MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Traer su oración del corazón hacia la consciencia, hijos, es hacer que los sentimientos de paz y de unión con Dios, que sienten al orar, permanezcan en sus vidas reflejados en sus acciones, en sus pensamientos y en sus sentimientos. Es traer para su experiencia diaria y constante, la sabiduría y el discernimiento que sienten al orar. Es estar en la presencia permanente de Dios siendo reverentes, no solo en los lugares sagrados, sino todo el tiempo.

Traer la oración del corazón hacia la consciencia es permitir que, constantemente, sus seres estén en elevación, buscando atraer hacia la Tierra los principios de la vida superior con la certeza de que, en la unión del Tiempo de Dios con el tiempo del mundo, esta vida se manifestará en la Tierra.

En un momento de oración sientan sus corazones y su mundo interior, y después intenten mantener este estado de alineamiento y de gratitud. Esto es traer su oración hacia la consciencia.

Busquen este conocimiento y expresen esta sabiduría.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En cada nuevo día eleva tu pensamiento al Padre para decirle:

Señor, aquí estoy,
dispuesto para intentar, una vez más, cumplir con Tu Plan.
Dispuesto para intentar, una vez más, ser Tu instrumento.
Dispuesto para intentar, una vez más, multiplicar y renovar Tu Amor.

Señor, aquí estoy,
con mi frágil corazón fortalecido por Tu Presencia,
con mi vida pasajera entregada a Tus Designios,
para que un día sea digno de participar Contigo de la Vida Eterna.

Señor, aquí estoy,
pronto para levantarme, dispuesto a renacer y, de la misma forma,
morir un poco más todos los días para lo que creo ser y,
así, adentrarme en Tu Esencia de Vida,
en Tu Verdad Suprema.

Amén.

De esta forma, con una oración de entrega a Dios en cada nuevo día, sabrás, hijo, que cada día es un día para recomenzar, para levantarte, para caminar, para intentar llegar otra vez al Corazón de Dios.

En este camino infinito lo más importante es estar siempre dispuesto a dar un paso más y hacer esto todos los días.

Ora con el corazón al Padre para que tu pequeño ser no pierda la esperanza, pero, sí, para que se renueve todos los días. Si así lo hicieras, estarás generando méritos para la salvación de los que están perdidos en sus más profundos errores y pecados, y que creen que para ellos no hay más esperanza, ya no hay más perdón, ya no hay más salida del abismo en el que se colocaron.

Da a conocer el Amor de Dios a través de tu propia experiencia. Recibe el Perdón de Dios todos los días y, así, no solo estarás renovando la esperanza en ti, sino también, hijo, estarás renovando la esperanza en el Corazón de Dios, para que un día encuentre en ti un triunfo de Su Amor.

Ora y con tu vida anuncia al mundo la Gracia Divina.

Tienes Mi bendición para ello.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Aun cuando tu cuerpo esté debilitado y el corazón cansado, nunca dejes de elevar tus ojos hacia Dios.

Aunque aparentes no tener fuerzas y tu espíritu parezca estar sin fe, nunca dejes de elevar tus ojos hacia Dios.

Aunque en las naciones los corazones estén perdiendo la esperanza, nunca dejes de elevar tus ojos hacia Dios.

Aunque el caos parezca extenderse sobre el mundo y la manifestación de una Nueva Vida parezca distante, nunca dejes de elevar tus ojos hacia Dios.

Aun cuando dentro y fuera de los seres reinen la angustia y el temor, nunca dejes de elevar tus ojos hacia Dios.

Si al menos un corazón fuera capaz de permanecer en Dios eso, hijo, ya sería suficiente para que, en Su tiempo, el Creador tenga el camino abierto para llegar a la Tierra.

Sustentado en la mirada de Sus hijos, el Señor retornará en gloria para que, con Su Presencia, haga revivir a los corazones, reencendiendo las esencias y devolviendo la alegría a los que perdieron la esperanza.

Que sea suficiente para ti la promesa divina, así como para Dios será suficiente tu simple mirada elevada hacia Su Corazón.

Si tan solo esperaras con fe, todo se cumplirá.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Contempla el Corazón de Cristo y en Él a Su Santo Cáliz.

Este es el Cáliz de tu redención y de la redención del mundo. En él se encuentra la Sangre que fue vertida en el Calvario como en la Cruz; Sangre que representó la entrega absoluta de Dios a través de Su Hijo; Sangre que se multiplica en todos los Sagrarios del mundo para ingresar en el interior de todos los seres y transformar su condición humana; Sangre que lleva en sí los códigos de la Nueva Vida, del Amor Crístico, Amor de Dios renovado en Su Hijo; Sangre que se derrama sobre el mundo cuando las almas claman con sinceridad; Sangre que ingresó en las entrañas de la tierra para sellar la alianza entre este Proyecto Divino y su Creador, decretando así su perfección y su manifestación en el fin de los ciclos.

Esta es la Sangre que da la vida, no solo a los hombres, sino a toda la Creación. Esta es la Sangre que los diviniza porque manifestó en la carne humana la presencia de Dios y tornó viva la semejanza del Creador con Sus criaturas.

Esta es la Sangre que todos los días es entregada en el altar; es la Sangre que convierte los elementos de la Tierra; Tierra que por esta misma Sangre se tornó sagrada.

Reverencia hoy el Cáliz del Señor para que seas conocedor de Sus misterios. En el Santo Cáliz se guarda la Sangre de Cristo y de todos aquellos que un día bebieron de él y alcanzaron grados de Amor Crístico en su interior.

Este es el Cáliz que los une a Dios, el misterio manifestado del Amor Divino. Si tan solo lo contemplaras con amor, tu espíritu, alma y corazón estarían comulgando con Él.

Si bebes la Sangre y comes del Cuerpo de Cristo, todo tu ser comulga con Su Vida, con la Nueva Vida, con el Amor y la perfección de Dios.

Hoy y siempre, hijo, reverencia la dádiva de la entrega de Dios a través de la Eucaristía. En ella se encuentra vivo el Amor que tu Creador sintió al manifestarse, Él mismo, en esta vida, descendiendo a la menor de las dimensiones para abrir el camino hacia la suprema unidad con Su Espíritu.

Bebe de Su Sangre y come de Su Cuerpo, cruzando así las dimensiones que te separan de Dios y retornando a Su Eterno Corazón.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo 

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Escoge superarte y proseguir.

Escoge silenciarte y vencer las tentaciones que tu boca te lleva a vivir, destruyendo con tu verbo de ilusión la verdad que tu alma intenta construir.

Escoge orar con el corazón cuando haya aflicción en tu interior para que sea disuelta por la Presencia de Dios.

Escoge confesarte ante Cristo y construir, entre tu corazón y el corazón del Señor, un camino de humildad sólido y firme en donde tus pies puedan pisar.

Escoge obedecer y esforzarte para construir, en unidad, esta Obra de la cual Dios te llamó a formar parte.

Escoge el sacrificio y la renuncia para que tus hermanos puedan caminar delante de ti hacia el Corazón de Dios y ama resguardar sus pasos, así como una madre acompaña los pasos de sus hijos.

Escoge amar a Dios por sobre todas las cosas y encuentra Su Voluntad tanto en las dificultades como en los triunfos, sabiendo que todo en tu vida sucede para forjar en ti lo que te llevará a cumplir la Voluntad Divina.

Escoge siempre decir "sí" al Creador.

Escoge elevarte ante las superficialidades de este mundo.

Escoge la evolución.

Escoge la paz.

Escoge ser un apóstol de los últimos tiempos, un santo de los últimos días, un Nuevo Cristo renovador del Amor de Dios.

En tu definición, hijo, escoge siempre la forma correcta, porque detrás de ti están muchos otros que esperan inspirarse en tus pasos para proseguir.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Entra en diálogo con Dios todos los días, colocándote delante del Padre en confesión y pidiendo permanecer en Su Gracia.

Hijo, los seres humanos están en el camino de expresar lo que verdaderamente son, en una purificación intensa de siglos de existencia, casi siempre impregnados por la ilusión y por el engaño. 

No permitas que tu ser permanezca inmerso en las superficialidades y en las miserias, cuando tienes la posibilidad de transmutar y sublimar estas energías, si tan solo te dispones a ser humilde delante de Dios.

Conversa con tu Creador. Busca el pensamiento perfecto que Él emanó al idealizar a tu ser. Siente el sublime Amor del Padre y el propósito perfecto que Él aún espera que puedas expresar. 

Anímate a encontrar en tu interior la Voluntad Divina. Que la presencia de Dios, Su Universo, Su Infinito, ya no te sean meros conocimientos y teorías. 

Deja que tu ser experimente aquello que no se explica y que no está en ningún libro sagrado, porque los que lo vivieron, solo supieron callar. 

Es momento de profundizar y no de retroceder. Es momento de decidir dar los pasos en el camino correcto y no de seguir por los caminos conocidos, que te dan la falsa sensación de estar seguro. 

En este tiempo, todo debe ser nuevo. Lo desconocido te aguarda para revelarte sus misterios. Y aquello que siempre estuvo silencioso en tu corazón podrá al fin expresar su verdad. 

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

¡Gloria a los Reinos de la Naturaleza! Por ser morada de Dios y de la vida, por ser instrumentos de la grandeza del Padre y de Su Presencia.

¡Gloria a los Reinos de la Naturaleza! Porque a pesar de todo lo que acontece en el mundo, a pesar de todos los ultrajes a su cuerpo, a su espíritu y a su consciencia, los Reinos continúan siendo expresiones de donación y de amor y no se cansan de esperar de los hombres la compasión, la paz y, por encima de todo, el despertar del Amor Crístico que abrirá las puertas para que todos los seres den un paso en su evolución.

Hoy les digo: ¡Gloria a los Reinos de la Naturaleza! Porque en ellos habita y se expresa el Creador, vivo, pleno, construyendo Su Cuerpo a través de los elementos que nacen en la Tierra.

Cuando glorifico a los Reinos de la Naturaleza, glorifico al Dios Vivo y a la Madre Celestial que en ellos habita.

En estos tiempos de tribulación, en los cuales las naciones se desequilibran y dentro y fuera de los hombres el caos comienza a ganar espacio, ustedes hijos, deben aprender a contemplar a los Reinos para no perder la paz y la unión con Dios.

Cuanto mayor es el desequilibrio en la vida humana, más deben estar unidos y en comunión con los Reinos de la Naturaleza porque en ellos habita, inmutable, la Paz de Dios y el don de saber donarse por amor.

Contemplando los Reinos, ustedes pueden recuperar la paz que como humanidad perdieron. Amando y sirviendo a los Reinos de la Naturaleza, ustedes pueden despertar en su interior el amor por la vida que, cuando madura, se transforma en Amor Crístico.

No basta contemplar y amar, ustedes deben aprender a madurar el amor, conscientes de los tiempos que viven y de lo que son llamados a vivir y a ser. Son llamados a ser Cristos del Nuevo Tiempo, imitadores de Aquel que entregó todo de sí por amor a Su Padre y a Su Plan Divino.

De esta forma, hijos, auxilien a los Reinos de la Naturaleza y, en comunión, reciban de ellos el auxilio para que ustedes se tornen otros, para que se renueven, crezcan y maduren la expresión del amor en sus corazones.

Para vivir el Amor Crístico, no hay una fórmula; solo deben amar y ser amor, amando todo lo que es vida, todo lo que guarda en sí la expresión de Dios porque el Señor tiene su morada en el interior de Sus hijos.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que las pruebas de cada día los ayuden a crecer en madurez espiritual, en fe, en amor a sus hermanos, en confianza en Dios. 

Que las pruebas de cada día forjen su discernimiento, para que, en los tiempos agudos del planeta, ustedes sepan unirse al Espíritu de Dios para pensar y actuar.

Que las pruebas de estos tiempos les demuestren la presencia y el acompañamiento de Dios, para que, en los tiempos en los que la mayoría de los hombres perderá su fe, sus corazones estén plenos de la certeza de Su Presencia.

Que las pruebas de hoy los fortalezcan en el espíritu, y que esa fortaleza se refleje en su condición humana para que aprendan a ser humildes, y saber que nada sucede fuera de la Voluntad Divina cuando los corazones viven bajo Sus Leyes y cumplen con Su Plan.

Cada día, hijos, Dios construye dentro de ustedes un poco de lo que ustedes se deben volver. Esto sucede de diferentes formas, con gracias, pero también con dificultades, con milagros y con frustraciones humanas para que, de a poco, ustedes abandonen sus más profundas raíces de la condición retrógrada y expresen la verdadera esencia de lo que es un ser humano.

Vivan cada día con gratitud y cada prueba con consciencia de la presencia de Dios. Así sabrán dejarse guiar por Su Santo Corazón.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE CAMBORIÚ HACIA LA CIUDAD DE FLORIANÓPOLIS, SANTA CATARINA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Si el Padre Eterno no Me enviara al mundo todos los días, la humanidad no tendría como liberarse de los errores y de las opresiones.

Por esa razón, en la Hora de Mi Misericordia se abre el poderoso Manantial de Mi Corazón para que las almas puedan ser bañadas por la potentísima Luz que nace de Mi Misericordioso Corazón.

Cuando las almas llaman por la Divina e Insondable Misericordia, sin importar en donde se encuentren, Yo Me aproximo a ellas para darles a beber del Agua de Vida.

Y si esas almas colocan al planeta y a la humanidad en sus oraciones, también el mundo se ve beneficiado y muchos pecadores son perdonados a través de la expiación que Yo les concedo.

Cada vez que las almas se unen a Mi Misericordia, una parte de Mi Consciencia se aproxima para ayudarlas. Si esa ayuda es pedida de verdad, más amplia aún se vuelve la intervención espiritual.

Por eso, es importante en este tiempo tener presente lo que representa la Misericordia de Mi Corazón para las almas, porque cuanto más se invoque el poder de Mi Expiación, mayores serán los beneficios espirituales para las almas y, así, sus vidas cambiarán.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En donde hay vida, allí habita el Corazón de Dios, esperando manifestarse y expresarse en el interior de los seres.

En donde hay vida, allí habita el Corazón de Dios; a veces silencioso y humilde, oculto, secreto, solo observando y esperando que la mirada tan distraída de los seres se vuelva hacia su propio interior y lo encuentre.

Ve, hijo, dentro de ti, más allá de todo lo que ya conoces de tu propio ser. Traspasa las capas del cuerpo, de la mente, de la consciencia, del subconsciente y deja atrás todo lo que la ciencia espiritual y humana te enseñó hasta hoy.

Llega a aquello que está oculto, que es desconocido y cuya presencia nunca fue verdaderamente develada, sino solo en Aquel que abrió el camino a la Unidad con Dios. El Padre solo se expresó con perfección en Su Hijo, porque la misión de Cristo fue revelarle al hombre el verdadero propósito de su existencia.

Hijo, Cristo no vino al mundo para decir: "Yo Soy un ejemplo para ti". Él te dijo: "Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida".

Si Él es el Camino, coloca tus pies en esta senda. Si Él es la Verdad, cruza el umbral entre la ilusión y lo que es real y entra en Cristo para encontrar la Verdad. Si Él es la Vida, apártate de la muerte y encuentra en Él lo que verdaderamente significa vivir.

Dios envió a Su Hijo al mundo para ser un Espejo para la humanidad y para que, ante Él, los hombres pudieran descubrir cuál es el verdadero sentido de la vida, cuál es el propósito de la existencia, qué es el Camino, la Verdad y la Vida, tanto en la Tierra como en el Cielo.

Adéntrate en ese misterio que está dentro de ti, pero que se oculta de ti mismo. Cumple con la Voluntad y con la Obra de Dios en su manifestación sobre la Tierra; pero, por encima de todo, busca el cumplimiento de la Voluntad y de la Obra Divina en tu interior.

Adéntrate en este Camino, encuentra esta Verdad y vive esa Vida que Dios pensó  para Sus criaturas desde el principio.

Tienes Mi bendición para eso.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE MENSUAL DE LA VIRGEN Y MADRE DE LA DIVINA MISERICORDIA, MARÍA SANTÍSIMA, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE ASUNCIÓN, PARAGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Como Madre de la Divina Misericordia, llego al mundo para curar y redimir, con la Luz de Mi Hijo, a todos aquellos que tanto necesitan de perdón, de redención y de paz; y que están sobre la Tierra, perdidos de Dios y desamparados de corazón. 

Yo soy la Santa Madre de todos los pueblos, de todas las razas.

Yo soy la misma que se esconde en las montañas, Caacupé, como la que se encontró en las aguas, Aparecida.

Yo soy la que entrega la libertad a los 33, soy la que viene al encuentro de los que necesitan dar un nuevo paso, y entrego al mundo los frutos de una Higuera de amor.

Yo soy la que trae a las almas el Espíritu de Dios y concibe la Divina Trinidad en los corazones. 

Yo soy la Reina de la Paz, Yo soy la Madre del Verbo Divino.

