Martes, 25 de febrero de 2020

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA  LA  APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN TAHLEQUAH, OKLAHOMA, ESTADOS UNIDOS, AL  VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Cuando la Madre de Dios está en silencio es porque algo importante está por suceder y, en este momento, deben comprender ese significado.

Este silencio lleva a la introspección, a la reflexión y al discernimiento.

Es momento de que la humanidad comprenda los ciclos que está atravesando y viviendo en estos tiempos.

Por esa razón, los Mensajeros de Dios llegan a la Tierra para prepararla y guiarla hacia el próximo paso, hacia el próximo ciclo y hacia el nuevo tiempo.

Hoy he venido aquí a traerles Mi mensaje de paz, pero también Mi mensaje de consciencia, queridos hijos.

Hoy, en el mensaje dado por su Madre Celeste para las apariciones un ciclo se cierra y un nuevo ciclo comenzará, a partir del mes de marzo de este año, momento en el cual, ustedes, Me podrán acompañar en este último ciclo que se acerca y que finalizará una etapa importante para todos los mundos internos, y también para toda la humanidad.

Es momento de que comiencen a recoger los frutos de la instrucción y del conocimiento de la Jerarquía; de que puedan aprender a beber de esa Fuente, para que solo dependan de Dios, de Su Gracia y de Su Misericordia.

Y, así, sus almas se fortalecerán en este camino y en esta trayectoria al servicio eterno de Dios, por las almas, por los Reinos de la Naturaleza y por el planeta.

Hoy vengo aquí para anunciarles el fin de este ciclo, el fin de estos mensajes que vengo entregando y que los prepara para cada nuevo encuentro Conmigo, sea en sus corazones o ante Mi Presencia.

Es así, queridos hijos, que podrán comprender, en este momento, la omnipresencia de la Madre de Dios. Esa omnipresencia y poder que le ha dado Su Hijo para llevar adelante esta tarea planetaria en el fin de los tiempos, que es la última y gran tarea para estos tiempos.

Por eso, los invito a tener presente todo lo que les he dicho desde los primeros años en que Me he encontrado con ustedes, para guiarlos, conducirlos y hacerlos vivir el Plan de Dios en sus diferentes manifestaciones y tareas.

Este es el tiempo de hacer la gran y última síntesis. Es el tiempo de vivir el conocimiento de Dios para que puedan aprender a enfrentar lo que llegará, no solo a sus consciencias, sino también a todo el planeta, a la humanidad entera.

A través de cada mensaje, a través de cada palabra e instrucción, su Madre Celeste les ha entregado un impulso, una llave, un don, una virtud y una luz para que se pueda encender en sus corazones y en sus vidas, y para que puedan representar la Obra de Cristo en la Tierra.

Es así, queridos hijos, que Yo los llamo a vivir el apostolado incansable, el apostolado del esfuerzo, el apostolado por amor a todo lo que Dios concibió desde el principio de esta Creación, y para que esta Creación se pueda regenerar, curar y redimir.

Este es el tiempo en el que la humanidad atravesará los últimos momentos, dentro de su transición planetaria. Por eso, Yo los invito a ser conscientes, y también les agradezco por haber respondido a cada llamado.

Habiendo respondido a Mi llamado, han correspondido al llamado de Dios. Ese llamado de Dios es cumplir, en cada etapa, Su Divina Voluntad, Sus aspiraciones, Sus deseos ardientes y Sus metas. Es de esa forma, que Él se muestra, se revela y guía a Sus hijos, para que todos sigan el camino de la fe y de la confianza en Dios, en el cumplimiento de Su Divino Propósito.

Necesito, queridos hijos, que Me ayuden a acompañar el próximo ciclo, porque a partir de que Mi Hijo los visite durante la Sagrada Semana de este año, una etapa más definitiva se cerrará.

Comprendan, queridos hijos, que ahora los ciclos son mensuales y también hay ciclos que son semanales. La Jerarquía ya no podrá esperar veinticinco años, o muchos años más, para que la consciencia humana esté madura y esté en el punto que el Plan necesita para poderse cumplir y realizar.

Por eso, les hago entender la importancia del conocimiento y de la instrucción, que son fortalezas y principios para sus vidas; son direcciones, caminos y sendas para encontrar el Divino Propósito en su diversidad, dentro de la Ley de la Jerarquía, de la Ley del Amor-Sabiduría.

Yo les dejo este mensaje, queridos hijos, este último mensaje que prepara a sus mundos internos para esta Aparición de hoy, momento en el cual cada alma y cada corazón, más allá de lo que esté atravesando y viviendo, tendrá la oportunidad de hacer esa síntesis y de reunir, en su mundo interior, todos los tesoros que ha entregado la Jerarquía, a través de los años y de los tiempos.

Hoy es un momento culminante para todos desde los planos internos, pero también desde los planos espirituales el Padre Eterno estará contemplando esta instancia, en la que nuevamente Sus hijos responderán al llamado de la Madre de Dios, por medio de este encuentro de oración, que intenta fortalecer a todas las almas, a todos los corazones y consciencias para que no tengan miedo, para que aprendan a atravesar el fin de estos tiempos con valentía y con ímpetu, bajo el impulso y la compañía de la Gran Consciencia Crística. 

Por encima de todo, queridos hijos, que siempre esté el amor en ustedes, en sus hermanos y en cada lugar. Es ese amor, el Amor de Dios, que los ha traído aquí para vivir este tiempo, para vivir esta escuela, para vivir este aprendizaje, para servir a Dios. No hay nada que pueda impedir eso. No hay nada que lo pueda obstaculizar ni tampoco intervenir.

Los desiertos son grandes, pero las victorias son más amplias e infinitas.

Retomen la fuerza interior que les da el Sacramento de la Comunión. Afirmen su Bautismo. Afirmen su Unción en Cristo y todo se renovará.

Yo les agradezco por responder a Mi llamado y, bajo la Luz de Mi Corazón, los guío hacia el Propósito Mayor, hasta que ese Propósito se cumpla en ustedes y en el mundo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Martes, 25 de febrero de 2020

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDA EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijos Míos:

Desde el principio de sus vidas, en la manifestación de sus esencias en el Universo, el Propósito de Dios y Su Pensamiento perfecto ya se diseñaron para cada uno de ustedes.

Cada ser de esta Tierra, y también de más allá de ella, tiene una misión única trazada por Dios para que, a través de su cumplimiento, no solo se cumpla el Plan de su Creador, sino que Su vasta Creación, de ciclos en ciclos, se pueda recrear y renovar con base en nuevos y mayores grados de Amor.

Cada esencia porta en sí un don único del Espíritu de Dios, una virtud que la torna única en la Creación y especial para Dios, con su lugar guardado en Su Sagrado Corazón.

Esa virtud es como una nota musical dentro de una gran melodía celestial. Sin ella, la melodía no estará completa. Esa nota está en el acorde que le corresponde, con otras notas que la complementan. Esa nota está en la melodía perfecta, en el tiempo perfecto para que, al sonar su tono, una nueva puerta se abra para toda la Vida.

Les digo esto, hijos Míos, para que comprendan que nada termina. Los ciclos no significan un fin, sino un nuevo escalón de una escalada infinita que se viene diseñando en sus vidas desde el principio de su creación, desde el principio de la creación de la Vida misma.

La evolución de los seres se construye paso a paso, desde la creación de su consciencia. Y, si bien su misión es la misma, se profundiza y se perfecciona para que, a través de ella, algo mayor se pueda construir.

Cada consciencia, al ser creada, recibe un linaje para expresar y, vida tras vida, en la Tierra o más allá de ella, ese linaje se cumple y se manifiesta, más o menos intensamente, según el despertar de la consciencia.

Los seres que se conocen como visionarios, manifiestan este linaje desde el principio de su existencia, porque su misión es ver más allá de las dimensiones y comunicar la Voluntad de Dios, captada y percibida, a todas las criaturas.

Existen diferentes expresiones de este linaje espiritual, lo que no significa que sean mejores o peores unas de las otras, sino que están solo en diferentes grados de desarrollo, según la Voluntad de Dios y la misión de cada consciencia.

Desde su vida universal y cósmica hasta su experiencia en la Tierra, un visionario viene profundizando no solo en su capacidad de percibir las dimensiones, sino, sobre todo, de amarlas, amar lo que percibe, amar lo que trasmite y a quién lo trasmite, y cada día hacerlo más profunda y verdaderamente.

Cada etapa de la evolución de un visionario lo invita a profundizar no solo en su percepción, sino en sus grados de amor y de humildad. Y, muchas veces, un ciclo que se cierra significa un nuevo ciclo más profundo que se abre.

Cuando los Mensajeros Divinos comienzan una etapa de recogimiento, eso significa, hijos Míos, no solo que el visionario debe comenzar a profundizar en su misión e ingresar en esferas más sutiles y desconocidas, que se revelan en la soledad de su corazón. Significa también que todos los que comparten lo que es trasmitido por Dios, deben comenzar un ciclo de profundización y síntesis interior.

Una nota no puede sola recoger una melodía entera dentro de una canción. Toda la canción se recoge con ella, se profundiza en sus silencios para que, entonces, se pueda intensificar en un próximo momento de esa gran melodía.

De esa forma, les explico que este es un ciclo de revelaciones, que no deben ser solo escuchadas, sino también profundizadas. Después de ese ciclo, cuando comencemos a recogernos, vendrá un gran silencio, momento en el que Nuestra Voz debe resonar dentro de cada uno de ustedes.

Ese eco debe ingresar en su consciencia, en sus células y átomos, haciendo resonar dentro de cada uno la experiencia de las Leyes superiores, la experiencia y la vivencia de todo lo que les dijimos a lo largo de los años. Porque es a través de la profundidad de ese silencio que se construirá en ustedes la fortaleza que los hará dignos, no solo de sustentar a este planeta, sino también de reconstruirlo a partir de los Recintos Sagrados que, poco a poco, les son revelados.

Vivan cada ciclo con el espíritu pleno de gratitud, con el corazón pronto para un nuevo paso aún mayor. De esa forma, hijos Míos, Nuestro silencio no será para ustedes motivo de decaimiento, sino de elevación.

Tomo este tiempo para que comprendan que la evolución es una eterna ascensión, y que esa Ley se cumple más allá de las apariencias y de la pequeña comprensión humana.

Vivan cada etapa siempre mirando hacia lo Alto, y allí estará el Propósito de Dios guiando sus vidas.

Yo los amo y estoy con ustedes en cada instante.

Mi Corazón, desde el nacimiento de Cristo hasta la Cruz, hijos Míos, siempre se mantuvo silencioso y no por eso dejé de sentir y de vivir cada instante de la vida de Cristo. Compartí con Él cada experiencia, cada aprendizaje, cada salto a lo desconocido, cada desafío superado, y es eso lo que hoy hago con cada uno de ustedes.

Por eso, confíen en Mi verbo de Amor y, más que eso, confíen en Mi silencio misterioso y consolador, porque es allí en donde sustento su cruz.

¡Yo los bendigo y les agradezco por responder con amor a Mi llamado!

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Lunes, 24 de febrero de 2020

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN POR LA PAZ EN LAS NACIONES RECIBIDO EN TAHLEQUAH, ESTADOS UNIDOS, TRANSMITIDO POR MARÍA, ROSA DE LA PAZ AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Desde siempre, existió en el planeta la presencia de la Jerarquía. Esa presencia llegó a esta civilización para poder guiarla y acompañarla en el aprendizaje de la expansión de su consciencia.

Fue así que innumerables seres fueron convocados, en los planos internos de consciencia, para que dichas Jerarquías se ofrecieran a participar del proceso evolutivo y redentor de todo el género humano.

A su vez, ese llamado y convocatoria permitió ampliar el campo de servicio y de donación de las almas, para que ellas también pudieran vivir el avance de su estado de consciencia hacia una consciencia mayor e incondicional.

El linaje o virtud del maestro fue algo que se aplicó desde los primeros tiempos, porque la guía y la dirección verdadera eran necesarias para la humanidad, para evitar que la humanidad se perdiera todo el tiempo.

Fue así que esas grandes consciencias convocadas actuarían y ayudarían al proyecto humano, de una manera imperceptible y silenciosa, trayendo para el planeta todos los impulsos necesarios para que la humanidad pudiera percibir la necesidad constante de la ascensión.

Para eso, los Maestros convocados fueron designados para intervenir espiritual e internamente en ciertas culturas, razas y pueblos, que los pudieran comprender y, sobre todo, entender el mensaje y la instrucción recibida.

Por ese propósito, los Maestros se concentraron en espacios importantes y solitarios, como las montañas de los Himalayas, los Alpes, los Pirineos y hasta en la grandiosa cadena montañosa de los Andes americanos. Desde allí, en los Recintos Sagrados de retiro, silencio y contemplación, comenzaron a trabajar espiritualmente por las necesidades diversas que tenía la propia humanidad.

Todo este trabajo de la Jerarquía era interno, pero en muchos casos ocurría el proceso de la materialización, lo que significa salir de un nivel interno hacia un nivel físico y concreto sin perder los principios y las enseñanzas adquiridas.

Este movimiento, de acuerdo con la necesidad o la emergencia de los núcleos internos, colaboraba con el rápido despertar de la consciencia a la realidad antimaterial. Es decir, tomar consciencia de la vida del espíritu y de la esencia divina en cada ser.

Esas apariciones de los Maestros fomentaron, en Oriente como en Occidente, el equilibrio necesario para abarcar la expansión de la consciencia y, sobre todo, la responsabilidad por el camino evolutivo y cósmico.

Hoy revelo esta historia y realidad a ustedes porque es importante comprender el sentido interno de la existencia de diversas religiones que, en tiempos remotos, fueron impulsadas por la intención de la Divinidad, a través de la Jerarquía.

Es momento de realizar una síntesis más amplia para comprender el porqué de la existencia de tantas religiones, las que en el próximo tiempo deberán caminar juntas hacia una unión definitiva con lo Divino, dejando atrás lo que cada una representa o enseña, y permitiendo que la matriz de todas ellas se funda en el Amor de Dios. 

Por eso deben orar para que su Madre Divina, que tiene esa misión para con las religiones de la humanidad, pueda llevar adelante lo que Dios necesita, con la ayuda y la colaboración de todos Mis hijos.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Domingo, 23 de febrero de 2020

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN TAHLEQUAH, OKLAHOMA, ESTADOS UNIDOS, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, CON MOTIVO DEL ENCUENTRO DE MÚSICA PARA LA CURA Y ELEVACIÓN DE LA HUMANIDAD

Mis queridos hijos cantores:

Que hoy sus almas reciban el sagrado impulso del Búfalo Blanco, para que la oferta que hoy realizarán a Dios sea una ceremonia sagrada que, en amor y en espíritu, llegue a todos los pueblos que necesitan recuperar sus valores y raíces originales.

Hoy el Búfalo Blanco de Norteamérica los saluda y llega al encuentro de las melodías y de los instrumentos, que son ofrecidos por un bien mayor.

Que, en esencia, el trabajo de esta noche pueda cicatrizar las heridas de todos los pueblos originarios que fueron testigos de la usurpación y de la conquista. 

Que esas heridas sean lavadas por el afluente de las melodías y que, así, las almas inocentes recuperen la paz y la unión con el Universo.

El Búfalo Blanco viene a su encuentro para que su tarea sea bendecida y, en esta noche, todos los pueblos originarios de Norteamérica se unan a ustedes, en alma y en corazón, para que nuevamente la tarea tenga su repercusión planetaria.

Este es el tiempo de generar condiciones para la cura de la humanidad, y el medio perfecto es la música, que despierta el amor en el corazón y que cura la vida interna.

Así, la humanidad aprenderá a regenerarse, y recibirá de lo Alto todo lo que necesita para poder ingresar en una próxima etapa.

Que, en esta noche, sus voces brillen como las estrellas, y que esas estrellas sean la esperanza para los que necesitan recuperar la paz y alcanzar la fe en Dios.

El gran espíritu del Búfalo Blanco los bendice y los une a la esencia de amor de los orígenes de los pueblos sagrados.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Domingo, 16 de febrero de 2020

Apariciones
Aparición reservada de María, Rosa de la Paz, en el Gran Cañón del Colorado, Arizona, Estados Unidos, al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús, para el encuentro de oración del 25 de febrero de 2020

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Hijos Míos, hoy transmito este mensaje nuevamente desde el Gran Cañón del Colorado, pero esta vez desde su parte más profunda, a donde ustedes hoy llegaron no solo para encontrarse Conmigo, sino también con toda la Hermandad.

Mientras bajaban estas sagradas montañas, sus seres internos y los seres internos de sus hermanos fueron ingresando en la realidad y en la verdad de otros tiempos. Fueron cruzando umbrales, puertas y espacios en donde se guarda la historia de esta humanidad, la historia más evolutiva, más importante y destacada.

Es así que, en este día y bajo el abrazo de estas sagradas montañas, doy continuidad al mensaje que pronuncié en los últimos días, para que la consciencia de la humanidad no pierda el impulso de poder encontrar, en este tiempo de caos, el retorno hacia su origen y hacia la esencia de su propósito en esta humanidad.

Hoy estoy aquí con ustedes, pero también estoy con el mundo entero como la Madre del Mundo, la Madre de la Nueva Humanidad, la Madre que guarda en Su Corazón el conocimiento y la historia de esta civilización de la Tierra, que atravesó y pasó por muchas experiencias, aprendizajes y pruebas.

Pero lo que hoy les revelará Mi Corazón es lo más sagrado que alcanzaron las civilizaciones más antiguas del planeta, desde la Lemuria hasta la actualidad. Y todas esas civilizaciones, pueblos y culturas aprendieron a estar en comunión con el Universo y a conocer el Universo por medio del contacto. Algo que la humanidad siempre ha buscado, siempre ha intentado encontrar la puerta segura para atravesar ese umbral hacia la verdad y la existencia cósmica.

Hoy Mi Corazón maternal abre esa puerta, enciende los espacios sagrados del Gran Cañón del Colorado, para que las informaciones de las civilizaciones más antiguas de la humanidad salgan a la luz, despierten sus consciencias y vivan, así, el compromiso de dar continuidad a este sagrado proyecto genético que aún no ha finalizado y que está en el momento más culminante e importante de poder evolucionar y de representar, dentro de todo este Universo y macrocosmos, la victoria, la misma victoria que alcanzó Mi Hijo, el Cristo; y que la sigue alcanzando y la sigue viviendo por ustedes, por todos sus hermanos, por este pequeño pero bellísimo planeta que el Padre les entregó en confianza, para que ustedes y sus hermanos lo pudieran representar, no solo en la vida material evolutiva, sino también en la espiritualidad, en la esencia del contacto.

Es así que mientras les hablo, las puertas de los mundos internos del Gran Cañón se abren para que sus corazones y, sobre todo, sus almas puedan ser colmados por esos principios y atributos que las civilizaciones más antiguas del planeta alcanzaron y en los que cada una de ellas se destacó por algo muy importante. Y eso que es algo tan importante, hasta los días de hoy, ayuda espiritualmente a toda la humanidad; especialmente a Mis hijos más perdidos, más ignorantes, más distraídos de la realidad y de la verdad superior que están latente en el Universo y que forma parte de la realidad del Plan de Dios.

Por medio de este mensaje quiero que sus consciencias retomen el compromiso de realizar este proyecto genético, que va más allá de algo espiritual, religioso o interno; que llega hasta lo más profundo de sus esencias y consciencias, en donde se guarda también la historia de sus orígenes, de sus experiencias, de sus aprendizajes y vivencias en este sagrado Universo que los rodea y que los aguarda.

Hagan votos, hijos Míos, de poder realizar este proyecto que será finalizado por la Presencia de Mi Hijo, el Cristo, cuando en el momento más culminante de esta humanidad, que está próximo, Él llegue para recoger todos los tesoros, méritos, aprendizajes y experiencias que hayan podido vivir en esta encarnación y en esta actualidad.

Aunque el planeta y su humanidad estén convulsionando, aunque las naciones estén en una gran contrariedad y conflicto, a pesar de cualquier situación que se presente en la superficie de la Tierra, nada impedirá que ustedes puedan experimentar y vivir lo que Dios tanto desea y espera.

Por esa razón, Yo estoy aquí y soy enviada a este planeta como la Madre del Mundo, para que tengan consciencia también de la nueva tarea de su Madre Divina y Espiritual, la que hoy es una tarea más amplia y profunda que no solo abarca este Universo local, sino también otras galaxias, mundos, estrellas y soles que conforman también la existencia y la vivencia del Plan de Dios. Y con él todas sus Jerarquías, Consciencias que han trabajado en este proyecto humano y en otros, a lo largo de millones de años. Hoy la humanidad, después de 1988, tiene la oportunidad y la consciencia de saber todas estas cosas que hoy pronuncia Mi voz, que es la Voz del Padre que resuena en este valle y especialmente en los mundos internos que deben alcanzar la verdad y la consciencia de este tiempo definitivo.

Desde el interior de estas montañas, en el Gran Cañón del Colorado, su Madre Celeste se anuncia antes de tiempo y proclama esta información para todos los seres de la Tierra, independientemente de su creencia, de su religión o de su situación interna; porque en esencia todos son hijos de Dios y todos provienen de la misma Fuente, del mismo impulso, del mismo Origen que los creó y, a partir de allí, sus consciencias, como las sagradas consciencias de las civilizaciones anteriores de la Tierra, vienen de diferentes lugares del Universo para seguir aprendiendo a amar de verdad y a redimirse de corazón, sin miedo ni traumas.

Es así que, por medio de estas informaciones sagradas que emergen del Gran Cañón del Colorado, la humanidad tiene la oportunidad espiritual de volver a curarse, reconciliarse y redimirse, para que todas las estrellas caídas que hoy viven sobre la superficie de la Tierra puedan volver a encenderse, a reencontrar el camino, a reencontrar su existencia y sus orígenes. Así, todas esas estrellas podrán volver a brillar en este firmamento cósmico y de esa forma estarán dentro de la historia que aún sigue siendo escrita por la Mano del propio Padre Eterno.

Si hoy esto sucede aquí, en esta condición y situación interna y espiritual, es porque existen una razón y un propósito mayor que ustedes hoy desconocen, pero que sé que pueden sentir y comprender lo que esto significa, más allá de las formas y del momento.

Hoy Mi Corazón abre los espacios del Universo, fusiona y une las realidades que se encuentran dentro de este sagrado Cañón del Colorado, en el que la humanidad podrá tener la referencia y el lugar en donde poder encontrar, en el mayor silencio y en la más interna sintonía, lo que necesita para este ciclo de transición y para poder superar estos tiempos difíciles, en los que cada vez más la ilusión abraza a la consciencia humana y le hace perder el camino del Propósito.

Mediante estas palabras, Yo les traigo la Gracia de reencontrar el sentido y la razón de estar en este planeta y en esta humanidad, sabiendo que se debe cumplir lo que el Padre ha determinado y ha escrito desde los tiempos más remotos del Universo, desde antes de que existieran los diferentes Universos, las diferentes civilizaciones y todo lo que está creado.

Por eso, es tiempo de agradecer, agradecer de corazón por este impulso que el Padre ha decidido enviarles por medio de la Madre del Mundo.

Y es así, hijos Míos, que los velos de su consciencia seguirán cayendo para que puedan tener conocimiento de la realidad que está dentro de ustedes y que también está escrita en el Universo, realidad que debe vivir una síntesis y un fin para que todo pueda comenzar de nuevo.

Mientras les hablo, a través de Mis palabras y de Mi presencia, envío al mundo entero los atributos y principios más sagrados que alcanzaron las civilizaciones más antiguas de la Tierra, una historia que nunca se perderá, una historia que podrá continuar siendo escrita por cada uno de ustedes, para que el triunfo del amor y de la verdad se cumpla en este tiempo, y para que Mis hijos más perdidos, engañados y oscurecidos por Mi enemigo, tengan la misma Gracia que ustedes reciben hoy.

Así, el planeta y su consciencia espiritual se podrán regenerar. El alma de este planeta podrá volver a respirar y ser lo que vino a ser en este tiempo, desde el principio, cuando fue decidido que este sagrado planeta existiera.

Abracen este llamado, acepten esta convocatoria y den continuidad y respuesta a lo que les pido, porque no estarán cumpliendo Conmigo, sino con el Padre Eterno, que es quien Me envía para que todos los seres de la Tierra, finalmente, vean la verdad que está escrita en el Universo y que también se guarda en lugares más bellos de este planeta.

Envío para todos, Mi mensaje de paz y de consciencia. Que la Luz del Gran Cañón del Colorado brille en el corazón de todos los seres autoconvocados y servidores, para que se pueda seguir cumpliendo el Plan.

Los bendigo y les agradezco, permeándolos con la Luz de Mi Espíritu y de Mi Corazón, porque soy su Madre, la Madre del Mundo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Hermanos y hermanas, a pedido de la Madre Divina, desde aquí, desde el corazón del Gran Cañón del Colorado, vamos a realizar por tres veces la oración del Advenimiento de la nueva Raza, para que podamos decretar y afirmar este compromiso interno con la Divinidad.

 

Oración del Advenimiento de la Nueva Raza

Señor, 
que se cumpla el advenimiento de la Nueva Raza.
Que la humanidad pueda expresar su arquetipo.
Que la palabra sea viva y construya Tu Templo.
Que se expanda en nosotros Tu misterio y
que se revele al mundo la verdadera existencia,
para que podamos reunirnos en Tu Nombre
y glorificar la perfecta unidad.
Amén.

 

Jueves, 13 de febrero de 2020

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA  LA  APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE TUSAYAN, GRAN CAÑON DEL COLORADO, ARIZONA, ESTADOS UNIDOS,  AL  VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

La historia que nunca fue leyenda

En las lejanas y coloradas tierras del norte de Arizona se expresó, una vez, una sagrada civilización que provenía de la unión y de la mezcla de americanos originarios y de asiáticos de remotos lugares, de islas diversas de Asia y de Oceanía.

Esa unión de familia, de raza y de cultura, los trajo con el tiempo hasta el norte de Arizona, región que hace miles de años se comportaba como un terreno fértil para el desarrollo de poblaciones provechosas de la siembra y del cultivo.

Lo que siempre se ofrecía para ese sagrado pueblo era el mismo río Colorado, el que bañaba con sus márgenes a toda la vegetación presente en aquellos tiempos.

La causa de la desaparición de ese pueblo no fue una destrucción ni un acontecimiento extraordinario. El tiempo mostró para ese pueblo, que había alcanzado un grado altísimo de contacto con el universo, por lo que ya no le fue necesario vivir de lo material como siempre lo hacía.

Ese sagrado pueblo del norte de Arizona también vivió su camino de transición como lo vivieron todas las civilizaciones y culturas que pasaron por este planeta.

La antigüedad de este pueblo era anterior a la perdida civilización de la Atlántida.

Ese sagrado pueblo originario, de raíces indígenas, desde el momento de su unión con sus antepasados del lejano oriente nunca más vivió un encuentro con ninguna otra raza.

Su experiencia se basó en el aprendizaje sobre el sostén de la vida grupal. Era esa unión de consciencias lo que fue haciendo del pueblo el ejemplo de una fraternidad y de una solidaridad recíproca.

El escenario del Gran Cañón del Colorado fue el espacio que favoreció el desarrollo del aspecto intuitivo de esa civilización sagrada que, al permanecer naturalmente apartada del mundo y amparada por condiciones extraordinarias de la naturaleza, creó un ambiente propicio para el proceso del contacto.

Esa civilización, originaria de esa región del planeta, fue pasando por diferentes estados, y el conocimiento que recibía sobre la ciencia de la Creación y sobre el Universo, a través del contacto, hicieron que dicho pueblo accediera a principios que abarcaron otros planos superiores de consciencia que eran colmados de conocimiento e instrucción para cada uno de ellos.

Lo más destacado de ese pueblo era que, desde el niño más pequeño hasta el anciano más grande, vivieron un grado de contacto que los hacía estar dentro de una frecuencia de amor muy alta.

Todo ese proceso del pueblo del río Colorado, de pasar de lo material hacia lo espiritual, los llevó un día a ingresar en una escuela de aprendizaje diferente que se reveló espontáneamente sin forzar nada.

Es decir que ese pueblo accedió a la realidad cósmica y universal, y su desaparición de la superficie del planeta se debió a su ingreso total en otros planos de consciencia, en los que ya no era necesario servirse de lo que es material.

Como la presencia de ese pueblo no tiene registros históricos en la humanidad y solo ha sido considerada una leyenda, ese propio pueblo, desde los planos superiores fue el que guió e impulsó a otros pueblos originarios para que hicieran sus experiencias y aprendizajes dentro de la misma región en la que ellos estuvieron.

Por esa misma razón, otros pueblos originarios de otras partes de Norteamérica migraron hacia la región del norte de Arizona, en busca de esa misma fuente de contacto que se reveló para ese primer pueblo sagrado.

Fue así que la civilización indígena, que como pueblo partió hacia otras esferas de consciencia, apeló para poder entregar los mismos impulsos que sus sucesores precisaban a fin de dar continuidad a la evolución de la consciencia.

Cuando el sagrado pueblo del norte de Arizona ya estaba dentro de otra dimensión de consciencia fue cuando todo su pueblo se preparó para dar un nuevo paso y así ellos asumieron colaborar ampliamente en el sostén espiritual del planeta. Así, comenzaron dentro de la Ley de la Jerarquía, a cuidar del alma-grupo de cada uno de los Reinos de la Naturaleza, para que cada alma-grupo también pudiera evolucionar.

Lo mismo hicieron al cuidar y amparar a los núcleos internos de otras almas que, habiendo sido indígenas, no habían accedido a la totalidad de su transfiguración, como lo había vivido el sagrado pueblo.

En los planos internos, la región del Gran Cañón del Colorado se volvió una escuela importantísima de servicio y de amor interno por todo aquello que, esencialmente, es verdadero y nace de la existencia de cada ser.

A pesar del cambio geológico del Gran Cañón del Colorado, con el pasar del tiempo, eso no fue un impedimento para que esa escuela interna pudiera expresarse y realizarse. Fue en ese nivel de consciencia que alcanzó el sagrado pueblo del Gran Cañón del Colorado que el Padre Eterno encontró una puerta segura para dar continuidad al proyecto de la humanidad de superficie.

Ese legado y experiencia, que continuó sucediendo de forma paralela a la encarnación del Hijo de Dios, fueron factores de acontecimientos que colaboraron ampliamente en la Obra Redentora de Cristo, aun después de Su Ascensión a los Cielos.

Con esto les quiero hacer comprender que, desde los tiempos más remotos de la Tierra, ya existían la fraternidad y el amor, los que fueron evolucionando y que hicieron posible salvaguardar la esencia primordial de la experiencia humana, bajo un potencial de experiencia grupal de servicio y de solidaridad mutua.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Jueves, 13 de febrero de 2020

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE TUSAYAN, GRAN CAÑÓN DEL COLORADO, ARIZONA, ESTADOS UNIDOS, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Desde el principio de la manifestación de la vida, hijos Míos, en el Pensamiento más puro y profundo de Dios, cuando Él gestaba el Proyecto de esta humanidad, allí estaba contemplada la existencia de los pueblos originarios. Pueblos así llamados no solo porque dieron origen a las civilizaciones de este mundo, sino porque desde el Origen de la vida fueron pensados por Dios para mantener la unión entre el Cielo y la Tierra, la unión entre todos los Reinos de la Naturaleza, la unión entre la superficie del planeta y los mundos sutiles.

Los pueblos originarios son aquellos, hijos amados, pensados por Dios para ser los Porteros de los mundos sublimes, de las realidades superiores, en donde lo sagrado habita, en donde los seres son invitados a retornar a su Origen en las Fuentes Celestiales.

Es de esa forma que, desde el inicio de la humanidad y hasta los días actuales, la Jerarquía Divina impulsa a los pueblos originarios para que reencuentren su pureza y retornen al Propósito que Dios manifestó para sus vidas en el principio.

Al crear este planeta y cada ser de esta Tierra, portador de una partícula de la esencia divina, su Padre Celestial creó no solo a los Reinos, a los elementos y al hombre, fruto del barro consagrado por Su Divino Soplo. Dios también creó realidades sutiles, invisibles a los ojos humanos que no buscan con sinceridad lo sagrado en sus vidas.

Estos mundos sutiles mantienen el Propósito Divino dentro del planeta. En ellos se vive en comunión con todos los tipos de vida. En ellos, las dimensiones se unen y no hay peligro, porque los que ingresan allí viven puros de corazón y de espíritu y solo aspiran a cumplir la Voluntad y el Propósito Divino.

Los que ingresan en esos mundos sutiles, hijos Míos, ya fueron despojados de sus voluntades personales y de su condición humana de impurezas y de degeneración. De esta forma, sus corazones encuentran el camino para expresar la pureza y la unidad con lo Divino.

