y lo Divino.

Les agradezco profundamente por aceptar continuar en este camino, por tomar en vuestras manos la alianza con Cristo y, en nombre de la humanidad, fundirse con Él eternamente.

En humildad, los Sacratísimos Corazones bendicen y agradecen a la Orden Gracia Misericordia y a todo este grupo de trabajo porque a pesar de sí mismos siguen este camino e, incluso sin comprender, responden a Nuestro Llamado.

Que la Gracia Divina esté sobre ustedes y sobre toda la humanidad.

Su Padre amado y fiel Instructor,

San José, en compañía de María Santísima y Cristo Jesús

APARICIÓN DE SAN JOSÉ EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÙS

Hermana Lucía :

San José pide que cantemos con alegría, en presencia de los Tres Sacratísimos Corazones. 

 

Canten con el corazón mientras los Sacratísimos Corazones derraman, sobre sus almas y sobre toda la humanidad, las bendiciones celestiales. Que en esta tarde sus corazones se alegren, porque el Cielo descendió a la Tierra y una vez más sus espíritus los impulsan.

Les agradezco por responder a Nuestro llamado.

 

Hermana Lucía :

Hoy, San José vino acompañado por Cristo Jesús y Nuestra Señora, la Virgen María. Por un tiempo, estuvieron observándonos. Sus Sacratísimos Corazones estaban expuestos e irradiaban mucha Luz. Durante la oración, se abrieron varias puertas alrededor del salón por donde ingresaron otros seres del Reino Celestial que comenzaron a trabajar con nosotros.

Cuando vimos que el portal se abría para la llegada de San José; observamos que se abrían, en realidad, tres portales: uno de color rosa, uno de color azul y uno de color dorado.

A través de esos tres portales, los Sacratísimos Corazones llegaron aquí. Realmente parecía que el Cielo estaba fundido a la Tierra, porque la energía del Reino Celestial no solo estaba aquí, en el altar. A través de todos esos portales que se abrían, todo el salón se encendía y el Reino de Dios descendía al planeta.

San José llamó a los monjes y comenzó a trasmitir Su Mensaje.

La Hermana Lucía realizó la lectura del Mensaje mensual de San José del 19 de septiembre de 2014.

En el final de la Aparición, del Corazón de Jesús salió una alianza que fue creciendo hasta ser bien grande, estaba sobre una almohadilla roja. Del Corazón de María salió otra alianza. Esos movimientos acontecían al mismo tiempo; y la Virgen María, mirando a Jesús, le dijo: "Esta es la alianza que Yo Te oferto, en nombre de toda la humanidad, sellando esta unión Contigo". Esas alianzas se juntaron y descendieron sobre el grupo, después desaparecieron.

María nos explicó que esta consagración, de hoy, no es solo de la Orden Gracia Misericordia, es de toda la humanidad.

 

Madre María Shimani de Monserrat:

Para explicar de lo que se trata esa alianza, queremos compartir que hoy la Orden Gracia Misericordia dará un paso muy importante, porque sus espíritus pioneros aceptaron una invitación de Cristo Jesús y realizarán una unión espiritual perpetua con la Consciencia de Cristo.

Y, a pesar de que ninguno de nosotros está preparado para ese paso, abrimos dentro de nuestro corazón un espacio para renunciar a nuestra voluntad propia, para que Cristo pueda hacer de nosotros los instrumentos que Él necesita.

No sabemos lo que acontecerá después, pero de la misma forma que hace algunos años, nueve de nosotros se postraron por primera vez delante de Cristo y no teníamos ninguna idea de lo que acontecería; hoy, muchos más que nueve realizarán ese compromiso por todos los tiempos que vendrán.

Invitamos a todos a estar internamente con nosotros; porque, aun sin saber mucho, creemos en lo que la Jerarquía nos dice: que este será un paso por toda la humanidad.

Les agradecemos a todos y les pedimos que oren por nosotros para que podamos estar firmes hasta el fin. Y, a los Sacratísimos Corazones, les agradecemos de corazón por Su perpetua compañía. ¡Muy agradecida a todos!

