Sábado, 19 de abril de 2025

Sagrada Semana
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL SÉPTIMO DÍA DE LA SAGRADA SEMANA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

De la Sagrada Menorah nacen los principales Regentes de las tribus de Israel. Son a estos siete sublimes Espíritus de Dios que hoy encomiendo al mundo, para que la humanidad sea preparada para el Retorno de Cristo.

Es así que abro los siete portales del Cielo para que los siete principales Espíritus de Dios, emanaciones de Su Fuente Creadora, regeneren la vida en la faz de la Tierra, les traigan la cura a las almas que la necesitan, les traigan entendimiento a los corazones afligidos y, con la Luz, disipen las tinieblas que envuelven al mundo, así como a varios lugares del planeta.

Hoy, toman contacto con estos siete Espíritus de la Fuente de Dios. Son emanaciones de Su Llama Trina, la alianza perfecta y única que no se puede romper entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

A través de la Sagrada Menorah, hoy les traigo este impulso a los mundos internos y a las almas, para que todos recuerden y sepan que tienen parte en la filiación espiritual con el Santísimo Padre Olam.

Este misterio de las emanaciones de Dios, representado por el Espíritu Creador, es parte de un Legado interno del pueblo de Israel. Es el signo visible que ha formado, en su esencia y en su matriz, a las diferentes tribus para que representaran, sobre la faz de la Tierra, la principal Voluntad de Dios, a través del don que Él otorgó a cada tribu y a cada pueblo, a fin de que se cumpliera Su Plan. Y este Plan fue consumado con la Muerte de Cristo, para que esa Voluntad suprema y eterna se pudiera cumplir.

Hoy, están ante la revelación de un misterio, que solo se podrá sentir con el corazón y la esencia, y guardar en lo más profundo del alma, en donde mora Dios. Porque es allí en donde Sus semillas de Luz son colocadas para que, a través de las virtudes y de los dones en los corazones, manifiesten en la Tierra el Plan de Dios, así como está escrito y como está previsto.

A través de los siete dorados portales que hoy se abren, bajo la Presencia del Redentor en el símbolo sagrado de la Menorah, quisiera que recuerden y estudien los siete principios principales, los Atributos de Dios que Yo ya les he enseñado en otras Sagradas Semanas, para que estos Atributos puedan estar presentes en sus consciencias, porque son parte de un Legado que Yo les entregué para este momento y este tiempo.

Para ayudarlos a memorizar, compañeros, recuerden que, en una Sagrada Semana, durante siete días, la Menorah fue encendida, vela a vela, representando el símbolo de un Atributo de Dios que debería constituir y formar a esta Obra, la Obra de Cristo, principalmente Su Cuerpo Místico en la Tierra para que, principalmente, los secretos fueran revelados, los sellos fueran abiertos, así como está escrito en el Apocalipsis.

Por eso, les pido que se concentren en lo que es real y necesario. Deben ser parte de este Legado, de este Legado Crístico que Yo les he entregado a lo largo de los tiempos, y esto no será en vano ni se repetirá jamás.

Ustedes deben ser parte de ese Legado vivo, a través del discipulado y del servicio por las almas, de las mismas virtudes y dones que Yo les enseñé a Mis apóstoles y a las santas mujeres.

Pero este es el tiempo, aún queda un poco de tiempo, para que acontezca la resurrección espiritual de muchas consciencias. Y cuando hablo de resurrección espiritual, es para que se puedan disolver las opresiones y las dudas, las aflicciones y los martirios que viven muchos corazones.

El Amor de Cristo viene a conceder esta Gracia, como una última Gracia para los corazones.

Véanse, entonces, frente a la Sagrada Menorah y en el centro de sus almas pregúntense: ¿cuántos de estos Atributos Sagrados de Dios, que fueron entregados por Cristo durante las últimas Sagradas Semanas, están en mí? ¿Dónde están en mí? ¿O si están en mí mismo?

¿Qué es lo que yo haré con cada atributo y con cada don?

¿Dónde los colocaré en el servicio, para que se cumpla la Voluntad del Padre y, sobre todo, se cumpla lo que Él ha escrito con Su propia Mano?

Quiero que hoy mediten en la dimensión de la sabiduría, para poder salir de la dimensión humana, de lo que es concreto y mortal. Quiero llevarlos a esa dimensión para que encuentren la inmortalidad, la Ley primera de Dios, que es Su Amor y Su Gracia, que abarca todas las dimensiones y todos los planos, que abraza a todas las consciencias y a todas las esencias.

Porque, como Yo ya les dije una vez, en la Casa de Mi Padre existen muchas moradas y cada uno tiene una morada en el Corazón de Dios. Esto es irrefutable, es innegable, porque es parte del poder del Amor del Padre que cada hijo e hija Suyos tengan un lugar en Su Corazón Eterno, en donde todos siempre se podrán sentir en comunión con Él, así como se pueden sentir en comunión con Cristo a través de la Eucaristía.

Dios se da a las almas de muchas formas y, principalmente, a través de Sus Sagradas Geometrías.

Cada alma guarda en sí misma un arquetipo espiritual de Dios que debe cumplirse y manifestarse; pero nada está separado, cada arquetipo es una pieza fundamental del Padre Eterno. Cada alma es parte de Su instrumento celestial y Él intenta, con mucho esfuerzo y amor, en Su solemne silencio, unir las piezas que hoy están separadas; porque si Él reunió estas piezas, nadie las puede separar si Él no le ha dado la autoridad; así como le dije a Pilatos que él no tenía poder sobre Mí sin que el Padre se lo hubiera dado.

El Poder de Dios es indestructible, es soberano, es solemne e infinito; porque la matriz de Su Poder y de toda la Creación está en Su Amor Divino y no en la inteligencia.

La inteligencia surge por la fuerza del Amor de Dios y por Su Soberana Sabiduría que les da ciencia y entendimiento a todas las formas creadas en este universo.

Su Plan ya está escrito y solo será cumplido por los verdaderos de intención, por los que le dicen sí a Su Voluntad Eterna, y sienten Su Amor en el espíritu, la grandeza de estar en comunión con Dios, con Su Fuente y Su Vida, que nunca les cierra las puertas a los que se arrepienten de corazón.

Esa es la obra de Su Misericordia, concretamente constituida a través de la Muerte de Cristo en la Cruz, cuando Él derramó Agua y Sangre de Su Costado, testimonio concreto del Amor del Dios Vivo por las almas y por las criaturas, por la redención del mal.

Que se disuelvan las amarguras, que se alegren los corazones, el Señor de Israel está aquí y siempre estará, porque a los que Me corresponden, Yo siempre les corresponderé.

Oremos.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Acompañemos de corazón.

Entre Cristo y nosotros, la Sagrada Menoráh y sus siete principios creadores como llamas incandescentes del Espíritu Divino que abren las puertas al despertar de la consciencia y al contacto con el Amor Eterno de Dios.


Adonai,
bendice este momento porque es Tu Voluntad,
desciende una vez más a través de Tu Espíritu.

Sublime Fuego transfigurador,
enciende la llama de la Vida
en el corazón de Tus hijos,
disipa las apariencias,
purifica los corazones,
sana las heridas,
reenciende Tu Espíritu
en cada hijo Tuyo,
para que se cumpla, Señor,
Tu Gracia y Tu Bondad.

Amén.


En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Responderé a sus intenciones:


P: ¿Soy la expresión de mi alma en esta vida?

R: Solo te falta trabajar más la humildad. 

 

P: ¿Cómo saber, Señor Amado, si uno está en el lugar correcto y con la tarea correcta?

R: Solo pensando en la necesidad de cada lugar y hacerla por amor. 

 

P: Con el recogimiento de los Mensajeros Divinos, ¿qué espera Cristo de la Orden Gracia Misericordia?

R: De la Orden, espera que sea un espejo del Legado que le fue entregado, y sobre los Mensajeros Divinos aún estarán presentes, no es momento de partir. 

 

P: Cristo, ¿cómo impulsar y por dónde comenzar el camino del despertar de la juventud?

R: Aprendiendo sobre su lenguaje, sin imponer formas.

 

P: ¿Qué preciso hacer, Maestro, para que esté suspendida en Su Soplo Divino y Eterno de la vibración de Su Universo Mayor?

R: No querer nada.

 

P: Amado Cristo, ¿Qué debo hacer para curar todas las faltas que dejan a mi corazón angustiado y triste?

R: La unción completa de los enfermos. 

 

P: Maestro, ¿Judas tuvo una tarea con el acto de la traición? ¿Se debe reconocer esa tarea?

R: Sí, la tuvo.

Dijo Cristo que no se pongan nerviosos. 

 

Esta es una pregunta honesta:

P: Señor, mi hermano y yo dejamos de conversar debido a muchas peleas que tuvimos, ¿usted espera algo de mí que no estoy viendo?

 R: Que deje de lamentarse.

 

P: ¿Cuál es mi tarea en esta próxima etapa?

R: Pregúntalo en los sueños. 

 

P: Cristo, Amado y Señor, ¿mi madre está bien?

R: Sí.

 

P: Señor, ¿dónde debo estar?

R: Pregúntalo en los sueños.

 

De nuevo preguntas muy semejantes o iguales:

P: Maestro, Señor del Universo, ¿estoy en el lugar y en el camino correcto?

R: Por tus frutos te conocerás.

 

P: Maestro, tengo la intención de vivir en San Carlos y de participar del proyecto de la Casa de San Lázaro. ¿Esto es parte de mi propósito de vida?

R: Inténtalo y verás.

 

Esta es una pregunta de un alma abnegada:

P: ¿Cómo se puede ayudar a los niños de San José del Guaviare?

R: Acogiéndolas.

El Maestro sugiere que se profundice en esa iniciativa de servicio por esos niños.

 

Está riendo porque la persona puso dos preguntas y es solo una. Y acá la persona dice que Cristo escoja una. Es mucha inocencia, dijo Cristo.

P: ¿Cuándo es Tu cumpleaños?

R: 19 de marzo.

Él dijo que en el mes de diciembre descendió Su Espíritu y en marzo nació Su Ser. Es un misterio.

 

P: Amado Cristo Jesús, ¿cómo quedarán nuestros niños con todo este movimiento planetario?

R: A los niños, dijo Cristo, que hay que enseñarles a orar en familia y, principalmente, para que ellos sobrevivan al final de los tiempos, depende de sus tutores, de los padres, de lo que les permitan o les enseñen.

El niño, desde su nacimiento y en la etapa de crecimiento, es el reflejo de la consciencia de sus padres. La responsabilidad no está en el niño, sino en sus padres.

Pueden ver el ejemplo, dijo Cristo, de los niños de África. Por eso, Él pidió grabar las Alabanzas.

 

Aquí le hicieron una declaración de amor y un pedido:

P: Señor, me gustaría saber si debo estar en la comunidad de forma constante. Si fuera sí ¿a partir de cuándo? Pido que me auxilie para seguir el camino que tienes pensado para mí, sustentándome, porque sabes bien de mis limitaciones. (MS le pusieron acá).

R: Dijo Cristo que debes preguntarle a tu corazón qué hacer.

 

¿Puedo continuar?

Todos responden ¡sí!

Bien.

 

P: Maestro, en reverencia y gratitud, ¿cómo lograr un equilibrio en la Orden y en la Comunidad, entre sus instrucciones de desarrollar el silencio, la entrega, la oración y el vacío de sí, y el trabajo de los sectores que se está implementando en nuestra vida cotidiana, dentro de la Obra? Gracias por Su Luz.

R: No debe ser, dijo Cristo, con excesos ni frustraciones.

 

P: Amado Maestro Eterno, desde la infancia aspiro a ver Tu Faz y a servirte. En mi trabajo diario con la educación de jóvenes, busco ver Tu Presencia en cada ser. ¿Hay algo más que pueda hacer para servirte? Gratitud y amor.

R: Lo estás haciendo. No te preocupes.

 

P: Cristo Amado, Maestro, ¿hasta cuándo conviviremos con la dualidad? Gratitud por tanta Misericordia.

R: Cuando el amor, en ustedes, decida finalmente vencer al mal.

 

P: ¿Existe algo que yo pueda ofrecer para la cura de mi padre, más allá de mis oraciones diarias?

R: Él dijo que le pidas a un sacerdote santificar la casa de tu padre.

 

P: Maestro, Tú estás presente en mi vida, pero la dualidad también. Ella absorbe Tu Amor y clava espinas en mi corazón. ¿Debo rendirme a esa cruz? No estoy aguantando más.

R: Es la escuela de un Cristo.

 

Esta pregunta la va a responder en su momento la Madre Constancia. No es para Cristo.

 

P: Mi Señor Amado, ahora que comienzo esta nueva etapa, ¿cómo te puedo servir más?

R: Servir con amor.

 

Vamos con la última, dijo el Maestro:

P: Señor, ¿mis padres desencarnados están en un buen lugar? ¿Mi servicio en esta Obra contribuye para esto?

R: Sí, ya están con Él, en el Paraíso.

 

Oremos:


Señor,
que se cumpla el advenimiento de la Nueva Raza.
Que la humanidad pueda expresar su arquetipo.
Que la palabra sea viva y construya Tu Templo.
Que se expanda en nosotros Tu misterio y
que se revele al mundo la verdadera existencia,
para que podamos reunirnos en Tu Nombre
y glorificar la perfecta unidad.

Amén.


Te damos gracias, Señor, por cuánto nos das.

En este encuentro, Te honramos, Señor.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.