Viernes, 11 de noviembre de 2016

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE MANAGUA, NICARAGUA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijos, de nuevo les pediré que oren por la paz y también por la unidad en los corazones de los hombres. Hoy les pediré que vean más allá de sus vidas y que contemplen el mundo con el corazón, porque más allá de la agonía que vive el planeta, muchos que están somnolientos y predispuestos al mal, entregan sus almas en las manos del enemigo.

El Corazón de Dios está padeciendo por la ignorancia de los seres humanos y más aun por aquellos que eligen conscientemente el mal para sus vidas y para el mundo.

Refuercen sus oraciones, no solo por América, sino también por todo el planeta. La agonía se expande en los hombres y en los Reinos de la Naturaleza y aquellos que están en medio del caos, por más que deseen la paz y el bien, no tendrán fuerzas para establecer esa paz y no podrán vencer al odio y al rencor en sus corazones, causado por las injusticias que verán frente a sus ojos.

Aquellos de ustedes que aún no viven en un caos extremo, de conflictos y de guerras, ¡oren con fervor por el mundo! Oren mucho, porque el enemigo diseña sus planes día y noche y está encontrando entre los hombres a los que están dispuestos a manifestar su voluntad y su falso poder.

¡Que se unan los corazones de buena voluntad, dispuestos a vivir el amor y el bien, donde quiera que estén! Es  hora de que las religiones se den las manos para hacer una corriente en el mundo, que fortalecida por el Poder de Dios, sostenga al planeta.

Oren juntos. Oren los unos por los otros. Únanse a todos los corazones que proclaman la paz, porque es necesario que haya voces que se eleven a los Cielos y que clamen por Dios.

Abran las puertas del corazón y rompan las barreras de la indiferencia que están sobre la consciencia humana. Dejen que las dimensiones se unan por medio del poder del Amor, que aún es un potencial adormecido en el interior de los seres humanos. Sirvan, oren y demuestren a Dios, que aspiran a despertar este Amor único de sus esencias.

Les digo esto, hijos, porque es solo con este amor que podrán superar las pruebas y los desafíos que se aproximan a la humanidad. Este Amor es lo único que vencerá al temor en las almas y que hará que la paz se establezca en forma independiente de las circunstancias del mundo.

Por eso, ¡oren y vivan la oración! Despierten el Poder del Amor de Dios en ustedes.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo