Miércoles, 24 de abril de 2013

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN DE MARÍA, REINA DE LA PAZ , TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE MONTEVIDEO, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Quien lo da todo por Mi Padre, recibirá todo de Mi Padre.

Por eso, queridos hijos, estamos en un tiempo de definición y de entrega por la humanidad, porque los soldados marianos deberán dar todo por el Todo para que el mundo sea salvo y digno de recibir nuevamente la Gracia de Dios.

Queridos hijos, Yo estoy día a día entre ustedes para guiarlos por el camino de la oración del corazón y por el camino de la consagración de sus vidas al Padre Creador.

Ahora, a la humanidad le llegó el momento de fortalecer la unidad a través de la divina luz que generan los preciosos grupos de oración. Es momento de dar pasos hacia el Corazón del Redentor y de entregarse a Él en absoluta confianza, para que todos los corazones estén preparados así para el nuevo tiempo que vendrá.

La oración es el camino que los deberá unir en estos tiempos, para que los planes de la Madre del Cielo se puedan cumplir a través de ustedes.

Queridos hijos de Montevideo, he venido aquí, como he ido a Brasil, para despertar a los corazones a la verdad que deben buscar, la verdad de Dios en cada uno de ustedes y el sendero de la consagración al Plan Divino del Creador; deberán hacerlo en nombre de aquellos hijos Míos que aún no dan los pasos para poder formar parte de la Nueva Tierra.

Hijos Míos, es muy necesario abrir las puertas del corazón para que, todo sentimiento, que no pertenece al amor, sea purificado por el Amor de Mi Hijo. Deben permitir que su pureza espiritual emerja desde lo profundo de sus corazones, porque así, como almas hermanas, alcanzarán la unidad definitiva.

Queridos hijos, como Madre de la Verdad Divina, les pido que se unan sin pensar en nada; el Señor del Universo aguarda que, como almas del Uruguay, ustedes den los pasos hacia la consagración a Mi Inmaculado Corazón.

Por eso, llamo a Mis hijos de diferentes caminos para reunirlos como un único rebaño, un rebaño que transmita la paz que se necesita irradiar en este tiempo. La oración y la devoción a Mi Corazón materno los llevará a amar la unidad y así, podrán caminar por un correcto camino hacia el servicio.

Queridos hijos, estoy también aquí en estos días, en esta nación de paz, para renovar sus votos importantes ante Dios Padre, porque Él espera diseñar en sus corazones Sus Proyectos de redención; por eso, den el permiso necesario para que eso suceda.

Hijos Míos, el ánimo es necesario para poder seguir.

Les entrego Mi Amor materno y les agradezco por todo lo que han hecho para recibirme. Les agradezco, queridos hijos.

¡Gracias por responder a Mi llamado!

Los bendice en este día,

María, Madre y Reina de la Paz