APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL SAGRADO LLAMADO DEL DÍA 20 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Recemos:

Sagrado Fuego del Corazón de Jesús,
transforma mi vida y libérame de todo mal.

Amén.

(tres veces)
 

He aquí el Fuego de Mi Sagrado Corazón, expuesto al mundo entero y, especialmente, a las almas sedientas.

Este es el Corazón que se entregó por ustedes, este es el Corazón que se donó por ustedes y es el Corazón que aún está abierto a todos los que quieran entrar en Él.

¿Saben por qué Mi Sagrado Corazón hoy está abierto?

Por haber llegado a Mi encuentro. Por haber respondido a Mi convocatoria.

Por eso, Yo les entrego el Fuego de Mi Corazón Eterno, para que sus vidas se puedan transfigurar, así como el Señor se transfiguró en lo alto del Monte Tabor y reveló Su verdadera Faz a algunos de Sus apóstoles.

El Fuego de Mi Corazón, en aquel tiempo no podía ser conocido por todos, pero sí podía ser percibido por muchos, los que estaban unidos al Señor, en Comunión Sacramental, en oración y en Adoración.

Este es el Fuego que traeré al mundo cuando retorne, el Fuego Glorificado de Mi Corazón que, con tan solo la Presencia del Señor, transfigurará los planos y las consciencias que estén presentes.

Y no solo verán venir al Hijo del Padre en compañía del Sagrado Espíritu, sino también podrán ver con sus propios ojos el Fuego de Mi Corazón que, como un Sagrado Sol del Universo, retirará a las consciencias de la oscuridad, del sufrimiento, de las angustias y del dolor.

Por eso, veneren el Fuego de Mi Corazón, Aquel que ilumina más que cientos de soles, Aquel que les trae a sus esencias, en la sabiduría, la alegría de estar Conmigo todo el tiempo, el júbilo de servirme y de sacrificarse por Mí, no solo por este planeta, sino también por toda la humanidad.

Este es el Fuego de Mi Corazón que hoy les presento.

El mismo Fuego que veneró Mi Santa Madre, el mismo Fuego de Mi Corazón que conocieron las santas mujeres en Mi Resurrección.

El Fuego de Mi Corazón que los pastores de Emaús conocieron cuando estuvieron a Mi lado, compartiendo Conmigo, el Cuerpo y la Sangre de Cristo.

El Fuego del Amor de Mi Corazón es el que permitió la salvación de la humanidad y del planeta.

Fue el Fuego de Mi Amor que Me permitió llegar hasta lo alto del Monte Calvario y aunque físicamente ya no tenía ni una gota de sangre en Mi Cuerpo, por haberla perdido en el camino del Calvario, quiero decirles que fue el Fuego del Amor de Mi Corazón que Me permitió llegar hasta el final para cumplir la misión que el Padre Me había propuesto.

Si ustedes hoy pueden sentir y conocer el Fuego del Amor de Mi Corazón, ¿creen que este Fuego puede vivir en ustedes y con ustedes?, no solo para iluminar sus caminos y vidas, sino para que participen de la grandeza del Reino de los Cielos, aunque estén viviendo en la superficie de este planeta, aunque estén participando del Armagedón.

Yo quiero recordarles, a través del Fuego de Mi Corazón, no solo la experiencia del Amor que Yo viví por ustedes, sino que el Fuego del Amor de Mi Corazón es lo que permite que Yo llegue al mundo, una y otra vez, para encontrar a Mis apóstoles, a Mis ovejas, para tenerlos cerca y para que ustedes Me tengan cerca de sus corazones y esencias.

Hoy, en la solemnidad de este Fuego que se revela a todos, sientan en sus corazones una parte del Fuego de Mi Amor que los reconsagra y los vivifica, que los transmuta y los trasciende, que los eleva y los reconcilia con Dios para que el mundo se pueda reconciliar con el Padre Eterno.

Es por ese Fuego del Amor de Mi Corazón que deben trabajar y obrar.

Es por ese Fuego del Amor de Mi Corazón que deben vivir esta experiencia de la Tierra como una oportunidad de crecer en el amor, en la felicidad de servir a Dios y, sobre todo, de ser parte de Mi Obra de Redención, de la manifestación de Mi Divina e Insondable Misericordia.

Quiero decirles que es el Fuego del Amor de Mi Corazón que hoy llevaré a Sudamérica y, a través de Sudamérica, al mundo entero.

Será el Fuego del Amor de Mi Corazón que iluminará a la Argentina.

Será el Fuego del Amor de Mi Corazón que intentará conceder intuición y sabiduría a las almas del Brasil, en el momento de escoger a quién los gobernará.

El Fuego de Mi Corazón fue el que también se reveló en el Sagrado Cenáculo, en los días siguientes a Mi Resurrección.

Fue el Fuego del Amor de Mi Corazón que les trajo a los apóstoles y a Mi Santa Madre el Espíritu Santo, porque la Segunda Persona de la Santísima Trinidad estaba presente, es decir el Sagrado e Insondable Hijo. 

Es este mismo misterio que hoy les traigo a todos, porque en el fin de los tiempos lo necesitarán; para que no se olviden de que, siendo parte del Fuego del Amor de Mi Corazón, son parte de la Unidad Trina, de esa unidad que debe reflejarse entre hermanos y entre servidores de un mismo camino espiritual.

Por eso, este es el momento de su reconsagración a la Llama de Fuego de Mi Corazón, que arde incansablemente por las almas que adoran y reconocen a Mi Sagrado Corazón y que arde por aquellas almas que no Me conocen ni Me saben, las almas que Yo necesito que ustedes Me aproximen en estos tiempos, para que Yo también las pueda consagrar y curar como a ustedes los he curado y consagrado.

Esa debería ser su principal tarea espiritual: aproximarme a las almas, para que sientan y vean la Llama del Fuego de Mi Corazón, la Llama que encandilará al mundo entero durante los tres días de oscuridad, y las almas podrán ser partícipes de la Luz de Mi Corazón Eterno, a pesar de lo que suceda, a pesar de lo que se presente o se manifieste.

Porque la Llama de Fuego de Mi Corazón no les hará tener dudas, desconfianza o incertidumbre, sino que sus vidas y consciencias se podrán afirmar en Mi Corazón; porque recuerden que Mi Corazón es el Corazón del Padre Eterno, que encarnó y estuvo entre ustedes y con ustedes para traerles la Buena Nueva.

A través de la Llama del Amor de Mi Corazón, Yo los preparo para los próximos tiempos, para que vivan su verdadero apostolado y para que ayuden a su Maestro y Señor a despertar a nuevos apóstoles, que ya están prontos esperando el gran momento, el momento del despertar.

Sean conciliadores y mediadores, sean precursores de la Llama del Amor de Mi Corazón. 

Hagan conocer al mundo que Mi Corazón no solo está abierto a todos, sino también es un Corazón que puede recibir a todos, sin excepción y sin condición. 

Porque cuando tan solo adoren a la Llama del Amor de Mi Corazón, les aseguro que conocerán el universo de Mi Amor y sentirán el impulso interior de hacer cualquier cosa por el cumplimiento del Plan.

Que esta Llama ilumine a los presentes y a los no presentes. 

Que esta Llama le conceda al mundo la paz, la sabiduría y el discernimiento, el entendimiento para saber gobernar, así como gobierna Dios; para que los pueblos y las naciones ya no sean prisioneras de los sistemas del mundo, sino que las almas alcancen la libertad de este eterno cautiverio planetario; para que los corazones reencuentren el Amor de Dios y la eterna esperanza del Sagrado Corazón de Jesús.

Quien venera a la Llama del Amor de Mi Corazón se compromete, y esto no es pasajero ni transferible.

Contemplar a la Llama del Amor de Mi Corazón significa ser consecuente, estar en prontitud y en alerta para ayudar a la Jerarquía Espiritual en todo lo que Ella intenta construir y manifestar. 

Yo no les entrego algo diferente a lo que les entregué a los apóstoles. En este momento, Yo les estoy legando el mismo conocimiento y sabiduría que Mis apóstoles y seguidores recibieron en el Cenáculo. Porque de esta forma, no solo los preparo para los tiempos que llegarán, en los que deberán alcanzar un estado de consciencia neutra, pero no indiferente; un estado de consciencia pacífica, pero no omisa; un estado de consciencia de amor y de compasión, pero no olvidada de la verdadera necesidad planetaria, de las naciones y de los pueblos que sufren en este momento la guerra, los conflictos, el hambre, la persecución religiosa, el tráfico y la migración.

Yo vengo a trabajar al mundo por esas almas, para que la humanidad entera, esa es Mi Mi aspiración, sea una humanidad misionera y fraterna, que no pueda tener el corazón tranquilo hasta que la última alma esté abrigada en Mis Brazos, hasta que la última alma reciba lo que necesita, hasta que la última alma sea retirada del sufrimiento y del dolor. 

Porque existen misioneros disponibles para ser Mis Brazos y Mis Manos en el mundo; para disolver el sistema cruel de esta humanidad a través del servicio anónimo, de la oración interior y del cumplimiento del Propósito de Cristo en el planeta. De esta forma, también Yo los preparo para la próxima misión en Medio Oriente. 

Por esa razón hoy, detrás de Mí, están viendo a Israel, Mi Tierra Santa, la tierra escogida por el propio Padre Eterno para desarrollar el Sagrado Proyecto Genético, a través de Sus Dádivas y Gracias al pueblo de Israel y a sus tribus.

Hoy, la humanidad es el gran pueblo de Israel, expresado en los cuatro puntos del planeta.

Hoy, la humanidad perdida y desorientada, influenciada y perseguida por los dioses modernos del mundo, deberá volverse hacia el pueblo de Israel, hacia el Proyecto Original del Padre, aquel Proyecto que Él les confió a los patriarcas y a los profetas: el Gran Proyecto de la concreción de Su Sagrada Voluntad en el fin de estos tiempos. Porque dentro de cada corazón, dentro de cada uno de ustedes, está una parte de ese Proyecto del pueblo de Israel.

Por eso, vuelvan hacia sus orígenes. Como humanidad, recuperen sus raíces y recuerden que una vez fueron parte de un pueblo sagrado, de un pueblo que debe recuperar su dignidad espiritual y moral, de un pueblo que aún debe concretar la Voluntad del Padre, así como está escrita en Su Corazón Interno. 

La misión al Medio Oriente, que ya deberían estar viviendo internamente, no solo será una misión para ayudar a los pueblos sufridos de esa región del planeta, no solo será una misión para desatar los nudos que atan a muchas consciencias a la perdición; será una misión para poder develar nuevamente los tesoros sagrados de la Jerarquía Espiritual; para que, a través del Fuego del Amor de Mi Corazón, esos tesoros se manifiesten y se revelen al mundo entero, a través de las Sagradas Reliquias que el pueblo de Israel una vez recibió, por medio del Arca de la Santa Alianza y de las Sagradas Reliquias del Cenáculo, por medio del Santo Grial.

Todos esos tesoros deberán emerger a través del Corazón de la Jerarquía, no solo para Medio Oriente, sino también para el mundo; no solo a través de los Retiros Internos, sino también a través de los corazones que tienen sed de encontrar su origen y de sentirse parte del Proyecto de Dios.

Cada etapa de la tarea de la Jerarquía es para completar un nuevo paso, es para realizar un nuevo esfuerzo que va más allá de lo material o aun de lo espiritual, tarea a la que todos son convocados a formar parte, a sentirse parte de la aspiración de la Jerarquía Espiritual; sabiendo que, si los tesoros de la Jerarquía no se manifiestan y emergen, ¿cómo la humanidad enfrentará los tres días de oscuridad?

La solución para el mundo no se encuentra en lo material, sino en lo interno, en el Sagrado Conocimiento que les puede proporcionar la Jerarquía, a través del inagotable manantial de la Instrucción que ennoblece sus espíritus y que fortalece su fe, que los lleva tarde o temprano a vivir como Nosotros vivimos el Plan de Dios, sintiendo en lo profundo del corazón el Amor Divino que todo lo concibe y que todo lo puede. Ese mismo Amor que permitió que Dios se sacrificara por el mundo entero y fuera el último Cordero llevado al matadero, para que el Árbol de la Vida se pudiera volver a erguir y las raíces de los orígenes y de la sagrada historia del planeta pudiera ser reintegrada a la consciencia del mundo. 

Eso es algo que realizaremos en Medio Oriente, algo semejante y profundo. Acompañen a la Jerarquía en esa meta, en la concreción de esa aspiración. 

Por eso, hoy les entrego el Fuego del Amor de Mi Corazón para darles entendimiento y sabiduría, para que todos se sientan Uno en Nosotros y, a través de Nosotros, se sientan Uno con el Padre, con el Hijo y con el Espíritu Santo.

Mientras estoy aquí, contemplo las necesidades del planeta, las súplicas de las almas, los ruegos de los corazones, las intenciones de los corazones puros y humildes de todos los que verdaderamente claman por ayuda.

El deseo ardiente de Mi Corazón es que, a través del Fuego de Mi Amor, alcancen la misma visión y percepción que la Jerarquía. El único puente y el único camino para poder conseguirlo es el servicio a los demás, es la escuela de los grados del amor, que los hará llegar más allá de sus limitaciones y condiciones. Y, cuando alcancen los grados del amor, tendrán una visión universal, así como la tiene la Jerarquía y no una visión limitada o condicionada por la mente.

Es solo a través del corazón que los alcanzarán, cuando su devoción por Mi Amor sea cada vez más profunda y verdadera, sea capaz de colocarlos donde Dios los necesita colocar, aunque ustedes crean que no es posible.

Ahora, Me recogeré para poder prepararme, al igual que ustedes, para ayudar al hemisferio sur y a las Américas, que son parte del Fuego del Amor de Mi Corazón, así como lo es parte todo su pueblo.

Mi Amor se expande sobre la Argentina y les aseguro que, a partir de ahora, cuento los días y las horas para volver a reencontrarme con Mis hijos de Argentina, con todos los guerreros de la Misericordia y de la Paz.

Porque a través de los argentinos, de los corazones que verdaderamente Me aman y Me sirven, Yo podré volver a reencontrarme con todas las Jerarquías de los Sagrados Recintos que guarda la Argentina de norte a sur. 

Les aseguro, a Mis hijos de Argentina, que eso no será en vano y que cumpliré Mi Palabra con ellos, en el fin de estos tiempos, para que cada uno de ellos vuelva a recordar que no solo la Jerarquía ama a la Argentina por ser parte de la cuna de la Nueva Humanidad, sino que la Jerarquía siempre les proporcionará Sus instrucciones y tesoros, para que sus almas siempre se puedan ennoblecer en el Amor del Redentor.

Que Argentina no baje los brazos, que Argentina eleve los brazos hacia Mí, así como Yo extiendo Mis Brazos hacia Argentina, para que Me pueda tomar fuerte y Yo retire a su pueblo de ese eterno naufragio, de la mentira, de la impunidad y de la corrupción.

Que se vuelvan a erguir los corazones de Argentina y de toda América. Recuerden que ustedes son parte de una Gran Red del Tiempo que brilla silenciosamente de norte a sur del planeta hasta que pueda despertar y revelarse. Ese es el gran momento que se aproxima para toda la humanidad.  

Que, a través de Mis sacerdotes, celebremos ahora la Comunión Espiritual, por todo lo que deberá hacer la Jerarquía en Argentina y, a través de la Argentina, en toda América, por todas las culturas y por todos los pueblos, por los más pobres entre los pobres. 

Celebremos, a través del Fuego del Amor de Mi Corazón.

Y luego de esta Comunión Espiritual, bendeciremos a una esposa Mía, de alma y de corazón, que se ofrece para servir en Mis Altares, a la que esperaré en Israel.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Te damos gracias, Señor, por cuanto nos das. 

En este encuentro, te honramos, Señor.

 

A través del Fuego del Amor de Mi Corazón, Yo los bendigo y, a través de ustedes, bendigo al mundo entero: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.   

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN ANUAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Una historia está escrita en los Espejos del Cielo, una historia que hoy les corresponde saber. Es la Voluntad, pero también es el impulso de su gran despertar, del despertar de la consciencia que todas las criaturas de la Tierra deben vivir, aunque estemos en un tiempo de transición.

En los Espejos que Yo rijo en el universo está depositada la Voluntad de Dios y, por medio de esa Voluntad, están escritas Sus más ardientes aspiraciones. Una de esas aspiraciones, hijos Míos, es que la humanidad sea retirada de la ilusión, de una ilusión mundial, para que ingrese en la Verdad Celestial, en lo que llamamos “despertar de la consciencia”.

Si hoy ustedes llegaron hasta aquí y otros llegaron después, es porque ya comenzaron el camino hacia el gran despertar, hacia el descubrimiento de su verdadero ser interior, que les permite día a día salir de las apariencias y de las ilusiones. Que todos ustedes tengan la Gracia de conocer sus esencias y de saber que son parte de un gran sistema de comunicación universal, sistema que el planeta integra.

Hoy, los quiero llevar a través de Mi Consciencia Divina hacia esos espacios. Quiero que, al igual que su Madre Celeste, solo contemplen en reverencia y en solemnidad la gran red de los Espejos sutiles del universo, del cual una parte de su ser forma parte.

Es hacia ese origen que hoy deben retornar, porque retornando hacia sus orígenes permitirán, hijos Míos, que la consciencia de la humanidad sea elevada y transmutada. Permitirán que los sufrimientos, las angustias y todos los conflictos del mundo sean disueltos por la Luz espiritual de Mis Espejos, que pueden descender a sus vidas por medio de una sincera y verdadera oración.

Hoy, este gran sistema de comunicación universal está latente y presente en este momento sobre el mundo, lo que ustedes llaman órbita de la Tierra, para que esta humanidad sea ayudada y aliviada, para que el alma de su planeta sea retirada del infierno en el cual vive en este tiempo.

No se olviden, hijos Míos, que Mi Hijo y Su Madre Celeste estuvieron encarnados aquí y que somos parte de esta humanidad, somos grandes Consciencias universales que comprenden a la condición humana y que trabajan todos los días por sublimar esa condición inferior por medio de las grandes llaves del Amor, de la Misericordia y de la Paz.

Quiero que ingresen Conmigo a tres Espejos específicos que hoy les revelo a ustedes, a sus almas y a sus seres internos, que son los Espejos del Amor, de la Paz y de la Sabiduría.

Por un momento, abran sus ojos internos, sientan sus sentidos internos y contemplen el Propósito de Dios que, por medio de ustedes, aún debe ser revelado y construido.

En esos Espejos se encuentra una parte de sus existencias, de sus orígenes, de su trayectoria universal. Pueden percibir que no son solo materia, que lo verdadero es su espíritu unido al Espíritu Divino de Dios. Pueden percibir, en este momento, cómo a través de una simple pero amorosa sintonía Conmigo, ustedes pueden llegar a Dios y conocer desde su interior el Propósito que Él tiene para cada uno de ustedes.

Hoy, hago retornar a sus esencias hacia los grandes Espejos de la Creación, fundamentados por el Espejo de la Unidad. Que sean el Amor, la Paz y la Sabiduría los que los lleven a construir, dentro y fuera de ustedes, la Sagrada Unidad.

Todos ustedes ya caminaron tanto por este universo. ¡Cuántas experiencias están registradas en los Espejos de la Creación! ¡Cuánta trayectoria vivieron a través de los tiempos, de las épocas y de las generaciones! ¿Y aún aspiran por su despertar?, para que de una vez y para siempre reconozcan que no solo son lo imperfecto, sino que, dentro de ustedes, en lo más profundo de la esencia de cada ser, existe la Perfección de Dios que fue pensada por el propio Padre Eterno antes del surgimiento de la Creación.

¿Se animan a amar cada vez más el misterio?, para que el misterio se convierta algún día en revelación y los sagrados secretos sean develados, para que las almas puedan despertar y saber que, más allá de todo, cada uno de ustedes tienen un propósito y una misión que cumplir en esta vida y en la próxima.

Trabajen por eso todos los días, esfuércense por eso todos los días, porque el Reino de Dios se aproxima y el Sagrado Rey del Universo volverá a encontrarlos, cara a cara, y les pedirá los talentos que Él les dejó en el corazón. Que estos talentos, en este tiempo crucial de la humanidad, se conviertan en virtudes, en acciones concretas, en la expresión del Amor mayor de Dios en todas las situaciones y circunstancias para que, cada día más, hijos Míos, entre ustedes aprendan a amar.

Por eso, Dios aún espera que, por su servicio, por su entrega y obediencia al Plan del Creador conozcan Su Voluntad, que debe ser voluntad en ustedes en los tres planos de la manifestación: material, mental y espiritual.

Muchos, con el esfuerzo que viven en este tiempo, con la dedicación a la vida de oración y al servicio a los semejantes como a los Reinos de la Naturaleza, se están aproximando hacia esa verdad escrita en la historia de los Espejos; porque allí sus espíritus vivirán la síntesis y encontrarán el sentido y la razón de haber venido aquí, a la Tierra, para vivir esta escuela de perdón y de redención.

Por eso, hoy les digo, hijos Míos, que muchos de ustedes cuentan con recintos sagrados que están presentes a lo largo de las Américas, recintos en donde palpitan los diferentes Propósitos de Dios, no solo para este planeta, sino también para todas las almas de la humanidad.

Tarde o temprano, las consciencias se enfrentarán a la Voluntad de Dios y tendrán un solo instante para decidir qué camino tomarán.

Pero hoy, no solo vengo por ustedes para que sigan caminando hacia esa Voluntad y hacia ese Propósito para que el gran despertar sea más real en cada uno de ustedes, sino también vengo como Madre del Mundo, por todos los que perdieron el camino hacia el Propósito, por los más perdidos.

En este tiempo de tribulación, brilla sobre la superficie de la Tierra un punto de Luz del Tercer Orden de la Hermandad, que después de 33 años se ha hecho realidad. Que brille en sus pechos la Sagrada Estrella de la unión divina entre el Cielo y la Tierra, entre las almas y Dios, entre los servidores y las Jerarquías.

Lleven en ustedes un sentimiento de verdadera concreción, no solo de su camino de redención, sino también de concreción del Plan Divino, por medio de todos los que alguna vez se autoconvocaron para responder a este llamado de la Hermandad.

Quiero decirles, Mis amados hijos, que la mirada amorosa y compasiva de las Jerarquías, en este momento está sobre ustedes y, en especial, sobre este herido y ultrajado planeta. 

¿Quién se animará, junto con Nosotros, a ir al rescate de la esencia de este planeta y de esta humanidad?

¿Quién se animará, junto a Mí, a escuchar el grito del alma de la Tierra, sometida y esclavizada por los seres humanos, por los que ultrajan a la Creación?

Que sus oraciones y todos sus servicios, en los próximos tiempos, enmienden los errores que hoy se están viviendo y, sobre todo, las graves causas climáticas que hoy vive el planeta.

No dejen ni un momento de orar, aunque vean en los próximos tiempos el cielo oscuro o aun la luna revestida de sangre. No vean los horrores ni escuchen los gritos de la desesperación de muchas naciones.

Eleven sus corazones hacia Dios y clamen con el poder del Verbo Divino. Que sus palabras no solo sean palabras, que sus oraciones sean decretos en los momentos de mayor tribulación, que sus corazones ardan en el amor al servicio para que muchas almas más tengan una última oportunidad.

Esto es lo que hoy emiten los Espejos del Amor, de la Paz y de la Sabiduría, Espejos que no solo les recuerdan sus orígenes, en donde existe el principio de su armonía y de su equilibrio, sino también Espejos que hoy les revelan la verdadera situación de la humanidad, en donde el mal ha conquistado a muchos corazones.

Porque si alguna vez fueran golpeados, así como Mi Hijo fue golpeado, levántense. Porque si alguna vez fueran humillados, no respondan y agradezcan a Dios. Siempre practiquen el bien, porque en el bien encontrarán la paz y la certeza de estar sirviendo a Dios, a pesar de las consecuencias.

Hoy, extiendo Mis brazos hacia el mundo herido. Hoy, abro Mi Manto para que todos Mis hijos, los despiertos y los no despiertos, puedan estar debajo de Mí, bajo Mi Luz espiritual y maternal.

Desde hace 33 años, desde que comenzó 1988, la Jerarquía esperaba por este momento, que una Fraternidad unida estuviera presente en los tres planos de consciencia. Hoy, se completa esta gran triangulación espiritual, la Hermandad de lo Divino, la Hermandad del Universo y la Hermandad sobre la superficie de la Tierra, preparada para enfrentar el último momento del Armagedón, la gran y última batalla entre la Luz y la oscuridad.

También rezo, a partir de este día, para que todos Mis hijos, todas las consciencias posibles, puedan tener la Gracia de reconocer el Retorno de Cristo, que no vendrá como muchos piensan, pero sí llegará de una forma indescriptible y diría hasta desconocida, porque nadie ha visto y nadie sabe cómo Él llegará, pero sí los corazones sentirán Su llegada en lo más profundo de su ser. En esa hora, a pesar de dónde se encuentren o de dónde estén, saldrán caminando hacia el encuentro del Retorno de Cristo y muchos escucharán sobre Su llegada.

Pero presten atención para no confundirse. Muchos usarán ese momento para beneficiarse. El verdadero Retorno de Cristo es aquel que solo se sentirá en el corazón. Si sus corazones no sienten el Retorno de Cristo es porque no será Mi Hijo, sino que serán otros los que se nombrarán como Jesús.

Pero aquellos que tuvieron la Gracia, en estos últimos ocho años, de Su Presencia en esta Obra de la Misericordia de Dios, ya aprendieron a reconocer a Cristo como una sagrada vibración espiritual que los lleva a la paz y a sentir Su ardiente Amor. En Sus Palabras siempre encontrarán la fuerza, en Sus Sacramentos siempre encontrarán la salvación.

Por más que sean tiempos difíciles nunca pierdan la fe, porque si llegaron hasta aquí, Mis amados, ¿cuánto más podrán hacer en el fin de estos tiempos? Él murió por ustedes para darles vida eterna, porque en Él todo siempre será renovado, tengan certeza de esto.

Como la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad de Aurora, hoy Me despido y, después de catorce años, nuevamente estoy aquí para estar cerca de todos Mis hijos, para llevarles la cura del corazón de Aurora que siempre podrá brillar en su interior si solo confían en la Luz de Aurora.

Reconozcamos la Gracia de Dios en este momento y, tan solo por un instante, veamos, hijos Míos, todo lo que ha sido construido a través del esfuerzo y de la entrega y, principalmente, todo lo que cambiaron sus vidas hasta el presente. Crean en el poder del Amor de Cristo para que todo sea renovado, aunque parezca imposible en estos tiempos.

Hoy, bendigo al planeta; bendigo a los continentes, especialmente a todas las regiones que sufren las catástrofes de estos tiempos; a todos los que se exilian y se refugian en otros lugares del mundo, escapando de las guerras, del maltrato, de la sangre. Hoy, derramo Mi Luz sobre todos los que están enfermos, perdidos, olvidados, descartados, empobrecidos y miserables.

Que esta Luz de Aurora, que han recibido a través de estos años por un acto de verdadero Amor y de Misericordia, sea depositada en los lugares que más lo necesitan. Que esta familia espiritual bendiga a las familias del mundo para que, de una vez y para siempre, en este horizonte de la Creación, despunte la Nueva Humanidad, despierte la Nueva Humanidad, surja la Nueva Humanidad.

En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Me retiro de aquí, escuchando una poesía que han hecho para Mi Corazón. Que esta poesía, que hoy escucharán por medio de una canción, los confirme a Mi Corazón para siempre.

Les estoy muy agradecida.

Hasta pronto.

APARICIÓN RESERVADA DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Como un Espejo de Luz hoy vengo desde Sirius para traerles el mensaje de amor de las estrellas, fecundas y divinas estrellas que han sido testigos de los acontecimientos del universo sideral.

En esas estrellas, hijos Míos, está la historia de su existencia, el Origen de sus orígenes, la Verdad que aún está oculta y se revelará en el fin de estos tiempos. 

Quiero que, en este día, eleven sus consciencias hacia esos espacios sublimes para que la realidad y la situación de la superficie de la Tierra pueda ser transformada y redimida. Así, sus almas y sus consciencias participarán ampliamente de los comandos internos del cosmos. Sus consciencias se abrirán y podrán recibir el Sagrado Conocimiento que aún los seguirá transformando a todos.

Desde Sirius envían para el mundo un mensaje de esperanza.

Yo soy la Gobernanta de los Espejos, soy la Madre Universal, y traigo para Mis hijos, en este ciclo, todos los atributos y las dádivas que necesitan para poder continuar adelante, a pesar de que la situación de la humanidad está cada vez más crítica y difícil. 

Yo los animo, hijos Míos, a colocar su consciencia en lo Alto, porque desde lo Alto vendrá la ayuda que ustedes necesitan. Desde ahí, siempre surgirán las fuentes purísimas de la renovación y de la cura, de la trascendencia y, principalmente, del perdón.

Yo los invito, hijos Míos, a elevar sus consciencias hacia la constelación de Sirius para que, desde allí, sus almas y sus espíritus, en este día, reciban los impulsos de ese sagrado y bendito lugar.

Así, en el universo existen otros lugares tan importantes y benditos que guardan la historia de toda la existencia de su raza y de otras. 

Queridos hijos, Yo los invito a despertar, en este tiempo, el espíritu de la hermandad. Para que eso sea posible, en la superficie de la Tierra y surja el Tercer Orden de la Hermandad, es necesario que hasta en los pequeños detalles ustedes vivan la fraternidad y el servicio incondicional. Si eso no sucede, hijos Míos, en este tiempo las corrientes del universo que quieren llegar en auxilio de la humanidad, no podrán llegar.

Representantes de esta raza humana en la superficie de la Tierra deben ser espejos que puedan reflejar lo que el universo les enviará como impulso y como ayuda. Por eso, su redención debe ser cada día más consciente, profunda y verdadera, sin perder tiempo en cada oportunidad que el universo les coloca para que puedan aprender y también puedan evolucionar. 

Desde Sirius les envían un impulso de ascensión, de ascensión de la consciencia, pero también de su vida material. Que cada acción y que cada movimiento también sea sublime, que corresponda al movimiento de las Leyes Universales que gran parte de la humanidad no cumple, por eso sufre y padece. 

Hijos Míos, este caos debe ser transmutado de otra forma, elevando sus consciencias hacia el universo para que la Fuente Inmaterial les envíe la ayuda que todos necesitan con urgencia.

Sirius necesita construir, en ustedes, los pilares de una Nueva Humanidad. Aunque parezca imposible en este momento que eso pueda suceder, delante de lo que la humanidad vive en estos tiempos, tengan fe, hijos Míos, en todo lo que Yo les digo, porque si hoy estoy aquí es porque es posible y eso se cumplirá. 

Abriendo Mis manos y expandiendo la Luz de Mi Inmaculado Corazón, derramo, a través de los Rayos de la Luz, los atributos y los principios de Sirius que la humanidad necesita para realizar el gran cambio de consciencia.

A Sirius, como constelación dentro de este universo material, le corresponde dar el gran y último impulso para que la humanidad se pueda redimir. Mi Hijo ha encomendado a esa estrella tan sagrada que cumpla esa tarea en el fin de estos tiempos.

Sirius se prepara para llevar adelante esa misión y para que todas las consciencias posibles, a través de su despertar, puedan participar.

Si la humanidad no cambia sus actitudes y sus formas de proceder, ¿cómo llegará el cambio?, ¿cómo se dará el gran giro de la consciencia humana hacia su proceso de redención y de cristificación?

Hijos Míos, que sus consciencias se abran aún más para recibir los impulsos del universo, para que estos impulsos, que no son personales sino grupales, se puedan expandir internamente por el mundo.

Por eso, su trabajo de oración permanente, especialmente por la paz en las naciones del mundo, es la gran llave de estos tiempos.

Las almas, en los planos internos, se pueden comunicar internamente entre sí para recibir estos impulsos que trae, desde Sirius, la Madre Universal.

Es así que hago emerger desde adentro de Mi Corazón el gran espejo de amor de Sirius, para que el mundo reciba este impulso y aprenda a comprender el mensaje, aprenda a saber lo que esto significa para este momento.

No pueden perder la oportunidad de escuchar abiertamente. No solo necesito que Me oigan, hijos Míos, sino también que Me comprendan, que participen de esta coyuntura cósmica y universal que se presenta hoy, 13 de noviembre de 2020.

Así, en lo que resta de este año y en el comienzo del próximo año, ustedes ya estarán preparados aún más para enfrentar el tiempo final.

Hijos Míos, los impulsos que envía el universo prepararán a las nuevas tribus de Israel, para que esas tribus, conscientemente, esperen el Retorno de Cristo.

Todo forma parte de una gran red de comunicación cósmica y universal no solo en su plano material, sino también en el plano mental y espiritual. Es así, que los Padres Creadores y sus huestes de Luz participan de este movimiento y de este comando que Mi Hijo ha dado como orden para llevar adelante.

Si esto está sucediendo, en este momento y en este tiempo de la humanidad, es porque grandes situaciones se presentarán y deberán estar bien fortalecidos y conscientes no solo de lo que sienten, sino también de lo que hacen. Eso representará la posibilidad de que las puertas de la Misericordia se puedan abrir o se puedan cerrar.

Que, por medio de la oración del corazón, de la oración consciente, profunda y verdadera, sus almas sean también espejos y receptáculos de los impulsos de Sirius.

La gran estrella de Sirius envía su mensaje de paz para el mundo, envía su bendición sideral.

Yo espero que Mis hijos comprendan lo que estoy diciendo y que no sea un mensaje más. Su interés en la búsqueda de la elevación de la consciencia también es la gran llave del fin de los tiempos, porque elevando sus consciencias elevarán la consciencia de sus hermanos, de sus familias y de todos sus conocidos, de toda la humanidad.

La gran batalla del fin de los tiempos se vencerá con la adhesión, la obediencia y el interés de sus corazones por todo lo que hace la Jerarquía. Allí está la gran herramienta para vencer al mal, porque cumpliendo esos principios se establecerá la unidad y la paz.

Yo les dejo, a través de Mi Corazón, el gran espejo de la consciencia de Sirius para que en sus oraciones lo contemplen y lo reconozcan como la gran ayuda que viene de las estrellas.

Yo los bendigo y los animo a seguir adelante en la trascendencia de estos tiempos, en la acción de la respuesta inmediata. 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Unidos en este momento a la Madre Universal, intentando sentir y reconocer este impulso que nos trae la Madre Divina, unidos a Su pedido y a Sus intenciones, vamos a rezar por tres veces la oración de la Madre Universal. Una en español, una en portugués y una en inglés, para unirnos a esa gran red interna de almas que recibe este día el impulso de la Madre del Mundo.

Y pedimos la gracia de poder comprender y de poder reconocer todo lo que nuestra Madre nos dice, para que lo podamos vivir conscientemente.

 

Oración: Madre Universal (en español, portugués e inglés).

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL SEXTO DÍA DE LA SAGRADA SEMANA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Nos ponemos de pie para recibirlo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy Mi Iglesia Celestial los aproximará a la Fuente Primordial, porque la humanidad aún deberá seguir comprendiendo cuál es la razón y el motivo de ustedes estar aquí, así como la existencia del universo material.

A través del portal de Mi Iglesia Celestial, que sus almas ingresen a este momento, colocándose ante la Fuente Inmaterial que se muestra por medio de los portales del universo.

Síganme en consciencia hacia el lugar al que hoy los quiero llevar, para que una vez más sus almas y las almas de sus hermanos sean partícipes de los códigos de vida, así como su Maestro y Señor fue partícipe de la Vida del Padre en Sí mismo.

Hoy la consciencia del mundo es colocada ante Elohim, un Nombre de revelación y de fuerza, de determinación y de concreción de la Voluntad en toda la Creación. Santo es el Nombre de Elohim para todo el universo. Santas son Sus formas y matrices geométricas que no solo regeneran la vida, la existencia, sino también toda la Creación.

Preparen su mundo interior para este momento, colocándose en el ejercicio del vacío, para que puedan escuchar más allá de las palabras, para que puedan comprender más allá de la mente, para que sean compenetrados por la Luz del Espíritu, aquel Espíritu reverberante y eterno que es el Elohim mismo.

Sus manos en señal de disposición, en el vacío y en la apertura.

Volvamos, en este momento, el escenario azul, para que la melodía y el color azul impregnen la materia física de sus seres humanos.

Cierren sus ojos por un momento y escuchen, más allá de la Palabra, el sentido vibratorio del Mensaje del Señor.

Y ahora con sus almas ante la Fuente Primordial, en compañía de los Padres Creadores, los Elohim, contemplaremos el misterio de la Creación en su forma divina.

En aquel tiempo, cuando nada parecería tener una forma concreta, surgió el Principio, regido por el Amor de Dios. El Principio tenía un fin, un propósito, depositado en la Mente de los Padres Creadores.

Dios mismo bendijo a los Arcángeles para esa misión, la cual llevarían adelante en la Creación. Pero Ellos no sabían toda la Voluntad de Dios. Solo conocían una parte del misterio, porque en el principio, la Voluntad del Padre era un misterio mismo, no podría ser comprendida por el universo mental.

Pero hay algo que Dios depositó en los seres angélicos, que fue la obediencia, para que la pudieran cumplir y así llevarla adelante en absoluta resignación y entrega a la Voluntad del Padre.

Ahora ustedes, seres de la superficie de la Tierra, esencias de la Divina Fuente Suprema, colóquense al igual que los Padres Creadores, en ese momento y en ese tiempo y, más allá de los errores de la humanidad a lo largo de los tiempos, comprendan el sentido oculto de la Voluntad de Dios, impregnada por la fórmula de la Sabiduría.

Veamos a Dios en Su Trono, en la Fuente Primordial y ante los Padres Creadores, llamándolos uno a uno a servirlo.

Entre el Padre y los Arcángeles, contemplen un profundo lago de luz azul. Allí fue en donde comenzó todo. No solo por Su Pensamiento Divino, sino fundamentalmente a través de un sentimiento profundo, que surgió de las entrañas más profundas de Dios.

Dios, aún es un misterio para muchos, pero Él ya mostró Su Poder en la Creación y en esta humanidad, a través de los cristificados.

Delante de la necesidad del cumplimiento de la Voluntad Divina en este tiempo, y de la recuperación del Propósito en toda la raza humana, así como lo fue pensado en el principio de la Fuente Primordial, una nueva generación de consciencias cristificadas surgirá. Pero no existirá una forma de poder comprenderlo ni siquiera de sentirlo. Será algo que vendrá directamente de la Fuente para los corazones que serán llamados a vivir ese proceso espiritual.

Es algo que llegará más allá de la imperfección, de los errores, de la materia. El camino de la cristificación surgirá en consciencias desconocidas, en personas inimaginables, en almas que están esperando desde el origen de la Tierra por este momento, en colaboración con el Plan de Mi Retorno al mundo.

Las verdaderas transformaciones de la raza humana en este tiempo surgirán desde adentro de los seres, para que después esa transformación se dé en la vida material.

Así como las grandes Jerarquías del universo fueron llamadas por Mí mismo para meditar y reflexionar, hoy ustedes son conscientes de este momento que los Arcángeles están viviendo Conmigo a pedido del Padre Celestial. Es como detener el tiempo y el espacio por un momento. Es paralizar en el universo material los errores y los traumas, especialmente de esta raza de superficie, que debe comprender que este momento de inflexión en el cual se encuentra, es el más importante. Será en el que se dará la última oportunidad.

Por eso, ¿son conscientes de esto?, para que su vida material y sus mentes comprendan más allá de las formas lo que Dios está pensando no solo por ustedes, sino también por toda la Creación.

En este acontecimiento que se da en el universo espiritual, la Sagrada Arca de la Santa Alianza es la intermediaria para que la mayor cantidad de almas posibles en la Tierra reciban este impulso. Y por más que simbólicamente no sea comprendido ni entendido, lo más importante en este momento es la apertura de corazón, para que sean partícipes del advenimiento de la Nueva Humanidad que llegará después de la actual.

Mientras estoy aquí con ustedes, también debo atender atentamente los pedidos de Mi Padre, para que siempre se cumpla Su Voluntad, aunque los propios Arcángeles aún no la conozcan profundamente.

Desde el origen de la Tierra, las grandes consciencias angélicas, los Elohim, aprendieron de esta humanidad y de la evolución de este planeta, de sus aciertos y de sus errores, de sus victorias y de sus fracasos. Y más aún aprendieron de la elección de la humanidad a lo largo de los tiempos y de toda la alteración que fue realizada en el proyecto genético humano.

Ustedes no podrían existir en este momento si Dios no lo hubiera deseado. ¿Cómo sería posible vivir sin Su Voluntad, cuando Su Voluntad es el centro de la vida del universo? Porque de Su Voluntad parten Sus más profundas aspiraciones de ver a Sus criaturas en la felicidad eterna y en el cumplimiento de Su Divino Propósito, regido por el Sagrado Rayo Azul.

Ahora, ese gran lago de luz azul del universo espiritual es la propia Consciencia de Elohim. De allí partió Su deseo ardiente y allí nació Su primera Voluntad.

Dios es una Ciencia y un Poder desconocido, por eso Él tiene tantos Nombres Sagrados para que sea comprendido.

Pero alguna vez se preguntaron, ¿qué hay más allá de Dios?, ¿qué hay más allá de la Santísima Trinidad? La Sagrada Vida del plano espiritual, ¿solo termina en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo?

Amplíen aún más su consciencia y a través de Mis Palabras capten los impulsos que les estoy enviando.

La vida material no es lo más importante, aunque sea parte de la evolución de sus vidas. Pero es tiempo de que, antes de Mi Retorno, las almas comprendan el sentido de la Presencia de Dios, no solo por Su Nombre, sino por lo que Él es más allá de la vida del espíritu.

Las religiones tal vez no comprenderán lo que les estoy diciendo, pero si Yo no dijera esto, no sería Voluntad de Dios. Si Él envía a Su Hijo al mundo para prepararlos, ¿qué es lo que en verdad está sucediendo en este momento? ¿Por qué la humanidad enfrenta los primeros pasos de su Armagedón? ¿Será el sufrimiento el único aprendizaje? ¡No!, no lo es.

Cuanto más las consciencias se eleven, menores serán los sufrimientos y las deudas a enmendar. Quiero que aprendan como Yo aprendí, a ingresar en la Ley Divina. Yo les di una primera Ley para que la pudieran vivir, que es la Ley del Amor. Cuanto más se amen los unos a los otros, no solo estarán más cerca de Mí, sino también de Mi Padre.

Él necesita que, después de Mi Pasión, se cumpla lo que tanto ha deseado, que despierten los Cristos internos, que concreten la llegada del Reino de Dios en la fe, en el amor y en la confianza de los corazones. Pero primero deben amar lo que les pido, para poder participar.

No intenten comprenderlo, sino intenten aceptarlo. Por esa razón, los Padres Creadores hoy están ante la Consciencia del propio Elohim, para que desde el principio eterno surja una nueva intervención y oportunidad para todas las almas que lo acepten.

Por eso, Mi Iglesia Celestial se ofreció para ser la intermediaria en este acontecimiento y no solo hacerles revivir Mi Amor, sino también amar la Sabiduría Divina que proviene de la Fuente Suprema.

Hoy, los Padres Creadores meditan cómo llevarán adelante esa intervención en la humanidad, de una manera semejante a como Ellos lo hicieron en el pasado, con el pueblo de Israel.

Pero en este tiempo, la necesidad es muy grande para poder atender y corresponder. Se les ha encomendado a los Arcángeles esta misión. Que a través de la Fuente Azul de Elohim, la humanidad sea ayudada para que, al menos, una minoría sea el pueblo que cumpla con la Voluntad de Dios, así como los patriarcas la cumplieron.

Eso traerá la cura de la humanidad y la concientización en el proceso de redención humana. Y aunque todos estén ante el misterio de intentar comprender lo que Dios necesita en este momento, sepan que los Padres Creadores, los Arcángeles, inspirarán a diferentes pueblos en el mundo para que despierten a este llamado y cumplan la Voluntad Eterna, la que proviene del Padre directamente para cada una de las almas.

No solo la Pasión del Señor es ofrecida para que esto sea posible, sino también las oraciones, los sacrificios, las adoraciones y las obras de caridad que se realizan en el mundo entero a través de los seres de buena voluntad y, en este momento y ante esta crisis del mundo, permiten una Gracia extraordinaria y expiatoria, especialmente para aquellos que no la merecerían.

Las nuevas Tablas de la Ley serán entregadas a las Tribus de Israel, hoy extendidas por toda la Tierra. Los Padres Creadores encomendarán ese ejercicio para que en el alma de cada ser sea reconocida y sentida la Voluntad del Padre, que Él ha determinado después del último 8 de agosto. Eso significa que no solo ustedes son conscientes de esto, todo el universo es consciente de esto.

¿Entienden lo que les digo? No es un momento más. No es un ciclo más. Es un tiempo definitivo, pero también culminante no solo para su raza, sino también para todos los que la rodean en el universo, porque el único propósito y meta es la realización y el cumplimiento de la Voluntad, que traerá revelaciones, conocimientos y hechos.

San José ha sido encomendado por el Padre Eterno para ser el gran intercesor entre las almas y Dios desde el universo espiritual, para que las almas reconozcan lo que el Padre necesita en este momento para el planeta. Él será el Mensajero de los planos internos, no solo en la conversión del corazón humano, sino también en el despertar de este gran y último llamado.

Hoy permanezcan en la consciencia de lo que sucede en la Fuente Primordial. Y aunque el mensaje sea simbólico, ámenlo, así como Yo los amo a ustedes para que se animen y se arriesguen a vivir Mi Voluntad, porque todo lo que unen en el Cielo será unido en la Tierra, y todo lo que desaten en la Tierra será desatado en el Cielo.

Las sagradas matrices de la Creación son depositadas en las manos de los Padres Creadores para que, como en el principio de la nada, cuando no existía forma ni vida, Ellos vuelvan a contemplar y a meditar en el Llamado de Dios, de Elohim. 

En el Huerto Getsemaní Me fue revelado este misterio. Nunca podría haber retrocedido ni tampoco haberme negado a sufrir por ustedes, porque Mi propio corazón humano, al igual que el de ustedes, tenía miedo. Mis células tenían miedo por lo que vivirían, ante una gran injusticia y crueldad. Su propio Maestro se vio en Su persona humana.

A pesar de los errores, de las tribulaciones y de los asedios en el Huerto Getsemaní, Mi Corazón, al igual que el de ustedes, fue llevado a la paz para sentir confianza, coraje y valentía de vivir algo tan grande.

Yo confiaba, en ese momento, que ustedes harían cosas más grandes que las que Yo hice.

A pesar del abandono de Mis apóstoles, de la incertidumbre de Mis compañeros, no podía dejar de cumplir la Voluntad de Dios. Y cuando fui crucificado, en las Manos y en los Pies, Dios, en esa hora, Me pidió que Me superara; y lo profundo de Mi Espíritu en ese momento gritó: ¡Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen! Pero eso no solo fue por ese momento, sino por todo lo que sucedería después, hasta este presente.

Mi Espíritu sintió el impacto de la Cruz, pero también sintió el Amor de la Fuente, por la renovación del proyecto humano y la redención.

Mi Santa Madre no quedó atrás. Después de haber conocido este misterio del ofrecimiento del Espíritu de Cristo, en justificación de los errores humanos hasta los tiempos de hoy, Ella también se ofreció, colocando Su cabeza en el suelo de lo alto del Monte Calvario, para que Su vida y Su Corazón fueran traspasados por el dolor de Cristo, en reparación de todo el género humano.

Hoy Yo les pido que hagan lo mismo, más allá de la vida imperfecta, de las caídas, más allá de toda incomprensión, para que siempre le digan al Padre: “Señor, lo hago por Ti, por Tu Voluntad, por Tu Propósito, por Tu ardiente aspiración, por Tu Amor”.

Lleven las manos al corazón y agradezcan.

Ante la mirada reflexiva de Jesús, vamos a ofrecer esta Comunión para que las aspiraciones del Padre se cumplan en todos los corazones posibles.

Cuando Jesús estaba reunido con Sus apóstoles, momentos antes de Su Pasión, comprendiendo el Propósito de Dios más allá de la vida material para que nosotros, algún día, también lo comprendiéramos, Él tomó el pan, lo ofreció al Padre, agradeció y pidió que fuera transubstanciado en Su Cuerpo. Enseguida lo partió y se lo dio a Sus apóstoles, diciéndoles: “Tomen y coman, porque este es Mi Cuerpo que será entregado por los hombres para el perdón de los pecados”.

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos,
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos,
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Amén.

Enseguida Él tomó el Cáliz, elevándolo agradeció para que también fuera bendecido y transubstanciado en Su Sangre. Se lo pasó a Sus compañeros, diciéndoles: “Tomen y beban, porque este es el Cáliz de Mi Sangre, Sangre de la eterna y nueva Alianza, Sangre que será derramada por su Señor para la remisión de todas las faltas. Hagan esto en memoria Mía”.

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos,
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos,
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Amén.

El Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo.

Bienaventurados los puros de corazón, porque estarán en el Reino de los Cielos.

Padre Nuestro (en español e inglés).

Que la Paz de Cristo descienda a la Tierra.

Señor,
yo no soy digno de que entres en mi casa,
pero una Palabra Tuya bastará para sanarme. 
Amén.

Recojan del Cielo esta revelación de la Fuente Primordial de Elohim, para comprender que es posible la transformación del corazón humano en la vivencia absoluta de la vida crística.

Hoy entonarán para Mí una canción que resuena en la vida de cada ser humano de este planeta y que hace comprender el misterio de la entrega de amor. Yo llevaré esta canción, tan simple y sencilla, al Padre en Mi Corazón, como testimonio de que es posible la redención en estos tiempos definitivos, en donde las llamas de la fe, del amor y de la confianza, siempre deberán ser renovadas para que se cumpla Su Voluntad.

Vamos a escuchar a pedido de Cristo: “Eso que soy, eso Te doy”, y después de esta canción cerraremos el encuentro de este día y nos recogeremos para meditar y reflexionar lo que el Señor hoy nos ha revelado.

Yo les doy Mi Paz, porque Mi Paz es inmutable. Mi Paz es transformadora. Mi Paz es curadora. Mi Paz trae la renovación.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL QUINTO DÍA DE LA SAGRADA SEMANA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Vamos a entonar “Fuente Primordial” por algunas veces y vamos a acompañar a Cristo en Su tarea de liberación del planeta.

Nos ponemos de pie.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

El origen de la Tierra fue modificado desde el principio. El Propósito Divino no llegó a cumplirse y muchos de ustedes ya saben cuál fue la razón.

Hoy no vengo a recordarles el error, sino las causas, algo que aún deberá ser corregido por la propia redención del ser humano, para que recupere su filiación con la Fuente y viva la Voluntad de Dios.

Aún la corrección del Propósito Divino no sucedió. La humanidad ha vivido muchas experiencias a lo largo de los tiempos y aún no se ha redimido. Por esa razón, Yo deberé volver a la Tierra para terminar de realizar y de concretar lo que falta.

Si Yo no hubiera venido, hace más de dos mil años atrás, el planeta no estaría dentro de este sistema solar. La desgarradora injusticia de la humanidad en aquel tiempo era muy grande y, aun con la Sangre que fue vertida hasta lo alto de la Cruz, el ser humano se ha seguido equivocando.

Ahora, la situación en este tiempo comparada con la de ayer es muy diferente. Los acontecimientos se han agravado y han perjudicado la propia espiritualidad del ser humano. La expansión de la consciencia que promete el Universo llegará a la Tierra para ingresar en el interior del ser humano, descristalizar sus resistencias y a través de un gran golpe de Luz que surgirá de la Fuente Divina, a través del Sol Central de la Galaxia, gran parte de la humanidad tendrá la chance de despertar.

Los acontecimientos de estos días son un preámbulo para llevar a la humanidad a la recuperación de su origen y de su propósito.

Es así, que la humanidad tendrá una oportunidad única y podría recuperar el lugar que perdió cuando Adán y Eva cometieron los primeros errores y salieron del Edén. La propia dualidad que hoy viven muchos de ustedes, originaria del tiempo del Génesis, es la que cada uno deberá aprender a vencer y hacerlo.

Eso traerá para la consciencia una posibilidad importante no solo material, sino también espiritual, de que el hombre de la superficie de la Tierra genéticamente recupere su lugar, aquel arquetipo o diseño de Dios que fue pensado para ser aplicado en esta humanidad, en esta raza, y que fue modificado por la perversión y la desobediencia.

La humanidad, en este momento, no sabe lo que internamente sucederá. Antes de que la Justicia Divina modifique el universo, sigan modificando sus actitudes y hábitos, porque así no sentirán el impacto de la Ley en este tiempo.

La Madre Universal les ha hablado del arrepentimiento, de la penitencia. Son palabras, atributos que no pueden ser olvidados, no pueden escucharlos como si no comprendieran lo que eso significa. La Palabra de la Jerarquía llega en este tiempo con determinación.

Es necesario forjar la existencia del verdadero ser para que la ilusión se desvanezca de la consciencia humana. Ya no podrán pasar dos mil años más para que el ser humano pueda cambiar, no hay tiempo. Esta es la única oportunidad, una oportunidad tan semejante y única a la que recibió el pueblo de Israel con el nacimiento del Mesías.

Después de dos mil veinte años, la situación de la humanidad se agravó. La humanidad se alejó del Propósito y ella creyó, por sí misma, que estaba más allá de todo. Pero, en este tiempo, reconoció que no es así. Los hechos demuestran lo contrario y esto debe terminar.

La humanidad no puede seguir retrocediendo, no fue creada para ese fin. El retroceso es parte de la adversidad, la evolución es parte de la Fuente Divina, y en eso se ha concentrado la Jerarquía en estos días especiales, en los cuales decisiones importantes definirán los próximos pasos en la superficie de la Tierra.

Pero aquel que quiera forjar su sobrevivencia, no lo conseguirá. Es necesario esforzarse para estar en la Ley y cumplirla. El sufrimiento no es parte de la Creación ni de la vida. ¿Seguirán sufriendo cuando la ayuda del universo está aquí?

La humanidad debe comprender que no está sola y que la vida no termina aquí. El universo está en un gran dinamismo constante, todo forma parte de la vida, todo forma parte de la Creación. ¿Acaso eso no es de Dios?, siendo que Él fue Quien lo creó.

Despierten y no perecerán. La consciencia debe expandirse y alcanzar su propósito. Los espejismos y la ilusión ya no pueden someter a sus vidas. ¿Cuánto tiempo más esperarán para que el gran paso pueda ser dado?

Esperamos que la humanidad comprenda que hay que dar un gran paso y que de ese paso dependerán muchas otras situaciones que la humanidad ignora y desconoce. Esos pasos tienen que ser dados. No hay hacia dónde ir o dónde permanecer.

La consciencia será llevada a enfrentar la realidad. No ayudará su irritación o intolerancia. Sufrirán, solo sufrirán si se resisten al gran cambio de la consciencia.

La humanidad necesita estar preparada para Mi Retorno. Si no se prepara, ¿cómo Me reconocerán?¿Encarcelarán al Hijo de Dios por no poder crucificarlo nuevamente?

Él vendrá con la Gloria que el Padre le ha dado, con la gran revelación que fue vivida por algunos de los apóstoles en la Transfiguración. Con Él no solo vendrán los seres angélicos, sino también todo lo que está y vibra en el universo, llamado Hermandad.

No habrá forma ni movimiento que lo detenga, porque cuando el Retorno suceda, el universo temblará y el planeta ingresará en un tiempo en el cual nunca ha estado, el tiempo eterno del universo, en donde todo se sabe y se vive.

En este momento, toda preparación podría ser insuficiente. Por eso, la demanda en este tiempo es muy grande. Necesitarán ayudar a sus hermanos en el despertar. No podrán quedar paralizados cuando Yo retorne al mundo y el universo ingrese al planeta de una forma muy fuerte. No habrá quién no lo pueda ver, ese momento está escrito y deben recordarlo.

Por eso He venido, en estos últimos tiempos, preparándolos para que, cuando Yo retorne, no se sorprendan, porque podrán ver el verdadero Rostro del Hijo de Dios como nadie nunca lo ha visto, porque el Hijo vendrá desde la Fuente y a Sus Pies lo acompañará el universo, y la humanidad lo sabrá porque será una señal sin aviso.

Aquellos que nunca creyeron, creerán. Aquellos que Me negaron, se arrepentirán. Y aquellos que Me abandonaron, se golpearán el pecho y dirán: ¡Dios mío, Dios mío! Pero todo ya estará cumplido, porque las Gracias de Mi Fuente han sido inagotables.

Vengo a abrir los ojos de la consciencia. Vengo a hacerles sentir en el corazón la Verdad y esto va más allá de cualquier religión, porque la Fuente Divina es única y universal. Es la Fuente de todas las criaturas y consciencias, en todos los niveles de la Creación.

Esa Fuente Divina pertenece a cada ser, porque todos venimos de ella y el fin de esta experiencia en la Tierra, así como en el universo, es que ustedes retornen algún día a esa Fuente, para renovar la Creación con todo lo que aprendieron y vivieron.

No quiero que sientan temor a Mis Palabras, sino seriedad. La Voluntad de Dios actúa en este lugar y Su Poder se expresa a través de Mis Palabras, despertando a las células del ser humano para que alcancen la elevación y el despertar.

No quiero que más almas se sigan cegando, que pierdan el camino del espíritu, que pierdan la oportunidad de amar y de crecer interiormente.

Di Mi Vida por ustedes y aún la sigo dando, porque la humanidad no ha comprendido el Mensaje. Por eso, aún debo venir del Cielo para que las almas Me puedan escuchar y reconocer. Si Yo estuviera en Mi Iglesia de la Tierra, la humanidad no Me escucharía.

Muchos fueron los caminos que Mis compañeros decidieron tomar y se alejaron de Mí lentamente. En el centro de Mi Corazón divino y solar uno atodos los caminos para que las almas retornen a Mí y tengan vida eterna.

Pero Mi llegada al mundo, Mi Retorno, no está lejos. Piensen en eso, porque en el momento menos pensado Yo llegaré y ustedes deberán estar prontos para ir a Mi encuentro, así como Yo iré hacia los cinco continentes. Y la humanidad entera, a pesar de sus lenguas, Me comprenderá, porque hablaré en un solo idioma que aún nadie ha escuchado. Será el Espíritu de Dios el que les hará comprender Mi Mensaje, así como ahora comprenden Mis Palabras.

Deben ser celadores de Mi Legado, viviéndolo para que sus hermanos también aprendan a vivirlo.

Yo vengo del Cielo con el Propósito de Dios, porque queda poco tiempo para que la humanidad corrija sus caminos y enmiende sus errores, a fin de que no le falte Mi Misericordia. Eso es lo que espero, que no les falte Mi Misericordia.

Hoy entre Mis Manos tengo el gran Pergamino de Dios, que el Padre escribió para la humanidad, Su Deseo sublime y ardiente para cada uno de Sus hijos.

Este Pergamino fue presentado a los Arcángeles en el Génesis, para ser aplicado en la primera humanidad, en Adán y Eva.

Recen Conmigo por los tiempos que vendrán, para que este Propósito de Dios que está escrito, se cumpla en cada una de sus vidas conforme ÉL lo ha pensado, y Yo rezaré por ustedes para que lo puedan vivir.

Muchas almas negaron este Legado, almas con grandes tareas rechazaron este Propósito sin tener consciencia de lo que hacían. Pero Yo Me ocuparé de ellas y las colocaré en el lugar que les corresponda por su elección, porque ahora ya no tendrán el premio de los Cielos, sino la amorosa Justicia.

Pero ustedes seguirán rezando hasta antes de Mi Retorno al mundo, para que las almas puedan corresponder a Mi Llamado, que es el Llamado de Mi Padre a través de la Voz de Su Hijo, que espera hacer eco en los corazones.

Hoy, delante de la Voluntad escrita de Dios en el origen de esta Creación, vamos a ofrecer el Sacramento de la Eucaristía, para que a través del Cuerpo y de la Sangre de Cristo las almas tengan fuerza interior para vivir el Propósito.

Celebremos contemplando este misterio.

Vamos a contemplar a Cristo, aún presente en este lugar para el mundo entero, sosteniendo entre Sus Manos el Pergamino de Dios, la ardiente Voluntad del Creador para Sus hijos en el origen de la Creación.

Llevamos nuestras manos al corazón y nos unimos a Jesús Cristo, haciendo nuestro ofrecimiento en esta tarde de Misericordia y de consciencia. Y en nombre de la humanidad, vamos a agradecer que el Señor siempre nos lleva a la Verdad para que seamos guiados al Padre.

Ofrecemos nuestro corazón imperfecto y aspiramos a recibir la llegada de Cristo a la Tierra, en hermandad y en luz. 

Jesús, conociendo el Propósito de la Creación, en aquel tiempo, mientras estaba reunido con Sus compañeros, tomó el pan, lo elevó y ofreció todo Su Ser por cada uno de nosotros. Y le pidió al Padre que el pan que le era ofrecido fuera convertido en Su Cuerpo.

El Padre, lo escuchó y aceptó Su entrega.

Fue así que Jesús lo partió y lo ofreció a los apóstoles, diciéndoles: “Tomen y coman, este es Mi Cuerpo que será entregado por los hombres para el perdón de los pecados”.

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Amén.

Y la forma de Luz entró en el alma de los apóstoles. Enseguida, Jesús tomó el Cáliz y lo elevó, pidiéndole al Padre que se convirtiera en Su preciosa Sangre, el Padre Lo escuchó. Enseguida, Jesús lo ofreció a los apóstoles en un acto de profundo Amor, diciéndoles: “Tomen y beban, porque este es el Cáliz de Mi Sangre, Sangre de la nueva y eterna Alianza, que será derramada por Su Señor para el perdón de todas las faltas. Hagan esto en memoria Mía”.

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Amén.

El Cuerpo y la Sangre de Cristo.

Con todo nuestro corazón, en la Presencia viva de Nuestro Señor Jesucristo, ofrecemos la oración que Él nos enseñó:

Padre Nuestro (en español e inglés).

Que la Paz de Cristo descienda a la Tierra.

Señor, 
yo no soy digno de que entres en mi casa, 
pero una Palabra Tuya bastará para sanarme. 
Amén.

Padre Celestial, 
que a todos conduces,
acepta nuestra oferta de entrega a Ti.
Guíanos por el camino del amor,
para que Tu Voluntad sea hecha.
Amén.

Yo siempre les daré todo lo que Soy y todo lo que tengo, porque sé que lo necesitan para aprender a amar Mi misterio y vivir Mi Voluntad.

A pedido de Nuestro Señor, vamos a escuchar a través de los hermanos del Consejo, una intención que quieran dejar en el Corazón del Redentor por la humanidad. 

El Señor los escucha, uno por vez:

“Que se cumpla Tu Voluntad eternamente, Señor”.
“Que haya paz en los corazones, a pesar del sufrimiento”.
“Que podamos vivir la compasión y la unidad, y seamos un solo corazón y una sola alma, en Cristo”. 

 

“Padre, escucha a aquellos que Me sirven,
a aquellos que Me siguen, a aquellos que Me viven.
Padre, dulce Adonai, Suprema Voluntad, Eterna Esperanza,
sagrado alivio del sufrimiento,
escúchanos, para que se cumpla Tu Voluntad.
Padre, no mires los errores,
cree en todo aquello que Yo puedo hacer en Tus hijos,
porque Tu Amor, Tu Gracia y Tu Misericordia, siempre vencerán”.

Yo los bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Para cerrar este encuentro y esta transmisión, llevando el impulso de Amor de Cristo en el corazón, vamos a escuchar una canción a Su pedido: “Retorna”.

APARICIÓN RESERVADA DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL SAGRADO LLAMADO

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Que la paz esté en ustedes en estos tiempos de grandes contrariedades, en los que la serenidad y la mansedumbre son las llaves principales para atravesarlos.

Hoy vengo de un lugar que algunos ya conocen y que otros conocerán hoy.

Mi voz hace eco en un lugar lejano de la Tierra, en donde el vacío está presente y la nada colma todo el ser.

Mi voz es escuchada en los planos internos, en donde resuena la melodía de la paz y del rescate para la humanidad.

Hoy Yo vengo de Shambhala, en el desierto de Gobi. Coloquen su atención en ese lugar, en el desierto está la Voz del Maestro, quien prepara Su Retorno a la humanidad.

Las instrucciones y enseñanzas siguen siendo dadas, el conocimiento desciende para traer más sabiduría y discernimiento, en este tiempo.

Las grandes decisiones son llevadas adelante y todos se reúnen en confraternidad.

Shambhala trae, para todos, el sentimiento de lo sagrado y de lo devocional. Su armonía y sintonía despiertan en el corazón humano la melodía sagrada que hace resonar a Shambhala.

Pero Shambhala es remota, su origen es desconocido. Muchos quieren acceder a sus portales, pero pocos los encuentran, porque para llegar a Shambhala el corazón y la intención deben ser puros, así entrarán al Reino de Shambhala.

Desde allí se emite Mi Mensaje en este día de preparación para el mes de agosto, en el que llegaré al mundo para entregar los últimos impulsos y tesoros a la humanidad.

La Luz de Shambhala pacifica las corrientes contrarias y estabiliza las formas, la mente humana no puede comprender de qué se trata. Porque Shambhala no es de este mundo, aunque esté dentro de él. Su existencia es muy antigua, su legado es muy profundo. 

Aquellos que se acercan a Shambhala conocerán lo sagrado y lo bendito, sentirán un llamado a la ascensión y a la elevación de la consciencia, aun en estos tiempos críticos y difíciles.

En el Reino de Shambhala encontrarán a muchos hermanos que no están en la vida material, sino en la vida espiritual, que entonan sus canciones y mantras para sostener el planeta y la humanidad en equilibrio y armonía.

Únanse a esta cadena de amor y de solidaridad con la Confraternidad de Shambhala; que sus espacios sagrados los colmen y los lleven a comprender, más allá de lo material, todo el Plan de Dios.

Es así que hoy Shambhala resuena como una sagrada nota, una clave primordial para este tiempo final, en el que las almas son llamadas, en los planos internos, a los Recintos Sagrados para encontrarse con la Jerarquía y acompañarla en fidelidad y obediencia.

Es así, que hoy Mi Voz se emite desde el corazón de Shambhala, las puertas de Su Reino están abiertas ante la presencia del Maestro del Amor y de la Humildad.

Que sus discípulos lleguen a Shambhala para reconocer también el legado que está dentro de cada ser y que por primera vez fue impulsado en los orígenes de Shambhala para este planeta. Así la superficie será permeada de nuevos principios que disolverán las formas corruptas y transgresoras.

La mente podrá liberarse de la cadena de los malos pensamientos, de la destrucción y de la ironía, porque Shambhala podrá despertar en cada interior.

Así como los monjes de esa región del planeta entonan sus mantras perpetuamente, que resuene dentro de ustedes la voz de la oración, de la súplica y del pedido, porque aún la puerta de Mi Misericordia está abierta para el mundo y para todas las almas, más allá de su condición o situación.

La Luz de Shambhala emerge hacia la superficie del planeta. Algunos consiguen percibirla, otros aún están muy dormidos para darse cuenta de este gran acontecimiento.

Shambhala emana su mensaje silencioso a las almas, para que ellas reconozcan el momento de Shambhala en este tiempo de la humanidad.

Quiero que sus seres se sumerjan en Shambhala para comprender la vida y la existencia desde otro punto de la consciencia, así no se sentirán bloqueados o encarcelados en su propia condición humana. 

Shambhala forja el guerrero, Shambhala forja el vigilante, Shambhala forja el alma devocional e impulsa constantemente la elevación de la consciencia hacia los Universos Sublimes. 

La Tierra no es solo caos. Shambhala, como otros lugares, es un Recinto Sagrado, en donde podrán realizar esa peregrinación interna hacia dentro de ustedes, hacia sus orígenes, hacia la verdad. Así, las apariencias desaparecerán, las incomprensiones se disolverán; pero solo entra en Shambhala el corazón puro y humilde, aquel que sabe reconocer más allá de sí el Poder de Dios y de la Creación. 

Shambhala se abre como una fuente de amor inagotable. Las almas son bañadas por la Luz de Shambhala en este momento, para reencontrar el sentido de su existencia y de su misión en la Tierra.

Shambhala está aquí. Esta es la Luz de Shambhala. En reverencia, agradezcan y preparen sus corazones para lo que llegará.

Si Shambhala hoy está aquí es por una importancia universal, y no solo mundial. Ella se revela, nuevamente, después de su largo recogimiento. Sus rayos y luces muestran el próximo ciclo, en el que todo finalizará. 

Vayan a buscar a la fuente de Shambhala lo que necesitan. El Padre siempre les dará todo, siempre. Y cuando estén dentro de Su Ley, beban de esa fuente y sus talentos despertarán. 

Shambhala es inmutable. Shambhala es eterna. Shambhala es historia de grandes orígenes. Por eso, tantos monjes llegan allí, al desierto de Gobi en Mongolia, para buscar a Shambhala en donde aparentemente no existe. 

Que la Luz de Shambhala estabilice los espacios y las consciencias para que reine la armonía y la paz.

Shambhala se prepara para su gran tarea y su gran momento. Acompáñenla. 

Shambhala los convoca en el espíritu y en el alma para la unión interna y la sintonía con lo Mayor. 

Pero cuando caminen hacia Shambhala, despójense completamente. Que sus pies sean lavados del polvo, del caos mundial antes de ingresar al portal para que, purificados, sus almas reciban lo que Shambhala tiene para entregarles. Acompáñenme en esta peregrinación interna. 

Shambhala es la esencia de la Verdad, sigan su Luz. Ella es como una gran estrella en el firmamento. Shambhala es como un gran sol en el Universo. Su Reino está allí para ser reconocido y amado.

Shambhala es la voz de la sabiduría del corazón. 

Shambhala, Shambhala, Shambhala, ven hacia aquellos que buscan la inmortalidad y la superación de sí. Ven hacia aquellos que aman el Plan de Dios y lo buscan.

Antes de despedirme, y para que permanezcan en la luz de Shambhala, quisiera pedirles algo especial para Mí, que en este sagrado encuentro con Shambhala, cierren este trabajo cantando “Cristo Solar”.

Así, las almas se encenderán por el impulso que les dará Shambhala con su sabiduría y amor.

Sigan Mis Pasos en esta peregrinación, hacia el encuentro con lo sagrado y lo devocional. 

Yo los bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Sagrada Luz de Shambhala
que emerges en los espacios, 
Sagrada Luz de Shambhala
que impregnas todas las formas y arquetipos, 
Sagrada Luz de Shambhala
que transmutas la mente concreta y terrestre, 
eleva todos los principios, 
transmuta todas las corrientes, 
disipa toda adversidad, 
para que el amor que proviene de ti
triunfe en la Creación.

Amén.

Aparición reservada de María, Rosa de la Paz, en el Gran Cañón del Colorado, Arizona, Estados Unidos, al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús, para el encuentro de oración del 25 de febrero de 2020

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Hijos Míos, hoy transmito este mensaje nuevamente desde el Gran Cañón del Colorado, pero esta vez desde su parte más profunda, a donde ustedes hoy llegaron no solo para encontrarse Conmigo, sino también con toda la Hermandad.

Mientras bajaban estas sagradas montañas, sus seres internos y los seres internos de sus hermanos fueron ingresando en la realidad y en la verdad de otros tiempos. Fueron cruzando umbrales, puertas y espacios en donde se guarda la historia de esta humanidad, la historia más evolutiva, más importante y destacada.

Es así que, en este día y bajo el abrazo de estas sagradas montañas, doy continuidad al mensaje que pronuncié en los últimos días, para que la consciencia de la humanidad no pierda el impulso de poder encontrar, en este tiempo de caos, el retorno hacia su origen y hacia la esencia de su propósito en esta humanidad.

Hoy estoy aquí con ustedes, pero también estoy con el mundo entero como la Madre del Mundo, la Madre de la Nueva Humanidad, la Madre que guarda en Su Corazón el conocimiento y la historia de esta civilización de la Tierra, que atravesó y pasó por muchas experiencias, aprendizajes y pruebas.

Pero lo que hoy les revelará Mi Corazón es lo más sagrado que alcanzaron las civilizaciones más antiguas del planeta, desde la Lemuria hasta la actualidad. Y todas esas civilizaciones, pueblos y culturas aprendieron a estar en comunión con el Universo y a conocer el Universo por medio del contacto. Algo que la humanidad siempre ha buscado, siempre ha intentado encontrar la puerta segura para atravesar ese umbral hacia la verdad y la existencia cósmica.

Hoy Mi Corazón maternal abre esa puerta, enciende los espacios sagrados del Gran Cañón del Colorado, para que las informaciones de las civilizaciones más antiguas de la humanidad salgan a la luz, despierten sus consciencias y vivan, así, el compromiso de dar continuidad a este sagrado proyecto genético que aún no ha finalizado y que está en el momento más culminante e importante de poder evolucionar y de representar, dentro de todo este Universo y macrocosmos, la victoria, la misma victoria que alcanzó Mi Hijo, el Cristo; y que la sigue alcanzando y la sigue viviendo por ustedes, por todos sus hermanos, por este pequeño pero bellísimo planeta que el Padre les entregó en confianza, para que ustedes y sus hermanos lo pudieran representar, no solo en la vida material evolutiva, sino también en la espiritualidad, en la esencia del contacto.

Es así que mientras les hablo, las puertas de los mundos internos del Gran Cañón se abren para que sus corazones y, sobre todo, sus almas puedan ser colmados por esos principios y atributos que las civilizaciones más antiguas del planeta alcanzaron y en los que cada una de ellas se destacó por algo muy importante. Y eso que es algo tan importante, hasta los días de hoy, ayuda espiritualmente a toda la humanidad; especialmente a Mis hijos más perdidos, más ignorantes, más distraídos de la realidad y de la verdad superior que están latente en el Universo y que forma parte de la realidad del Plan de Dios.

Por medio de este mensaje quiero que sus consciencias retomen el compromiso de realizar este proyecto genético, que va más allá de algo espiritual, religioso o interno; que llega hasta lo más profundo de sus esencias y consciencias, en donde se guarda también la historia de sus orígenes, de sus experiencias, de sus aprendizajes y vivencias en este sagrado Universo que los rodea y que los aguarda.

Hagan votos, hijos Míos, de poder realizar este proyecto que será finalizado por la Presencia de Mi Hijo, el Cristo, cuando en el momento más culminante de esta humanidad, que está próximo, Él llegue para recoger todos los tesoros, méritos, aprendizajes y experiencias que hayan podido vivir en esta encarnación y en esta actualidad.

Aunque el planeta y su humanidad estén convulsionando, aunque las naciones estén en una gran contrariedad y conflicto, a pesar de cualquier situación que se presente en la superficie de la Tierra, nada impedirá que ustedes puedan experimentar y vivir lo que Dios tanto desea y espera.

Por esa razón, Yo estoy aquí y soy enviada a este planeta como la Madre del Mundo, para que tengan consciencia también de la nueva tarea de su Madre Divina y Espiritual, la que hoy es una tarea más amplia y profunda que no solo abarca este Universo local, sino también otras galaxias, mundos, estrellas y soles que conforman también la existencia y la vivencia del Plan de Dios. Y con él todas sus Jerarquías, Consciencias que han trabajado en este proyecto humano y en otros, a lo largo de millones de años. Hoy la humanidad, después de 1988, tiene la oportunidad y la consciencia de saber todas estas cosas que hoy pronuncia Mi voz, que es la Voz del Padre que resuena en este valle y especialmente en los mundos internos que deben alcanzar la verdad y la consciencia de este tiempo definitivo.

Desde el interior de estas montañas, en el Gran Cañón del Colorado, su Madre Celeste se anuncia antes de tiempo y proclama esta información para todos los seres de la Tierra, independientemente de su creencia, de su religión o de su situación interna; porque en esencia todos son hijos de Dios y todos provienen de la misma Fuente, del mismo impulso, del mismo Origen que los creó y, a partir de allí, sus consciencias, como las sagradas consciencias de las civilizaciones anteriores de la Tierra, vienen de diferentes lugares del Universo para seguir aprendiendo a amar de verdad y a redimirse de corazón, sin miedo ni traumas.

Es así que, por medio de estas informaciones sagradas que emergen del Gran Cañón del Colorado, la humanidad tiene la oportunidad espiritual de volver a curarse, reconciliarse y redimirse, para que todas las estrellas caídas que hoy viven sobre la superficie de la Tierra puedan volver a encenderse, a reencontrar el camino, a reencontrar su existencia y sus orígenes. Así, todas esas estrellas podrán volver a brillar en este firmamento cósmico y de esa forma estarán dentro de la historia que aún sigue siendo escrita por la Mano del propio Padre Eterno.

Si hoy esto sucede aquí, en esta condición y situación interna y espiritual, es porque existen una razón y un propósito mayor que ustedes hoy desconocen, pero que sé que pueden sentir y comprender lo que esto significa, más allá de las formas y del momento.

Hoy Mi Corazón abre los espacios del Universo, fusiona y une las realidades que se encuentran dentro de este sagrado Cañón del Colorado, en el que la humanidad podrá tener la referencia y el lugar en donde poder encontrar, en el mayor silencio y en la más interna sintonía, lo que necesita para este ciclo de transición y para poder superar estos tiempos difíciles, en los que cada vez más la ilusión abraza a la consciencia humana y le hace perder el camino del Propósito.

Mediante estas palabras, Yo les traigo la Gracia de reencontrar el sentido y la razón de estar en este planeta y en esta humanidad, sabiendo que se debe cumplir lo que el Padre ha determinado y ha escrito desde los tiempos más remotos del Universo, desde antes de que existieran los diferentes Universos, las diferentes civilizaciones y todo lo que está creado.

Por eso, es tiempo de agradecer, agradecer de corazón por este impulso que el Padre ha decidido enviarles por medio de la Madre del Mundo.

Y es así, hijos Míos, que los velos de su consciencia seguirán cayendo para que puedan tener conocimiento de la realidad que está dentro de ustedes y que también está escrita en el Universo, realidad que debe vivir una síntesis y un fin para que todo pueda comenzar de nuevo.

Mientras les hablo, a través de Mis palabras y de Mi presencia, envío al mundo entero los atributos y principios más sagrados que alcanzaron las civilizaciones más antiguas de la Tierra, una historia que nunca se perderá, una historia que podrá continuar siendo escrita por cada uno de ustedes, para que el triunfo del amor y de la verdad se cumpla en este tiempo, y para que Mis hijos más perdidos, engañados y oscurecidos por Mi enemigo, tengan la misma Gracia que ustedes reciben hoy.

Así, el planeta y su consciencia espiritual se podrán regenerar. El alma de este planeta podrá volver a respirar y ser lo que vino a ser en este tiempo, desde el principio, cuando fue decidido que este sagrado planeta existiera.

Abracen este llamado, acepten esta convocatoria y den continuidad y respuesta a lo que les pido, porque no estarán cumpliendo Conmigo, sino con el Padre Eterno, que es quien Me envía para que todos los seres de la Tierra, finalmente, vean la verdad que está escrita en el Universo y que también se guarda en lugares más bellos de este planeta.

Envío para todos, Mi mensaje de paz y de consciencia. Que la Luz del Gran Cañón del Colorado brille en el corazón de todos los seres autoconvocados y servidores, para que se pueda seguir cumpliendo el Plan.

Los bendigo y les agradezco, permeándolos con la Luz de Mi Espíritu y de Mi Corazón, porque soy su Madre, la Madre del Mundo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Hermanos y hermanas, a pedido de la Madre Divina, desde aquí, desde el corazón del Gran Cañón del Colorado, vamos a realizar por tres veces la oración del Advenimiento de la nueva Raza, para que podamos decretar y afirmar este compromiso interno con la Divinidad.

 

Oración del Advenimiento de la Nueva Raza

Señor, 
que se cumpla el advenimiento de la Nueva Raza.
Que la humanidad pueda expresar su arquetipo.
Que la palabra sea viva y construya Tu Templo.
Que se expanda en nosotros Tu misterio y
que se revele al mundo la verdadera existencia,
para que podamos reunirnos en Tu Nombre
y glorificar la perfecta unidad.
Amén.

 

Aparición reservada de María, Rosa de la Paz, en la ciudad de Tusayan, Gran Cañón del Colorado, Arizona, Estados Unidos, al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy la voz de su Madre Celeste emerge desde el desierto, en un lugar lejano del planeta para ustedes y que Dios les ha dado hoy la oportunidad de conocer para que ese lugar se pueda revelar y mostrar al mundo.

Por esa razón, vengo de ese lugar y desde ese espacio para pronunciar la Palabra de Dios, para traer a las almas la revelación interior que proviene del Universo y de la Vida Cósmica.

Desde ese lugar, Yo traigo el mensaje para todos, para que lo puedan sentir, percibir y reconocer, sabiendo que son tiempos en los que la humanidad deberá volver a ubicarse en el Plan del Padre, después de haberse apartado durante mucho tiempo, de haberse alejado de la Ley y del cumplimiento de los Mandamientos.

Es por esa razón que hoy vengo desde el Gran Cañón del Colorado, en donde la historia de la humanidad está guardada en su más profundo e interno silencio, en donde la naturaleza y principalmente el Reino Mineral revela ese mensaje para todos, con la potencia y el poder de su expresión, de su belleza y de su hermosura.

En ese lugar hubo muchos acontecimientos, una de las primeras civilizaciones allí surgió, una civilización que mantenía un contacto con Dios y que sabía cuál era la esencia del Plan de Dios y de su cumplimiento en la superficie.

Dios les mostró a ellos, de esa forma, Su Divina Voluntad para que la pudieran vivir y cumplir conforme Él lo había pensado.

Es una civilización desconocida para todos y aún no revelada para el hombre de superficie, pero que sí existió desde tiempos remotos, en los que la humanidad vivía un proceso fluido de contacto con su mundo interno y el Universo.

Desde allí provenían las sagradas instrucciones para toda esa civilización que alcanzó grados importantes de evolución y, sobre todo, de sabiduría. Experiencia que los llevó no solo a comprender la vida y la existencia, sino también los llevó a ingresar en otra escuela, en otra dimensión en otro plano de consciencia, en donde ya no era necesario vivir lo que se vive en la superficie de la Tierra, en donde ya no era necesario servirse de lo que es material y concreto, sino que en ese ingreso de toda esa consciencia grupo comenzaron a vivir de lo espiritual, de lo cósmico y de lo divino.

Y a partir de allí comenzaron a dar pasos importantes, no solo en su despertar, sino también en su evolución; pasos individuales y también grupales porque la esencia de todo ese acontecimiento era la unidad, la unidad de grupo, la unidad de almas, la unidad de consciencias.

Eso llevó a que esa civilización tan simple, pero profundamente contactada, viviera y conociera las leyes del Universo y todos los tesoros que guarda el Universo Mayor, y que se encuentran dentro de las diferentes galaxias, estrellas y soles.

Esa revelación se llegó para ellos, esa revelación se mostró para ellos de una forma clara y nítida. El impulso de la instrucción y del conocimiento los llevó a dar ese gran paso por toda la humanidad, aun por la humanidad presente, por la humanidad actual, aunque ustedes no lo crean.

Ellos sabían que llegarían generaciones futuras que vivirían grandes pruebas y desafíos, grandes acontecimientos y aprendizajes y, aun alcanzando ese grado tan alto de consciencia y de contacto, decidieron permanecer en el planeta para poder salvaguardar y proteger la esencia del proyecto de la humanidad y de su evolución.

Ellos así conocieron los dones del Espíritu Santo, y la ciencia se mostró en el camino de ese pueblo sagrado, de esa civilización que encontró un sentido más profundo de estar presente en el planeta para vivir la Voluntad de Dios y los designios mayores.

Pero esa historia no terminó allí, porque aún esa historia, ese acontecimiento y esa escuela se sigue viviendo hasta los tiempos de hoy. Ese sagrado pueblo y civilización se encuentra allí viviendo esa experiencia de evolución y de despertar de la consciencia, y como grupo de almas, como grupo de consciencias, siguen emitiendo y emanando esos principios para toda la humanidad, la humanidad más ignorante e inconsciente de estos tiempos.

¿Ese pueblo ya es una hermandad? Una hermandad aún no conocida ni revelada. Es más que una hermandad, es una fraternidad universal e interna, una fraternidad espiritual que también vivió su experiencia y dio sus pasos a través de la donación de sí y de la entrega de sí a la Voluntad Mayor.

Pero llegó el tiempo, hijos Míos, de que la humanidad de superficie tome contacto con estas realidades y que pueda ser retirada del sueño profundo de la ilusión y de la ignorancia que coloca a todas las consciencias a través de las modernidades y de la indiferencia.

Todos los pueblos sagrados, que atravesaron la escuela del planeta, se mostrarán en los próximos tiempos desde los planos internos, para que las almas que están en la superficie del planeta y que también viven la misma escuela de evolución, puedan servirse del conocimiento que ellos vivieron y aprendieron y que sigue siendo un conocimiento eterno que los lleva a expandir aún más sus consciencias y los lleva a elevar, a trascender y a sublimar el código genético humano que debe seguir alcanzando, así como lo alcanzó Cristo, Su gran expresión de Amor y de donación.

Ese pueblo sagrado, del Gran Cañón del Colorado, sigue aprendiendo aún muchas cosas de la propia Jerarquía y muchos ya ingresaron en nuevas escuelas de instrucción y de conocimiento, para ampliar su consciencia cósmica y, así, poder seguir abrazando el Plan de Dios en sus diferentes manifestaciones de Universo.

Que seres humanos de la superficie de este planeta y de otros tiempos hayan alcanzado ese grado de despertar impulsa a la humanidad precaria de hoy a buscar ese mismo nivel de consciencia y de despertar, aunque sea silencioso y en recogimiento. Porque ese pueblo sagrado vive su retiro permanente en el Gran Cañón del Colorado, pero también vive su actividad inteligente que le proporciona el Espíritu Santo, dentro de Su servicio de amor a la humanidad.

Es de esa forma, hijos Míos, que ellos nunca perdieron sus raíces ni su cultura. Toda esa escuela y experiencia la llevaron consigo para presentarla y compartirla con las Consciencias Mayores del Universo, con los grandes regentes de la Hermandad Celestial.

Todo fue complementado y todo fue comprendido. Y esto hace posible que el proyecto humano sea comprendido y conocido en el resto del Universo como una experiencia posible de redención, de perdón, de conversión y, sobre todo, de amor, de un amor que se expande, de un amor que se vive, de un amor que lleva a las consciencias a aceptar el Plan de Dios y a cumplirlo más allá de sus posibilidades o de sus comprensiones.

Ese pueblo sagrado del Gran Cañón del Colorado espeja hacia la humanidad lo que la humanidad necesita encontrar espiritualmente en estos tiempos. Y es su fin, su intención y propósito, que la mayoría pueda alcanzar y contactar lo que ellos alcanzaron y contactaron en su simplicidad y entrega.

Ahora, que ya tienen consciencia de todo esto y que la ilusión se apartó de la visión humana, es que encuentran la verdad de la existencia y la historia real de toda su civilización del planeta desde los primeros tiempos. Es tiempo, hijos Míos, que impulsen a la humanidad por el mismo camino, por el camino de alcanzar esa misma evolución a través de la vida grupal y de la conexión verdadera con lo Alto.

Así, la Esencia de la Voluntad de Dios será más conocida y comprendida por los hombres y mujeres de Tierra, y la ignorancia ya no los abrazará, sino que comprenderán el sentido de estar aquí, encarnados en este mundo y en este tiempo, para dar continuidad a lo que Dios necesita, dentro de esta experiencia y de esta civilización humana, que no puede seguir deteriorándose ni destruyéndose a sí misma, sino que debe abrazar la visión del Propósito y de las metas que coloca el Padre Eterno para cada grupo de almas, dentro de Su universalidad y de Su Consciencia divina.

Así, formarán parte de una gran fraternidad y se sentirán parte de una gran existencia, que no tiene ninguna condición humana y que no se restringe a los procesos internos ni tampoco mentales, sino que en la profunda espiritualidad de la vida y de la ciencia todo es comprendido y evoluciona.

Desde el Gran Cañón del Colorado, hoy su Madre Celeste se anuncia y se presenta al mundo para que sepa que está a tiempo de recuperar su civilización, sus raíces y su cultura, sus aprendizajes evolutivos y, sobre todo, su contacto con lo Alto, el contacto que alimenta el espíritu de cada ser y que proviene a través de los impulsos de la Jerarquía de un único y absoluto contacto que viene de la Ley de la Jerarquía, de la cual todos se pueden servir y aprender para estar en el camino correcto y no en otros, no en otros caminos.

Este es el tiempo de tomar consciencia de la verdad y de que sepan que todos Mis hijos son llamados a dar continuidad a esta civilización humana que debe abrazar el Propósito, para que él se pueda expresar y cumplir en estos tiempos, para que el planeta pueda ser regenerado, para que la humanidad pueda ser redimida y curada de todo lo que ha vivido a través de los tiempos, porque aún hay mucho por hacer, aún hay mucho por realizar y llevar adelante.

Pero colocando sus consciencias en ese nivel de evolución y de contacto, sus miserias se disolverán, sus problemas terminarán y colocarán su corazón al servicio de lo Alto, un corazón que será impulsado siempre a encontrar la verdad y el sentido de su existencia dentro de este Universo y dentro de esta escuela planetaria.

Y eso es también parte del Proyecto redentor de Mi Hijo, que llega dentro del ciclo de las revelaciones divinas de la Jerarquía Espiritual.

Recuerden entonces, hijos Míos, todo lo que pasó aquí, en el Gran Cañón del Colorado, y que aún sigue repercutiendo a través de los tiempos y de las generaciones para que la humanidad no pierda el sentido de su propósito y de la esencia de estar aquí, en este planeta.

Con este anuncio, Yo los llevo de la mano y los conduzco para que puedan alcanzar nuevas escuelas, escuelas más profundas de amor y de donación, de entrega y de confianza en la guía absoluta del Padre Eterno.

Desde el Gran Cañón del Colorado les hago reencontrar a las almas el sentido de sus orígenes, de sus orígenes de la Tierra y de sus antepasados, que vivieron la experiencia del amor y de la hermandad.

A través de este impulso Yo los bendigo para que sigan el mismo camino, y por más que no sepan cómo hacerlo, que permitan que sus mundos internos los puedan guiar al mismo nivel de contacto, de sabiduría y de comprensión, como el pueblo sagrado del Gran Cañón del Colorado lo vivió y lo sigue viviendo a través de los tiempos.

Yo les agradezco, sinceramente, por responder a Mi llamado.

Los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN RESERVADA DE LA VIRGEN MARÍA EN POTRERILLOS, LUJÁN DE CUYO, MENDOZA, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mi mensaje llega nuevamente al mundo, especialmente a los corazones que estén abiertos a escuchar la Palabra de la Jerarquía Divina, una Palabra y un Verbo que resuena en el Universo, porque es un Verbo que proviene de Dios.

Porque del Verbo surgió la Creación y todo lo que existe, así como también surgieron los hijos del Padre, que han venido caminando en esta trayectoria cósmica para poder alcanzar algún día la redención.

Pero el perdón es concedido a los que se animan a vivir el camino de la redención.

Por eso, aún el Universo y la Jerarquía sostienen a este mundo y a la humanidad, porque aún hay tiempo de vivir ese camino, a pesar de todo lo que suceda en este ciclo.

La Jerarquía necesita que los valientes se animen a sumergirse en la Vida Universal, una Vida que les muestra su origen, su existencia y su propósito. En simples palabras, la revelación de su verdad y también de su pasado; no de un pasado para volver hacia atrás o recordar los errores cometidos, sino para que recuerden lo que aprendieron, lo que vivieron y lo que adquirieron a través de los tiempos, del tiempo cósmico.

Hoy, vengo a pronunciarme al mundo desde los Andes, uno de los lugares en donde la Jerarquía tiene Su Corazón y Su Presencia, desde los Andes mendocinos y chilenos, porque para la Jerarquía no existe división ni fronteras; hay un solo pueblo, un único pueblo, una única raza que, a pesar de sus experiencias y vivencias, algún día deberá reconocerse como única en este Proyecto de Amor y de redención, de perdón y de Misericordia.

Por eso, abro las puertas del Universo en este lugar, en donde hoy ustedes se encuentran para acompañar a su Madre Celeste; en donde las estrellas caídas y los soles que despiertan pueden volver a reencontrar su origen y sentirse parte de un todo, sentirse parte de la Creación, de la Vida Universal.

Por eso, hoy sus espíritus son colocados ante la presencia del Universo, ante la presencia de la Jerarquía, ante la Fuente del Amor de Dios, porque es de eso que los seres de la superficie de la Tierra, en este tiempo, deberán alimentarse para aprender a sobrevivir en estos momentos cruciales, en los que la humanidad enfrenta el resultado de lo que escogió.

Pero Yo vengo como Madre y también como Gobernanta del Universo, como la Matriz de los Espejos, para ayudarlos a corregir el camino, para enseñarles a encontrar el sendero de la paz y de la armonía, para que sus soles internos puedan brillar y manifestar el Propósito, más allá de la vida humana, de la superficialidad.

Las oportunidades que da la Jerarquía en este momento son únicas y no se repetirán. Por eso, deben aprovechar los tiempos y los acontecimientos. Deben nutrirse espiritualmente de lo que les da la Jerarquía Espiritual para que, cada día más, puedan reafirmar ese compromiso y ese propósito que vinieron a cumplir por una Voluntad Mayor y aún desconocida.

Los orígenes de los que despertaron y de los que despertarán, hoy, se unen a este momento y a este encuentro con la Madre Divina, para que el verdadero linaje, para que el verdadero don o virtud en cada ser, impulse a la consciencia tridimensional a dar el paso que necesita dar, y ayudar a revertir, en el servicio y por amor, la situación en la que se encuentra la humanidad, que es una situación adversa y muy oscura.

Pero mientras Yo estoy aquí con ustedes, hijos amados, mientras Me pronuncio en el centro de cada uno de sus seres, en donde resuena verdaderamente la Palabra de la Jerarquía, la Madre Universal y la Gobernanta Mayor disuelven las corrientes contrarias por medio del camino de la paz y de la armonía, sin generar conflictos ni enfrentamientos espirituales. Porque el amor, como ustedes lo saben, está por encima de todo, de cualquier situación o momento, de cualquier desierto interior o agonía.

El amor los hace renovar y les permite reencontrar el camino que a veces pierden por diferentes circunstancias.

El mundo y especialmente la humanidad, hoy, deberá reconocer que no está sola en este macrocosmos. Eso concederá la intervención y la ayuda de las Esferas Celestiales. Y la humanidad, o al menos una pequeña parte, podría recuperar lo que perdió interiormente; y seguiría siendo impulsada a vivir el camino de la Luz.

Por eso, todos los esfuerzos que hace la Jerarquía en este momento son inmediatos y urgentes. Así su respuesta, en este momento, deberá ser inmediata y urgente, para que el mayor equilibrio se pueda alcanzar en todo el género humano, en toda la superficie de la Tierra, en cada corazón que forma parte de esta familia universal.

Y así, mientras les hablo y les transmito Mis palabras, su Madre Celeste y la Gobernanta Mayor trabajan con la humanidad en aquellas situaciones que aún no están resueltas y que necesitan de la Mano poderosa de Dios para encontrar una solución y un camino de regreso al origen.

Cuando estoy aquí con ustedes, Yo les traigo el Universo, no solo el que existe allá afuera en el Cosmos, sino también les traigo el Universo Espiritual, en donde está el principio de todo y el origen de su existencia, la Esencia primordial y fundamental que los creó, para que hoy estuvieran aquí, en este planeta, y viviendo esta escuela que Mi Hijo les ofrece por Amor.

Asumiendo el compromiso con lo que verdaderamente son y no con lo que aparentan, permitirán que el Propósito sea alcanzable para cada uno de ustedes y puedan seguir contribuyendo al Plan de la Jerarquía en este tiempo agudo de la humanidad.

Hoy, vengo a contemplar lo verdadero que hay en ustedes y no lo aparente; vengo a hacer despuntar el centro de su ser, que es un sol, una esencia que cumple un propósito y una meta en esta Creación, como muchas, muchas esencias en el universo y así los vengo a unir a una única Fuente, al Pensamiento Divino de Dios.

Los vengo a elevar hacia el Corazón del Padre, porque allí siempre encontrarán la fuerza interior que necesitan para trascenderse y redimirse en el nombre de Mi Hijo, su Redentor.

Mientras esto también sucede, las esencias de la humanidad son trabajadas por su Madre Celeste, por la Gobernanta Mayor, para que al menos una chispa de la Gracia Divina encienda la consciencia de los que duermen y así puedan despertar a la Verdad Universal.

Necesito, para que eso sea posible, de intermediarios, de servidores, de fieles colaboradores que sigan la instrucción de la Jerarquía Espiritual y no otras, para que no se confundan, para que no se vanaglorien, para que solo cumplan en obediencia y gratitud la Divina Voluntad, que es la Voluntad que siempre los liberará y los conducirá hacia el camino justo y cierto.

Mientras el planeta vive su purificación y la purificación moviliza el caos y los conflictos, que reine la Paz en el corazón de los que creen en Dios y en aquellos que cumplen Su llamado sin condiciones ni reglas.

Que el advenimiento de la Nueva Humanidad ya sea una realidad para todos porque esa humanidad, hijos, primero debe nacer en ustedes, para después estar presente en la superficie; es algo profundamente espiritual e inmaterial.

La Nueva Humanidad será un don de Dios concedido por el propio Padre Eterno para la regeneración de la vida y de toda la Creación, después de las traumáticas y dolorosas experiencias vividas en toda la raza humana, a través de los tiempos y de las décadas.

El don de Dios de la Nueva Humanidad será una realidad viva en aquellos que se autoconvoquen para que el viejo rebaño de Israel se vuelva a reunir y a congregar, y cumpla finalmente las promesas que están escritas en el Corazón de Dios, su Padre Eterno.

En este momento de transición planetaria, reúnan las fuerzas internas que provienen del amor del corazón y del amor del espíritu para llevar adelante, en este camino, las voluntades y los proyectos de Mi Hijo que aún están por manifestarse en este tiempo, aunque la humanidad viva esta dura realidad.

Confíen en lo que es posible realizar, en lo que es posible concretar y en todo lo que es posible alcanzar, porque como es Voluntad de Dios se manifestará y se presentará ante sus ojos, y llevarán adelante todo aquello que el Padre espera hace tanto tiempo.

Es posible disminuir los riesgos que podría vivir el planeta y la humanidad en este tiempo si la oferta fuera sincera y no oscilante. El Plan se cumplirá porque es Ley y en eso deben creer todos los días.

Yo estoy aquí con ustedes siempre, para ayudarlos a construir en ustedes el Plan de Dios, para que después el Plan sea una realidad en la superficie.

La obediencia y la fidelidad serán la gran llave en este momento de transición para todos los servidores y colaboradores de esta obra, así nunca faltará el puente de contacto entre su Universo y el Nuestro.

Que el Amor que hoy trae Mi Corazón los reconstruya interiormente y los coloque en los Comandos de Mi Hijo, para que la Obra de Su infinita Misericordia llegue a todos sin distinción.

Desde los Andes vuelvo a invocar y a proclamar a todos el retorno a su origen para que, en este tiempo de purificación, crean en lo hermoso y bello que Dios les dio en el principio.

¡Les agradezco por acompañar este momento planetario! Porque sé que nunca lo vivieron ni lo experimentaron. Este es el gran momento y el gran tiempo para todos. Sírvanse de Nuestro Amor para poder vivirlo. Acojan Nuestro apoyo para poder enfrentarlo.

Yo estoy aquí y soy su Madre Universal.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN LA CIUDAD DE SANTIAGO, CHILE, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Hoy consagro esta tierra, promesa de Dios y de Su Divino Reino.

Hoy consagro sus corazones, proyecto de Cristo, el Redentor.

Hoy coloco a Mis hijos de Chile en Mis brazos, proyecto de Mi maternal Amor.

Por todo esto, queridos hijos, hoy les presento el Plan del Creador para esta parte del mundo, para esta nación que debe realizar la más infinita aspiración de Dios que proviene de Su Corazón Santísimo, proyecto que se cumplirá con la ayuda de cada uno de ustedes.

Hoy un nuevo horizonte se vislumbra ante sus consciencias. Una puerta hacia el pasado se cierra y otra puerta se abre al Cielo para que reconozcan sus orígenes, su misión personal, su compromiso con Cristo.

Las entrañas más profundas son curadas por Mi Corazón y por la fuerza del Amor de Dios, proveniente de Su Fuente purísima, castísima e inmaculada.

Hoy es esto lo que les traigo, queridos hijos. Desde lo más infinito del universo hasta lo más grandioso de este planeta es bañado por la Luz de Dios, por Su Fuente inmaterial que trae nuevos principios para los corazones de esta nación y para el mundo.

Aquí, hoy en Santiago, su Madre Celeste finaliza una etapa y comienza una nueva, en compañía de sus corazones que han dado el voto de confirmación en esta noche de consagración y de paz.

Contaré con sus manos para llevar a Chile el servicio, la oración, la instrucción y también la cura.

Contaré con sus pies para que, a través de ustedes, queridos hijos, Yo pueda peregrinar por este pueblo cumpliendo con la ardiente aspiración de Mi Hijo de tornar a esta nación una patria beata. 

Por eso, queridos hijos, con este pequeño paso que hoy dan sus corazones, el más precioso Proyecto de Dios desciende sobre sus consciencias como una Gracia y trae para sus vidas, en este momento, la fuerza del Espíritu renovador que todo lo transforma y lo cura, la fuerza de Mi Espíritu Santo, para que sus vidas, unidas a Mi Hijo, comiencen el camino de apostolado que Yo los animo a vivir en el fin de estos tiempos.

Desde esa Fuente Mayor hoy provengo, desde la Fuente Inmaterial purísima y castísima traigo lo desconocido para sus seres, lo que al final de estos tiempos, por medio de su oración y de su caridad, se volverá visible, consciente y disponible para cada uno de ustedes.

Los Misterios de Dios, dejarán de ser misterios. Serán enseñanzas, impulsos de luz, formas de renovar sus corazones, día a día.

Por eso, les digo, queridos hijos, que no están solos en esta noche. Su Madre Celeste, ante el Padre Celestial y ante Su amadísimo Hijo, se ha comprometido a acompañarlos. Así como ustedes se han comprometido Conmigo, en esta noche, a acompañarme en esta nueva caminata de volver a este pueblo, un pueblo de redención, de amor y de luz, para que recupere sus valores sagrados que fueron inspirados en los pueblos originarios, para que recupere la dignidad espiritual de poder sentirse hijo de Dios como nación y como raza.

Por eso, querido hijos, que hoy celebren sus corazones, que hoy sus amarguras desaparezcan, que sus corazones puedan pulsar como pulsa el Mío en esta gran emanación de Amor que Yo les traigo desde la Fuente para tornar sus vidas, vidas dentro de la Divinidad, dentro del Padre, dentro de Su Proyecto de Amor.

Quisiera que sintieran sus espíritus libres para poder caminar en paz, sabiendo que están dando los pasos seguros hacia esta nueva realidad, hacia esta nueva misión que Mi Corazón hoy les trae, que Mis manos hoy les dona con un maternal Amor a cada uno de sus corazones.

Que despunten los soles de sus seres y que esta tierra sea redimida por la estrella de sus corazones, que hoy vuelve a brillar en el Amor de Cristo, Nuestro Señor.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

En esta noche, hijos Míos, los invito a renovar su compromiso Conmigo y también a renovar su fe para que, de esta forma, preparen el Retorno de Mi Hijo a este mundo y que Él encuentre, en sus corazones, un refugio y una esperanza.

El mundo está distante de Dios y la humanidad ya no cree en el Retorno de Cristo. Pero Yo vengo en esta noche, hijos, a demostrarle a la humanidad, a través del testimonio de sus vidas y de la renovación de su fe, que su Señor y Rey ya retorna en Espíritu a la cuna de América y colocará Sus Pies, con toda Su Divinidad y esplendor, en el suelo de esta Tierra.

Para eso, quiero que preparen sus corazones con la fe y con la esperanza, con la confianza absoluta en Mi Inmaculado Corazón; porque, a pesar de todas las pruebas que la humanidad vivirá y que Yo ya les anuncié, el Hijo de Dios retornará al mundo y será cuando el tiempo de esta Tierra se una a la eternidad y disuelva el caos y los conflictos de esta Tierra, para dar lugar al Reino de Su Amor, de Su Misericordia y de Su Paz.

Hoy, hijos Míos, vengo a establecer este Reino dentro de ustedes, porque Me abrieron las puertas de sus corazones. Dejen que ese Reino se expanda, los transforme y los convierta todos los días en verdaderos proyectos divinos, en los cuales las promesas de Dios se cumplen y Su perfección se manifiesta.

Así, hijos Míos, la Voluntad Divina se extenderá por este planeta y el Oriente también verá nacer en esta tierra, en el corazón de América, una nueva oportunidad, una nueva vida.

Hijos, verán el caos de este mundo, verán este mundo temblar; pero hoy, vengo para fortalecer su fe y la alegría de sus corazones.

Hoy, Mis ojos de Madre y Peregrina contemplan sus corazones con gran alegría, porque veo soldados redimidos que vencen la batalla del final de los tiempos, con las rodillas en el suelo, con la frente en el suelo, clamando al Padre por Su Misericordia, por Su Perdón y por la redención de este planeta.

Hoy, también vengo especialmente a pedirles por los Reinos de la Naturaleza, para que comprendan, hijos, que este país, como todos los países del mundo, no solo guarda enormes bellezas para que sean contempladas por el corazón del hombre. Tamaña belleza, hijos, sustenta a este mundo con una entrega que la humanidad aún no comprende. 

Si permiten que los Reinos sean ultrajados y poco a poco desaparezcan de este mundo, como esencia y como espíritu, no permitirán que la Tierra se sustente y que cumpla con su misión.

Especialmente en esta nación tan amada, vengo a pedirles que oren por los Reinos y que, en sus grupos de oración, tomen consciencia del sufrimiento silencioso que padecen los Reinos de la Naturaleza por la indiferencia de la humanidad, por el ultraje y por todos los pecados que no solo están en el corazón humano, sino que también se extienden, como consecuencia, a Mis pequeños Reinos de la Naturaleza.

Hoy, hijos, sientan la alegría de Mi Corazón, el infinito Amor que traigo de Mi Reino Celestial y déjense inspirar para ser otros y, con un impulso aún mayor, llevar la buena nueva de la Presencia de Dios en la Tierra con palabras, con oraciones; pero sobre todo con los ejemplos de sus vidas. 

Demuestren al mundo y a esta nación que son otros después de estar en la Presencia de su Madre Divina; porque hoy Yo les traigo la redención de sus espíritus, la Misericordia de Cristo, para que se renueven y expresen, finalmente, este amor superior que habita en sus esencias, este amor único que vengo a despertar con Mi infinito Amor Divino.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Respondiendo a esta convocatoria celestial, vean nacer en sus corazones la Estrella de Mi Confederación Celestial.

Y en esta tarde, en esta noche de Gracias, siéntanse parte de una infinita legión de amor que trabaja por la paz, el bien y el despertar de todos los universos.

Que sus seres más profundos, sus espíritus desconocidos en esta vida material, se vuelvan a erguir y a mirar firmemente hacia el universo para volver a encontrar esta comunión interna con la Gran Hermandad.

Ahora, queridos hijos, que sus corazones fueron trabajados y ya están prontos para poder comenzar con nuevos pasos en esta caminata de luz, en esta caminata apostólica que Yo los invito a vivir, Yo los consagraré con el Agua de Vida, con el agua que proviene de la Fuente que se materializó en esta Tierra por medio del agua como un elemento sagrado para la cura, la redención y la consagración de esta humanidad.

Tráiganme aquí agua para bendecir.

“Deposita, Señor, Tus Manos sobre este elemento que Tú has creado para las criaturas de este mundo, a fin de que sean lavadas, purificadas y redimidas por el Espíritu consolador de Tu Sagrado Corazón.

Deposita aquí, por medio de este elemento, los sagrados dones de Tu Hijo para que, en este importante Sacramento, con la esencia de la vida infinita, todas las almas de Chile reencuentren su pureza original. Amén”.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

A pedido de Nuestra Señora, vamos a pedir que los Hijos de María se coloquen de pie para recibir esta bendición que está proporcionando Nuestra Divina Madre.
 

Pueden traer aquí más agua, porque también bendeciré a todos, queridos hijos, no solo a los que hoy se consagrarán; porque a través de sus almas, de las almas que hoy están presente, estoy tejiendo Mi Manto Celestial, por medio de sus esencias, en esta nación y en todo su pueblo.

También bendeciré, queridos hijos, estos elementos sagrados que han traído a los pies de Mi altar, como también estas intenciones que han llegado de otras naciones del mundo, las que guardaré con el mayor amor en Mi Corazón maternal, para pedir por cada una de ellas, a fin de que más hijos Míos en el mundo alcancen la cura y la liberación.

Que también estas flores, a los pies de este altar que hacen resurgir el espíritu de este pueblo, sean bendecidas por el Amor de Mi Corazón, a fin de que las almas reencuentren el Amor Superior. Amén.

Hoy bendigo a los hijos que se consagran a Mi Inmaculado Corazón y que provienen de esta tierra, que está cicatrizando sus heridas y que está resurgiendo al verdadero Amor, que Yo los invito a vivir y practicar todos los días, teniendo como base, como impulso y como despertar, a Mi Inmaculado Corazón.

Yo los consagro, en este nuevo apostolado que vivirán junto Conmigo, para que se consagre esta tierra como la patria que Dios espera ver manifestarse en este tiempo final.

Los bendigo con el Amor de Mi Corazón. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

Y Mis pies seguirán caminando por este pueblo. Yo los convido a que Me acompañen, en los próximos encuentros, para que más almas sean congregadas en el amor. Y ustedes, a partir de ahora, hijos Míos, sean instrumentos de Mi Corazón Inmaculado para que más estrellas se enciendan en esta nación y colmen este firmamento de seres redimidos.

Que así sea.

Siempre los amo, los amo eternamente. Y por este encuentro que ha sido realizado en nombre de la Gracia, Yo les agradezco por responder a Mi llamado.

Canten con sus corazones para que Dios los pueda escuchar y así se establezca Su Reino Celestial por encima de todas las cosas.

Amén.

Canción: “Mirarte a Ti”.

Vigilias de Oración
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN LA CIUDAD DE SANTIAGO, CHILE, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS, DURANTE LA VIGILIA DE ORACIÓN POR LA PAZ EN LAS NACIONES

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Yo vengo por las almas del mundo y no por las bestias que habitan la Tierra. Ellas no impedirán que Yo realice lo que debo realizar en el nombre del Padre. 

Yo vengo aquí por los corazones que Me escuchan.

Yo vengo aquí por los corazones que Me claman.

Yo vengo aquí por todos Mis hijos, independientemente de su creencia o de su religión, porque Yo soy la Madre del Amor, soy la Madre de la Sagrada Victoria de Cristo y quien está aquí Conmigo está con Dios. 

A su alrededor todo podrá temblar, pero si Mi Corazón está aquí presente, queridos hijos, es señal de que Dios está aquí entre ustedes y que el triunfo de Su Reino está próximo.

La derrota de las bestias está próxima, porque cuando Mi Hijo pose Sus Pies sobre este planeta, muchas cosas terminarán. Él se los prometió durante el último encuentro en la ciudad de Mendoza. Su promesa está vigente y actual. 

Ustedes, queridos hijos, deben seguir orando Conmigo todos los días, independientemente de lo que suceda en su nación o en todo su pueblo, para que esa promesa de Cristo se pueda concretar y muchos más corazones no solo aquí en Chile, sino también en el mundo puedan recibir, así como hoy ustedes reciben, la Gracia de Dios. 

Yo los invito, queridos hijos, a trabajar con esmero y perseverancia, porque en Peñablanca no terminé Mi tarea y tampoco fue ampliamente comprendida. Yo vine como la Madre de esta nación, en aquellos tiempos pasados, para intentar evitar muchas cosas en el Cono Sur. 

Por eso, como Madre de la Bondad y de la Misericordia, tuve el permiso de escoger las almas más miserables para que pudieran comprender aquí, Mi gran testimonio de amor por el mundo y, sobre todo, por este país que aún está dentro de Mis Planes celestiales. 

Por eso, guerreros de la paz, antiguos pueblos de las sagradas montañas, Yo los invito a trabajar unidos a Mí, los invito a abrir las puertas de sus corazones para que, finalmente, las puertas de sus hogares se puedan abrir a las almas. Y de la misma forma, queridos hijos, ustedes puedan cruzar las puertas de sus casas para ir al encuentro de los más necesitados de oración, de los que son más miserables, de los que sufren, de los que aún no conocen a Dios ni tampoco el Amor del Redentor.

Con la consciencia que ustedes han adquirido en sus vidas, por más pequeña que sea, Yo los invito, queridos hijos, a que Me acompañen, a que Me ayuden a estampar en Mi Corazón, la bandera de Chile. Y aún más, queridos hijos, deseo que Mi Manto celestial, sea esta bandera redimida para que más estrellas de Mi corona puedan brillar.

Necesito, queridos hijos, que Me ayuden a salvar a este pueblo, a que aquí se generen nuevos grupos de oración que se unan al ecumenismo cristiano y que no teman decir, queridos hijos, que ustedes creen en la Madre del Redentor.

Yo vengo con Mis Manos llenas de Gracias para que en esta noche sean derramadas. Vengo en esta noche, plena del Amor de Dios, para que sus heridas más profundas sean curadas, para que el pasado de este país sea borrado y las nuevas puertas a grandes oportunidades y cambios se puedan abrir en esta nación.

Vengo a buscar, dentro de ustedes, el amor que guardan bajo más de siete llaves. Pero recuerden que Yo soy la Maestra de todas las llaves del universo y que no tengo ningún impedimento para poder llegar a sus corazones. 

Si soy la Señora del Monte Carmelo, su Señora del Carmen, la Patrona de este país y de todos los chilenos, necesito, queridos hijos, que se animen a hacer triunfar Mi Inmaculado Corazón; que no teman proclamar Mi bienaventuranza, Mi alegría, Mi bondad y Mi amor por cada uno de ustedes.

Los invito, en esta noche de preparación y de reflexión, a dar un paso en esta caminata espiritual, a que abran las puertas a todos los que deben llegar, a todos los que han perdido su fe en Dios y están sumergidos en el materialismo de estos tiempos. 

Este país guarda un gran tesoro espiritual que aún desconoce, que existe de norte a sur y en lo más alto de estas montañas de los Andes.

Valoren, queridos hijos, estos tesoros naturales que Dios les entregó. Miren hacia sus montañas, no como si fueran montañas normales. Miren hacia las montañas buscando el signo de la elevación de sus consciencias. Ha llegado la hora de que suban a la montaña para encontrar en lo más alto de ella a Cristo, Quien los espera con Su Corazón abierto, lleno de Misericordia y con Sus Brazos abiertos para reencontrarlos, para decirles, queridos hijos, como Él siempre dice: “Compañeros Míos, entren en Mi Corazón y encontrarán la paz”.

Necesito que este pueblo se transforme en el modelo espiritual que Dios pensó desde el principio. Sus raíces, las de los pueblos originarios, guardan un gran tesoro, un importante legado que proviene de los Incas y que no se puede borrar de sus memorias. 

Recuerden sus orígenes, queridos hijos, amen, por encima de todas las cosas, lo que este pueblo sagrado dejó aquí sembrado y todo lo que él consiguió por medio de su vivencia y de su cultura.

Los invito de esa forma simple a recuperar los valores, a recuperar la dignidad espiritual que una vez este pueblo vivió.

Eso los ayudará mucho a cambiar su forma de pensar, a ver diferente todas las cosas y a colocarse por encima de todos los acontecimientos de estos tiempos.

Porque Yo necesito, queridos hijos, que ustedes en este tiempo final, animados por Mi Corazón Inmaculado, se animen a vivir su propia verdad, la verdad que Mi Hijo predica no solo en el Evangelio, sino también a través de los Sacramentos, de la oración, del servicio, de la instrucción y, lo más importante, por medio del amor que Él necesita que vivan para que sus corazones se puedan curar y redimir.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Vine, en esta noche, a hablarles de un Amor superior. 
Vine a despertarlos, hijos Míos, a través de Mi Verbo Sagrado, que es el eco de la Voz de Dios en este mundo.

Así como Yo soy Su Sierva y jamás Me canso de servir al Señor, les pido, hijos, que se unan a Mí en este servicio universal; que lleguen hasta aquí, más que para querer verme, para orar por la paz, para clamar por esta nación como por el mundo entero; porque necesito, hijos, soldados de la paz, de norte a sur, en el Oriente y en el Occidente, para consagrar a este mundo a una vida espiritual, fraterna, verdadera, una vida que sigue las Leyes que hay en el Cielo y que también se esconden en el interior de la Tierra, como en el interior del corazón humano. 

El verdadero potencial, hijos, su verdadera semejanza con Dios, ese amor que hay en lo profundo de sus corazones y que es un principio del Amor Divino, eso, hijos, es lo que deben despertar en este día.

No vengo a traerles una nueva religión, una nueva creencia o una nueva fe. Vengo a renovar la fe de este pueblo, a tornarla verdadera en el Señor, nuestro Dios, para que de esta forma, hijos Míos, ya no piensen solo en sí mismos, sino que sean soldados de un ejército que no proviene de este mundo y que no actúa por el establecimiento de la voluntad propia, sino por la Voluntad de Dios.

Hoy, hijos, como su Madre Celestial, Universal, abro los brazos ante los ojos de sus corazones y solo les pido que estén bajo Mi Manto, en Mi protección. Y, para eso, necesito que oren, que cumplan los Mandamientos que les entregó Dios a través de Moisés. Y, más que eso, hijos, que cumplan y vivan el Mandamiento único que les dejó Mi Hijo, cuando Su voz resonó en esta Tierra.

Hoy, vengo, hijos Míos, para encender los espejos de sus corazones y volver a tornar redimidos y rescatables a sus seres, para que cumplan la Voluntad de Dios, no solo en esta Tierra, sino más allá de ella, en lo que llaman eternidad, en donde el tiempo no existe y el servicio es constante.

Por eso, los preparo en esta Tierra para que sirvan a Dios eternamente. No hay plenitud mayor, hijos Míos, que encontrar un servicio, un sentido para la propia vida, un sentido verdadero que los conduzca a la justicia, a la Misericordia, a la pacificación interior y, en consecuencia, a la transformación de sus vidas, para que transformen, poco a poco, este mundo.

Hoy, hijos, Mi Verbo no les trae una utopía, les trae una Gracia que se desenvuelve en el corazón que Me dice sí. Por eso, extiendan sus manos hacia Mí y reciban las Gracias que les traigo. Clamen por Mi Misericordia, que es la misma que proviene de la Sangre y del Agua de Mi Hijo. Yo solo soy portadora de esta Gracia, soy portadora de la Paz y la traigo como mediadora e intercesora a sus vidas.

En esta noche, los llamo a vivir la humildad para que reconozcan que muchas veces están perdidos y no encuentran auxilio porque no Me buscan, porque no buscan a Dios.

Hoy, hijos, les abro una nueva puerta, una puerta a la redención y los invito a cruzarla para que renueven sus vidas en Mi Paz, en Mi Presencia, porque si oran Conmigo, Yo estaré con ustedes todos los días.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Vengo a esta nación, en este tiempo, a realizar un plan inexplicable y desconocido que podría parecer imposible. Plan que recién comienza en este día y que se desarrollará a lo largo del tiempo. Por eso, deben orar junto a su Madre Celeste para que este Plan se cumpla, etapa por etapa. 

Queridos hijos, vengo a prepararlos para algo mayor, vengo a prepararlos para que adquieran una nueva consciencia, para que salgan de sí y, animados por Mi Corazón, den los pasos hacia Cristo por medio de la vida incondicional de servicio que es lo que este pueblo, en perfecta unidad y fraternidad, debe trabajar en estos tiempos para que así, hijos Míos, nunca les falte Mi Gracia, la Gracia que quiero derramar con tanto amor en todo Chile y en todos Mis hijos que aquí habitan.

En esta noche, este es Mi Mensaje, esta es Mi declaración. También los llamo, queridos hijos, a que ustedes convoquen a otras almas que no saben que Yo estoy aquí, por medio de la difusión, por medio de ustedes para que desde sus corazones transmitan Mi llamado a las almas de esta nación. 

Por este encuentro, hoy, Yo les agradezco, queridos hijos, por responder a Mi llamado.

En la Gracia de Dios que es infinita, perpetua e invencible, Yo los bendigo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Lleven Mi Paz a Chile, para que la paz esté en sus corazones y en el mundo entero. 

Les agradezco.

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Mientras Mis oídos escuchan la melodía de sus corazones, Yo vengo a hablarles a lo profundo de sus esencias, que son lo que más vale para Dios.

Hoy, vengo a encontrarlos en la quietud del espíritu, en la perseverancia de seguir adelante para poder reencontrarse con Mi Hijo en estos tiempos finales.

Hoy, vengo desde el Cielo con mucha alegría y maternidad. Estamos a las puertas de un gran encuentro en agosto, en el que la humanidad entera realizará su síntesis para comenzar a vivir un nuevo ciclo en el Señor.

Hijos amados, todo lo que viven, en estos tiempos, es parte de una gran purificación interior; no se desesperen, hijos Míos. Yo Soy su mano, la mano que los guía por el camino de la redención y de la rehabilitación. Por eso, rezo por ustedes todos los días de sus días, para que alcancen finalmente la redención del corazón y del espíritu.

Su trayectoria en esta Tierra tiene un motivo. Esa gran experiencia de amor que deben vivir, le debe servir a Dios en el futuro y a todo el universo, quién se servirá de esta experiencia de redención en los tiempos que llegarán dentro de esta galaxia.

Queridos hijos, como una gran Estrella del universo, hoy Me aproximo a ustedes y aspiro todos los días a encender sus estrellas internas. Porque el verdadero camino de la redención se encuentra a través de la iluminación de sus corazones, que es el fruto que la oración les da a través de la vida de servicio y de caridad.

Pero hoy, no estoy aquí sola con ustedes. Vengo con todo el universo, para que todos los días vivan ese gran reencuentro con su verdadero espíritu superior, en el que se haya la verdadera respuesta, dentro de toda su existencia.

Dios los creó para que pudieran aprender y crecer en el amor. Yo vengo a enseñarles ese camino tan simple pero verdadero; por eso, como su Madre Santísima, soy perseverante y paciente. Ya hace ocho años que vengo caminando a su lado, queridos hijos, levantándolos del suelo, liberándolos de las persecuciones y perturbaciones, para que su verdadero espíritu en Cristo cumpla la misión que ha venido a realizar en este mundo.

Mas si ustedes viven esa misión personal que Dios les concedió, los 144 000 apóstoles de Cristo, los santos de los últimos días, aquellos que están escritos en la Biblia, aparecerán en este ciclo para cumplir su verdadera misión ante el Plan, el Propósito de Dios que debe cumplirse por encima de todas las cosas.

A través de sus vidas, hijos amados, se puede escribir el nuevo Proyecto de Dios y en Su Corazón bendito se escriben las primeras señales de su redención. Mas, deben ser pacientes, mansos y humildes para que el Espíritu Santo habite en ustedes y Sus poderosos Dones universales puedan transformar sus vidas completamente, hasta que se puedan disipar las mínimas partículas del mal.

Ustedes saben, hijos Míos, que el mundo está en su decadencia espiritual. Pero aún, Yo encuentro almas fervorosas, en los cuatro puntos del planeta, que son Mis verdaderos espejos planetarios que pueden irradiar Mi Propósito maternal a través de los atributos que le Yo concedí a sus vidas.

Mi aspiración maternal, hijos Míos, es que, en el fin de sus días, cuando hayan cruzado el umbral de los aprendizajes, ustedes hayan podido vivir los atributos que Yo les entregué en el año 2007. Atributos tan simples, pero verdaderos, que los harán semejantes a Dios y a sus hermanos de todo el universo.

Por eso, este Proyecto aún no ha terminado. Y a pesar de la gran deuda que tiene la humanidad, de los ultrajes que son realizados a los Reinos de la Naturaleza; la Madre del Universo, la Pachamama, es paciente con sus hijos, con todos los discípulos de Cristo que deben despertar en este último tiempo para reencontrar el camino que han perdido entre las ilusiones de esta humanidad.

Yo Soy su Madre Tierra; también, Yo Soy su Madre del Cielo, Soy el gran Espíritu de la Naturaleza que circula por esta humanidad trayendo la brisa del Espíritu Santo, los frutos para todas las almas que se deciden a ser semillas de Mi gran Árbol de la Sabiduría y de la Creación.

Por eso, a través de estos años, he venido trabajando con cada uno de ustedes. He venido realizando en sus vidas pequeños milagros de amor, aquellos que Me ha permitido realizar Mi Hijo en la vida de todos los espíritus de la Tierra.

Hoy, Yo les pido, hijos Míos, que no miren más a sus errores. Vean los resultados de su conversión. Mediten, reflexionen y tomen consciencia de todo lo que se ha trasformado en sus vidas; y eso ha sido posible, hijos Míos, por la poderosa acción de Mi Gracia maternal.

Hoy, abro Mis brazos y extiendo Mis manos hacia el mundo. Espero tenerlos a todos cerca de Mi Corazón para que sientan Mi palpitar, el Corazón Inmaculado de María que sigue latiendo por esta humanidad, rogando por este Proyecto de Dios para que, al menos, se cumpla en un próximo Cristo. Así, Yo podré retirarme de esta humanidad. Podré seguir caminando entre las estrellas, instruyendo a otros seres en todo este universo. Porque habré visto, hijos Míos, que Mis Planes de Paz se cumplieron en sus vidas y los Nuevos Cristos nacieron del espíritu de la humildad.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Es por eso que, en esta noche, traigo en Mi Manto todas las estrellas del Cosmos, para que cada uno de ustedes recuerde lo que vino a hacer a este mundo, porque sus almas saben que la trayectoria evolutiva no tiene principio ni fin en esta Tierra.

La Creación de Dios, hijos Míos, es infinita. Y, en este final de los tiempos, vengo a demostrarle a la humanidad que estuvo ciega por mucho tiempo; pero que llegó la hora de abrir los ojos, los ojos del espíritu y del corazón, y contemplar en el infinito el Origen de sus esencias, de sus espíritus. Origen que los observa cada día, que aguarda con amor que puedan recordar esa existencia, para que ya no vivan solo de las cosas materiales.

Que toda su atención, Mis queridos, no esté solo dirigida hacia la vida sobre la Tierra, porque la Realidad pulsa en el centro de este Cosmos.

El Corazón de Mi Hijo, que estuvo sobre este mundo, hoy reina en el Infinito, invitándolos a seguir Sus pasos. Cristo, Mis amados, vino a este mundo para ser su ejemplo, para dejar marcadas las huellas en las que deberán colocar sus pies. 

Pero, para eso, necesitan creer en lo que les digo, porque Mis Palabras no son pronunciadas solo para tocar sus corazones. Ellas deben ingresar en sus consciencias y hacerlos reflexionar, buscar la Verdad que guardo en cada una de ellas que vengo a derramar sobre la humanidad para disipar la ilusión de los corazones humanos.

Así como Soy la Madre de Jesús, Soy la Madre de todas las criaturas de este mundo. Por eso, vengo a instruirlos, a conducir sus almas hacia la Voluntad de Dios; porque el Creador, Mis queridos, jamás desistió de Su Creación. Todos los días, envía a uno de Sus Mensajeros al mundo, en la eterna esperanza de que al menos algunos pocos puedan cumplir Su Santo Plan.

Vengo al mundo porque sé que es posible que, aquellos que escuchen Mi llamado se transformen definitivamente y sobre todo en estos tiempos, en los que grande es la oscuridad, pero también infinita es la Luz, suprema es la Presencia de Dios en el mundo, en Su Sierva, en Su Hijo, Estos que vienen a su encuentro para guiarlos al infinito.

A partir de este 8 de agosto, hijos Míos, los conduciré a un nuevo despertar. No habrá dudas que puedan nublar a los corazones de los que Me escuchan, porque Mi Voz será clara, revelará la Verdad que muchos no quisieron ver; porque está llegando el tiempo de que caigan los velos de la consciencia humana y de que cada ser de este mundo, preparado o no para descubrir los misterios divinos, deberá encontrar la Verdad.

Vengo a su encuentro para que por lo menos una parte de la humanidad tenga el corazón pronto para vivir esta gran transición del planeta, transición que no se aproxima solo para hacerlos sufrir. Aquel que sabe el verdadero motivo de esta transición glorifica a Dios todos los días; porque, en cada minuto que pasa en el tiempo de este mundo, sabe que es un minuto menos que le faltará para encontrar al Creador.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Hijos, Aurora se viste con sus mejores trajes para esperar a los autoconvocados en esta sagrada reunión que viviremos en los días de agosto, en los que recordarán que la Madre de Dios y todos Sus Mensajeros tocaron este suelo para hacerlo bendito y sagrado para que, cada uno de ustedes, como corazones en redención, ingresaran por las puertas de la cura interior.

Yo Soy la Gran Estrella, Yo Soy su Madre del mundo y vengo a encender nuevos luceros, a través de los Hijos de María que, con tanto Amor materno, vengo a bendecir. Así, Mis ejércitos se van formando en los diferentes puntos del planeta, para que sean antorchas vivas del fuego de Cristo, del fuego transformador y liberador, por medio del poder de la oración.

Que se acerquen aquí estos hijos que hoy consagraré y los invito a todos a estar aquí en agosto, en la Presencia de Cristo, su Señor, desde el día 4 de agosto, a partir del que vivirán, hijos Míos, la última chance de la redención planetaria, antes que se abran las puertas de la transición.

Vengo a traerles la consciencia de lo que verdaderamente es cada uno de ustedes. No son materia, ustedes son espíritus de la Fuente de Dios, de la Fuente del Amor y de la Unidad.

Cantemos, pues los Hijos de María se presentan ante los altares de la Virgen Santísima.

Yo les agradezco.

Queridos hijos, por la bendición que Me concede el universo y como Madre del Espíritu Santo de Dios, en la Presencia Trina del Hijo y del Padre Eterno, Yo los bendigo y los consagro, bajo la absolución universal de todas las faltas cometidas al Sagrado Corazón de Jesús.

Espero que se renueven y que respiren el aire del universo, pues la cura tocó la puerta de sus corazones.

Les agradezco en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

 

Canción: “Himno de los Hijos de María”.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Bien, por lo que pudimos escuchar de Nuestra Señora, tanto en el Mensaje que Ella entregó hoy a la mañana como en lo que nos dijo ahora, durante la Aparición; Ella ha comenzado a cumplir una promesa que nos hizo hace algún tiempo, que Ella iba a revelar las verdades del universo y que teníamos que estar con nuestros corazones abiertos; porque era importante, en este tiempo, que nuestra humanidad supiera cómo es que realmente se manifiestan los Universos Celestiales y cuál es la relación que nuestro mundo y nuestra humanidad tiene en verdad con ese universo.

Ella nos dijo que nos iba a entregar ese Legado universal y ha comenzado hoy, con mucho amor, a intentar colocarnos dentro de ese universo.

Estará en nuestras manos y en nuestro corazón, escuchar esa instrucción de Nuestra Señora y, a través de esa sabiduría que viene de la Divinidad, comprender verdaderamente quiénes somos, de dónde venimos, qué es lo que tenemos que hacer, cuál es nuestra misión como seres y como humanidad y cómo es que lo tenemos que llevar adelante. 

Así, acompañaremos a Nuestra Señora en estas nuevas instrucciones y nuevas revelaciones que nos llevarán, como Ella nos dijo hoy, al infinito.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Queremos agradecer a todos por habernos acompañado.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Y como dijo Nuestra Señora hoy, todas nuestras consciencias se prepararán para agosto, cuando tendremos más revelaciones y como dijo Nuestra Señora, la humanidad hará su síntesis y comenzará, plenamente y con consciencia, la tan ansiada transición. Así que, a prepararse.

Muchas gracias a todos y ¡gracias, Madre, por cuánto nos das!

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO DURANTE LA SAGRADA SEMANA, DÍA 1, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

En esta tarde de Misericordia vengo con el deseo ardiente de volver a encontrarnos, porque aún hay muchas almas en el mundo que no Me quieren ver.

Por eso hoy y en esta semana, los invito a recordar Mi Sacrificio, para que también lo vivan por aquellas almas que niegan a Dios.

Aún existen muchas consciencias sumergidas en el materialismo. Pero aún Mi Misericordia llega al mundo para poder salvarlos.Y en Mi total confianza, seguiré adelante a través de ustedes, para que Mis planes de redención se puedan cumplir.

Desearía que sus corazones estén bien cerca del Mío, pues necesito escuchar el palpitar de sus esencias, porque esta semana no será igual a la anterior, a la que Yo viví con ustedes en el año anterior.

Los tiempos cambiaron mucho, Mis compañeros, y pocos perciben los cambios que han surgido en la humanidad. Por eso hoy les muestro Mi Corazón, el que derrama Sangre y Agua perpetuamente.

Mi Corazón está lleno de Misericordia para todos, pero muy pocos han venido a beber de esta Fuente de Gracias por temor al pecado, al error o a la equivocación. Queridos compañeros, Mi Misericordia no ve esas cosas sino el espíritu de su perseverancia.

En el principio de este encuentro, Yo les envié un mensaje de paz desde las esferas superiores de la consciencia, para que ustedes se pudieran unir a esos principios creadores.

Pero hoy también quiero decirles, Mis compañeros, que vuestro Padre, el arcángel Miguel, acompañándome en presencia y omnipresencia, espera descender sobre este suelo sagrado de Aurora, a través de la manifestación de la sagrada ermita. Ya pasó mucho tiempo del pedido que Yo les hice, Mis amigos. Muchas almas esperan en los mundos invisibles poder pasar por este portal. Y eso será posible a través de su colaboración.

Ustedes sabrán, Mis amigos, que el Cielo tiene muchas necesidades sobre esta humanidad. Y así como los Mensajeros Divinos pedimos muchas cosas, también la humanidad nos pide muchas cosas.

La Gracia es recíproca. Por eso, compañeros Míos, pongamos manos a la obra, pues el arcángel Miguel espera descender y traer Su Gloria a este lugar. Gloria que será irradiada para el mundo, principalmente para aquellos corazones que deben ser exorcizados.

Sigan orando por esta causa santa. El Padre Creador se los agradecerá. Sigan invocando Su Santo Nombre en sus corazones, porque así también estarán llamando por Mi Gracia Universal.

El arcángel Miguel y Yo somos uno solo. Él fue el gran Mensajero de Dios para aquellos tiempos pasados, en donde Él Me ayudó a cargar con la Cruz de esta humanidad.

Pero Él viene ahora en su auxilio, luminoso y alado, para traer Su liberación a la humanidad, lo que las almas esperan hace mucho tiempo.

En esta Sagrada Semana, compañeros, deseo que puedan revivir Mi Pasión, así como lo hicieron en el año anterior. Pero en este tiempo, en esta Sagrada Semana, sus corazones ya deberán estar maduros pues necesito, en este ciclo, recoger todos los talentos que Yo deposité en ustedes, pues la emergencia planetaria es muy grande y las almas piden por auxilio y por liberación y será a través de sus corazones, de sus instrumentos internos, que son las almas alabando a Dios, donde Yo podré realizar Mis obras y llegar a los lugares inhóspitos, en donde ni siquiera existe la luz ni el amor.

Repitan para Mi Corazón glorificado sus súplicas e intenciones internas, pues Mi Corazón está abierto para acoger sus pedidos. Porque durante esta Semana Sagrada, Yo iré trabajando con cada uno de ustedes. Intentaré mostrarles las señales que Yo necesito que vean, para que sus espíritus y consciencias puedan madurar.

Me alegra profundamente volver a encontrarlos, porque esta Semana Sagrada es especial para el mundo, principalmente para aquellos que no reciben nada. Por eso, Yo estoy convocando a todos los servidores, para que se arriesguen a venir hasta aquí y compartir Conmigo la emanación del Amor de Mi Corazón que es necesaria para el mundo y para grandes partes de esta humanidad que ya no aguantan más, que necesitan de Mi Misericordia a través de sus espíritus mediadores.

