MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Alcanza la serenidad del alma entregándote cada día más a la Voluntad Divina que todo lo concibe y que todo lo transforma.

Alcanza la serenidad del alma confiando en que todo estará bien y que tu corazón recibirá la guía espiritual necesaria para estos tiempos.

Alcanza la serenidad del alma sabiendo y afirmando que estarás dando los pasos en Cristo, porque Su Divina Bendición siempre estará próxima a ti.

Alcanza la serenidad del alma confirmando en tu interior la realización de ese Plan de Amor y de Luz, el que deberá llegar a todas las almas y rincones posibles del mundo, a fin de que se cumpla la Obra de la Misericordia.

Alcanza la serenidad del alma teniendo un amor absoluto e inextinguible por todo lo que se deberá concretar.

Alcanza la serenidad del alma sabiendo que en cada etapa Dios triunfará, más allá de todo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Con Mi Luz aparto de Mis hijos lo que causa el dolor y la aflicción, disuelvo de los espacios y de las consciencias lo que oprime al corazón y al espíritu.

Es con Mi Luz que concedo la liberación para el mundo y para la humanidad.

Con la Luz de Mi Espíritu atraigo para Mis hijos las Sagradas Virtudes de Dios, las que permiten despertar en los corazones el amor por el servicio y la caridad.

Con la Luz de Mi Corazón establezco en el planeta el triunfo del Reino de Dios y la expansión de la Misericordia Divina en los mundos internos.

Es esta Luz la que concede la sabiduría y el perdón a los corazones que se arrepienten de verdad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando el viento del Espíritu de Dios sopla sobre el mundo, remueve las capas que ocultan los abismos, las miserias, las mentiras y los egoísmos de los hombres. Todo parece estar en caos y en desasosiego, pero la Presencia Divina viene para renovar y limpiar a la Tierra.

Cuando el Espíritu de Dios sopla dentro de los seres, expulsa de su interior lo que no corresponde a la Voluntad Divina. Todo se mueve, todo parece estar en inquietud y desasosiego, pero Yo les digo, hijos, que es el Espíritu de Dios removiendo de sus mundos internos las impurezas y las miserias que estaban ocultas, incluso para sus propios ojos.

Cuando el Espíritu de Dios sopla sobre el mundo y dentro de los seres, no vean solo al viento y no se lamenten por lo que él remueve de lugar. Permitan que sople, mueva y transforme; abran las puertas y las ventanas de la casa de este mundo y dejen que el Espíritu de Dios los limpie por dentro y por fuera.

Este es el tiempo de que el Espíritu de Dios llegue al mundo con fuego, con viento, con lluvias de gracias y de purificaciones. No miren el lodo, sino la perla que se revela cuando él es retirado de la consciencia humana.

Vean el Propósito, ténganlo siempre por encima de los acontecimientos de este mundo y no confundirán con un castigo lo que Dios les envía para transformarlos y retirarlos del estancamiento y de la inercia humana.

El Espíritu de Dios vendrá con el fuego, con el viento para limpiar y renovar, para incendiar y retirar de la oscuridad y de la ignorancia a los tibios que solo apuntan a los errores ajenos y a los errores del mundo, pero que no perciben el propio adormecimiento.

Hijos Míos, todos ustedes son partes vivas del Corazón de Dios, principios de perfección nacidos de la Fuente más sublime del Universo. Pero, como las perlas perdidas en los pantanos de la Tierra, la perfección se escondió dentro de ustedes, y en estos tiempos, la purificación del planeta no es más que la venida del Espíritu de Dios para rescatar esas perlas perdidas del Collar Celestial.

Por eso, no miren el lodo y no teman al viento, al fuego o a la lluvia que lava el mundo. Miren hacia la fortaleza que nace de la superación de las dificultades. Miren hacia la humildad que nace en el corazón que ve su orgullo derrotado y sus ilusiones puestas en el suelo por la Gracia del despertar.

Miren hacia la fe que nace en el corazón de los que confían sin comprender y caminan sin ver adónde van a llegar. Dirijan sus ojos hacia el Triunfo de Dios que se diseña en lo desconocido y en lo imprevisible de sus corazones.

El Espíritu de Dios viene para devolver lo sagrado de sus espíritus, para que en el Retorno de Mi Hijo, sus esencias sean la mayor oferta de amor que pueden hacer al Redentor de sus almas.

Y, derrotados, rendidos y humillados por la Presencia Divina, vean surgir en sus pechos lo que los eleva, lo que hace renacer y resucitar a sus pequeños espíritus, de la muerte a la vida. 

Déjense soplar, quemar y lavar. Permitan que el Espíritu de Dios, que llega al mundo, transforme sus vidas y las renueve para una nueva y pura etapa de la evolución, de verdadero retorno al Corazón de Dios.

Cuando se desilusionen de las alegrías del mundo, conocerán el júbilo celestial de unirse al Padre.

Yo los bendigo y los renuevo bajo la Presencia del Espíritu de Dios, que viene para transformarlos.

Su Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Yo siempre tendré a Mis hijos en Mis brazos, los ampararé y los resguardaré, aunque al cruzar el desierto de estos tiempos, todas las bestias se levanten contra ellos y contra Mí.

Yo siempre tendré a Mis hijos en Mis brazos, porque son para el Creador el mayor tesoro de toda Su Creación; son parte de Mi Vientre y la sangre que corre por sus venas proviene del manantial que brota de Mi Inmaculado Corazón.

Yo siempre tendré a Mis hijos en Mis brazos, aun después de que este desierto pase y encontremos la Nueva Jerusalén, la Tierra prometida, donde no hay otro que triunfe más allá del Padre.

Hijos Míos, estoy con ustedes entre Mis brazos, cruzando el gran desierto de estos tiempos, donde el asedio persigue a la Madre y a los hijos de Dios. Sin embargo, Mis pasos de luz son inalcanzables y no habrá tinieblas que puedan detenerme. Por eso, solo les pediré que se mantengan en Mis brazos y no teman.

Yo los llevo en Mi Corazón, en donde el amor que siento por las almas y por la Vida vence cualquier oscuridad y convierte cualquier mal. Dejen que sus cabezas reposen sobre Ese Corazón y solo aférrense con fuerza a Mis brazos, porque el desierto un día acabará y enseguida llegará la Casa del Padre, la Morada segura para los mil años de Paz.

Mientras estén entre Mis brazos, los vientos fríos podrán soplar y la noche podrá caer sobre nosotros, pero el Sol de Mi Esencia es inextinguible y siempre iluminará el camino. Aquel que esté en Mis brazos no se perderá, porque Yo caminaré con él y lo protegeré.

Sean inocentes y rendidos como los niños; dejen que Yo los tenga en Mis brazos y les muestre que sin Su Madre Celestial no hay vida. Yo los sustento, Yo los resguardo y los amparo en el desierto y más allá de él.

Habrá días, hijos, en los que se sentirán perdidos, porque el desierto a veces parece no tener fin, pero manténganse en Mis brazos, oren Conmigo y escuchen el susurro de Mi dulce voz en sus corazones, diciéndole: “Estoy aquí”.

Mis hijos son el mayor tesoro de la Creación, no importa el error que hayan cometido o como se hayan desviado del camino, porque los errores y los desvío son la consecuencia de los aprendizajes que se viven en este mundo. No confundan lo que hacen con lo que son. Busquen la verdad en su interior y manténgase en Mis brazos.

El enemigo persigue a la Señora Vestida de Sol, por el desierto, porque la oscuridad de él acaba en presencia de la Madre de Dios; porque su reinado se desvanece y su tesoro de ilusión se pierde cuando las almas descubren la verdad sobre sí mismas y abandonan el engaño para dejarse guiar por la Luz interior.

Vengan hijos Míos, manténganse en Mis brazos, y poco a poco, paso a paso, no solo los protegeré sino también les enseñaré a ser dignos hijos de Dios y a encontrar la verdad.

Permanezcan en Mis brazos y oren Conmigo. Escuchen Mi voz y no se aparten de Mí.