Esos mundos sutiles son resguardados por la naturaleza, por su fortaleza, belleza y armonía. Y, en lo invisible de los lagos, de los mares, de los desiertos y montañas se ocultan no solo para sustentar al planeta, sino para que, a través de la grandeza de la expresión de la naturaleza, los que allí lleguen puedan sentir que allí habita algo más; que un sagrado misterio allí se oculta, es como si el Cielo estuviera más próximo de los hombres, y Dios pudiera expresarse.

A lo largo de los tiempos y de la historia de la humanidad, muchos fueron los pueblos que pudieron ingresar, con todo lo que son, en estos mundos sutiles porque, mientras la humanidad en otras partes de la Tierra perdía su propósito, estos pueblos lo encontraban y profundizaban en él, no solo a través de la ciencia y de la sabiduría, sino sobre todo, a través del amor a lo sagrado, a lo divino y al respeto por la vida y por la naturaleza.

Estas fueron las llaves que hicieron que dichos pueblos vivieran la ciencia de la Transfiguración. Y tal como Mi Hijo les reveló una vez, un día, en el Monte Tabor, también ellos pudieron reconocer su verdadera faz, iluminar sus células y átomos, y hacer que no solo el corazón y la consciencia vibrarán en otro nivel más elevado, sino también su parte más material; esa que hoy parece tan densa, y que en tiempos remotos se elevó y se transfiguró.

A través de la simplicidad del corazón, los pueblos originarios descubrieron que la misma esencia solar que contemplaban y adoraban en el cielo infinito, habitaba en su interior. Y, de esa forma, vivieron una unión profunda con Dios, así como pudieron comprenderlo.

Al iluminar sus células y átomos, y al dejarse permear por la luz de sus almas, estos pueblos alcanzaron la misma vibración de los mundos sutiles y así pudieron no solo verlos, sino ingresar y participar de ellos, como representantes de la humanidad. Así se tornaron Guardianes y Porteros de esas dimensiones sutiles que hasta hoy se ocultan en el planeta.

Algunos de estos pueblos dejaron en la superficie rastros de su historia y de su vida y entonces desaparecieron. Pero otros, hijos Míos, jamás fueron conocidos por la humanidad.

Hoy su Madre Divina llega a este lugar, sagrado para el Cielo y para la Tierra, a revelarles una historia y, más que esto, para impulsar a sus almas a la búsqueda de la pureza y de lo sagrado.

Llegó el tiempo de develar los misterios ocultos en la historia de la humanidad, no solo para abandonar la ignorancia, sino sobre todo, hijos Míos, para abrazar la pureza y para que en el tiempo que llegará, cuando la Tierra sea elevada en su vibración y conducida a un nuevo tiempo, a una nueva realidad, sus corazones y sus espíritus estén prontos no solo para ver, sino para participar de esa vida sublime.

Busquen la pureza de sus corazones, busquen la unión con la vida y con la naturaleza. Y así, como hoy les revelo muchos misterios, otras verdades también les serán reveladas en sus corazones.

Yo los bendigo y les agradezco por llegar hasta aquí y por abrirse de corazón a las revelaciones que Dios les trae en este tiempo.

Su Madre María, Rosa de la Paz

Jueves, 13 de febrero de 2020

Apariciones
Aparición reservada de María, Rosa de la Paz, en la ciudad de Tusayan, Gran Cañón del Colorado, Arizona, Estados Unidos, al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy la voz de su Madre Celeste emerge desde el desierto, en un lugar lejano del planeta para ustedes y que Dios les ha dado hoy la oportunidad de conocer para que ese lugar se pueda revelar y mostrar al mundo.

Por esa razón, vengo de ese lugar y desde ese espacio para pronunciar la Palabra de Dios, para traer a las almas la revelación interior que proviene del Universo y de la Vida Cósmica.

Desde ese lugar, Yo traigo el mensaje para todos, para que lo puedan sentir, percibir y reconocer, sabiendo que son tiempos en los que la humanidad deberá volver a ubicarse en el Plan del Padre, después de haberse apartado durante mucho tiempo, de haberse alejado de la Ley y del cumplimiento de los Mandamientos.

Es por esa razón que hoy vengo desde el Gran Cañón del Colorado, en donde la historia de la humanidad está guardada en su más profundo e interno silencio, en donde la naturaleza y principalmente el Reino Mineral revela ese mensaje para todos, con la potencia y el poder de su expresión, de su belleza y de su hermosura.

En ese lugar hubo muchos acontecimientos, una de las primeras civilizaciones allí surgió, una civilización que mantenía un contacto con Dios y que sabía cuál era la esencia del Plan de Dios y de su cumplimiento en la superficie.

Dios les mostró a ellos, de esa forma, Su Divina Voluntad para que la pudieran vivir y cumplir conforme Él lo había pensado.

Es una civilización desconocida para todos y aún no revelada para el hombre de superficie, pero que sí existió desde tiempos remotos, en los que la humanidad vivía un proceso fluido de contacto con su mundo interno y el Universo.

Desde allí provenían las sagradas instrucciones para toda esa civilización que alcanzó grados importantes de evolución y, sobre todo, de sabiduría. Experiencia que los llevó no solo a comprender la vida y la existencia, sino también los llevó a ingresar en otra escuela, en otra dimensión en otro plano de consciencia, en donde ya no era necesario vivir lo que se vive en la superficie de la Tierra, en donde ya no era necesario servirse de lo que es material y concreto, sino que en ese ingreso de toda esa consciencia grupo comenzaron a vivir de lo espiritual, de lo cósmico y de lo divino.

Y a partir de allí comenzaron a dar pasos importantes, no solo en su despertar, sino también en su evolución; pasos individuales y también grupales porque la esencia de todo ese acontecimiento era la unidad, la unidad de grupo, la unidad de almas, la unidad de consciencias.

Eso llevó a que esa civilización tan simple, pero profundamente contactada, viviera y conociera las leyes del Universo y todos los tesoros que guarda el Universo Mayor, y que se encuentran dentro de las diferentes galaxias, estrellas y soles.

Esa revelación se llegó para ellos, esa revelación se mostró para ellos de una forma clara y nítida. El impulso de la instrucción y del conocimiento los llevó a dar ese gran paso por toda la humanidad, aun por la humanidad presente, por la humanidad actual, aunque ustedes no lo crean.

Ellos sabían que llegarían generaciones futuras que vivirían grandes pruebas y desafíos, grandes acontecimientos y aprendizajes y, aun alcanzando ese grado tan alto de consciencia y de contacto, decidieron permanecer en el planeta para poder salvaguardar y proteger la esencia del proyecto de la humanidad y de su evolución.

Ellos así conocieron los dones del Espíritu Santo, y la ciencia se mostró en el camino de ese pueblo sagrado, de esa civilización que encontró un sentido más profundo de estar presente en el planeta para vivir la Voluntad de Dios y los designios mayores.

