MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN JOSÉ, COSTA RICA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

A través de las oraciones, Yo limpio los infiernos de este mundo y retiro de esos lugares a cuantos claman por Mi auxilio.

A través de las oraciones, Yo ayudo a los Reinos menores y alivio todo el sufrimiento que ellos padecen.

A través de las oraciones, guío a las almas para que encuentren el Propósito y para que por encima de todo vivan la Divina Voluntad.

A través de las oraciones, abro las puertas a la Gracia, y consciencias que no merecerían dicha intercesión reciben la oportunidad de corregir y de enderezar sus caminos.

A través de las oraciones, el planeta se ve aliviado y, al menos en un pequeño porcentaje, su consciencia es protegida.

A través de las oraciones, puedo establecer en los corazones el Reino de Dios para que siempre lo recuerden y así lo amen profundamente.

A través de las oraciones, Mi Inmaculado Corazón se fortalece y esa fortaleza interna es irradiada hacia todos los que oran de corazón.

Así todo se mantiene bajo un mínimo equilibrio, y el planeta como consciencia puede respirar y soportar.

Todo esto lo preparará para su próxima transición y todos aquellos, que hayan negado la vida del espíritu y de la oración transformadora, se darán cuenta muy tarde de que perdieron la oportunidad de reconciliarse con el Padre y ya no habrá retorno.

Les agradezco a todos por hoy haberle orado a Mi Amado Hijo.

Los unifica,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA 40ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN LA CIUDAD DE SAN JOSÉ, COSTA RICA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

En donde aparenta no suceder nada, acontecen muchas cosas en aquel que está unido a Mi Espíritu.

Es así que hoy vengo a unir los pueblos y las creencias bajo una misma espiritualidad, aquella que Yo enseñé en el pasado a Mis apóstoles y a Mis seguidores a través del Evangelio, la regla del Amor. Esta es la espiritualidad para estos tiempos.

Muchos podrán proclamar Mi Nombre, pero en verdad, no estaré en ellos.

Muchos realizarán obras a través de Mi Nombre, pero, en verdad, no estaré en ellos.

Es la esencia de Mi Amor que permite todas las cosas en este tiempo.

Por eso hoy les aproximo la Gracia de que ustedes estén en Mí, y Yo en ustedes. Es en esta simplicidad que siempre Yo los quiero ver, y no en la opulencia, ni en el poder.

Yo destierro con Mis Manos a los que dicen gobernar a través de Mi Nombre.

Yo vine a enseñar en el pasado para que aprendieran a amar, a perdonar y a comprender al semejante.

Yo vine a estar con todos, sin excepción. Me senté  a la mesa con los ricos, Me senté en el suelo con los pobres, conversé con prostitutas, convertí a los ateos y rescaté a aquellos que habían hecho adulterio, porque Yo vengo a ver en ustedes la esencia de sus almas, que es lo que no se puede perder y es lo que muchos están perdiendo en este tiempo.

Vengo a reconectarlos con el compromiso que hicieron Conmigo hace mucho tiempo atrás, del cual hoy no son conscientes, solo a través de Mi Gracia que los despierta hacia esa realidad. Por eso no teman, Yo estoy presente en aquellos que Me viven, en aquellos que Me predican de verdad, sin nada a cambio.

Yo vengo aquí, compañeros, para que ustedes recuperen la filiación con Mi Padre y no pierdan tiempo en las cosas falsas que promete el mundo. Mi verdadero Reino se encuentra en sus corazones y Yo podré estar en sus corazones cuando Me abran la puerta de sus almas; así, Yo podré purificar sus vidas y consciencias, y serán uno con Dios, y uno Conmigo para siempre.

Yo vengo a traer para ustedes la tabla de la salvación que muchos hoy no quieren vivir, porque no aceptan el arrepentimiento.

Muchas cosas sucederán en el mundo, aunque ustedes no lo puedan creer. Por eso los vengo a preparar en este ciclo como Mis nuevos apóstoles, para que puedan vivirme, para que puedan dar testimonio de Mí en cada rincón de este mundo.

Vengo así a renovar los Sacramentos, y a dar los sacramentos a aquellos que nunca los recibieron en sus vidas. El Sacramento es una oportunidad de purificación y de renovación, de santidad y de consagración de todos sus espíritus ante el Padre Celestial.

Están delante de un gran misterio a través de los Sacramentos; pero por más que no los comprendan, Yo les enseño a vivirlos en la simplicidad, porque cuando abran sus corazones podrán acontecer muchas cosas, y milagros inexplicables sucederán en cada una de sus vidas.

Después de tantos encuentros Conmigo, compañeros, están listos para poder soportar el fin de los tiempos, y aunque el cansancio sea grande, la victoria de Mi Corazón será más grande; cuando trabaja en las naciones del mundo, él viene a disipar las tinieblas de los corazones y de los pueblos, viene a abrir una puerta de luz donde no existe, una oportunidad única e inexplicable para todos. Por eso, Yo Soy el Sagrado y Bendito Corazón.

Es la esencia de Mi Corazón vivo la que permite todas estas cosas. Así, Yo les traigo la paz y la posibilidad de renovar la esperanza y de confirmar en cada una de sus vidas la vivencia de Mi Corazón en sus seres, porque será ese gran tesoro de Mi Corazón lo que los librará de todo mal y de toda tentación.

A través de Mis Palabras, que hoy les entrego con Amor, voy liberando las amarras de sus consciencias, desato los nudos de sus espíritus para que las puertas de la redención se puedan abrir sobre ustedes; es a través de esta causa que envío a Mis ángeles del Universo Celestial, para que no solamente sus vidas, sino también sus naciones puedan recibir la expiación de Mi Corazón y no pierdan esta oportunidad de poder volver a encontrarme en este tiempo de tribulación. 

Quiero de Costa Rica almas en oración por esta nación y por las naciones hermanas de Centroamérica, para que el equilibrio del Ecuador se mantenga dentro de este planeta en el lugar que le corresponde, y no en otro. 

Así les vengo a hablar de física y de ciencia verdadera, porque en la verdadera ciencia de Dios siempre está lo espiritual y lo inmaterial.

Si oran con devoción a Mi Corazón Sagrado, Costa Rica, a pesar de que vive de forma superficial, no tendrá las puertas cerradas a Mi Gracia y muchos más serán tocados por el impulso de su oración y de su sagrada invocación a Mi Nombre Glorioso.

Es así que los invito, amigos Míos, amigos Míos del pasado, a tener consciencia dentro de la consciencia para disipar la distracción y abrir los ojos hacia la verdad que vive el mundo, la verdad de su sufrimiento y de su dolor.

Quiero que sean almas conscientes, disponibles para Mi Servicio, para que Yo pueda obrar a través de sus vidas y corazones, y que hoy no solamente venga por ustedes, sino por todas las almas de Costa Rica que tanto necesitan de Mi Divina e Insondable Misericordia.

Les vengo a decir, amigos Míos, si en verdad no viven el amor, que Yo Soy esa Fuente de Amor para sus vidas que los puede aproximar a Dios por diferentes caminos;  es por eso, amigos Míos, que estoy uniendo las creencias y los pueblos bajo una misma espiritualidad; esta es la esencia de Mi Mensaje para este día.

Quiero de Centroamérica que no pierda su hermoso Edén. Mi Padre lo ha creado para que ustedes lo pudieran cuidar a través de sus generaciones y de todos sus pueblos. No dejen que esto se destruya, porque no tendrán dónde poder refugiarse cuando el planeta se mueva, así como está previsto, físicamente.

No les vengo a traer presión ni miedo, sino consciencia y verdad.

Yo Soy la Verdad viva para ustedes. Sus vidas pueden ser verdaderas cuando tan solamente Me busquen y estén en Mí.

He podido cumplir parte de Mi Obra en este lugar, con todas las oraciones de sus hermanos que Me acompañaron bajo el espíritu de la Divina Misericordia.

No saben qué alivio siente Mi Corazón por todos los orantes del mundo que oraron esta Maratón de una forma sincera y no mecánica, sintiendo la necesidad de la redención y de la intervención de Mi Fuente de la Misericordia, porque como les dije, la Justicia de Mi Padre llegará.

Solo quiero que todos se salven, así como Yo los salvé en la Cruz, donando cada parte de Mi Cuerpo y de Mi Espíritu, asumiendo los pecados del mundo hasta Mi última expiración. ¿Saben lo que eso significa, compañeros?

Recuérdenme en la Cruz no como un muerto, sino como el Hijo de Dios vivo, Aquel que hizo victoria a través de las vidas del mundo, cerrando las tinieblas y todos los infiernos.

Pero ahora el mundo se encuentra en una gran ignorancia e indiferencia. Muchísimas, pero muchísimas almas se preguntan por qué sufren en este tiempo y si será un castigo de Dios.

El que los ha creado a Su Imagen y Semejanza nunca podría castigarlos, porque no sería el Dios del Amor.

Él solo puede darles Su Justicia, no la justicia que hay en esta Tierra, sino la Justicia que hay en el Reino Celestial, y dentro de esa Justicia compañeros, está Mi Divina Misericordia.

¿Pueden comprender ahora la expansión de Mi Amor que es infinito, sublime e inmaterial? Es eso lo que no pueden perder.

Por eso los llamo a estar Conmigo en este ciclo, porque no podré estar mucho tiempo más con ustedes. Mi ciclo está finalizando y la humanidad deberá escuchar Mi Palabra. Deben ser difusores de este, Mi Mensaje  y de todo lo que he dicho, a través de estos años, para ustedes.

Deseo que cada una de Mis Palabras estén escritas en un libro, pues la humanidad debe recuperar su origen y leer como lee Dios y no con modernidades que afectan la evolución de los espíritus. ¿Ahora comprenden el hipnotismo global?

Vengo a dar para todos Mi Gracia. Por eso, si leen Mis Palabras en los libros, recuperarán su intimidad con Dios, sentirán la vibración de Mis Palabras escritas en el papel, y no en las pantallas.

Por eso uso estos medios de comunicación, cumpliendo la profecía que le di a un gran espíritu, a un gran servidor de Oriente.

Cumpliendo la profecía de ese sabio servidor, estoy cerrando un ciclo antes de que el mundo y la humanidad vivan su Juicio y la última trompeta de los ángeles de Dios resuene en el mundo.

No vengo para ser apocalíptico, sino verdadero en el Amor, y en la esencia del Espíritu.

Dichosos de los que comprenden más allá de lo que digo, porque las palabras habrán entrado en sus corazones y no en sus mentes, y no habré desperdiciado ni un gramo de energía, así como la desperdicia la humanidad todo el tiempo, creando confusión, error y guerras, por su verborragia.

Vivan en el silencio del Universo, miren a las estrellas durante la noche y pregúntenle al Padre: Adonai, ¿quién soy yo? Y así sentirán la paz, saldrán del caos y podrán estar unidos a Mí en oración y en vigilia.

Es así que los necesito para que Yo pueda terminar de realizar Mis Obras en América y más allá de ella.

Vengo a dejar para ustedes Mis más preciados tesoros espirituales, perlas preciosas de la vida inmaterial, de la vida espiritual y del Reino de Dios; aquellas mismas perlas que entregué en el pasado como Jesús de Nazaret.

Por eso, quiero que recuerden en este día de bendiciones un mensaje que se ha vuelto una canción para Mí, de parte de Mis hijas predilectas, que en el mundo hacen resonar Mi Mensaje a través de su voz y de la unión Conmigo.

Es a través de este canto que los bendeciré en este día, y todos estos elementos serán espíritus de Gracia para las almas y para los corazones más necesitados; porque cuando ustedes viven un Sacramento, recuerden que lo estarán haciendo por toda la humanidad que sufre las causas de sus propios males y de su desconexión con Dios.

Es esa Gracia de Dios la que Me permite estar aquí entre ustedes.

Y ahora, bendeciré mientras cantan el relato de Mi Vida.

Los amo y siempre los amaré.

Aunque algún día Me fallen, Mi Amor por ustedes es más grande que todo eso. Yo Amo al planeta, el Proyecto de Dios es esta humanidad que debe ser la nueva Jerusalén que brilla en este Universo, para siempre.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN JOSÉ, COSTA RICA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Los siento dignos hijos de Dios cuando oran de corazón a Mi Hijo, así como lo hicieron hoy. Esto representa para el Padre la evidencia de que aún no está todo perdido.

Es por eso que todos los días les enseño a orar a Dios y a conversar con Él para que, cuando lleguen estos momentos de oración y de compartir la tarea espiritual, avancen dando pasos significativos.

Yo estoy a su lado para impulsarlos a vivir el Plan de Dios y para que lo cumplan de corazón y por toda la humanidad.

