MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA SAGRADA CASA DE MARÍA, MADRE PAULISTA, CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hijos:

Hoy, Mi Manto de protección y de amparo se extiende como luz en este sagrado lugar de Adoración a Mi Hijo.

Hoy, los reúno en este cenáculo para que sigan orando Conmigo por esta misión de paz en África; que ha tenido, en los últimos días, repercusiones internas en la vida y en la existencia de las almas pecadoras.

Pero en este día, los estoy llamando al recogimiento, al silencio y a la oración interior, como un camino para alcanzar la paz en estos tiempos difíciles.

Su Señor Jesús, el Rey de la Misericordia, reencontró Su lugar de fe y de devoción en el corazón de África. Por esta causa, en estos días, la tarea de apoyo y de sustentación ha llevado a que algunos de Mis hijos dispusieran de sus instrumentos internos para hacer fluir la importante misión en otros planos de consciencia, en donde ni la mente ni el intelecto pueden llegar y solo la oración todo lo construye y lo transforma.

Nuevas ovejas, nuevas almas redimidas y rehabilitadas fueron incorporadas en las escrituras de los libros de Adonai para comenzar a caminar, a partir de ahora, al servicio de Dios y de Su Plan Divino. Para que esta salvación mayor de almas africanas pudiera darse, fue necesario, hijos Míos, que el Universo de la Luz Divina entregara a los instrumentos de la Madre Universal todos estos hechos internos que necesitaban de mucha oración, de transmutación y de compasión.

Y todo esto se consiguió, hijos queridos, pues la Voluntad de Adonai así lo determinó, y su Señora de Kibeho logró aplacar la Justicia de los ángeles del Creador.

Las deudas más difíciles fueron liberadas y perdonadas, poco a poco. Las acciones injustas y graves fueron reconvertidas por el espíritu de la oración y de la misericordia de todos.

La paz llegó a los espacios en donde nunca existió y las almas presas, y en su mayoría condenadas, encontraron el respiro de una nueva brisa divina. La misión continúa y Mis misioneros se preparan para ingresar en una de las naciones más necesitadas de ayuda espiritual y de oración.

En el Congo descubrirán los hechos y las causas que han llevado, por ejemplo, a la destrucción de los Reinos de la Naturaleza y a la falta de consciencia de lo que se está haciendo.

Hijos amados, el Congo es una realidad poco conocida, en donde la necesidad, la pobreza y la ceguera espiritual generan falta de consciencia y de sentido en la vida manifestada. En el Congo habrá mucho que perdonar y hacer para recuperar, al menos, una gota de Misericordia.

Mis hijos ya caminan hacia el último tramo de la intensa y profunda misión; por eso, sigan rezando por ellos, para que las obras puedan concretarse.

Pero hoy, les pido, hijos, que también recen por los videntes, para que se concrete Mi Plan de Paz en el mundo. Estos ya son los últimos momentos en que su Señora del Cielo dirige Sus Palabras a todo el mundo antes del Armagedón que está llegando.

Mis saludos de paz para todos Mis hijos de Goiania, por haber respondido con prontitud y esmero a Mi llamado. Les agradezco su comprensión y amor sincero.

Les agradezco por ayudar a concretar Mis planes.

Los congrega en el sagrado cenáculo del Corazón de Dios,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA SAGRADA CASA DE MARÍA, MADRE PAULISTA, CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

En el curso del servicio que está aconteciendo en África, Uganda es la nación que más necesita de oración, de adoración y de conversión. Por eso, en estos días en los que Mis hijos misioneros se encuentran trabajando en el corazón de África, pido a todos los grupos de oración que dediquen un momento de meditación por la paz en África y principalmente por las almas que son olvidadas.

A través de esta oferta vuestra, hijos Míos, vuestra Madre de Kibeho podrá recibir el permiso para dar ayuda espiritual a un cierto número de almas, que en esta vida pagan el precio de los errores cometidos durante años enteros.

Vuestro Lucero Universal, vuestra Santísima Madre, ha recorrido las regiones de Kampala y de los pueblos aledaños para derramar Sus Gracias en los corazones que, desde hace tiempo, están clamando por redención y liberación.

Ustedes, Mis hijos de América y del mundo, saben que Uganda es condenada todo el tiempo por la enfermedad y por todo aquello que producen las acciones de los hombres, que dicen ser más sabios que Dios. Esas acciones ingratas paralizan la evolución espiritual de la humanidad entera. La adhesión a las modernidades, a los placeres y a los gustos descontrolados hace perder y desvanecer el camino de la espiritualidad. Y son pocos, hijos amados, los que en verdad trabajan día y noche, y hasta luchan contra sí mismos para mantenerse dentro de la Ley de Dios y de Su Universo de Amor.

Queridos, estos son los tiempos del Apocalipsis, por eso recen Conmigo, vivan la oración como parte del camino de la salvación y de la redención y no se engañen más a ustedes mismos. Dios espera que, a través de vuestros pequeños sacrificios y oraciones diarias, el mundo alcance la Gracia de la liberación final.

Para eso, misioneros Míos, ustedes deben viajar a lugares remotos y olvidados como lo es África, para intentar despertar en los propios pueblos un mínimo de interés por ayudar al prójimo y mirar por un instante lo que sucede alrededor.

Hijos Míos, Uganda es la nación más marcada por la degeneración de la vida de las almas. Ruanda es la nación marcada por la soberbia y la conquista y Congo ha sido la nación que nunca ha encontrado la paz; y todos ustedes, como humanidad, son parte de esta realidad dolorosa. Ya no podrán decir que eso solo lo viven otros hermanos, ya no podrán estar ciegos ante una realidad que desborda.

Hijos Míos, humanidad Mía, ¡despierten!, antes de que la bestia salga de su abismo para barrer las últimas estrellas. Yo les hago un llamado a la consciencia porque los tiempos urgen.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los convoca para amar a través del servicio,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE TACUAREMBÓ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Con amor materno les digo que no teman, y arriésguense a entregarse pronto al Sagrado Corazón de Mi Hijo; Él siempre espera recibirlos en la Gloria de Su Divina Misericordia.

Hasta que eso suceda, decídanse a seguir Sus pasos y dejen que Su Corazón Insondable los conquiste y los purifique para que en el gran día esperado formen parte de Su Reino Glorioso.

Hijos, de esa forma transmitan la vivencia de Mi Hijo a los corazones que aún no lo han encontrado. Testimonien el tiempo de vuestra redención y enseñen a vuestros hermanos cómo la oración los ha ido transformando poco a poco en la presencia del esperado Proyecto del Creador.

No bajen los brazos ni se desesperen; Yo Soy vuestra Madre de la Misericordia y todos los días los reúno en este horario universal para que vivan y sientan el cenáculo de Mi Corazón Inmaculado, el Templo de Dios, que los fortalecerá durante las pruebas y los desafíos de la vida.

Y así, hijos, como lo hicieron Mis misioneros de la paz, vayan al descubrimiento del África interior en vuestros semejantes, en vuestros pueblos y naciones. La necesidad, la falta de amor y de servicio se expanden por lo cuatro puntos de la Tierra.

En Uganda Yo les haré conocer la gran sed de amor y de cura espiritual que las almas no han tenido la Gracia de recibir en esta vida. Por eso, como vuestra Madre Celeste y Guía Misionera de la Paz, los introduzco en los caminos de la necesidad, del servicio y del amor, pues necesito, hijos Míos, que en Uganda ustedes hagan valorar y conocer la Misericordia de Mi Hijo.

Si las almas escucharan sobre la Misericordia de Mi Hijo, ya muchas se habrían salvado; no los estoy llamando a evangelizar, sino a transmitir la Misericordia de Mi Hijo a través de vuestros servicios y trabajos donados al Dios del Amor.

Mientras Mis misioneros caminan por las calles de Kampala están viendo los rostros sin esperanza, almas hermanas y solitarias que esperan una sonrisa y un aliento de esperanza.

Misioneros Míos, también verán a Mis niños más pequeños, necesitados de la verdadera paternidad espiritual, la que los haga libres y así puedan recuperar la inocencia.

La pobreza de Uganda es el reflejo de un olvido continuo por parte de la humanidad entera; por eso nuevamente estoy llamando a los misioneros de la paz de todo el mundo para que respondan a Mi llamado. Mi amor los colma a todos.

Por esta causa de paz y de hermandad, Yo les agradezco por responder a Mi llamado.

Los bendice bajo la Luz Suprema del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Como la Madre de África y del mundo entero, rezo por ustedes y, especialmente, por aquellos que no viven en Mi Hijo y deciden envolverse con la vida del mundo olvidándose de buscar la vida del espíritu.

Por eso, hijos misioneros, su presencia en Uganda marcará un antes y un después para la vida de las almas a las cuales con Amor Crístico ustedes servirán y amarán como nunca han amado. Porque detrás de toda miseria se encuentra el brillo más sagrado que su Padre Celestial depositó en cada corazón, que Mi adversario se ha encargado de apagar y de borrar.

Pero Mi Corazón Inmaculado tendrá nuevamente Su victoria sobre el mundo y hoy, especialmente en el corazón de África, la Madre y Señora del Verbo Divino, desde Kibeho, dará Su bendición espiritual e interna a todas las almas africanas.

Hace unos días, hijos Míos, ustedes estuvieron en Mi casa de Kibeho no solo para rezar, adorar, celebrar, compartir y amar el dolor, ofreciéndolo a Dios en nombre de Su Hijo, sino que también conocieron lo que un simple error y mal entendido puede ocasionar en una nación entera, llevándola a la desaparición total de la vida terrestre.

Espero, hijos, que sus corazones estén prontos para penetrar en la realidad interna de Uganda, que está sometida por el deterioro causado por la enfermedad y por la hambruna que muchos hijos Míos, los más pequeños e inocentes, enfrentan.

En Uganda, misioneros Míos, necesitaré de su paternidad y maternidad en nombre de todos los ugandeses huérfanos que están solitarios de corazón sin recibir la más mínima gota de amor.

Por eso, hijos, en Ruanda los llevé al servicio inmediato, a la cura profunda de todos los errores. Ahora, en Uganda, los llevaré a reconocer la faz oculta de una humanidad aniquilada por la enfermedad, el deterioro y la pobreza extrema.

De esa forma, Mi Corazón materno trabajará a su lado para guiarlos correctamente y para llevarlos cada vez más a la oración restauradora por todos Mis hijos que sufren; pero sus propios ojos verán lo increíble, lo que nadie quiere ver para no sentir vergüenza o desprecio.

Su Madre Celeste con Sus huestes angelicales los hará conocer el infierno terrestre manifestado en la materia y traducido en la enfermedad y en el error cometido con los más pequeños.

Por eso, llevé a cada uno de ustedes hasta Kibeho, para que a través de Mi Verbo Divino sus almas fueran preparadas por la Luz de Mis dones maternales y, fortalecidos a Mi lado, puedan continuar sirviendo por la paz.

En su misión en tan solo tres naciones africanas, verán manifestados el pecado, la enfermedad y el error de la humanidad durante centenas de años. Por eso, la oración los unirá a Mi Corazón, para que algún día las almas estén libres de tanto dolor.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los reúne a todos en la fuerza imperiosa de Mi Corazón maternal,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hijos Míos:

Vuestros hermanos, los misioneros de la paz, ya se encuentran camino a Uganda, hacia una nación marcada por las enfermedades internas, las que derivaron en la enfermedad del cuerpo.

En Uganda existe la consciencia de la extrema pobreza y de carencia de recursos básicos para sobrevivir y persistir en la vida. Pero Dios, hijos, conoce y sabe de todas estas cosas y por eso ha enviado desde el principio misioneros de diferentes partes del mundo para aliviar el dolor que es desconocido por muchos.

Mediante esta misión humanitaria, Mi Amado Hijo Me ha permitido llegar a Uganda, lugar en donde nunca descendí, pero hoy, en nombre de la Misericordia Divina, desciendo para trabajar y curar a través de vuestras manos servidoras.

Realidades inmensas, diferentes a las vuestras existen en esta humanidad, solo que gran parte de ella sufre en silencio porque nadie quiere escuchar la verdad. Por eso desciendo sobre Uganda como la Madre del Alivio del Sufrimiento para liberar los cuerpos enfermos y lastimados y, como soy Madre de todos, traigo amorosamente una Gracia de liberación para las almas que tanto esperan entrar al Reino de Dios.

En este día de llegada a la consciencia de Uganda, todos descubrirán y conocerán una parte profunda de la miseria humana y del abandono de las almas más simples.

Por esta razón vuestra Madre del Verbo Divino apareció en Kibeho para llevar a toda África una oportunidad de revertir todas las causas y todos los males.

En estos días en los que irán conociendo la Uganda interior, preparen vuestros corazones para conocer sufrimientos muy semejantes a los que tuvo vuestro Maestro en la Cruz. Porque las cosas que hoy suceden en este mundo son parte del reflejo de la indignación y de la conquista transgresora.

Les enseño a caminar en el amor y al mismo tiempo a reconocer que sin amor no se llega a ninguna parte. Por eso, queridos hijos, esta misión existe para que ustedes ya no sean más los mismos y, a partir de ahí, se conviertan en soldados de Cristo.

Uganda es una nación marcada por lo más desagradable y desconocido por muchos. Los envío en misión de paz para ayudar a esas almas a reencontrar la misericordia y el perdón.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los prepara con amor para descubrir lo inimaginable,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Por vuestra visita al Santuario de Kibeho, nuevos santuarios internos fueron elevados en honra al Dios del Amor. Esta acción pudo ser realizada en la esencia de todas las almas que hace tanto tiempo esperaban la redención, como resultado de las oraciones de todos Mis hijos y, principalmente, por la presencia del espíritu de la fraternidad entre las culturas de América y de África.

De esa forma, amados hijos, el Universo les demuestra, a través de esta misión de paz, que no existen diferencias ni barreras entre las almas que están unidas al gran Espíritu de Dios.

Por eso, hijos, fui a Kibeho no solo para evitar el genocidio, sino también para recordar a vuestra civilización que, desde el principio de este mundo, todos ustedes son una única raza colmada por el Amor de Dios, a pesar de las graves injusticias, y llena de Su Divina Misericordia, a pesar de sus constantes errores.

En Kibeho, la Señora del Verbo Divino descendió para despertar la redención y también para recordar, en aquel tiempo que, a pesar de las situaciones difíciles, llegarían ciclos de paz para el mundo.

Ahora que ustedes, misioneros Míos, saldrán de Kibeho colmados por el amor de vuestra Madre Celeste y tocados internamente por la devoción del pueblo de Ruanda, les digo que sigan adelante, sin buscar resultados, sino entregando cada día más momentos de servicio compartido.

Así, Mis hijos, Yo podré obrar a través del desapego de vuestros corazones, y juntos aprenderán que la unidad es la verdad que construye los puentes hacia el infinito.

Vuestra Madre Santísima ahora se prepara para llegar hasta el pueblo de Uganda; almas de esa región guardan la historia del abandono y del olvido absoluto de los hermanos que allí existen. Por esta razón, Mi Hijo ha enviado nuevos misioneros de diferentes partes del mundo para que, por medio del amor al servicio, las bases de la esperanza y de la confianza que muchos hijos ugandeses perdieron puedan volver a construirse.

Si el mundo tomara consciencia por un instante de cómo están otros hermanos, el Universo ya habría derramado Su Misericordia, pero son necesarios soldados de la luz que estén dispuestos a dar alivio al sufrimiento eterno.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado por la paz!

Los prepara para seguir sirviendo de alma y de corazón,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

El Santuario de la Madre de Kibeho los recibirá con alegría y regocijo, porque los misioneros de la paz estarán recibiendo los dones sagrados de la palabra divina en sus corazones.

En este día, las culturas de América y de África se unirán por un instante, y la fusión entre las razas se manifestará por medio de la esencia del Amor de Dios. En esta hora importante, en la que la caridad y el servicio se unifican, la Señora de Kibeho trae entre Sus manos las últimas Gracias, las que servirán de ayuda para muchas almas presas.

Recuerden, hijos Míos, que Ruanda, Uganda y Congo fueron naciones marcadas por el sufrimiento, la indignación y la conquista, algo que hasta los días de hoy sigue sucediendo en otros planos de consciencia.

Pero las barbaridades de los tiempos deberán ser suprimidas por la Ley de la Justicia y antes de que eso suceda, vuestra Madre Celeste los acompaña por los caminos de la abnegación y de la confianza para que así algunas situaciones puedan ser revertidas a tiempo.

Por eso desde el Cielo, vuestra Señora del Verbo manifiesta las obras que son parte de la Voluntad del Creador y, desde allí, todos Mis hijos son colocados en los estados de la oportunidad y de la Gracia para que todos los males puedan ser revertidos.

Kibeho fue el lugar escogido por vuestro Señor para que, desde el lugar más simple del mundo, en el corazón de Ruanda, se pronunciara la voz de la Madre del Verbo Divino, para que la humanidad colocara en la consciencia lo que ya no debía suceder jamás.

Por esta razón, cuando vuestra Madre Santísima los envía en misión a África, es porque existe la Gracia para que las secuelas del ayer sean borradas por las oraciones y las caridades de hoy. De esa forma, hijos Míos, las tres naciones africanas recibirán una Gracia de estado extraordinaria y, principalmente, las almas serán ayudadas para recapacitar y corregir sus caminos.

África es el continente del sometimiento y de la injusticia, y los Sagrados Corazones de Jesús, de María y de San José se han propuesto ayudar a aliviar el peso que allí agobia debido a la falta de fe y de entrega a Dios.

También en esta hora, vuestra visita al Santuario de Kibeho despertará una unificación interna entre las culturas, es decir, las secuelas del genocidio serán borradas por el simple hecho de fraternizar y de volver a instituir el Espíritu de Cristo en los corazones heridos. Esto es obra de la Gracia y de la Misericordia.

Ahora, encaminados hacia el Santuario, ofrezcan a vuestra Madre el santísimo sacramento de la comunión en agradecimiento a todos vuestros hermanos, por haber llegado a África en espíritu de misión y por cuánto estará siendo curado espiritualmente por la colaboración orante de todos los grupos de oración.

De esa forma, hijos, a cada paso que es dado al responder al llamado divino, se abren puertas de luz que estaban cerradas, y las almas, que son las que más necesitan de auxilio y de piedad, reciben la liberación que tanto esperan; esto también es obra del Amor de Dios.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los protege dentro del Santuario de Kibeho,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre del Verbo Divino

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

En el corazón de África, la nación de Ruanda está siendo muy ayudada por las Gracias que Mis hijos misioneros están generando a través del servicio y de la transmutación. En la humanidad actual son pocas las almas conscientes que se ofrecen, así como lo hizo Mi Hijo, para sufrir por amor y por la redención de otros.

En este día Mis misioneros de la paz ingresan en una nueva escuela de conocimiento y de madurez de la tarea, profundizando en el espíritu del servicio por la paz y por el bien de la humanidad.

Hijos, Ruanda vive un tiempo de paz que fue generado por las oraciones y las peticiones de todos aquellos que vivieron las consecuencias de una decisión cultural y social. Después que la Madre del Divino Verbo estuvo en Kibeho, la humanidad de esa región sufrió lo que no quiso escuchar, aquello que pudo haber sido evitado.

La humanidad se caracteriza por vivir una necedad y una sordera bien marcadas, que la llevan a cerrar el corazón interior y no comprender las cosas que vienen del Cielo.

En Kibeho, la Señora del Verbo consiguió recuperar cierto grupo de almas que necesitaban de una ayuda que las motivara a vivir un camino de redención. Más tarde surgió el espíritu de la oración y de la restauración de todo lo que sucedió y, a pesar de que el mensaje de Kibeho no alcanzó mayores repercusiones durante la época del gran error, hubo almas que fueron capaces de mantener su fidelidad al llamado del Cielo y eso las protegió espiritualmente de cualquier deterioro interior, a pesar de lo que sucedió después.

El mensaje de Kibeho se basa en el pronto arrepentimiento, algo que la Madre de Dios ejemplificó a través de Ruanda, que caminaba hacia un destino inseguro. Así, la humanidad puede comprender que el acto del arrepentimiento verdadero y sincero es capaz de equilibrar cierto grado de deudas espirituales que comprometen el despertar profundo de un alma.

Por eso, hijos, recuerden y revivan Mi mensaje de Kibeho, pues Mi verbo no solo se pronunció para aquel momento crítico, sino que también quedó presente en todos para que no se volvieran a cometer los mismos errores.

En Ruanda una gran herida está cicatrizando después de muchos años y eso comienza a suceder a través de las misiones de paz.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los encomienda a Dios Padre,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN MENSUAL EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR MARÍA, ROSA DE LA PAZ, A MADRE MARÍA SHIMANI DE MONTSERRAT

¡Salve Tierra de Dios, salve!

Vengo a retirar de tus entrañas el mal que somete a Mis hijos.

¡Salve Tierra de Dios, salve!

Vengo a liberar la perdición y el sufrimiento de tu corazón.

¡Salve Tierra de Dios, salve!

El Redentor derrama Sus últimas gotas de Misericordia para que tu espíritu se prepare para la purificación.

¡Salve Tierra de Dios, salve!

En Mis manos traigo el alivio para tus hijos, que son los Míos, porque parte de Mí eres tú.

¡Salve Tierra de Dios, salve!

Con Mis pies recorro tus espacios rescatando a las almas que, engañadas, sufren en los infiernos que el enemigo construyó donde había otros destinos.

En este tiempo de redención y liberación, de rescate y lucha por la supremacía de la Luz, miles de almas esperan, en la desesperación, que Mis soldados abran las puertas a través de la oración del corazón para que una oportunidad de liberación llegue hasta ellas.

Recorro junto a Mis hijos misioneros el África doliente y, por medio de cada palabra y cada servicio que ellos brindan, uno el Cielo con la Tierra y, a través de una puerta segura, las almas y las esencias son liberadas para que puedan seguir su camino de evolución.

La consciencia de cada hijo africano que es tocada por la Gracia que Yo derramo por medio de Mis misioneros, es conducida fuera de los infiernos y purgatorios de este mundo, hacia donde hallarán el camino que Dios Me ha permitido ofrecer a algunas criaturas de esta humanidad.

Por eso les pido a ustedes, hijos Míos, que no padecen lo que Mis hijos de África padecen, que oren con todo el corazón para que, por medio de cada oración, Yo pueda rescatar una alma más, una esencia más.

Cuando el Padre escucha cada una de vuestras plegarias hecha con el corazón, Me permite derramar una Gracia más sobre más hijos Míos que, desde hace tanto tiempo, padecen sin ninguna posibilidad de alivio.

Durante las próximas tres semanas, en las que Mis misioneros caminarán junto a Mí por esas tierras de dolor y sin paz, les ruego que nos mantengamos cada vez más unidos para que, con el más puro amor que emana de los Sagrados Corazones, podamos elevar la consciencia africana al Reino Celeste y así liberar de este planeta la deuda que la humanidad tiene con el Universo antes de que llegue la Gran Justicia Divina.

Estén atentos, hijos, a lo que les digo; sean conscientes del tiempo en el que viven, el cual deben aprovechar correctamente para colaborar, a través de la oración y de la caridad, con este Plan de Rescate que los Sacratísimos Corazones de José y de María llevamos adelante junto al Redentor, Cristo Jesús.

Hoy doy gracias infinitas a los valientes Hijos de María, aquellos que se esfuerzan por acompañarme en Mi vuelo de luz por toda la Tierra.

No olviden que siempre cuento con ustedes.

Los amo y los protejo bajo Mi manto de amor y luz.