Yo soy la Madre del mundo, del universo y de todos ustedes.

Aquel que decide estar bajo Mi Manto, reconoce Mi Faz en todas las manifestaciones del mundo y sabe que Yo soy la misma en el Cielo como en la Tierra, y que vengo a enseñarles que nada debe estar separado en este mundo ni en los otros.

Mis amados, recorro las naciones para unir los pueblos, aunque sea a través de sus representantes. Vengo a construir esa red de luz que deberá encender el planeta, a través de la oración, cuando el sol ya no brille en el cielo de este mundo. 

Quiero ver, en Mis hijos, la luz que ilumina los caminos de los que andan en la oscuridad. Quiero formarlos, para que el Espíritu Santo encuentre morada en sus consciencias, y otros que no tuvieron la Gracia de estar delante de Mi Presencia, Me puedan encontrar en sus corazones. 

Mis queridos hijos, benditos sean los que se arriesgan a responder al llamado de Dios. Ahora, les pido que permitan que este llamado se vuelva semilla fecunda en sus esencias y, poco a poco, sea la vida que da testimonio de conversión y fe para los que están olvidados de Dios.

Que, en la simplicidad de sus seres se encuentre la puerta por la que Mi Hijo retornará al mundo. Que sus corazones sean humildes, para que se tornen la cuna de la pobre, pero sin embargo bendecida Belén interior que recibirá al Nuevo Niño, para que retire, por segunda y última vez, el mal que atormenta al corazón de los hombres y a los Reinos de la Naturaleza. 

Amados de Mi Corazón, comiencen hoy a preparar el camino del Señor en sus pequeñas vidas. Retiren de sus vidas, de una vez para siempre, todo aquello que no corresponde a este humilde Pesebre de Belén.

Una vez más, el Nacimiento de Cristo se anuncia al mundo y ahora nacerá en muchos corazones, y a otros los hará renacer en vida, para la redención y la institución de la Paz.

Yo soy la portadora de la Misericordia, la que les pide que sean misericordiosos, para que el Reino de Dios descienda al mundo.

Yo los bendigo y les agradezco, porque la Gracia Divina descendió sobre este lugar, y sus vidas fueron colmadas por la Presencia Divina.

Yo los amo,

María, Reina de la Paz y Madre de la Divina Misericordia 

MENSAJE MENSUAL DE MARÍA, MADRE Y REINA DE LA PAZ UNIVERSAL, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCIA DE JESÚS

Habrá un tiempo en el que reinará la paz en este mundo, tiempo en el cual las Puertas del Cielo permanecerán abiertas y todo aquel que vive sobre la Tierra podrá recibir Su Luz y comulgar de la Presencia Divina.

Habrá un tiempo en el que, en el centro de cada ser, brillará el sol de una nueva raza, simbolizando un nuevo ciclo del universo y no solo de este mundo.

Habrá un tiempo en el que las criaturas reconocerán a Su Creador y lo reverenciarán al encontrar lo Divino en todo lo que fue creado por Su Consciencia Universal.

Habrá un tiempo en el que días de profunda iluminación nacerán en este mundo, días de comunión y de fraternidad, días de paz.

Les digo esto, hijos Míos, para que recuerden Mis Palabras cuando sientan que están distantes de Dios. Que ellas sean la fuente de una nueva esperanza y que resuenen en el interior de todo aquel que tuviera apagada la llama de su corazón. Porque les digo que habrá un tiempo en el que este mundo será Uno con el Reino de Dios. Pero, antes de ese tiempo, otras instancias vendrán para generar méritos para el futuro. Antes de que reine la paz, los corazones serán probados y fortalecidos por la fuerza del Amor de Dios. Que jamás, ante ninguna situación de la vida, sus corazones pierdan la esperanza de ver manifestado el Propósito Divino.

Mis amados, vengo al mundo a darles a conocer la grandeza del Plan del cual forman parte; Plan que es perfecto y que proviene de Aquel que es Único y que reina en los universos.

Quiero que comprendan que Mi Presencia entre ustedes tiene una finalidad mayor. Estoy aquí para tornarlos fuertes, perseverantes e incansables; para que no detengan sus pasos por los vientos que soplarán en este mundo.

Quiero que se pregunten, una y otra vez, el porqué de la Presencia de los Mensajeros Divinos entre sus almas, para que así la Luz del Espíritu de Dios pueda traer a su conocimiento una verdad mayor, que es la razón de la atención que Dios le da a esta parte de Su Creación.

Queridos hijos, sus almas son tesoros más preciosos de lo que pueden imaginar. Este mundo tiene una finalidad mucho mayor que la vida que vive hoy. Y urge el tiempo para que despierten del sueño aquellos que viven sobre la Tierra, porque el Señor aguarda la respuesta de Sus criaturas. Por segunda vez, enviará a Su Hijo, reconfirmando Su Misericordia y dándole al mundo una señal de la grandeza de la vida que en él habita.

Mis amados, es necesario que no sean más niños en la vida del espíritu. Ya recibieron mucho para que puedan ver la vida desde otro punto de vista. Impulsos infinitos llegaron a sus corazones. Es hora de dejarse guiar y, sin miedo, dirigir la barca hacia un nuevo horizonte.

Cuando hubiera obscuridad en sus corazones, recuerden Mis Palabras de que habrá en el mundo un tiempo de eterna Paz.

Yo los amo y los bendigo.

María, Madre de Reina de Paz

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE LA VIRGEN MARÍA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Los Hijos de María son la expresión de Mi Amor por la humanidad; son aquellos que deben dar testimonio vivo de Mi Presencia en el mundo, almas que se comprometieron Conmigo hace mucho tiempo, para formar parte de este ejercito mariano.

La consagración formal de un Hijo de María no significa la expresión de una predilección. Es un impulso que Dios envía a las mónadas de algunos de Sus hijos y, así, impulsa también a toda la humanidad.

Todos son Hijos de María en potencial, pero algunos tienen el compromiso de expresar esta consagración formalmente, porque serán la referencia para muchos en el final de este tiempo. Esta es una forma de consagración pedida por Dios para esas almas, que son llamadas a activar el espíritu mariano.

Ser Hijo de María no es un compromiso material, es un compromiso puramente espiritual que las almas tienen con Mi tarea mariana. Sobre ellos, construiré las bases del templo que erguiré en toda la humanidad.

Estas son almas que se dispusieron a enfrentar las grandes pruebas que vivirán en el final de los tiempos y, aun así, perseverar ardientemente en el amor a Mi Corazón. Son llamadas, poco a poco, porque cada alma tiene su momento de confirmación, solo Dios sabe cuándo este momento llegó. 

Que no se aflijan los que no son llamados para cumplir con esta tarea específicamente; porque si eso no acontece, significa que no es el momento o que le corresponderá otra parte del Plan de Dios; parte que solo su alma podrá cumplir y que será pieza fundamental en esta grandiosa obra de Dios.

Hijos Míos, no quieran conducir los Planes del Señor, que son ocultos y misteriosos. Solo entreguen sus almas y sus vidas en Sus Brazos y permitan que Él las coloque en el lugar justo y necesario para este tiempo. Luego sabrán lo que les cabe, si hicieran con confianza lo que les digo.

Yo los amo a todos y les agradezco por tener fe en Mi Corazón.

Su amada Madre, la Virgen María

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Bienaventurados serán llamados, en el Reino de los Cielos, aquellos que en la Tierra hacen florecer las semillas de la vida que recibieron.

Bienaventurados serán proclamados, en el Reino de los Cielos, aquellos que en vida sufrieron las dificultades del mundo y, con alegría, supieron superar los obstáculos para cruzar el umbral de una nueva raza.

Bienaventurados serán conocidos, en el Reino de los Cielos, los que se esforzaron hasta el fin de los días, para superar los códigos materiales e instaurar los códigos divinos en su ser.

Bienaventurados serán los que hoy se autoconvocaron para servir en un ejército de paz e, incansablemente, confiar en la Mujer Vestida de Sol, que los tiene en Sus brazos y bajo Su Manto de Luz.

Bienaventurados serán, en Mi Reino, los que ya son bienaventurados en la Tierra, porque conocieron la Palabra de Vida, la amaron, la expandieron y la pronunciaron para que hiciera eco en todos los corazones del mundo.

Bienaventurados serán los que hoy están delante de Mis ojos, los que reconocen Mi Presencia y la Divina Presencia de Mi Hijo, sin temer los juicios de esta Tierra.

Bienaventurados se tornarán ante Dios Padre los que hoy maduran en el silencio los frutos de la salvación y, con valentía, crecen en la fe y en el amor al Plan de Dios.

Hijos Míos, los imperfectos de hoy, si persisten en el Propósito Divino, serán Mis bienaventurados de mañana. Porque cumplirán, sin percibir, con el Plan de Dios y, aunque muchas veces sea en el secreto del propio mundo interior, harán florecer una nueva raza a imagen y semejanza de Dios, de Su Divino Amor y de Su Unidad.

Todos los esfuerzos de hoy culminarán con la gloriosa victoria del mañana. Por eso, no miren hacia el pasado ni detengan la atención en lo que son hoy, sino coloquen toda la fe y la confianza en las promesas de Aquel que es perfecto y que prometió que, en los que se entregan de corazón, operará milagros de transformación y de conversión eterna.

Permítanse ver a través de Mis ojos y sentir a través de Mi Corazón; así, encontrarán la perfección que duerme en el interior de cada ser y podrán ver Conmigo el nacimiento de nuevos soles que brillarán más allá de esta Tierra.

Mis pequeños, vengo al mundo para hacerlos despertar y para darles a todos la oportunidad de convertir y redimir el pasado, transformándolo en un presente de Gloria de servicio al Altísimo. Por eso, solo abran sus corazones y sus consciencias y, así, los Mensajeros que descienden de los Cielos, a pedido del Gran Señor, obrarán en todos los espacios de la materia y de la vida sobre la Tierra. 

Pueden no confiar en lo que conocen de sí mismos y serles costoso creer en la transformación de una materia tan corrupta, pero su confianza no debe estar en sí mismos, sino en Dios y en Aquellos que están delante de ustedes y que descienden del Trono del Creador con un Propósito enviado por Él para Sus criaturas.

Dios los conoce con perfección a cada uno de ustedes y sabe del potencial oculto que deben desarrollar. Por eso, solo digan sí diariamente y, como buenos niños, déjense conducir por su amada Madre Celestial.

Que el Niño Rey, nacido en sus esencias, ahora crezca sin detenerse y madure la vida divina que nace sobre la Tierra. 

Yo los amo y los conduzco, haciendo crecer en sus corazones el Poder del Espíritu de Dios. 

¡Les agradezco!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE SEMANAL DE LA SANTÍSIMA REINA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Queridos hijos:

Hoy quise estar entre sus pequeños corazones para que, bajo Mi Manto, puedan asentar los impulsos que recibieron en los últimos días.

Como Madre y Reina de la Paz irradio, a través de sus corazones, Mi Paz al mundo entero. Recorro, con Mi Amor, el camino dejado por sus sinceras oraciones, camino que Me lleva a todos los seres de todos los Reinos que necesitan de Mi Presencia.

Hoy, quiero dejarles un aliento y una advertencia.