Cuando todos los días se unen a este Propósito, permitirán que la Divina Gracia llegue a muchas consciencias, Gracia que no merecerían.

Es de esa forma, queridos hijos, que el grave destino de la humanidad se modifica un poco, cada vez que una consciencia da un nuevo paso y asume vivir la oración del corazón.

Y es en esta Maratón de la Divina Misericordia, y especialmente en Centroamérica, que esta sagrada oportunidad es entregada a todos.

Con un espíritu de fe y plenos de gratitud, continúen trabajando en esta meta, para que la santa expiación llegue más allá de Centroamérica y sean tocados más corazones dormidos.

Les agradezco por traer al mundo la sana alegría.

En reverencia y amor,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE DE SAN PABLO, BRASIL, HACIA BOGOTÁ, COLOMBIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Paz, solo paz, así la paz se establecerá entre las naciones.

Por eso, hijos Míos, Yo visito a las naciones para derramarles Mi santa Paz, la Paz que brota de Mi Corazón y de Mi Alma, la que deseo que vivan a través de Mi Divina Consciencia.

Hoy les recuerdo esa divina Paz, porque Mis hijos de Centroamérica y de México la buscarán y también la proclamarán.

Sientan paz y serán instrumentos de paz en el mundo, eso traerá al mundo entero la armonía interior que tanto necesita.

Hoy observo su esfuerzo por estar siempre en Dios y ese esfuerzo es reconocido por Mi Inmaculado Corazón, porque a través del esfuerzo muchas almas, especialmente las que en este momento los rodean, son tocadas por Mi Gracia espiritual y por Mi Amor Maternal.

Queridos hijos, cuando toquen el suelo de cada nación, recuerden confirmar Mi Paz, porque así Yo podré dejar en cada alma Mi Luz Maternal.

Estoy feliz y rezo por esta peregrinación, que ya comenzó a obrar en los planos internos y espirituales; eso ayuda mucho a la consciencia de las naciones, en especial a las naciones que Yo visitaré.

Queridos hijos, nuevamente les dejo Mi Paz para que la vivan.

¡Adelante Mis pequeños!

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Los acompaña siempre,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN SAN CARLOS, SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

A Mi amada y dolida Venezuela

Mis amados y sufridos hijos de Venezuela:

Con la Voz de Mi Inmaculado Corazón, en lo más alto y elevado del Cielo, su Madre Celeste implora por Misericordia y Piedad para todos los dirigentes de esa nación.

El universo implora por Misericordia y consuelo al ver tanto sufrimiento, hambre y dolor en todos Mis hijos de Venezuela.

La puerta de la Gracia y de la alegría fue cerrada en Venezuela y los ángeles rezan en todas las fronteras de ese amado país, para sustentar la crisis generada por el hombre de superficie.

No se olviden que Yo aparecí en Betania y que, allí una vez, todos los venezolanos Me encontraron y Yo le pedí a todo su pueblo un verdadero orden y una verdadera justicia social.

Venezuela es una de las primeras naciones de América que está atravesando el ciclo más agudo de la tribulación, en el que todo está en juego.

Solicito a las naciones hermanas que acojan en sus ciudades, pueblos, hogares y haciendas, a todos Mis hijos de Venezuela que escapan del infierno nacional instalado allí por Mi eterno rival.

Sepan, Mis hijos de Venezuela, que Yo estoy rezando a Mi Hijo por los que todavía están allí presentes, que son miles de almas, para que Él no imponga Su Soberana Justicia en ese amado país que siempre Me acogió.

Es hora, hijos Míos, de que todos los servidores del Plan de Dios sobre la Tierra den asilo, vivienda, alimento y sobre todo amor, para calmar ese continuo y durísimo sufrimiento.

No dejo de ver con Mis Ojos, llenos de lágrimas, el llanto de los que claman por Misericordia y Piedad.

Venezuela es la representación del caos humano, instalado por falta de amor y de igualdad.

Queridos hijos, abracen con profundo amor a todos los que están refugiados en la frontera con Brasil. Ayúdenlos y no les reclamen nada. Esas almas solo conocen, todo el tiempo, la desesperación y el horror.

Les pido a los venezolanos, que aún sobreviven en su país, que se unan más seguido para orar por todo lo que les sucede y más allá de ustedes mismos. Les pido que consagren un altar a Mi Corazón en sus hogares y que, a los pies del mismo, imploren sin cesar junto con su Madre Celeste.

Si hubiera una gran corriente de caridad entre Brasil, Argentina, Chile, Uruguay, Colombia y Paraguay, muchas cosas serían evitadas.

Los estoy invitando, desde ahora, a ser una familia espiritual que se une para trascender el fin de los tiempos.

Oren, oren por todos los que padecen el caos. Que la Gracia que muchos de ustedes hoy reciben sea multiplicada y derramada sobre todos.

A Mis hijos de Venezuela les digo que comparto el dolor y el sufrimiento que cada uno vive por las malas acciones humanas.

Que la Misericordia de Dios los ilumine y que finalmente se establezca la Santa Paz.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Ora sin cesar,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN LA CIUDAD DE SÃO JOSÉ DO RIO PRETO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Abriendo la puerta de Mi Corazón, queridos hijos, les entrego Mi Gracia Suprema. Es la Gracia de Mi Corazón que los fortalecerá y que los protegerá en estos tiempos.

Vengo de nuevo a San José para bendecirlos, y los encomiendo a San José Castísimo para que sea vuestro Padre Protector, el Guardián de sus esencias, el Pastor de las almas después de Cristo.

Hoy quisiera tenerlos más cerca de Mi Corazón, porque escuché sus oraciones. Y vengo en este día también, para bendecir a Brasil en esta importante tarea que él tiene para este momento; tarea espiritual muy profunda, donde muchas almas de esta nación están involucradas con ese propósito y no lo saben, que es el propósito, queridos hijos, de mantener viva la fe en todo este pueblo bendito que Yo amo con tanto Amor.

Por eso, hoy vengo vestida con el manto de esta nación, trayendo la cura para las almas, la sabiduría para todos los espíritus, y en el planeta de esta nación traigo la Paz de Dios para el mundo.

Este es el espíritu y la propuesta para esta nación.

Ahora continuaré diciéndoles, queridos hijos, que Mi mensaje para este día es traerles la Gracia de la restauración y de la cura para todos Mis hijos de Brasil, que tanto necesitan de Dios y de Su Infinita Misericordia para poder persistir en estos tiempos.

El planeta ha cambiado mucho, así como ustedes lo saben. Por eso vengo en este día hacia ustedes para mostrarles, nuevamente, el camino hacia Jesús, y el Amor que Él quiere derramar en todos sus corazones y vidas.

Hoy, quisiera pedirles algo especial, queridos hijos presentes aquí en San José, que recen una oración o al menos un Misterio del Rosario, para que Vuestra Madre Celeste pueda cumplir el propósito a través de Sus hijos, de llegar a Centroamérica.

Así como Yo aparecí en esta nación para protegen el Propósito de Dios que ella tiene, de la misma forma aparecí en México como Guadalupe, para unir a las razas y los pueblos en una misma igualdad, en una misma condición de amor y de fraternidad.

Por eso les pido a todos Mis hijos, no solamente a los que están aquí en San José, sino también en el mundo entero, que en este día de vigilia ofrezcan a su Madre Celeste más oraciones, para que Mi Cesta de oro pueda ser depositada a los pies del altar del Creador, y sea el mayor e infinito ofrecimiento de la salvación de todas las almas de Mi amada América.

Estoy aquí entre ustedes, queridos hijos, como la Señora Aparecida del Brasil y la Reina de la Paz, abriéndoles Mi Corazón Inmaculado para que puedan ingresar al Templo, al Sagrado Cenáculo de vuestro Señor Jesús, que los contempla en esta noche con Su Misericordia, borrando sus deudas, disipando los errores, trayendo la esperanza y la renovación a través de Mi Inmaculado Corazón.

Hoy no estoy aquí sola con ustedes; estoy con el alma peregrina del Brasil, con todos los fieles devotos: simples y pobres, ricos y austeros, que siguen el Espíritu de la Paz, el Espíritu de vuestra Señora.

En el Cielo esto se refleja como una gran celebración, cumpliendo nuevamente la profecía de que todas las generaciones a través de todos los tiempos, honrarían y glorificarían a la Coronada de Estrellas, a la Madre de Dios.

Los ángeles ven este acontecimiento en el Brasil, como una nueva puerta que se abre en este día 12 de Octubre, no solo en el Universo sino también en este país que tanto necesita de perdón y de redención.

Pero es la devoción y la fe de Mis hijos que siempre Me permitirá llegar aquí, en cualquier lugar del Brasil, cuando la Voluntad de Dios lo establezca. Cuando sus voces oran a Mi Corazón, independientemente donde se encuentren, sepan que la oración es poderosa cuando se hace con el corazón y con todo el amor de sus vidas. Eso renueva sus familias y toda la vida planetaria, trayendo una Gracia excepcional y extraordinaria para este tiempo final.

Hoy estoy entre ustedes, queridos hijos, contemplando a las naciones del mundo y los invito, nuevamente, a renovarse dentro de la Campaña por la Paz; a ser difusores de Mi mensaje, de Mi llamado celestial, para estos tiempos, de vivir ahora y siempre la oración del corazón, para que la paz se establezca en el corazón humano y en el planeta.

Quiero que hoy vengan aquí todos Mis peregrinos, Mis queridos peregrinos, que Me ayudaron a concretar Mi llegada a esta ciudad.

Acérquense a Mi altar para que Yo los pueda bendecir en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Es una alegría saber que el Brasil aún Me quiere, y que todos los días trabaja su fe para establecer en la consciencia la confianza en Dios y en Su Divino Propósito.

Ustedes, queridos hijos, que hoy se aproximan a Mi altar, a Mi altar guadalupano, representan a toda la consciencia de Brasil.

También pido a todos los brasileños que en este momento Me escuchan en lo profundo de sus corazones, que coloquen su mano izquierda sobre el pecho para que pueda resonar para siempre, la Voz de su Madre Celeste, de la Madre que los quiere y los ama, que desea para todos Sus hijos el camino del bien y de la paz, de la esperanza y de la fe, a pesar de lo que sucede.

Así, Yo los uno a Mi Santo Rosario, y hoy forman parte, queridos hijos del Brasil, de las cuentas de Mi oración que Yo entregaré al Padre Eterno y depositaré en Sus Santas Manos, para que Él vea, queridos hijos, que Su Sierva fiel, la siempre Virgen María, cumple la promesa de la salvación y la redención de los corazones. Señalando con Mi Mano Mi Inmaculado Corazón les pido, queridos hijos, confíen en Mí como deben confiar en Cristo.

Confíen en Mí, porque Yo siempre los llevaré a Dios.

Confíen en Mí, porque Yo los protegeré de todo mal.

Confíen en Mí, porque siempre aliviaré sus corazones, calmaré sus sufrimientos, les traeré la esperanza y la Gracia de Dios de la Fuente purísima de Su Misericordia.

Confíen en Mí, queridos hijos de todas las naciones, para que Mi Inmaculado Corazón triunfe a través de sus vidas en toda la consciencia planetaria.

Confíen en Mí, porque siempre contarán con Mis ángeles de Luz.

Yo les entrego en este día, queridos hijos, la bandera de la Paz, para que ella siempre pueda verse en el brillo de sus oraciones y en la sonrisa de sus corazones, porque todo así se curará.

Ustedes son Hijos de María, algunos ya consagrados, y hoy consagrados por Mí, para que se fortalezca en la consciencia de la humanidad el Plan de Dios para toda la Tierra.

Mañana vestirán Mi Manto Celeste de Luz, sintiendo, en primer lugar, sus almas consagradas a Mí en este nuevo ciclo, en que sus vidas se purificarán, pero contarán con Mi guía para que sus corazones siempre se renueven y prevalezca la fe y todo el Amor de Mi Corazón en sus vidas.

No teman transformarse, teman estar lejos de Dios.

Yo los invito, queridos hijos, en el sagrado Oratorio de Mi Corazón Inmaculado, a que sean testigos de Mi Presencia en este lugar, en América.

Oren a su Madre Celeste para que Su Plan triunfe en la Tierra y en todas las almas que despiertan.


Por la Luz que derramó Tu Inmaculado Corazón,
que convirtió los corazones del mundo,
Divina Señora, ruega por nosotros.
Amén.


Bendita Yo Soy entre todas las mujeres, y benditos son sus corazones ante Dios cuando viven en Mi Corazón.

Bendito es el paso que dan en sus vidas.

Bendita puede ser siempre su oración.