Gracias por estar hoy Conmigo.

Vuestra Madre, María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Como vuestra Madre de la Misericordia, hoy acompaño este día de gran celebración y de expiación de todas las faltas que oprimen y condicionan la vida espiritual de las almas del mundo.

Por eso, hijos, peregrinando por Ruanda, ustedes Me acompañan por un camino lleno de dolor y de incomprensión interior.

Vuestras manos fueron llamadas para servir en la tierra de la indignación y del sufrimiento ocasionado por los planes de Mi adversario, quien llevó a miles de almas a tomar una actitud de destrucción y de masacre.

Pero Mi Gracia, que es bendita y misericordiosa, les muestra un camino diferente, una oportunidad de poder llevar a las almas perdidas y a sus familias por el sendero del perdón y de la paz.

Vuestros pies pisan la tierra de la desesperación, la que quedó grabada en la esencia de los corazones inocentes y de todos aquellos que no se pudieron salvar y que serán retirados del mar eterno del dolor por Mis manos de piedad y de misericordia.

Esa nación, marcada por la injusticia y por la falta de amor, ya despunta en el horizonte a través de la devoción y de la fe que todas las almas buenas proclaman a nuestra Señora de Kibeho.

Vuestra Madre Celeste realizó prodigios y dictó advertencias para todos en aquel tiempo. Mi adversario se encargó de distraerlos y de que las almas no colocaran la atención en Mis mensajes.

Y así vean ahora, hijos, el resultado de todo lo que sucedió.

Por eso, los misioneros de la paz son enviados por Mi Inmaculado Corazón para extraer el registro del dolor y de la masacre a través del amor, de la esperanza y, principalmente, como sacrificio y entrega, para ofrecer al Padre Celestial la abnegación y el esfuerzo, el trabajo y el servicio como una oportunidad de recibir la Gracia, el Perdón y la Absolución de todos los errores cometidos.

Miles de almas padecieron el resultado de la incomprensión y de la división entre las culturas a pesar de que la Madre del Divino Verbo profetizó la importancia de no dividirse y de buscar la Fuente de la Paz a través del Santo Rosario.

Al igual que toda la humanidad, primero buscaron la comprobación de lo que la Madre del Verbo dijo en aquel tiempo, para después arrepentirse y actuar en la fe. Pero eso no sucedió. La propia acción impulsiva y desmedida llevó a una nación entera a la autodestrucción en todos los planos de consciencia.

Ustedes, misioneros Míos, hoy visitan Ruanda para conocer las consecuencias de una humanidad ciega y sorda; pero también llegan a Ruanda, como tantos servidores Míos en el mundo, para solventar y equilibrar un proceso secular que aún no ha tenido fin.

Por eso, abran vuestros ojos y trabajen en la fe para que Ruanda reciba el don de la cura definitiva y muchas almas sean dignas, en este día, de recibir la Misericordia de Mi Hijo.

Recuerden que a través de vuestros ejercicios de caridad estarán abriendo la Fuente de la Misericordia.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Los hace conocer una realidad desconocida por muchos.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE PUNTA DEL ESTE, MALDONADO, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hijos míos:

La misión en África recién comenzó, por eso vuestro espíritu de unidad y amor debe ser más fuerte que vuestras diferencias. Pronto ingresarán a la nación de Ruanda, altamente golpeada por el error y la muerte, eventos sucedidos 10 años después que Yo intenté evitar una masacre continental.

Por eso, hijos Míos, fueron llamados para colaborar conscientemente en la liberación y perdón del sufrimiento ocasionado a los ruandeses durante estos últimos años. A través del corazón misionero de todos los que sirven al Plan del Redentor, vuestra Madre Celeste se introduce en el continente africano por segunda vez y, a través de los misioneros de la Paz, Mi Corazón podrá llegar a todos ellos.

Mis hijos misioneros en esta nación no solo verán el resultado material de todo lo que fue gestado por Mi adversario, también encontrarán en los rostros de sus hermanos las secuelas de la degeneración de la cultura y de la fraternidad.

Pero la victoria de Mi Corazón Inmaculado se logrará mediante la ayuda amorosa y abnegada de todos. Por eso, la oración del corazón de todos los misioneros consagrados será la puerta de entrada al Reino de Dios.

Vuestra Madre Santísima ya está descendiendo sobre la nación de Ruanda para impartir nuevamente el espíritu de la paz y de la restauración espiritual a las consciencias.

Hijos Míos, será importante que todos estén bien unidos de alma y de corazón, como también será importante que vuestras ideas y diferencias no prevalezcan entre los grupos que son congregados para servir por el espíritu de la misericordia.

Hijos amados, no abran las puertas a Mi adversario; él intentará hacer temblar vuestro suelo, pero recuerden que la fortaleza de Mi Corazón siempre los socorrerá en cualquier perdición.

Sigan los pasos que les pido. Pronto visitarán el santuario de Kibeho, donde la fe de todos Mis hijos de Ruanda expresa una sincera recuperación de la sociedad y de la dignidad humana.

Mientras Mi plan en África, especialmente en Ruanda, Uganda y Congo, comienza a proyectarse en el corazón de los servidores, Yo les pido que busquen la esencia de la unificación, eso los protegerá de ustedes mismos y evitarán perderse en las cosas superficiales.

Mis hijos misioneros ya ingresan en el primer ciclo de la purificación a través del servicio transmutador, pero Mis manos los sustentarán.

Les agradezco por responder a Mi llamado por la paz.

Los lleva hasta el corazón de Ruanda,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN RECIBIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA MADRE DE DIOS A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Queridos hijos Míos:

Hoy Mi Corazón desea hacerles un pedido especial de oración por el mundo. Vengo acompañada por las huestes celestiales del Reino de Dios para que, a través de la intervención de sus corazones, Mis ángeles puedan ir en auxilio de las naciones del mundo. 

Quiero pedirles que, de forma especial, oren por la India, por Egipto y por Kenia, que en este día necesitan de mucha ayuda para vencer las amenazas del enemigo.

Les pido que oren mucho para que Mis misioneros marianos puedan cumplir la misión de llegar a la India, porque la presencia de ellos no tiene el motivo de llevar solo el servicio y la donación, sino también llevar Mi Corazón entre sus manos para que sea entregado a los que más lo necesitan. 

Mis queridos, Mi Corazón Inmaculado necesita llegar a esas naciones para consagrarlas a Mi Corazón y para protegerlas de todo el mal que se expande. 

A veces, la ignorancia de los que viven en la oscuridad no les permite ver las verdaderas necesidades espirituales y así, el enemigo se aprovecha de la ignorancia de Mis hijos para cerrar con siete llaves las puertas de las naciones. 

Si oran con amor, con devoción y haciendo a Dios una oferta verdadera de aliviar al mundo, la Luz podrá llegar a los corazones que hoy están en la oscuridad, podrá retirar las vendas de los ojos de Mis hijos para que ellos perciban una realidad mayor y reconozcan en Mis soldados a Mi Inmaculada Presencia. 

Hoy les pido que oren también por todos los niños que viven en Kenia; todas las pequeñas almas que equilibran violentamente sus deudas con Dios para que, a través de la oración misericordiosa de sus corazones, esa Fuente insondable de Misericordia sea vertida sobre todos esos pequeños niños y también sobre los que están por nacer. 

Mis queridos, los tiempos se están acelerando. El momento final de esta purificación, que el mundo ya vive, se aproxima y es urgente que sus corazones se pongan a orar. 

Confíen en la Voz que os guía, porque Mis ojos contemplan las necesidades del mundo entero, no solo las de aquellos que Me oyen.

Los que hoy escuchan Mi Voz deben responder con prontitud a Mi llamado, para que este llamado se expanda por el mundo y llegue a aquellos corazones más olvidados. Eso se alcanza, hijos Míos, sobre todo a través de la verdadera oración. 

En este viernes de reparación y de preparación para el sábado de Misericordia, únanse al Corazón Castísimo y Sacratísimo de San José, para que Él los auxilie y les enseñe a ser intercesores ante Dios, en beneficio del mundo entero. 

Las naciones más distantes de Mi Corazón necesitan de mucho auxilio y de mucha colaboración orante. Por eso, junto con San José, coloquen en sus corazones a toda Asia y eleven al Corazón de Dios un pedido misericordioso de auxilio; pídanle que envíe Sus huestes de Luz, que derrame Su Piedad y Su Misericordia sobre esos hijos que tanto las necesitan. 

Oren, oren mucho, para que los Planes de Dios se vuelvan realidad y este mundo se convierta en un mundo luminoso, consagrado al Corazón del Creador y que responda a Su Celestial Voluntad. 

Les agradezco, Mis queridos, por acompañar a Mi Misión mariana por la paz en la Tierra. 

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Mientras el mundo aún no se detiene para contemplar el Corazón de Dios, el Padre Me envía hacia ustedes para llamarlos hoy a practicar la oración del corazón. La oración de todos los fieles dará el sustento para socorrer a la humanidad. La oración de los devotos a Mi Inmaculado Corazón unificará los corazones con Dios. La oración de los humildes y de los servidores despertará la devoción y la fe en los momentos definitorios.

Queridos hijos, unidos mediante la oración ustedes estarán preparados, como misioneros, para asistir la necesidad de paz en el mundo. Por eso, hijos Míos, oren mucho y consideren este sagrado ejercicio de la oración para que vuestras vidas estén guiadas por el Espíritu Santo.

Hijos Míos, uniendo vuestros corazones a cada grupo de oración, ustedes se estarán uniendo al Amor Crístico 1 de Mi Hijo. Por eso, también hoy los invito a considerar la unión importante entre los grupos de oración para que de esa manera vuestras almas sean una sola en la fraternidad y en la paz. Cuando unan vuestros grupos de oración como un solo grupo, estarán dando permiso para que Dios Todopoderoso actúe en cada uno de ustedes.

Pequeños hijos, como Madre de los Peregrinos, hoy los conduzco por un Nuevo Camino que muchos de Mis hijos están retomando, y ese Camino se llama Jesús Cristo, el Redentor, vuestro Salvador. Él debe ser vuestra alianza interna, deben tener el propósito de vivir con Él mediante la oración.

Queridos hijos, permanezcan con esta misión presente sabiendo que Mi Corazón los ayudará.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

1 Crístico: palabra que no consta en los diccionarios. Vea la Introducción en la página 10.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Guarden Mis Palabras Maternales en sus corazones para que nunca olviden que ellas vienen del Señor. Despierten en ustedes el Sagrado Espíritu de Dios, y que vuestras vidas sean una gran paloma de Luz que transmite paz a los que no la tienen y fe a los que la han perdido.

Queridos hijos, ustedes son Mis Misioneros de la Paz. Esto deben recordarlo bien, esta es una misión de paz y de redención que Mi Inmaculado Corazón los invita a vivir día a día.

Sepan que Yo estoy aquí porque los amo, y Mi Hijo Jesús Me envía al mundo como mediadora entre las almas y Dios Padre. Yo soy la Llama Maternal del Amor y del Auxilio y quiero enseñarles a no perder tiempo en los actos normales. Cada nuevo día, vuestro espíritu debe colocarse delante de la Voluntad de Dios para que sus corazones reconozcan que son llamados a vivir en el eterno Reino de Dios.

Queridos hijos, con suprema compasión por Mis hijos, a quienes contemplo entre Mis manos, hoy los invito a reconocer la importancia de una oración sincera que pueda socorrer con su Luz al mundo entero. Ustedes, Mis pequeños, son llamados a ser nuevos discípulos de Mi Hijo, son llamados a unir el Cielo y la Tierra a través de una honesta oración del corazón.

¡Es momento, Mis pequeños!, ¡ya es momento de que abran vuestros brazos y reciban la Gracia Maternal que Mi Corazón de Paz está derramando! Muchos de Mis niños que forman parte de la humanidad pierden el tiempo precioso de sus vidas inmersos en la ilusión. Yo los llamo con la Voz de lo Alto a la reflexión para que sus corazones puedan resplandecer en el Trono de la Eternidad de Dios.

Sépanlo bien, Mis queridos hijos, que los necesito a pesar de todo, porque Mi Hijo está llegando y Él tocará cada corazón antes de ser llamados en consciencia. Los invito a la sincera preparación de vuestras vidas mediante la oración.

¡Despierten, Mis pequeños!

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Como Madre del Buen Consejo, hoy les digo hijos Míos: estén en Mi Paz; confíen en Mi Paz; vivan en Mi Paz; para que esta serenidad celestial e interior que le falta a muchos de Mis hijos pueda llegar a todos a través de la fuerza imperiosa de la oración del corazón.

Hoy estoy con ustedes, mañana, en el Reino Celestial de Dios; el mundo deberá estar consagrado a Mi Inmaculado Corazón, pues esa es Mi misión Divina para este tiempo.

Por eso, queridos hijos, la oferta de ustedes al ejercicio de la oración y de una vida de santidad –manifestada en la fraternidad, la caridad, el servicio y en el amor al prójimo– contará para los méritos de la salvación del mundo, para la salvación de todas las almas que están sin Dios, incluso de aquellas que creen estar en Él pero que la vida lleva a alejarse de Su corazón.

Entonces, hijos amados, el acto más amoroso de reparación de todas las faltas cometidas contra el Universo de Dios es la oración y la donación fraterna por los otros.

Quiero decirles, Mis pequeños niños, que a cada paso que ustedes den en la oración estarán colaborando con la paz en el mundo.

La Gracia y el Amor de Dios serán la fortaleza para todos los misioneros marianos que se encaminan hacia la consagración a Mi Inmaculado Corazón.

También hoy les digo, Mis pequeñas criaturas, que no tengan miedo por nada. Estaré en sus corazones cuando ustedes lo permitan. Sepan que soy una mensajera de Dios que quiere darles a conocer el Amor Infinito del Padre en Mi Hijo Jesús.

Vuestros corazones deben prepararse para cuando el único Hijo de Dios vuelva al encuentro de todos los corazones. Confíen en Su Amor Misericordioso, porque cada uno de ustedes puede estar en este inmenso y compasivo Amor de Jesús.

Oremos por todas las causas que los corazones necesitan y tienen delante de Dios Padre.

Gracias por responder a Mi llamado.

Soy la Madre bondadosa de todos, por eso los amo.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

 

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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