MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Amigos Míos:

Llevar la propia cruz y seguirme será un desafío espiritual para muchos, pero quien lo alcance en nombre de esta humanidad se santificará.

Compañeros, Mi Espíritu Redentor retorna para liberar a Mis hijos de la tentación, del deseo y de las persecuciones que el enemigo proyecta sobre muchas consciencias. En estos tiempos de extrema purificación, todo está guardado bajo las llaves del control y de la ambición humana, y eso quedará liberado y visible a los ojos de los que nunca quisieron ver la miseria del mundo.

Una vez Mi Ser cargó y llevó la cruz del mundo y hoy Yo retorno para descargar el peso de la cruz en Mis hijos, para que así las almas encuentren el Camino del Padre que deben recorrer en estos tiempos. 

Mis compañeros, los estoy llamando a asumir la cruz interna que el Padre les entrega para transformar sus consciencias. Les dejo hoy la lección para un espíritu perseverante, paciente y compasivo, que deberá encontrar el consuelo en el camino de las pruebas y de los aprendizajes de la vida interior.

Hoy los reúno en torno a Mi Espíritu para decirles que, en el amor, observo sus pasos y retrasos; es hora de dar el salto para vivir la trascendencia de la materia y así alcanzar la Luz Sublime que necesitan para el constante caminar hacia Dios.

Ante todo, estas Palabras Mías los transformarán porque en Mi Mensaje hallarán las llaves y los rayos que los unirán con el vasto Universo del Creador. Por eso vigilen con atención si están cumpliendo Mis Palabras, para que así con el ejemplo crístico ustedes puedan decir lo que viven de verdad.

Mi Corazón los llama a renovar sus votos Conmigo todos los días y a aprender en la paz del corazón. Mi Corazón quiere tomarlos como verdaderos discípulos que con errores o con aciertos deberán proseguir por el camino de la redención de la consciencia.

Mis queridos, por eso silenciosamente estoy retornando para despertar en ustedes el amor, la reverencia y la gratitud por lo que han recibido de Dios y de Mi propia Consciencia Redentora. Para poder entrar en esos tres estados de devoción, les pido la humildad suficiente para reconocer el interés que sus corazones Me prestan cuando por ejemplo, llega la hora preciosa de reunirse y orar Conmigo.

Mi Corazón Paternal contempla todas las realidades, pero sepan que día a día Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida. Soy la Fuente que los eleva y los saca del pecado para que en unidad y reconciliación caminen hacia Mí. Estoy aquí caminando y acercándome para revelarles el sendero hacia la verdadera consagración del corazón y del espíritu.

Mediten en grupo sobre Mis Palabras, reunidos en Mi Nombre y como almas para entender el camino y la instrucción que Mi Corazón les quiere mostrar día a día. Ahora aguardo la preparación de ustedes para que Me reciban en sus pequeñas moradas.

Bajo la Misericordia de Dios, sean misericordiosos y bienaventurados.

Gracias por tener consciencia de Mis Palabras de Amor y por guardarlas en el corazón.

Cristo Jesús, el Redentor
 

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos Míos:

Mi segunda Venida pondrá en evidencia las miserias de Mis hijos y Yo, en Gloria, recogeré cada una de ellas para transfigurarlas con Mi Amor Redentor. De esa manera, Mi Corazón Glorificado podrá acercarse a aquellos que por miedo al error se distanciaron de Mi gran Amor Compasivo que Yo siento por todas las almas del mundo.

Hasta el alma con faltas más empedernidas es amada por Mí, porque detrás de cada vida se encuentra una esencia de Dios, una parte vital del Propósito del Altísimo. Por eso, queridos amigos Míos, confíen en Mí para que junto a Mí ustedes puedan pasar por el naufragio interior, aquel que muchos hijos de Mi Corazón están viviendo.

Por los que más sufren, ustedes siempre deben orar.

Por los que más se oscurecen por sus acciones, ustedes deben orar y vigilar.

Por todas las almas, ustedes deben estar unidos a Mí en espíritu y amor para que Yo las pueda encaminar hacia la vida. Todos Mis servidores Me ayudarán a cuidar todos los rebaños.

A los que están más despiertos Mi Corazón les pedirá más porque ellos han confirmado en Mi Corazón la entrega y la consagración a la Voluntad del Señor.

Antes de que el Maestro del Amor venga entre las nubes, antes del gran momento, los siervos de Cristo deberán madurar la consciencia y el corazón. Para eso Me tienen a Mí, presente en el silencio, radiante en la Eucaristía, abierto y disponible en la Confesión, vigilante y guardián en la oración.

Quiero que Me imiten, que Me vivan de forma verdadera para que en los momentos de mayor prueba y definición Mi Corazón les pueda mostrar la salida, el camino hacia el Paraíso y la Redención. Los escucho todos los días y sé, a través del Amor de Mi Padre, cuánto sufren y cuánto han crecido por la confianza plena en Mi Sagrado Corazón.

El Obrero quiere construir templos de barro, templos de humildad en corazones simples.

Bajo el Espíritu Santo, sean bienaventurados.

Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.

Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Abriendo la Fuente de la Misericordia Universal de Mi Hijo para el mundo, hoy los llamo a unirse al Principio Creador del Amor porque la humanidad necesita despertar e ir al encuentro de este Amor en el corazón.

Ustedes, Mis pequeños, tienen en la oración diaria la llave fundamental para que esa Fuente de Amor, que nace de Dios, pueda ser vertida sobre la humanidad en este ciclo.

Hijos Míos, como Madre del Perdón y de la Paz, hoy les pido que, abriendo vuestros corazones, caminen hacia el encuentro amoroso con Mi Hijo, pues así permitirán que Su Gracia Redentora se haga presente en el corazón de todos los hombres.

Mediante el ejercicio de la oración ustedes participarán, con Jesús, en la salvación de los corazones y, así como fue con los discípulos de Cristo, vuestros corazones orarán, de dos en dos, para hacer brillar la Luz en las esencias.

Queridos hijos, hoy los estoy llamando a caminar en la oración, porque muchos de Mis hijos deben reconocer que sin la oración del corazón no se es nada en este tiempo. Intento, como Madre, día a día, enseñarles a amar el ejercicio de la oración del corazón porque así muchos de vuestros hermanos podrán ver los efectos poderosos de la oración interior.

Hijos Míos, por este motivo son llamados a participar con consciencia del camino de consagración que comenzará con vuestro compromiso interno con la oración y, en consecuencia, resultará una unión perfecta con el Sagrado Corazón de Mi Hijo.

Queridos hijos, ustedes pueden estar en la víspera del nacimiento de un nuevo fruto que, en las Manos del Creador, podrá servir de auxilio y apoyo para los que más necesitan.

Vuestra meta en estos tiempos es la donación interior. Caminen

hacia ese propósito del corazón.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Como la Estrella del Cielo y del Universo, vuestros pasos son guiados bajo la Luz de Mi Inmaculado Corazón. Así vuestros pies caminan por el sendero hacia el encuentro con Mi Hijo. Este es un sendero que se construye en la pacificación y en la fe del corazón.

Queridos hijos, hoy los llamo a alegrar vuestros corazones y a no temer por nada, porque vuestra Madre Celestial está con ustedes, está a vuestro lado observando el caminar de cada alma, observando la definición de cada corazón ante los Planes de Dios. Porque cada uno de ustedes guarda en el corazón algo que es reverenciado por los ángeles del Cielo. Eso tan preciado que ustedes guardan, se llama: pureza del corazón.

Aunque el mundo olvida, día a día, fortalecer el espíritu mediante la oración y el Amor a Dios Creador, hoy los invito a que busquen dentro de vosotros la pureza inmaculada del corazón. Por amor, Dios les ha entregado a Su Hijo Predilecto, quien lesdejó el camino de la verdad y de la salvación.

Por eso, queridos hijos, hoy reverencien, adoren y glorifiquen la Presencia del Hijo de Dios en vuestras vidas.

En este día de importante reparación del Corazón de Cristo les pido que, por amor, entreguen vuestras vidas a Jesús y que encuentren, en el Amor Misericordioso de Cristo, la puerta para vuestra salvación y redención.

Hijos Míos, nuevos instrumentos de Cristo, nuevos fuegos de Su Misericordioso Amor deben despertar en este tiempo porque las almas, como chispas del Amor de Cristo, ayudarán en la salvación de las esencias mediante el servicio y la consagración.

Hoy, queridos hijos, quiero que recuerden que ustedes son esencias preciosas de Dios y que más allá de vuestra comprensión y de vuestra razón existe la expresión del Amor del Padre en cada una de Sus criaturas. Si al menos las almas recordaran que son esencias creadas por Dios, los pasos en la consciencia podrían estar unidos a Su Voluntad.

Queridos hijos, como Madre de la Redención, dejo hoy a cada uno de vuestros corazones Mi corona de estrellas, para que, guiados por Mi Amor Inmaculado, reconozcan el valor de vuestra fe y de vuestra confianza absoluta en Dios Creador.

Hoy también les digo que por nada teman y caminen, caminen en la oración porque ella será vuestro escudo para los momentos importantes. Uniendo, día a día, vuestros corazones en la fraternidad ustedes podrán llevar grabado en vuestros seres la Eterna Paz Celestial del Señor.

Difundan el poder misericordioso de la oración y que vuestras vidas revelen, a los que están distantes de Dios, las enseñanzas y las transformaciones que Cristo ha hecho en vuestras consciencias.

Sean nuevos pastores de la oración y, mediante el ejercicio orante, sean Conmigo guardianes de todas las almas. Recemos por la presencia de la Misericordia de Dios en el mundo.

¡Les agradezco!

Gracias por contestar a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Con alegría y regocijo coloco a cada uno de Mis hijos en el Reino Celestial de Dios.

Queridos hijos:

Hoy celebremos desde el corazón la venida de la Reina de la Paz a Aurora, Su predilecto hogar.

Como Madre de la Nueva Aurora hoy les doy a todos Mi Bendición Maternal y les agradezco por contestar a Mi llamado por la paz.

Como instrumentos en las Manos del Altísimo, hoy los invito a consagrar vuestras moradas al Padre Celestial. Sepan, Mis pequeños, que Él aguarda el amor de almas puras y verdaderas que quieran vivir en la única Fuente del Amor, que todo lo perdona y todo lo repara.

Hoy los estoy llamando a ser partícipes de la Divina Misericordia a través de Mi Inmaculado Corazón. Queridos hijos, los llamo a todos para que den un paso más con absoluta confianza en los Planes de Dios.

Hijos Míos, como Divina Concepción, les pido que oren paraque muchos de Mis hijos, en estos tiempos críticos, también puedan ser tocados por Mi llamado interior. Hoy, además, les recuerdo que cada llamado que ustedes responden tiene repercusiones mundiales en este final de los tiempos. Cada llamado que sea respondido desde vuestros humildes corazones ayudará en la redención de la humanidad a través de la venida victoriosa de Cristo a la Tierra.

Mis soldados, que vuestros corazones siempre estén listos para todo, para lo que Dios quiere en estos momentos. Sepan, Mis pequeños, que ustedes están obrando mediante la oración para que la salvación sea posible hasta para el alma que menos la merezca.

Queridos hijos, cada oración que fluye con amor desde el corazón, Yo les prometo que será escuchada y respondida bajo la Voluntad Superior de Dios.

Queridos hijos, como mediadora entre los corazones: ¡Gracias por escuchar Mis súplicas!

¡Les agradezco!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Hoy los llamo a ingresar, a través de vuestros corazones, en la Luz Eterna de Mi Hijo. Hoy los llamo a vivir el atributo de la reverencia y de la devoción al Santísimo Corazón de Jesús.

Queridos hijos, mediante el acto permanente de la oración del corazón podrán aproximarse al Universo del Amor de Dios. Es a través de Cristo que ustedes podrán llegar a Dios, al Cielo, al Universo del Creador.

Cristo, queridos hijos, es la Puerta Celestial que, en este tiempo definitorio, se abre delante de la realidad de todas las almas. Cuando vuestros corazones ingresen al Reino de Jesús Cristo, vuestras vidas podrán ser partícipes de la acción de la caridad y de la donación.

Hijos Míos, en un tiempo que corre rápidamente en la humanidad, Yo los invito a vivenciar el Corazón de Jesús, los invito a formar parte del Corazón de Cristo y de Su amoroso camino redentor.

Queridos hijos de Dios, hoy estoy llamándolos a convertirse en nuevos discípulos de Mi Hijo a través del sincero acto de la oración porque, en la fuerza de la oración y unidos como corazones del Padre auxiliarán, en el nombre de la paz, al planeta y a la humanidad.

Hijos Míos, por este motivo, hoy es el momento de que vuestras consciencias den el “sí” definitivo para la consagración de vuestros corazones al Sagrado Corazón de Mi Hijo.

Como a pequeños niños estoy guiándolos. Como almas estoy elevándolos cerca de Mi Hijo. Como corazones en redención estoy amándolos.

Queridos hijos, acepten con vuestro corazón esta importante invitación a vivir definitivamente en Jesús porque, en Cristo, la vida de muchas almas podrá encontrar un sentido y, así, ustedes hallarán la amorosa Voluntad que Dios tiene para cada uno de Mis hijos.

Queridos hijos, vuestra oración cuenta mucho para que pueda descender la Gracia Celestial. ¡Están a tiempo!

Oren por todos los religiosos.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Cuando una flor se abre, ella expresa el Amor de la Creación; así también queridos hijos, vuestros corazones deben manifestarse en la belleza y en la pureza, como lo hacen las flores.

Queridos hijos:

Con inmensa confianza los coloco a todos cerca de Mi Inmaculado Corazón para que ustedes puedan dar los pasos hacia el Corazón de Mi Hijo. Sepan, hijos, que en el camino de la oración vuestras vidas se aproximarán a la consagración de sus almas ante el Reino de Dios.

Los frutos que Mi Hijo les confió hace tanto tiempo, y que se llaman talentos, deben despertar por el imperioso ejercicio de la oración. Pero, hijos Míos, para que esos sagrados frutos de los talentos despierten en cada uno de ustedes, primeramente el alma se debe despojar y morir a sí misma para renacer bajo la Gracia del Espíritu Santo.

Cada camino que Mis hijos recorren los lleva por largos y difíciles aprendizajes que en algunos casos fortalecen el espíritu y dan firmeza para continuar por la senda de la consagración.

Quiero decirles, hijos queridos, que este es un tiempo especial de Gracias como también de conversión para cada uno de Mis hijos de esta humanidad.

Por eso, hoy los invito a permanecer en la alegría de la donación y del servicio a Dios Padre porque así vuestras vidas serán conducidas hasta los sagrados pies de Cristo.

Sus corazones son verdaderas lucecitas que a cada momento deben volver a encenderse para brillar en este mundo a través de la paz.

Por todo esto, sepan que Mi Amor Misericordioso día a día quiere socorrer a los corazones de este mundo.

Vuestros corazones deberán ser perseverantes y firmes como los árboles que se elevan hasta Dios.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Amados niños de Dios: muchos aún no creen en el verdadero llamado de la Reina de la Paz.

Por eso, hoy les pido y les digo, hijitos: vengan a Mí porque si vienen, estarán en Mi Hijo, estarán en Mi Divina Paz.

Ya no teman por lo que aún no cambia en el corazón. Es importante, queridos hijos, que vuestros corazones estén en inmensa alegría cuando Mi Inmaculado Corazón viene al encuentro con todos ustedes. Ustedes son Mis amados hijos.

Y el mundo, ¿qué es para Mi Corazón? ¿Lo saben?

Yo les digo, queridos hijos, que la humanidad ha sido bendecida a lo largo del tiempo por los rayos misericordiosos de Dios. Dios no tiene ira por el mundo. Dios es Amor. Dios es Verdad. Dios es Esperanza y Perdón. Dios es la Fuente Primordial de la Paz para los corazones. Si ustedes, hijos Míos, dan los pasos en la consagración a Mi Inmaculado Corazón, les digo que lo estarán haciendo por todos Mis otros hijos que niegan el Amor Celestial de Dios.

Hoy Yo vengo a sus corazoncitos con un pedacito de Mi Cielo para que puedan venerarlo y honrarlo por amor al Creador del Todo.

Queridos hijos, ese pedacito del Gran Cielo es Mi Inmaculado Corazón, que debe ser reparado de tantas ofensas que recibe de los hijos de esta humanidad. Pero la Divina e Insondable Misericordia está presente todavía para aquellos que clamen por este aspecto divino de la Redención que Mi Hijo irradia al mundo.

En este ejercicio con la Divina Misericordia prepararán el camino para la hora de la Justicia, para el segundo retorno salvador de Cristo, Mi Hijo Universal.

Vivan en la fuente de la mansedumbre porque así hallarán el camino de la humildad.

¡Oremos hijitos; oren más!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

En Mi Hijo se halla la adoración a Dios y en la adoración hecha con el corazón se encuentra el Amor y la Paz.

Queridos hijos:

Alegren de nuevo sus corazones porque el Reino de Mi Padre está viniendo en auxilio de todos los corazones que se abren para recibir la Ley del Amor.

Por eso, hijos Míos, hoy vigilen en Mi Hijo, en Su Corazón de Paz, para que Dios les muestre la necesidad de todas las almas y cuán grande es la sed de amor en muchas vidas. Por eso, queridos hijos, deben orar, orar mucho con el corazón para que sus vidas correspondan al gran llamado de los Cielos por la redención de la humanidad.

De esta forma, pequeños hijos, ayudarán desde sus corazones en Mis Planes de Paz y de Salvación que Mi Inmaculado Corazón teje como un manto de Luz para el mundo.

Queridos hijos, la perseverancia en la oración será la llave interior que les permitirá estar día a día junto a Mi Inmaculado Corazón. Mis ojos misericordiosos quieren iluminar el camino que cada hijo, con el corazón, debe ofrecer a Dios; así también se consagrarán totalmente a Mi Inmaculado Corazón.

Por esto, queridos hijos, la entrega de cada uno de ustedes representa una victoria celestial de alabanza eterna. Así los ángeles elevan a todas las almas hacia el Reino de Mi Inmaculado Corazón.

Hijos, Dios espera de ustedes una apertura infinita que nazca desde sus corazoncitos, una apertura que los lleve a donarse hacia la caridad y la humildad para poder ver así el Rostro de Mi Hijo en cada uno de sus hermanos. Podrán entonces vivir la fraternidad que es necesaria para la conversión del mundo y, en especial, de todas las almas que se distanciaron del Amor de Dios.

Queridos hijos, hoy los contemplo a todos en Mi Amor Maternal. Recuerden que siempre los quiero llevar hacia Dios.

Gracias por responder a Mi llamado.

Paz para todos.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Hoy alcen Sus brazos hacia el Reino Celestial de Mi Corazón para que sus corazones se puedan purificar. El alma que se entrega a la Voluntad del Padre, hijos Míos, es un alma que se dona y confía en el Verdadero Amor de Dios.

Queridos hijos, para que los cambios en la vida se manifiesten en estos tiempos finales, es necesario aceptar con valentía la conversión del corazón. Cuando hayan convertido el corazón sabrán que la fe se posó como una llama viva en sus vidas.

Queridos hijos, mientras una parte del mundo se apaga por no reconocer a Dios, Yo les pido oración continua para que Mi Inmaculado Corazón pueda auxiliar a todos los hijos del mundo. Para una mayor conversión del corazón, es necesario que los cambios de la vida se den a través de la consagración a Mi Inmaculado Corazón.

Por eso, queridos hijos, vivan el poder y la fuerza del corazón a través del amor para que la vida sea, cada día, un Templo Interior para Dios. El camino de la peregrinación en cada uno de ustedes debe llegar a lo profundo del alma; así la victoria del Amor de Mi Hijo tocará cada una de sus almas. Yo los aguardo en oración como caminantes y como corazones que a cada momento aspiran encontrar al Padre.

Queridos hijos, las almas olvidan con facilidad la Presencia del Padre Universal. Por este motivo, Yo estoy entre ustedes para que todos recuerden cuán importante es estar en el Señor. El Señor los guía. El Señor los conoce. El Señor los ama. Por eso, vivan el último tiempo de la Misericordia.

El mundo clama por conversión pero no sabe cómo comenzar a vivir su propia rehabilitación. Yo los invito a contemplar la oración desde el punto más elevado del corazón. Allí Me encontrarán convirtiendo al mundo y a las almas a través de Mi Inmaculado Amor.

Gracias por responder a Mi llamado.

Sabiduría para sus corazones.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Yo los espero. Yo los aguardo. Yo los amo. Yo conozco a cada uno de ustedes más allá de sus corazones aún en Redención. Yo los contemplo en oración perpetua. Yo los vigilo con Mi Inmaculado Corazón. Yo los busco en cada camino para que cada alma se reencuentre con Cristo.

Ya llegó el momento de la verdadera consagración para algunas almas y de la constante donación para muchas otras. El tiempo marca la hora de la permanente oración para la reparación del mundo y de la humanidad dormida.

Hoy vengo a alzar Mi voz sobre sus corazones para que además de ustedes, otros hijos escuchen Mi llamado divino. Por eso, queridos hijos, el Señor contempla a todos con Su poderoso Corazón de Amor; Él aguarda la conversión de cada alma en este tiempo. Dicha conversión ayudará a los Planes de Paz que Mi Inmaculado Corazón propone emanar para todas las almas, más aún para aquellas distantes del Amor de Dios.

Mis hijos, sepan que todos deberán rendirse al Amor victorioso de Mi Corazón para que el mundo encuentre así el reposo que tanto busca. Para que la humanidad acompañe los cambios en el mundo deberá orar siempre, como un voto eterno. Ello permitirá revertir el dolor constante del mundo. Así, pequeños corazones, la consagración verdadera de cada uno de sus espíritus podrá unirse a la Luz del Espíritu Santo que en el final de los tiempos obrará como un emblema de paz para muchos y como una llama de fe y esperanza para otros.

Queridos hijos, el mundo está en emergencia de oración. Por ello, si viven día a día los atributos de Mi Corazón Universal ayudarán a que la Ley Divina ampare y rescate a muchos corazones que se han apartado de Dios. Las almas arden en las llamas del dolor y del sufrimiento. Mi llamado anuncia el alivio que aún muchos desconfían poder vivir; pero, al final de todo, Mi Inmaculado Corazón triunfará en cada esencia que Me busque y en la que no Me busque.

El verdadero espíritu de la oración mantendrá la barca en el océano hasta que ella se eleve a los Cielos.

Yo los invito a permanecer con el corazón en el Cielo.

Los venera,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Amados hijos:

Que en sus corazones, el día de hoy comience delante de la presencia amadísima de Mi Hijo.

El Rey llegará para reinar de nuevo sobre la vida de todas las almas. Él saciará la sed del corazón y renovará la esperanza en todos aquellos que la han perdido.

Queridos hijos, hoy los llamo a presenciar el insondable manantial de vida y de salvación que viene a través de Mi Hijo, el Redentor. Vengan todos hacia Mi Corazón, queridos Míos, para que caminemos juntos en esta peregrinación hacia la conversión del corazón. La hora de la reconciliación está siendo entregada a cada uno de Mis hijos. Por eso, pequeños, vayan, en oración y en adoración, anunciando al mundo que el Redentor de almas está llegando con una Buena Nueva de Paz y de Misericordia.

Queridos hijos, la Gracia de Dios debe ser una vivencia para sus corazones. Así, queridos niños, ustedes llegarán a vislumbrar el camino hacia la consagración del corazón. Hoy les irradio Mi llama de la paz para que ella disipe el miedo de sus corazones. Vean llegar nuevamente a sus vidas a la Señora rodeada por el Sol para que esta señal restaure en el mundo lo que hasta ahora ha sido injusto para con Dios. Vengan a Mi encuentro para que Yo los ayude a reconciliar sus corazones con el Altísimo.

Mis amados hijos, la fuente y el manantial de Mi Paz y los de Mi Venerable Hijo Jesús están abiertos y en abundancia para todos los corazones. Comulguen de la presencia de Cristo para que Su Sagrado Corazón les muestre el camino nuevo a recorrer.

Queridos hijos, oremos con el corazón por la paz de todos los corazones solitarios.

Yo los guío por este camino hacia la verdadera paz.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Que hoy reine Mi Paz en sus corazones. Quienes busquen esta Paz, encontrarán Amor. Quienes estén en Mi Divino Amor, hallarán confianza para el camino. Quienes ya vivan en la confianza de Dios, encontrarán alivio, porque todos estarán bajo la Voluntad de Dios.

Así, queridos Míos, se revela el camino para la consagración.

Queridos hijos, hoy Yo los invito a celar por la consagración en cada uno de ustedes. Ella es un don precioso que Dios les está concediendo a sus almas. La consagración verdadera comienza en nuestra confianza en la oración; a partir de allí, Mis pequeños, el Universo Celestial se abre para que en cada hora de la vida ustedes puedan ver y sentir la Voluntad de Dios.

De esta forma, queridos hijos, sabrán cómo vivir en paz, en la paz del corazón. Vayamos juntos al encuentro con Dios; Mi Inmaculado Corazón los resguardará en el camino por el que cada uno de sus corazones ha decidido peregrinar. Caminando en la Voluntad de Dios ustedes comprenderán que sus pequeñas voluntades humanas deberán unirse a la Voluntad Única. Este ejercicio de humildad y de entrega les permitirá fortalecer la oración y, así, la paz en el mundo podrá reinar por más tiempo.

Queridos hijos, en estos tiempos, cada momento que pasa en la vida debe ser una constante búsqueda de la Voluntad de Dios; así todos los corazones podrán entrar en las Leyes Celestiales, las que sus almas deberán reconocer y amar. Hoy vivan bajo la primera Ley del Amor. El mundo necesita del amor compasivo y humilde entre todos Mis hijos, para que cada día se pueda aliviar un poco más.

La misión de cada uno de ustedes será aspirar a encontrar la Ley Divina que la humanidad ha perdido, ley que se manifiesta entre las almas y Dios. Por eso, Yo vengo no solo a donarles la Paz Interior que muchas almas desesperadas buscan; vengo también para reconciliar y redimir los corazones que se han alejado de Dios.

Nuestro Altísimo Señor los guarda; el Amor Divino es para todos sus corazones. Yo estoy aquí para guiarlos.

En confianza infinita al Padre Celestial,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Hoy vengo hacia ustedes hablándoles con la voz de Mi Inmaculado Corazón conmemorando con alegría el tiempo de Mis apariciones mensuales a sus pequeños corazones.

Queridos hijos, el Señor tiene en Su Corazón y en Su Reino a todas las almas, aún más a aquellas que en este tiempo están separadas de Él.

Pequeños Míos, Yo soy el Águila del Sol, el Lucero que enciende la Luz en todos los corazones. Yo los invito a consagrarse humildemente a la Luz de Mi Inmaculado Corazón y eso comenzará en el día a día de la oración. La oración del corazón no puede desvanecerse de sus miradas, ella debe ser la llama que los lleva al encuentro interno con Dios. Les aseguro, queridos hijos, que Él los aguarda para protegerlos y para llevarlos hasta los pies de Su Venerable Ley.

Queridos hijos, este camino de oración que cada uno debe recorrer y debe consagrar, les permitirá, como almas, consagrar la existencia en cada corazón. De esta forma, ustedes lo estarán haciendo por amor a todos Mis hijos y por unión fraterna al mundo en dolor. La meta para cada uno de sus corazones será fundirse con Mi Inmaculado Corazón para que las últimas Gracias desciendan sobre las almas, como desciende la Luz de Mis ojos sobre las vidas de todos.

Que la Gracia Infinita de la Conversión sea el despertar para los que aún están dormidos a Mi llamado. El Reino de Mi Paz sea en sus corazones.

Los ama,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

Conocerán los Dones de Dios a través del fuerte crecimiento de vuestro amor.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

En las grandes batallas la oración vence a través del amor que cada alma vierte desde su interior por las otras almas.

Pequeños Míos, hoy los invito a orar con sinceridad por la restauración de todas las almas que, por los impulsos de la vida terrena, se sumergieron en el camino de las festividades. Yo los llamo hoy a la oración reparadora por todos los corazones que sin saberlo perdieron el brillo de la llama que los unía a Dios Creador.

Por eso, Mis pequeños, para aliviar el dolor de las almas que se distanciaron de su verdadero Padre del Amor, Yo los llamo a colaborar en humildad con todas ellas a través de la unión de ustedes con los Cielos en el ejercicio diario de la oración.

Muchos corazones en este día se sentirán distanciados de todo y no podrán comprender el porqué. Por eso, Mis pequeños niños, a ustedes, que por Gracia han conocido el poder de la oración, los llamo a ejercitar el amor en el corazón por todos los hermanos que en estas festividades mundiales son engañados por el falso amor.

Para conocer el Amor Divino debemos orar y, así, las almas tibias podrán fortalecerse en esta última hora en el mundo. Mi Bendita Misericordia está siendo derramada sobre todos los corazones pero, ahora, Mi Inmaculado Corazón necesita de verdaderos misioneros de la oración.

Con los orantes en el mundo, el planeta se consagrará a Mi Inmaculado Corazón después que todo acontezca entre los hombres y los pueblos. Pero si no hay verdaderos corazones donados a la oración, al mundo le costará mucho rendirse a los pies del Supremo Dios. La humanidad, en cada pequeño corazón, está siendo llamada por Mi Inmaculado Corazón a consagrarse a Dios en la oración redentora.

Aún queda mucho por aprender en este mundo, pero Mi Corazón prepara a los corazones para el tiempo final. Estoy en cada uno de ustedes contemplándolos y amándolos como la Madre de la Paz. Es necesario, Mis pequeños, que todos conozcan el Reino de la Paz para así reconocer que la Luz de Dios está cerca de cada alma que la busque.

Dios los ama. Dios los quiere redimir. Dios espera que cada corazón se rinda delante de Su Amor Misericordioso. Aún es tiempo de que todos los corazones se conviertan . El Cielo está abriendo las puertas para los que, incluso sin comprenderlo, aspiran a su propia rehabilitación. El Divino Señor los aguarda para la cena de comunión con Su Santísimo Corazón.

Los contempla desde el Corazón,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Reciban Mi llamado con sus corazones y Sus brazos abiertos. Yo soy la Madre del Alivio y del Auxilio que viene al mundo para resguardar a los pequeños corazones. Aún hay muchos lugares por donde Mi Corazón deberá pasar para aliviar el dolor.

Solo les pido hoy, Mis queridos hijos, que delante de todo sufrimiento interior permanezcan en Mi Corazón Inmaculado. En esa hora de entrega y de renuncia Yo allí estaré para apoyar el paso de sus corazones. Aquí, en la Tierra, aún hay mucho para restaurar y perdonar, pero lo más urgente es que debemos orar para que las últimas Gracias Celestiales puedan descender.

Queridos hijos, en verdad les digo que Mi Corazón de Madre es humilde, es sencillo y está abierto a cada uno de ustedes. Mi Amor nunca se separará de los corazones que se han consagrado a Mi Inmaculado Corazón. Por eso, pequeños, deberán vivir con suma alegría el sufrimiento que el Señor envía a sus corazones, para que ese dolor, permeado por el amor, libere el mal que vive el mundo.

Yo los conduzco por el camino que Mi Hijo les prometió vivir. Él es el Camino, es la Verdad y es la Vida para todos los corazones que lo aceptan vivir. Hay un camino por donde ir. Hay una verdad sobre sus existencias como almas y como corazones, y hay una vida nueva que, a través de Mi Hijo, descubrirán en el sendero de la oración. Solo aspiren, Mis pequeños, a encontrar día a día el camino hacia Cristo; Él fortalecerá sus corazones durante las horas de prueba.

Lo esencial de todo, Mis queridos hijos, es que sus corazones no pierdan la alegría de servir y de sonreír porque así lo quiere el Señor en estos momentos: Él quiere ver sus corazones llenos de gratitud y de alegría.

La misión de todos Mis hijos en el mundo será convertir sus corazones a la Voluntad del Señor sin temor alguno. Por eso, Mis pequeños, Yo estoy entre ustedes anunciando el tiempo venidero de la paz para el mundo.

Oremos.

Gracias por responder a Mi llamado.

Que reine la alegría en sus corazones. Paz para la Tierra.

Los ama eternamente,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Alegren sus corazones por el renacimiento de Cristo en cada interior. Permitan, Mis pequeños, que la llama divina transfigure la vida y se pose en cada corazón.

Hoy Yo estoy con cada uno de sus corazones vigilando en oración el próximo encuentro en este día de Gracia. Algunos corazones ya se han reconciliado con el Señor, mas otros aún deberán profundizar en el sentido de la fe y de la adoración a nuestro Sagrado Señor de los Cielos. La fe y la adoración, mediante el ejercicio de oración, impregnan a cada ser elevando el corazón hacia el Reino de Dios.

Que sus corazones, Mis queridos hijos, vivan la reconciliación con el Altísimo con suma alegría y humildad en estas fechas en las cuales Yo aparezco. Los aguardo día a día en estado de adoración a través de la oración para que ella colabore simplemente en la reconciliación con Dios de muchos corazones.

Una llave celestial para sus vidas será beber del Verdadero Amor que Mi Hijo hoy les está irradiando desde Su Corazón de Pastor y de Maestro. Así, con este Amor vivo y puro ustedes podrán, Mis pequeños, recorrer el camino que cada día deberán descubrir a través de la oración.

Este camino que Mi Inmaculado Corazón los invita y los llama a vivir, es el camino de la consagración del alma a Mi Inmaculado Corazón y al Sagrado Corazón de Cristo. Por esta senda de amor y de confianza que sus vidas deberán cultivar, sus almas llegarán a presenciar los dones y los talentos que cada uno de ustedes donará y ofrecerá con humildad al Señor de las Alturas. Él los quiere ver alegres, perseverantes y puros de corazón; eso los ayudará a vencer el mal en el camino y a encontrar la Luz Divina delante de cada prueba.

Recuerden, Mis hijos, practicar la fe y la adoración mediante la oración. Ello fortalecerá el espíritu y el corazón delante de todo lo que el mundo vivirá. Yo los llamo a la unificación de sus vidas con Cristo.

Los adora en el silencio del Inmaculado Corazón,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

¿Por qué tu pequeño corazón se acongoja?

¿Conoces el misterio divino del perdón y la compasión?

Cada vez que pasa la tiniebla de la vida Mi Luz Inmaculada brota para sus corazones. Yo los amo. Yo los adoro. Yo los protejo y los acompaño a cada paso de la vida.

Hoy los invito a recordar la resurrección que Jesús le irradió a Lázaro. Hoy permitan que sus corazones resuciten de todo sufrimiento o dolor para que Mi Corazón Inmaculado los guarde en cada momento de la vida.

Mis pequeños, yo conozco a cada uno de sus corazones desde el nacimiento hasta la vida presente. Por eso, ha llegado la hora de entregarme lo que en sus corazones está duro como la madera, resistente y pesado como el hierro. Yo los conduzco para que sus corazones vivan de la presencia de Mi Amor Divino.

Acérquense a Mí, que Yo los comprenderé y los escucharé. Derramen sus sentimientos sobre Mi Corazón para que Mi Alma los ayude en los pasos de la senda de la transformación.

Muchas almas sufren porque sus corazones pierden la fuerza interior para amar y perdonar y, aún más, para encontrarme. Pero, Mis pequeños, Yo estoy entre los corazones del mundo y en los corazones de todos Mis hijos. Mi misión celestial es que todos conviertan sus corazones antes de entrar al Reino de los Cielos.

Para eso, Yo los irradio con Mi Luz Maternal para que sus corazones encuentren descanso y para que sus sentimientos se aquieten en Mi presencia. Para llegar al Reino de la Paz, la vida les demandará esfuerzo, trabajo, oración, transformación, renuncia y donación de sí.

Una verdadera alma consagrada a la Voluntad del Altísimo, aguarda en el silencio el esperado encuentro y acepta con valentía y de corazón todo lo que ella deberá trascender.

Por eso, hoy los invito a trascenderse bajo la fuerza del corazón y del amor que cada una de sus almas tiene por Mí. Así nacerá el nuevo espíritu y estarán cerca de Mi Reino. Yo no Me separaré de ningún alma que se transforma y menos de todas aquellas que enfrentan la soledad en el camino de la consagración.

Aspiren a la fe dentro de Mi Inmaculado Corazón; allí, en ese reino, estaremos juntos en la eternidad del Amor vivo de Dios.

Los ampara de todo, en el Amor Misericordioso de Cristo,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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