Lunes, 23 de mayo de 2016

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En el camino de la transformación y de la entrega, trata de ser verdadero. Todas las acciones, pensamientos y sentimientos de los que aspiran a estar en Dios deben estar colmados de Verdad.

La sincera aspiración de alcanzar la divina unión y el esfuerzo verdadero para hacer siempre lo mejor son los que los conducirán al desarrollo de su potencial como criaturas provenientes de la Esencia Divina.

Hijos, la humanidad cultivó siempre la mediocridad y no la perfección. Cultivó siempre la mentira y la manipulación y no la verdad. Aquellos que se esmeran por vivir con atención cada detalle de lo que hacen, observando siempre lo mejor, son excepciones. Y está tan desequilibrado el mundo que, muchas veces, los que intentan encontrar la perfección entran en el espíritu decadente de la materia y se enferman, confundidos con perfeccionismos.

Cuando les pido que hagan lo mejor, no les digo que sean perfeccionistas, pues el perfeccionismo existe cuando la búsqueda del ser está dirigida hacia la materia y hacia el orgullo de hacer todo siempre mejor que los demás.

Yo les hablo de algo espiritual y no material. Les hablo de una búsqueda de la perfección como forma de manifestar la armonía y el equilibrio y, así, crear las condiciones para que vibraciones y leyes superiores puedan entrar, incluso en la vida material de este mundo.

Cuando les pido que sean verdaderos y no mentirosos ni manipuladores, también estoy tratando de algo espiritual. Muchos creen que no pensar en lo que dicen ni en lo que hacen es ser espontáneo y verdadero; pero ser verdadero, en el sentido que Yo les hablo, es manifestar la Verdad del Creador después de haberla buscado.

Ser verdadero con el otro es actuar de esencia a esencia; es encontrar el ser interior y, desde ahí, actuar y vivir.

Ser verdadero es vivir según la verdad interior: hablar, actuar, pensar y sentir con el corazón, con la esencia, con la verdad, con Eso que habita en el núcleo de cada ser, Eso que es semejante al Creador.

En sus esencias se encuentra la verdad de la cual les hablo, pero para conocerla es necesario buscarla con amor y con sinceridad, y pedir la Gracia de vivir basándose en esa esencia interna.

Pídanle al Creador la Gracia de vivir en este mundo y expresarse en él desde la esencia y del corazón, desde la verdad y no desde la personalidad. Pídanle la Gracia de ser verdaderos y de expresar la semejanza con Él. Si sus intenciones fueran sinceras, Él les concederá esa Gracia.

Su padre e intercesor, aquel que le ruega a Dios para que todos descubran la verdad del corazón humano.

San José Castísimo