Viernes, 17 de octubre de 2025

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO EN LA COMUNIDAD-LUZ FLOR DEL SAGRADO TEPUI DE RORAIMA, BOA VISTA, RORAIMA, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que estar ante la muerte los haga reflexionar sobre el sentido de la vida. Al estar ante la muerte, permitan que sus corazones se sumerjan en el misterio que es experimentar la existencia en la Tierra.

La vida es eterna, no comienza ni termina en el mundo, ella simplemente es, desde el principio, y continuará siéndolo más allá del tiempo y del espacio. Sin embargo, esta vida necesita ascender, renovarse y transformarse de tiempo en tiempo.

Y para que esta transformación suceda, existen los grados y dimensiones de la existencia, para que las criaturas crucen los umbrales entre las dimensiones y cada uno de ellos las coloque ante un nuevo paso.

La muerte es un misterio, pero al mismo tiempo es una certeza.

La muerte es una paradoja que los hace reflexionar sobre la vida y estar delante de lo efímero de la materia humana que tanto protegen.

La muerte los coloca ante la reflexión sobre el vivir. Y vivir cada día como si fuera el último es la forma correcta de estar ante la existencia material.

Que la muerte los vuelva a colocar ante el propósito de la vida. Que la muerte los haga buscar un sentido más profundo para sus vidas. Que la muerte los haga a mirar hacia adentro, hacia el misterio del propio corazón, para que encuentren allí la Eternidad. Esta es la escuela de los que están ante la muerte, pero que no la han experimentado.

La muerte, para quien la experimenta, es un instante de reflexión y de desapego, de transformación y de consciencia, de ascensión y de despertar, según cada ser. Es una oportunidad de ver más allá y comprender el don de la vida. Es solo durante la muerte que una consciencia comprende verdaderamente lo que es vivir.

Por eso, hoy los invito a reflexionar sobre sus propias vidas. Den verdadero sentido a cada instante del acto de vivir para que resignifiquen, ante sus propios seres, este aprendizaje. Y, al cruzar los umbrales de una nueva experiencia, sus corazones ascenderán junto al Mío.

Hoy, hijos, no se entristezcan, sino estén en paz, para que la paz les muestre lo que quiero enseñarles. Mientras renuevan sus votos con Dios y con la vida, Mi Corazón conduce a Mi hija Joana hacia un nuevo paso.

El despertar vivido durante su muerte justificó su existencia, y todo lo que ella no pudo comprender en la vida humana, en instantes del tiempo del mundo, lo pudo comprender en la vida que es eterna.

Reciban hoy Mi Gracia, la Gracia de reflexionar y renovar el propósito de la vida ante el misterio de la muerte.

Su Maestro y Señor,

Cristo Jesús