Créanlo, el enemigo no descansa e intenta asustar a Mis hijos, porque él vence con el temor y con la ilusión. Por eso, Mis amados, coloquen en sus corazones la certeza del triunfo de Dios, porque si están en Mis brazos, nada les sucederá.

¡Les quiero mostrar la Nueva Jerusalén Celestial, la promesa de Dios que aún existe! No busquen en la Tierra algo que está en las dimensiones divinas. Manténganse en Mis brazos y Yo los conduciré a la verdad y abriré sus ojos para que encuentren la Voluntad de Dios.

Yo los amo, los amparo y les agradezco por ser los mayores tesoros de Mi Corazón.

Quiero, hijos, que resguarden el Centro Mariano del Niño Rey, porque aquí, Mi fuente de Redención debe tornarse vida.

Cierren las puertas al enemigo, que les trae incertidumbre y desesperanza y manténganse en Mi Corazón.

Los niños, que se redimen hoy, construirán en la Tierra el triunfo de Mi Reino, y es sobre ellos que haré descender la Nueva Jerusalén, que finalmente se plasmará en la materia, cuando esté purificada y consagrada al Padre.

Yo los bendigo, con la señal de la Santa Cruz,

en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Mientras la batalla entre la luz y las tinieblas se desencadena sobre la superficie de este planeta, quisiera que todos los orantes del mundo mantuvieran la convicción de orar con fervor, amor y devoción; de esa forma su Madre Celeste podrá contar con todas sus oraciones para hacer triunfar en el mundo, y sobre todo en la humanidad, el Plan del Amor de Dios.

Hijos Míos, que por sus oraciones y sacrificios diarios todas las barreras y los obstáculos que impone Mi adversario, a través del conflicto y de la desarmonía, sean trascendidos por la acción poderosa del fuego de la oración.

Es así que progresivamente, queridos hijos, su Madre Celeste mantendrá bajo un cierto orden todos los planos tanto el espiritual, como el mental y el material.

Cada uno de ustedes en este ciclo deberá proponerse, como ejercicio espiritual dentro de Mi discipulado, la meta o el propósito interior de superar y de abandonar la indiferencia ante los acontecimientos que se precipitan día a día sobre algunas naciones del mundo.

Es así que, con la minoría de los soldados despiertos a Mi llamado, Yo haré triunfar el Plan redentor de Mi Amado Hijo antes de Su próximo retorno.

Hijos Míos, con toda la devoción e imploración de sus espíritus, recen con amor y confianza para que la propia oración del corazón los pueda guiar en este momento y sobre todo pueda ayudar espiritualmente a muchísimas almas, las que en este mismo tiempo están atravesando el ciclo de la tribulación planetaria.

Abiertos a escuchar la voz de su Madre Celeste, les pido, queridos hijos, que tengan bien presentes Mis pedidos, porque ellos son luces divinas en medio de la oscuridad de estos tiempos.

Con la fe y el amor del corazón, Mi adversario perderá la batalla, crean en eso.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Está entre ustedes,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

¡No teman! ¡No teman! la verdad se anuncia a los corazones valientes, capaces de conocer los tiempos finales y, aun así, aceptar vivirlos con la paz del corazón y en profunda entrega a Dios.

Hijos, ¿por qué les revelo los acontecimientos finales? Porque es parte de su redención y de su camino de transformación en Cristo que sean conscientes de estos tiempos, así como Mi Hijo conocía la cruz que cargaría, no solo en el Calvario, sino hasta los días actuales.

La Pasión de estos tiempos será larga para muchos y forjará la fortaleza interior de los que aún no se fortalecieron para cumplir la voluntad de Dios.

Nada se asemejará a la batalla que vivirán después de los mil años de Paz; sin embargo, la transición de los tiempos y la ruptura de las ataduras les permitirán traspasar los obstáculos que vendrán más allá de esta vida y más allá de este mundo.

Mis soldados ya están preparados para vencer las tentaciones del adversario, pero lo que más les costará, hijos Míos, es vencer dentro de ustedes mismos aquello que todavía aspira a vivir esas tentaciones. No será la tentación en sí su prueba, sino la batalla con sus núcleos más humanos, que tienden a responder a esa tentación.

En el ciclo anterior, se encontraban en las primeras horas del Getsemaní, aprendiendo a vencer las tentaciones, a renunciar, a entregar la propia vida. Ahora, están en las últimas horas de agonía en el huerto, en el momento en que Mi adversario les presenta las tentaciones del mundo y el Creador les presenta la cruz.

La gran prueba de estos tiempos será renunciar a los placeres mundanos para encontrar en la cruz un regocijo escondido, una victoria que se encuentra oculta en la trascendencia de sí mismo, del sufrimiento, del dolor, del aparente fracaso; la victoria que se encuentra en la vivencia del perdón, de la humildad, de la compasión, de la piedad, del abandono de sí mismos; una victoria que comienza cuando dicen sí a la voluntad superior y abrazan la cruz de estos tiempos, que es la propia purificación y transformación, para que,  a través de la persistencia, venzan la obscuridad de los propios cuerpos y de la consciencia humana como un todo, para que emerja la luz y triunfe en cada espacio de sus seres.

Hijos Míos, el Pan ya se repartió en la Mesa del Señor; ya reconocen la necesidad de entregar la propia vida, por amor a sus hermanos que viven en la ignorancia, y por el triunfo del Creador en cada esencia humana. Las primeras tentaciones ya fueron vencidas. Muchos ya pueden soportar la soledad de este Getsemaní de los tiempos de hoy y otros están aprendiendo a encontrar la verdadera fortaleza en Dios y no en los hombres, tampoco en la propia humanidad.

Ahora, les llegó la hora de decir "sí", el último "sí", el "sí" definitivo.

En seguida llegarán a sus vidas, a la consciencia planetaria, los fariseos, representados por las corrientes que descenderán a través de la batalla entre el caos y la Luz Divina, y que colocarán a la consciencia humana definitivamente en su Pasión, en la transición planetaria, en el momento de cargar la cruz y trascender toda apariencia, para vencer, por medio de la fe, las pruebas que se presenten.

Mis amados soldados e hijos tan queridos, fortalézcanse siempre en Mi mirada, en Mi presencia, porque Yo acompañaré el Calvario de estos tiempos.

Será Mi Piedad que, unida al perdón de sus corazones, abrirá nuevas puertas para la evolución humana; renovará el principio de la Misericordia en un nuevo atributo divino, que convertirá no solo los errores de consciencias e individuos, sino de civilizaciones enteras.

Ese atributo divino generará meritos no solo para la redención de la raza humana, sino también de todas las consciencias que, en todo el Cosmos, se abran para esa suprema transformación y reconciliación con Dios.

El triunfo del Creador en el corazón humano, en toda una raza, será el anuncio del mayor milagro de amor de toda la Creación. Ese triunfo generará la redención universal.

Sonarán por fin las trompetas de los mil años de Paz, para que un nuevo ejército se forme y, con mayores grados de amor, se preparen para la última batalla, antes del supremo triunfo de Dios.

Sientan en Mis palabras la importancia de la vida en la Tierra, la importancia de la vida de cada uno de ustedes, y sigan adelante proclamando la voluntad y el Plan de Dios, aceptando ese Plan con amor, más allá de las apariencias y los desafíos delante de los cuales él los colocará.

Digan siempre sí y no miren para atrás. Encuentren la fuerza para seguir adelante, en la Paz de Mi Inmaculado Corazón

Yo siempre los acompañaré del Calvario a la Resurrección y en los mil años de Paz.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos Míos:

Vengo desde el Cielo, en este día de Gracia plena, para proclamar la victoria de los corazones redimidos por Cristo.

Vengo para declarar el triunfo del Plan de Dios en las almas que respondieron desde el principio a Mi llamado.

Vengo para revelar el valor incalculable de la transformación de los corazones que se entregan en confianza a Dios, y cómo las puertas del Reino de Dios se abren sobre cada uno de ellos.

Vengo para mostrarles, hijos Míos, el poder de la reconciliación entre las consciencias que una vez se equivocaron y cerraron su corazón a Dios. Por eso, como la Madre de la Divina Reconciliación concedo esta Gracia divina para que las almas se liberen de las cadenas de los errores constantes.

A través de la unión espiritual de cada hijo Mío con Mi Gracia superior, se establece la liberación del pasado y la renovación total de la consciencia que antes estaba espiritualmente alejada de Dios.

Queridos hijos, en este día Yo les traigo a la consciencia que antes de que todo suceda en la humanidad, las almas pueden estar libres de sus sufrimientos y, así, estar preparadas para ingresar en los comandos de Cristo, Vuestro Rey y Señor.

Hijos Míos, cuando sus corazones se abren, otras oportunidades pueden surgir; el Universo los ayuda a dar ese gran paso hacia la entrega a Dios y a Su Plan divino.

Quisiera, hijos Míos, que todos los días vivieran la reconciliación del corazón, para que muchas más almas reciban la Gracia de encontrar la redención. Eso comenzará primero en sus familias y después en la humanidad.

Yo los impulso a caminar a Mi lado porque los amo y deseo lo mejor para cada hijo Mío.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice y los reconcilia,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FREY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

¡No bajen los brazos y luchen Conmigo por la victoria de Mi Corazón Inmaculado! ¡Por el triunfo del Plan de Dios!

Queridos hijos, a pesar de los embates del adversario, no pierdan la fe. Permito que aprendan para que sepan cómo levantarse solos del suelo.

Determinación y esfuerzo serán sus llaves maestras, amor y misericordia serán su eterno consuelo.

Hoy corto con Mis espadas los vínculos que las almas establecen con el mal para que sus consciencias resuciten en espíritu de verdad y sean prontamente retiradas del camino de las ilusiones del mundo.

No existe nada más verdadero que el propio Dios Vivo que mora en sus corazones. Encuentren la fuerza interior en el Padre Eterno, no permitan que las caídas o los desencuentros generen división entre los corazones y el Propósito.

Colóquense debajo de Mi Luz y no observen a su alrededor, busquen la elevación de la consciencia a través de sus pasos verdaderos.

Hoy los ayudo a desatar los nudos desconocidos de la perdición, nudos que amarran a muchos corazones que no quieren vivir en Dios.

Queridos hijos, no existe mayor belleza que la de toda la Creación de este y de otros universos. No se perturben, no se detengan, el Reino de Dios viene a su encuentro para mostrarles la realidad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los eleva,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE MANAOS, ESTADO DE AMAZONAS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Existe algo entre las almas y Dios que el adversario nunca conseguirá romper: el amor entre Dios y sus criaturas, esa esencia divina que une y concreta las Obras del Padre en este universo.

Queridos hijos, no permitan que ese amor confiado en todo lo que realiza se disipe, abran vuestros corazones para poder encontrar ese amor y traer a este planeta toda la paz y el amor que está faltando en la consciencia planetaria.

Con Mis espadas de Luz entre las manos, vuestra Madre Celeste y Guerrera batalla para que el amor pueda triunfar aún más en la humanidad, a pesar de sus errores y de todos sus pecados.

Hijos, en tiempos de alerta, no permitan que la inercia o la distracción les quite la posibilidad de percibir cuál es el sendero más seguro por deberán caminar, porque en esa vigilancia ardiente sabrán qué camino recorrer.

Estamos en plena batalla espiritual y pocos creen que todo esto pueda influenciar sobre la vida material. Véanse dentro de este tablero en el que toda la Jerarquía articula estrategias todo el tiempo, para que sus soldados no sean derribados.

Estará siendo pedido todo, para que triunfe el Reino de Dios. Quien esté despierto, con la mirada en toda la realidad de estos tiempos, podrá saber que ya llegó el momento de estar bien atento para no perder la batalla.

Así, día y noche, Yo cuido a Mis hijos, porque aún no se ha dado tregua para que los planes puedan cambiar. La oración será el escudo impenetrable a toda tentativa de influencia o perturbación.

Vuestra unión está en los Cielos y a los Cielos deberán responder, para que el mundo aprenda algún día a responder a la Divina Voluntad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

En vigilancia y amor,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

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Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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