Mi aliento es que, durante todo el día, escuché la voz de sus corazones y sus almas estuvieron exultantes de alegría, tocando a las puertas de Mi Reino. Sepan, así, que sus pequeñas almas reconocen el momento en el que viven y glorifican al Señor por todas las oportunidades que recibieron a lo largo de estos dos últimos meses. 

Y, como advertencia, les digo que ya llegó la hora de manifestar en la vida los impulsos de sus almas; y esto se alcanza por medio de la oración, del ayuno y de la comunión profunda y verdadera con Mi Hijo Jesús.

Les digo, también, que deben ser firmes en el propósito que sus almas los inspiran a vivir, porque muchos están recibiendo la Gracia del verdadero despertar y no deben desperdiciarla.

Sean sinceros de corazón y de espíritu, y sigan el impulso de sus intenciones más puras, aunque les parezca una verdadera locura.

La vida de oración y de entrega, hijos Míos, ya no es considerada normal en este mundo. La falta de amor y de paz de los que se sumergen en las modernidades se tornó el común vivir de los corazones y de las consciencias.

Muchos de aquellos que hoy deberían ser Mis soldados marianos se olvidaron del compromiso que sellaron Conmigo. Otros, a pesar de recordar este compromiso, temen abandonarse a sí mismos para seguirme. Y, unos pocos, con valentía se dispusieron a cumplir con Mi Santa Voluntad y seguir Mis pasos.

Es tiempo de reconocer donde se encuentran sus consciencias en este tiempo y, reconociendo que no están donde deberían, tomen sus lugares entre Mis soldados y completen, con sus preciosas almas, este ejército de Paz.

No vengo a traer exigencias, vengo a traer alivio a sus espíritus que están sedientos de la verdadera vida, para cumplir con esta misión que vinieron a realizar en el mundo.

Entonces, hoy, solo les pido que encuentren en Mi Corazón, en el Corazón de Mi Hijo y en el gran Corazón del Universo la fuerza que necesitan para dar los pasos que aspiran a dar en estos tiempos.

Cuenten con Mi Presencia maternal. Como Madre de sus corazones, estoy siempre al lado de cada uno de ustedes.

Les agradezco por persistir en Mi camino de Paz.

María, Reina de la Paz

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE LA BIENVENTURADA VIRGEN MARÍA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Hijos Míos,

Busquen en Mi Corazón el reposo de sus vidas para que, en él se renueven ante todas las pruebas. Yo soy la Fuente de vitalidad, de vida para el espíritu y de Amor para las almas. A través de Mí, caminarán incansables en dirección a Mi Hijo.

Yo soy Aquella que les da de beber cuando atraviesan el desierto para que puedan cruzar el umbral de la madurez y alcanzar la Consciencia de Dios.

Los misterios de Mi Presencia están encerrados en el universo de la oración. Aquel que ora y se silencia, encuentra en Mí las llaves para conocer lo infinito de Dios.

Por eso, hoy, les digo que busquen descubrir la ciencia de la oración, ciencia que abarca mucho más que las simples palabras pronunciadas con atención. 

Hoy, quiero que den un paso más en este camino de consagración a la vida de oración, y esto se alcanza cuando se permiten orar con toda la consciencia, con el corazón, con sentimiento, con la mente, el alma y el espíritu. De esta forma, la concentración abre las puertas para que las palabras se tornen vivas y cada verbo pronunciado sea como una puerta que los llevará a un universo desconocido.

Si hacen como hoy les digo, profundizando en sus oraciones, descubrirán que el simple acto de orar encierra, en sí, grandes misterios de salvación y de evolución para toda la humanidad.

Como Madre del Mundo y Madre Universal, poco a poco, los conduzco a estos universos que están guardados en el silencio de cada oración que les fue entregada. 

Muchas veces, se habrán preguntado por qué los Mensajeros de Dios les entregan tantos ejercicios espirituales y tantas oraciones diferentes. Hoy, Yo les digo que el motivo espiritual de este hecho es que cada oración, cuando es pronunciada plenamente, abrirá deferentes puertas en la consciencia para conducirlos a diferentes Universos de Dios. También, cada ejercicio y cada oración conecta sus corazones con diferentes códigos divinos que el Creador aspira a imprimir en sus criaturas. 

De esta forma, jamás pierdan la oportunidad de orar con el corazón y con el espíritu. Deben estar más que concentrados en cada palabra; sumérjanse en cada una de ellas y permítanse ser elevados por los ángeles enviados por Dios. En poco tiempo, si practican Mis instrucciones con sinceridad y pureza, descubrirán lo que hoy les digo.

No busquen alcanzar ningún estado de sopor mientras oran, porque lo que hoy les digo se trata de una instrucción profundamente espiritual. 

Si oran con amor y se dan el permiso para profundizar en este universo que es orar, el propio Dios, a través de Sus ángeles y Mensajeros, les abrirá la puerta y los conducirá hasta donde corresponda, en cada oración. 

Poco a poco, descubrirán que orar es más que orar, y que poco saben sobre este ejercicio divino.

Solo oren, oren siempre. 

Les agradezco por responder a Mi llamado y por haber venido a Mi encuentro.

María, Madre Universal y Reina de la Paz

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN, RECIBIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Mis queridos:

Les agradezco por la perseverancia de sus corazones.

Les agradezco por el esfuerzo para comprender y vivir Mi Mensaje, pues sé de las dificultades de los corazones humanos en vivir los impulsos celestiales. 

Les agradezco porque conozco las barreras que deben ser superadas, barreras creadas hace tiempo y fortalecidas a lo largo de los siglos que separan, con duras piedras, los corazones de Mi Manantial de Gracia.

Sé que no es tan simple quebrar esas barreras que existen en la consciencia, y veo como sus espíritus se empeñan en auxiliarlos en esta larga trayectoria. 

Hoy les agradezco, porque de los Cielos vi el movimiento de sus corazones, escuché sus oraciones, sus súplicas, sus pedidos de auxilio en este camino de transformación. 

En estos últimos días, llegaron a los Pies del Señor muchas ofertas, ofertas de las almas, de los espíritus y ofertas de todas la consciencias para que, a través de la intervención del Creador, sus corazones puedan dar nuevos pasos.

Mis queridos, después de este primer movimiento que sus consciencias, almas y espíritus realizaron en dirección al Creador, es momento de perseverar, más que nunca, porque el Señor oyó sus súplicas y, en este momento, les envía las pruebas que los fortalecerán en la persistencia y probarán la aspiración verdadera de sus corazones, para que sus consciencias ya no vivan de impulsos pasajeros. 

Con fe, aseguren todos los impulsos enviados por Mi Hijo Jesús y por el propio Dios. Nutran sus espíritus con los códigos depositados en sus corazones a través de la Presencia misericordiosa de Cristo y permitan que esos códigos se multipliquen a través de la oración, de la comunión y del ayuno verdadero; porque, de esta forma, esos códigos transformarán las células, la materia, el corazón y la consciencia. 

Delante de las pruebas que llegan, reconfírmense. Delante de todas las pruebas, traigan a la luz del corazón el manantial de Misericordia que les ofertó Mi Hijo y perseveren en el propósito de sus corazones. 

Sigan con fe hacia las metas que sus consciencias se dispusieron a cumplir y, al retornar a sus casas, no vivan como si todo lo que presenciaron en estos últimos días hubiera sido un sueño. 

Vayan y cumplan con las propuestas evolutivas que sus almas los impulsan a cumplir. 

Vayan y perseveren en las aspiraciones de vivir los Mensajes enviados por Dios.

Vayan y no dejen morir todo lo que fue depositado en sus consciencias, porque sus almas claman, a los Pies de Dios, para que Él conserve en sus corazones esos impulsos.

Sus almas glorifican al Creador por la oportunidad que les fue dada de despertar definitivamente a la verdadera vida del espíritu. No pierdan estas oportunidades celestiales. 

Hijos Míos, hoy solo les pido que continúen siendo perseverantes; que, así como respondieron a este impulso del alma que los trajo hasta aquí, sigan respondiendo a la Voluntad de Dios que resuena en sus corazones e inspira a sus consciencias. 

Hoy les agradezco por estar Conmigo y por seguir a Mi lado.

Bajo el impulso de las infinitas Gracias que el Señor derrama sobre el mundo, Yo los bendigo.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, TRANSMITIDO EN VILLA LA ANGOSTURA, PROVINCIA DE NEUQUÉN, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Hijos Míos:

Una vez más, los invito a vivir la simplicidad y la humildad en sus corazones. Yo los llamé hasta este lugar para demostrarles que Mi Presencia está entre las multitudes, pero también está en los hogares, entre las familias más simples y abiertas de corazón.

Yo los traje hasta aquí para colocar, en el interior de sus seres, el espíritu de la humildad y de la simplicidad, para que aprendan de este ejemplo que tienen adelante de sus corazones. 

Mis amados, el mundo necesita de corazones más humildes, dispuestos a responder al llamado que viene de los Cielos; necesita de corazones simples que sean capaces de vivir la obediencia, sin que esta sea un martirio en sus vidas. 

Mis queridos, en este día, les quiero dejar en sus corazones este llamado a la humildad a través de la fe, de la reverencia y de la fidelidad. Quiero invitarlos a vivir la simplicidad a través de la obediencia, una obediencia que brote del corazón por el simple acto de obedecer a la Voluntad de Dios en todas las cosas y oír con el corazón Su Llamado. 

Hoy pueden no comprender lo que les pido, pero si siguen Mis Palabras, encontrarán, sin muchas dificultades, este camino a través del cual Yo los estoy guiando. 

Mis amados, llegará el tiempo en el que sus corazones deberán ser plenamente fieles a la voz del corazón, que es un eco de la Voz de Dios dentro de Sus criaturas. 

Para llegar a la eternidad, sin entrar por otros caminos que no los conducen a Mi Reino, deberán silenciarse y oír con atención la Voz del Señor que los guía. Ese eco no trae dudas, trae confianza y, a través de esa confianza, deberán atender al Llamado de Dios sin que sea necesario que él se repita. 

Hoy, hijos Míos, Mi Voz trae el eco de Dios, repitiéndoles Su Voluntad innumerables veces; pero llegará el día en el que ese llamado ya no se repetirá, y los que puedan oírlo deberán obedecer con fidelidad y sin demora. 

Mis amados, espero, a partir de Mi Corazón Inmaculado, que puedan comprender lo que hoy les pido; que la humildad y la simplicidad en las pequeñas cosas los lleven a trazar los grandes acontecimientos de sus vidas. 

Yo vengo como Madre y Auxiliadora para guiar a sus corazones y a sus espíritus. Oigan Mis Palabras con amor, estudien lo que les dije a lo largo de estos años y al menos intenten practicar lo que les indico. Mi intercesión llegará a los que Me dicen sí y dan los primeros pasos para responder a Mi llamado. 

Les agradezco por estar hoy Conmigo.

María, Madre y Reina de la Paz

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE MONTEVIDEO, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Bienaventurados serán los que comprendan Mi Presencia, los que confíen en Mis Palabras y los que sigan a Mi Corazón.

A los que aspiran a alcanzar el Reino de los Cielos, Yo les digo que esta es la hora de la conversión, de entregar todas las faltas a Dios y de recibir en humildad el perdón que Él les envía. 

Hijos Míos, una vez más les digo que despierten. Despierten a tiempo para recibir la Misericordia que brota como un manantial infinito del Reino de Dios. Despierten a tiempo para ver que las Manos del Señor se extienden en dirección a sus manos; que el Corazón del Señor se abre para recibir a sus corazones; que el Perdón del Señor esta pronto para borrar definitivamente todas las deudas que tienen con Dios.

Amados hijos, aún hay tiempo de tomar una decisión correcta en sus vidas. Hay tiempo de ser verdaderos servidores, dispuestos a manifestar la Voluntad de Dios. Aún hay tiempo para equilibrar la parte que les cabe de este mundo a través de la oración, del ayuno y de la confesión sincera con Cristo.

Cuando les digo que hay tiempo, es porque hay tiempo para actuar, para decidirse a responder ahora al llamado de los Cielos.  Cuando les digo que están a tiempo, quiero mostrarles la oportunidad de reconversión que el Señor coloca delante de sus vidas, para que aún los que se creen despiertos puedan despertar realmente al último llamado de Dios. 

Hijos Míos, el Señor ya les envió todas las Gracias, les ofertó a Su Hijo, a Su Reino, a Su Sierva fiel, a Sus huestes de ángeles. ¿Qué más esperan para aceptar el llamado de Dios? ¿Qué más podemos hacer para que la voluntad de despertar sea mayor que el sueño que sienten?

El mundo duerme, hijos queridos, ante la existencia de una vida mayor. Hay muchos que escogieron no despertar y cerraron los ojos a la existencia de Dios. Hay muchos que creen servir al Señor y no percibieron que hace mucho tiempo le cerraron las puertas. Hay muchos que dan muy poco de sí, cuando el mundo necesita que cada uno de todo de sí. 

Es tiempo de donarse, pequeños hijos, donarse al Creador de todas las cosas, Quien es la propia donación que les donó la vida y que les oferta la eternidad.

Tan inmensa es la Misericordia de Dios que Él no se cansa de llamar a los que más le faltan y se olvidan de Su existencia; Él no se cansa de llamarlos y, de todas las maneras, intenta traer de vuelta a Sus hijos que se perdieron en el camino. 

Por eso, estoy aquí, hijos Míos. Soy la Madre de sus corazones, enviada por el Señor Supremo para despertar a sus consciencias, para tornarlas activas y orantes. Yo estoy aquí, pues ya es la hora del rescate y Mis soldados deben estar prontos, pues mucho trabajo les aguarda. 

Si conocieran el mundo como Yo lo conozco, jamás habría quejas en sus vidas y, de una vez por todas, decidirían acompañarme. 

Por eso, Mis queridos, coloquen a Mis pies todas sus dificultades y permítanme ser la Guía de sus vidas, a través de la oración permanente.

Vengan Conmigo, no teman acompañarme. Yo los aguardo hace mucho tiempo. Hace siglos que la humanidad se prepara, es hora de comenzar a actuar.

Si quieren saber por dónde comenzar, dónde estar y qué hacer, oren, oren y oren. Ayunen de verdad, comulguen con Mi Hijo y escuchen Sus Palabras diarias.

Caminen, caminen, pues están a tiempo.

Les gradezco por escuchar Mi urgente llamado con el corazón.

 

María, Madre del Mundo y Reina de la Paz

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, MADRE DE DIOS, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Hijos Míos:

La llave para la conversión es el sacrificio verdadero que pueden vivir en sus corazones; sacrificio realizado con amor, con el esfuerzo impulsado por el alma y manifestado en la vida.

Hijos queridos, en el Cielo, medimos el grado de fidelidad por el grado de amor y de sinceridad. Cada acción debe ser verdadera. Aunque sus corazones no sientan la alegría del sacrificio, si es realizado con sinceridad y con amor, es aceptado en los Cielos como una fuente de conversión para las almas.

Veo un alma que Me acompaña cuando veo un corazón dispuesto a abandonarse a sí mismo ante Cristo.

En la alegría de los corazones valientes, hijos Míos, encuentro un refugio de paz. En los pasos dados a partir del corazón, encuentro el impulso para estar día a día ante Dios, para intervenir por el mundo. Solo busco encontrar en sus corazones un aliento para entregarle a las almas que sufren permanentemente. Cada vez que son capaces de superar las dificultades de la vida, una pequeña luz es generada y conducida a Mi Corazón.

No vengo a buscar la perfección, pero sí el esfuerzo constante, la voluntad sincera alimentada por el amor a los Planes de Dios.

Queridos hijos, ya les hablé mucho sobre el tiempo en el que viven. Ahora, Mis Palabras deben tornarse vida, acción y paz en cada uno de sus seres. Deberán ser verdaderos obreros de la Misericordia, y eso se alcanza con la voluntad del corazón. 

Veo a muchos de Mis hijos que ya bajaron los brazos, aun antes de que se inicie la batalla. Veo a muchos de Mis soldados soltar el escudo de la persistencia para dejarse alcanzar por el enemigo. 

Resistan, hijos Míos, resistan. Alimenten el corazón y el espíritu con la paz de Mi Presencia y reenciendan la alegría de vivir en donación al Santísimo Dios.

Mi Corazón llega para tomar de las manos a cada uno de Mis hijos y decirles, como Madre y Compañera, que aquí estoy, siempre y cuando Me quieran ver. 

Soy su Madre. Soy la que trae el Espíritu de Dios grabado en el pecho para entregarlo a la humanidad. Soy la que ora constantemente por su despertar y su conversión definitiva. Soy la que sustenta a los que ya dijeron sí, para que se levanten en cada caída. Soy la que siempre está aquí, junto a sus corazones, para ayudarlos a crecer y a madurar bajo la guía de Dios Padre y en dirección a Su Hijo.

No teman escucharme ni tampoco responder a Mi llamado. Solo les pido que no pierdan el amor y la alegría que una vez deposité en sus corazones. No se alejen de Dios.

Vengo siempre a guiarlos y a conducirlos.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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