- Inicio
- Blog
- Mensajes
- Oración por la Paz en las Naciones
- Calendario
- Oraciones
- Impulsos Diarios
- Libros publicados
- Pinturas e Imágenes
- Objetos Sagrados
- Música
- Galeria de fotos
- ¿Quiénes somos?
- Centros Marianos
- Campaña por la Paz
- Redes Sociales
- Contacto
Queridos hijos consagrados como Hijos de María:
La paz, el amor y el bien de Mi Amadísimo Hijo, Jesús, esté en ustedes y los guíe para el cumplimiento de la Santa Voluntad de Dios.
En estos días previos, en los que sus corazones deberán prepararse, una vez más, para poder profesar sus votos de consagración a los planes de paz de su Madre Celeste, hoy quisiera renovar la importante misión con las Vírgenes Peregrinas, para que en este tiempo las Gracias de la Madre de Dios, tan necesitadas por las almas del mundo, puedan llegar a los que claman.
Por eso, queridos hijos, a través de su Casa Nuestra Señora de los Pobres, prepararán un nuevo ciclo del recorrido de las Vírgenes Peregrinas. Y cuando haya lugares en los que las situaciones sociales o de conflictos impidan Su peregrinación, llevarán la imagen peregrina a otra nación que, en nombre de esa nación hermana que no puede cumplir con esta misión de la imagen peregrina, pueda asumir a fin de que las Gracias se derramen.
Deberá haber más de un guardián de cada Virgen Peregrina. Las imágenes peregrinas deberán seguir una nueva hoja de ruta.
Queridos hijos, no puede haber imágenes peregrinas sin peregrinar. Por eso, esta será una misión y un compromiso de todos los Hijos de María consagrados, porque en un tiempo de caos es cuando más las almas necesitan de la cercanía de la Madre de Dios.
Por eso, tomen consigo las Vírgenes Peregrinas y salgan a las calles, a los barrios, a los asilos, a los hospitales y a cualquier lugar, porque les aseguro que siempre encontrarán un alma sedienta del Amor de Dios.
Será el compromiso de los cientos de Hijos de María ya consagrados que en misión lleven la Presencia de María a todos los lugares posibles. Yo estaré atenta a la respuesta de Mis Hijos consagrados.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice en esta nueva misión,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de La Paz
Hoy finaliza, en la Presencia de Mi Hijo, esta Peregrinación por la Paz, la que ha dejado Gracias, tesoros y frutos espirituales en las consciencias más simples del mundo.
Para que todo este impulso espiritual tenga continuidad en las naciones de Colombia, Ecuador y Perú, los Hijos de María deberán seguir trabajando para que la Obra de la Madre de Dios llegue a más corazones, promoviendo encuentros de oración, de servicio y de unión con los Reinos de la Naturaleza.
Si esto se mantiene y continúa adelante con la compañía amorosa e incondicional de los miembros de la Red-Luz, se generarán más condiciones para que, en una próxima etapa de la Peregrinación, la Obra en esta parte del mundo esté madura y abrace a más hijos, así como Dios lo espera.
Por medio de la visita de la Virgen Peregrina a los hogares, hospitales, asilos e institutos de menores, así como a las cárceles, su Madre Celeste podrá ir infundiendo Gracias de conversión y de amor a más corazones.
Ecuador será el corazón de esta tarea, por lo que deberá tener los brazos bien abiertos para poder difundir la Obra en las demás naciones.
Para eso, Yo vengo a pedir la unidad entre las naciones, a fin de concebir en estos pueblos los valores sagrados de la fe y del compromiso con el Plan de Dios.
Estoy agradecida por todo lo sucedido y espero que todos Mis hijos Me acompañen para establecer en las Américas el triunfo de Mi Inmaculado Corazón.
¡Les agradezco por haberme recibido!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
María, Estrella Guía de Chile
Queridos hijos:
Hoy Me presento ante ustedes como la Señora del Carmen, Patrona de esta nación y de este pueblo.
Vengo, en este día extraordinario, para conceder más Gracias y ayudas a Mis hijos de Chile, a fin de que las almas caminen por la senda del arrepentimiento y de la reconciliación para que, finalmente, se establezca la paz en los corazones chilenos que aún no la tienen.
Para eso, queridos hijos, deseo renovar la advocación de la Virgen del Carmen para que todo Chile la adopte como la Faz divina que está destinada a proteger y amparar el futuro de esta nación.
Queridos hijos, vengo para pedirles, en este día, el establecimiento en este país de la Virgen peregrina del Carmen, para que, después de haber recorrido Chile de Norte a Sur y de pueblo en pueblo, Ella también pueda peregrinar por otras naciones de América del Sur, así como otras imágenes sagradas han peregrinado por varios lugares del mundo.
Mi segundo pedido, en este día, es que en cada hogar de cada hijo chileno se establezca un altar de oración en honor a la Señora del Carmen. Esto ayudará a consolidar la familia; ayudará a unificar la fraternidad entre los seres y el amor entre las consciencias.
Quisiera que cada hogar chileno estuviera amparado por la Virgencita del Carmen, para que nunca les falte la guía y la protección necesarias en este camino de peregrinación por la Tierra, en la búsqueda de la patria beata.
La Virgen del Carmen representa para cada consciencia de Chile, el Principio de la salvación, de la redención y de la reconciliación.
La Virgen del Carmen, mediante Su intercesión, trae la oportunidad para que nuestras almas se unan a Dios, a Su Esencia Divina. Ella es la Patrona de los navegantes y la Estrella que guía la vida consagrada.
A la Virgen del Carmen se le atribuyen muchas Gracias que podemos recibir desde el momento de nuestra sincera consagración a Su Santa Faz.
La Virgen del Carmen atrae, para la Consciencia de Chile, el camino por donde las almas más separadas se pueden volver a unir y, en Su Corazón Inmaculado, disolver la raíz de la indiferencia, de la falta de amor o de la ausencia de caridad.
Chile tiene, mediante la Virgen del Carmen, la posibilidad de alcanzar la paz interior, como también la oportunidad de cerrar las puertas inciertas que fueron abiertas en el pasado de esta nación.
La Virgen del Carmen trae para Chile el momento de la pacificación de los corazones y, al mismo tiempo, el despertar de la consciencia hacia un Propósito Mayor.
La Madre de Dios llama a cada corazón chileno para que, en este día, se consagre a la Virgen del Carmen, y así, cada uno pueda ser depositario de las Gracias que la Santísima Madre trae del Cielo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mientras la humanidad duerme y camina buscando una plenitud que cada día la lleva hacia un vacío mayor, Yo estoy aquí, hijos Míos, en el horizonte, contemplando sus pequeños corazones.
Yo soy la Madre de los Océanos, Aquella que sustenta con Su Manto y con Su Gracia a los mares y a todas las criaturas que habitan en ellos.
Cada pequeña criatura marina es parte viva de Mi Espejo de Luz, de Mi Corazón.
Los seres marinos ocupan un lugar especial en Mi Corazón Materno, porque ellos son parte de Mi Pureza. A través de ellos, equilibro las mentes y los espíritus de los hombres, y genero méritos ante Dios para que este mundo siga existiendo.
Hoy, contemplen los mares como grandiosos Espejos de luz, semejantes a Mis Espejos en el Universo. A través de ellos, reflejo hacia el mundo la paz y aquellos corazones que estén abiertos podrán sentirla y recibirla en su interior.
Los mares son parte viva de Mi Fuente espiritual. Son la materialización de la pureza divina y existen en la Tierra para recordarle a los corazones, constantemente, que un día deberán retornar a Dios.
Los mares son una ofrenda del Creador al mundo, para que Sus criaturas puedan recuperar la Pureza Esencial y que, cada vez que sumerjan sus cuerpos en los mares, salgan renovados como una nueva esencia que surge de los estanques celestiales.
Y los seres marinos son los que, con amor, sustentan esa posibilidad de renovación para la Tierra.
Los mares no solo equilibran y transmutan al planeta; espiritualmente ellos son un camino para retornar a Dios.
Por eso, hijos Míos, a lo largo de los océanos están distribuidos los Espejos de luz, que los limpian y los purifican para que nunca pierdan la pureza que Dios les entregó.
Pero el sufrimiento de los seres marinos, la contaminación de las aguas y la incomprensión de los hombres ante la misión espiritual de los mares, los debilita y hace que, poco a poco, sostengan menos al planeta.
Ha llegado la hora de sustentar espiritualmente a los mares por todo lo que ellos entregaron al mundo.
Llegó la hora de reconocer la misión espiritual de la naturaleza, buscar una comprensión más amplia de la vida y no solo una comprensión aprisionada en el propio interior, en el propio yo, en la propia personalidad y en la vida personal.
Todo en el mundo, como en el Universo, tiene una razón para existir.
Toda la vida cumple una función espiritual, y es a través de la comunión y de la unidad vivida entre todos, que el Plan de Dios se cumple y el retorno al Origen se manifiesta.
Todo es parte de la multiplicación de Dios, en todo está Su Presencia y como un misterioso rompecabezas celestial, el Creador cuenta con cada una de Sus criaturas para expresar Su Unidad. Por eso, hijos, toda la vida depende de la unidad entre los seres.
Entonces, comprendan hoy, la grandeza de los mares y su misión en el mundo.
Oren por los océanos, oren por la vida que habita en su interior y agradezcan todos los días por su existencia.
Con el simple acto de pensar menos en sí mismos y más en la Creación, se aproximarán a Dios y colaborarán en la expresión de Su Divina Unidad.
Yo los bendigo en este día de gracias y les agradezco por estar conmigo, orando por los océanos.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los Océanos
Mis queridos hijos:
Hoy, quisiera que Me recordaran como la Madre y Reina de Chiquinquirá, como la bondadosa Sierva que promete a todos Sus hijos de Colombia la consagración a Dios Todopoderoso.
Después de que muchos peregrinos han visitado Mi santa imagen en el Santuario, quisiera en este día que la Madre de Chiquinquirá fuese la patrona y peregrina de los grupos de oración de Colombia, de Ecuador, de Panamá y de Nicaragua. Por intermedio de la Madre de Chiquinquirá los pueblos podrán alcanzar la reconciliación con Dios y la unión entre ellos.
Queridos hijos, que la santa imagen que será bendecida en Venezuela junto a la Señora de Coromoto, durante este fin de mes, sea el puente principal de unión entre las culturas para establecer la paz.
La Virgen de Chiquinquirá es el reflejo del aspecto más puro de la simplicidad de la Madre de Dios, así como lo es Nuestra Señora del Cobre para Centroamérica.
La Virgen de Chiquinquirá junto a la Virgen de Guadalupe traen la reconciliación entre las naciones y las consciencias. Por eso, la Virgen de Fátima peregrinará por estos países andinos para ofrendar la pureza, tan necesaria y fundamental en la humanidad.
Queridos hijos, cuando la Virgen de Chiquinquirá comience su peregrinación por Colombia, Ecuador, Panamá y Nicaragua, se establecerá en los planos internos una devoción extraordinaria entre los pueblos y las fases de la Madre Divina.
Finalmente, cuando la Virgencita de Guadalupe peregrine por República Dominicana, Cuba, Puerto Rico, Nicaragua, Panamá, Venezuela, Colombia y Ecuador, se completará un ciclo de esta obra que hoy Mis queridos hijos están realizando en la peregrinación en Colombia.
En honor al Inmaculado Corazón de María, la santa imagen de la Virgen de Chiquinquirá será llevada hasta el Santuario por Mis hijos misioneros, para que sea bendecida en la santa misa del día viernes.
A partir de ese momento, una absolución de los errores del pasado será concedida cuando la santa imagen comience su peregrinación por cada ciudad de Colombia y después por los países hermanos de la región.
Queridos hijos, les doy las gracias por todo.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Quien lo da todo por Mi Padre, recibirá todo de Mi Padre.
Por eso, queridos hijos, estamos en un tiempo de definición y de entrega por la humanidad, porque los soldados marianos deberán dar todo por el Todo para que el mundo sea salvo y digno de recibir nuevamente la Gracia de Dios.
Queridos hijos, Yo estoy día a día entre ustedes para guiarlos por el camino de la oración del corazón y por el camino de la consagración de sus vidas al Padre Creador.
Ahora, a la humanidad le llegó el momento de fortalecer la unidad a través de la divina luz que generan los preciosos grupos de oración. Es momento de dar pasos hacia el Corazón del Redentor y de entregarse a Él en absoluta confianza, para que todos los corazones estén preparados así para el nuevo tiempo que vendrá.
La oración es el camino que los deberá unir en estos tiempos, para que los planes de la Madre del Cielo se puedan cumplir a través de ustedes.
Queridos hijos de Montevideo, he venido aquí, como he ido a Brasil, para despertar a los corazones a la verdad que deben buscar, la verdad de Dios en cada uno de ustedes y el sendero de la consagración al Plan Divino del Creador; deberán hacerlo en nombre de aquellos hijos Míos que aún no dan los pasos para poder formar parte de la Nueva Tierra.
Hijos Míos, es muy necesario abrir las puertas del corazón para que, todo sentimiento, que no pertenece al amor, sea purificado por el Amor de Mi Hijo. Deben permitir que su pureza espiritual emerja desde lo profundo de sus corazones, porque así, como almas hermanas, alcanzarán la unidad definitiva.
Queridos hijos, como Madre de la Verdad Divina, les pido que se unan sin pensar en nada; el Señor del Universo aguarda que, como almas del Uruguay, ustedes den los pasos hacia la consagración a Mi Inmaculado Corazón.
Por eso, llamo a Mis hijos de diferentes caminos para reunirlos como un único rebaño, un rebaño que transmita la paz que se necesita irradiar en este tiempo. La oración y la devoción a Mi Corazón materno los llevará a amar la unidad y así, podrán caminar por un correcto camino hacia el servicio.
Queridos hijos, estoy también aquí en estos días, en esta nación de paz, para renovar sus votos importantes ante Dios Padre, porque Él espera diseñar en sus corazones Sus Proyectos de redención; por eso, den el permiso necesario para que eso suceda.
Hijos Míos, el ánimo es necesario para poder seguir.
Les entrego Mi Amor materno y les agradezco por todo lo que han hecho para recibirme. Les agradezco, queridos hijos.
¡Gracias por responder a Mi llamado!
Los bendice en este día,
María, Madre y Reina de la Paz
Hijos Míos:
Alabado sea siempre Nuestro Señor Jesucristo.
Mis amados, les agradezco por responder con prontitud a Mi llamado. La confianza de Mis hijos permite que Mi Corazón pueda llegar a las almas más distantes.
Cada vez que sus pequeños seres dan un paso más en el compromiso que tienen Conmigo, permiten que el Señor abra el camino para que Mi Corazón esté, más tiempo, entre ustedes.
Es por eso, hijos Míos, que les pido, día y noche, que confíen en Mis Palabras, en Mi guía; que sigan sin temor por el camino señalado por Mi Corazón, porque prontamente comprenderán hacia adonde los estoy llevando con Mis pasos de Peregrina.
La confianza en Mi Corazón los llevará a la transformación total del corazón, de la mente y del espíritu. Yo los conduzco a la redención de la vida y les enseño a ser intercesores ante Dios, como Yo lo soy por las almas.
En sus corazones, estoy formando una fortaleza de fe, para cuando Mis pies ya no puedan posarse sobre la Tierra y Mi Verbo ya no esté tan próximo a sus seres.
A través de la fe, Me encontrarán siempre en sus corazones; y esa misma fe los llevará a pedir por sus hermanos para que, hasta el último momento de sus vidas, estén luchando por la salvación de las almas más pérdidas.
Para que Mi Corazón pueda traer a los Cielos hasta la última de las almas que se encuentran en este mundo, precisaré de muchos intercesores con la llama de la devoción encendida en el corazón. Eso se construye ahora, cuando Mis pies aún se posan en la Tierra; cuando Mi Verbo, a través de Mis videntes, puede llegar directamente a sus corazones y a sus seres.
Construyan, en este tiempo, en el que viven tan próximos a Mí, la confianza plena en Mi Corazón de Madre. Confíen en Mi Presencia y en Mis Palabras, y no teman responder a Mi llamado, a donde quiera que él los lleve.
El Señor los observa y, a través de la respuesta de sus consciencias, podré intervenir, más o menos, por el mundo y por las almas. Su amor, sus oraciones y sus acciones dictan Mis pasos. Si comprendieran la importancia de estas Palabras, cambiarían el curso de sus vidas y tendrían el foco de sus corazones en Mi Corazón Inmaculado.
Les dejo esta simple reflexión para que sus seres puedan meditar sobre las acciones de la propia vida, sobre el amor que son capaces de vivir y sobre el verbo que emiten. Observen, a partir del corazón, siempre del corazón, si son capaces de dar los pasos en la transformación del ser, por la salvación de las almas, de los Reinos y del mundo.
Mi Corazón los acompaña con Amor y estará siempre al lado de sus seres.
Agradecida por escuchar Mi llamado a la confianza del corazón.
María, su Madre y Reina de la Paz.
Queridísimos hijos:
Como Yo les anuncié, hoy se celebra en Mi Reino Maternal la Bienaventurada Fiesta del Inmaculado Corazón. Por eso, queridos hijos, los estoy llamando para que, a través de Mí, reverencien al Creador que es muy ofendido por la indiferencia que existe entre Sus hijos.
Queridos hijos, como Señora del Santo Rosario, hoy los reúno en este humilde e inmaculado lugar de Paz, en donde Dios ha colocado Sus Misericordiosos Ojos; porque hoy les digo, hijos Míos, que el Padre ha visto surgir aquí la Nueva y pequeña Belén del Gran Pastor.
Mi Hijo se alegra por la perseverancia de todo el grupo de almas de Melo, Cerro Largo, el que con tanto amor y devoción ha construido un paraíso de humildad sobre la Tierra. Toda esta simple y austera obra de amor por parte de ustedes para el Universo, tiene méritos significativos para otras almas en el mundo. Cada espacio que es consagrado al Altísimo, por medio de la oferta de Sus hijos, recibe méritos espirituales para tiempos futuros.
Por eso hoy, Mi Inmaculado Corazón quiere que cada uno de ustedes se reencuentre con la Belén Interior, para que la Gran Estrella que guió a José y María, pueda ser la misma que alumbre vuestros caminos para el final de este tiempo definitivo.
Queridos hijos, hoy los llamo a prepararse, como ya lo dije, para el surgimiento del Cristo en vuestros corazones a través de la Navidad especial que se aproxima, una Navidad que llama a la humanidad a despertar del sueño de las ilusiones y la llama para que tenga consciencia de los pasos que cada uno de Mis hijos debe dar a partir de ahora.
Por eso los estoy llamando a consagrar vuestras casas, vuestros corazones, vuestras tareas y vuestros emprendimientos al Corazón de Dios, para que el universo les indique en estos momentos los próximos pasos, les indique el camino para la redención y la salvación de la humanidad.
Mi venida a Cerro Largo tiene dos motivos maternales. El primero, Mi reencuentro con un pedacito de la Belén Interior, del verdadero pesebre que cada alma debe construir en su propia vida, mediante la oración y el trabajo ofrendado al Altísimo.
Y Mi segundo motivo, es Mi visita a Mis hijos que están guardados y vigilados en las prisiones de todo el mundo, pues la fe y la devoción a Mi Inmaculado Corazón de los hijos de la cárcel de Melo, permitió Mi aproximación hacia ellos, para así demostrar a la humanidad que Dios es misericordioso y que Él perdona todas las acciones de Sus hijos, porque Su Amor es tan curador y redentor que a todos Mis hijos los colmará por toda la eternidad.
Queridos hijos, Mi alegría es inmensa delante de vuestra respuesta, porque a través del grupo de oración de Cerro Largo, Dios observa vuestra honestidad, vuestra fe y vuestro esfuerzo por una vida bendecida por el Redentor.
Si Mi Corazón viene hasta vuestras vidas, Mi Corazón de Madre y Peregrina, es porque está próxima la venida del Corazón Glorificado de Cristo, para encaminar de nuevo a Sus rebaños hacia el Bien y la Luz.
Queridos hijos, les agradezco a todos por la continua respuesta; todo lo entenderán cuando estén en los Cielos.
¡Les agradece y los ama!
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Queridos hijos:
Se aproxima el día del aniversario de Mis mensajes diarios cuando Dios Me concedió la Gracia de guiarlos y acompañarlos.
Hijos Míos, por eso, a través de todas las instrucciones que Mi Corazón ha entregado, los invito a ejercitar nuevamente la lectura del corazón, o sea, la lectura de todos Mis mensajes desde vuestro corazón. Yo los invito a que vivan Mis mensajes, a que ustedes los practiquen de manera simple y humilde.
Queridos hijos, el inicio de los anuncios de Mis palabras diarias tuvo origen en Medjugorje, cuando Mi Corazón Materno preparó a Mis videntes para que cumplieran la tarea que se ha llevado adelante, en nombre de Dios, a lo largo de este último año de apariciones.
Hoy quiero invitarlos, unidos a Mis treinta y un años en Medjugorje, a caminar en la fe y en la conversión, porque si ustedes día a día transforman vuestros corazones, estarán transformando el abismo de la humanidad.
Queridos hijos, vuestra conversión, vuestra penitencia y vuestro ayuno ayudarán en la salvación de almas que están en faltas irreparables y, sobre todo, permitirán la llegada de la Divina Misericordia.
Cuando Yo los llamo a la conversión, a la penitencia y al ayuno, los estoy llamando a dar un poco más de parte de vuestros seres sin vivir grandes privaciones, pero sí donando desde el corazón todo aquello que se puede transformar y redimir.
Los llamo a la oración porque así vuestros corazones estarán elevándose como un ave se eleva hacia lo alto de una montaña.
Queridos hijos, que vuestros pies suban al monte de la gratitud y de la devoción para que vuestros corazones se unan a los Sagrados Corazones de Jesús y de María.
En Medjugorje, el día 15 de noviembre del 2011, hace ya un año, Mi voz anunciaba el surgimiento de la Obra de la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad. Hoy es una Obra muy amplia gracias a la respuesta de Mis soldados.
Pero a todos ustedes, queridos hijos, los que Me acompañan mes a mes en Mis apariciones, les pido que auxilien y que colaboren para que esta obra corredentora, que está unida al Maestro Jesús, pueda expandirse aún más al igual que se difundió la obra de Medjugorje hace treinta y un años.
Hijos Míos, quiero decirles que toda la Obra que realiza en América del Sur la Bienaventurada Virgen María, debe ser apoyada con la pequeña colaboración de todos Mis hijos. Les pido una colaboración verdadera desde el corazón, una entrega a Dios desde vuestro ser interno, porque una obra en la Tierra acontece y se manifiesta a través de los obreros que en ella trabajan, y esos obreros necesitan de recursos para realizarla.
Así Dios cuida de Sus obreros y al mismo tiempo de la Obra.
Hijos, está todo unido por un mismo eslabón y vuestra oración ayudará para que Mi obra corredentora pueda proseguir tocando doloridos y sufridos corazones.
Queridos Míos, los invito a que Me acompañen, como Madre Peregrina, para que la Luz pueda llegar a los que niegan el Amor Misericordioso de Mi Hijo.
Obremos mediante la oración para que la Obra de Dios se cumpla en el Sur de América.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Queridos hijos:
En Mis brazos encontrarán el refugio que sus vidas tanto buscan. Yo les traigo Mi Paz para que la puedan vivir e imitar con el corazón.
Hijos Míos, hoy los invito a la apertura del corazón, corazón que debe donarse y entregarse con confianza al Creador. Así, queridos hijos, sus vidas recorrerán los senderos que Dios propone para cada una de las almas: sendero de amor, sendero de paz y sendero de reconciliación. Así, hijos Míos, ustedes podrán encontrar a Mi Hijo presente en cada una de sus vidas.
Queridos hijos, eleven al Cielo vuestras vidas y vuestros corazones para que, a través de la santa oración, el Corazón de Mi Hijo pueda llamar a todos aquellos que se han alejado de Él.
Mis pequeños, ya es el tiempo de la conversión, por eso, todo acontecerá según la Voluntad de Dios que ustedes deben amar y reverenciar.
Queridos hijos, reconozcan el Propósito del Padre Celestial en vuestras vidas, que se les revelará cuando contemplen Conmigo en la oración. Muchos de Mis hijos necesitan reencontrar el camino porque se han alejado de Mi Hijo. Por eso, sus oraciones colaborarán para que en esta hora de tribulación, muchos de Mis hijos puedan ser rescatados como ustedes lo fueron por la fuerza de la oración.
Cultiven una sana alegría en sus vidas porque el mundo sin alegría no podrá alcanzar la paz. Confíen en el Amor Misericordioso de Mi Hijo Glorificado.
Que esta Pascua renueve vuestros corazones. Estén en Mi Hijo, el Sumo Sacerdote Redentor.
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
La Aparición de hoy aconteció durante la tarde. La Madre Divina llegó acompañada de Padre Pío quien, lleno de regocijo, nos transmitía Su Amor y Su Devoción por la Virgen Madre.
La Virgen María este día nos colocó cerca de Su Inmaculado Corazón para que pudiéramos sentir Su Paz y Su Protección de Madre. Eso sucedió en el momento en que Nuestra Señora descendió desde los Cielos hasta el lugar de la aparición. Ella elevó nuestras consciencias hasta aproximarlas bien cerca de Su Corazón. Para nosotros fue una Gracia Especial de Amor que la Madre Divina nos donó en la compañía de Padre Pío. Enseguida la Madre Divina nos dijo:
Queridos hijos, ¿por qué lloran, si Yo los amo?
Vengo a traerles Mi Paz Celestial que es inconfundible entre las criaturas. Mi Reino de Paz es para cada uno de Mis hijos, y ustedes ya no deberán sufrir más porque Yo, la Reina de la Paz, quiero hacerlos crecer como bondadosas almas de Dios.
Queridos hijos, el mundo de hoy y todo aquello que las generaciones han creado, los llevarán a aprender de la vida. Pero nunca olviden que Yo estoy entre ustedes para saciar vuestra sed por Mi Hijo y para indicarles el camino que llegará hasta Él.
Mi Corazón sufre cuando los veo tristes; es como si mil lanzas lo lastimaran. Yo los necesito fuertes como el árbol de roble para que el corazón pueda nutrirse de los verdaderos aprendizajes.
Recuerden, queridos hijos, que la fe indomable del corazón les permitirá ver con claridad las distancias que aún deberán recorrer como almas de Dios. Queridos Míos, no deben perder la esperanza para que la oración de cada día pueda dar el fruto que ella les promete, el fruto del verdadero Amor a Dios.
Por eso, Mis pequeños, en Mi Silencio Maternal los observo, porque aún son muy pequeños dentro de este mundo y ahora, poco a poco, han comenzado a dar los pasos hacia el olvido de sí.
Queridos hijos, la oración hecha con el corazón y Conmigo, con Mi Inmaculado Corazón, los auxiliará. Y cuando ya no tengan fuerzas en el corazón para poder continuar, recuerden, queridos hijos, que Mi Corazón será el seguro reposo para dormir y despertar en Dios. Yo veo al mundo que sufre y se desgasta por la evidente falta de amor entre los corazones.
Yo vengo a donarles Mi Paz y Mi Amor para que puedan crecer y volar alto como las aves. Todos son bondadosos corazones que aspiran encontrar a Dios. Yo hoy los invito a que no pierdan esa esperanza; para que ella sea fuerte deberán beber del fruto de la oración.
Queridos hijos, el tiempo corre rápido y Yo los preparo desde el corazón para despertar a la vida eterna de la fe. Yo los amparo con Mi Corazón. Yo los amo. Sean fuertes y valientes; no teman a los cambios del corazón. Confíen en Mi Hijo y así podrán confiar en Dios.
Camino con ustedes, soy la Peregrina de Nazaret.
Gracias por crecer con el corazón y por responder a Mi llamado.
María, Reina de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más