Lunes, 7 de diciembre de 2015

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Al fin la guerra y la persecución de la humanidad terminará cuando la mayoría de los hombres y mujeres del mundo se arrepientan de corazón y confiesen a Dios todos sus pecados. Hasta que eso no suceda, Mi Inmaculado Corazón no triunfará.

Por eso pido amorosamente que todos Mis hijos que Me escuchan y que responden a Mis designios, sigan orando para que la paz no solo se alcance sino para que la paz no desaparezca del corazón humano.

Toda guerra material es consecuencia de un conflicto espiritual e involutivo, toda guerra entre los hombres y entre las naciones está fomentada por la soberbia y por el poder que una y otra vez intentan derrotar a la civilización humana.

Por eso, hijos Míos, elevando Mis manos al Cielo en señal de oración y de piedad, les imploro a cada uno de ustedes, criaturas de la Tierra, que transformen su soberbia en amor, que cambien su ira por la paz. Así, en poco tiempo, el Padre tendrá a Su vista los ejemplos y los testimonios suficientes para que el mundo reciba una gran amnistía y no se autodestruya.

Sean uno con sus Ángeles de la guarda. Sean una sola consciencia, una sola mente y un solo corazón en los tiempos que llegan. Los Sagrados Corazones, de forma extraordinaria, en el Universo Celestial están reunidos en oración por todos ustedes y por todo el proyecto de la Tierra.

Necesito, queridos hijos, que ustedes tomen consciencia de lo que eso significa para este tiempo de Armagedón espiritual. Que sus corazones estén muy unidos al Mío para que ninguna fuerza contraria a la Luz de Dios prosiga dominando la consciencia planetaria.

Pido a todos los seres orantes del mundo una respuesta por toda la humanidad, lo suficientemente inmediata ante el Universo Celestial de Vuestro Padre.

El gran abismo que una vez fue visto por Juan el Apóstol, ya se está abriendo. En verdad, queridos hijos, nunca nadie pudo interpretar bien el libro del Apocalipsis. Aún no ha habido ningún erudito o religioso que lo haya conseguido, y esto es así porque los símbolos se revelan como mensaje a través del corazón.

Ante la falta de comprender verdaderamente que ya no son tiempos normales sino momentos Apocalípticos, queridos hijos, bajo la autoridad divina que Me fue concedida a través del estado pleno de Mi Gracia, es que Yo los estaré ayudando a interpretar cada una de las señales del Apocalipsis.

Ante esto muchos se opondrán, pero cuando Vuestra Madre Celeste, que viene del Universo Mayor, comience a hablar, todo sucederá así como fue visto por Juan.

Ya no crean que todo esto que está siendo profetizado sucederá en otro momento de la humanidad, la raza está gravemente condenada a un Juicio Final severo y los ángeles se preparan desde hace tiempo para ese momento.

Pero finalmente el Corazón Inmaculado triunfará en la vida de todos aquellos que se hayan transformado y redimido, dando así espacio a la poderosa intervención divina que es entregada en este momento.

Queridos hijos, mientras las agujas del reloj indican el paso del tiempo, todo se precipita rápidamente, esta es la causa de tantas pautas y pedidos de oración. Sus ofrecimientos serán amorosamente bien recibidos.

América deberá enfrentar el mayor yugo para después concretar el proyecto de la Tierra prometida, para eso sus espíritus son convocados por Mí.

¡Les agradezco por abrazar con fe Mi llamado!

Ante los tiempos de batalla espiritual, los ampara,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz