MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL MONTE GARGANO, FOGGIA, ITALIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Si la naturaleza fuera más amada y respetada, tal vez el mundo no se purificaría ni tampoco la humanidad. Eso evitaría que la Creación fuera alterada todo el tiempo por la mano del hombre.

Si la naturaleza fuera más amada y cuidada por la humanidad, reinaría la paz y habría más tiempos de gozo, de alegría y de júbilo.

Si la naturaleza fuera más amada y no destruida, no habría causa ni motivo de que hayan ideas de guerras ni de llevarlas adelante, porque no sería necesario sufrir ni padecer.

Si la naturaleza y los Reinos menores fueran amados y contemplados, tal vez no sería necesario vivir la transición de la Tierra y no tendría sentido comenzar una nueva humanidad.

Si en verdad esta humanidad actual no sacrificara tanto a los Reinos, si la naturaleza fuera más amada y los Reinos más protegidos, no sería necesario vivir una definición porque todo estaría en armonía y en unidad con la vida creada.

Si la naturaleza y los Reinos fueran verdaderamente amados, no habría necesidad de sufrir, de aprender ni de morir porque todo estaría en equilibrio con el universo.

Si la naturaleza y los Reinos fueran considerados parte de la Consciencia Divina, el mal no estaría en el mundo y tampoco actuaría en la mente humana porque cualquier criatura podría estar unida a la Fuente del Creador.

Pero la humanidad ya escogió lo contrario y ha decidido continuar por el camino del dolor y no por el camino del amor. Por eso, el cambio en la humanidad será tan semejante y grande a la deuda impagable que la raza ha generado con los Reinos de la Naturaleza. Es así que ese movimiento universal destrabará la cadena de evolución espiritual de los últimos tiempos.

¡Les agradezco por contemplar con amor a los Reinos de la Creación!

Los bendice siempre,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DE LOS OCÉANOS, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE LISBOA, PORTUGAL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS, CON MOTIVO DEL ANIVERSARIO DEL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mientras la humanidad duerme y camina buscando una plenitud que cada día la lleva hacia un vacío mayor, Yo estoy aquí, hijos Míos, en el horizonte, contemplando sus pequeños corazones.

Yo soy la Madre de los Océanos, Aquella que sustenta con Su Manto y con Su Gracia a los mares y a todas las criaturas que habitan en ellos.

Cada pequeña criatura marina es parte viva de Mi Espejo de Luz, de Mi Corazón.

Los seres marinos ocupan un lugar especial en Mi Corazón Materno, porque ellos son parte de Mi Pureza. A través de ellos, equilibro las mentes y los espíritus de los hombres, y genero méritos ante Dios para que este mundo siga existiendo.

Hoy, contemplen los mares como grandiosos Espejos de luz, semejantes a Mis Espejos en el Universo. A través de ellos, reflejo hacia el mundo la paz y aquellos corazones que estén abiertos podrán sentirla y recibirla en su interior.

Los mares son parte viva de Mi Fuente espiritual. Son la materialización de la pureza divina y existen en la Tierra para recordarle a los corazones, constantemente, que un día deberán retornar a Dios.

Los mares son una ofrenda del Creador al mundo, para que Sus criaturas puedan recuperar la Pureza Esencial y que, cada vez que sumerjan sus cuerpos en los mares, salgan renovados como una nueva esencia que surge de los estanques celestiales.

Y los seres marinos son los que, con amor, sustentan esa posibilidad de renovación para la Tierra.

Los mares no solo equilibran y transmutan al planeta; espiritualmente ellos son un camino para retornar a Dios.

Por eso, hijos Míos, a lo largo de los océanos están distribuidos los Espejos de luz, que los limpian y los purifican para que nunca pierdan la pureza que Dios les entregó.

Pero el sufrimiento de los seres marinos, la contaminación de las aguas y la incomprensión de los hombres ante la misión espiritual de los mares, los debilita y hace que, poco a poco, sostengan menos al planeta.

Ha llegado la hora de sustentar espiritualmente a los mares por todo lo que ellos entregaron al mundo.

Llegó la hora de reconocer la misión espiritual de la naturaleza, buscar una comprensión más amplia de la vida y no solo una comprensión aprisionada en el propio interior, en el propio yo, en la propia personalidad y en la vida personal.

Todo en el mundo, como en el Universo, tiene una razón para existir.

Toda la vida cumple una función espiritual, y es a través de la comunión y de la unidad vivida entre todos, que el Plan de Dios se cumple y el retorno al Origen se manifiesta.

Todo es parte de la multiplicación de Dios, en todo está Su Presencia y como un misterioso rompecabezas celestial, el Creador cuenta con cada una de Sus criaturas para expresar Su Unidad. Por eso, hijos, toda la vida depende de la unidad entre los seres.

Entonces, comprendan hoy, la grandeza de los mares y su misión en el mundo.

Oren por los océanos, oren por la vida que habita en su interior y agradezcan todos los días por su existencia.

Con el simple acto de pensar menos en sí mismos y más en la Creación, se aproximarán a Dios y colaborarán en la expresión de Su Divina Unidad.

Yo los bendigo en este día de gracias y les agradezco por estar conmigo, orando por los océanos.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los Océanos

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA 40ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN LA CIUDAD DE SAN JOSÉ, COSTA RICA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Padre Nuestro...

Vean cuántos ejércitos Me siguen y muchos no lo saben.

Esta es la verdadera presencia de Mi Reino en la Tierra; Reino que está unido a cada corazón orante. Y ese Reino se expande por el mundo en su universo invisible para revelarse a los simples de corazón.

