Sábado, 22 de junio de 2019

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE DÜSSELDORF, ALEMANIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando las almas agradecen a Dios por otra misión cumplida, abren las puertas para que más Gracias desciendan sobre el mundo y para que más almas puedan recibir la cura, el perdón y la Misericordia de Dios.

Peregrinar con los Mensajeros Divinos por el mundo, físicamente o de corazón y de consciencia, es asumir el apostolado de estos tiempos y olvidarse de sí mismo para que el mundo reciba la paz que proviene del Corazón del Creador.

Hoy, hijos, no solo sus corazones están agradecidos, sino también el Corazón de Dios emana gratitud al Cosmos infinito y Su Amor es sentido en toda Su Creación.

El Corazón de Dios está aliviado, así como lo están tantas almas y estados de consciencia que ustedes desconocen. La liberación vivida en los últimos días alivió y reparó el Corazón del Padre; aunque la gratitud más profunda del Corazón de Dios surge de sentir la unidad que Sus Ojos ven en la Obra de Amor establecida por Él en la Tierra.

Sus corazones alcanzaron a vibrar en un mismo propósito, en unidad y en amor, sin importar dónde estuvieran y qué papel cumplían en el Plan de Dios. Finalmente, hijos, las almas pudieron experimentar y vivir lo que es ser un misionero de Dios, un apóstol de Cristo, un compañero Suyo. Pudieron comprender que este es un estado interno, un estado de consciencia. Al fin, el Amor de Su Creador está llegando al lugar correcto dentro de ustedes y las instrucciones entregadas por Dios se están haciendo vida en sus consciencias.

¿Ahora comprenden qué poco es necesario para establecer la paz? ¿Y qué plenos se sienten cumpliendo el Plan de Dios?

Su actitud de transformación, de unidad y de amor abrió las puertas para que los Mensajeros Divinos estén un tiempo más en el mundo y para que las naciones que se habían autocondenado a la perdición puedan recibir la Misericordia Divina. De ahí proviene la gratitud de Dios y la gratitud que hoy les expresa Mi Casto Corazón.

Hoy la Red de Luz del Corazón de su Madre Divina se hace visible, resplandeciente, abrazando a la consciencia planetaria; y por eso, Yo les agradezco.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo