Serie: Los árboles secuoyas – Parte IV
Los grandes del Reino Vegetal guardan en su composición y genética algo que es de vital importancia para el resto de los Reinos, inclusive para el Reino Humano.
Los árboles secuoyas están formados y creados por la matriz de la Vida. Esto significa que, dentro de todos los Reinos existentes, los árboles secuoyas fueron los que más pudieron expresar ese código que proviene de la ciencia de crecer, de expresarse y de servir.
En este sentido, esto es lo que el ser humano tiene que recordar cada vez que esté ante un elemento del Reino Vegetal. Saber que el mismo Reino fue capaz de demostrar que el código genético de la Vida Creadora tiene la posibilidad de autoregenerarse y de autocurarse a través de todo el conocimiento científico y alquímico que expresa el Reino Vegetal.
Por eso, es el Reino más sutil entre todos los Reinos y, al mismo tiempo, el más donado a los demás Reinos, revelando el potencial de sus propiedades curativas a nivel cósmico, espiritual, mental y material.
En el Reino Vegetal se encuentra una ciencia, aún no conocida por el hombre, que sería capaz de resolver y de atender a todas las dolencias humanas.
La ausencia de cuidado, de protección y de respeto, por parte del propio ser humano, hace que el Reino Vegetal no pueda revelar sus propiedades curativas.
¡Les agradezco por guardar Mis palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Serie: Los árboles secuoyas - parte III
Estos gigantes de la naturaleza guardan un misterio en su interior que aún la humanidad no ha conocido, pero que sí lo sabían los pueblos originarios de Norteamérica que conocían la ciencia y la filosofía de los árboles secuoyas.
Ese misterio es que el Reino Vegetal, así como los demás Reinos, son testigos de todo lo que vivió el planeta, y también son el receptáculo vivo de muchos conocimientos y leyendas que los propios pueblos originarios contactaron.
Los árboles secuoyas elevan la consciencia mental tridimensional. Es decir, su presencia en los Estados Unidos y en el resto de América del Norte, como grandes coronarios del planeta, transmuta el pensamiento primitivo de la actual humanidad.
Ellos se comportan así, como captadores de importantes energías cósmicas, como el equilibrio, la armonía y la paz universal.
Son fuentes de impulsos que generan y atraen la cura y la redención al psíquico planetario y, en consecuencia, a los individuos de estos tiempos, los que deben pasar del plano mental arcaico al plano mental cósmico evolutivo.
Los árboles secuoyas ayudan en esa transición. Por eso, sus características y dimensiones son tan amplias.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Serie: Los árboles secuoyas - parte II
Estos grandiosos y bellos árboles son testigos de las diferentes etapas que vivió la raza humana, no hay nadie más que haya registrado lo que verdaderamente sucedió en este mundo.
De la misma forma, los árboles secuoyas son testigos de lo que los pueblos originarios atravesaron y padecieron durante su pasaje por Norteamérica.
La unión interna entre los pueblos originarios y los árboles secuoyas era algo más que sentimental. El propio gesto de amor del indígena norteamericano, lo hacía comprender la ciencia y la espiritualidad de cada una de las especies del Reino Vegetal.
Es así que la consciencia indígena experimentó un grado de contacto muy profundo que le hacía comprender el sentido y, al mismo tiempo, la existencia de lo que realmente significaba cada elemento vivo en este planeta.
Los árboles secuoyas fueron el gran terafín natural de los pueblos originarios, porque ellos en su corazón sabían que la presencia de gigantes como los árboles tenían una razón y al mismo tiempo se cumplía un principio que venía directamente del Cosmos.
Es así que la consciencia indígena de Norteamérica sabía, en su interior, que los árboles secuoyas atraían ciertos principios del Universo que beneficiaban en el sostén del equilibrio del planeta y sobre todo de la humanidad.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Serie: Los árboles secuoyas - parte I
Los árboles son la vida del planeta y ellos regeneran a todo ser viviente, tan solo con su presencia vegetal.
Los árboles secuoyas son la mayor manifestación del Poder y de la Voluntad de Dios. Ellos atraen hacia la Tierra la materialización de la Divina Voluntad. Ellos expresan la Voluntad en su crecimiento, expansión y belleza; por esa razón son tan grandes y altos, para que la consciencia humana recuerde que es así como debe alcanzar a Dios, para que pueda vivir Su Voluntad y no la propia y que el espíritu no pierda la ardiente aspiración de elevarse y de transformarse conforme el Plan lo necesita, para que todo en este Universo se vuelva a recrear.
Los grandes árboles son los guardianes de los portales cósmicos que ingresan a la Tierra a través de los planos internos, para tornarla cada vez más elevada y próxima a la realidad superior.
El árbol secuoya representa al Espíritu Sagrado de la inmortalidad del alma y de la evolución de la consciencia, bajo el principio de la rectitud del bien y del servicio.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Es en el silencio de Dios en donde se guardan los más grandes y preciosos tesoros de la Creación. Testigos de todos esos tesoros son los árboles, en su diversidad y manifestación, en su expresión y belleza.
Los árboles son los templos que traen hacia la Tierra los Principios de Dios. Ellos captan desde el Universo las energías mayores que la humanidad necesita para elevar su consciencia y curarse.
Hoy están en un lugar al que Yo tanto he esperado llegar desde hace muchos años, uno de los lugares del mundo más importante para Dios.
Aquí no solo están los testigos de la Creación del Padre desde hace millones de años, sino más aún, aquí están presentes los guardianes del Legado original de la humanidad, los que a través de la Sagrada Montaña Blanca, son los que celan y protegen ese sagrado conocimiento que viene de la Hermandad.
El norte de California es el receptáculo interior del Legado original de la humanidad, algo que hoy las mentes no saben y que escuchan por primera vez.
Los grandes vigilantes del Reino Vegetal están aquí presentes cumpliendo una tarea desde hace millones de años, desde antes que existiera el hombre en la superficie como consciencia y como ser.
Los he traído aquí a todos, en los planos internos, para que puedan recordar y participar del Origen de sus orígenes como humanidad de superficie, como consciencias que deben evolucionar y alcanzar los grados de amor a través de Mí, así como a través de los Reinos de la Naturaleza.
Estos grandes árboles son testigos de los errores de las diferentes civilizaciones de la humanidad, de los acontecimientos que sucedieron y que marcaron también a la Creación, no solo dentro de este planeta, sino fuera de él, en el Universo, en la existencia.
Ellos sienten todo lo que ha hecho el hombre de superficie, todo lo que la humanidad ha generado desde el primer momento en el que existió en la superficie de la Tierra hasta los días de hoy.
Ese sufrimiento lo transmutan los grandes árboles del norte de California, así como también otra parte de los Reinos, y aún la humanidad no tiene consciencia de que eso sucede.
Los árboles del norte de California son un gran misterio para el hombre de superficie. Es hora de que la humanidad descubra el valor que ellos tienen y la espiritualidad que portan como alma-grupo del Reino Vegetal.
Ellos son también los grandes guardianes y vigilantes de los Retiros interiores del planeta. Ellos están presentes a lo largo de los Andes, cada especie y cada árbol, cumpliendo una función principal y primordial para Dios.
Ellos son los templos que guardan los mil portales, a los que la humanidad necesita acceder a través del verdadero y único tiempo que los rodea en el Universo y en el Sistema Solar.
A través de los grandes árboles encontrarán el acceso hacia la realidad superior y podrán vivenciar todo lo que guarda esa realidad superior, y que viene al encuentro de los que buscan la Paz y el Amor del Universo.
Los árboles experimentaron el sufrimiento que vivió el planeta y todo lo que la humanidad le ha generado. Aun así, ellos están presentes aquí sosteniendo lo que la humanidad de hoy no puede sostener, donando lo que la humanidad de hoy no consigue donar y entregar al Padre Eterno.
Su silencio e inmovilidad los hace grandes y fuertes para sostener también el eje de la Tierra y el corazón de este planeta.
Pero ahora es el momento de que todo esto salga a la luz, de que nadie más sea ignorante, de que nada más sea imperceptible ni oculto.
Ellos necesitan el amor de los hombres de la Tierra para poder seguir cumpliendo su tarea espiritual e interna.
Ellos también fueron testigos de lo que le sucedió a su Maestro y Señor, desde antes de que su Maestro y Señor existiera en esta humanidad a través de la encarnación en el humilde pesebre de Belén.
Los grandes Arcángeles de Dios fueron los que ayudaron y aportaron Sus conocimientos para la creación y la manifestación de esta expresión y belleza de Dios, por medio de los devas y de los ángeles menores. Porque los árboles palpitan y vibran en una importantísima melodía que el hombre de hoy desconoce.
Es solo aproximarse a ellos para reconocerlos y sentirlos, y saber que los grandes árboles que se guardan en el norte de California son los antiguos ancestros que no quisieron salir del planeta para ayudarlo en su proceso de evolución y de cura.
Los grandes ancestros de los pueblos indígenas de Norteamérica están aquí. Su sabiduría, su humildad y su amor los ha hecho expresar esta grandiosa manifestación de la Creación del Reino Vegetal, que supera los límites de la consciencia humana, no solo mental sino también visual.
Los grandes árboles tienen mucho para dar a los hombres de la Tierra. Ellos solo necesitan ser reconocidos para que sus esencias se puedan abrir y mostrar, así como hoy se muestran a ustedes en una profunda e incondicional simplicidad.
Fue tan grandiosa su oferta y entrega que se donaron, por medio del madero de la Cruz, para poder ayudar a la humanidad a través de la entrega del Hijo de Dios. Por eso son los grandes testigos del ayer y son los que traen para la humanidad el sagrado conocimiento de la Creación.
Los árboles son una vida no comprendida aún y ellos tienen, en su constitución, lo que el ser humano necesita para poder evolucionar y despertar cada día más.
En estos sagrados espacios del universo vegetal se recoge también la sagrada Jerarquía para poder pensar y meditar sobre los próximos pasos de esta humanidad y de este planeta, así como de todo el Universo.
En los lugares más simples es en donde se encuentra Dios y es en donde Él se muestra en Sus diferentes manifestaciones.
Quiero que sepan que los grandes árboles del planeta seguirán siendo los testigos, pero en este ciclo serán los testigos del tiempo final.
Los hombres los han dañado, ultrajado y herido, y la sangre de su savia tiene un precio para todo el género humano. La falta de conexión con lo Alto y el Universo es la razón de tantos desequilibrios psicológicos y siquiátricos.
Ellos también vivieron su pasión, tan semejante a la de su Maestro y Señor. Por eso la reconciliación y el perdón de los hombres es imprescindible para estos tiempos, para que se corte esa cadena de daño y de destrucción del Reino Vegetal.
Alégrense porque son conscientes de todo este conocimiento y, sobre todo, de lo que ellos han querido hablar desde hace millones de años y nadie los ha escuchado. Hoy es la primera vez que eso sucede, porque su Maestro y Señor se ofreció para que todo esto se diera conforme a la Voluntad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Cuando el hombre de superficie comprenda porqué existe cada Reino, la humanidad evolucionará y ya no se perderá en los sufrimientos ni en las pruebas.
Por eso, estos grandes árboles están en el norte de este planeta. Ellos son los grandes captadores del principio y de la energía divina para la humanidad. Y eso lo siguen cumpliendo y realizando desde hace millones de años. Es un eterno servicio de amor por las almas y por todos los planos de consciencia.
Ahora digan al mundo que es el momento de reconstruir el planeta y de curar a los Reinos de la Naturaleza, de plantar árboles y de regenerar la vida, el suelo y sobre todo a las consciencias que nunca estuvieron atentas a la Creación y que están para servirla, para hacerla crecer y despertar.
Los Retiros interiores ofrecen estas llaves para todos los seres humanos, independientemente de su condición espiritual, mental o material; porque los grandes árboles de Norteamérica están presentes y existen para que los hombres y mujeres de la Tierra nunca se olviden de regresar al Origen de su esencia que es el amor, la armonía y el equilibrio interno y espiritual.
A pesar de que el mundo esté convulsionado, en el silencio del Templo de los Árboles, de los mil portales, se abren los planos de la Divinidad Única para que todos puedan recibir y acoger la donación que ellos entregan en su silencio y firmeza, para que la cura regenere a las consciencias y para que las consciencias encuentren el camino para entrar en comunión con la Creación.
En el silencio escuchen al alma-grupo de los árboles, de los grandes testigos y guardianes de Norteamérica y del mundo.
Que la humanidad reaccione y ya no se autodestruya ni tampoco destruya a sus hermanos menores, en este caso al Reino Vegetal ni a sus elementales, devas y ángeles que, en su quietud y silencio, celan y protegen su evolución como raza y como consciencias.
Sean tocados por esta poderosa luz que viene de los grandes árboles de Norteamérica y que, desde el coronario hasta el sur del planeta, todo sea trasmutado, transubstanciado y elevado bajo el amor incondicional de la Creación y de sus grandes regentes del Universo.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
La Luz de la poderosa Montaña Blanca congregará y reunirá a todos los Maestros del ayer, a todos los que participaron del Cónclave de la Jerarquía a través de los tiempos.
Sus Presencias serán visibles, pero la mayoría no podrá llegar a Ellos, porque estarán bajo cierta misión y tarea, bajo cierto propósito y pedido del Creador.
Y así se abrirán los cofres de los Retiros interiores de la Tierra, y no solo se verá la luz de cada uno de ellos, sino también las reliquias más sagradas que la humanidad aún no conoce desde que comenzó este planeta como creación y como proyecto genético. De ellos vendrá una luz más fuerte y poderosa, porque la gran señal de la Luz Blanca de la Montaña traerá consigo muchas revelaciones y los misterios se develarán.
Todo quedará a la vista de todos, pero nadie podrá infringir esos tesoros y reliquias, porque una poderosa e invisible energía los protegerá.
Así, los Maestros llegarán desde lugares muy lejanos del planeta. Algunos bajarán desde los Himalayas, otros vendrán desde los Andes, como también algunos vendrán desde aquí, y el silencio mostrará la verdad.
El Corazón de Dios se conmoverá en ese momento, porque los Maestros del ayer, los Maestros de la Luz, los instructores del planeta y de la humanidad prepararán el Retorno de Cristo, y serán la gran compensación y sostén interno para Mi Iglesia.
Todo aquello que está escrito en el Universo, a través de las estrellas, se mostrará. Y lo que está escrito en el Universo descenderá a el planeta, como algo muy semejante a los cometas, a las estrellas fugaces que iluminan en la noche el firmamento.
Aquellos que aspiraron durante tanto tiempo a ascender hacia las montañas para encontrar su mundo interior, lo encontrarán después de haber luchado por muchos siglos contra ellos mismos, para transmutar sus deseos, sus tentaciones, su dualidad, su imperfección.
En esa hora, el Sagrado Cáliz, el Santo Grial, emergerá, así como una vez estuvo aquí, en esta Sagrada Montaña Blanca.
De nuevo la mesa de la redención será preparada.
Las tribus también llegarán, así como llegó Israel después de haberse liberado de la esclavitud de Egipto. Pero el pueblo de Israel, el antiguo pueblo, ya no demorará 40 años para encontrarme, para encontrar a la Segunda Persona de Dios, al Hijo, sino que ya sabrá el camino porque los Maestros serán sus propias estrellas que indicarán en el firmamento, como lo fue en Belén, la llegada del Mesías, del Salvador y Redentor.
Ya no habrá consciencia en la superficie de la Tierra, nación, poder humano o persona que pueda ocultar lo que sucederá, porque todo este movimiento y acontecimiento será a través del impulso mayor del Cósmico Amorque los ha creado a imagen y semejanza del Padre, para poder cumplir en este plano material y espiritual con sus designios y voluntades.
El invierno pasará, la noche oscura terminará, porque la luz poderosa de los Retiros interiores traerá lo nuevo, lo que nadie ha podido ver desde que comenzó este planeta y este proyecto genético.
Y al fin, antes de que llegue el Hijo de Dios, la Confraternidad se reunirá. Desde sus esencias brillará la gran estrella de sus orígenes.
Los rostros de los justos ya no llorarán por lamentaciones ni culpas, sino que se alegrarán. El llanto será de alegría, de júbilo y de gozo porque el Santo Grial estará allí, resplandeciente, en lo alto de la Montaña Blanca.
La síntesis y el legado de todo el amor vivido por Cristo, su Maestro y Señor, abrirá el gran portal entre el Cielo y la Tierra para el descenso glorioso y victorioso del Hijo de Dios.
La gran Luz de la Montaña Blanca abrirá la puerta hacia el nuevo tiempo. Pero después, muchas señales más se mostrarán, aunque el planeta y su humanidad estén conmovidos, agitados o perturbados.
Aquellos que fueron designados para cumplir una tarea y una misión en estos tiempos serán llamados conscientemente, y el Padre Eterno ya no deberá esperar hasta que sus hijos despierten y tomen consciencia de la verdad.
Así como hoy les hablo desde lo alto de la Montaña Blanca, así también será ese acontecimiento, pero más contundente y revelador.
Los Maestros de las montañas que descenderán desde los Himalayas, desde los Andes y que emergerán desde los Retiros interiores del planeta traerán consigo todo su legado y aprendizaje y, sobre todo, la experiencia del Amor Crístico vivido como grandes consciencias universales y cósmicas.
Nadie podrá decir que eso no será verdad, porque Dios así lo necesita y lo determina para la construcción y el advenimiento de la nueva raza, la que ya no deberá infringir ni ultrajar las leyes, los principios o los atributos que son parte de una Voluntad Mayor y de un designio que viene al mundo y a sus consciencias para elevarlas hacia el Propósito Mayor.
Mientras tanto y cuando todo eso suceda, la Mujer vestida de Sol también llegará después de Su Hijo, y los que no creyeron en Ella la verán en gloria, así como ascendió a los Cielos, rodeada de ángeles y de estrellas.
Sus grandes Universos se mostrarán, Sus Faces se revelarán, y al final Ella mostrará el último camino por donde retornar al Padre, para estar en comunión con Su Espíritu y con Su Consciencia por toda la eternidad.
El sufrimiento ya no será la causa de tantos males y angustias, de tantas desolaciones y pruebas, porque en esa hora Mi enemigo estará vencido y su cabeza estará a Mis pies.
Yo mismo y el Arcángel Gabriel lo redimiremos, así como a todos sus ejércitos caídos que sentenciaron a través de los tiempos a todas las civilizaciones y pueblos del planeta y del Universo. Y así, la Creación se recreará y todo volverá a tener sentido para Dios.
Muchísimas, pero muchísimas almas reconocerán sus errores. Pero la Luz de la Misericordia Divina llegará como la última tabla de salvación en el momento del gran Juicio universal.
En esa hora todo estará definido. Por eso los preparo con estos anuncios y palabras, porque no las pueden olvidar. Ya no habrá otro momento en el que pueda repetirlas y anunciarlas, así como lo hago hoy, en este día.
Porque cuando todo suceda, ustedes, como parte de la prolongación de Mi Voluntad y de Mi Obra en el planeta, comprenderán el sentido de todo lo que han hecho, de todo lo que vivieron y experimentaron, de todo lo que les he pedido que cumplan al pie de la letra.
Así todo comenzará de nuevo y las almas se regocijarán, ya no perderán el camino ni el sentido de sus existencias; porque cuando retorne el Rey a través de la Luz poderosa de la Montaña Blanca, en ese momento todo se realizará y las nuevas escrituras se cumplirán.
La Biblia será renovada y restaurada del ultraje que le han hecho los hombres, porque una nueva historia se escribirá, no solo en el Corazón del Padre, sino en el corazón de Sus hijos.
Los ciclos se cerrarán cuando los Retiros interiores se muestren y todo, absolutamente todo, sin que falte mucho tiempo, comenzará de cero.
Prepárense para ese momento, sean conscientes de lo que les digo.
Difundan al mundo Mis Palabras, porque siendo las últimas son las más reveladoras. Hay una parte de las señales que deberán comprender por ustedes mismos, en sintonía y en amor Conmigo.
Así seguirán creciendo en el amor y en la verdad, en la justicia y en el servicio por todos los que no lo hacen y, algún día, en un próximo tiempo y en un próximo mundo lo deberán hacer.
Dios creó a Sus hijos para que se sirvan los unos a los otros, para que se amen los unos a los otros, para que crezcan juntos y en unidad.
Sigan rezando para que su Maestro pueda seguir hablando y anunciando la Palabra, que no es propia, sino que es la Palabra de Dios, la que viene de Su Fuente y sobre todo, de Su Amor.
En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Desde el nacimiento del sol vendrá la Luz de la Montaña Blanca y esa Luz se revelará a todos. Cualquier consciencia la podrá reconocer, no importa su creencia, religión o estado interior.
Esa Luz, que estará en la Montaña Blanca, vendrá por la humanidad y el planeta. Y otras luces llegarán a la Tierra directamente del Universo, para colocarse en ciertos puntos de la Tierra y demostrar a la humanidad que el tiempo final ha llegado.
Y eso será en el momento más culminante de la humanidad, pero la Luz de la Montaña Blanca será la primera que lo anunciará: el fin de un fin; para prepararse para el comienzo de una nueva etapa, de un nuevo ciclo, de una nueva humanidad.
Muchos querrán saber de qué se trata la Luz que vendrá de la Montaña Blanca, pero no bastará la interpretación o el discernimiento de los hombres porque nunca llegarán al resultado de lo que esa Luz significa y de dónde esa Luz proviene.
Esas luces vendrán anunciando el advenimiento del Retorno de Cristo, el momento del cumplimiento de Su promesa que no será algo inmaterial ni tampoco espiritual, sino físico.
La Luz de la Montaña Blanca removerá muchos aspectos de la humanidad y ella se revelará a todos para poder hacer ese trabajo que le fue encomendado.
Ese misterio vendrá directamente del Padre Eterno, de Su Universo espiritual. Y a medida que esa Luz descienda, entre los planos de consciencia, se materializará hasta llegar a lo alto de la Montaña Blanca, el que será su último lugar de revelación y en donde sus misterios se mostrarán para los que estén unidos de corazón a ella.
Y aunque sé que la humanidad no comprenderá lo que eso significará, algunos tendrán la Gracia de conocer la revelación de ese misterio y su procedencia, porque el Padre Eterno necesita que la humanidad se prepare para ingresar en otro estado de consciencia del que tiene hoy, que es un estado insuficiente y precario a nivel espiritual, mental y material. Estado que ha afectado la evolución de la raza y la correcta armonía con los Reinos de la Naturaleza.
Esa Luz poderosa, que estará en la Montaña Blanca, vendrá a través de un aspecto del Padre Eterno. Será ese aspecto de Dios que se materializará a través de la Luz poderosa de la Montaña Blanca; y no habrá ninguna ciencia que la pueda revelar ni ningún entendido que la pueda comprender, porque es una Luz que vendrá de lo interno, de lo más profundo e invisible.
Será tan semejante al sol que los rige y que los ilumina día a día y, más aún, tendrá un poder más fuerte que el propio sol central de esta galaxia. Sus emanaciones no serán solamente ultravioletas o más allá de ellas. Su energía transformará todo lo que ella irradiará y tocará.
Muchos esperan la llegada de esa Luz, antes del Retorno de Cristo, porque no solo es una Luz poderosa y desconocida, sino también es el gran portal hacia lo nuevo, hacia una nueva etapa, un nuevo tiempo.
Muchos tendrán la Gracia de desprenderse de lo que ya no necesitan, de lo que los oprime o de lo que los perturba todo el tiempo.
Algunos tomarán consciencia de lo que aún guardan en sus corazones y mundos internos, pero la mayoría despertará a lo que nunca ha querido ver con sus propios ojos, porque realmente el Universo se mostrará. Y ese Universo que traerá la poderosa Luz de la Montaña Blanca revelará una realidad desconocida que aún nadie conoce, solo el Hijo del Padre y Su Madre Celestial.
De esa Luz surgirán algunos movimientos. Se emanarán muchos principios que la humanidad necesita para poder curarse y redimirse. Su acción será física y no tan invisible, porque la humanidad necesita romper sus resistencias y percibir finalmente que se ha equivocado.
Los que han clamado y pedido a lo alto serán ayudados por esa poderosa Luz Blanca que viene de la Montaña. Y ella elevará a los que tanto han suplicado, y muchos comprenderán qué es el Plan de Dios y porqué ha existido desde el Origen, cuál es Su destino y Su fin para los próximos tiempos.
Hoy les hablo en palabras simbólicas porque aún todo no puede ser revelado. Los misterios llegan para ser revelados a los humildes de corazón, a los simples, a los despojados de sí, a los que ya no quieren vivir su propia voluntad, sino la del Padre Eterno.
Por eso, los misterios más grandes e infinitos se develan a los pobres de corazón. Es así como se cumple la gran Voluntad de Dios, y todo comienza a ser transformado conforme Él lo pensó desde los Cielos para todos Sus hijos, para todas Sus criaturas.
La Luz de la Montaña Blanca traerá un gran anuncio que no se comprenderá con palabras, sino con símbolos. Esas serán las señales que la Luz de la Blanca Montaña dará para todo el mundo. Será mostrada, registrada y televisada. Durante los tres días de manifestación hasta que cumpla con lo que le fue pedido, ella se mostrará conforme a lo que está escrito en el Corazón de Dios, porque eso es parte del Apocalipsis, es parte del final del Armagedón.
Y así, la Iglesia que Yo fundé a través de Pedro se dará cuenta de que nunca se abrió al Universo y de que la verdadera espiritualidad y el verdadero cristianismo, que su Maestro instauró en este mundo, viene de algo mayor y no solamente de palabras, de mensajes o de instrucciones; de que todo forma parte de una Gran Confraternidad que siempre a vigilado y acompañado a este planeta y a toda su raza, y que aunque la poderosa Luz de la Montaña Blanca pase por este planeta, se deberá cumplir el Proyecto del Creador y, en ese momento, es cuando todos estarán ante la gran oportunidad de trascender la dualidad para vivir en la unidad eterna.
Hoy emito este mensaje desde la Montaña Blanca que guarda muchos tesoros espirituales para la humanidad y el planeta en su silencio. Y es así que esta Montaña Blanca se une a todas las montañas del planeta, hasta el sur de América y también a los Himalayas, en donde sus luces se mostrarán y se revelarán al mundo para que la humanidad comprenda que siempre se ha destruido a sí misma y se ha olvidado de amarse, como Dios ama a la humanidad a pesar de todo lo que ella hace.
Recen en esta Maratón de la Divina Misericordia para que la Jerarquía Universal y Divina pueda seguir cumpliendo los proyectos que están previstos en este mundo a través de la consciencia de su grupo, llamado por el propio Padre Eterno para cumplir Su Voluntad, entregando sus vidas completamente a Su servicio y a Su Amor incondicional, el Amor mayor del Padre.
No pierdan la oportunidad de lo que están recibiendo y acojan en sus corazones la Palabra del Hijo de Dios, porque aún gran parte de la humanidad está dormida y despertará abruptamente a través de las señales que vendrán del Cielo en dirección a la Tierra y los lugares más inhóspitos e impenetrables del planeta, en donde la naturaleza es la poderosa realeza de Dios sobre la superficie del planeta, y no de los hombres.
Guarden estas llaves que les entrego como un tesoro y recen para que su Maestro y Señor pueda realizar y cumplir lo que el Padre le ha pedido, a través de Sus apóstoles, para que desde la vida sacerdotal hasta la vida religiosa, desde la vida interna hasta la vida externa del servicio por los más necesitados, todo pueda ser realizado; y el Amor, el Amor que viene de Dios a través de Sus hijos pueda curar el sufrimiento y el dolor.
Hoy comienza una nueva etapa para Norteamérica. Por eso los he traído aquí, como he traído hasta aquí a todos sus hermanos, porque lo verdaderamente espiritual es simple y en lo simple se encuentran Mis amigos para vivir el vacío que Yo les ofrezco, yendo más allá de sus personas y de su entendimiento, para vivir algo que nunca comprendieron y que nunca comprenderán, así como lo que Yo viví por ustedes hasta la Cruz, sin comprenderlo, por Amor.
No todos tienen la Gracia de recibir estas Palabras; pero sí tienen la Gracia para que sean difundidas, porque como ya les dije, Mi tarea entre ustedes está finalizando y en los años que vendrán todo sucederá.
Ese será el gran momento para cada uno de ustedes, de vivir y de practicar Mis enseñanzas para que cuando Yo retorne, Me reconozcan y Me sigan como lo han hecho en Tierra Santa. Y así se seguirá escribiendo lo que una vez comenzó a ser escrito en Tierra Santa.
El pueblo de Israel se volverá a reunir, con otros rostros y otras vestimentas, en otro tiempo y bajo otras circunstancias para que suban hasta la Montaña Blanca a recibir a su Redentor, en gloria y humildad.
Por medio de Mis Palabras, hoy estoy ungiendo a todos ustedes, reconociendo los esfuerzos de los justos, el amor de los que sirven, la verdad de los que intentan ser puros todos los días, la entrega de todos los que, sin demora, me responden cuando lo necesito. Y es así que en lo más invisible y silencioso es en donde se cumple Mi Voluntad que es la Voluntad del Padre en ustedes y en sus hermanos.
Que la fuerza del Amor que viven y que tienen por Mí, los impulse a seguir adelante, a superar sus propias tinieblas y pruebas, y a nunca bajar los brazos; porque así Yo los podré alcanzar y ustedes Me alcanzarán a Mí, para estar más allá de los tiempos difíciles en comunión con lo Alto, con el Universo, con la Hermandad.
Que la estrella que se guarda en sus corazones ilumine el fin de los tiempos.
Que la estrella que se graba en sus pechos encienda la paz en estos tiempos; porque muchos necesitarán de servidores y de seres entregados para encontrar alivio, cura y redención.
Que así sea.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
La Luz del Retorno vendrá desde lo alto de la Montaña Blanca, y las Américas serán bendecidas por una Gracia de liberación y de paz.
Luego esa Luz descenderá de la Montaña Blanca; pero permanecerá en ella por tres días hasta que la mayoría de las personas la hayan visto y reconocido.
Le darán muchos nombres y causas, pero solo pocos reconocerán lo que ella es.
Nadie podrá aproximarse a esa Luz, porque será tan fuerte que encandilará a los curiosos y opositores.
Traerá Gracia y bienestar para los oprimidos y muchos, pero muchos, reconocerán muy tarde su infidelidad a Dios.
Aquellos que se arrepientan a tiempo serán tocados por la Gracia y por la sabiduría de esa Luz y todo comenzará de nuevo.
Nadie podrá ocultar esa Luz que vendrá de la Montaña porque ella no será material, aunque todos la verán con sus ojos físicos, será una Luz más impactante y reveladora que la Estrella de Belén. Será más brillante que el Sagrado Manto de la Virgen de Guadalupe. Tendrá más poder que todas las naciones que se creen poderosas.
Esa Luz vendrá por los justos, por los que pidieron Misericordia, por los desafortunados, por los que claman por paz y liberación.
Y al fin, esa Luz descenderá y todo será revelado. La Montaña Blanca será testigo de todo ese acontecimiento
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Yo soy el Peregrino de las nieves y camino por las montañas para que en el recogimiento encuentre a Dios.
Soy el Peregrino de las nieves y ando en las montañas para que en el silencio converse con Dios.
Soy el Peregrino de las nieves y camino por las montañas para sentir la Creación de Dios.
Soy el Peregrino de las nieves y permanezco en las montañas para reverenciar y orar con Dios.
Soy el Peregrino de las nieves y me retiro en las altas montañas para pedir e implorar por esta humanidad.
Soy el Peregrino de las nieves y Me quedo en ese lugar tan simple para recordarles a las almas la grandiosa humildad de Dios.
Soy el Peregrino de las nieves y hoy vengo para encontrarme con ustedes en las frías montañas, porque Mi deseo es llevarlos a estar en el Universo de Dios y que se queden en Su infinita paz.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Yo Soy ese Sol primordial del Universo Espiritual que ilumina los oscuros tiempos, para que la consciencia humana tenga la oportunidad única de recapacitar y de cambiar.
Soy ese Sol Espiritual que nunca puede ser opacado por ninguna tiniebla o tempestad, porque este Sol que les habla los conduce y los guía hacia el Propósito que Dios tiene para estos tiempos.
Soy ese Sol que les trae la luz de la renovación y la íntima comunión con el Altísimo, para que sus esencias se cristifiquen y alcancen los mismos grados de amor que Yo una vez alcancé por cada uno de ustedes.
Soy ese Sol que les trae el principio de cura de la consciencia espiritual, la Gracia de borrar completamente de sus seres todo lo que les oprime la consciencia y lo que no les permite dar los pasos de amor y sacrificio hacia Mí.
Hoy están ante el Sol Espiritual de Dios, para que en este tiempo sean testigos de que aún la ayuda divina estará disponible para todos hasta que Yo tenga que retornar y hacerlos partícipes del nuevo tiempo, de un tiempo de renovación y de redención.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Reconozco tus esfuerzos a pesar de los desiertos, pero los desiertos internos existen para que todos los días te puedas esforzar por Mí y así vivas plenamente el Don del Temor de Dios.
En ese ejercicio de constante superación y trascendencia se encuentra la gran oportunidad de dar pasos y de elevar la propia consciencia.
Toma cada etapa como un momento de superar los límites y las resistencias de tu propio ser. Haz de cada etapa el triunfo espiritual que Yo necesito porque, más allá de las circunstancias, tu Maestro y Señor te guiará por el camino de la humildad y de la donación de ti mismo.
Anímate a romper los conceptos de tu mente y deja que el alma te pueda gobernar en estos tiempos para que no te desanimes, para que seas Mi instrumento en donde Yo te necesite.
Este es el tiempo de reconstruir la consciencia humana. Este es el ciclo de decirle sí al Gran Maestro.
Un Plan perfecto espera por ti.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Ya se escucha el eco de las flautas indígenas de Norteamérica, y ese eco resuena en el corazón del Gran Cañón del Colorado.
Ese eco invoca el pedido de liberación y de paz de uno de los pueblos más sagrados que fue víctima de la destrucción y de la persecución.
Pero llegará el Búfalo Blanco y reunirá en Su Espíritu a todos Sus descendientes.
El Gran Búfalo les mostrará la senda por donde los pies heridos de los pueblos del ayer caminarán hacia el encuentro del umbral de la Luz.
El eco de las flautas nativas fue escuchado, el Corazón del Sol se exalta, y Él envía a sus estrellas ancestrales para que la lluvia y las hierbas alimenten a los que quedaron desprotegidos en el ayer.
Así, la historia del río de las lágrimas se terminará y los pueblos nativos caminarán en dirección al amanecer de una Nueva Aurora.
La cura cósmica llegará a cada uno de ellos. Ya no se oirán en los valles los lamentos de los que fueron sometidos.
Madres, padres, ancianos y niños encontrarán en su camino de regreso el portal hacia sus orígenes, y las raíces sagradas de sus sabios contactos volverán a florecer como en la primavera.
El duro invierno de la oscuridad se retirará, porque llegará el Búfalo Blanco que los conducirá hacia la Tierra espiritual y prometida.
Y así serán uno con la Naturaleza y el Universo. Nunca más la alianza ancestral se romperá, porque a partir del próximo tiempo las flautas sonarán con ecos de devoción, reverencia y alabanza.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Compañeros:
Un verdadero apóstol y misionero del amor es aquel que persiste todos los días a través de Mí y demuestra que el amor no lo deja estancarse ni detenerse, que el amor lo impulsa todos los días a la realización de su propósito interno y grupal.
Un verdadero apóstol no se sorprende con los acontecimientos de la vida y busca llevar la Luz de Mi Corazón a donde es urgente y necesario. Ese apóstol es capaz de darse por entero, sin horarios, sin condiciones, sin preferencias.
Este es el apóstol que Yo necesito para este tiempo y vengo a buscarlo a este lugar sagrado que Me abrió la puerta del Corazón para recibirme, así como Me recibieron en otros tiempos.
El apóstol que Yo necesito muere a sí mismo todos los días y trae para todos la oportunidad de amar, de servir y de renovarse.
El apóstol Mío no le teme a los desiertos, a las tempestades ni al frío, porque si de verdad está Conmigo nada le faltará, porque Yo cuido amorosamente de Mis amigos y los hago experimentar cosas semejantes a las que una vez Yo experimenté.
El apóstol Mío bebe sin demora de la Fuente de Mi Misericordia.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Hoy llego a esta, una de Mis Casas, para comulgar con Mis compañeros, así como Mis compañeros comulgan diariamente de Mí, no solo en el Sacramento de la Reconciliación que es la Eucaristía, sino también comulgan a través de Mi Amor, en Mi Presencia interna en ustedes y entre ustedes, más allá de las pruebas, de las purificaciones, de los desiertos o de la incertidumbre.
Vengo aquí, en este día especial, para renovarlos, porque Me han vivido, porque Me han sentido, porque Me recibieron en sus corazones muchas veces.
Pero ahora es tiempo de servir al planeta y a la humanidad.
Esta Obra es para la humanidad y el planeta, para el alivio del sufrimiento, para el rescate de los que están perdidos, para los que han perdido la fe, para los que no encuentran sentido ni motivo de vivir en este momento, la Obra es para todos ellos.
Mi Obra será a través de ustedes, de lo que han conquistado y realizado hasta este momento como Comunidad de servicio y como hermanos de camino.
Han dado pasos que han regocijado Mi Corazón, por eso He retornado para que sepan que estoy con ustedes hasta el fin de los días.
Y aunque Mi tiempo esté terminando en la humanidad, Mi Corazón no dejará de pulsar dentro de ustedes, siempre y cuando Me lo permitan.
Yo Soy esa Luz que ilumina sus caminos. Soy la única Verdad. Soy el único Camino. Soy la Vida, en ustedes y por ustedes, como también por sus hermanos de la humanidad.
Mi Corazón sufre por todo lo que ve de este mundo. Mi Rostro ya no puede sonreír tanto como otras veces, pero Mi Espíritu se apacigua, se calma y se serena cuando ve que Sus compañeros le corresponden, más allá de los tiempos o de las pruebas.
Mi Espíritu se regocija cuando se levantan del suelo después de tantas caídas, así Yo los puedo renovar en sus mundos internos, en sus caminos, en su existencia.
El tiempo más amargo aún no llegó para la humanidad, pero está próximo.
Ustedes deben ser Mi Luz en el mundo, Mi Amor en la humanidad, Mi servicio en el día a día, para que todo esto sea irradiado a todos los seres que necesitan, en este tiempo, encontrar la Verdad que hace tiempo no encuentran, y que han perdido el sentido de su vida en la Tierra.
A pesar de las cosas graves que vive el mundo y de la poca consciencia que pueden tener de lo que eso significa, la Jerarquía está aquí, porque ustedes están en la Jerarquía y nunca lo pueden olvidar ni perder. Cuando sientan que no están en la Jerarquía retornen por el camino para poder encontrarla, para poder sentirla y vivirla como muchas veces lo han experimentado.
Vengo, en esta noche, no solamente a celebrar el momento de reparación y de cura de la humanidad, sino vengo también a prepararlos para lo que llegará y que no está lejos.
Para esta próxima Sagrada Semana, el Padre volvió a escoger este lugar, Su casa madre, porque el Árbol Sagrado de Figueira ha vuelto a brotar, a rebrotar muchas veces por sus esfuerzos y entregas.
Que sea este sacrificio de amor una entrega absoluta al Padre Eterno, para que la Fuente de Su Misericordia y Piedad esté presente en este lugar como en las demás Comunidades que han sido consagradas a la Jerarquía para que se cumpla la Suprema Voluntad.
Yo necesito que comprendan que sus purificaciones y pruebas, sus desolaciones o angustias equilibran la gran deuda que tiene la humanidad en estos tiempos.
Dios no quiere que sufran, sino que se alegren, que se alegren por estar en Su Presencia, por estar en comunión con Él todos los días y por poder, en estos momentos difíciles, renovar su fe que los hace vivir la alianza con Mi Espíritu y Mi Consciencia.
Vengo a buscar, compañeros, en esta hora, un refugio en sus corazones para que Me puedan consolar. Espero estar en ustedes, por más tiempo, para que vivamos en mayor profundidad una divina hermandad.
Yo conozco sus corazones y conozco sus destinos. Pero lo que Yo necesito en este momento es su unión Conmigo, para que la paz pueda florecer en estos tiempos de tribulación. La paz que deben vivir y profesar todos los días en Mi Nombre.
Con estas Palabras, Yo los vengo a preparar para lo que sucederá en la próxima Sagrada Semana. No solo deben abrir sus brazos para recibir a los que llegarán, sino también abrir sus mundos internos para liberar el mal del planeta junto a su Maestro y Señor.
Pero no les dejaré de dar Mi fortaleza, Mi confianza y Mi Amor, que serán las columnas que, en estos tiempos los sostendrán a ustedes para lo que llegará.
Hoy vengo aquí como un peregrino y este peregrino Ha sido bien recibido con la respuesta y la adhesión de sus amigos.
He sido recibido bien muchas veces, cuando He cruzado la puerta de esta casa para poder llegar y encontrar a Dios en la oración, en los Sacramentos, en el silencio de la Colina.
Sepan, compañeros, que Dios está en lo alto de esa Colina, en uno de Sus Aspectos Sagrados; y que Él está allí para acogerlos y recibirlos todo el tiempo, cuando lo necesiten o cuando no lo necesiten. Así estarán unidos al universo, al infinito y a la existencia, y se podrán renovar todas las veces que sea necesario.
Es momento de reconocer con gratitud todo lo que han recibido, a través de los tiempos y de los años. Ahora, es momento de vivir esa sucesión que su Maestro e Instructor les entregó cuando estuvo con ustedes en este plano físico y que ahora está con ustedes en el plano espiritual, en la gran Consciencia Divina.
Él les envía su gesto de amor y de paternidad, su bendición como Sacerdote del Cosmos y, sobre todo, les envía su gratitud por su persistencia y su fe en lo invisible e inmaterial.
Hoy, dentro de esta Colina y de esta Comunidad, en lo más profundo de su consciencia, vengo a depositar el corazón espiritual de aquel que los instruyó durante más de treinta años, para que aprendan a sumergirse infinitamente en la donación y en la entrega del ser como él lo ha hecho por todos ustedes, incondicionalmente.
Todos pueden alcanzar la misma aspiración que él tenía. Todos pueden fundirse en la Consciencia Divina. Dejen que el soplo del Espíritu los invada y en esta noche, en la que testimoniamos la realización de la Voluntad de Dios en este lugar. Y, más allá de las pruebas, alegren sus corazones y sonrían porque el tiempo de la liberación ha llegado, como le llegó al pueblo de Israel.
A pedido del Padre y antes de iniciar esta consagración especial con Mis compañeros, en el nombre de esa Gracia, recibida de lo Alto, que construyó y manifestó a la Figueira por petición del Único, el eterno Dios del Cielo y de la Tierra, del universo y de la vida, entonarán Sopro do Espírito.
Los escucho y que, en este momento, cada uno haga su oferta interna ante Mi Presencia.
Quien sienta se puede colocar de pie.
Novena intercesora de Padre Pío por todos los sacerdotes del mundo entero
Cuenta de unión
¡Oh, Jesús!, Sacerdote Mayor, Rey del Amor,
protege, ampara y guía a todos los sacerdotes del mundo entero.
Amén.
Primera decena
Por el doloroso silencio vivido por Padre Pío,
que la fortaleza y la fe superen todas las flaquezas.
Amén.
Segunda decena
Por la agonía interior y física vivida por Padre Pío,
que los sacerdotes del mundo entero amen el sacrificio por Cristo.
Amén.
Tercera decena
Por las llagas que llevó Padre Pío en su cuerpo,
que los sacerdotes sean templos vivos del Amor de Cristo.
Amén.
Cuarta decena
Por la entrega amorosa e incondicional de Padre Pío,
que los sacerdotes sean verdaderos y santos instrumentos de Cristo.
Amén.
Quinta decena
Por el amor compasivo y crístico vivido hasta el final por Padre Pío,
que los sacerdotes sean fuentes puras de donación y amor.
Amén.
Oración final
(se repite tres veces)
Por todos los méritos, renuncias, sacrificios y entregas de amor
vividas por San Pío de Pietrelcina,
que los sacerdotes del mundo sean protegidos y amparados
por el invencible Manto sacerdotal de Cristo.
Amén.
Hoy les ofrezco este nuevo rosario para que las madres, hermanas, hermanos y creyentes en Cristo recen estos misterios de amor vividos y experimentados por Padre Pío, para que el ejemplo de su vida, de su entrega y de su pasión por Jesús, a través de sus cinco dolorosas llagas, sean el medio por el cual todos los sacerdotes imiten el fiel modelo de este santo, sacerdote y curador de almas, para que la liberación concedida por Padre Pío desate las amarras de los sacerdotes oprimidos por la ilusión del adversario y para que la Gracia santificadora del Espíritu Santo les traiga a todos ellos la fuerza de la renovación y del apostolado en Cristo.
Les agradezco a todos los que ya oran y a los que orarán por Mis compañeros.
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Mientras solo algunos avanzan hacia la victoria espiritual, otros fracasan totalmente, olvidándose por completo de los principios y de las reglas que Yo les entregué una vez.
Pero esto no solo se remite a una acción específica que no fue realizada bien, sino que se remite a una situación mayor que compromete en varios planos el propósito de la evolución de esas almas que están bajo la presión astuta de Mi adversario.
¿Qué podemos hacer?
La liberación de las cadenas y de las propias pasiones humanas solo se consigue por un verdadero acto de amor a Dios y a Su Divino Plan.
Si esto no estuviera presente, todo sería un fracaso. El amor al Plan de Dios y a su cumplimiento no es una experiencia pasajera o un sentimiento volátil como algunos creen.
El amor al Propósito de Dios es asumir, con toda la fuerza, la determinación y la fe del corazón hasta la muerte, lo mismo que asumió su Redentor por ustedes, aun ante un desgarrador escenario de adversidad, de injusticia y de traiciones, para que solo se cumpliera la Voluntad de Dios más allá del aspecto humano de Cristo.
Asumir el Plan de Amor es tener consciencia todos los días de que existe una Voluntad Mayor que los rige y que los impulsa a vivir y a experimentar, cada día, el deseo ardiente de Dios.
Aquellos que desperdician, por sus actos, esa gran y única oportunidad solo retroceden, y su destino se modifica para siempre, quedando a la suerte del mundo de hoy.
Por eso, el Corazón de su Redentor se estremece cuando alguien está en contra del deseo de Dios.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Cuando un cáliz se eleva para la consagración, los Códigos Divinos son depositados para que su contenido se transubstancie y se convierta en la Sangre de Jesús.
Cada vez que un cáliz es ofrecido en el altar para la consagración y se recuerda la dolorosa Pasión de su Señor, las Gracias descienden y, en ese momento de profunda celebración y de íntima comunión con los aspectos de Cristo, las almas tienen la Gracia de recibir el perdón absoluto y tienen la oportunidad de renovarse a través de la revelación, en este caso, de la preciosísima Sangre de Cristo.
Cada vez que un cáliz es ofrecido y es elevado en memoria de la Pasión de Jesús, la vida sacerdotal del planeta es renovada y todo lo que es corrupto se vuelve incorrupto por la Gracia que trae la Sangre de Jesús.
Cada vez que estén ante una nueva celebración eucarística tienen que recordar que el valor, el poder y la fuerza de la Sangre de Jesús y de todos Sus méritos permiten conceder una expiación a quien la necesite y se arrepienta de corazón.
¡Les agradezco por celebrar de corazón los Misterios Sagrados de Cristo!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
La utilización de las tres a seis campanillas durante la celebración eucarística tiene el fin espiritual y divino de invocar y llamar a cierto número de Jerarquías Angélicas para que participen en el momento de la consagración de los misterios espirituales e internos de la Pasión dolorosa de Jesús.
Tocar las tres campanillas, al mismo tiempo, llama al coro angélico del Arcángel Gabriel para que colabore en la transustanciación de los elementos ofrecidos en el altar por intermedio del pan y del vino.
En ese momento y por única vez, esa Jerarquía Angélica recoge las intenciones más puras de los fieles que participan de dicha celebración.
Si se tocan cuatro, cinco o seis campanillas se llaman a otros coros angélicos y ellos descienden del Universo ultraterrestre en dirección al lugar y al espacio en donde se está realizando la celebración.
Todos los fieles devotos que participen de la consagración del pan y del vino deben recordar que están ante la gracia de reconocerse espiritualmente como dignos hijos de Dios y de afirmar, en nombre de toda la humanidad, el reconocimiento, la obediencia y la total fidelidad a los misterios espirituales que Cristo vivió a través de Su Última Cena, de Su Agonía, de Su Muerte, de Su Resurrección y de Su Ascensión.
Eso significa que el momento de tocar las campanillas no se remite a algo católico, sino al gesto amoroso de los ángeles de imitar y de reverenciar el sacrificio del Hijo de Dios para que la Fuente de la Misericordia descienda a la humanidad y la paz se establezca.
Ese es el motivo de comenzar a aplicar en las comuniones eucarísticas las campanillas sagradas de los Ángeles de Dios.
¡Les agradezco por obedecerme y por confiar en todo lo que les estoy enseñando!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
La Luz de Mi Corazón y de Mi Sangre puede circular por la sangre, en ustedes, a través de cada nuevo acto de Comunión.
Así se revela una parte del misterio de la reparación que las almas pueden vivir espiritualmente cuando, con entrega, reviven la dolorosa Pasión de su Señor.
En ese momento del acto de comulgar con Mi Cuerpo y con Mi Sangre es posible justificar ante el Padre Celestial y Su divina Ley, los posibles errores cometidos.
De esa forma, el alma o las almas reciben una expiación reparadora porque la Sangre disuelve espiritualmente los pecados cometidos contra los mandamientos celestiales.
Por medio de la Sangre de Jesús, los penitentes reconocen el poder y al mismo tiempo, el misterio del Amor consolador de Jesús.
Así la vida se purifica, pero también se sublima a través de los méritos espirituales concedidos por el sacrificio y la entrega de Cristo por todo el género humano.
En cada acto de Comunión las penas o las condenaciones son disueltas, cuando el corazón está arrepentido y reconoce su imperfección ante Dios. Eso lo libera.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Mi Obra de Misericordia en los planos internos será realizada a través de pocas almas.
Esas almas buenas serán el cortejo que estará delante de las puertas del Cielo. Allí posicionadas y colocadas con determinación y amor cumplirán con todo lo que diga y pida el Salvador y Redentor.
A través de esas almas saciaré a muchas otras, las que por sí mismas y en este tiempo no consiguen cumplir con determinación lo que necesito.
Por eso, Mi Obra de Misericordia todavía será un misterio divino, una realidad que se mostrará a los corazones puros de intención. En ellos volveré a erguir Mi Iglesia Celestial y por ellos daré todo Mi Ser, así como lo di hasta en lo alto de la Cruz, sin excepciones ni límites.
De la misma forma, ese cortejo de almas complacerá Mi Corazón de todas las ofensas, ingratitudes, indiferencias que el mundo Me ocasiona y, especialmente, las almas que están dentro de Mi Obra redentora.
Aplacaré la angustia del Padre Eterno con la bondad y la Misericordia que las almas decididas ofrezcan a su Redentor.
Yo entregaré dones inexplicables y poderes internos para que esas almas, a pesar de los desiertos de estos tiempos y de todo lo que ellas vean a su alrededor, no pierdan la fe y la convicción de cumplir con Mi Plan, porque la Obra se cumplirá con los que serán consecuentes Conmigo hasta el fin del tiempo.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más