Este es el Reino que Yo prometo para todos, el cual prometí una vez cuando estuve entre ustedes en Mi amada Tierra Santa, revelándoles el poder de Mi Evangelio, la Sagrada Palabra de Dios, que viene a redimirlos de tiempo en tiempo.

Hoy estoy con inmensa alegría en Costa Rica, porque los corazones Me escuchan, no por su cantidad sino por su espíritu, su espíritu simple que se une al Mío y trae así al Reino de Dios para un lugar tan necesitado de la presencia de la Santísima Trinidad.

Busquen a Dios en todo lo que existe, en todo lo que Él ha creado a través de la Naturaleza. Allí Yo también Me encuentro en silencio y en lo alto de los volcanes, contemplando a toda la población planetaria, esperando por su despertar, por su gran y último paso al camino de la Luz y del Perdón.

Vean entonces, compañeros, que Yo estoy en todos los lugares. He venido aquí para darles Mi Fuerza interior y Mi Amor, para resucitar a Centroamérica en su propósito y su misión espiritual con el fin de cumplir el Plan de Paz de Dios.

Únanse cada vez más y cumplirán este propósito que hoy les pido. Háganlo por todos sus hermanos, sus hermanos de todas las naciones de Centroamérica, que tanto necesitan de Mi Divina Misericordia para poder continuar adelante en este tiempo final que se aproxima.

La fuerza de su oración ha llegado más allá de Centroamérica, abrazó gran parte del planeta y muchas esencias condenadas se vieron beneficiadas. Y esto fue posible, compañeros, por su unidad con la Unidad de Dios, del Hijo y del Espíritu Santo, con cada uno de sus hermanos de las naciones que abrazaron fervorosamente el fuego de esta oración, cumpliendo así la tarea en este día.

Gran parte de Mis ejércitos está formado por los ángeles del Cielo, ángeles que los acompañan de tiempo en tiempo, de ciclo en ciclo para hacer madurar su evolución y su gran momento de despertar.

Quiero que tengan presente estas palabras, porque sus ángeles de la Guarda los esperan para mostrarles el camino hacia la Verdad, para fortalecer sus espíritus y para que encuentren la paz que debe ser irradiada a todo el planeta.

Hoy vengo aquí con la Gracia de Dios y de Su Santo Espíritu. Por medio de Mi Divina Misericordia traigo para todos la expiación, la santa absolución de cada una de sus vidas en este momento crucial del planeta, en donde muchas consciencias, muchísimas almas necesitan del perdón y de la liberación.

A través de este ejercicio espiritual, compañeros, y después de cuarenta encuentros consecutivos, ya están en otro punto de su despertar. Y a medida que fueron avanzando esos encuentros, muchas almas más fueron despertando a Mi llamado.

Eso significa que aún hay mucho por hacer, mucho por sacrificarse, sobre todo por entregar a Dios, cada uno en el grado de su consciencia y de su disponibilidad interior.

Es así que Yo vengo a darles Mi Mensaje de Paz para que lo hagan llegar a sus hermanos de camino, a sus familiares, a todo el pueblo, el pueblo de Dios, que debe retornar al camino de la esperanza y al camino del perdón, que muchos aún están buscando y no lo encuentran.

Por eso hoy, también de Brazos abiertos, como el Redentor les muestro Mi Sagrado Corazón, Mi Eterno Espíritu, para que lo abracen fuerte, interiormente, lo adopten en sus vidas como la única Llama, como el verdadero camino, como la esperanza para sus vidas y no otros espíritus.

Esos espíritus también deberán redimirse. Libérenlos, déjenlos de lado y sigan Mi Camino, porque Yo los confortaré y los liberaré de todo mal, sin dejar  atrás a ningún discípulo Mío, especialmente a aquellos que deben retornar a Mi Camino y que por un largo tiempo se olvidaron de Mí.

Vengo a recuperar en Centroamérica a Mis viejos amigos, aquellos que se comprometieron Conmigo a vivirme, a adorarme, a honrarme, a amarme, a buscarme por encima de todas las cosas, y, especialmente, a servirme en este tiempo final en esta Obra de Redención y de transformación de la consciencia.

Es así que Yo les abro las puertas para que vuelvan a ver la Luz, la Luz invisible de Dios que proviene de Su Espíritu, de lo más íntimo de su Corazón Sagrado. Les trae Su Misericordia a través de Su Hijo Amado, para que se puedan liberar y caminar libres en la Redención.

Hoy, lanzo las redes de Luz para que muchas más almas puedan retornar a Mi Corazón.

Hoy, vengo como el Pescador de Hombres, una vez más, buscando a los que están perdidos, a los que no encuentran el camino, a los que hasta ahora no han visto la salida ante tanta oscuridad.

Y Yo los bendigo, compañeros. Los impulso a seguirme en la fe y en el amor, confirmando en sus vidas que si Yo estoy en ustedes, ustedes estarán en Mí y todo siempre estará bien y a nada deberán temer, porque estarán Conmigo y Yo estaré con ustedes en vigilia y oración.

Vengo a retirar del sueño a muchas consciencias. Pero eso lo verán de tiempo en tiempo, porque esas almas deben aprender a conocerme, deben aprender a encontrar el camino a través de la semilla de Luz que hoy vuelvo a sembrar en sus corazones, para que alcancen la paz de vivir en Dios y en Su Divino Reino.

No pierdan de vista estos momentos.

Y vuelvo a decirles, compañeros: sientan la fuerza de Mi liberación sustentada por todo el Universo, por sus Leyes Divinas que vienen a intentar reformar sus vidas en espíritus consagrados a Dios y a Su Santo Propósito.

También les traigo Mi alegría, por la alegría que Me han transmitido en este día; la sana alegría del corazón que cura y redime a las almas y a gran parte del planeta, porque la alegría es la flor del Amor, y el Amor los llevará a la Unidad con Dios, con toda Su Consciencia.

Comprendan este misterio de una forma simple. La alegría los llevará a la paz y la paz podrá estar en todos, especialmente en los que más la necesitan.

Guarden la paz como un gran tesoro para estos tiempos. Que nada los inquiete ni los incomode.

Ofrezcan cada desafío como una oportunidad de humillación y de redención, sin perder nada y ni buscar nada a cambio.

Y ahora les muestro las llagas de Mis Manos, cómo por milímetros ellas se cicatrizan al sentir el amor de todos Mis compañeros, de los que buscan la trascendencia, la perseverancia, la fe inquebrantable, la devoción, la paz, la vivencia de Mi Divina Misericordia.

Vean cómo la luz de sus oraciones cicatriza Mis Llagas trayendo el alivio a Mi Corazón al ver los horrores del mundo y los pecados de la humanidad.

Adoren este momento, contemplen Mi Corazón y vívanlo en este último momento, en donde Mi Gracia todo lo permite y Mi Misericordia todo lo impulsa, para que estén en el Reino de Dios.

Cada vez que vivan una prueba o enfrenten una dificultad o enfermedad, recuerden este momento en donde Mis Llagas son cicatrizadas por la luz de sus oraciones y a través de este ejemplo, de este símbolo de santidad, fortalézcanse y no se permitan caer, porque Mi ofrenda siempre será levantarlos del suelo para que Me vivan, para que Me miren a los Ojos sin vergüenza, sin temor, no importando lo que suceda, contemplando el Amor que Mi mirar expresa por todas las almas.

Y así, con Mis ángeles, santos y bienaventurados que hoy ayudan a Costa Rica y Centroamérica, entramos en comunión, en unión de espíritus, de esencias y de almas, con el único y poderoso Dios que les da la vida eterna.

Vengo a consagrar especialmente todo lo que Me han traído al altar, porque he visto en este día los corazones sinceros, orando por la justa causa que Yo les he transmitido en el mensaje para esta Maratón.

Comprendan Mis Palabras con simplicidad y así las podrán vivir, una a una.

Los objetos sagrados son símbolo de redención para las almas y motivo para encender el espíritu en profunda devoción.

Es así que hoy también los sacramentaré a cada uno de ustedes, a través del oficio sagrado del sacerdocio, por medio de los Sacramentos que Yo instituí en el pasado, como el legado interior para las almas y para todas las consciencias que se quieran unir a Mí en los Dones del Espíritu Santo.

Hoy veo que están viviendo el Don del Temor de Dios. Para Mí eso es increíble, sobre todo en este tiempo en donde la humanidad está muy distraída; eso no Me hace bajar los brazos, porque si cargué la Cruz por ustedes, ustedes Conmigo y Yo con ustedes podremos cargar la cruz de este planeta para alcanzar la Redención.

Ofrézcanse a vivir este sacrificio por el triunfo de los Tres Sagrados Corazones en toda América y el mundo.

 

Adonai, Misericordia, Misericordia, Misericordia
Redención, Redención, Redención para este planeta. Amén. (x 6 veces)

 

Y antes de consagrar todos los elementos, quiero que se tomen de las manos para implorar Conmigo a Dios.

Sintiendo sus corazones sinceros, nos unimos en la paz y trabajamos por la paz para los lugares que más la necesitan, en donde el caos reina y hace temblar más corazones.

 

Adonai, Padre-Madre Creador, única existencia entre todo lo creado,
Espíritu Omnipresente y Omnipotente, vivencia de lo Sagrado y de lo Eterno,
desciende con toda Tu Luz Universal y que Tus ángeles abran las puertas
para que desciendan los Padres de la Creación.

Que los doce arcángeles ayuden en la Redención de las consciencias,
en la Liberación de los pecadores.

No te olvides, Santo Padre, de ninguna esencia creada.

Somos semejantes a Tu Faz. Fuimos creados a Tu Imagen.
Estamos fecundados por Tu Divino Espíritu.

Cierra los infiernos que se han abierto y redime
a aquel que se ha caído y que ha creado todo el mal.

Disipa las dudas de todas las mentes.
Que el poder de Tu Amor penetre en lo íntimo de los espíritus,
para que así se establezca el Poder de Tu Unidad y
de Tu infinito Amor, por los siglos que vendrán. Amén.

 

Lleven las manos al corazón y ahora canten al corazón sincero, porque es este corazón que Me acompañará hasta los últimos días de la Tierra y verá en el horizonte la aproximación de Mi Reino y de Mi Gloria estableciendo los mil años de paz.

Les agradezco por acompañarme en este día en cada rincón de este planeta.

Sigamos orando, proclamando el corazón sincero. Es ese corazón que los unirá a todos, los liberará de la indiferencia.

Que así sea.

En nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SÃO JOSÉ DE RÍO PRETO, SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Yo soy la Aparecida del Brasil...

En este día santo, queridos hijos, en donde su Madre Celeste es honrada en los altares del Santuario de Aparecida, quisiera dirigir Mis palabras y Mi materno mensaje a todos los peregrinos y devotos del Brasil.

Es por esta causa y por esta santa celebración que su Madre Aparecida es patrona y guía espiritual de la nación brasileña, la que tanto ha sufrido las consecuencias de la colonización y de la esclavitud.

Por eso Yo soy la Virgen Negra, soy la Madre y Reina de los antiguos esclavos. Soy la que está en el Brasil para protegerlo de la dominación y del caos de estos tiempos.

Yo estoy en Mi amado Brasil para proteger su riqueza natural y espiritual, estoy en el Brasil para enseñarles a las almas a vivir su redención y su momento de perdón.

Aquí, en estas tierras, Yo he aparecido para dar testimonio sobre la libertad y amparar a toda la raza negra, raza original de esta humanidad y que fue diezmada por la raza blanca.

Vine al Brasil como la Virgen Negra para poder unir a los pueblos y a las naciones a través de la cultura, de la lengua y de la divina espiritualidad.

La Virgen Aparecida viene a curar el pasado y a cerrar las puertas a la esclavitud que tuvo lugar entre África y América.

Hoy vengo a salvar a los que son marginados y explotados en este tiempo; por eso, soy la Virgen Negra del Brasil.

He aparecido en estas tierras para presentarles a Mis hijos el espíritu de la igualdad y de la justicia. Vengo a cortar las cadenas de los errores que se viven en este pueblo y a conducir a las consciencias hacia la Gracia y la Misericordia de Dios.

Yo soy la Virgen Negra del Brasil, porque quiero enseñarles a todos Mis hijos a que puedan ver la belleza humana sin desprecio por su tipo de raza, sino a través de la semejanza que Dios instituyó entre Él y el ser humano.

Yo soy la Madre de todos los negros y de los esclavos.

Soy la Consoladora del sufrimiento humano.

Soy la Jueza Universal de todos los pueblos.

Soy la Abogada del Brasil.

Con Mi Espíritu Maternal y Mariano, vengo para pedirles a todos los brasileños que cuiden y protejan su nación de la destrucción de la naturaleza en la Amazonia y de toda la vida nativa que aquí florece.

Soy la Guardiana de la belleza natural del Brasil; por eso, imploro a todos Mis hijos que protejan el precioso edén que es el Brasil.

Les pido que no persigan más a los inocentes, les pido que protejan la paz en el edén del Brasil.

En este día en donde todas las súplicas son dirigidas hacia Mi Inmaculado Corazón, quisiera ver en todos Mis hijos del Brasil rostros de alegría para que, junto a su Señora Aparecida, hagamos triunfar el Plan de Dios en esta querida nación.

Agradezco la devoción sincera de este pueblo, por eso retorno en este día para que, durante la Vigilia de Oración por la Paz, este impulso de alegría y de devoción bañe al mundo entero.

Brasil es el corazón verde y devoto de América, aquí el Padre depositó un Propósito, y hoy Yo les enseño a vivirlo con amor, caridad y consciencia.

Abran aún más sus corazones y, a los pies del altar de su Señora Aparecida digan: “Madrecita, Señora del Brasil, aquí estoy para servirte en honra a Tu Amado Hijo”.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre del Brasil

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Coloco Mi Corona de Luz sobre las naciones para que la vida espiritual y crística despierte a tiempo en las consciencias, para que las almas reconozcan que llegó el momento de aspirar a estar en el Reino de Dios y en Su Voluntad Eterna.

Por eso, en este día, hijos Míos, les recuerdo el compromiso superior con la Divinidad y con los planes de su Padre Eterno, que deberán concretarse en esta última fase del planeta.

Vengo a demostrarles a Mis hijos que será necesario colaborar para que la paz se establezca en la materia y en toda consciencia que necesite de la intercesión de la Divina Misericordia.

Espero que Mis amados hijos tengan consciencia de la unidad interior que debe vivirse en este momento, no solo con el Plan de Dios, sino también con todo lo que vive a su alrededor, con la Creación y con la naturaleza.

Ese sentimiento de unidad los llevará a estar bien colocados en la misión que deberán llevar adelante con toda la humanidad que está despertando.

Hoy, los llevo a todos en Mi Regazo para que sientan Mi Divina Paz.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los unifica,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos Míos:

En este día, su Madre Celeste le implora al Supremo Padre para que el mundo se purifique en armonía y sin violencia.

Imploro para que las naciones despierten y escuchen al Cielo, que clama por penitencia y arrepentimiento.

Es en esta hora, queridos hijos, que se verá la mayor ceguera de las almas, como si ninguna consciencia tuviera un corazón capaz de amar y de perdonar.

Verán que la ignorancia planetaria despierta como una fuente de errores cometidos y de acciones que no solo perjudican a los seres humanos, sino también a los Reinos de la Naturaleza.

Pero esas acciones de poseer y de apoderarse terminarán, en este tiempo en el que la purificación del planeta colocará todo en orden.

Muchas almas están ausentes de la realidad actual, incluso aquellas que viven las catástrofes permanecen en el mismo punto sin percibir mentalmente que todo movimiento feroz de la naturaleza es la señal que emite el planeta de que algo no está bien.

Las consciencias de la humanidad se acostumbraron a vivir en las catástrofes o en las guerras como si fuera algo normal, esto genera hechos que se unen a otros, una cadena de inmensos errores que no se detiene.

La oración será el escudo que protegerá a quien la practique en su vida de forma permanente.

La oración, en el fin de los tiempos, traerá impulsos directos del Espíritu Santo y hará que los orantes sepan qué hacer y dónde estar.

A todos Mis hijos, que enfrentan las catástrofes del fin de los tiempos, les pido que ejerciten actos de perdón y de Misericordia, y no dejen que la fe se desvanezca.

Invito a todos Mis hijos a ser valientes en estos tiempos y a confirmar todos los días su confianza. Eso los preparará para el fin de los tiempos.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

En oración por el mundo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hermana Lucía de Jesús: Mientras orábamos, vi a San José en Medio Oriente, vestido como musulmán y con un paño que le envolvía la cabeza. Andaba por el desierto, acompañando a diferentes familias que emigraban y colocaba en Sus brazos a los niños más cansados de caminar. Después, lo vi en otras ciudades grandes, ayudando a las personas en las calles o solo acompañándolas como alguien que simplemente pasaba por ahí. Lo vi también en diferentes aldeas indígenas y cuando apareció, estaba rodeado de niños indígenas, que parecían tener entre tres y ocho años de edad. Mientras San José transmitía el mensaje diario, los niños que lo acompañaban irradiaban, espiritualmente, luz para las diferentes tribus indígenas del mundo.

Queridos compañeros en Cristo, misioneros del amor en esta Tierra con tanta necesidad de auxilio y de paz: 

Hoy vengo a su encuentro con alegría, aunque también con mucho pesar en lo profundo de Mi Casto Corazón.

Vengo con alegría porque sabía que, al llegar al mundo, encontraría seres dispuestos a estar Conmigo en dondequiera que sea necesario. Y vengo con pesar porque no puedo ser indiferente a todo lo que sucede en el mundo y también en el universo, como repercusión de los acontecimientos en la Tierra.

Hoy, no solo vengo de Medio Oriente. Vengo de muchos lugares de este vasto planeta, en donde puedo caminar más allá de las fronteras, ya que, para Mí, ellas no existen. Vengo principalmente de la región de Chaco, en Argentina, y también de otras aldeas y tribus de pueblos originarios que la humanidad aún desconoce. Y no estoy solo, pues traje al encuentro de ustedes a los pequeños que, desde los Planos del Espíritu, irradian su pureza a los seres humanos que tienen la misión de seguir resguardando la presencia de la consciencia indígena en el planeta para que la pureza y la simplicidad no desaparezcan del corazón humano.

Muchos piensan que no sería necesario realizar dos misiones al mismo tiempo y elucubran, imaginando la razón por la cual pedimos una misión en Chaco, ya que los misioneros están yendo tan lejos, a Medio Oriente.

Sé que la ignorancia propia de la mente humana común muchas veces no les permite pensar ni sentir cómo piensa y siente el Creador de todas las cosas. Por eso, les explicaré algunas verdades, pidiéndoles que las observen y que aprendan de ellas, para cuando llegue el tiempo de que con su propio discernimiento tomen decisiones importantes, tiempo en el cual Nosotros ya no les podremos dictar todos los pasos, como ahora. 

La consciencia indígena, de manera general, tiene la importante misión de resguardar la pureza en la humanidad y también la posibilidad de comprender la naturaleza y, por medio de ella, encontrar a Dios. Los indígenas son guardianes de la unidad, de la vida en comunidad, de forma pacífica y amorosa. A lo largo de los tiempos, muchos fueron perdiendo esos atributos, y las costumbres de la humanidad actual fueron influyendo en las diferentes comunidades indígenas del mundo.

En Argentina, la región de Chaco, así como otros lugares, es un espacio de la consciencia de la nación que, a pesar del abandono y del sufrimiento en que vive, no perdió la esencia de lo que es y sigue siendo guardiana de la pureza, principalmentepara esa nación.

Como América del Sur tiene un papel primordial en el final de los tiempos, si la propia Argentina no cuida el tesoro que tiene en Chaco, podrá perder la posibilidad de vivir la simplicidad, la humildad, la paz y la pureza, atributos que son primordiales para el surgimiento de una Nueva Raza.

Esa misión de consagrar América a Dios es responsabilidad de todos aquellos que responden a esta Obra del Señor, los cuales deben tener consciencia de que cada pueblo cumple un papel primordial en la construcción de la Nueva Tierra.

¿Por qué enviamos los misioneros a Chaco y, al mismo tiempo, a Medio Oriente? Porque, mientras que unos intentarán curar el dolor, el sufrimiento y el rencor de seres que salieron de sus tierras, de sus casas, otros irán al encuentro de una situación semejante, de personas que también fueron apartadas de sus tierras y, sin embargo, no perdieron la esperanza.

Que la pureza de sus hermanos indígenas sea irradiada a Medio Oriente y que, gracias a los diferentes misioneros que conformarán esas dos misiones y a todos los grupos orantes que los  apoyarán, pueda darse una conexión de amor y de unidad, para que por medio del servicio, el amor fortalezca a la población de Chaco, y que la pureza de ese pueblo, fortalecida por el amor, llegue a Medio Oriente como esperanza de que un día esos hermanos puedan vivir la fraternidad.

Que, en estas dos misiones, ambos pueblos reaviven la esperanza de estar entre hermanos, en un mundo de cooperación, de fraternidad, de unidad de unos con otros y de todos con Dios. Todo esto se alcanza con la pureza de intención y con el corazón unido perfectamente al Corazón de Dios, de donde provienen todos los principios y arquetipos para la humanidad.

¡Adelante, misioneros de Cristo, de María y de Mi Corazón Castísimo! Estaremos en Omnipresencia con todos, velando por el cumplimiento del Propósito Divino.

Su padre y amigo, misionero de todas las horas,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Buscar la Verdad debe ser la única aspiración existente en el corazón de aquellos que caminan hacia Dios.

Mira, por un instante, dentro de tu interior y siente la presencia del Creador en ti, llamándote a reconocer la verdadera razón de la vida manifestada en el mundo.

Respira profundo y siente el principio de la unidad en el aire que llena tu cuerpo. Sé para el planeta como el aire que te da la vida y, que en perfecta unidad contigo, nutre cada espacio de tu ser, lo equilibra y lo lleva a la perfección.