Benditos son sus ángeles de la guarda.

Bendito sea el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

Ahora canten la oración que han orado.

Les agradezco por responder a Mi llamado y los invito a difundir el poder de Mi Inmaculado Corazón.

Sonrían a su Madre Celeste. La humanidad está despertando de su profundo sueño.

¡Aleluya, aleluya!

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Como una Flor de Paz desciendo al mundo para traer la paz y la unidad entre los pueblos y las naciones. 

El Corazón de Dios está herido al ver algunas naciones divididas, en donde Mi adversario trabaja trayendo preocupación y horror a los corazones. Pero no olviden que Yo soy la Reina de la Paz, la Madre de todo lo posible y lo imposible.

Soy la abogada de este mundo y traigo para todos la reconciliación que aún deberán vivir en estos tiempos.

Mi Corazón se agrada al ver sus corazones orantes, porque en ellos encuentra un refugio, un aliento de paz para seguir adelante realizando Mi Obra en el mundo en los corazones que más lo necesitan. 

Hoy soy la Reina de la Paz ante sus corazones, pero también soy su Madre de Guadalupe. Y vengo a pedir, en este día, que este mismo Altar, hoy bendecido por Mi Gracia, permanezca presente para los próximos encuentros que aquí se darán con Mi Inmaculado Corazón. 

Porque así, queridos hijos, a través del testimonio que Yo les he dado por medio de la Virgen de Guadalupe, todos los códigos que se guardan en Mi Faz se volverán a reactivar en este tiempo, para que sus corazones y los corazones del mundo reciban los códigos de Mi Luz celestial, aquellos que irán formando de a poco la nueva raza.

Hoy vengo con este pedido especial, porque en sus mundos internos, las manos que prepararon este Altar, los corazones que se donaron para embellecerlo, han comprendido Mi petición primordial, que es llegar a aquellos lugares, a  aquellos pueblos en donde aún no estoy presente en espíritu ni en divinidad.

Será a través de sus brazos y de sus manos, queridos hijos, por medio de la oración del corazón, así como hoy la han practicado, que Yo podré llegar a los que más sufren y necesitan en este tiempo.

Aquí ustedes están en un paraíso celestial, porque la sagrada luz de las Jerarquías compenetra cada uno de estos espacios. Así, queridos hijos, nada les falta. Pero se han preguntado en algún momento de su oración: ¿a cuántos les falta la paz?, ¿a cuántos les falta la  vida espiritual?, ¿a cuántos les falta la cura y principalmente, el alimento para el cuerpo?

El mundo aún está dividido, no quiere escuchar la Voz de los Mensajeros de Dios.

América debe consagrarse como ese nuevo Edén y será a través de sus obras de paz y de caridad que eso podrá suceder, la caridad de poder colaborar con lo que es importante para Dios y de contribuir con este Plan de Redención para planeta.

A través de Mi Corazón vengo a abrir sus bolsillos, porque sé que Me todo Me lo pueden dar en este tiempo final.

Mi gran milagro de amor es que Yo esté presente entre ustedes instruyéndolos, hasta que Mi Hijo y Mi Padre lo permitan.

Por eso, queridos hijos, vengo a abrir las vertientes del amor de sus corazones, porque en verdad es el corazón el que se dona a Dios y no la moneda.

Es desde sus corazones que partirá el impulso de vivir la caridad fraterna por el prójimo y especialmente por aquellas naciones del mundo que necesitan fortalecer su paz, vivir en Mi Gracia y en la Misericordia del Padre.

Hoy Mi Hijo Me envía extraordinariamente para darles este mensaje, para entregarles este pedido. Porque es importante, queridos hijos, que los Planes de Mi Paz se cumplan en el mundo.

Por eso también hoy he venido a pedirles, queridos hijos, que reactiven la Campaña por la Paz, que en sus corazones y en todo lugar se exprese esta campaña por Centroamérica y México.

Difundan Mi pedido para llegar a estas naciones y comprenderán lo que Yo haré después de un tiempo, porque allí Yo dejaré una Gracia, la misma Gracia que ustedes ya recibieron muchas veces.

Los invito a vivir, queridos hijos, en la fraternidad. También los invito, queridos hijos, a preservar estas tierras sagradas con el don de la manifestación que ellas tienen y que el propio Padre Eterno les ha dado por medio de la Providencia Divina.

Así Yo los invito a ser guardianes de este Centro Mariano y cada parte de esta Comunidad, para que no estén en las manos de otros, sino en las Manos de Dios.

Nuevamente les digo, queridos hijos, que hoy les vengo a pedir y a invitarlos a vivir en la donación, así como la Sagrada Familia lo vivió en el principio, dando todo lo que tenía, en cada paso de la Evangelización de Mi Hijo.Aún cuando estuvimos refugiados en Egipto, sin tener nada que llevar, el propio Dios no nos desamparó.

Quien entrega las cosas que tiene en sus manos, entrará primero al cielo, porque en el cielo no guardará la vida material. La vida material es parte de la evolución y del aprendizaje de las consciencias. La vida del espíritu es su sagrada meta hasta los últimos tiempos, hasta que la puedan alcanzar, queridos hijos.

Hoy abro Mi Corazón y lo expando frente a ustedes. Y esta invitación que hoy hago para todos, no es solo para los que están presentes aquí, sino también en el mundo. 

Así ayudarán, a través del cumplimiento de los Planes de Dios, a que el desequilibrio material y planetario se corrija, que los más pobres reciban lo que necesitan y que el mundo se equilibre por la Presencia de Mi Inmaculado Corazón, del Casto Corazón de San José y del Sagrado Corazón de Jesús.

Los invitamos, queridos hijos, en este tiempo, a que crucen el umbral hacia el desapego, para que vivan la trascendencia de si y la unión perfecta con las Leyes de Dios.

Los invitamos, queridos hijos, a buscar el equilibrio interior para que la vida planetaria también se equilibre.

Hoy encuentro en sus corazones una disposición: de aspirar a cumplir con Mi llamado, de aspirar a cumplir con Mis pedidos en este nuevo ciclo para Centroamérica y México.

Hoy los veo, queridos hijos, más abiertos que en otros tiempos, para abrazar a otras naciones hermanas, para que se puedan constituir, definitivamente, como la nueva raza de la humanidad y a través de su donación y servicio, puedan atraer los nuevos principios que reformarán al planeta, que transfigurarán a la consciencia de la humanidad y sublimarán a los corazones que aún no han alcanzado la Luz y el Amor.

Mucho amor fue derramado sobre ustedes, queridos hijos, para que la manifestación de este centro sagrado pudiera estar presente, el amor está en todo.

Yo los invito a penetrar en el Misterio del Amor de Dios. En el Amor de Dios no hay nada para si, no hay propiedad ni control. Por eso, queridos hijos, los invito a buscar a través de la donación la libertad, la libertad de sus almas y de sus consciencias, de saber comprender, por encima de todo, que hay un propósito infinito que debe cumplirse en este tiempo final.

Recuerden que Mi última meta es llegar a Australia para rescatar a Mis hijos de los pueblos originarios, así como he rescatado espiritualmente a muchos hijos a través de las peregrinaciones.

Redoblen sus esfuerzos y podrán ver el Propósito de Dios manifestarse como cura en sus vidas y como redención para sus corazones.

En la Divina Providencia es en donde deben vivir, para que las puertas estén abiertas a todos los que deben llegar a encontrar el alimento del cuerpo y del espíritu.

Recuerden que a través de estos años los estoy preparando para vivir en las Islas de Salvación en este Plan de Rescate que comienza a postularse, que comienza a mostrarse, a todas las consciencias del mundo.

Por último, les pido que recen por Venezuela, para que su pueblo y su nación encuentren la paz y la ayuda  de todas las naciones, que ella hoy necesita.

Escuchen con el corazón lo que les estoy diciendo. Su Madre Celeste también sufre por lo que ve en Venezuela.

Los invito a trascender la indiferencia y abrir aún más sus corazones para los que buscarán refugio de este exilio que hoy están viviendo, así como sucede en Medio Oriente.

Los invito a vivir en confraternidad, en la unión con el Padre y con todos sus espíritus, para que así se cumpla el tiempo de la Redención.

Esto es todo lo que hoy vine a decirles. Me retiro en paz, viendo sus corazones receptivos al recibir en sus espíritus Mi sagrado llamado celestial.

Los bendigo con Mi Gracia y los impulso a seguir adelante para que nunca olviden Mi Propósito Mayor, que es el triunfo de Mi Corazón en toda América.

¡Les agradezco!

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Donde Me llaman, allí Yo estoy presente, porque soy la Madre de la Divina Omnipresencia.

Soy la Maestra de la oración que conduce a las consciencias al recuerdo permanente de su propósito ante Dios.

Es así que el Universo se manifiesta a través de la presencia de la Madre Celeste, para que las almas reconozcan en esta hora su importante tarea.

Su Madre Celeste los reúne en este encuentro para que todos reciban los impulsos que se manifestarán desde el momento en que los servidores den sus pasos hacia Dios.

Desde el Universo Celestial los ángeles de la Luz reúnen todos los impulsos espirituales para que estos desciendan sobre las consciencias y para que puedan vivirlos en el plano material.

En este último ciclo, su Madre Celeste encuentra una apertura especial que repercute en las consciencias y también en el Universo, así se establece una comunión espiritual que poco a poco ellas irán percibiendo interiormente, cuando se mantengan en un acto de oración.

El Espíritu Santo también emana Sus Dones para que estos se manifiesten en los corazones simples y humildes, los que podrán atraer hacia el planeta la unidad y el amor tan necesarios en estos tiempos agudos.

Es así que el Espíritu Santo, por medio de los impulsos, podrá estar presente en las consciencias que se abran para reconocer en sí a Dios, hecho fundamental para que la humanidad sea conducida hacia su última etapa de redención y de purificación.

Su Madre Celeste acompaña estos momentos porque el Plan está en una fase de recuperación y está siendo guiado por un nuevo camino que la consciencia humana aún no conoce.

Es así que la Divinidad, el Padre Eterno, está atento a la apertura de los corazones humildes. En este momento, un profundo despertar en la mayoría de las consciencias podría regenerar la consciencia creadora que la humanidad ha destruido.

La Gracia está trayendo una expiación desconocida.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los impulsa a la Consciencia Mayor,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA SAGRADA CASA DE MARÍA, MADRE PAULISTA, SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

En los tiempos que llegarán, queridos hijos, los últimos tiempos, la Ley de la purificación será la tónica.

Será el medio por el cual todo se liberará para que las consciencias estén más preparadas para recibir los nuevos códigos de Cristo.

Es por eso, queridos hijos, que no deben temer a esa Ley, porque ella los colocará siempre en el camino correcto para poder encontrar en todo el Amor de Dios.

En este último ciclo, las almas que estén en oración podrán ayudar a otras almas que, aún viviendo la vida del mundo, deberán purificarse intensamente para recibir en esa hora y en ese momento la Gracia de la ayuda que tanto necesitan.

La Ley de la purificación es una ley autónoma, es decir, que como proviene de la Fuente Divina ella actúa de forma más directa, así como ya ha actuado en la humanidad en otros tiempos.

Que sus corazones se abran para conocer esa Ley, porque es la fórmula del fin de los tiempos que expurgará todo lo que los seres humanos vivieron fuera de la ley, trayendo la Gracia de la reinserción en el camino crístico.

La Ley de la purificación traerá a las consciencias la posibilidad de volver a evaluarse, es decir, de recapacitar y, al mismo tiempo, de renovar sus votos ante el Creador.

La Ley de la purificación permitirá que el corazón humano se coloque en la misión y en el propósito personal y grupal que vino a cumplir.

Esta Ley genera la oportunidad de volver a concebir los principios crísticos, de aproximarse nuevamente al camino de la rehabilitación, porque ella no solo purifica, sino que redime de tiempo en tiempo los aspectos ocultos de la consciencia.

La oración permanente permitirá que la Ley de la purificación sea más equilibrada al momento de ingresar en la consciencia.

Recemos por todas las almas que en la ilusión del mundo y sin tener a Dios en primer lugar se purificarán, así como se purificará el planeta para que todo ingrese en un nuevo estado de consciencia.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Acompaña a la humanidad en su purificación,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Vengo vestida de Gracia para derramarles Mi Luz, para que en este día santo descansen en Mis brazos y solo puedan estar en Dios.

Vengo vestida de Gracia para derramarles Mi Paz, y para que sus corazones y los corazones del mundo encuentren la Misericordia de Dios.

Vengo vestida de Gracia para derramar, sobre ustedes y el mundo, los Rayos de Mi Gracia, que son tan necesarios para estos tiempos, especialmente para las almas que deben comenzar de nuevo sus caminos, los caminos que le ha propuesto Mi Hijo a cada uno de sus corazones.

Vengo vestida de Gracia para que puedan conocer la Compasión de Dios, aquella compasión que el mundo ha olvidado completamente debido a los errores de los hombres, al producir dolor y cometer ultrajes e indiferencias al Corazón del Padre Celestial.

También vengo vestida de Gracia para irradiar Mi Espejo de Luz sobre ustedes; para reencender las esencias que están caídas y que aún no han encontrado el camino de la salvación.

Que el hombre de superficie reconozca la Gracia de la Madre de Dios. Es esa Gracia suprema e infinita, queridos hijos, que siempre los mantendrá en el camino de Mi Hijo, el camino de la paz y del bien.

Y así, como Yo les he dicho esta mañana: la Unidad a todos los salvará. Si sus corazones están unidos en Cristo, no deberán temer por nada, queridos hijos. Cristo es esa Llama de Unidad incandescente que brilla en todo el Universo Celestial.

Nuestros Corazones, llenos de Gracia, se aproximan nuevamente al mundo para decretar la paz y el fin de la guerra, la guerra que viven interiormente muchos corazones, la guerra que se expresa sobre la superficie del planeta como consecuencia del caos y de la adversidad. Pero si sus corazones están unidos a Mi Gracia, ¿creen que ustedes se transformarán?

Mi Gracia todo lo permite, porque de la Gracia nace la Misericordia de Dios, la Misericordia que todo transforma y redime a través de los tiempos.

Busquen en ustedes, queridos hijos, la esencia de la Gracia de Dios, la llama de la Gracia de Mi Hijo, que viene descendiendo desde el universo en estos tiempos, para poder formar a los nuevos rebaños del Creador.

A lo largo de los tiempos vengo acompañándolos a través de la llama de Mi Gracia, para que siempre puedan estar en el camino correcto, para que nunca olviden lo importante que es amarse los unos a los otros, para siempre poder gestar la unidad del corazón.

La Unidad de Dios es invencible, así como Yo les he dicho. Todos los ángeles del Cielo se sirven de esa Sagrada Unidad para poder vivificar al Padre Eterno.

Yo los invito queridos hijos, de esa forma, a buscar su Gracia interior, la esencia del amor y de la unidad entre los corazones. Si ustedes buscan todos los días la unidad entre sus semejantes, el mundo no sufrirá tanto. Pero mientras las almas se aparten de la Gracia de Dios, sufrirán y no habrá remedio que pueda sosegar a esos corazones.

Por eso, les pido, queridos hijos, mantengan firme en ustedes la Gracia de Dios, para que puedan estar con sus semejantes en unidad. Así, sabrán siempre qué deben hacer. Aun en los tiempos del caos la llama de Mi Gracia los conducirá, iluminará sus caminos para que puedan ver el propósito que viene emergiendo en el horizonte.

Yo soy esa Estrella de Gracia para todo el universo y quisiera, queridos hijos, que en cada momento de oración pudieran contemplar la Gracia de Mi Corazón. En Mi Gracia no hay error, no hay dolor, no hay sufrimiento. En Mi Gracia hay Amor, Piedad y Misericordia para las almas del mundo.

Coloquen en Mi Corazón lleno de Gracia a toda esta creación del planeta que tanto sufre las consecuencias de la humanidad.

Coloquen en Mi Corazón de Gracia a los Reinos de la Naturaleza, para que ellos puedan ser reparados por Mi Luz, por la gran consciencia Madre de la Naturaleza.

Coloquen a sus semejantes en Mi Corazón de Gracia, para que sus desiertos y las pruebas que hoy viven puedan pasar pronto y todos puedan vivir, en Mi Hijo, el Sagrado Propósito que con tanto Amor materno vine a depositar en sus vidas.

No vengo a ver su imperfección, queridos hijos. Vengo a buscar, en ustedes, que pueda despertar la llama de la Gracia de Dios, para que nunca olviden que la unidad es algo imprescindible en este tiempo.

Hoy vengo vestida de Gracia. Vengo como la Señora de la Gracia para derramar sobre el mundo lo que él necesita; para que la humanidad pueda soportar su purificación a través de la corriente poderosa de la oración.

Queridos hijos, les pido con Mi Corazón materno que no se cansen de escuchar Mi voz. En Mis Palabras está Dios presente y todos Sus códigos de Luz, así como los códigos de Luz de Mi Hijo y los del Espíritu Santo.

Así, Yo Soy la Madre de la Santísima Trinidad, que quiere verlos en paz para poder soportar el fin de los tiempos.

Únanse los unos a los otros para que la Gracia de Dios esté presente en sus vidas. Esta Obra, que Yo vivo con ustedes en estos años, es una Obra generada por la Gracia de Mi Corazón. Si Mi Gracia no hubiera tocado sus esencias, esto no sería posible.

Mediten en lo que les pido.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Porque Mi Gracia es infinita.

Así como el Creador que creó todos los universos, era en Sí una Fuente de Vida, Yo, hijos Míos, Soy una Fuente de Gracia para todo el cosmos, para todas las criaturas. Es de Mi Inmaculado Corazón que provienen todas las oportunidades de redención y de cura para aquellos que no las merecen.

Con Mi Maternidad, Amor y Misericordia, derramo sobre cada esencia de este mundo y de muchos otros, la Gracia que necesitan para retornar a Dios. 

Cada una de Mis Palabras, hijos Míos, trae en sí una Gracia Especial, una Gracia Única. Aquellos que Me escuchan con atención y que dejan que ellas penetren en lo profundo de sus seres transforman esa Gracia en vida, transforman la propia consciencia, la propia esencia, en una esencia redimida por Mi Gracia.

Cada vez que vengo a su encuentro, les traigo nuevas oportunidades de crecer, de seguir Mis pasos. Cuando les hablo, hijos, no estoy solo corrigiendo sus caminos, les estoy trayendo una Gracia para que puedan despertar, mientras todavía hay tiempo, y cumplir con aquel compromiso que hicieron con Dios en el principio de todo, antes aun de que llegaran a este mundo.

Aquellos que se reúnen bajo Mi Manto y que vienen a Mi encuentro para escuchar Mi Voz fueron llamados y atraídos por la Luz de Mi Gracia. 

Por eso, en esta noche, delante de esta Fuente que Yo represento frente a sus ojos, a sus corazones, déjense permear por esta Gracia que se expresa en Mi Divina Luz, que los cura, redime y transforma, para que finalmente expresen lo que es perfecto, que hace tanto tiempo está escondido en sus corazones.

Hijos, para que la Gracia que Yo les traigo se exprese en sus vidas, no bastará que Mis manos sean impuestas sobre sus seres. Necesitan esforzarse para que esta Gracia crezca, dé sus frutos y puedan ir más allá de sus seres; que puedan llegar a aquellos que más lo necesitan, porque para eso les entrego estas Gracias, para que representen a esta Fuente en el mundo, multipliquen las Gracias que Yo les entregué a través del ejemplo, de la vivencia de la unidad, de la fraternidad, del amor, del perdón. 

Cuando perdonan los errores de sus semejantes, así como Yo los perdoné cuando los llamé a Mi encuentro, están multiplicando la Gracia que Yo les entregué y están anunciando, no solo a la humanidad, sino a todo el universo, que existe una esperanza de que el corazón humano exprese aquel Pensamiento Divino que surgió del Creador al manifestar la humanidad.

Quiero que contemplen hoy, hijos, la inmensidad de Mi Gracia y las infinitas posibilidades de que ella se multiplique en sus vidas. 

Una Gracia, hijos Míos, cuando la reciben del Corazón Divino, de esta Fuente Sublime de la Creación, es algo único y aún incomprensible para sus pequeñas mentes humanas.

Por eso, solo sientan el poder de Mi Gracia y no duden en dejar que ella se multiplique y los transforme completamente.

Hoy, deseo que sientan Mi Paz, que estén entre Mis brazos y que, amparados por Mi Gracia, reciban un poco de aliento, porque no solo de batallas deben vivir Mis soldados. Recuerden, hijos, que este ejército existe para proclamar la paz, primero dentro de cada uno de ustedes, en sus familias, en sus hogares y después en el mundo entero.

Hoy, entren en el manantial de Mi Gracia y dejen que Yo los abrace, los cure y con el poder celestial de Mi Amor Materno pueda transformar todo aquello que hasta hoy les impide conocer Mi Infinita Paz. 

Hoy, vengo a curarlos, redimirlos y ampararlos en Mi Inmaculado Corazón, porque el mundo necesita de la paz que ustedes le deberán llevar.

No solo, hijos Míos, sobrevivan en este mundo; no solo luchen por la vida, en su día a día, en sus hogares. Contemplen un Propósito Superior y, bajo el amparo de Mi Gracia, atraigan hacia el planeta este Propósito Divino, que les trae una nueva esperanza, un nuevo sentido a sus vidas.

Hoy, hijos Míos, quiero llamar hasta aquí a dos Hijos de María que comprendieron, con su limitación humana, el propósito de Mi Gracia, que poco a poco están permitiendo que Yo los transforme, para que se tornen dignos soldados de Mi Inmaculado Corazón.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Quien está en este camino de Luz, alcanzará la sanación, la cura y la redención; porque la Gracia Divina siempre está disponible al alma que abre su corazón para poder reconocerla.

En esta consagración, queridos hijos, a través de estos Hijos, les muestro el poder de la Gracia y de la Unidad; dos vertientes de Luz que siempre podrán contemplar en sus espíritus, uniéndose a la Fuente de Adonai.

Que esta Gracia Divina, que hoy está presente en Aurora, también se pueda expandir al mundo, especialmente a Mis hijos de Venezuela, que necesitan mucho de sus oraciones.

Les digo, a todos Mis hijos de Venezuela, que la Gracia de Dios está con cada uno para que puedan trascender los abismos, las pruebas y las decisiones caóticas que son tomadas. Pero no dejen de perseverar. Mi Inmaculado Corazón triunfará en cada uno de ellos.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Vamos a escuchar, a pedido de María para esta consagración, “Ave María de Aurora”.

Abrimos nuestras manos para recibir la Gracia de Dios.

Vamos a repetir la oración que María Santísima nos está enseñando, frase por frase, hasta que consigamos hacerla todos juntos:

 

Bendita Gracia de Dios,
que colmas los universos,
hazme digno de vivir Tu Divina Voluntad.
Amén.

 

Lleven las manos hacia sus corazones.

Vivan la Gracia de Dios todo el tiempo, en una aspiración ardiente de poder encontrarla en cada espacio de este mundo y en cada uno de sus hermanos en perfecta unidad.

¡Les agradezco, por responder a Mi llamado!

Les agradezco a los presentes, a Mis queridos hijos, por haberme acompañado aquí, en Aurora, en esta Sagrada Fuente de Cura.

Y ahora, abro los caminos, como un Águila de Luz, para peregrinar hacia el Brasil. Y allá, esperaré a todos Mis hijos de esa nación, en devoción y amor por el Plan de Dios.

¡Aleluya! Que Dios sea en ustedes.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

El ciclo de paz inexplicable del cual ya les he hablado, queridos hijos, comenzó el ocho de agosto pasado, y nuevas oportunidades de redención estarán abriéndose para las consciencias que más lo necesitan.

En esta hora planetaria, algunas almas, entre todas las que existen, tendrán la oportunidad de recibir una Gracia extraordinaria que aliviará sus pecados y sus faltas.

Esa hora, de la cual les hablo, es la hora en la que la Misericordia de Mi Hijo tendrá una gran expansión universal que atraerá hacia sí a los más miserables de espíritu, para que alcancen la redención y sean reinsertados en el camino de la evolución espiritual.

Es por eso, hijos Míos, que su Madre Celeste trabaja incansablemente para que la mayor cantidad posible de almas reconozcan el único Reino de Dios y para que se aproximen a él como autoconvocados del Plan.

Les pido que, así como ustedes tuvieron consciencia de su despertar, tengan amor suficiente por aquellas almas que llegarán para enderezar sus caminos hacia la Luz, después de haber estado perdidas en este mundo.

Es así, que nuevamente Mi Hijo va en búsqueda de los que, por varias razones y circunstancias, se quedaron atrás, presos en las manos de Mi adversario.

Ahora, que llega este ciclo de Paz y de Gracia que concederá muchas cosas, hijos, Yo los invito a acompañar los pasos de los últimos acontecimientos mundiales que pondrán a la humanidad en su eje y consciencia después de todo lo que ha hecho, desviándose a lo largo de los últimos tiempos.

Les pido ese espíritu mayor de pacificación para poder acompañar su purificación y la purificación final de sus semejantes; porque si así lo hicieran, Mis queridos hijos, será la prueba de que comprendieron y supieron en estos tiempos vivir en el Amor de Dios.

¡Les agradezco ahora y siempre por responder a Mi llamado!

Los bendice en Cristo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

APARICI0N DE CRISTO JESÚS, DURANTE EL SAGRADO LLAMADO, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hoy no vengo del desierto, pero sí de un lugar del Universo, para contemplar a Mis guerreros, a aquellos que dicen vivir en Mi Divina Misericordia.

Finalmente llegué aquí y a esta parte del planeta, para extirpar del seno de esta Humanidad y de algunas almas lo que hace corroer la vida espiritual. 

Ante la potestad del infierno, sus corazones no deben temer. Si Mi Gobierno está presente y vivo en sus corazones, el Plan de Mi Padre triunfará.

Podrá temblar la tierra, abrirse los abismos, emerger las bestias, pero los ángeles del Señor, aquellos que sirven a todas las almas, vendrán a su auxilio para desterrar todo lo que genera la impureza en la humanidad. Traerán del Universo y de los Universos Celestiales, los Dones y las Gracias de Dios para que las almas se conviertan y participen de este Plan definitivo que comienza a pulsar en Mis nuevos apóstoles.

Cuando Yo estoy presente, compañeros, no hay mal que se pueda resistir.

Recuerden que Yo sufrí por ustedes, padecí por ustedes, entregué Mi Vida por ustedes, derramé Mi Sangre por ustedes, para generar a través de los tiempos la Liberación.

A través de los Méritos de Mi Divina Misericordia crean que es posible trascender los abismos de la Tierra, y a través de Mi Presencia Sagrada, por medio de Mi Insondable Corazón de Luz; cerrar las puertas al mal para que las almas resuciten espiritualmente, se liberen de sus ataduras, de las cadenas de la involución, para que pueda emerger la verdadera alma, aquella esencia divina creada por Dios que vino a cumplir una parte del gran Propósito Universal.

Hoy vine aquí con Mi gran Consciencia de Luz.

Después de mucho tiempo, aproximo todo Mi Ser hacia ustedes, para que sus cuerpos no tiemblen, pero sí, sus corazones se puedan calentar en Mi Divino Espíritu.

Todos los ángeles que forman parte Mis legiones de Luz, se congregan cuando estoy presente para transmitirles el mensaje de salvación y redención.

Cuando el Rey del Universo está presente, las puertas al Reino de Dios están abiertas y todas las Jerarquías Celestes se reúnen como una única Hermandad, para impulsar a los autoconvocados a vivir el fin de los tiempos con un espíritu de valentía y de coraje, con el espíritu del verdadero guerrero que no batalla con la espada para lastimar, sino trabaja con su corazón para irradiar Mi Amor al mundo. 

El Amor de Dios que puede vivir en ustedes todo el tiempo los hará invencibles, soportarán las corrientes contrarias que vendrán hacia Mis apóstoles para prepararlos para el gran momento final, donde el gran ángel caído vivirá su juicio ante la Presencia del Hijo de Dios, del Supremo Padre, del Espíritu Santo, del Arcángel Gabriel y de la Santísima Madre del Mundo.

Cada vez que el tiempo pasa, que el final de los tiempos se aproxima y la hora del juicio se acerca, los demonios más impuros se estremecen, al ver resplandecer la Luz de Cristo en todos los hijos de Dios que se definen a dar los pasos en Mi Santo Nombre glorioso, para derrotar las corrientes del mal y hacer concretar el Plan de Dios en la superficie del planeta.

En cada mes, cuando Yo me aproximo a ustedes, sus corazones deben estar más conscientes, sus mentes deben estar unidas a la Mía, para que nada, ni nadie, los pueda separar de Mí.

Yo les ofrezco Mi Corazón poderoso que es el emblema de la verdadera espada de Luz que flamea en el Universo para instituir en toda la Creación, el Amor y la Unidad que nunca separará a las criaturas de Dios, a pesar de cualquier corriente contraria que venga a lastimarlos o a incomodarlos. Sepan, queridos compañeros, que las puertas del Armagedón ya están abiertas. 

Trabajen todos los  días, no solo para elevar sus consciencias sino también para redimir cada aspecto de sus seres y ayudar a sus semejantes para que abandonen las cadenas del mal, se rediman, se trasciendan, alcancen el amor y hagan triunfar Mi Corazón en cada ser de este mundo.

Sean Mis apóstoles del fin de los tiempos, sean ese único espíritu que trabaja por el Plan de Dios en nombre del Hijo Primogénito y de la Santísima Madre Celestial.

No se cansen de trabajar por esta Obra de Dios que desciende sobre la Aurora, y sobre cada corazón humano para que sea participe del venidero Reino de Dios, después de la transición de la tierra.

Crucen el umbral de esta transición sin miedo, a pesar de que los embates sean fuertes, y las batallas cansadoras.

Crean, queridos compañeros, que Mi Corazón Misericordioso y Luminoso los encandilará, será el farol para el mundo, será la llama encendida que alumbrará los caminos de cada uno de ustedes durante los tiempos de la gran tiniebla. 

Y a pesar de que en la superficie del planeta las fuerzas del mal tengan posesión de muchos corazones, Yo tengo muchos, muchas criaturas, que son servidoras Mías, incansables, que están a Mi lado, siguiendo Mis Pasos en nombre del sacrificio y de la humildad, en nombre de la reparación por todos los ultrajes cometidos.

En todos ellos está Mi Templanza, esta Mi Fuego, está Mi Luz, está Mi incansable Amor que puede irradiarse al mundo a través de los espíritus que dicen " sí" a la Voz del Gran Maestro.

Mientras les hablo, compañeros, Mi Voz exorciza todas las cosas, cierra todas las puertas inciertas, y trae el Reino de Dios a la superficie de un planeta enfermo, para que los corazones se puedan coligar todos los días con el Propósito de Dios, que está escrito en sus almas desde el principio de la creación hasta el fin de los tiempos.

Ustedes, junto a Mi, forman parte de una nueva historia que se escribe en el Corazón del Padre, una historia redentora, una historia de paz y de amor que vuelve a conocerse por cada uno de Mis apóstoles.

No intenten modificar los tiempos; todo pasará, mas Mis Palabras permanecerán.

Cuando Yo ya no esté aquí, entregándoles el impulso de Mi Corazón, deberán vivir en sus vidas todos los impulsos que Yo he derramado, a través de los últimos tiempos, en cada maratón de oración, en cada encuentro mensual Conmigo.

El alma que ha sido provechosa de todas las Gracias derramadas desde Mi purísimo Corazón, desde Mi manso Espíritu, estará al resguardo durante el tiempo final y tendrá el escudo, la espada y el casco para prepararse para la batalla.

Así Yo formo a los ejércitos, ejércitos de la humildad, libres de la soberbia, de toda arrogancia; espíritus en libertad que saben encontrar la paz cuando el caos está presente en el mundo. 

No se olviden, compañeros, de las Leyes Universales, las cuales encomiendo que estudien para que nada los sorprenda ante de tiempo, y así sepan preparar a sus semejantes, cuando todo se desate en el mundo.

El gran y último nudo de la consciencia resistente de la humanidad será desatado por vuestro Rey. Y cuando eso suceda, todo se desarrollará, así como fue escrito, por Mi amado apóstol Juan.

Vivan el Apocalipsis en consciencia, develen los misterios a través de las señales que vienen por medio de los Mensajeros Divinos.

Vean a su alrededor cada movimiento del planeta y no sean indiferentes, porque si son indiferentes, estarán aislados de la Verdad y no tendrán conocimiento para poder discernir en las cosas.

Vivan la Sabiduría que es derramada por medio de los instructores que Mi Padre les ha encomendado. Sepan reconocer  en humildad, el Amor qué existe en ellos.

Y sepárense de las apariencias, vivan una sola hermandad, porque esa hermandad, compañeros, construirá el verdadero castillo que soportará toda la batalla. 

Mas si están firmes en el Amor y en la Unidad, no habrá nada que lo derrote, que lo tire abajo, porque sus corazones estarán en la Luz, en la Unidad, en la Misericordia de Dios, códigos que el mal no conoce en estos tiempos y que nunca ha conocido.

Vivan la dualidad, no como un conflicto, sean inteligentes y sepan soportar las corrientes que vienen del Universo.

Nuestras manos están extendidas, no solo para retirarlos del desierto, sino para apartarlos del abismo que se abre sobre la superficie de este mundo, tragándose a muchas almas inocentes.

Sean misericordiosos. En los pequeños detalles de la vida imiten Nuestros Corazones, que ya son sagrados para ustedes, y que vienen a su encuentro para traerles la Luz de Dios, la Esperanza.

Ahora vean, compañeros, con sus consciencias de luz.

Sientan, con sus corazones, como todo se ha pacificado. Porque donde está el Amor de Dios, no existe nada opuesto, solo existe la Verdad, que compenetra los corazones para que vivifiquen, en espíritu, la Presencia del Padre Sublime.

Sientan cómo los ángeles ayudan a restaurar todas las cosas trayendo la Gracia de Dios para los corazones que se abren a recibirla profundamente en sus esencias.

Por último, les pido, carguen con su cruz, no como un castigo, ni tampoco como un martirio. Carguen su cruz por todas las almas del mundo, por los horrores que viven los Reinos de la Naturaleza y nadie, ni siquiera la mayoría, se acuerda de ellos.

Amen como nunca han amado, y sus corazones se redimirán.

Confíen. Porque si aman, Dios estará presente en sus vidas.

Mis Palabras traen el poder de lo nuevo, la renovación, porque Yo renuevo todas las cosas.

Vengo a anunciar para todos que los necesito para llevar Mi Obra adelante. Y mientras se purifican, Yo los ayudaré a poder ver la  meta en su universo interior.

Hoy celebro una cena reparadora con todos. Derramo Mi Gracia sobre el mundo para traer la Paz.

Me han preparado un pan especial, el cual Yo gusto mucho, porque es el pan que simbolizó hace dos mil años la presencia de Mi Cuerpo, en materia divina, para todas las almas del mundo.  Siempre que hagan un pan así, sepan que recordarán  la presencia del Hijo en la Última Cena y su transfiguración en Luz y  en Amor.

Ofreceremos estos dones por todas las almas caídas, por los que han abandonado Mi camino, en estos últimos tiempos, porque volveré a encontrarlos y les diré: “¿Qué has hecho con los talentos que te di?”

Las perlas preciosas que Yo entrego no pueden desecharse. Por eso Yo los transformo rápidamente y los ingreso al circuito de la purificación para que no pierdan los tesoros que Yo he depositado, en confianza, en ustedes.

Por eso, los que hoy están  alrededor de esta Obra, no son los mismos que estuvieron ayer, les enseño a trabajar en la humildad, pero no en la indiferencia de estar descansados, sin hacer nada por el Plan.

Yo los invito a reconocer una vida anónima, un vacío profundo, para que emerja el silencio  que siempre les revelará lo sagrado.

No existen primeros, ni segundos, para Mí. Todos están en las filas del ejército del Redentor.

Los invito a aprovechar las oportunidades que les doy en las últimas filas, pues en ellos está la mayor responsabilidad de animar a los que llegan para que trasciendan sus vidas y cumplan con el Propósito que Dios pensó. 

Celebremos esta Cena por los apóstoles que están llegando a Mi mesa y por los que llegarán para demostrarles a los que son mas viejos en este apostolado del amor, que la humildad siempre los mantendrá unidos a Dios.

Y harán como Yo hice con Mis apóstoles: lavarán los pies de los que son más jóvenes, para que ellos tengan la mayor oportunidad de amar.

Sean humildes como Yo les enseñé, no quieran nada para sí, sino todo para los otros. Esa es un alma que vive en la felicidad celestial.

Fray Elías del Sagrado Corazón:

A pedido de Cristo vamos a cantar "Guerreros de la Misericordia".

Misericordia, Océano de Piedad...

Queridos compañeros, les dejo Mi Cuerpo y Mi Sangre como testimonio de Mi Fe por ustedes, para que el Propósito de Dios se cumpla en cada corazón que es congregado por Mi Espíritu para vivir la Sagrada Palabra y el divino ejemplo de la cristificación.

Les agradezco por soportar Conmigo las corrientes poderosas que vienen a liberar a la humanidad.

Sepan que Mi Corazón se ofrece como refugio para cada alma que aspire a estar en él.

Nos veremos, compañeros,  en la próxima Maratón de la Misericordia, en donde iré a visitar a Mis más queridos apóstoles, aquellos que apoyan incondicionalmente Mi Obra.

Vean en ese sentido, que los planes que Yo tengo para todos son fuente de Gracias para las almas, una oportunidad que no se puede perder.

Sean conscientes de eso y apoyen Mis santas decisiones, porque así no se engañarán.

Los bendigo, en el nombre de la Luz de Dios, bajo el poder del Padre,del Hijo y del Espíritu Santo. 

Sean paz para este planeta y nunca se cansen de serlo.

Mientras me elevo, que canten mis guerreros de la Misericordia, pues la fuerza del guerrero está en el Amor.

Guerreros de la Misericordia...

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Hermanos vamos a agradecer a Cristo la oportunidad de que Él descristalice nuestras consciencias en representación de todas las consciencias del Planeta que viven esa ilusión de estos tiempos, que no conocen el Amor de Dios y que no están despiertos a su verdadera tarea. 

Vamos agradecer porque Cristo, como un Gobernante mayor, venga a traernos esas corrientes para que las podamos conocer y distinguir y no tenerles miedo, sino abrir nuestro corazón y nuestro espíritu para poder acompañar esta Obra del fin de los tiempos a la cual todos estamos siendo convocados, como lo dijo hoy.

Hoy, Él vino con todo su Gobierno Celestial, por decirlo de alguna forma.

Cuando apareció, tenía un báculo en su mano izquierda, que lo hizo golpear en el suelo y una expansión de Luz solar abrazó, en cuestión de segundos, a todo el planeta, lo que se llevó, liberó, expulsó, muchas maldades.

Él mostró ese acto, ese ejercicio, no para que nosotros conozcamos Su Poder, porque mientras hacía ese ejercicio,  al mismo tiempo revelaba Su Corazón manso y humilde.

Sentimos que Cristo vino a enseñarnos a vivir la determinación, a poner fin a una etapa y comenzar un nuevo ciclo, acompañados por Su Presencia.

Así somos invitados, como Él nos dijo hoy,  a seguir sus santas decisiones.

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijos:

Que este nuevo ciclo sea de nacimiento de nuevos frutos en la consciencia de todos, para después ver crecer y madurar esos frutos, y que de ellos surjan nuevas semillas.

Los frutos que nacieron en las consciencias son la representación del resultado de la acción de la Gracia en sus vidas. Hasta hoy ustedes recibieron muchos impulsos, instrucciones, gracias y bendiciones, a fin de que estén preparados para cruzar con perseverancia y paz interior los tiempos que ya llegaron.

Este nuevo ciclo estará marcado por el nacimiento y maduración de esos frutos, de los que cada uno deberá hacerse 11 agosto responsable. Esto significa, hijos, que ustedes deberán cuidar del jardín de la consciencia con sus manos y preparar, para el nuevo tiempo, las semillas que plantarán en el suelo de la Tierra.

Este ciclo requerirá de más esfuerzo y dedicación de cada uno de ustedes para su madurez. Será el momento en que la consciencia deberá confirmarse en este camino y hacer sus propios esfuerzos para mantenerse en él.

Hasta ahora, venimos sustentando e impulsando a muchos de los que se comprometieron con Cristo, pero que aún no había madurado, dentro de sí, su potencial de dar pasos en la evolución y sustentarse sobre sus pies, en su propia fortaleza interior.

Ahora, llegó el momento de que los discípulos reconozcan la verdad sobre sí mismos en todos los sentidos; que enfrenten lo que debe ser transformado y que se sustenten en el propio potencial de maduración interior. Será la transición entre la adolescencia espiritual y la vida adulta, cuando la consciencia se hace responsable de sí misma.

Los que despertarán en la última hora serán llevados por la Gracia a dar sus pasos e ingresar en los mismos ciclos de aquellos que hace tanto tiempo recorren el camino evolutivo. Les hablo de una madurez interior, en la consciencia, y no en los cuerpos materiales, porque la materia siempre necesitará ser educada para que expresar su mundo interno.

Hijos, cuiden este ciclo como si fuera el último, aprovechando cada día y cada instante para encontrar la Verdad y expresarla. Que el esfuerzo consciente de todos para estar cada día más en el Propósito divino sea permanente.

Después de este ciclo, en los ciclos que vendrán, será la hora de colocar en práctica lo que aprendieron, pues las corrientes que descenderán al planeta ya no esperarán a que ustedes estén listos para que ellas puedan actuar en la consciencia planetaria. Esas corrientes arrastrarán consigo a los que estuvieron tibios de corazón, indefinidos y fuera del Propósito superior.

Que este ciclo sea marcado por el esfuerzo de cada ser. Que todos asuman sus puestos y, así como un joven que sale de casa y asume su vida, que cada uno asuma su transformación, la propia entrega, la construcción de aquello que verdaderamente espera poder ofrecer un día a Cristo.

Su padre y amigo,

San José Castísimo

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA 37.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN EL DESIERTO DE CHILCA, PERÚ, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Si tienes sed de Mí, encuéntrame en el desierto, porque Yo conozco a todos los corazones que dan la vida por Mí y por el Plan de Mi Padre.

En esta hora definitiva, los encuentro nuevamente por segunda vez en este espacio sagrado, en donde Mi Espíritu se regocija porque las Puertas de los Cielos se abren, para hacer descender Sus Gracias en los que más lo necesitan.

Si tienes sed de Mí, búscame en el desierto, porque Yo Soy esa Fuente inexplicable, ese Manantial extraordinario que emerge desde lo profundo de cada ser, para darle vida espiritual y consciencia en estos tiempos finales.

Ven Conmigo y cruza tu desierto interior, pues Yo nunca dejaré de guiarte.

Mi Propósito es que camines a Mi lado todos los días, para que puedas conocer Mi Plan, que es el Plan de la Gran Hermandad.

En este sagrado lugar del Perú, Mi Padre envió a Sus Mensajeros, para que el mundo tomara consciencia de la verdad, verdad que aún no conocía, verdad que está por encima de este Cosmos, y más allá de él.

Él envió a Sus Mensajeros del Universo, del Cielo y más allá de los Cielos, para que a través de la Verdad, los que despertaban conocieran la realidad del Universo.

Hoy vengo aquí con este testimonio para ustedes, pues eso no puede perderse de la consciencia humana.

Los tesoros que vienen del Universo son incalculables. El ser humano no puede medirlos, ni tampoco apreciarlos; mas si sus corazones tienen gratitud, podrán conocerlos y saber sobre la dimensión que ellos abrazan, cuando las almas los reciben en plenitud.

En los desiertos del mundo Mi Voz se proclama para dar testimonio a la humanidad de que el Plan debe continuar a pesar de lo que suceda y que el Propósito lo conocerán cuando se adhieran a ese Plan grandioso, que ha diseñado Mi Padre desde antes de la Creación.

Yo Soy la emanación de esa Fuente de Amor que los nutre y que les da la vida, la Vida Superior; que les da la esencia, la renovación y la Gracia. 

En este silencio del desierto se guardan los más preciados misterios que una vez, como en este lugar del Perú, se mostraron a los que se autoconvocaron, al igual que los profetas y que los Patriarcas, a  vivir el Propósito de Dios.

Sé que muchos quisieran saber, compañeros, qué es lo que deben hacer en esta vida. Yo les digo: amen el Plan aunque no lo conozcan, y lo sabrán.

Cada uno de ustedes es una pieza importante en el Gran Proyecto de Dios y de todo el Universo.

Ustedes son estrellas que cayeron a la Tierra para redimirse, a través de la oferta de Mi Presencia en el mundo, de Mi Pasión y de Mi Resurrección.

Ustedes vinieron aquí para autoconvocarse, para cumplir una meta, una misión, que va más allá de sus capacidades y de sus sentimientos. Por que quien está en Mi Padre está en Su Ley, está en Su Consciencia, en Su Divino Propósito, en Su Divino Pensamiento. 

Yo les traigo la posibilidad, compañeros, de dar ese salto hacia ese camino de entrega, que es un camino de constante renovación, de transformación profunda, en donde todos los miedos de la Consciencia se pierden.

En este desierto sagrado se encuentra esa esencia, la que una vez intentó motivar a los hombres de la superficie, para que pudieran llevar adelante lo que los Mensajeros del Universo habían anunciado en esta meta de vivir la Misión del Plan.

Ahora a ustedes, que a través de Mis Palabras y de estos últimos tres años han sido preparados para este momento, los traje a todos, en Consciencia y en alma a este desierto, en donde una vez, en este mundo, comenzó a conocerse la verdad, que siempre muchos quisieron ocultar.

La Vida Universal, la esencia de la Vida y del Sagrado Conocimiento, es una existencia viva que se experimenta en todo el Universo en su tiempo real, tiempo que el mundo aún no alcanzó, por su indiferencia y sus errores.

Pero para aquellos que sí quieren seguirme y abrir, aún más los ojos de la consciencia y del corazón para poder ver lo que hay más allá de esto, Yo les daré lo que necesitan y no perderán tiempo.

En el pasado enseñé a Mis Apóstoles, cuando caminábamos por los desiertos, qué era esa Vida Superior, la Vida Universal, en donde todas las consciencias del mundo están incluidas, a pesar de que no lo sepan conscientemente.

Por eso, las almas son tentadas por Mi adversario para salir de ese propósito, del propósito de su despertar.

Fue así que, después de dos mil años, cuando Yo ya había ascendido y gobernaba gran parte del Universo, así como lo gobierno hoy, envié a los Mensajeros del Universo, a los portavoces del Mensaje Universal.

Muchos creen que entre Cristo y la vida del Universo hay una separación, o  que es una mezcla de creencias o de filosofías.

No es así, Mis compañeros. Los que dicen ser más sabios están equivocados.

Desde el principio hasta el fin, seré esa Gran Estrella que gobierna todas las cosas, por ser emanación del Amor de Dios.

Es por ese amor que viví entre ustedes y por ustedes, que el Universo experimentó su transformación y abandonó su dualidad, para encontrar el nuevo camino, el camino de la Ascensión.

Cuando están en los desiertos no deben temer ver sus vacíos, lo que aún no han conseguido alcanzar.

Por eso Yo estoy aquí, porque Soy esa Fuente de Amor que los saciará.

Hoy les traigo el Principio de Mi Renovación, porque es hora de que crucen ese portal. Muchas consciencias esperan por ese momento desde hace mucho tiempo.

Su oración en esta Maratón es escuchada desde los desiertos como éste, en el Perú. Sus palabras reverberan y se elevan, clamando a Dios por Su Misericordia para el mundo.

Sepan que hoy Mi Corazón recibe todas sus súplicas, aquellas que profesan a través de la oración de la Misericordia, y que sus consciencias están aquí Conmigo, en este desierto, para cruzarlo en consciencia y sin temor.

Porque Yo Soy ese Corazón que aún se ofrece por este mundo infiel, por este mundo cruel e indiferente.

Mi Corazón viene aquí por las almas que responden y que se animan a seguir Mis pasos en confianza y que, poco a poco, ingresan en Mi Camino Crístico, en el camino de la redención total de la consciencia.

Hoy he venido para darles las gracias por comprender Mis Planes, y por aquellos que son felices al haber aceptado este momento Conmigo.

En la quietud se encuentra el gran silencio, el silencio que ofrecen todos los desiertos. Es el momento en donde las almas se pueden unir a Dios en plenitud.

Yo les doy la paz y les doy Mi Gracia para que la reciban en amor y en renovación para sus consciencias.

Los tengo a todos en Mi Corazón y oro por ustedes y por el mundo en este desierto de Dios.

Los bendigo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN LA CIUDAD DE PORTO, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

He venido del Cielo para traerles Mi Paz y Mi Esperanza.

Esto es motivo de Mi Alegría al ver tantos hijos que hoy se consagran ante Mi Corazón, para hacer triunfar Mi plan en el mundo, que son los Planes de Dios, en esta humanidad y en este planeta.

Hoy abro las puertas de los Cielos para cada uno de ustedes, hijos Míos, para que puedan ingresar, en consciencia y en devoción, al Gran Reino de Fátima que espera despertar en ustedes la pureza original.

Ustedes saben, hijos Míos, que Europa necesita de esa pureza. Esa  pureza debe estar en todos los corazones que aquí viven, para que la Obra de Mi Hijo pueda seguir adelante.

No se cansen, queridos hijos, de escuchar Mis palabras, pues hoy Yo les traigo el signo de Mi estrella de Luz, aquella estrella que indica el nuevo tiempo en la humanidad y que Yo, una vez, hice aparecer en Fátima, a los pies de Mi Manto.

Esa estrella indica que el tiempo  de la purificación de los corazones está llegando, para que limpios de toda mancha, puedan ingresar en el Reino de Dios y nunca más estar separados de la verdad que habita en los mundos superiores.

Queridos hijos,  hoy finalizo Mi peregrinación por Europa. Y a partir de este momento, estaré sembrando un nuevo ciclo cuando retorne una vez más aquí, para abrazarlos y consolarlos, para que sus corazones se curen definitivamente y ellos se postulen para esta Obra Redentora que ofrece Mi Hijo para cada corazón humano.

De la misma forma, queridos hijos, que hoy estoy unida a cada uno de ustedes y a través de Mis palabras, preparando vuestra verdadera consagración,  estoy unida a cada uno de Mis hijos en el mundo, a cada luz que surge de cada Centro Mariano y que se une a Mi Corazón en este momento, para que Mi Obra se pueda expandir en el mundo espiritualmente y así, en todas las almas que más lo necesitan. 

Es  de esa forma, queridos hijos, que a través de sus almas y corazones Yo estoy tejiendo esa Red de Luz que se expande por todos los continentes de este planeta, para reforzar la alianza de los corazones con Dios y así con su Propósito Divino, que hoy vengo a ofrecer amorosamente para cada uno de ustedes. 

Extendiendo Mis Manos hacia ustedes, nuevamente derramo Mis Gracias, así como las derramé en la Argentina, una Gracia para cada uno de ustedes; lo que más necesitan en esta vida y para este camino espiritual, que Yo los invito a vivir Conmigo, por medio de la oración y de la fe que hoy deben profesar sus corazones, como el mayor testimonio de amor del triunfo de Mi Corazón Inmaculado aquí, en Portugal y en Europa.

Vine a esta ciudad, una vez más, para decirles a Mis corazones, a Mis pequeños hijos, que ya se iniciaron en esta tarea espiritual hace tantos años, que deben renovarse, que deben dar el paso, para que muchas más almas  se puedan aproximar aquí y no solamente Portugal reciba la Gracia de Mi Corazón, sino todas las almas que están en Europa, esperando por ese despertar, por ese paso definitivo, que en esta encarnación vinieron a vivir.

Es de esa forma, queridos hijos Míos, que Mi estrella de Luz se posa a los pies de Mi Manto y revela ese signo para todos.

Los nuevos cristos deben despertar, ser los nuevos legionarios del Señor, que vivan Su Palabra, Su Testimonio de Amor, Su Propósito en cada uno de ustedes. Es así que  transmitirán a todo el planeta ese impulso espiritual que hoy les traigo a través del Sagrado Corazón de Jesús.

Queridos hijos, llegó esa hora de que firmen ese documento espiritual en el libro sagrado de Mi Corazón, donde sus nombres están escritos desde hace mucho tiempo, para que junto a Mí, unidos a Cristo vuestro Señor, cumplamos esta Obra Redentora del fin de los tiempos.

Necesito que salgan de sus casas a buscar a los corazones que más necesitan de Luz, necesito que sean Mis brazos y Mis manos en esta hora, para llevar adelante esta Obra de la  Redención de las almas.

Sus corazones están llenos de instrucciones, pues las han recibido a lo largo de los años, a través de Mi Hijo fiel, que Yo traje para ustedes, para que pudieran crecer interiormente y aprender a vivir en la hermandad.

Queridos hijos,  hagan lo que les pido, y no se arrepentirán. Las almas deben aproximarse aún mas a Mi Corazón, ser la luz en estos tiempos de tinieblas. Por eso Yo les traigo y les presento este propósito, propósito divino a los Ojos de Dios, que debe ser cumplido por cada uno de ustedes.

Es así, queridos hijos, que Mi Obra no solo estará en América, sino también más allá de Europa, porque deseo llegar a los corazones de Asia, del Lejano Oriente, que necesitan de Mi Voz, del Abrazo, de Mi Consuelo, de Mi Corazón, de Mi Luz, para poder seguir caminando en esta hora crucial del planeta.

Ustedes tienen ese compromiso, queridos hijos, como consciencias europeas, de abrir las puertas para esos corazones que están tan lejos.

Será el idioma de sus corazones, el amor de sus espíritus y almas que abrirá las puertas para todos esos corazones, pues aún, queridos hijos, hay muchas almas que deben conocerme profundamente.

Yo no solo soy la Virgen María, soy la Madre del mundo, soy la Gobernante Mayor, soy la que rige sus vidas y almas, soy la pastora que conduce a los rebaños de Mi Hijo hacia el Templo del Corazón.

Por eso hoy estoy aquí, renovando sus votos antes de partir para América, para encontrarme con todos Mis hijos y unir a todos los corazones de Sudamérica y del mundo en el Centro Mariano de Aurora, donde el noveno año será vivido con todos, el aniversario en que Mi Consciencia llegó definitivamente a sus vidas. 

Nueve ciclos se cumplirán y nuevas puertas se abrirán para que los corazones sean conducidos hacia su propósito.

Deseo, queridos hijos,  que Me acompañen en esa gran convocatoria que hoy les hago de estar Conmigo en el Centro Mariano de Aurora, recibiendo un poco más de cura interior para sus espíritus, para todos sus semejantes, para toda la consciencia del planeta, que tanto necesita de servidores de la paz, de guerreros de Mi Corazón, que en su templanza, alcancen la redención.

Abriendo las puertas del Reino de Fátima, congrego a los corazones en el Amor de Dios y a todos aquellos que se unan a este momento, para que en esta amada Europa se pueda vivir y profesar la paz, como el propósito para estos tiempos.

Hoy vengo como la Señora de la Gran Estrella, para mostrarles Mi Signo de Luz que aún debe revelarse en los corazones simples que amorosamente siguen Mis pasos, con la vivencia de la oración, de la Paz, del Servicio y del Amor. Amor absoluto que los colma, que los renueva, que los redime, que los eleva al Corazón del Padre Celestial. 

Yo soy esa Señora de la Gran Estrella, que trae para todos la revelación del Universo, de la verdadera Consciencia, la Consciencia Única de vuestro Padre que aún no es conocida por el mundo.

Fátima es una preparación para ese momento. Es así como doy continuidad a Mi Obra en este tiempo.

Después de haber abierto las puertas en Medjugorge, aquí, queridos hijos, doy continuidad a Mi Obra espiritual para que las almas sean consecuentes con Dios y así como lo he pedido a lo largo de los tiempos, por medio de diversos videntes, la humanidad pueda cumplir lo que en verdad vino a realizar, para que pueda nacer la Nueva Humanidad.

Es a través de los hijos que se consagran hoy, como los que ya se han consagrado a través de las apariciones, mes a mes, de tiempo en tiempo y de ciclo en ciclo; es así que Yo instituyo, queridos hijos, las semillas de la Nueva Humanidad que brotará en el próximo tiempo. Esta es la señal que trae Mi gran estrella, la promesa que al fin se cumplirá en cada uno de Mis hijos, siempre y cuando sean consecuentes con todo lo que Yo les pido.

Ustedes, queridos hijos, son partes de Mi Obra celestial y mundial. Son piezas de este gran puzle que Yo vengo a reconstruir en el mundo, después de que Mi adversario lo destruyó. 

Yo vengo a concretar en sus vidas el verdadero propósito para sus almas, la tarea que deben realizar Conmigo en esta convocatoria universal que hoy hago para todos.

Y este momento que comparten con Mi Corazón Inmaculado, también servirá para aquellos que se consagrarán en el futuro, asumiendo su compromiso fiel Conmigo de hacer todos los esfuerzos, de cumplir Mis designios, de cumplir la Voluntad de nuestro Dios, del Altísimo Padre.

Sobre este árbol, dejo la presencia de Mi Amor por todos los Reinos de la Naturaleza. Aquí dejo la señal, en este pequeño árbol, de que los Reinos deben ser reverenciados y que también ellos necesitan de sus oraciones. 

Ustedes, queridos hijos, como una única raza, están aquí y han estado aquí hasta este tiempo, dentro de este planeta tan amado por nosotros, porque los Reinos Menores han generado esa Gracia para todos.

Ustedes saben que ellos sufren mucho la consecuencia de la acción humana, la destrucción, la blasfemia, todo lo que el hombre realiza en contra de su evolución. Y aún así, queridos hijos, ellos siguen donándose por ustedes y para ustedes hasta el fin de los tiempos, hasta que retorne Mi Hijo.

Díganle a los hombres injustos que no destruyan la Naturaleza, que cuiden de los Reinos, que no asesinen a las ballenas.

Están destruyendo, queridos hijos,  la evolución de la Creación de Dios y ese es uno de Mis profundos dolores por la falta de consciencia, sobre todo por la falta de amor.

Díganle a toda Europa, y mas allá de ella, que cuiden de los Reinos Menores, que siembren códigos de luz, a través del servicio a cada uno de ellos. Así, en el día del Juicio final no serán juzgados porque habrá actuado la Misericordia de Mi Corazón.

Alguna vez se han preguntado, queridos hijos, ¿por qué Yo anhelo tanto estar sobre los árboles? Les dejo este símbolo para que lo mediten.

El árbol representa la Sabiduría de Dios y ustedes, como seres humanos, inconscientes, destruyen esa sabiduría espiritual que el Reino Vegetal revela al mundo.

Muchos de los que no están hoy aquí, que fueron precursores de esa destrucción a través de los tiempos, tomaron consciencia de todo esto, después de haber partido de la Tierra. 

Rezo por ellos, por las almas del purgatorio, para que puedan alcanzar la Luz del Reino Celestial. 

Que ustedes, queridos hijos,  no sigan los mismos caminos. Adviertan a todos los corazones, principalmente a los más injustos, que están a tiempo de cambiar su actitud.

Las ballenas lloran por las consecuencias de los hombres. Recuerden que Soy la Madre del mundo, la Madre Naturaleza.

Y cuando la Naturaleza es destruida por el hombre, están destruyendo Mi Consciencia.  Pero Mi Amor, que es más infinito, poderoso que todos los errores del mundo, trae la Gracia de despertar sus consciencias y las consciencias de sus hermanos, para esta magnífica Obra de la Redención de los corazones de todos los seres de la tierra.

Recemos:

Madre del Cielo, Madre Tierra
intercede por nosotros y por los Reinos.

Una más:

Madre del Cielo, Madre Tierra
intercede por nosotros y por los Reinos. 
Amén

Recuerden que las ballenas son la consciencia madre para el planeta. Ellas acogen, en su pureza original y en su inocencia, a todos los seres de la Tierra; porque ellas equilibran los océanos, y también a todas las consciencias mentales. Recuerden esta instrucción.

Y ahora, queridos hijos, junto a Mis ángeles, celebraremos este momento de consagración de asumir este compromiso Conmigo, de ser portadores de Mi Paz y de Mi Gracia para toda la humanidad que tanto lo necesita.

Y así, bendeciré los objetos sagrados que han traído a Mi Altar para que sean entregados a los que más lo necesitan. Así trabajarán su desapego, porque Mi Gracia los colmará más allá que los objetos.

Sean misericordiosos como el Padre es Misericordioso con ustedes.

Lleven la paz a todos los que la necesitan y no se olviden que el prójimo debe estar primero en sus vidas.

Que vengan aquí los que hoy se consagrarán como "Hijos de María".

Mientras las puertas aún se abren, que canten el himno de su consagración.

Flores de luz son derramadas...

 Ave María... (x3)

Mis muy queridos hijos, hoy dejo la Gracia de Mi Corazón para que ella se plasme en sus vidas como el mayor testimonio de su conversión y como respuesta de sus corazones al llamado de Mi Hijo, Jesucristo.

Ante la autoridad que el Padre me concedió y desde todos los coros de Lys con todos los ángeles del cielo, bendigo a cada uno de sus corazones y familias, instaurando la paz y el bien en cada uno de Mis hijos, la renovación y la esperanza de todos los corazones de Europa para que cumplan el propósito de seguir el camino hacia su liberación y redención en el momento en que retorne Mi Hijo, glorioso y victorioso entre las nubes.

Coloco Mi mano sobre sus cabezas, rezando a Mi Hijo.

Yo les agradezco por responder a Mi convocatoria y por ser portadores de la paz celestial que es posible vivir en estos tiempos.

Los amo, los bendigo y los abrazo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 

Y ahora estando consagrados, proclamen este himno en unión a todos los "Hijos de María" en los cuatro puntos de este mundo.

Vayan en paz.

Les agradezco por haberme ayudado a cumplir con esta peregrinación y recuerden que prometo retornar,  cuando así Dios lo decida.

¡Les agradezco!

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESUS

Hijo:

Permite que tu corazón conozca la dádiva de la fe. Deja que esa fe rompa dentro de ti las barreras de la duda, de la indiferencia, de la necesidad de mantener las apariencias delante del mundo; que rompa las barreras de las imposibilidades, de los miedos, Mensajes de Humildad de las vanidades. Deja que te inunde esa fe que trasciende la comprensión de la mente y que no encuentra una confirmación de su existencia sino en lo profundo del corazón.

No hay una evidencia científica que compruebe la acción de la fe y, muchas veces, ustedes quieren explicar los milagros causados por ella como una manera de disolver sus méritos en la vida humana. Pero la fe, por sí sola, hijo, es un gran milagro.

Cuando la fe se instala en el corazón, es señal de que ese corazón ya venció muchas barreras dentro de sí mismo y de que la consciencia ya recorrió un cierto camino de transformación y de unión con Dios para llegar hasta ahí.

La fe nace sin obstáculos en los simples de mente, de corazón y de espíritu y en ellos se expande cada día, transformándose en fuente de amor y de gracias para los incrédulos y los desesperanzados.

Aquellos que tienen fe y que se dejan inundar por ella se convierten, tarde o temprano, en vehículos de la Gracia divina para otros corazones: la propia fe, revestida por la Gracia, opera milagros.

Hijo, lo que llaman milagros en este mundo no es nada más que la acción de la fe en el corazón humano. Si aquel que necesita un milagro, en algún nivel no prepara la consciencia para recibirlo con fe, ese milagro no se manifiesta; porque los milagros son la manifestación de la Gracia y de la Misericordia divina, y si no hay sintonía ni afinidad en el corazón ni en la consciencia, esas Gracias no descienden.

Las Leyes universales son un gran misterio para la mente humana, que las ignora casi completamente. Solo las comprenden aquellos que viven bajo esas Leyes.

Hoy, hijo te llamo a vivir bajo el principio divino de la fe para que recibas del Dios Altísimo la Gracia que necesitas en estos tiempos, manifestada en un milagro de amor y de transformación, para que cumplas con tu misión mientras haya tiempo.

Dispónete a vivir la fe y pide la Gracia de recibirla.

Que el Padre te inunde con la divina fe, transformando no solo tu pequeña consciencia sino a toda la humanidad que, vacía de fe y de esperanza, no encuentra un sentido para la vida.

Te bendigo hoy y siempre. Tu padre y compañero,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE OPORTO, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Invocación del Alma

Señor Mío, purifica mi alma y toda parte de mi consciencia para que trascendido por Ti, encuentre la fortaleza y la cura para la vida.

Derrama Señor, Tu Santo Espíritu e ilumina cada átomo y partícula de esta consciencia, para que en Tu Gracia, yo vivifique Tu Amor y Tu Paz.

Ayúdame, Señor, a corresponder a Tu Santa Voluntad y luego, vacíame completamente al punto de más nada querer para mí.

Muéstrame, Señor, Tu santa Humildad y enséñame a resignarme ante Tu Majestad universal, presente en cada uno de mis semejantes y compañeros de camino.

Que Tu mirada paternal no deje de observarme, mas cuando esté por caer al abismo de mi pobre ignorancia, envíame, Señor, a Tus Santos Ángeles para que acudan y me auxilien en toda adversidad.

Enséñame a vivir en la pobreza de Tu Espíritu, en el Amor de Tus palabras, en la Misericordia de Tu Corazón.

Descúbrete Señor, y muéstrame Tu Rostro misericordioso en cada alma de la Tierra y revélate en compasión para cada hermano de camino.

Permíteme Señor, conocer Tu Amor profundo y arranca con Tus manos la soberbia de mi persona. Desnudo ante Ti de toda propiedad, orgullo y engaño, hazme Señor, Tu instrumento de paz en la Tierra.

Muéstrame los valores de Tu Sagrada Soberanía de la humildad y déjame vacío para que nada propio habite en mí, sino solo Tú, Señor, que das fuerza a los débiles, que entregas Tu Paz a los perturbados y que derramas Tu Misericordia a los que están ciegos y perdidos.

Enséñame Señor, la ciencia de Tu Divino Amor y establece en esta consciencia los Dones de Tu Gracia.

Retira uno a uno los aspectos humanos que me condenan y hazme libre y puro como las aves del cielo.

Deseo de todo corazón no perder Tu bendito Camino, mantenme en Tus Brazos hasta que Tu santa Voluntad me envíe como uno de Tus discípulos.

Ya no dejes Señor, que mi ceguera me encandile, sino que me resuciten para siempre la luz y el amor de Tu Santo Espíritu.

Hazme el más pequeño entre mis hermanos, hazme el más donado y sacrificado en el absoluto silencio.

No permitas Señor, que nada que venga de mí se muestre, escóndeme en Tu Corazón, para que en la nada, yo sea el depositario de Tu obra silenciosa y de Tu Gracia reparadora.

Perdóname Señor, por lo que no he hecho bien, entrégame Tu Divina Piedad porque la necesito.

Derrama Tu Amor para que me fortalezca hasta el fin de los días, cuando después de esta vida, seremos uno solo en Tu Divina Eternidad.

Que así sea.

Amén

Queridos hijos, dejo esta invocación para todas las almas que se animen a vivir su sagrada transformación.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los cura y los redime,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE LISBOA, PORTUGAL,  AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Cuando Mi Corazón de Madre visita cada hogar de la Tierra y Me abren las puertas de sus moradas internas para recibirme, Yo derramo todas las Gracias del Cielo y establezco en los corazones que Me reciben, los Dones de Mi santa Paz.

Cada hogar que Yo visito, lo consagro, lo santifico y establezco un punto de Luz para el mundo, un lugar en donde la oración se podrá encontrar y en donde las almas se fortalecerán después que Yo haya pasado por allí.

Así, queridos hijos, en cada casa que Yo visito fundo un oratorio de Paz para el mundo y derramo un Don que sustentará invisiblemente a todas las consciencias perdidas que lo necesitan.

Es de esa forma, Mis amados hijos, que a través de todos los hogares que Yo he visitado en el mundo, puedo crear una gran red de Luz y de oración que por su potente energía irradie los principios fecundos del bien y de la paz.

Así, todos los días, cuando Mis hijos oran en sus hogares consagrados, se vuelve a activar espiritualmente ese caudal de Gracias y de Redención para toda la consciencia planetaria.

Establezco en cada espíritu, que Me abre la puerta de su casa, una consagración interior que es distinguida por los ángeles del universo que, junto a las almas, trabajan para sembrar la paz tan necesaria en estos tiempos.

Los oratorios que Yo fundo para Mis hijos son espacios en donde Mi Consciencia Divina puede estar presente para trabajar en la propia familia y en todos los que lo necesitan.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los unifica,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

 

MENSAJE DIARIO DE MARIA, ROSA DE LA TRANSMITIDO EN VILLA DE DORNES, FERREIRA DO ZÊZERE, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

El alma: belleza de la Creación de Dios

Queridos hijos:

Cada vez que un alma consciente de su misión y de su camino en Cristo celebra un nuevo aniversario se establece, en ese día, un puente de unión entre el espíritu y el alma de ese ser.

El alma que celebra el día de su aniversario en la Tierra tiene la Gracia de recibir un impulso de expansión en la consciencia para que la personalidad dé un paso más grande en la transformación.

Mi adversario, con su astucia e inteligencia, borró de la consciencia humana este importante acontecimiento, en que el alma recibe la Gracia de poder emitir un impulso para todo el ser y de expresar el potencial de su belleza. Es así que Mi enemigo creó las fiestas y las diversiones en el día del aniversario de cada alma para que eso no pudiera realizarse.

Los millones de consciencias que existen y que pasan por esas festividades no permiten que un nuevo impulso espiritual descienda a partir del movimiento que lleva adelante el alma de cada una.

Ese impulso que es gestado interiormente por la propia alma en el tiempo que transcurre entre un aniversario y el siguiente, puede traer a cada ser, si la consciencia recibe esa Gracia, los siguientes beneficios espirituales:

Primero, el alma recibe la oportunidad de reposicionar el estado de su encarnación y como consecuencia esto repercute en la vida material.

Segundo, el alma puede concebir estados de expansión de la consciencia a través de cada nuevo aniversario.

Tercero, el alma puede determinar una entrega y una profundización de su camino espiritual dentro del Plan de Dios y así definirse.

Cuarto, el alma puede disponerse para recibir nuevas revelaciones de su consciencia y tomar conocimiento de su origen.

Quinto, el alma puede equilibrar los estados de sus deudas universales y puede recibir impulsos espirituales de la Misericordia.

Sexto, el alma percibe en todo su ser el propósito que la ha colocado en el camino espiritual y el cual vino a cumplir.

Séptimo, el alma tiene la Gracia en su día de aniversario de estar ante Dios y de contemplarlo en Su belleza, recibiendo así un importante impulso que la llevará a vivir grados de amor y de entrega cada vez mayores.

Si cada alma tomara consciencia de esto y, sobre todo, esperara ese sagrado momento, la Divinidad reconocería la verdadera honestidad de cada ser.

Cuando el alma celebra su aniversario, espiritualmente recibe el impulso divino de poder madurar y crecer en consciencia.

Para Dios el alma es una de las principales bellezas de la Creación, porque de ella parten las experiencias de vivir el amor y la escuela del perdón. Todas las almas son emanaciones principales de ese Amor Divino y el alma por sí misma vive su madurez en diferentes etapas, dependiendo de los pasos de la consciencia humana.

Por eso el alma tiene un valor incalculable y es ese tesoro divino que concibe cada alma, el que es buscado todo el tiempo por Mi adversario hasta generar la decadencia de las almas.

Pero como la Madre de todas las almas, Yo establezco Mi legado de amor en cada una de ellas, en todos los corazones que siguen Mis pasos y lucho sin demora para que todas las almas alcancen la iluminación interior y se transfiguren en Cristo.

Hoy derramo Mi Amor en Mi hija Lucía de Jesús, que representa ese ejemplo vivo de conversión para todas las jóvenes almas que en este tiempo encarnan para cumplir su misión.

En Mi hija Lucía de Jesús derramo Mi Luz y la fortalezco para los nuevos tiempos, en unión a Mi santo esposo San José.

¡Cuiden, hijos Míos, la belleza de sus almas!

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

En unión al día de esta alma,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESUS

Hijo:

Cuando el universo te da Gracias, distribúyelas sobre el mundo por medio de actos misericordiosos, oraciones, silencio, alegría y vivencia de las virtudes.

Cuando el Cielo se abre ante tus ojos, aunque muchas veces la limitación de los ojos humanos no lo vean, contempla con la mirada interior esa insondable Gracia de la Presencia Divina y clama por el planeta, por los ignorantes, por los adormecidos.

Ofrece al Padre una transformación verdadera, un verdadero milagro para Su Creación. Que, al contemplar el mundo, Su Corazón herido encuentre un aliento en tu esfuerzo permanente.

No te pediré, hijo Mío, que no caigas más ni que no peques más, porque este mundo siempre te llevará a caer y, aunque no quieras, una parte de ti siempre peca, porque de alguna forma colabora con la degradación humana.

Lo que te pediré hoy es que, si caes, te levantes; si pecas, que limpies tus manchas con el Perdón y la Misericordia divina, con el arrepentimiento verdadero, el que te ayudará a no cometer siempre los mismos errores.

Tus debilidades son las mismas de muchos de tus hermanos del mundo; por eso, encuentra fuerza para superarlas en el ofrecimiento permanente de hacerlo por los demás, por aquellos que están ciegos de espíritu.

Hoy, hijo, te ofreceré un camino de reparación, camino en el cual tu vida se torna un servicio planetario, en el que todos tus actos, pensamientos y sentimientos son ofrecidos a Dios para reparar algo. Si así lo hicieras, cometerás menos errores y meditarás antes de actuar, porque tu consciencia te recordará que todo lo que haces es para Dios.

Ofrece al Padre tu tentativa diaria de superarte y, si no consigues hacerlo, ofrécele tu intención y persistencia. No desistas nunca, hijo, porque los méritos se encuentran en el corazón y en la consciencia de los que tienen intenciones puras.

Muchas veces, vale más una intención sincera de superar alguna cosa y la eterna tentativa de hacerlo que el acto de aquel que fácilmente se supera cada día. Más vale el pecador que se esfuerza por salir del pecado que el santo que así lo es por naturaleza.

Haz de tu vida una reparación permanente de las Llagas de Dios y que Él encuentre en ti un aliento verdadero.

Te dejo Mi bendición y Mis gracias, para que des pasos fecundos.

Tu padre y compañero,

San José Castísimo

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