APARICIÓN DE SAN JOSÉ EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDU, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCIA DE JESÚS

Hoy, bendeciré esta Comunión con Cristo, consagrándola para que sea un camino para todas las almas que aspiran a alcanzar la transformación. Que estas moléculas de Cristo puedan ingresar en sus seres y transformar para siempre sus vidas, porque en cada uno de esos pedacitos de pan se encuentra un misterio de Amor infinito, se encuentra una parte del Corazón de Dios que fue entregado por Su Hijo a través de Su Santa Cruz.  

Como Instructor y Padre de cada alma de este mundo y por el poder que Dios Me concedió para venir a la Tierra y bendecir a los seres, hoy consagro esta Comunión para que pueda servir de fuente de redención y de liberación de sus almas.

Yo les agradezco siempre por persistir respondiendo al llamado de los Mensajeros Divinos. Que los impulsos celestiales ingresen en sus consciencias y se tornen vida en sus seres.

Yo los bendigo en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

 

Hermana Lucía de Jesús:

A pedido de San José, vamos a escuchar una vez más el cántico "Padre de los Misioneros" para que Él pueda derramar Su bendición sobre este mundo.

Cántico: "Padre de los Misioneros". 

Hoy, la Aparición de San José fue un poco diferente de lo acostumbrado; aconteció algo semejante a lo que percibimos en las Apariciones de María. Mientras orábamos, en el final de la oración del Devocionario, vimos una parte del planeta, una parte de África, y también vimos un portal que se iba abriendo desde el Cielo. De repente, San José vino descendiendo a través de ese portal. Él venía con un incensario en una de las manos y con un báculo en la otra. 

San José venía solo, digo, sin ovejas, pues no estaba pastoreando, sino que venía con muchos ángeles. Él se colocó sobre ese lugar de África y, mientras el humo del turíbulo que Él traía se esparcía, comenzó a realizar una oración. Mientras Él oraba, las almas de ese lugar comenzaban a elevarse a Su derecha y a Su izquierda, y a ingresar por el portal a través del cual Él había venido.

Después, Él se colocó sobre una parte del Medio Oriente. Vimos un lugar que estaba en guerra, una ciudad en ruinas, personas heridas; y San José hacía lo mismo, oraba e iba rescatando a las almas a través de Su oración.

En un momento, los ángeles nos pidieron que nos arrodilláramos para acompañar esa oración que San José estaba haciendo. Y, cuando los portales se fueron abriendo hasta aquí, San José siguió realizando la misma oración. 

Hoy percibimos Su Omnipresencia porque, al mismo tiempo que Él estaba aquí, era como si Él continuara en esos lugares del mundo; y, por un tiempo, seguimos viendo que las almas continuaban siendo rescatadas y pasaban por Su derecha y por Su izquierda hacia el Cielo.

(La Hermana Lucía de Jesús transmite la oración que San José estaba realizando: El "Devocionario de San José para que todas las almas del mundo reciban el Perdón" y realiza la lectura del Mensaje Mensual del 19 de agosto de 2014).

MENSAJE MENSUAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

San José apareció con un incensario en Su mano derecha y un báculo en Su mano izquierda, realizando una oración y pidiéndonos que comenzáramos a escribir. Mientras Él oraba, a Su derecha y a Su izquierda, pasaban almas que estaban siendo rescatadas de África y de Medio Oriente. Entonces nos transmitió el siguiente devocionario:


Devocionario de San José para que todas las almas del mundo reciban el Perdón
Para orar especialmente por Asia y África

Primera decena
Por el Poder Misericordioso del Padre Celestial
y bajo la intercesión del Castísimo Corazón de San José,
 todas las almas reciban el Perdón,
 para la Reconciliación con Dios.
Amén.

Segunda decena
Por el Poder Misericordioso del Padre Celestial
y bajo la intercesión del Castísimo Corazón de San José,
todas las almas reciban el Perdón,
para alcanzar la Paz y la Redención.
Amén.

Tercera decena
Por el Poder Misericordioso del Padre Celestial
y bajo la intercesión del Castísimo Corazón de San José,
todas las almas reciban el Perdón,
para la absolución de sus pecados y la disolución de todo sufrimiento.
Amén.

Cuarta decena
Por el Poder Misericordioso del Padre Celestial
y bajo la intercesión del Castísimo Corazón de San José,
todas las almas reciban el Perdón,
para que puedan ser curadas de todos los males y que se borre todo dolor.
Amén.

Quinta decena
Por el Poder Misericordioso del Padre Celestial
y bajo la intercesión del Castísimo Corazón de San José,
todas las almas reciban el Perdón,
y el auxilio que necesitan para retornar al Reino de Dios.
Amén.

Cuenta de unión
Señor, que Tu infinita Misericordia sea derramada sobre las almas del mundo
y que sean perdonadas por la fuerza de Tu divino Amor.
Bajo la intercesión de San José,
clamamos a Ti.
Amén.

 

Esta es una oración que transmito al mundo, para que todos los seres puedan recibir la Gracia de ser intermediarios entre Dios y la humanidad y que, a través de la devoción de los corazones, todas las almas de este mundo reciban la oportunidad de ser perdonadas y rescatadas por el Espíritu misericordioso del Padre.

Mis queridos, quiero enseñarles a que sean misioneros también por medio de la oración, esta que cruza los espacios y que llega a todos los continentes de este mundo; esta cuyo poder cura y redime a todos los Reinos de la Naturaleza, sin distinción.

Quiero que aprendan a ser misioneros también en el corazón y a cruzar las fronteras que los separan como humanidad porque, para el Corazón del Padre, vuestros corazones son representados por un único corazón humano, que debe comenzar a pulsar con el ritmo de la Creación Divina del Corazón Sacratísimo de Dios.

Misionero es aquel que cumple su misión ante Dios y que Lo ayuda para que otras almas puedan despertar para su propia misión.

Misionero es aquel que disuelve las barreras, los límites y, a través del amor que nace en su corazón, es portador de Dios para todas las criaturas.

Si aspiran a servir y vivir una vida de absoluto servicio y caridad, comiencen por descubrir que el mayor servicio se encuentra en la transformación de ustedes mismos en instrumentos de Dios. El mayor servicio se encuentra en despertar primero el propio espíritu al Amor Divino. Así podrán ser portadores del Corazón del Padre en todos los actos de la vida. Vuestras vidas se volverán un acto permanente de caridad y de servicio.

Mis queridos, comiencen por las cosas más simples de la vida, con los pequeños actos, con la transparencia, con la humildad; así construirán dentro del corazón una fortaleza de la que se servirá el Creador para habitar entre los hombres.

Cada uno de los atributos que les entregué a lo largo de este período en que estuve con ustedes es un ladrillo de esta construcción, que a pedido del Padre Celestial estoy realizando en todos aquellos que se abran de corazón.

Cada una de las llaves que les entregué abre una misma puerta. Si se empeñan en vivir uno de esos atributos, caminarán hacia la vivencia de todos. Por eso les entregué tantas formas de recorrer esta senda; para que cada uno, según sus posibilidades, pueda abrir la puerta que le permitirá encontrarse con Dios y cumplir con Su Divino Plan de Amor.

No desperdicien las palabras de Aquellos que, en humildad, vienen en su auxilio, mas con esmero, intenten que ellas se vuelvan vida en vuestros seres.

Les dejo hoy Mi Amor y Mi Paz y les pido que Me acompañen en oración, por todos aquellos que están siendo en el mundo instrumentos de la oscuridad. Que las almas puedan ser perdonadas de todo y que puedan reencontrar el camino del que se perdieron, para retornar al Corazón de Dios, a la vivencia de las Leyes Divinas.

Yo los aguardo en oración y en servicio, en humildad y en caridad fraterna y crística.

San José Castísimo y Servidor de Dios

APARICIÓN DE SAN JOSÉ EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Dios, Nuestro Padre Celestial, tiene una misión especial para cada una de Sus criaturas que los Mensajeros Divinos buscan manifestar en este tiempo en sus corazones tan solo a través de Nuestra Sagrada Presencia, que activa los códigos divinos que están latentes en el interior de todos los seres. 

Hoy los reúno aquí para que, a través de sus corazones, la misión celestial se pueda cumplir. Vengo a convocar a sus almas y a sus espíritus para que despierten, en este último tiempo, a este compromiso que hace tanto tiempo hicieron con Dios.

Mis queridos, hoy quiero que alegren sus corazones porque la pureza de Mi Corazón Castísimo está penetrando, poco a poco, en sus vidas; está transformando sus seres para que pueda florecer este lirio que estoy creando en sus consciencias, este lirio que representa la pureza, la caridad y la humildad de Mi Corazón.

Junto con los Mensajeros Divinos, quiero depositar en sus vidas la Voluntad Mayor de Dios, para que ella pueda cumplirse en todas las criaturas de este mundo; porque, en el gran misterio celestial, cuando uno de los seres humanos da un paso, por menor que sea, grande es la repercusión que hay en el universo y en la consciencia de toda la humanidad. 

Por eso, en esta tarde de infinita Misericordia, en la que los Tres Sacratísimos Corazones pisarán este suelo sagrado, solo les pido que animen a sus corazones a vivir lo desconocido con alegría, con intensidad, porque grande es la aventura de los que se disponen a amar.

Estos son tiempos de confiar plenamente en el Corazón de la Jerarquía, de seguir sin temor a Aquellos que descienden de los Cielos para instruir a sus almas, a sus espíritus, a sus vidas.

Por más que muchos movimientos internos acontezcan, dentro y fuera de ustedes; por más que un día no puedan llegar a controlar las fuerzas que mueven el mundo y que también mueven la materia; solo les pido que sigan caminando, así como están. 

Que no tengan vergüenza, que no tengan recelo, que no tengan miedo de aceptarse unos a otros, así como los Mensajeros Divinos aceptan sus corazones y acogen sus almas. Porque podrán comprender, en un futuro próximo, cuando las esencias divinas se manifiesten, que poco fue el sacrificio que realizaron para caminar grupalmente, para no soltar jamás la mano del hermano que los acompaña, porque a través de esos corazones que hoy pueden manifestar profunda oscuridad, también se podrá manifestar un día la Divinidad. 

Hoy les quiero decir que, a través de todas las vidas de este mundo, debe surgir una Nueva Humanidad, una nueva raza redimida. Pero, para eso es necesaria la persistencia; es necesario dar el ejemplo de vida, con paciencia, con amor.

Es necesario, Mis queridos, Mis hermanos y compañeros, que jamás se cansen de caminar, que jamás desistan de los que tienen al lado; porque por más imperfecciones que tengan, algo único, divino, está guardado en el interior de todos los seres, y no existe criatura en este mundo que no tenga la posibilidad de manifestarlo.

Es solo necesario que quieran vivir esa vida divina, que quieran dar los pasos en dirección al Reino Celestial, que quieran atraer este Reino hacia la Tierra y, a pesar de todo el caos, de todo el dolor y de todo el sufrimiento que puedan vivir, superen las dificultades a través del amor y manifiesten el Reino Divino en este mundo.

Porque hoy les digo que pueden vivir un infinito dolor, pero supremo será el amor que vendrá después de él.

Estos son tiempos de movimientos internos intensos para que después puedan venir los grandes movimientos en el planeta. Es necesario aprender a superar las tribulaciones que hoy acontecen en sus vidas, para que puedan enseñar a otros a superar las tribulaciones del mundo cuando llegue el momento de hacerlo. 

Hoy quiero agradecerles por escuchar estas breves palabras. Si sus corazones pudieran ver lo que Mi Castísimo Corazón trae al mundo mientras las pronuncia, podrían comprender que no importa el tiempo que Yo esté entre ustedes. Un segundo de la Presencia de los Mensajeros Divinos podría cambiar los acontecimientos del mundo y transformar completamente sus consciencias si verdaderamente se abrieran a vivir esta transformación.

Escucho muchos corazones que Me claman y que dicen sí a esta afirmación de Mi Consciencia. Con alegría recibo sus súplicas y les envío un rayo de Mi Casto Corazón para que manifieste la castidad en sus vidas como pureza divina, como profunda humildad que, poco a poco, verán florecer en sus seres. Solo tengan paciencia.

Que la Luz de Mi Casto Corazón ilumine sus vidas, traiga auxilio para que puedan resolver las cuestiones que hoy afligen a sus corazones.

No se olviden jamás que Yo los acompaño siempre como Padre e Instructor. Y, más allá de que puedan escuchar Mis Palabras en los días 19 de cada mes, busquen Mi ayuda cada día, porque puedo hablarles a sus corazones. Es solo necesario que Me llamen y que se silencien para poder escuchar.

Que la bendición del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo sea derramada sobre sus consciencias para que, hoy y siempre, manifiesten el Propósito Divino en sus vidas.

Les agradezco por acompañar a Mi Casto Corazón y auxiliar a Mi misión en el mundo.

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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