Sé para el planeta como el aire que respiras en el campo. Deja que, en tu presencia, la consciencia de esta Tierra respire profundo, aliviada por encontrar algo puro y limpio.

Eres un puente entre el Cielo y la Tierra; para eso, existes como ser humano, para generar equilibrio y atraer la unidad con Dios.

Sé como el viento fresco en un día de mucho sol y calor. Con tus oraciones y con tu unidad con Dios, atrae no solamente la vida hacia la Tierra, sino también aliento, alivio y paz.

Dirígete a un campo y, en silencio, cierra los ojos y siente la naturaleza; respira profundo el aire que te rodea; deja que tu alma se alegre al escuchar el loor de un pájaro. Siéntete aliviado de la presión de la vida en la Tierra: ve cómo, delante de la naturaleza, tu alma encuentra sentido para existir en el mundo.

Así debes ser para el planeta. Que en tus oraciones él encuentre alivio; en tu unidad con el prójimo, encuentre esperanza; en tu comunión con los Reinos, encuentre paz. Que en tu consciencia de la existencia  de un espíritu mayor que te ampara, dando vida a tu planeta, ese espíritu encuentre la razón de su existencia y la fe en la concreción de su misión.

Percibe con el corazón que este mundo tiene un espíritu, un espíritu que sufre con las guerras y que encuentra aliento en la fraternidad; un espíritu que es llagado por la depredación y restaurado por la hermandad entre los Reinos.

Siéntete a ti mismo como parte de esa consciencia. Puedes ser una célula enferma que genere un cáncer en el mundo, o puedes ser una célula milagrosa que convierta a otras y proporcione la cura para el cuerpo planetario.

Toma consciencia de la Vida. Sé parte de un Todo y disuelve la tan amada individualidad de la consciencia humana. Sé uno con el prójimo, con los Reinos, con Dios. Lleva el Reino Celestial como principio vivo en tu interior.

Arroja fuera el viejo hombre y sé tú el principio fecundo del nuevo mundo, de la nueva Tierra redimida.

Que la paz y la esperanza sean una realidad en el corazón humano y que impulsen a la humanidad a la renovación de la vida y del espíritu.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL ÓMNIBUS ÁGUILA DE LUZ, DURANTE EL VIAJE DE SAN PABLO, HASTA FLORIANÓPOLIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Sean como la naturaleza que, delante de un pequeño suspiro de amor enviado por Dios, resplandece y restaura su espíritu. La naturaleza vive del amor que recibe del Cielo. Sus elementos buscan, en el Principio fecundo de Dios, el poder para manifestarse.

Los Reinos solo seguirán existiendo si pueden cumplir con su función de aprender también a amar y a perdonar. 

Observen a los animales: con qué facilidad perdonan los errores de aquellos que aman, con qué alegría soportan sus males, solo por la fidelidad que viven en sus corazones para con aquellos que los cuidan.

Los seres humanos comparten su existencia con los Reinos de la Naturaleza para que se eleven los unos a los otros, por medio de la comunión con la vida en sus diferentes formas.

Para que se establezca la paz y para que el Reino de Dios sea uno con el reino de este mundo, ustedes deben descubrir lo que cada Reino y cada elemento contiene como vivencia para enriquecer el aprendizaje humano. Porque si no aprenden a amar a los Reinos de la Naturaleza, que constantemente se donan a los seres humanos y de todas formas intentan auxiliarlos en su aprendizaje del amor, será difícil que puedan amar de verdad al prójimo como él es.

Si sienten que no saben amar o que no pueden hacerlo, traten de cuidar de los Reinos de la Naturaleza, sobre todo del Reino Animal, que vierte su amor sobre los seres humanos aun siendo tan ultrajado por ellos.

Perciban, observando a los Reinos, que la escuela del amor está en todas las cosas. En especial los Reinos de la Naturaleza les demuestran permanentemente cómo se vive el amor que trasciende las imperfecciones e, incluso, las cura.

Yo los amo y, clamando a los corazones que ingresen en el camino del aprendizaje del amor y del perdón, les pido que comulguen en unidad con los Reinos de la Naturaleza.

Su padre y compañero,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL MUNICÍPIO DE BARRA DO GARÇAS, MATO GROSSO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Vuestra Madre de Kibeho ya se encuentra trabajando en todo el Congo por intermedio de los misioneros de la paz. Por esta causa tan justa y honorable, el Padre Celestial está concediendo Gracias extraordinarias, las que a su tiempo serán depositadas en el corazón de todos Mis hijos del Congo.

Con alegría y también en oración, vuestra Madre Celeste se encuentra penetrando en los espacios de dolor y de pobreza para que, a través de la oración victoriosa de todos, las almas más perdidas encuentren el camino de regreso al Corazón del Padre Celestial.

En esta época en la cual la humanidad enfrenta las crisis agudas del final de los tiempos, encontrarán alivio principalmente por medio de la oración, de la fe y de la absoluta confianza en Dios.

Congo es una tierra herida por la destrucción, la conquista minera y el ultraje a los reinos de la naturaleza, los que siempre pagan el precio de las malas decisiones tomadas por los hombres. Ya que la humanidad no ve la destrucción de la Creación como algo grave, la propia Madre Naturaleza está gimiendo para que al menos exista un espacio de alivio y de reparación. Así, hijos, explotan los volcanes y se mueven las naciones a través de los terremotos y de las catástrofes.

¿Y dónde está el espíritu de amor de la humanidad?

Por eso, hijos, el Universo está haciendo descender Su Ley y no existirá en todo este mundo quien no reciba el efecto de lo que ha generado en años.

Hijos, vivan en Mi Gracia y confíen en ella, es un manantial de prodigios y de milagros para las almas.

En esta era necesito de vuestra cooperación y ayuda humanitaria para que incluso con tan pocos servidores, entregados y disponibles, el Plan y el planeta se puedan salvar. Mi Gracia no es conocida, ella es invencible y divina para todos los que la buscan de corazón y con amor.

Sigan rezando por Mis misioneros de la paz, el tiempo se acorta y la emergencia crece en toda la humanidad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los congrega y los une para amar,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Recuerden que Yo vengo todos los días a este mundo para traerles, a través de la santa oración del corazón, un poco más de Mi Paz y de la Paz del Universo.

Necesito almas fuertes que, día a día, se animen a vivir un sacrificio semejante al que Yo viví una vez en la Cruz. Desde ahora deberán saber que Yo siempre seré aquel Galileo que los ayudará a cargar la propia cruz.

Ahora, en un ciclo de intensas definiciones para las almas, Mi Corazón intenta prepararlos desde la consciencia para lo que vendrá. Aquello que llegará al mundo lo purificará. Al mismo tiempo la Naturaleza, creada por las Sabias Manos del Creador, se verá liberada de todo el sufrimiento que le fue causado por esta humanidad.

Ustedes, con el rosario en mano, tienen la gran llave que abrirá la puerta para la liberación de la materia y, en consecuencia, de la vida del espíritu. Yo les abro Mi Corazón Misericordioso para que se puedan refugiar en él, porque no hay nada más importante que poder vivir todos los días la unión con Dios Padre.

Bajo la Gloria que proviene de Dios, sean bienaventurados.

Gracias por tener esperanza en Mi Corazón.

Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mi Consciencia irradia a los corazones por medio del mensaje, la luz y la expresión de los Siete Rayos.

En un arco iris creado por la infinidad de los elementos, ustedes podrán encontrarme como el tono inmaterial de luz y de color que saciará las necesidades de sus vidas. En estos matices de colores y formas lumínicas, sus consciencias pueden ingresar con confianza y con fe; así estarán uniéndose a las dimensiones misericordiosas de Mi Corazón.

Vean Mi Sagrado Corazón como una llama incandescente de donde emanan los matices de luz y de color para la vida de todos los seres; cuando Mis Siete Rayos llegan en luz y en color a sus seres internos, Mi Consciencia Sacerdotal prepara el templo en donde aguarda residir perpetuamente.

Busquen en la Naturaleza, como en toda la Creación, la luz de Mis diversos Colores y Rayos, porque siempre habrá alguno de ellos por el que sentirán plenitud, amor y afinidad en sus corazones.

Si Mi Consciencia, desde el Cielo como desde el Universo, no se presentara ahora en luz ante la humanidad a través de diversos rayos, las almas tendrían dificultad para reconocerme como el Instructor Universal.

Por eso hoy les revelo la grandeza infinita de Mi Amor, aquel Amor que proviene del Dios Vivo y que habita siempre en la presencia de Su Hijo Primogénito.

Conozcan ahora, Mis compañeros, cómo Mi Amor Divino es indestructible y se manifiesta en estos tiempos a las criaturas y al mundo.

Encuéntrenme en los matices de los rayos y cada vez que vean un arco iris, recuerden que Mi Corazón Misericordioso está actuando en Gracia y en Piedad a través de los colores de los Siete Rayos.

Recojan de sus seres los frutos que ya han madurado y no perturben más sus vidas por aquello que aún no se ha redimido. Siempre busquen entregarme aquel aspecto que es duro e impenetrable, porque Yo, como su Amado Rey, sabré qué hacer con él y hacia dónde encaminarlo.

Solo coloquen todo su ser dentro de los rayos, para que descienda en sus espíritus la alegría de vivir en Dios y de servir a Dios. Bajo este impulso crístico renovarán la vieja Tierra, y así Mis Siete Sagrados Rayos consagrarán las esencias que están perdidas.

Para que su esperanza de redimirse sea más fuerte que su propia voluntad, y para que el amor emane eternamente y transmute sus aspectos desconocidos, ustedes repetirán con fe, devoción y convicción divina, la siguiente oración:

Oración Victoriosa
a los Siete Rayos de Jesús


Sagrado Rayo Blanco
que emanas del Corazón de Jesús,
cultiva la pureza absoluta en mi ser 

Sagrado Rayo Azul
que emanas del Corazón de Jesús,
siembra en mi consciencia la Piedad.

Sagrado Rayo Rosa
que emanas del Corazón de Jesús,
trasciende ahora mis dificultades.

Sagrado Rayo Dorado
que emanas del Corazón de Jesús,
trae a mi consciencia Tu Sagrada Sabiduría.

Sagrado Rayo Verde
que emanas del Corazón de Jesús,
cura mis viejas heridas
para que nazca el nuevo ser.

Sagrado Rayo Oro Rubí
que emanas del Corazón de Jesús,
nutre a mi consciencia
para que en ella despierten los Divinos Dones.

Sagrado Rayo Violeta
que emanas del Corazón de Jesús,
transmuta mis dudas, culpas,
tristezas y cualquier maldición,
para que mi espíritu sea Uno con Jesús
y sea Uno en Dios eternamente.

Bajo la Luz Imperecedera del Padre,
en Cristo, ahora y siempre,
vivo la misión espiritual.

Amén.

Bajo la Gracia del Padre, sean bienaventurados.

Gracias por recibir Mis Palabras en el corazón.

Cristo Jesús, el Sagrado Rayo del Amor

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mi Corazón hoy siente y recibe el abrazo del amor de ustedes. Hoy Mi Corazón reza, reza por el mundo y en el silencio contempla el gran momento para las almas. Por eso Mi Sacerdocio Pastoral congrega en la oración a los creyentes y a los no creyentes, porque el Inmaculado Corazón prepara y gesta el templo interior en los corazones, corazones en los que intentará residir el Sagrado Corazón. 

Queridos Míos, en un segundo día de vigilia en el que recibirán la presencia virginal y maternal de la Madre del Mundo, les pido que a partir de ahora cultiven en ustedes un corazón manso, un corazón confiado que llevará grabado el estandarte poderoso de Mi Corazón para lograr la victoria del Reino de los Cielos en los reinos opacos de la Tierra.

Sobre todas las cosas y situaciones les pido que contemplen, en la Naturaleza y en los Reinos, la grandeza que ha creado Mi Padre. Todo espacio manifestado por el Todopoderoso debe ser contemplado con amor y devoción, porque la Creación también deberá ser el motivo de su perpetua oración del corazón.

Si contemplan la Creación, también esa Manifestación Divina de Mi Padre volverá a ser salva. Algunos de Mis nuevos discípulos también deberán llevar la antorcha de la paz y del amor para que todos despierten al momento urgente que como humanidad están viviendo.

Es imprescindible velar por todo en vigilia y oración, de esa manera Mi Corazón se complacerá en escuchar sus voces y de contemplar la belleza de sus almas.

Queridos Míos, que la razón de la vida sea la consagración de sus corazones a Mi Sagrado Corazón y así, como almas, abrirán la puerta a los que hace tiempo la cerraron de forma definitiva a la vida del espíritu.

Mi Insondable Misericordia retorna antes de Mi Presencia para libertar del fuego del Infierno a los que han caído en los abismos de la ilusión, los deseos y las modernidades. La llave magnífica de protección será el amor que vivan mediante  la oración. 

Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados. 

Gracias por guardar Mis últimas Palabras en el corazón, Palabras preparatorias.

Paz en la Tierra,

Cristo Jesús
 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Sientan el sutil perfume de Mis oraciones por la humanidad. Guarden en vuestros corazones la esencia de la fe. Despierten en vuestros corazones el llamado a la esperanza. Socorran Conmigo a la humanidad mediante la oración del corazón.

Queridos hijos, acepten Mi Buena Nueva porque Jesús quiere habitar por siempre en vuestros corazones. Hijos Míos, hoy los llamo a orar por la salvación de los Reinos de la Naturaleza y por la salvación de la humanidad. Ustedes guardan en este mundo el mayor tesoro que Dios les ha dado: la naturaleza, Su Creación.

Por eso, queridos hijos, oren por la salvación de cada uno de los elementos de la Creación. Que vuestra oración llegue a los Cielos para que sea escuchada por el Corazón de Dios.

Está en vuestras manos la posibilidad de Misericordia para el mundo. Está en vuestras manos la oración, camino hacia lo nuevo y lo bueno, esperanza de un mundo mejor, el cual debe vivir bajo las Leyes del Amor y de la Paz.

Pequeños hijos, para que todo eso sea posible, ustedes tienen la presencia de Mi Corazón Auxiliador, de Mi mirada materna sobre cada uno de ustedes. Como Reina de la Paz, les pido que fortalezcan el camino de oración que, amorosamente, ustedes están realizando.

Sepan, queridos hijos, que cada momento de oración auxilia a un alma de esta humanidad.

Cuando Yo los llamo a la oración, estoy llamándolos a la toma de consciencia delante de la necesidad de Misericordia. Como Señora de las Gracias les doy Mi Bendición Maternal y los invito a seguir adelante.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Estaré en tu corazón cuando Me permitas vivir en él. Seré tu Bendita Madre cuando en confianza, camines por Mi jardín de rosas.

Muchas Gracias prometo para los corazones, cuando ellos estén en la absoluta fe.

La conversión de la vida comienza con la donación del corazón y del espíritu. Esto permite que ustedes descubran el silencio para después encontrar lo nuevo y lo bueno que viene desde el Señor.

Quien espera en la fe retoma el camino hacia los Cielos, pues el espíritu que ora al Dios Creador halla el refugio predilecto dentro del Corazón de Mi Hijo.

Es tiempo de abrir los oídos para escuchar el llamado que Dios les envía a través de la presencia de Mi Corazón Maternal.

Queridos hijos, hoy les pido que tornen sus corazones como el agua pura y los conviertan para que sean bellos como la naturaleza creada por Dios, Fuente del Amor y de la Compasión.

Sean consecuentes con los pedidos de orar por la conversión de esta humanidad para que el Reino de la Gracia impregne a todos los corazones. Es hora de reparar el corazón y la vida de muchos de Mis hijos que, permaneciendo lejos de Dios, son desviados del camino de la aspiración de encontrar el Reino Redentor de Cristo, el camino de la salvación.

Queridos hijos, Mi voz no se cansará de decirles que deben cambiar antes del tiempo que llegará para el mundo; que deben confesarse a diario con Mi Hijo y que deben realizar el acto de la reconciliación a través de la Sagrada Comunión con Su Corazón de Paz. Si ustedes pusieran como primordial todos estos ejercicios, el mundo podría alcanzar un tiempo más de paz.

Deben considerar cada uno de estos actos como algo precioso y practicarlos en nombre de aquellos hijos que no lo hacen.

¡Les agradezco por la respuesta!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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