Viernes, 30 de diciembre de 2016

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO DURANTE EL VUELO ENTRE LAS CIUDADES DE SACRAMENTO Y OKLAHOMA, ESTADOS UNIDOS, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijo, comienza este nuevo ciclo encontrando la Verdad dentro de ti. Busca la unidad con la Vida, como forma de reparar lo que ya viviste hasta hoy como parte de la humanidad.

Este mundo está ingresando en su último ciclo de Gracia y de Misericordia y serán inexplicables los milagros y el despertar que vivirán las almas; pero también serán intensos, e inexplicables para algunos, los ataques internos y externos que vivirá la humanidad, porque el enemigo intentará hasta el final de sus días, interferir en el Plan de Dios para la Tierra

Conserva la paz en tu pequeño corazón y procura ser manso y humilde todos los días, porque esa batalla que vivirás como individuo y también como parte de este planeta en purificación, solo se vence con el silencio y la mansedumbre del corazón.

Cuanto más quieto estés internamente, más podrás recibir los impulsos celestiales y estar atento para observar los ataques externos y las reacciones de tu propia purificación interior y así equilibrarlos rápidamente.

Mantiene tu corazón en paz y agradece todos los días a Dios por estar en el mundo en este tiempo. Sabes, hijo, ten la certeza de que a pesar de tanta lucha y, de la gran angustia que a veces siente tu corazón, el Triunfo Divino ya es una realidad, no porque hayas superado todas las cosas, sino porque Dios es invencible y con Su inconmensurable Misericordia te llamó para que seas parte viva de Su Plan de Amor en este mundo.

Sirve con alegría. Encuentra en el servicio el motor constante de la vida. Mirarás en tu interior y muchas veces no encontrarás motivo para sonreír y alegrarte, pero no mires tanto hacia ti mismo, sino más hacia el prójimo. Coloca tu atención en el potencial para amar y servir a todas las cosas y allí radicará la esencia de tu felicidad.

Hijo, busca todo el tiempo la unidad con todos tus hermanos, porque es tiempo de curar las heridas que el rechazo y los prejuicios generaron en el corazón humano. Repara estos actos con el esfuerzo consciente por comprender y amar al prójimo.

Que este nuevo ciclo sea para ti de regocijo, de sacrificio y de profunda entrega. Que puedas valerte de las últimas Gracias de Dios para ayudar a la humanidad.

Que Dios haga de ti, hoy y siempre, Su sagrado instrumento de oración y paz.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

Sábado, 24 de diciembre de 2016

APARICIÓN DE SAN JOSÉ, DE LA VIRGEN MARÍA Y DEL NIÑO JESÚS EN MONTE SHASTA, ESTADOS UNIDOS, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Santa María, San José y el Niño Jesús.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Hoy, estamos colocando al mundo, queridos hijos, ante la Fuente de Dios, desde donde surgieron Nuestros Sagrados Corazones para promover en el mundo la Paz y la Misericordia de Dios. 

Hoy, veo a todos sus corazones y a los corazones de sus hermanos en el mundo como a esos nuevos pastores que, recibiendo el anuncio de la venida del Cristo interior, caminan al lado de los Mensajeros Celestiales para que se pueda cumplir en este planeta la gran promesa de los mil años de paz. 

Es así, queridos hijos, que con el gozo del Espíritu Santo, hoy se presentan Nuestros Tres Sagrados Corazones para que, una vez más, las familias del mundo se puedan unir en el amor y en la fe, y así puedan terminar con la separación y la indiferencia que somete a muchas familias del mundo.

En verdad, les pregunto, queridos hijos, qué es lo que hoy celebra la humanidad, ¿el Nacimiento del Rey o la perdición de las almas?

Quiero que sientan en Mi Corazón la Luz Sacratísima de Mi amado Hijo. Hoy, lo traigo en Mis brazos como el pequeño Niño Jesús para que Él haga humildes sus corazones, para que Él haga pacíficas sus vidas y así se realice el Plan de Amor de Dios.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de San José:

Queridos compañeros, siervos de Mi amado y pequeño Hijo, Mi Casto Corazón hoy resplandece mucho más que mil lirios, porque Mi Corazón Sagrado emana los aromas sutiles del Universo Celestial y, como Padre de las almas pobres y carentes, envío a Mis ángeles servidores para que recorran, en esta hora, los lugares más oscuros del mundo en donde las almas necesitan de la Luz de Dios y de la guía de Mi Casto Corazón para no caer en los errores de siempre.

A ustedes, queridos compañeros, siervos de la Sagrada Familia, les pido que celebren esta noche el Nacimiento de Jesús, recordando este importante acontecimiento en la humanidad, en el que un antes y un después fue vivido por esa raza más primitiva. 

Quiero que, así como Mis ovejas, pastoreen por nuevos universos, en donde sus consciencias se puedan expandir un poco más, y la sagrada promesa de sus corazones de vivir en el Reino de Dios y de traerlo hacia la Tierra se pueda cumplir en la humanidad. 

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras del Niño Jesús:

Estoy en los brazos de Mi Santa Madre porque tengo en Mi Corazón a cada alma de esta humanidad que, por más que sean indiferentes a Mi Nacimiento, Yo conforto a todas las consciencias con los Rayos de Mi Misericordia y de Mi Gracia para que las almas renazcan en la vida espiritual y en la paz, que serán tan necesarias en estos tiempos en los que la humanidad se transformará fuertemente. 

Como el pequeño Rey del Universo, abro Mis Brazos sobre el mundo y marco a esta consciencia del planeta con la señal luminosa de la cruz de Mi Corazón que, desde el principio de Mi Nacimiento en Nazaret y cuando Yo di Mis primeros pasos, Yo ya viví el sacrificio por cada uno de ustedes en Nazaret, aunque tuviera tan solo algunos meses de vida.

Vean así, Mis compañeros, cuán grande es la Misericordia de Dios por el mundo. Necesito que sus corazones, en esta noche en la que el orgullo y la vanidad florecen en el mundo, hagan pequeños sacrificios para que Mi pequeño Corazón de Niño y de Rey pueda ser aliviado por cada uno de ustedes. 

Por eso, hemos venido, en esta noche especial, para anunciarle al mundo la Misericordia de Dios que todavía está disponible para aquellos corazones que la quieran buscar y vivir en estos tiempos.

Hoy, la Sagrada Familia de Nazaret intenta espejar sobre la humanidad el mismo principio de Su Concepción Divina. Es así, que desde lo alto del Monte Shasta, en donde brilla Mi Santo Grial, son irradiados los códigos de la paz para que las almas cumplan la promesa de esperar Mi segunda Venida al mundo.

Ahora, Nuestros Sagrados Corazones, a través de la Hermana Lucía, daremos más Palabras de Luz para el mundo, pero les pedimos que se conecten a este momento, en el que todos los ángeles del Cielo se postran ante la Sagrada Familia que irradia Su espíritu de humildad, de simplicidad, de caridad y de Amor para cada corazón que, no importando cómo esté y cómo sea, quiera recibir Nuestras Sagradas Presencias de Amor y Misericordia.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos, con Nuestra Presencia, aquí en esta noche, vinimos a transformar, en esta humanidad, el sentido de la conmemoración de este día. Vinimos a recordarles a los corazones del mundo que Cristo no solo nació hace más de 2016 años; Él espera nacer, hijos Míos, todos los días y todos los años en el corazón de cada uno que se abre a Su nacimiento. 

Vinimos a traer al mundo los principios de la Vida Crística que se expresaron en cada uno de Nuestros Sagrados Corazones. 

De esa forma, hijos, traemos una última oportunidad a este mundo de expresar la familia universal, de vivir el verdadero Pensamiento Divino para el corazón humano. Eso no es difícil, está al alcance de cada uno de ustedes, porque solo vivimos en simplicidad, en amor y en devoción a Dios Altísimo.

Nuestros Sagrados Corazones, hijos Míos, solo se abrieron desde el principio de su existencia para responder al Llamado Divino; y cada uno de ustedes que escucha Mis Palabras y también los que no Me escuchan se abrieron para vivir este Principio Divino. Por eso, llegaron a este mundo para seguir el ejemplo del Hijo de Dios que se tornó carne en cuerpo, mente y alma para que sintieran la semejanza que hay entre el Creador y Sus criaturas.

Hoy, con Mi pequeño Hijo en los brazos, y contemplando el Santo Grial que contiene los códigos de Su Pasión y también de Su Vida, irradiamos a todo el planeta cada segundo de la existencia de la Sagrada Familia, para que este Espejo de Amor y Unidad con Dios haga despertar a los espejos de sus corazones y crear así, hijos Míos, en esta noche, una gran red de Luz para rescatar a aquellas almas de Mis pequeños hijos que están en el mundo, cegando sus ojos, sofocando sus almas con las ilusiones y distracciones de este mundo.

Les pido, hijos, que abran sus corazones en esta hora para que Mi Inmaculado Corazón, como el Gran Espejo Universal, despierte en sus espíritus el don de espejar la Voluntad Divina, para que en estos tiempos puedan reflejar junto a Mí los principios de una nueva vida. 

Como Sagrada Familia, formamos un Gran Espejo de Luz y nos unimos a todos los espejos del Cosmos para atraer hacia la Tierra la gran oportunidad que los ayudará a superar los tiempos que vendrán y, más que eso, a vivir la Voluntad de Dios. 

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de San José:

Queridos hijos y compañeros de Mi Casto Corazón, más que palabras, en esta noche solo quisiera que sintieran Nuestra Presencia en sus espíritus, en sus corazones; porque de una forma simple, así como somos, quisiéramos despertarlos definitivamente para que aprendan a vivir el amor y la unidad con Dios, sin necesidad de experimentar el sufrimiento. 

No es la Voluntad del Señor que Sus criaturas sufran, porque este planeta es el planeta del amor, pero depende de cada una de Sus criaturas las elecciones que harán de los aprendizajes que vivirán en este mundo. 

Si aprendieran a renunciar, a rendir sus espíritus en los Altares Celestiales, colocando su cabeza en el piso, humildemente, sin necesidad de que las experiencias de la vida los quiebren por dentro; aprenderían, hijos Míos, cómo es simple, en verdad, llegar a Dios.

Deberían vencer sus resistencias, rindiéndose ante Dios, porque Él es el verdadero vencedor de este mundo y de todos los otros.

Dejen que Él los venza, que haga de sus vidas una gran victoria en todo el universo, en toda Creación.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras del Niño Jesús:

Queridos compañeros de Mi Sagrado Corazón, hoy vengo como niño, como un pequeño Hijo de Dios para que, con este ejemplo, comprendan que Dios se manifiesta en los pequeños de corazón, en aquellos que se abren para vivir la pureza y que como niños permiten que el Creador ingrese en lo más profundo de sus seres y los transforme en dignos hijos de Dios, así como Yo Soy.

Yo vengo, en esta noche, como un ejemplo para todos los corazones del mundo. Permitan que Yo nazca dentro de ustedes, porque para eso estoy aquí. Cuando retorne al mundo, quiero mirar a sus ojos y ver un espejo de Mi Presencia Divina. Quiero encontrarme dentro de ustedes y vivir la perfecta unidad que Mi Padre pensó desde el principio.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Hoy, Mi Divino Hijo, en lo alto de este Altar, preciosamente realizado para Nuestros Sagrados Corazones con el esfuerzo de las manos que trabajan para construir el Plan evolutivo, consagrará el pan y el vino, celebrando esta Comunión con cada uno de sus corazones; en unión a los Tres Sagrados Corazones que, como una preciosa triangulación de Luz, se proyecta sobre sus cardíacos con el fin de expandir el Amor del Creador por el mundo. 

Consagremos.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras del Niño Jesús:

Como un Sol que brilla en el universo, compañeros, Mi Corazón desciende a la Tierra en esta noche en la que las tinieblas son disipadas y los infiernos son cerrados por la oración de las almas de este planeta, por la confianza que cada corazón ha emitido en estos últimos nueve años a través de Nuestras Presencias, creyendo en Nuestras Presencias, Nuestra Presencia divina e inmaterial. 

Hoy, poso Mis pequeñas Manos, las Manos del Niño Jesús, sobre estos elementos y, en los brazos de Mi Santa Madre y en la Presencia de San José, la Santísima Familia consagra estos elementos para que se puedan transformar en el Cuerpo de su Señor y en la Sangre de su Rey, dolorosamente derramada para la liberación de los pecados del mundo y de las maldades de la humanidad. 

Bajo la señal de la cruz y la autoridad que el Padre Me concedió, Yo bendigo estos elementos para que las almas gocen en Mi Espíritu y en la Tierra se establezca la santa paz, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Ahora, llevamos al Cielo las súplicas de todos sus corazones, de los corazones del mundo que, a través de esta sagrada Vigilia de Oración, encendieron su Cristo interior para seguir adelante en este Plan de Redención, en este Plan de conversión y de rescate de la humanidad.

Nuestros Sagrados Corazones, bajo la bendición del Santo Espíritu, agradecen a todos por haber permitido que los Sagrados Corazones lleguen a los Estados Unidos, y también para que Ellos prosigan en esta divina misión a Oklahoma, Miami y Orlando. 

Contamos con su colaboración, su colaboración interna, espiritual y material. Esto es muy importante para el Padre, especialmente para toda esta nación que tanto Nos necesita. 

Agradecemos, y una buena Noche de Paz para todos los seres de buena voluntad. 

Agradecemos.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Queridos hermanos, los que están aquí presentes y los que nos acompañan a través de Misericordia María TV, con estas tan valiosas y simples Palabras de nuestros Mensajeros Divinos que, Noche Buena tras Noche Buena, aspiran a que nosotros encendamos nuestro Cristo interior y ese Cristo interior es el espacio de nuestra consciencia que esta indivisiblemente unido a Cristo Jesús. Es esa parte de nuestra consciencia que siempre aspira a estar en Cristo, y aspira a que Cristo viva dentro de nosotros, que guíe nuestra vida, todos nuestros sentimientos, nuestros pensamientos, para que nuestras vidas puedan ser un instrumento de Su Amor, de Su Sabiduría, de Su Paz; para que, día a día, podamos ir por el mundo, seguros del lugar en el que estamos dentro del Corazón de Dios. Ese es nuestro Cristo interior y eso es lo que Nuestro Señor intenta encender cada día.

Sobre todo, en estas Navidades, en las que muchas veces nos distraemos del verdadero Propósito de Dios. Los Mensajeros Divinos, en cada Navidad, fortalecen nuestra unión con Sus Corazones, intentan ingresar en nuestros hogares para traer esa paz y ese amor que siempre debería guiar nuestras vidas.

Nosotros aspiramos a que un poquito de esa paz y de ese amor haya podido ingresar a sus corazones, que hayan podido encender su Cristo interior y sepan que, viviendo ese Cristo interior encendido, nosotros podemos alcanzar también el Corazón de Dios. 

Viernes, 23 de diciembre de 2016

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE WEED, CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijos, en los próximos días contemplen el Sagrado Corazón de Jesús en cada uno de ustedes y comulguen con Él, en reparación de todo el pesar que Él vive durante las festividades de Navidad, las que deberían celebrarse en memoria de Su Santo Nacimiento y que sin embargo se volvieron motivo de perdición y de ilusión para muchas almas.

Mientras más pasa el tiempo, más importantes y definitorios se vuelven los ciclos planetarios, sin embargo las almas se apartan cada vez más del Propósito Divino.

En estos sagrados días, los Mensajeros Divinos están en Estados Unidos porque esta nación representa a la cuna de la ilusión en la consciencia planetaria. Estamos aquí, no solo por los norteamericanos, sino también por todo el planeta. Vinimos a arrancar de raíz el mal que hace que las almas se pierdan, para que por lo menos unos pocos generen méritos para equilibrar la gran perdición que vive el mundo.

Hijos, estos días no serán de alegría y de fiestas para muchas almas que están padeciendo y cuyo sufrimiento no se interrumpe en los días sagrados, porque la humanidad se olvida de ofrecer una oración por los que nada tienen,  por los que sufren en las guerras, por los que no pueden proclamar la propia fe y por los que no recuerdan que el Sagrado Corazón de Jesús está sobre el mundo, esperando que las almas le abran las puertas para que pueda renacer y renovar el corazón humano.

En omnipresencia, estaremos en todas las Comunidades-Luz y en todos los hogares que nos abran sus puertas con sinceridad. No obstante, esta vez les pediremos que más allá de cualquier conmemoración, ofrezcan una reparación por las ilusiones y distracciones del mundo y que clamen por los que sufren sin tregua y no tienen siquiera la posibilidad de recordar al Cristo Vivo, porque no lo conocen y porque la oscuridad en la que viven es tanta que no pueden reconocer a la Luz y caminar hacia Ella.

Sé que cada día que pasa, el caos aumenta y los orantes están cada vez más oprimidos, porque intentan establecer la Paz. Sé que muchos creen que sus oraciones y súplicas no producen nada en la consciencia planetaria, sin embargo les digo, hijos, con la potestad que Dios Me concedió, que toda búsqueda de resultados es solo influencia del mal en el corazón humano, porque el mal se alimenta de apariencias y de ilusiones. Esta es la Era de la Fe y el mayor milagro que verán será la manifestación del Plan de Dios, que surgirá del triunfo del Amor nacido de las cenizas del viejo hombre.

En este momento, déjense solo quemar por el fuego de la purificación planetaria, sin perder la fe y la confianza en Dios. Encuentren su sustento en el espíritu y en el acto de servir y de auxiliar al prójimo: a los que están a su lado y a los que no conocen pero que se valen de sus oraciones para aliviar su espíritu.

Es momento de reparar el Corazón de Dios que pulsa en toda esencia viva. Por eso, oren y ofrezcan sus vidas como forma de equilibrar los padecimientos de este mundo.

Los amo y los invito a renovar el nacimiento de Cristo y Su sublime humildad en el Pesebre de Belén.

Recuerden este día de suprema Gracia y clamen para que la Pureza y la Misericordia que allí se expresaron, puedan impregnar cada corazón humano y todos los Reinos de la Naturaleza. 

Su Padre y Amigo, que los llama a renacer,

San José Castísimo

Lunes, 19 de diciembre de 2016

APARICIÓN DE SAN JOSÉ EN LA CIUDAD DE WEED, CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que la Paz de Dios y Su Santo Espíritu estén en este lugar y en sus corazones, para que de esta forma puedan servir, en nombre de la humanidad, abriendo las puertas al Reino de Dios, trascendiendo las limitaciones y las condiciones humanas por un Propósito superior para que Su Plan se cumpla en la Tierra.

Hoy estoy aquí, hijos, no solo para hablarles, no solo para impulsar sus corazones; estoy aquí por un pedido mayor, por una misión que Dios Me encomendó y que trasciende la comprensión humana, pero que necesita que sus corazones estén adheridos a este Propósito divino. Por eso, están aquí.

Para algunos, esta misión es más simple, para otros no tanto. Pero, ante Dios, solo les pido que abran sus corazones y permitan que Él disuelva las barreras que separan sus almas de Dios, para que Él les pueda mostrar la verdad sobre ustedes mismos, sobre este planeta, sobre este lugar sagrado donde se encuentran.

Hoy vengo a abrir las puertas del interior de este planeta para una vida que para muchos es invisible, pero que está accesible a todos, si son simples, puros y si sus intenciones son verdaderas.

Hoy quisiera hablarles sobre esta vida superior que se guarda en lo invisible, no solo de las montañas, sino también se guarda en lo invisible del corazón y de la consciencia humana.

Hoy ustedes vieron y estudiaron un poco del misterio que es María. Ese mismo misterio se guarda en todas las cosas, en cada criatura de este planeta, en todos los Reinos y en la propia consciencia de esta Tierra.

La humanidad ignora, hijos Míos, la verdad sobre la Creación Divina.

Y hoy vengo hasta aquí para despertar sus consciencias, para que puedan vislumbrar un poco de esta verdad, y lo hago en nombre de toda la humanidad, porque muchos que no están aquí, pero que escucharon Mis Palabras, necesitarán de estos impulsos, en estos tiempos y en los tiempos que vendrán.

Quisiera despertar los espejos de sus corazones para que, junto al Mío, podamos liberar un poco a este mundo de la oscuridad que en él habita. Y Yo puedo hacerlo, más allá de la condición humana, pero necesitan decirme que sí. 

Vengo para traspasar las capas de la ignorancia, para llegar a lo que son de verdad en sus esencias, y es ahí en donde encenderé este espejo.

De esta forma, los ayudaré para que puedan equilibrar sus almas, sus corazones y, prestando este servicio, puedan traer un poco de paz a este mundo.

Sé que muchos están presos de su condición humana, de sus imperfecciones, y se lamentan por no ser perfectos, por no ser mejores. Pero hoy, hijos, les pediré que por un instante dejen sus imperfecciones de lado, porque están delante de Dios, están delante del portal al infinito, para que reconozcan que en lo profundo de su interior hay algo semejante a la Esencia Divina.

Por eso, llamen internamente a sus almas, a sus espíritus, a aquello que en ustedes es verdadero, para que estén aquí, junto Conmigo, y de esta forma, podamos cumplir con la misión que Yo vine a realizar en este momento.

Antes de que Yo continúe hablando, les pediré que canten para que, de esa forma, atraigan la verdad sobre ustedes y sobre este mundo.

Los escucho.

La verdad se guarda en el interior de aquellos que se disponen a ser semejantes a Dios. La verdad se muestra a los ojos que se abren para verla. La verdad se manifiesta en el corazón de aquellos que se abren para vivirla, que no se lamentan por sus imperfecciones, que las reconocen, que saben que no son perfectos, pero que también saben que, en lo profundo de su mundo interior, existe una molécula divina que aguarda que sus seres miren hacia adentro y que no sean tan superficiales, que no estén todo el tiempo con la atención en las cosas de este mundo y en lo que expresan como seres humanos, como personalidades, como cuerpos físicos, que son tan diferentes de Dios.

Cuando Mi hijo un día les dijo que ustedes son semejantes a Él y a Su Padre, era para que busquen dentro de ustedes esa semejanza. Así como esa semejanza está dentro de cada uno, también está dentro de la consciencia del planeta.

Es por eso que en este momento les revelo un lugar sagrado.

En nombre de la humanidad, pidan la Gracia de ser dignos de estar delante de él. En el nombre de esta nación, pidan perdón por haber ignorado por tanto tiempo la grandeza de este lugar, que se guarda en el lado oculto de la naturaleza, que está protegido por todos los Reinos y que está esperando que la indiferencia humana dé lugar al amor al Plano Divino.

Hoy vengo hasta aquí, a este lugar sagrado, para equilibrar un poco a indiferencia humana. Y de esta forma, generar los méritos para que este lugar permanezca en el mundo, permanezca aquí auxiliando a la humanidad.

Les hablo de un lugar poco comprendido, por el mismo motivo de no conocer el propio mundo interior. Así como solo están atentos a las superficialidades del propio ser, también estuvieron atentos solo a las superficialidades de este mundo, no aprendieron a penetrar en la belleza de la naturaleza y a llegar más allá de ella.

Pidan a Dios la Gracia de que sus ojos se abran y puedan ver en los espejos de agua más que un elemento; que puedan encontrar parte de la Consciencia Divina que atrae del universo los Dones del Espíritu de Dios, los atributos de la Creación, el verdadero arquetipo humano que se irradia para cada criatura que acepta recibir esta Gracia en su interior.

Contemplen las montañas no solo como simples montañas, sino como consciencias vivas que sustentan el planeta y que resguardan en su interior un misterio. Las montañas son como grandes madres que guardan en su vientre un nuevo ser, una nueva vida, un nuevo mundo. En el interior de las montañas que tienen a su alrededor se guarda un principio de vida divino, único, universal, que espera la apertura de sus seres para manifestarse en la Tierra.

A partir de aquí, Dios derrama un manantial de Gracias, de dones divinos, de partículas de Su Consciencia para que lleguen a todo el planeta y que comience, por increíble que parezca, en cada uno de ustedes.

Para que estos dones lleguen al mundo, sus corazones deben decir sí. Para que las almas más distantes de Dios reconozcan Su Presencia y despierten a la vida universal, primero, hijos, ustedes deben decir sí y deben abrirse a este misterio divino que se guarda en todos los espacios de la Creación.

De esta nación debería partir el espíritu de la unidad para que, de esa forma, todo lo que reciben pueda ser repartido a cada corazón de este mundo.

Hoy Mis Palabras representaran un misterio para muchos, pero no quiero que comprendan con la mente lo que vengo a decirle a sus corazones. Solo les pido que clamen a Dios, como humanidad, por una oportunidad para esta nación y para este planeta.

Pidan que Su Plan se cumpla, para que puedan manifestar esa unidad entre ustedes y en todo el planeta. Pidan la Gracia de abrir las puertas de este recinto divino que se guarda en el Monte Shasta y que los dones que allí habitan despierten no solo en la consciencia de esta nación, sino que lleguen también a cada criatura y a los abismos del mundo, llevando luz y paz a los corazones que no las conocen.

Lo que vengo a decirles hoy es que descubran, en la simplicidad de sus corazones, la grandeza de sus espíritus que no es una grandeza humana, que no se guarda en las destrezas, en los potenciales humanos o personales de cada uno; sino que se guarda en el mundo interior, en el corazón y en la capacidad de amar y servir al Creador en todas las cosas.

Hoy consagraré esta comunión, por la potestad que Dios me dio. Como Su siervo, consagrare estos elementos para que, al entrar en su mundo interior, lo despierte.

Reciban el Cuerpo y la Sangre de Cristo, en nombre de toda esta nación, de todo el planeta, como una reparación de toda indiferencia e ignorancia humana.

Oren Conmigo, como Mi Hijo les enseñó.

Padre Nuestro (en arameo).

Y, siguiendo este espíritu de reparación, clamen por la paz y por el despertar humano.

Yo les agradezco y los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Cántico.

Ábranse hacia la pureza de Monte Shasta, de sus espejos, de sus misterios, para que sean irradiados a cada espacio de este planeta, transmutando la ignorancia y la indiferencia del corazón humano.

Les agradezco. 
 

En cuanto San José transmitía Sus Palabras a través de la vidente Hermana Lucía de Jesús, el vidente Fray Elías del Sagrado Corazón recibía el Mensaje diario de la Virgen María.


Frei Elías del Sagrado Corazón: 

A medida que la Virgen María transmitía Sus Palabras, San José complementaba lo que Ella decía. Cuando Ella comenzó a transmitir Su Mensaje, San José colocó sobre cada uno de nuestros pechos, por encima de nuestro corazón, un lirio de luz. Teniendo como base este símbolo, María nos entregó el Mensaje de hoy.
 

Después de esta introducción, Frei Elías realizó la lectura del mensaje diario de la Virgen María, Rosa de la Paz, para el día 19 de diciembre de 2016.

Viernes, 16 de diciembre de 2016

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE PETALUMA, CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

La esencia de la vida en la Tierra es transformación permanente, es descubrir que nada está perdido y que todo y todos tendrán una nueva posibilidad de redención si dicen “sí” y claman a Dios por esta oportunidad.

La esencia de la vida en la Tierra es transformar el lodo más oscuro en una perla luminosa y perfecta, semejante al Corazón del Padre.

Dios se esconde en la imperfección humana y, como un acto profundo de Misericordia, se multiplica en el interior de los hombres, hasta en el peor de ellos.

El Creador oculta Su Voluntad debajo de la voluntad humana, no porque sea menor o menos poderosa que la Voluntad Divina, sino porque el gran misterio de la vida es la Humildad de Dios, que enseña al corazón humano el verdadero camino para llegar a Él.

El Creador enseña a los hombres con el ejemplo. ¡Aquel que quiere encontrar su semejanza con Dios, que recorra el camino que Él le señala a la humanidad todos los días!

En el Universo no existen criaturas tan privilegiadas como los seres humanos. No existe esencia tan naturalmente próxima a la Esencia Divina como la que anima a la creación humana, a su espíritu y al propósito de su existencia.

Sin embargo, hijos, la gran ceguera que viven los hombres forma parte del gran misterio de la humanidad, los que no solo limitan a la Creación Universal sino también a la comprensión sobre sí mismos.

Los hombres ignoran el sentido de grandeza y así nunca despiertan el potencial de sus corazones. Su sentido de grandeza y de gloria se encuentra en la vida material y en el acto de engrandecer cosas que, en verdad, los empequeñecen y los ciegan todos los días. Ellos consideran que crecen en poder y en gloria y, cada día, se alejan más de la Verdad y del auténtico crecimiento espiritual. La evolución universal pasa frente a sus ojos ciegos y sigue de largo, porque no fueron capaces de contemplar al Todo, sino únicamente a sí mismos y a su ignorancia, ignorancia que se disfrazó de grandeza y los ató a la pequeñez de ese mundo.

Hoy, hijos, la Verdad está delante de todos los corazones. Verdad que primero les revela el lodo, porque para encontrar a la perla en su interior necesitan comprender correctamente lo que la precede. Mientras vean lo que es lodo como un tesoro humano, nunca descubrirán que el verdadero tesoro de la consciencia humana siempre estuvo oculto en ella misma.

Por eso, los ojos que se abren, primero ven las miserias y las imperfecciones y luego se desmoronan las fantasías que cubrían su ignorancia. Pero si se disponen a vivir la humildad, ella misma transformará y lavará ese lodo y les mostrará lo que estaba escondido: la verdadera semejanza a Dios, esa esencia que nunca muere en los que dicen “sí” al Padre y que incluso podrá revivir en quienes en apariencia, están más perdidos, si ellos claman por Perdón y Misericordia.

Les digo esto, porque vinimos a lugares del mundo que parecen estar perdidos en su ignorancia, pero nada está perdido si los corazones se disponen a transformarse.

Por eso, clamen y crean que es posible y caminen rumbo al descubrimiento de la Verdad, que asoma como un Nuevo Sol en el horizonte de sus vidas.

Aquel que los ama y los conduce a lo Nuevo,

San José Castísimo

Viernes, 9 de diciembre de 2016

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SALAMANCA, ESTADO DE GUANAJUATO, MÉXICO, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Queridos hijos, servidores, misioneros y compañeros de Cristo, llegó la hora de la gran batalla para la consciencia humana y también para Aquellos que la guían. Llegó el tiempo de colocar en práctica lo que aprendieron y fortalecer la fe sin querer moldear la Voluntad de Dios de acuerdo con sus propias necesidades ni tampoco querer resistir los cambios cuando son constantes, tan opuestos, e incluso a veces, contradictorios.

Lo que genera la contrariedad en la vida espiritual es la imprevisibilidad de la consciencia humana y también de los constantes ataques que vive la Obra Divina en estos tiempos.

Hijos, la batalla que se lleva adelante en el planeta no es solo espiritual e invisible, solo que no se muestra a los ojos que se esconden de ella, por miedo de reconocer la necesidad de crecer, de definirse y de convertirse en un verdadero instrumento de Dios.

El Creador de todas las cosas es quien conduce el ejército del cual ustedes forman parte y Sus estrategias se mueven con base en los movimientos internos del corazón humano y en toda la reacción que esto causa en la consciencia planetaria.

El Creador intenta diseñar Su Plan siguiendo las posibilidades que se presentan en el planeta en todos los niveles de la vida. Por esta razón, Sus estrategias están sujetas a cambios permanentes.

La Voluntad del Padre se mueve unida a la voluntad humana, pero también a la ley del libre albedrío, del karma y de otras tantas leyes de la vida planetaria y universal, que crean las condiciones para que esa Voluntad Divina descienda. Es como si esas leyes abrieran o cerraran las puertas para la intercesión divina.

Conducir a la humanidad en este tiempo no es tan sencillo como muchos piensan, porque Dios se mueve con base en la respuesta de todo el planeta: mientras unos le dicen “sí”, otros le dicen “no”; en tanto algunos le abren la puerta con sus grados de amor y de fe, otros la cierran, por la maldad e indiferencia de sus corazones.

Ustedes necesitan en este tiempo aprender a ser un instrumento del Creador, aunque esto les haga perder la estabilidad y la comodidad de sus vidas. Nada en este mundo está estable, pues todo se define segundo a segundo. Por eso les hablamos sobre la importancia de la fe, de la entrega y de la confianza absoluta en Dios.

Clamen para que se cumpla la Voluntad Divina y dispónganse de corazón para esto, pues solamente Dios Altísimo sabe la verdad y conoce mejor el camino para guiar no solo a la humanidad, sino a todo el Universo. Sus Ojos están fijos sobre el planeta; en Su Silencio, Él observa el interior de cada una de Sus criaturas. En donde haya un corazón abierto y dispuesto a amar, allí estará Su Voluntad y Su Guía; ahí se generarán los méritos para equilibrar aquellas situaciones que cierran las puertas a la consciencia planetaria.

Escuchen hijos, el Silencio de Dios y dispongan sus corazones para responder inmediatamente a Sus Designios, aunque cambien a cada instante. El cambio es consecuencia de la batalla que se lleva adelante en este mundo.

Como fieles soldados de Dios, sigan Sus comandos: estén dispuestos a caminar o a detener sus pasos, siguiendo lo que el Creador les indique.

Atención, vigilancia, fe y paz, son cosas que necesitan sus corazones en este tiempo de definiciones. A pesar de todo lo que ustedes viven hoy están equilibrando la indiferencia de la humanidad con los Planes de Dios y Su santa Voluntad.

Aquel que los ama y los invita a no bajar los brazos, pues es tiempo de la tensión ardiente y permanente,

San José Castísimo

Viernes, 2 de diciembre de 2016

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SALAMANCA, ESTADO DE GUANAJUATO, MÉXICO, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijo, revive ahora la Pasión de tu Señor y de tu Dios, con una mirada de sabiduría.

En otros tiempos, el corazón humano padeció con Cristo por Su flagelación y Su muerte en la Cruz, porque no comprendió el sacrificio del Señor ni porqué Él debió padecer todas esas cosas.

Hoy, tu Señor y tu Dios retorna al mundo, buscando el amor de otros tiempos, renovando la unión que tenías con Él. Sin embargo, ahora, después de Su muerte, de Su Resurrección y de Su Ascensión al Reino de los Cielos; tú ya aprendiste muchas cosas y puedes comprender que Su sacrificio no fue solo dolor, sino también un Amor absoluto que trascendió el cuerpo, la mente, el alma, el corazón y se expandió más allá de los Universos.

Recupera en este viernes, que también es santo si así lo vives, el compromiso con Cristo, entregándole un amor tan grande como el que Él te entregó en la Cruz.

La Cruz de tu Señor no acabó en el calvario cuando lo bajaron muerto a los brazos de María. La cruz es un estado de consciencia, de entrega absoluta, a la que tú estás siendo llamado a vivir, para devolver al Señor el amor que un día te entregó.

Multiplica el Amor de Cristo, abrazando la cruz de estos tiempos, que es mayor que la Cruz que un día llevó al calvario. En aquel momento, la cruz era de ignorancia y de negación; ahora es de indiferencia, de rechazo, de falta de amor y de ausencia de Dios en el corazón humano.

Los corazones de los hombres, hijo, aún no comprendieron la cruz y no se abrieron para abrazarla, como lo hizo el Señor, en la culminación de Su entrega.

Cristo retorna para que tú compartas con Él la cruz de estos tiempos y así lo harás, amando a tus hermanos cada día con un amor que rebose de tu espíritu y transforme la condición humana, la que hasta hoy te impidió amar e imitar los pasos de Aquel que vino al mundo para señalarte el camino.

Cristo retorna al mundo para atravesar con la humanidad el último calvario de la Tierra y espera que Sus compañeros carguen con Él la cruz que no solo abrirá las puertas para la Divina Misericordia, sino que también abrirá las puertas para una Nueva Era, un nuevo ciclo, un nuevo tiempo, en el cual la cruz será transmutada por el poder del amor y la entrega; ya no significará un sacrificio ni un sufrimiento para el corazón humano, sino que será un acto natural de amor en los corazones de los hombres.

Ábrete en espíritu y en verdad para abrazar con Cristo la última cruz del mundo. Y que tu amor, unido al de Él, abra las puertas del Universo y del Cosmos para el establecimiento de la Voluntad Divina.

Te bendigo y te agradezco por abrir tu corazón a este misterio celestial.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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