Pero esa historia no terminó allí, porque aún esa historia, ese acontecimiento y esa escuela se sigue viviendo hasta los tiempos de hoy. Ese sagrado pueblo y civilización se encuentra allí viviendo esa experiencia de evolución y de despertar de la consciencia, y como grupo de almas, como grupo de consciencias, siguen emitiendo y emanando esos principios para toda la humanidad, la humanidad más ignorante e inconsciente de estos tiempos.

¿Ese pueblo ya es una hermandad? Una hermandad aún no conocida ni revelada. Es más que una hermandad, es una fraternidad universal e interna, una fraternidad espiritual que también vivió su experiencia y dio sus pasos a través de la donación de sí y de la entrega de sí a la Voluntad Mayor.

Pero llegó el tiempo, hijos Míos, de que la humanidad de superficie tome contacto con estas realidades y que pueda ser retirada del sueño profundo de la ilusión y de la ignorancia que coloca a todas las consciencias a través de las modernidades y de la indiferencia.

Todos los pueblos sagrados, que atravesaron la escuela del planeta, se mostrarán en los próximos tiempos desde los planos internos, para que las almas que están en la superficie del planeta y que también viven la misma escuela de evolución, puedan servirse del conocimiento que ellos vivieron y aprendieron y que sigue siendo un conocimiento eterno que los lleva a expandir aún más sus consciencias y los lleva a elevar, a trascender y a sublimar el código genético humano que debe seguir alcanzando, así como lo alcanzó Cristo, Su gran expresión de Amor y de donación.

Ese pueblo sagrado, del Gran Cañón del Colorado, sigue aprendiendo aún muchas cosas de la propia Jerarquía y muchos ya ingresaron en nuevas escuelas de instrucción y de conocimiento, para ampliar su consciencia cósmica y, así, poder seguir abrazando el Plan de Dios en sus diferentes manifestaciones de Universo.

Que seres humanos de la superficie de este planeta y de otros tiempos hayan alcanzado ese grado de despertar impulsa a la humanidad precaria de hoy a buscar ese mismo nivel de consciencia y de despertar, aunque sea silencioso y en recogimiento. Porque ese pueblo sagrado vive su retiro permanente en el Gran Cañón del Colorado, pero también vive su actividad inteligente que le proporciona el Espíritu Santo, dentro de Su servicio de amor a la humanidad.

Es de esa forma, hijos Míos, que ellos nunca perdieron sus raíces ni su cultura. Toda esa escuela y experiencia la llevaron consigo para presentarla y compartirla con las Consciencias Mayores del Universo, con los grandes regentes de la Hermandad Celestial.

Todo fue complementado y todo fue comprendido. Y esto hace posible que el proyecto humano sea comprendido y conocido en el resto del Universo como una experiencia posible de redención, de perdón, de conversión y, sobre todo, de amor, de un amor que se expande, de un amor que se vive, de un amor que lleva a las consciencias a aceptar el Plan de Dios y a cumplirlo más allá de sus posibilidades o de sus comprensiones.

Ese pueblo sagrado del Gran Cañón del Colorado espeja hacia la humanidad lo que la humanidad necesita encontrar espiritualmente en estos tiempos. Y es su fin, su intención y propósito, que la mayoría pueda alcanzar y contactar lo que ellos alcanzaron y contactaron en su simplicidad y entrega.

Ahora, que ya tienen consciencia de todo esto y que la ilusión se apartó de la visión humana, es que encuentran la verdad de la existencia y la historia real de toda su civilización del planeta desde los primeros tiempos. Es tiempo, hijos Míos, que impulsen a la humanidad por el mismo camino, por el camino de alcanzar esa misma evolución a través de la vida grupal y de la conexión verdadera con lo Alto.

Así, la Esencia de la Voluntad de Dios será más conocida y comprendida por los hombres y mujeres de Tierra, y la ignorancia ya no los abrazará, sino que comprenderán el sentido de estar aquí, encarnados en este mundo y en este tiempo, para dar continuidad a lo que Dios necesita, dentro de esta experiencia y de esta civilización humana, que no puede seguir deteriorándose ni destruyéndose a sí misma, sino que debe abrazar la visión del Propósito y de las metas que coloca el Padre Eterno para cada grupo de almas, dentro de Su universalidad y de Su Consciencia divina.

Así, formarán parte de una gran fraternidad y se sentirán parte de una gran existencia, que no tiene ninguna condición humana y que no se restringe a los procesos internos ni tampoco mentales, sino que en la profunda espiritualidad de la vida y de la ciencia todo es comprendido y evoluciona.

Desde el Gran Cañón del Colorado, hoy su Madre Celeste se anuncia y se presenta al mundo para que sepa que está a tiempo de recuperar su civilización, sus raíces y su cultura, sus aprendizajes evolutivos y, sobre todo, su contacto con lo Alto, el contacto que alimenta el espíritu de cada ser y que proviene a través de los impulsos de la Jerarquía de un único y absoluto contacto que viene de la Ley de la Jerarquía, de la cual todos se pueden servir y aprender para estar en el camino correcto y no en otros, no en otros caminos.

Este es el tiempo de tomar consciencia de la verdad y de que sepan que todos Mis hijos son llamados a dar continuidad a esta civilización humana que debe abrazar el Propósito, para que él se pueda expresar y cumplir en estos tiempos, para que el planeta pueda ser regenerado, para que la humanidad pueda ser redimida y curada de todo lo que ha vivido a través de los tiempos, porque aún hay mucho por hacer, aún hay mucho por realizar y llevar adelante.

Pero colocando sus consciencias en ese nivel de evolución y de contacto, sus miserias se disolverán, sus problemas terminarán y colocarán su corazón al servicio de lo Alto, un corazón que será impulsado siempre a encontrar la verdad y el sentido de su existencia dentro de este Universo y dentro de esta escuela planetaria.

Y eso es también parte del Proyecto redentor de Mi Hijo, que llega dentro del ciclo de las revelaciones divinas de la Jerarquía Espiritual.

Recuerden entonces, hijos Míos, todo lo que pasó aquí, en el Gran Cañón del Colorado, y que aún sigue repercutiendo a través de los tiempos y de las generaciones para que la humanidad no pierda el sentido de su propósito y de la esencia de estar aquí, en este planeta.

Con este anuncio, Yo los llevo de la mano y los conduzco para que puedan alcanzar nuevas escuelas, escuelas más profundas de amor y de donación, de entrega y de confianza en la guía absoluta del Padre Eterno.

Desde el Gran Cañón del Colorado les hago reencontrar a las almas el sentido de sus orígenes, de sus orígenes de la Tierra y de sus antepasados, que vivieron la experiencia del amor y de la hermandad.