Yo les traigo la convocatoria final para que sean, ahora y siempre, Mis apóstoles. Vivan Mi mensaje en la práctica y en la vida, vivan Mis enseñanzas por encima de todo, pues ya están preparados, Mis compañeros, así como Yo preparo a muchos espíritus a lo largo y ancho del mundo, que siempre Me sienten en sus corazones y responden a Mis comandos celestiales, sirviendo a las almas más necesitadas y carentes, escuchando a los corazones más pobres y moribundos. Y principalmente llevando la Luz y Mi Amor.

Quédense quietos, pues Mi energía está trabajando en ustedes.

Esta es una de las últimas Gracias que Yo derramo sobre el mundo, antes de Mi Retorno a la Tierra. Por eso, guarden cada código de Luz que Yo deposito en ustedes.

Recuerden las palabras que Yo les dicté al principio de este encuentro.

Vivan Mi Mensaje, vivan Mi Mensaje y sean Mi Mensaje para todos.

Sientan Mi Corazón, que se aproxima a sus espíritus.

Sientan el regocijo de Mi Amor.

Entren en Mi Regazo de Luz, porque allí siempre todo estará bien.

Olviden lo que sucedió. Vivan el eterno presente Conmigo, así recibirán lo que el Cielo quiere derramar a través de Mi Corazón.

Solo los necesito cerca de Mí, para que puedan sentir Mi Esperanza y Mi Aliento.

Yo vengo aquí por todos, principalmente por aquellos que ya no están aquí, los cuales espero, en la paciencia infinita, que algún día retornen a Mis Brazos, a pesar de los caminos que escogieron para sus vidas.

Yo convoco a todas las ovejas a formar parte de este gran rebaño de luz universal, de estos núcleos de luz profundos que vive su consciencia interna, pues es hora de despertar. Su consciencia profunda los está llamando para que realmente vivan lo que han venido a vivir en nombre del Señor. El mundo lo necesita y muchas almas también lo esperan.

El Plan se cumplirá también a través de todos los servidores. Todo está unido a un mismo hilo de luz, desde la Tierra hacia el Universo, más allá de este Universo material.

Convoquen siempre a vuestro Padre Eterno. Él será la fuerza que los moverá, que los transformará y los purificará.

Mi Corazón será su refugio. Por eso, llegó la hora de estar preparados y de no perder el tiempo en las cosas superficiales.

Reafirmen su voto de compromiso Conmigo, pues Yo espero todos los días, dentro del gran silencio universal en el cual Yo vivo, que cada alma de esta Tierra pueda escuchar Mi último llamado, pues estoy cumpliendo la promesa de retornar, primero desde el espíritu, para después manifestarme en Gloria para toda la humanidad.

Pero Yo necesito de testigos fieles, que puedan dar el ejemplo de lo que han vivido y que también Me puedan esperar cuando se aproxime la gran hora hacia la humanidad. Ese será el momento, compañeros, de que todo estará cumplido, así como fue escrito en el principio.

Ustedes son parte de una historia universal que está siendo escrita en los libros del Creador. Ustedes deben ser las plumas en la manos de Dios, para que Él pueda escribir Su Voluntad a través de sus vidas.

Los invito, compañeros, a la consagración de los elementos sagrados, que serán para ustedes el Cuerpo y la Sangre de su amado Redentor.

De la tierra surge el trigo, producto del trabajo de los hombres. De este trigo nace la harina para que surja el pan de vida para la humanidad. A través de este ejemplo, compañeros, los invito a recordar sus orígenes, pues deberán volver al principio de todo. Así como surgieron del Todo pronto volverán al Todo, porque allí se fundirán con la Esencia de Dios.

En aquel tiempo, cuando Yo estuve con ustedes, presente, celebrando Mi última cena, este mismo pan que está frente a Mí, estuvo sobre la mesa, siendo ofrecido al Creador como el Cuerpo glorificado de Cristo, aquél que sería mutilado, martirizado, flagelado y herido para la liberación de los pecados de las almas.

Que este Cuerpo santificado represente para sus memorias y principalmente para sus células, la búsqueda constante de la unión con Mi Espíritu, con Mi Divinidad y con Mi Glorificación.

Reciban en esta hora los Rayos de Mi Luz.

La uva también es producto de la tierra y del trabajo de los hombres. Pero a través de este ejemplo, Yo les doy a beber de la renovación, de la transfiguración, de la transustanciación de las partículas impuras que forman parte de esta consciencia planetaria.

En aquel tiempo, cuando Yo Me encontraba sentado a la mesa con los Míos y con muchos de ustedes, como almas en gloria y en alabanza, Yo les dí de beber a todos del código perfecto de Mi Sangre, donde no existe ninguna impureza, sino la máxima expresión del Amor que fue derramada por Mí durante la flagelación, el calvario y la cruz.

Reciban en esta tarde, los Rayos de Mi infinita Misericordia y recuerden beber de esta Sangre, con reverencia y amor, pues ella siempre los renovará, los transmutará y los liberará, siempre y cuando recuerden que Yo estoy presente en todo los creado.

Recemos como en el Monte de la Bienaventuranzas.

Oración: Padrenuestro en arameo.

Y a través del agua que lavará sus pies, se encuentra el símbolo de la purificación, en donde las heridas, los pecados y los errores son lavados por la castidad que representa el agua misma.

Cuando reciban esa bendición, recuerden que estarán siendo liberados de las amarras. Porque el agua guarda el código de la pureza original, de lo que existió en el principio en el Génesis, lo que santifica a las almas, las purifica y también las renueva, bajo el Espíritu Santo de Dios.

Tráiganme aquí el agua.

Oración:

¡Oh! Sangre de Cristo derramada sobre el mundo
purifica nuestra alma, alivia nuestro corazón
Ten piedad de nosotros, Señor
(se repite tres veces)
Amén

Las mujeres de Betania, prepararon los pozos de luz para que los códigos de Dios fueran derramados y los enfermos pudieran ser curados por el bautismo que Yo impartí después de Juan, Mi amado hermano.

Recuerden los pozos de Betania y de Samaria. Allí, cuando Yo pasé, dejé un principio fundamental para el mundo: la renovación del Sacramento del Bautismo y de la Fe para todas las almas que tenían fe en el Hijo de Dios, a pesar de no conocerlo, ni saber en verdad quién era o de dónde venía. La fe cura a las almas y les trae la esperanza para poder proseguir adelante.

Por eso, en esta tarde de Misericordia, bendigo este sacramento, esta agua casta y pura, para que sirva de cura para las almas y de liberación de los pecados del mundo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

A pedido de Nuestro Señor escucharemos el Padrenuestro en latín.

Para aquellos que puedan, arrodillarse, para recibir la bendición de Nuestro Señor en este primer día.

Canción: Paternoster

Bajo la bendición de las esferas celestiales, recuerden que en este día y por los días que vendrán, los estaré congregando en el Espíritu de Mi Amor, para que sean motivados a seguir adelante. Y a pesar de las consecuencias, vean la Luz de Mi Presencia en el horizonte, la cual siempre estará presente en sus internos.

Envío Mi abrazo de luz a Madre María Shimani y a la Hermana Lucía, pues en esta Sagrada Semana estarán presentes en Mi Corazón.

¡Les agradezco por estar hoy Conmigo!

Creen puentes de luz durante estos días, así Yo podré ayudarlos y entregarles la esencia de Mi Amor.

Vayan en paz.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS, DURANTE LA 1.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

Oración: Padre Nuestro (en arameo).

 

Fray Elías:

Por favor, que un hermano de Casa Redención, a pedido de Cristo, traiga un pan entero sin cortar.

 

A continuación, Fray Elías del Sagrado Corazón recibe el Mensaje diario de Cristo Jesús.

 

Cántico: “Vigilad y orad siempre”.

 

Sagrados corazones Míos, hoy Me alegra ver rostros lavados por la Fuente de Mi Misericordia y pies liberados de todo el polvo del pasado, renovados en alma y en espíritu les entrego en este día también Mi Gracia.

En reparación del Corazón de Nuestro Padre, les pido que oferten las cuentas que faltan por Dios, por vuestro amor a Dios, para que Él también envíe Su Misericordia al resto del mundo, a aquellos lugares que están en penumbras y en donde Mi Luz aún no ha ingresado.

Cuando Yo pedí todas estas oraciones, todo tenía un fin espiritual y universal que, a través de vuestra gracia y amor, se ha cumplido.

Así, Yo les pediré en los tiempos finales cosas imposibles, y podrán confirmar que lo pueden hacer cuando solo se unan a Mí en el propósito, en la misión, por el bien de todos y por la paz de todos.

Por eso, en esta tarde de Misericordia, Mi Corazón de Luz se aproximó a ustedes desde el Cielo, viajando desde el corazón del universo hasta aquí, para irradiarles Mi Amor y Mi Paz.

Cada uno de ustedes tiene un compromiso Conmigo. Por eso, a algunos les pediré todo y otros sabrán qué podrán darme. Estamos en un tiempo de definiciones, de consagraciones a la Voluntad de Dios para que todas las almas, que están detrás vuestro, puedan también recibir una oportunidad misericordiosa. Así, la red de almas, en el mundo entero, que recibe los impulsos de Mi Luz y de Mi Misericordia podrá liberarse y alcanzar la redención prometida.

Queridos, antes de Mi despedida y de Mi agradecimiento, sepan que Mi Presencia no está solo con ustedes, sino con todos los internos del mundo entero.

De esta forma, está retornando Mi Ser a Su casa, a la casa de Sus compañeros, para recordarles sus orígenes, la verdadera faz de cada ser, el espíritu de cada uno que aún desconocen por vuestros velos. Pero Mi Gracia viene a retirar vuestros velos y a liberarlos del pecado, restaurándolos en Dios, en Su Fuente Primordial, en Su Amor misericordioso.

Sepan que lo que Yo le pedí a Faustina, hoy se lo pido a ustedes; pero también se lo pido a toda la humanidad por aquellos que Me escuchan verdaderamente, aquí y en sus hogares.

Les agradezco porque son semillas de Luz que implantan Mi Corazón en sus corazones.

Ahora escucharé, en Gloria a Dios, en esta unidad celestial y terrenal que se ha establecido a través de Mi Sagrado Corazón, en esta hora definitiva. Escucharé el canto de Mis consagrados y también consagraré ante ustedes el pan, que es Mi Cuerpo, el vino, que es Mi Sangre, para sellar una profunda unidad para que no se olviden de este momento Conmigo.

Si hoy están aquí, Mis queridos compañeros, es porque vuestras almas Me han escuchado. Así podrán entender, en esta hora, que lo que responde a Dios es el espíritu en cada uno de ustedes, espíritu que al final de los días, se fundirá con Dios, Conmigo y con el universo.

 

Cántico: “Kyrie Eleison”

 

Fray Elías:

En nombre de Dios Todopoderoso y del Espíritu Santo, dice Jesús que, el que pueda, se arrodille.

 

Sembraré en el pan y en el vino una célula de Mi Cuerpo y de Mi Sangre.

 

Fray Elías:

Junto a Cristo, el monasterio va a entonar el Padre Nuestro (en arameo).

Siete campanadas.

“Expiraste Jesús, pero Tu Muerte hizo brotar un manantial de Vida para las almas y el océano de Tu Misericordia inundó al mundo entero. Oh, Fuente de Vida, insondable Misericordia Divina, inunda el mundo entero, derramando sobre nosotros hasta Tu última gota de Sangre. Amén”.

 

Vayan en paz y renuévense a través de Mi Corazón.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías:

Sería importante que todos los hermanos sepan algunas cosas que Él permitió revelar. Primero, Él hoy nos dijo que venía del corazón del universo, del Cielo. Y desde allí Él llegó hasta aquí fuertemente. No vino solo, sino acompañado por otras Jerarquías de la Luz que, con mucha reverencia, estaban ante Su Presencia.

En un momento, cerca del palco, se abrió el universo y, como Él dijo, por algunos segundos el universo y la Tierra eran uno solo. Y en nuestros seres internos Él nos hizo experimentar otro tiempo diferente a este, diferente a este tiempo físico. Cuando Él hizo ese movimiento, como si fuera un mudra, percibimos que no solo nosotros estábamos en otro tiempo con Él, sino todos aquellos que estaban coligados con Él en ese momento.

En cierto momento, de repente, sucedió algo extraño, Él ingresó con Su Consciencia en los medios de comunicación, por ejemplo en internet, y Su energía viajaba por internet. No solo Su Presencia se desdoblaba en los hogares, sino que también Él llegaba a esos espacios que necesitaban mucha luz.

De repente, detrás del Maestro apareció una escalera que era de color celeste y que iba hacia lo Alto, hacia el infinito. Él estaba rodeado de Jerarquías de Luz y por Su izquierda y por Su derecha comenzaban a descender dos energías, que tampoco en ese momento entendíamos de qué se trataba, pero Él pedía que observáramos para poder guardar esa información.

Lo que entendimos es que esas dos energías venían directamente del Padre-Madre Creador. Cuando las Jerarquías de Luz que estaban en torno a Cristo vieron ese movimiento, enseguida lo reverenciaron, tomaron una postura de reverencia, y percibimos que ellos estaban sintiendo algo que iba más allá de sus capacidades, era algo mayor, más poderoso.

Esas dos energías que venían del Padre-Madre Creador se unieron a través del Corazón de Cristo. En ese momento, Él nos dijo algunas cosas respecto de la tarea de oración que venimos haciendo desde ayer hasta hoy.

Y cuando Él hablaba, no hablaba solo para nosotros, sino que hablaba para todos aquellos que estaban coligados con Él. En ese momento, Él todavía seguía circulando, por medio de Su Consciencia, en internet.

Cuando Él habló de la red de almas, entendíamos que era un estado en el que todos estábamos inmersos. Él nos explicaba que tenía que ver con el punto o momento en el que nos encontramos en nuestra evolución espiritual, y a través de ese estado Él trabaja con todo el planeta.

Y cuando Él seguía con Su Consciencia dentro de esos medios de comunicación, hacía dos tareas en una sola: socorría, auxiliaba, salvaba a lo que era necesario en esta hora de Misericordia, mientras transmitía el mensaje. Entonces nos vimos delante de una situación totalmente sobrenatural y conocimos de Cristo una Faz diferente a la que conocíamos hasta este tiempo, la Faz del verdadero Redentor del Universo.

Supimos que hoy llegó a nuestro encuentro una parte de Él que era más cercana a Su Consciencia material, física. Por eso, Él decía que no nos preocupáramos por lo que sentíamos o veíamos, que dejáramos que Él hiciera la tarea, que confiáramos que todo estaba bien.

Nos dijo que, como resultado de la Maratón, el sesenta por ciento de la tarea que Él tenía prevista ya estaba cumplida. Él, en ese sesenta por ciento, pudo ayudar a gran parte del planeta y nos decía que, en esta hora, en el encuentro con Él, la Maratón estaba concluida, pero que nos pedía un esfuerzo mayor por Dios.

Vigilias de Oración
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN SALTA, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, DURANTE LA VIGILIA DE ORACIÓN

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

A pedido de Nuestra Señora escucharemos el Ave María en quechua y también la Señora dijo que Ella orará en quechua.

Podemos comenzar, dice la Señora.


Oración: Ave María en quechua (dos veces).


¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Todos los pueblos del verdadero origen están en Mi Corazón Inmaculado.

¡Alabado sea Cristo, hijos Míos!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Canción: Ave Luminosa.


Madre María Shimani de Montserrat:

Vamos a compartir algunas indicaciones que nos dio Nuestra Señora y después vamos a hacer algunos comentarios.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Hoy, sentimos que la Madre Divina vino de una forma diferente y Ella nos explicó cuál era el motivo de venir de esa forma diferente.

Ella hoy apareció como la Reina de la Paz, como en el día de ayer y Ella nos dijo que hoy no venía específicamente a transmitirnos un Mensaje, porque el Padre consideraba, en este momento, que Ella ya nos había dicho bastante, que ya nos había transmitido muchas instrucciones ayer y hoy.

En ese momento, la Madre comienza a dialogar con nosotros a través de algunas preguntas y respuestas que Ella nos transmitía.

Una de las preguntas que le hicimos a la Madre Divina fue con respecto al Vía Crucis. Ella nos explicaba y nos transmitía que de la misma manera que Ella nos había pedido algunos ejercicios espirituales como por ejemplo el ayuno, ahora Ella nos pedía que nosotros ejercitáramos el Vía Crucis.

Nuestra Señora explicó cuál era la finalidad de que nosotros viviéramos el Vía Crucis. Ella nos dijo: “Quiero que en el Vía Crucis puedan encontrar a Mi Hijo”.

Ella nos dijo también que el Vía Crucis era un ejercicio importante en estos tiempos, porque no solo a través de ese ejercicio nosotros trabajaríamos en nuestra redención, sino también en la redención de nuestras familias y de otras consciencias.

Ella nos dijo: “En el Vía Crucis ustedes van a encontrar a la humanidad, porque Mi Hijo sufrió y padeció por la humanidad”.

También nos dijo: “En los diferentes pasajes del Vía Crucis ustedes van a encontrar a la humanidad presente y también muchas llaves”.

Algo que nuestra Madre acrecentó fue lo siguiente: “Si Mi Hijo no hubiera vivido Su Pasión, ustedes hoy no estarían aquí y Me refiero también a que ustedes no podrían tener en este momento, por ejemplo, la presencia de la Paz del Señor. Pero eso ahora es posible porque el Vía Crucis marcó muchos pasos para el mundo”.

Ella nos explicó que, a partir de lo que sucedió en la Pasión de Jesús, eso también había llegado a muchas generaciones.

Cuando Ella se refería amorosamente al ejercicio del Vía Crucis, Ella nos pedía que nosotros concentráramos nuestro ser, nuestro corazón en los hechos y en los pasajes, porque allí se encuentran muchas, muchas llaves, muchos atributos para nosotros.

Me acordé de un punto importante de la Aparición: cuando Nuestra Señora pidió que una hermana orara en quechua, escuchamos orar a nuestra Madre el Padre Nuestro en quechua. Ella me dijo, en ese momento: “Aguarda que la hermana ore en quechua y verás qué sucederá”.

Cuando la hermana oró el segundo Ave María en quechua, Nuestra Madre abrió los Brazos y nos mostró algo que había debajo de Su Manto y más allá de Su Manto. Debajo de Su Manto y a la derecha y a la izquierda de Nuestra Señora había muchos niños indígenas de diferentes culturas y lugares del mundo.

Ella comenzó a llamar a otras consciencias y estaban todos reunidos, aparecían muchos pueblos de diferentes culturas; sonriendo y mirando hacia nosotros, nos dijo: “Ellos están en el Cielo”.


Madre María Shimani de Montserrat:

Nuestra Madre también les pidió a los peregrinos que comparten hoy con nosotros esta tarea, que pudiéramos organizar una vigilia en esta casa, en estos días que vamos a estar aquí, porque Ella necesita rescatar a algunas almas que están aquí, en esta región de Salta. Así, después vamos a organizar esa vigilia.

Y el día martes, que hacemos la vigilia con los grupos de oración, orando el Rosario, la Madre nos pidió permiso para hacer esa tarea en la casa de la hermana que oró en quechua. Entonces, vamos a ver si ella nos da permiso.

Ella nos dijo que quiere ir allí para que todos podamos orar juntos y, no sabemos por qué, pero algo vio en ese lugar.

Muchas gracias a todos, vamos a despedirnos cantando.


Canción: “Madre Divina”.


¡Gracias, Madre, por cuánto nos das!

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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