A través de este impulso Yo los bendigo para que sigan el mismo camino, y por más que no sepan cómo hacerlo, que permitan que sus mundos internos los puedan guiar al mismo nivel de contacto, de sabiduría y de comprensión, como el pueblo sagrado del Gran Cañón del Colorado lo vivió y lo sigue viviendo a través de los tiempos.

Yo les agradezco, sinceramente, por responder a Mi llamado.

Los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Miércoles, 12 de febrero de 2020

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN POR LA PAZ EN LAS NACIONES, RECIBIDO EN LA CIUDAD DE PHOENIX, ARIZONA, ESTADOS UNIDOS, TRANSMITIDO POR MARÍA, ROSA DE LA PAZ AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hoy, los Santuarios y Centros Marianos del mundo están adornados y bellos por las flores de la oración de Mis hijos, por la fidelidad de los que siempre cumplen Mi llamado cada vez que Yo lo solicito porque, por más que no comprendan el misterio de Mi convocatoria, las almas se adhieren en obediencia y, por amor y fe, lo realizan.

Hoy, su Madre Celeste, la Inmaculada Concepción de Lourdes, se sirve de todas las oraciones que son sinceramente ofrecidas por Sus hijos. Y desde ahora, Me encuentro recogiendo las súplicas de los corazones por todas las almas que están severamente condenadas a la perdición y que, en algún momento de sus vidas, recibirán la llamada de Dios para que puedan despertar.

Desde la Gruta de Massabielle, en la histórica ciudad de Lourdes, su Madre Celeste emite un pedido de ayuda celestial y espiritual a todos los ángeles, a fin de que ellos intervengan en los asuntos de la humanidad que necesitan de mucha luz, Misericordia y redención.

A través de la visita a las Iglesias, a los Santuarios y a los Centros Marianos, su Inmaculada Madre está consiguiendo conceder Gracias especiales y profundamente espirituales para todos los que las pidan, así también se concede la Gracia de la conversión del corazón, por un corazón manso, humilde, pobre y servicial.

Estos valores son los que, en verdad, mantienen a la perdida humanidad dentro de la chance de la redención total. Por eso, hijos, todos los ofrecimientos, rosarios, canciones y alabanzas, no son dirigidos directamente hacia la Divina Madre, sino que todo ese ofrecimiento de los corazones llega a Dios por intermedio de la Virgencita de Lourdes.

Así, el Padre Celestial consigue sentir el alma y el corazón de Sus hijos, y enseguida Él abre la puerta de Su Divina Misericordia para que las almas se puedan salvar.

Yo les enseño, Mis queridos hijos, a interceder por las causas y por las situaciones imposibles para que, en los próximos tiempos, su comunión espiritual y su diálogo con Dios sea cada vez más verdadero y profundo, porque el tiempo de grandes definiciones llegará y las almas deberán estar seguras de las decisiones que tomen.

Queridos hijos, me despido, siento el gozo de sus ofertas en Mi Inmaculado Corazón, y que en estos próximos días ustedes, Mis hijos, puedan seguir donándose en oración para que el triunfo de la Novena a la Señora de Lourdes sea bien amplio y llegue a todos los que necesitan de ella. 

¡Les agradezco de corazón por responder y por vivir Mi llamado! 

Los bendice y los lava con el Agua Espiritual de Massabielle, 

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Domingo, 9 de febrero de 2020

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN REDWOOD, CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

A pocos días de conmemorarse Mis apariciones en Lourdes, Yo los invito a revivir, desde el 11 de febrero, dicha celebración, adornando sus casas y, especialmente, consagrando sus corazones a la Virgencita de Lourdes.

Deseo que el 11 de febrero de este año, los Centros Marianos ofrezcan un Misterio del Rosario por la consagración de las almas del mundo a la Virgen de Lourdes.

En ese día, todos los que visiten las iglesias, los santuarios o los Centros Marianos recibirán una Gracia que los ayudará en los próximos tiempos. Y más aún, si Mis hijos orantes, a partir del 11 de febrero ofrecieran una novena del Santo Rosario trasmitida por el canal de oraciones para todos los hermanos y esta novena fuera ofrecida a la Inmaculada Concepción, Yo podré interceder por las almas que ya están condenadas en la perdición y el caos. Yo misma retiraré a cada una de ellas del fuego del infierno y las llevaré hacia el Reino Celestial.

Si esta novena también fuera ofrecida por todos los sacerdotes del mundo entero, la Virgencita de Lourdes aplacará la angustia que Dios tiene por Sus hijos sacerdotes infieles y Yo misma seré la justificación de cada uno de ellos. Pero también seré el consuelo de los que luchen por el triunfo del ministerio sacerdotal de Cristo.

En esos días, Yo disolveré con el poder de Mis Rayos a las criaturas del mal que desvían y perturban la atención de Mis sacerdotes, y a las almas les daré la ciencia de comprender el sentido espiritual y divino de ese sagrado oficio. Así, ustedes los apoyarán hasta la muerte.

Quiero que a partir del 11 de febrero, todos conmemoren a la Virgen de Lourdes, para que la pureza sea recuperada en los corazones y el mundo perciba que se alejó de la verdad.

En esos días del mes de febrero, a partir del 11, su Madre Celeste estará, de manera especial, recogiendo las intenciones y las oraciones de los que visiten los santuarios, las iglesias y los Centros Marianos. Así, Yo podré ayudar más a la humanidad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Domingo, 2 de febrero de 2020

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE WEED, SISKIYOU, CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

El esfuerzo y el amor expresados hoy en sus oraciones, plegarias y pedidos ofrecidos por los Reinos Menores de Australia está permitiendo que una Gracia Divina descienda y que el alma grupo de cada uno de los Reinos, que fue afectado por el fuego, pueda ser conducido hacia espacios espirituales de reparación, de cura y de mucha regeneración para que, a partir de allí, el alma grupo de cada uno de los Reinos Menores de Australia encuentre un lugar dentro del Universo Creador, en donde continuar su experiencia de evolución.

Cada Ave María que es ofrecida hoy permite que a un miembro del alma grupo de los Reinos Menores de Australia se le abra la puerta para que en los planos internos también viva su liberación.

Más aún, la oferta amorosa y orante de este día está interviniendo por China y por toda la región de sus países hermanos, para que la crisis de salud que enfrentan sea iluminada y colmada por la cura de la oración, a fin de desactivar las grandes poblaciones de demonios que están atacando a una parte de los habitantes de China y más allá de ella.

Es así que la oración ofrecida hoy es un trabajo planetario para que las raíces del mal sean extirpadas del inconsciente de los seres humanos y para que las almas se vuelvan a religar con Dios, porque la causa de tantos sufrimientos en la humanidad es la ausencia del propio contacto interior.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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